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LAS FINANZAS DEL COMPORTAMIENTO

Por Diego Alonso Ruiz - 08/04/2014


8va Lectura 2018 - 1

¿Alguna vez ha cruzado por su cabeza que algunas personas hacen cosas que parecen ilógicas
como pasarse de copas un fin de semana y prometer no volver a tomar demasiado, pero el fin de
semana siguiente recaen en el mismo error y así durante varios fines más? Como esta, existen
muchas otras actitudes que parecen carecer de sentido.

Por poner un ejemplo más concreto, imagínese un experimento social en el que le otorgamos 100
dólares a una persona “X”. De estos 100 dólares, “X” puede ofrecer la cantidad de dinero que
quiera a otra persona “Y”, pero el dinero solo se repartirá si es que “Y” acepta ese dinero, si no,
ambos jugadores quedarán con las manos vacías.

Teniendo en cuenta que “Y” sabe que “X” recibió 100 dólares, lo racional indica que a final de
cuentas “Y” debería terminar aceptando un monto negociado con “X para que ambos se
beneficien ¿verdad? Sin embargo, en muchas simulaciones de este juego, “Y” rechazó montos de
20, 30 hasta 40 dólares, por considerar que la oferta de “X” era demasiado baja y, finalmente,
ambos se fueron con las manos vacías.

A este pequeño ejercicio se le conoce como “El juego del ultimátum” y es solo una de las muchas
conductas irracionales que cruzan por la mente de toda persona. En lo referente a las finanzas, la
rama encargada de estudiar estos fenómenos se le conoce como “Finanzas Conductuales o
Finanzas del comportamiento” (Behavioral Finance), que no son otra cosa que la aplicación de la
psicología en las decisiones financieras. El argumento que da sustento a las finanzas conductuales
es la hipótesis de la irracionalidad de los mercados. Expliquemos mejor este último concepto.

¿Mercados eficientes o ineficientes?


Primeramente, existen dos grandes hipótesis respecto al comportamiento de los mercados
financieros. La primera es la hipótesis de los mercados eficientes, que afirma que los precios de los
activos reflejan su verdadero valor y que, por lo tanto, pocas personas podrían obtener
rendimientos superiores al mercado, y si lo hacen, este fenómeno solo duraría un corto tiempo.
Esta es la teoría más antigua, de mayor aceptación en el mercado y probablemente la más
difundida.

Ahora, si los mercados son realmente eficientes, entonces, ¿por qué fallan tan a menudo?, crisis,
burbujas, cambios de tendencia repentinos; y ¿porque hay personas que pueden obtener
rendimientos superiores al promedio de mercado constantemente?

En este caso entra a tallar la segunda hipótesis, la cual nos dice que los mercados son irracionales,
por que el ser humano se comporta algunas veces de manera irracional (como lo vimos en el
ejemplo anterior) y que los inversionistas sí podríamos sacar provecho de esas desviaciones o
ineficiencias. Esta hipótesis ha venido tomando fuerza en los últimos años luego de que varios
especialistas en ciencias económicas dedicaran investigaciones a la aplicación de la psicología en
las finanzas.
Identificando dos conductas irracionales
En años recientes, gracias al desarrollo de las finanzas conductuales, especialistas en una nueva
disciplina denominada la neuroeconomía han identificado dos tipos de conductas concretas de
irracionalidad que me gustaría definir y ejemplificar para aprender a ubicarlas y, posteriormente,
poder sacar provecho de ellas.

1. Dependencia de la heurística
2. Dependencia del contexto

Hoy vamos a analizar las actitudes vinculadas a la heurística, es decir, aprender o sacar
conclusiones “sólo” con la información disponible en nuestro cerebro; y al aprender o querer
solucionar problemas mediante esta información, cometemos numerosos errores en el proceso,
por ejemplo:

Disponibilidad: La disponibilidad nos habla de que muchas veces los inversionistas tomamos
decisiones a partir de la información que tenemos disponible, que no necesariamente significa que
sea la mejor información. Por ejemplo, si nos preguntan qué equipo de fútbol ha ganado más
títulos internacionales el FBC Barcelona o el Club Atlético Boca Juniors, la mayoría respondería de
inmediato el Barcelona (hice esta pregunta en mi oficina y 8 de cada 10 personas respondieron
Barcelona o Real Madrid), sin embargo, el club argentino es el equipo con más títulos
internacionales a la fecha. Y es que, la mayoría de la gente toma decisiones erradas basándose en
la información que tiene en mente sin antes remitirse a datos reales.

Exceso de confianza: el exceso de confianza se refiere a los errores que cometen los inversionistas
al creer tener la razón sobre algo. Imagínese que a finales del 2007, los principales bancos de
Estados Unidos, empezaron por colocar cada vez más y más créditos, a pesar de que algunas
personas y organismos reguladores recomendaron tener un patrimonio suficiente para poder
aguantar una posible recesión. Muchos de los bancos pensaron que el riesgo de liquidez (no tener
dinero suficiente para devolver a sus ahorristas) no tenía fundamento y que la idea de una crisis
tan severa como la gran depresión era impensable. Algunos de estos bancos como el caso de
Lehman Brothers llegaron a perder cerca del 70% del valor de la compañía y aunque se decía que
eran bancos “muy grandes para caer” terminaron por declarar la quiebra y detener operaciones. El
exceso de confianza es un problema que aqueja a muchas personas cuando realizan operaciones
en el día a día.

Y me quiero detener en este punto, cualquier inversionista que se respete entiende que los
mercados están gobernados por ciclos, y que los ciclos nunca dejaran de ocurrir. Si realmente
existiera un mercado eficiente y si los inversionistas tomaran decisiones objetivas y calculadoras,
entonces quizá los ciclos no existirían ¿Por qué?

Las economías crecen y decrecen constantemente, las empresas serán optimistas sobre el futuro
en los momentos altos del ciclo y en consecuencia expandiendo su capacidad productiva e
inventarios; lo que acabará pasándoles factura cuando la economía se contraiga. Los proveedores
de dinero serán demasiado generosos cuando las cosas vayan bien en la economía, fomentando
un sobre-endeudamiento y luego apretaran el freno cuando las cosas dejen de ir bien. Todo es
cíclico. Podría decirse que las épocas de bonanza terminan siendo la semilla que genera las crisis, y
viceversa. Por ello, los inversores tienden a sobrevalorar a las empresas cuando lo están haciendo
bien y a infravalorarlas cuando tienen dificultades.

En el gráfico se aprecia el comportamiento del S&P500 entre 2003 y 2013, y fíjese como un exceso
de confianza en muchos inversionistas a principios del 2007 les llevo a perder grandes cantidades
de dinero en la renta variable americana. Recuerde: Los mercados y las economías se mueven en
ciclos.

La próxima vez que usted tome una decisión de inversión, sea lo más objetivo posible en base a los
hechos y a la información disponible, y nunca deje de tener en la cabeza que las economías y los
mercados se mueven en ciclos.

Estereotipar: Es achacar una conducta a algo por el hecho de que en el pasado se comportó de
una manera. Por ejemplo, si un alumno en el colegio obtuvo malas calificaciones, cuando este
ingresa a la universidad, generalmente apostamos por que le irá mal. No tomamos en cuenta
factores como que la elección de una buena carrera puede cambiar el desempeño de este alumno.
Lo mismo sucede con los inversionistas, cuando estereotipan características de algunos activos
financieros y esperan que se comporten de esa manera el 100% de las veces. Otro ejemplo de esto
es el efecto Halo, en psicología de inversión nos muestra que cuando uno evalúa una alternativa
de inversión y encuentra un punto positivo en algún instrumento, es muy probable que encuentre
fundamentos positivos en casi todos los demás aspectos para reforzar su hipótesis (que en la
mayoría de veces no termina siendo cierto).

Así como estas conductas irracionales, existen muchas otras como el “Recently Bias” (sesgo por
sucesos recientes), el cual nos dice que a los inversionistas nos impactan más las noticias o
eventos recientes y tendemos a tomar decisiones basadas en eso. Como vemos, muchas veces no
nos motivan fundamentos claros sobre economía o la situación financiera de una empresa, sino
que actuamos basados en expectativas subjetivas y en lo que subjetivamente consideramos que
pueden mover a los mercados. En la próxima entrega detallaré más conceptos

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