Está en la página 1de 1

EL BANCO DAIWA

DAIWA el 12vo banco más grande de Japón tuvo una similitud con lo ocurrido con BARINGS, el 26
de septiembre de 1995 anunció que un operador en Nueva York llamado Toshihide Igushi había
acumulado durante 11 años supuestas pérdidas de $ 1.1 mil millones de dólares, ocultando más de
30 000 operaciones con bonos de Tesoro estadounidense, a medida que las pérdidas crecieron el
operador excedió sus límites de posición para compensarlas e Igushi empezó a vender valores
depositados por los clientes y estas operaciones nunca fueron reportados a Daiwa y que Igushi
falsificó las listas de los valores a cargo del banco.

El problema surgió como en caso de Barings ya que Igushi tuvo control tanto de front office y de
back office, esta pérdida hizo resaltar las deficientes políticas de administración de riesgos de los
bancos japoneses los cuales ahora pagan una tasa premio hasta un 0.25% extra.

El consejo de la Reserva Federal había inspeccionado las oficinas de Daiwa en noviembre de 1992 y
en noviembre de 1993 habían advertido al banco en su estructura administrativa sin embargo Daiwa
nunca llegó a implementar cambios. Ante la presión de los reguladores Daiwa relegó a Igushi a una
función de back office. Aun así continúo operando atrás de otros operadores y debido a que los
auditores del banco escudriñando la operación de Nueva York y la creciente vigilancia hizo que
Igushi no siga ocultando las pérdidas y confesará en julio de 1995 en una carta a la alta dirección.

En respuesta a lo ocurrido el banco cerró su oficina en Nueva York y la alta dirección anunció su
renuncia en octubre de 1995, el banco fue blanco de ira de los reguladores estadounidenses quienes
ordenaron que cerrará sus operaciones en el país, a la vez que definieron a Daiwa como un “modelo
de prácticas bancarias poco serias e inseguras y violatorias a la ley”. Los funcionarios del ministerio
Japonés declararon que: “claramente, una mayor revelación es el camino a seguir”

También podría gustarte