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GRUPO : 43
FECHA : 29/08/2019
COCHABAMBA – BOLIVIA
DERCHO INTERNACIONAL DE LOS
DERCHOS HUMANOS
1. ANTECEDENTES DOCTRINARIOS
539 a.C. | Conquista de Babilonia. Cuando Ciro el Grande conquista Babilonia, dejó que
todos los esclavos se fueran en libertad, proclamando a su vez la libertad religiosa y
convirtiéndose en el primer precursor de los derechos humanos. Sus palabras quedaron
grabadas en el “cilindro de Ciro”.
1215 | Carta Magna. Mil años más tarde, el rey de Inglaterra firma el primer documento que
reconoce los derechos de las personas.
1915 | Mahatma Gandhi. Hasta que Gandhi comienza a difundir que todas las personas del
mundo tienen derechos, no solamente en Europa, a través de sus protestas pacíficas.
SISTEMA EUROPEO
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre fue aprobada por la IX
Conferencia internacional americana realizada en Bogotá en 1948, la misma que dispuso la
creación de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción
alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión,
lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin
discriminación alguna. Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948,
la Declaración Universal de Derechos Humanos es un documento que recoge en sus 30
artículos los derechos humanos básicos, atendiendo a una serie de principios sociales,
individuales, culturales, económicos y civiles.
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción
alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión,
lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin
discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e
indivisibles. Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y
garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los
principios generales y otras fuentes del derecho internacional. El derecho internacional de
los derechos humanos establece las obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas
en determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin
de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los
individuos o grupos.
DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS (DIDH)
El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones que los Estados
deben respetar. Al pasar a ser partes en los tratados internacionales, los Estados asumen las
obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y
realizar los derechos humanos. La obligación de respetarlos significa que los Estados deben
abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos. L a obligación
de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos de los derechos humanos contra
individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los Estados deben adoptar
medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos.
Valores Universales
Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones
Forzadas
De acuerdo con el derecho internacional de los derechos humanos, los Estados partes que
han firmado estos tratados deben abstenerse de obstaculizar el ejercicio de los derechos
enunciados en dichos tratados, adoptar medidas positivas encaminadas a proteger estos
derechos y restituir aquellos que han sido vulnerados. Además, los Estados tienen la
obligación de garantizar que los actores no estatales no impidan la realización de estos
derechos. (Véase la Academia de Derecho Internacional Humanitario y Derechos Humanos
de Ginebra)
Los actores que trabajan para promover la igualdad de la mujer y poner fin a la violencia
contra la mujer deben recordar a los Estados su obligación de garantizar el derecho de las
mujeres a estar libres de violencia. Asimismo, es importante que los promotores y los
responsables de programas relacionados con la violencia contra las mujeres y las niñas se
familiaricen con los órganos judiciales y cuasijudiciales que supervisan la aplicación de los
tratados, especialmente los directamente accesibles por las personas que alegan haber sufrido
violaciones de sus derechos. Estos órganos pueden emitir decisiones vinculantes que
obliguen a los Estados demandados a poner fin a dichas violaciones y, si procede, a ofrecer
reparaciones. Una lista de estos órganos está disponible
El derecho internacional de derechos humanos establece las obligaciones que deben cumplir
los Estados. Al pasar a formar parte de tratados internacionales, los Estados asumen deberes
y obligaciones en virtud del derecho internacional, y se comprometen a respetar, proteger y
promover los derechos humanos. La obligación de respetar supone que los Estados deben
abstenerse de restringir los derechos humanos o de interferir en su realización. La obligación
de proteger exige que los Estados protejan a las personas o grupos de personas de las
violaciones de los derechos humanos. La obligación de promover significa que los Estados
deben adoptar medidas positivas para facilitar la realización de los derechos humanos
básicos.
LOS VALORES:
Consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos
principio de igualdad:
Artículo 1 Derecho a la igualdad
Todos los seres humanos nacen libres e iguales y deberían recibir el mismo trato.
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados
como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con
los otros.
Este derecho significa que todos somos iguales, que ningún ser es superior a otro y que todos
tenemos los mismos derechos; por lo tanto, no puede discriminarse a nadie por la religión,
el color de la piel o el sexo, entre otros aspectos.
Se construye como limite a la actuación de los poderes público ligado a la dignidad es la base
de todo sistema de protección
La igualdad jurídica importa el mínimo de equidad que una sociedad debe respetar el
contenido de la igualdad no se encuentra en la prohibición de establecer tratamiento
normativos diferenciados sino, en la interdicción de normas diferenciadas no justificadas,
esto es arbitrarias o discriminatorias…esta no radica en la no diferenciación sino en la no
discriminación desplazándose el problema a la determinación del criterio que nos permita
establecer cuando una diferenciación es no discriminatoria esto implica que todas las
personas sujetas a una misma norma o que se encuentren en una misma condición jurídica
deben someterse a la misma ley.
Carta de las nnuu: A reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre en la dignidad
y el valor de la persona humana
La Declaración Universal de Derechos Humanos
Al igual que todas las obligaciones de DIPG, las del Derecho Internacional de los Derechos
Humanos deben cumplirse de buena fe, lo que obliga a concluir que sus preceptos tienen
mayor valor que los de las leyes internas de los Estados. El artículo 26 de la Convención de
Viena sobre el Derecho de los Tratados, dispone el principio de la buena fe, expresando que
lo pactado obliga ("Pacta sunt servanda"): “Todo tratado en vigor obliga a las partes y debe
ser cumplido por ellas de buena fe”. Además, la Convención sobre los Derechos de los
Tratados agrega, respecto de la relación entre el derecho interno de un Estado y la obligación
de observancia de tratado, que “una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho
interno como justificación del incumplimiento de un tratado” (artículo 27). Antes, la Carta
de las Naciones Unidas había proclamado que uno de sus principios, el Nº 2, es el que: “Los
Miembros de la Organización, a fin de asegurarse los derechos y beneficios inherentes a su
condición de tales, cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por ellos de
conformidad con esta Carta” (Principio 2., par 2). Este principio tiene una expresión mucho
más concreta en los instrumentos de Derechos Humanos.
c).- Principio del Universalismo.- Se trata de un principio propio del DIDH, y capítulo
central del sistema político, jurídico y moral de la DUDH, pero, además de la existencia
misma de las Naciones Unidas. Dentro del tercer propósito de la ONU la Carta incluye “el
desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de
todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión, agregando en el
artículo 55 que la cooperación internacional promoverá “el respeto universal a los derechos
humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza,
sexo, idioma o religión, y la efectividad de tales derechos y libertades”. En mi concepto, la
Declaración Universal de los Derechos Humanos es el principal texto de toda la historia
humana, único que representa a todos los miembros de la familia humana, cualquiera sea su
religión, nacionalidad o cultura. No porque algunos dictadores islámicos, africanos o
asiáticos traten de sostener que se trata de un texto de inspiración cristiana, y que por lo tanto
no los obliga, va a perder su carácter universal. En la discusión de la Declaración fueron
consultados pensadores y autoridades religiosas de todos los credos y regiones. Mi
experiencia en el trabajo por los Derechos Humanos me ha permitido visitar países de África
y Asia y conversar con defensores de derechos humanos, abogados, intelectuales, periodistas,
e incluso víctimas, familiares de víctimas y presos en cárceles: todos ellos invocaron el
respeto de los derechos humanos que les eran negados, y especialmente la Declaración
Universal. Es verdad que en la Conferencia Mundial de Viena, de 1993, los países de la
Conferencia Islámica y muchas dictaduras de cualquier parte del mundo invocaron
especificidades propias de religiones y culturas. No obstante, y a pesar de algunas
concesiones que se hicieron, finalmente se declaró que: “El carácter universal de esos
derechos y libertades no admite dudas”. Luego agrega que: “Todos los Derechos Humanos
son universales, indivisibles e interdependientes y están relacionados entre sí. La comunidad
internacional debe tratar los Derechos Humanos en forma global y de manera justa y
equitativa, en pie de igualdad y dándoles a todos el mismo peso. Debe tenerse en cuenta la
importancia de las particularidades nacionales y regionales, así como de los diversos
patrimonios históricos, culturales y religiosos, pero los Estados tienen el deber, sean cuales
fueren sus sistemas políticos, económicos y culturales, de promover y proteger todos los
Derechos Humanos y las libertades fundamentales
d).- Principio No Discriminación.- Uno de los conceptos claves que las Naciones Unidas
incorporaron en su Carta y luego en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es
el de la prohibición de la discriminación. La primera, en realidad, utiliza las expresiones: “sin
distinción” e “igualdad” en el goce de los DDHH. 8 Lamentablemente, no fueros consultados
pensadores africanos subsaharianos, pues toda África estaba bajo colonización europea. 9
Párrafos 1.1. Y 1.5 de la Declaración. 8 No se trata de un principio con una gran historia
previa, pero desde 1945 es principio fundante del Derecho Internacional de los Derechos
Humanos pero también del DIPG. La exigencia de igualdad esencial de todos los seres
humanos, así como la prohibición de la distinción o la discriminación, y especialmente la
discriminación racial aparece en la DUDH 14 veces. Agréguense las discriminaciones por
motivos no raciales, como las que sufren las mujeres, niños, minorías sexuales, víctimas de
VIH/SIDA, discapacitados, migrantes, refugiados, solicitantes de refugio, y tantos otros.
Nuestro continente, en general, es un muestrario de etnias, religiones, nacionalidades,
migrantes, refugiados. La intolerancia, al igual que el racismo, nos llegó con la conquista y
se instaló hasta hoy. De allí su importancia para nosotros. La Declaración Americana sobre
Derechos y Deberes del Hombre, anterior a la DUDH dispone en su artículo II, sobre
Igualdad ante la ley, que: “Todas las personas son iguales ante la ley y tienen los derechos y
deberes consagrados en esta Declaración, sin distinción de raza, sexo idioma, credo ni otra
alguna”. De los textos americano y de los artículos 2 y 26 del PIDCP pueden deducirse tres
manifestaciones del principio de no discriminación: la igualdad ante la ley, la igual
protección de la ley en el goce de todos los derechos pero especialmente a no ser
discriminado. El Comité de DDHH hace una de las enumeraciones más completas de
causales de discriminación: raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de
cualquier índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento. Pero no
estimándolas suficiente agrega una genérica: cualquier otra condición social. El principio de
no discriminación está expresamente incluido en prácticamente todos los tratados y
declaraciones de derechos humanos, en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados,
de modo que no caben dudas que la prohibición de toda discriminación es hoy un principio
inderogable de derecho internacional. Sin embargo, no toda distinción es arbitraria. Si bien
no hay una definición explícita de discriminación, hay acuerdo en que lo es aquella
distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de cualquier índole, que
tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en
condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales de todas las
personas. Sea que se busque la distinción sea que no se busque pero produzca un resultado
de menoscabo en el reconocimiento, goce o ejercicio de un derecho, es discriminación10.
Hay veces que la ley o las prácticas justifican ciertas distinciones, en razón de edad, sexo,
siendo clásicos los ejemplos de las cárceles, en que se exige la separación de hombres y
mujeres y de adultos y menores. Para distinguir una distinción legítima de la que no lo es,
debe imperar el criterio de la razonabilidad, objetividad y una finalidad legítima. Pero
además, es legítimo establecer medidas discriminatorias con el objeto preciso de mejorar el
respeto de los derechos humanos. Por ejemplo, en muchos países está prohibido el uso de
armas incluso a los funcionarios públicos. Pero hay ciertos funcionarios públicos que, por su
función pública, están expuestos a riesgos muy superiores a los demás funcionarios públicos
y a los demás ciudadanos, y por lo tanto la ley los faculta – e incluso los obliga — a usar
armas, y se las proporciona. Así, el Código de Conducta para funcionarios encargados de
hacer cumplir la ley adoptado hace más de 30 años (1979) tiene en cuenta “el alto grado de
responsabilidad exigido por la profesión” de hacer cumplir la ley. Y expresamente autorizan
a “usar la fuerza”, evidentemente condicionada a “que sea estrictamente necesario y en la
medida que lo requiera el desempeño de sus tareas”. 10 Párrafo 7. 9 En 1990, la Asamblea
General de las Naciones Unidas adoptó los Principios Básicos sobre el empleo de la fuerza y
de armas de fuego por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Me correspondió,
como Embajador de Chile participar en la discusión de esos principios en el Octavo Congreso
sobre Prevención del Delito en La Habana, y luego en la Asamblea General, y votarlo
favorablemente. En ese texto se declara que la labor de los funcionarios encargados de hacer
cumplir la ley “constituye un servicio social de gran importancia y, en consecuencia, es
preciso mantener, y siempre que sea necesario mejorar las condiciones de trabajo y la
situación de estos funcionarios”, mientras que debe considerarse que la amenaza a la vida y
a la seguridad de estos funcionarios “es una amenaza a la estabilidad de toda la sociedad”.
Para el cumplimiento de sus funciones, el derecho internacional dispone que el Estado dotará
a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de distintos tipos de armas y
municiones, y, además, de equipos auto protectores, como escudos, cascos, y medios de
transporte a prueba de balas. Por otra parte, los funcionarios pueden hacer uso de sus armas
contra las personas “en caso de peligro inminente de muerte o lesiones graves (Principios…
Nº9). Desde luego, todo uso de armas de fuego está estrictamente reglamentado, y cada vez
que se haga uso de armas de fuego deberá hacerse un informe detallado de qué pasó y porqué
fue necesario usarlas. Este informe será un elemento de gran importancia cuando sea
necesario evaluar por qué su usaron armas, cuáles fueron sus resultados y quién evaluó la
estricta necesidad de usarlas y si los superiores negaren sus órdenes o sus ausencias de
necesidades fundadas de uso de las armas (párrafos 6, 11 f) y 22). Además, la conciencia
moral de los funcionarios está protegida: los Estados obligados a respetar la conciencia de
los funcionarios cuando se nieguen a cumplir una orden de uso de armas de fuego en casos
innecesarios. Y los funcionarios podrán eximirse de responsabilidad por cumplimiento de
órdenes de uso indebido de la fuerza que haya provocado muertes o heridas, si demuestran
que no tuvieron ninguna oportunidad de negarse a cumplirlas (párrafo 26 de los Principios
Básico. Todo lo expuesto demuestra que la protección de los funcionarios policiales es un
tema muy central e importante para el derecho internacional de los derechos humanos.
Derechos y obligaciones
Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los Estados asumen las
obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y
realizar los derechos humanos. La obligación de respetarlos significa que los Estados deben
abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos. La obligación
de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos de los derechos humanos contra
individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los Estados deben adoptar
medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos. En el plano
individual, así como debemos hacer respetar nuestros derechos humanos, también debemos
respetar los derechos humanos de los demás.
Podemos decir que los Derechos Humanos son aquellos derechos inherentes al
ser humano y que el Estado debe respetar.
Los Derechos Fundamentales, por su parte, son las facultades que posee una persona y que
son reconocidas a través del ordenamiento jurídico vigente y que le permite el gozar de
un derecho.
Se habla que la principal diferencia entre ambos derechos estriba en el territorio, ya que en
un derecho humano, su aplicación no se ve delimitada territorialmente, es así que una de sus
características principales es que son universales, sin limitación alguna.
DOS DIMENSIONES
Subjetiva y objetiva
SUBJETIVA: la persona frente al poder público para exigir el respeto y resguardo, así como
las garantías procesales necesarias. Por lo tanto, generan obligaciones negativas para el
Estado
OBJETIVA: conjunto de valores y fines directivos de acción positiva del estado y sus
instituciones
Los derechos humanos son universales, lo que permite que todo ser humano sin excepción
alguna tenga acceso a ellos.
Los derechos humanos son normas jurídicas que deben ser protegidas y respetadas por los
Estados. Y si los Estados no los reconocen, se les puede exigir que lo hagan porque los
derechos son innatos al individuo desde el momento de su nacimiento.
Los derechos humanos son indivisibles. Cada uno de ellos va unido al resto de tal modo que
negarse a reconocer uno o privarnos de él, pondría en peligro el mantenimiento del resto de
derechos humanos que nos corresponde.
Los derechos humanos hacen iguales y libres a todo ser humano desde el momento de su
nacimiento.
Los derechos humanos no se pueden violar: ir contra ellos supone atacar la dignidad humana.
Son irrenunciables e inalienables, dado que ningún ser humano puede renunciar a ellos ni
transferirlos.
CLASIFICACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN GENERACIONES
Los Derechos Humanos han sido clasificados de diversas maneras, de acuerdo con su
naturaleza, origen, contenido y por la materia que refiere. La denominada Generaciones es
de carácter histórico y considera cronológicamente su aparición o reconocimiento por parte
del orden jurídico normativo de cada país.
1.- PRIMERA GENERACIÓN
La primera generación incluye los derechos civiles y políticos. Estos derechos fueron los
primeros en ser reconocidos legalmente a finales del siglo XVIII, en la Independencia de
Estados Unidos y en la Revolución Francesa. Se refiere a los derechos civiles y políticos,
también denominados "libertades clásicas". Fueron los primeros que exigió y formuló el
pueblo en la Asamblea Nacional durante la Revolución francesa. Este primer grupo lo
constituyen los reclamos que motivaron los principales movimientos revolucionarios.
Como resultado de esas luchas, esas exigencias fueron consagradas como auténticos derechos
y difundidos internacional mente, entre los cuales figuran:
Toda persona tiene derechos y libertades fundamentales sin distinción de raza, color,
idioma, posición social o económica.
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad jurídica.
Los hombres y las mujeres poseen iguales derechos.
Nadie estará sometido a esclavitud o servidumbre.
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes,
ni se le podrá ocasionar daño físico, psíquico o moral.
Nadie puede ser molestado arbitrariamente en su vida privada, familiar, domicilio o
correspondencia, ni sufrir ataques a su honra o reputación.
Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia.
Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
En caso de persecución política, toda persona tiene derecho a buscar asilo y a
disfrutar de él, en cualquier país.
Los hombres y las mujeres tienen derecho a casarse y a decidir el número de hijos
que desean.
Todo individuo tiene derecho a la libertad de pensamiento y de religión.
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión de ideas.
Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacífica.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH) se esfuerza por
ofrecer el mejor asesoramiento experto y apoyo a los diversos mecanismos de supervisión de
derechos humanos en el sistema de las Naciones Unidas: los órganos basados en la Carta de
la ONU, incluido el Consejo de Derechos Humanos, y los órganos creados en virtud de
tratados internacionales de derechos humanos, y compuestos por expertos independientes
con el mandato de supervisar que los Estados partes en los tratados cumplan sus obligaciones.
La mayoría de estos órganos recibe apoyo de secretaría de la Subdivisión de Tratados y del
Consejo de la OACDH.
¿Con qué mecanismos se cuenta para ello? Existen varios, pero algunos de los avales para
que todo ciudadano tenga acceso a sus derechos universales son la legislación de cada país,
el disponer de un poder judicial independiente y el fortalecimiento de las instituciones
democráticas.
La ACNUDH trabaja junto con los gobiernos de cada Estado, las Instituciones Nacionales
de Derechos Humanos (INDH) la sociedad civil, las ONG y las empresas bajo el compromiso
de garantizar el cumplimiento, en todo el planeta, de los derechos humanos contenidos
en la Carta de las Naciones Unidas de 1948.
Tiene oficinas regionales en África Meridional, Oriental y Occidental, así como en América
Latina, Oriente Medio, el Pacífico, Asia Sudoriental y Central y Europa.
Fuera del ámbito público están las ONG, organizaciones independientes y sin ánimo de
lucro, que desempeñan una importante labor a la hora de promover la lucha favor de los
derechos humanos. Combatir la pobreza y la desigualdad, garantizar el derecho a la
alimentación, el acceso a una vivienda digna o erradicar la discriminación por cuestiones
de sexo, raza o religión son algunas de las causas que mueven a las ONG que trabajan para
conseguir un mundo más justo.
Hay nueve órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos que supervisan la
aplicación de los principales tratados internacionales de derechos humanos:
García Máynez, Eduardo, Introducción al estudio del derecho, México, Porrúa, 2002.
Ferrajoli, Luigi, Derechos y garantías. La ley del más débil, Madrid, Trotta, 1999.
Derechos humanos México, revista del Centro Nacional de Derechos humanos, año 1, núm.
1, 2006. Linares, Albinson, “México enfrenta una de las peores crisis de derechos humanos
en todo el hemisferio, dice Amnistía Internacional”, The New York Times (en español),
2017, disponible en:
http://es.youthforhumanrights.org/what-are-human-rights/background-of-human-
rights.html
http://www.escipol.cl/spa/eticadeontologia/articulos/Exp.%20DDHH%20del%20Sr.%20Ro
berto%20Garret%C3%B3n.pdf
http://www.endvawnow.org/es/articles/1485-derecho-internacional-de-los-derechos-
humanos.html
http://www.tfca.gob.mx/es/TFCA/cbDH