Está en la página 1de 16

MATERIALES 3

1. Conceptos generales
Composición y estructura interna del hormigón. Funciones de la pasta y de los áridos.
Interacción pasta agregado. Influencia de la calidad de la pasta sobre las propiedades del
hormigón. Estructura de poros. Vinculación con la resistencia, deformabilidad y durabilidad.
Requisitos de calidad del hormigón.

2. Materiales frágiles
Propiedades mecánicas de los materiales frágiles. Comportamiento bajo diferentes
solicitaciones. Compresión, corte y flexión, ensayos, formas de ejecución. Metodologías de
evaluación. Factores de ensayo que modifican la resistencia (tipo de probeta, tipo y
velocidad de carga). Mecanismo de rotura en materiales cuasifrágiles heterogéneos del tipo
del hormigón. Respuesta en tracción y compresión. Solicitaciones multiaxiales. Efecto del
tamaño

3. Cerámica a base de arcilla


Cerámicos cristalinos y no cristalinos. Materias primas y elaboración. Propiedades térmicas
y mecánicas. Aplicaciones: productos de arcilla, cementos aluminosos, refractarios,
aislantes, vidrios, cerámicos tenaces

4. Ligantes cálcicos
Cales aéreas e hidráulicas. Definición. Obtención, constitución y clasificación. Mecanismo de
endurecimiento. Propiedades en estado fresco y endurecido. Especificaciones. Control de
calidad. Aplicaciones. Yesos. Composición, fabricación, propiedades. Fraguado y
endurecimiento. Especificaciones. Aplicaciones. Cemento portland. Definición. Fabricación,
materias primas. Composición. Hidratación de silicatos y aluminatos. Productos de
hidratación. Estructura de la pasta de cemento hidratada. Propiedades en estado fresco y
endurecido. Métodos de ensayo. Incorporación de adiciones minerales. La reacción
puzolánica. Tipos de adiciones. Puzolanas naturales, escoria granulada de alto horno, filler
calcáreo, microsílice. Tipos de cemento portland de uso general. Normativa. Clasificación.
Composición, propiedades y aplicaciones. Cementos de albañilería. Composición,
fabricación, propiedades. Aplicaciones.

5. Propiedades del hormigón fresco


Trabajabilidad y consistencia. Factores que modifican las propiedades del hormigón fresco.
Métodos de evaluación. Exudación. Fraguado. Toma de muestras de hormigón fresco.
Normativas. Especificaciones. Hormigón fluido.

6. Aditivos químicos
Tipos y mecanismos de acción. Reductores de agua. Superfludificantes. Retardadores del
tiempo de fraguado. Aceleradores. Incorporadores de aire. Efecto del aire incorporado sobre
las propiedades del hormigón fresco. Medición del aire incorporado. Condiciones generales
de empleo. Condiciones generales de empleo. Normativas. Especificaciones.
7. Dosificación de hormigones
Variables a tener en cuenta en el proyecto. Relaciones entre pasta y agregados. El método
de los pastones de prueba. Método de American Concrete Institute. Referencias sobre otros
métodos.

8. Propiedades del hormigón endurecido: Resistencia


La resistencia como medida de la calidad general del hormigón. Factores que afectan a la
resistencia: tipo de cemento, tamaño y tipo de agregados, aditivos y adiciones,
proporciones, condiciones de curado. Velocidad de aplicación de las cargas. Fatiga.
Influencia de las altas temperaturas. Normativas de ensayo. Adherencia al acero. Ensayos
no destructivos: tipos de ensayo, propiedades evaluadas, limitaciones, aplicaciones.

9. Propiedades del hormigón endurecido: Propiedades elásticas y deformabilidad


Modulo de elasticidad. Definición y métodos de ensayo. Factores que modifican el módulo
de elasticidad. Fórmulas de estimación en función de la resistencia. Relación de Poisson.
Propiedades térmicas. Aumento de temperatura del hormigón provocado por el calor de
hidratación. Efectos que provoca en las estructuras masivas. Extensibilidad. Tipos y causas
del agrietamiento de las grandes masas de hormigón.

10. Propiedades del hormigón endurecido: Estabilidad dimensional


Microestructura de la pasta y su relación con los cambios de volumen. Contracción del
hormigón fresco (contracción plástica). Cambios de volumen producidos por la hidratación
del cemento. Contracción por secado. Mecanismos de acción. Factores que influyen: tipo de
cemento, tipo y granulometría de agregados, contenidos de agua y cemento, adiciones,
geometría de las muestras, tiempo, armaduras.Deformaciones de fluencia (creep). Factores
principales: tensión y edad de aplicación de las cargas, razón agua/cemento y proporciones
del hormigón, composición y finura del cemento, tipo y granulometría de agregados,
condiciones de humedad, dimensiones. Recuperación y relajación. Creep en hormigón
armado y pretensado.

11. Propiedades del hormigón endurecido: Permeabilidad


Estructura de poros y capilares del hormigón. Formas de evaluación. Factores que influyen
sobre la permeabilidad: razón agua/cemento, cemento y agregados, interfaces, curado,
adiciones minerales. Absorción.

12. Durabilidad del hormigón simple, armado y pretensado


Procesos de deterioro del hormigón. Agua y aire en el hormigón. Estructura y
solubilidad de los productos de reacción del cemento con el medio agresivo. Ataques y
reacciones deletéreas. Aguas puras, ácidas, agresivas. Acción de iones. Sulfatos, cloruros.
Agua de mar. Ataque por sulfatos, grado de ataque en función de la concentración (suelos y
aguas). Agentes químicos provenientes de procesos industriales, sustancias que no se
consumen en la reacción (acción cíclica). Reacción álcali-agregado. Agregados reactivos.
Procesos de congelación y deshielo. Hormigones con aire incorporado. Ensayos.
Resistencia al fuego. Nociones de electroquímica, ecuación de Nernst. Pila. Cinética
electroquímica. Corrosión. Potencial de corrosión. Formas de corrosión: generalizada, por
placas, localizada, intergranular, fisurante. Causas generales de la corrosión electroquímica:
aereación diferencial, cuplas galvánicas, corrientes perdidas. Corrosión y pasividad de
metales. Corrosión de armaduras en hormigón: efecto de la presencia de cloruros.
Carbonatación. Protección de armaduras en estructuras de hormigón. películas orgánicas e
inorgánicas, protección galvánica (catódica y anódica)

13. Elaboración del hormigón, transporte y colocación


Conceptos generales. Medición de los materiales componentes. Mezclado. Hormigón
elaborado. Transporte del hormigón. Colocación del hormigón. Compactación. Vibración.
Características de las mezclas a compactar por vibración. Curado. Curado por
humedecimiento. Membranas de curado. Temperatura de curado. Importancia de la
protección inicial. Hormigonado en tiempo caluroso. Hormigonado en tiempo frío.
Encofrados. Construcción. Moldes deslizantes. Antiadhesivos para encofrados. Hormigón
colocado bajo agua. Normativas - Especificaciones.

1.1 La estructura del hormigón


La simple observación de un corte de hormigón permite apreciar una matriz continua que
rodea un conjunto de inclusiones de forma y tamaño variados (los agregados). En
consecuencia la primera particularidad del hormigón de cemento pórtland es que se trata de
un material compuesto, multifásico

En el hormigón la fase continua y las inclusiones poseen propiedades bien diferenciadas entre
sí. Entre las características más importantes se destaca que la matriz es porosa y que dicha
porosidad evoluciona con el paso del tiempo. Es por todos conocida la necesidad de un
correcto curado para que el hormigón alcance las propiedades deseadas; desde el punto de
vista de su estructura interna, el curado asegura las condiciones para que se desarrolle la
hidratación del cemento, lo que a la vez reduce la porosidad.

La matriz contiene poros de diferentes tamaños. Ellos afectan en forma directa tanto a las
propiedades mecánicas como a la durabilidad del hormigón. Además, es en la fase continua o
matriz donde se producen los cambios de volumen debidos a la hidratación del cemento o a
variaciones en el contenido de agua en el interior de los poros.

Por su parte los agregados constituyen la fase que otorga estabilidad dimensional al hormigón;
ocupan entre el 60 y el 80 % del volumen del material y son, en general, más rígidos y más
resistentes que la matriz cementicia. Si bien existen agregados naturales con diferentes grados
de absorción (entre 0,2 y 5 %), su porosidad no es comparable a la de la matriz de mortero (del
orden del 15 ó 20 %).

Otra característica de la estructura del hormigón es que posee zonas de transición o interfases,
con propiedades diferentes a las del interior de la matriz. Las interfases se producen por un
"efecto pared" entre la pasta de cemento y los agregados que hace que el llenado del espacio
durante la hidratación sea menor en la zona de contacto con los agregados que en el interior
de la pasta. Por eso las interfases son más porosas, constituyen las zonas de mayor debilidad
del material y son el camino preferencial para el inicio y desarrollo de la fisuración interna.

Desde el punto de vista mecánico tanto la matriz de cemento como los agregados son
materiales frágiles por lo que no sorprende que el compuesto hormigón también sea un
material frágil o, más precisamente, cuasifrágil. Como otros materiales frágiles el hormigón
posee una muy limitada capacidad de deformación en tracción. Su resistencia a tracción es casi
10 veces menor que la resistencia a compresión y ello posibilita la aparición frecuente de
diversos tipos de fisuras en el material y en las estructuras.

Finalmente, entre las características distintivas de la estructura interna del hormigón se debe
incluir la presencia de grandes poros, mucho mayores que los de la pasta de cemento, que son
consecuencia de defectos de compactación. También se debe mencionar la existencia de
fisuras o microfisuras, que aparecen aún antes de que el material sea puesto en servicio.
Ambos pueden considerarse como defectos. Y si bien casi todos los materiales los poseen en
su estructura interna, en el caso del hormigón su magnitud es importante y puede variar en
forma significativa según el diseño de la mezcla y las acciones sobre el material, en especial las
desarrolladas a edad temprana (primeras 48 horas). Entre las causas que generan estos
defectos se destacan los movimientos de agua por exudación, los cambios de temperatura
debidos al desarrollo de calor durante la hidratación y las variaciones dimensionales de la
pasta por pérdida de humedad en los poros.

La presencia de fisuras o microfisuras es determinante al momento de considerar la


durabilidad de las estructuras. Los diversos tipos de ataques por agentes agresivos externos a
los que puede estar sometido el hormigón (lixiviación, sulfatas, cloruros, carbonatación, etc.)
se verán potenciados si existen en el material vías de ingreso sea por efecto de las cargas, o
como consecuencia de la contracción plástica, térmica o por secado.

Aún más, la etapa posterior de crecimiento de la velocidad de degradación depende en gran


medida del tamaño y densidad de las fisuras.
1.2Niveles de observación

Al describir la estructura del hormigón se ha destacado, como característica saliente, que se


trata de un material compuesto, de matriz porosa, que posee zonas de transición entre esta
última y los agregados, con comportamiento mecánico frágil o cuasifrágil y con un nivel
importante de defectos, aún antes de ser sometido a las cargas de servicio.

Para analizar al hormigón y comprender las vinculaciones entre su estructura interna y sus
propiedades ingeníenles es conveniente situarse en un nivel de observación denominado
"mesonivel" (mesoestructura). En el mesonivel se asume que el hormigón está formado por
una matriz porosa que rodea a un conjunto de inclusiones de diferente tamaño y rigidez. Dado
que las interfases que poseen mayor incidencia sobre las propiedades mecánicas y de
transporte son las que existen alrededor de los agregados de mayor tamaño, es frecuente
considerar que el hormigón es un compuesto de agregados gruesos embebidos en una matriz
de mortero. De todos modos es evidente que, a una escala más fina, el mismo mortero está
constituido por partículas de arena rodeadas por una matriz de pasta de cemento.

Al diseñar las estructuras se trabaja a nivel ingenieril o macronivel. Se asume que el hormigón
es homogéneo y posee propiedades cuantificables como la resistencia, el módulo de
elasticidad, la conductividad, etc. Sin embargo esas propiedades son el resultado de las
dimensiones-y propiedades de sus fases componentes e interfases como así también de los
diferentes tipos de defectos presentes en la mesoestructura. El concepto de mesonivel se
puede aplicar al sistema agregado grueso-mortero o al sistema pasta de cemento-agregados
finos.

La condición de material compuesto o multifásica también se da en la pasta de cemento


(micronivel) donde los cristales mayores están dispersos en la fase continua de silicato de
calcio hidratado.

El rol de la pasta es determinante sobre las propiedades fisicomecánicas del hormigón.


Comportamientos vinculados con la influencia del contenido de humedad o la temperatura,
pueden explicarse a partir de este nivel. A escala microscópica la pasta de cemento consiste en
un sistema complejo cuyos principales constituyentes son el silicato de calcio hidratado (S-C-H)
y el hidróxido de calcio (CH), junto con sulfoaluminatos de calcio, una extensa red de poros
capilares y algunos granos de cemento anhidro. Finalmente a escala submicroscópica el propio
S-C-H está compuesto por partículas pobremente cristalizadas de diversa forma y composición,
rodeadas por un sistema más o menos continuo de poros.

1.3. Fases e interfases

Como fuera adelantado, la estructura de la pasta está compuesta por poros, agua y diferentes
productos de hidratación del cemento.

Las formaciones de S-C-H, que es el principal responsable de la resistencia de la pasta, poseen


una estructura microcristalina y una enorme superficie específica. También se observan
cristales aciculares de los aluminatos hidratados y los grandes cristales hexagonales típicos del
CH. Estos últimos poco contribuyen a la resistencia del material y, dada su composición,
pueden ser disueltos cuando existe circulación de líquidos en los poros, dejando vacío el
espacio que ocupaban. En las zonas de mayor porosidad se dan las condiciones para que se
desarrollen cristales de mayor tamaño.
Se mencionó anteriormente que en el hormigón existen poros de variados tamaños, desde
microporos con radios en el orden de unos pocos nanómetros hasta poros con radios de 10
micrones o más. Los poros de diferentes dimensiones afectan en forma diferencial a las
propiedades del hormigón.

El principal producto de hidratación del cemento es el silicato de calcio hidratado. Posee en sí


mismo una porosidad prácticamente constante e igual al 28 % del volumen. Son poros
pequeños con radios entre 0,5 y 3 nm. Tienen un efecto directo sobre la contracción por
secado y la fluencia del hormigón.

Con un tamaño intermedio aparecen los poros capilares. Son el resultado del espacio que no
ha sido rellenado por los productos de hidratación. Por lo tanto dependen del grado de
hidratación alcanzado y de la razón agua/cemento (a/c) utilizada; lo cual implica que de alguna
manera, dependen del contenido de agua no combinada del hormigón. Estos poros son
determinantes en cuanto a sus efectos sobre las propiedades mecánicas del hormigón. Los que
poseen radios menores a 50 nm afectan la contracción por secado y Ja fluencia bajo cargas
sostenidas. Por su parte, los poros capilares más grandes inciden fundamentalmente sobre la
resistencia y la permeabilidad.

Por último, en la matriz también se alojan poros de mayor tamaño o macroporos. Entre ellos
se pueden incluir los vacíos que generan las burbujas de aire intencionalmente incorporado,
que poseen radios que varían entre 50 y 200 micrones, y otros poros mucho más grandes
(mayores de 1 mm) producto del aire que no fue eliminado durante la compactación. Al igual
que los grandes capilares, los macroporos afectan principalmente la resistencia y la
permeabilidad del hormigón.
Para interpretar el comportamiento del hormigón y las variables que lo modifican, es
fundamental considerar los elementos distintivos de la mesoestructura de este material
(mesonivel): la matriz porosa continua, los agregados, las interfases o zonas de transición y
finalmente los diversos tipos de defectos presentes. Estos elementos son determinantes de la
estructura interna del hormigón y son los que definen en mayor medida su respuesta
mecánica y durabilidad.

Los agregados constituyen la fase discontinua. Son los componentes de menor costo del
hormigón y tienen la importante función de otorgar estabilidad dimensional a la estructura,
minimizando los procesos de contracción o expansión que se producen por los movimientos de
agua en el sistema de poros. Los agregados suelen ser más rígidos y resistentes que la matriz y,
salvo en algunos casos particulares en los que participan de reacciones deletéreas, esta fase es
básicamente inerte.

Los agregados representan un alto porcentaje del volumen total del hormigón. Por ello inciden
fuertemente sobre propiedades como la conductividad térmica, la densidad, el módulo de
elasticidad y la capacidad de deformación en general.

El tamaño y distribución de las partículas del agregado debe adecuarse al tipo de hormigón y a
las características de la obra por su influencia sobre la capacidad de llenado y compactación
del hormigón fresco. Desde este punto de vista, el tamaño y tipo de agregados también puede
afectar el nivel de defectos en estado endurecido.

Cuando el hormigón es sometido a esfuerzos, las diferencias de rigidez entre la matriz y los
agregados producen concentración de deformaciones alrededor de las partículas de este
último. Dicha concentración afecta directamente al inicio y propagación de las fisuras y,
consecuentemente, a la resistencia y otras propiedades del hormigón.

Como ya fuera dicho, un elemento distintivo de la mesoestructura del hormigón lo constituyen


las interfases o zonas de transición.
Las interfases no son simples líneas, de contacto, sino que consisten en una zona a través de la
cual se desarrolla la interacción entre la matriz y los agregados. Conceptualmente están
formadas por una capa de agregado y otra de matriz, ambas con propiedades distintas al resto
del agregado y de la matriz.

Los agregados provocan un "efecto pared" que cambia la razón a/c en la zona de transición y,
en consecuencia, la porosidad con respecto a la del interior de la matriz. Esto explica por qué
la interfase es una zona rica en algunos compuestos, en particular el CH, también justifica el
hecho que se desarrollen cristales más grandes gracias al mayor espado disponible.

La Figura. muestra un esquema típico de las zonas de transición del hormigón; se destacan los
diferentes productos de hidratación y una mayor porosidad con respecto al interior de la
pasta. Se estima que la zona de interfases se extiende entre 10 y 50 micrones alrededor de los
agregados.

Las zonas de transición constituyen el vínculo más débil del compuesto, el lugar por donde se
inician y desarrollan las fisuras y la vía preferencial de ingreso de las sustancias agresivas. Los
productos de mayor cristalinidad y de menor aporte resistente (CH) se concentran en las
interfases, se orientan y constituyen planos preferenciales de clivaje. Las características de las
interfases se modifican cuando se emplean agregados con diferente grado de porosidad, se
incorporan aditivos químicos que incrementan la fluidez de la pasta o con la incorporación
intencional de aire. La presencia de adiciones minerales y el desarrollo de las reacciones
puzolánicas mejora substancialmente las zonas de transición.

Existen algunas referencias que mencionan la formación de productos de reacción entre la


pasta de cemento y los agregados. Así, por ejemplo, se han observado diferencias de
adherencia entre agregados silíceos y calcáreos. No obstante, la zona de interfases no se
extiende mayormente hacia el interior de las partículas de los agregados. En estos casos, los
productos de reacción mejoran el comportamiento de las interfases y no tienen relación con
las reacciones deletéreas entre agregados y la pasta de cemento pórtland.

La adherencia entre la matriz cementicia y los agregados se debe fundamentalmente a


fenómenos de adhesión que luego se combinan con mecanismos de entrecruzamiento
mecánico. Por tal motivo la adherencia cambia significativamente en agregados lisos y
redondeados. Esto puede apreciarse, por ejemplo, si se compara un canto rodado con
agregados obtenidos por trituración. Al mismo tiempo la adherencia se favorece cuando los
agregados son más porosos, ya que crece el área de contacto entre la pasta y las inclusiones.
Finalmente se ha encontrado que la adherencia es mucho menor en interfases sometidas a
tracción directa que en otras expuestas a esfuerzos cortantes; es evidente que dentro del
hormigón la situación es mucho más compleja.

En el hormigón existen otros factores que inciden sobre las propiedades de las interfases. El
hecho de que esa zona de por sí posea mayor porosidad y presente diferencias en los
productos de hidratación, la hace más débil y propensa a la aparición de defectos. Por de
microfisuras en las zonas de interfases; por su parte, como fue comentado, las cargas externas
concentran las deformaciones en las interfases a causa de la rigidez diferencial entre la matriz
y los agregados.

A lo expuesto se suma qüe én las interfases del hormigón se puede acumular agua por
fenómenos de exudación; también puede variar la razón a/c por intercambios con los
agregados en función de la humedad superficial y el'grado de absorción de los mismos. Las
alteraciones derivadas de los procesos de sedimentación que se producen en la transición del
hormigón fresco al estado endurecido se localizan preferencialmente en las interfases de
mayor tamaño (agregados gruesos).

Como fuera indicado precedentemente, en el hormigón existen fisuras de magnitud apreciable


o de menor tamaño (microfisuras), aún antes de que el material sea sometido a las cargas de
servicio. Al igual que otros defectos, las fisuras constituyen un elemento distintivo de la
mesoestructura del hormigón con un fuerte impacto en sus propiedades macroscópicas.

Se ha puntualizado que el hormigón es un material poroso. Es interesante notar que los poros
pequeños se reducen durante la hidratación progresiva del cemento y con el desarrollo de la
reacción puzolánica en la fase pasta de cemento y en la región de interfases. En cambio, los
poros de mayor tamaño o los grandes defectos difícilmente se reducen. Asimismo, la
porosidad puede incrementarse por crecimiento de las microfisuras y cuando se desarrollan
acciones deletéreas.

Es de destacar que el avance tecnológico ha desarrollado los conocimientos y herramientas


mediante los cuales se pueden obtener en la actualidad hormigones menos porosos y con una
mínima cantidad de imperfecciones. Varias de las prescripciones reglamentarias y
recomendaciones de la buena práctica se orientan a la construcción de estructuras de
hormigón libres de grandes defectos y con mayor vida útil.

1.4 Estructura interna y propiedades del hormigón

Vinculación entre resistencia y porosidad, que por cierto no es privativa de los materiales a
base de cemento pórtland. En el hormigón, desde un punto de vista práctico, esta vinculación
se traduce en la altamente conocida relación entre la resistencia (f'c) y la razón agua/cemento
(a/c), que se expresa como:

f'c = Kt / K2 a/c

donde Ki y K2 son constantes (Abrams, 1919).

Para que efectivamente se cumpla la ley de Abrams y se verifique el crecimiento de la


resistencia al disminuir la razón a/c, es indispensable que el hormigón sea adecuadamente
compactado. De poco vale mejorar las proporciones de los materiales componentes si en el
hormigón quedan defectos de compactación. En la Figura la línea continua muestra la forma
característica de variación de la resistencia con la razón a/c y las líneas de trazos representan
lo que realmente ocurre cuando la compactación es incompleta por ineficiencia del método
aplicado.

La zona sombreada inferior muestra que aunque se reduzca la razón a/c, se puede reducir
notoriamente la resistencia si la compactación es insuficiente. La aparición del vibrado como
medio de compactación posibilitó elaborar hormigones con menores razones a/c que los que
podían utilizarse cuando sólo se disponía de una compactación manual; en igual sentido el
desarrollo de aditivos reductores de agua de alta eficiencia ha permitido obtener hormigones
con muy bajas razones a/c (alta performance / alta resistencia) que antes no se podían
compactar adecuadamente.

Para un dado conjunto de materiales la expresión de Abrams se modifica con la edad de


ensayo; también varía con el tipo de cemento o cuando se incorporan adiciones minerales.
Desde el punto de vísta mesoestructural lo que se produce es, sencillamente, una reducción de
la porosidad debida a la evolución y formación de productos de hidratación del cemento.

Para una dada razón a/c y tipo de materiales se ha verificado una relación entre resistencia y el
grado de hidratación del cemento (a), que es la fracción de cemento que se ha hidratado en un
determinado momento. Powers y Brownyard (1946-7) han indicado que existe una vinculación
entre la resistencia y la relación "gel/espacio", que es la relación entre los productos de
hidratación y el espacio disponible para su crecimiento. La relación gel/espacio (X), se puede
expresar en función del grado de hidratación (a) y la razón a/c como:

X = 0,65 a / (0,32 a + a/c)


Al mismo tiempo la relación con la resistencia de la pasta (Rp) se expresa como:
R p = A Xn

donde A y.n son constantes y los valores de n varían entre 2,6 y 3. Debe destacarse
que esta vinculación se verifica para diferentes edades de ensayo.

Si la variación de la resistencia depende del desarrollo de la hidratación del cemento y


el modo en que se reduce la porosidad, no debe sorprendernos que, a una misma edad
de ensayo, la Ley de Abrams se modifique para diferentes tipos de cementos conforme
sea el aporte resistente de cada uno de ellos. La Figura muestra curvas típicas para
cementos del tipo CP30, CP40 y CP50.

La consideración de la influencia del grado de hidratación sobre la resistencia del


hormigón permite comprender el fundamento básico de la importancia de asegurar un
buen curado a las estructuras. En este punto es pertinente alertar que cementos con
diferente composición y finura poseen diferentes velocidades de hidratación y por lo
tanto, diferente sensibilidad a la interrupción del curado. La importancia del curado no
se limita al aspecto resistente. La ausencia de humedad por un curado defectuoso da
lugar, además, a presiones capilares en la pasta y a fenómenos de contracción que
pueden generar fisuras.

Cuando crece la razón a/c, aumenta básicamente la proporción de poros capilares en el


sistema. Al igual que ¡os defectos de compactación, los poros capilares de mayor
tamaño tienen un efecto importante y reducen la resistencia. Un hecho similar ocurre
con las burbujas de aire intencionalmente incorporado. Se han establecido relaciones
empíricas acerca del decrecimiento en la resistencia que, para una dada razón a/c,
provoca cada unidad porcentual de aire incorporado.

En la deformabilidad del hormigón encontramos otros ejemplos de la relación entre la


mesoestructura y el comportamiento mecánico. A medida que crece la resistencia aumenta el
módulo de elasticidad. Ello se puede justificar teniendo en cuenta que el aumento de la
resistencia de la matriz (el mortero) es producto de una reducción de su porosidad, lo que a su
vez incrementa la rigidez.

Sin embargo mientras la porosidad de la matriz es el principal factor que modifica la resistencia
del hormigón, el tipo y contenido de agregados es determinante en cuanto a la capacidad de
deformación. En hormigones convencionales el agregado constituye la fase más rígida y la que
ocupa el mayor volumen. La relación entre resistencia y módulo de elasticidad (rigidez)
depende directamente del tipo de agregado. Actualmente, muchos reglamentos incluyen este
factor en las ecuaciones de estimación del módulo de elasticidad, sea considerando la
petrografía del agregado o el peso unitario del hormigón.

Llegado este punto es interesante destacar que el tamaño de agregado modifica la resistencia
y la capacidad de deformación del hormigón. El efecto se verifica tanto para solicitaciones de
tracción como de compresión. En términos generales en hormigones con igual razón a/c, a
medida que crece el tamaño del agregado, menor es la deformabilidad y menor la resistencia.
Dos elementos justifican esta observación, en primer lugar cuanto mayor es el tamaño del
agregado, mayor es el volumen que se puede incorporar dentro del hormigón, de hecho, esto
es lo que indica la buena práctica de diseño de mezclas. Por otro lado un mayor tamaño de
agregado implica interfases más grandes y más débiles, y por lo tanto más proclives a
acumular defectos y a favorecer el crecimiento y la propagación de las fisuras.

La Figura representa en forma esquemática, indicando valores típicos, la variación de la


resistencia a tracción y compresión de hormigones con diferentes razones a/c en función del
tamaño máximo del agregado utilizado.

Por su parte la muestra en forma análoga el efecto del tamaño de agregado sobre la capacidad
de deformación en tracción para el 90 % de la carga máxima (extensibilidad) y sobre la
deformabilidad en compresión para cargas del orden del 50 % de la resistencia. Existe una
mayor deformabilidad a menor tamaño de agregado y a mayor resistencia; a su vez las
variaciones de resistencia y deformabilidad en función del tamaño de agregado son mayores
en tracción que en compresión.
Es conocido que al aumentar el tamaño máximo del agregado se reduce el volumen de pasta
requerido por el hormigón, lo que en términos prácticos se suele traducir en una reducción en
la demanda de agua. Si se cambia el tamaño del agregado manteniendo el contenido unitario
de cemento se producirán cambios en la razón a/c, con sus consecuentes efectos sobre las
propiedades del hormigón. La influencia del tamaño del agregado sobre la resistencia en
hormigones con contenidos de ligante constante, varía según se trate de mezclas con elevados
contenidos de cemento o mezclas pobres.

Vinculado a la relación entre deformabilidad y resistencia es importante remarcar la influencia


que tiene la mesoestructura sobre la respuesta carga-deformación del hormigón. En este
compuesto las propiedades diferenciales de las fases, los niveles de adherencia en las
interfases y la presencia de fisuras y defectos poseen un efecto directo sobre las curvas
tensión-deformación.

Bajo esfuerzos de tracción o flexotracción el hormigón se comporta en forma lineal hasta


superar el 80 % o más de la carga de rotura. Esto ocurre porque una vez que aparecen las
primeras fisuras se alcanza rápidamente la carga de rotura. La extensibilidad o capacidad de
deformación en tracción crece con la resistencia y, como fuera anticipado, cuando se reduce el
tamaño de los agregados. Es una propiedad fundamental al momento de evaluar la tendencia
a la fisuración de las estructuras de hormigón. Dado que la respuesta del hormigón en tracción
es prácticamente lineal en toda la curva carga-deformación, los valores de extensibilidad se
pueden estimar con buena precisión en base a la resistencia a tracción y el módulo de
elasticidad.

Bajo esfuerzos de compresión el comportamiento macroscópico del hormigón es diferente.


Aunque también está íntimamente ligado a las características de sus fases componentes e
interfases, la respuesta es no lineal en la mayor parte de la curva. Elfo responde a la formación
y propagación de mayor cantidad de fisuras en la mesoestructura del material. Las fisuras
aparecen tempranamente en. las interfases y luego se introducen en la matriz hasta provocar
un cuadro de fisuración múltiple que desencadena la rotura.

En la Figura muestra la vinculación entre el desarrollo de la fisuración en la estructura interna


del hormigón y la forma de la curva tensión-deformación obtenida en un ensayo de
compresión uniaxial. Al comienzo (etapa 1) existen pequeñas fisuras en las interfases; las
mismas crecen en forma aislada a medida que aumentan las cargas (etapa 2); una vez
superado aproximadamente el 50 % de la carga de rotura las fisuras crecen, en muchos casos
se unen con otras fisuras, se ramifican y se internan dentro del mortero (etapa 3); a partir de
este momento la curva se aparta marcadamente de la linealidad. Finalmente las fisuras crecen
en forma rápida e inestable (etapa 4) hasta alcanzar la rotura.

Los elementos característicos de la mesoestructura del hormigón como los poros, el tipo de
agregado utilizado o la presencia de microfisuras, inciden en forma directa en el control y
desarrollo de fisuras. La propagación inestable de fisuras por encima del 75 % de la carga de
rotura estática permite justificar el decrecimiento en la resistencia bajo cargas de larga
duración. Los cambios en el mecanismo de falla en hormigones livianos o en hormigones de
alta resistencia elaborados con agregados de peso normal se asocian a los niveles relativos de
resistencia de las fases componentes.

Los efectos de consolidación bajo carga sostenida a menores niveles de tensión, explican las
diferencias de resistencia que se observan entre muestras sometidas a cargas de larga
duración y probetas que permanecieron sin cargar. A modo de ejemplo, la Figura muestra las
diferencias entre las curvas tensión-deformación obtenidas sobre una probeta sometida
durante un año a cargas de larga duración y las curvas de otra probeta del mismo hormigón
que permaneció sin carga.
Finalmente en la Figura se muestran las curvas tensión-deformación obtenidas en ensayos de
compresión sobre dos hormigones elaborados con el mismo tipo de cemento y la misma razón
a/c; el primero en condiciones normales (N) y el otro dañado por ei desarrollo de la reacción
álcali-sílice (RAS). Además de una menor resistencia, es posible apreciar los cambios
significativos de deformabilidad que se producen por la existencia del daño en el interior del
material.

Además de la resistencia y la capacidad de deformación bajo carga, existen otras propiedades .


del hormigón fuertemente influenciadas por las características mesoestructurales. Por
ejemplo, la conductividad térmica o la densidad dependen directamente del contenido y tipo
de agregado. Otra propiedad muy importante por su impacto en la vida en servicio del
hormigón es la contracción, particularmente la contracción por secado. Es fácil comprender
cómo la contracción resulta afectada en forma directa por el volumen de agregado, ya que
éste constituye la fase estable.

La contracción del hormigón (CH) se puede expresar en función del volumen de agregados (Va)
y de la contracción de la pasta de cemento (Cp), según la siguiente expresión:

CH = Cp (1 - Va)n

donde n es un coeficiente que varia entre 1,2 y 1,7. La Figura muestra valores típicos de
contracción por secado del hormigón para diferentes contenidos de agregado en función de la
razón a/c. Finalmente cabe reiterar que tanto la contracción por secado como la fluencia lenta
(creep) resultan afectadas por los poros de menor tamaño.

También podría gustarte