Está en la página 1de 9

Modulo II: La

bioseguridad en la
práctica asistencial.

Juan José Granizo Martínez


1|P ági na

Módulo II: La bioseguridad en la práctica asistencial.

1. Introducción

Como ya hemos señalado, todos los profesionales pueden verse afectados en su


desarrollo profesional por distintos riesgos laborales, y entre ellas por supuesto los
riesgos biológicos. Todas las profesiones en las que exista la posibilidad de entrar en
contacto con sangre o fluidos corporales contaminados y, sobre todo, de sufrir
inoculaciones y cortes al manipular objetos cortantes y punzantes, o exposiciones de
piel y mucosas, serán consideradas profesiones con riesgo biológico.

Dentro de la asistencia sanitaria, todo el personal sanitario que presta asistencia a


los enfermos –médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, celadores y técnicos
sanitarios-, todo el personal de laboratorio que procesa las muestras que
potencialmente pueden estar contaminadas, el personal de limpieza que manipula el
material de desecho contaminado y el personal de mantenimiento durante las
intervenciones en instalaciones que potencialmente puedan estar contaminadas, están
incluidos dentro de las profesiones que sufren el riesgo biológico.

La presencia innegable de estos agentes biológicos, que van a provocar el riesgo


biológico, nos obliga a que desarrollemos un esfuerzo importante, conducente a utilizar
todas las medidas que estén a nuestro alcance, dentro del hospital, para minimizar los
efectos de este riesgo. Es a este conjunto de medidas de protección frente a los
agentes biológicos a lo que se le denomina bioseguridad hospitalaria.

Por tanto, la bioseguridad es la aplicación de conocimientos, técnicas y


equipamientos para prevenir a personas, laboratorios, áreas hospitalarias y medio
ambiente de la exposición a agentes potencialmente infecciosos o considerados
de riesgo biológico. La bioseguridad hospitalaria, consiste en conseguir, a través de
medidas científicas organizativas, el poder manejar los agentes infecciosos de tal
manera que se confine el riesgo biológico y se reduzca la exposición, tanto directa
como potencial, del personal sanitario a los agentes biológicos. Al mismo tiempo, se
debe tener en cuenta que no sólo se debe reducir la exposición del personal sanitario,
sino que además nos debe ayudar a minimizar su dispersión en el ambiente, de tal
forma que se reduzca la exposición indirecta de otros pacientes. Debe entenderse que

Módulo II: La bioseguridad en la práctica asistencial.


2|P ági na

abarca de forma holística a todas las conductas, conocimientos, hábitos y sentimientos


que deben incorporarse a la práctica asistencial del personal que trabaja en los
hospitales.

2. Principios de la bioseguridad:

Como hemos señalado debemos tener en cuenta que los riesgos biológicos
siempre están presentes, y que en todas las acciones que realizamos debemos
prevenirlos. Es por eso que debemos de interiorizar una serie de medidas, y llevarlas a
cabo en cada una de nuestras acciones, de manera que al aplicarlas con carácter
general, en todas las circunstancias, vamos a conseguir disminuir la probabilidad de
que el riesgo biológico produzca enfermedades a los profesionales sanitarios. Estas
medidas de carácter general son:

 Universalidad: Es decir, las medidas que llevemos a cabo para disminuir los
riesgos biológicos, deben implicar a todos los pacientes, los trabajadores y
profesionales de todos los servicios, independientemente que se conozca
su serología o no. Para ello todo el personal debe seguir las precauciones
de manera rutinaria, de tal forma que se evite la exposición de la piel y de
las mucosas en todas las situaciones que pueden dar origen a accidentes,
estando o no previsto el contacto con cualquier fluido corporal del paciente.
Estas precauciones, se deben llevar a cabo por todos los profesionales
sanitarios, independientemente de que presenten o no enfermedades.

 El uso de barreras: Con este concepto lo que se pretende es tomar


conciencia y llevar a cabo una serie de medidas tendentes a evitar la
exposición directa a sangre y otros fluidos orgánicos potencialmente
contaminantes, Para ello vamos a utilizar materiales adecuados que no
sirvan de separación y que se interponga al contacto de los mismos. La
utilización de barreras no evita los accidentes de exposición de estos
fluidos, pero disminuyen las probabilidades de una infección.Las
precauciones estándar o precauciones universales tienen por objeto el
reducir el riesgo de transmisión de los agentes patógenos. Los elementos
clave en las precauciones universales son:

Módulo II: La bioseguridad en la práctica asistencial.


3|P ági na

1. La vacunación.

2. La higiene de manos.

3. El uso de guantes.

4. La protección facial (ojos, nariz y boca)con gafas y mascarilla.

5. Uso de ropa de protección.

6. La prevención de pinchazos de aguja y lesiones con equipos de


bioseguridad.

7. La prevención secundaria tras la exposición a un agente biológico.

8. La limpieza ambiental (desinfección del entorno).

9. La manipulación, el transporte y procesamiento de la ropa de los


pacientes.

10. Eliminación deresiduos dentro de los lugares de utilización.

 Los medios para la eliminación del material potencialmente contaminado:


En estas medidas se incluyen todo el conjunto de actividades que se
realizan para el depósito de todos los materiales que se hayan utilizados en
la atención de pacientes. Todos estos materiales son potencialmente
contaminantes, y por tanto merecen un tratamiento especial para su
manipulación.

3. Elementos básicos de la bioseguridad:

Los elementos básicos sobre los que se asienta la seguridad biológica son:
 Las prácticas normalizadas en el trabajo: En el fondo vuelve a tratarse de
manejar el conocimiento que tenemos de prevención de los riesgos
biológicos, de tal forma que unas prácticas normalizadas que incluyan todas
las medidas de protección frente al contacto con material infectado, o con
agentes biológicos, son uno de los elementos fundamentales para que no
se produzca la posibilidad de daño. Tenemos que ser conscientes de los
riesgos potenciales que nuestro trabajo encierra, y además tenemos que

Módulo II: La bioseguridad en la práctica asistencial.


4|P ági na

recibir formación adecuada en el manejo de los materiales biológicos, de tal


manera que las actividades que llevamos a cabo resulten seguras. La
manera de normalizar estas prácticas, tiene una doble vertiente: por un lado
deben ajustarse a un procedimiento o norma, y por el otro deben hacerse
siempre, de tal manera que se transformen en una práctica habitual o
normal. Estos procedimientos deben revisarse y actualizarse de manera
periódica, de tal forma que siempre incluyan los últimos conocimientos
sobre el tema y que estén disponibles para todos los profesionales que
tienen que llevarlos a cabo.
 Barreras primarias: Las barreras primarias son los equipos de seguridad,
entre los que se incluyen tanto los dispositivos o aparatos que garantizan la
seguridad de un proceso, como todos los denominados equipos de
protección personal o individual (guantes, mascarillas, protectores oculares,
batas...).
 Barreras secundarias. Se refieren a todas las medidas que se deben
realizar entorno al diseño y la construcción de las instalaciones en las que
se tiene que llevar a cabo nuestra actividad. La magnitud de las barreras
secundarias dependerá del agente biológico en cuestión y de las
manipulaciones que con él se realicen. Realmente no existe una disciplina o
especialización que se encarguen del estudio o desarrollo de la misma, sino
que se basan en la experiencia, y esto, en sí mismo constituye una
dificultad añadida, puesto que a veces el diseño original, puede mejorarse.

Debemos de tener en cuenta que cuando el contacto con este tipo de agentes
biológicos sea secundario, tendrán más importancia las prácticas de trabajo
normalizadas y los equipos de protección personal, mientras que cuando la
manipulación sea más deliberada, aparte de estos dos principios básicos, también se
les dará mucha importancia a las barreras secundarias.

4. Niveles de bioseguridad:

Como ya señalamos, el CDC de los Estados Unidos de América, señala cuatro


niveles de riesgo en los agentes biológicos. Este mismo concepto se ha trasladado a
Módulo II: La bioseguridad en la práctica asistencial.
5|P ági na

los niveles para la seguridad en el manejo de agentes biológicos, del nivel 1 al 4 (de
menor a menor peligrosidad del agente biológico) y que normalmente se aplican en los
laboratorios que trabajan directamente con los agentes biológicos, aunque por
extensión, se pueden aplicar, en función de los medios que se utilicen –prácticas
normalizadas, barreras primarias y barreras secundarias- a cualquier tipo de
instalación sanitaria donde se manejen agentes biológicos.
Vamos a enunciar solamente sus características:
 Nivel 1: En este tipo de instalaciones se puede trabajar con agentes que
presentan un peligro mínimo para el personal y el ambiente. Su acceso no
es restringido y el trabajo se realiza en mesas estándar de laboratorio. No
se requiere equipo especial, ni tampoco diseño específico de las
instalaciones. Los materiales contaminados se desechan en recipientes de
residuos abiertos, y las medidas de descontaminación son similares a las
precauciones modernas (por ejemplo, lavarse las manos con jabón
antibacteriano o lavar todas las superficies expuestas del laboratorio con
desinfectantes...).
 Nivel 2: Se manejan agentes de peligro moderado hacia el personal y el
ambiente, pero difiere del nivel 1 en que se requiere entrenamiento
específico en el manejo de agentes patógenos, el acceso es restringido, se
toman precauciones extremas con instrumentos punzantes y cortantes
contaminados y ciertos procedimientos se llevan a cabo en lugares de
trabajo biológico.

Módulo II: La bioseguridad en la práctica asistencial.


6|P ági na

Niveles de bioseguridad

 Nivel 3: Es el que presentan los laboratorios clínicos, de diagnóstico,


universitarios y de investigación, en los cuales se realiza trabajo con
agentes que pueden causar un daño serio y mortal como resultado de la
exposición a los mismos. Cuentan con diseño especial y todos los
materiales son manipulados con vestimenta y equipo de protección. Todo el

Módulo II: La bioseguridad en la práctica asistencial.


7|P ági na

personal tiene formación específica y todos los procedimientos de


manipulación se llevan a cabo en dispositivos de contención física.

 Nivel 4: Se utiliza para trabajar con agentes biológicos con un alto riesgo
individual de contagio y que además son muy perjudiciales para la vida. El
personal de estos laboratorios cuenta con entrenamiento específico y
extensivo en el manejo de agentes infecciosos y cuentan con
entrenamiento para trabajar en el ambiente estéril y controlado de los
mismos. Utilizan trajes especiales que cubren la totalidad de sus cuerpos y
que además tienen una leve sobrepresión para evitar que entren partículas
infecciosas al mismo si es que éste llega a desgarrarse. Los laboratorios se
mantienen con una presión de aire negativa, lo cual ayuda a impedir que
los agentes nocivos escapen al ambiente. Además, las instalaciones están
en un edificio separado o en un área controlada dentro de un edificio, que
está completamente aislada de las demás áreas del edificio.

Como podemos observar en todas estas descripciones, realmente cuando nos


referimos a niveles de bioseguridad, estamos hablando generalmente de laboratorios
donde se van a manejar agentes biológicos. Con carácter general y en instalaciones
hospitalarias, por la clasificación de agentes infecciosos en función de su grado de
riesgo o nivel de riesgo, nos vamos a poder encontrar con agentes de los cuatro
niveles, puesto que los pacientes que llegan al hospital no seleccionan a estos en
función de las instalaciones que poseen para el manejo de estos agentes biológicos,
sino que acuden debido a que no se encuentran bien y van buscando asistencia
sanitaria. Por ejemplo, al servicio de urgencias van a llegar desde pacientes con
agentes biológicos de riesgo I, por ejemplo un paciente con una infección de orina por
E. Coli, a un paciente que está padeciendo una fiebre hemorrágica provocada por el
Ébola. Por tanto, si nos atenemos a los niveles de seguridad del CDC, tendríamos que
ubicar incluso a los pacientes en dos lugares distintos del hospital – uno con un nivel
de seguridad biológica I y el otro en un nivel de seguridad biológica IV-. Pero esta no
es la realidad con la que nos encontramos. Generalmente, desconocemos cual es el
agente biológico que está provocando la sintomatología que presenta el paciente, y es
a posteriori cuando podemos saber realmente qué lo está provocando. Así, siempre

Módulo II: La bioseguridad en la práctica asistencial.


8|P ági na

debemos tener presente este hecho, no sabemos a qué agente biológico podemos
estar expuestos, y aunque podamos sospecharlo, siempre debemos llevar a cabo las
medidas de protección universal, con la utilización de todas las barreras primarias de
las que dispongamos. En el segundo ejemplo, si el paciente podemos sospechar que
tiene una afectación por un agente biológico de riesgo o nivel IV, el personal debería
de utilizar un equipo de protección personal individual adecuado y aplicar
estrictamente las medidas normativas y procedimientos específicos para prevenir el
contacto con el agente biológico y su diseminación al medio ambiente. Así, aparte de
equipo de protección individual (teóricamente traje completo) y medidas especiales en
el mismo (presión positiva en el traje, deberían de contar con zonas especiales para la
atención de este tipo de pacientes, así como conocimientos y entrenamiento
específicos para ello. El estrés psicológico, el calor y la deshidratación debido al uso
de un equipo completo, y problemas ergonómicos derivados de la manipulación de los
cuerpos y los pesos hacen que este tipo de pacientes no puedan ser atendidos con
carácter general en cualquier dependencia hospitalaria.

Módulo II: La bioseguridad en la práctica asistencial.

También podría gustarte