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Discurso y educación:
un campo transversal
por Mónica Eva Pini
dez (Gutiérrez y Prieto Castillo, 1991; los otros elementos que constituyen encontramos a Fairclough (1989,
Prieto Castillo, 1999; Prieto Castillo lo educativo (actividades, rituales, 1995, 2003), Van Dijk (1985, 1997,
y Van de Pol, 2006). Esta corriente, distribución de espacios y de tiem- 1999; Van Dijk y Rodrigo Mendizá-
que nace contra el autoritarismo y po, etcétera), interpretando las sig- bal, 2003), Wodak y Meyer (2003).
como una pedagogía del diálogo y nificaciones que adquieren en sus Los trabajos desarrollados por Kress
la libertad, se enmarca en una “vo- relaciones entre sí y frente a otras y Van Leeuwen (2001; Kress, Leite-
luntad crítico-transformadora”, que prácticas e instituciones sociales. Es García y Van Leeuwen, 1997) en el
“no sólo abarca y supera las fron- por esto que las estrategias de aná- campo del discurso multimodal son
teras entre las disciplinas, sino que lisis incluyen la combinación de ele- gradualmente más conocidos en
impregna las prácticas, los ámbitos mentos lingüísticos y extralingüísti- nuestro medio y de gran importan-
de investigación, las perspecti- cos para el estudio de prácticas y cia para un análisis integral de los
vas teóricas, otorgando un sentido otros elementos que se articulan discursos educativos, difundidos a
transdisciplinario al campo” (Huer- en alguna significación relativa a la través de diferentes soportes y len-
go y Fernández, 2000: 31). educación. guajes.
En otra línea crítica, siguiendo el Desde el campo de la lingüísti- James Gee, leído en español es-
análisis político de Laclau y Mouffe ca –y menos difundidos entre los pecialmente por su trabajo sobre
(1985, 1993) se destacan los estudios educadores–, en la Argentina se los videojuegos (2003), tiene una
histórico-políticos de Buenfil Bur- encuentran los trabajos de Lavan- larga trayectoria en el terreno del
gos (1992, 1994, 1996; Buenfil Bur- dera (1985), Narvaja de Arnoux análisis del discurso en educación
gos y Ruiz Muñoz, 1997) en México. (2006, 2008; Narvaja de Arnoux y (2001). Sin haberse dedicado ex-
El trabajo de esta investigadora, Luis, 2003), Raiter (2003; Raiter et ál. clusivamente al análisis de discur-
que aborda lo educativo desde una 1999), Pardo (Pardo y Noblia, 2000; so, otros trabajos del campo de la
perspectiva político-semiológica Ortiz y Pardo, 2006) y Constantino sociología y de la pedagogía críti-
del análisis del discurso, “se inscribe (2002). Algunos de éstos y otros au- ca, tempranamente traducidos, han
en una línea crítica de pensamien- tores han analizado, específicamen- tenido importante influencia en los
to en relación con concepciones te, el discurso didáctico (Constanti- marcos teóricos para este tipo de
reduccionistas y esencialistas tanto no, 2006). estudios sobre discurso y educa-
de la noción de discurso como de la Como metodología de Investi- ción, en particular en la Argentina
noción de educación. Se apoya en gación Cualitativa en Ciencias So- (Bourdieu, 1985, 1988, 1991; Gi-
una articulación teórica alimentada ciales encontramos el análisis de roux, 1988, 2000; Giroux y McLa-
por teoría política, lingüística y mis discurso en Vasilachis de Gialdino ren, 1994; Apple, 1994, 1996).
propias reflexiones pedagógicas” (1993), Galindo Cáceres (1998), Se podría decir que Fairclough
(1992: 1). Y en su desarrollo concep- Haidar (1998) y Constantino (2002). hace, desde el análisis crítico del dis-
tual de la noción de discurso afirma Una mención especial merecen los curso (ACD), lo que Bourdieu (1991)
que “es a partir de una ampliación y estudios y aportes teóricos de Verón desde el análisis sociológico de los
radicalización de la lingüística saus- (principalmente, 1998) sobre la dis- discursos políticos: una reconstruc-
sureana que la noción de discurso cursividad social. ción sistemática del campo, donde
va cobrando una configuración más Bastante difundidos entre nues- los discursos surgen y se difunden,
abarcativa y compleja y a la vez más tros educadores, en cambio, por re- en relación con el entorno social
adecuada para el análisis de la edu- ferirse a temas de educación y dis- más amplio, lo que para Fairclough
cación, en tanto que proceso social”. curso, provenientes de las corrien- constituye la contextualización y en
Extrapolando los elementos del tes sajonas críticas, se encuentran parte la intertextualidad.
concepto de lenguaje, por discurso estudios de Bernstein (1993), Ball Debido a la incesante ampliación
se entiende todo objeto o acto que (1994, 2007), Kenway (1994). Me- del uso de este tipo de análisis, para
participe en una relación de signifi- nos traducidos y usados en el campo profundizar la comprensión de los
cación y, por lo tanto, en un contexto educacional, referidos en particular fenómenos educacionales, y al in-
discursivo. Las prácticas educativas al análisis del discurso, al análisis cipiente desarrollo metodológico
anclajes
son prácticas discursivas. crítico del discurso político, y en en este terreno, resulta de interés
Buenfil (1992) destaca que, en este algunos casos al político educativo, explorar ejemplos a modo de pin-
marco, el discurso educativo abarca por lo que nos han interesado como celadas de un panorama mucho más
amplio. Si bien para toda investiga- es mucho más prominente de lo que por eso que para su desarrollo se
ción es necesaria la puesta en con- ha sido por siglos, y los textos son requieren métodos y teorías multi-
texto, para estos análisis resulta de fuertemente multimodales. Es decir disciplinarias (Van Dijk, 2009).
singular importancia la atención a que los productores de textos están No existe un método de análisis
los contextos de origen y desarrollo, haciendo un uso mayor y más deli- del discurso, sino que es factible
así como las diferencias y los ele- berado de un rango de formas re- emplear diferentes métodos de
mentos en común. presentacionales y comunicaciona- estudio, de acuerdo con los obje-
Algunos temas, en relación con la les que co-ocurren dentro del texto. tivos de la investigación, la natu-
educación, a los que se ha aplicado Esto significa que el lenguaje escrito raleza de los datos, los intereses y
el análisis del discurso en nuestro es solamente un elemento del dis- formación del investigador/a y las
medio con enfoques y objetos di- curso y que debe leerse, conjunta- condiciones del contexto de estu-
versos son: la lectura, representa- mente, con todos los otros modos dio (Van Dijk, 2009). El estudio de
ciones sociales y prácticas escolares semióticos de todo texto (Van Dijk, las estrategias discursivas puede
(Pascual, y Rivas, 2003: 299-305; Di 1985). incluir el análisis de la gramática
Stefano, 2009), sitios institucionales Desde una línea que prefiere ha- (fonológico, sintáctico, lexical, se-
en la web (Pini, 2004; Landau y Ara- blar de “estudios del discurso”, Van mántico), la pragmática, la retórica,
novich, 2000), políticas y reformas Dijk (2009: 1) define el ACD como el estilo, el género y sus estruc-
educativas (Pini y Vales, 2005; Pini y “un movimiento académico intere- turas, la interacción en el caso de
Gorostiaga, 2008), prácticas de en- sado específicamente en la elabo- las conversaciones, y/o la semió-
señanza y discurso pedagógico (Ál- ración teórica y el análisis crítico de tica (de sonidos, imágenes y otros
varez y Porta, 2004; Martínez-Otero la reproducción discursiva del abuso elementos multimodales). Estos
Pérez, 2007), análisis del discurso de poder y la desigualdad social” y diferentes tipos de análisis pue-
virtual de los profesionales de la se refiere a las dimensiones del po- den superponerse y combinarse
formación (Talavera Serrano, Puen- der relevantes para el estudio del de diferentes maneras, de acuerdo
te Bautista, y Marcelo García, 1998), uso del lenguaje. El enfoque es críti- con el foco del estudio, así como
del discurso político educativo (Sán- co porque las relaciones de domina- complementarse con otras meto-
chez Guevara, s/f; Southwell, 2008), ción se estudian fundamentalmente dologías cualitativas (observación
del discurso educativo-empresarial desde la perspectiva y el interés del participante, etnográfica) y cuanti-
de los noventa, el caso de FIEL (Di grupo dominado, se toman sus ex- tativas. Lo que no se pierde de vista
Pietro, 2003: 69-94), análisis de periencias, se muestra la ilegitimi- son aquellas propiedades del dis-
textos escolares (Morales y Lischin- dad de las acciones discursivas del curso más típicamente asociadas
sky, 2008: 115-152), universitarios grupo dominante, y se formulan al- con la expresión, confirmación,
(Atienza Cerezo, 2007: 543-573) ternativas desde los intereses de los reproducción o reacción al poder
y libros infantiles (Norverto, 2003: dominados, buscando contribuir a social de los enunciadores, como
179-196), a fin de indagar ideolo- un cambio social. miembros de grupos dominantes.
gía, modelos pedagógicos y repre- El ACD requiere, entonces, rela-
sentaciones discriminatorias, tales cionar de algún modo las micropro- El discurso como práctica social
como el sexismo y el racismo. piedades típicas del texto y de las
prácticas semióticas con aspectos Como práctica social, el discurso
Estudios del discurso del macro nivel social, es decir, gru- es un modo de acción que siem-
pos u organizaciones y sus relacio- pre se encuentra situado histórica
Esta corriente utiliza “nociones nes de dominación. Estas relaciones y socialmente y en relación dialéc-
amplias y no restrictivas de discurso implican procesos sociocognitivos tica con otros aspectos de lo social;
y texto”, aún cuando se centra más muy complejos, que incluyen mo- configurado socialmente de acuer-
en los elementos verbales. Como delos mentales y representaciones do con su contexto, pero también,
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señalan Kress, Leite-García y Van de los actores individuales y colec- constitutivo de lo social, en tanto
Leeuwen (1997; 28), actualmente, lo tivos, que son influenciadas por el contribuye de manera compleja a
visual como forma de comunicación discurso y a su vez lo impactan. Es configurarlo (Fairclough, 2008).
oral, textos escritos, gestos, dise- el medio principal en la construc- do el lenguaje) y otros elementos
ño, estética, imágenes y toda otra ción de consenso; de las prácticas sociales. Para este
dimensión semiótica. - la producción, reproducción y autor, constituye una metodología
- Práctica: forma de actuar relativa- apropiación de los discursos es y también una teoría, mientras que
mente estable, dada por el lugar hegemonizada por los grupos con Van Dijk (2003) afirma que el ACD
ocupado en una red de prácticas. poder (el Estado, los medios, las no es un método ni una teoría apli-
corporaciones) que, a su vez, con- cable a los problemas sociales, sino
Desde esta perspectiva, se en- trolan los discursos de los demás que puede combinarse con cual-
tiende la vida social como una serie grupos y su acceso a los mismos quier enfoque de las humanidades
de redes interconectadas de dife- de diferentes maneras, en gran y las ciencias sociales. Aboga por la
rentes tipos de prácticas sociales parte mediante estrategias dis- necesidad de diversidad y multidis-
(económicas, políticas, culturales, cursivas; ciplinariedad, y la fertilidad de com-
etcétera), cada una de las cuales tie- - el discurso del poder tiene la pro- binar el ACD con otros enfoques.
ne algún elemento semiótico. piedad de producir más poder, es Desde la perspectiva del ACD, el
Para Fairclough, el discurso apa- decir de reproducirse y amplificar- discurso se entiende como el proce-
rece en las prácticas sociales de tres se, por eso necesita ser público; so total de interacción social, del cual,
maneras: - los discursos sociales han sido co- como ya dijimos, el texto es una parte
lonizados por los de la economía (Fairclough, 1989). Este proceso in-
1. como parte de la actividad social y el management; cluye, además del texto, el proceso
dentro de una práctica; por ejem- - las formas de dominación simbóli- de producción, cuyo producto es el
plo, gobernar es usar el lenguaje; ca pueden ser difusas, complejas, texto, y el proceso de interpreta-
2. en las representaciones; desde contradictorias y, muchas veces, ción, del que el texto es un recurso
cada práctica se formulan re- ignoradas por aquellos a quienes junto con la circulación, el espacio,
presentaciones de las demás, así afectan; el tiempo y el contexto inmediato.
como de la propia. Cada actor so- - el ACD es una herramienta en la Ambos procesos están determinados
cial recontextualiza otras prác- pugna por el sentido de lo públi- socialmente. Por lo tanto, el análisis
ticas, es decir que las incorpora a co; textual no es más que una parte del
la propia, cada uno según su posi- - las definiciones de sociedad y de- análisis crítico del discurso, ya que
ción. La representación es, enton- mocracia están también en juego, éste incluye también las condicio-
ces ,un proceso de construcción porque la hegemonía de la cultura nes sociales de producción e in-
social de prácticas; neoliberal limita la posibilidad de terpretación del texto, es decir los
3. en los modos de ser, en la cons- los ciudadanos de actuar y de de- factores políticos, históricos y socia-
titución de identidades. Como cidir, en los asuntos comunes, en les que conforman una determinada
parte de la actividad social, el esferas públicas. práctica discursiva.
discurso constituye diferentes gé- Con respecto al objeto de análisis,
neros, que son diversos modos de Análisis crítico del discurso (ACD) usualmente el ACD se utiliza para
actuar, de producir la vida social, analizar las estrategias discursivas
desde el punto de vista semiótico. El ACD ha tenido gran influencia utilizadas o ideológicamente fun-
Y en función de las identidades, el de Foucault, cuya conceptualización cionales al poder hegemónico.
discurso genera estilos (Fairclo- de discurso y de poder y de cómo
ugh, 2001). contribuyen a la construcción de Análisis crítico del discurso y
las disciplinas, y sus cambios a tra- educación
Premisas básicas: vés del tiempo ha sido la base para
sus arqueologías y genealogías. Allí En mi trabajo he explorado la uti-
- el discurso es una práctica social; describe la evolución de las relacio- lización del ACD, en la interpreta-
- es una de las principales formas en nes entre discursos y las relaciones ción de aspectos políticos discursi-
las que se manifiesta la ideología de poder, inscriptas en ellos (Nin- vos de los sistemas educativos y los
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prácticas que están estrechamente el individualismo, la competitivi- histórica y dialógica de los textos;
vinculadas con las prácticas actuales dad, la propiedad privada, la reno- - va más allá del análisis de conteni-
en educación específicamente, de vación permanente de la oferta de do, develando las formas en que
- muestra la manera en que el dis- los educadores tales como justicia la actualidad, estos imaginarios son
curso contribuye a la reproduc- social y emancipación. híbridos, producto de múltiples dis-
ción de la dominación y cómo Varios autores (Ball, Codd, Taylor y cursos superpuestos, tanto globales
esto reproduce e incrementa la Luke en Ninnes, 2004) señalan que como locales.
injusticia social; el estudio de las políticas puede Ninnes (2004) describe diferen-
- colabora en la producción de dis- ser enriquecido con el análisis del tes trabajos que utilizan el ACD en
cursos y prácticas contra hegemó- discurso. En este sentido, permite educación comparada para analizar
nicas. indagar los procesos de producción temas importantes, algunos de ellos
de las políticas en el contexto social poco tratados desde otras perspecti-
Análisis crítico del discurso y más amplio y en las luchas por la vas. Cita, por ejemplo, el estudio crí-
educación comparada construcción de sentidos de la edu- tico comparativo de clases dictadas
cación, de las cuales estas políticas (tomadas como textos) para rastrear
El fenómeno educativo es uno serían el resultado. El ACD puede modelos de educación, discursos de
de los más complejos para analizar realizar un aporte fundamental en género, y el impacto en la vida co-
desde la investigación, por la can- la comprensión de las condiciones tidiana escolar de los discursos ge-
tidad de dimensiones que entran bajo las cuales determinados dis- renciales. Los materiales curricula-
en juego. El ejercicio de comparar cursos llegan a prevalecer dentro de res también ofrecen una fuente rica
políticas y situaciones originadas y campos específicos de poder/saber. en representaciones que expresan
desarrolladas en diferentes contex- A pesar de que la mayor parte de construcciones ideológicas natura-
tos potencia dicha complejidad y no la discusión sobre la globalización lizadas. A través de éstos, las identi-
pocas veces se ha incurrido en tras- en educación comparada se ha rea- dades de los estudiantes son mode-
polaciones y simplificaciones poco lizado, principalmente, sin cuestio- ladas, categorizadas y condicionado
felices. Más grave es que algunas nar los supuestos neoliberales, hay su desarrollo futuro. Por medio del
de esas interpretaciones han tenido otros enfoques que cuestionan estos discurso se constituyen cierto tipo
como consecuencia la adopción de supuestos. Popkewitz (en Ninnes, de sujetos funcionales a ciertos mo-
experiencias o políticas efectivas (o 2004), por ejemplo, concibe los es- dos de control y gobierno.
no) en otros lugares, trasladándolas tudios comparados como la explo- El poder de estos análisis radica
a contextos para los cuales eran in- ración del modo en que los sistemas en que los discursos tienen efectos
apropiadas. de conocimientos circulan históri- materiales: impactan en la forma en
En su trabajo sobre la educación camente dentro y a través de las ins- que los alumnos son tratados en la
comparada y el análisis del discurso, tituciones y fronteras nacionales, en escuela, en cómo las políticas afec-
Ninnes (2004) se propone contribuir función de ordenar los principios de tan o no a la enseñanza, al apren-
a que la educación comparada como acción y participación. dizaje y a las prácticas administra-
campo se abra a nuevos desarrollos, Esta exploración implica mostrar tivas, cómo los docentes se ven a sí
tanto metodológicos como teóricos, cómo imágenes y narrativas perci- mismos y a sus alumnos, y el tipo de
provenientes de las ciencias socia- bidas como universales penetran en experiencias de aprendizaje que los
les, para abordar temas centrales del los países y se incorporan y naturali- chicos tienen.
campo. Al igual que otras disciplinas, zan en los contextos locales. La edu-
la educación comparada se constru- cación comparada puede revelar Reflexiones finales
ye a través de lo que la gente dice y la circulación y las manifestaciones
escribe acerca de su naturaleza. locales de ideas acerca de la admi- Al explorar las posibilidades de
Ninnes (2004) afirma que el aná- nistración, la evaluación, la escuela, aplicación del análisis crítico del dis-
lisis crítico del discurso ofrece un el currículo, el docente, etcétera, curso a las políticas y prácticas edu-
conjunto de herramientas concep- y sus cambios a través del tiempo. cativas, a fin de deconstruir agendas
tuales y metodológicas que pueden Asimismo, puede mostrar cómo di- educativas globales que naturalizan
iluminar temas como los contextos chos discursos sobre la educación relaciones de poder injustas, se in-
de la educación, las políticas edu- contribuyen a la construcción de un tenta mostrar la variedad, tomada
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