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Qué son y cómo funcionan los paraísos

fiscales?
uizá uno de los episodios más sonados en los últimos años ha sido el de los Panamá Papers, un
escándalo que estalló en el 2016 en el que se filtraron al menos 11 millones de documentos sobre
compañías y personas que ocultaban su dinero en estos sitios para evadir impuestos. Se estima
que al menos 1.191 de los implicados son colombianos.

Pero, ¿qué son, por qué son tan populares los paraísos fiscales y por qué suelen asociarse con una
práctica ilegal?

Alejandro Useche, profesor de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, explica


que un paraíso fiscal es un territorio para el cual se han definido características que atraen
inversión extranjera mediante beneficios tributarios.

Algunas de esas características a las cuales Useche hace referencia son: el secreto financiero (el de
los clientes que llevan sus dineros a estos lugares), la libertad de movimiento de los dineros.

Orlando Villabona, profesor de la Universidad Nacional y vocero de la red Justicia Tributaria en


Colombia, dice que las ventajas que ofrecen estos países radican en la exención total o una
reducción considerable en el pago de impuestos y de los costos que acarrean las transacciones
bancarias.

Sin embargo, esto en esencia no es ilegal. Lo que es considerada una práctica delictiva es utilizar
estos lugares para lavar dinero, eludir impuestos y esconder la procedencia de activos o flujos de
dinero.

“En términos teóricos (los paraísos fiscales) no se configuran como una práctica ilegal. Cada país
tiene la independencia de fijar sus normas tributarias. Sin embargo, en la práctica pueden
promover la elusión. Si una persona tiene grandes capitales y vive en un país con unos impuestos
muy elevados, puede esconder su dinero allí para no tributar”, afirma Wilson Rodríguez, profesor
de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de La
Sabana.

Es conocido que existe la obligación de declarar los activos que se tiene tanto en el país de origen
como en el extranjero. En ese sentido, depositar dinero en paraísos fiscales no es delito. Lo que no
está bien es no declararlo frente a las autoridades competentes.

¿Cómo surgen los paraísos fiscales?

Históricamente el origen de los paraísos fiscales suele situarse desde la antigüedad. En un


artículo de la BBC se reseña que estos lugares fueron muy importantes para la estabilidad
del Imperio Romano, el cual premiaba a las ciudades y pueblos que les fueran fieles
dándoles el beneficio de no cobrarles impuestos.

También se asocia la idea de que los piratas guardaban los botines que obtenían en saqueos
en diferentes islas del Caribe. Sin embargo, una explicación más reciente y contemporánea
de lo que ha ocurrido con estos lugares tiene que ver con la naturaleza económica que
tienen estos países.

Wilson Rodríguez dice que los países paraísos fiscales no suelen tener un aparato
productivo fuerte. Por eso recurren al sistema financiero para atraer la inversión
extranjera. Este puede ser el caso de Islas Caimán o las Islas Vírgenes.

No obstante, hay otros, como Suiza que durante su historia política ha tenido una posición
neutral en la configuración de sus relaciones internacionales. Incluso, esa situación también
se traslada a la economía, ya que este país es reconocido por su hermetismo financiero.

Alejandro Useche hace hincapié en que no son solo países dedicados exclusivamente a esta
práctica. En Estados Unidos, por ejemplo, Delaware suele ser considerado como paraíso
fiscal ya que en este sitio e las personas que no son de allí suelen tener beneficios
tributarios por llevar su dinero.

“La gente piensa que llevar su dinero a paraísos fiscales o a cuentas offshore (fondos
creados en el extranjero) es una fórmula mágica. Pero aunque exista el secreto financiero,
las autoridades levantan el velo en estos lugares para poner foco sobre las cuentas y evitar
que se oculte dinero del narcotráfico o del terrorismo”.

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