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LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

A través del tiempo diversas teorías han buscado explicar la importancia de la Responsabilidad
Social Empresarial (RSE)

La RSE es una forma de gestión empresarial que ha tomado especial fuerza en los últimos 60 años
desde su conceptualización en 1953. Una forma de gestión que ha sido rechazada en sus inicios,
pero que de a poco se ha ganado un lugar en la sociedad gracias a los beneficios que trae a todos
los grupos de interés de la empresa. En el presente ensayo se analizará lo que es la RSE, su
relación con la mejora de la sociedad, y los potenciales beneficios que podría traer a la empresa.

Un concepto como la RSE debe conocerse a fondo con la finalidad de que sea aplicada
correctamente, ya que a lo largo del tiempo se ha malentendido su verdadero significado
confundiéndolo con acciones filantrópicas que no abarcan todo lo que es la RSE.

Conceptualizar la RSE ha sido siempre un tema complicado debido a los diferentes enfoques que le
han dado los autores, sin embargo, la constante en esas definiciones es que se trata de un tema de
conciencia, es decir que dentro de cada empresa las personas reconozcan que sus actividades
comerciales, de producción industrial o de servicios generan un impacto, no solo en el medio
ambiente sino también en la sociedad en general.

Con esta premisa se han establecido los tres objetivos que intenta satisfacer la RSE:

• Objetivo Ambiental que se refiere a que en el medio ambiente se genere el menor impacto
posible, y recuperar los daños generados.

• Objetivo Social que abarca la búsqueda del bienestar de los distintos grupos en la sociedad
que están relacionados directa o indirectamente con la actividad de la empresa.

• Objetivo Económico que elimina ciertas ideas falsas de que una empresa que aplica RSE no
puede ser económicamente rentable.

Uno de los principales conceptos a tener en cuenta es que la responsabilidad afecta a la


competitividad de la empresa de manera directa ya que como es obvio, ser socialmente
responsable cuesta dinero, pero puede traer sin duda retribuciones de la sociedad.

En la actualidad, el consumidor y cliente en general ha cambiado la manera en la que se decide


por una u otra marca. Anteriormente el aspecto de cuán socialmente responsable era la empresa
tenía poca o ninguna influencia en la decisión, sin embargo, en la actualidad se estima que un 86%
de los consumidores considera importante este factor, por lo que lo toma en cuenta en su
elección.

Pero, ¿qué debe hacer o ser una empresa para que pueda ser considerada como socialmente
responsable? Pues bien, el simple hecho de que una entidad ponga en marcha ciertos proyectos
de responsabilidad no significa como tal que sea una empresa que actúe con responsabilidad
social, sino que simplemente está tomando acciones filantrópicas que en realidad no perdurarán
en el tiempo y no traerán beneficios considerables a la sociedad en su conjunto.

Aquí radica la diferencia entre la verdadera RSE y la filantropía, mientras la primera busca el
progreso en conjunto de la sociedad, la otra implementa acciones puntuales que benefician a
pocas personas durante un corto tiempo, es decir no genera verdadero progreso. Debemos
recordar que la base de la RSE es el estado de conciencia que habíamos mencionado
anteriormente, un estado de conciencia que va mucho más allá de posibles regulaciones o leyes
que se hayan establecido al respecto.

Si todos los grupos de interés de una empresa actúan con base en un criterio formado
sólidamente, la organización hará mucho más de lo que está estipulado en la ley. Se podría pensar
que estableciendo un marco legal que obligue a las empresas a cumplir con ciertas medidas de
control en temas ambientales y sociales se conseguiría que la responsabilidad social sea aplicada
masivamente, sin embargo, esto no sería cierto ya que se perdería el sentido mismo de esta forma
de manejo de una empresa. Al hablar de que la responsabilidad social empresarial hace referencia
a un estado de conciencia, conlleva también que es la aplicación de políticas que no son
obligatorias, es decir hacer más de lo que la ley pide, las acciones que agregan valor a la sociedad
empiezan cuando se han cumplido los requisitos mínimos de la ley y se ha ido más allá.

Sin embargo, ciertas organizaciones han visto en este modelo una posibilidad de mejorar su
imagen sin ser verdaderamente responsables. Han hecho gran publicidad de ciertas campañas
sociales que han emprendido, pero sólo han caído en el populismo corporativo, se podría decir
que buscan ganar adeptos vendiendo humo, ya que sus acciones no han mejorado
verdaderamente la sociedad, sino que se han magnificado sus alcances, jugando con la imagen de
la empresa. Esto no es responsabilidad social, no es una simple cuestión de aparentar, sino
construir con hechos una reputación empresarial, que a la larga será recompensado por los
potenciales clientes que valorarán las acciones emprendidas.

Como se ha analizado en el presente ensayo, la RSE es una poderosa forma de gestión empresarial
que empleada correctamente puede traer múltiples beneficios a la empresa en una sociedad que
cada vez valora más a aquellas empresas que se están preocupando por la manera en la que llevan
sus operaciones, respetando al medio ambiente, a sus empleados, a sus accionistas, proveedores,
clientes y la sociedad en general pero que debe ser aplicada respondiendo a un estado de
conciencia en la empresa que sabe que sus acciones generan impacto y que su responsabilidad
con la sociedad es responder por ellos.
El sentido social de las empresas y la preocupación por el medio ambiente ha estructurado una
conciencia de cuidado y de apoyo a la naturaleza entre las empresas, proporcionando
herramientas para el manejo del medio ambiente y un apoyo sostenible para la sociedad.

Es así como la responsabilidad social empresarial es una forma de gestión voluntaria por parte de
las organizaciones, con el fin de aportar una mejora a la sostenibilidad, considerada tanto en su
aspecto de valor ético como el criterio de desempeño que abarca tanto aspectos económicos
como de repercusiones ambientales y sociales.

Entonces podemos decir que la RSE es hacer negocios basados en principios éticos y ajustados a la
ley, la empresa de hoy tiene un rol ante la sociedad en el cual prima la ética proporcionando una
fundamentación y la base para la RSE, al plantearse un porque y un para que, frente a la ética que
hace más humano al empresario de hoy; esto se logra bajo el marco de las relaciones con sus
semejantes, su entorno y la naturaleza.

Hoy en día el crecimiento económico de las organizaciones estructura todo un proceso que tiene
como base fundamental, las reglamentaciones de tipo jurídico en cuanto a las leyes que protegen
el medio ambiente, también se basa en los principios éticos y morales en cuento a negocios y
trabajos.

Si logramos que todas esas prácticas sean parte de nuestra estrategia empresarial y de nuestra
forma de hacer negocios encontraríamos una mayor implicación de todos los colaboradores
internos de la empresa, así lograríamos generar conciencia de cambio y de cuidado con nuestro
entorno.

Las empresas líderes en RSE son aquellas que presentan altos niveles de compromiso y aceptación
tanto de las normas de calidad y de gestión de medio ambiente como del respeto mutuo hacia las
demás organizaciones y la sociedad.

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