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CAPÍTULO SEGUNDO

LA LETRA HIPOTECARIA

Artículo 269.- Emisión y redención

269.1 La Letra Hipotecaria será emitida por series y según al año calendario de su
emisión, exclusivamente por las empresas del Sistema Financiero Nacional autorizadas
para ese efecto, conforme a la ley de la materia, con la finalidad de conceder
financiaciones hipotecarias mediante mutuo no dinerario, sino con Letras Hipotecarias.
En la emisión de Letras Hipotecarias, serán de aplicación y observancia especial las
disposiciones que contiene la ley de la materia y las que expidan la Superintendencia.

269.2 La empresa emitente de la Letra Hipotecaria, nominativa o al portador, es la única


obligada a su pago.

269.3 La redención anticipada, procede por el pago del mutuo que se realice sea en
dinero efectivo o con Letra Hipotecaria de la misma serie y año de emisión, conforme a
las disposiciones que expida la Superintendencia.

COMENTARIO:

1. La primera mención y versión de este valor ,lo tenemos en el art.104 del D.Leg.N 0
637,como un título valor vinculado a la letra de cambio, que representaba
simultáneamente un crédito más la hipoteca que lo respaldaba; de ahí su denominación.
Se trataba pues, en su orígenes, de la primera versión de lo que hoy es el título de
crédito hipotecario negociable.

2. La letra hipotecaria, a diferencia de los diseños anteriores que tenían su base en la


letra de cambio, en su actual diseño no comparte con ésta ninguna otra característica
salvo la primera palabra de su denominación. La actual versión de la letra hipotecaria es
de un valor mobiliario, por lo que sólo podrá ser nominativo o al portador. De este modo,
no cabe más emitir letras hipotecarias a la orden, conforme se señala en la Sexta
Disposición Transitoria, manteniéndose las que se hayan podido emitir conforme a la
legislación anterior, hasta su vencimiento.

En su anterior versión, al ser más bien una letra de cambio especial, era posible emitirla
a la orden y por tanto endosable, aún cuando en la práctica, dada su evidente calidad de
valor mobiliario, se prefirió emitirla al portador, conforme lo autorizó la SBS.

3. Como quiera que se trata de un instrumento de crédito hipotecario que posibilita el


mutuo en especie, el deudor o mutuatario tiene la facultad de pagar el préstamo a la
entidad mutuante, sea en dinero o en las letras hipotecarias de la misma serie y año de
emisión que recibió como préstamo. Las normas de la SBS ya contienen estas formas
de pago.
4. Los antecedentes más remotos de este instrumento hipotecario; y sistema de crédito
en especie podemos encontrarlo en las cédulas hipotecarias y las lands chaften
prusianas, de las que hacemos mención al comentar el art.271 siguiente.

Artículo 270.- Contenido

La Letra Hipotecaria debe contener:

a) La denominación de Letra Hipotecaria;

b) La serie y año de emisión, señalando como fecha de emisión el primer día de dicho
año;

c) El importe que representa;

d) La fecha de vencimiento para el pago del capital y de los intereses periódicos que
deben estar representados en los cupones respectivos; o, la indicación de que los
mismos representan el pago de los intereses y la alícuota o alícuanta respectiva del
capital;

e) Las demás condiciones que señale la Superintendencia; y

f) El nombre de la empresa emisora y firma de su representante, de tratarse de Letra


Hipotecaria emitida en título.

COMENTARIO:

1.Se reformula el contenido del art.236 de la Ley N0 26702 que es derogada por esta
Ley, señalado los requisitos formales de la letra hipotecaria, como son su denominación
de letra hipotecaria, la indicación de la serie y año de emisión; pues siendo un valor
mobiliario, su emisión está sujeta a la previa aprobación de la SBS (art.234,235 Ley N0
26702) y debe hacerse por series y con fecha el primer día del año, lo que facilita
determinar su valor de colocación; el importe puede ser en moneda nacional o
extranjera, con ajustes de capital o no; los pagos del capital e intereses y sus fechas,
representados en cupones, de pago directo o indirecto, esto es, con amortización del
capital o en representación exclusiva de los intereses en los cupones ,en modo tal que el
capital se pagará sólo al final y en un solo acto. Las condiciones de su emisión y demás
disposiciones de la SBS; la denominación de la empresa emisora y firmas de sus
representantes, pudiendo optarse por la emisión mediante representación con anotación
en cuenta si se trata de letra hipotecaria nominativa.
CAPÍTULO TERCERO

LA CÉDULA HIPOTECARIA

Artículo 271.- Emisión y redención

271.1. La Cédula Hipotecaria será emitida por series, exclusivamente por las empresas
del Sistema Financiero Nacional autorizados para ese efecto, conforme a la ley de la
materia, con la finalidad de conceder financiaciones hipotecarias. En la emisión de
Cédulas Hipotecarias, serán de aplicación y observancia especial las disposiciones que
contiene la ley de la materia y las que expida la Superintendencia.

271.2. La emisión de Cédula Hipotecaria debe hacerse sólo a plazo mayor a un año y
no podrán ser redimidas antes de su vencimiento y pueden ser libremente negociadas,
en forma privada o mediante oferta pública.

271. 3. La empresa emitente de la Cédula Hipotecaria, nominativa o al portador, es la


única obligada a su pago.

COMENTARIOS:

1. El art.238 de la Ley N0 26702, Ley General del Sistema Financiero, contiene las
nociones básicas de lo que hoy constituye este instrumento vinculado íntimamente al
crédito hipotecario. Tales características son: instrumento representativo de deuda
hipotecaria emitido sólo por empresas del sistema financiero; de largo plazo, entiéndase
de vencimiento siempre mayor aun año; no redimible anticipadamente, por lo que su
liquidez sólo se logra a través de su negociación en el mercado secundario; cuentan con
el respaldo de las hipotecas del conjunto de inmuebles vinculados a la cédula, lo que
evidencia su calidad de valor mobiliario y su emisión siempre masiva. Ratificando estas
características, en este artículo que comentamos, se señala esta calidad de valor
mobiliario de la cédula hipotecaria, especificando que los únicos emisores pueden ser
las empresas de banca múltiple con calificación no menor a módulo 2.S e trata pues de
un instrumento de deuda con fines de intermediación financiera, es decir ,de captación
de fondos del público, con el propósito de destinar dichos fondos captados
necesariamente a la concesión de créditos con garantía hipotecaria, en modo tal que
dichas hipotecas amparen la emisión respectiva.

2. Nuestra legislación hace frecuentes referencias al corto y largo plazo .En la práctica
crediticia y financiera, se suelen hacer más bien distinciones entre corto, mediano y largo
plazo, entendiéndose corto el plazo que no supera de un año, mediano aquél que es
mayor a uno pero nunca superior a tres o cinco para otros, y largo plazo el que es mayor
al mediano. Sin embargo, no tenemos disposición legal alguna que defina estos plazos,
siendo claro solamente la referencia hecha al corto plazo, el que según el art.98 del
D.Leg. N0 861 no debe superar de un (1) año.

3.Como cualquier otro valor mobiliario, la cédula hipotecaria puede ser emitida al
portador o nominativa; en este último caso, ya sea como valor en título o como valor en
anotación en cuenta .Con el fin de fomentar el mercado secundario de este instrumento
que , por lo demás, es la única forma de hacerla líquida antes de su vencimiento, se
dispone que la única persona obligada a su pago es la empresa emisora;pue4s además
de la responsabilidad de ésta ya cuenta con el respaldo del conjunto de hipotecas que
garantizan los créditos concedidos con los fondos captados a través de las cédulas
hipotecarias.

4. En relación a este instrumento, debemos señalas que su origen data de antiguo y


responde a la permanente preocupación que ha existido de dar movilidad a las
acreencias hipotecarias. PLANIOL (“Tratado Elemental de Derecho Civil”, París,
1915,T.,pág 815) se refería al crédito fundiario señalando que “las reglas protectoras del
Derecho Civil que atribuyen gran valor a la seguridad de los capitales invertidos en la
propiedad territorial, hacen de la hipoteca un instrumento de crédito un poco pesado y
difícil de manejar ;el acreedor y deudor están ligados el uno al otro por un contrato de
préstamo cuyo término está ordinariamente alejado y es siempre inmutable; el
capitalista, por su parte, no puede reintegrarse los fondos prestados en el momento que
lo desea , sino al vencimiento del plazo contractual.

5. La denominación de cédula hipotecaria tiene diversos alcances, pero hay una idea
central acerca de ella. Así, encontramos definiciones como billete o título representativo
de crédito con garantía hipotecaria, que señala Cabanellas; y de título que contiene el
testimonio de la existencia de una hipoteca (art.116 y ss.C.C.Alemán).

Artículo 272.- Contenido

La Cédula Hipotecaria debe contener:

a) La denominación de Cédula Hipotecaria;

b) El lugar y fecha de emisión;

c) El importe que representa;

d) La fecha de vencimiento para el pago del capital y de los intereses periódicos que
deben estar representados en los cupones respectivos; o, la indicación de que los
mismos representan el pago de los intereses y la alícuota o alícuanta respectiva del
capital;

e) La indicación que no es redimible antes de su vencimiento;

f) Las demás condiciones que señale la Superintendencia; y

g) El nombre de la empresa emisora y la firma de su representante, de tratarse de


Cédula Hipotecaria emitida en título.

COMENTARIO:

1. Entre los requisitos formales o contenido de este valor mobiliario, merecen ser
destacados la expresa indicación de su denominación, lo que es necesario para
informar a los inversionistas de la clase de valor de que se trata. La posibilidad de
pagar su importe en forma directa o interdicta, es decir, pago del capital en su
totalidad al vencimiento; o amortizando en forma conjunta con los intereses,
pagos que deben estar representados en cupones, los que tienen así una
independencia y pueden negociarse por separados. Una información importante,
aun cuando esa es una de las características de este valor, es la indicación de
que no pueden ser redimidos en fecha anterior al de su vencimiento, lo que debe
constar de modo expreso en el título mismo o registro respectivo, de la institución
de Liquidación y Compensación de Valores donde se halle inscrito. En lo demás,
debe observarse las disposiciones formales que señale la SBS, al tratarse de un
valor que sólo puede ser emitido por las empresas del sistema financiero
autorizadas al efecto.
2. No deja de llamar la atención que, a pesar de que se tratan de valores no
redimibles para la empresa emisora, la normas actuales que sobre encaje tiene
expedidas el Banco Central de Reserva del Perú, no incluyen a las cédulas
hipotecarias en modo expreso como pasivos con trato especial en materia de
encaje, limitándose dicho tratamiento especial a bonos, letras hipotecarias y a la
deuda y bonos subordinados, pero agregando que es una condición que esos
pasivos no sean redimidos antes de su vencimiento, características que
justamente tienen las cédulas hipotecarias, por lo que merecen ser mencionadas
de modo expreso en dichas normas monetarias.

CAPÍTULO CUARTO

EL PAGARÉ BANCARIO

Artículo 273.- Emisión y Contenido

273.1 Sólo las empresas del Sistema Financiero Nacional autorizadas por la ley de la
materia están facultadas a emitir el Pagaré Bancario, sea como valor individual o
masivo.
273.2 La emisión masiva para su colocación por oferta pública requerirá de
autorización previa de la Superintendencia.

273.3 El Pagaré Bancario debe contener la denominación destacada de “Pagaré


Bancario” y los demás requisitos formales que se señala en el Artículo 158, en lo que le
resulte aplicable.

273.4 El Pagaré Bancario emitido en forma masiva podrá ser a la orden o


nominativo. En este último caso, podrá estar representado por anotación en cuenta,
observándose en tal caso en lo pertinente la ley de la materia.

273.5 Los transferentes del Pagaré Bancario no asumen responsabilidad solidaria


frente al último tenedor, correspondiendo la obligación de pago exclusivamente a la
empresa emisora y/o sus garantes.

273.6 El Pagaré Bancario, emitido en forma individual o masiva, no requiere de


protesto para el ejercicio de los derechos cambiarios, constituyendo título ejecutivo.

COMENTARIO:

1. Además de la referencia a la emisión de pagarés por parte de las entidades


bancarias que encontramos en el art.19 Inc.h) del derogado D.Leg.N0 469, y en
el art.96 inc.l) del derogado D.Leg.N0637, y que se mantiene en el art.221.14 de
la Ley N0 637,y que se mantiene en el art.221.14 de la Ley N0 26702 o Ley
General del Sistema Financiero vigente, bajo esta denominación de “pagaré
bancario” lo encontramos en el art.294 del derogado D.Leg. N0 770,que lo tomó
tal cual de sus antecedentes que constan en los Decretos Supremos N0s 122 y
123-88-EF.Entonces, en 1988, la economía peruana se desarrollaba dentro de
un marco y régimen de control estricto de precios. Uno de los precios controlados
era el costo del dinero(intereses),bajo el régimen que hasta hoy contiene el
art.1243 y siguientes del Código Civil de 1984.Por tanto, la única forma de lograr
la determinación del costo financiero (intereses),dentro de una economía de libre
competencia y de oferta y demanda, fue la autorización que se dio para que las
entidades financieras emitan este valor, como un instrumento de deuda de de
corto plazo, a ser colocado a su valor de mercado ( bajo la par) entre los
inversionistas ,quienes tenían así a un deudor de primer nivel (un
banco),obteniendo rentas acordes con la economía y no a un porcentaje fijado
por decreto,(entiéndase norma legal),totalmente divorciado de la realidad.

2. Se trata pues de un instrumento de deuda propia de las empresas de


intermediación financiera, su misma denominación ya nos lo índica; no pueden
ser emitidos por personas que no pertenezcan al sistema financiero y además
cuenten con autorización para ello. Dada su naturaleza de instrumento de
captación de fondos, en este caso, se permite que ello pueda ser realizado en
forma individual o mediante emisiones masivas.

3. Si opta por la emisión masiva y por tanto como valor mobiliario, deberá
observar lo dispuesto en el art.232 de la Ley N0 26702,que contiene las
condiciones para la emisión masiva y en serie de instrumentos financieros de
captación de ahorros del público; así como las normas reglamentarias que sobre
el particular tiene expedidas la SBS .

4. El pagaré bancario, salvo las características y condiciones que se señalan en


este numeral y en las disposiciones especiales de la ley de la materia (ley N0
26702), tiene las mismas exigencias formales que el pagaré ordinario de que
trata el art. 158 y siguiente de esta Ley.

5. Como un caso excepcional se permite que el pagare bancario, además de


emitirse a la orden que es su forma natural, puede emitirse en forma nominal.
Ello tiene una explicación. Y es que se permite que su emisión sea serial o
masiva; esto es, como valor mobiliario. En tal caso, bien puede el emisor optar
por su representación mediante anotación en cuenta. En tal caso, imponer que
siempre y solamente sea a la orden, generaría un problema; pues los valores a la
orden se transfieren por endoso y esta institución jurídica (endoso) tiene su
características propias y esta, por ahora, aun vinculado a valores en título. No
cabe duda que esta regla es una excepción.

6. Otra norma de excepción viene a ser el hecho que, en el pagare bancario, aun
cuando fuere endosable, es decir, a la orden, los endosantes no asumen
obligación solidaria frente a ultimo tenedor, para lo que no es necesario señalar
la clausula de liberación de responsabilidad en el mismo título, Ello surge de la
norma legal que señala esta característica. También tiene esto una explicación. Y
es que con esta disposición se busca fomentar un mercado secundario de estos
instrumentos, y permitir que sin recelos y reservas los inversionistas intervengan
en su negociación; pues conocedores que no asumirán con ello obligación
cambiaria alguna, no tendrán inconveniente en intervenir. Por otro lado siendo el
emisor obligado principal de estos valores una empresa del sistema financiero,
el tomador solo evaluara el riesgo mínimo que asume respecto a un deudor de
primera categoría, pues se tratan de emisor solventes y sujetas mas que ningún
otro emisor a controles y supervisión estricta del estado a través de la SBS.

CAPITULO QUINTO

EL CERTIFICADO DE DEPÓSITO NEGOCIABLE

Artículo 274º.- Emisión y contenido

274.1 Solo las empresas del Sistema Financiero Nacional autorizadas por la ley de la
materia están facultadas a emitir el certificado de depósito negociable, sea como valor
individual o masivo.

274.2 La emisión masiva para su colocación por oferta pública requerirá de autorización
previa de la Superintendencia.
274.3 El Certificado de Depósito Negociable debe contener la denominación destacada
de “Certificado de Depósito Negociable” y los demás requisitos formales y condiciones
relativas al depósito dinerario constituido ante la empresa emisora.

274.4 El Certificado de Depósito Negociable emitido en forma masiva podrá ser a la


orden o nominativo. En este último caso, podrá estar representado por anotación en
cuenta, observándose en tal caso en lo pertinente la ley de la materia.

274.5 Los transfirientes del Certificado de Depósito Negociable no asumen


responsabilidad solidaria frente al último tenedor, correspondiendo la obligación de pago
exclusivamente a la empresa emisora y/o sus garantes.

274.6 El Certificado de Depósito Negociable, emitido en forma individual o masiva, no


requiere de protesto para el ejercicio de los derechos cambiarios, construyendo titulo
ejecutivo.

COMENTARIOS:

1. Se trata de otro instrumento de capitación de ahorros del publico de las


empresas del sistema financiero que tengan la categoría no interior al modulo 2,
conforme dispone el art 221.14 y 290.2 de la Ley Nº 26702. La SBS ha
reglamentado este instrumento mediante su Resolución SBS Nº 978.98 de 18 de
septiembre de 1998, norma en la que encontramos sus requisitos formales y
contenidos; así como las pautas y características para su emisión y negociación
que se ajustan en esta oportunidad a las disposiciones de esta Ley. Así, en forma
coincidente con la norma de la SBS, se permite su emisión individual o masiva,
indistintamente. Lo propio hemos visto que se dispone para el pagare bancario
en el art. 273 anterior.

2. En cuanto a su contenido formal, además de las señaladas en el referido


reglamento (Resolución SBS Nº 978-98, acápite 2-4), se exige la indicación de su
denominación: “certificado de depósito negociable”. Así fácilmente podemos
preciar que se trata de un valor que representa un depósito dinerario recibido por
la empresa emisora, sin que sea necesario que se abra una cuenta bancaria. El
reglamento citado señala que los requisitos formales la denominación de la
empresa emisora; lugar y fecha de emisión; monto; plazo de vencimiento, con
indicación expresa si es o no renovable, presumiéndose que lo es ante la falta de
tal indicación, en las mismas condiciones originales señaladas en el titulo; lugar
de pago y si no hay indicación especial será pagadero a través de cualquier
oficina del emisor; rendimiento efectivo anual o señalar que se trata de un
certificado que no genera renta alguna, en cuyo caso es probable que la
rentabilidad para el tomador está dada por su adquisición por debajo de la par;
forma de pago de los rendimientos acordados; indicación de su emisión masiva o
individual.
3. Bajo las mismas consideraciones que el pagare bancario y que ya hemos
comentado en el art. 273 anterior, puede ser un titulo a la orden o nominativo. El
Reglamento de la SBS si bien señala que es un titulo valor a la orden (no prevé
que sea nominativo), permite sin embargo su representación como anotación en
cuenta. Con acierto y sin incurrir en el erro a que lleva el término “Certificado”, la
Resolución SBS Nº 978-98 en su acápite 3.2. señala que: “Los certificados de
depósitos negociables podrán ser representados en anotaciones en cuenta de
acuerdo a las disposiciones de la materia.” Por tanto, lo más práctico es que en
ese caso sean nominativos y no a la orden, a fin de posibilitar su negociación
mediante cesión y por medio electrónico y no tener que recurrir al endoso que es
propio de los valores a la orden y en siempre en soporte papel.

4. Del mismo modo, con la finalidad de fomentar el mercado secundario de estos


valores, se dispone que los transfirientes de este valor (endosantes, cedentes) no
asumen ninguna responsabilidad solidaria frente al último tenedor; siendo
únicamente de cargo de la empresa emisora la responsabilidad y obligación de
pago. Por tanto, los inversionistas y tomadores de estos valores tendrán
calculado y evaluado el riesgo de pago y de mercado solo respecto a la empresa
emisora, salvo que tenga garantes lo que no es usual tratándose de un obligado
principal es una empresa integrante del sistema financiero. Cabe recordad que,
sin embargo, existen disposiciones que obligan a que un instrumento emitido por
una empresa del sistema financiero cuente con un garante para ser adquirido por
una AFP, por ejemplo; exigencia a nuestro juicio contiene un exceso y resulta
innecesaria. Nos estamos refiriendo a la Resolución SAFP Nº 309-95-EF/SAFP
que obliga que los pagares bancarios emitidos en forma privada estén avalados
por otra empresa, aun no financiera; lo que carece de lógica y realidad.

5. Siguiendo este tratamiento uniforme dado al pagare bancario, a la cedula


hipotecaria y a otros valores mobiliarios, en el caso del certificado de depósito
negociable, sea que se trate de un valor individual o masivo, constituye titulo
ejecutivo, por lo que no requiere de protesta notarial ni de la formalidad
sustitutoria, por falta de pago.

6. Recientemente, son estos certificados de depósito negociables los que vienen


siendo promovidos como instrumentos de captación de fondos a corto plazo. Así,
la resolución CONASEV Nº 022-200-EF/94-10 de 16 de junio de 2000, facilita la
inscripción de estos valores o de programas de emisión de ellos en el Registro
Publico del Mercado de Valores cuando la empresa emisora es una empresa
calificada, reduciendo las exigencias formales al mínimo y a los estrictamente
necesarios. Para ello se ha aprobado el formato que contiene el documento
informativo de la OPCD (oferta pública de certificado de depósito negociables)
según la Resolución Gerencia General Nº 042-2000-EF/94-11 de 30 de junio de
2000 y el listado automático en el registro de valores de la Bolsa de Valores de
Lima, según la Resolución CONASEV Nº 038-2000-EF/94-10 de 5 de julio de
2000.
CAPÍTULO SEXTO

OBLIGACIONES Y BONOS PÚBLICOS

Artículo 275.- Emisión y aplicación de esta Ley

Las emisiones, contenido, negociación y demás disposiciones aplicables a los valores


mobiliarios emitidos por el Gobierno Central, Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales
u organismos públicos facultados para ello, se regirán por las disposiciones que sirvan
de sustento legal a dichas emisiones y, en forma supletoria, por la presente Ley.

COMENTARIO:

El Estado, como cualquier ente que requiere de recursos financieros para lograr sus
fines y ejecutar sus metas, puede hacer uso de los títulos valores parea endeudarse y
recurrir al mercado local, regional, nacional o internacional para ese fin. Según las leyes
presupuestales, cada órgano de gobierno , sea central, regional o local, tiene límites
presupuestales para cada período; recurriendo al endeudamiento interno o externo, con
uso o no de títulos valores de deuda. Cuando hace uso del mercado de valores nacional
o internacional, normalmente lo hace a través de bonos, no estando vedado de hacer
uso de otros instrumentos.

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