Está en la página 1de 17

Impacto de los materiales de construcción,

análisis de ciclo de vida

Tradicionalmente en el sector de la construcción se han utilizado materiales de


carácter local tales como el ladrillo, la madera, el corcho, etc, lo que se traducía en
unos costes energéticos e impactos ambientales reducidos.

Asimismo, existía una adaptación del diseño del edificio a las condiciones climáticas
locales, lo que repercutía en una mayor calidad del edificio y un mayor confort
térmico para los ocupantes. En la actualidad, el uso masivo de materiales de carácter
global como el cemento, el aluminio, el hormigón, el PVC, etc, hacausado
unincremento notable en los costes energéticos y medioambientales.

Según diversos estudios, la fabricación de los materiales precisos para construir un


metro cuadrado de una edificación estándar puede suponer la inversión de una
cantidad de energía equivalente a la producida por la combustión de más de 150
litros de gasolina. Cada metro cuadrado construido conllevaría una emisión media
de 0,5 toneladas de dióxido de carbono y un consumo energético de 1600 kWh (que
variaría en función del diseño del edificio) considerando solamente el impacto
asociado a los materiales. La figura 1 muestra la contribución relativa de los
principales materiales de construcción en las emisiones de CO2 asociadas a un metro
cuadrado de un bloque de viviendas estándar, donde destaca el alto impacto de
materiales comúnmente usados en los edificios como el acero, el cemento o la
cerámica.

Metodología del Análisis de Ciclo de Vida


El Análisis de Ciclo de Vida (en adelante, ACV), es una de las metodologías más
adecuadas para evaluar el impacto ambiental de cualquier tipo de producto o
servicio, y, por tanto, puede aplicarse sobre un material o solución constructiva, o
bien sobre un edificio o grupo de edificios.
Es obvio que existe una interacción entre todas las etapas de la vida de un edificio:
diseño, construcción, uso, mantenimiento y disposición final del edificio. Por ello,
una reducción de la inversión en la etapa de construcción puede conllevar un
aumento de la inversión en las etapas de uso y mantenimiento del edificio.

En la actualidad, la metodología del ACV es aceptada como base sobre la que


comparar materiales, componentes y servicios alternativos. La metodología de
aplicación general está totalmente estandarizada a través de las normas UNE EN
ISO 14040:2006 y UNE EN ISO 14044:2006, y consta de 4 fases interrelacionadas:

 Definición de objetivos y del ámbito de aplicación.


 Análisis de inventario, donde se cuantifican todos los flujos energéticos y
materiales entrantes y salientes del sistema durante toda su vida útil, los cuales
son extraídos o emitidos hacia el medioambiente.
 Evaluación de los impactos, donde se realiza una clasificación y evaluación de
los resultados del inventario, relacionando sus resultados con efectos ambientales
observables por medio de un conjunto de categorías de impactos (energía
primaria acumulada, potencial de calentamiento global, huella hídrica, etc.).
 Interpretación, donde los resultados de las fases precedentes son evaluados
juntos, en consonancia con los objetivos definidos en el estudio, para poder
establecer las conclusiones y recomendaciones finales. Para ello se incluyen
diversas técnicas como el análisis de sensibilidad sobre los datos utilizados,
análisis de la relevancia de las etapas del proceso, análisis de escenarios
alternativos, etc.
En el caso de los edificios, existe un estándar metodológico actualmente en proceso
de desarrollo “Sustainability of construction works” del Comité Técnico 350 del
Comité Europeo de Normalización (CEN/TC 350). Este estándar proporciona un
método de cálculo basado en el ACV para evaluar el comportamiento
medioambiental de un edificio y comunicar los resultados de dicha evaluación.
Según este estándar, el sistema a analizar debe incluir las siguientes 4 etapas o
subsistemas del edificio: producción, construcción, uso y disposición final.

La aplicación de la metodología de ACV en edificios conlleva innumerables


ventajas para el sector de la construcción: facilita la toma de decisiones por parte de
las empresas de la construcción y organizaciones con vistas a la planificación de
estrategias de ecoeficiencia en la edificación, la identificación de oportunidades para
mejorar los impactos medioambientales en el sector de la construcción,
considerando el ciclo de vida completo de los edificios, el establecimiento de
prioridades para el diseño ecológico o la eco-rehabilitación de edificios, la selección
adecuada de proveedores de materiales constructivos y equipos energéticos, el
establecimiento de estrategias y políticas fiscales para gestionar los residuos de la
construcción y el transporte de materiales, la definición de nuevos programas de
I+D+i, etc.

No obstante, en la actualidad, existen diversas barreras y obstáculos a superar para


conseguir una mayor aplicación del ACV en los edificios, entre los que cabe citar,
los prejuicios existentes acerca de la complejidad del ACV y la precisión de sus
resultados en función de las bases de datos o las aplicaciones informáticas utilizadas,
las dificultades en la comprensión y aplicación de los resultados del ACV debido al
escaso conocimiento de la metodología del ACV entre los agentes del sector, así
como la falta de exigencias legislativas y la falta de incentivos, que conlleva una
baja demanda para la realización de estudios de ACV en edificios.
Contribución de los materiales necesarios para la construcción de 1 m sobre las emisiones de CO2 asociadas a
su fabricación. Fuente: Cuchí A, Wadel G, Lopez F, Sagrera A, 2007.

Impacto energético y medioambiental de los


materiales de construcción
Desde una perspectiva de ciclo de vida, la reducción del impacto medioambiental de
los edificios pasa por el uso de materiales renovables o reciclados de la biosfera,
como la madera, las fibras animales o vegetales, las pinturas y barnices naturales,
con bajo nivel de procesado industrial. En todos estos casos, la mayoría de la energía
asociada a su producción proviene del sol, por lo que el consumo de energías no-
renovables y las emisiones asociadas se reducen considerablemente.

Al analizar los distintos productos cerámicos (ladrillos, baldosas y tejas) se observa


que, especialmente las baldosas cerámicas, tienen una gran energía incorporada,
debido principalmente al elevado consumo de gas natural durante su cocción.
Respecto a las distintas tipologías de ladrillos, el uso de ladrillos de arcilla aligerada
y sobretodo de ladrillos silico-calcáreos conlleva una clara disminución de los
impactos energéticos y ambientales.

Conviene destacar el potencial de disminución de impactos existente, en los


productos cerámicos, asociado a una futura sustitución tecnológica de los actuales
hornos de gas por modernos hornos de biomasa, que en realidad, supondría un
retorno a los orígenes de la producción cerámica tradicional, caracterizada por su
sostenibilidad, tanto en el ámbito socioeconómico como en el medioambiental.

En cuanto a los aislamientos, el impacto de los aislantes convencionales con alto


nivel de procesado industrial -como el poliestireno o el poliuretano- es claramente
superior al impacto de materiales naturales como el corcho, la fibra de madera y la
lana de oveja, o reciclados como la fibra de celulosa.

Debido al uso cada vez más extendido de los tejidos sintéticos, la lana de oveja se ha
convertido, para la sociedad actual, en un producto con un mercado cada vez más
reducido, considerándose ya, en muchos casos, un “residuo” de difícil
aprovechamiento. La creación de empresas productoras de lana de oveja como
aislamiento térmico de los edificios permitiría convertir este “residuo” de nuestra
época en una materia prima barata y abundante, que, además, contribuiría a un
desarrollo sostenible y equilibrado de las áreas rurales.

Por otra parte, la obtención de corcho en los bosques y dehesas del Sur de Europa es
una de las producciones más ecológicas que existen, ya que éste se extrae del árbol
durante el verano cada 10 años, sin causar daños al árbol y manteniendo vivo un
ecosistema de alto valor ecológico, que probablemente desaparecería por la
roturación de tierras, en ausencia de aprovechamiento económico.

No obstante, actualmente existe una cierta inercia al uso de los aislantes


convencionales, debido a la existencia de una red comercial más extendida y que,
por tanto, conlleva un precio normalmente más bajo, unida al desconocimiento y, a
veces, el escepticismo existente entre algunos diseñadores por otras soluciones
mucho más respetuosas con el medio ambiente. Para cambiar esta situación se
debería fomentar, desde las distintas Administraciones, el uso de materiales aislantes
naturales y/o reciclados, que proporcionan un nivel de aislamiento y confort térmico
en los edificios similar o incluso mayor, promoviendo la creación de una red
comercial potente de aislantes ecológicos capaz de competir, en igualdad de
condiciones, con los aislantes tradicionales.

Etapa Elementos incluidos

Producción del edificio Materias primas

Transporte
Fabricación

Construcción del edificio Transporte

Procesos on-site de construcción

Uso del edificio Mantenimiento

Reparación y reemplazo

Rehabilitación

Consumo de energía final: calefacción, refrigeración, ventilación, agua c


sanitaria e iluminación
Consumo de agua

Disposición final del Deconstrucción


edificio

Transporte

Reciclado / reutilización

Disposición final en vertedero / incineradora

En lo que respecta a los materiales basados en el cemento, la reducción de su


impacto pasaría por apostar claramente por la sustitución de materiales
convencionales y combustibles fósiles por materiales y combustibles alternativos
para el proceso de fabricación del clínker. En la mayor parte de los países europeos,
el porcentaje de uso de combustibles alternativos en la fabricación de clínker se sitúa
por encima del 35% -llegando incluso hasta un 80% en el caso de Holanda-,
mientras que en España este porcentaje se queda tan sólo en un 5%, presentando
grandes diferencias entre las distintas Comunidades Autónomas.

El uso de combustibles alternativos en la industria cementera supondría una


valorización energética de distintos tipos de residuos, que, de otra forma, acabarían
en un vertedero o incineradora, ocasionando unos impactos medioambientales
mucho más elevados. Esta valorización permitiría convertir residuos en recursos,
contribuyendo a cerrar el ciclo de los materiales, concepto clave para alcanzar una
verdadera ecología industrial.

Materiales compuestos de madera


Respecto a los materiales de construcción basados en la madera, en general
presentan unos impactos reducidos, más cuanto menos procesado industrial requiera
cada producto concreto. El balance en emisiones equivalentes de dióxido de carbono
es casi neutro, debido al bajo procesado industrial y sería negativo (absorción neta
de emisiones) en caso de que el fin de vida del producto fuese su reciclado o
reutilización en vez de la incineración.

En el contexto actual donde se está promoviendo e invirtiendo grandes cantidades de


dinero en la captura y confinamiento del CO2 en las plantas termoeléctricas, debe
considerarse que el uso de madera estructural en los edificios conlleva, siempre que
los procesos de tala sean sostenibles (lo que conlleva la plantación de un árbol nuevo
por cada árbol talado), una captura previa de CO2 en los bosques y un
almacenamiento de dicho CO2 durante toda la vida útil del edificio (50 años como
mínimo), que además puede extenderse en caso de reutilización de la madera al final
de la vida útil. Esto convierte a los edificios con estructura de madera en auténticos
“almacenes de CO2” que, deberían ser promovidos desde las Administraciones.

Por todo ello, sería recomendable la modificación del actual marco normativo
edificatorio con objeto de promover el diseño de edificios con estructura de madera
en detrimento de las estructuras convencionales a base de hormigón armado, ya que,
además de las claras ventajas medioambientales, las estructuras de madera ofrecen
una mejor resistencia en caso de incendios.

A pesar de sus bajos impactos, los productos de madera presentan un cierto


potencial de mejora, relacionado, sobretodo, con la sustitución de las resinas
convencionales de urea-formaldehido y melamina-formaldehido por resinas
naturales, que ofrezcan las mismas especificaciones técnicas en el producto final. La
obtención de resinas naturales es uno de los oficios tradicionales que en muchas
zonas se está extinguiendo. El empleo de nuevas técnicas de explotación resinera
para su uso en los distintos productos de la madera, redundaría en una creación de
empleo y de riqueza en las áreas rurales.

Racionalizar el uso e aluminio, acero y cobre


Finalmente, destacar que la disminución de los impactos en metales como el
aluminio, acero o cobre, requiere además de una racionalización en su uso, un
aumento de la producción de la industria secundaria del acero, aluminio y cobre en
detrimento de la industria primaria. Esta industria contribuye al agotamiento de las
reservas de hierro, bauxita y cobre y engloba procesos de alto impacto como la
electrólisis y la piro/hidro-metalurgia. Desde las Administraciones se deberían
establecer incentivos al desarrollo de la industria secundaria de estos productos, que
contribuiría a aumentar su reciclaje, favoreciendo la transformación de residuos en
recursos que contribuyen a preservar las reservas minerales del planeta.

En la actualidad, el derribo de los edificios al final de su vida útil hace que sea muy
difícil separar los distintos materiales, acabando mayoritariamente en vertederos y/o
incineradoras. Por ello, para que el reciclaje de los materiales de construcción sea
posible, es necesario promover un cambio radical en el diseño de los edificios, de
forma que se favorezca el desansamblaje de los materiales constructivos al final de
su vida útil. Este importante cambio conceptual es ya una realidad en sectores como
el del automóvil, donde la normativa vigente propicia que los fabricantes de
automóviles diseñen los vehículos para facilitar el reciclado de sus distintos
componentes a través de una adecuada selección de los materiales, cada vez más de
origen reciclado, y técnicas de ensamblaje.

Conclusiones
Una edificación sostenible se debería caracterizar por un equilibrio mantenido entre
la producción de materiales, su consumo para la construcción y/o rehabilitación de
edificios y el uso de los recursos naturales necesarios. Para evitar que la producción
de materiales afecte a los recursos naturales, es preciso promover el uso de las
mejoras técnicas disponibles y la innovación en las plantas de producción, y
sustituir, en la medida de lo posible, el uso de recursos naturales finitos por residuos
generados en distintos procesos productivos, cerrando los ciclos de los productos, lo
que supone apostar claramente por la reutilización y el reciclaje, y minimizando en
cualquier caso el transporte de las materias primas y productos, promoviendo el uso
de recursos disponibles en ámbitos locales.

Este artículo está basado en los resultados obtenidos en el marco de distintos


proyectos de I+D pioneros en la aplicación del ACV en la edificación, en los que
CIRCE participa activamente, conjuntamente con otros centros de investigación
nacionales y europeos. Entre estos proyectos, caben destacar los siguientes:

 ENSLIC “ENergy Saving through promotion of LIfe Cycle analysis in building”,


co-financiado por la Comisión Europea, dentro del Intelligent Energy
Programme (EIE/07/090/SI2.467609).
 LoRe-LCA “Low Resource consumption buildings and constructions by use of
LCA design and decision making”, co-financiado por la Comisión Europea, bajo
7th Framework Programme (FP7-ENV-2007-1 –nº 212531).
 Proyecto Singular Estratégico CICLOPE “Análisis del impacto ambiental de los
edificios a lo largo de su ciclo de vida en términos cuantificables de consumo
energético y emisiones GEI asociadas”, financiado por el Ministerio de Ciencia e
Innovación dentro del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e
Innovación Tecnológica 2008-2011 y Cofinanciado por el Fondo Europeo de
Desarrollo Regional FEDER (PSE-380000-2009-5).
 Proyecto ACV-SC, “Análisis de ciclo de vida comparativo de distintas
soluciones constructivas aplicables a edificios residenciales y terciarios”,
financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y cofinanciado por el Fondo
Europeo de Desarrollo Regional FEDER (ENE2009-14714-C02-01).
Por Ignacio Zabalza Bribían, Sergio Días de Garayo, Alfonso Aranda Usón y Sabina
Scarpellini
Fundación CIRCE – Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos
Centro Politécnico Superior Universidad de Zaragoza.
MATERIALES DE
CONSTRUCCION
La elección de los materiales de construcción depende esencialmente de su
idoneidad, su disponibilidad local y la cantidad de dinero que se está dispuesto
a invertir.

Vamos hacer un análisis de los materiales más usados en la construcción.


Materiales pétreos, cerámicos, aglomerantes, metálicos, vidrios, etc. También
analizamos las propiedades de cada uno de ellos y su uso en la construcción.
Al final tienes un enlace a un juego para repasar los materiales de construcción
estudiados.

Los materiales de construcción. Clasificación y Tipos

- Materiales pétreos: son las piedras y rocas naturales y sus derivados. Los
más usados en la construcción son la roca caliza, el mármol, el granito, la
pizarra y los áridos (piedras de diferentes tamaños).

- Cerámicos y vidrios: Proceden de materias primas arcillosas que se


someten a un proceso de cocción en un horno a altas temperaturas. Los más
usados en construcción son las baldosas y azulejos, ladrillos refractarios, loza
sanitaria, vidrio, lana de vidrio, ladrillos, bovedillas, tejas.

Vidrio: mezcla de sílice (arena) con potasa o sosa y pequeñas cantidades de


otras bases, y a la cual pueden darse distintas coloraciones mediante la adición
de óxidos metálicos. Puedes ver como se hace en el siguiente enlace: Como se
Hace el Vidrio.

- Materiales aglutinantes: al mezclarse con agua sufren transformaciones


químicas. Se utilizan para unir otros materiales. El yeso y el cemento son los
más utilizados.
- Materiales compuestos: formados por la mezcla de diferentes materiales
con diferentes propiedades. Los más usados son el mortero, el hormigón, el
hormigón impreso y las mezclas asfálticas.

El mortero es una mezcla de arena, cemento y agua.

El hormigón es una mezcla de cemento, piedras de diferentes tamaños


(áridos) y agua.

Sobre el hormigón impreso y las mezclas asfálticas tienes un enlace en la


parte de abajo que te habla sobre él.

- Materiales metálicos: se obtienen a partir de minerales del metal. Hay dos


tipos los ferrosos procedentes del hierro y no ferrosos. Los ferroso más usado
son el acero y la fundición y los no ferrosos el cobre y el aluminio. Aquí tienes
una presentación sobre los metales: Los Metales

- Materiales Plásticos: Hoy en día se usan mucho en construcción por sus


propiedades y su coste reducido. Son materiales orgánicos formados por
polímeros (macromoléculas) constituidos por largas cadenas de átomos que
contienen fundamentalmente carbono. Entre ellos tenemos el PVC, el
poliestireno, melamina, poliuretano, etc. Más sobre los plásticos en este
enlace: Plasticos.

Aquí puedes aprender más sobre: Materiales Pétreos, vidrios, cerámicos y


aglomerantes

Propiedades de los materiales de construcción

- Densidad: en general los materiales de construcción son de densidad


media.

- Resistencia a la compresión: los pétreos y cerámicos son muy resistentes


a la compresión

- Resistencia a la tracción: nos indica la fuerza máxima de tracción que


puede soportar un material.

- Otras propiedades: duros, frágiles, resistentes a la corrosión, económicos.

Puedes ver las propiedades de los materiales y su definición aquí: Propiedades


de los Materiales

Aquí te dejamos un esquema con los materiales de construcción y sus


propiedades:
Mediciones de materiales de construccion
Mediciones de Materiales para la mezcla de Concreto.

Cemento.
Para obtener un concreto de calidad uniforme mida todos los materiales
cuidadosamente, de modo que en cada mezcla se mantengan las proporciones
correspondiente a la dosificación. El cemento mídalo siempre. Cada funda regular de
cemento contiene 42,5 Kg.
Agregados.
Aunque lo ideal es medirlo en masa (Kg.), en obras pequeñas puede medirse por
volumen (lt) en recipientes de volumen controlado. Puede emplear un cajón, sin fondo,
de 28 pulgada de altura y 12,6 pulgada por cada lado. Cada pulgada de altura de este
cajón equivale a 1 un litro de material. Por ejemplo, si necesita 80 litros (130kg) de
arena mida dos veces 40 litros en el cajón dosificador, emparejando la arena a 16
pulgada de altura medidos desde la base del cajón. Calibre el cajón marcando la
altura correspondiente a las dosis mas usuales.
Agua.
Mídala con un balde de 15 o 20 litros de capacidad. Calíbrelo mediante una medida
(de a litro) y marque el nivel de las dosis mas usuales. Al medir el agua debe tener en
cuenta el grado de humedad de la arena. Para verificar este aspecto tome un puñado
de arena en la mano y déjela caer escurriendo. Si escurre fácilmente y grano a grano
como en un reloj de arena quedan pocos o ningún grano adheridos a la palma de la
mano, la arena esta seca absorberá parte del agua de mezcla. Si la arena escurre con
dificultad formando grumos y quedan granos y humedad en la palma de la mano,
entonces la arena esta húmeda (estado en que habitualmente se encuentra). En este
caso mida exactamente la dosis de agua elegida. Colaborado por: Andres Pineda
Villabizar, Republica Dominicana, www.arqhys.com.

Unidades de Medición
[1]

Para medir cada partida de obra, se utilizará la unidad de medida más adecuada a las
características geométricas o físicas del material o elemento constructivo.

Detallamos a continuación las diferentes unidades de medición empleadas en las partidas de obra
de construcción:

Medición Por Volumen

Medición por Volumen:

Unidad: metro cúbico (m3)

Por ejemplo para movimiento de tierras, hormigones.

Medición por Superficie

Medición por Superficie:

Unidad: metro cuadrado (m2)

Por ejemplo las áreas.

Mediciones Específicas

Se emplean para medir elementos unitarios tales como sanitarios, puertas, marcos, vidrios etc......

Medición por Peso

Las unidades de obra referidas a elementos metálicos como acero, se miden por peso.
Por ejemplo: armaduras de acero para hormigón armado, perfiles laminados para estructuras
metálicas.

El cálculo del peso total de los distintos elementos que integran la cosntrucción, por ejemplo en el
caso de armaduras de acero corrugado, se realiza mediante una hoja de despiece del armado
donde se especifican todas sus partes componentes. El peso que se obtiene de esta hoja, se ubica
en la columna de peso del estado de mediciones.

En el caso en que quiera justificarse la medición, se adjunta la hoja de despiece al estado de


mediciones.

Medición por Partidas Alzadas.- PA

Este tipo de medición se utiliza en casos de unidades de obra donde su medición y valoración no
pueden definirse completamente, o que resultan de muy compleja valoración para hacerlo a priori.

De manera que ambos se valoran y miden estimativamente de forma unitaria.

Para tal medición, se requiere una descripción minuciosa y clara, indicando todos los trabajos a
realizar.

Por tal método es minecraft

Deformaciones del Material

Deformación de pilares

Las Deformaciones del Material pertenecen al grupo de las denominadas lesiones mecánicas. Son
consecuencia de procesos mecánicos, a partir de fuerzas externas o internas que afectan a las características
mecánicas de los elementos constructivos. En el caso de las deformaciones, son una primera reacción del
elemento a una fuerza externa, al tratar de adaptarse a ella.

Pueden considerarse las siguientes:


El desplome de los muros es una lesión que consiste en la pérdida de verticalidad de muros o
soportes, al producirse un giro respecto de un eje vertical. Puede deberse a cambios sustanciales
en los materiales, en la cual un muro gira en su plano perpendicular permaneciendo plano. Son
lesiones apreciables a simple vista, que pueden afectar a toda o a una parte del edificio.

Se denomina Flecha al efecto provocado en una viga, forjado, cubierta o cualquier otro elemento
constructivo horizontal que se vea afectado por una fuerza vertical en algún punto interior del
mismo.

Se denomina Alabeo al efecto que sufren elementos tales


como muros, tabiques, acabados cuando son sometidos a cargas verticales excesivas para
su esbeltez.

También podría gustarte