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Ciclo : II
Año: 2019
El Silencio Administrativo
El silencio administrativo podría ser definido como una “ficción jurídica” creada con el
fin de proteger a los particulares frente a una Administración poco diligente. Me
explico: ante los constantes incumplimientos por parte de las Administraciones Públicas
de su obligación de responder a las solicitudes de los particulares, se hizo necesario
arbitrar algún mecanismo que permitiera a los ciudadanos reaccionar frente a ese
mutismo de los entes públicos, y así, aparece en nuestro ordenamiento jurídico la figura
del silencio administrativo negativo, pensado como un instrumento para abrir la vía
jurisdiccional y salvar al ciudadano de tener que esperar eternamente a que la
Administración decidiera cumplir con sus funciones.
Ello, no obstante, mucho ha cambiado el silencio desde aquellos tiempos en que era
concebido de la forma descrita, fundamentalmente porque nuestro legislador se dio
cuenta de que al otorgar al silencio sentido negativo es decir, al otorgar a la “callada por
respuesta” de la Administración el efecto equivalente al de un acto desestimatorio, solo
fomentaba esa actitud poco diligente y despreocupada de las Administraciones.
A lo largo de estas líneas intentaré explicar la antedicha figura y todos los aspectos
relacionados con la misma, de forma fácilmente comprensible, porque, al final, con las
Administraciones tenemos que lidiar todos, no solo los juristas.
ANTECEDENTES
Pues bien, dado que difícilmente podemos conocer dónde estamos sin saber de dónde
venimos, empecemos por el principio:
Fiscalización Posterior
En los procedimientos de aprobación automática y de fiscalización posterior, la
autoridad queda obligada a verificar de oficio, mediante muestreo, la
documentación, declaraciones, informes y traducciones proporcionadas por el
administrado.
Desistimiento
Abandono
Contenido de la resolución
Debe cumplir con los requisitos de validez
El SAP tiene los efectos de una resolución final, sin perjuicio de la potestad de
nulidad de oficio.
Abandono
En los procedimientos de parte, cuando el administrado incumpla algún trámite
que le hubiera sido requerido que produzca su paralización por más de 30 días,
la autoridad de oficio o a solicitud del administrado declara su abandono