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Seram2014 S-0703 PDF
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Objetivo docente
Habitualmente se requieren múltiples fases lo que implica una alta dosis de radiación y
por ello es importante que el técnico conozca los protocolos más comunes, ya que el
protocolo a elegir varía en función de la sospecha clínica.
El objetivo de este estudio es definir los diferentes protocolos que se pueden emplear
en el estudio de la patología del sistema urinario.
INTRODUCCIÓN
La UroTC permite la evaluación completa del tracto urinario (riñones, sistema colector,
uréteres y vejiga) en un único estudio, visualiza no solo la luz sino también la pared
del sistema colector lo que facilita la detección y la estatificación de los tumores.
Incrementa la sensibilidad en la detección de cálculos y masas renales. También es útil
en la valoración de lesiones traumáticas o infecciosas y malformaciones congénitas. Y
además en ocasiones, permite diagnosticar patología extraurinaria relevante.
Pero también tiene inconvenientes como son el incremento del coste del estudio y el
aumento en la dosis de radiación.
El principal objetivo de este trabajo es describir en detalle el protocolo que se debe elegir
en cada paciente en función de la edad y la sospecha clínica.
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INDICACIONES
Las indicaciones para realizar una UroTC son múltiples. Destacan entre las principales:
• Screening de hematuria
• Estudio de litiasis (cólico renal)
• Estudio de masa renal.
• Estudio de sospecha de tumor de vías
• Infecciones
• Traumatismos (iatrogénicos o no iatrogénicos)
• Estudios vasculares: HTA
• Estudio de donante de riñón
• Anomalías congénitas/variantes anatómicas
• Estudio del tracto urinario postquirúrgico.
Se comprueba la analítica del paciente para verificar que la función renal es normal
(creatinina < 1,20 mg/dL y filtrado glomerular > 60 mL/min)
Se pasa el paciente a la cabina, y se le pide que se desnude y que se retire todo objeto
metálico.
Nunca se administrará contraste positivo oral, aunque en ocasiones (se revisa más
adelante) es conveniente que el paciente ingiera 1,5 litro de agua (contraste oral neutro).
Se coloca al paciente en decúbito supino con los brazos hacia arriba, se baja el pantalón
y se centra en la línea intermamaria.
Se explica al paciente que la mesa se moverá sola y que se le va a pedir que coja aire
y que lo aguante mientras se haga la adquisición de las imágenes evitando cualquier
tipo de movimiento.
PROTOCOLO DE ADQUISICIÓN
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Fig. 1: Protocolos de adquisición y de reconstrucción
Referencias: Radiodiagnóstico, Hospital povisa - Vigo/ES
Kilovoltaje: 120.
Siempre se debe utilizar la modulación automática de la corriente del tubo, por lo que el
miliamperaje (mA) depende del grosor del paciente.
Se ajusta el FOV (field of view) desde cúpula diafragmática hasta sínfisis del pubis,
aunque éste puede variar en función del protocolo elegido.
PROTOCOLO DE RECONSTRUCCIÓN
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Fig. 1: Protocolos de adquisición y de reconstrucción
Referencias: Radiodiagnóstico, Hospital povisa - Vigo/ES
Una vez finalizada la adquisición se reconstruyen los datos brutos con grosor de corte
entre 1-3mm y con intervalo de reconstrucción entre 0,5-1,5 (solapamiento del 50%)
ADMINISTRACIÓN DE CONTRASTE
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Cuando el protocolo elegido implique el uso de contraste se emplearán contrastes
yodados de baja osmolaridad, con una concentración de iodo entre 300 -370 mgI/mL.
- Fase sin contraste o estudio basal: Permite detectar cálculos dentro del tracto urinario,
caracterizar ciertas lesiones (si tienen grasa, calcio o sangre) y posibilita disponer de
una medida de la densidad basal para poder cuantificar el realce de una lesión en el
estudio con contraste.
- Fase arterial: 20-30 seg. Permite valorar patología de la arteria renal (como en el
estudio de la HTA) y detectar sangrado arterial agudo en caso de traumatismo de cara
a un posible manejo quirúrgico o intervencionista.
- Fase cortico-medular: 35-80 seg. Hay mucho contraste en el córtex renal mientras que
la médula aparece hipodensa. Se utiliza para valorar la anatomía vascular (aneurisma,
fístula, malformación AV) y el mapa vascular de cara a una posible intervención
quirúrgica, permite diferenciar variantes normales de masas renales y también valora la
vascularización del tumor. Sin embargo no es una buena fase para detectar tumores ni
procesos infecciosos del parénquima renal.
- Fase excretora: # 3 minutos. Sirve para la valoración de la vía urinaria ya que muestra
el tracto urinario excretando el contraste (cálices, pelvis, uréteres y vejiga). Indicada en
uropatía obstructiva, en urinomas y en la valoración de tumores de la vía excretora entre
otras.
En esta fase es muy importante el papel del técnico ya que de él va a depender en gran
medida el obtener un buen teñido de todo el tracto urinario. Tiene que saber valorar si
hay o no uropatía obstructiva para realizar la fase excretora en el momento indicado y
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evitar tener que repetir otra fase excretora más tardía con la exposición a la radiación
que ello conlleva.
Fig. 3: Fase excretora: diferencias entre una correcta técnica y una técnica deficiente
Referencias: Radiodiagnóstico, Hospital povisa - Vigo/ES
con objeto de obtener una fase excretora adecuada, como son:
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• Otros utilizan cortes secuenciales únicos a baja dosis en el tramo del uréter
que no ha quedado bien teñido.
• Técnica excretora bifásica a baja dosis (30-50mAs)…
DOSIS DE RADIACIÓN
La UroTC implica una dosis de radiación que excede a la dosis de la UIV de forma
significativa.
Mientras que la UIV tiene un rango de dosis efectiva entre 2-15mSv dependiendo de
los parámetros de adquisición, tamaño paciente, sexo y nº de placas: si 6 placas =
2,5mSv y si 11 placas # 9,7±3mSv. La UroTC tiene una dosis de radiación entre 15±
9mSv (155-200 mAs, 120 kV). Representa al menos 1,5 veces la dosis de la urografía
intravenosa.
Por ello para tratar de disminuir la dosis de radiación se han desarrollado diferentes
estrategias en las que el técnico tiene un papel clave:
2.- Disminuir la corriente del tubo mAs siempre que sea posible, sobre todo en sujetos
jóvenes y delgados.
4.- Disminuir el número de fases. Para ello es vital el utilizar el protocolo adecuado en
función de la sospecha clínica y en el caso de tener que realizar la fase excretora valorar
bien el momento de adquirir el estudio, para evitar el tener que repetir una fase.
PROTOCOLOS A REALIZAR
El protocolo que se va a realizar depende del tipo de patología y de la edad del paciente.
• ESTUDIO DE HEMATURIA
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Fig. 4: Procotolo de hematuria
Referencias: Radiodiagnóstico, Hospital povisa - Vigo/ES
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Fig. 5: Fase combinada
Referencias: Radiodiagnóstico, Hospital povisa - Vigo/ES
La TCMD tiene una sensibilidad de un 92,4% -100% y una especificidad 89- 97,4% para
demostrar la causa de la hematuria.
- de origen renal,
- origen ureteral,
- origen vesical,
- origen utetroprostático y
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el protocolo varía en función de la edad, puesto que si no sería muy alta la dosis de
radiación.
- en un paciente joven, por debajo de 40 años, primero se hace una serie sin contraste
y luego un estudio con contraste con técnica combinada o técnica de doble inyección,
de forma que se obtiene información del parénquima y de la vía urinaria en una única
adquisición.
• LITIASIS RENAL
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Fig. 7: Protocolo de litiasis renal con energía dual
Referencias: Radiodiagnóstico, Hospital povisa - Vigo/ES
Una piedra o cálculo renal está formado de un material duro y cristalino formado en el
riñón o en el tracto urinario. El tamaño de estas piedras puede variar de un milímetro a
varios centímetros de diámetro. En algunos casos, aparece una sola piedra y, en otros,
más de una. Normalmente, afecta a personas de más de treinta años y, en general,
aparece con mayor frecuencia en los hombres que en las mujeres.
La radiografía simple aunque es barata y tiene una baja dosis de radiación la sensibilidad
es solo del 60% para detectar cálculos. La ecografía es una técnica de imagen que
tiene gran disponibilidad, bajo coste y ausencia de radiación, sin embargo tiene baja
sensibilidad para detectar cálculos (25%).
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forma, localización de la piedra y anatomía del uréter. Detecta cálculos en sitios inusuales
(divertículo calicial, vesical…) y valora potenciales complicaciones lo que permite decidir
que pacientes se van a beneficiar de un tratamiento no conservador.
2. No usa yodo.
3. Es muy rápido.
Para el estudio de litiasis se realiza una TC sin contraste oral ni intravenoso; si el equipo
es de doble fuente, se realizará con técnica de energía dual, que por el postproceso
permitirá saber la composición de la litiasis (oxalato cálcico o ácido úrico)(fig. 7).
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Fig. 8: Protocolo de masa renal
Referencias: Radiodiagnóstico, Hospital povisa - Vigo/ES
En la valoración de una masa renal el protocolo debe incluir tres fases de rutina (sin
contraste, corticomedular y nefrográfica).
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Fig. 9: Protocolo de tumor de vías
Referencias: Radiodiagnóstico, Hospital povisa - Vigo/ES
• INFECCIONES RENALES
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Fig. 10: Protocolo de pielonefritis
Referencias: Radiodiagnóstico, Hospital povisa - Vigo/ES
• TRAUMATISMO
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Fig. 11: Protocolo de traumatismo
Referencias: Radiodiagnóstico, Hospital povisa - Vigo/ES La TCMD es la
técnica de elección en el estudio del traumatismo renal habiendo sustituido
a la arteriografía. Es necesario realizar una fase arterial para valorar
sangrado activo y una fase nefrográfica.
Si hay sospecha de lesión ureteral o vesical es obligatoria la fase excretora que nos
permitiría demostrar la existencia de urinoma (extravasación del contraste urinario).
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Fig. 12: Protocolo vascular
Referencias: Radiodiagnóstico, Hospital povisa - Vigo/ES )
ü infarto renal…
Cuando se elige este protocolo es imprescindible realizar una fase arterial empleando el
test bolus o el bolus tracking seguida de una fase nefrográfica
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Fig. 13: Protocolo de donante de riñón
Referencias: Radiodiagnóstico, Hospital povisa - Vigo/ES El protocolo que
se debe realizar es una fase arterial y una fase combinada.
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Fig. 14: Protocolo de malformaciones
Referencias: Radiodiagnóstico, Hospital povisa - Vigo/ES El protocolo que
se debe realizar es una fase arterial y otra fase combinada para evitar dosis
de radiación innecesaria puesto que se suele tratar de gente joven.
Se realiza una fase sin contraste, otra parenquimatosa y la fase excretora es opcional
en la cirugía renal y obligatoria en la cirugía de vía excretora.
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Fig. 2: Fases del contraste
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Conclusiones
La elección del protocolo idóneo y la preparación del paciente son fundamentales para
realizar un estudio óptimo en el diagnóstico de patología urinaria con TC.
Bibliografía
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Opacification and Performance for Upper Tract Tumors in Patients with Hematuria
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