Nació en Warsaw, Varsovia, Polonia, el 14 de Septiembre de 1907; fue a los Estados Unidos en 1920. Se graduó en la Universidad de Nueva York en 1928, y obtuvo su licenciatura y doctorado en la Universidad de Columbia, en 1930 y 1932 respectivamente. Ejerció la enseñanza en Brooklyn College, New School for Social Research y Swarthmore College, trabajando en este último durante 19 años con un grupo de psicólogos, entre los que se incluía Wolfgang Kohler. Entre 1966 y 1972, fue Profesor de Psicología y Director del Instituto para los Estudios Cognitivos en la Universidad de Rutgers. Este último año se trasladaría a la Universidad de Pennsylvania como profesor titular, donde posteriormente sería nombrado profesor honorífico.Después de su muerte, el 20 de febrero de 1996, la Universidad de Pennsylvania fundó el Solomon Asch Center para el estudio de Conflictos Etnopolíticos. Los estudios de Asch le otorgaron un notable prestigio, ocupando cargos y recibiendo premios relevantes: Fue socio de la Fundación Guggenheim (1941- 42 y 1943-44), miembro del Instituto para el Estudio Avanzado (1958-1960 y 1970), socio Mayor del Servicio de Salud Público americano (1959-1960), y socio del Center for Advanced Study in the Behavioral Sciences (1976-77). Fue galardonado con la Nicholas Murray Butler Medal de la Universidad de Columbia en 1962, premiado por la Academia americana de Artes y Ciencias en 1965 y con el Premio de Distinción por Contribuciones Científicas de la Asociación Psicológica americana (APA) en 1967. Asch fue nombrado presidente de la División de Personalidad y Psicología Social de la Asociación Psicológica americana (APA) y del Comité por la Libertad de Cátedra, en 1957. Fue también editor asociado de la revista Psychological Review entre 1957 y 1962. Asch fue uno de los pioneros en la Psicología Social. El gran desafío para la Psicología social es unir el rigor de la ciencia física con la rica complejidad de la vida humana. Asch apuntó la manera de obtener una mezcla equilibrada y productiva de ciencia natural y social, un acercamiento que produjo algunos experimentos pioneros y muy influyentes, así como un libro de texto Psicología Social (1952), ya clásico. Este libro formó una generación de psicólogos sociales y sigue siendo ampliamente utilizado. Asch ayudó a establecer el punto de vista dominante en la Psicología social contemporánea: la conducta no es una respuesta al mundo como es, sino al mundo como es percibido. Los experimentos sociales mas conocidos de Asch versan sobre la formación de impresiones y la conformidad: LA FORMACIÓN DE IMPRESIONES: En sus experimentos en la formación de impresiones, Asch mostró que el significado de un rasgo de personalidad dependía de otros rasgos atribuidos a la misma persona. Presentaba a varios sujetos una serie de rasgos de personalidad de un sujeto imaginario como: Inteligente, habilidoso, trabajador, cálido, práctico y cauteloso. Posteriormente preguntaba que clase de persona era el sujeto así descrito. Los resultados obtenidos fueron: La conclusión mayoritaria de los sujetos sometidos al experimento era coincidente, parece que además de necesitar muy poca información para formarnos una impresión sobre los demás, está es compartida por los miembros de nuestra comunidad. Algunos rasgos son mas importantes que otros para determinar la impresión formada sobre la persona, así el cambiar el rasgo educado/mal educado no tenía la misma importancia que cambiar cálido/frío. El cambio de este último rasgo era suficiente para cambiar la impresión formada, de modo radical, la persona ya no era considerada sincera y generosa, sino calculadora y despiadada (un "trepa" social). No sólo determinados rasgos eran mas influyentes, también era importante el orden en que se presentaban. Los atributos presentados en primer lugar tenían más trascendencia que los últimos de la lista. LA CONFORMIDAD: Asch, pidió a un grupo de estudiantes universitarios que observaran líneas de diferente longitud y luego emparejaran cada una de ellas con otra de idéntica longitud presentada entre tres alternativas. La prueba era muy fácil y los estudiantes podían emparejar las líneas con una precisión casi total cuando trabajaban solos. Luego los investigadores recurrieron a un subterfugio para confundir su juicio. En la habitación donde se realizaba la prueba hicieron entrar a otros estudiantes que aparentemente iban a realizar la misma prueba, pero que en realidad eran miembros del equipo de investigación a quienes se había pedido que dieran respuestas incorrectas deliberadamente. Esto tuvo un efecto desastroso en el rendimiento de los primeros estudiantes, cuyos juicios comenzaron a tambalearse desde el momento en que descubrieron que sus opiniones estaban en conflicto con las de los recién llegados. En lugar de mantener su propia evaluación, tres cuartas partes de los estudiantes, aun cuando la opinión de la mayoría era obviamente incorrecta, prefirieron seguir al grupo en lugar de afirmar su propio juicio. Estos resultados ponen de manifiesto el tremendo impacto en un sujeto aislado de una mayoría unánime, aunque este equivocada. Estos resultados se han obtenido de nuevo en numerosas ocasiones, utilizando diferentes poblaciones y dife rentes tareas. En otro experimento, Asch mostró también la influencia que ejerce una persona cuando se le atribuye prestigio o reconocimiento social. Así, presentó a sus sujetos citas como: yo sostengo que una pequeña revolución, de vez en cuando, es una cosa buena, y es necesaria en el mundo político como las tormentas lo son en el físico. Los estudiantes americanos estaban de acuerdo más con esta cita cuando se atribuyó a Jefferson que cuando se atribuyó a Lenin. En Lenin se interpretaba como una visión sangrienta, mientras que en Jefferson era simplemente política.