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LOS INCIDENTES, PROCEDIMIENTOS CIVILES
ESPECIALES Y LOS ASUNTOS JUDICIALES NO
CONTENCIOSOS
Tomás Jiménez Barahona
Magdalena Pineda Tabach
Francisco Salmona Maureira
Marzo de 2004
CAPÍTULO I
LOS INCIDENTES
I.‐ GENERALIDADES.
1. Introducción. Durante el curso del procedimiento puede surgir una gran
variedad de cuestiones accesorias, que si bien no integran el conflicto principal, se
vinculan a él, por lo cual deben ser resueltas.
2. Reglamentación. En el Título IX del Libro I del CPC se tratan los incidentes
ordinarios; en el Título X a XVI, los denominados incidentes especiales.
En consecuencia, al ubicarse en el Libro “Disposiciones comunes a todo
procedimiento”, sus preceptos deben ser aplicadas a cualquier procedimiento,
salvo que existiere norma especial diversa o que se encuentren en pugna con la
naturaleza del procedimiento en el cual deban ser aplicadas.
3. Concepto. Incidente es toda cuestión accesoria al juicio que requiere de un
especial pronunciamiento del tribunal. Es similar al concepto que da el art. 82 CPC.
4. Elementos. Para que concurra un incidente debe concurrir los siguientes
elementos:
a) Que exista un juicio. Sin la cuestión principal no cabe hablar de cuestiones
accesorias.
b) Que la cuestión promovida sea accesoria respecto del asunto principal.
c) Que exista una relación directa entre el incidente y la cuestión principal. Las
cuestiones ajenas al juicio deben promoverse en juicio separado. El art. 84 señala
que todo incidente que no tenga conexión alguna con el asunto que es materia del
juicio podrá ser rechazado de plano.
d) Que exista un especial pronunciamiento por parte del tribunal. Esto significa
que tan pronto como la controversia accesoria está en estado de ser fallada el juez
deberá dictar la respectiva resolución, sin esperar que la cuestión principal lo esté.
Tratándose de incidentes de previo y especial pronunciamiento, ellos siempre
deben ser resueltos antes de la sentencia definitiva, por cuanto su promoción
genera la suspensión del asunto principal.
Los incidentes que no revisten el carácter de precio y especial pronunciamiento
deberán resolverse con independencia de la resolución de la cuestión principal.
No obstante ello, existen casos especiales en que los incidentes deben ser
resueltos en la sentencia definitiva, como el caso de la condena en costas respecto
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del asunto principal (art. 144), las tachas de los testigos (art. 379 inc 2°), en el juicio
sumario (art. 690) y en el de mínima cuantía (art. 723).
5. Características.
1) Son accesorias del asunto principal.
2) Tienen un procedimiento propio.
3) Están tratadas en el libro I del CPC, por lo cual sus normas son supletorias;
además se aplican al procedimiento penal por remisión expresa del art 43
CPP.
4) Se tramitan ante el tribunal que conoce del asunto principal.
5) Pueden promoverse desde que existe juicio hasta que se dicte sentencia en la
causa principal, salvo la nulidad procesal por falta de emplazamiento (art.
80).
6) No suspenden la tramitación del cuaderno principal (debe formarse
cuaderno separado), salvo cuando se trata de incidentes de previo y especial
pronunciamiento.
6. Clasificaciones.
6.1. Según su tramitación: a) Ordinarios, cuando se tramitan de acuerdo a las
normas generales; y, b) Especiales, en caso de haber normas particulares. Estos
últimos son la acumulación de autos, las cuestiones de competencia, las
implicancias y recusaciones, el privilegio de pobreza, las costas, el desistimiento de
la demanda y el abandono del procedimiento.
6.2. Según su relación con el asunto principal: a) Conexos, tienen relación y
deben admitirse a tramitación; y, b) Inconexos, que pueden ser rechazados de
plano.
6.3. Según su origen: a) Previos, son los que nacen de un hecho anteriores al
juicio o coexistente con su principio y deben promoverse antes de hacer cualquier
gestión principal en el pleito (art. 84 inc 2°); y, b) Coetáneos, que son los originados
de un hecho acontecido durante el juicio y deben promoverse tan pronto como el
hecho llegue a conocimiento de la parte respectiva (art. 85 inc 1°). Todos los
incidentes cuyas causas existan simultáneamente deben promoverse a la vez (art.
86).
6.4. Según su incidencia en la causa principal: a) De previo y especial
pronunciamiento: paralizan la substanciación de la causa principal hasta que no sean
resueltos y se tramitan en el cuaderno principal sin dar motivo a la formación de
un cuaderno separado (art. 87 inc 1°); y, b) De no previo y especial pronunciamiento:
no suspenden la tramitación de la causa principal y deben ser substanciados en
cuaderno separado (art. 87 inc 2°).
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II.‐ TRAMITACIÓN DE LOS INCIDENTES ORDINARIOS
7. Regulación. Título IX, Libro I CPC. Artículos 82 y siguientes. Estas normas
revisten importancia por cuanto: 1) se aplican por remisión al procedimiento penal;
2) se aplican supletoriamente en los incidentes especiales; y, 3) regulan la prueba se
aplican al juicio sumario.
8. Etapa en que se deben promover los incidentes. Respecto a la etapa procesal,
hay que distinguir:
En primera instancia, desde la notificación de la demanda hasta la
notificación de la resolución que cite a las partes a oír sentencia.
En segunda instancia, hasta la vista de la causa.
Excepcionalmente, la nulidad de todo lo obrado puede oponerse con
posterioridad a la citación a oír sentencia (art. 433: “sin perjuicio del art 83 y 84”) e
incluso en el procedimiento incidental de cumplimiento de una sentencia, por falta
de emplazamiento válido (art 234 inciso final).
9. Oportunidad para promoverlos. La regla general es que todo incidente debe
formularse tan pronto llegue a conocimiento de la parte que lo promueve el hecho
que le sirve de fundamento. Esa norma se desprende de las siguientes
disposiciones:
a) Si el incidente nace de un hecho anterior al juicio o coexistente con su
principio, deben promoverse antes de hacer cualquiera gestión principal en el
pleito (art. 84 inc 2°).
b) Si el incidente es originado en un hecho que acontezca durante el juicio,
deberá promoverlo tan pronto como el hecho llegue a conocimiento de la parte
respectiva (Art. 85).
c) Si concurren simultáneamente diversas causas para promover incidentes,
deberán promoverse todos los incidentes a la vez (art. 86).
Si no se cumple con lo anterior, el tribunal rechazará de plano el incidente,
salvo que se trate de un vicio que anule el proceso ‐en cuyo caso habrá de estarse a
lo dispuesto por el art. 83‐ o que se trate de una circunstancia esencial para la
ritualidad del juicio, evento en el cual se ordenará que se practiquen las diligencias
necesarias ara que el proceso siga su curso legal (art. 84 inc 3°, 85 inc 2° y 86).
d) El incidente de nulidad procesal debe promoverse dentro de 5 días
contados desde que aparezca o se acredite que quien deba reclamar la nulidad
tuvo conocimiento del vicio a menos que se trate de la incompetencia absoluta del
tribunal (art 83 inc 2°).
e) El rebelde podrá promover el incidente de nulidad de todo lo obrado en
rebeldía suya por fuerza mayor, dentro de 3 días contados desde que cesó el
impedimento y pudo hacerse valer ante el tribunal que conoce del negocio (art 79).
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f) El rebelde por falta de notificación o notificación defectuosa, podrá
promover la nulidad de todo lo obrado dentro de 5 días contados desde que
aparezca o se acredite que el litigante tuvo conocimiento personal del juicio (art.
80).
10. Restricciones legales para evitar que los incidentes se utilicen con fines
meramente dilatorios.
En virtud del principio de la buena fe, el legislador ha establecido que los
incidentes sólo pueden promoverse cuando sean estrictamente necesarios para la
resolución de la cuestión principal. Las medidas adoptadas al respecto son:
a.‐ Se establece expresamente una oportunidad y forma específica para
hacer valer diversos incidentes.
b.‐ Se establece con carácter obligatorio la condena en costas respecto de la
parte que hubiere promovido y perdido un incidente dilatorio (art. 147).
c.‐ Se establece la consignación precia obligatoria para los efectos de
promover nuevos incidentes respecto de la parte que hubiere promovido y
perdido dos o más incidentes con anterioridad, los cuales nunca revestirán el
carácter de precio y especial pronunciamiento, debiendo tramitarse en cuaderno
separado (art. 88).
11. Procedimiento para tramitación de los incidentes. Se trata de un
procedimiento concentrado.
a) Fase de discusión: Frente a la solicitud de una parte que promueve el incidente,
el tribunal puede adoptar las siguientes actitudes.
‐ Rechazarlo de plano, cuando sea inconexo, extemporáneo o sin haberse
efectuado consignación cuando sea necesario.
‐ Resolverlo de plano, acogiéndolo o rechazándolo, sin conferir traslado,
cuando su fallo se pueda fundar en hechos que consten en el proceso o sean de
pública notoriedad, lo que el tribunal consignará en su resolución (art 89).
‐ Admitirlo a tramitación, confiriendo traslado por 3 días, plazo que es
legal, de días, fatal, discontinuo e improrrogable.
En este último caso, la parte contraria puede adoptar las siguientes
actitudes:
‐ Allanarse al incidente promovido o no controvertir los hechos que
sirven de fundamento para promoverlo (acá no será necesaria la prueba).
‐ Permanecer inactivo, caso en el cual el tribuna examinará si es necesaria
prueba; y,
‐ Responder dentro de 3ro día, caso en el cual el tribuna examinará si es
necesaria prueba.
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b) Fase de prueba: La resolución que recibe la causa a prueba, el término
probatorio y la recepción de la prueba se rige por las normas relativas al juicio
ordinario, con las siguientes excepciones:
1.‐ La resolución que recibe la causa a prueba se notifica por el estado diario
(art 323 inc 2°).
2.‐Contra esa resolución cabe interponer recurso de reposición y no
apelación, conforme a lo dispuesto por el incido final del art. 90.
3.‐ El término probatorio ordinario es de 8 días (art 90 inc 1°)
4.‐ Para rendir la testimonial, se debe acompañar dentro de los 2 primeros
días del probatorio una nómina de los testigos que piensa valerse (art 90 inc 2°).
5.‐ el término probatorio extraordinario es facultativo para el tribunal
concederlo por una sola vez y por motivos fundados por el número de días que
estime necesarios, pero sin que el término pueda exceder del plazo total de 30 días
(Art. 90 inc 3°).
6.‐ El término probatorio reviste el carácter de fatal para la proposición de
todos los medios de prueba (art 90: “para que dentro de él...”). En consecuencia, no es
necesaria la dictación de la resolución que cita a las partes a oír sentencia con el fin
de poner término a la actividad probatoria de las partes.
c) Fase de fallo: En el procedimiento incidental no se contemplan los trámites de
observaciones a la prueba y de citación para oír sentencia. En todo caso, el tribunal
podría ordenar medidas para mejor resolver.
Vencido el término probatorio, háyanla rendido o no las partes, el tribunal
fallará inmediatamente o, a más tardar, dentro de tercero día (art. 91).
La resolución que falla un incidente será una sentencia interlocutoria de
primer grado o un auto, según establezca o no derechos permanentes a favor de las
partes.
En cuanto a la condena en costas, el art. 144 establece que la parte vencida
en un incidente será condenado en costas, sin perjuicio de la facultad del tribunal
de eximirla de ellas, cuando tuvo motivos plausibles para litigar.
Ahora bien, tratándose de incidentes dilatorios, el art. 147 establece la
obligatoriedad de la condena en costas.
12. Los incidentes en segunda instancia. Las cuestiones accesorias que se
promuevan ante el tribunal de alzada que conoce de una apelación, se fallarán de
plano por el tribunal, o se tramitarán como incidentes, siendo facultad discrecional
el optar por una u otra. Si decide darle tramitación de incidente, podrá fallarla en
cuenta u ordenar que se traigan los autos en relación para resolver (art. 220). La
resolución que dicte es inapelable (art. 210).
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III.‐ LA NULIDAD PROCESAL, LOS MEDIOS PARA HACERLA VALER Y EN
PARTICULAR EL INCIDENTE DE NULIDAD PROCESAL.
13. Concepto. La nulidad procesal es una sanción de ineficacia respecto de los
actos jurídicos del proceso por el incumplimiento de algunos de los requisitos que
la ley prescribe para su validez.
14. Características.
a) Es autónoma en su naturaleza, en sus consecuencias y en su configuración
jurídica. Se rige por normas procesales y no del CC.
b) Puede hacerse valer de distintos medios. Directamente, mediante la
nulidad de oficio (art. 84), casación de oficio (arts. 776 y 785), el incidente de
nulidad, las excepciones dilatorias, el recurso de casación y de revisión.
Indirectamente, mediante los recursos de reposición, de apelación y de queja.
c) No es clasificable. No es absoluta ni relativa. Sin embargo se distingue, en
doctrina, entre nulidad y anulabilidad. La nulidad es aquella que puede ser
declarada de oficio o a petición de parte, por haberse infringido normas de orden
público. En cambio la anulabilidad es aquella que puede ser declarada sólo a
petición de parte por haberse infringido normas de orden privado.
d) No requiere de una causal específica. En nuestro derecho se contemplan
tanto causales específicas como genéricas.
e) Requiere ser alegada por la parte que sufrió un perjuicio. Sólo
excepcionalmente puede ser declarada de oficio.
f) La nulidad procesal requiere de una resolución que la declare.
g) La nulidad sólo se aplica a actos procesales realizados dentro del proceso.
h) Genera la nulidad específica del acto viciado ‐nulidad propia‐ y en
algunos casos, también la de los realizados con posterioridad al acto viciado ‐
nulidad extensiva‐ por existir una dependencia directa entre ellos. Ejemplo típico
de este último es la nulidad por falta de emplazamiento.
i) La nulidad procesal se sanea:
‐ Mediante la resolución que la deniega.
‐ Mediante la preclusión de la facultad para hacerla valer;
‐ Cuando la parte ha originado el vicio o concurrido a su
materialización.
‐ Mediante la convalidación expresa o tácita del acto nulo.
j) La nulidad procesal sólo debe ser declarada cuando el vicio que la genera
hubiere causado un prejuicio. No hay nulidad sin perjuicio (arts. 768 inciso
penúltimo y 767).
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CAPÍTULO II
EL DESISTIMIENTO DE LA DEMANDA
15. Reglamentación. Está regulado como incidente especial (arts. 148 a 151).
16. Generalidades. Hay tres situaciones que se asemejan y que resulta necesario
distinguirlas: el retiro, la modificación y el desistimiento de la demanda.
El retiro de la demanda puede efectuarse antes de notificada la demanda,
considerándosele como no presentada (art. 148).
La modificación de la demanda consiste en aquel acto mediante el cual el
demandante introduce a la demanda cualquier cambio a aquella presentada al
tribunal, que debe verificarse antes de contestada. Estas modificaciones se
consideran como una nieva demanda para los efectos de su notificación y sólo
desde la fecha en que esta diligencia se practique correrá el término para contestar
la primitiva demanda (art. 261).
Finalmente, mediante el desistimiento de la demanda, que puede realizarse
en cualquier estado del juicio, el actor renuncia a la pretensión deducida en
aquélla, produciéndose el término del procedimiento y la extinción de la
pretensión hecha valer en la demanda (art 148, parte segunda).
17. Sujeto del desistimiento. Puede ser ejercido exclusivamente por el
demandante. También por el demandado, pero exclusivamente respecto de la
pretensión que hubiere hecho valer por medio de la reconvención (art 151).
18. Tramitación del incidente de desistimiento de la demanda. Debe tramitarse
de acuerdo a las reglas generales recién estudiadas. En consecuencia, el
demandado puede adoptar las siguientes actitudes:
a) No evacuar traslado.
b) Oponerse al desistimiento, solicitando que sea desestimado. En este caso,
o si sólo se acepta condicionalmente, resolverá el tribunal si continúa o no el juicio,
o la forma en que debe tenerse por desistido al actor (art. 149).
19. Naturaleza jurídica de la resolución que se pronuncia acerca del
desistimiento. Hay que distinguir según si acepta o rechaza el desistimiento de la
demanda.
a) Si la acepta, se trata de una sentencia interlocutoria de primer grado,
porque falla un incidente estableciendo derechos permanentes a favor de las
partes. Una vez ejecutoriada, produce cosa juzgada substancial, conforme al art.
175.
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b) Si la rechaza, se ha estimado que es un auto, ya que resuelve sobre un
incidente no estableciendo derechos permanentes. Como sabemos, no produce
cosa juzgada.
20. Desistimiento de la reconvención. Tiene una tramitación diferente al
desistimiento de la demanda. Mientras ésta siempre genera un incidente,
confiriéndosele traslado al demandado, el desistimiento de la reconvención debe
proveerse teniéndose por aceptado, con citación (art. 151). Sólo se genera un
incidente en la medida en que el demandante se oponga dentro de 3 días.
21. Efectos del desistimiento. El desistimiento produce los siguientes efectos:
a) Extingue las pretensiones que se hubieren hecho valer en la demanda o en
la reconvención. La resolución producirá la acción y la excepción de cosa juzgada,
para lo cual se necesitará de la concurrencia de triple identidad (art. 177). El efecto
de cosa juzgada contemplado en el art. 150 no sólo afecta a las partes, sino también
a todos a quienes hubiera podido afectar la sentencia del juicio.
b) Termina el procedimiento, puesto que termina el conflicto. Si el
desistimiento se verifica sólo respecto de una de las varias pretensiones, el término
del procedimiento se producirá solamente respecto de esas pretensiones.
CAPÍTULO III
EL ABANDONO DEL PROCEDIMIENTO
22. Reglamentación. Está regulado como incidente especial (arts. 152 a 157).
23. Concepto. Es un incidente especial, en virtud del cual se declara por el tribunal
como sanción el término del procedimiento, a petición del demandado, por haber
permanecido inactivas todas las partes por el término previsto por el legislador,
contado desde la fecha de la última resolución recaída en una gestión útil, sin que se
produzca la extinción de las pretensiones o excepciones hechas valer por él.
24. Requisitos.
a) Inactividad de las partes, ni de terceros que hayan intervenido en él. Se
entiende por gestión útil aquella que tiene por objeto dar curso progresivo a los
autos. En consecuencia, no será gestión útil la solicitud de acumulación de autos,
de mera certificación de un hecho, de custodia de documentos, de desarchivo,
corrección de foliación de un expediente, etc.
b) Transcurso del tiempo. La inactividad debe producirse por el término de 6
meses contados desde la última resolución recaída en una gestión útil para dar
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curso progresivo a los autos (art. 152). No es necesaria la notificación de esa última
resolución. El plazo de 6 meses no se suspende en inhábiles y, según alguna
jurisprudencia, tampoco durante el feriado judicial.
El plazo de 6 meses se reduce en otros procedimientos:
‐ Juicio de mínima cuantía: 3 meses (art. 709)
‐ Implicancias y recusaciones: 10 días (art. 123)
‐ Acción penal privada: 30 días continuos (Art. 587 CPP y 402 NCPP).
c) Petición del demandado. No puede ser declarada de oficio y sólo puede
solicitarla el demandado (Art. 153).
d) Inexistencia de renuncia del abandono por parte del demandado. Si reiniciado el
procedimiento luego de la paralización por más de 6 meses, el demandado no
alega abandono, se entiende renunciado el derecho para solicitar el abandono. Si
su primera actuación no es pedir el abandono, precluye su derecho. Aún más, se ha
fallado que si alega el abandono en un otrosí de su escrito y no en lo principal, se
entiende que se ha producido la renuncia establecida en el art 155.
Finalmente cabe señalar que la institución del abandono del procedimiento
no opera en algunos procedimientos civiles: quiebras, división o liquidación de
herencias, sociedades o comunidades (art. 157).
25. Forma de alegarlo. Puede alegarse por vía de acción o de excepción (art. 154).
26. Oportunidad para alegarlo. Puede alegarse desde que existe juicio hasta que se
haya dictado sentencia ejecutoriada en la causa (art. 153).
27. Tribunal competente para declararlo. El tribunal de única, primera o segunda
instancia ante el cual se hubieren configurado los requisitos.
28. Tramitación. La petición de abandono se tramita como incidente (art. 154). En
consecuencia, del escrito debe conferírsele traslado al demandante. Se trata de un
incidente de previo y especial pronunciamiento.
29. Naturaleza jurídica de la resolución. Debemos distinguir si lo declara o lo
rechaza.
1) Si declara el abandono: se trata de una sentencia interlocutoria de primer
grado, ya que falla un incidente estableciendo derechos permanentes el favor de
las partes porque se pierde lo actuado en el procedimiento y no se puede continuar
en él, sin perjuicio de quedar a salvo las pretensiones y excepciones que se
hubieren hecho valer en el procedimiento abandonado.
2) Si rechaza el abandono: se trata de un auto, ya que resuelve un incidente
no estableciendo derechos permanentes.
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30. Efectos del abandono del procedimiento. El abandono produce los siguientes
efectos:
a) Las partes pierden el derecho de continuar con el procedimiento
abandonado.
b) Las partes no pueden hacer valer el un nuevo juicio las actuaciones que se
hubieren realizado en el procedimiento abandonado (Art 156).
Cabe recordar el art. 2503 N°2 del Código Civil que establece que la
interrupción civil no corre cuando el recurrente desistió expresamente de la
demanda o se declaró abandonado el procedimiento. En consecuencia, declarado el
abandono se entiende que no se ha producido la interrupción civil de la
prescripción.
Sin perjuicio de lo anterior, declarado el abandono, no se entenderán
extinguidas las acciones o excepciones de las partes y subsistirán con todo su valor
los actos y contratos de que resulten derechos definitivamente constituidos (art.
156 inciso 2°). Ejemplo: mandato o efectos de un avenimiento.
31. El abandono del procedimiento en el juicio ejecutivo.
a) Gestiones preparatorias a la vía ejecutiva: No procede decretar el
abandono, toda vez que estas diligencias no constituyen un juicio. Y sabemos que
existe juicio desde la notificación válida de una demanda.
b) En el cuaderno ejecutivo: Hay que distinguir:
‐ Si el ejecutado opuso excepciones, el abandono se rige por las reglas
generales.
‐ Si hay pluralidad de ejecutados, aquel que no opuso excepciones no
podrá alegar el abandono, dado que el mandamiento de ejecución y
embargo hace las veces respecto de él de sentencia definitiva
ejecutoriada
c) En el cuaderno de apremio: El ejecutado puede solicitar el abandono
luego de haberse dictado sentencia definitiva ejecutoriada que rechace las
excepciones del ejecutado o si éste no hubiere opuesto excepciones, en cuyo caso el
mandamiento de ejecución y embargo hace las veces de sentencia ejecutoriada. En
este caso, el plazo para declarar el abandono será de 3 años contados desde la fecha
de la última gestión útil, hecha en el procedimiento de apremio, destinado a
obtener el cumplimiento forzado de la obligación, luego de ejecutoriada la
sentencia definitiva o vencido el plazo para oponer excepciones en su caso. En el
evento que la última diligencia realizada en el cuaderno de apremio sea de fecha
anterior a aquella en que quedó ejecutoriada la sentencia definitiva condenatoria o
en que venció el plazo para oponer excepciones, el plazo de los 3 años se contará
desde que acaeció alguna de estas situaciones. Finalmente, el legislador contempla
una situación excepcional en estos casos de carácter obligatoria con el fin de liberar
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al ejecutante de la condena en costas. En estos casos, si se declara el abandono del
procedimiento sin que medie oposición del ejecutante, éste no será condenado en
costas.
d) En las tercerías: si sostenemos que importan un proceso independiente y
distinto al juicio ejecutivo, cabría aplicarles a las tercerías para declarar su
abandono conforme a las reglas generales. Debemos entender como demandados
en la tercería tanto al ejecutante como al ejecutado.
32. Paralelo entre el abandono del procedimiento y el desistimiento de la
demanda.
1) El desistimiento de la demanda emana de la voluntad de una de las partes; el
abandono es una sanción procesal para la inactividad de todas las partes del proceso
y sólo puede ser alegado por el demandado.
2) El desistimiento produce la extinción o pérdida de las pretensiones que se han
hecho valer; el abandono sólo produce la pérdida del procedimiento, es decir, de la
materialidad de lo actuado, pero no de las pretensiones y excepciones que se
hubieren hecho valer.
3) El mandatario judicial del demandante requiere de facultades especiales para
desistirse de la demanda, requisito que no se necesita para los efectos de solicitarse
el abandono del procedimiento por parte del apoderado del demandado.
4) La resolución que acoge el desistimiento de la demanda produce cosa juzgada
sustancial; en cambio la que acoge el abandono del procedimiento produce sólo cosa
juzgada formal.
Estudiar restantes incidentes especiales:
• Acumulación de autos (Casarino, tomo III, pp. 308 – 317)
• Cuestiones de competencia (Casarino, tomo III, pp. 319 – 327)
• Implicancias y recusaciones (Casarino, tomo III, pp. 328 – 340)
• Privilegio de pobreza (Casarino, tomo III, pp. 340 – 344)
• Las costas (Casarino, tomo III, pp. 345 – 356)
• Las multas (Casarino, tomo III, pp. 376 – 379)
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EL JUICIO EJECUTIVO
Capítulo primero
GENERALIDADES
I.‐ NOCIONES PREVIAS
1. Definición. Procedimiento contencioso de aplicación general o especial, y de
tramitación extraordinaria, por cuyo medio se persigue el cumplimiento forzado
de una obligación que consta de un título fehaciente e indubitado.
2. Características.
a) de aplicación general o especial, según el caso
b) extraordinario o especial
c) compulsivo o de apremio
d) se fundamenta en la existencia de una obligación indubitada
e) va en protección del acreedor
3. Fundamento del juicio ejecutivo. Su finalidad es obtener el cumplimiento
forzado del deudor que ha incumplido, total o parcialmente.
4. Clasificación del juicio ejecutivo.
a) según la naturaleza de la obligación:
‐ de obligación de dar
‐ de obligación de hacer
‐ de obligación de no hacer
Se tramitan de forma distinta
b) según el campo de aplicación:
‐ de aplicación general
‐ de aplicación especial, como prendarios, de cobro de impuestos,
etc.…
c) según la cuantía:
‐ mayor
‐ mínima
5. Reglas especiales aplicables.
Juicios ejecutivos de obligaciones de dar, hacer y no hacer (Libro III, CPC).
Juicios ejecutivos de aplicación espacial, están en diversas leyes especiales.
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II.‐ LA ACCIÓN EJECUTIVA
6. Requisitos de procedencia. Se requiere copulativamente que la obligación:
a) conste en un título ejecutivo (arts. 434, 530 y 544 CPC).
b) sea actualmente exigible (arts. 437, 530 y 544 CPC).
c) sea líquida (para obligación de dar); determinada (de hacer) y susceptible de
convertirse en la de destruir la obra hecha (no hacer), (arts. 438, 530 y 544).
d) que la acción ejecutiva no esté prescrita (arts. 442, 531 y 544 CPC).
7. El título ejecutivo. Es un documento que da cuenta de un derecho indubitado, al
cual la ley le otorga mérito suficiente para que se pueda exigir el cumplimiento
forzado de la obligación que en él se contiene. Quien crea los títulos ejecutivos sólo
es la ley. Los particulares no pueden crearlos.
8. Enumeración. El art. 434 dispone que el juicio ejecutivo tiene lugar en las
obligaciones de dar cuando para reclamar su cumplimiento se hace valer alguno de
los siguientes títulos:
1° Sentencia firme, definitiva o interlocutoria
2° Copia autorizada de escritura pública
3° Acta de avenimiento pasada ante tribunal competente y autorizada por
ministro de fe o por 2 testigos de actuación.
4° Instrumento privado, reconocido judicialmente o mandado tener por reconocido.
Sin embargo no es necesario este reconocimiento previo respecto del aceptante de
una letra de cambio o suscriptor de un pagaré que no hayan puesto tacha de
falsedad a su firma al tiempo de protestarse el documento por falta de pago,
siempre que el protesto haya sido personal, ni respecto de cualquiera de los
obligados al pago de una letra de cambio, pagaré o cheque, cuando, puesto el
protesto en su conocimiento por notificación judicial, no alegue tampoco en ese
mismo acto o dentro del tercero día tacha de falsedad. Además siempre tiene
mérito ejecutivo la letra, pagaré o cheque respecto del obligado cuya firma aparece
autorizada por un notario (u ORC en las comunas donde no tenga su asiento un
notario).
5° Confesión judicial
6° Cualquier título al portador o nominativo, legítimamente emitidos que
presenten obligaciones vencidas y los cupones también vencidos de dichos títulos,
siempre que los cupones confronten con los títulos y éstos, en todo caso, con los
libros talonarios. Resultando conforme la confrontación, no será obstáculo a que se
despache a ejecución la protesta de falsedad del título lo que en el acto haga el
director o la persona que tenga la representación del deudor, quien podrá alegar en
forma la falsedad como una de las excepciones del juicio; y,
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7° Cualquier otro título que la ley le dé fuerza ejecutiva.
9. Análisis particular de los títulos ejecutivos.
a) Sentencia firme, definitiva o interlocutoria (art. 158 y art. 174). Éstas
producen acción de cosa juzgada, o sea aquella destinada a exigir su cumplimiento
por la vía ejecutiva (art. 175). Tienen mérito ejecutivo las sentencias originales, o
sea, las extendidas en el mismo expediente, firmadas por el juez y secretario, y as
copias de esas mismas extendidas conforme a la ley
b) Copia autorizada de escritura pública. (Escritura pública: art. 403 COT). Sólo
pueden darlas el notario autorizante, el que lo subroga o sucede legalmente o el
archivero a cuyo cargo esté el protocolo respectivo (art. 421 COT).
c) Acta de avenimiento. Es el documento que deja constancia del acuerdo
producido entre litigantes para poner término al juicio. Esta acta debe haber sido
pasada ante tribunal competente (el que conoce del juicio) y aparecer autorizada
por un ministro de fe (secretario) o por 2 testigos de actuación. No confundirla con
conciliación (se considera sentencia) ni con transacción.
d) Instrumentos privados. Son documentos que al otorgarse no se han
observado solemnidad alguna. En principio carecen de mérito ejecutivo.
Excepcionalmente adquiere en dos casos: cuando ha sido reconocido por su
otorgante o cuando ha sido mandado tener por reconocido. Para obtener ello, es
necesario cumplir con ciertas gestiones previas para preparar la vía ejecutiva.
Además hay otros instrumentos que por su naturaleza, el legislador también le
confiere mérito ejecutivo. Se trata de las letras de cambio o pagarés que al
momento de protestarse personalmente al aceptante o subscriptor, no hayan
puesto tacha de falsedad a sus respectivas firmas; como también respecto de letras
de cambio pagarés y cheques, cuando la firma del respectivo obligado aparezca
autorizada por un notario (u ORC si no hay notario).
En los demás casos, para que una letra, pagaré o cheque tengan mérito
ejecutivo en contra de cualquiera de los obligados a su pago, será necesario que el
protesto sea notificado judicialmente y, en el acto de la notificación, o dentro de
tercero día, no se oponga tacha de falsedad. En este caso también es necesaria una
gestión preparatoria.
e) Confesión judicial. Es reconocer un hecho que trae consecuencias jurídicas
en su contra, a instancias del juez y requiere de gestión preparatoria.
f) Títulos y cupones: los títulos, para tener mérito ejecutivo, deben ser
nominativos o al portador, aparecer legítimamente emitidos y representar
obligaciones vencidas (Ej.: bono de un banco). Si no son pagados por la institución
emisora, procede cobro por vía ejecutiva, previa confrontación con los libros
talonarios. Los cupones representan el documento que permite exigir el pago de los
intereses de dichos títulos. Éstos tienen mérito ejecutivo siempre que emanen de
15
dichos títulos, representen obligaciones vencidas y confronten con aquéllos, y
éstos, en todo caso, con los libros talonarios. Como se ve, requieren de gestiones
preparatorias.
g) Otros: contenidos en leyes especiales.
10. Obligación actualmente exigible (art. 437). O sea, no sujeta a modalidad.
Además la exigibilidad de la obligación debe ser actual, es decir debe existir al
momento de iniciarse la ejecución.
11. Obligación líquida, determinada o convertible (art. 438, 540, 544). Si se trata
de obligación de dar debe ser líquida, es decir su objeto debe estar perfectamente
determinado, en su género, especie y cantidad. Por esto la ejecución puede recaer:
1° Sobre la especie o cuerpo cierto que se deba y que exista en poder del
deudor
2° Sobre el valor de la especie debida y que no exista en poder del deudor,
haciéndose su avaluación por un perito que nombrará el tribunal.
3° Sobre cantidad líquida de dinero o de un género determinado, cuya
avaluación pueda hacerse en la forma que establece el número anterior.
Además se entiende cantidad líquida no sólo la que tenga esa calidad sino también la
que pueda liquidarse mediante simples operaciones aritméticas con sólo los datos
que el mismo título ejecutivo suministre. Ej.: 12 cuotas de $2000 = obligación de
$24000.
Si es en parte líquida y en otra ilíquida, puede procederse ejecutivamente
por la primera (por la otra parte, vía ordinaria), art. 439 CPC; similar al criterio del
1592 CC.
La obligación de hacer es determinada cuando la prestación es
perfectamente conocida y no da lugar a equívocos; y la de no hacer es ejecutable
cuando se convierten en la de destruir la obra hecha.
12. Acción ejecutiva no prescrita (Art. 442). La acción ejecutiva prescribe en 3 años
desde que la obligación se ha hecho exigible. Las cambiarias (letra de cambio,
pagaré y cheque), en 1 año. El tribunal está obligado a considerarla prescrita de
oficio. Si no lo hace de oficio, el ejecutado puede hacerlo mediante una excepción.
La parte final del art. 442 (“salvo que…”), quiere decir que si el acreedor obtiene
un nuevo título ejecutivo en que conste la obligación, puede exigir su
cumplimiento por esta vía, no obstante que la acción ejecutiva ya estaba prescrita.
Ejemplo: me deben 120.000, a título de mutuo que consta en escritura pública;
pasan 4 años. Puedo demandar para obtener sentencia que servirá de título
ejecutivo.
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Pasados los 3 años, la acción se transforma en ordinaria (art. 2515 CC) y se
puede tramitar como juicio sumario (art. 680 n ° 7 CPC).
Las acciones ejecutivas de un año, emanan de leyes especiales por lo que,
según Casarino, no pueden ser declaradas prescritas de oficio.
III.‐ GESTIONES PREPARATORIAS DE LA VIA EJECUTIVA
13. Concepto. Los títulos ejecutivos perfectos son la sentencia, la copia de escritura
pública y el acta de avenimiento; los imperfectos, el resto. Éstos se caracterizan
porque para poder iniciar ejecución por medio de ellos, es preciso cumplir con
ciertas medidas preparatorias de la vía ejecutiva. Por lo tanto las GPVE son “ciertos
procedimientos judiciales previos, que puede iniciar el acreedor, destinados a
perfeccionar o completar el título con el cual pretende iniciar una ejecución
posterior”. Sólo pueden ser iniciadas por el futuro ejecutante en contra del
ejecutado.
14. Su enumeración. Las GPVE son:
a) reconocimiento de firma puesta en instrumento privado;
b) notificación judicial de protesto de letra de cambio, pagaré o cheque, a
cualquiera de los obligados;
c) confesión de deuda
d) confrontación de títulos y cupones
e) avaluación
f) validación de sentencias extranjeras; y
g) notificación del título ejecutivo a los herederos del deudor.
15. Reconocimiento de firma puesta en documento privado (art. 435 y 436). Esta
gestión se promueve ante el juez, para que el deudor comparezca a reconocer su
firma. El tribunal fija audiencia y notifica personalmente al deudor. Notificado
puede asumir 4 actitudes:
a) comparecer y reconocer su firma: queda preparada la ejecución (art. 436),
incluso sin necesidad de resolución judicial que lo confirme
b) comparecer y negar su firma: la gestión preparatoria termina, pero sin
lograr su objetivo. El acreedor debe demandar ordinariamente.
c) comparecer y dar respuestas evasivas: se da por reconocida la firma (art.
435 inc.2°). Acá sí es necesaria una resolución judicial, a solicitud del acreedor.
d) no comparecer: idéntica sanción.
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16. La jurisprudencia en relación con la gestión anterior.
a) el reconocimiento que da mérito ejecutivo es exclusivamente el que se
obtiene dentro de las gestiones de los arts. 435 y 436 (no vale el obtenido en una
medida prejudicial o dentro de un juicio como medio probatorio).
b) todo acreedor tiene derecho a citar a su deudor para que reconozca su
firma, pero sólo a él, jamás a los herederos u otro 3ro (la firma es un acto personal
del deudor).
c) esta gestión se dirige contra todo deudor; si es incapaz debe ir son su
representante.
d) el documento debe estar firmado (si no, sólo procede la confesión de
deuda).
e) el deudor citado puede pedir la postergación de la audiencia.
f) el citado puede oponer previamente incidentes dilatorios, pero no
excepciones de fondo.
g) el citado puede comparecer antes de la audiencia
h) el citado puede comparecer verbalmente o por escrito y por mandatario
instruido al efecto.
i) la audiencia debe darse ante el juez y el secretario
j) si el documento lo suscribe una sociedad, debe comparecer el socio gestor;
y si administran varios, puede ir cualquiera de ellos.
k) la calificación de la evasividad de las respuestas escapa de la competencia
del tribunal de casación
l) el deudor puede pedir rescisión de lo obrado en su rebeldía conforme al
art. 79
ll) la resolución que se da cuando no comparece o da respuestas evasivas es
sentencia interlocutoria, por lo que es susceptible de recursos.
m) la apelación de esa sentencia se da en el solo efecto devolutivo, porque
en el juicio ejecutivo, se concede así cuando el ejecutado es el apelante (art. 194 n°
1).
n) firme la resolución, goza de la autoridad de cosa juzgada, por ende, en el
juicio ejecutivo posterior no podrá discutirse la autenticidad del documento.
17. Notificación judicial de protestos de letra de cambio, pagaré o cheque. De
acuerdo al art. 434 n° 4, hay que distinguir 3 situaciones:
a) letra de cambio o pagaré protestado personalmente,
b) letra, pagaré o cheque cuyo protesto ha sido puesto en conocimiento del
obligado mediante notificación judicial,
c) letra, pagaré o cheque cuando la firma del obligado aparece autorizada
por notario o por ORC (cuando no hay notario).
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Por ende, esos documentos son títulos ejecutivos cuando son protestados,
personalmente al deudor y en ese acto no opone tacha de falsedad a su firma.
En el primer caso, el título ejecutivo es la letra o pagaré y sus actas de
protesto. En este caso, sólo puede accionarse ejecutivamente contra el deudor
principal (aceptante letra o suscriptor pagaré). No hace falta gestión preparatoria
En el segundo caso, se trata de letras, pagarés o cheques cuyos protestos han
sido puestos en conocimiento del obligado (aceptante de la letra, suscriptor del
pagaré, girador del cheque, librador, endosantes, avalistas) mediante notificación
judicial, y en ese acto o dentro de tercero día no aduce tacha de falsedad a su firma.
Acá la gestión preparatoria es la notificación del protesto del documento y la
actitud pasiva del deudor que no tacha de falsedad su firma.
Si oponen tacha de falsedad, se tramita como incidente, en el cual el
demandante debe acreditar la autenticidad de la firma. Si el tribunal lo decreta así,
hay título ejecutivo
El que tacha de falsedad su firma en letra, pagaré o cheque, siendo
verdadera, hay delito del 467 CP.
En tercer lugar, cuando la firma de cualquiera de los obligados al pago de
una letra, pagaré o cheque aparece autorizada por notario u ORC, tampoco es
necesario iniciar gestión preparatoria.
Resumen: cuando hay protesto personal al deudor de letra de cambio o
pagaré y no hay objeción de falsedad de firma, y cuando hay autorización de la
firma por notario u ORC colocada por cualquiera de los obligados en las letras,
pagarés o cheques, no será necesario realizar gestión preparatoria. En los demás
casos, es necesaria y sólo tiene éxito cuando el obligado, en el acto de la
notificación del protesto o dentro de tercero día, nada exprese en orden a la
autenticidad de su firma.
18. Confesión de deuda. El acreedor puede citar a su deudor para que confiese
(art. 435 inc.1°). Si confiesa, hay título ejecutivo. Se tramita igual que la GPVE sobre
reconocimiento de firma puesta en documento privado. Esta GPVE no hay que
confundirla con la confesión judicial como medio de prueba en juicio:
a) Fines: la GPVE es para procurar la perfección de un título ejecutivo; la
segunda es para acreditar hechos controvertidos en el juicio mismo.
b) Origen: la GPVE sólo puede presentarse vía provocada; la segunda puede
ser provocada o espontánea
c) Extensión: la GPVE sólo sirve para probar la existencia de una deuda; la
segunda, sirve para probar cualquier hecho.
d) Admisibilidad: la GPVE, negada, termina la gestión; la segunda, si el
deudor niega el hecho sobre el cual se le interroga, el acreedor puede someterlo a
una segunda o incluso a una tercera diligencia.
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e) Citación: la GPVE sólo requiere de una citación para se tenga por
reconocida la obligación; en la segunda, debe citarse por dos veces para tenerlo por
confeso en su rebeldía.
f) Juramento: la GPVE no lo exige; la segunda, sí
g) Competencia: la GPVE sólo puede prestarse ante el juez; la segunda,
admite la delegación en secretario u otro ministro de fe.
19. Confrontación de títulos y cupones. Para que estos títulos al portador o
nominativos tengan mérito ejecutivo, requieren:
a) haber sido legalmente emitidos
b) representar obligaciones vencidas
c) haber sido confrontados con sus libros talonarios
Lo primero se acredita con la sola ley que autorizó su emisión. Lo segundo
debe emanar del título mismo (repite que sea actualmente exigible) y la tercera
mediante la GPVE llamada confrontación.
La ley no lo dice pero debe iniciarse ante el juez respectivo, y se debe pedir
la designación de un ministro de fe que efectúe la confrontación entre el título y el
talonario del cual fue desprendido. Si están conformes, hay título ejecutivo. No es
obstáculo para que se despache la ejecución el hecho de que el deudor (o su
representante) tache de falsedad el título; pero sí puede alegar su falsedad como
excepción en el juicio ejecutivo posterior (art. 434 n° 6).
Ahora bien, si lo que se pretende cobrar por la vía ejecutiva es un cupón de
estos mismos títulos, es indispensable que el cupón se halle vencido y que haya
sido confrontado con el título, y éste, a su vez, con el libro talonario respectivo.
20. Avaluación. Conforme al 438, es necesario preparar la vía ejecutiva mediante la
intervención de un perito: cuando la especie debida no existe en poder del deudor,
o cuando lo adeudado es una cantidad de un género determinado, en ambos casos
para que determine los valores de lo adeudado. Así la ejecución recae sobre esos
valores y no sobre la cosa adeudada. El perito lo designa el tribunal de oficio. Éste
hará la evaluación con los datos que el título ejecutivo suministre. La avaluación
puede aumentarse o disminuirse (art. 440). El ejecutante puede impugnar la
avaluación, con lo cual el tribunal será el que la determinará finalmente, resolución
que también puede ser impugnada por reposición y apelación subsidiaria. Igual
camino puede seguir el ejecutado porque la ley no lo prohíbe, pero lo más lógico es
que se oponga al avalúo mediante la excepción del 464 n° 8.
21. Validación de sentencias extranjeras. Para que tengan fuerza ejecutiva en
Chile es necesario que la Corte Suprema la constate dentro de ciertas GPVE,
llamadas de validación de sentencias extranjeras o exequátur.
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22. Notificación del título ejecutivo a herederos del deudor. Como ellos pueden
ignorar la existencia de un crédito, el legislador estableció que los acreedores no
podrán entablar o llevar adelante la ejecución, sino pasados 8 días después de la
notificación judicial de sus títulos (art. 1377 CC), lo cual debe contemplarse con el
art. 5 CPC que establece que si un litigante fallece queda suspenso el
procedimiento, debiéndose poner en noticia a los herederos para que comparezcan
a hacer uso de su derecho dentro de los plazos para contestar la demanda de los
arts. 258 y 259.
Resumen: al fallecer el deudor, ya sea antes o durante el juicio ejecutivo,
impide iniciar la ejecución o llevarla adelante sin previa notificación del título a los
herederos. Si el juicio estaba iniciado hay que distinguir si estaba litigando
personalmente o representado por medio de procurador. En el primer caso el plazo
para llevar a cabo la ejecución es igual al del emplazamiento; en el segundo caso,
sólo de 8 días.
Capítulo segundo
EL JUICIO EJECUTIVO DE MAYOR CUANTIA EN OBLIGACIONES DE DAR
I.‐ NOCIONES PREVIAS
23. Fuentes legales. 434 al 529 del CPC. En silencio de esas disposiciones
aplicamos el Libro I sobre disposiciones comunes a todo procedimiento, y el Libro
II sobre el juicio ordinario, que es supletorio a todo procedimiento (art. 3).
24. Campo de aplicación. 2 Factores:
- Cuantía: más de 10 UTM, si no, se aplica el procedimiento de mínima
cuantía.
- Obligación de dar: no comprende solo el concepto del CC de transferir el
dominio, el CPC incluye la sola entrega material (Ej.: entregar la cosa
vendida, restituir la cosa arrendada, etc).
25. Estructura del juicio de mayor cuantía en las obligaciones de dar. Este juicio
consta de 2 cuadernos: el principal y el de apremio.
El cuaderno principal contiene la contienda entre las partes. Demanda
ejecutiva, oposición a la ejecución (contestación), las pruebas (si las hay), y la
sentencia definitiva con sus recursos.
El cuaderno de apremio representa el aspecto compulsivo de todo juicio
ejecutivo. Esta el embargo, las actuaciones pertinentes a la administración y
21
realización de los bienes embargados, y por último, la liquidación del crédito y de
las costas, y el pago al acreedor o ejecutante.
Los cuadernos se tramitan separadamente, pero en el hecho el de apremio se
suspende mientras no se dicte sentencia definitiva en el principal.
Por excepción puede haber un tercer cuaderno, de tercería, cuando un tercero
se incorpora al juicio invocando derechos sobre los bienes embargados, derecho de
pago preferente, derecho a concurrir al pago, etc. Es un juicio independiente.
II.‐ LA DEMANDA EJECUTIVA
26. Concepto y sus requisitos. A veces se inicia el juicio por gestiones
preparatorias porque el título del acreedor no es perfecto y requiere perfeccionarse
con esas gestiones. Si el título es perfecto, el juicio comienza con la demanda
ejecutiva, que es el acto procesal por cuyo medio deduce el acreedor la acción y
exhibe el título que la funda (título ejecutivo). Debe ajustarse a los requisitos
generales de todo escrito (art. 30y 31 CPC) y los específicos de las demandas (art.
254 CPC).
En las peticiones se pide que se despache el mandamiento de ejecución y
embargo, se acoja la demanda y se rechacen las excepciones y que se siga adelante
con la ejecución hasta que se pague todo el crédito.
Los documentos acompañados a la demanda deben impugnarse dentro del
término de emplazamiento.
27. Resoluciones que pueden recaer en la demanda ejecutiva. Primero el juez
debe verificar si concurren los siguientes requisitos: si el título invocado es
ejecutivo, si la obligación es actualmente exigible, si es líquida, y si la acción no
está prescrita.
En caso afirmativo, ordenará despachar el mandamiento de ejecución y
embargo, lo que significa admitir a tramitación la demanda ejecutiva; en caso
negativo, no dará curso al mandamiento pedido. Esto lo ve el juez sin audiencia ni
notificación del demandado (art. 441 inc 1º y 2º CPC).
28. Recursos en contra de las resoluciones anteriores.
a) Se deniega la ejecución: cabe la apelación y la casación en forma y fondo,
por ser una sentencia interlocutoria que establece derechos permanentes
y hace imposible la continuación del juicio.
b) Se despacha la ejecución: cabe apelación del ejecutado, en el solo efecto
devolutivo (art. 194 nº1 CPC) por ser interlocutoria que sirve de base
para el pronunciamiento de la definitiva. Algunos creen que no cabe la
22
apelación y el ejecutado debe defenderse oponiendo la excepción
pertinente, la del 464 nº7 CPC.
29. El mandamiento de ejecución. El mandamiento de ejecución es la orden escrita
emanada del tribunal de requerir de pago al deudor y embargarle bienes
suficientes en caso de no pago, extendida en cumplimiento de la resolución que
recae en la demanda ejecutiva, admitiéndola a tramitación.
El mandamiento de ejecución debe contener menciones que pueden ser
esenciales o accidentales:
1. Menciones esenciales:
a) Orden de requerir de pago al deudor (art. 443 nº1 parte 1ª CPC).
b) Orden de embargar bienes suficientes al deudor en cantidad
suficiente para pagar la deuda con sus intereses y las costas, si no
paga en el acto (art. 443 nº2 CPC).
c) Firma del juez y secretario (art. 70 CPC).
2. Menciones accidentales:
a) Designación de un depositario provisional (art. 443 nº3 inc. 1°
CPC).
b) Designación de la especie o cuerpo cierto sobre la cual recae la
ejecución o de los bienes que sea necesario embargar si éstos han
sido designados por el acreedor en su demanda ejecutiva (art. 433
nº3 inc3º CPC).
c) Orden de solicitar el auxilio de la fuerza pública si lo ha solicitado
el acreedor y hay fundado temor de que el mandato sea
desobedecido (art. 443 nº3 inc4º CPC).
30. El requerimiento de pago. Una vez despachado el mandamiento de ejecución,
el receptor notifica al deudor de la demanda ejecutiva y lo requiere para que pague,
y luego le embarga bienes suficientes para cubrir capital, intereses y costas, si no
paga en el acto.
¿Cómo se practica el requerimiento de pago? (art. 443 nº1 CPC). Hay 3
formas:
a) Personalmente: por ser la primera notificación del juicio (art. 40 CPC).
b) En conformidad al artículo 44 (subsidiaria): si es buscado en 2 días distintos en
su casa o donde trabaja y no es habido (se rinde información sumaria de
testigos), el receptor deberá entregar copias de la demanda y su
correspondiente proveído, del mandamiento de ejecución y embargo, de la
solicitud donde se pide la notificación del 44 y su proveído, y además la
designación del día, hora y lugar que fije el receptor para practicar el
23
requerimiento (cédula de espera). Si no concurre a la audiencia, se procede
al embargo de inmediato.
c) De acuerdo a los artículos 48 a 53: procede si el deudor ha sido notificado
anteriormente personalmente o según el 44 para alguna gestión previa.
Se le notificará por cédula cuando haya designado domicilio en las gestiones
anteriores (art. 49 CPC).
Se le notificará por estado diario cuando en dichas gestiones no hubo
designación de domicilio (art. 53 y 443 nº1 CPC).
Si el requerimiento es dentro de Chile, el receptor debe decirle al
demandado el plazo de oposición, pero la omisión de este requisito no invalida
el requerimiento y solo lo hace responsable por eventuales perjuicios (art. 462
inc.2º).
Efectuado el requerimiento de pago en cualquiera de las 3 formas, si el
deudor no paga, el receptor procede a trabar el embargo.
31. Actividades diversas del deudor.
a) Pagar la deuda antes del requerimiento, cuando tiene conocimiento
extraoficial de la ejecución. Deberá pagar las costas del juicio (art. 446
CPC).
b) Pagar en el acto mismo de ser requerido. Con mayor razón paga las
costas (art. 466).
c) No pagar al ser requerido, y entonces lo embargan; sin perjuicio de hacer
substitución de los bienes (art. 457), o de liberar sus bienes pagando la
deuda y costas más adelante (art. 490). Esta actitud de no pagar, puede ir
anexa a la de defenderse o no de la ejecución, oponiendo o no
excepciones.
III.‐ EL EMBARGO
32. Concepto. El embargo es una actuación judicial que consiste en la aprehensión
de uno o más bienes del deudor, previa orden de la autoridad competente,
ejecutada por un ministro de fe, con el objeto de pagar con esos bienes al acreedor,
o de realizarlos y, en seguida, de pagar con su producto a este último.
Características:
a) Es un acto de autoridad.
b) Es un acto material, se efectúa por la entrega real o simbólica de los bienes
embargados al depositario.
c) Es un acto de consecuencias jurídicas, pues excluye los bienes embargados del
comercio humano y habilita al acreedor para realizarlos y pagarse con ellos.
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Participa también de las características de las medidas precautorias, ya que
tiende a asegurar el resultado de la acción ejecutiva.
Es la primera actuación del cuaderno de apremio, y se estampa justo a
continuación del mandamiento de ejecución que encabeza el cuaderno y de la
certificación del receptor del requerimiento de pago y la negación a efectuarlo.
33. Bienes susceptibles de embargo. La regla general es que pueden embargarse
todos los bienes del deudor, y la excepción es la inembargabilidad.
Regla general: (art. 2465 CC) derecho de prenda general del acreedor.
Incluye los bienes raíces y los muebles, los presentes y futuros, y se exceptúan los
del 1618 CC.
En el CPC la norma inmediata es el 445 y hay otras en leyes especiales.
34. Los bienes inembargables. No son embargables:
1º Los sueldos, las gratificaciones y pensiones de gracia, jubilación, retiro y montepío que
pagan el Estado y las municipalidades (art. 445 nº1).
Son las remuneraciones del estado y municipalidades a sus empleados. Acá
se incluyen notarios, receptores, etc. Se reitera en el art. 90.
Pero estas remuneraciones pueden embargarse:
a) Hasta un 50%, tratándose de deudas que provengan de pensiones
alimenticias.
b) Tratándose de obligaciones constituidas por el empleado público a favor
de la Caja de Previsión de Empleados Públicos y Periodistas.
c) Tratándose de acciones judiciales interpuestas por el Fisco a sus
empleados por daños o perjuicios.
2º Las remuneraciones de los empleados y obreros (art. 445 nº2). Esto según el artículo
57 del CT. No se pueden embargar remuneraciones ni cotizaciones de seguridad
social, salvo en lo que exceda de 56 UF.
Se puede embargar hasta el 50% si se deben pensiones alimenticias, o se
cometió robo, hurto o defraudación al empleador, o se deben remuneraciones a los
empleados (art. 57 inc 2º CT).
3º Las pensiones alimenticias forzosas (art. 445 nº3) (art. 321 y 323 CC).
4º Las rentas periódicas que el deudor cobre de una fundación o que deba a la liberalidad de
un tercero, en la parte que estas rentas sean absolutamente necesaria para sustentar la vida
del deudor, de su cónyuge y de los hijos que viven con él y a sus expensas (art. 445 nº4). Se
asimilan a las pensiones alimenticias.
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5º Los fondos que gocen de este beneficio, en conformidad a la Ley Orgánica del Banco del
Estado de Chile (art. 445 nº5). Esta ley dice que hasta concurrencia de 5 sueldos
vitales anuales, los depósitos de ahorro serán inembargables, a menos que se trate
de deudas de pensiones alimenticias, o remuneraciones a trabajadores.
6º Las pólizas de seguro de vida y las primas pagadas por el asegurador. En este último
caso será embargable de las primas pagadas por el asegurador, el equivalente a las
primas que pagó el asegurado, mientras estuvo con vida.
7º Las sumas que se paguen a los empresarios de obras públicas durante la ejecución de los
trabajos (art. 445 nº7). No se aplica esta disposición si se adeudan remuneraciones
de los trabajadores, o créditos a los proveedores de los materiales de la obra.
8º El bien raíz que ocupa el deudor con su familia, siempre que no tenga un avalúo superior
a diez sueldos vitales mensuales; los muebles del dormitorio, comedor y de la cocina y la
ropa del deudor, el cónyuge y los hijos (art. 445 nº8). Esta disposición no corre en
juicios en que sea parte el Fisco, cajas de previsión, y demás organismos regidos
por la ley del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
9º Los libros relativos a la profesión del deudor hasta el valor de 670.015 (1998) y a elección
del mismo deudor (art. 445nº9). Es para que pueda continuar trabajando y el límite en
nuestra actual moneda nunca de alcanza.
10º Las máquinas e instrumentos de que se sirve el deudor para la enseñanza (art. 445
nº10). Hasta el mismo monto, y con la misma elección del número anterior.
11º Los uniformes y equipos de los militares (art. 445 nº11). Por razones de decoro.
12º Los objetos indispensables al ejercicio del oficio de artistas, artesanos, obreros,
labradores (art. 445 nº12). Mismo monto y elección del nº9.
13º Los utensilios caseros y de cocina y los artículos de alimento y combustible, hasta
concurrencia de lo necesario para el consumo de la familia por un mes (art. 445 nº13).
14º La propiedad fiduciaria (art. 445 nº14). Los frutos de dicha propiedad son
embargables.
15º Los derechos cuyo ejercicio es enteramente personal, como el uso y la habitación (art.
445 nº15). Son los derechos personalísimos. El usufructo se puede embargar, pero
no el usufructo legal (art. 2446 CC).
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16º Los bienes raíces donados o legados como no embargables (art. 445 nº16). Al momento
de donarlo o legarlo se tasa judicialmente y se le da un valor. Si adquiere más
valor, la diferencia es embargable.
17º Los bienes destinados a un servicio que no pueda paralizarse sin perjuicio del tránsito o
de la higiene pública, como ferrocarriles, empresas de agua potable o desagüe, etc. (art. 445
nº17). Puede embargarse la renta líquida que produzcan según las normas del art.
444 CPC.
18º Los demás bienes que las leyes especiales prohíban embargar (art. 445 nº18). Ej.: Art.
2466 CC y 843 Código de Comercio.
35. El privilegio de la inembargabilidad. Este privilegio tiene 2 fundamentales
características: es renunciable y retroactivo.
a) La renuncia nace del art. 12 CC: “podrán renunciarse los derechos
conferidos por las leyes con tal que sólo miren al interés individual del
renunciante, y no esté prohibida su renuncia”. El CPC sólo prohíbe la
renuncia del nº1 en el inciso final del artículo 445.
Si al deudor le embargan un bien inembargable debe reclamar por la vía
incidental para que excluyan ese bien.
b) La retroactividad hay que mirarla a la luz del art. 9 de CC que dice que la
ley puede solo disponer para lo futuro. El embargo constituye un
derecho adquirido, por lo cual una vez trabado sobre un bien
embargable, no es afectado por una ley posterior que declare ese mismo
bien inembargable. El embargo subsiste.
36. ¿Quiénes pueden señalar los bienes para el embargo? Tres personas: el
acreedor, el deudor y el receptor.
a) El acreedor puede hacerlo en 2 ocasiones:
1. En la demanda ejecutiva, por medio de un otrosí, y entonces el
mandamiento de ejecución contendrá los bienes a embargar (art.
443 nº3 inc.3 CPC).
2. En la diligencia misma del embargo, cuando no lo hizo en la
demanda, sin perjuicio de lo que resuelva el tribunal (art. 447).
b) El deudor, si el receptor encargado de la diligencia estima que son bienes
suficientes o no hay más bienes (art. 448).
c) El receptor, si no lo hicieron los anteriores, guardando el orden siguiente:
1. Dinero
2. Otros bienes muebles.
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3. Bienes raíces.
4. Salarios y pensiones (art. 449 CPC).
37. Manera de efectuar el embargo. Principio fundamental: “El embargo se
entenderá hecho por la entrega real o simbólica de los bienes al depositario
designado, aunque éste deje los bienes en poder del mismo deudor” (art. 450 inc.
1°).
Entonces el embargo nace con la entrega que puede ser simbólica o real. Si el
deudor no concurre o se niega a hacer la entrega, la hace el receptor (art. 452) que
puede hacerse auxiliar por la fuerza pública (art. 443 inc. final).
Hay casos en que la entrega no se produce y el embargo es válido:
a) Cuando la ejecución recae sobre una empresa o establecimiento mercantil o industrial, o
sobre cosa o conjunto de cosas que sean complemento indispensable para su explotación
(art. 444 inc 1º CPC). El depositario tendrá los deberes y facultades de interventor
judicial (art. 294 CPC) y las de depositario, y procederá en todo caso con
autorización del juez (art. 444 inc 2).
b) Cuando la ejecución recae sobre el simple menaje de la casa del deudor. El menaje es el
mobiliario de una casa. Se hace un inventario y el deudor es el depositario (art. 444
inc 3º parte primera).
c) Cuando el embargo recae sobre dinero, alhajas, especies preciosas o efectos públicos, el
depósito debe hacerse en un banco (en la cuenta del tribunal) o Caja Nacional de
Ahorro (Banco del Estado de Chile) (art. 451).
d) Cuando la cosa se halle en poder de un tercero que se oponga a la entrega alegando otro
título que el de dueño. No se hace alteración de ese goce hasta la enajenación (art. 454
inc. 1°). Incluso después de su enajenación puede seguir gozando la cosa según su
derecho (art. 454 inc. 2°). Ej.: arrendamiento.
38. Formalidades posteriores al embargo.
a) Se deja constancia escrita del embargo e individualización de los bienes en el
cuaderno de apremio (art. 450 inc. 2° y 458 inc. 1°) (art. 450 inc3).
b) Si recae sobra bienes raíces o derechos reales constituidos en ellos, debe
inscribirse en el Conservador para ser oponible a terceros (art. 453 inc. 1°). El
receptor debe hacerlo en el plazo de 24 horas (art. 453 inc. 2°).
c) El receptor entregará inmediatamente la diligencia efectuada a secretaría, y el
secretario pondrá testimonio del día en que la recibe (art. 455 inc. 1°, inc. 2°).
d) Se pondrá testimonio en el cuaderno principal de la fecha del embargo y la
ampliación (art. 458 inc. 2°).
e) El receptor deja constancia de toda alegación que haga un tercero invocando
ser sueño o poseedor de un bien embargado.
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39. Efectos del embargo. Tiene 2 efectos:
a) El deudor pierde la libre disposición de los bienes, que salen del comercio
humano y su enajenación constituye objeto ilícito (art. 1464 nº3 CC).
b) Pierde la administración de los bienes, que corre a cargo del depositario (art.
479 inc. 1°).
El depositario (que será el administrador de los bienes de la ejecución). se clasifica
en: provisional y definitivo.
El provisional lo designa el acreedor en la demanda ejecutiva y deberá
contenerlo el mandamiento de ejecución (art. 443 nº3). Si no lo hace, lo hace el
tribunal en persona de reconocida honorabilidad y solvencia (art. 443 nº3). Dura
hasta que se nombre el definitivo, el cual nunca se nombra en la práctica y el
provisional será definitivo.
El definitivo es designado por las partes en audiencia verbal o por el tribunal
en desacuerdo de aquellas (art. 451 inc. 1°).
Se puede nombrar más de un depositario si las cosas están dispersas (art.
451 inc 2).
El depositario puede efectuar los actos propios de la administración: pagar
deudas, cobrar créditos, interrumpir prescripciones, etc. (art. 2132 CC). Otros
artículos (art. 479 inc. 2°, 509, 515 CPC y 507 COT).
Como regla general no tiene facultad de disposición, sólo excepcionalmente
según el artículo 483 CPC: puede vender los bienes muebles sujetos a corrupción, o
susceptibles de próximo deterioro, o muy caros de mantener, con autorización del
juez (art. 480).
Debe rendir cuenta al finalizar el depósito.
40. Ampliación, reducción, sustitución y cesación del embargo.
a) Ampliar el embargo es extenderlo a más bienes.
Es un derecho del acreedor que puede ejercer en cualquier momento del juicio,
si tiene justo motivo para creer que los bienes embargados no alcanzarán a cubrir
deuda y costas (art. 456 inc. 1°). Se presume que hay justo motivo cuando los
bienes son de difícil realización o se ha introducido una tercería respecto de los
bienes (art. 456 inc. 2°).
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La sentencia de remate (después de la definitiva) comprende todos los bienes
embargados, sea que lo fueren antes de la definitiva, o después, por medio de la
ampliación (art. 456 inc final).
b) Reducir el embargo es eliminar de la diligencia determinados bienes.
Este es un derecho del deudor, cuando se embargaron demasiados bienes,
cuando eligió los bienes el acreedor o el ministro de fe (art. 447).
c) Sustituir el embargo consiste en reemplazar un bien embargado por dinero.
No por cualquier otro bien.
Lo puede pedir el ejecutado en todo el juicio, si consigna lo suficiente para
pagar la deuda y costas, y la deuda no en de especie o cuerpo cierto (art. 457). Igual
puede mantener la oposición a la ejecución.
d) Hacer cesar el embargo es obtener su total y completo alzamiento.
Lo puede hacer el deudor antes de la ejecución, pagando la deuda y las costas
(art. 490 CPC).
41. El reembargo. Consiste en trabar más de un embargo en un mismo bien por
concepto de ejecuciones distintas. Ha habido fallos contradictorios en esta materia,
algunos lo aceptan y otros no.
Los que aceptan el embargo dicen que no hay disposición alguna que prohíba
a un acreedor perseguir el pago de su crédito en los bienes del deudor, aunque ya
hubieran sido embargados, en virtud del derecho general de prenda.
La doctrina que acepta el reembargo con limitaciones, le reconoce plena
validez legal, pero estima que el juez que conoce de la primera realización, puede
rematar el bien sin autorización de los otros jueces y sin caer en objeto ilícito. Al
revés también.
La doctrina que rechaza el reembargo estima que presenta serios
inconvenientes y ninguna ventaja práctica. Habría que pedir autorización a todos
los jueces ejecutantes para no caer en el objeto ilícito del 1464 nº3 CC, y esto
dilataría el juicio que debe ser rápido.
Además los acreedores posteriores, sin necesidad de trabar un nuevo
embargo, pueden establecer tercería de prelación o de pago en la primera ejecución
(art. 527 y 528 CPC).
Pero esta discusión carece de sentido desde que se añadió en 1944 un inciso
al 528, que admite la posibilidad de reembargo, pero no podrá haber otros
depositarios, reconociéndole un especie de preferencia al primero, y sancionando
con delito de estafa a los otros que pretendan retirar especies embargadas en las
nuevas y sucesivas ejecuciones.
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IV.‐ LA OPOSICIÓN DEL EJECUTADO
42. Concepto. El requerimiento de pago tiene 2 finalidades: poner en conocimiento
del deudor la demanda ejecutiva que se inició en su contra y constreñirlo para que
pague la obligación cuyo cumplimiento compulsivo pretende el Acreedor.
Requerir de pago al deudor también significa emplazarlo al juicio, poner en su
conocimiento la demanda ejecutiva, para que haga su defensa, y ésta se manifiesta
por el hecho de que el demandado oponga a la acción las excepciones
correspondientes.
La oposición o defensa del deudor:
• se debe hacer valer en un plazo más breve que en el juicio ordinario, que es
fatal
• debe fundarse sólo en las excepciones que el legislador señala taxativamente
• la oposición y su tramitación debe hacerse sin distinguir la naturaleza
dilatoria o perentoria de las excepciones porque todas se oponen
conjuntamente en un mismo escrito.
43. Excepciones que puede hacer valer el ejecutado. La oposición sólo será
admisible cuando se funde en alguna de las excepciones del art. 464 CPC:
1° La Incompetencia del Tribunal ante quien se haya presentado la demanda:
‐Es la misma excepción dilatoria del juicio ordinario (art. 303 N° 1 CPC) y como
en ella no se distingue, se refiere tanto a la competencia absoluta como relativa.
‐La ley no distingue la forma en que se opone la excepción, por lo que puede
hacerse por la vía inhibitoria o declaratoria.
‐Si el juicio ejecutivo se inició mediante gestiones preparatorias de la vía
ejecutiva y se trata de un lugar de asiento de C de Apelaciones en que exista más
de un juez de letras en lo civil, será competente para conocer de ese juicio el que
hubiere sido designado anteriormente en las gestiones preparatorias, sin tener que
recurrir a la Secretaría de la Corte para una nueva designación (art. 176 y 178
COT).
La prórroga de competencia que ha podido producirse en las gestiones
preparatorias de la vía ejecutiva, no se extiende al juicio ejecutivo posterior
Deducida la excepción de incompetencia, el Tribunal pude pronunciarse sobre ella
desde luego o reservarla para sentencia definitiva (art. 465 inc 2° CPC).
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2° La falta de capacidad del demandante o de personería o representación legal del que
comparezca en su nombre
a) falta de capacidad del demandante: es un ejecutante incapaz que ha
comparecido en juicio a su propio nombre, debiendo haberlo hecho por medio
de su representante legal
b) falta de personería o representación legal del que comparece en su nombre:
son personas que diciéndose mandatarios o representantes legales del
ejecutante accionan en su nombre sin serlo.
Si es el ejecutado quien carece de capacidad para actuar válidamente en juicio
¿puede oponer esta excepción? No, porque se refiere exclusivamente a la falta de
capacidad del ejecutante.
En este caso la oposición del ejecutado incapaz debiera fundamentarse en la
excepción N° 7 del 464, es decir, por faltarle al título los requisitos o condiciones
legales necesarios para tener fuerza ejecutiva en su contra.
Cuando el título ejecutivo invocado es sentencia definitiva o interlocutoria
firme, y la acción ejecutiva ha sido impetrada a nombre del acreedor por la persona
que en el juicio declarativo anterior era su mandatario judicial, si se opone la
excepción de falta de personería del que comparece a nombre del ejecutante, debe
ser rechazada porque el poder para litigar se entiende conferido para todo el juicio,
incluso hasta la ejecución completa de la sentencia (art. 7 CPC).
3° La litispendencia ante tribunal competente, siempre que el juicio que le da origen haya
sido promovido por el acreedor, sea por vía de demanda o de reconvención
Hay litispendencia cuando entre las mismas partes existe otro juicio distinto
sobre la misma materia.
Diferencias entre la litispendencia del juicio ordinario y del ejecutivo:
JO: el nuevo juicio puede iniciarlo el demandante o demandado
JE: sólo puede haber sido iniciado por el ejecutante sea por vía de demanda
o reconvención.
Esto es porque si se aceptara en el juicio ejecutivo la litispendencia en los
mismos términos que en el juicio ordinario, sería muy fácil para el deudor entrabar
la acción ejecutiva de su acreedor anticipándose e iniciando en su contra un juicio
ordinario sobre la misma obligación.
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4° La ineptitud del libelo por falta de algún requisito legal en el modo de formular la
demanda de acuerdo al 254 CPC
El libelo es inepto cuando le falta alguno de los requisitos de forma del 254.
Si en las gestiones preparatorias de la vía ejecutiva se ha hecho debida y
completa individualización de las partes. ¿Es necesario que la demanda ejecutiva la
contenga nuevamente? La jurisprudencia es contradictoria:
‐hay fallos que dicen que debe hacerse porque no existe una regla especial
‐otros dicen que es una formalidad innecesaria porque las gestiones
preparatorias forman parte integrante del juicio ejecutivo posterior.
5° El beneficio de excusión o la caducidad del a fianza
Son 2 excepciones distintas.
B. de Excusión: es el derecho de que goza el fiador que ha sido demandado,
para exigir que antes de proceder contra él se persiga la deuda en los bienes del
deudor principal, y en las hipotecas o prendas prestadas por éste para la
seguridad de la deuda (art. 2357 CC).
Caducidad de la fianza: es sinónima de extinción de la fianza por los medios
que la ley civil establece al respecto (art. 2381 CC).
6° La falsedad del título).
Un título es falso cuando No es auténtico, es decir, cuando no ha sido realmente
otorgado y autorizado por las personas y de la manera en que en él se expresan.
Debe haber suplantación de personas o alteraciones fundamentales
introducidas en el título.
La falsedad del título autoriza para oponer a la ejecución esta excepción, sin
perjuicio del ejercicio de las acciones penales que correspondan. Además si el juicio
penal ha pasado al estado de plenario, el ejecutado podría pedir la suspensión del
pronunciamiento de la sentencia definitiva en el juicio ejecutivo hasta la
terminación de aquél (art. 167 CPC).
No hay que confundir la falsedad del título con su nulidad o con la nulidad que
se contiene en el.
7° La falta de alguno de los requisitos establecidos por las leyes para que ese título tenga
fuerza ejecutiva, sea absolutamente, sea con relación al demandado
El ejecutado sostendrá que el título que sirve de fundamento a la ejecución
no es ejecutivo, que la obligación no es actualmente exigible, o que la obligación no
es líquida.
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La falta de requisitos puede ser absoluta (Ej.: el título que se invoca como
ejecutivo es un instrumento privado no reconocido judicialmente ni Si se verifica el
requerimiento fuera del territorio de la mandado tener por reconocer) o con
relación al demandado. Ej.: el título que se invoca como fundamento de la
ejecución es una copia autorizada de escritura pública que deja constancia de una
obligación que no ha sido contraída por el ejecutado, sino por otra persona.
Estos requisitos deben concurrir en el momento en que se ejercita la acción
ejecutiva; no pueden ser subsanados posteriormente.
8° El exceso de avalúo en los casos de los incisos 2° y 3° del 438
Esto se da cuando la ejecución recae sobre el valor de la especie o cuerpo
cierto debido y que no exista en poder del deudor o sobre el valor de la cantidad
de un género determinado, en cuyos casos hay que preparar la vía ejecutiva
mediante la avaluación de esos bienes.
Si el ejecutado estima excesiva la avaluación puede oponer esta excepción para
que sea rebajada.
9° El Pago de la deuda
El Pago es la prestación de lo que se debe (art. 1598 CC).
Es el modo de extinguir una obligación más importante.
10° La remisión de la deuda u obligación
Equivale a la condonación de la deuda por parte del acreedor hábil para
disponer de la cosa que es objeto de ella (art. 1652 y siguientes CC).
11° La concesión de esperas o la prórroga del plazo
Si el acreedor concedió una espera al deudor o de común acuerdo
convinieron en prorrogar el plazo, la obligación No es actualmente exigible.
Esta excepción se comprendería en la número 7.
12° La Novación
Es un modo de extinguir las obligaciones que consiste en la substitución de una
nueva obligación a otra anterior, la cual queda por tanto extinguida.
(art. 1628 CC).
13° La compensación (art. 1628 CC).
Modo de extinguir las obligaciones que opera cuando 2 personas son deudoras
una de otra, siempre que esas deudas sean de dinero, o de cosas fungibles o
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indeterminadas de igual género y calidad, líquidas y actualmente exigibles (art.
1655‐1656 CC).
La jurisprudencia ha dicho que la deuda que se opone en compensación de la
que se pretende ejecutar no requiere constar de un título ejecutivo.
14° La nulidad de la obligación
Es un medio de extinguir las obligaciones. Como la ley procesal civil no
distingue, pueden oponerse tanto la nulidad absoluta como la relativa.
15° La pérdida de la cosa debida
Modo de extinción de las obligaciones que se produce cuando el cuerpo
cierto que se debe perece, o porque se destruye, o porque deja de estar en el
comercio o porque desaparece y se ignora si existe (art. 1670 CC).
La pérdida de la cosa debida debe ser fortuita porque si obedece a culpa del
deudor o se produce estando en mora, la obligación subsiste, pero varía de objeto:
el deudor es obligado al precio de la cosa y a indemnizar al acreedor (art. 1672
CC). En este caso la obligación cambia de objeto y por lo tanto también la ejecución
que va a recaer sobre el valor de la especie debida, haciéndose su avaluación por
un perito que nombrará el tribunal (art. 438 N° 2 CPC).
16° La Transacción
Contrato en que las partes terminan extrajudicialmente un litigio pendiente o
precaven un litigio eventual (art. 2446 CC).
17° La prescripción de la deuda o sólo de la acción ejecutiva
Son 2 excepciones distintas:
• la prescripción de la deuda ataca directamente la deuda y si se acepta,
impide que ésta se pueda cobrar
• la prescripción de la acción ejecutiva deja a salvo la acción ordinaria para
hacerla valer en el procedimiento declarativo que corresponda (art. 680 N° 7
CPC).
18° La cosa juzgada
Siempre que entre la nueva demanda y la anteriormente resuelta haya:
¾ identidad legal de personas
¾ identidad legal de la cosa pedida
¾ identidad legal de la causa de pedir (art. 177 CPC).
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44. Características de las Excepciones
1) La oposición del ejecutado sólo se puede fundar en alguna de las
excepciones que enumera el 464 taxativamente.
Se dice que es taxativa, pero genérica en cuanto a su contenido. Ej.: en el
Número 7 sobre la falta de requisitos pueden ser varios de ellos.
2) Las excepciones pueden referirse a toda la deuda o sólo a una parte de ella
(art. 464 inc final).
Por lo tanto pueden ser totales o parciales, lo cual reviste importancia para
saber si la ejecución debe o no continuar cuando ellas se acogen. Una excepción
total acogida impide continuar en la ejecución. Si se acoge una excepción parcial
nada impide que continúe la ejecución en la parte incumplida de la obligación.
Si se acepta en parte una excepción las costas se distribuyen
proporcionalmente, salvo que el tribunal por motivos fundados opte por
imponérselas en su totalidad al ejecutado (art. 471 inc 3).
3) Las excepciones del 464 son algunas dilatorias y las más, perentorias
Dilatorias: de la 1 a la 5
Perentorias: todas las demás
Si el juez acepta una excepción dilatoria como la incompetencia del tribunal...no
podría pronunciarse sobre las excepciones restantes porque incurriría en el vicio de
forma que consiste en contener la sentencia decisiones contradictorias.
45. Plazo para deducir la oposición. Se distinguen 4 situaciones dependiendo cuál
sea el lugar donde el deudor fue requerido de pago:
1) Si el deudor es requerido de pago en el lugar del asiento del tribunal
tiene el plazo de 4 días útiles para oponerse a la ejecución (art. 459 inc
1).
Se entiende por “lugar del asiento del tribunal” a los límites urbanos de la ciudad o
población en que éste funciona y por “días útiles”a los días hábiles.
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2) Si el requerimiento se hace dentro del territorio jurisdiccional en que
se promueve el juicio, pero fuera de la comuna siento del tribunal, el
plazo se amplía en 4 días, por lo tanto, son 8 días (art. 459 inc 2).
3) Si el requerimiento se hace en el territorio jurisdiccional de otro
tribunal de la República, hay que subdistinguir según cual sea el
tribunal ante el cual el ejecutado deducirá su oposición:
a) Si la oposición la presenta ante el tribunal que ordenó
cumplir el exhorto que le enviara el que conoce del juicio, el
plazo es de 4 u 8 días según si el requerimiento se hizo en el
lugar del asiento del tribunal exhortado o dentro del
departamento, pero fuera del asiento del tribunal (art. 460).
b) Si la oposición la presenta ante el tribunal que está
conociendo del juicio, el plazo es de 8 días más el aumento
del término de emplazamiento de acuerdo a la tabla del 259
(art. 460).
c) Si la oposición se formula ante el tribunal exhortado, éste se
limitará a remitir la solicitud al exhortante para que se
pronuncie sobre ella en conformidad a derecho (art. 460 inc
2).
4) Fuera de la República, el plazo es el que corresponda según la tabla
del 259, como aumento extraordinario del plazo para contestar una
demanda (art. 461).
Los plazos anteriores son fatales y corren desde el día del requerimiento (art. 462 y
463).
a) Si el requerimiento se verifica dentro de la República, el ministro de fe
hará saber al deudor, en el mismo acto, el plazo que la ley concede para deducir la
oposición, y dejará testimonio de este aviso en la diligencia; pero la omisión del
ministro de fe No invalidará el requerimiento y sólo lo hace responsable de los
perjuicios que puedan resultar (art. 462 inc 2).
b) Si el plazo para oponer excepciones es fatal, quiere decir que en el juicio
ejecutivo No aplica el 310, es decir, que las excepciones de prescripción, cosa
juzgada, transacción y pago efectivo de la deuda, cuando esta se funde en un
antecedente escrito, tendrán que oponerse dentro de ese plazo y no después en
cualquier estado de la causa como se da en el juicio ordinario
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46. Manera de formular la oposición. Hay tres reglas:
1) Todas las excepciones deben oponerse en el mismo escrito (art. 465 inc 1°
primera parte). Por lo que no pueden presentarse 2 o más escritos oponiendo
excepciones aunque estemos dentro del plazo. Si se presentaran 2 o más escritos
sólo habría que considerar el primer escrito, rechazando los demás.
2) El deudor debe expresar con claridad y precisión los Hechos que sirven de
fundamento a las excepciones opuestas (art. 465 inc 1° segunda parte). Como el
escrito de excepciones del juicio ejecutivo equivale al de contestación de la
demanda del juicio ordinario y éste debe cumplir los requisitos de forma del 309
entre los que está la exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en
que se apoyan las excepciones, parece evidente exigir esta exposición.
3) Deudor debe expresar con claridad y precisión los medios de prueba de que
intenta valerse para acreditar las excepciones (art. 465 inc 1° parte final).
Es decir debe expresar si se valdrá de instrumento, testigos, confesión, informe
pericial, inspección personal o presunciones para acreditar sus excepciones.
La declaración genérica sobre todos los medios se opondría a la disposición.
La infracción de esta disposición se sancionaría con la pérdida del derecho del
deudor para suministrar los medios de prueba que no especificó con la suficiente
claridad y precisión en el escrito de excepciones.
47. Diferencias entre las excepciones del juicio ejecutivo y del ordinario de
mayor cuantía.
JE: excepciones que puede oponer el demandado están taxativamente señaladas en
la ley.
JO: demandado puede oponer a la demanda todas las excepciones que considere
necesarias para su mejor defensa
JE: plazo para deducir oposiciones es Fatal
JO: plazo para contestar la demanda y por lo tanto para oponer excepciones. No es
fatal, incluso se pueden oponer algunas perentorias durante todo el curso de la
causa.
JE: todas las excepciones se oponen en un mismo escrito
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JO: las dilatorias se oponen como previas en un plazo fatal y las perentorias, una
vez resueltas las dilatorias ya sea desechándolas o subsanando los defectos en que
se fundaban
JE: Al oponer excepciones el ejecutado debe expresar con claridad y precisión los
medios de prueba con los que las acreditará
JO: los medios de prueba no necesitan de anuncio previo, por regla general se van
suministrando en el curso de la causa.
48. La respuesta a las excepciones. Del escrito de oposición se da traslado al
ejecutante, dándole una copia de el, para que dentro de 4 días (fatal) exponga lo
que juzgue oportuno en su escrito de responde excepciones, en el que consignará
las razones de hecho y de derecho que a su juicio hacen improcedentes esas
excepciones (art. 466 inc 1). La resolución que recae en el escrito de oposiciones es
traslado.
49. Admisibilidad e inadmisibilidad de las excepciones. Vencido el plazo que
tiene el ejecutante para responder a las excepciones que opuso el ejecutado, haya o
no presentado ese escrito, el tribunal Se pronunciará sobre la admisibilidad e
inadmisibilidad de las excepciones (art. 466 inc 2). Es un trámite especial del juicio
ejecutivo que consiste en analizar si las excepciones son de las del 464 y si se
opusieron dentro de plazo.
a) Si las excepciones son de las del 464 y se opusieron dentro del plazo legal, el
tribunal las declarará admisibles. Esto no quiere decir que el juez las acogió sino
que sólo la acepta a tramitación. Luego debe analizar si debe o no recibir el juicio a
prueba y lo hará cuando exista o pueda existir controversia sobre hechos
sustanciales y pertinentes. Si el juez estima que las excepciones son admisibles y
que el juicio debe ser recibido a prueba, dictará una resolución que contenga
ambas declaraciones (art. 466 inc final). Puede pasar que el juez estime admisible
las excepciones, pero que no crea necesaria la prueba y en ese caso dictará desde
luego sentencia definitiva (art. 466 inc final). Aquí la sentencia contiene
pronunciamiento sobre admisibilidad de las excepciones y si deben o no ser
aceptadas.
b) Si las excepciones no son del 464 o sí lo son, pero se opusieron fuera de plazo, el
tribunal las declara inadmisibles, debiendo dictar desde luego sentencia definitiva
(art. 466 inc final). Aquí la sentencia debe declarar la inadmisibilidad de las
excepciones, la aceptación de la demanda ejecutiva y la continuación del juicio
hasta el pago completo al acreedor de su crédito.
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V.‐ LA PRUEBA
50. El término probatorio. Cuando el Tribunal declara admisibles las excepciones y
recibe la causa a prueba, hay que notificar esa resolución a las partes, por cédula
(art. 48 CPC).
a) Término probatorio ordinario. El término probatorio en el juicio
ejecutivo es de 10 días (art. 468 inc 1) y corre desde la notificación por cédula de la
resolución que recibe el juicio a prueba, si no ha sido objeto de recursos o desde la
notificación por el estado de la resolución que se pronuncie sobre la última
solicitud de reposición si sí fue objeto de recursos (art. 320 inc 1° y 3°). El plazo se
puede ampliar hasta 10 días más a petición del acreedor, pero la prórroga debe
solicitarse antes de vencido el plazo legal y correrá sin interrupción después de
éste (art. 468 inc 2).
b) Término probatorio extraordinario. Las partes pueden solicitarlo y
durará lo que de común acuerdo ellas determinen.
c) Término probatorio especial. Se rige por las reglas generales, a falta de
disposición particular en contrario (art. 3 CPC). Por lo tanto, la falta de tiempo
extraordinario para rendir prueba en otro departamento o fuera del territorio de la
República, se suple con la facultad que la ley le confiere al acreedor para pedir la
ampliación por 10 días más y también con el acuerdo de las partes para acordar los
términos extraordinarios.
51. Manera de rendir la prueba. Rige el principio de que la prueba se rendirá del
mismo modo que en el juicio ordinario (art. 469 CPC). El fallo que dé lugar a la
prueba expresará los puntos sobre que deba recaer (art. 469). La resolución que
reciba a prueba un incidente determinará los puntos sobre los que deba recaer, es
decir que la resolución que lo recibe a prueba debe determinar los hechos
sustanciales, pertinentes y controvertidos. En el juicio ejecutivo y en los incidentes,
las resoluciones se limitan a señalar los puntos de prueba, con lo que se excluye la
posibilidad de presentar minutas de prueba. Las listas de testigos, igual que en el
juicio ordinario se tienen que presentar por las partes dentro de los 5 días desde la
última notificación de la resolución indicada (art. 320)
52. Escritos de observaciones a la prueba (art. 469 CPC). Vencido el término
probatorio (ordinario, extraordinario o especial), los autos quedan en secretaría por
6 días a disposición de las partes, antes de pronunciar sentencia. En ese plazo
pueden hacerse por escrito las observaciones que sugiera el examen de la prueba.
Vencido el plazo de los 6 días, se hayan o no presentado escritos de observaciones
a la prueba, el Tribunal citará a las partes para oír sentencia.
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VI. LA SENTENCIA DEFINITIVA Y SUS RECURSOS
53. Plazo para dictarla. La sentencia definitiva deberá pronunciarse dentro del
plazo de 10 días contados desde que el pleito quede concluso (art. 470). En el juicio
ordinario es de 60 días. El pleito queda concluso desde que queda ejecutoriada la
resolución que cita a las partes a oír sentencia o desde la práctica de alguna o
algunas de las medidas para mejor resolver, si se decretaron.
54. Clases de Sentencias definitivas. La SD que se dicta en el juicio ejecutivo de
mayor cuantía sobre obligaciones de dar puede ser: a) Absolutoria: es la que acoge
una o más excepciones, desecha la demanda ejecutiva y ordena alzar el embargo; y,
b) Condenatoria: la que rechaza todas las excepciones, acoge la demanda ejecutiva y
ordena continuar la ejecución adelante.
También se dicta sentencia definitiva condenatoria cuando se declaren
inadmisibles las excepciones opuestas (art. 466 inc 3°) y cuando el ejecutado
deduciendo oposición legal, pida reserva de derechos y exija caución al ejecutante
(art. 473).
La sentencia definitiva condenatoria se subclasifica en:
a) Sentencia de pago: es la que se pronuncia cuando el embargo ha recaído
sobre dinero o sobre la especie o cuerpo cierto debido.
Se cumple mediante la simple entrega material al acreedor del dinero o de la
especie o cuerpo cierto debido.
b) Sentencia de remate: es la que se dicta sobre bienes que es necesario realizar
para pagar al acreedor.
En este caso hay que realizar los bienes, el decir, vender previamente en
pública subasta los bienes embargados para que con el producido se pague el
crédito a su acreedor.
55. Requisitos de forma de la sentencia definitiva. Debe cumplir los requisitos del
170 CPC y el autoacordado sobre la forma de las sentencias.
La parte resolutiva tendrá cuidado en caso que acepte una o más
excepciones ,de rechazar la demanda ejecutiva y ordenar el alzamiento del
embargo, sin más trámite y si rechaza todas las excepciones, aceptar la demanda
ejecutiva y ordenar que la ejecución siga adelante hasta hacer al acreedor entero y
cumplido del pago de su crédito.
Si son varias excepciones opuestas, hay que decidir sobre todas y cada una
de ellas, teniendo especial cuidado en las excepciones del 464 en que aparecen dos
distintas en un mismo número.
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56. La condenación en costas. Si en la sentencia definitiva se manda seguir
adelante en la ejecución (se acoge la demanda), se impondrán las costas al ejecutado.
Si se absuelve al ejecutado, (se rechaza la demanda) se condenará en las costas al
ejecutante. Si se admiten sólo en parte una o más excepciones, se distribuirán
proporcionalmente entre ejecutante y ejecutado, pero podrán imponerse todas al
ejecutado cuando según el tribunal haya motivo fundado (art. 471 CPC).
Es una alteración a la regla general que dice que aunque una parte sea
vencida totalmente en el juicio el tribunal podrá eximirla del pago de las costas,
cuando aparezca que ha tenido motivos plausibles para litigar, haciéndose
declaración expresa en la resolución (art. 144 inc 1° CPC).
Las excepciones que la ley autoriza oponer pueden referirse a toda la deuda
o sólo a una parte de ella (art. 464 inc fin).
57. Caso en que se omite la sentencia definitiva. Si no se oponen excepciones, se
omitirá la sentencia y bastará el mandamiento de ejecución para que el acreedor
pueda perseguir la realización de los bienes embargados y el pago según las
disposiciones del procedimiento de apremio del 472 CPC.
El silencio del deudor frente a la ejecución que se inició en su contra, hace
presumir la efectividad y vigencia de la deuda, sin que sea necesario dictar
sentencia definitiva, en su rebeldía, pudiendo continuarse con el procedimiento de
apremio. Este sigue adelante por el solo ministerio de la ley. El mandamiento de
ejecución, por una ficción legal, equivale a la SD Condenatoria de pago o remate,
según sea lo embargado.
El que se presuma que se dictó sentencia condenatoria en la causa, frente al silencio
del ejecutado, implica que en la causa se dictó sentencia de término, con sus
consecuencias legales Ej.: no se puede pedir el abandono del procedimiento.
58. Recursos en contra de la sentencia definitiva. Proceden los siguientes:
a. Aclaración, agregación o rectificación
b. Revisión
c. Apelación
d. Casación
Los de aclaración y revisión se rigen por las reglas generales.
59. La apelación. Su objeto es obtener del tribunal superior respectivo, que
enmiende, con arreglo a derecho, la resolución del inferior y sólo procede en contra
de la sentencia definitiva de 1ª instancia (art. 186 187 CPC).
Se tramita de acuerdo a las reglas generales, pero no hay lugar al trámite de
expresión de agravios (art. 476).
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Como la ley no distingue, la supresión de este trámite tiene lugar ya sea que la
sentencia fue apelada por el ejecutante o por el ejecutado.
Los efectos son distintos dependiendo quien interpone el recurso:
a) Si la Apelación es interpuesta por el ejecutante, el recurso se concederá en ambos
efectos, porque no hay regla especial que los limite (art. 195). La sentencia que
rechaza la ejecución y ordena alzar el embargo, no puede todavía cumplirse, el
embargo continúa vigente.
b) Si la Apelación la interpone el ejecutado, el recurso se concederá en el sólo efecto
devolutivo porque así se conceden las apelaciones de las resoluciones dictadas en
contra del demandado en el juicio ejecutivo (art. 194 Nº 1 CPC). Por lo tanto, la
sentencia que acoge la ejecución y ordena cumplir con el procedimiento de
apremio se cumple no obstante el recurso de apelación pendiente, lo que equivale a
la realización de los bienes embargados, si el fallo fue de remate, pero la supresión
del efecto suspensivo no es absoluta:
‐ Si la sentencia definitiva apelada es de pago, No puede cumplirse sino en el
caso que el ejecutante caucione las resultas del mismo (art. 475), es decir, que
mientras no otorgue caución de resultas, No se le puede entregar el dinero o la
especie o cuerpo cierto embargados, a pesar que la SD acogió la ejecución y está
apelada en el solo efecto devolutivo.
‐ Si la sentencia definitiva apelada es de remate, en principio se cumple, es decir,
se sigue con el procedimiento de apremio hasta la completa y total realización de
los bienes embargados consignándose por quien corresponda, a la orden del
tribunal que conoce de la ejecución, los fondos que resulten (art. 509 inc 1º), pero
no se pagará al ejecutante con los fondos producidos por el remate de los bienes,
mientras no caucione las resultas del recurso (art. 509 inc. 2°).
60. La Casación (art. 764 y 765 CPC). Su objeto es invalidar una sentencia en los
casos determinados por la ley.
a) El recurso de casación en la forma: procede en contra de sentencia definitiva e
interlocutorias cuando ponen término al juicio o hacen imposibles su continuación;
y excepcionalmente contra las sentencias interlocutorias dictadas en 2ª instancia sin
previo emplazamiento de la parte agraviada o sin señalar día para la vista de la
causa.
b) Recurso de casación en el fondo: Procede contra sentencias definitivas inapelables y
sentencias interlocutorias inapelables cuando ponen término al juicio o hacen
imposible su continuación, dictadas por la corte de apelaciones o por el tribunal
arbitral de 2ª instancia constituido por árbitros de derecho en los casos en que estos
árbitros hayan conocido de negocios de la competencia de esas cortes, siempre que
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se hayan pronunciado con infracción a la ley y esta infracción haya influido
sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia (art. 773).
El Recurso de Casación sea de forma o de fondo, por regla general, no
suspende la ejecución de la sentencia, salvo cuando:
1) Su cumplimiento haga imposible llevar a efecto la que se dicte si se acoge el
recurso
2) La parte vencida exija de la vencedora el otorgamiento de fianza de resultas
a satisfacción del tribunal que haya pronunciado la sentencia recurrida,
derecho que no tiene el demandado si se trata de sentencias definitivas
pronunciadas en juicios ejecutivos, posesorios, de desahucio y alimentos.
Si la casación la interpuso el ejecutante por haberse rechazado la demanda
ejecutiva y ordenado alzar el embargo, esa sentencia puede ser cumplida a petición
del ejecutado, a menos que el ejecutante le exija fianza de resultas y en ese caso el
cumplimiento queda subordinado al cumplimiento de esa caución
Si la casación la dedujo el ejecutado por haberse acogido la demanda ejecutiva y
ordenado continuar la ejecución, esa sentencia puede cumplirse porque al
ejecutado le está prohibido exigir fianza de resultas de parte del vencedor, para
que este pueda hacer ejecutar el fallo.
VII.‐ CUMPLIMIENTO DE LA SENTENCIA DEFINITIVA
61. Generalidades. El juicio ejecutivo se lleva en dos cuadernos, el principal y el de
apremio. Si el deudor opone excepciones estas se tramitan en el cuaderno
principal, y mientras no sean falladas en definitiva el cuaderno de apremio
permanece paralizado.
Una vez dictada la sentencia, el cuaderno de apremio recobra su vitalidad,
por cuanto los trámites de ejecución de la sentencia se van a realizar en este
cuaderno.
Los trámites de ejecución de la sentencia definitiva serán distintas según se
trate de:
a) de pago: los tramites de apremio se reducen a la liquidación del crédito, la
tasación de las costas y a la entrega al acreedor del dinero o de la especie o cuerpo
cierto embargado.
b) de remate: los trámites de apremio tienden al remate de las especies
embargadas, a fin de pagar al acreedor con el producto de dicha realización.
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62. Cumplimiento de la sentencia de pago. Por regla general, la oportunidad para
pedirla es una vez que ella ha adquirido el carácter de firme o ejecutoriada. Así lo
demuestran los siguientes arts.:
Art. 510: ʺEjecutoriada la sentencia definitiva... se hará la liquidación del
crédito y se determinaran, de conformidad al art. 471, las costas de que deben
hacer cargo al deudor, incluyéndose las causadas después de la sentenciaʺ.
Art. 512: Si el embargo se ha trabado sobre la especie misma que se
demanda, una vez ejecutoriada la sentencia de pago, se ordenara su entrega al
ejecutanteʺ.
Art. 511: ʺpracticada la liquidación a que se refiere el art. precedente, se
ordenara hacer pago al acreedor con el dinero embargado...ʺ.
Excepcionalmente, se puede hacer cumplir la sentencia de pago a pesar de
no hallarse ejecutoriada en los siguientes casos:
a) Cuando ha sido apelado por el ejecutado en el solo efecto devolutivo, y el
ejecutante, a pedido de aquel, ha rendido caución para responder de los resultados
del recurso (art. 475).
b) Cuando ha sido recurrido de casación, en la forma o en el fondo por el
ejecutado (Art. 774).
63. Cumplimiento de la sentencia de remate. La sentencia de remate junto con
aceptar la demanda ejecutiva y rechazar las oposiciones del deudor, ordena
realizar los bienes embargados y con su producto hacer pago al acreedor.
Para proceder a la venta de los bienes no se necesita que la sentencia esté
ejecutoriada, sino que solo se necesita que la sentencia haya sido notificada a las
partes (art. 481).
Para el pago mismo al acreedor, se necesita que la sentencia esté
ejecutoriada, pues es previo liquidar el crédito y tasar las costas y para efectuar
estas operaciones se necesita de una sentencia ejecutoriada. Pero puede realizarse
el pago:
a) Estando pendiente recurso de apelación de la sentencia definitiva en solo
efecto devolutivo, siempre que el acreedor haya rendido caución de resultas (art.
509 inc.2°)
b) Estando pendiente el recurso de casación (art. 774).
64. Realización de los bienes que no necesitan tasación previa. Son tres clases de
bienes muebles:
a) Bienes muebles susceptibles de ser vendidos en martillo (art. 482). Se realiza por
un martillero designado por el tribunal, el día y la hora de la venta serán fijados
por el mismo.
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b) Bienes muebles sujetos a corrupción, o susceptibles de próximo deterioro, cuya
conservación sea muy difícil o dispendiosa (art. 483). Debieran ser vendidos en
martillo pero por las condiciones en que se hallan,
c) Los efectos de comercio realizables en el acto (art. 484). La venta de estos valores
mobiliarios se efectúa por un corredor nombrado en la forma que establece el art.
414, es decir como ocurre con los peritos.
65. Realización de los bienes que requieren de tasación previa. Son los demás
bienes no comprendidos anteriormente. Ellos se tasaran y venderán en remate
público ante el tribunal que conoce de la ejecución, o ante el tribunal dentro de cual
jurisdicción estén situados los bienes, cuando así se resuelva la solicitud de parte y
por motivos fundados (art. 485).
66. La venta en remate público.
‐Características:
a) Es judicial: se efectúa ante y por intermedio de la justicia.
b) Es forzosa: se efectúa aun en contra de la voluntad del deudor.
c) Es pública: pueden concurrir a ella los interesados que deseen.
d) Es al mejor postor: se entiende celebrada a nombre de quien ofrezca la mejor
suma.
‐Tramites previos:
a) tasación.
b) Determinación de las bases.
c) Fijación del día y hora.
d) Formalidades de la publicidad.
e) Citación de los acreedores hipotecarios si los hubiere.
f) Autorización judicial o de los acreedores embargantes en su caso.
67. Tasación.
a) De los inmuebles:
‐ La tasación será la que figure en el rol de avalúos que este vigente para los efectos
de la contribución de haberes (art. 486 inc.1°). Esta contribución se acredita por un
certificado del SII.
‐ El ejecutado tiene derecho a que se practique una nueva tasación (art. 486 inc.1°).
En este caso se practica por peritos, haciéndose su nombramiento en la audiencia
del segundo día hábil después de la notificación de la sentencia (art. 486 inc.2).
‐ Puesta en conocimiento de las partes la tasación, tendrán el término de 3 días
para impugnarla y de la impugnación de cada parte se dará traslado a la otra (art.
486 inc. 5° y 6°.)
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‐ Trascurridos los plazos el tribunal resolverá: a) aprobando la tasación; b)
mandando a que se rectifique; c) fijando el mismo tribunal el justiprecio de los
bienes; art. 487 inc.1.
b) De los muebles:
‐ Deben ser los que no se hallen comprendidos en los arts. 482, 483, 484. La tasación
se efectúa por medio de peritos.
68. Bases para el remate público. Son las condiciones en conformidad a las cuales
se llevara a efecto la venta del bien embargado.
En especial las bases del remate se refieren a la forma de pago, al mínimo
para las posturas y las cauciones que deben otorgar los interesados. En general, a si
la venta se efectúa ad corpus o en relación a la cabida, a la fecha en que se hará la
entrega material, a quien le correspondan pagar los impuestos, a si la venta esta
libre de gravámenes y cualquier otra condición o circunstancia.
En todas las materias la voluntad de las partes es la suprema ley y la forma
de provocarla es citándolas a una audiencia verbal con el objeto preciso y
determinado de fijar las bases del remate público (arts. 491 y 493).
En caso de desacuerdo en las voluntades de las partes, el juez determina.
Limitación, tiene que disponer que:
a) que el precio se pague al contado, salvo que el tribunal o las partes
acuerden lo contrario. art. 491 inc.1;
b) no se admitirá postura que baje de los dos tercios de la tasación. art. 493;
c) todo postor para tomar parte en el remate deberá rendir caución
suficiente. art. 494 inc.1;
d) las demás condiciones que estime convenientes (art. 491 inc.2)
69. Fijación del día y hora para el remate público. Aprobada la tasación, se
señalara el día y hora para la subasta (art. 488). Deberá celebrarse en el día y hora
fijado por el juez.
70. Publicidad del remate público. Se anuncia por medio de avisos el día y hora en
que debe tener lugar el remate. Los avisos serán publicados 4 veces en un diario de
la comuna en que tenga asiento el tribunal. Podrán publicarse en días inhábiles y el
primero de ellos deberá aparecer con 15 días de anticipación, como mínimo, a la
fecha de la subasta (Art. 489 inc.1). Si los bienes están en otra comuna, el remate se
anunciará también en el, por el mismo tiempo y la misma forma (At. 489 inc.2.).
Los avisos serán redactados por el secretario del tribunal y deberán contener los
datos para identificar los bienes (Art. 489 inc.3°).
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‐ La publicación en días inhábiles constituye una excepción al principio que las
actuaciones judiciales deben realizarse en días hábiles (art. 59).
71. Citación de los acreedores hipotecarios. Esta formalidad se cumplirá solo
cuando el bien embargado sea inmueble y esté gravado con hipoteca.
La citación a los acreedores la exige el art. 2428 CC. Este precepto consagra
el derecho a persecución de los acreedores hipotecarios de la finca hipotecada, el
cual se extingue junto con la hipoteca por la pública subasta, siempre que
concurran los siguientes requisitos:
a) Que el inmueble se venda en pública subasta ordenada por el juez.
b) Que los acreedores hipotecarios hayan sido citados personalmente.
c) Que haya transcurrido el término de emplazamiento entre la citación y el
remate público, el que para algunos será cualquiera indispensable para
cumplir con la diligencia y para otros el mismo para contestar la demanda.
Este artículo se ve disminuido en su aplicación por lo que dispone el art.
492: Si por un acreedor hipotecario de grado posterior se persigue la finca
hipotecada contra el deudor personal que la posea, el acreedor de grado preferente
citados en la forma prescrita por el art. 2428 CC, podrán exigir el pago de sus
créditos sobre el precio del remate según sus grados o conservar sus derechos
sobre la finca subastada siempre que sus créditos no estén devengados.
Efecto que produce la no citación: los acreedores hipotecarios conservan
intactos sus créditos y la hipoteca para hacerlos valer en la forma conveniente.
72. Autorización judicial o de los acreedores en su caso.
Art. 1464 n° 3 y 4: Hay objeto ilícito en la enajenación: 3) De las cosas
embargadas por decreto judicial, a menos que el juez lo autorice o el acreedor
consiente en ello; 4) De las especies cuya propiedad se litiga, sin perjuicio del juez
que conoce del litigio.
Si la finca embargada reconoce otros embargos (reembargo), no podrá ser
subastada, so pena de la nulidad por objeto ilícito, salvo que el juez autorice,
previa citación del otro ejecutante o por la autorización del correspondiente
acreedor embargante.
La autorización judicial hay que solicitarla también para rematar
públicamente un inmueble afecto a medidas precautorias.
73. El remate público. Se efectúa ante el tribunal que conoce de la ejecución o ante
el tribunal en cuya jurisdicción estén situados los bienes, cuando así se resuelva
por motivos fundados (art. 485). Todo postor debe rendir caución suficiente
calificada por el tribunal, para responder que se llevara a efecto la compra de los
bienes, equivalente al 10% del valor de los bienes rematados (art. 494 inc.1). El
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tribunal deberá calificar las cauciones. Si la acepta se le otorga derecho al que la ha
rendido para participar en el remate. En seguida comienza el remate por el mínimo
señalado en las bases y a falta de estas un valor que no baje de los dos tercios de la
tasación, y se adjudicara a quien ofrezca la suma más alta. El adjudicatario deberá
consignar el precio. El ejecutante tiene derecho a asistir a la subasta y que en caso
de adjudicarse el bien, se produce la compensación con su crédito. Si este es
inferior, deberá consignar el saldo insoluto. Celebrado el remate se ha producido
una verdadera compraventa. Para que esta quede perfecta hay que cumplir con 2
formalidades:
a) El levantamiento y la subinscripción del acta de remate.
b) El otorgamiento de la correspondiente escritura pública de compraventa
o adjudicación en remate público.
74. El acta de remate público. Debe distinguirse sobre que bienes recae:
a) Sobre bienes raíces, servidumbres o censos, o sobre una sucesión
hereditaria, no queda perfecta mientras no se extienda el acta de remate en el
registro del secretario que intervino en la subasta, y será firmada por el juez, el
rematante y el secretario. art. 495 inc.1.
b) Otra clase de bienes. Ej.: un crédito personal, el acta será extendida en los
mismos autos.
El acta deberá valdrá como escritura pública para el efecto que prescribe el
art. 1801 inc.2° CC: la venta de bienes raíces, servidumbres o censos, o de una
sucesión hereditaria, se debe hacer por escritura pública. art. 495 inc. 2°.
El acta debe indicar el nombre de la persona del adquirente. art. 496.
Se dejará en el proceso un extracto del acta. art. 498.
75. La escritura pública de remate. A pesar del que el acta de remate vale como
escritura pública para los bienes a que se refiere el inc.2° del art. 1801 CC, debe
extenderse dentro de 3 días la escritura pública definitiva, con los demás requisitos
legales (art. 495 inc. 1° y 2). Debe extenderse a petición de parte y previo pago del
precio de la subasta (art. 509).
Los demás requisitos legales son:
a) La demanda ejecutiva, resolución, notificación y mandamiento de
ejecución.
b) El requerimiento de pago y la traba del embargo, pues permiten apreciar
si el ejecutado fue legalmente emplazado y la clase del bien embargado.
c) La sentencia de remate y su notificación.
d) Constancia del cumplimiento de las formalidades de publicidad.
e) El acta de remate.
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f) La constancia del pago total o parcial del pago del remate, de la resolución
ejecutoriada que ordeno extender la escritura pública de remate y de la
citación personal de los interesados.
76. Sanción por la no consignación del precio o por la no subscripción de la
escritura definitiva de compraventa en el remate público. Estas infracciones están
sancionadas de la siguiente manera:
a) El remate quedara sin efecto.
b) Se hará efectiva la caución. art. 494 inc.2. El valor de esta, deducidos los
gastos del remate se abonara en un 50% al crédito y el otro 50% quedara a beneficio
de los servicios judiciales.
77. Adjudicación de los bienes embargados o la posibilidad de nuevos remates
públicos. Si no se presentan postores en el día señalado, el acreedor podrá
solicitar:
a) Que se le adjudiquen por los dos tercios de la tasación de los bienes
embargados. Hay una verdadera compraventa en remate público, en la que el
acreedor es subastador y el precio se pagara compensándolo con el crédito que el
tiene contra el ejecutado.
b) Que se realice un segundo remate: Se debe reducir por el tribunal el avalúo
aprobado. La reducción no podrá exceder de un tercio de este avalúo (art. 499). Por
tanto el mínimo de las posturas será de dos tercios del avalúo.
Si en esta segunda vez tampoco se presentan postores: el acreedor puede pedir:
a) Que se le adjudiquen los bienes por los dos tercios del avalúo,
b) Que se pongan por tercera vez a remate por el precio que el tribunal designe
o
c) Que se le entreguen en prenda pretoria (art. 500)
78. La prenda pretoria. Es un contrato celebrado por intermedio de la justicia, por
el cual se entrega a un acreedor una cosa mueble o inmueble, embargada en una
ejecución, para que se pague con sus frutos. Es una especie de anticresis judicial.
Se perfecciona mediante la confección de inventario solemne (art. 503).
Efectos:
a) Derechos del acreedor:
1) Aplicar las utilidades liquidas que produzcan los bienes en prenda al pago
de los créditos, art. 504.
2) Poner fin a la prenda en cualquier tiempo, y solicitar la enajenación o
embargo de los bienes del deudor. art. 505.
3) Tener sobre los bienes constituidos en prenda pretoria, los derechos y
privilegios del acreedor prendario, art. 507 inc.2.
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b) Obligaciones del acreedor:
1) Llevar cuenta exacta de los bienes muebles e inmuebles constituidos en
prenda pretoria, art. 504 inc.1.
2) Rendir cuenta de su administración, art. 506.
c) Derechos del deudor: ‐Pedir en cualquier tiempo los bienes constituidos en
prenda, pagando la deuda y las costas, y también los gastos, intereses y
remuneraciones a que tenga derecho el acreedor, art. 505 inc.1.
79. Nulidad del remate público.
La compraventa que se realiza en un remate público son de aquellos actos
jurídicos que tienen un doble carácter: desde el punto de vista sustantivo son una
verdadera compraventa, y desde el punto de vista procesal, constituyen un
conjunto de trámites y actuaciones dentro del juicio ejecutivo. Por tanto, puede
haber 2 clases de vicios:
a) Nulidad de la compraventa por vicios de carácter sustantivo: por alguno de los
requisitos exigidos por la ley civil para la validez de los actos, Ej. objeto ilícito. Se
debe reclamar de ella mediante la acción ordinaria de nulidad en un juicio diverso
al ejecutivo.
b) Nulidad de la compra venta por vicios de carácter procesal, Ej. falta de
emplazamiento del deudor. Se debe reclamar de ella mediante la interposición de
un incidente de nulidad procesal.
80. Caso en que los bienes embargados consistan en el derecho de gozar de una
cosa o percibir sus frutos. En tal caso el acreedor tiene el derecho optativo a:
a) Pedir que se de en arrendamiento dicho derecho, o;
b) Pedir que se entregue en prenda pretoria dicho derecho. art. 508 inc.1.
81. Procedimientos finales de apremio.
Una vez efectuado el remate, el procedimiento de apremio llega a su fase
final, la cual tiene los siguientes trámites o actuaciones:
a) La consignación de fondos:
Se consignaran directamente por los arrendatarios o compradores en la
cuenta corriente del tribunal. art. 509, art. 507 COT.
b) La liquidación de los créditos: art. 510.
Significa determinar a cuanto asciende la deuda por concepto de intereses y
capital.
c) La tasación de las costas:
Las costas deberán ser de cargo de deudor. Requiere que la sentencia
definitiva este ejecutoriada. art. 510.
d) La rendición de cuentas del depositario:
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Se debe rendir cuenta de la administración una vez que expire su cargo en
la forma que la ley establece para los tutores y curadores. art. 514.
e) La remuneración del depositario:
Al pronunciarse sobre la rendición de cuenta el tribunal debe fijar la
remuneración de éste . Hay casos en que no tiene derecho a remuneración. art. 516
inc.2, 517.
f) El pago al acreedor. El orden de pago deberá ser el siguiente:
‐ 1 Los créditos declarados preferentes por sentencia ejecutoriada.
‐ 2 Las costas y remuneración del depositario.
‐ 3 Los intereses del capital.
‐ 4 El capital. art. 513.
VIII.‐ EXCEPCIÓN DE COSA JUZGADA Y LA SENTENCIA DEFINITIVA
82. Cosa juzgada y la sentencia definitiva. La excepción de cosa juzgada emanada
del juicio ejecutivo, impide que en un nuevo juicio sea ejecutivo u ordinario, pueda
discutirse entre las mismas partes, lo que ya fue objeto de controversia anterior.
Excepciones:
a) La acción ejecutiva rechazada puede renovarse.
b) La sentencia pronunciada en juicio ejecutivo no produce cosa juzgada en
el juicio ordinario cuando ha habido reserva de derechos.
83. Renovación de la acción ejecutiva. La acción ejecutiva rechazada por
incompetencia del tribunal, incapacidad, ineptitud del libelo o falta de
oportunidad en la ejecución, podrá renovarse (art. 477). La excepción de falta de
oportunidad en la ejecución no se contiene en el art. 464. Para Casarino esta
comprendería las excepciones de: litispendencia promovida por el acreedor,
cuando intervenga beneficio de excusión, cuando le falte al titulo alguno de los
requisitos para que tenga eficacia ejecutiva y cuando se hayan concedido esperas o
prorrogado el plazo.
84. Reserva de derechos. Es la facultad que el tribunal concede a solicitud de parte,
en el juicio ejecutivo, para que estas dentro de cierto tiempo, puedan deducir el
derecho reservado, en forma ordinaria, sin que les afecte la cosa juzgada de la
sentencia pronunciada en ese juicio.
Su objeto es evitar que la sentencia del juicio ejecutivo produzca cosa
juzgada en el juicio posterior, lo cual requiere solicitud de parte y sentencia del
tribunal que la conceda.
La parte que la solicite podrá ser:
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a) El ejecutante: será una reserva de acciones.
b) El ejecutado: será una reserva de excepciones.
85. Reserva de acciones.
‐ Oportunidad:
a) Art. 467 inc.1. Dentro del plazo de 4 días fatales contados desde la notificación
de la resolución recaída en el escrito sobre oposición a la ejecución.
‐ El acreedor deberá desistirse de su demanda ejecutiva, la cual debe aceptarse por
el tribunal de inmediato, sin conceder un incidente.
‐Efectos:
1) Hace perder al ejecutante el derecho para ejecutar nueva acción ejecutiva;
2) Quedan sin valor el embargo y demás resoluciones dictadas en el curso del
juicio;
3) Responderá el ejecutante de los perjuicios causados con su demanda.
‐ No requiere ser fundamentada.
‐ Oportunidad para deducir nueva demanda ordinaria: queda entregada al criterio
del acreedor.
b) Art. 478. Antes de dictarse sentencia en el juicio ejecutivo, es decir, desde la
interposición de la demanda ejecutiva hasta la dictación de la sentencia definitiva,
que según Casarino es la de primera instancia.
‐Requisitos:
1) Que se interponga en tiempo oportuno;
2) Si la acción se refiere a la existencia de la obligación, se requiere
fundamentarla, es decir que existan motivos calificados. Si la acción no se
refiere a la existencia de una obligación, no es necesario.
‐ La declaración de la reserva deberá hacerse deberá hacerse en la sentencia
definitiva y en el caso de que la ejecución sea rechazada, pues si esta es acogida y
la sentencia accede también a la reserva, esta será nula porque contiene decisiones
contradictorias.
‐ Efecto fundamental: evitar que la sentencia del juicio ejecutivo pueda producir
cosa juzgada en el juicio ordinario posterior.
‐ Oportunidad para deducir la nueva demanda ordinaria: dentro de 15 días
contados desde la notificación de la sentencia al acreedor, bajo pena de no ser
admitida después. art. 474, 478 inc.3°. Si hay recursos pendientes contra la
sentencia, para algunos debe practicarse desde que se notifique la sentencia
definitiva al acreedor sin esperar los recursos, pero para otros, desde que se
notifique el cúmplase de esta sentencia (Casarino).
86. Reserva de excepciones.
‐ Oportunidad:
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a) Art. 473. En el escrito de oposición a la ejecución.
‐Fundamento: debe consistir en la falta de medios probatorios para acreditar sus
excepciones en el término legal.
‐ El juez en presencia de un escrito de oposición que contenga reserva de
excepciones, se abstendrá de conceder traslado al ejecutante y dictara sentencia de
pago o remate accediendo a la reserva.
‐ El deudor podrá también pedir que no se pague al acreedor sin que previamente
este caucione las resultas del juicio ordinario que se va a entablar.
‐ El deudor tiene la obligación de entablar su demanda ordinaria dentro de 15 días
contados desde que se le notifique la sentencia ejecutiva. art. 474.
‐Efectos:
1) Impedir el cumplimiento de la sentencia de pago o de remate, mientras el
acreedor no caucione las resultas del juicio ordinario.
2) Evitar que la sentencia produzca cosa juzgada en el juicio ordinario
posterior, en el cual se desempeñara como demandante el ejecutado
primitivo, ejercitando como acción los mismos derechos que había hecho
valer como excepciones en el juicio ejecutivo.
b) Art. 478. Antes de dictarse la sentencia en el juicio ejecutivo. En este caso es
aplicable todo lo de la reserva de acciones del acreedor del art. 478.
IX.‐ LAS TERCERÍAS
87. Generalidades.
Se reglamentan en los arts. 518 a 529 del CPC).
Las tercerías, dentro del juicio ejecutivo, son la intervención de un extraño,
invocando derechos que la misma ley consagra: (art. 518).
1) Derecho de dominio sobre los bienes embargados (tercería de
dominio
2) Posesión de los bienes embargados (tercería de posesión).
3) Derecho de ser pagado preferentemente (tercería de prelación).
4) Derecho de concurrir en el pago a falta de otros bienes (tercería de
pago).
Con respecto a la naturaleza de las tercerías hay división, incluso
jurisprudencialmente. Como la ley nada dice, para unos son juicios independientes
injertados dentro del ejecutivo; para otros, constituyen incidentes, vale decir
cuestiones accesorias del juicio ejecutivo, sometidas en su tramitación a reglas
54
especiales. Casarino piensa que ambas soluciones son buenas, por lo que el
legislador debería pronunciarse cuanto antes para zanjar las dudas.
88. Clases de Tercerías.
Según su finalidad se clasifican en: de dominio, de posesión, de prelación,
de pago y de otros derechos (art. 518, 519 y 520).
89. La tercería de dominio.
Su finalidad es el reconocimiento del derecho de dominio que alega el
tercerista sobre los bienes embargados de modo tal de excluirlos del procedimiento
de apremio. Su fundamento es lógico: que no embarguen bienes que no son del
ejecutado, pues estaría soportando deudas ajenas.
Esta tercería debe oponerse desde que se ha trabado el embargo sobre los
bienes y hasta que no se haya efectuado la tradición de los bienes embargados y
subastados.
La demanda se interpone ante el mismo tribunal que conoce del juicio
ejecutivo y en el cual se trabó el embargo, debiendo ceñirse a las formalidades del
artículo 254 CPC, so pena de no habérsele dado curso (art. 523 CPC, inc.1°, parte
1ra).
Se sigue en ramo separado con el ejecutante y el ejecutado, por las reglas del
juicio ordinario de mayor cuantía, pero sin réplica ni dúplica (art. 521). Así, nace
un tercer cuaderno: el de tercería. Sin embargo, puede ventilarse en un
procedimiento mucho más breve, el incidental, y se da cuando los bienes se hallan
en posesión de un tercero, y en que no obstante eso, se traba el embargo sobre
ellos.
90. Efectos de la tercería de dominio.
a) Su interposición no suspende el juicio ejecutivo (art. 522 CPC).
b) Tampoco suspende el procedimiento de apremio, salvo que se apoye en
instrumento público otorgado con anterioridad a la fecha de la presentación de la
demanda ejecutiva (art. 523 inc.1°). Casarino estima que ese instrumento debe
constituir una prueba de dominio de los bienes embargados.
En los casos en que no se suspende el apremio, el remate se llevará a efecto.
Las resoluciones que se dicten serán apelables en el sólo efecto devolutivo (art. 523,
inc.2° y 3°). Sin perjuicio de lo anterior, el tercerista puede sustituir el embargo
consignando una cantidad suficiente para el pago de la deuda y las costas, siempre
que éste no recaiga en la especie o cuerpo cierto a que se refiere la ejecución (art.
521 inc.2°). Si se trata de una tercería parcial (es decir, que comprenda parte de los
bienes embargados) el apremio se seguirá sin restricción alguna respecto de los
bienes no afectados por la tercería (art. 526); igualmente respecto de los bienes que
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se embarguen después de la interposición de la tercería de dominio, por vía de
ampliación del embargo.
De ser acogida la tercería de dominio, se excluirán del embargo los bienes
reclamados y se restituirán a su dueño; pero si dichos bienes hubieren sido
subastados quedarán a salvo sus derechos para hacerlos valer en contra de su
actual poseedor, por vía ordinaria.
De ser rechazada, se reinicia el procedimiento de apremio (si se paralizó), o
bien quedará afirme la subasta pública que se hubiere realizado.
91. La tercería de posesión.
Tiene lugar cuando un tercero, por vía incidental, adviene al juicio ejecutivo,
pretendiendo obtener que se alce el embargo y que se respete su posesión porque
al momento del embargo de los bienes, éstos se encontraban en su poder,
presumiéndose su dominio. Surge de una necesidad práctica, porque en Chile no
es obligación que la compraventa de bienes muebles conste en algún tipo de
instrumento público. Así, su prueba resulta extremadamente difícil. Fundando en
lo siguiente, nace este tipo de tercería:
1) el poseedor es reputado dueño, mientras otro no justifique serlo (art. 700
CC).
2) el embargo debe recaer sobre los bienes del deudor, por ende no puede
perjudicar al tercero dueño o poseedor.
El art. 521 dispone que se tramita en forma incidental. El sólo hecho de
interponerse la tercería de posesión no suspenderá la tramitación del
procedimiento ejecutivo por lo que es cuaderno de apremio no se paraliza. No
obstante, si se acompañan antecedentes que constituyan a lo menos presunción
grave de la posesión que se invoca, el procedimiento de apremio se suspenderá
(art. 522). Las pruebas deben rendirse en un plazo de 8 días, presentándose la lista
de testigos dentro de un plazo de 2 días.
Si la tercería es rechazada, el tercerista tiene el derecho a que no se decrete el
retiro de los bienes embargados sino hasta diez días desde la fecha de la traba del
embargo, a menos que el juez por resolución fundada, ordene otra cosa (art. 521).
92. La tercería de prelación.
Tiene lugar cuando adviene al juicio ejecutivo un extraño, pretextando
derecho para ser pagado preferentemente. Se fundamenta en la necesidad de que
se respeten las reglas de preferencia de los créditos, establecidas en las reglas de
fondo.
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Debe interponerse desde la interposición de la demanda ejecutiva hasta que
se haga pago de su crédito al acreedor. Se interpone ante el tribunal que conoce de
la ejecución, y debe ir aparejada de un título ejecutivo en el cual conste el crédito
cuyo pago preferente se pretende. Se tramita como incidente, siguiéndose las
normas de los arts. 89, 90 y 91 CPC. El tercerista tiene el mismo derecho que le
concede al deudor principal el artículo 457 (art. 521).
93. Efectos de la tercería de prelación.
En ningún caso suspenderá los trámites del procedimiento ejecutivo (art.
522); y en cuanto al procedimiento de apremio, seguirá hasta que quede terminada
la realización de los bienes embargados (art. 525 inc.1°). Hecho el remate, el
tribunal mandará consignar su producto hasta que recaiga sentencia firme de la
tercería (art. 525 inc.2°). Si ésta es rechazada por sentencia firme, el ejecutante se
paga normalmente. Si es acogida se pagará el tercero con preferencia del
ejecutante. Pero si es rechazada y el ejecutado no tiene bienes suficientes para
pagar a los dos, ejecutante y tercero se distribuirán el producto de dichos bienes
entre ambos, proporcionalmente al monto de los créditos ejecutivos que hagan
valer (art. 527).
Si se han embargado bienes no comprendidos en la tercería, seguirá sin
restricción alguna respecto de ellos el procedimiento de apremio (art. 526).
Pendiente la tercería el ejecutante no puede pedir ni la adjudicación de los bienes
embargados ni su entrega en prenda pretoria.
94. La tercería de pago.
Se da cuando adviene un extraño, pretendiendo derecho para concurrir con
el ejecutante en el pago a falta de otros bienes del deudor. Se fundamenta en que
en sí el embargo no confiere ninguna preferencia al acreedor que lo logra,
debiendo regularse el pago de acuerdo a la prelación de créditos.
Requisitos para ser admitida:
a) que el crédito conste en un título ejecutivo (art. 527).
b) que el deudor no tenga otros bienes que los embargados (art. 527).
El tercero puede interponer tercería de pago o bien iniciar un nuevo juicio
ejecutivo.
Si opta por la tercería, ésta se tramitará como incidente, en el cual deberá
probar que carece de otros bienes y que el primer acreedor no tiene preferencia
alguna. Si se acoge, el producto de los bienes embargados se repartirá en
proporción entre el primer acreedor y el tercerista; si es rechazada, sólo logrará ser
pagado el primer acreedor.
Si opta por juicio ejecutivo, deberá pedir que se dirija oficio al tribunal que
esté conociendo de la primera ejecución para que retenga de los bienes realizados
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la cuota que proporcionalmente corresponda a dicho acreedor (art. 528); en esta
segunda ejecución podrán embargarse los mismos bienes que ya estaban
embargados en la primera, sin que valga el nombramiento de un nuevo
depositario, si ya lo había. Si a sabiendas de que existe depositario, o no pudiendo
menos que saberlo, hace retirar las especies embargadas en la segunda ejecución
por el nuevo depositario, será sancionado como estafador (art. 528 inc.2°). Si la
segunda ejecución es más rápida que la primera y termina por sentencia definitiva,
el primer acreedor podrá intervenir con la facultad de coadyuvante en la posible
realización de los bienes (art. 529 inc.2°).
95. Efectos de la tercería de pago.
En ningún caso suspende el procedimiento ejecutivo (art. 522), como
tampoco los del procedimiento de apremio; pero verificado el remate, el tribunal
consignará su producto hasta que recaiga sentencia firme en la tercería.
Si acoge la tercería deberán prorratearse el producto del remate, en
proporción al monto de los créditos (art. 527); si la rechaza, el primer acreedor se
paga libremente.
Sin embargo el tercerista de pago tiene dos importantes derechos:
a) solicitar la remoción del depositario alegando motivo fundado (luego se
elige de común acuerdo, art. 529 inc.1°)
b) intervenir en la realización de los bienes, con las facultades de
coadyuvante (art. 529 inc.2°)
96. Las tercerías sobre otros derechos.
Éstos son:
a) el del comunero sobre la cosa embargada
b) el del ejecutado invocando una calidad diversa de aquella en que se le
ejecuta (art. 519 inc.1° y 520 inc.1°).
En cuanto al derecho del comunero sobre la cosa, se reclama como tercería
de dominio (art. 519 inc.1°); y tiene lugar cuando la cosa embargada no
pertenece en su totalidad al deudor (hay comunidad). El acreedor por si
parte, frente a esta situación tiene dos derechos a su elección: dirigir su
acción sobre la cuota para que se enajene sin previa liquidación o exigir que
con intervención suya se liquide la comunidad (art. 524). En este 2do caso
podrán los demás comuneros oponerse a la liquidación si hay motivo legal o
causa grave perjuicio (art. 524).
En cuanto al derecho del ejecutado que invoca una calidad diversa de
aquella en que se le ejecuta, tiene dos formas de hacerlo valer: mediante las
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tercerías o por medio de la excepción que corresponda contra la acción
ejecutiva, si a ello ha lugar (art. 520 inc.2°).
Pero, ¿qué tercería? Casarino cree que por la naturaleza del reclamo debe
ventilarse como tercería de dominio. A su vez podrá oponer la excepción del art.
464 n° 7, por faltar los requisitos legales para que el título invocado tenga mérito
ejecutivo en contra del presunto deudor. El legislador ilustra ejemplos de estos
derechos:
1.º El del heredero a quien se ejecute en este carácter para el pago de las
deudas hereditarias o testamentarias de otra persona cuya herencia no haya
aceptado;
2.º El de aquél que, sucediendo por derecho de representación, ha repudiado
la herencia de la persona a quien representa y es perseguido por el acreedor de
ésta;
3.º El del heredero que reclame del embargo de sus bienes propios,
efectuado por acción de acreedores hereditarios o testamentarios que hayan hecho
valer el beneficio de separación de que trata el Título XII del Libro III del Código
Civil, y no traten de pagarse del saldo a que se refiere el artículo 1383 del mismo
Código. Al mismo procedimiento se sujetará la oposición cuando se deduzca por
los acreedores personales del heredero; y
4.º El del heredero beneficiario cuyos bienes personales sean embargados
por deudas de la herencia, cuando esté ejerciendo judicialmente alguno de los
derechos que conceden los artículos 1261 a 1263 inclusive del Código Civil.
El ejecutado podrá, sin embargo, hacer valer su derecho en estos casos por
medio de la excepción que corresponda contra la acción ejecutiva, si a ello ha lugar.
X. EJECUCIÓN DE OBLIGACIONES EXPRESADAS O PACTADAS EN MONEDA
EXTRANJERA
97. Generalidades.
Se trata de obligaciones que consisten en el pago de determinada cantidad
de moneda extranjera y se desea obtener su cumplimiento por vía ejecutiva.
98. Clases de obligaciones en moneda extranjera.
Según la 18.010 (art. 20) son:
a) obligaciones expresadas en moneda extranjera
b) obligaciones cuyo pago se ha pactado en moneda extranjera en virtud de
autorización de la ley o del BC.
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Las primeras son solucionadas por su equivalente en moneda chilena según
el tipo de cambio vendedor del día de pago. En cambio las segundas, el acreedor
podrá exigir su cumplimiento en la moneda estipulada, o ejercer los derechos que
para el deudor se originan de la correspondiente autorización.
99. Juicio ejecutivo de obligaciones expresadas en moneda extranjera.
El ejecutante en su demanda ejecutiva debe expresar la equivalencia de esa
moneda extranjera en moneda nacional, al tipo de cambio vendedor (Art. 22). El
tribunal ordenará despacharlo sin que sea necesaria una avaluación previa (art. 438
y 22). Sin embargo el ejecutante debe presentar con la demanda ejecutiva un
certificado otorgado por un banco que corrobore la equivalencia (arts. 116 y 120
COT y 21 y 22 Ley N° 18.010). Pero como durante la tramitación el tipo de cambia
variará, podrá pedir la ampliación del embargo si así conviniere a su derecho (art.
22 n° 1).
100. Juicio ejecutivo de obligaciones cuyo pago se ha pactado en moneda
extranjera.
Para exigir su cumplimiento en la moneda estipulada requiere de
autorización de la ley o del BC (art. 20 inc.2°). Como se deberá pagar al ejecutante
en moneda extranjera, el tribunal pondrá a disposición del depositario los fondos
embargados en moneda diferente, a fin de que, por medio de un banco de la plaza,
se conviertan en la moneda extranjera que corresponda, diligencia que podrá ser
hecha por el secretario (art. 511).
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Capítulo tercero
EL JUICIO EJECUTIVO DE MAYOR CUANTÍA
EN LAS OBLIGACIONES DE HACER
I.‐ NOCIONES PREVIAS.
101. Fuentes legales. El juicio ejecutivo de mayor cuantía en las obligaciones de
hacer se rige por dos grupos de disposiciones:
a) Artículos 530 al 543 CPC que por ser especiales son de aplicación preferente.
b) Artículos 434 al 478 siempre que sean aplicables y no sean modificados por los
anteriores.
102. Campo de aplicación. Son dos elementos lo que determinan el campo de
aplicación: La cuantía y la naturaleza de la obligación. La cuantía debe ser mayor
de 10 UTM. La naturaleza de la obligación es, de hacer. Ej.: Construir una casa.
103. Derecho del acreedor ante el incumplimiento de una obligación de hacer.
Artículo 1553 CC: “Si la obligación es de hacer y el deudor se constituye en mora,
podrá pedir el acreedor, junto con la indemnización de la mora, cualquiera de estas
tres cosas a elección suya:
1ª Que se apremie al deudor para la ejecución del hecho convenido.
2ª Que se le autorice a él mismo para hacerlo ejecutar por un tercero a expensas del
deudor.
3ª Que el deudor le indemnice por los perjuicios resultantes por la infracción del
contrato.”
La indemnización moratoria y la resultante de la infracción del contrato son
deudas ilíquidas y primero deben discutirse en un juicio de lato conocimiento; y si
el demandante gana podrá pedir su ejecución, pero de obligación de dar, por lo
que no nos interesa en este capítulo.
Entonces nos interesa el derecho a apremiar, y a hacer ejecutar por un
tercero a expensas del deudor, que sí pueden ser directamente reclamados por la
vía ejecutiva.
104. Requisitos de procedencia de la acción ejecutiva en obligaciones de hacer.
a) Que la obligación conste en un título ejecutivo (art. 530 y 434 CPC).
b) Que la obligación sea actualmente exigible (art. 530 CPC).
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c) Que la obligación sea determinada (art. 530).
d) Que la acción ejecutiva no esté prescrita (art. 442 y 531 CPC).
105. Subclasificación del juicio ejecutivo de mayor cuantía en las obligaciones de
hacer. Se clasifica según el objeto de la obligación en: juicio ejecutivo sobre
suscripción de un documento o constitución de una obligación; y juicio ejecutivo
sobre realización de una obra material. El procedimiento en cada caso es distinto.
Como a estos juicios se les aplican las normas del ejecutivo de dar en cuanto
posible, también existe un cuaderno ejecutivo donde se discute la existencia de la
obligación (procedimiento ejecutivo), y un cuaderno de apremio donde se pretende
el cumplimiento de ésta (procedimiento de apremio).
1.‐ JUICIO EJECUTIVO SOBRE SUBSCRIPCIÓN DE UN INSTRUMENTO O
CONSTITUCIÓN DE UNA OBLIGACIÓN
106. El procedimiento ejecutivo. El juicio empieza con la demanda ejecutiva. La
demanda debe ir aparejada del título ejecutivo y en ella se pedirá que se despache
el mandamiento de ejecución contra el deudor, a fin de que suscriba el documento
o constituya la obligación dentro del plazo que el tribunal señale, y bajo
apercibimiento de que si no lo hiciere, procederá en su nombre el juez (art. 532
CPC).
El tribunal examinará el título y despachará o denegará la ejecución. El
mandamiento de ejecución contendrá la orden de requerir al deudor para que
suscriba el documento o constituya la obligación, en el plazo que allí se indicará,
bajo apercibimiento de proceder el juez en su nombre (art. 532).
Una vez requerido el deudor puede hacer 3 cosas:
1) Suscribir o constituir dentro del plazo, en cuyo caso termina el juicio sin
perjuicio de las costas. (art. 490 y 531).
2) Oponerse a la ejecución. Las excepciones se tramitarán como ya
conocemos y habrá sentencia absolutoria o condenatoria. La condenatoria es
sinónima a la sentencia de pago (art. 531).
3) No decir nada. Se omitirá la sentencia y bastará con el mandamiento de
ejecución para perseguir el pago, según el procedimiento de apremio (art. 472 y
531).
107. El procedimiento de apremio. ¿En qué momento el juez puede suscribir el
documento o constituir la obligación? Desde que:
a) El deudor no ha opuesto excepciones (plazo vencido); o
b) La sentencia que rechace las excepciones se encuentre firme o
ejecutoriada (art. 472 y 531).
62
En este último caso cabe recordar que la sentencia condenatoria puede
cumplirse no obstante haya sido apelada por el deudor, siempre que el acreedor
caucione resultas (art. 475 y 531); y también aunque haya recurrido de casación por
el deudor, sin que éste pueda exigir fianza de resultas (art. 774).
2.‐ JUICIO EJECUTIVO SOBRE REALIZACIÓN DE UNA OBRA MATERIAL
108. El procedimiento ejecutivo. Demanda ejecutiva acompañada de título
ejecutivo, pidiendo que se despache el mandamiento de ejecución para que cumpla
su obligación dando principio a los trabajos en el plazo señalado (art. 533).
El tribunal examina el título y despachará o denegará la ejecución. El
mandamiento de ejecución contendrá:
1º La orden de requerir al deudor para que cumpla la obligación; y
2º El señalamiento de un plazo prudente para que de principio al trabajo (art. 533).
Una vez requerido de pago el deudor puede:
a) Iniciar los trabajos en el plazo señalado, y una vez terminada la obra se
habrá cumplido la obligación, sin perjuicio de las costas (art. 490 y 531).
b) Oponerse a la ejecución. Además de las excepciones del 464 aplicables al
caso, podrá poner la de imposibilidad absoluta de ejecutar la obra debida (art. 534).
Ejemplo: un pintor que queda manco no puede pintar el cuadro prometido.
c) No decir nada. Bastará el mandamiento de ejecución para que el acreedor
ejerza su derecho conforme al procedimiento de apremio (art. 535).
109. El procedimiento de apremio. Recordemos que el CC otorga al acreedor un
doble derecho: el de apremiar al deudor para que realice la obra; y que se le
autorice a él a ejecutarla a expensas del deudor. Puede ejercer estos derecho
cuando la sentencia de pago esté ejecutoriada, o bien apelada siempre que rinda el
acreedor fianzas de resulta, o bien recurrida de casación (art. 475, 531 y 774).
Empero, el legislador civil ha anticipado en cierto modo el ejercicio de estos
derechos, como veremos.
110. Ejecución de la obra material por un tercero a expensas del deudor. Lo podrá
ejercitar en los siguientes casos:
a) Cuando el deudor deja transcurrir el plazo para iniciar la obra sin hacerlo
(art. 536).
b) Cuando el deudor no opone excepciones ni cumple el mandamiento de
ejecución (art. 536).
c) Cuando el deudor opone excepciones, son desechadas y tampoco cumple el
mandamiento de ejecución (art. 536).
63
d) Cuando comenzada la obra, se abandone por el deudor sin causa justificada
(art. 536 inc 2).
Concurriendo una de esas causales, el acreedor debe presentar la solicitud y
un presupuesto. Se notifica el presupuesto al deudor, que puede hacer objeciones
dentro de 3 días. Si no alega, se considera aceptado. Si deduce objeciones, se hará el
presupuesto por peritos (art. 537, 486, 487).
Determinado el presupuesto, se obligará al deudor a consignarlo dentro de
tercero día desde la orden del tribunal, para irse entregando al acreedor cuando lo
vaya necesitando (art. 538). Si se agotan los fondos, el acreedor puede solicitar
aumentarlos, justificando error en el presupuesto o cambio de circunstancias (art.
538). Cuando se termina la obra debe rendir cuenta (art. 540).
Si el deudor no consigna fondos, se le embargarán y enajenarán bienes
suficientes, según el juicio ejecutivo para obligaciones de dar, pero sin admitir
excepciones para oponerse (art. 541).
111. Arrestos y multas. El derecho de apremiar al deudor para que realice él la
obra, lo ejercitará el acreedor si no puede o no quiere que lo realice otro por él (art.
542). Pero no podrá en los siguientes casos:
a) Cuando el deudor haya consignado los fondos exigidos para la ejecución de la
obra; o
b) Cuando se hayan rematado bienes al deudor al no haber hecho la consignación
(art. 542).
El apremio puede consistir en arrestos de hasta 15 días, o multa
proporcional hasta que cumpla la obligación (art. 543).
Cesará el apremio si el deudor paga las multas y rinde caución suficiente
para asegurar la indemnización completa de todo perjuicio causado al acreedor
(art. 543).
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Capítulo cuarto
EL JUICIO EJECUTIVO DE MAYOR CUANTÍA
EN LAS OBLIGACIONES DE NO HACER
112. Fuentes legales. Artículo 544: “las disposiciones que preceden se aplicarán
también a la obligación de no hacer cuando se convierta en la destruir la obra
hecha...” Por lo tanto este juicio se rige por:
a) Art. 530 al 543, que tendrán aplicación preferente por ser especiales, y
b) Art. 438 al 478 cuando sean aplicables y no sean modificados por los
artículos anteriores.
113. Campo de aplicación. La cuantía debe ser mayor de 10 UTM, y la obligación
debe ser de no hacer. Ejemplo: no construir una muralla.
114. Derechos del acreedor ante el incumplimiento de una obligación de no
hacer. El artículo 1555 CC dice que infringida la obligación de no hacer por el
deudor, es previo determinar si se puede destruir la obra hecha.
Si no se puede destruir, la obligación se convierte en el pago de todo
perjuicio al acreedor. En cambio, si se puede destruir la obra hecha, en seguida hay
que distinguir si dicha destrucción es necesaria para el objeto que se tuvo en miras
al tiempo de contratar, o no.
Si la destrucción es necesaria, será el deudor obligado a ello, o autorizado el
acreedor para que se lleve a cabo a expensas del deudor (obligaciones de hacer). Si
la destrucción no es necesaria, deberán pagarse los perjuicios.
Sin embargo, aun cuando la destrucción sea necesaria, si dicho objeto puede
cumplirse mediante otros medios, será oído el deudor que se allane a prestarlos y
se formará un incidente (art. 544 inc.2).
Hay que recordar que si la obligación se convierte en la de indemnizar
perjuicios, por su naturaleza ilíquida, sólo podrá ventilarse en juicio declarativo u
ordinario.
115. Requisitos de procedencia de la acción ejecutiva en las obligaciones de no
hacer. Son:
a) Que la obligación conste en un título ejecutivo del art. 434 (art. 530 y 544).
b) Que sea actualmente exigible (art. 530 y 544).
c) Que la obligación se convierta en la destruir la obra hecha, debiendo constar
en el mismo título que la destrucción es necesaria para el objeto que se tuvo
en mira para contratar y que dicho objeto no puede obtenerse por otros
medios (art. 544).
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d) Que la acción ejecutiva no esté prescrita (art. 442, 531, 544).
Entonces vemos que si se cumplen estos requisitos, se tramitará como el juicio
ejecutivo en obligaciones de hacer, apremiando al deudor, o autorizando al
acreedor para hacer a expensas del deudor.
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Capítulo quinto
EL JUICIO EJECUTIVO DE MÍNIMA CUANTÍA
116. Reglamentación. Se encuentra reglado en los arts. 729 y siguientes del CPC.
En los casos no previstos en esas normas especiales, se aplicarán las reglas del
juicio ejecutivo de mayor cuantía si la cuestión deducida es también ejecutiva (art.
738).
117. Aplicación. Este procedimiento se aplica cuando concurren los siguientes
requisitos:
a) No tengan señalada en la ley un procedimiento especial para su
tramitación.
b) La cuantía del juicio no debe ser superior a 10 UTM.
118. Tramitación. Su estudio se limita a ver qué modificaciones se contemplan
respecto del juicio ejecutivo de mayor cuantía, tanto respecto del cuaderno
ejecutivo como el cuaderno de apremio.
119. Modificaciones respecto del cuaderno ejecutivo.
a) La demanda ejecutiva puede ser deducida verbalmente (art. 704).
b) Si el examen de la demanda ejecutiva concluye que la acción deducida no
procede como ejecutiva, el tribunal lo declarará así y dará curso a la demanda en
conformidad al procedimiento ordinario de mínima cuantía (art. 729, inc. 2°).
c) Requerimiento de pago. Se practica personalmente por un receptor, y si
no lo hay, por medio de un vecino de la confianza del tribunal, que sea mayor de
edad y sepa leer y escribir, o por un miembro del Cuerpo de Carabineros (arts. 730
y 705). Esos mismos podrán efectuar la notificación por el art. 44, cuando fuere
procedente.
d) Oposición y posterior curso del procedimiento. El ejecutado tiene 4 días
más el término de emplazamiento del art. 259 para oponerse a la demanda (art. 733
inc. 1°). Su oposición sólo podrá fundarse en las excepciones indicadas en los arts.
464 y 534 (art. 733 inc. 2°).
Si las excepciones opuestas son legales, citará a las partes a una audiencia
próxima para que se proceda a rendir la prueba en la forma prevista para el juicio
de mínima cuantía como se dispone en el art. 710 y siguientes, hasta dictar
sentencia, mandando llevar adelante la ejecución o absolviendo al demandado (art.
733 inc. 3°). La citación se notificará al ejecutado en el acto mismo de formular su
oposición y al ejecutante, por cedula (art. 733 inc. 4°).
67
Si las excepciones opuestas no son legales o no se oponen excepciones, se
procederá conforme al art. 472, es decir, bastará para proseguir el procedimiento
ejecutivo el mandamiento de ejecución y embargo hasta hacerse entero pago al
acreedor sin necesidad de dictar sentencia (art. 733 inc. final).
120. Modificaciones respecto del cuaderno de apremio.
a) Menciones del mandamiento. Debe disponer el embargo de bienes
suficientes y designar un depositario, que puede ser el mismo deudor (art. 729 inc.
1°).
b) Depositario. Tendrá de inmediato el carácter de depositario definitivo
(art. 729 inc. 1°). Éste incurrirá en las penas del art. 471 del Código Penal, cuando
incurra en las conductas contempladas en el art. 732, presumiéndose éstas en
determinados casos (art. 732 inc. 2°).
c) El embargo. La misma persona que practique el requerimiento, podrá
efectuar el embargo (art. 731 inc. 1°). De la diligencia se levantará acta. Si el deudor
no está presente, se deberá dejar copia del acta en su domicilio (art. 730, segunda
parte).
d) Tasación. Los bienes los tasará el juez, quien podrá oír peritos designados
conforme al art. 720 (art. 734).
e) Remate. Tasados los bienes, el juez ordenará su remate, previa citación de
las partes (art. 735). Tratándose de bienes raíces o de derechos reales constituidos
en ellos, además debe publicarse 3 avisos en un diario de la comuna del inmueble.
El remate se efectuará sólo en los días 1° y 15 de cada mes. Las posturas
comenzarán por dos tercios de la tasación.
f) Acta de remate y la escritura pública. Cuando sean bienes raíces, el acta se
extenderá en el libro de sentencias y será suscrita por el juez y el secretario (art.
736). La escritura definitiva se otorgará ante Notario y será suscrita por el juez ante
quien se haya hecho el remate y por el subastador o quien tenga poder.
g) Procedimiento incidental para el cumplimiento de un fallo de mínima
cuantía, con las modificaciones que indica. Acá rigen las disposiciones del Título
XIX del Libro I, pero las peticiones de las partes, las notificaciones y el
procedimiento de apremio deberá sujetarse a las reglas del Título en estudio. La
oposición del demandado cuando sea procedente conforme al art. 234, se proveerá
citando a las partes a una audiencia próxima para que concurran a ella con todos
sus medios de prueba (art. 737).
68
JUICIO SUMARIO
Arts. 680 a 692.
I.‐ GENERALIDADES.
1. Definición. El procedimiento sumario es un procedimiento de tramitación
breve establecido para los casos en que la naturaleza de la acción deducida
requiere una tramitación rápida para que sea eficaz y para ciertos asuntos
taxativamente enumerados por el legislador.
2. Ámbito de aplicación de este procedimiento. El art. 680 señala dos
situaciones en que es aplicable el procedimiento sumario:
1.‐ Aplicación general: El procedimiento sumario se aplica cuando la acción
deducida requiere por su naturaleza una tramitación rápida para que sea eficaz y
siempre que el legislador no haya previsto otra regla especial. Quién determina si
la naturaleza de la acción deducida requiere una tramitación rápida para que sea
eficaz es el juez.
2.‐ Aplicación especial: Además tiene una aplicación especial en los casos del
inc. 2° del mismo artículo. En estos casos es obligatorio aplicar el procedimiento
sumario, él no queda sujeto al criterio del juez ello por la forma verbal ʺdeberáʺ. El
juicio sumario debe aplicarse en los siguientes casos:
1° Los casos en que la ley ordene proceder sumariamente, o breve y sumariamente, o en otra
forma análoga. Ejemplos: arts. 271, 612 y 754 CPC.
2° A las cuestiones que se susciten sobre constitución, ejercicio, modificación o extinción de
servidumbres naturales o legales ‐no voluntarias‐ y sobre las prestaciones a que ellas den
lugar.
3° A los juicios sobre cobro de honorarios, excepto el caso del art. 697. Si se trata de
honorarios causados en juicio, se aplica el procedimiento incidental o el juicio
sumario, a elección del demandante.
4° A los juicios sobre remoción de guardadores y a los que se susciten entre los
representantes legales y sus representados.
5° A los juicios sobre separación de bienes.
6° A los juicios sobre depósitos necesario y comodato precario.
7° A los juicios en que se deduzcan acciones ordinarias a que se hayan convertido las
ejecutivas, en virtud de lo dispuesto en el art. 2515 CC. Las acciones ejecutivas se
extinguen por prescripción de 3 años y las acciones ordinarias prescriben en 5
69
años. Una acción ejecutiva que a los 3 años prescribe como tal subsisten como
ordinaria por 2 años más. Art. 2513 CC
8° A los juicios en que se persiga únicamente la declaración impuesta por la ley o el
contrato, de rendir una cuenta, sin perjuicio de lo dispuesto en el art. 696. Con el juicio
sumario no se puede perseguir la cuenta misma, sino que solamente la declaración
judicial acerca de la existencia de la obligación de rendir cuenta. Todo lo relativo a
la cuenta misma es materia de un juicio especial que es el juicio de cuentas. Arts.
693 y siguientes.
9° A los juicios en que se ejercita el derecho que concede el art. 945 CC para hacer cegar un
pozo. Dicho art. está derogado por lo cual la referencia debe entenderse hecha al
art. 65 del Código de Aguas.
3. Características del juicio sumario.
a) Es un procedimiento rápido. Sus trámites se reducen a la demanda, audiencia
de discusión y conciliación, fase probatoria y sentencia.
b) Puede ser declarativo, constitutivo o de condena, según sea la pretensión hecha
valer en la demanda.
c) Recibe aplicación el principio formativo de la concentración.
d) Se consagra legalmente la aplicación del principio de la oralidad (art. 682).
e) Procede el cambio o substitución de procedimiento a juicio ordinario, cuando es
de aplicación general (art. 680 inc. 1°) pero nunca cuando es de aplicación
especial.
El legislador faculta a cualquiera de las partes para solicitar el cambio de procedimiento, de
sumario a ordinario, y viceversa. La solicitud se tramitará como incidente. Es un incidente de
previo y especial pronunciamiento.
En cuanto a la oportunidad para promover este incidente nada se ha dicho, por lo cual se
estima que puede hacerse en cualquier estado del juicio y una vez que concurran los motivos
fundados para sustituir el procedimiento. Otros dicen que la sustitución de sumario a ordinario
debería solicitarse sólo en la audiencia; y de ordinario a sumario, sólo como excepción dilatoria,
antes de contestar la demanda.
2) Que el demandante invoque fundamentos plausibles
g) Procede la citación de los parientes (art. 689).
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h) Los incidentes deben promoverse y tramitarse en la misma audiencia de
discusión, conjuntamente con la cuestión principal, sin paralizar el curso de
ésta (art. 690 inc. 1°).
i) Procede, como regla general, que se conceda la apelación en el sólo efecto
devolutivo y no en ambos efectos, respecto de las resoluciones que se dictan
dentro de él. Sin embargo, se concederá en ambos efectos:
- Cuando la apelación se interponga contra la resolución que dispone el
cambio de juicio ordinario a sumario.
No obstante, se concederá en el sólo efecto devolutivo cuando, concedida de
esa forma (ambos efectos) hayan de eludirse sus resultados (art. 691, inc. 1°
parte final).
j) El tribunal de segunda instancia posee un mayor grado de competencia para la
dictación de la sentencia definitiva que en el juicio ordinario ya que la
respectiva Corte, a solicitud de parte, podrá pronunciarse sobre todas las
cuestiones que se hayan debatido en primera instancia para ser falladas en
definitiva, aun cuando el fallo apelado no las haya resuelto (art. 692).
II.‐ TRAMITACIÓN.
1. El juicio sumario puede comenzar por medida prejudicial o por demanda
(art. 253 en relación con el art. 3 CPC). La providencia que recae sobre la demanda
dependerá de si el demandado se encuentra o no en el lugar del juicio.
a) Si lo está, el tribunal proveerá citando a las partes a un comparendo al 5º
día hábil después de la última notificación (Art. 683).
b) Si el demandado no se encuentra en el lugar del juicio el plazo se
ampliará de acuerdo a lo dispuesto por el art. 259. Cabe hacer presente que en este
juicio no cabe el aumento de tres días contemplado en el art. 258 inc. 2°.
2. La audiencia o comparendo de discusión y conciliación. Debe celebrarse el
día y a la hora que corresponda. Hay que distinguir:
1.‐ Concurren ambas partes. El demandante ratificará su demanda y pedirá que sea acogida
con costas. El demandado puede defenderse verbalmente, caso en el cual debe dejarse
constancia en el acta. Los incidentes deben promoverse en la misma audiencia (Art. 690).
71
Producida la defensa del demandado, el tribunal debe llevar a cabo el ofrecimiento de la
conciliación obligatoria. No produciéndose ella totalmente, el tribunal procederá a recibir la
causa a prueba o citará a las partes para oír sentencia (Art. 683 inc. 2º).
Se discute si el demandado en un procedimiento sumario puede o no reconvenir, porque la
ley nada dice en el título respectivo. Maturana piensa que no cabe aplicar la reconvención
por cuanto:
a) No está reglamentada especialmente respecto de este procedimiento;
b) En este procedimiento no se contemplan los trámites de réplica y dúplica,
indispensables para que la reconvención opere;
c) La ley 18.101 ‐que hace aplicable el procedimiento sumario‐ consagra
expresamente la reconvención.
d) La jurisprudencia así se ha manifestado (Corte Suprema, RDJ, Tomo 61, sec. 1.,
p.272).
2.‐ Comparendo se verifica en rebeldía del demandado. En este caso el juez tendrá por
evacuada la contestación de la demanda y por efectuado el llamado a conciliación
obligatoria. Examinará los autos y verá si existen hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos para ver si recibe la causa a prueba.
Ahora bien, el demandante ‐en rebeldía del demandado‐ puede solicitar que se acceda
provisionalmente a la demanda, existiendo motivo o fundamento plausible (art. 684 inc. 1º).
En la práctica, esta vía es poco utilizada.
Cuando el tribunal accede provisionalmente a lo pedido en la demanda, el demandado
puede tomar dos actitudes ya sea conjunta o separadamente:
a) Apelar de la resolución que accedió provisionalmente a la demanda (art. 691 inc.
2°).
b) Formular oposición dentro del plazo de 5 días. Esta oposición no suspende el
cumplimiento de la resolución dictada.
Y si el demandado formula oposición el tribunal debe citar a las partes a una nueva
audiencia en el 5º día hábil contado desde la última notificación (art. 684 inc. 2º). Este
comparendo es igual que el anterior (de discusión), pero sin alterar la condición jurídica de
las partes: es decir, el demandado seguirá siendo demandado y el demandante seguirá
siendo demandante. En el comparendo sólo se discutirá la procedencia o improcedencia de
la resolución que accede provisionalmente a la demanda.
Si el demandado no formula oposición dentro del plazo legal, el tribunal debe recibir la
causa a prueba o citará a las partes para oír sentencia (art. 685).
3. La resolución que recibe la causa a prueba y el término probatorio. La
prueba en el procedimiento sumario se rendirá en los plazos y en la forma
establecidos para los incidentes (art. 686). Sin perjuicio ello, la jurisprudencia ha
concluido que la resolución que recibe la causa a prueba se notifica por cédula,
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puesto que esa resolución es previa a la prueba misma, y, por ende, no quedaría
comprendido dentro de las expresiones “plazo y forma”.
4. Citación para oír sentencia. Vencido el término probatorio el tribunal, de
inmediato, citará a las partes para oír sentencia (art. 687).
5. Sentencia definitiva. Las resoluciones en el procedimiento sumario deberán
dictarse dentro del segundo día. La sentencia definitiva deberá dictarse en el plazo
de los diez días siguientes a la fecha de la resolución que citó a las partes a oír
sentencia.
JUICIO DE HACIENDA
Arts. 748 a 752
1. El Consejo de Defensa del Estado. El CDE es un organismo público,
descentralizado, dotado de personalidad jurídica y compuesto por abogados
consejeros y de planta, regido por ley y con sede en Santiago. Le corresponde la
defensa judicial de los intereses del Estado. Su Presidente es un cargo de la
exclusiva confianza del Presidente de la República. Son representantes del Fisco:
a) Presidente del Consejo de Defensa del Estado
b) Abogados Procuradores Fiscales, en cada ciudad asiento de Corte.
2. Concepto de Juicio de Hacienda. Es aquel juicio en que tiene interés el Fisco
y cuyo conocimiento corresponde a los tribunales ordinarios de justicia.
3. Tribunal competente. Podemos distinguir tres situaciones en materia de
competencia:
1) Cuando el Fisco es demandado, el demandante debe interponer su
demanda ante un juez de letras asiento de Corte, cualquiera sea su cuantía. Su
razón radica en que en cada ciudad asiento de Corte debe haber un abogado
Procurador Fiscal del CDE.
2) Cuando el Fisco es demandante, puede optar por demandar ante un juez
de letras asiento de Corte o ante el juez del domicilio del demandado.
3) Cuando se trate de un asunto no contencioso, se aplica la misma regla
anterior.
73
4. Tramitación. De acuerdo al art. 748 CPC, se substancia siempre por escrito,
por las normas del juicio ordinario de mayor cuantía, con las siguientes
modificaciones:
a) Se omiten los escritos de réplica y dúplica, siempre que la cuantía del
negocio no exceda de las 500 UTM.
b) Se debía oír al Ministerio Público antes de la prueba y de la sentencia
definitiva. En la actualidad esta norma no tiene aplicación.
c) Notificaciones. El Presidente de CDE puede conferir la calidad de
receptores judiciales a funcionarios de las Plantas Directivas, Profesionales y
Técnicas para que practiquen las actuaciones inherentes a ese cargo. Esos
receptores se sujetan a las mismas normas establecidas para dichos funcionarios en
el COT.
d) Mandato Judicial. El patrocinio y poder conferido no requiere la
concurrencia personal de los poderdantes (Presidente CDE y Abogados
Procuradores Fiscales). Basta la exhibición de una credencial.
e) Término de emplazamiento. Cuando el Fisco sea demandado, el plazo
será de 15 días aumentado con el emplazamiento que corresponda a la distancia
entre Santiago y el lugar en que se promueva la acción (art. 49 DFL 1).
f) Absolución de posiciones. El Presidente del CDE, los Abogados
Procuradores y Apoderados del Fisco, no tendrán la facultad de absolver
posiciones en representación del Fisco, salvo sean llamados para absolver
posiciones sobre hechos propios (art. 43 DFL 1).
g) Deben ser consultadas las sentencias definitivas de primera instancia que
se dicten en los juicios de hacienda que sean desfavorables al interés fiscal, cuando
de ellas no se apelare (art. 751).
La Consulta no constituye una instancia ni un recurso, sino que es un trámite procesal de
orden público establecido por el legislador, en virtud del cual se vela por el resguardo de los
intereses públicos o sociales que pueden verse comprometidos en un proceso, consagrado para
permitir que se revise el fallo de un tribunal de primera instancia por el superior para el evento
que no se haya revisado por la vía del recurso de apelación.
Se aplica este trámite cuando la sentencia es desfavorable al Fisco, entendiéndose por tal:
a) Cuando no acoge totalmente la demanda del Fisco;
b) Cuando no acoge totalmente la reconvención del Fisco;
c) Cuando no rechaza totalmente la demanda deducida contra el Fisco; y
d) Cuando no rechaza totalmente la reconvención deducida contra el Fisco.
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Una vez que el tribunal de alzada reciba la sentencia la revisará en cuenta para ver si se
ajusta o no a derecho.
1) Si la sentencia no le mereciere reparos, ordenará cumplirla
2) Si estima dudosa la legalidad del fallo, dictará una resolución en la cual señalará los
puntos que le merezcan dudosos y ordenará traer los autos en relación. La vista de
la causa se radicará en la misma sala que conoció la consulta.
5. Cumplimiento de las sentencias condenatorias contra el Fisco en los
Juicios de Hacienda. Las sentencias deben cumplirse dentro de los 60 días
siguientes a la recepción del oficio del tribunal dirigido al Ministerio respectivo,
mediante la dictación del correspondiente decreto por éste (art. 752). Los trámites
que se contemplan son los siguientes:
a) Certificado de ejecutoriedad de la sentencia.
b) Remisión de oficios al Ministerio respectivo y al CDE junto a los cuales irá
una copia o fotocopia autorizada de la sentencia y con certificado de ejecutoria. El
Presidente del CDE deberá informar a quién debe hacerse el pago y remitirá el
informe al Ministerio dentro de 30 días.
c) Dictación del decreto que ordene el pago respectivo dentro de 60 días, el
cual dispondrá el pago con reajustes e intereses que se devenguen hasta el día del
pago.
d) Pago por Tesorería.
JUICIO DE NULIDAD DE MATRIMONIO Y DIVORCIO
Arts. 753 a 757 CPC
1. Juicios de nulidad de matrimonio y de divorcio perpetuo. Al respecto se
contemplan las siguientes normas:
1) Se substancian de acuerdo a las normas del juicio ordinario (art. 753).
2) Procede la consulta respecto de las sentencias definitivas de primera
instancia que dan lugar a la demanda de nulidad de matrimonio y de divorcio
perpetuo y que no sean apeladas.
3) Tramitación de la consulta. A este respecto, remitirse a lo explicado
respecto a la consulta en el juicio de hacienda. Se diferencia a aquél sólo en que
cuando el tribunal de alzada retiene el proceso porque estima dudosa la legalidad
del fallo, no debe señalar los puntos que le merecen duda y en que debe oír al
ministerio público. En consecuencia, evacuada que sea la vista de al Fiscal, deberá
ordenarse traer los autos en relación.
2. Juicio de divorcio temporal. Se tramita de acuerdo a las normas del juicio
sumario (art. 754). En este proceso no recibe aplicación el trámite de la consulta.
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3. Reglas comunes a los juicios de nulidad de matrimonio, divorcio perpetuo
y temporal.
1) El legislador permite la tramitación de diversas materias de acuerdo a las
reglas de los incidentes, en cuaderno separado y sin suspender el curso de la causa
principal (arts. 755 y 757).
2) Se contempla un poder cautelar general para que el juez adopte medidas
en protección de la mujer. A petición de ésta, el juez puede ejercer tales poderes
con el fin de asegurar sus intereses (art. 755 inciso final).
3) Reserva o secreto relativo de los procesos. Puede disponerse que estos
procesos se mantengan reservados, siempre que el tribunal lo estime conveniente
(art. 756).
4) Cumplimiento de las sentencias definitivas que declaren la nulidad o el
divorcio. Ejecutoriadas que sean éstas, deberá requerirse su subinscripción ante el
Registro Civil. A partir de ésta, la sentencia producirá efectos respecto de terceros.
JUICIO ESPECIALES SEGUIDOS ANTE ÁRBITROS
1°. LOS ÁRBITROS.
a. Definición. Es aquel nombrado por las partes, o por la autoridad judicial en
subsidio, para la resolución de un asunto litigioso (art. 222 COT).
b. Clasificación. Se clasifican en árbitros de derecho, árbitros arbitradores o
amigables componedores y árbitros mixtos (art. 223 COT)
c. Árbitro de derecho. Es aquel que falla con acuerdo a la ley y se somete,
tanto a la tramitación como en el pronunciamiento de la sentencia definitiva, a las
reglas establecidas para los jueces ordinarios, según la naturaleza de la acción
deducida.
d. Árbitro arbitrador. Es aquel que falla obedeciendo a lo que su prudencia y
la equidad le dictaren, y no estará obligado a guardar en sus procedimientos o en
su fallo sujeción a otras reglas distintas a aquellas que las partes le hayan
expresado en el acto constitutivo del compromiso, y si estás nada hubieren
expresado, a las que se establecen para este caso en el CPC.
e. Árbitro mixto. Es aquel árbitro de derecho a quien se conceden facultades
de arbitrador en cuanto al procedimiento, debiendo limitarse en el
pronunciamiento de la sentencia definitiva a la aplicación estricta de la ley.
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2°. EL PROCEDIMIENTO ANTE LOS ÁRBITROS DE DERECHO.
a. Regla general. Los árbitros de derecho deben someterse tanto en la
tramitación como en el pronunciamiento de la sentencia a las reglas que establece
la ley para los jueces ordinarios, según la naturaleza de la acción deducida (art. 628
inc. 1°)
b. Reglas especiales. Los árbitros, además, deben cumplir con las siguientes
reglas:
1. Deben nombrar un actuario (art. 632).
2. Notificaciones. Deben hacerse de la forma que unánimemente acuerden
las partes. A falta de acuerdo, personalmente o por cédula (art. 629).
3. Apremio de testigos. El juez árbitro no puede compeler a ningún testigo
para que comparezca. Sólo puede tomar declaraciones de los que
voluntariamente se presenten a darlas. Cuando un testigo se niegue a
declarar, el árbitro podrá pedir al tribunal ordinario correspondiente que
practique la diligencia. Los tribunales podrán cometer esta diligencia al
árbitro mismo asistido por un ministro de fe (art. 633).
4. Diligencias fuera del lugar del juicio. Para llevarlas a cabo el árbitro
podrá pedir al tribunal ordinario correspondiente que practique la
diligencia, dirigiéndole la comunicación que corresponda al tribunal que
deba conocer dichas diligencias (art. 634).
5. Dictación de sentencia en caso de pluralidad de árbitros. Todos deben
concurrir a dictarla, así como a cualquier acto de substanciación, a menos
que las partes acuerden otra cosa.
En caso de no haber acuerdo, se reunirá con ellos el tercero si lo hay y la
mayoría dictará la resolución. Si no hay mayoría en la dictación de
cualquier resolución, siempre y cuando no sean apelables, quedará sin
efecto el compromiso si éste es voluntario. Si es forzoso, se designarán
nuevos árbitros.
Cuando pueda deducirse apelación, casa opinión se estimará como
resolución distinta, y se elevarán los antecedentes al tribunal de alzada,
para que resuelva como sea de derecho sobre el punto que haya
motivado el desacuerdo de los árbitros (arts. 630 y 631).
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6. Recursos. En contra de sentencias arbitrales se pueden interponer los
recursos de apelación y casación en la forma, para ser resueltos por el
tribunal que habría conocido de él si el proceso no se hubiera sometido a
compromiso (art. 239 COT).
Tratándose de casación en el fondo, éste procede en contra de sentencias
definitivas inapelables pronunciadas por un tribunal arbitral de segunda
instancia constituido por árbitros de derecho (art. 767 CPC).
Además procede el recurso de queja, si en las resoluciones se incurre en
falta o abuso y conocerá la Corte de Apelaciones respectiva (art. 63 N°2,
letra b) COT).
7. Cumplimiento de la sentencia dictada por un árbitro de derecho. Para
la ejecución de sentencias definitivas, se podrá ocurrir al árbitro que la
dictó o al tribunal ordinario correspondiente, a elección del interesado.
Tratándose de otras resoluciones, corresponde al árbitro ordenar su
ejecución.
Sin embargo, cuando el cumplimiento exija procedimientos de apremio o
al empleo de otras medidas compulsivas, o cuando haya de afectar a
terceros que no sean parte en el compromiso, deberá ocurrirse a la
justicia ordinaria para la ejecución de lo resuelto.
3°. EL PROCEDIMIENTO ANTE LOS ÁRBITROS ARBITRADORES.
1. Procedimiento. Al regir el principio del orden consecutivo convencional, el
árbitro está obligado a guardar en su procedimiento y fallo las normas que las
partes hayan expresado en el acto constitutivo del compromiso (art. 636 inc. 1°).
Ante falta de esas normas, regirán las normas mínimas de procedimiento
establecidas en el Párrafo 2° del Título VIII del Libro III del CPC, que puede
resumirse en lo siguiente:
a) El árbitro arbitrador debe oír a todas las partes
b) El árbitro arbitrador debe recibir y agregar al proceso los instrumentos
que las partes le presenten (art. 637). Además, puede practicar las diligencias
necesarias para conocer los hechos (art. 637 y 638).
2. Para los árbitros arbitradores es facultativo designar un actuario. Art. 639:
“según lo estime conveniente…”
3. La sentencia del árbitro arbitrador. El árbitro arbitrador puede dictar su
fallo en el sentido que la prudencia y equidad le dicten (art. 637). Los requisitos de
la sentencia son:
1°. La designación de las partes litigantes.
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2°. La enunciación breve de las peticiones sometidas por el demandante.
3°. La misma enunciación de la defensa alegada por el demandado.
4°. Las razones de prudencia o de equidad que le sirven de fundamento la
sentencia; y
5°. La decisión del asunto controvertido.
Además, debe indicar la fecha y el lugar en que se expide, la firma del
arbitrador y debe ser autorizada por un ministro de fe o por dos testigos, en su
defecto.
4. Dictación de la sentencia en caso de existir pluralidad de árbitros. Todos
deben concurrir a dictarla, así como a cualquier acto de substanciación, a menos
que las partes acuerden otra cosa.
No poniéndose de acuerdo los árbitros, se reunirá con ellos el tercero si lo
hay y la mayoría pronunciará resolución.
No pudiéndose obtener mayoría en el pronunciamiento de la sentencia
definitiva o de otra clase de resoluciones, quedará sin efecto si no puede deducirse
apelación. Habiendo lugar a este recurso, se elevarán los antecedentes a los
arbitradores de segunda instancia para que resuelvan como estimen conveniente
sobre la cuestión que motiva el desacuerdo (art 642).
5. Recursos. Contra una sentencia del arbitro arbitrador sólo habrá lugar a
recurso de apelación cuando las partes, en el compromiso, expresan que se reservan
ese recurso ante árbitros del mismo carácter y designen las personas que han de
desempeñar el encargo (arts. 239 COT y 642 CPC).
El recurso de casación en la forma, procede en contra de la sentencia dictada
por árbitros arbitradores (art. 239 COT), aplicándose a su respecto las reglas
generales contenidas en el Libro III del CPC.
El recurso de casación en el fondo no procederá en caso alguno en contra de las
sentencias de los arbitradores de acuerdo a lo establecido en el inciso 2° del art. 239
COT.
También procede recurso de queja, si se ha incurrido en flagrante falta o
abuso, siendo competente la Corte de Apelaciones respectiva (art. 63 N°2, letra b)
COT).
6. Cumplimiento de la sentencia dictada por un árbitro arbitrador. Se aplica
lo ya señalado respecto a los árbitros de derecho.
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LOS ACTOS JUDICIALES NO CONTENCIOSOS
CAPÍTULO I.
REGLAS COMUNES.
1. Generalidades. Los actos judiciales no contenciosos son aquellos que según
la ley requieren la intervención del juez y en que no se promueve contienda alguna
entre partes. Para encontrarnos frente a uno, es necesario que concurran
copulativamente dos requisitos:
a. Existencia de una ley en que expresamente se requiera la intervención de
un tribunal.
b. Ausencia de conflicto.
En este tipo de procedimientos rige el principio inquisitivo (art. 820) y el de
apreciación de la prueba de la sana crítica (art. 819).
2. Reglas de competencia. Respecto a la competencia absoluta: Son
competentes para conocer de estos asuntos los juzgados de letras (art. 45, N°2,
inciso 2° COT), salvo lo dispuesto en el art. 494 del CC, que se refiere a la
designación del curador ad litem. Respecto a la competencia relativa, la norma
general es que sea competente el juez letrado del lugar donde el solicitante o
interesado tenga su domicilio (art. 134 COT).
Cabe agregar que en este tipo de procedimientos no es procedente la
prórroga de la competencia (art. 182 COT) y no rige la regla de distribución de
causas, sino que la del turno (art. 179 COT).
3. Interpretación de los auxiliares de la administración de justicia en los
asuntos no contenciosos. El receptor interviene cada vez que se realice
información sumaria de testigos y en otras oportunidades. El defensor público
actúa en varias oportunidades Ej: arts. 824 inc. 2°, 825 y 855 inc. 2°.
4. Procedimientos en particular. En el libro IV se contempla en procedimiento
de aplicación general y una serie de procedimientos especiales. Veremos primero
el general.
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CAPÍTULO II.
PROCEDIMIENTO GENERAL EN LOS ASUNTOS JUDICIALES NO
CONTENCIOSOS
1. Forma de resolver los asuntos no contenciosos. Los tribunales deben
resolverlos “con conocimiento de causa”, en todos aquellos casos en que
expresamente no se someta el asunto a un procedimiento especial (art. 818 inc. 1°).
Para adquirir ese conocimiento puede utilizar a cualquier medio idóneo. El medio
principal contemplado es la denominada “información sumaria” (art. 818 inc. 2°),
que es la prueba de cualquiera especie, rendida sin notificación ni intervención de
contradictor y sin previo señalamiento de término probatorio (art. 818 inc. 3°). La
información sumaria de mayor utilización es la de testigos.
2. La información sumaria de testigos. Consiste en que un mínimo de dos
testigos comparezcan ante un ministro de fe (receptor), el cual, en un acta, los
individualizará e indicará lo que éstos expresen acerca del hecho que dé base a la
solicitud del interesado. La diligencia termina con la firma de todos quienes
intervienen.
No debe confundirse con la información para perpetua memoria (art. 909).
3. Naturaleza jurídica de la resolución que se dicta en un procedimiento
judicial no contencioso. Aunque en la práctica se califique como auto, la verdad es
que, según el art. 826, es una sentencia definitiva, pues establece los requisitos
formales de la referida resolución.
4. Clasificación de la resolución de acuerdo a la decisión del tribunal. Se
clasifican en:
a) Resoluciones positivas: son aquellas que dan lugar a lo solicitado por el
interesado y que pueden ser modificadas mientras se encuentre pendiente su
ejecución.
b) Resoluciones negativas: son aquellas que no dan lugar a lo solicitado,
pudiendo ser revocadas y modificadas sin limitación (art. 821).
5. Régimen de recursos y medios de impugnación de resoluciones que
recaen sobre el acto judicial no contencioso.
a) Se pueden revocar o modificar sus resoluciones negativas y afirmativas
(art. 821)
b) También proceden la apelación y casación, según las reglas generales (art.
822)
81
6. La conversión del acto judicial no contencioso. Existe la posibilidad de que
estos procedimientos se conviertan en contenciosos. En efecto, “si a la solicitud
presentada se hace oposición por legítimo contradictor, se hará contencioso el
negocio y se sujetará a los trámites del juicio que corresponda.
Si la oposición se hace por quien no tiene derecho, el tribunal,
desestimándola de plano, dictará resolución sobre el negocio principal” (art. 823).
Hay que dilucidar los siguientes aspectos:
7. Concepto de legítimo contradictor. La ley no lo define, pero podemos
entenderlo como aquel sujeto (tercero) que en una gestión no contenciosa se
encuentra legalmente habilitado para oponerse a ella, toda vez que tiene un interés
jurídicamente protegido tutelado, que tal procedimiento ha puesto en peligro.
8. Alcance de voz derecho. La expresión del art. 823 se refiere a un derecho
subjetivo substancial, un interés jurídicamente protegido por el ordenamiento
sustancial civil. En otras palabras, es el interés actual en que la oposición se funda.
9. Oportunidad procesal para ejercitar la oposición. ¿Cuándo precluye la
facultad para oponerse? Según Cristián Maturana, puede hacerse valer en
cualquier momento, incluso después de dictada la sentencia, pero antes de que ésta
se encuentre cumplida. Lo anterior, sin perjuicio de otras acciones de lato
conocimiento que pudiera intentar en contra del que ha obtenido resolución
positiva, como por ejemplo, la petición de herencia en contra de quien ha obtenido
el “auto” de posesión efectiva.
La duda que surge es la siguiente: ¿Puede el legítimo contradictor ser
considerado “interesado” en el sentido del art. 821, para los efectos de poder
ejercer recurso de revocación que tal precepto consagra? Para Maturana, éste no
puede impetrar ese recurso puesto que sólo puede oponerse al trámite y no actuar
dentro de él.
10. Providencia que recae en el escrito de oposición. Si en concepto del
tribunal concurren los requisitos legales, de acuerdo a la disposición del art. 823
inc.1°, “se hará contencioso el negocio y se sujetará a los trámites del juicio que
corresponda, pero si la oposición se hace por quien no tiene derecho, la
desestimará de plano”.
11. Situación jurídica de las partes. No se dice nada al respecto. Maturana
estima que el interesado o el legítimo contradictor revestirán el carácter de
demandante o de demandado según quién sea el primero que asuma el carácter de
sujeto activo en el juicio correspondiente.
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CAPÍTULO III.
LOS PROCEDIMIENTOS MÁS TRASCENDENTES CONTEMPLADOS EN EL
CPC
El CPC regula en el Libro IV los siguientes procedimientos especiales no
contenciosos. Veremos los más relevantes.
1. EL INVENTARIO SOLEMNE.
a) Definición. Es aquel que se hace, previo decreto judicial por el
funcionario competente y con los requisitos que en artículo siguiente se expresan.
Pueden decretar su formación los jueces árbitros en los asuntos de que conocen
(art. 858 CPC).
b) Requisitos. El inventario solemne se extenderá con los requisitos que
siguen:
1.º Se hará ante un notario y dos testigos mayores de dieciocho años, que
sepan leer y escribir y sean conocidos del notario. Con autorización del tribunal
podrá hacer las veces de notario otro ministro de fe o un juez de menor cuantía;
2.º El notario o el funcionario que lo reemplace, si no conoce a la persona
que hace la manifestación, la cual deberá ser, siempre que esté presente, el tenedor
de los bienes, se cerciorará ante todo de su identidad y la hará constar en la
diligencia;
3.º Se expresará en letras el lugar, día, mes y año en que comienza y
concluye cada parte del inventario;
4.º Antes de cerrado, el tenedor de los bienes o el que hace la manifestación
de ellos, declarará bajo juramento que no tiene otros que manifestar y que deban
figurar en el inventario; y
5.º Será firmado por dicho tenedor o manifestante, por los interesados que
hayan asistido, por el ministro de fe y por los testigos (art. 859).
c) Procedimiento.
“Se citará a todos los interesados conocidos y que según la ley tengan
derecho de asistir al inventario.
Esta citación se hará personalmente a los que sean condueños de los bienes
que deban inventariarse, si residen en el mismo territorio jurisdiccional. A los otros
condueños y a los demás interesados, se les citará por medio de avisos publicados
durante tres días en un diario de la comuna, o de la capital de la provincia o de la
capital de la región, cuando allí no lo haya.
En representación de los que residan en país extranjero se citará al defensor
de ausentes, a menos que por ellos se presente procurador con poder bastante.
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El ministro de fe que practique el inventario dejará constancia en la
diligencia de haberse hecho la citación en forma legal”. (art. 860).
“Todo inventario comprenderá la descripción o noticia de los bienes
inventariados en la forma prevenida por los artículos 382 y 384 del CC (bienes
raíces, individualizándolos con sus títulos, escrituras, bienes muebles, etc.).
Pueden figurar en el inventario los bienes que existan fuera del territorio
jurisdiccional, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo siguiente”. (art. 861).
“Si hay bienes que inventariar en otro territorio jurisdiccional y lo pide
algún interesado presente, se expedirán exhortos a los jueces respectivos, a fin de
que los hagan inventariar y remitan originales las diligencias obradas para unirlas
a las principales”. (art. 862).
“Concluido el inventario, se protocolizará en el registro del notario que lo
haya formado, o en caso de haber intervenido otro ministro de fe, en el protocolo
que designe el tribunal.
El notario deberá dejar constancia de la protocolización en el inventario
mismo” (art. 863).
d) Ampliación del inventario. Es extensiva a todo inventario la disposición
del artículo 383 del CC. (art. 864).
e) Inventario y tasación. Cuando la ley ordene que al inventario se agregue
la tasación de los bienes, podrá el tribunal, al tiempo de disponer que se
inventaríen, designar también peritos para que hagan la tasación, o reservar para
más tarde esta operación.
Si se trata de objetos muebles podrá designarse al mismo notario o
funcionario que haga sus veces para que practique la tasación. (art. 865).
f) Importancia del inventario solemne. A este procedimiento debe
recurrirse toda vez que se deba efectuar un inventario en que existan incapaces
involucrados. Ejemplos: arts. 376 y 124 CC, y 881 y 882 CPC).
2. LA AUTORIZACIÓN JUDICIAL PARA ENAJENAR, GRAVAR O DAR EN
ARRENDAMIENTO POR LARGO TIEMPO BIENES DE INCAPACES O PARA OBLIGAR A
ESTOS COMO FIADORES.
Está reglamentada en el art. 891 CPC y tiene un alcance amplio ya que no se limita a la
enajenación y gravámenes civiles, sino que cubre a las sociedades y todos aquellos casos en que se
administren bienes ajenos.
“Art. 891. Cuando deba obtenerse autorización judicial para obligar como fiador a un
incapaz, o para enajenar, gravar con hipoteca, censo o servidumbre, o para dar en arrendamiento
sus bienes, se expresarán las causas o razones que exijan o legitimen estas medidas, acompañando
los documentos necesarios u ofreciendo información sumaria para acreditarlas.
En todo caso se oirá el dictamen del respectivo defensor antes de resolverse en definitiva.
Si se concede la autorización fijará el tribunal un plazo para que se haga uso de ella.
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En caso de no fijar plazo alguno, se entenderá caducada la autorización en el término de
seis meses”.
3. LAS INFORMACIONES PARA PERPETUA MEMORIA.
a) Concepto. Tienen por objeto acreditar, como procedimiento complejo en sí mismo,
hechos que sirven para dar curso a un procedimiento trascendental y habilitante para el ejercicio de
derechos. Ejemplo: las leyes de previsión establecen las informaciones para perpetua memoria
como modo idóneo para acreditar prestaciones de servicios.
b) Procedencia. Los tribunales admitirán las informaciones de testigos que ante ellos se
promuevan, con tal que no se refieran a hechos de que pueda resultar perjuicio a persona conocida
y determinada (art. 909).
Para admitir estas informaciones los tribunales oirán previamente al ministerio público (art.
911).
c) Tramitación. En el mismo escrito en que se pida que se admita la información, se
articularán los hechos sobre los cuales hayan de declarar los testigos (art. 910). Es decir, en el primer
escrito del procedimiento el solicitante debe consignar los hechos y preguntas para acreditarlos, que
los testigos deberán responder.
Quien fija lo que se va a probar es el propio solicitante.
Admitida la información, serán examinados con citación del ministerio público los testigos
que el interesado presente.
Si los testigos son conocidos del juez o del ministro de fe que autoriza la diligencia, se
dejará en ella testimonio de esta circunstancia.
Si no lo son, se les exigirá que comprueben su identidad con dos testigos conocidos (art.
912)
Concluida la información se pasará al ministerio público para que examine las cualidades
de los testigos y si se ha acreditado su identidad por alguno de los medios expresados (art. 913).
Como se puede apreciar, lo que se examina es la coherencia de las declaraciones y la
identidad de quienes las efectuaron.
d) Resolución. Los tribunales aprobarán las informaciones rendidas con arreglo a lo
dispuesto en este Título, siempre que los hechos aparezcan justificados con la prueba que expresa el
número 2.º del artículo 384, y mandarán archivar los antecedentes dándose copia a los interesados.
Estas informaciones tendrán el valor de una presunción legal (art. 914).
La remisión al art. 384 debe entenderse hecha en el sentido de dársele veracidad a las
declaraciones prestadas por dos o más testigos hábiles y contestes en el hecho y en sus
circunstancias, legalmente examinados y que den razón de sus dichos. La información acreditada
puede destruirse por otra prueba, dado que tiene el calor de una presunción (meramente) legal.
4. PROCEDIMIENTOS A QUE DA LUGAR LA SUCESIÓN POR CAUSA
DE MUERTE (Título VIII, Libro IV CPC).
A) De los procedimientos especiales de la sucesión testamentaria.
1) Distinción. El CPC sólo se ocupa de los testamentos solemnes, tanto
abiertos como cerrados. En cambio, los privilegiados se someten en su apertura,
publicación y protocolización a lo dispuesto en el CC (art. 870 CPC).
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2) Testamento solemne abierto. Es aquel en que el testador hace sabedores
de sus disposiciones a los testigos. Éste puede ser:
a. Otorgado ante notario y tres testigos. El testamento abierto, otorgado ante
funcionario competente y que no se haya protocolizado en vida del testador, será
presentado después de su fallecimiento y en el menor tiempo posible al tribunal,
para que ordene su protocolización. Sin este requisito no podrá procederse a su
ejecución (art. 866). Esta situación es especialísima porque lo normal es que sea
otorgado ante notario (y no ante el juez de letras), caso en el cual estará
protocolizado.
b. Otorgado ante cinco testigos. La publicación y protocolización de los
testamentos otorgados sólo ante testigos, se hará en la forma prevenida por el
artículo 1020 del CC (art. 867). Este precepto establece que es necesario que se
publiquen de la siguiente manera:
a) El juez hará comparecer a los testigos para reconozcan sus firmas y la del testador.
b) Si uno o más no comparecen, bastará que los presentes reconozcan la firma del testador,
las propias y las de los ausentes.
c) El juez pondrá su rúbrica al principio y fin de cada página del testamento y lo mandará al
notario para que lo protocolice.
d) Protocolizado, valdrá como instrumento público.
3) Testamento solemne cerrado. Es aquel en que no es necesario que los
testigos tengan conocimiento de sus disposiciones.
Puede pedir su apertura, publicación y protocolización de un testamento
cualquiera persona capaz de parecer por sí misma en juicio (art. 869).
La apertura del testamento cerrado se hará en la forma establecida por el
artículo 1025 del CC. Si el testamento se ha otorgado ante notario que no sea del
último domicilio del testador, podrá ser abierto ante el juez del territorio
jurisdiccional a que pertenezca dicho notario, por delegación del juez del domicilio
que se expresa. En tal caso, el original se remitirá con las diligencias de apertura a
este juez, y se dejará archivada además una copia autorizada en el protocolo del
notario que autoriza el testamento (art. 868).
El procedimiento de apertura es así:
1) Cualquier persona recurre al juez de turno del lugar donde se ha abierto la sucesión para
que fije y hora para que el testamento se abra.
2) A la audiencia se cita al notario y a los 3 testigos para que ratifiquen su firma y la del
testador. No pudiendo concurrir el notario que autorizó el documento, será reemplazado
por el que el juez designe.
3) Luego se procede a abrir el testamento, ante el juez y el secretario. El primero ordena la
apertura del sobre y el segundo le da lectura, de lo cual se levanta acta.
4) Protocolizada el acta, sirve como instrumento para solicitar la posesión efectiva de la
herencia testada del causante.
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4) Ministro de fe. En las diligencias judiciales a que se refieren los artículos
que preceden, actuará el secretario del tribunal a quien corresponda por la ley el
conocimiento del negocio (art. 871).
B) La guarda de los muebles y papeles de la sucesión.
1) Objetivo. Se trata de una medida cautelar que tiene por finalidad de
evitar el extravío o apropiación indebida de los bienes y papeles de la sucesión. Se
aplica muy excepcionalmente.
2) Quienes pueden pedirla. Cualquier interesado o el juez de oficio (art.
872)
3) Procedimiento. La diligencia se puede practicar aun cuando no esté
presente ninguno de los interesados (art. 875) y pese a cualquier oposición (art. 873
inc. 1°). Si se interpone apelación, se concederá en el sólo efecto devolutivo (art. 873
inc. 3°).
La guarda y aposición de sellos comprende todos los muebles y papeles que
se encuentren entre los bienes de la sucesión, exceptuándose los muebles
domésticos de uso cotidiano, respecto de los cuales bastará que se forme lista (art.
873 inc. 1° y 4°).
El funcionario que practique la diligencia podrá pesquisar el testamento
entre los papeles de la sucesión (art. 873 inc. 2°).
El funcionario procederá a clausurar el inmueble donde se encuentren los
bienes y papeles de la herencia, cerrando y sellando el acceso a él hasta que se
practique inventario.
Puede el tribunal, siempre que lo estime conveniente, eximir también el
dinero y las alhajas de la formalidad de la guarda y aposición de sellos. En tal caso
mandará depositar estas especies en un Banco o en las arcas del Estado, o las hará
entregar al administrador o tenedor legítimo de los bienes de la sucesión (art. 874).
4) Término de la guarda y aposición de sellos. Esta diligencia tiene una
duración limitada en el tiempo, pues termina cuando se efectúa el inventario
solemne de los bienes hereditarios. “La ruptura de los sellos deberá hacerse en
todo caso judicialmente, con citación de las personas que pueden tomar parte en la
facción del inventario, citadas en la forma que dispone el artículo 860; salvo que
por la urgencia del caso el tribunal ordene prescindir de este trámite, debiendo en
este caso proceder con citación del ministerio público” (art. 876).
C) La posesión efectiva de la herencia. Ver nueva ley promulgada en 2003.
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D) La declaración de herencia yacente y de los procedimientos
subsiguientes a esta declaración.
1) La herencia yacente. Al fallecimiento de una persona se produce la
denominada “apertura de la sucesión”. A consecuencia de ello, se produce el
llamamiento que la ley hace para aceptar o repudiar la asignación. Si dentro de un
plazo de 15 días no existe manifestación de voluntad del asignatario, corresponde
declarar yacente la herencia, siempre que no exista albacea con tenencia de bienes
designado en el testamento, o, habiéndolo, no ha aceptado el encargo (art 1240
CC).
2) Situación de los herederos que están en el territorio nacional. La
declaración de la herencia yacente se hará en conformidad a lo establecido en el
artículo 1240 del CC. Toca al curador que se nombre cuidar de que se hagan la
inserción y fijación ordenadas en dicho artículo (art. 885 CPC).
El precepto remitido establece que “si dentro de 15 días de abrirse la
sucesión no se hubiere aceptado la herencia o una cuota de ella, ni hubiere albacea
a quien el testador haya conferido la tenencia de los bienes y que haya aceptado su
encargo, el juez, a instancia del cónyuge sobreviviente o de cualquiera de los
parientes o dependientes del difunto o de otra persona interesada en ello, o de
oficio, declarará yacente la herencia, se insertará esta declaración en un periódico
del departamento, o de la capital de la provincia, si en aquel no lo hubiere; y se
procederá al nombramiento de curador de la herencia vacante.
Si hubiere dos o más herederos y aceptare uno de ellos, tendrá la
administración de todos los bienes hereditarios proindiviso, previo inventario
solemne y aceptando sucesivamente sus coherederos, y subinscribiendo el
inventario tomarán parte en la administración.
Mientras no hayan aceptado todos, las facultades del heredero o herederos
que administren serán las mismas de los curadores de la herencia yacente, pero no
serán obligados a prestar caución, salvo que haya motivo de temer que bajo su
administración peligren los bienes”.
3) Causante con herederos extranjeros. A esta situación se refiere el art. 886:
“En el caso del artículo 482 del CC, se hará saber por oficio dirigido al efecto al
cónsul respectivo la resolución que declara yacente la herencia, a fin de que en el
término de cinco días proponga, si lo tiene a bien, la persona o personas a quienes
pueda nombrarse curadores.
Si el cónsul propone curador, se procederá conforme a lo dispuesto en el
artículo 483 del Código citado.
En el caso contrario, el tribunal hará el nombramiento de oficio o a
propuesta del ministerio público”.
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El art. 483 CC, en síntesis, establece que corresponde al juez calificar la
idoneidad del curador o curadores propuestos por el cónsul, pudiendo, a petición
de los acreedores hereditarios o de otros int4eresados, la designación de curadores
adjuntos, según la cuantía y situación de los bienes que compongan la herencia.
Procedimientos especiales no contenciosos no estudiados:
• De la habilitación para comparecer en juicio
• De la autorización judicial para repudiar la legitimación de un interdicto.
• De la emancipación voluntaria
• De la autorización judicial para repudiar el conocimiento de un interdicto como hijo
natural
• Del nombramiento de tutores y curadores y del discernimiento de estos cargos
• Del nombramiento de tutores y curadores
• Del discernimiento de la tutela o curaduría
• De la insinuación de donaciones
• De la venta en pública subasta
• De las tasaciones
• De la declaración del derecho al goce de censos
• De la expropiación por causa de utilidad pública.
Otros procedimientos especiales:
• Juicio de Partición
• Juicio de arrendamiento
• Juicio del Trabajo
• Interdictos Posesorios
• Citación de Evicción
• Juicio sobre Cuentas
• Juicio Sobre Pago de Ciertos Honorarios
• Acción de desposeimiento contra terceros poseedores de la finca hipotecada o
acensuada
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