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Procesos Administrativos
NRC 40758
Presentado Por:
Gabriel Santiago Sánchez Díaz
ID. 669886
Presentado A:
Otras desventajas atribuidas a la planeación son el costo que requiere para realizar los
estudios que implica y su implementación. Además que el proceso es muy complejo, por
ejemplo la planificación estratégica consta de muchos pasos que están conectados entre sí y
se deben ajustar constantemente. Algunos factores inesperados, aparecen lo que hace que
toda la estrategia cambie y, como resultado, el proceso de planificación estratégica también.
Cuando se planea se responde de manera más rápida y efectiva a cambios del entorno
interno y externo de las organizaciones, se aprovechan de mejor manera los recursos de los
que dispone la empresa, se toma más acertadamente las decisiones y se tiene una ruta más
clara para direccionar los esfuerzos, se reduce la incertidumbre, se definen criterios de
desempeño y se puede evaluar el alcance de los objetivos establecidos.
La planeación estratégica es la forma más adecuada de lograr los objetivos y que estos
respondan al desarrollo de su razón de ser (misión) y el logro de su visión (sueño). “…lo
que separa a una estrategia poderosa de una común es la capacidad de la dirección para
forjar una serie de movimientos, tanto en el mercado como en su interior, que aleje a la
empresa de sus rivales, incline la balanza a su favor dando razones a los clientes para que
prefieran sus productos o servicios, y produzca una ventaja competitiva sustentable sobre
sus rivales…” (Thompson, Strickland, & Gamble, 2012)
La planeación estratégica posibilita que todas las acciones que se realicen en las diferentes
áreas de la organización se complementen y de esta manera todas las personas que trabajan
allí vayan en busca de los mismos objetivos y hacia la misma dirección. Por ello la
importancia de que las empresas cuentes con planes estratégicos u operativos, que ayuden a
los administradores o gerentes a que establezcan las dirección que le quiere dar a la
organización y que este sea conocido por los empleados para su apropiación y ayuden en la
obtención de los objetivos.
La planeación estratégica tiene 3 fases: la fase filosófica, la fase analítica y la fase táctica u
operativa. La fase filosófica la definición o ajuste de la misión, la visión, los valores y las
políticas institucionales. En la fase analítica se establecen los objetivos corporativos, el
análisis del entorno externo e interno en sus situaciones presentes y futuras, y se determinan
las estrategias para lograr los objetivos propuestos. Y en la fase táctica se define el plan de
acción, es decir, que actividades se desarrollaran y quienes serán los responsables y se
asigna el presupuesto para la implementación del plan estratégico.
En suma, son muchos los elementos que permiten concluir que la planeación estratégica es
una herramienta fundamental para las organizaciones, sobre todo teniendo en cuenta el
entorno en el que se desempeñan las empresas y el nivel de competitividad que se maneja.
No planear significa dejar todo en manos del azar, que todo sea incierto. Sin la planeación
las acciones de las empresas tienen a ser un caos, porque no se está preparado ante
eventuales situaciones. Ello no implica que no se puedan presentar ciertos eventos no
previstos, sin embargo, cuando se tiene una plan, existe más confianza y calma para
manejar cualquier circunstancia. Sin una planeación estratégica clara las empresas ponen
en riegos ponen en riesgo muchos aspectos, como perder oportunidades, asignar
equivocadamente los recursos, incumplimiento de metas, incertidumbre en el desempeño de
los empleados y presentar desventajas competitivas.
Bibliografía
Bernal, C. y Sierra H. (2008). Proceso administrativo para las organizaciones del siglo XXI.
México: Pearson