Está en la página 1de 17

Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

Cuando parece que Dios


se ha olvidado de mí

JORGE COTA
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

Introducción

¿Alguna vez se ha sentido como si sus oraciones rebotaran en el techo? ¿Se siente
frustrado porque parece que Dios estuviese distante o no le importa lo que le
pasa? ¿Está cansado de esperar y suplicar?

Todos en alguna ocasión u otra hemos sentido a Dios lejos. Sin embargo, su
proximidad a nosotros no depende de si lo sentimos o no. Como puede ver,
comprender el sentido de Dios durante esos momentos difíciles es vital para
nuestra vida espiritual.

Nuestro problema no es que Dios esté distante. Si en realidad fuésemos honestos


en ocasiones la manera en que Dios hace las cosas puede llevarnos a sentirlo lejos
porque no lo entendemos. De manera que nuestra perspectiva limitada de Dios es
la que nos conduce a sentirlo distante. Nuestra perspectiva, nuestros temores y
nuestras experiencias forman los parámetros de cómo vemos la vida. La realidad
de las cosas es que a veces Dios es difícil de comprender porque la perspectiva
que Dios tiene es diferente a la nuestra.

Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el


Señor—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran
imaginarse. Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis
caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos
que sus pensamientos.
Isaías 55:8-9 (NTV)

Esos versículos nos dicen dos cosas sobre Dios. La primera, que Dios no tiene
prisa. La segunda, que Dios no actúa como nosotros actuamos. De hecho, su
manera de hacer las cosas está completamente fuera de lo que nosotros podemos
predecir qué hará o cuándo lo hará. Eso significa que el momento escogido de
Dios para actuar es totalmente diferente al nuestro.

Si somos honestos, el momento escogido de Dios puede llevarnos a la frustración


y desesperación.

  2  
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

A nadie le gusta esperar

Me he dado cuenta que a nadie le gusta esperar. Para mí, una de las situaciones
más difíciles donde tengo que esperar es en un restaurante. Cuando tengo hambre,
mi deseo de espera disminuye significativamente. ¿Sabía que cuando uno va a un
restaurante tiene que esperar por lo menos de seis maneras diferentes? Primero,
tiene que esperar a que lo sienten. Segundo, tiene que esperar para que le traigan
el agua. Luego, tiene que esperar a que venga el mesero y le muestre la carta.
Después, espera otra vez a que venga el mesero y le tome la orden. Después de
esto, tiene que esperar a que le traigan la comida. Por último, tiene que esperar a
que le traigan la cuenta. .No sé por qué se llaman meseros, si el que espera todo el
tiempo en la mesa es uno.

Como puede ver, tendemos a querer lo que queremos y lo queremos ¡ya! Sin
embargo, Dios nos da lo que necesitamos cuando lo necesitamos más. Hay una
enorme diferencia entre querer lo que queremos cuando lo queremos y necesitar
lo que necesitamos cuando lo necesitamos más. La diferencia entre esas dos es la
espera y no es fácil aceptarlo.

Sin embargo, Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado. Él


sembró la eternidad en el corazón humano, pero aun así el ser humano no
puede comprender todo el alcance de lo que Dios ha hecho desde el
principio hasta el fin.
Eclesiastés 3:11 (NTV)

¿Qué le parece eso? Salomón el hombre más sabio que jamás haya vivido
admitió: “En ocasiones no tengo idea de lo que Dios quiere hacer”. Nosotros
como creyentes a veces vivimos en negación espiritual de lo difícil que la vida
cristiana puede ser. Si un creyente expresa dudas o frustración es considerado
como inmaduro, débil o carnal.

Dios es bastante grande para contarle nuestras dudas, frustraciones y temores. El


sentirse frustrado con Dios no es pecado. La Biblia está llena de personas que
honestamente cuestionaron a Dios diciendo: “Dios mío, ¿Por qué? ¿Por qué yo?
¿Por qué esto? ¿Por qué ahora?”

  3  
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

La Biblia está llena de personas que


honestamente cuestionaron a Dios
diciendo: “Dios mío, ¿Por qué? ¿Por
qué yo? ¿Por qué esto? ¿Por qué
ahora?”

Dios no tiene prisa

Una de las cuestiones que más me frustran es que la mayoría del tiempo ando a
las carreras y Dios no. Me imagino que Dios nunca tiene prisa porque él
literalmente tiene todo el tiempo del mundo.

Dios es eterno y por consiguiente no tiene conciencia del tiempo. El apóstol Pedro
estaba tratando de explicar este concepto a algunas personas que se estaban
quejando al respecto.

Sin embargo, queridos amigos, hay algo que no deben olvidar: para el
Señor, un día es como mil años y mil años son como un día.

2 Pedro 3:8 (NTV)

El problema es que para mí mil años es mucho tiempo. Quiero lo que quiero y lo
quiero ¡ya! No me gusta esperar.

Dios tiene todo el tiempo del mundo

Si analiza detalladamente la vida de Jesús se dará cuenta que nunca andaba


apurado. En una ocasión María, la madre de Jesús, trató de convencerlo para que
solucionara milagrosamente la falta de vino durante una boda y Jesús

  4  
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

tranquilamente respondió: “Mi hora no ha llegado”. Simple y sencillamente no


tenía prisa para identificarse como el Mesías.

Quizás recuerda la historia donde Jesús se dirigía a salvarle la vida a una niña.
Mientras la multitud lo apretujaba una mujer lo interrumpió. Esta mujer había
estado enferma desde hace doce años. La verdad que no era una situación urgente.
Jesús le pudo haber dicho: “No tengo tiempo ahora, tengo que ir a salvar a una
pequeña que se está muriendo”. Pero no hizo eso. Se detuvo a ayudarle y la sanó.

Una de las historias más interesante del Nuevo Testamento es la historia de


Lázaro. Supongo que usted conoce la historia. Lo que es interesante es que Jesús
se demoró a propósito para ir a ver a Lázaro.

Un hombre llamado Lázaro estaba enfermo. Vivía en Betania con sus


hermanas María y Marta. María era la misma mujer que tiempo después
derramó el perfume costoso sobre los pies del Señor y los secó con su
cabello. Su hermano, Lázaro, estaba enfermo. Así que las dos hermanas le
enviaron un mensaje a Jesús que decía: «Señor, tu querido amigo está
muy enfermo». Cuando Jesús oyó la noticia, dijo: «La enfermedad de
Lázaro no acabará en muerte. Al contrario, sucedió para la gloria de
Dios, a fin de que el Hijo de Dios reciba gloria como resultado». Aunque
Jesús amaba a Marta, a María y a Lázaro, se quedó donde estaba dos
días más. Pasado ese tiempo, les dijo a sus discípulos: —Volvamos a
Judea.

Juan 11:1-7 (NTV)

¿Se dio cuenta de lo que ocurrió? Jesús escuchó que Lázaro estaba enfermo.
Muriéndose. En vez de ir corriendo a verlo, esperó dos días más.
Intencionalmente se demoró. De hecho, esperó a que muriera antes de partir a
Betania.

Jesús y Lázaro eran mejores amigos. Si su mejor amigo le llama y le dice que se
está muriendo. ¿Qué haría? Inmediatamente fuera a estar con él. ¿Sí o no? ¿Cómo
cree que María y Marta se sintieron mientras esperaban a Jesús y ver que su
hermano moría?

  5  
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

Dios tiene todos los recursos del mundo

Pues todos los animales del bosque son míos, y soy dueño del ganado de
mil colinas.
Salmos 50:10 (NTV)

¿Sabe cuál es nuestro problema? Pensamos que si Dios no actúa cuando nosotros
se lo pedimos perderemos la oportunidad o los recursos para que se nos facilite la
vida. Nos gusta estar preparados. Pero como Dios tiene todo el tiempo y los
recursos del mundo siempre llega justo a tiempo. Ni un minuto tarde ni un minuto
temprano.

Dios siempre llega justo a tiempo. Ni


un minuto tarde ni un minuto
temprano.

Dios no tiene horario

Cuando Jesús llegó a Betania, le dijeron que Lázaro ya llevaba cuatro


días en la tumba. Betania quedaba sólo a unos pocos kilómetros de
Jerusalén, y muchos se habían acercado para consolar a Marta y a María
por la pérdida de su hermano. Cuando Marta se enteró de que Jesús
estaba por llegar, salió a su encuentro, pero María se quedó en la casa.
Marta le dijo a Jesús: —Señor, si tan sólo hubieras estado aquí, mi
hermano no habría muerto.

Juan 11:17-21 (NTV)

¿Sabe por qué María se quedó en casa? Porque estaba enojada con Jesús. Jesús
había fracasado en la única cuestión que María le rogó que hiciera. María quizás

  6  
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

hasta estaba amargada. Después de todo lo que había hecho por Jesús y Jesús no
le resolvió. Recuerde que María era la que derramó un precioso perfume en los
pies de Jesús y los limpió con sus cabellos. María sin duda se sintió
menospreciada, abandonada e ignorada.

La mayoría de las veces nos sentimos como si Dios se hubiese olvidado de


nosotros cuando hemos hecho algo por él y pareciera que ni si quiera le importa
nuestra situación. El mismo sentimiento ocurre cuando no recibimos una
recompensa espiritual inmediata y a veces eso nos deja cuestionándonos: “Ni
para qué hice el esfuerzo”. Así se sentía María. Ella y su hermana habían estado
hablando de por qué Jesús no llegaba. “Si tan solo hubieras estado aquí”.

Cuántas veces ha dicho o pensado: “¿Dios, dónde rayos estabas? ¿Por qué no me
escuchas?” En esta ocasión Jesús simple y sencillamente llegó tarde. Jesús no
solamente llegó 15 minutos tarde sino cuatro días tarde. Su amigo Lázaro estaba
muerto desde hace tres días. Ahora bien, esto es muy importante de entender
porque en la mentalidad judía una persona no se consideraba muerta hasta que
terminaba el tercer día, por eso Jesús esperó tres días para ir a verlo.

María y Marta debieron haberse sentido como el profeta del Antiguo Testamento
Habacuc. Alguna vez le ha preguntado a Dios: ¿SEÑOR, por qué yo? ¿Por qué
esto? ¿Por qué ahora? ¿No te importa o qué?

¿Hasta cuándo debo pedir ayuda, oh Señor? ¡Pero tú no escuchas! «¡Hay


violencia por todas partes!», clamo, pero tú no vienes a salvar. Pero tú
eres puro y no soportas ver la maldad. ¿Serás indiferente ante la traición
de ellos? ¿Guardarás silencio mientras los perversos se tragan a gente
más justa que ellos?

Habacuc 1:2;13 (NTV)

Es bueno hacerle ese tipo de preguntas a Dios. Dios no se va a enojar con


nosotros ni nos mandará a volar. Podemos ser completamente honestos con Dios
porque muchos personajes bíblicos lo eran y también se frustraban.

Si alguna vez se ha sentido así, entonces comprenderá perfectamente cómo se


sentían María y Marta. También cómo se sentía Lázaro mientras agonizaba.

  7  
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

Dios no le rinde cuentas a nadie

Una de las cuestiones más difíciles para nosotros es comprender que Dios no le
rinde cuentas a nadie.

Así que mientras los apóstoles estaban con Jesús, le preguntaron con
insistencia: —Señor, ¿ha llegado ya el tiempo de que liberes a Israel y
restaures nuestro reino? Él les contestó: —Sólo el Padre tiene la
autoridad para fijar esas fechas y tiempos, y a ustedes no les corresponde
saberlo.

Hechos 1:6-7 (NTV)

Solo Dios decide cuándo llevar a cabo lo que piensa hacer. Es interesante señalar,
que Marta intentó manipular a Jesús. Esto ocurre muy a menudo con nosotros.
Intentamos hacer tratos o promesas con Dios. “Dios, si arreglas mi matrimonio te
prometo que… Si enderezas a mi hijo rebelde te juro que…”

Pensamos que podemos manipular a


dios al hacer tratos con él. Pero
dios no hace tratos con nosotros
porque sabe que quebraremos la
promesa.

Dios no hace trato con nosotros porque sabe que quebraremos la promesa por eso
mejor nos ama y comprende. Pero eso fue lo que Marta estaba haciendo.

  8  
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

Entonces Marta le dijo a Jesús: —Señor, si tú hubieras estado aquí, mi


hermano no habría muerto. Pero a pesar de todo lo que ha pasado, Dios
hará lo que tú le pidas. De eso estoy segura.

Juan 11:21-22 (TLA)

Marta pensó que podía manipular a Jesús. Le dijo: “a pesar de todo”. En otras
palabras: “Jesús, tienes otra oportunidad”.

Dios nos desarrolla a través de esperar

Después de que Marta intentó manipular a Jesús. Jesús le dijo:

—Tu hermano resucitará. —Es cierto —respondió Marta—, resucitará


cuando resuciten todos, en el día final. Jesús le dijo: —Yo soy la
resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá aun después de haber
muerto.

Juan 11:23-25 (NTV)

Ésta es una de la afirmaciones más directas e impresionantes en la Biblia. Marta


estaba pensando en tiempo futuro. Le estaba dando a Jesús la respuesta
“religiosa”. Esos clichés religiosos que la mayoría utilizamos pero Jesús la trajo
del futuro al aquí y ahora.

Es imprescindible comprender esto porque cuando lo vemos en cuestión de


tiempo, pensamos que sí, Dios algún día va arreglar todas las cosas pero mientras
tanto yo aquí sigo sufriendo. Jesús literalmente dijo: “No, yo estoy ahí contigo,
ahora, en este preciso momento, dándote fuerzas, justo a tiempo, justo en el
momento indicado, justo lo que necesitas, cuando más lo necesitas”.

  9  
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

Jesús está ahí contigo. En este


preciso momento. Dándote fuerzas.
Justo a tiempo. Justo lo que
necesitas.

La próxima vez que tenga que esperar recuerde tres cosas:

1) Esperar renueva nuestras fuerzas

Él da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene


ningunas. Mas los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas,
levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y
no se fatigarán.

Isaías 40:29;31 (RVR1995)

La próxima vez que tengamos que esperar es el momento perfecto para


sostenernos de la fortaleza de Dios ya que se nos está recargando para enfrentar lo
que viene.

2) Esperar refine nuestro carácter

Calla en presencia de Dios, y espera paciente a que actúe; no te enojes


por causa de los que prosperan ni por los que hacen planes malvados. No
des lugar al enojo ni te dejes llevar por la ira; eso es lo peor que puedes
hacer.

Salmos 37:7-8 (TLA)

  10  
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

Son esos momentos cuando nos toca esperar que Dios pule nuestro carácter. Sin
embargo, es bien fácil enojarnos porque nos choca esperar. Así como un
campesino espera su cosecha debemos esperar pacientemente.

En vez de esperar pacientemente a que Dios actúe muchos murmuran. De hecho,


la primera reacción que tenemos es quejarnos pero es lo peor que podemos hacer.

3) Esperar reenfoca nuestro propósito

En verdad, consideramos dichosos a los que perseveraron. Ustedes han


oído hablar de la perseverancia de Job, y han visto lo que al final le dio el
Señor. Es que el Señor es muy compasivo y misericordioso.

Santiago 5:11 (NVI)

Permítame hacerle una pregunta sobre la historia de Lázaro. ¿Qué forma fue la
mejor? ¿Hubiese sido mejor si Jesús hubiese llegado a tiempo y haberlo sanado?
¿Fue mejor haber llegado tarde y levantarlo de los muertos?

Dios no está limitado a nuestra biología

Jesús no tuvo ningún problema en pararse frente a la tumba y gritar: “¡Lázaro, sal
fuera!” Me imagino que las personas que estaba observando todo esto pensaron
que Jesús estaba loco. Estoy seguro que uno que otro se rió de Jesús cuando dijo:
“Quiten la piedra”. Apuesto a que todos se quedaron atónitos cuando Lázaro
salió tambaleando de la tumba. De hecho, se quedaron tan congelados que Jesús
tuvo que decir: “Por el amor de Dios alguien desátelo”.

Sin duda alguna Abraham y Sara descubrieron esta realidad. ¿Recuerda la


historia? El reloj biológico de Sara había pasado más allá de las posibilidades de
tener hijos.

  11  
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

El Señor cumplió su palabra e hizo con Sara exactamente lo que había


prometido. Ella quedó embarazada y dio a luz un hijo a Abraham en su
vejez. Esto ocurrió justo en el tiempo que Dios dijo que pasaría. Y
Abraham le puso por nombre a su hijo, Isaac. Ocho días después del
nacimiento, Abraham circuncidó a Isaac, tal como Dios había ordenado.
Abraham tenía cien años de edad cuando nació Isaac. Sara declaró:
«Dios me hizo reír. Todos los que se enteren de lo que sucedió se reirán
conmigo. ¿Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría a un
bebé? Sin embargo, ¡le he dado a Abraham un hijo en su vejez!».

Génesis 21:1-7 (NTV)

Dios no está limitado a nuestras circunstancias

Tiempo después, Dios probó la fe de Abraham. —¡Abraham! —lo llamó


Dios. —Sí —respondió él—, aquí estoy. —Toma a tu hijo, tu único hijo —
sí, a Isaac, a quien tanto amas— y vete a la tierra de Moriah. Allí lo
sacrificarás como ofrenda quemada sobre uno de los montes, uno que yo
te mostraré.

Génesis 22:1-2 (NTV)

Pongamos esto en contexto. Estos versículos dicen que Dios probó a Abraham.
Ahora bien, Abraham ya había sacrificado su casa. Se mudó a una tierra
desconocida. Había vivido por fe después de que Dios le dio la promesa de que
tendría un hijo a los 100 años de edad. Ahora que por fin tenía el hijo que Dios le
había prometido. Dios le dice que lo sacrifique. De hecho, Dios fue tan claro que
sacrificara a su hijo Isaac; le dijo: “Toma a tu hijo, tú único hijo, sí, a Isaac, a
quien tanto amas”.

Dios nuevamente estaba probando la fe de Abraham.

Al tercer día de viaje, Abraham levantó la vista y vio el lugar a la


distancia. «Quédense aquí con el burro —dijo Abraham a los siervos—.
El muchacho y yo seguiremos un poco más adelante. Allí adoraremos y

  12  
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

volveremos enseguida». Entonces Abraham puso la leña para la ofrenda


sobre los hombros de Isaac, mientras que él llevó el fuego y el cuchillo.
Mientras caminaban juntos, Isaac se dio vuelta y le dijo a Abraham: —
¿Padre? —Sí, hijo mío —contestó Abraham. —Tenemos el fuego y la leña
—dijo el muchacho—, ¿pero dónde está el cordero para la ofrenda
quemada? —Dios proveerá un cordero para la ofrenda quemada, hijo mío
—contestó Abraham. Así que ambos siguieron caminando juntos. Cuando
llegaron al lugar indicado por Dios, Abraham construyó un altar y colocó
la leña encima. Luego ató a su hijo Isaac, y lo puso sobre el altar, encima
de la leña. Y Abraham tomó el cuchillo para matar a su hijo en sacrificio.
En ese momento, el ángel del Señor lo llamó desde el cielo: —¡Abraham!
¡Abraham! —Sí —respondió Abraham—, ¡aquí estoy! —¡No pongas tu
mano sobre el muchacho! —dijo el ángel—. No le hagas ningún daño,
porque ahora sé que de verdad temes a Dios. No me has negado ni
siquiera a tu hijo, tú único hijo. Entonces Abraham levantó los ojos y vio
un carnero que estaba enredado por los cuernos en un matorral. Así que
tomó el carnero y lo sacrificó como ofrenda quemada en lugar de su hijo.
Abraham llamó a aquel lugar Yahveh-jireh (que significa «el Señor
proveerá»). Hasta el día de hoy, la gente todavía usa ese nombre como
proverbio: «En el monte del Señor será provisto».

Génesis 22:4-13 (NTV)

Esta es la historia más difícil en la Biblia. Francamente no sé por qué Dios le hizo
esta petición a Abraham. Lo que sí sé es que los pensamientos de Dios no son mis
pensamientos.

Tengo un presentimiento que Dios le dijo a Abraham que sacrificara al hijo que
amaba porque no le interesó dejar morir a su otro hijo, al que no amaba.

La mayoría de las veces Dios nos enfrenta en nuestro propio terreno y es por eso
que hacer tratos con Dios no es algo bueno. Porque al que mucho se le da, mucho
se le es requerido.

Creo que Abraham era responsable por esto porque siempre empujó a Dios hasta
los límites. Sin embargo, a pesar del por qué, Dios no tuvo ninguna intención de

  13  
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

matar a Isaac. Inclusive Abraham sabía eso porque le dijo a sus sirvientes que él y
el muchacho regresarían.

Como puede ver, Dios nunca llega temprano. Siempre llega justo a tiempo. El
carnero no fue proveído hasta que el cuchillo estaba en el aire.

¿Sabe qué pasaría si Dios llegase temprano? No lo apreciaríamos. No viviríamos


por fe. Nunca reconoceríamos nuestra necesidad de Dios quien siempre llega justo
a tiempo, justo cuando lo necesitamos más.

Si dios llegase temprano no lo


apreciaríamos ni viviríamos por fe.
Nunca reconoceríamos nuestra
necesidad de él.

¿Cómo debemos responder a la espera?

No tenga miedo

Existen 366 versículos en la Biblia que nos dicen: “No temas”. Uno para cada día
del año y otro por si las dudas.

No se preocupe

La preocupación es una actividad inútil. Es como apalear humo. Le dará algo que
hacer pero no obtendrá ningún resultado. Alguien dijo: “La preocupación es el
interés que pagamos hoy por los problemas que surgirán en el mañana”. Así que
no se preocupe. Ponga su confianza en Dios no en las circunstancias.

  14  
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

No se desanime

No se canse ni se dé por vencido. Dios le responderá a su debido tiempo. Ni un


segundo antes ni un segundo después. Sino justo a tiempo, justo cuando lo
necesite más.

No se desespere

Dios es paciente con nosotros y a veces se demora por nuestro propio bien.

Dios es paciente con nosotros y a


veces se demora por nuestro propio
bien.

  15  
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

Reflexión

Gracias Dios por tus buenos consejos. Confesamos que a veces esperar no nos
gusta. Vivimos en una sociedad que ofrece gratificación instantánea y
francamente no nos gusta esperar. Gracias por recordarnos que nuestros
pensamientos no son tus pensamientos.

Gracias por las historias de la Biblia como la de Lázaro y Abraham porque


podemos ver cómo tú llegaste justo a tiempo para solucionar las difíciles
situaciones en las que se encontraban.

Si te encuentras leyendo este e-book y estás pasando por una situación difícil en tu
vida y quizás te estás preguntando ¿Por qué? ¿Por qué yo? ¿Por qué esto? Y
desearías que Dios te pudiera enviar un mensaje del cielo dándote una respuesta.
Ten la certeza que Dios escucha tus plegarias. No te desanimes ni desesperes, él
llegará justo a tiempo.

Lo más importante que quiero que sepas es que Dios te ama. Dios no está enojado
ni tampoco te quiere castigar. Su profundo deseo es llegar justo a tiempo a tu
vida. No está interesado en tu pasado sino en tu futuro. De manera que si nunca
has invitado a Dios a tu vida hoy es el momento ideal para que lo hagas. Ahí
donde estás por qué no le dices quedito: “SEÑOR, gracias por amarme tanto.
Perdóname por todas la veces que me equivoqué en la vida. Te invito a mi
corazón. Ayúdame a ser la persona que tú me diseñaste que fuese. Amén”.

  16  
Cuando parece que Dios se ha olvidado de mí

Sobre Jorge Cota

Licenciado en sociología con maestría en teología. Es especialista en pláticas


motivacionales. Su programa de radio y televisión ha inspirado a miles de
personas alrededor del mundo a lograr una transformación significativa en sus
vidas; preparándolas para esta vida y la eternidad. Por más de 10 años ha
impartido conferencias y seminarios en Estados Unidos, México, Centro América,
Sudamérica y el Caribe. Actualmente, funge como gerente de programación y
contenido de CVCLAVOZ, la cadena radial de satélite con mayor influencia en
Iberoamérica.

Publicado por Más de la Vida


Copyright © 2013 por Más de la Vida con Jorge Cota

Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida,


Ni puede ser guardada en un sistema de recuperación o reproducida
por ningún medio—electrónico, mecánico,
fotocopiadora, grabadora o de otras maneras—sin
el permiso previo y por escrito de Jorge Cota.

Para más información, por favor contacte a:

Más de la Vida
Calle Ana 3750-1
Residencias Imperiales 21285
Mexicali B.C. México
(686) 566-4411
jorgecota.com

  17  

También podría gustarte