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Cuelgo. ¡Já! Aunque no me dijo nada de por qué no quiso venir. Frunzo el
ceño. Misión no cumplida. Estoy realmente borracho, mi cabeza nada
incómoda mientras me arrastro en la fila. Bueno, el objetivo del ejercicio
era emborracharse. Lo he logrado. Esto es algo como: una experiencia que
probablemente no debe ser repetida. Aunque siempre digo eso. La fila se
ha movido y ahora es mi turno.
Espero en la barra por lo que se siente como una eternidad por la jarra de
cerveza y finalmente vuelvo a la mesa.
—Te fuiste por mucho tiempo —me regaña Eaton—. ¿Dónde estabas?
—En la fila para ir al baño.
—Eaton, creo que será mejor que salga y tome un poco de aire fresco.
—¿Seguro? Hay muchos travestis en éste lugar. Creo que Lightwood nos
trajo a un bar Gay.
—Rubio de mierda. Por eso no se quedó. Me las pagará. Lo juro.
Tengo unas cuantas cosas que decirle a ese clon de Lady Gaga.
Oh, por supuesto que lo hizo. ¿Cómo es posible? ¿Es legal? Acosador, me
susurra mi subconsciente a través de la nube de tequila que todavía flota
en mi cerebro, pero de alguna manera, porque se trata de él, no me
extraña.
—¿Dónde está Mellarksito? —le grito a Daemon por encima del ruido. Mi
cabeza comienza a palpitar al ritmo del contrabajo.
—No lo he visto desde hace un par de horas —grita Daemon y puedo
decir que está enfadado. Está mirando a Grey suspicazmente. Aún no
sabemos por qué no nos quiso acompañar.
Me pongo mi chaqueta negra. Estoy listo para irme una vez haya visto a
Peeta. Le preguntaré si nos quiere acompañar. No lo dejaré solo con estos
estúpidos.
Me empuja una vez más. Santo cielo, me lleva a la pista de baile. Mierda.
Yo no bailo. Puede sentir mi resistencia y bajo las luces de colores, puedo
ver su ligeramente sardónica sonrisa divertida. Le da un tirón a mi mano y
casi caigo. De esto también me vengaré. Comienza a moverse,
llevándome con él. Caramba, sabe bailar. ¿Se habrá dado cuenta que
estamos en un bar Gay? Ya me imagino su cara de imbécil cuando se dé
cuenta. Me niego a seguir el ritmo. Con suerte es a él al único que se
comerán a besos estos hijos de Tinkerbell.
—Mierda.
Oh, no.
Le doy un vistazo. Coloca una bolsa de compra grande en una silla y toma
cada
extremo de la toalla que tiene alrededor de su cuello. Me mira, ojos gris
oscuro y como siempre, no tengo idea de lo que está pensando. Esconde
sus pensamientos y sentimientos tan bien.
—No tenías por qué rastrearme con cualquier cosa de James Bond que
estés
desarrollando para vender al mejor postor —digo bruscamente. Me mira
fijamente, sorprendido y si no me equivoco, un poco herido.
—Si estás buscando tus pantalones, los envíe a la lavandería. —Su mirada
es de obsidiana oscura—. Estaban salpicados de vomito.
—Oh. —Me pongo color escarlata. ¿Por qué en la tierra siempre me
atrapa a la defensiva?
—Envíe a Taylor por otro par y unos zapatos. Están en la bolsa de la silla.
—¿Té? —pregunta.
—¿No hay Whisky?
—No, Maddox, no soy Gay. —Hace una pausa para que la información
penetre y me ruborizo. El filtro cerebro-boca está roto de nuevo. No puedo
creer que lo dije en voz alta—. ¿Cuáles son tus planes para los próximos
días? —pregunta, su voz baja.
—Tengo la sensación de que perdí algo. ¿Qué hora es? —De repente,
tengo pánico.
—Poco después de las diez. ¿Qué perdiste? —Tiene sus codos en la mesa y
su barbilla descansando en sus largos dedos
—Eso intento recordar. —Intento hacer memoria y lo consigo—. ¡Peeta!
Anoche no encontramos a Mellarksito.
—No creo que esté lejos de aquí —sus labios se tuercen en una medio
sonrisa—. Quizá volvió al hotel. ¿Por qué estaban en ése lugar?, ¿A qué
hora lo viste por última vez?
—Um… no.
—¿Qué tiene de malo mi compañía?
—¿Tu compañía o tú compañía? —sonrío con picardía.
Él sonríe.
—Al igual que Eva, quieres comer pronto del árbol del conocimiento. —
Sonríe.
Él sonríe perversamente.
—Porque puedo. Ah, y por que de todos ustedes es el único que me cae
bien. Ahora termina tu desayuno.
—¿Qué es lo que tienen los ascensores? —murmura, más para él que para
mí mientras camina a lo largo del vestíbulo.
—Botones, Grey, y números que te indican en qué piso estás. Eso tienen
los ascensores —le respondo. Que pregunta tan estúpida . En fin, es hora
de buscar a Mellarksito.
“ESPECIAL DE LAS CHICAS”
(REGRESAMOS AL CHAT DE LOS CHICOS)
Esperamos les haya gustado, fue hecho con mucho cariño para
“LAS LOCAS LITERARIAS”.
No nos atribuimos ningún derecho sobre cada chat, solamente el
recopilarlos y unirlos en un archivo…
Agradecemos a Tatiana y Vanesa creadoras de los mismos.
Son geniales.