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Muchas personas pasan por alto la importancia de los biomas de agua dulce. Son cuerpos de
agua mucho más pequeños que los océanos, pero importantes de todos modos. Los biomas de
agua dulce incluyen lagos, ríos, arroyos y riachuelos. Todos ellos de descargan su agua en los
océanos, por lo general a partir de la desembocadura de los ríos. Algunas personas consideran
si incluir las zanjas, cunetas, canales y charcos en estos biomas.
Los biomas de agua dulce cubren 1/5 del planeta y son vitales para nuestra supervivencia. Más
de la mitad del agua potable para los seres humanos y los animales proviene de este recurso.
Cuando tomas tu ducha diaria, a menudo sólo abres el grifo y lo das por sentado, sin embargo,
casi toda esa agua proviene inicialmente de un bioma de agua dulce.
Son muy importantes para el equilibrio general de las cosas, algunas personas asumen que son
el más grande de todos los biomas, pero no lo son. Simplemente los biomas de agua dulce están
tan esparcidos que da la impresión de que abarcan un área más grande de lo que realmente
hacen.
Características de los biomas de agua dulce: En los biomas de aguas dulces existe abundante
nutrición y minerales, es por eso que tantos tipos de plantas y animales son capaces de
prosperar en tales ubicaciones. Usted puede no notarlo, pero el agua salada puede ser muy dura,
y no son ideales para muchas formas de plantas y vida animal que sin embargo, son capaces de
hacerlo muy bien en cuerpos de agua dulce.
Su tamaño varía mucho y puede hacer que caracterizarlos sea difícil pero tienen importancia
vital en maneras de las que la mayoría de nosotros no nos damos cuenta.
Flora y fauna de los biomas de agua dulce. No hay escasez cuando se habla de los animales y
plantas que viven en un bioma de agua dulce. Se cree que más de 700 especies de peces, 1.200
especies de anfibios, moluscos, insectos y mamíferos viven en estas áreas. Muchas de estas
especies son muy pequeñas y pueden parecer poco importantes o fáciles de pasar por alto, sin
embargo, juegan un papel significativo en su medio ambiente al igual que los habitantes más
grandes y bien conocidos de tal localización.
Variedad de animales viven en los cuerpos de agua dulce, estos incluyen ranas, cangrejos,
camarones, tortugas y renacuajos, y algunos de ellos viven tanto en el agua como en la tierra
alrededor de ella, incluyendo el castor, la nutria se puede encontrar viviendo aquí, y entre los
más grandes está el manatí.
Los peces son muy comunes en un bioma de agua dulce, de hecho, estas zonas suelen atraer a
la gente para la pesca y la relajación. Los tipos de pescado que se encuentra dependen de la
localización y la época del año, entre estos peces está el salmón y la trucha.
Otros animales viven justo en la tierra alrededor del agua, estos incluyen el mapache, lombrices
de tierra, y zarigüeyas. La zona es también dominada por la presencia de mosquito. Donde hay
agua dulce, a menudo se encuentran gran variedad de diferentes tipos de mamíferos, muchos de
ellos necesitan esta agua para beber.
Un gran número de personas toma agua embotellada, ha habido investigaciones que muestran
el agua embotellada posee contaminantes en la misma. Cuando los consumidores aprendan
esto, serán menos propensos a seguir gastando su dinero en ella, el agua embotellada es una
gran preocupación porque gran parte del plástico de las botellas vacías termina en los biomas
de agua dulce.
Mamiferos Marinos
SERES HUMANOS:
Te gustan los mariscos? Que tal el buceo libre o el surfeo? Seres
humanos en todas partes usan el océano para comida, medicina,
petróleo, otros recursos, y recreación. La demanda para recursos del
océano esta destruyendo ecosistemas y gastando estos recursos.
Alrededor del mundo, métodos de pesca no sostenibles, tales como
envenenando y echándole dinamita a los arrecifes de coral, atrapando
especies de pez no necesitadas, arrastrando redes a lo largo del fondo
del mar, sobrepescando especies populares, y pescando en areas
críticas de reproduccion estan empeorando el problema. Contaminación
también le esta haciendo daño al ecosistema marino. Contaminantes
como fertilizantes y productos caseros echados por desagues llegan
a los estuarios a través de ríos y arroyos, y eventualmente al océano en
donde disruptan al ecosistema y le causan daño a la vida marina. Otra
fuente de contaminación en los océanos son los derrames de petróleo.
Varias organizaciones y personas estan trantando de ayudar a proteger y
limpiar nuestros océanos.
Hay varias cosas simples que tú puedes hacer para ayudar a proteger al
océano. Reciclando y asegurandote que no se hechen químicos en los
desagues de tu hogar es un buen comienzo. También, corta todos los
círculos de tus paquetes de soda de seis antes de echarlos a la basura.
Esto permite que criaturas marinas no se atrapen en ellos. Compra
mariscos que son atrapados de forma sostenible para asegurarte que
otras criaturas no han recibido nungún daño. Finalmente, aprende más
sobre el océano. Con sabiduría y entiendimiento tú seras capaz de salvar
nuestros océanos amenazados.
Regiones polares
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Las regiones polares son las áreas de un planeta o cualquier astro que rodean los polos
geográficos. En la Tierra, el Polo Norte y el Polo Sur son los centros de estas regiones, que
están dominadas por capas de hielo que conforman los casquetes polares, descansando
respectivamente en el océano Glacial Ártico y el continente antártico. Las banquisas polares
está actualmente en disminución, posiblemente como resultado del calentamiento global
antrópico Norte, o la región que comprende desde el Polo Norte hasta la línea arbolada.
La región polar antártica se delimita geográficamente, al sur del Círculo Polar Antártico pero
suele tomarse a partir de los 58 grados de latitud sur (para incluir la Península
Antártica o Tierra de Palmer), o para considerar el continente completo de la Antártica.
El Tratado Antártico de 1959 utiliza el paralelo de 58º de longitud sur para considerar la región
polar antártica.
Se incluyen aquí dos áreas del planeta donde imperan unas condiciones extremas, siendo las
bajas temperaturas, la escasez de precipitaciones y las grandes variaciones del día entre las
distintas épocas del año, tres de los rasgos más característicos. Esto hace que la vida esté
representada casi exclusivamente por las formas animales y que el mar sea un elemento
imprescindible para la supervivencia de estos últimos.
Dos son las regiones polares, pero reúnen unas características y un origen completamente
distintos. En el hemisferio norte, el Ártico es una masa de hielo flotante que se mantiene
gracias a las bajas temperaturas, mientras que en el hemisferio austral, la Antártida es un
continente, hoy helado pero que en el pasado albergó una rica flora y una fauna abundante.
El Ártico no posee ningún representante botánico y en cuanto a la fauna cuenta con diversas
especies que de modo más o menos esporádico acuden allí desde las cercanas masas
continentales euroasiática y norteamericana. Así, el zorro ártico es uno de los principales
predadores visitantes, mientras que el oso blanco se ha adaptado ya a residir de modo más
continuado. Abundan las focas y las aves marinas, y las aguas circundantes se caracterizan
por su riqueza en plancton y especies piscícolas, lo que atrae a numerosos cetáceos.
La Antártida, es una enorme superficie de hielo de la que solo emérgen algunas cumbres de
más de 4000 metros de altura y que sólo cuenta con unas pequeñas áreas despejadas, los
llamados desiertos antárticos, en los que la sequedad es tan extrema que no llega a formarse
hielo. La flora cuenta con unas pocas especies de líquenes y algas que crecen en las zonas
costeras, que se deshielan durante el breve período estival.
La fauna cuenta con focas, elefantes marinos, leopardos marinos y numerosas aves, a los que
hay que añadir los cetáceos en las aguas circundantes.
Monte antártico
Paisaje polar
Banquisa polar
Aurora polar
La acondroplasia es una displasia ósea ocasionada por un trastorno genético y la
principal causa de enanismo. Su principal rasgo físico es el de las extremidades cortas, mientras
que el tronco es de tamaño promedio. El 75% de los casos son nuevas mutaciones y el 25%
restante son trastornos autosómicos dominantes, es decir, heredados de los padres. El trastorno
consiste en una modificación del ADN que genera alteraciones en el receptor del factor de
crecimiento 3 de los fibroblastos, lo que a su vez genera anomalías en la formación de cartílago y,
por lo tanto, en el crecimiento de los huesos.
El cuadro se presenta en uno de cada 25.000 recién nacidos vivos.1 Es el tipo más frecuente de
enanismo y se caracteriza por talla baja al nacer y una serie de dismorfias, entre las cuales
destacan: macrocefalia, hipoplasia de la región maxilar, acortamiento de los huesos largos y
dedos, y radiológicamente, platispondilia, disminución de la distancia interpedicular de la columna
lumbar, deformidad de las regiones metafiso-epifisiarias, huesos ilíacos cuadrados y
marcadamente disminuidos de altura y un foramen magnum estrecho, entre otras. El diagnóstico
fenotípico es evidente en cualquier etapa de la vida, incluso en ocasiones durante el período
prenatal2
Las personas con esta mutación genética tienen un cincuenta por ciento de probabilidades de
tener un hijo propio con este mismo trastorno. Si dos personas con acondroplasia tienen un hijo,
existe un 50% de probabilidades de que éste herede la anomalía, un 25% de probabilidades de
tener un bebé de altura promedio y un 25% de probabilidades de que el bebé tenga lo que se
conoce como "doble dominancia" de la acondroplasia. Esta última es, en todos los casos, fatal en
la infancia. Los bebés que nacen con doble dominancia presentan costillas muy pequeñas, así
como anomalías cerebrales graves.3
Las estatura esperada para las personas con acondroplasia es de 131 centímetros (51,5 pulgadas)
para los hombres y de 123 centímetros (48,4 pulgadas) para las mujeres; sin embargo, la estatura
puede ser tan corta como 62,8 cm (24,7 pulgadas). Una característica distintiva de este síndrome
es el gibbus toracolumbar en la infancia.
Etiología genética
La causa de este trastorno es una mutación en el gen que codifica para el receptor 3 del factor de
crecimiento de fibroblastos 3 (FGF3), localizado en el cromosoma 4. Existen dos mutaciones
posibles que afectan a este gen: G1138A y G1138C. Ambas son puntuales,4 donde dos pares de
bases complementarias del ADN se intercambian:
Mutación G1138A: en el nucleótido número 1138, la guanina es sustituida por adenina. En el 98%
de los casos de acondroplasia, se sufre esta mutación.5
Mutación G1138C: tiene lugar el cambio de guanina por citosina, también en el nucleótido 1138.
La frecuencia de esta alteración es mucho menor, apenas en el 2% de los casos.5
Dicha mutación puede darse de dos formas distintas: por herencia autosómica dominante, cuando
hay antecedentes familiares de enfermedad (alrededor del 10% de los casos) y por una mutación
de novo, con padres sanos (es la causa más frecuente, hasta en el 90% de los pacientes).6
Herencia genética
La herencia de este trastorno es autosómica dominante lo que significa que, para padecerlo, basta
con que se herede el gen mutado de, al menos, uno de los progenitores. Las posibilidades
genotípicas y su correspondencias fenotípicas, son las siguientes:
Homocigoto (G1138A/G1138A):7es la forma más grave del trastorno y suele ser letal durante el
período neonatal. Para que tenga lugar, es necesario que ambos progenitores tengan
acondroplasia (heterocigotos, pues los homocigotos no sobreviven). Ocurre en el 25% de los hijos
cuando ambos progenitores son acondroplásicos.68
Heterocigoto (G1138A/alelo normal):7a este genotipo se puede llegar desde tres supuestos
posibles.
Si ambos padres tienen acondroplasia, la posibilidad de que el hijo sea heterocigoto para el
trastorno es de un 50%.
En la mayor parte de los casos heterocigóticos, el trastorno se debe a una mutación nueva, por lo
que los dos padres son de estatura normal.64
Mutación de novo
Causas
Las personas con acondroplasia muestran una presencia física característica como consecuencia
de la interrupción del desarrollo del cartílago en las epífisis de los huesos, haciéndose más notable
en los huesos largos húmero y fémur, que son los que presentan un crecimiento más rápido. De
esta forma presentan una baja estatura, que no suele sobrepasar los 144 cm en la edad adulta,5
con acortamiento de las extremidades y agrandamiento del cráneo, mientras que el tronco
conserva su tamaño normal. A continuación se muestran los hallazgos anatomoclínicos más
importantes de esta enfermedad:
Extremidades superiores: aunque son más cortas que en un individuo normal, los antebrazos son
más largos que los brazos y son incapaces de realizar una extensión completa del codo.
Extremidades inferiores: al igual que ocurre en los brazos, los miembros inferiores también son
más cortos con mayor evidencia en el fémur que en la tibia. El eje de las rodillas toma una postura
anómala y origina el genu varo, una mayor separación entre ambas rótulas que origina unas
extremidades inferiores arqueadas.12
Signo del tridente: hace referencia a la separación existente entre el tercer (corazón o medio) y
cuarto (anular) dedo de la mano.
Alteraciones en la columna vertebral: durante la infancia pueden presentar una cifosis dorsal por
la falta de tono muscular. En ocasiones, se combina con una hiperlordosis lumbar que intenta
compensar la desviación.
Diagnóstico
Hallazgos radiológicos
Tratamiento
A pesar de que se conoce la mutación del gen en el receptor del factor de crecimiento,
actualmente no existe un tratamiento conocido para tratar la acondroplasia. La hormona de
crecimiento es usada por personas que no tienen acondroplasia para ayudarlas con su
crecimiento, sin embargo esta no es efectiva en las personas que si la padecen. A pesar de ello si lo
desean pueden someterse a una cirugía de alargamiento de miembros, que a pesar de ser un tema
controvertido ha sido efectiva en algunos casos.14Generalmente los mejores resultados aparecen
dentro del primer y segundo año de la terapia con hormona del crecimiento.15 Después del
segundo año de terapia el efecto benéfico del crecimiento del hueso comienza a disminuir.16 Es
por esto que la terapia con hormonas del crecimiento no tiene efectos satisfactorios a largo
plazo.15 La terapia génica se encuentra aún en desarrollo. Una compañía de EUA, BioMarin
Pharmaceutical Inc. anunció recientemente el inicio de un estudio de fase I en voluntarios sanos
para BMN-111, un análogo del péptido natriurético del tipo C, para el tratamiento de la
acondroplasia. Las últimas investigaciones son reguladas y controladas por la organización no
lucrativa [Growing Stronger].
Epidemiología
Debido a que la acondroplasia es una enfermedad que tiene manifestaciones similares a otras 19
enfermedades congénitas (osteogénesis imperfecta, displasia epifisaria múltiple tardía,
acondrogénesis, osteopetrosis, displasia tanatofórica, etc.), las estimaciones de su prevalencia son
difíciles puesto que los criterios diagnósticos son subjetivos y cambian con el tiempo. Un ejemplo
de lo anterior es que estudio detallado y de larga duración en los Países Bajos mostró que la
prevalencia determinada al nacer de sólo 1,3 por cada 100.000 nacidos vivos, mientras que otro
estudio realizado al mismo tiempo encontró una tasa de 1 por cada 10.000.17
En otras especies
Debido a un enanismo desproporcionado en algunas razas de perros, estos han sido clasificados
como acondroplásicos. Como tal es el caso de la raza: Dachshund, Basset hound y Bulldog, esto
solo por mencionar algunas de ellas.1819 Datos de la Asociación de genómica, en estudios en
perros con extremidades cortas, han mostrado su estrecha relación con una codificación retro
genética del factor de crecimiento 4 (FGF4)20 Por lo tanto parece poco probable que los perros y
humanos desarrollen acondroplasia por las mismas razones. Sin embargo, estudios histológicos en
algunos perros acondroplásicos han mostrado alteraciones en los patrones de células en los
cartílagos, lo cual es muy similar a lo observado en los humanos que presentan la enfermedad.21
Un tipo similar de acondroplasia se encontró en una camada de lechones daneses que tenía un
fenotipo normal aparente. El enanismo fue dominante en la descendencia de la madre, y aunque
los lechones nacieron fenotípicamente normales, con el tiempo se fue haciendo cada vez más
evidente el padecimiento.22
Frecuencia
Genética
La enfermedad se produce en la mayoría de los casos por una mutación que afecta al gen N540K
que codifica una proteína que forma el receptor 3 del factor de crecimiento fibroblastico (FGFR3).
El gen N540K se encuentra situado en el cromosoma 4 humano y diversas mutaciones del mismo
están implicadas en la aparición de la acondroplasia y otras enfermedades, entre ellas la displasia
tanatofórica de tipo I y II.
Herencia
Pronóstico
La estatura final alcanzada oscila entre 132 y 147 cm. La expectativa de vida es normal, sin
embargo se ha descrito la existencia de retraso mental y déficit de capacidades mentales en un
pequeño porcentaje de pacientes con está afección, las cifras varían según los diferentes estudios
y existe polémica sobre este tema en la comunidad científica.
Otras osteocondrodisplasias
Atrofia muscular
La atrofia muscular es un término médico que se refiere a la disminución del tamaño del músculo,
perdiendo fuerza éste debido a la relación con su masa.1 Afecta a las células nerviosas de los
músculos esqueléticos, generando parálisis. La parálisis puede ser parcial o completa y
generalmente comienza insidiosamente.
Es resultado de una co-morbilidad de varias enfermedades comunes, incluyendo cáncer, SIDA,
insuficiencia cardiaca, EPOC, fallo renal y quemaduras graves; los pacientes que tienen caquexia en
esas enfermedades tienen un mal pronóstico. La causa es desconocida y el tratamiento solamente
es contra los síntomas, aunque por otra parte afecta particularmente a personas que han pasado
la edad media de vida, es grave, ya que es de evolución progresiva y crónica.2
Etiología
Existen varias enfermedades y trastornos que causan una disminución en la masa muscular,
incluyendo la inactividad -como en el sedentarismo o con la colocación de un yeso - caquexia o
síndrome de desgaste corporal presente en pacientes con cáncer o insuficiencia cardíaca,
enfermedad pulmonar obstructiva crónica, quemaduras extensas, insuficiencia hepática,
trastornos electrolíticos, anemia, etc. Otros síndromes pueden causar atrofia muscular como la
malnutrición, denervación de las neuronas motoras como atrofia muscular espinal de la infancia y
las miopatías inflamatorias y distrofias, entre otras.
Sarcopenia
Al pasar los años, con los procesos naturales del envejecimiento corporal, se aprecia una
disminución gradual de la habilidad de mantener la función y masa muscular, un evento fisiológico
denominado sarcopenia. La causa exacta de la sarcopenia se desconoce, pero puede que sea
debido a una falla gradual de las células satélite que son células progenitoras que regeneran las
fibras musculares; o bien a una disminución de la sensibilidad o disponibilidad de críticos factores
de crecimiento secretados y que son necesarios para el mantenimiento de la masa muscular y la
supervivencia de las células satélite.
Fisiopatología
La atrofia muscular ocurre por un cambio en el equilibrio normal que existe entre la síntesis de
proteínas y su degradación. En una atrofia muscular hay una disminuida regulación de las vías de
la síntesis proteica y una activación de las vías de degradación.3 La principal vía de degradación
proteica que tiende a ser la responsable de la mayor parte de la pérdida de masa muscular en las
atrofias es la vía dependiente de ATP de la Ubiquitina/Proteasoma. En ese sistema, las proteínas
son marcadas para su destrucción por medio de la unión de al menos cuatro copias de la pequeña
proteína llamada ubiquitina. Una proteína así de poli-ubiquitinada es blanco para la destrucción
proteica por la proteasoma.
Tratamiento potencial
La atrofia muscular se opone a las rutas de señalización que inducen la hipertrofia muscular, o un
aumento del tamaño del músculo. Por lo tanto, una de las maneras en la que el ejercicio induce un
incremento en la masa muscular es bloquear las rutas que tienen el efecto opuesto.
La atrofia muscular puede ser controlada al estimular las vías que inducen la hipertrofia muscular
o un aumento en el tamaño o masa muscular. Una de las formas clásicas de aumentar la fuerza
muscular es con ejercicios anaeróbicos, que tiende a inhibir las vías de degradación muscular.
Dado que la ausencia de aminoácidos que forman los músculos pueden contribuir a la degradación
muscular, la terapia de aminoácidos puede ser útil para regenerar tejido muscular dañado o
atrofiado. Los aminoácidos ramificados o BCAAs (leucina, isoleucina y valina) son críticos en este
proceso, además de la lisina y otros aminoácidos.
Para casos graves de atrofia muscular, se administra como cura potencial a los pacientes
esteroides anabólicos como la metandrostenolona.
Cuantificación
Una tomografía computarizada puede distinguir tejido muscular de otros tejidos y por lo tanto
distinguir la cantidad de tejido muscular del cuerpo.
La rápida pérdida de tejido muscular, puede ser aproximada por la cantidad de urea en la orina. El
contenido de nitrógeno equivalente (en gramos) de urea (en mmol) puede estimarse por el factor
de conversión 0,028 g/mmol.5 Por lo tanto, 1 gramo de nitrógeno es aproximadamente
equivalente a 6 gramos de proteína, y 1 gramo de proteína es aproximadamente equivalente a 4
gramos de tejido muscular. De esta forma, en situaciones como el desgaste muscular, 1 mmol de
exceso de urea en la orina (midiendo el volumen de orina en litros multiplicados por la
concentración de urea en mmol/l) corresponde aproximadamente a una pérdida de músculo de
0,67 gramos.
Hibernación
Los osos son una excepción a esta norma; las especies en la familia Ursidae son famosas por su
habilidad para sobrevivir a condiciones ambientales no favorables de bajas temperaturas y una
nutrición disponible limitada durante el invierno. Durante este tiempo, los osos pasan a través de
unos cambios fisiológicos, morfológicos y de comportamiento.8 Es de importancia significativa su
habilidad para mantener el número y tamaño de células musculares esqueléticas en un periodo de
falta de uso.
Causas
Se debe a un defecto de carácter genético que se transmite de forma autosómica dominante, por
lo que lo padecen por término medio el 50% de los hijos de una persona afectada.
La mutación anómala se localiza en la región 27-28 del cromosoma 3q y actúa provocando una
disfunción mitocondrial que ocasiona la muerte de la fibras que componen el nervio óptico.
Síntomas
La sintomatología comienza antes de los diez años, generalmente a partir de los 6 y produce en
una pérdida de visión lenta y progresiva.1 Los síntomas afectan a ambos ojos a veces de forma
asimétrica y consisten en defectos en la zona central del campo visual (escotomas) y alteraciones
en la percepción de los colores (discromatopsia) que hacen confundir la percepción entre los
colores azul y amarillo o entre el rojo y el verde.1
La perdida total de capacidad visual es muy variable y existen diferencias considerables entre las
diferentes familias afectadas.2
Etiología
Han sido identificadas más de 70 mutaciones en el gen MEFV (situado en el brazo corto del
cromosoma 16) que causan la fiebre mediterránea familiar.2 Unas pocas mutaciones son
defectivas en pequeños fragmentos de ADN del gen MEFV, que lleva a la síntesis de una purina
anormalmente pequeña. La mayoría de las mutaciones en el gen MEFV, sin embargo, cambian uno
o varios aminoácidos de la secuencia de la proteína.3 La mutación más común cambia el
aminoácido metionina por el aminoácido valina en la posición 694 (escrito Met694Val ó M694V).4
Entre los pacientes con fiebre mediterránea familiar, esta mutación particular está también
asociada con un incremento en el riesgo de desarrollar amiloidosis, una complicación en la cual
depósitos anormales de proteína pueden llevar a fallo renal. Algunas evidencias sugieren que otro
gen, llamado SAA1,5 puede modificar el riesgo de desarrollar amiloidosis entre pacientes con la
mutación M694V.67
Las mutaciones en MEFV llevan a cantidades de purina reducidas o a proteínas malformadas que
no pueden desarrollar su función correctamente. Como resultado, la purina no puede desarrollar
su supuesto papel en el control de la inflamación, llevando a respuestas inflamatorias
inapropiadas o demasiado prolongadas. Fiebre e inflamación en el abdomen, pecho, articulaciones
o piel, son signos de fiebre mediterránea familiar.
Cuadro clínico
Los síntomas comienzan por lo general entre los 5 y los 15 años de edad. Se presenta inflamación
del revestimiento de las cavidades abdominal y torácica, la piel o las articulaciones, acompañada
de fiebre alta que, por lo regular, alcanza su pico máximo entre las 12 y las 24 horas. Los ataques
pueden variar en cuanto a la gravedad de los síntomas. Los pacientes usualmente no presentan
síntomas entre ataques.
Las manifestaciones clínicas incluyen periodos repetitivos de: dolor abdominal, dolor torácico
agudo que empeora con la respiración, fiebre o escalofríos y fiebre alternantes, dolor articular8 y
úlceras cutáneas.
Diagnóstico
Tratamiento
El tratamiento más habitual es la colchicina que previene las crisis y la aparición de amiloidosis. El
pronóstico con este medicamento es bueno.1
Síndrome de Hunter
El síndrome de Hunter, o mucopolisacaridosis tipo II (MPS II), es una tesaurismosis, es decir, una
enfermedad de almacenamiento lisosomal causada por una enzima ausente o deficiente, llamada
iduronato-2-sulfatasa (I2S). El síndrome recibe el nombre del médico Charles A. Hunter (1873-
1955), que la describió por primera vez en 1917. Nacido en Escocia, Hunter emigró a Canadá y
tuvo una consulta médica en Winnipeg, Manitoba.
Generalidades
El síndrome de Hunter (MPS II), es una afección genética grave que afecta primariamente a
varones. Interfiere con la capacidad del organismo para descomponer y reciclar algunos
mucopolisacáridos específicos, conocidos también como glucosaminoglucanos o GAGs. Pertenece
a un grupo relacionado de enfermedades de almacenamiento lisosómico.
Diagnóstico
Los signos y síntomas visibles del síndrome de Hunter en niños son normalmente las primeras
pistas que llevan al diagnóstico. Este suele producirse entre los 2 y 4 años de edad. Los médicos
emplean test de laboratorio para obtener pruebas adicionales de la presencia de una MPS antes
de efectuar un diagnóstico definitivo midiendo la actividad de la I2S. Para ello se efectúa un
análisis de orina para comprobar la presencia de GAGs. Es importante advertir que el test de orina
para los glucosaminoglucanos pueden dar falsos negativos y el diagnóstico definitivo viene dado
por la actividad de la I2S sérica, de los leucocitos o de los fibroblastos tomados en una biopsia de
la dermis. Los resultados de este análisis determinan la gravedad del síndrome a partir de los
patrones de actividad de la enzima. Es posible realizar un diagnóstico prenatal en muestras de
líquido amniótico o en tejido tomado de las vellosidades coriónicas.
Etiología: genética
X-dominante.png
Los síntomas del síndrome de Hunter (MPS II) no aparecen generalmente en el momento del
nacimiento, sino que suelen comenzar a ser evidentes tras el primer año de vida. Entre los
primeros síntomas con frecuencia aparecen hernias inguinales, infecciones del oído, moqueo y
resfriados. Ya que estos síntomas son bastante comunes en todos los niños, es probable que no se
acuda todavía a consulta para efectuar un diagnóstico de síndrome de Hunter. A medida que
continúa la acumulación de GAG, comienzan a aparecer las manifestaciones físicas, entre ellas una
tosquedad de rasgos faciales, con frente prominente, nariz con puente aplanado y lengua
alargada. Algunos niños poseen estos mismos rasgos sin padecer el síndrome. Los pacientes
también tienen un abdomen agrandado y macrocefalia. Muchos continúan padeciendo infecciones
de repetición en los oídos y en el tracto respiratorio.
Bioquímica
Las alteraciones bioquímicas tienen lugar en una parte del tejido conectivo conocido como matriz
extracelular. Ésta se compone de diferentes azúcares y proteínas que contribuyen a la estructura
global del organismo. La matriz rodea las células del cuerpo mediante una red organizada
funcionando como un cemento que mantiene juntas las células. Uno de los componentes de la
matriz es una biomolécula grande llamada proteoglucano. Como muchos componentes biológicos
necesita periódicamente ser descompuesto y reemplazado. El resultado de esta descomposición
son los mucopolisacáridos, también conocidos como GAGs. Existen muchos tipos de estos últimos,
cada uno de ellos ubicados en lugares característicos.
Signos y síntomas
Los síntomas del síndrome de Hunter (MPS II) no aparecen generalmente en el momento del
nacimiento, sino que suelen comenzar a ser evidentes tras el primer año de vida. Entre los
primeros síntomas con frecuencia aparecen hernias inguinales, infecciones del oído, moqueo y
resfriados. Ya que estos síntomas son bastante comunes en todos los niños, es probable que no se
acuda todavía a consulta para efectuar un diagnóstico de síndrome de Hunter. A medida que
continúa la acumulación de GAG, comienzan a aparecer las manifestaciones físicas, entre ellas una
tosquedad de rasgos faciales, con frente prominente nariz con puente aplanado y lengua alargada.
Algunos niños poseen estos mismos rasgos sin padecer el síndrome. Los pacientes también tienen
un abdomen agrandado y macrocefalia. Muchos continúan padeciendo infecciones de repetición
en los oídos y en el tracto respiratorio.
Existen aproximadamente 2000 personas afectadas en todo el mundo y unas 500 en los Estados
Unidos.
Tratamiento
Tratamiento paliativo
Trasplante medular
Durante mucho tiempo el tratamiento más eficiente era el del trasplante de médula. Tiene la
ventaja de procurar una fuente nueva de I2S. Sin embargo, se considera que los resultados son,
cuando menos, imperfectos.
Mientras que el tratamiento puede detener muchos de los síntomas, es completamente ineficaz
con los neurológicos, de modo que aunque aumenta la expectativa y la calidad de vida, no
resuelve las deficiencias mentales de los pacientes. Además, el trasplante medular es una
intervención quirúrgica mayor con muchos efectos secundarios y riesgo para la vida del paciente,
lo que ha hecho disminuir su aplicación en el tratamiento del síndrome de Hunter.
Elaprase
La FDA aprobó el 24 de julio de 2006 Elaprase (Idursulfasa) desarrollado por Shire Human Genetic
Therapies Ltd. Como terapia de reemplazo de enzimas diseñada para sustituir la enzima I2S, la cual
es escasa o inexistente en personas con el síndrome de Hunter.
Se trata de una forma purificada de la enzima lisosómica producida por tecnología de ADN
recombinante en líneas celulares humanas. Posiblemente la Elaprasa es uno de los medicamentos
más caros jamás producidos, con un coste aproximado de unos 300.000 dólares (unos 205.500 €)
por paciente y año.1
Los padres de pacientes del síndrome de Hunter deben saber que la terapia implica un estricto
régimen de larga duración y transfusiones. Para niños hiperactivos, que en el caso del síndrome
suelen ser la mayoría, esto supone una limitación considerable. De igual modo se debe tener en
cuenta que el tratamiento es fuerte y permanente.
Los pacientes de los estudios médicos con ELAPRASE, realizados a la fecha son mayores de 5 años.
Niños, adolescentes y adultos respondieron de forma similar al tratamiento con ELAPRASE. Para
niños menores de 5 años, no se estableció la seguridad ni la efectividad del tratamiento con
ELAPRASE.
Durante los ensayos clínicos, algunos pacientes sufrieron reacciones alérgicas inmediatas a las
infusiones con ELAPRASE® (idursulfasa), las cuales fueron potencialmente peligrosas para la vida.
Los pacientes que han presentado reacciones alérgicas graves podrían experimentar otra reacción
alérgica aproximadamente 24 horas después de la reacción inicial y necesitan ser observados por
más tiempo.
Casos famosos
El 24 de julio de 2004, Andrew Wragg, de 38 años, vecino de Worthing, West Sussex, Inglaterra,
fue acusado de asfixiar a su hijo de 10 años con una almohada porque no podía soportar la
discapacidad del niño que sufría síndrome de Hunter. El 13 de diciembre de 2005, Andrew Wragg
fue absuelto por un jurado que determinó que no asesinó a su hijo. Wragg era un especialista en
seguridad militar que admitió encontrarse bajo estrés tras volver de la guerra de Iraq. Negó que
hubiera asesinado a su hijo, pero adujo homicidio involuntario por tener disminuidas sus
capacidades. Se dijo que el caso era «excepcional» y se condenó a Wragg por homicidio
involuntario a dos años de prisión, suspendiendo posteriormente la pena. La juez del caso declaró
que «no se ganaba nada» mandando a Wragg a prisión.234
Síndrome X frágil
Historia
En 1943, Martin y Bell descubrieron un tipo de deficiencia mental hereditario ligado al
cromosoma X, que hoy conocemos como síndrome del X frágil. Ellos ya se percataron de
ciertas peculiaridades de los rasgos faciales de los pacientes y mencionaron que uno de los
pacientes presentaba cara alargada y cejas prominentes.
En 1969, Lubs estudió una familia en la que cuatro varones de tres generaciones diferentes
presentaban deficiencia mental. Los estudios citogenéticos de las muestras de estos pacientes
revelaron una constricción inusual en el brazo largo del cromosoma X en el 10-33% de las
células en cultivo.
En un estudio posterior de la misma familia, Lubs y col., en 1984, describieron rasgos faciales
inusuales en los miembros de esta familia que presentaban la afección: caras alargadas,
orejas largas con inserción más baja de lo habitual, rasgos faciales asimétricos y cejas
prominentes.
También en 1969, Opitz y col. emplearon el término "síndrome de Martin-Bell" para referirse a
un caso de deficiencia mental familiar con características de dicho síndrome. En aquel
entonces, nadie había relacionado el síndrome de Martin-Bell con el síndrome del X frágil de
Lub.
En 1981, Richards y col. demostraron que ambos síndromes eran en realidad el mismo
trastorno. Para ello, estudiaron a la misma familia que habían descrito Martin y Bell y utilizando
la técnica de cultivo empleada por Lubs, observaron que todos los varones afectados
presentaban el sitio frágil del cromosoma X en el 5-17% de sus células en cultivo.
En 1991, Verkerk y col. describieron un gen asociado al trastorno: el gen FMR-1 1 (acrónimo
inglés de Fragile X linked Mental Retardation type 1; deficiencia mental ligado al X de tipo 1).
Este descubrimiento ha traído consigo grandes mejoras en el diagnóstico prenatal y en la
identificación de personas afectadas y en el rango de premutación.
Origen del nombre[editar]
El nombre del síndrome puede, de entrada, llevarnos a error. En los cromosomas de los
pacientes que padecen este trastorno no hay una rotura del cromosoma X, ni siquiera hay un
sitio frágil real en el mismo. X frágil hace alusión a una anomalía cromosómica estructural que
se detecta en el brazo largo del cromosoma X en algunas células procedentes del paciente
bajo ciertas condiciones de cultivo y que, debido a la manipulación de la muestra, puede
romperse a nivel de esta anomalía, dando lugar a dos fragmentos cromosómicos. Es decir, el
sitio frágil es fruto de la técnica y no se encuentra in vivo, sino sólo in vitro. Por tanto, no
puede ser la causa de la enfermedad. Sin embargo, esta técnica de cultivo que permite
observar la constricción secundaria del X frágil ha sido el críterio clásico de diagnóstico del
trastorno, dado que gracias a ella podemos distinguir afectados de no afectados.
Genética[editar]
El hallazgo de los sitios frágiles contribuyó al descubrimiento de un nuevo tipo de mutación: la
expansión de repeticiones de trinucleótidos; aunque no todas las mutaciones de este tipo
producen sitios frágiles.
La herencia de esta mutación es de tipo dominante ligada al X, aunque no responde a las
reglas usuales de dicha herencia, dado que hay portadores varones normales y mujeres
portadoras no afectadas que dejarán su impronta (necesaria para la amplificación) e individuos
afectados por el síndrome (mayoritariamente varones) entre la progenie de estas últimas.
Distribución de exones en el gen FMR-1 y posición de las repeticiones del trinucleótido CGG (señalada
por flecha). Cuando se supera el valor umbral, se produce el SXF.
Rasgos y síntomas
Deficiencia mental.
Hiperactividad.
Problemas de atención.
Contacto visual escaso.
Habla reiterativa.
Articulaciones hiperextensibles.
Testículos grandes.
Orejas prominentes.
Bajo tono muscular.9
Diagnóstico[editar]
Cuando un individuo con deficiencia mental o autismo presenta algunos de los rasgos
característicos de los mencionados con anterioridad, se sospecha que puede estar afectado
por el síndrome. Pero no basta con detectar síntomas somáticos y deficiencia mental para dar
un diagnóstico positivo del trastorno, sino que hay que recurrir al diagnóstico genético para
que este sea definitivo.
Clásicamente, el diagnóstico definitivo de la enfermedad se establecía citogenéticamente, por
la expresión del sitio frágil en ciertas condiciones de cultivo. Un sitio frágil es una región o
banda cromosómica que aparece como una interrupción no coloreada y que puede romperse
mientras se trabaja con la muestra, dando lugar a fragmentos cromosómicos de tamaño
definido. Pero como ya se dijo, el sitio frágil no se expresa in vivo. Para que se haga patente
es necesario cultivar las células del paciente (linfocitos o fibroblastos) en un medio pobre
en ácido fólico y desoxitimidintrifosfato (dTTP) durante, al menos, un ciclo celular. Es decir, es
necesario que ocurra la etapa de síntesis de ADN (S) al menos una vez para que esta
constricción se manifieste. Que aparezca o no en una célula de una persona afecta es un
hecho probabilístico y su patencia suele darse en el 5%-20% de las células, por lo que es
necesario observar muchas células antes de poder dar un diagnóstico citogenéticamente
negativo. En cambio, basta con encontrar una célula o pocas células con la constricción para
dar un diagnóstico citogenéticamente positivo.
A microscopía óptica y con un bandeo cromosómico se puede apreciar una región alargada y
condensada próxima al extremo del brazo largo del cromosoma X, entre la banda q27 y q28, si
bien sabemos que está exactamente en q27.3. Al microscopio electrónico tiene el aspecto de
una constricción secundaria tras la cual queda un gran satélite.
El primer sitio frágil del cromosoma X que se detectó fue el sitio FRAXA, que es el que se ha
descrito hasta ahora, siendo además el más abundante. Este sitio frágil afecta al gen FMR-1.
Con posterioridad, se detectaron otros sitios frágiles menos frecuentes también en el
cromosoma X, siendo el más importante de ellos el sitio FRAXE, dado que presenta
asociación con discapacidad intelectual leve y afecta al gen FMR-2, cuya función no está muy
clara. Está localizado en Xq28. En cuanto a los otros sitios, FRAXD y FRAXF están poco
estudiados y se desconoce o se conoce poco acerca del fenotipo asociado. Se sabe que
FRAXD está en Xq27.2, muy próximo al sitio FRAXA, y que su constricción es inducible por
altas dosis de afidicolina, como ya demostró Sutherland en 1989. Tan sólo se detecta en el
1%-2% de los pacientes, por lo que no es muy significativo, y además puede detectarse por el
procedimiento habitual. El FRAXF aparece en personas sin afección, como una lesión
cromosómica en Xq26. No se conoce mucho más acerca de este sitio frágil.
Desde los años 80 se han descubierto, al menos, otras doce constricciones secundarias
heredables en otros cromosomas, pero ninguna de ellas está asociada a un fenotipo en
particular.
En 1981 y 1982, Tommerup y col. y Jacobs y col. demostraron que la inhibición
farmacológica de la timidilato sintetasa (TYMS) es efectiva induciendo la marca del X frágil en
células en cultivo.
En 1991, Griffiths y Strachan describieron una técnica que permite visualizar el sitio frágil y
hacer un bandeo prometafásico en el mismo espécimen.
En la actualidad, se prefieren técnicas moleculares para el diagnóstico definitivo, dado que
conocer el número de repeticiones en la secuencia puede ser muy útil para estudiar la
herencia de la enfermedad dentro de una familia, ya que permite estudiar individuos no
afectados no portadores, individuos no afectados portadores e individuos afectados
portadores. En estos últimos, además permite estudiar el grado de metilación, decisivo en la
manifestación del síndrome.
Otra técnica de diagnóstico consiste en el uso de enzimas de restricción y
posterior electroforesis de los fragmentos con el fin de hallar bandas de longitud anormal.
Combinando enzima sensibles a la metilación con otras que no lo son pero que tienen la
misma secuencia de reconocimiento y patrón de corte se pueden detectar metilación anormal
en el sitio frágil tanto en varones afectados como en mujeres portadoras. Algunos varones
afectados aparentan ser mosaicos, con la coexistencia de un largo fragmento metilado y uno
corto normal sin metilar.
El empleo del Southern blot con digestiones de EcoRI y EagI es un sencillo test para
distinguir el genotipo normal, la premutación y la mutación completa.
También puede usarse la prueba pfx3 o una PCR seguida de una secuenciación para conocer
el número exacto de repeticiones, especialmente si estas superan las 130.
Una técnica que resulta intersante por ser poco invasiva es el empleo de anticuerpos
monoclonales de ratón contra la proteína FMR-1 en un frotis sanguíneo del paciente. Es muy
poco invasiva, ya que tan sólo requiere una o dos gotas de sangre. Una adaptación de esta
misma prueba se ha empleado para hacer el diagnóstico con raíces capilares en lugar de con
muestras sanguíneas. Esto puede ser de utilidad si pensamos que algunos pacientes poseen
trastornos de la personalidad que se manifiestan con frecuencia en forma de agresividad. Una
manera sencilla de solventar las posibles molestias de obtener una muestra sanguínea es
recoger capilares desprendidos en las sabanas, en la almohada o mediante el uso de un peine
o cepillo para realizar el diagnóstico.
En contra posición, una técnica invasiva pero que puede emplearse si no se quiere recurrir a
técnicas moleculares consiste en el análisis de neuroblastos olfatorios, porque son neuronas
accesibles que pueden regenerarse y que están estrechamente unidas al cerebro.
MacKenzie y col., en 2006, estudiaron la posibilidad de utilizar derivados del ectodermo para
el diagnóstico del síndrome.
Diagnóstico prenatal[editar]
En el caso familias con antecedentes del síndrome, el diagnóstico prenatal puede contribuir a
mejorar la calidad de vida de los descendientes, especialmente de mujeres portadoras de la
premutación.
Aplicado a un embrión en gestación en etapas tempranas del desarrollo puede servir para
tomar la decisión de abortar o no en el caso de que se detecte que éste posee la mutación
completa y que se sospeche que con alta probabilidad va a sufrir deficiencia mental grave.
También puede emplearse para conocer si embriones en etapas más tardías del desarrollo
tiene alta probabilidad de sufrir el síndrome y así adecuar el entorno en el que se va a
desarrollar el niño y comenzar con el tratamiento a edades tempranas, con el fin de mejorar
las capacidades cognitivas.
Para llevar a cabo este diagnóstico pueden emplearse cultivos de amniocitos o la
secuenciación a partir de vellosidades coriónicas. También puede utilizarse la técnica pfxa3
para tratar de detectar una banda anormal de 2,3kb. En embriones más desarrollados puede
extraerse una muestra de sangre para realizar un frotis sanguíneo junto
con anticuerposmonoclonales de ratón contra la proteína FMR-1.
El diagnóstico prenatal también se puede emplear en mujeres con la premutación que hayan
empleado la fecundación in vitro. Antes de la implantación de los embriones, se pueden utilizar
diversos métodos de diagnóstico molecular con la intención de seleccionar embriones sanos.
Previo al diagnóstico prenatal se encuentra el consejo genético, basado en estudios genéticos
y fenotípico de los padres y sus familiares.
Tratamiento[editar]
El tratamiento de pacientes con el síndrome de X frágil es bastante complejo y su efectividad
está bastante limitada. Involucra a múltiples profesionales: especialistas en educación
especial, terapeutas ocupacionales, psicólogos, fonoaudiólogos, logopedas, pedagogos y
médicos. El asesoramiento genético enfocado a las familias implicadas es esencial, donde
juegan un papel fundamental el consejo genético. El espectro de compromiso con el
tratamiento es un asunto analizados en detalle entre el médico y la familia.13 Los niños
afectados por el síndrome suelen requerir terapia del lenguaje y terapia ocupacional,14
pudiendo mediarse estas a través del centro educativo del paciente. Los varones en particular
tienen problemas significativos de integración sensorial. Técnicas conductuales junto con
terapias de coordinación motora fina y gruesa pueden apaciguar el estado anímico del
paciente. Los trastornos de comportamiento grave, requieren la intervención de pedagogos y
psicólogos que enseñen a la familia técnicas de comportamiento.
El uso de medicación psicotrópica es una herramienta útil en muchos casos. Mejorar la
concentración y disminuir la agresividad, en el caso de que esté presente, son los objetivos
principales en la niñez temprana. Entre los afectados por este síndrome, y particularmente en
niños de edad preescolar, las medicaciones estimulantes, como el metilfenidato, se asocian a
menudo con un incremento de la irritabilidad. La clonidina, que tiene una acción apaciguante,
ayuda a controlar los síntomas de hiperactividad y agresividad en la mayoría de los niños con
X frágil. Hay que realizar un cuidadoso seguimiento con electrocardiogramas periódicos si se
emplea algún tipo de medicación psicotrópica.
En niños en edad escolar, los estimulantes (metilfenidato, dextroanfetamina y Adderall) son
eficaces en aproximadamente el 60% de los casos. En lo que respecta a los agentes
anticonvulsivos, como carbamazepina o ácido valproico, son la principal elección ante cuadros
de significativa inestabilidad emocional.15 Cuando el paciente padece ansiedad, desasosiego o
agresividad, también se utilizan Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina
(ISRS), como la fluoxetina, la sertralina, la fluvoxamina o el citalopram.
Se están poniendo a prueba diferentes moléculas de acción neurotónica, incluyendo agonistas
de los receptores AMPA y antagonistas selectivos de los receptores metabotrópicos de
glutamato, que podrían tener gran aplicación en el tratamiento farmacológico del síndrome.
Asimismo, un reciente artículo16 sugiere que la intervención farmacológica sobre el sistema
endocannabinoide o la cascada intracelular de la proteína mTOR podría también ser
beneficiosa para el tratamiento de los síntomas de este síndrome.
Existe un grupo de investigación interdisciplinar dirigido por la doctora Yolanda de Diego Otero
en el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA), que avanza en el desarrollo de
un nuevo tratamiento para el Síndrome X Frágil. La Agencia Española del Medicamento ha
aprobado el ensayo clínico, financiado principalmente por el Ministerio de Sanidad y Política
Social, que se está desarrollando actualmente para comprobar la efectividad de compuestos
antioxidantes en la mejora de las alteraciones de comportamiento y aprendizaje de los
afectados por el Síndrome, descubrimiento que ha sido objeto de protección por una patente
de invención.
Los últimos resultados de sus investigaciones han permitido describir una nueva diana
terapéutica, para diseñar tratamientos específicos para el Síndrome X frágil e investigar sus
efectos sobre la enfermedad. Dos de las más prestigiosas revistas científicas del campo de la
neurociencia “Neuropsychopharmacology” y “Journal of Pineal Research”, han publicado los
resultados más recientes de la investigación, en dos artículos complementarios donde se
describe por primera vez que existen compuestos que controlan parte de la sintomatología,
actuando sobre la eliminación y el control de la producción de radicales libres, el mecanismo
bioquímico alterado en el cerebro del ratón afectado con el Síndrome, como previamente ya
había descrito este mismo grupo de investigación. Los compuestos reguladores del estrés
oxidativo, contrarrestan la producción de radicales libres y mejoran el comportamiento y el
aprendizaje de los ratones afectados por el Síndrome X frágil. Recientemente el grupo de
investigación de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del Hospital Universitario de
Málaga ha demostrado mejoras a nivel cognitivo y de comportamiento en pacientes tratados
con un compuesto de antioxidantes
Síndrome de Down
Síndrome de Down
El síndrome de Down (SD) es un trastorno genético causado por la presencia de una copia
extra del cromosoma 21 (o una parte del mismo), en vez de los dos habituales, por ello se
denomina también trisomía del par 21. Se caracteriza por la presencia de un grado variable
de discapacidad cognitiva y unos rasgos físicos peculiares que le dan un aspecto reconocible.
Debe su nombre a John Langdon Down que fue el primero en describir esta alteración
genética en 1866, aunque nunca llegó a descubrir las causas que la producían. En julio
de 1958 un joven investigador llamado Jérôme Lejeune descubrió que el síndrome es una
alteración en el mencionado par de cromosomas.
No se conocen con exactitud las causas que provocan el exceso cromosómico, aunque se
relaciona estadísticamente con una edad materna superior a los 35 años. Las personas con
síndrome de Down tienen una probabilidad superior a la de la población general de padecer
algunas enfermedades, especialmente de corazón, sistema digestivo y sistema endocrino,
debido al exceso de proteínas sintetizadas por el cromosoma de más. Los avances actuales
en el descifrado del genoma humano están revelando algunos de los procesos bioquímicos
subyacentes a la discapacidad cognitiva, pero en la actualidad no existe ningún tratamiento
farmacológico que haya demostrado mejorar las capacidades intelectuales de estas
personas.1
Historia[editar]
Artículo principal: Idiocia mongoloide
Lady Cockburn y sus hijos, de sir Joshua Reynolds. El niño a la espalda de lady Cockburn presenta
algunos rasgos compatibles con SD.
El dato arqueológico más antiguo del que se tiene noticia sobre el síndrome de Down es el
hallazgo de un cráneo sajón del siglo VII, en el que se describieron anomalías estructurales
compatibles con un varón con dicho síndrome.2 La pintura al temple sobre madera La Virgen y
el Niño de Andrea Mantegna (1430-1506) parece representar un niño con rasgos que evocan
los de la trisomía,3 así como el cuadro de sir Joshua Reynolds (1773) Retrato de Lady
Cockburn con sus tres hijos, en el que aparece uno de los hijos con rasgos faciales típicos del
SD.4
El primer informe documentado de un niño con SD se atribuye a Étienne Esquirol en 1838,5
denominándose en sus inicios “cretinismo”6 o “idiocia furfurácea”. P. Martin
Duncan en 1886 describe textualmente a “una niña de cabeza pequeña, redondeada, con ojos
achinados, que dejaba colgar la lengua y apenas pronunciaba unas pocas palabras”.7
En ese año el médico inglés John Langdon Down trabajaba como director del Asilo para
Retrasados Mentales de Earlswood, en Surrey, realizando un exhaustivo estudio a muchos de
sus pacientes. Con esos datos publicó en el London Hospital Reportsun artículo
titulado: “Observaciones en un grupo étnico de retrasados mentales” donde describía
pormenorizadamente las características físicas de un grupo de pacientes que presentaban
muchas similitudes, también en su capacidad de imitación y en su sentido del humor.
Las primeras descripciones del síndrome achacaban su origen a diversas enfermedades de
los progenitores, estableciendo su patogenia con base en una involución o retroceso a un
estado filogenético más «primitivo».
John Langdon Down
Alguna teoría más curiosa indicaba la potencialidad de la tuberculosis para «romper la barrera
de especie», de modo que padres occidentales podían tener hijos «orientales» (o
«mongólicos», en expresión del propio Dr. Down, por las similitudes faciales de estos
individuos con los grupos nómadas del centro de Mongolia). Tras varias comunicaciones
científicas, finalmente en 1909 G. E. Shuttleworth menciona por primera vez la edad materna
avanzada como un factor de riesgo para la aparición del síndrome.8 De camino a la
denominación actual el síndrome fue rebautizado como “idiocia calmuca” o “niños
inconclusos”.
En cuanto a su etiología, es en el año 1932 cuando el oftalmólogo neerlandés Petrus
Johannes Waardenburg hace referencia por vez primera a un reparto anormal de material
cromosómico como posible causa del SD.9 En 1956 Tjio y Levan demuestran la existencia de
46 cromosomas en el ser humano y poco después, en el año 1959 Lejeune, Gautrier y Turpin
demuestran que las personas con SD portan 47 cromosomas. (Esto último lo demostró de
manera simultánea la inglesa Pat Jacobs, olvidada a menudo en las reseñas históricas).
En 1961 un grupo de científicos (entre los que se incluía un familiar del Dr. Down) proponen el
cambio de «idiocia mongoloide» a la denominación al actual de «síndrome de Down», ya que
los términos «mongol» o «mongolismo» podían resultar ofensivos.10
En 1965 la OMS (Organización Mundial de la Salud) hace efectivo el cambio de nomenclatura
tras una petición formal del delegado de Mongolia.11 El propio Lejeune propuso la
denominación alternativa de “trisomía 21” cuando, poco tiempo después de su descubrimiento,
se averiguó en qué par de cromosomas se encontraba el exceso de material genético.
Epidemiología[editar]
Etiología[editar]
Las células del ser humano poseen cada una en su núcleo 23 pares de cromosomas. Cada
progenitor aporta a su descendencia la mitad de la información genética, en forma de un
cromosoma de cada par. 22 de esos pares se denominan autosomas y el último corresponde
a los cromosomas sexuales (X o Y).
Tradicionalmente los pares de cromosomas se describen y nombran en función de su tamaño,
del par 1 al 22 (de mayor a menor), más el par de cromosomas sexuales antes mencionado.
El cromosoma 21 es el más pequeño, en realidad, por lo que debería ocupar el lugar 22, pero
un error en la convención de Denver del año 1960, que asignó el síndrome de Down al par 21
ha perdurado hasta nuestros días, manteniéndose por razones prácticas esta nomenclatura.18
El cromosoma 21 contiene aproximadamente el 1 % de la información genética de un
individuo en algo más de 400 genes, aunque hoy en día solo se conoce con precisión la
función de unos pocos.
Trisomía libre[editar]
Código CIE-10: Q90.0
El síndrome de Down se produce por la aparición de un cromosoma más en el par 21 original
(tres cromosomas: “trisomía” del par 21) en las células del organismo. La nomenclatura
científica para ese exceso cromosómico es 47, XX,+21 o 47, XY,+21; según se trate de una
mujer o de un varón, respectivamente. La mayor parte de las personas con este síndrome
(95 %), deben el exceso cromosómico a un error durante la segunda división meiótica (aquella
por la que los gametos, óvulos o espermatozoides, pierden la mitad de sus cromosomas)
llamándose a esta variante, “trisomía libre” o regular. El error se debe en este caso a una
disyunción incompleta del material genético de uno de los progenitores. (En la formación
habitual de los gametos el par de cromosomas se separa, de modo que cada progenitor solo
transmite la información de uno de los cromosomas de cada par. Cuando no se produce la
disyunción se transmiten ambos cromosomas). No se conocen con exactitud las causas que
originan la disyunción errónea. Como en otros procesos similares se han propuesto hipótesis
multifactoriales (exposición ambiental, envejecimiento celular…) sin que se haya conseguido
establecer relación directa entre algún agente causante y la aparición de la trisomía. El único
factor que presenta una asociación estadística estable con el síndrome es la edad materna, lo
que parece apoyar las teorías que hacen hincapié en el deterioro del material genético con el
paso del tiempo.
En aproximadamente un 15 % de los casos el cromosoma extra es transmitido por el
espermatozoide y en el 85 % restante por el óvulo.19
Translocación[editar]
Translocación del brazo largo del cromosoma 21 en uno de los dos cromosomas del par 14.
Cuadro clínico[editar]
Personas con Síndrome de Down de variadas edades
Porcentaje de Porcentaje de
Características Características
aparición28 aparición
Microdoncia total o
Discapacidad cognitiva 100% 60%
parcial
Manos
Hipotonía 80% 50%
cortas/braquidactilia
Braquiocefalia/región
75% Cardiopatía congénita 45%
occipital plana
Pliegue palmar
Genitales hipotróficos 75% 45%
transversal
Alteraciones gastrointestinales[editar]
La frecuencia de aparición de anomalías o malformaciones digestivas asociadas al SD es muy
superior a la esperada en población general: en torno al 10 % de las personas con SD
presentan alguno de estos trastornos. La lista de anomalías y su expresión clínica (gravedad
con la que se presentan) es muy amplia y variable, pero las que presentan una mayor
incidencia son la atresia esofágica, la atresia o estenosis duodenal, las malformaciones
anorrectales, el megacolon agangliónico (Enfermedad de Hirschsprung) y la celiaquía. La
atresia esofágica consiste en la interrupción de la luz del esófago (este se encuentra
“obstruido” por un desarrollo incompleto).
El riesgo de aparición en niños con SD es casi 30 veces superior al de la población general, y
precisa tratamiento quirúrgico precoz para impedir aspiración de saliva y alimento a la vía
aérea y permitir el tránsito adecuado de alimentos hasta el estómago. Un cuadro similar se
presenta en la atresia o estenosis duodenal (atresia: obstrucción total, estenosis: obstrucción
parcial), pero en este caso en la porción de intestino situada inmediatamente tras el estómago.
Puede deberse a una compresión mecánica del páncreas por una anomalía en su desarrollo
denominada “páncreas anular”. Esta malformación (la atresia duodenal) aparece hasta en el
8% de los niños recién nacidos con SD.35 El anoimperforado es la malformación anorrectal
más frecuente en niños con SD: se ha descrito una incidencia del 2-3 %36 (es decir, dos o tres
da cada cien niños recién nacidos con SD lo presentan), mientras que su aparición en la
población general se estima en torno a uno de cada 5000. Su diagnóstico es clínico y su
tratamiento quirúrgico. Otros trastornos relativamente frecuentes son el megacolon, o
dilatación excesiva de la porción distal del tracto digestivo por un defecto en la relajación y la
enfermedad celíaca (intolerancia digestiva al gluten), que aparecen también con una
frecuencia superior a la que se presenta en recién nacidos sin el síndrome.
Trastornos endocrinos[editar]
Las personas con SD de cualquier edad tienen un riesgo superior al promedio de padecer
trastornos tiroideos. Casi la mitad presentan algún tipo de patología de tiroides durante su
vida. Suele tratarse de hipotiroidismos leves adquiridos o autoinmunes que en muchos casos
no precisan tratamiento, aunque cuando su gravedad lo requiere deben instaurarse lo más
precozmente posible para no ver comprometido el potencial de desarrollo intelectual.
Trastornos de la visión[editar]
Más de la mitad (60 %) de las personas con SD presentan durante su vida algún trastorno de
la visión susceptible de tratamiento o intervención. El astigmatismo, las cataratascongénitas o
la miopía son las enfermedades más frecuentes. Dada la enorme importancia que la esfera
visual supone para el aprendizaje de estos niños se recomiendan controles periódicos que
corrijan de manera temprana cualquier déficit a este nivel.
Trastornos de la audición[editar]
La particular disposición anatómica de la cara de las personas con SD determina la aparición
frecuente de hipoacusias de transmisión (déficits auditivos por una mala transmisión de la
onda sonora hasta los receptores cerebrales). Esto es debido a la presencia de enfermedades
banales pero muy frecuentes como impactaciones de cerumen, otitis serosas, colesteatomas o
estenosis del conducto auditivo, lo que ocasiona la disminución de la agudeza auditiva hasta
en el 80 % de estos individuos.
Trastornos odontoestomatológicos[editar]
Las personas con SD tienen una menor incidencia de caries, pero suelen presentar con
frecuencia trastornos morfológicos por malposiciones dentarias, agenesia (ausencia de
formación de alguna pieza dentaria), o retraso en la erupción dentaria. Son necesarias
revisiones periódicas para una corrección precoz de los trastornos más importantes o que
comprometan la función masticatoria o fonatoria.
Inmunodeficiencia y susceptibilidad a las infecciones [editar]
Las personas con SD presentan ciertas anomalías inmunológicas de características e
intensidad variables que no son fácilmente asimilables a las inmunodeficiencias catalogadas.
Son la causa principal de la mayor susceptibilidad de estas personas a ciertas enfermedades
infecciosas. Otros factores inherentes a SD contribuyen a ello: sus frecuentes contactos con
otras personas con discapacidad funcional neurológica en centros de educación o atención
especial, la intensa afectividad de estas personas y la frecuente coexistencia de otras
anomalías, como las cardiopatías, que también comportan un mayor riesgo o vulnerabilidad a
las infecciones.37
Las infecciones del tracto respiratorio representan a día de hoy la segunda causa de
fallecimiento (tras las cardiopatías congénitas) y la primera causa de hospitalizaciones y
complicaciones en niños con SD.37
Diagnóstico[editar]
A partir de 1979 se dispone en los laboratorios de una prueba en sangre que permite
establecer una sospecha diagnóstica para varios defectos congénitos (espina bífida y otros
defectos del tubo neural). Esta prueba es la determinación de los valores de AFP (Alfa-
fetoproteína), que se encuentran aumentados en los embriones que presentan estos
trastornos del desarrollo. Varios años después se establece una relación estadística entre
valores bajos de esta proteína y la aparición de trastornos cromosómicos, en especial del SD.
En años posteriores se descubrieron algunas asociaciones similares con otras sustancias en
sangre materna. Hoy día es común la determinación de AFP, estriol y hCG (Gonadotropina
coriónica humana) para determinar el riesgo de aparición del SD. A esto se le llama «triple
prueba». Algunos laboratorios incluyen la determinación deinhibina (cuádruple prueba). Los
valores de estas sustancias en sangre, así como datos acerca de la edad materna y los
antecedentes personales y familiares permiten calcular un riesgo de aparición de SD, pero no
suponen un diagnóstico de certeza. Determinadas mediciones que se realizan durante
las ecografías (longitud del fémur, grosor del pliegue nucal, y otras) también aportan
información para el cálculo de ese riesgo, pero tampoco permiten establecer el diagnóstico
definitivo.
Para detectar la anormalidad cromosómica durante el periodo prenatal de forma inequívoca se
emplean técnicas de conteo cromosómico, por lo que es necesario disponer de alguna célula
fetal. El acceso al material celular embrionario puede suponer un cierto riesgo, tanto para la
madre como para el feto, por lo que su indicación se circunscribe a aquellos embarazos en los
que se haya detectado un riesgo de aparición de la trisomía superior al de la población general
(triple prueba positiva, edad materna superior a 35 años o paterna superior a 50, antecedentes
familiares o personales de SD, o progenitores portadores de una traslocación equilibrada u
otras alteraciones cromosómicas).
La técnica más frecuentemente utilizada para la obtención de material genético fetal es
la Amniocentesis. Esta técnica se empezó a generalizar en la década de 1960, y consiste en
la punción ecoguiada de la cavidad amniótica por vía abdominal. Se consigue así una muestra
de líquido amniótico, de donde es posible obtener células fetales para su estudio. Debe
realizarse preferentemente entre las semanas 14 a 17 del embarazo. Es una técnica
relativamente inocua y poco molesta pero comporta un riesgo del 1-2 % de aborto, lesión fetal,
o infección materna.
A mediados de la década de 1980 se comenzó a usar otra técnica,
denominada Biopsia de vellosidades coriónicas: se obtiene un fragmento de material
placentario por vía vaginal o a través del abdomen, normalmente entre las semanas 8 y 11 del
embarazo. Esta técnica se puede realizar antes de que exista la suficiente cantidad de líquido
amniótico necesaria para que se pueda llevar a cabo la amniocentesis, y el estudio
cromosómico es más rápido pues no se necesita el cultivo celular para obtener una muestra
suficientemente grande. Presenta un riesgo para la madre y el feto similar al de la
amniocentesis.
Desde el año 2012 existe un test de determinación de ADN fetal en sangre materna que
permite obtener resultados con una sensibilidad próxima al 100 % (aunque resultados
positivos requieren confirmación mediante amniocentesis).38
Tratamiento[editar]
La mejoría en los tratamientos de las enfermedades asociadas al SD ha aumentado la
esperanza de vida de estas personas, desde los 14 años hace unas décadas, hasta casi la
normalidad (60 años, en países desarrollados) en la actualidad. A lo largo de los últimos 150
años se han postulado diferentes tratamientos empíricos (hormona tiroidea, hormona del
crecimiento, ácido glutámico, dimetilsulfóxido, complejos vitamínicos y minerales, 5-
Hidroxitriptófano o piracetam) sin que ninguno haya demostrado en estudios longitudinales a
doble ciego que su administración provoque ningún efecto positivo significativo en el desarrollo
motor, social, intelectual o de expresión verbal de las personas con SD. No existe hasta la
fecha ningún tratamiento farmacológico eficaz para el SD, aunque los estudios puestos en
marcha con la secuenciación del genoma humano permiten augurar una posible vía de
actuación (enzimática o genética), eso sí, en un futuro todavía algo lejano.
Los únicos tratamientos que han demostrado una influencia significativa en el desarrollo de los
niños con SD son los programas de Atención Temprana, orientados a la estimulación precoz
del sistema nervioso central durante los seis primeros años de vida. Especialmente durante
los dos primeros años el SNC presenta un grado de plasticidad muy alto lo que resulta útil
para potenciar mecanismos de aprendizaje y de comportamiento adaptativo.3940 Los individuos
con grandes dificultades para el aprendizaje a menudo han sido internados en instituciones,
pero se ha comprobado que deben vivir en su domicilio, donde desarrollan de forma más
completa todo su potencial. La adaptación curricular permite en muchos casos una integración
normalizada en colegios habituales, aunque deben tenerse en cuenta sus
necesidades educativas especiales. La edad mental que pueden alcanzar está todavía por
descubrir, y depende directamente del ambiente educativo y social en el que se desarrollan.
Cuando este es demasiado protector, los chicos y chicas tienden (al igual que ocurriría en una
persona sin SD) a dejarse llevar, descubriendo escasamente sus potencialidades. Los
contextos estimulantes ayudan a que se generen conductas de superación que impulsan el
desarrollo de la inteligencia. Como consecuencia, es imposible determinar los trabajos y
desempeños que pueden conseguir durante la vida adulta. Potenciar sus iniciativas y romper
con los planteamientos estáticos que históricamente les han perseguido son compromisos
sociales ineludibles que las sociedades actuales deben atender.
Recientemente, se ha publicado un ensayo clínico en el que se describe una moderada
mejora con un tratamiento que combina la estimulación cognitiva con la administración de un
compuesto presente en el té verde, la epigalocatequina galato. Un equipo multidisciplinar
dirigido por los doctores Mara Dierssen y Rafael de la Torre ha demostrado que
la epigalocatequina galato provoca una mejoría sensible en la capacidad intelectual y la salud
física de los afectados. Dicho compuesto afecta al gen DYRK1A, relacionado con la formación
del cerebro y sobreactivado por el cromosoma extra del síndrome de Down; este gen produce
un exceso de proteínas asociadas a las alteraciones cognitivas que este compuesto devuelve
a sus niveles normales.41
Atención temprana[editar]
Artículo principal: Atención temprana
Todos los niños precisan de estímulos para el correcto desarrollo de sus capacidades
motrices, cognitivas, emocionales y adaptativas. Los niños con SD no son una excepción,
aunque sus procesos de percepción y adquisición de conocimientos son algo diferentes a los
del resto de la población: Las capacidades visuales de los niños con SD son, por ejemplo,
superiores a las auditivas, y su capacidad comprensiva es superior a la de expresión, por lo
que su lenguaje es escaso y aparece con cierto retraso, aunque compensan sus deficiencias
verbales con aptitudes más desarrolladas en lenguaje no verbal, como el contacto visual, la
sonrisa social o el empleo de señas para hacerse entender. La atonía muscular determina
también diferencias en el desarrollo de la habilidad de caminar, o en la motricidad fina. Todos
esos aspectos deben ser contemplados en programas específicos de atención temprana
(durante los primeros seis años de vida) para estimular al máximo los mecanismos adaptativos
y de aprendizaje más apropiados. Intentar enseñar a leer a un niño con SD utilizando métodos
convencionales, por ejemplo, puede convertirse en una tarea muy difícil, si no se tiene en
cuenta su superior capacidad visual. Hoy día existen métodos gráficos (a partir de tarjetas, o
fichas, que asocian imagen y palabra) que están consiguiendo resultados muy superiores al
clásico encadenado de letras en estos niños.42 Además el objetivo de estos programas no es
tan solo la adquisición de habilidades, sino que estas se alcancen mucho antes, permitiendo
continuar con programas educativos que integren al máximo a la persona con SD en entornos
normalizados.43
Vacunaciones[editar]
Se enumeran las vacunas recomendables, número de dosis y edades en niños con Sd. de Down (notas
al pie: consultar en http://www.pap.es]37
Un buen número de las infecciones que con frecuencia padecen estos niños son
inmunoprevenibles, de modo que las vacunas vienen a ser una herramienta importante en la
mejora de los niveles de salud de estas personas. Los expertos recomiendan como
vacunaciones sistemáticas de los niños con SD, las siguientes:37
Hepatitis B.
Difteria, tétanos y tosferina.
Sarampión, rubéola y parotiditis.
Poliomielitis.
Gripe.
Enfermedad neumocócica.
Hepatitis A.
Enfermedad por Haemophilus influenzae tipo b.
Varicela.
Rotavirus.
Las pautas de vacunación son variables según la edad y la historia vacunal de cada
individuo, y serán determinadas por los médicos pediatras o médicos de familia en cada
caso.3744
Pronóstico[editar]
Se desconocen todavía los mecanismos que provocan la discapacidad en las personas
con SD, aunque la secuenciación del genoma humano y diversos estudios llevados a cabo
en sujetos con translocaciones parciales están empezando a servir para descubrir los
genes responsables del cuadro. Estos mapas fenotípicos también se han comparado con
algunos casos de monosomía 21 (cuadro de ausencia de uno de los dos cromosomas del
par 21, la situación contraria al SD) obteniéndose así mapas de rasgos asociados al
exceso o defecto de dosis cromosómica.45 En las próximas décadas todo este
conocimiento sobre el funcionamiento y expresión de los genes permitirá, con seguridad,
establecer nuevas estrategias terapéuticas capaces de revertir los trastornos cognitivos
asociados al síndrome de Down, y muchos de sus problemas asociados.
En 1981 se diseñó el primer Programa de Salud específico para personas con SD, pero el
más ampliamente aceptado y difundido en la comunidad científica es el diseñado por el
Down Syndrome Medical Interest group (DSMIG).46 En estos programas de salud se
contemplan las actuaciones preventivas mínimas para un adecuado diagnóstico precoz y
seguimiento de las enfermedades o complicaciones que se pueden presentar, mejorando
significativamente el pronóstico de estas personas. Por otra parte los programas, cada vez
más extendidos, de estimulación precoz, y el cambio progresivo de mentalidad que la
sociedad está experimentando con respecto a la discapacidad intelectual son los
principales motivos de la gran transformación que se está viviendo en torno a las personas
con SD. Hace apenas unas décadas estas personas eran apartadas de la sociedad en
instituciones, o escondidas por sus progenitores, basándose en un falso complejo de
culpa. A pesar del enorme esfuerzo que aún queda pendiente se ha comprobado cómo un
entorno basado en la aceptación, en la adaptación de los métodos de aprendizaje y en la
virtud de la diversidad está dotando a las personas con SD de la autonomía suficiente
como para trabajar, vivir en pareja o desarrollar habilidades artísticas impensables hace
muy poco tiempo.47
Síndrome del maullido de gato
Características faciales de personas con síndrome del maullido del gato a diferentes
edades: 8 meses (A), 2 años (B), 4 años (C) y 9 años (D).
El síndrome del maullido (en francés cri du chat), también llamado síndrome de Lejeune,
es una enfermedad congénita infrecuente caracterizada por un llanto que se asemeja al
maullido de un gato, dismorfismo facial característico, microcefalia y discapacidad
intelectual.1
El síndrome resulta de una alteración cromosómica provocada por una deleción parcial o
total del brazo corto del cromosoma 5.2
El síndrome del maullido fue descrito inicialmente por Jérôme Lejeune en 1963. Tiene una
prevalencia estimada de aproximadamente de 1/20.000-50.000 nacimientos y predomina
en las niñas.3
Clasificación
Este síndrome se puede nombrar también como:
Síndrome de 5p menos.
Síndrome de 5p-.
Síndrome de cri du chat.
Síndrome del maullido del gato.
Historia
El síndrome del maullido de gato fue descrito por primera vez por Lejeune et al en 1963.
Epidemiología
Entre 1 en 15 000 y 1 en 50 000 bebés nacidos vivos se ven afectados por este síndrome,
con una prevalencia levemente mayor en mujeres. Menos de un 1% de los casos de
discapacidad intelectual grave se deben a este síndrome.12
Los niños con el síndrome del maullido presentan comúnmente un llanto característico
similar al maullido de este animal y también un grupo extenso de anomalías de las cuales
la deficiencia intelectual es la más importante.
La mayoría de los casos de síndrome de cri du chat son esporádicos; entre el 10-15% de
los casos se tratan de hijos de padres portadores de una traslocación.
Etiología
La causa del síndrome del maullido del gato es la pérdida de información en el
cromosoma 5, se trata de una deleción parcial o total del material genético del brazo corto
del cromosoma 5 en la banda 5p15.2
Es probable que se supriman múltiples genes en dicho cromosoma. Uno de los genes
suprimidos llamado telomerasa transcriptasa inversa (TERT, por sus siglas en inglés) está
comprometido en el control del crecimiento celular y puede jugar un papel en la forma
como se desarrollan algunas de las características de este síndrome.
La causa de esta rara supresión cromosómica se desconoce, pero se cree que la mayoría
de los casos se debe a la pérdida espontánea de una parte del cromosoma 5 durante el
desarrollo de un óvulo o de un espermatozoide. Una minoría de estos casos se debe a
que uno de los padres es portador de una reorganización del cromosoma 5 denominada
traslocación.4
TERT
Se trata de uno de los genes suprimidos en este síndrome: la telomerasa transcriptasa
inversa (TERT), una subunidad catalítica de la enzima telomerasa. La telomerasa
(polimerasa ribonucleoproteica) se encarga de mantener los extremos teloméricos de los
cromosomas, añadiendo repeticiones del tipo 5'-TTAGGG-3'. La telomerasa consta de un
componente proteico con actividad transcriptasa inversa, codificada por este gen y un
componente de ARN que sirve como molde para sintetizar la repetición telomérica.
Patogenia
El proceso se presenta siempre en la concepción. La persona afectada suele presentar
retraso de crecimiento intrauterino con peso bajo al nacimiento y llanto característico que
recuerda al maullido de gato, por laringomalacia con hipoplasia de la epiglotis y relajación
de los pliegues ariepiglóticos. La voz característica del período neonatal desaparece en
los pacientes de más edad. Predomina en las niñas, y al nacimiento suele llamar la
atención el tamaño del cráneo, que contrasta con la cara redonda y llena. El resultado de
la anomalía depende de lo que pase con los fragmentos, y en todos los casos se produce
una anomalía psíquica. En el 85-90% de los casos, el síndrome se da por deleción o
translocación, ocurrida en el mismo paciente. En el 10-15% restante, lo heredan de sus
padres.
Características clínicas
Bajo peso al nacimiento: aproximadamente 2 kg.
Crecimiento lento.
Llanto característico: Características diferenciales del sonido del llanto respecto a bebés
normales o con otras alteraciones. La altura sonora del grito se encuentra más o menos a
una octava por encima del que corresponde al lactante sano (frecuencia básica 600-900
Hz, en lugar de 200-550 Hz), pero puede elevarse en algunas circunstancias una octava
más. El llanto en el síndrome Cri-du-chat es predominantemente monótono con una altura
tonal que puede permanecer invariable durante unos segundos y, por tanto, marcada
pobreza expresiva. El niño afectado solo puede llorar de esta forma con independencia de
que tenga frío o hambre, sienta dolor o este irritado. Otra diferencia es que el llanto de un
bebe sano o con otra alteración tiene una duración máxima de tres segundos, en el Cri-
du-chat, se prolonga hasta los cinco segundos. Con la edad esta característica se
mantiene aunque disminuye su carácter.
Perímetro craneal reducido.
Déficit intelectual.
Hipotonía.
Características del comportamiento
Marcado sentido del humor.
Cariño y afectividad.
Miedo a determinados objetos.
Timidez.
Conductas desafiantes.
Agresiones y autolesiones: arañazos, golpes en la cabeza, mordiscos en las muñecas.
Alteraciones a nivel psicofísico: disfunción en la coordinación de movimientos, reflejos y
posturas, retraso en la organización de los sentidos, sensaciones, las percepciones en lo
cognitivo y fundamentalmente en la comunicación y el lenguaje. Su comportamiento
mejora notablemente cuando se le enseñan sistemas alternativos de la comunicación:
signos, fotografías, pictogramas, etc., y con tratamiento farmacológico.
Diagnóstico
Análisis cromosómico:
El diagnóstico debe ser siempre médico. Aún en el caso de signos clínicos poco
relevantes, el análisis cromosómico aportará los datos determinantes. Estas
manifestaciones alteradas aparecen normalmente por primera vez en los afectados,
aunque sí se han descrito casos de transmisión entre padres e hijos.7
Diagnóstico prenatal:
Tratar de obtener un diagnóstico mediante una ecografía es difícil. Se aconseja que los
padres se informen sobre el síndrome, la posible transmisión del mismo y si hay
antecedentes familiares; una vez conocida esta información se recomienda buscar
asesoramiento genético y se le realiza a los padres un cariotipo con el fin de determinar si
alguno de los padres puede transmitir el síndrome.[3]
Tratamiento
No existe tratamiento específico disponible para este síndrome, pero existen métodos de
mejorar de su calidad de vida.8
Hace años era común ubicar a los niños con 5p- en instituciones junto con otros niños con
discapacidad intelectual severa. Durante la década de los ochenta la investigación puso
de manifiesto que cuando los niños eran criados en su entorno familiar, donde se
beneficiaban de programas de intervención temprana, tenían notables progresos que
excedían, en mucho, las expectativas de los médicos que habían hecho los diagnósticos
iniciales.
Tanto los niños como los adultos con este síndrome son, generalmente, amistosos y
disfrutan de la interacción social. Con una educación temprana y consistente, y la
adecuada terapia física y de lenguaje, los niños con síndrome 5p- alcanzan su potencial y
pueden tener una vida plena y significativa.
De los 2 a los 5 años, los niños con el síndrome mantienen la cara redondeada y la nariz
corta, con hipotonicidad que provoca que estos individuos sean frágiles al andar,
mantener el equilibrio o efectuar cualquier actividad con implicaciones motoras. También
presentan la boca abierta, este aspecto se modifica en la adolescencia alargándose
significativamente la cara y el puente nasal se hace prominente.
La mandíbula pequeña ocasiona mal oclusión dental con problemas en la mordida, por lo
que un tratamiento dental temprano resuelve muchos de estos problemas.
Los cambios en la pubertad serán los típicos con desarrollo mamario, aparición de la
menstruación, vello, voz grave…
La mitad de los niños adquieren las habilidades verbales suficientes para comunicarse.
Este síndrome se vuelve menos aparente a medida que pasa el tiempo.
Los niños afectados disfrutan relacionándose con otros niños, a menudo tienen buenos
conocimientos sociales, sentido del humor y una excepcional memoria.
Disfrutan jugando con otros niños, a menudo imitan las acciones de los demás siendo
capaces de participar en actividades de índole social (nadar, montar a caballo, juegos de
bolos, etc.).
Cuando las personas con este síndrome alcanzan la vida adulta su estilo de vida variará
en función de las capacidades motoras, cognitivas y autónomas que el individuo ha
asumido. Se conoce de casos en los que tras un mal pronóstico evolutivo, el individuo con
apoyo familiar y médico ha podido alcanzar un rendimiento superior al previsto.
Síndrome de Patau
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Síndrome de Patau
Cromosoma 13
Feto de 37 semanas con síndrome de Patau.
Índice
1Causas genéticas
2Síntomas
3Tipos
4Tratamiento
5Pronóstico
6Véase también
7Referencias
8Enlaces externos
Causas genéticas[editar]
La mayoría de los casos de síndrome de Patau se deben a una trisomía del cromosoma 13
(consecuencia de una no disyunción meiótica, principalmente en el gameto materno).
Aproximadamente un 20% de casos se deben a translocaciones, siendo la t(13q14) la más
frecuente. Sólo un 5% de dichas translocaciones es heredada de uno de los progenitores. En
el caso de la translocación, aunque los padres estén sanos tienen posibilidad de pasar la
enfermedad a su descendencia. Los mosaicos representan el 5% de los casos de trisomía
13,consecuente a daños en extremidades corporales.3
Gráfica en la que se muestra el aumento del riesgo de tener un hijo con síndrome de Patau con la edad
de la madre.
Síntomas[editar]
El feto presenta un retraso en el desarrollo y uno o varios de los siguientes signos:
Anomalías cardíacas
o Comunicación interventricular
o Displasia valvular
o Tetralogía de Fallot
Anomalías de miembros
o Polidactilia
o Pie valgo
Anomalías en abdomen
o Onfalocele
o Extrofia vesical
Hipotonía muscular
Anomalías de la cara
o Labio leporino / paladar hendido
Tipos[editar]
Dependiendo de la cantidad de células trisómicas hay 3 tipos:
Total: presencia de un tercer cromosoma en el par 13 en todas las células del cuerpo.
Mosaicismo por trisomía 13: presencia de un cromosoma extra en el par 13 en algunas
células. Constituye solo el 5 por ciento de los casos de trisomía 13.
Trisomía parcial: Se trata de la presencia de solo una parte adicional del cromosoma 13 en las
células.
Tratamiento[editar]
El tratamiento de los síntomas casi siempre es personalizado. Se basa, sobre todo, en el
tratamiento de las anomalías físicas que presenta el niño al nacer. Aun así, los recién nacidos
con la trisomía 13 suelen precisar de asistencia médica desde el mismo momento de su
nacimiento, ya que en 2 de cada 3 casos obtienen puntuaciones inferiores a 7 en el test
de Apgar al primer minuto, descendiendo a los cinco minutos de vida. Debido a que las
anomalías cardiacas representan la causa principal de mortalidad en los pacientes con
síndrome de Patau (no suelen pasar las semanas de vida), existe un dilema ético sobre si la
reparación quirúrgica de dicho sistema está indicada, teniendo en cuenta el pésimo pronóstico
del cuadro desde el punto de vista físico e intelectual. Los padres deben, por su parte, conocer
determinados cuidados que tendrán que llevar a cabo en los hijos con el síndrome, ya que
pueden ser de importancia vital para la supervivencia de los mismos.3
Pronóstico[editar]
Como se ha citado anteriormente, los recién nacidos con síndrome de Patau no suelen pasar
los primeros días y/o semanas de vida, ya que presentan numerosas alteraciones graves. De
entre éstos, más del 80% de los niños Patau mueren en su primer año de vida.4 La
supervivencia de los casos con translocación es superior a la de la trisomía regular.3 Los que
sobreviven tienen graves problemas físicos y cognitivos. En caso de mosaicos el cuadro
malformativo suele ser menos grave y el pronóstico es mejor
Causas genéticas[editar]
La mayoría de los casos de síndrome de Patau se deben a una trisomía del cromosoma 13
(consecuencia de una no disyunción meiótica, principalmente en el gameto materno).
Aproximadamente un 20% de casos se deben a translocaciones, siendo la t(13q14) la más
frecuente. Sólo un 5% de dichas translocaciones es heredada de uno de los progenitores. En
el caso de la translocación, aunque los padres estén sanos tienen posibilidad de pasar la
enfermedad a su descendencia. Los mosaicos representan el 5% de los casos de trisomía
13,consecuente a daños en extremidades corporales.3
Gráfica en la que se muestra el aumento del riesgo de tener un hijo con síndrome de Patau con la edad
de la madre.
Anomalías cardíacas
o Comunicación interventricular
o Displasia valvular
o Tetralogía de Fallot
Anomalías de miembros
o Polidactilia
o Pie valgo
Anomalías en abdomen
o Onfalocele
o Extrofia vesical
Hipotonía muscular
Anomalías de la cara
o Labio leporino / paladar hendido
Tipos[editar]
Dependiendo de la cantidad de células trisómicas hay 3 tipos:
Total: presencia de un tercer cromosoma en el par 13 en todas las células del cuerpo.
Mosaicismo por trisomía 13: presencia de un cromosoma extra en el par 13 en algunas
células. Constituye solo el 5 por ciento de los casos de trisomía 13.
Trisomía parcial: Se trata de la presencia de solo una parte adicional del cromosoma 13 en las
células.
Tratamiento[editar]
El tratamiento de los síntomas casi siempre es personalizado. Se basa, sobre todo, en el
tratamiento de las anomalías físicas que presenta el niño al nacer. Aun así, los recién nacidos
con la trisomía 13 suelen precisar de asistencia médica desde el mismo momento de su
nacimiento, ya que en 2 de cada 3 casos obtienen puntuaciones inferiores a 7 en el test
de Apgar al primer minuto, descendiendo a los cinco minutos de vida. Debido a que las
anomalías cardiacas representan la causa principal de mortalidad en los pacientes con
síndrome de Patau (no suelen pasar las semanas de vida), existe un dilema ético sobre si la
reparación quirúrgica de dicho sistema está indicada, teniendo en cuenta el pésimo pronóstico
del cuadro desde el punto de vista físico e intelectual. Los padres deben, por su parte, conocer
determinados cuidados que tendrán que llevar a cabo en los hijos con el síndrome, ya que
pueden ser de importancia vital para la supervivencia de los mismos.3
Pronóstico[editar]
Como se ha citado anteriormente, los recién nacidos con síndrome de Patau no suelen pasar
los primeros días y/o semanas de vida, ya que presentan numerosas alteraciones graves. De
entre éstos, más del 80% de los niños Patau mueren en su primer año de vida.4 La
supervivencia de los casos con translocación es superior a la de la trisomía regular.3 Los que
sobreviven tienen graves problemas físicos y cognitivos. En caso de mosaicos el cuadro
malformativo suele ser menos grave y el pronóstico es mejor
Síndrome de Turner
Para otros usos de este término, véase Turner (desambiguación).
Síndrome de Turner, x
Historia[editar]
El síndrome de Turner recibe su nombre en honor a su descubridor, el endocrinólogo Henry H.
Turner, que realizó una descripción por primera vez de las características de unas 7 mujeres
que captaron su atención en 1938. Sin embargo, no fue hasta 1959 cuando Ford y
colaboradores diagnosticaron la causa de estos síntomas mediante un cariotipo (observaron
tan solo un cromosoma X), demostrando así que el síndrome de Turner era resultado de la
ausencia parcial o total del segundo cromosoma sexual en los seres humanos.3
Etiología[editar]
En pocos casos, uno de los padres lleva silenciosamente cromosomas reorganizados que
pueden ocasionar el síndrome de Turner en una hija, pero esta es la única situación en la que
este síndrome es heredado. En general no es hereditario. No se conoce con exactitud cuál es
la causa del síndrome de Turner. A día de hoy, hay dos teorías: la teoría meiótica y la
mitótica:4
La teoría meiótica afirma que durante la formación del óvulo o
los espermatozoides (gametogénesis), alguno de ellos pudo haber sufrido un error y no portar
un cromosoma X. Si el óvulo o el espermatozoide han sufrido esta pérdida cromosómica, el
individuo contará con dicha ausencia (45, X0)
La teoría mitótica, por otro lado, postula que la pérdida de uno de los cromosomas no se
produce en los gametos (óvulo o espermatozoide) sino que tiene lugar más tarde, durante el
primer periodo del desarrollo embrionario (en las primeras semanas de gestación). Esto
explicaría el mosaicismo presente en muchas de estas pacientes; es decir, la existencia en un
mismo individuo de células con contenido genético y cromosómico diferente, teniendo
poblaciones celulares con un solo cromosoma X y poblaciones con dos de ellos (46, XX/45,
X0).
Las investigaciones más recientes apoyan la segunda teoría, y no la primera. En el 75% de los
casos, el cromosoma X ausente tiene origen paterno.
Cuadro clínico[editar]
Pies hinchados
Los rasgos principales son: baja estatura, piel del cuello arrugada (a causa del higroma
quístico en el periodo fetal), desarrollo retardado o ausente de las características sexuales
secundarias (mamas pequeñas), ausencia de la menstruación, ptosis palpebral, implantación
baja de orejas y de cabello, cubito valgo, tórax ancho.
Pueden tener problemas, como carencia de la mucosa natural que lubrica
la vagina, relaciones sexuales dolorosas, osteoporosis, coartación de aorta, válvula aórtica
bicúspide, riñón en herradura, hidronefrosis, agenesia renal, hipertensión
arterial, obesidad, diabetes o dislipemias, tiroiditis de Hashimoto, cataratas, artritis, escoliosis,
o tendencia a infecciones en el oído medio. No suele haber retraso mental pero sí dificultades
para las matemáticas y en el aprendizaje de la comunicación no verbal.
Se diagnostica, a veces, intraútero y más a menudo, al nacer, pero cuando no suele pasar
inadvertido es en la pubertad, cuando existe ausencia o retraso de la menstruación y se
presenta un retraso en el desarrollo de las características sexuales secundarias.
El examen físico revela genitales y mamas subdesarrollados, cuello corto, baja estatura y
desarrollo anormal del tórax (tórax plano y ancho en forma de escudo, con pezones
anormalmente distanciados).
El cariotipo muestra 45 cromosomas con un modelo de 45 X, o es decir, un cromosoma
sexual ausente.
El ultrasonido puede revelar órganos reproductores femeninos pequeños o
subdesarrollados.
El examen ginecológico puede revelar sequedad del recubrimiento de la vagina.
La hormona luteinizante sérica se encuentra elevada.
La hormona foliculoestimulante sérica se encuentra elevada.
Aspectos psicológicos[editar]
Las niñas con ST generalmente tienen una inteligencia normal, pero algunas pueden tener
dificultades de aprendizaje, especialmente en matemáticas. Muchas niñas también tienen
problemas con tareas que requieren habilidades especiales, como lectura de mapas u
organización visual. Los problemas auditivos también son más comunes en niñas con el
síndrome de Turner.5
5
Sin embargo, al medir el CI de un grupo de niñas afectadas por la enfermedad, este se
encontraba dentro de la normalidad pero en los límites inferiores. La base de este hecho se
encuentra en dificultades en el procesamiento perceptivo espacial (se cree que su origen
puede ser una disfunción del sistema nervioso), lo que da lugar a problemas con las
matemáticas y con el dibujo en la edad escolar, aunque estos problemas pueden subsanarse,
en parte, con esfuerzo por parte de las niñas, los padres y los profesores.
Por otra parte, es frecuente un retraso en su madurez emocional. Esta inmadurez está
claramente relacionada con la sobreprotección que reciben de sus padres y familiares, que se
debe en gran medida a que tienden a tratarlas sobre la base de su baja estatura, lo que las
perjudica haciendo que se mantengan inmaduras y dependientes. También es habitual que las
niñas tengan una autoestima baja, debido a los posibles signos físicos del síndrome
(especialmente la baja estatura).
Enfermedades asociadas[editar]
Anomalías renales6
Presión sanguínea alta (hipertensión)6
Obesidad6
Diabetes mellitus6
Infertilidad6
Tiroiditis de Hashimoto6
Cataratas6
Artritis6
Estenosis aórtica o estrechamiento de la aorta infantil6o ensanchamiento de la aorta en un
adulto en * Cardiopatía congénita6
Infecciones del oído medio6
Escoliosis (en la adolescencia)6
Diagnóstico[editar]
Se basa en una alteración genética que se desarrolla por la separación incorrecta de los
cromosomas homólogos durante las meiosis que dan lugar a los gametos de uno de los
progenitores, aunque también puede darse en las primeras divisiones del cigoto. Constituye la
causa más frecuente de hipogonadismo masculino de carácter permanente.
El sexo de las personas está determinado por los cromosomas X e Y. Los hombres tienen los
cromosomas sexuales XY (46, XY) y las mujeres, los cromosomas sexuales XX (46, XX). En el
síndrome de Klinefelter, el hombre cuenta, como mínimo, con un cromosoma X extra, dando lugar
en el 75 % de los casos a un cariotipo (47, XXY). No obstante, aproximadamente un 20 % de los
casos son mosaicos cromosómicos, con variantes como (48, XXXY), y (49, XXXXY) en el 5 % de
los casos.3
Se cree que Carlos II de España sufrió este síndrome, debido fundamentalmente a los sucesivos
matrimonios endogámicos de sus antepasados.4
Historia
El primer diagnóstico del síndrome no está del todo claro. Una teoría postula que los primeros
casos se reportaron en el Egipto predinástico, ya que algunos huesos encontrados presentan
algunos de los síntomas de la enfermedad; pero debido a que es fácil confundir otras
enfermedades, este hecho no se toma como definitivo.
Fue descrito en 1942 por Harry Klinefelter y colaboradores, que estudiaron nueve pacientes con
ginecomastia, testículos pequeños, azoospermia y elevada concentración de gonadotropinas. Ellos
sugirieron que el defecto primario estaba en las células de Sertoli y propusieron que, además, en
estos pacientes había una deficiencia en una hormona testicular que regulaba la concentración de
gonadotropinas hipofisiarias, a la que llamaron "hormona X" o inhibina.
En 1956 se demostró la presencia del corpúsculo de Barr en pacientes con síndrome de Klinefelter
y tres años más tarde se identificó que el cariotipo de un sujeto con la enfermedad era (47, XXY).
De esta manera se estableció que la presencia de un cromosoma X extra era el factor etiológico
fundamental para desarrollar las características de dicho síndrome (véase apartado
Manifestaciones).
Etiología
El síndrome de Klinefelter también es conocido como 47- XXY o disgenesia de los túbulos
seminíferos, se considera la anomalía cromosómica más común en los humanos, presentándose
con una incidencia de 1 en 1000 en los varones recién nacidos vivos. Los afectados presentan un
cromosoma X supernumerario, lo que conduce a un fallo testicular primario cuyas consecuencias
primarias son infertilidad e hipoandrogenismo. A pesar de la relativa frecuencia del trastorno en
recién nacidos vivos, se estima que la mitad de las gestaciones (47, XXY) acaban con un aborto
espontáneo.5 El síndrome de Klinefelter es considerado la causa más frecuente en hombres de
hipogonadismo.6 El cromosoma X adicional en los pacientes con síndrome de Klinefelter a menudo
es adquirido por un error en la disyunción durante la meiosis I (gametogénesis). El error en el
proceso de separación de cromosomas durante la división celular se da cuando cromosomas
homólogos (en este caso, los cromosomas sexuales X e Y) fallan al separarse, originando gametos
(masculinos o femeninos) con 24 cromosomas, debido a dicho cromosoma adicional.
Según las estadísticas, un 56 % de individuos (47, XXY) tienen como causa del síndrome la no
disyunción paterna durante la meiosis I o la meiosis II. En esta última, las cromátidas hermanas de
ambos cromosoma X no se separan correctamente, produciéndose un óvulo XX que al ser
fertilizado por el esperma, portador del cromosoma Y, da lugar a un embrión XXY. El 44 % restante
de los casos tienen su origen en errores durante la meiosis I materna, tal y como ocurre en las
trisomías autosómicas. Estos fallos durante meiosis suelen ser aislados, si bien se ha comprobado
que la probabilidad de errores durante la meiosis I materna aumenta con la edad de la madre.3
La anomalía cromosómica puede originarse también por un error durante las divisiones mitóticas
del cigoto, produciendo así los casos de mosaicismo.
Los estudios en sujetos prepuberales (47, XXY) no muestran deficiencias en las concentraciones
de las hormonas LH, FSH o testosterona, comparados con sujetos prepúberes (46, XY) y la
respuesta a la gonadoliberina (LHRH, hormona hipotalámica liberadora de gonadotropinas) es
normal en ambos grupos. Sin embargo, entre los 12 y 14 años de edad en los sujetos (47, XXY) las
concentraciones de gonadotropinas se incrementan y la testosterona permanece en límites
inferiores para la edad.
Patogenia
La pérdida de túbulos seminíferos y células de Sertoli produce una disminución en las cifras de
inhibina B, el factor regulador de FSH, y de AMH u hormona antimülleriana, lo que disminuye la
retroalimentación negativa sobre la FSH, aumentando ésta.9 La ausencia de espermatogénesis es
secundaria a la presencia de cromosomas supernumerarios, que se mantienen activos durante la
gametogénesis.
A pesar de la generalidad extendida de que los varones que presentan síndrome Klinefelter van a
desarrollar un determinado fenotipo, muchos de ellos no lo hacen, pudiendo llevar una vida normal.
En estos casos, el síndrome se hará evidente en la edad adulta, cuando el individuo acuda al
especialista por problemas de fertilidad, siendo entonces cuando se detecta el cromosoma extra y
se diagnostica la causa de la esterilidad. Debido a estos casos, muchos médicos e investigadores
están empezando a dejar en desuso el término "síndrome de Klinefelter", usando en su lugar la
descripción de "varones XXY".10
Cuadro clínico
Paciente con Síndrome de Klinefelter (46,XY)/(47,XXY).
A continuación, se listan las características más comunes en los varones XXY. No obstante, no
todas ellas aparecen en un mismo individuo:11
En edad temprana, cuando el varón XXY es un bebé, suele presentar una musculatura menos
desarrollada y fuerza reducida. Suelen gatear y comenzar a andar de forma más torpe y tardía que
los demás niños.
Mayor acumulación de grasa subcutánea y mayor tendencia al sobrepeso. Los varones XXY
poseen un cuerpo más redondeado, en forma de pera, característico de la mujer. Esto se debe a
que desarrollan caracteres femeninos, siendo uno de ellos el poseer caderas más anchas o
acumular grasa en zonas características de la mujer.
Retraso en el área del lenguaje, lectura y comprensión. Los niños XXY por lo general aprenden a
hablar mucho más tarde que los otros niños, y pueden tener ciertas dificultades para leer y escribir.
Muchos de ellos suelen tener algún grado de dificultad con el lenguaje de por vida. Sin embargo,
los varones XXY presentan un cociente intelectual normal.
Lentitud, apatía.
Falta de autoestima, debida en la mayoría de los casos a los caracteres femeninos perceptibles por
el varón (ginecomastia, etc.).
Diagnóstico
El diagnóstico de este síndrome es extremadamente difícil ya que suele confundirse con otras
enfermedades e infecciones sobre todo en la etapa infantil. En algunos casos se puede notar
algunas malformaciones antes del nacimiento, pero es más frecuente que éstas se presenten una
vez que el individuo haya nacido y necesite usar sus reservas de grasa y almacenar nuevas, la
grasa acumulada durante el rápido crecimiento del niño tendrá parte de la grasa formada por el
gen defectuoso y una vez que llegue a la adolescencia y ésta comienza a ser consumida se
dispararan los síntomas por lo que la edad de 14 a 21 años puede resultar fatal. Los signos más
evidentes son las formaciones de tumores adiposos en diversas regiones del cuerpo que
comienzan en la epidermis luego pasan a la dermis y finalmente después de los 14 años se
comienzan a producir en los órganos y huesos produciendo fallas masivas en los diversos sistemas
orgánicos hasta que se produce la muerte.
Otra forma de diagnosticar un Klinefelter de forma prenatal es por amniocentesis o por la muestra
del villus coriónico (CVS).12 Ambos son tests en los que se extrae tejido del feto para examinar su
ADN en busca de anomalías genéticas. En 2002, se hizo un estudio sobre la tasa de aborto como
consecuencia de un diagnóstico genético. En él se indica que el 58% de las embarazadas en
EEUU decidieron abortar debido a un diagnóstico positivo de Klinefelter.13
Tratamiento
Afortunadamente, la mayor parte de estos síntomas se pueden tratar, de modo que el varón XXY
pueda evitar los numerosos problemas físicos y psicológicos asociados al síndrome de Klinefelter.
Por ejemplo, con una cirugía se puede reducir el tamaño de los pechos.14 A su vez, una
hormonoterapia de sustitución de la testosterona, comenzada desde la pubertad, puede promover
el crecimiento de vello en la cara y una complexión más musculosa.[cita requerida]
Otras manifestaciones más preocupantes en la edad adulta, como la infertilidad, permanecían sin
solución. Sin embargo, en 2010 se habían registrado hasta 100 embarazos satisfactorios llevados
a cabo por fecundación in vitro utilizando material espermático extraído quirúrgicamente de
hombres XXY.15