Está en la página 1de 2

SEÑORES

COMISARÍA PRIMERA DE FAMILIA


TUNJA

En atención al uso de la palabra que se me concede, en la querella interpuesta en


mi contra, me permito hacer las siguientes precisiones:

1) No hay garantías de DEBIDO PROCESO en cuanto a mí se refiere, porque en


esta misma oficina fue emitida ORDEN DE DESALOJO en mi contra, desde el
pasado 28 de mayo, razón por la que no puedo entrar a la casa donde vivo con
mi madre desde hace 45 años, tema que está siendo estudiado por vía de tutela
ante un juez constitucional de este circuito judicial.

Por esta razón solicito que este trámite se ventile ante otro Comisario de
Familia, que sea totalmente imparcial, porque si ya se me sancionó sin haber
sido escuchada, no imagino qué puede pasar en la audiencia de hoy.

2) La señora MÍNDELE GUTIÉRREZ CUJABANTE aduce ser abogada, condición


que no ha probado y que no tiene ninguna injerencia en este escenario;
además, en gracia de discusión, si fuera abogada titulada en Venezuela, no
podría actuar en Colombia como tal a menos que probara que homologó el
título en este país.

3) Las quejas formuladas en mi contra no tienen ningún asidero en la realidad, y


me sorprende que tengan eco en una oficina de tanta seriedad y compromiso
social como la Comisaría de Familia:

- Nunca he tratado mal a la señora LILIA CUJABANTE ACEVEDO, porque


soy una mujer respetuosa de mis mayores. Ella fue la que llegó
abruptamente con sus hijos a nuestra residencia.

- No tengo la costumbre de maltratar a las personas. Jamás he quitado el


agua y la luz de la casa donde vive mi madre. Si hubo cortes del servicio
no fueron por causa mía.

- Si la señora LILIA CUJABANTE ACEVEDO no puede dormir en la casa


donde vive mi madre, porque vive alterada, es sucia e insegura, entonces
debería irse para donde uno de sus 8 hijos. Cada uno es responsable de
su autocuidado, y los hijos deben proveer por el bienestar de sus padres.
Nadie le dijo a LILIA CUJABANTE ACEVEDO que viniera a Tunja a
sufrir y a pasar necesidades, salvo su hija, MÍNDELE GUTIERREZ
CUJABANTE, por el apetito desmedido que tiene por la herencia de su
mamá. En este punto me sorprende que, si es abogada, como asegura
serlo, no entienda que para asegurar el derecho a la herencia la señora
LILIA CUJABANTE ACEVEDO no tiene que vivir en la casa paterna. De ser
así, tendríamos a los casi 30 herederos apiñados allí. Es absurdo. Nadie
le desconoce a mi tía sus derechos como heredera.

- Que mi tía tenga derecho a una porción de la herencia paterna no significa


que tenga que alterar nuestra convivencia, y que pretenda vivir gratis en la
casa de los abuelos. Si ella no trabaja ni tiene rentas, sus hijos están en la
obligación de mantenerla.

- MÍNDELE GUTIERREZ CUJABANTE ha sido una mujer conflictiva,


disociadora y agresiva, desde que llegó a nuestras vidas. Pretende ingresar
a la casa de los abuelos y perpetuarse allí, como si tuviera algún derecho.
El derecho es de la mamá, LILIA CUJABANTE ACEVEDO, pero eso se verá
cuando se resuelva la sucesión, lo que está en trámite. Mientras tanto, debe
sostenerse económicamente a través de sus hijos, no recargarse a mí y a
mi madre, porque no es nuestra obligación.

- El tema de usufructos de la casa se ventilará en el momento de tramitar la


sucesión, cuando se establezcan pasivos y activos de la masa herencial. Y,
ya entrados en el tema, la señora LILIA CUJABANTE ACEVEDO jamás ha
proveído por los arreglos de mantenimiento de la casa paterna ni pago de
impuestos, gastos que siempre ha asumido mi madre, BERTHA MARÍA
CUJABANTE ACEVEDO. Quien reclama primero tiene que asumir sus
responsabilidades, cosa que aquí nadie ha hecho.

También podría gustarte