Está en la página 1de 2

disfrutar, divertirnos, no queremos aburrirnos.

Si buscamos una pareja es porque


queremos jugar, ser felices y disfrutar lo que somos. No lo hacemos para entregarle
toda nuestra basura a la persona que afirmamos amar, para descargar todos nuestros
celos, todo nuestro enfado, todo nuestro egoísmo sobre ella. ¿Cómo puede alguien
decirte «te amo» y después maltratarte, abusar de ti, humillarte y faltarte al respeto?
Quizás asegure que te ama, pero ¿se trata realmente de amor? Quien ama quiere lo
mejor para las personas que ama. ¿Por qué arrojar toda nuestra basura sobre nuestros
hijos? ¿Que estemos llenos de miedo y de veneno emocional es razón suficiente para
que los maltratemos? ¿Por qué culpar a nuestros padres de nuestra propia basura?
La gente aprende a volverse egoísta y a cerrar herméticamente su corazón. Está
hambrienta de amor y no sabe que el corazón es una cocina mágica. Tu corazón es una
cocina mágica.
Ábrelo. Abre tu cocina mágica y niégate a andar dando tumbos por el mundo
suplicando que te den amor. En tu corazón se encuentra todo el amor que necesitas.
Tu corazón es capaz de crear amor, no sólo para ti mismo, sino para el mundo entero.
Puedes entregar tu amor sin condiciones; ser generoso con él, porque tienes una cocina
mágica en tu corazón. De esta manera, toda esa gente hambrienta que cree que el
corazón está cerrado, querrá estar siempre cerca de ti por tu amor.
Lo que te hace feliz es el amor que proviene de ti. Y si eres generoso con tu amor,
todas las personas te amarán. Si eres generoso nunca estarás solo. Si eres egoísta
siempre estarás solo y no podrás culpar a nadie por ello, salvo a ti mismo. La
generosidad te abrirá todas las puertas, pero no el egoísmo.
El egoísmo proviene de la pobreza de corazón y de la creencia de que el amor no
es abundante. Nos volvemos egoístas cuando pensamos que quizá mañana no
obtendremos ni un solo trozo de pizza. Sin embargo, cuando sabemos que nuestro
corazón es una cocina mágica nos mostramos siempre generosos y nuestro amor se
vuelve completo e incondicional.

VII

El maestro del sueño

Toda relación en tu vida es susceptible de ser sanada, toda relación puede ser
maravillosa, pero siempre empezará por ti. Es necesario que tengas valentía para
utilizar la verdad, para hablarte a ti mismo con la verdad, para ser completamente
sincero contigo mismo. Quizá no es necesario que te muestres sincero con todo el
mundo, pero puedes serlo contigo mismo. Quizá no seas capaz de controlar lo que
ocurrirá a tu alrededor, pero puedes controlar tus propias reacciones. Esas reacciones
guiarán el sueño de tu vida, tu sueño personal. Son tus reacciones las que te hacen
sentir muy desdichado o muy feliz.
Tus reacciones son la clave para tener una vida maravillosa. Si eres capaz de
aprender a controlar tus propias reacciones, entonces podrás cambiar tus costumbres y
cambiarás tu vida.
Eres responsable de las consecuencias de todo lo que haces, piensas, dices y
sientes. Tal vez te resulte difícil comprender qué acciones provocaron una
consecuencia determinada -qué emociones, qué pensamientos-, pero lo que sí ves es la
consecuencia porque, bien la estás sufriendo, o estás disfrutando de ella. Controlas tu
sueño personal mediante las elecciones. Comprueba si la consecuencia de tu elección te
resulta satisfactoria o no. Si es una consecuencia que te permite disfrutar, entonces
sigue adelante. Perfecto. Pero si no te gusta lo que está ocurriendo en tu vida, si no
estás disfrutando de tu sueño, intenta averiguar qué está originando las consecuencias
que tanto te disgustan. Así es como se transforma el sueño.
Tu vida es la manifestación de tu sueño personal. Si eres capaz de transformar el
programa de tu sueño personal te convertirás en un maestro del sueño. Un maestro del
sueño crea una vida que es una obra maestra. Pero llegar a ser un maestro del sueño
representa un gran reto, ya que normalmente los seres humanos se convierten en
esclavos de sus propios sueños. El modo en que aprendemos a soñar es una trampa.
Con todas las creencias que tenemos de que nada es posible, resulta difícil escapar del
sueño del miedo. A fin de despertar del sueño, necesitas dominarlo.
Por esa razón los toltecas crearon la Maestría de la Transformación, para liberarse
del viejo sueño y crear un nuevo sueño donde todo es posible, incluso escapar del
sueño. En la Maestría de la Transformación, los toltecas dividen a la gente en
soñadores y en cazadores al acecho. Los soñadores saben que el sueño es una ilusión y
juegan en ese mundo de ilusión sabiendo que se trata sólo de eso. Los cazadores al
acecho son como un tigre o un jaguar, y están al acecho de toda acción y reacción.
Tienes que acechar tus propias reacciones; trabajar en ti mismo a cada instante.
Requiere mucho tiempo y valor porque resulta más fácil tomarse las cosas como algo
personal y reaccionar de la misma manera que acostumbras a hacer. Y eso te conduce a
cometer muchos errores y a padecer mucho dolor, porque tus reacciones sólo generan
más veneno emocional e incrementan la desdicha.
Ahora bien, cuando seas capaz de controlar tus reacciones, descubrirás que no
tardas nada en ver, es decir, en percibir las cosas como realmente son. Por lo general, la
mente percibe las cosas como son, pero debido a toda la programación y a todas las
creencias que tenemos, hacemos interpretaciones de lo que percibimos, de lo que
oímos, y sobre todo, de lo que vemos.
Existe una gran diferencia entre ver de la manera en que la gente ve en el sueño y
ver sin establecer juicios, tal como es. La diferencia reside en el modo en que reacciona
tu cuerpo emocional frente a lo que percibes. Por ejemplo, si vas andando por la calle y
un desconocido te dice: «Eres un estúpido» y se aleja, puedes percibir la situación y

También podría gustarte