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Ernesto
Esta es nuestra sabiduría y nuestra inteligencia en ojos
de los pueblos, los cuales oirán todos y dirán:
Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es
ésta. Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con
diligencia, que no te olvides de las cosas que tus ojos
han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de
tu vida; y las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus
hijos. (Deuteronomio 4:6-9).
Todos los hombres y mujeres de ciencia, saben que el universo, el
sistema planetario, la Tierra, y los seres vivos, existen y
permanecen, gracias a que hay leyes físicas, químicas, biológicas, y
más, que con extraordinaria eficiencia, mantienen todo funcionando
con orden, armonía, y propósito. Los accidentes y la casualidad,
violan las leyes y traen caos.
Los astrónomos aún no han descubierto todas las leyes que rigen el
universo, y se admiran cada vez más del orden con que los complicados
sistemas de órbitas en galaxias, estrellas, planetas y lunas, funcionan,
evitando colisiones; pues bastaría un error para que se desencadenara
una catástrofe apocalíptica, que destruiría el universo, el mundo, y la
vida.
“Si deseamos presentar evidencias sobre la perfección de las leyes
naturales, tanto actualmente como en el pasado, basta con que
contemplemos los astros. Es asombroso el perfecto balance que existe
tanto en sus movimientos rotatorios sobre sus propios ejes, como en sus
movimientos orbitarios alrededor de estrellas o complejos estelares, aún
mayores.”
“Aunque nuestro conocimiento sobre las leyes básicas de la naturaleza
inanimada, estuviera completo; todo lo que habríamos logrado, sería
demostrar cómo es que todos los complejos fenómenos de nuestra
experiencia, se derivan de simples leyes básicas. Pero ¿Cómo explicar el
origen de las leyes? *R.E. Peieris, The Laws of Nature, 1956, p. 240.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
Para algunos científicos, lo más difícil de aceptar es que, para que
nosotros pudiéramos existir en la Tierra, todas esas leyes tuvieron que
aparecer instantánea, perfecta, y simultáneamente, pues son
interdependientes; además de que toda ley, supone un Legislador; pues
todo eso es incompatible e inaceptable para la Teoría de la Evolución y
el Gradualismo.
“Es ingenuo creer que repentinamente, al hacer su aparición el
universo, éste se encontró con un complejo sistema de leyes físicas
que ya le esperaban para entrar en vigor. En realidad, parece ser
mucho más natural, suponer que tanto el universo físico como las
leyes de la física, son interdependientes.” *W.H. McCrea, Science, Vol.
160, Jun. 1968, p. 1297.
Nota: (*) significa que no es creacionista.
Sin embargo, lo acepten
o no, los científicos
saben, al igual que
cualquier otra persona,
que hay leyes en la
naturaleza como la de la
gravedad, que, aunque
artificialmente, gastando
mucha energía, se puede
controlar temporalmente,
al final, no se puede
violar; y que es obvio que
los accidentes y la
casualidad (sucesos al
azar), siempre actuarán
fuera de la ley.
Aún así, durante más
de 150 años, un
reducido número de
personas (intelectuales,
universitarios,
científicos), han
decidido, basados en
suposiciones y no en
hallazgos científicos,
imponer su creencia en
que la materia y la
energía aparecieron
cuando casualmente, a
la nada se le ocurrió
transformarse en algo,
y a la materia inerte,
formar un ser vivo.
Esto hace que la teoría de la Evolución esté fuera de la ley: De acuerdo
con Einstein (E=MC2) “La Primera Ley de la Termodinámica establece que
la cantidad total de energía en el universo permanece constante, y que
aunque la energía, puede cambiar de forma, actualmente ni se crea ni se
destruye. Innumerables experimentos han comprobado esto.
“Por esta ley, es que los procesos naturales no pueden crear la energía, y
por lo tanto, la energía tuvo que haber sido creada en el pasado, por un
agente o poder externo e independiente del actual universo. Por ello,
resulta mucho menos probable que por procesos naturales, se pueda
explicar la aparición de los complejos componentes orgánicos (vivos).” W.
T. Marron, 1989.
“La Ley de la Conservación de Energía, es la ley más importante y
mejor comprobada de la ciencia. Esta es considerada la ley más
poderosa y fundamentalmente generalizada en el universo, que los
científicos han logrado hacer.” *Isaac Asimov Journal of the
Smithsonian Institute, Junio 1970, p. 6.