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INVESTIGACION Facultad de
Medicina Universidad Nacional de
Tucumán
Taller Nº 4:
La Exposición
Cientifica Oral
Grupo: Nº 2 (Bis)
Integrantes:
Calizaya, Luciana Rocío
Camacho, Gladis Natalia
Cardozo, Julián Erich
Caro, Victor Hugo
Casserá, Tomás
Martínez, Sol Tamara
Padilla, Antonio Ramón
Introducción:
Definiciones:
Objetivos:
Determinar la veracidad del mito “Las personas nerviosas tienen la presión alta”
Las emociones y el estrés tienen una importante función adaptativa, sin embargo,
bajo determinadas condiciones, el estrés puede generar estados emocionales
negativos como la ansiedad y la depresión que pueden tener un papel
desencadenante o agravante en determinados trastornos como la hipertensión
arterial esencial (HTA). La hipertensión arterial constituye un problema socio
sanitario de primer orden por su elevada incidencia y su pronóstico negativo. Dos
problemas complican el estudio de este trastorno, su carácter multicausal, que
determina la existencia de diferentes vías etiológicas y obliga a la evaluación de
efectos interactivos de distintas variables sobre la presión arterial y su naturaleza
procesal, que circunscribe la relevancia de los factores implicados a estadios
específicos en la evolución de la patología. Todo ello plantea la necesidad de un
abordaje multidisciplinario que incluya también los factores psicológicos.1
La confrontación es una estrategia ineficaz para hacer frente al estrés, que implica
un cierto grado de hostilidad y agresividad, que hace que se agrave la situación y
actúa como factor de riesgo que puede conducir al incremento de los niveles de
presión arterial, lo cual está muy relacionado con la ira, que puede hacer, al igual
que la ansiedad y a la depresión, a los individuos más vulnerables a desarrollar
problemas cardiovasculares y/o contribuyen a agudizar la enfermedad en quienes ya
la padecen. El mecanismo fisiológico implicado en la relación entre el complejo ira-
hostilidad y los trastornos cardiovasculares podría ser la hiperactivación de los ejes
simpático-adrenomedular y adenohipofisario-adrenocortical; parece ser, que tanto la
alta activación puntual como la hiperactivación mantenida de estos ejes son las
responsables de que los sujetos hostiles tengan una mayor incidencia de
enfermedades coronarias.4
Metodología
Conclusión:
Referencias:
1. Molerio Pérez Osana, García Romagosa Georgina. Influencia del estrés y las
emociones en la hipertensión arterial esencial. Rev cubana med [Internet].
2004 Jun [citado 2019 Jun 03] ; 43( 2-3 ). Disponible en:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-
75232004000200007&lng=es.
3. Molerio Pérez Osana, Arce González Manuel Antonio, Otero Ramos Idania,
Nieves Achón Zaida. El estrés como factor de riesgo de la hipertensión arterial
esencial. Rev Cubana Hig Epidemiol [Internet]. 2005 Abr [citado 2019 Jun 03]
; 43( 1 ). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-
30032005000100007&lng=es.
A. Dr. Santos Casado Pérez. Hipertensión arterial. En: Antonio Lopez Farré, Carlos
Macaya Miguel. Libro de Salud Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos y la
Fundacion BBVA 1° ed. Bilbao: Fundacion BBVA. 2009. Editorial Nerea S.A.