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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓN

FACULTAD DE CIENCAS POLÍTICAS Y JURÍDICAS


CARRERA: DERECHO

DOCENTE: Dra. CORDERO NUÑEZ AMPARO

MATERIA: D. INTERNACIONAL PÚBLICO

TEMA: Nº11- D.INTERNACIONAL DE LOS DD.HH.

ESTUDIANTES: CRUZ S. RENE

LÓPEZ CRUZ. JAVIER

BERNABE MAMANI ROBERTA

GRUPO : 43

FECHA : 29/08/2019

COCHABAMBA – BOLIVIA
DERCHO INTERNACIONAL DE LOS

DERCHOS HUMANOS

1. ANTECEDENTES DOCTRINARIOS

Historia de los derechos humanos:

Después de las atrocidades cometidas en la II Guerra Mundial, nace el concepto y la


declaración de los derechos humanos como un ideal común para todos los pueblos y naciones.
Estos han sido los antecedentes y los mayores hitos en la historia de los derechos humanos:

539 a.C. | Conquista de Babilonia. Cuando Ciro el Grande conquista Babilonia, dejó que
todos los esclavos se fueran en libertad, proclamando a su vez la libertad religiosa y
convirtiéndose en el primer precursor de los derechos humanos. Sus palabras quedaron
grabadas en el “cilindro de Ciro”.

1215 | Carta Magna. Mil años más tarde, el rey de Inglaterra firma el primer documento que
reconoce los derechos de las personas.

1776 | Independencia de América. En la declaración de independencia de los Estados


Unidos se incluye el concepto de los derechos naturales y recoge que todos los seres humanos
son iguales y tienen derechos inalienables como el derecho a la vida y a la libertad.

1789 | Revolución Francesa. Amplía los derechos establecidos en la declaración de la


independencia de América, y hace hincapié en que tales derechos son naturales. La idea de
los derechos humanos se extiende por Europa, pero más allá de este continente los pueblos
son colonizados y sus derechos humanos, vulnerados.

1915 | Mahatma Gandhi. Hasta que Gandhi comienza a difundir que todas las personas del
mundo tienen derechos, no solamente en Europa, a través de sus protestas pacíficas.

1945 | Carta Fundacional de las Naciones Unidas y acuñación del término


El 26 de junio de ese año, en la carta de las Naciones Unidas será la primera vez que aparezca
el término de “derechos humanos”. En la carta fundacional aparece 7 veces a lo largo del
texto.

1948 | Declaración Universal de los Derechos Humanos

El 10 de diciembre de 1948 fue proclamado en la Asamblea de la ONU en París este hito en


la historia de los derechos humanos. Es la primera vez en la historia que se establecen los
derechos humanos fundamentales que deben protegerse en todo el mundo.

SISTEMA EUROPEO

El Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades


Fundamentales, más conocido como la Convención Europea de Derechos Humanos, fue
adoptado por el Consejo de Europa el 4 de noviembre de 1950 y entró en vigor en 1953.
Tiene por objeto proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de las
personas sometidas a la jurisdicción de los Estados miembros, y permite un
control judicial del respeto de dichos derechos individuales. Se inspira expresamente en
la Declaración Universal de Derechos Humanos, proclamada por la Asamblea General de
las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948.

DECLARACION AMERICANA DE LOS DDHH

La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre fue aprobada por la IX
Conferencia internacional americana realizada en Bogotá en 1948, la misma que dispuso la
creación de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

CONVENCION AMERICANA DE LOS DD.HH.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos (también llamada Pacto de San


José de Costa Rica) fue suscrita, tras la Conferencia Especializada Interamericana de
Derechos Humanos, el 22 de noviembre de 1969 en la ciudad de San José de Costa Rica y
entró en vigencia el 18 de julio de 1978, debido a que en ese momento
Derechos naturales del ser humano.- los derechos naturales son los derechos propios
del hombre, aquellos que están inherentes en uno, son derechos imprescriptibles e
inalienables. Los derechos humanos según los partidarios del derecho natural, no emanan de
la ley positiva.

Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción
alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión,
lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin
discriminación alguna. Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948,
la Declaración Universal de Derechos Humanos es un documento que recoge en sus 30
artículos los derechos humanos básicos, atendiendo a una serie de principios sociales,
individuales, culturales, económicos y civiles.

CONCEPTO DE LOS DERECHOS HUMANOS

Son el conjunto de derechos y libertades fundamentales para el disfrute de la vida humana en


condiciones de plena dignidad, y se definen como intrínsecos a toda persona por el mero
hecho de pertenecer al género humano.

Estos derechos, establecidos en la Constitución y en las leyes, deben ser reconocidos y


garantizados por el Estado.

Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción
alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión,
lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin
discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e
indivisibles. Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y
garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los
principios generales y otras fuentes del derecho internacional. El derecho internacional de
los derechos humanos establece las obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas
en determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin
de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los
individuos o grupos.
DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS (DIDH)

En este trabajo exponemos los argumentos que sustentan la imperatividad de la aplicación de


las normas de derechos humanos contenidas en los tratados internacionales, cuando no se
encuentra solución a casos concretos en el derecho interno, y la obligación de los Estados
Partes de cumplir con las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

El derecho internacional de los derechos humanos es un conjunto de normas internacionales


que reafirman los derechos y la dignidad de todos los seres humanos mujeres, hombres y
niños sin discriminación. Fue desarrollado tras la adopción de la Declaración Universal de
Derechos Humanos de 1948 y se apoya actualmente en una serie de instrumentos universales
y regionales como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y
el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. El derecho internacional de los
derechos humanos establece las obligaciones que los Estados deben respetar. Al pasar a ser
partes en los tratados internacionales, los Estados asumen las obligaciones y los deberes, en
virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y realizar los derechos humanos.

El movimiento internacional de los derechos humanos se fortaleció con la aprobación de la


Declaración Universal de Derechos Humanos por parte de la Asamblea General de las
Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. Redactada como “un ideal común por el que
todos los pueblos y naciones deben esforzarse”, en la Declaración, por primera vez en la
historia de la humanidad, se establecen claramente los derechos civiles, políticos,
económicos, sociales y culturales básicos de los que todos los seres humanos deben gozar. A
lo largo de los años lo establecido en la Declaración ha sido ampliamente aceptado como las
normas fundamentales de derechos humanos que todos deben respetar y proteger. La
Declaración Universal, junto con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y sus
dos protocolos facultativos, y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, forman la llamada “Carta Internacional de Derechos Humanos”. Una serie de
tratados internacionales de derechos humanos y otros instrumentos adoptados desde 1945
han conferido una base jurídica a los derechos humanos inherentes y han desarrollado el
conjunto de derechos humanos internacionales. En el plano regional se han adoptado otros
instrumentos que reflejan las preocupaciones específicas en materia de derechos humanos de
la respectiva región, y en los que se establecen determinados mecanismos de protección. La
mayoría de los Estados también ha adoptado constituciones y otras leyes que protegen
formalmente los derechos humanos fundamentales. Si bien los tratados internacionales y el
derecho consuetudinario forman la columna vertebral del derecho internacional de derechos
humanos, otros instrumentos, como declaraciones, directrices y principios adoptados en el
plano internacional contribuyen a su comprensión, aplicación y desarrollo. El respeto por los
derechos humanos requiere el establecimiento del estado de derecho en el plano nacional e
internacional.

El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones que los Estados
deben respetar. Al pasar a ser partes en los tratados internacionales, los Estados asumen las
obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y
realizar los derechos humanos. La obligación de respetarlos significa que los Estados deben
abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos. L a obligación
de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos de los derechos humanos contra
individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los Estados deben adoptar
medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos.

A través de la ratificación de los tratados internacionales de derechos humanos, los gobiernos


se comprometen a adoptar medidas y leyes internas compatibles con las obligaciones y
deberes dimanantes de los tratados. En caso de que los procedimientos judiciales nacionales
no aborden los abusos contra los derechos humanos, existen mecanismos y procedimientos
en el plano regional e internacional para presentar denuncias o comunicaciones individuales,
que ayudan a garantizar que las normas internacionales de derechos humanos sean
efectivamente respetadas, aplicadas y acatadas en el plano local.

Valores Universales

En numerosas convenciones, declaraciones y resoluciones internacionales de derechos


humanos se han reiterado los principios básicos de derechos humanos enunciados por
primera vez en la Declaración Universal de Derechos Humanos, como su universalidad,
interdependencia e indivisibilidad, la igualdad y la no discriminación, y el hecho de que los
derechos humanos vienen acompañados de derechos y obligaciones por parte de los
responsables y los titulares de éstos. En la actualidad, todos los Estados Miembros de las
Naciones Unidas han ratificado al menos uno de los nueve tratados internacionales básicos
de derechos humanos, y el 80% de ellos ha ratificado al menos cuatro de ellos, lo que
constituye una expresión concreta de la universalidad de la DUDH y del conjunto de los
derechos humanos internacionales.

Existen otros tratados especializados:

Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación


Racial

Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer

Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes

Convención sobre los Derechos del Niño

Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad

Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones
Forzadas

De acuerdo con el derecho internacional de los derechos humanos, los Estados partes que
han firmado estos tratados deben abstenerse de obstaculizar el ejercicio de los derechos
enunciados en dichos tratados, adoptar medidas positivas encaminadas a proteger estos
derechos y restituir aquellos que han sido vulnerados. Además, los Estados tienen la
obligación de garantizar que los actores no estatales no impidan la realización de estos
derechos. (Véase la Academia de Derecho Internacional Humanitario y Derechos Humanos
de Ginebra)

Los actores que trabajan para promover la igualdad de la mujer y poner fin a la violencia
contra la mujer deben recordar a los Estados su obligación de garantizar el derecho de las
mujeres a estar libres de violencia. Asimismo, es importante que los promotores y los
responsables de programas relacionados con la violencia contra las mujeres y las niñas se
familiaricen con los órganos judiciales y cuasijudiciales que supervisan la aplicación de los
tratados, especialmente los directamente accesibles por las personas que alegan haber sufrido
violaciones de sus derechos. Estos órganos pueden emitir decisiones vinculantes que
obliguen a los Estados demandados a poner fin a dichas violaciones y, si procede, a ofrecer
reparaciones. Una lista de estos órganos está disponible

¿Cómo protege el derecho internacional los derechos humanos?

El derecho internacional de derechos humanos establece las obligaciones que deben cumplir
los Estados. Al pasar a formar parte de tratados internacionales, los Estados asumen deberes
y obligaciones en virtud del derecho internacional, y se comprometen a respetar, proteger y
promover los derechos humanos. La obligación de respetar supone que los Estados deben
abstenerse de restringir los derechos humanos o de interferir en su realización. La obligación
de proteger exige que los Estados protejan a las personas o grupos de personas de las
violaciones de los derechos humanos. La obligación de promover significa que los Estados
deben adoptar medidas positivas para facilitar la realización de los derechos humanos
básicos.

A través de la ratificación de los tratados internacionales de derechos humanos, los gobiernos


se comprometen a poner en práctica medidas y leyes nacionales compatibles con los deberes
y obligaciones inherentes a esos tratados. En consecuencia, el sistema jurídico interno
proporciona la principal protección jurídica de los derechos humanos garantizados por el
derecho internacional. Cuando los procedimientos jurídicos nacionales no solucionan las
violaciones de derechos humanos, existen mecanismos y procedimientos a escala regional e
internacional para atender las denuncias individuales y de grupo, con miras a velar por que
se respeten, apliquen y hagan cumplir a escala local las normas internacionales en materia de
derechos humanos.

PRINCIPIOS DE DERECHOS HUMANOS

LOS VALORES:
Consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos

 principio de igualdad:
Artículo 1 Derecho a la igualdad

Todos los seres humanos nacen libres e iguales y deberían recibir el mismo trato.

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados
como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con
los otros.

Este derecho significa que todos somos iguales, que ningún ser es superior a otro y que todos
tenemos los mismos derechos; por lo tanto, no puede discriminarse a nadie por la religión,
el color de la piel o el sexo, entre otros aspectos.

Se construye como limite a la actuación de los poderes público ligado a la dignidad es la base
de todo sistema de protección

La igualdad jurídica importa el mínimo de equidad que una sociedad debe respetar el
contenido de la igualdad no se encuentra en la prohibición de establecer tratamiento
normativos diferenciados sino, en la interdicción de normas diferenciadas no justificadas,
esto es arbitrarias o discriminatorias…esta no radica en la no diferenciación sino en la no
discriminación desplazándose el problema a la determinación del criterio que nos permita
establecer cuando una diferenciación es no discriminatoria esto implica que todas las
personas sujetas a una misma norma o que se encuentren en una misma condición jurídica
deben someterse a la misma ley.

 Principio de dignidad de la persona: La dignidad humana es el derecho que


tenemos todos los seres humanos a ser valorados como sujetos individuales y
sociales, con nuestras características particulares, por el simple hecho de ser personas.
La dignidad supone, además, el derecho a ser nosotros mismos y a sentirnos
realizados, lo que se manifiesta en la posibilidad de elegir una profesión, expresar
nuestras ideas y respetar a los demás.

Respeto a la identidad de cada uno mismo (derecho a ser distinto)

 principio de universalidad.- basados en la diversidad cultural.

Carta de las nnuu: A reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre en la dignidad
y el valor de la persona humana
La Declaración Universal de Derechos Humanos

El poder de la Declaración Universal radica en la capacidad de las ideas para cambiar el


mundo. La DUDH nos inspira a seguir trabajando para garantizar que todas las personas
alcancen la libertad, la igualdad y la dignidad.

La Declaración se compone de un preámbulo en el que se exponen seis consideraciones


sobre los derechos y de los 30 artículos

Según la Exposición del Abogado Roberto Garretón Merino, en la Escuela de Investigaciones


Policiales ase referencia algunos principios de gran importancia práctica.

a).- Principio de la Buena Fe

Al igual que todas las obligaciones de DIPG, las del Derecho Internacional de los Derechos
Humanos deben cumplirse de buena fe, lo que obliga a concluir que sus preceptos tienen
mayor valor que los de las leyes internas de los Estados. El artículo 26 de la Convención de
Viena sobre el Derecho de los Tratados, dispone el principio de la buena fe, expresando que
lo pactado obliga ("Pacta sunt servanda"): “Todo tratado en vigor obliga a las partes y debe
ser cumplido por ellas de buena fe”. Además, la Convención sobre los Derechos de los
Tratados agrega, respecto de la relación entre el derecho interno de un Estado y la obligación
de observancia de tratado, que “una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho
interno como justificación del incumplimiento de un tratado” (artículo 27). Antes, la Carta
de las Naciones Unidas había proclamado que uno de sus principios, el Nº 2, es el que: “Los
Miembros de la Organización, a fin de asegurarse los derechos y beneficios inherentes a su
condición de tales, cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por ellos de
conformidad con esta Carta” (Principio 2., par 2). Este principio tiene una expresión mucho
más concreta en los instrumentos de Derechos Humanos.

el artículo 2 de la Convención Americana de Derechos Humanos relativo al deber de adoptar


disposiciones de derecho interno, prescribe que: “si en el ejercicio de los derechos y
libertades mencionados en el artículo 1 no estuviere ya garantizado por disposiciones
legislativas o de otro carácter, los Estados partes se comprometen a adoptar, con arreglo a
sus procedimientos constitucionales y a las disposiciones de esta Convención, las medidas
legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer efectivos tales derechos y
libertades”.

b).- Principio de la Interpretación Pro Homine.- La norma general de interpretación de


los tratados consagrada en la Convención de Viena, conforme al principio de la buena fe, es
aquella conforme al sentido corriente que haya de atribuirse a los términos del tratado en el
contexto de estos y teniendo en cuenta su objeto y fin; su preámbulo y sus anexos, la práctica
de los Estados, los textos preliminares usados en la discusión y redacción, todo lo cual es
absolutamente válido respecto del DIDH. No obstante, en este último hay una regla especial,
que constituye una interpretación sistemática inspirada en el principio del interés de la
protección de la persona, normalmente contraria al interés del Estado. Es el principio de
interpretación pro homine. Además, los tratados de DDHH deben interpretarse
progresivamente, es decir, atendiendo al desarrollo progresivo de estos derechos. Así, por
ejemplo, si se trata de interpretar un tratado antiguo, deberá también considerarse lo que
dispongan los más recientes que normalmente constituyen un avance respecto del primero.
La interpretación progresiva está expresamente contemplada en la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, cuyo artículo 29 ordena que: “Ninguna disposición de la presente
Convención puede ser interpretada en el sentido de: a. permitir a alguno de los Estados Partes,
grupo o persona, suprimir el goce y ejercicio de los derechos y libertades reconocidos en la
Convención o limitarlos en mayor medida que la prevista en ella; b. limitar el goce y ejercicio
de cualquier derecho o libertad que pueda estar reconocido de acuerdo con las leyes de
cualquiera de los Estados Partes o de acuerdo con otra convención en que sea parte uno de
dichos Estados; c. excluir otros derechos y garantías que son inherentes al ser humano o que
se derivan de la forma democrática representativa de gobierno, y d. excluir o limitar el efecto
que puedan producir la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre y otros
actos internacionales de la misma naturaleza." La norma anterior se relaciona con la
siguiente, consagrada en el artículo 30, relativas a las restricciones al goce de algunos
derechos que la misma Convención autoriza: éstas deben interpretarse restrictivamente y con
el propósito para el cual han sido establecidas.

c).- Principio del Universalismo.- Se trata de un principio propio del DIDH, y capítulo
central del sistema político, jurídico y moral de la DUDH, pero, además de la existencia
misma de las Naciones Unidas. Dentro del tercer propósito de la ONU la Carta incluye “el
desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de
todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión, agregando en el
artículo 55 que la cooperación internacional promoverá “el respeto universal a los derechos
humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza,
sexo, idioma o religión, y la efectividad de tales derechos y libertades”. En mi concepto, la
Declaración Universal de los Derechos Humanos es el principal texto de toda la historia
humana, único que representa a todos los miembros de la familia humana, cualquiera sea su
religión, nacionalidad o cultura. No porque algunos dictadores islámicos, africanos o
asiáticos traten de sostener que se trata de un texto de inspiración cristiana, y que por lo tanto
no los obliga, va a perder su carácter universal. En la discusión de la Declaración fueron
consultados pensadores y autoridades religiosas de todos los credos y regiones. Mi
experiencia en el trabajo por los Derechos Humanos me ha permitido visitar países de África
y Asia y conversar con defensores de derechos humanos, abogados, intelectuales, periodistas,
e incluso víctimas, familiares de víctimas y presos en cárceles: todos ellos invocaron el
respeto de los derechos humanos que les eran negados, y especialmente la Declaración
Universal. Es verdad que en la Conferencia Mundial de Viena, de 1993, los países de la
Conferencia Islámica y muchas dictaduras de cualquier parte del mundo invocaron
especificidades propias de religiones y culturas. No obstante, y a pesar de algunas
concesiones que se hicieron, finalmente se declaró que: “El carácter universal de esos
derechos y libertades no admite dudas”. Luego agrega que: “Todos los Derechos Humanos
son universales, indivisibles e interdependientes y están relacionados entre sí. La comunidad
internacional debe tratar los Derechos Humanos en forma global y de manera justa y
equitativa, en pie de igualdad y dándoles a todos el mismo peso. Debe tenerse en cuenta la
importancia de las particularidades nacionales y regionales, así como de los diversos
patrimonios históricos, culturales y religiosos, pero los Estados tienen el deber, sean cuales
fueren sus sistemas políticos, económicos y culturales, de promover y proteger todos los
Derechos Humanos y las libertades fundamentales

d).- Principio No Discriminación.- Uno de los conceptos claves que las Naciones Unidas
incorporaron en su Carta y luego en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es
el de la prohibición de la discriminación. La primera, en realidad, utiliza las expresiones: “sin
distinción” e “igualdad” en el goce de los DDHH. 8 Lamentablemente, no fueros consultados
pensadores africanos subsaharianos, pues toda África estaba bajo colonización europea. 9
Párrafos 1.1. Y 1.5 de la Declaración. 8 No se trata de un principio con una gran historia
previa, pero desde 1945 es principio fundante del Derecho Internacional de los Derechos
Humanos pero también del DIPG. La exigencia de igualdad esencial de todos los seres
humanos, así como la prohibición de la distinción o la discriminación, y especialmente la
discriminación racial aparece en la DUDH 14 veces. Agréguense las discriminaciones por
motivos no raciales, como las que sufren las mujeres, niños, minorías sexuales, víctimas de
VIH/SIDA, discapacitados, migrantes, refugiados, solicitantes de refugio, y tantos otros.
Nuestro continente, en general, es un muestrario de etnias, religiones, nacionalidades,
migrantes, refugiados. La intolerancia, al igual que el racismo, nos llegó con la conquista y
se instaló hasta hoy. De allí su importancia para nosotros. La Declaración Americana sobre
Derechos y Deberes del Hombre, anterior a la DUDH dispone en su artículo II, sobre
Igualdad ante la ley, que: “Todas las personas son iguales ante la ley y tienen los derechos y
deberes consagrados en esta Declaración, sin distinción de raza, sexo idioma, credo ni otra
alguna”. De los textos americano y de los artículos 2 y 26 del PIDCP pueden deducirse tres
manifestaciones del principio de no discriminación: la igualdad ante la ley, la igual
protección de la ley en el goce de todos los derechos pero especialmente a no ser
discriminado. El Comité de DDHH hace una de las enumeraciones más completas de
causales de discriminación: raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de
cualquier índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento. Pero no
estimándolas suficiente agrega una genérica: cualquier otra condición social. El principio de
no discriminación está expresamente incluido en prácticamente todos los tratados y
declaraciones de derechos humanos, en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados,
de modo que no caben dudas que la prohibición de toda discriminación es hoy un principio
inderogable de derecho internacional. Sin embargo, no toda distinción es arbitraria. Si bien
no hay una definición explícita de discriminación, hay acuerdo en que lo es aquella
distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de cualquier índole, que
tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en
condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales de todas las
personas. Sea que se busque la distinción sea que no se busque pero produzca un resultado
de menoscabo en el reconocimiento, goce o ejercicio de un derecho, es discriminación10.
Hay veces que la ley o las prácticas justifican ciertas distinciones, en razón de edad, sexo,
siendo clásicos los ejemplos de las cárceles, en que se exige la separación de hombres y
mujeres y de adultos y menores. Para distinguir una distinción legítima de la que no lo es,
debe imperar el criterio de la razonabilidad, objetividad y una finalidad legítima. Pero
además, es legítimo establecer medidas discriminatorias con el objeto preciso de mejorar el
respeto de los derechos humanos. Por ejemplo, en muchos países está prohibido el uso de
armas incluso a los funcionarios públicos. Pero hay ciertos funcionarios públicos que, por su
función pública, están expuestos a riesgos muy superiores a los demás funcionarios públicos
y a los demás ciudadanos, y por lo tanto la ley los faculta – e incluso los obliga — a usar
armas, y se las proporciona. Así, el Código de Conducta para funcionarios encargados de
hacer cumplir la ley adoptado hace más de 30 años (1979) tiene en cuenta “el alto grado de
responsabilidad exigido por la profesión” de hacer cumplir la ley. Y expresamente autorizan
a “usar la fuerza”, evidentemente condicionada a “que sea estrictamente necesario y en la
medida que lo requiera el desempeño de sus tareas”. 10 Párrafo 7. 9 En 1990, la Asamblea
General de las Naciones Unidas adoptó los Principios Básicos sobre el empleo de la fuerza y
de armas de fuego por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Me correspondió,
como Embajador de Chile participar en la discusión de esos principios en el Octavo Congreso
sobre Prevención del Delito en La Habana, y luego en la Asamblea General, y votarlo
favorablemente. En ese texto se declara que la labor de los funcionarios encargados de hacer
cumplir la ley “constituye un servicio social de gran importancia y, en consecuencia, es
preciso mantener, y siempre que sea necesario mejorar las condiciones de trabajo y la
situación de estos funcionarios”, mientras que debe considerarse que la amenaza a la vida y
a la seguridad de estos funcionarios “es una amenaza a la estabilidad de toda la sociedad”.
Para el cumplimiento de sus funciones, el derecho internacional dispone que el Estado dotará
a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de distintos tipos de armas y
municiones, y, además, de equipos auto protectores, como escudos, cascos, y medios de
transporte a prueba de balas. Por otra parte, los funcionarios pueden hacer uso de sus armas
contra las personas “en caso de peligro inminente de muerte o lesiones graves (Principios…
Nº9). Desde luego, todo uso de armas de fuego está estrictamente reglamentado, y cada vez
que se haga uso de armas de fuego deberá hacerse un informe detallado de qué pasó y porqué
fue necesario usarlas. Este informe será un elemento de gran importancia cuando sea
necesario evaluar por qué su usaron armas, cuáles fueron sus resultados y quién evaluó la
estricta necesidad de usarlas y si los superiores negaren sus órdenes o sus ausencias de
necesidades fundadas de uso de las armas (párrafos 6, 11 f) y 22). Además, la conciencia
moral de los funcionarios está protegida: los Estados obligados a respetar la conciencia de
los funcionarios cuando se nieguen a cumplir una orden de uso de armas de fuego en casos
innecesarios. Y los funcionarios podrán eximirse de responsabilidad por cumplimiento de
órdenes de uso indebido de la fuerza que haya provocado muertes o heridas, si demuestran
que no tuvieron ninguna oportunidad de negarse a cumplirlas (párrafo 26 de los Principios
Básico. Todo lo expuesto demuestra que la protección de los funcionarios policiales es un
tema muy central e importante para el derecho internacional de los derechos humanos.

e).- Principio de la Democracia o de Sociedad Democrática.- La única referencia a la


democracia en la Declaración Universal de los Derechos Humanos está contenida en el
artículo 29.2 en el que se dispone que: “En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus
libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con
el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los
demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar
general en una sociedad democrática”. Si bien el primer párrafo del preámbulo de la
Convención Americana sobre DH sostiene que su objeto es reafirmar “su propósito de
consolidar en este Continente, dentro del cuadro de las instituciones democráticas, un
régimen de libertad personal y de justicia social, fundado en el respeto de los derechos
esenciales del hombre”, la verdad es que cada vez que se alude a una “sociedad democrática”
es para fijar un límite a las restricciones que los Estados pueden establecer para el goce de
los DH. 10 Alusiones similares se encuentran en diversas otras disposiciones, en los que se
alude permanentemente a “instituciones democráticas” o “sociedad democrática”. Así, la
Convención Americana permite ciertas restricciones al goce de os derechos de reunión (art-
15), de asociación (art. 16), de circulación y residencia (art. 22) en la medida que ellas sean
compatibles con una indefinida sociedad democrática. También el adecuado equilibrio entre
los derechos y obligaciones de las personas ha de entenderse en conformidad a criterios
democráticos (art. 32). Por último, la interrelación de la Convención ha de guiarse por los
principios propios de una sociedad democrática, según el artículo 29. La DADDH es aún
menos explícita, pues sólo alude a las justas exigencias del “desenvolvimiento democrático”
como limitación legítima de los Derechos Humanos. Lo mismo dispone el artículo 14 del
PIDCP, relativo a la igualdad ante la ley y la publicidad de las actuaciones judiciales, así
como los artículos 21 y 22 relativos a los derechos de reunión y asociación. En la misma
línea el PIDESC considera la sociedad democrática como limitación permitida en el goce de
los derechos que consagra, y específicamente, del derecho de sindicalización (artículos 4 y
8). La Observación General 25 del Comité de DH, al tratar del derecho humano a la
participación en los asuntos públicos (artículo 25), no agrega nada, limitándose a reconocer
que el artículo citado “apoya el proceso del gobierno democrático basado en el
consentimiento del pueblo y de conformidad con los principios del Pacto”. Personalmente
estimo que vivir en democracia es un derecho humano de primera magnitud. En efecto, no
es posible gozar de los derechos fundamentales fuera de una sociedad democrática.
Personalmente estimo que la democracia es un derecho autónomo, que excede –aunque
exige— el derecho a la participación en los asuntos públicos mediante el voto secreto, igual
e informado y así lo sostuve en todos mis informes cuando fui Relator sobre los derechos
humanos en la República Democrática del Congo. Siempre inicié el estudio de respeto de
cada derecho humano con “el derecho humano a la democracia”, para luego seguir con el
derecho a la vida, a la integridad física y psíquica, etc. El principio de la democracia es
reforzado en Viena, al declararse que “la democracia, el desarrollo y el respeto de los
derechos humanos y de las libertades fundamentales son conceptos interdependientes que se
refuerzan mutuamente. La democracia se basa en la voluntad del pueblo, libremente
expresada, para determinar su propio régimen político, económico, social y cultural, y en su
plena participación en todos los aspectos de la vida” (párrafo 8 de la Declaración). Este tema
una enorme importancia para los policías: Si vivir en democracia es un derecho humano,
entonces el policía está obligado a protegerlo y garantizarlo. Esto está de moda en el Chile
hoy. Son esenciales a la democracia los derechos de participación, a la libertad de expresión
y opinión, de conciencia y de religión; de asociación, de reunión pacífica (como lo exigen
todos los pactos y declaraciones), sin perjuicio que: “el ejercicio de tal derecho sólo podrá
estar sujeto a las restricciones previstas por la ley que sean necesarias en una sociedad
democrática, en interés de la seguridad nacional, de la seguridad pública o del orden público,
o para proteger la salud o la moral públicas o los derechos y libertades de los demás”. Cierto,
ese derecho no implica la violencia, pero la supresión o impedimento de ejercicio del derecho
humano a reunión pacífica no puede restringirse, porque algunos participantes incurran en
actos de violencia. Por otra parte, la organización policial debe ser en sí democrática, y
respetar el principio de no discriminación. Sería inaceptable, por ejemplo, que hoy en Chile
no se promoviera activamente la participación como policías de pueblos originarios. 11
Pienso que la función policial tiene atribuciones, características y valores que son muy
similares a la función judicial, por lo que hay criterios que deben ser comunes: uno de ellos
es que se trata de funciones civiles, y tal como una sociedad democrática debe suprimir y
para siempre la justicia militar, nunca debe atribuir funciones policiales a las fuerzas armadas.
Bien directo: los llamados jueces militares son en realidad, militares jueces, que se rigen por
el principio de la obediencia al superior, y no de la independencia propia de la magistratura.
La experiencia indica (y veamos lo ocurrido en los últimos años en Brasil y en México, como
lo que ocurrió en Chile durante la dictadura) que entregar a militares la función policial es
garantía segura de violencia y de años mucho mayores que los que se quieren terminar. En
una democracia, cada órgano tiene su rol y confundirlos es propio de dictadores. En una
sociedad democrática, tanto el juez como el policía deben respeto a la verdad y a la justicia,
y por ello ambos deben investigar con igual celo los hechos y circunstancias que establecen
o agravan responsabilidad del procesado como aquellos que lo eximan o atenúen. Y esta
conducta no es exigible a quienes ven la vida y el mundo como una confrontación entre leales
y enemigos, que es propia de los dictadores.

f).- Principio de la Responsabilidad Estatal.- Desde luego en el derecho internacional es


evidente que los Estados son responsables por el incumplimiento de las obligaciones
asumidas, lo que se traduce en sanciones políticas (retiro de Embajadores, ruptura de
relaciones, sanciones económicas, etc.). La responsabilidad del Estado puede emanar tanto
de sus acciones como de sus omisiones. Las sanciones pueden ser individuales y colectivas,
y serán siempre aplicadas por un Estado o varios Estados o una organización internacional
formada por Estados, los que pueden demandar reparaciones. El derecho internacional de los
derechos humanos agregan un hecho nuevo: la posibilidad que las personas puedan denunciar
al Estado, y será un órgano internacional el que a petición de un individuo sancionará al
Estado infractor, con sanciones políticas y eventualmente recomendando medidas de
reparación. Algo jamás imaginado hace 70 años. Las únicas causas de una acción que
provoque estos efectos es una violación de derechos humanos, que incluso puede ser nimia,
pues para estos efectos no se exige gravedad. Algunas formas de sanciones en la ONU son
la nominación de un Relator Especial para un país (hoy el nuevo Consejo de Derechos
Humanos, que sustituyó a la Comisión decidió limitar esta magnífica herramienta); una
inspección de un Relator temático; un procedimiento ante algún Comité de Tratados, si el
Estado ha aceptado esa posibilidad; un informe de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos; una sentencia de la Corte Interamericana, y otros. La práctica indica que todos los
dictadores, sin excepciones, se oponen a todas estas medidas, alegando siempre el manoseado
eslogan de la “inadmisible injerencia en los asuntos internos” del Estado aludido. 12 Existe
un principio hoy evidente de supervisión internacional del respeto de los DDHH y, dentro de
lo discutible, los defensores sostenemos que no se opone a la no injerencia, pues los DDHH
son motivo de preocupación internacional y Viena declaró que: “La promoción y protección
de todos los Derechos Humanos y libertades fundamentales deben ser consideradas como un
objetivo prioritario de las Naciones Unidas, de conformidad con sus propósitos y principios,
en particular el propósito de la cooperación internacional. En el marco de esos propósitos y
principios, la promoción y protección de todos los derechos humanos es una preocupación
legítima de la comunidad internacional. Los órganos y organismos especializados
relacionados con los derechos humanos deben, por consiguiente, reforzar la coordinación de
sus actividades tomando como base la aplicación consecuente y objetiva de los instrumentos
internacionales de derechos humanos”. Llegará el día en que los Estados renuncien más a su
soberanía y las sanciones sean más eficaces.

g).- Principio de Responsabilidad Individual Desde luego, la responsabilidad del Estado


es siempre consecuencia de actos de personas humanas, ya sean jefes de Estado, altas
autoridades o subalternos, que por lo tanto deben responder frente al derecho interno. Pero
desde Núremberg se estableció como un principio de derecho internacional la
responsabilidad individual por determinados crímenes de especial gravedad11. Terminada la
guerra fría se crearon los tribunales penales internacionales para la antigua Yugoslavia,
Ruanda y, finalmente, el Tribunal Penal Permanente. La idea de un tribunal internacional ya
estaba presente en el genio de Rene Cassin, quien en su primer borrador de Declaración
universal propuso la existencia de una corte que juzgue la responsabilidad por los crímenes
contra los derechos humanos tanto de los Estados como de sus funcionarios. Su idea era un
tribunal que, como las Cortes europeas y americana juzgara a los Estados, pero también a
quienes actúan en su nombre. Se sostiene que determinadas violaciones de derechos
humanos, constitutivas de crímenes contra la humanidad, no pueden quedar impunes, y, más
allá de la sanción aplicable al Estado, los individuos responsables deben ser juzgados y
condenados. El principio fue fijado en la sentencia del Tribunal de Nuremberg, al disponer
que: “Los crímenes contra el derecho internacional son cometidos por los hombres, no por
entidades abstractas, y sólo mediante el castigo a los individuos que cometen tales crímenes
pueden hacerse cumplir las disposiciones del derecho internacional”.

h).- Principio de la Inderogabilidad.- El DIDH no es una construcción teórica destinada a


regir ignorando la realidad de los conflictos políticos o sociales. Especial preocupación tiene
el DIDH en cuanto a dejar sometido a las reglas del derecho –y no de la arbitrariedad las
situaciones que respondan a criterios claramente fijados que se pueden producir en una
sociedad. De allí que se haya considerado en todas las convenciones la posibilidad de
alteraciones del orden público de especial gravedad, que autorizan a suspender –no derogar—
el ejercicio de algunos derechos. 11 En realidad el primer juicio por un tribunal internacional
por lo que hoy llamamos crímenes internacionales se realizó en 1474, contra Peter von
Hagenbach, por atrocidades cometidas “contra las leyes de Dios y de los hombres” en el
cerco de la ciudad de Breisach. 13 Se trata de los casos en que los Estados legítimamente
pueden declarar un régimen de excepción (de esos que en Latinoamérica se han aplicado con
perseverante arbitrariedad durante 200 años): estado de sitio, de emergencia, de urgencia, ley
marcial, medidas prontas de seguridad, etc. En estas situaciones se pueden suspender algunos
derechos bajo los principios de la inderogabilidad de los más esenciales; temporalidad;
excepcionalidad; gravedad; notificación formal interna e internacional; causas previstas por
ley; última ratio; no discriminación. Se trata que aun durante el estado de excepción no se
termina el Estado de Derecho, sino que se impone un justo Estado de Derecho de la
excepcionalidad.

Derechos y obligaciones

Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los Estados asumen las
obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y
realizar los derechos humanos. La obligación de respetarlos significa que los Estados deben
abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos. La obligación
de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos de los derechos humanos contra
individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los Estados deben adoptar
medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos. En el plano
individual, así como debemos hacer respetar nuestros derechos humanos, también debemos
respetar los derechos humanos de los demás.

Derechos humanos y derechos fundamentales

Podemos decir que los Derechos Humanos son aquellos derechos inherentes al
ser humano y que el Estado debe respetar.

Los Derechos Fundamentales, por su parte, son las facultades que posee una persona y que
son reconocidas a través del ordenamiento jurídico vigente y que le permite el gozar de
un derecho.

Diferencia entre un derecho humano y un derecho fundamental

Para comenzar a aclarar la diferencia entre un derecho humano y un derecho fundamental, se


menciona un ejemplo para entender mejor la diferencia entre ambos; se dice que todo
individuo tiene derecho a participar en elecciones populares, esto sería un derecho humano
ya que se establece de manera global; sin embargo, como derecho fundamental se establece
que se debe cumplir una edad y nacionalidad en específico para poder emitir un voto en
elecciones populares, se expresa que esa mayoría de edad dependerá del territorio en donde
se encuentre el individuo, ya que puede variar según la patria en donde se encuentre.

Se habla que la principal diferencia entre ambos derechos estriba en el territorio, ya que en
un derecho humano, su aplicación no se ve delimitada territorialmente, es así que una de sus
características principales es que son universales, sin limitación alguna.

Por el contrario, un derecho fundamental son aquellos que se encuentran plasmados en un


ordenamiento jurídico de un Estado en específico, con las limitaciones que la misma ley
otorga.

DIMENSIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS

DOS DIMENSIONES

Subjetiva y objetiva
SUBJETIVA: la persona frente al poder público para exigir el respeto y resguardo, así como
las garantías procesales necesarias. Por lo tanto, generan obligaciones negativas para el
Estado

OBJETIVA: conjunto de valores y fines directivos de acción positiva del estado y sus
instituciones

CARACTERÍSTICAS DE LOS DERECHOS HUMANOS


Las características fundamentales de los derechos humanos proclamados en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos son las siguientes:
 UNIVERSALES
 INALIENABLES
 IRRENUNCIABLES
 IMPRESCRIPTIBLES
 INDIVISIBLES

Los derechos humanos son universales, lo que permite que todo ser humano sin excepción
alguna tenga acceso a ellos.
Los derechos humanos son normas jurídicas que deben ser protegidas y respetadas por los
Estados. Y si los Estados no los reconocen, se les puede exigir que lo hagan porque los
derechos son innatos al individuo desde el momento de su nacimiento.
Los derechos humanos son indivisibles. Cada uno de ellos va unido al resto de tal modo que
negarse a reconocer uno o privarnos de él, pondría en peligro el mantenimiento del resto de
derechos humanos que nos corresponde.
Los derechos humanos hacen iguales y libres a todo ser humano desde el momento de su
nacimiento.
Los derechos humanos no se pueden violar: ir contra ellos supone atacar la dignidad humana.
Son irrenunciables e inalienables, dado que ningún ser humano puede renunciar a ellos ni
transferirlos.
CLASIFICACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN GENERACIONES
Los Derechos Humanos han sido clasificados de diversas maneras, de acuerdo con su
naturaleza, origen, contenido y por la materia que refiere. La denominada Generaciones es
de carácter histórico y considera cronológicamente su aparición o reconocimiento por parte
del orden jurídico normativo de cada país.
1.- PRIMERA GENERACIÓN
La primera generación incluye los derechos civiles y políticos. Estos derechos fueron los
primeros en ser reconocidos legalmente a finales del siglo XVIII, en la Independencia de
Estados Unidos y en la Revolución Francesa. Se refiere a los derechos civiles y políticos,
también denominados "libertades clásicas". Fueron los primeros que exigió y formuló el
pueblo en la Asamblea Nacional durante la Revolución francesa. Este primer grupo lo
constituyen los reclamos que motivaron los principales movimientos revolucionarios.
Como resultado de esas luchas, esas exigencias fueron consagradas como auténticos derechos
y difundidos internacional mente, entre los cuales figuran:
 Toda persona tiene derechos y libertades fundamentales sin distinción de raza, color,
idioma, posición social o económica.
 Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad jurídica.
 Los hombres y las mujeres poseen iguales derechos.
 Nadie estará sometido a esclavitud o servidumbre.
 Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes,
ni se le podrá ocasionar daño físico, psíquico o moral.
 Nadie puede ser molestado arbitrariamente en su vida privada, familiar, domicilio o
correspondencia, ni sufrir ataques a su honra o reputación.
 Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia.
 Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
 En caso de persecución política, toda persona tiene derecho a buscar asilo y a
disfrutar de él, en cualquier país.
 Los hombres y las mujeres tienen derecho a casarse y a decidir el número de hijos
que desean.
 Todo individuo tiene derecho a la libertad de pensamiento y de religión.
 Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión de ideas.
 Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacífica.

2.- SEGUNDA GENERACIÓN


La segunda generación recoge los derechos económicos, sociales y culturales. Estos derechos
fueron incorporados poco a poco en la legislación a finales del siglo XIX y durante el siglo
XX. Tratan de fomentar la igualdad real entre las personas, ofreciendo a todos las mismas
oportunidades para que puedan desarrollar una vida digna. La constituyen los derechos
económicos, sociales y culturales, debidos a los cuales, el Estado de Derecho pasa a una etapa
superior, es decir, a un Estado Social de Derecho.
De ahí el surgimiento del Constitucionalismo Social que enfrenta la exigencia de que los
derechos sociales y económicos, descritos en las normas constitucionales, sean realmente
accesibles y disfrutables. Se demanda un Estado de Bienestar que implemente acciones,
programas y estrategias, a fin de lograr que las personas los gocen de manera efectiva, y son:
El derecho a la seguridad social y a obtener la satisfacción de los derechos económicos,
sociales y culturales.
El derecho al trabajo en condiciones equitativas y satisfactorias.
El derecho a formar sindicatos para la defensa de sus intereses.
El derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure a ella y a su familia la salud,
alimentación, vestido, vivienda, asistencia médica y los servicios sociales necesarios.
El derecho a la salud física y mental.
Durante la maternidad y la infancia toda persona tiene derecho a cuidados y asistencia
especiales.
El derecho a la educación en sus diversas modalidades.
La educación primaria y secundaria es obligatoria y gratuita.
3.- TERCERA GENERACIÓN
La tercera generación de derechos ha ido incorporándose a las leyes a finales del siglo XX y
comienzos del siglo XXI. Pretenden fomentar la solidaridad entre los pueblos y las personas
de todo el mundo. La tercera generación de derechos se pergeño tras la Segunda Guerra
Mundial y el periodo de la guerra fría y que aun levanta discusiones. Ejemplos son el derecho
a la auto-determinación.
Este grupo fue promovido a partir de la década de los setenta para incentivar el progreso
social y elevar el nivel de vida de todos los pueblos, en un marco de respeto y colaboración
mutua entre las distintas naciones de la comunidad internacional. Entre otros, destacan los
relacionados con:
La autodeterminación, la independencia económica y política, la identidad nacional y
cultural, la paz, La coexistencia pacífica, el entendimiento y confianza, la cooperación
internacional y regional, la justicia internacional, el uso de los avances de las ciencias y la
tecnología, la solución de los problemas alimenticios, demográficos, educativos y
ecológicos, el medio ambiente, el patrimonio común de la humanidad, el desarrollo que
permita una vida digna.
4.- CUARTA GENERACIÓN
La cuarta generación de derechos humanos no es estrictamente conferida o atribuible a seres
humanos, sino que son los derechos de los animales no-humanos. Ejemplos son la
conservación de especies en peligro de extinción y trato ético a animales no-humanos.
5.- QUINTA GENERACIÓN
La quinta generación de derechos humanos tampoco será estrictamente extensible a seres
humanos, sino a maquinas, artefactos, robots y software inteligente. Ejemplo será el día en
que un robot pueda tener una conducta autárquica (libre) con respecto a su programador y
realice un acto ilegal. ¿Habrá que castigarle?, ¿otorgarle derechos de protección legal justa?
6.- SEXTA GENERACIÓN
La sexta generación de derechos humanos sí que será aplicable a seres humanos, o no
exactamente, porque será a seres trans - humanos y en un estado ulterior (posterior) post-
humano, o por utilizar una expresión mucho más viable, personas con identidad genética-
cognitiva-informacional alterada por la modificación gano-nano-robo-tecno.
LOS ÓRGANOS DE DERECHOS HUMANOS

La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH) se esfuerza por
ofrecer el mejor asesoramiento experto y apoyo a los diversos mecanismos de supervisión de
derechos humanos en el sistema de las Naciones Unidas: los órganos basados en la Carta de
la ONU, incluido el Consejo de Derechos Humanos, y los órganos creados en virtud de
tratados internacionales de derechos humanos, y compuestos por expertos independientes
con el mandato de supervisar que los Estados partes en los tratados cumplan sus obligaciones.
La mayoría de estos órganos recibe apoyo de secretaría de la Subdivisión de Tratados y del
Consejo de la OACDH.

¿Qué organismos deben garantizar su cumplimiento?

Para que no se queden solamente en buenas intenciones, es necesario que su cumplimiento


esté en manos de los países que tutelan y representan a cada comunidad de individuos, de
modo que son los gobiernos de los Estados los responsables de proteger, respetar y
garantizarlos derechos humanos. Por lo tanto, el gobierno no puede adoptar ninguna medida
que vaya contra estos derechos y, en cambio, debe promover aquellas otras medidas que sí
vayan encaminadas a garantizarlos.

¿Con qué mecanismos se cuenta para ello? Existen varios, pero algunos de los avales para
que todo ciudadano tenga acceso a sus derechos universales son la legislación de cada país,
el disponer de un poder judicial independiente y el fortalecimiento de las instituciones
democráticas.

También existen asociaciones y redes de Instituciones Nacionales de Derechos


Humanos de ámbito regional y subregional que velan por su cumplimiento (INDH). Entre
las más destacadas podemos mencionar las siguientes:
 La Red de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de África

 La Red de Instituciones Nacionales para la Promoción y Protección de los Derechos


Humanos del Continente Americano

 El Foro de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de Asia y el Pacífico

 El Grupo de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de Europa

Derechos Humanos: la ACNUDH y otros organismos

Dentro de la Secretaría de las Naciones Unidas, y encargada de dirigir el programa de


derechos humanos de la organización, encontramos la ACNUDH, Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

La ACNUDH trabaja junto con los gobiernos de cada Estado, las Instituciones Nacionales
de Derechos Humanos (INDH) la sociedad civil, las ONG y las empresas bajo el compromiso
de garantizar el cumplimiento, en todo el planeta, de los derechos humanos contenidos
en la Carta de las Naciones Unidas de 1948.

Tiene oficinas regionales en África Meridional, Oriental y Occidental, así como en América
Latina, Oriente Medio, el Pacífico, Asia Sudoriental y Central y Europa.

Siguiendo en el plano regional, existen existen instituciones regionales de carácter


económico y de desarrollo como la Comunidad Económica de los Estados de África
Occidental (CEDEAO) y la Comunidad del África Meridional para el Desarrollo (SADC),
que también se interesan por los derechos humanos.

Fuera del ámbito público están las ONG, organizaciones independientes y sin ánimo de
lucro, que desempeñan una importante labor a la hora de promover la lucha favor de los
derechos humanos. Combatir la pobreza y la desigualdad, garantizar el derecho a la
alimentación, el acceso a una vivienda digna o erradicar la discriminación por cuestiones
de sexo, raza o religión son algunas de las causas que mueven a las ONG que trabajan para
conseguir un mundo más justo.

Los órganos basados en la Carta de las Naciones Unidas


El Consejo de Derechos Humanos
Examen Periódico Universal
La Comisión de Derechos Humanos (substituido por el Consejo de Derechos Humanos)
Los Procedimientos especiales de la Comisión de Derechos Humanos
Procedimiento de reclamación del Consejo de Derechos Humanos
Los órganos de tratados

Hay nueve órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos que supervisan la
aplicación de los principales tratados internacionales de derechos humanos:

Comité de Derechos Humanos (CCPR)

Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR)

Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD)

Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW)

Comité contra la Tortura (CAT)

Subcomité para la Prevención de la Tortura (SPT)

Comité de los Derechos del Niño (CRC)

Comité para la Protección de los Derechos de todos los

Trabajadores Migratorios y de sus Familiares (CMW)

Comité sobre los derechos de las personas con discapacidad (CRPD)

Comité contra las Desapariciones Forzadas (CED)


BIBLIOGRAFÍA

Carbonell, Miguel, Derechos fundamentales en México, 2004.

García Máynez, Eduardo, Introducción al estudio del derecho, México, Porrúa, 2002.

Ferrajoli, Luigi, Derechos y garantías. La ley del más débil, Madrid, Trotta, 1999.

Kant, Immanuel, Metafísica de las costumbres, Madrid, Tecnos, 1989.

Péreznieto y Castro, Leonel y Ledesma Mondragón, Abel, Introducción al estudio del


derecho, 2a. ed., México, Harla.

Derechos humanos México, revista del Centro Nacional de Derechos humanos, año 1, núm.
1, 2006. Linares, Albinson, “México enfrenta una de las peores crisis de derechos humanos
en todo el hemisferio, dice Amnistía Internacional”, The New York Times (en español),
2017, disponible en:

http://es.youthforhumanrights.org/what-are-human-rights/background-of-human-
rights.html

http://www.escipol.cl/spa/eticadeontologia/articulos/Exp.%20DDHH%20del%20Sr.%20Ro
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http://www.endvawnow.org/es/articles/1485-derecho-internacional-de-los-derechos-
humanos.html

http://www.tfca.gob.mx/es/TFCA/cbDH

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