Hasta ahora, la economía de consumo ha funcionado según un modelo clásico lineal:
producir, consumir y tirar. Desde hace algunos años se está apostando fuerte por otro modelo más respetuoso con el planeta, la economía circular, cuyo objetivo principal es mantener el valor económico de los productos el máximo tiempo posible. ¿Qué es la Economía Circular? En 1987 el desarrollo sostenible se definió como: “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones del futuro para atender sus propias necesidades”. Durante los 90 se entendía que la sostenibilidad se lograba combinando tres dimensiones: económica, social y ambiental. Sin embargo, se mostró que la sostenibilidad no se reduce a la combinación de estas tres dimensiones, sino que la sostenibilidad económica depende de la sostenibilidad social, y estas dos dependen de la ambiental. Recientemente, una nueva visión ha formulado que el desarrollo sostenible tiene una cuarta dimensión: “el tiempo”, ya que las acciones hacia las sostenibilidades tienen un impacto de corto, mediano y largo plazo. La utilización de recursos naturales para la creación de materia se disparó en las ultima décadas, en los próximos años, se prevé una revolución de en lo que concierne a la producción de recursos, ya sea provenientes de mano de obra humana o producto de la automatización. Para el 2050 se estima que la población mundial rondará los 10.000 millones de habitantes. Uno de los principios fundamentales de la economía circular es la idea de que los residuos pueden ser también recursos. Pero no se queda ahí, va más allá. A las consignas tradicionales del ecologismo, -reducir, reutilizar, reciclar- se unen otros conceptos claves como repensar, rediseñar, refabricar, reparar, redistribuir, recuperar energía... Es una idea más global, más “redonda”. España y la economía circular Economía circular es sinónimo de innovación, y en este sentido España también es pionera, con el proyecto The Circular Lab puesto en marcha por ECOEMBES. Este centro situado en La Rioja, como ellos mismos explican en su página web, es “un laboratorio de innovación del envase que busca estudiar, concebir, probar y aplicar en un entorno real las mejores prácticas. Todo ello en un marco de estrecha colaboración entre empresas, administraciones públicas y ciudadanos”. Según el Eurobarómetro de junio de 2016, España es el tercer país de la Unión Europea que tiene un mayor número de empresas (85%) que han practicado la economía circular, superado solo por Malta (95%) e Irlanda (89%). Las empresas españolas comprometidas con el medioambiente cuentan con el respaldo del sello ISSOP otorgado por la Fundación Energía e Innovación Sostenible sin Obsolescencia Programada (FENISS). Bibliografía: Guimaraes, J. (2019). Un Ensayo Acerca de la Economía Circular. Recuperado el 25 de Octubre 2019, de: https://medium.com/@julioguimaraes_73045/un-ensayo-acerca-de-la- economía-circular-66fa75ad22be Bermejo, L. (2019). Economía circular, un cambio hacia la sostenibilidad. Recuperado el 25 de Octubre del 2019, http://www.futurosostenible.elmundo.es/sostenibilidad /economía-circular-un- cambio-hacia-la-sostenibilidad