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Imaz.

Los planteos de la Unión Industrial terminaron porque a los más poderosos intereses directivos, las
capitulaciones del
tratado Roca-Runciman, en las leyes que constituyen el estatuto legal del coloniaje, se le dieron ventajas
particulares antiindustriales
como política general, que beneficiaban a sus empresas en particular, a través de la regulación bancaria y la
regulación de la producción: estos intereses cambiaron la creación de un mercado en expansión y competencia, por
un
mercado pobre pero en monopolio. La Unión Industrial cambia de actitud desde ese momento.
Así se explica que la Unión Industrial, que se ha conmovido ante el anuncio del tratado Roca-Runciman, se silencia
después que se firma, como la constata Imaz, y que en 1935, al sancionarse las leyes que regulan la producción y el
transporte y organizan la banca central conforme a las directivas de Sir Otto Niemeyer, gerente del Banco de
Inglaterra que
viene al país a ese efecto, no sólo no se suma a la protesta popular, sino que apoya las sanciones. ¿Por qué, de
1933 a
1935, la Unión Industrial ha cambiado de postura frente al tratado Roca-Runciman?
Su intervención en el proceso político de 1946 que Imaz refiere está inspirado en esa política de atraso que se
pacta entre Inglaterra y la Sociedad Rural y refrenda el gobierno argentino. El grupo dirigente de la Unión Industrial
no está
preocupado por el supuesto nazismo ni por la presencia bárbara del cabecita negra, como le ocurre a la clase media
alta y a
la intelligentzia. Se opone sencillamente a la modernización del país porque altera el statu-quo convenido entre
los dirigentes
de la Sociedad Rural y el gobierno inglés. Si la Sociedad Rural es congruente con sus intereses como grupo, y la
alta clase
media y la intelligentzia con su mentalidad en el caso de la Unión Industrial se trató de una traición consciente al
desarrollo de
la industria.
Después de 1955, atropellada la CGE (Confederación General Económica) que aglutinó a los industriales con
conciencia histórica de su papel, la Unión Industrial resurge y nada documenta mejor la continuidad de su traición
que la
incorporación a ACIEL y su identificación en ésta con los intereses de la economía pastoril. Hasta Don Luis Colombo
entró
por el aro. Era efectivamente un “self-made-man” como dice Imaz, y no había sido asimilado por las pautas de
prestigio de la
vieja clase pero era bodeguero y le convino la reculación de la industria vitivinícola porque la disminución del
mercado se
compensaba ampliamente con el monopolio creado para las bodegas ya consolidadas. A la vez era representante
de Lengs
Roberts y Cía. y por tanto de Baring Brothers y de los intereses británicos interesados en el pacto Roca-Runciman.
Fue un
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Para todos los interrogantes Imaz tiene una acertada explicación:
A) Se trata de un sector nuevo y esto explica la carencia de conciencia y normas de grupo. (Pero
el autor señala que el sindicalismo que le es contemporáneo la ha logrado.)
B) La diversidad de grupos que constituyen ese interés social determinada por dos aspectos
referidos al origen nacional o internacional de las empresas, vinculadas las primeras a las reglas del
libre juego, y las diferencias de volumen pues "hay dos estratos industriales, casi sin niveles medios"
pues en el país en el 90 % de las empresas está al nivel del "taller que emplea menos de 10 personas
como mano de obra permanente". "Como la Argentina es todavía subcapitalista, o mejor dicho como el
desarrollo capitalista no ha sido armónico, hay dos niveles empresariales", (muchas veces gran
industria y capitalismo extranjero coinciden como pequeña y nacional, agrego por mi parte).
C) Diferencias de tipo personal, y de grupo y de orígenes que "establecen barreras de
incomunicación". Junto a los viejos empresarios nacidos en los hogares fundadores, están los nuevos
empresarios cuyas rápidas fortunas, atribuidos por los otros a vinculaciones políticas son mirados con
recelo. Junto a las muy grandes empresas estadounidenses, británicas y alemanas, están las empresas
de capital nacional constituidas en torno de antiguos grupos connacionales ingleses, alemanes e
italianos. Junto a las tradicionales empresas belgas y francesas de exportación, las novísimas de hasta
ayer desconocidos árabes y judíos. A este propósito el autor señala la coincidencia por situaciones
parecidas en el Brasil, señalados por Cardozo: Junto a una inmensa mayoría de industriales producto de
la
inmigración, actúa una minoría de segmentos de los antiguos estratos señoriles. Pero estos últimos
poseen mucha
más influencia política que los otros.
Este hecho dificulta la necesaria decantación... para construir una ideología industrial. Esto tiene
atingencia con el ángulo desde el cual encaró el problema y se volverá sobre él.
D) Carencia de una conciencia objetiva política para ejercer el poder ni vocación para hacerlo. La
preocupación que ha absorbido a los empresarios ha sido el logro del más alto status posible, en
beneficio único,
exclusivo y personal, para sí, su familia, su grupo, su empresa "pero no para la entidad, cuerpo,
institución o
sector social. Los industriales buscan beneficios, única y exclusivamente para su empresa y no para la
industria
como un todo. Y aquí es concluyente en aquello en que estoy insistiendo: faltos de solidaridad no tienen
otra
motivación que la fabricación... de su propio status. Buscadores de prestigio su tiempo está absorbido
por la
empresa y por acumular luego los más posibles indicadores externos del vestigio.
E) (Se vincula con lo anterior) Incapaces de generar su ideología aceptaron las escalas de
prestigio... de la estructura social anterior... hicieron suyo el marco valorativo de los sectores
tradicionalmente
rurales. Estos industriales ascendidos... compraron estancias. .. para cubrirse con las viejas pautas de
prestigio.
Habían accedido a la riqueza por una vía que no era la pecuaria ni la finanza tradicional, ni el ejercicio
de la
abogacía. De estancieros se hicieron cabañeros y "en vez de la defensa tozuda de sus propios intereses —
como
habían hecho cuando todavía eran marginales—, buscaron identificarse con los criterios, los puntos de
vista
y los argumentos del sector rural. Y en el seno de alguna entidad empresaria dejarían de lado sus
argumentos
específicos para plegarse a los elaborados por quienes en el país mejor articulan sus intereses
personales.
F) Crisis de liderazgo. Desde 1925 hasta 1946 Luis Colombo —arquetípico self-made-man expresión de
su época y del tipo de personalidad que por entonces abundaba entre los empresarios— ejerció un
liderazgo
indiscutible. Su declinar personal es del grupo. Luego del gran error de 1946 —cuando volcó el aporte
económico
de la entidad en favor del candidato que habría de perder— la Unión Industrial fue intervenida. Después
cuando
se construyó ya no hubo el líder tipo patrón a la antigua dentro de un grupo de hombres que eran
patrones a la
antigua". "Ahora lo ha sucedido una burocracia con gerentes impersonales". Tampoco es posible la
existencia de
una élite dirigente... por la ausencia de una capa empresarial de élite.
G) De todo esto resulta que los industriales no son factor de poder.
ASIMILACIÓN POR LA CLASE ALTA DE LA PRIMER BURGUESÍA
triste epílogo de una vida de luchador. Si un bel morire tuta una vita onora, también ocurre a la inversa.
Lamuraglia que le
sucedió en la presidencia de la Unión Industrial, era un caso clavado de lo que se dice sobre la búsqueda

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