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El ticket de salida o boleto de salida es una estrategia de evaluación formativa que

permite a los docentes recoger respuestas de sus estudiantes antes de que termine la
clase. El objetivo es analizar dichas respuestas para hacer una revisión objetiva de
la comprensión que hubo de la materia. Esto permite a los alumnos entender qué se
espera de su trabajo a lo largo de la sesión, y a los profesores, hacer diagnósticos y
tomar medidas para modificar estrategias y abordar los contenidos de la clase siguiente.
Según se explica en el Portal Colombia Aprende (un punto de acceso y encuentro
virtual de la comunidad educativa colombiana), el boleto de salida se puede entender
como una evaluación rápida e informal para recolectar evidencia del aprendizaje y es un
buen ejercicio para reflexionar sobre cómo se están entendiendo los contenidos.

Boletos de salida efectivos


Según se explica en el portal Educando Juntos, para que los tickets o boletos sean
efectivos deben ser rápidos. Esto significa que no deberían tener más de tres preguntas
pues el objetivo es recoger ideas concretas sobre aquello que los alumnos
comprendieron. El análisis que surge de estas respuestas, para que realmente sea útil, no
debería ser de más de 10 minutos. Por otro lado, un boleto de salida efectivo está
diseñado para entregar datos, eso quiere decir que a la hora de plantear una pregunta,
hay que centrarse en partes claves de los objetivos. Además es importante variar el
formato, hacer preguntas de selección múltiples, preguntas abiertas y otras más
reflexivas. Otro punto característico de un boleto de salida efectivo es que es inmediato,
tanto para los profesores, como para los alumnos. El docente puede ver rápidamente los
datos y puede compartir éstos con los estudiantes, así, éste se convierte en una
herramienta de retroalimentación y en un instrumento para empezar la siguiente clase de
una forma concreta, en torno a las dificultades que hubo antes.

¿Cómo se aplica? Hay diferentes alternativas, pero este


es un ejemplo común de cómo se utiliza:
En los últimos dos o tres minutos de la clase, los estudiantes responden por escrito, una
o más preguntas que deben ser entregadas al salir de la sala, como “boletos de salida”.
Éstos se pueden ir guardando para generar una especie de portafolio de evaluación para
el estudiante. Algunas de las preguntas que se pueden utilizar en los boletos de salida
son:

– ¿Qué es lo más importante que aprendiste en la clase de hoy?


– ¿Cómo le explicarías el concepto trabajado hoy a un amigo o amiga?
– ¿Entendiste la clase de hoy?, ¿cómo lo sabes?
– ¿Qué preguntas tienes sobre la clase de hoy?
– ¿Qué puedo hacer para ayudarte?

Se pueden variar las preguntas con reflexiones como estas:

– Tres cosas que aprendiste.


– Dos dudas o preguntas que te quedaron.
– Una apreciación u opinión sobre la clase.
El boleto como herramienta de retroalimentación
Este sencillo instrumento permite evidenciar los aprendizajes de los estudiantes en
clase, pero sin duda, también es una herramienta que facilita los procesos de
retroalimentación. De hecho, como se explica en un documento del Centro de
Desarrollo Docente UC, la retroalimentación le da un sentido a la información que nace
de dichos boletos. Además, permite al profesor hacerse una idea general de las
fortalezas y los aspectos a mejorar, lo que podría entenderse como una
retroalimentación grupal y práctica. “Los tickets de salida me han sido muy útiles para,
además de registrar los logros en contenidos, visibilizar el pensamiento de mis
estudiantes, reconocer lo que aprenden y saber lo que sienten con respecto a lo que
vimos en la clase”, explica María José Osimani, profesora de matemática y
Coordinadora Programa de Acompañamiento de Elige Educar. Sin duda es una gran
herramienta; es simple, rápida y efectiva, no se requieren recursos y tampoco mucho
tiempo, así que puede ser utilizada prácticamente en cualquier sala de clase.

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