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D.C. 533/2016.

QUEJOSA: ***.
MAGISTRADO PONENTE:
ELISEO PUGA CERVANTES.
SECRETARIO:
VÍCTOR MANUEL PONCE PEÑA.

Ciudad de México. Sentencia del Quinto


Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito,
pronunciada en sesión de dos de septiembre de dos mil
dieciséis.

V I S T O S los autos para resolver el juicio


de amparo directo D.C. 533/2016, promovido por *, por
derecho propio, contra la sentencia definitiva de ocho de
junio de dos mil dieciséis, dictada por la Juez Segundo de
lo Civil de Proceso Oral de la Ciudad de México en el
expediente */2016, y contra su ejecución atribuida al
actuario adscrito a ese juzgado, y

RESULTANDO

PRIMERO. Mediante escrito presentado el ocho


de marzo de dos mil dieciséis en la Oficialía de Partes
Común 15 del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad
de México, **, por derecho propio, demandó en la vía oral
mercantil de ****, las prestaciones siguientes:
-2- D.C. 533/2016.

“1. El pago de la cantidad de $** (* pesos


00/100 M.N.) por concepto de suerte principal,
correspondiente al título de crédito (letra de cambio), que
se adjunta al presente escrito como documento base de
la acción. 2. El pago del 6% (seis por ciento) de interés
legal anual calculado sobre la suerte principal, de la letra
de cambio básica de la acción, los cuales ascienden al
momento de presentar la ‘presente’ demanda a la
cantidad de $* (* pesos 00/100 M.N.) ya que a la fecha
han transcurrido cinco años a partir de que el título de
crédito básico de la acción, debió ser cubierto. 3. El pago
de los gastos y costas que el presente juicio origine.”

La actora sustentó la demanda en los hechos y


preceptos de derecho que estimó pertinentes.

SEGUNDO. La Juez Segundo de lo Civil de


Proceso Oral de la Ciudad de México conoció de la
demanda, en auto de diez de marzo de dos mil dieciséis
la admitió a trámite, y ordenó emplazar a la demandada.

TERCERO. En escrito presentado el cinco de


abril de dos mil dieciséis * contestó la demanda, negó la
procedencia de las prestaciones reclamadas, se refirió a
los hechos como consideró pertinente y opuso las
excepciones y defensas consistentes en: 1) La
establecida en el artículo 8, fracción X, de la Ley General
de Títulos y Operaciones de Crédito y, 2) Falta de acción
y derecho.
En auto de siete de abril de dos mil dieciséis se
tuvo por contestada la demanda y opuestas las
-3- D.C. 533/2016.

excepciones y defensas.

CUARTO. La Juez Segundo de lo Civil de


Proceso Oral de la Ciudad de México dictó sentencia el
ocho de junio de dos mil dieciséis, cuyos resolutivos son:

“PRIMERO. Ha sido procedente la vía oral


mercantil por la que se siguió el presente juicio, en la que
la parte actora acreditó sus pretensiones, y la demandada
no justificó su excepción opuesta, en consecuencia:
SEGUNDO. Se condena a la enjuiciada a pagar a la
actora la cantidad de $* (*pesos 00/100 moneda
nacional), por concepto de suerte principal, lo que deberá
hacer en el término de cinco días contados a partir de que
cause ejecutoria la presente resolución. TERCERO. Se
condena a la demandada, a pagar a ** el interés legal a
razón del 6% (seis por ciento) anual, sobre la cantidad de
$** (* pesos 00/100 moneda nacional) por el periodo
comprendido del tres de abril de dos mil once al tres de
marzo del dos mil dieciséis, que equivale a $* (* pesos
00/100 moneda nacional), cantidad que deberá cubrir
dentro del término de cinco días contados a partir de que
cause ejecutoria el presente fallo. CUARTO. No se hace
especial condena en costas. QUINTO. Con fundamento
en el artículo 1347 del Código de Comercio, se deberá
prevenir a la enjuiciada para el supuesto en el que, en su
oportunidad, no cubra en su totalidad las prestaciones a
las que ha sido condenada, se procederá al embargo y
remate de bienes suficientes de su propiedad y con el
producto que así se obtenga, se habrán de satisfacer
aquellas. SEXTO. Quedan notificadas la partes de esta
resolución, con fundamento en el artículo 1390 Bis 22 del
Código de Comercio. SÉPTIMO. Reprodúzcase copia
autorizada de la presente resolución para ser agregada a
su legajo respectivo.”
-4- D.C. 533/2016.

QUINTO. Contra esa sentencia, *, por derecho


propio, promovió juicio de amparo directo ante la
autoridad responsable, que previo emplazamiento a la
tercera interesada, remitió la demanda y sus anexos a la
Oficina de Correspondencia Común de los Tribunales
Colegiados en Materia Civil del Primer Circuito.

El conocimiento de la demanda correspondió,


por razón de turno, a este tribunal colegiado, que la
admitió por auto de presidencia de catorce de julio de dos
mil dieciséis, en que se ordenó dar vista a la Agente del
Ministerio Público Federal adscrita, que no formuló
alegaciones.

En proveído de veintitrés de agosto de dos mil


dieciséis se turnaron los autos al magistrado Eliseo Puga
Cervantes para la elaboración del proyecto de sentencia,
y

CONSIDERANDO

PRIMERO. Este Quinto Tribunal Colegiado en


Materia Civil del Primer Circuito es competente para
resolver el juicio de amparo directo con fundamento en
los artículos 107, fracciones III, inciso a), V, inciso c), y VI,
de la Constitución General de la República; 33, fracción II,
34, 170, fracción I, 175 y 181 de la Ley de Amparo; 37,
-5- D.C. 533/2016.

fracción I, inciso c), y 38 de la Ley Orgánica del Poder


Judicial de la Federación, por reclamarse una sentencia
definitiva pronunciada en la vía oral mercantil, por una
autoridad jurisdiccional residente en este circuito.

SEGUNDO. La sentencia reclamada se notificó


a la quejosa en la audiencia de juicio celebrada el ocho
de junio de dos mil dieciséis y surtió efectos el día
siguiente, por lo que el término de quince días para
promover el juicio de amparo directo, previsto en el
artículo 17 de la Ley de Amparo, transcurrió del diez al
treinta de junio, sin contar once, doce, dieciocho,
diecinueve, veinticinco ni veintiséis, por ser inhábiles, de
conformidad con los artículos 19 de la Ley de Amparo y
163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, por tanto, si la demanda se presentó el
veintinueve de junio, su presentación fue oportuna.

TERCERO. La existencia del acto reclamado


está acreditada con el informe justificado rendido por la
autoridad responsable y con las actuaciones originales
que remitió en apoyo.

CUARTO. La sentencia reclamada sustenta las


consideraciones siguientes:
“III. La acción causal deducida, se encuentra
prevista en los artículos 77 y 168 de la Ley General de
Títulos y Operaciones de Crédito. Ahora bien, la actora
funda su causa de pedir específicamente en los hechos
-6- D.C. 533/2016.

del escrito de demanda al señalar que el tres de marzo


del dos mil once, la demandada ** suscribió a favor de la
actora una letra de cambio por la cantidad de $* (** pesos
00/100 moneda nacional) pagaderos el tres de abril de
dos mil once, fecha en que fue presentada para su cobro,
sin que la demandada realizara el pago correspondiente,
por lo cual en esta vía demanda el pago del mismo con
sus respectivos intereses moratorios al 6% (seis por
ciento) anual; asimismo refiere que el origen del título de
crédito precitado fue que **, se presentó con la actora a
efecto de solicitarle un préstamo por la cantidad de $* (**
pesos 00/100 moneda nacional), dinero que la
demandada refirió se destinaría para la compra de plazas
de trabajo en * o en otras dependencias de gobierno de
esta ciudad. Por su parte la demandada **, al dar
contestación a la demanda adujo al dar respuesta al
hecho 1 de la misma, que es parcialmente cierto,
negando que adeude hasta la fecha la cantidad que
menciona su contraria, asimismo que no tiene
conocimiento de dicho cobro y que no adeuda la cantidad
que dice la actora. De lo expuesto por el actor en su
demanda, se desprende que en la vía oral mercantil,
ejercita la acción causal. ‘V’. Ahora bien, la acción causal
toma su nombre del contrato, acto o negocio jurídico que
da nacimiento al título de crédito y, en ese evento, al
ejercitarse tal acción, es necesario, para que prospere,
que se revele y pruebe la relación jurídica que dio origen
a la suscripción del documento, esto es, la relación
jurídica subyacente, por virtud de la cual el demandado se
constituye en deudor de la suma consignada en el propio
título, y contra la cual son oponibles cualquier tipo de
excepciones. Lo anterior, porque el artículo 165 de la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito, establece la
prescripción de la acción cambiaria, de modo que el
tenedor de una letra pierde su derecho para lograr el
pago de la misma mediante el ejercicio de la acción
cambiaria en la vía ejecutiva, pero puede lograr el pago
de su crédito mediante la acción ordinaria, porque la
obligación subsiste, sólo que el documento en que consta
ya no puede generar la vía ejecutiva. Al efecto, sirve de
apoyo la siguiente tesis bajo el rubro: “VÍA ORDINARIA
-7- D.C. 533/2016.

MERCANTIL FUNDADA EN TÍTULO DE CRÉDITO.


ACREDITADA LA EXISTENCIA DEL DOCUMENTO
QUE CONTIENE EL ADEUDO, LE CORRESPONDE
DEMOSTRAR AL DEUDOR EL PAGO.” (Transcribe su
texto y cita datos de publicación). Por otra parte, de
acuerdo con lo dispuesto por el artículo 168 de la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito, la acción
causal procede cuando ha sido presentado inútilmente el
título de crédito para su pago o cuando la acción
cambiaria se hubiese extinguido por prescripción o
caducidad; de tal suerte que el ejercicio de la acción
causal supone que el título de crédito es ineficaz para
hacer exigible el derecho en él incorporado, entonces el
tenedor prefiere reclamar el cumplimiento de la obligación
que nació de la relación que dio origen a la emisión de
dicho título, en tanto que éste, por las circunstancias
aludidas, ha perdido su eficacia para intentar, únicamente
con base en ese documento, el pago de la cantidad
asentada en él. Lo anterior encuentra sustento en las
siguientes jurisprudencias bajo el rubro: “ACCIÓN
CAUSAL. SU EJERCICIO REQUIERE QUE SE SEÑALE
CON PRECISIÓN EL NEGOCIO O LA RELACIÓN
JURÍDICA QUE DIO ORIGEN A LA SUSCRIPCIÓN DEL
TÍTULO DE CRÉDITO.” y “ACCIÓN CAUSAL. LA
CARGA PROCESAL DE REVELAR LA RELACIÓN
JURÍDICA QUE DIO ORIGEN AL TÍTULO DE CRÉDITO,
SE SATISFACE CUANDO EL DEMANDADO LA
INTRODUCE A LA LITIS AL CONTESTAR.” (Transcribe
sus textos, cita datos de publicación y precedentes). En
mérito de lo anterior, se advierte que los elementos para
la procedencia de la acción causal son: 1. Cuando ha
sido presentado inútilmente el título de crédito para su
pago o cuando la acción cambiaria se hubiese extinguido
por prescripción o caducidad; 2. Señalar con precisión el
negocio o relación jurídica que dio origen a la suscripción
del título de crédito. ‘VI’. A efecto de acreditar su acción
la actora rindió como pruebas de su parte las siguientes:
La confesional a cargo de **, prueba que se desahogó en
la audiencia de juicio que tuvo verificativo el veinticinco de
mayo de dos mil dieciséis, en la cual la absolvente negó
todas las posiciones que le fueron formuladas, razón por
-8- D.C. 533/2016.

la cual dicha probanza en nada favorece los intereses de


la oferente. La documental privada consistente en letra de
cambio suscrita por ** el tres de marzo del dos mil once,
por la cantidad de $** (* pesos 00/100 moneda nacional)
a favor de *, con fecha de pago 3/4/11, la cual merece
valor probatorio pleno al no haber sido objetada por la
parte demandada, lo anterior de conformidad con lo
previsto por el artículo 1296 del Código de Comercio;
máxime, que la actora manifestó en el hecho 1 de la
demanda que: “Con fecha 3 de marzo de 2011, la
demandada ** suscribió a favor de la suscrita, el título de
crédito de ‘las denominadas’ “letra de cambio” por la
cantidad de $** (** pesos 00/100 M.N.) pagadero en fecha
3 de abril de 2011; por lo cual a la presente fecha han
transcurrido cinco años de mora, respecto del
cumplimiento de la obligación demandada.”, a lo cual la
demandada al dar contestación a la demanda, manifestó:
“El primero de los hechos es parcialmente cierto,
negándose que esta promovente adeude hasta la fecha la
cantidad que menciona la actora en este hecho.”, de lo
que se concluye que en ningún momento niega haber
suscrito el documento base de la acción. Reconocimiento
de la citada letra de cambio, a cargo de **, la que se
desahogó en audiencia de juicio, y al haber sido puesta a
la vista de la demandada la letra de cambio de tres de
marzo del dos mil once, la cual reconoció la firma
contenida en la misma, no así su contenido; es de
determinarse que dicha prueba es favorable a la parte
actora, pues si bien es cierto la enjuiciada no reconoce el
contenido de dicho documento, también lo es que
reconoció la firma que contiene, lo cual implica la prueba
de la obligación consignada en la letra de cambio, ya que
la firma constituye un elemento o medio que asigna a
quien lo pone, el carácter de obligado, conforme al tenor
del documento; y el desconocimiento o la no ratificación
del contenido de éste, a pesar de haberse reconocido la
firma, no puede por sí solo, invalidarlo o desvirtuarlo,
porque es una defensa que, en realidad constituye una
excepción, ya de vicio del consentimiento y de falsedad
por alteración, suplantación o cualquiera otro concepto
del contexto del documento, que por esa misma calidad
-9- D.C. 533/2016.

de excepción, toca probar a quien la impone; atento a lo


anterior, tomando en consideración que la letra de cambio
referida no fue objetada por la demandada e incluso no
se opuso excepción que pretenda desvirtuarla, es de
concluirse que la misma tiene valor probatorio pleno, al
respecto, resulta aplicable la tesis que refiere:
“DOCUMENTO PRIVADO. EFECTOS DEL
RECONOCIMIENTO DE SU FIRMA.” (Transcribe su
texto, cita datos de publicación y precedente). Asimismo,
ambas partes ofrecieron las pruebas instrumental de
actuaciones y la presuncional en su doble aspecto legal y
humana, las que desahogadas conforme a su propia y
especial naturaleza, con fundamento en lo dispuesto en
los ‘numerales’ 1277, 1278, 1294, 1305 y 1306 del
Código de Comercio, se surtieron en beneficio de la
demandante, atento a lo descrito en las líneas que
anteceden; a mayor abundamiento, no pasa
desapercibido para esta juzgadora, que la actora
manifestó en su demanda, en el capítulo de
antecedentes, que: “Único. Manifiesto bajo protesta legal,
que el origen del título de crédito exhibido como
documento básico de la acción, surgió del hecho que el
día jueves 3 de marzo de 2011, ** y su esposo se
presentaron en mi domicilio sito en **, lote **, manzana **,
colonia **, Iztapalapa México, D.F., a efecto de solicitar un
préstamo por la cantidad de $** (** pesos 00/100 M.N.)
suscribiendo una letra de cambio y un recibo para
garantizar el pago del dinero que en esa fecha les presté.
Al cuestionarles para que querían el dinero, ‘los CC’. *;
manifestó que el dinero lo utilizaría para comprar “plazas
de trabajo”, en la empresa paraestatal **; (**); y/o en otras
dependencias del gobierno de esta ciudad; ya que estaba
autorizada para gestionar dichas plazas ya que tenían un
socio que trabajaba como ingeniero en petroquímica y
que era jefe de personal, y diversos contactos los cuales
los podía colocar en diversos puestos en ‘dicha muchas’
empresas; desde personal de intendencia, administrativos
y especializados. Ante tal situación, la suscrita les presté
el dinero a que hace referencia la letra de cambio
exhibida como documento básico de la acción.”
Antecedentes que forman parte de la demanda y respecto
- 10 - D.C. 533/2016.

de los cuales, la demandada fue omisa en hacer


manifestación alguna, por lo que el efecto de su silencio,
es que los mismos no suscitan controversia entre las
partes, por lo que se presumen ciertos. En tal virtud,
hecho el examen de las pruebas rendidas por las partes,
mismas que valoradas en forma conjunta, en términos de
los artículos 1287 al 1306 del Código de Comercio, se
produce en la suscrita, la más plena convicción de la
procedencia de la acción intentada en el presente juicio,
al haber acreditado la parte actora que efectivamente la
demandada suscribió la letra de cambio exhibida como
base de la acción derivada de un préstamo que le fue
otorgado por la accionante. Por lo que incumbía en todo
caso, a la demandada acreditar que cumplió con la
obligación de pago que se plasmó por ella en el título de
crédito exhibido en este juicio, lo cual no demostró, pues
de las pruebas aportadas por la misma no se acredita tal
cumplimiento. En consecuencia, deberá emitirse un fallo a
través del cual se condene a * a pagar a * la cantidad de
$** (** pesos 00/100 moneda nacional), por concepto de
suerte principal, lo que deberá hacer en el término de
cinco días contados a partir de que cause ejecutoria la
presente resolución. ‘V’. En relación a la prestación ‘III’ de
demanda, consistente en el pago de los intereses
moratorios a razón del 6% de interés legal anual sobre la
suerte principal a que alude la letra de cambio que se
exhibe como base de la acción desde la fecha en que
debió ser pagada la misma, es decir, tres de abril de dos
mil once a la fecha de la demanda que fue el ocho de
marzo del dos mil dieciséis; considerando que la parte
demandada no cumplió con el pago de la cantidad que le
fue reclamada en la prestación 1 y que corresponde al
pago de la letra de cambio exhibida como base de la
acción, y toda vez que en la misma se precisó que su
pago sería el tres de abril del dos mil once; por lo que el
interés legal anual a razón del seis por ciento, sobre la
suerte principal, equivale a $* (* pesos 00/100 moneda
nacional), y al multiplicar este monto por cuatro años once
meses, se obtiene la cantidad de $* (* pesos 00/100
moneda nacional) y no la de $** (** pesos 00/100 M.N.)
que refiere la parte actora; en consecuencia, se debe
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condenar a la demandada *, al pago del interés legal a


razón del 6% (seis por ciento) anual, sobre la cantidad de
$* (*pesos 00/100 moneda nacional) por el periodo
comprendido del tres de abril de dos mil once al tres de
marzo del dos mil dieciséis, que equivale a $* (** pesos
00/100 moneda nacional), cantidad que deberá cubrir
dentro del término de cinco días contados a partir de que
cause ejecutoria el presente fallo. Con fundamento en el
artículo 1347 del Código de Comercio, se deberá prevenir
a la enjuiciada para el supuesto en el que, en su
oportunidad, no cubra en su totalidad las prestaciones a
las que ha sido condenada, se procederá al embargo y
remate de bienes suficientes de su propiedad y con el
producto que así se obtenga, se habrán de satisfacer
aquellas. ‘V’. Por su parte la demandada opuso la
siguiente excepción: La referida en la fracción X del
artículo 8 de la Ley General de Títulos y Operaciones de
Crédito, que hizo consistir en que la acción intentada se
encuentra prescrita, en virtud de haber transcurrido en
exceso el término que señala el artículo 165 del mismo
ordenamiento, y han transcurrido más de cinco años
desde que el documento base de la acción fuera exigible;
la que es improcedente, para lo cual importante es
señalar que si bien es cierto, el artículo 165 de la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito, la acción
cambiaria prescribe en tres años, contados a partir del día
del vencimiento de la letra, también lo es, que en el caso
concreto, la acción que se ejercita por parte de * es la
causal y no la acción cambiaria, por lo que tratándose de
aquélla, de conformidad con lo previsto por el artículo 168
del mismo ordenamiento, si la acción cambiaria se
hubiere extinguido por prescripción o caducidad, el
tenedor sólo podrá ejercitar la acción causal, lo que en la
especie aconteció; ahora bien, de conformidad con lo
previsto por el artículo 1047 del Código de Comercio, la
prescripción de la acción causal es en diez años, por lo
que se reitera la improcedencia de la excepción en
estudio, dado que como señaló la parte actora, la
demandada se constituyó en mora desde el tres de abril
del dos mil once, y desde esa fecha hasta la presentación
de la demanda no ha transcurrido el término aludido de
- 12 - D.C. 533/2016.

diez años; siendo aplicable esta legislación, atento a la


siguiente tesis: “PRESCRIPCIÓN NEGATIVA EN EL
JUICIO ORDINARIO MERCANTIL. EL ESTUDIO Y
RESOLUCIÓN DE DICHA EXCEPCIÓN DEBEN
SUJETARSE A LO DISPUESTO POR EL CÓDIGO DE
COMERCIO Y NO A LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y
OPERACIONES DE CRÉDITO.” (Transcribe su texto, cita
datos de publicación y precedente). ‘VI’. Por otra parte, no
es procedente condenar a la enjuiciada al pago de los
gastos y costas, en virtud de que el presente juicio no se
encuentra contenido en ninguno de los supuestos del
artículo 1084 del Código de Comercio.”

QUINTO. Los conceptos de violación son del


tenor siguiente:

“La sentencia dictada por la responsable en


fecha 8 de junio del 2016, y que por esta vía se impugna
viola en mi perjuicio lo dispuesto por el artículo 8, fracción
X de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito,
toda vez que como consta en los autos del juicio oral
mercantil, identificado por el número */16, la a quo no
tomó en cuenta la excepción de prescripción opuesta por
esta quejosa, ni tampoco la objeción que se hizo al
documento base de la acción, lo anterior es así, toda vez
que en la resolución que se impugna, manifiesta que la
letra de cambio no fue objetada, apreciación equívoca, ya
que esta sí fue objetada, en cuanto a autenticidad,
alcance y valor jurídico, por otra parte, tampoco es cierto
y así se ha de constatar que la tercera interesada jamás
acreditó en forma fehaciente que haya realizado
diligencias para acreditar que haya requerido
extrajudicialmente de pago a esta quejosa, de igual forma
tampoco la responsable toma en consideración el hecho
de que la letra de cambio base de la acción es un título
autónomo desde el momento de su emisión, y en tal
virtud está desvinculada de la operación que le dio
nacimiento, como puede apreciarse la sentencia que se
impugna viola en perjuicio de la quejosa el artículo 14
- 13 - D.C. 533/2016.

constitucional o ‘en’ la misma no se fundamenta en el


artículo 8, fracción X, de la Ley de Títulos y Operaciones
de Crédito por ello ‘inconsignablemente’ que no se
observa en la sentencia impugnada la aplicación de las
leyes vigentes con antelación al acto reclamado. También
se viola en perjuicio de la hoy quejosa lo dispuesto por el
artículo 16 de nuestra Carta Magna, toda vez que si bien
es cierto que la resolución impugnada la emite autoridad
competente para ello no menos cierto es que la misma
carece de fundamentación y motivación de los términos
de este dispositivo constitucional.”

SEXTO. Los conceptos de violación son


ineficaces para conceder la protección constitucional,
como se demostrará.

La quejosa aduce que la sentencia es ilegal,


porque la juez responsable no analizó la excepción de
prescripción, ni la objeción en cuanto a la autenticidad,
alcance y valor probatorio del título de crédito base de la
acción; que la accionante nunca acreditó haberle
requerido el pago extrajudicialmente; que la letra de
cambio está desvinculada de la relación que le dio origen
en virtud de su autonomía, y que el fallo reclamado
carece de fundamentación y motivación.
En primer lugar, no asiste razón a la quejosa en
el sentido que la juez responsable no tomó en cuenta la
excepción de prescripción, pues como se advierte en la
sentencia reclamada, la juzgadora natural la consideró
infundada, toda vez que si bien es cierto el artículo 165
de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito
- 14 - D.C. 533/2016.

establece que la acción cambiaria directa prescribe en


tres años contados a partir del vencimiento de la letra, en
el caso no se actualizaba dicha hipótesis legal, pues la
acción ejercida es la causal, la cual procede cuando la
acción cambiaria se extingue por prescripción o
caducidad, conforme con lo previsto por el artículo 168
del ordenamiento citado, sin que la acción causal esté
prescrita, ya que el plazo para que esto ocurra es de diez
años, término que a la fecha de presentación de la
demanda no ha transcurrido.

Esas consideraciones no son combatidas por la


recurrente que en forma genérica y carente de sustento
jurídico y probatorio se limita a manifestar que la acción
cambiaria prescribió; sin embargo, no formula argumentos
para combatir frontalmente las consideraciones
apuntadas, por ejemplo, contrariamente a lo considerado
por la juez natural, la actora ejerció la acción cambiaria
directa, como se aprecia en la demanda, en que invocó
como sustento de la acción los preceptos que regulan la
procedencia del juicio ejecutivo mercantil, de ahí que al
momento de presentarse la demanda la acción ya había
prescrito, pero al no obrar así, sus argumentos resultan
inoperantes.

Sirve de sustento a lo anterior la tesis de


jurisprudencia de la Primera Sala de la Suprema Corte de
- 15 - D.C. 533/2016.

Justicia de la Nación, publicada con el rubro y texto


siguientes:

“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS.


AUN CUANDO PARA LA PROCEDENCIA DE SU
ESTUDIO BASTA CON EXPRESAR LA CAUSA DE
PEDIR, ELLO NO IMPLICA QUE LOS QUEJOSOS O
RECURRENTES SE LIMITEN A REALIZAR MERAS
AFIRMACIONES SIN FUNDAMENTO. El hecho de que
el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación haya establecido en su jurisprudencia que para
que proceda el estudio de los conceptos de violación o de
los agravios, basta con que en ellos se exprese la causa
de pedir, obedece a la necesidad de precisar que
aquéllos no necesariamente deben plantearse a manera
de silogismo jurídico, o bien, bajo cierta redacción
sacramental, pero ello de manera alguna implica que los
quejosos o recurrentes se limiten a realizar meras
afirmaciones sin sustento o fundamento, pues es obvio
que a ellos corresponde (salvo en los supuestos legales
de suplencia de la queja) exponer razonadamente el por
qué estiman inconstitucionales o ilegales los actos que
reclaman o recurren. Lo anterior se corrobora con el
criterio sustentado por este Alto Tribunal en el sentido de
que resultan inoperantes aquellos argumentos que no
atacan los fundamentos del acto o resolución que con
ellos pretende combatirse.”1

Por otra parte, aun cuando asiste razón a la


promovente del amparo en el sentido que la juez
responsable consideró incorrectamente que no objetó la
letra de cambio base de la acción, dicha cuestión es
insuficiente para desvirtuar las consideraciones en que la
juzgadora determinó que:

1 Tesis de jurisprudencia 1a./J. 81/2002, Novena Época, Primera Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, página 61, Tomo
XVI, diciembre de 2002, Registro IUS. 185,425.
- 16 - D.C. 533/2016.

a) La acción causal resultaba procedente, en


términos de lo previsto por el artículo 168 de la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito, porque la
acción cambiaria prescribió y la actora precisó en la
demanda que el negocio jurídico subyacente que motivó
la suscripción de la letra de cambio fue el préstamo que
realizó a la demandada para que comprara plazas de
trabajo en Petróleos Mexicanos y otras dependencias del
gobierno de esta ciudad.

b) Que la accionante acreditó la suscripción del


documento base de la acción y la existencia del negocio
subyacente, pues a pesar que la demandada en la
confesional a su cargo negó todas las posiciones, al
contestar los hechos de la demanda reconoció la
suscripción del título de crédito, pero que a la fecha no
debía esa cantidad ni le habían requerido el pago, e
incluso, en la audiencia de juicio reconoció que la firma
que calzaba la letra de cambio le pertenecía no así su
contenido, sin que hubiera aportado pruebas aptas para
demostrar que existió alteración en los datos que contiene
el título de crédito, como la cantidad o la fecha de pago,
de ahí que la sola manifestación al desahogar las
posiciones que se le formularon no la exime de demostrar
que se alteró su contenido, conforme con lo dispuesto en
la tesis aislada del Primer Tribunal Colegiado del Décimo
Segundo Circuito, identificada con el rubro:
- 17 - D.C. 533/2016.

“DOCUMENTO PRIVADO. EFECTOS DEL


RECONOCIMIENTO DE SU FIRMA.”

c) En ese sentido, al quedar demostrados los


elementos de la acción, a la demandada correspondía
acreditar que cumplió con la obligación de pago, lo que
no ocurrió, pues no aportó medios de convicción para tal
efecto, de ahí que procediera condenarla al pago de la
suerte principal y los intereses legales a razón del seis
por ciento anual.

Aun cuando la juez responsable


incorrectamente consideró no existió la objeción que
plantea la quejosa, lo cierto es que, implícitamente
determinó que la simple oposición al contenido del
documento era insuficiente para acreditar que existió
alguna alteración en su contenido, pues no ofreció
pruebas para demostrarlo; máxime, que al contestar la
demanda y en la audiencia de juicio reconoció haberlo
suscrito, sin que tampoco demostrara haber pagado total
o parcialmente la cantidad contenida en éste.

Esas consideraciones no son controvertidas por


la promovente del juicio constitucional, pues no formula
argumentos en que manifieste que, contrariamente a lo
considerado por la juez natural, sí ofreció pruebas para
demostrar que a pesar que suscribió el documento
cambiario, éste se alteró en cuanto a la cantidad o la
- 18 - D.C. 533/2016.

fecha de pago; que también aportó medios de convicción


que demuestran pagó total o parcialmente dicha cantidad,
ni tampoco formula alegaciones tendentes a demostrar
que los elementos de la acción causal resultaba
improcedente, porque la accionante no demostró la
relación jurídica subyacente, de ahí que sus afirmaciones
resulten inoperantes.

En esas condiciones, son inoperantes las


alegaciones relativas a que la juzgadora no tomó en
cuenta que desde su suscripción, el título de crédito
quedó desvinculado de la operación que le dio
nacimiento, en virtud de su autonomía, pues el derecho
para reclamar la cantidad que ampara el título de crédito
sin tomar en cuenta la causa que le dio origen, sólo se
puede ejercer a través de la acción cambiaria directa
antes que ésta prescriba, hipótesis que no se dio en la
especie, pues la actora ejerció acción causal, en que
necesariamente debe acreditarse la existencia del
negocio subyacente que motivó la suscripción del título de
crédito, como lo consideró la juez responsable,
argumentos que no son combatidos por la promovente del
amparo, como se precisó en líneas precedentes, de ahí la
inoperancia apuntada.

Sustenta lo anterior la tesis de jurisprudencia de


la otrora Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, publicada con el rubro y texto siguientes:
- 19 - D.C. 533/2016.

“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. SON


INOPERANTES SI NO ATACAN LOS FUNDAMENTOS
DEL FALLO RECLAMADO. Si los conceptos de violación
no atacan los fundamentos del fallo impugnado, la
Suprema Corte de Justicia no está en condiciones de
poder estudiar la inconstitucionalidad de dicho fallo, pues
hacerlo equivaldría a suplir las deficiencias de la queja en
un caso no permitido legal ni constitucionalmente, si no se
está en los que autoriza la fracción II del artículo 107
reformado, de la Constitución Federal, y los dos últimos
párrafos del 76, también reformado, de la Ley de Amparo,
cuando el acto reclamado no se funda en leyes
declaradas inconstitucionales por la jurisprudencia de la
Suprema Corte, ni tampoco se trate de una queja en
materia penal o en materia obrera en que se encontrare
que hubiere habido en contra del agraviado una violación
manifiesta de la ley que lo hubiera dejado sin defensa, ni
menos se trate de un caso en materia penal en que se
hubiera juzgado al quejoso por una ley inexactamente
aplicable.”2

Así, es insuficiente lo alegado por la quejosa en


el sentido que la acción resulta improcedente, porque la
actora no acreditó le requirió el pago extrajudicialmente,
porque con ello no combate las consideraciones relativas
a que para la procedencia de la acción causal bastaba
que la letra se hubiera presentado para su cobro o que la
acción cambiaria directa hubiere prescrito, como ocurrió
en la especie, y que se acreditara el negocio subyacente,
conforme con lo establecido en las tesis del Primer
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito,

2Tesis de jurisprudencia, Sexta Época, Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación, Semanario Judicial de la Federación, Cuarta Parte, CXXVI, página 27, Reg. IUS:
269,435.
- 20 - D.C. 533/2016.

identificadas con los rubros: “ACCIÓN CAUSAL. SU


EJERCICIO REQUIERE SE SEÑALE CON PRECISIÓN
EL NEGOCIO O LA RELACIÓN JURÍDICA QUE DIO
ORIGEN A LA SUSCRIPCIÓN DEL TÍTULO DE
CRÉDITO” y “ACCIÓN CAUSAL. LA CARGA
PROCESAL DE REVELAR LA RELACIÓN JURÍDICA
QUE DIO ORIGEN AL TÍTULO DE CRÉDITO, SE
SATISFACE CUANTO EL DEMANDADO LA
INTRODUCE A LA LITIS AL CONTESTAR.”

Esto es así, porque la promovente del amparo


se limita a manifestar genéricamente que la acción resulta
improcedente porque no se demostró el requerimiento de
pago; sin embargo, no precisa cuál es el dispositivo legal
que sustenta su afirmación, o que existe alguna tesis de
jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación o del Pleno en Materia Civil del Primer Circuito
que establezca que invariablemente deben acreditarse
como elementos de la acción causal, la presentación del
título de crédito para su cobro, la prescripción o
caducidad de la acción cambiaria y la demostración de la
relación jurídica subyacente, de ahí que sus afirmaciones
resulten inoperantes.

Finalmente, se desestiman las alegaciones


relacionadas con la falta de fundamentación y motivación
de la sentencia reclamada, porque como se advierte en
su contenido, la juez responsable la sustentó en lo
- 21 - D.C. 533/2016.

dispuesto por los artículos 1047, 1090, 1092, 1277, 1278,


1287 a 1306, 1321, 1322, 1324, 1325 y 1347 del Código
de Comercio; 71 Bis de la Ley Orgánica del Tribunal
Superior de Justicia del Distrito Federal; 77, 165 y 168 de
la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, así
como las diversas tesis de jurisprudencia y aisladas que
invocó, con base en las cuales determinó que la acción
causal resultó procedente y que la demandada, ahora
quejosa no demostró la existencia de alguna alteración en
el título de crédito que suscribió ni que pagó total o
parcialmente la cantidad consignada en éste, por lo cual
debió condenarla al pago de la suerte principal y los
intereses legales.

En consecuencia, al ser ineficaces los


conceptos de violación y no actualizarse alguna de las
hipótesis de suplencia de queja previstas en el artículo 79
de la Ley de Amparo, procede negar la protección de la
Justicia Federal.

La negativa se hace extensiva a los actos de


ejecución reclamados del actuario adscrito al Juzgado
Segundo de lo Civil de Proceso Oral de la Ciudad de
México, por no atribuírsele vicios propios, de conformidad
con la tesis de jurisprudencia de la otrora Tercera Sala de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada con
el rubro y texto siguientes:
- 22 - D.C. 533/2016.

“AUTORIDADES EJECUTORAS, NEGACIÓN


DE AMPARO CONTRA ORDENADORAS. Si el amparo
se niega contra las autoridades que ordenen la ejecución
del acto que se estima violatorio de garantías debe
también negarse respecto de las autoridades que sólo
ejecutaron tal acto por razón de su jerarquía.”3

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

ÚNICO. La Justicia de la Unión no ampara ni


protege a *, contra la sentencia definitiva de ocho de
junio de dos mil dieciséis, dictada por la Juez Segundo de
lo Civil de Proceso Oral de la Ciudad de México, en el
expediente */2016, ni contra su ejecución atribuida al
actuario adscrito a ese juzgado.

NOTIFÍQUESE; con testimonio de esta


sentencia, devuélvanse los autos a su lugar de origen y
en su oportunidad, archívese este expediente como
asunto concluido.

Así lo resolvieron por unanimidad de votos, los


Magistrados integrantes del Quinto Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito, WALTER ARELLANO
HOBELSBERGER (presidente), EDITH E. ALARCÓN
MEIXUEIRO y ELISEO PUGA CERVANTES (ponente),
quienes firman ante el Secretario de Acuerdos, que da fe.

3Tesis de jurisprudencia 105, Quinta Época, Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, Apéndice de 1995, Tomo VI, Parte SCJN, página 68, Reg. IUS: 394,061.
El licenciado(a) Víctor Manuel Ponce Peña, hago constar y certifico que en
términos de lo previsto en los artículos 8, 13, 14, 18 y demás conducentes en lo
relativo de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada
legalmente como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento
mencionado. Conste.

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