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No debe confundirse con la astronomía, el estudio científico de los cuerpos
celestes.
Homo signorum o El hombre anatómico, u Hombre zodiacal, iluminado por los hermanos
Limbourg; patrocinado por el duque Juan I de Berry. Palacio museo de Chantilly,
Chantilly, Francia.
Índice
1 Etimología
2 Historia
2.1 Antigüedad
2.2 Medioevo
2.3 Renacimiento
2.4 Ilustración y Edad Moderna
3 Principios y práctica
3.1 Occidental
3.2 Hindú
3.3 China y Este asiático
4 Puntos de vista teológicos
4.1 Antigüedad
4.2 Medioevo
4.3 Renacimiento
4.4 Modernos
5 Clasificación teórica de la astrología occidental
6 Críticas científicas a la astrología occidental
6.1 Eficacia
6.2 Ausencia de mecanismos y consistencia
7 Impacto cultural
7.1 Política y sociedad occidentales
7.2 India y Japón
7.3 Literatura y música
8 Véase también
9 Notas
10 Referencias
11 Bibliografía
11.1 Libros
11.2 Revistas
11.3 Documentación en línea
12 Enlaces externos
Etimología
La palabra astrología proviene del latín astrologĭa /astrologuía/ y esta del griego
ἀστρολογία /astrologuía/.10 Está compuesta por las palabras άστρον /ástron/
‘estrellas’, que a su vez viene de ἀστῆρ /astḗr/ ‘estrella’, ‘constelación’, y
λόγος /lógos/ ‘compendio’, ‘tratado’, ‘discurso’; en este caso su significado se
relaciona más con «discurso», pues λογία /loguía/ es un sufijo que denota, en
general, disciplina o material de enseñanza.10
Historia
Artículo principal: Historia de la astrología
Se estima que la astrología existe desde por lo menos el segundo milenio antes de
nuestra era y sus raíces parecen ser los calendarios agrícolas que se utilizaban
para predecir los cambios estacionales y para interpretar los ciclos celestes como
señales de comunicación divina.14 Una forma de astrología se practicaba durante la
primera dinastía mesopotámica (1950-1651 a. C). La astrología china se desarrolló
durante la dinastía Zhou (1046-256 a. C). Después del 332 a. C. la astrología
helenística se mezcló con la astrología decánica de origen egipcio, concretamente
de Alejandría, creando lo que se conoce como el horóscopo astrológico. La conquista
de Asia Menor por Alejandro Magno permitió la propagación de la astrología a las
antiguas Grecia y Roma. En esta última, la astrología fue asociada con la
«sabiduría caldea». Después de la conquista de Alejandría por parte de los
musulmanes, en el siglo vii d. C., la astrología fue estudiada por los eruditos
islámicos quienes tradujeron los textos helenísticos al árabe preclásico y al persa
medio. Durante el siglo xii d. C. los textos árabes fueron importados a Europa y
traducidos al latín, lo que ayudó a iniciar el Renacimiento europeo cuando los
principales astrónomos como Galileo Galilei (1564-1642), Tycho Brahe (1546-1601) y
Johannes Kepler (1571-1630); fungían como astrólogos de las respectivas cortes
reales de sus países. En la literatura renacentista aparecen referencias
astrológicas en las obras de poetas como Dante Alighieri (1265-1321) y Geoffrey
Chaucer (1343-1400) y de dramaturgos como Lope de Vega (1562-1635), Christopher
Marlowe (1564-1593), William Shakespeare (1564-1616) y Pedro Calderón de la Barca
(1600-1681).
Antigüedad
Véanse también: Historia antigua y Astrología babilónica.
Hay evidencias dispersas que sugieren que las inmemoriales y conocidas referencias
astrológicas son copias de textos aún más ancestrales escritos durante la
antigüedad. Existen reportes realizados durante el reinado del rey Sargón I de Acad
(2334-2279 a. C.) que dicen que la Tablilla de Venus de Ammisaduqa fue recopilada
en Babilonia aproximadamente en el año 1700 a. C.22 Una serie de rollos, los textos
de los tiempos del Antiguo Testamento (alemán: Texte aus der umwelt des Alten
Testaments), documenta el uso temprano de la astrología electiva, dubitativamente
atribuido al gobierno de Gudea de Lagash (c. 2144-2124 a. C.), en el que se
describe cómo los dioses le revelaron en sueños cuáles constelaciones le serían más
favorables para construir su planeado templo.23 Sin embargo, existe controversia
sobre si realmente estos rollos registran fielmente los hechos o si simplemente
fueron atribuidos a esos gobernantes en épocas posteriores. La evidencia más remota
e indiscutible del uso de la astrología como un sistema integrado de conocimiento
es, por lo tanto, la que se le atribuye a los registros de la primera dinastía
mesopotámica (1950-1651 a. C). Esta astrología tenía cierto paralelismo con la
helenística —conocida hoy como astrología occidental—, incluyendo al zodiaco, un
punto vernal cerca a los 9° de Aries, el aspecto trígono, las exaltaciones
planetarias y las doce divisiones de 30° cada una (dodecatemoria).24 No obstante,
los babilonios consideraron a los eventos celestes como posibles señales más que
como causas de eventos físicos.24
Egipto helenístico
Artículo principal: Astrología helenística
El zodiaco de Dendera, eclipse solar del 7 de marzo del 51 a. C. Museo del Louvre;
París, Francia.
Tras la ocupación de Alejandro Magno en el 332 a. C., la cultura en Egipto pasó a
ser helenística. Tras su conquista éste funda la ciudad de Alejandría,
convirtiéndose en el lugar en donde la astrología babilónica se mezcló con la
astrología decánica egipcia y generó la astrología horoscópica. Esta última
abarcaba al zodiaco babilónico con su sistema de exaltaciones planetarias, a las
triplicidades de los signos y a la importancia de los eclipses. Se utilizó el
concepto egipcio de dividir el zodiaco en treinta y seis decanatos de diez grados
cada uno, con énfasis en el decanato ascendente y el sistema griego de los dioses
planetarios, signo solar y los cuatro elementos.26 Los textos del siglo ii a. C.
predecían las posiciones de los planetas en los signos del zodiaco en el momento de
la salida de algunos decanatos, particularmente Sotis,27 diosa de la estrella
Sirius. El Tetrabiblos, obra del astrólogo, astrónomo, químico, geógrafo y
matemático Claudio Ptolomeo (90 o 100-168 o 170 a. C) quien vivió en Alejandría; se
configuró como la base de la astrología occidental y fue considerada obra de
referencia entre los escritores astrológicos durante más de mil años.28 Durante el
siglo i a. C. el zodiaco de Dendera compartió con la astrología babilónica dos
signos: Libra y Escorpio. En el 525 a. C., Egipto fue conquistado por los persas.29
Grecia y Roma
La primera referencia clara sobre la astrología en Roma, viene del orador Catón el
Viejo (234-149 a. C.), quien en el 160 a. C. advirtió a los capataces agrícolas de
no consultar a los caldeos34 a quienes describió como los «observadores de
estrellas».35 Babilonia —conocida también como Caldea— fue tan identificada con la
astrología que entre los griegos y los romanos la expresión «sabiduría caldea» se
convirtió en sinónimo de adivinación mediante la observación de los planetas y las
estrellas.36 El poeta y satírico romano Décimo Junio Juvenal del siglo ii d. C., se
quejó de la permanente influencia de los caldeos, diciendo «[...] Pero en los
caldeos será mayor la confianza: todo cuanto diga un astrólogo creerán que ha sido
traído de la fuente de Ammón, [...]».37
Uno de los primeros astrólogos que llevó la astrología hermética a Roma fue el
gramático de la lengua griega, de la lengua egipcia y comentarista literario
egipcio Trasilo de Mendes (c. Segunda mitad del siglo i a. C.-Primera mitad del
siglo i d. C.), astrólogo del emperador Tiberio33 (42 a. C.-37 d. C.), quien fue el
primero en tener un astrólogo en su corte,38 aunque su predecesor el césar Augusto
(63 a. C.-14 d. C.) se apoyó en la astrología para legitimar sus derechos
imperiales.39
Objeciones en la antigüedad
El filósofo griego sofista Favorino (80-160) argumentó que era absurdo imaginar que
las estrellas y los planetas afectan a los cuerpos humanos de la misma forma en que
afectan a las mareas,43 y es igualmente absurdo que pequeños movimientos en los
cielos ocasionen grandes cambios en el destino de las personas. El médico y
filósofo griego del escepticismo pirroniano Sexto Empírico (c.160-c.210) arguyó que
era absurdo vincular atributos humanos con los mitos sobre los signos del
zodiaco.44 El filósofo y orador griego Carnéades (c. 214-c. 129 a. C.) alegó que la
creencia en el destino niega el libre albedrío y la moral; que las personas nacidas
en diferentes momentos pueden morir todas en el mismo accidente o batalla; y que,
contrariamente a las uniformes influencias de las estrellas, tribus y culturas son
todas diferentes.45
El filósfo griego neoplátonico Plotino (205-270) planteó que, ya que las estrellas
fijas son mucho más distantes que los planetas, es risible imaginar que el efecto
de los planetas sobre la humanidad deba depender de su posición con respecto al
zodiaco. También sostuvo que es falsa la interpretación que afirma que las
conjunciones de la Luna con los planetas, sean tan benéficas como llena esté la
Luna, y maléficas como menguante esté; según Plotino esto es evidentemente falso,
pues desde el punto de vista de la Luna, la mitad de su superficie siempre estará
iluminada por la luz solar. Debido a la perspectiva desde la Tierra, menguante
debería ser mejor, pues la Tierra recibe algo de luz de Luna, pero cuando desde
nuestra perspectiva ella está llena, la faz que mira a la Tierra está oscura, por
lo tanto debería ser malo.46
Medioevo
India
Véase también: Yiotisha
Los principales textos sobre los que se basa la astrología clásica de la India son
las primeras recopilaciones medievales, especialmente la Brihat Parashara Hora
Sastra (AITS: Bṛhat Parāśara Horā Śāstra) y la Saravali (AITS: Sārāvalī), esta
última fue escrita por Kalyanavarman (AITS: Kalyāṇavarman). La Hora Sastra es una
obra compuesta de 71 capítulos, de los cuales la primera parte, capítulos 1 a 51,
data entre el siglo vi d. C. hasta principios del vii d. C.; y la segunda parte,
capítulos 52 a 71, data del siglo viii d. C. en adelante. Igualmente la Saravali
puede fecharse alrededor del año 800 d. C.47 Las traducciones al inglés de estos
textos fueron publicadas por N. N. Krishna Rau y V. B. Choudhari en 1963 y 1961,
respectivamente.
Mundo musulmán
Artículo principal: Astrología en el mundo musulmán medieval
Europa
El primer libro astrológico publicado en Europa fue el Liber Mundi Planetis et
Climatibus (Libro de los planetas y regiones del mundo), que apareció entre el 1010
y el 1027, y que pudo haber sido escrito por Gerberto de Aurillac (c. 945-1003),
papa Silvestre II.50 El Tetrabiblos de Claudio Ptolomeo fue traducido al latín por
Platón de Tívoli en 1138.50 El teólogo dominico Tomás de Aquino (1224 o 1225-1274)
siguió la propuesta aristotélica de que las estrellas gobiernan el imperfecto
cuerpo «sublunar», en un intento por conciliar la astrología con el cristianismo
que afirmaba que Dios gobierna el alma.51 Se dice que el matemático, astrónomo,
astrólogo y médico italiano del siglo xiii d. C., Campano de Novara (1220-1296),
fue quien ideó el sistema de las casas astrológicas que divide la prima vertical en
«casas», todas ellas en arcos iguales de 30°,52 aunque este sistema ya estaba
siendo utilizado en el Oriente.53 El astrónomo del siglo xiii d. C. Guido Bonatti
escribió el Liber Astronomicus (Libro astronómico), del cual Enrique VII de
Inglaterra era propietario de una copia hacia finales del siglo xv d. C..52
En la cántica del Paraíso, que es la parte final del poema medieval la Divina
Comedia, el poeta italiano Dante Alighieri hace referencia a los planetas
astrológicos con lujo de detalles,54 aunque adaptando la astrología tradicional a
su punto de vista del cristianismo. Por ejemplo: usa el pensamiento astrológico en
sus profecías sobre la reforma a la cristiandad.55
Objeciones medievales
Renacimiento
Véase también: Renacimiento
Los eruditos del Renacimiento a menudo practicaban la astrología. Gerolamo Cardano
(1501-1576) levantó el horóscopo del rey Eduardo VI de Inglaterra (1537-1553); a su
vez John Dee (1527-1608 o 1609) fue el astrólogo personal de Isabel I de Inglaterra
(1533-1603). En 1566, Catalina de Médici (1519-1589) le pagó a Nostradamus (1503-
1566) para que verificase la predicción hecha por su consultor astrológico el
obispo Luca Gaurico (1475-1558), sobre la muerte de su esposo el rey Enrique II de
Francia (1519-1559). Los principales astrónomos que fungían como astrólogos para
las cortes reales incluyen a Tycho Brahe (1546-1601) para la corte real de
Dinamarca, Johannes Kepler (1571-1630) para los Habsburgo y Galileo Galilei (1564-
1642) para los Médici. El astrónomo y astrólogo espiritual Giordano Bruno (1548-
1600) fue quemado en la hoguera en Roma en 1600 acusado de herejía;66 el fundamento
procesal se basó en varios puntos, entre los que se encuentran: «Decir que existen
múltiples mundos; tener opiniones favorables sobre la metempsicosis y sobre la
transmigración del espíritu en otros seres humanos después de la muerte; y por
ocuparse en asuntos de magia y adivinación».67 La distinción entre astrología y
astronomía no era completamente clara en este tiempo. Con frecuencia, los avances
en astronomía se debían al deseo de mejorar la exactitud de la astrología.68
Durante la época isabelina en Inglaterra, fueron muy populares las efemérides, que
contienen complejos cálculos astrológicos y astronómicos; y los almanaques, que
interpretaban los acontecimientos celestes para su uso en medicina y para la
elección de los momentos propicios para el sembradío.69 En 1597, el matemático y
médico inglés Thomas Hood (1799-1845), fabricó un conjunto de instrumentos de papel
que utilizó para superponer las órbitas de los cuerpos celestes, dichos
instrumentos permitían a los estudiantes conocer las relaciones de las estrellas
fijas o constelaciones con el medio cielo y las doce casas astrológicas.70 Las
herramientas de Hood también ilustran, con fines pedagógicos, las relaciones entre
los signos del zodiaco, los planetas y las partes del cuerpo humano que se creían
gobernadas por planetas y signos.7071 Si bien, la presentación de Hood fue
innovadora, su información astrológica era en gran medida la ya conocida, la cual
fue o bien tomada del disco astrológico de Gerardus Mercator (1512-1594) que este
último elaboró en 1551, o bien de una fuente utilizada por Mercator.7273
Hacia finales del siglo xviii d. C., época del triunfo racionalista, es cuando se
da el divorcio definitivo entre la astronomía y la astrología. El siglo xix d. C.
es científico. En Francia, la astrología quedó limitada a círculos esotéricos
clandestinos como espiritistas, cabalistas, teósofos y otros.79 En el Imperio
británico, su estado evolucionó con el teósofo Alan Leo (1860-1917), quien realizó
un análisis más categórico para las predicciones, basándose en que el carácter
forja el destino.80 Por el contrario, un compilador inglés de almanaques, Richard
Saunders, siguió el espíritu de la época e imprimió un irónico Discourse on the
invalidity of astrology (Discuso sobre la invalidez de la astrología); mientras que
en Francia el Diccionario de Pierre Bayle de 1967 sostenía que el tema era
pueril.81
En el siglo xx d. C., la astrología pasó por un renacimiento popular como parte del
espiritualismo y más tarde, como parte de la filosofía de la nueva era, y a través
de almanaques, revistas y programas de radio y televisión.82 Las nuevas versiones
incorporan afirmaciones sobre los valores simbólicos de los planetas que orbitan
más allá de Saturno y de los asteroides, así como nuevas teorías, como la
astrología estadística83 A principios de este siglo, la astrología reaparece en el
campo científico a través de la psicología profunda desarrollada por Carl Gustav
Jung (1875-1961),8485 durante su exploración de los símbolos antiguos, dijo
descubrir, a pesar de todo, una fuerte relación entre la astrología y la
psicología:
Lo que es sorprendente es que realmente había una curiosa coincidencia entre los
hechos astrológicos y los hechos psicológicos, por lo que podemos aislar un momento
en el tiempo a partir de las características de un individuo y, también, podemos
deducir sus características en un momento dado en el tiempo
—Carl Jungc
Principios y práctica
Los partidarios de la astrología la han definido como un lenguaje simbólico, una
forma de arte, una ciencia y un método de adivinación.8687 Aunque la mayoría de los
sistemas culturales con raíces comunes, comparten las filosofías antiguas
astrológicas que influyeron en unos y en otros; muchos tienen metodologías únicas
que difieren de las desarrolladas en Occidente. Tales sistemas incluyen la
astrología hindú, conocida también como astrología india y en tiempos modernos se
le refiere como astrología védica; y la astrología china. Estas dos últimas
civilizaciones han influido en la historia cultural del mundo.
Occidental
Artículo principal: Astrología occidental
Véase también: Tetrabiblos
La astrología occidental clásica es el estudio de los efectos de los cuerpos
celestes como el Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y
Neptuno; las estrellas fijas y algunas veces los nodos lunares en relación con el
mundo «sublunar». Presupone un universo geocéntrico y finito. La influencia de los
cuerpos celestes es diversamente considerada como el absoluto determinante de todos
los movimientos de los cuatro elementos «sublunares», que la física aristotélica
acepta como base para la descripción de esta influencia —sobre los cuatro humores—,
algo modificada por los conceptos neoplatónicos. Tal influencia puede ser
direccional, es decir, que las tendencias pueden ser cambiadas por las futuras
influencias astrales o por la intervención de un ente sobrenatural, por lo general
el hecho de preguntar o consultar a un astrólogo o a un sacerdote. También puede
ser meramente indicativa de la voluntad divina. Así definida, la astrología
occidental no pudo haber existido antes de la época helenística y, desde luego, no
es la misma que la babilónica, la egipcia o la hindú.88
Horóscopo que muestra las posiciones planetarias y sus aspectos para el inicio del
tercer milenio en São Paulo, estado de São Paulo, Brasil.
Los movimientos de los cuerpos celestes son analizados por su desplazamiento a
través de los signos del zodiaco, el cual consiste en doce divisiones espaciales de
la eclíptica; y por sus aspectos, que son las relaciones angulares entre estos
cuerpos celestes. También se estudia su ubicación en alguna casa astrológica, que
son las doce divisiones espaciales del cielo.89 La imagen que se tiene de la
astrología en tiempos modernos, se deriva de la que hacen los medios masivos de
comunicación, que por lo general reducen la astrología al signo solar, es decir,
solo consideran al signo zodiacal en el cual el Sol se encontraba a la fecha de
nacimiento de un individuo. Esto solo representa el 8 % del horóscopo total.90
Hindú
Artículo principal: Astrología hindú
El texto védico más temprano de astronomía es el Vedanga Jyotisha, que es una
colección de los pensamientos védicos, la cual más tarde también incluyó a la
astrología hindú.94
No son utilizadas las constelaciones del zodiaco occidental ni las del zodiaco
chino; en cambio el cielo es dividido en tres recintos (三垣 pinyin: sān yuán) y
veintiocho mansiones (二十八宿 pinyin: èrshíbā xiù) que a su vez están divididas en
doce secundarias (十二次 pinyin: Shí'èr cì).101 El zodiaco chino de doce signos
representa doce diferentes tipos de personalidad. Se basa en los ciclos de los años
y meses lunares, y los períodos de dos horas del día: el «shichen». El zodiaco
tradicionalmente comienza con el signo de la rata y el ciclo continúa a través de
los otros once animales: el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el
caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el cerdo.102 Los complejos
sistemas para pronosticar el destino y las predicciones hechas a partir de la fecha
y hora de nacimiento, como el «Ziping» y el «Zi Wei Dou Shu» (chino simplificado:
紫微斗数, chino tradicional: 紫微斗數; pinyin: zǐwēidǒushù), todavía son utilizados
con regularidad en la astrología china actual; pero no se sustentan en
observaciones directas de las estrellas.103
Medioevo
Véase también: Edad Media
Algunas de las prácticas de la astrología fueron refutadas en el ámbito teológico
por los astrónomos medievales islámicos, como Al-Farabi (c 872-c 950), Alhacén
(965-1040) y Avicena (c. 980-1037). Ellos dijeron que los métodos de los astrólogos
entran en conflicto con los ortodoxos puntos de vista de los eruditos religiosos
del islam, porque tales métodos sugieren que la voluntad de Dios puede ser conocida
y predicha con antelación.107 Por ejemplo: la obra Refutación contra la astrología
(Risala fi ibtal ahkam al-nojum) de Avicena, argumenta en contra de la práctica
astrológica y a la vez apoya el principio de que los planetas pueden actuar como
agentes de la causalidad divina. Avicena consideraba que el movimiento de los
planetas influencia la vida en la tierra de una manera determinista, pero argumentó
en contra de la posibilidad de diagnosticar la influencia exacta de las
estrellas.108 Básicamente, Avicena no negaba el dogma central de la astrología,
pero negó nuestra capacidad para comprender la precisión de las predicciones
fatalistas.109 Ibn Qayyim Al-Jawziyya (1292-1350) en su obra Miftah Dar al-SaCadah,
también utilizó argumentos de la física astronómica para cuestionar la práctica de
la astrología judiciaria.110 Reconoció que las estrellas son mucho más grandes que
los planetas, argumentando:
Modernos
En el catecismo de la Iglesia católica se afirma que tanto la adivinación como la
astrología predictiva, son incompatibles con las creencias católicas modernas,115
como el libre albedrío:106
2116 Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satán o a los
demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que equivocadamente se
supone «desvelan» el porvenir (cf Dt 18, 10; Jr 29, 8). La consulta de horóscopos,
la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los
fenómenos de visión, el recurso a «mediums» encierran una voluntad de poder sobre
el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de
granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y
el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios.d
—Catecismo de la Iglesia católica116
Clasificación teórica de la astrología occidental
Para Kuhn, aunque históricamente los astrólogos habían hecho predicciones que
«fallaron categóricamente», esto en sí mismo no hace de la astrología poco
científica, como tampoco a los intentos de los astrólogos de explicar el fracaso
afirmando que fue debido a la difícil elaboración de un horóscopo. Por el
contrario, a los ojos de Kuhn, la astrología no es una ciencia, ya que se asemeja
más a la medicina medieval; pues en esa época, los astrólogos seguían una secuencia
de reglas y directrices de un campo que tenía, aparente y necesariamente,
deficiencias conocidas, pero que no hicieron alguna investigación porque estos
campos no eran susceptibles de ser investigados,126 ya que «no tenían enigmas para
resolver, por lo tanto no había ciencia que aplicar».125126 Mientras que un
astrónomo puede corregir un error, un astrólogo no puede. Un astrólogo solo puede
explicar el fallo, pero no puede revisar el postulado astrológico de una manera
significativa. Por lo tanto, para Kuhn, aun si las estrellas influyesen durante el
trasegar de los seres humanos, la astrología seguiría sin ser científica.126
¿Qué pasaría si en todos los escritos astrológicos en los que encontremos: poca
apreciación por la coherencia, insensibilidad flagrante hacia las pruebas, falta de
sentido de la jerarquía de las razones, leve dominio sobre la fuerza contextual de
los criterios, obstinada falta de voluntad para perseguir la raíz de un argumento,
marcada ingenuidad sobre la eficacia de explicación; y así sucesivamente? En ese
caso, creo, nuestro rechazo a la astrología por irracional está perfectamente
justificado. [...] La astrología simplemente no cumple con las múltiples demandas
del verdadero razonamiento.
—Edward W. James131
Críticas científicas a la astrología occidental
Artículo principal: Ciencia y astrología
La comunidad científica ha catalogado a la astrología como una pseudociencia pues
su descripción del universo carece de validez o capacidad explicativa,132133134
además no propone un mecanismo de acción el cual explique cómo la posición y
movimientos de las estrellas y de los planetas afecta a las personas y
acontecimientos en la tierra, sin contradecir los bien conocidos y probados
aspectos básicos de la biología y la física.135136 Las pruebas científicas
realizadas a la astrología no han encontrado evidencia alguna que apoye cualquiera
de los efectos locales pretendidos y descritos en las tradiciones astrológicas. En
un estudio, los astrólogos que trataron de igualar las cartas natales con unos
perfiles generados a partir de un inventario psicológico, no produjo resultados
significativamente diferentes a los que pudieron haber sido obtenidos por azar.137
Los que todavía confían en la astrología, se caracterizan por hacerlo «a pesar del
hecho de que no existe una base científica comprobada para sus convicciones, y que
existe efectivamente una fuerte evidencia en contra».138139
Eficacia
Una carta astrológica del manuscrito hindú 341, folio 4a, autor desconocido.
La astrología no demostró su eficacia en los estudios controlados por lo que no
tiene validez para los científicos.144137 En estos estudios se hicieron
predicciones falsas en condiciones controladas.145 Un experimento muy conocido
incluyó a 28 astrólogos a quienes se les pidió que hiciesen coincidir más de cien
cartas natales con unos perfiles psicológicos habidos en el cuestionario, estos
perfiles fueron generados a partir del «California psychological inventory»
(Inventario psicológico de California).146147 El protocolo experimental doble ciego
utilizado en este estudio fue acordado por un grupo de físicos y un grupo de
astrólogos,137 estos últimos fueron nombrados por el Consejo Nacional de
Investigación Geocósmica (organización de astrólogos) de Estados Unidos de América,
la cual asesoró los experimentos, ayudó a asegurar que la prueba fuese justa148149
y ayudó a redactar la propuesta central para ser probada en la astrología natal.150
También eligieron 26 de los 28 astrólogos seleccionados para las pruebas; después,
a este grupo se unieron otros dos voluntarios.149 El estudio fue publicado en 1985
por la revista científica Nature, se constató que las predicciones basadas en la
astrología natal no fueron mejores que el azar, y que la prueba «refuta claramente
la hipótesis astrológica».151
El ex astrólogo y doctor en química analítica Geoffrey Dean sugirió que tal sesgo
selectivo pudo deberse más a las fechas de nacimiento dadas por los padres en lugar
de cualquier problema en el estudio de Gauquelin. Su sugerencia fue que es posible
que un pequeño subgrupo de padres tuviesen registros de nacimiento modificados para
que concordasen con un momento astrológico relacionado con alguna profesión
escogida por ellos. La muestra fue tomada en un tiempo en el cual la creencia en la
astrología era común. Gauquelin no pudo encontrar el «efecto Marte» en poblaciones
más recientes, las cuales tienen registros de nacimientos hechos por una enfermera
o por un médico. El número de nacimientos en condiciones astrológicas indeseables
también fue menor, lo que indica que hay más evidencia de que los padres eligieron
la fecha y la hora de registro de nacimiento de acuerdo a sus convicciones.157
Dean y el psicólogo Ivan Kelly, realizaron una prueba científica a gran escala que
incluyó más de cien variables cognitivas, conductuales, fisiológicas, entre otras,
pero no encontraron sustento para la astrología.158159 Además, fue realizado un
metaanálisis de cuarenta estudios que contaron con la participación de 700
astrólogos y más de mil cartas natales. En diez de las pruebas, que tuvieron un
total de 300 participantes, se les indicó a los astrólogos que escogiesen la
correcta interpretación de la carta astrológica de una serie de interpretaciones en
las que habían unas incorrectas —entre 3 a 5—. Cuando la fecha y otros datos obvios
fueron removidos, no se hallaron resultados significativos que sugiriesen que hubo
preferencia, por parte de los astrólogos, en las cartas que escogieron.160
Impacto cultural
Política y sociedad occidentales
La balanza del zodíaco. Luis Ricardo Falero. Óleo sobre tabla. Colección privada.
En Occidente, a veces los líderes políticos consultan astrólogos. El escritor y
astrólogo Louis de Wohl (1903-1961), brindó sus conocimientos astrológicos a la
agencia de inteligencia británica MI5, luego de que se supo que Adolf Hitler basaba
sus acciones de acuerdo a la astrología. La Oficina de Guerra se mostró muy
«interesada en conocer lo que los astrólogos de Hitler le estarían diciendo semana
tras semana».165 Posteriormente se demostró que Hitler consideraba a la astrología
como un «completo disparate».166
India y Japón
En India hay una establecida y generalizada creencia en la astrología. Se le
utiliza comúnmente para la vida diaria, sobre todo en materia de matrimonio y
carrera, haciéndose amplio uso de las astrologías electiva, horaria y kármica.178
179 Los políticos de este país también han sido influenciados por la astrología.180
Todavía se le considera una rama de los Vedanga.16181 En el 2001, los científicos y
políticos indios debatieron y criticaron una propuesta para usar dinero del Estado
para financiar una investigación astrológica,182 lo que tuvo como consecuencia que
las universidades indias adquiriesen el permiso para ofrecer el curso de astrología
védica.183
Literatura y música
The Planets. Suite de siete movimientos por Gustav Holst. Arreglo para banda
sinfónica, interpretado por la Banda musical de la Fuerza Aérea de los Estados
Unidos
En el siglo siglo xvi d. C., la obra de John Lyly (1554-1606) La mujer en la Luna
(1597), está motivada en su totalidad en la astrología,189 mientras que Christopher
Marlowe (1564-1593) hace referencias astrológicas en sus obras La trágica historia
del doctor Fausto y Tamburlaine (ambos c. 1590),189 y sir Philip Sidney (1554-1586)
hace referencia a la astrología, al menos cuatro veces, en su romance La condesa de
la arcadia del Pembroke (c. 1580).189 Edmund Spenser (1552 o 1553-1599) utiliza la
astrología tanto decorativa como casualmente en su poesía, revelando «[...] sin
lugar a dudas un interés permanente en la técnica, un interés compartido por un
gran número de sus contemporáneos».189 La obra de George Chapman (1559-1634), La
conspiración y tragedia de Carlos, duque de Byron (1608), utiliza, igualmente, a la
astrología como un mecanismo casual en el drama.190 La actitud de William
Shakespeare (c. 1564-1616) hacia la astrología no es clara, pues cuenta con
referencias contradictorias en obras de teatro, entre las que se encuentran: El rey
Lear, Antonio y Cleopatra y Ricardo II.190 Shakespeare estaba familiarizado con la
astrología e hizo uso de su conocimiento astrológico en casi todas las obras que
escribió,190 mostrando conocimientos básicos del tema para su audiencia
comercial.190 Fuera del teatro, el médico y místico Robert Fludd (1574-1637)
practicó la astrología, al igual que el curandero Simon Forman.190 En la Inglaterra
isabelina, «la opinión habitual sobre la astrología... [fue] que es la más útil de
las ciencias».190
Véase también
Astrología china
Astrología helenística
Astrología hindú
Astrología occidental
Efecto Forer
Esoterismo
Era de Acuario
Sesgo de confirmación
Sesgo cognitivo
Ocultismo
Pseudociencia
Notas
El gentilicio hindú es polisémico, pues puede referirse tanto a los habitantes de
la India, como a las personas que profesan el hinduismo,2 aunque con esta última
acepción se prefiera —al menos en América— el término hinduista
El gentilicio hindú es polisémico, pues puede referirse tanto a los habitantes de
la India, como a las personas que profesan el hinduismo,2 aunque con esta última
acepción se prefiera —al menos en América— el término hinduista
Carl G. Jung (1929) «The puzzling thing is that there is really a curious
coincidence between astrological and psychological facts, so that one can isolate
time from the characteristics of an individual, and also, one can deduce
characteristics from a certain time.»
Cursivas en el original
Véase juicio heurístico para más detalles
Itálica en el original
Referencias
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posibilidades de encontrar incluso remotas relaciones entre la fecha de nacimiento
y las diferencias individuales en la personalidad y la inteligencia, aplicamos
además dos estrategias diferentes. La primera se basó en el concepto cronológico
común del tiempo; por ejemplo: el mes y la estación de nacimiento. La segunda
estrategia se fundamentó en el concepto pseudocientífico de la astrlogía; por
ejemplo: los signos solares, los elementos y la polaridad astrológica; tal y como
se discute en el libro Astrología: ¿ciencia o superstición? de Eysenck y Nias
(1982).
Inglés: “To optimise the chances of finding even remote relationships between date
of birth and individual differences in personality and intelligence we further
applied two different strategies. The first one was based on the common
chronological concept of time (e.g. month of birth and season of birth). The second
strategy was based on the (pseudo-scientific) concept of astrology (e.g. Sun Signs,
The Elements, and astrological gender), as discussed in the book Astrology: Science
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