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DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE Y CULTURALMENTE

DIVERSO
UNA REVISIÓN HISTÓRICO-CRÍTICA
Y PROPUESTAS DE POSDESARROLLO.
Boris Tobar Solano. Mtr

Introducción

El concepto de desarrollo es un término disputado, para unos tiene un significado positivo


y es el camino que lleva a la “prosperidad” de los pueblos, de hecho, un sinnúmero de
programas y proyectos desde el estado o desde la sociedad civil incluyen hasta hoy el
objetivo “para el desarrollo” como si se tratase de una meta a ser alcanzada, mientras que
para sectores críticos tiene una connotación negativa, pues es considerado solo una
estrategia del capitalismo para extender el sistema consumista de mercado hasta el último
rincón del planeta. Otros consideran que el concepto puede ser re-semantizado y útil
para orientar las agendas político-estratégicas de los gobiernos en todas sus instancias.

Para la Carrera de Gestión Social y Desarrollo, el término es estructurante de su identidad,


por lo que debe asumirlo críticamente, someterlo a debate, y si es posible demostrar su
validez filosófica, su legitimidad político-social y su viabilidad técnico-práctica; tarea que
requiere una re significación del concepto, porque la teoría o el “discurso” del desarrollo
como concepto hoy no tiene fuerza por sí mismo, necesita ser adjetivado con las
características de Humano, Sostenible y Diverso, de lo contrario será un “significante
vacío”, que pueda ser utilizado por las instituciones u organizaciones como una caja hueca
en la quepa todo y nada al mismo tiempo.

Como toda palabra, desarrollo (que puede ser intercambiada con progreso) tiene su
historia que se remonta a varios momentos, no siempre cronológicos: sus antecedentes
arrancan en los siglos XVIII y XIX, se los encuentra en la filosofía de la historia de G. Hegel,
en la visión teleológica de la historia de K. Marx, el evolucionismo bilógico de C. Darwin y
en la visión evolucionista de las culturas de antropólogos como E. Taylor. A mediados del
siglo XX, la palabra desarrollo emerge de manera discreta, con economistas como J.
Schumpeter, inicia su encantamiento con el discurso de H. Truman y la propuesta de
modernización de los países de W. Rostow; y en los años 60, se vuelve práctica política
con la implementación del programa “Alianza para el Progreso” de J. F. Kennedy.

En esos mismos años, el discurso del desarrollo entra en crisis, sobre todo por la crítica
realizada por los representantes de la teoría de la dependencia como H. Cardoso o M.
Marini. A la par se vive otro momento de re-semantización y adjetivación del concepto
para posicionarlo como un discurso válido para los pueblos o gobiernos como lo plantean
los enfoques de desarrollo humano propuestos por Max Neef, el PNUD o el mismo
Amartya Sen. En el siglo XXI, para los más críticos, se está asistiendo a una fase del olvido
de la palabra como lo plantean, A. Escobar o A. Acosta, quienes posicionan la tesis del
posdesarrollo.

Por eso, en torno al desarrollo surgen preguntas provocadoras como ¿Hoy tiene un lugar
el discurso del desarrollo? ¿Es el camino necesario que deben seguir los pueblos? ¿Es un
referente válido que puede ser asumido críticamente? (Valcárcel, 2007, pág. 3) o ¿Acaso
no será como una estrella que ya murió y de la cual solo nos queda por el momento su luz?

En este marco, el texto aborda cuatro capítulos: El primero que abre la cuestión de
desarrollo como crecimiento económico y que divide el mundo entre países desarrollados
y subdesarrollados. Se sigue con la crítica desde América Latina, al plantear que no se
debe hablar de países subdesarrollados, sino países dependientes o periféricos, que
venden bienes primarios a bajo precio a centros industriales que a su vez venden
productos transformados a altos precios, en una lógica económica que impide el desarrollo
de los pueblos y reproduce la inequidad y la pobreza.

En el capítulo dos se presenta un panorama de los enfoques de desarrollo con bienestar


humano, que sin renunciar al crecimiento económico, plantean que el desarrollo debe ser
de las personas y no de las cosas, o que “la riqueza mayor que tienen los pueblos está en
su gente” y no tanto en los recursos materiales que puedan contar. Se repasará,
panorámicamente, las propuestas de Lebret, Singer, Max Neef, H. Brundtlandl, PNUD, A.
Sen, Martínez entre otros.

En el capítulo tres se plantea el Desarrollo Humano Sostenible y culturalmente diverso


como una propuesta válida para ser debatida en el contexto de los diversos discursos sbre
el desarrollo.

En el capítulo cuatro, se presentan las propuestas de pos desarrollo, como una necesidad
ética frente a los límites del “mal desarrollo” impuestos por la modernidad occidental y el
capitalismo, que requieren ser superados para que las diversas formas de vida pueden
mantenerse de manera indefinida en el planeta en el marco de sociedades justas,
sostenibles y diversas.

Este texto, tiene intención pedagógica, por lo que sin descuidar la dimensión teórica, se
expone didácticamente los temas, se dividen en sub temas, se escribe en cursiva palabras
clave de cada párrafo, etc. Todo con el objetivo de que el proceso de enseñanza
aprendizaje de la materia de Desarrollo Humano sea significativo y que aporte con un
marco conceptual sólido a los futuros profesionales de la Gestión social y Desarrollo.
CAPÍTULO I.
DESARROLLO, SUBDESARROLLO Y DEPENDENCIA

En este capítulo se abordan (1) diversas comprensiones sobre la palabra desarrollo, (2) se
presenta una visión esquemática de modelos económicos que transversalizan las teorías
del desarrollo, (3) se expone la teoría clásica de la Modernización propuesta por W.
Rostow como el camino que deben seguir las sociedades tradicionales para llegar a
constituirse en países modernos, léase volverse consumidores de los productos del
almacén norteamericano, (4) luego se expone la teoría de la Dependencia para la cual no
hay países subdesarrollados o en vías de desarrollo sino países dependientes, más aún, el
subdesarrollo sería la forma necesaria de vida que deben llevar muchos países periféricos
para que pocos países centrales pueden ser y mantenerse desarrollados; en este mismo
acápite se presenta la propuesta de la CEPAL que surgió con el propósito de que los
pueblos latinoamericanos sustituyan importaciones por exportaciones, (5) por último, se
expone una visión rápida de los modos de vida y modelos socio-económicos que
atraviesan la historia del Ecuador y que sobreviven hasta el presente en diversas
comunidades, pueblos y nacionalidades; recorrido necesario para que los Gestores
Sociales realicen una labor fundamentada y situada en el tiempo y en el espacio.

1.1 Diversas comprensiones de palabra desarrollo.

¿Evolución natural? ¿Estrategia del capital? ¿vida buena?

A nivel etimológico Desarrollo viene de la palabra latina des-arrollar, el prefijo “des” que
refiere a realizar una acción inversa y “rrollar” con significado de rollo o ruedita de allí se
entiende como “desenrollar” o “desplegar lo que está plegado, o desenvolver lo que está
envuelto”. Esta expresión era y es usada para referirse a los seres vivos. Bajo esta
perspectiva emerge una visión naturalista, o mejor naturalizada de la sociedad.

a. Visión naturalista/evolucionista del desarrollo

Aristóteles, en el siglo IV a.C. planteaba que la vida plena, la felicidad se alcanza con el
“florecimiento” del ser, es decir, como si las personas ya tuvieran una semilla que solo
requiere de unas cuantas condiciones para que llegue a madurar y dar su fruto.

El diccionario del desarrollo señala que “En el lenguaje ordinario, el desarrollo describe
un proceso a través del cual se liberan las potencialidades de un objeto u organismo, hasta
que alcanza su forma natural, completa, hecha y derecha. De aquí se deriva el uso
metafórico del término para explicar el crecimiento natural de plantas y animales” (Sachs,
1996).

Así, por extensión, el desarrollo tiene un significado de impulsar el potencial interno que
tienen las personas, los pueblos y los países para que alcancen su madurez. Por ello, se
puede hablar de desarrollo biológico de las especies animales, de desarrollo psicológico de
los seres humanos, de desarrollo social (de sociedades simples a sociedades complejas),
desarrollo económico (de sociedades tradicionales a sociedades de consumo), y de
desarrollo cultural (de salvajes a bárbaras hasta llegar a ser culturas civilizadas) (¡!). Sin
duda, este es el marco de comprensión eurocéntrico, que permea las primeras
definiciones de desarrollo.

Las raíces de la visión evolucionista se pueden encontrar en el pensamiento de G. Hegel


para quien América (latina) representa un estado inferior de desarrollo:

La “inmadurez es total, física (hasta los vegetales y los animales son más primitivos,
brutales, monstruosos; o simplemente más débiles, degenerados); de igual manera África,
pues al referirse a los negros de ese continente dice “Entre los negros es, en efecto,
característico el hecho de que su conciencia no ha llegado aún a la intuición de ninguna
objetividad…es un hombre en bruto” (Dussel, El encubrimiento del Otro, 2008, págs. 17-
18).

Tambien esta presente en la visión marxista del desarrollo histórico por etapas
determinadas previamente por leyes históricas, que va desde el modo de producción
primitivo hasta llegar a la sociedad sin clases y sin estado, el comunismo. En la visión
evolucionista del pensamiento de C. Darwin, que prolonga a la realidad social lo que
acontece en el mundo natural. Por último, es evidente la influencia de la escuela
antropológica evolucionsita de L. Morgan para quien las culturas han pasado por tres
etapas: el salvajismo, modo de vida en que los seres humanos sobrevive de la caza y de la
pezca; la barbarie época que caracteriza a los pueblos agrícolas y alfareros, y la última
etapa llamada civilizacion, propia de las poblaciones urbanas y que han desarrollado la
escritura.

b. Visión del acuerdo lingüístico

Siguiendo la línea de Habermas, Emilio Martínez, plantea que el lenguaje tiene una
función estratégica- ideológica-de racionalidad instrumental- y otra función comunicativa,
que permite acordar el significado desde el cual se comprende un término. En este marco,
para quienes apuestan por el desarrollo se entiende como el medio-camino “por el cual las
personas y pueblos pueden llegar a una vida buena” y fundamentalmente asociado a la
satisfacción de necesidades:

“cuatro grupos de necesidades básicas: económicas, de seguridad, de libertad y de


identidad. Las económicas se refieren a necesidades como alimentación, salud, el vestido
y la vivienda; las de seguridad abarcan cuestiones como no ser detenido
arbitrariamente, ni torturado, ni eliminado. Las de libertad se refieren tanto a las
libertades civiles y políticas propias del mundo plural como a las libertades personales
ligadas a la educación. Y por último, las necesidades de identidad que se refieren a la
posibilidad de mantener rasgos culturales como la lengua vernácula, o los hábitos
culinarios y festivos que cada grupo humano tiene” (Martínez, pág. 146).

En el marco del acuerdo, también la Asamblea General de Naciones Unidas en 1986


proclamó la declaración del derecho al desarrollo como un derecho humano y de los
pueblos:

“el desarrollo es un proceso global económico, social, cultural y político, que tiende al
mejoramiento constante del bienestar de toda la población y de todos los individuos
sobre la base de su participación activa, libre y significativa en el desarrollo y en la
distribución justa de los beneficios que de él se derivan” (Asamblea general de Naciones
Unidas, 1986).

c. Visión crítica radical del desarrollo

Se considera que el desarrollo es una especie de “caballo de Troya”, un estratagema usado


por el capitalismo, para que los pueblos que viven otros modos de vida socio-económico-
culturales, llamados tradicionales, pre modernos o subdesarrollados, asuman el modelo de
crecimiento económico para que en el futuro lleguen a ser países desarrollados, como lo
son los países occidentales, es decir, con capacidad de comprar y vender productos a gran
escala, pero para alcanzar ese ideal requieren de préstamos de capital, transferencia de
tecnología y de los conocimientos de los países desarrollados.

Más aún, autores como Arturo Escobar o Gustavo Esteva, consideran que el desarrollo es
solo una nueva versión del colonialismo, por el cual se imponen modelos de vida norte
céntricos a los países del Sur. Por tanto, se debe realizar un proceso de descolonización de
los análisis y propuestas elaboradas con categorías socio-económicas occidentales, ajenas
a la realidad de América Latina.

d. La comprensión del desarrollo en la Gestión Social

La Gestión Social puede ubicar su discurso sobre el desarrollo y orientar en cinco


aspectos su interés: el primero denunciar el desarrollo estándar como una ideología que,
estratégicamente quiere adentrarse en los pueblos con la intención de integrarlos a la
lógica del mercado, a la sociedad de consumo a costa de destruir los modos diversos
modos; el segundo, resignificar el término con un nuevo contenido que oriente la
construcción de pueblos y naciones socialmente equitativas, económicamente justas,
ambientalmente sostenibles y culturalmente diversas; el tercero, trabajar de cerca con los
actores sociales para que los gobiernos construyan política públicas orientados a alcanzar
estos objetivos éticos de justicia, equidad y sostenibilidad inter e intra-generacional;
construir indicadores y metodologías de gestión que permita evaluar en la vida de los
pueblos y territorios dichos propósitos y por último, repensar nuevas alternativas al
desarrollo desde su validez, posicionamiento político y su viabilidad fáctica.

1.2 MODELOS ECONÓMICO-SOCIALES QUE TENSIONAN LAS PROPUESTAS DEL


DESARROLLO.
¿“a cada uno según su capacidad y a cada uno según su trabajo”?
¿ O a cada uno según lo determine el mercado?

Desde el campo económico, articulada siempre a la política, en América Latina en los siglos
XIX, XX y XXI, se han aplicado modelos económico-sociales de corte Liberal, Keynesiano,
Cepalino, Neoliberal y en Cuba un modelo de tipo socialista. Estas teorías son necesarias
conocerlas, al menos esquemáticamente, porque han influido en la comprensión del
desarrollo que suele esconder su origen y pretende ubicarse “más allá” del debate
capitalismo vs socialismo, sin embargo, el alma del desarrollo deja entrever los modelos
económicos que lo inspiran y a los que combate. Por lo tanto, es necesario conocer los
principios antropológicos, económicos y políticos que subyacen en dichas teorías
económicas.

a. El modelo liberal (A. Smith S.XVIII)

Adam Smith, padre de la economía clásica, funda la teoría liberal en algunos principios que
los considera naturales: El Ser Humano es egoísta por naturaleza, libre y creativo, por lo
que ninguna institución debe impedir la libertad y creatividad económica, por eso la
economía, no solo que tiene sentido en el valor de uso de los bienes, sino en el interés que
le mueve a la persona por la riqueza, por lo que da prioridad al valor de cambio.

Asume la máxima económico-política de los fisiócratas “dejar hacer, dejar pasar que el
mundo se mueve por sí solo” que desde la concepción liberal propuesta por A. Smith
significa que el Estado no intervenga ni en el momento de la producción, en donde el
obrero y el empresario deben acordar bilateralmente el salario, ni en el momento de la
distribución o comercialización, es decir, evitar la imposición de tributos o impuestos y
peor aún definir los precios de los productos. El Mercado como parte del orden natural,
tiene una “mano invisible” que regula los precios de los productos y de la mano de obra.

El papel del Estado es garantizar el “contrato social”, ser un buen policía que cuida la
propiedad privada y permite la creatividad de los ciudadanos. Hoy dirían que debe
garantizar la seguridad jurídica, léase la defensa de los bienes e inversiones de las
empresas.

Desde esta visión, los encargados de enriquecer a las naciones son los sectores
progresistas “visionarios” de la sociedad, que con apoyo externo, reconvierten la riqueza
acumulada del capital en el aumento de producción de bienes primarios, por medio de la
extensión de la frontera agrícola, para la exportación o por medio de la implantación o
desarrollo tecnológico de industrias ofrecen productos básicos como vestido, alimentos,
para el mercado interno, que en conjunto da como resultado el crecimiento económico de
los países.

b. El modelo regulador de la economía (J. M. Keynes 1883-1946)

Este modelo es propuesto por John M. Keynes, para quien el motor de la economía es el
consumo, por lo que a los empresarios hay que pedirles que produzcan y al estado que
preste las condiciones para que la gente consuma, por ejemplo a través de la construcción
de carreteras, obras de infraestructura que permitan la circulación de capital; la compra-
venta de bienes y servidos producidos por las empresas, con lo que los trabajadores
tienen capacidad de consumir y darle dinamismo a la economía.
Keynes reconoce que el mercado no tiene capacidad para auto regular las relaciones
económicas y requiere del Estado como un agente regulador de la dinámica económica de
inversión, producción y consumo.
Para las economías liberales en crisis, Keynes propone reformas estructurales en las
naciones como el control de la emisión de la moneda, impulsar la producción de bienes y
aumento de salarios para que las grandes masas tengan acceso al consumo y así dinamicen
la economía. Además, propuso que las naciones cuenten con flujos estables de capital
provenientes de los organismos de crédito para inversiones que garanticen trabajo, y
circulación de capital de cara al consumo.
Este modelo fue muy útil para superar la crisis o gran depresión norteamericana de finales
de los años 20 del siglo pasado, generada por un lado por la crisis de sobre-producción
industrial y especulación de la bolsa de valores de Nueva York, y por otro, por la falta de
dinero en los “bolsillos” de la gente, que sin empleo no podía comprar bienes para activar
la economía. En ese contexto el presidente Roosevelt, se entrevistó con Keynes, lo escuchó
y generó fuentes de trabajo, elevó los salarios, impulsó la producción que dio como
resultado la reactivación económica.

Este modelo es aplicado en algunos países cada vez que hay crisis cíclicas del capitalismo
liberal, y contra la lógica del dejar hacer dejar pasar, los empresarios y banqueros
reclaman los salvatajes de sus empresas por parte del Estado. Esto volvió a ocurrir en la
crisis del 2008, en Estados Unidos, donde nuevamente el gobierno de J. Bush inyectó
capitales, en empresas, bancos e incluso dio a muchos ciudadanos norteamericanos un
bono económico para que vayan a los centros comerciales a consumir para de esta forma
superar la crisis.

Los gobiernos progresistas de América Latina de la primera y segunda década del S. XXI se
caracterizaron por ser económicamente neo-keynesianos. En el Ecuador por ejemplo el
periodo de gobierno 2007-2017 el Estado se convirtió en el primer agente de la economía
por medio de la inversión de capitales en la construcción de carreteras, edificios,
hidroeléctricas dando como resultado un alto nivel de circulación de dinero, consumo y
sensación de bienestar, sin afectar a la propiedad privada de los medios de producción,
léase empresas, industrias y bancos, que en aquel periodo resultaron muy beneficiados.

El modelo Estructuralista de la CEPAL (Raúl Prebisch)

En el marco de la crítica al desarrollo liberal, en América latina, algunos países por


“consejo” de la Comisión Económica para América Latina aplican, en los años 60-80 el
modelo del cambio estructural. Este organismo parte del reconocimiento que existen
centros desarrollados y periferias subdesarrolladas, y que esta lógica, debía y se podía
superar aplicando la fórmula de la sustitución de importaciones por exportaciones, para lo
cual, es necesario un papel protagónico del Estado, que debe incentivar el desarrollo
industrial, por medio de préstamos a los empresarios nacionales, la protección de la
industria nacional con la aplicación de medidas arancelarias y aduaneras a los productos
importados; la capacitación profesional y técnica de la gente para que pueda cubrir las
demandas de las empresas; la creación de mercados regionales, como el Pacto Andino,
etc.
Este modelo en el campo económico-político puede ser ubicado como keynesiano, sin
embargo, tuvo su particularidad, porque América Latina es un continente de capitalismo
periférico y donde coexisten diversas formas económico-sociales. En el caso ecuatoriano,
en los años 70 se impulsó la industria local con apoyo del Estado.

El modelo neoliberal (F. Hayek 1899-1992)

La teoría neoliberal del austriaco F. Hayek se ubica en la línea del liberalismo económico,
para quien el ser humano es libre por naturaleza y cualquier limitación (en la esfera
económica) contradice a la naturaleza. Las países necesitan un “Estado mínimo”, pues la
intervención del Estado distorsiona la dinámica económica, más aún, afirma que la justicia
social no es logro de la intervención del estado, sino del libre juego de los actores
económicos en el mercado (!). Considera que las clases medias con sus planteamientos
fiscalistas son un problema para la redistribución de la riqueza, porque la quieren hacer
desde el Estado y no desde la dinámica del mercado.

La teoría neoliberal de Hayek y en la versión de M. Friedman se aplicó como una receta


en los países latinoamericanos, en un contexto de desencanto del modelo cepalino, pero
sobre todo por la arremetida del capital especulativo, que se concretó en el Consenso de
Washington de 1987 y la posterior caída del socialismo real (1989). Así, bajo los supuestos
de que en la época cepalina el tamaño del estado creció, se hizo obeso y que las empresas
estatales debían ser manejadas con eficiencia, se inició en el Cono Sur, vía dictaduras
militares, y posteriormente en otros países del continente, procesos de reducción del
tamaño del estado, privatización de las empresas públicas, desinversión en las áreas
estratégicas del desarrollo como salud y educación, y liberalización de los mercados por
medio de la tercerización laboral, desregulaciones tributarias, entre otras medidas para
que puedan fluir los capitales y mercancías sin medidas proteccionistas que impiden el
desarrollo.

Las consecuencias negativas de la aplicación del modelo neoliberal en América latina se


evidenciaron a finales de los años 90; países como Argentina, Ecuador, Perú y México
sufrieron el empobrecimiento de las capas medias y pobres de la población y vieron en la
migración la salida emergente a su situación.

En América Latina, luego de algunos años de gobiernos “pos-neoliberales”, países como


Brasil, Argentina, y Ecuador están volviendo a aplicar medidas neoliberales como son la
privatización de las empresas públicas, liberalización del comercio, entre otras medidas
que sin duda están generando nuevamente el empobrecimiento de su población.

5. El modelo socialista (C. Marx 1818-1883)

Carlos Marx, en siglo XIX, en su libro fundamental “El Capital”, hizo una aguda crítica al
capitalismo, desvelando la esencia del sistema económico burgués, que en primera
instancia, no considera al ser humano como fin de la economía, sino solo como un recurso
en medio de otros recursos para producir bienes de consumo; en segunda instancia
descubre la contradicción capital trabajo, que se da por medio de la explotación de la
mano de obra del trabajador, a quien se le paga un salario mínimo, por un tiempo de
trabajo, pero que el capitalista se apropia de otra parte del trabajo del obrero que no lo se
le paga, es decir que se apropia de manera privada del plusvalor generado por el obrero,
quien progresivamente sufre un proceso de empobrecimiento.

Marx desde la visión dialéctica de la historia, consideró que la clase obrera está llamada a
realizar la revolución que lleve adelante el camino al comunismo, pasando por la estación
del socialismo.

Para la teoría marxiana, el rol del estado es protagónico, para lo cual políticamente debe
instaurar la dictadura del proletariado y económicamente, debe producirse una
apropiación y gestión comunitaria de los medios de producción que permita la
reproducción de la vida material y espiritual del conjunto social, siguiendo la máxima de
“a cada uno según su capacidad y a cada uno según su trabajo”.

En la teoría marxista, el mercado consumista desaparece, pues una vez satisfechas las
necesidades fundamentales de la sociedad, el excedente debe ser canalizado para mejorar
el sistema de salud, educación, recreación, lo que Marx llamó el desarrollo espiritual de las
personas.

El modelo socialista, por un lado, se aplicada en parte en la URSS entre 1917-1989 y en


Cuba desde 1959 hasta nuestros días, alcanzando logros en el orden social como salud,
educación, recreación y en el orden económico garantizó la redistribución de la riqueza al
conjunto social.

Por otro lado, el socialismo fue el inspirador para que los países liberal-capitalistas
busquen corregir el capitalismo, darle “rostro humano” o alcancen un estado de
bienestar que en alguna medida se organizó en Europa Occidental bajo la dirección de los
partidos social demócratas, demócrata cristianos o por los partidos “Euro-comunistas”.

El análisis crítico del capitalismo y su lógica de acumulación descrito por C. Marx sigue
vigente, sin embargo, el socialismo real en la práctica, tomo una línea burocrática del
partido único, sin protagonismo del proletariado; con políticas de represión a los que
pensaban de manera diversa al poder del Estado. Este modelo – del socialismo real - por
sus límites propios y por las presiones estratégicas de las potencias occidentales terminó
sucumbiendo simbólicamente con la caída del muro de Berlín en 1989.

Para concluir este punto, se puede decir que todos estos modelos de manera directa o
indirecta han inspirado y siguen inspirando las teorías y enfoques del desarrollo humano,
unos enfoques más sociales que buscan el bienestar y otros más liberales, que sin duda,
solo buscan el crecimiento económico sin redistribución de la riqueza.

1.3 EL DESARROLLO COMO MODERNIZACIÓN


“…la incorporación de las sociedades agrarias tradicionales
a la sociedad de consumo de masas”
(Rostow, 1963).

a. Contexto de la emergencia del modelo de desarrollo modernizador

Hay algunos acontecimientos históricos del S. XX, que inspiran y/o son la causa de la
emergencia del desarrollo como propuesta a ser aplicada en los diversos países:

La descolonización de gran parte de pueblos africanos, asiáticos, de Oceanía e incluso los


del Caribe, que luego de siglos o décadas de ser colonias de países europeos como
Inglaterra, Francia, Portugal, Bélgica, lograron conseguir su independencia. A los países
emancipados les tocó vivir procesos socio-económicos y culturales fragmentados
interrumpidos por autoritarismos, dictaduras e incluso intervenciones extranjeras. De
alguna manera al iniciar su vida como países independientes, se encontraron sin una
agenda política interna fuerte que pudiese ser operativizada socialmente y continuaron
dependiendo del pensamiento de las metrópolis de las que se habían independizado
políticamente pero no económica ni epistemológicamente.

La Segunda Guerra mundial, que dejó ver el lado bárbaro del capitalismo alemán cuando
pretendió controlar el mercado mundial por la vía bélica (la xenofobia contra el pueblo
judío solo fue una estrategia política); esta experiencia humana dejó cerca de cincuenta
millones de víctimas, pueblos desarticulados y países destrozados. En este marco de
posguerra la Organización de Naciones Unidas consiguió que los países firmaran la
declaración universal de los derechos humanos en 1948, que permitió contar con un
marco referencial ético-político guía para el “desarrollo” de los pueblos.

Al final de la segunda conflagración “mundial”, emergen un mundo bipolar, por un lado, el


bloque socialista liderado por la URSS y su área de influencia, que prioriza derechos
sociales como salud, educación, trabajo y vivienda. El discurso de izquierda permeó
diversos movimientos de trabajadores y partidos políticos que impulsaron agendas
sociales en sus países. Por otro lado, surge el “liderazgo” de Estados Unidos de América
como motor del desarrollo capitalista, que toma la posta dejada por Inglaterra y Alemania
para convertirse en el primer vendedor de miles de productos “Made in USA”. América
latina pasó a ser considerado el patio trasero del nuevo imperio. Frente a los dos polos de
poder, aparece en escena también un bloque plural de países políticamente no alineados a
la agenda de las dos potencias ideológicamente en conflicto.

Otro hecho no menor es el surgimiento del “tercer mundo” como un imaginario de países,
que por sus huellas coloniales o neocoloniales, o por la falta de estructuras institucionales
internas, sufren pobreza, injusticia y que son foco de “interés” tanto de los países del
primer mundo como del segundo mundo.

Estas realidades fueron el caldo de cultivo donde surgieron los debates sobre el desarrollo,
que en última instancia, se interesó en los modos de cómo sacar a los pueblos
descolonizados de sus modos de vida tradicional para que se incorporen a la modernidad
“racional” y de consumo.

b. Pensadores que influyen en la teoría del desarrollo

La teoría del desarrollo como modernización surge en la coyuntura de la posguerra


mundial, sin embargo, hay algunos pensadores que lo abordaron de manera embrionaria,
otros la plantearon pero sin éxito y solo con la propuesta de Rostow y la estrategia política
de Truman entró a ser parte de la agenda de los pensadores y políticos.

Thomas Malthus S. XVIII: En el marco de la sociedad agraria y el naciente urbanismo


planteo un problema, el que la población crecía de manera geométrica mientras que los
alimentos solo crecían de manera aritmética ¡Hace falta recursos! Por tanto la solución es
el control de la natalidad.

Adán Smith S. XVIII. Es considerado el padre de la Economía clásica, escribió el libro “El
origen de la riqueza de las naciones” donde afirma que es el trabajo lo que da prosperidad.

Joshep Schumpeter en 1934, en la “Teoría del desenvolvimiento económico” plantea que es


la innovación lo que garantiza el desenvolvimiento económico.
Wilfred Benson en1942 (OIT) plantea las bases para alcanzar la paz e inventa la expresión
“áreas subdesarrolladas”, pero que no fue acogido en el discurso académico ni político
(Valcárcel, 2007)

Paúl Rosentein distingue áreas económicamente atrasadas y las adelantadas.

Arthur Lewis: En 1945 en su “teoría del crecimiento económico” Habla de naciones pobres
y ricas y no de desarrollas y subdesarrolladas.

La ONU en 1945 planteó que los pueblos pueden salir de su situación de pobreza
acogiendo el desarrollo como un derecho.

Ragnar Nurkse, afirma que los países pobres viven encerrados en el círculo de la pobreza:
bajo nivel de ingresos, no existe capital para dedicar a la inversión productiva y
tecnológica, con lo que se hace imposible salir de la pobreza. Por ello, Nurkse, propone la
transferencia de capitales y ayudas al desarrollo para que se aumente la productividad,
aumenten los ingresos y se rompan el círculo de la pobreza (Koldo, 2000, pág. 27)

c. La propuesta teórica de Walt Rostow

Rostow elabora la propuesta más articulada para el proceso de modernización económica.


En el libro “Etapas del crecimiento económico. Un manifiesto no comunista”, señala cinco
etapas para que los países subdesarrollados alcancen el desarrollo, es decir, se conviertan
en sociedad de consumo (1963).

La primera etapa identificada como Sociedad Tradicional y se caracteriza por ser una
economía agraria, con producción para el auto consumo o máximo para el mercado local.
Organizada en torno a nexos familiares que invierten muchos recursos en la actividad
productiva. Culturalmente conformista, por ello “las posibilidades de los nietos son las
mismas que tiene sus abuelos”. Esta etapa hay que superarla so pena de quedarse al
margen de los beneficios del desarrollo.

La segunda etapa que prepara las Condiciones Previas, requiere: La creación de un estado
nacional centralizado que se difunda la idea de progreso; formar nuevas personas que
puedan canalizar su capital en proyectos de riesgo; que los campesinos abastezcan de
alimentos y a la vez demanden productos industrializados; que las agencias
internacionales provean tanto al gobierno como a los sectores visionarios de fondos para
emprender proyectos modernizadores para exportar productos primarios.

La tercera etapa es el Tiempo del despegue, que irrumpe cuando se canalizan capitales en
inversiones en el sector privado para que aumenten las industrias. Se da una migración de
trabajadores agrarios hacia los centros industriales. Se superan “obstáculos” contrarios al
crecimiento permanente, por ello es necesario nuevas instituciones políticas y sociales,
estímulo al ahorro para inversiones futuras.

La cuarta etapa, La marcha hacia la madurez, es el momento en que la economía pugna por
hacer extensiva a nuevas áreas. Se impulsa el desarrollo tecnológico y la diversificación de
productos y líneas industriales. Se ofrecen bienes y servicios producidos al interior del
país, con lo que se reduce la dependencia externa.
La quinta y última etapa es la de Alto consumo. Ahora los sectores económicos, orientan la
producción hacia bienes y servicios de consumo masivo, como automóviles y línea blanca.
A la par, el gobierno debe asignar recursos para la seguridad social de la población.

¡De esta forma los países pobres, saldrán del subdesarrollo!

d. Los discursos del desarrollo, en el contexto de la posguerra y de la guerra fría

1. George Marshall, Secretario de Estado de EE.UU. En un discurso en la Universidad de


Harvard en junio de 1947, definía así el papel de su país en la nueva situación mundial:

«La verdad de la cuestión es que las necesidades de Europa para los siguientes tres o
cuatro años de alimento extranjero y otros productos esenciales —principalmente de
América— son mucho más elevadas que su actual capacidad de pagar, y … necesita una
sustancial ayuda adicional para evitar un deterioro económico, social y político que podría
llegar hasta un punto muy grave. Nuestra política no está dirigida hacia ningún país o
doctrina, sino contra el hambre, la pobreza, la desesperación y el caos. Su objetivo debería
ser el revivir de una economía dinámica en el mundo, capaz de permitir la emergencia de
condiciones políticas y sociales en las cuales puedan existir las instituciones libres.» (Koldo,
2000).

2. La Propuesta política de Truman. En 1949 durante un discurso Harry Truman dibuja su


visón del desarrollo y los medios que pueden hacer uso los países “subdesarrollados” para
alcanzar el desarrollo:

“Debemos embarcarnos en un nuevo programa para hacer que los beneficios de


nuestros avances científicos y el progreso técnico sirvan para la mejora y el
crecimiento de las áreas subdesarrolladas. Creo que deberíamos poner a disposición
de los amantes de la paz los beneficios de nuestro almacén de conocimientos técnicos,
para ayudarles a darse cuenta de sus aspiraciones para una mejor vida y en
cooperación con otras naciones deberíamos fomentar la inversión de capital en áreas
necesitadas de desarrollo” (Koldo, 2000, pág. 18)

En el discurso demuestra la separación entre países desarrollados y subdesarrollados. Es


evidente la visión de almacén que tiene E.U. para ofrecer productos de capital, tecnología y
transferencia de conocimiento. Desde luego, aparece también una visión paternalista de
bondad pero que realmente esconde la intención de Estados Unidos de ser el vendedor de
productos al resto del mundo “subdesarrollado”.

3. La Propuesta de Nikita Kruschev, desde la Unión Soviética, también marcada por el


discurso de la modernización, En el XX Congreso del Partido Comunista de la URSS en
1956 dice:

«Los países en desarrollo, aunque no pertenecen al Sistema Mundial Socialista, pueden


aprovecharse de sus logros... necesitan no tener que mendigar a sus antiguos opresores
para lograr equipos modernos. Pueden conseguirlo en los países socialistas, libres de
todo tipo de obligación política o militar.»

4. La práctica de J. F. Kennedy. Alianza para el Progreso, coordinada por W. Rostow fue la


propuesta que se aplicó desde 1961 a 1970. El contexto sobre el que se organiza esta
iniciativa tiene un nuevo ingrediente, el triunfo de la revolución Cubana en 1959, que
prende las alarmas sobre la posibilidad de avance del marxismo y la expansión geopolítica
de la URSS sobre América latina.

El objetivo que expresa Kennedy es: “Construir un hemisferio en el que todos los hombres
puedan tener esperanza de un estándar de vida apropiado, en el que todos los hombres
puedan vivir su vida con dignidad y libertad”.

Los ejes de desarrollo están marcados por: Lo económico, donde se impulsó la


construcción de carreteras y otras obras de infraestructura, justamente para tratar de
favorecer el comercio. Lo social, donde se promovió la modernización de la educación, la
disminución del analfabetismo y sin duda se implementó una inmensa “ayuda” alimentaria
para los pobres que durante años y día a día reciban raciones de harina, aceite, leche en
polvo. Y en lo político, se auspicia a gobiernos reformadores de América latina como una
estrategia para detener el avance del “comunismo” y para que los pobres no se sumen a
“aventuras” guerrilleras que seducen con el ideal de sociedades justas.

e. Indicadores del desarrollo

El modelo de desarrollo concebido como modernización tiene unos indicadores de


medición:

El crecimiento económico, es decir el aumento de la producción y de la productividad


expresado en el producto interno bruto (PIB), pues según los modernizadores sin
crecimiento no hay dinero ni tributos para la redistribución entre la población, ¡primero
producción y luego distribución!

La distribución per cápita, que es una sumatoria de total de los ingresos anuales que tiene
el país durante un año y que se divide para el número total de habitantes y el resultado
que da es el promedio de dinero que tiene cada habitante. Sin duda es un indicador
engañoso, porque solo es un artificio matemático, pues en la realidad esconde la inequidad
entre los ricos y los pobres.

El grado de tecnificación de la agricultura, para salir de una sociedad tradicional que


invierte mucha mano de obra en la producción, con lo que se encarecen los frutos de la
tierra. Un indicador muy importante es la incorporación de maquinaria agrícola para
elevar el grado de productividad por hectárea y reducir mano de obra, con lo que se
abaratan los costos.

La acumulación de bienes materiales son los que dan bienestar y felicidad. En los años
posteriores a la segunda guerra mundial, las industrias de la línea blanca, de automóviles y
de otros bienes suntuarios venden millones de productos garantizando que el bienestar y
la felicidad son posibles con solo comprar “Durex los artefactos de la familia feliz”, es decir,
se vende la idea de que a más bienes materiales se alcanza mayor es la felicidad.

En el fondo son indicadores de “desarrollo de las cosas” no desarrollo de los pueblos y


personas (Gutiérrez, 2007).

F. Juicio crítico.
El pensador belga Jean Peemans desde una visión cultural considera que las visiones de
modernización tienen cuatro falencias:

La visión Universalista, que legitima un solo modelo de desarrollo que se presenta


homogeneizador, que iguala a todas las culturas y pueblos.

La visión etnocéntrica, como la expresión de la superioridad del modelo cultural europeo o


norteamericano que se impone como el referente o ideal que todos los países deben
alcanzar. ¡El estilo de vida Americano es el modelo!

La visión dicotómica, que separa el mundo entre sociedades tradicionales vs sociedades


modernas, las primeras que deben desaparecer para dar paso a sociedades
industrializadas.

La visión evolucionista, que considera que el desarrollo pasa por etapas casi naturales, en
una suerte de acenso de menor a mayor, de inferior a superior (Valcárcel, 2007, pág. 11)

Además, desde una visión ética-económica, la apuesta por la industrialización y


tecnificación de la agricultura, se orientan a la productividad en perspectiva del
crecimiento económico y no de la satisfacción de las necesidades de la población, ni de la
redistribución de la riqueza. Es una estratagema para evitar el avance del socialismo en
los países del tercer mundo o mal llamados subdesarrollados. Ilusiona con una promesa
no viable: el ideal de que cuando la economía crezca se logrará repartir la riqueza a la
población, publicitada con la imagen del chorreo, que cuando hay excedente, éste se
derrama y se reparte en la población o la imagen del pastel, cuando más grande es nos
toca un pedazo más grande a cada uno (!)

Sin embargo, desde una visión optimista del desarrollo, se plantea que las políticas de
modernización que se aplicaron en otros continentes si han tenido éxito, el ejemplo fáctico
son los “tigres asiáticos”, que en los años sesenta eran sociedades agrarias tradicionales y
gracias a la aplicación rigurosa, de las propuestas modernizadoras como transferencia de
tecnología, educación de alta calidad y disciplina de sus habitantes hoy son países
industrializados, ricos y están a la vanguardia del desarrollo.

Desde países del tercer mundo, y en particular desde América Latina, surgieron análisis
críticos del desarrollo.

1.4 El subdesarrollo como expresión de la dependencia

“el desarrollo del subdesarrollo”


Günder Frank
a. Contexto

En América Latina, la teoría de la dependencia emerge en un contexto de influencia


ideológica del marxismo que se evidencia en las organizaciones sindicales, en partidos
políticos, además, el triunfo de la revolución cubana en 1959 acercó el modelo económico
del socialismo real a los países del continente y también la posibilidad de que A.L. deje de
ser “el patio trasero” de Estados Unidos. A esto se suma el surgimiento del bloque de los
países no alineados en 1961 que mantienen una posición crítica frente a las dos fuerzas
hegemónicas y contrapuestas E. U. y la URSS.
b. Crítica al modelo de modernización
Se plantea la tesis de que A.L. no es subdesarrollada sino dependiente. Tampoco es una
etapa previa al desarrollo, sino el resultado de la imposición de políticas coloniales en los
países pobres que han generado justamente la dependencia y el desarrollo de los países
del Centro.
Es decir, que entre los países “ricos” y “pobres” se genera una relación asimétrica centro-
periferia (R. Prebisch, M. Marini). Más aún, que la división entre países desarrollados-
subdesarrollo no es una realidad distinta si no que ambas conforman un modo
conveniente de división del mundo capitalista.

En este marco, a la periferia, se le asigna el rol de productos primarios, mientras que los
países del centro se especializan en la exportación de productos industriales. En la lógica
de precios los productos primarios, pierden progresivamente su valor en el mercado,
mientras que los productos industrializados, tienen precios cada vez más altos. Es decir, el
intercambio se realiza de manera desigual e inequitativa, más aún imposibilita el
desarrollo de la periferia y aumenta la dependencia frente al centro. Con lo que surge una
lógica de endeudamiento permanente de los países periféricos que necesitan más capital
para satisfacer las demandas de una sociedad de consumo periférica, la construcción de
infraestructura e incluso el pago de salarios.

C. Propuesta desarrollista de la CEPAL.


La CEPAL asumiendo la crítica al modelo de modernización, y desde la teoría
estructuralista propone que América Latina avance hacia un capitalismo industrial, desde
el desarrollo endógeno. Hay que sustituir progresivamente las importaciones de
productos venidos del centro por el aumento de exportaciones. Para esto es necesario la
creación y desarrollo de empresas industriales, para el consumo interno y la exportación
regional.
Esta tarea requiere implementar políticas de estado como la realización de la reforma
agraria para modernizar la propiedad y los modos de producción; que el estado otorgue
asistencia técnica, educativa y abrir nuevos centros de profesionalización para dotar de
mano de obra calificada a la industria. Además, el estado debe tomar medidas
proteccionistas a favor de la industria nacional, hacer una alianza con sectores burgueses
“nacionalistas” para que inviertan en plataformas industriales que permitan el desarrollo
del país. Para realizar estas tareas, el estado requiere transferencia y apropiación de
tecnología que permita montar el aparato industrial; que las organizaciones
internacionales de crédito apoyen con préstamos para el desarrollo.

d. Critica a las políticas estructuralistas de la CEPAL

El propósito de la CEPAL que consistía en superar, o al menos reducir las relaciones


asimétricas centro-periferia, olvidó el estudio de las contradicciones internas entre capital
– trabajo que se da en el modelo industrial, a través de la extracción de plus valor a los
obreros de las fábricas, la disminución real de los salarios por medio de la devaluación de
la moneda.

Los países periféricos al producir bienes agroindustriales primarios o con algún valor
agregado para los países centrales, deben luchar entre ellos para ofertar productos más
baratos, vía mayor productividad o con mayor extracción de plusvalía absoluta al
trabajador.

El principio de sustitución de importaciones por exportaciones con valor agregado, sea de


productos alimentarios transformados, producción de bienes o más aún de bienes de
capital (productos industriales) es una tarea compleja, porque si los países dependientes
ofrecen productos a “equis” precio con una tecnología “atrasada” los mismos productos
elaborados en el centro resultan más baratos en el mercado por la incorporación de
tecnología más avanzada vía la extracción de plusvalía relativa a sus obreros.

La propuesta de la CEPAL impulsó el desarrollismo, pero sobre todo, sirvió en países que
ya tenían una burguesía nacional, que se beneficiaron con los créditos blandos y las
medidas proteccionistas del estado. Teóricos como Marini critican a la propuesta
Cepalina porque solo refuerza las condiciones de dependencia e inequidad de los países
periféricos frente a los países centrales, pues “el subdesarrollo no podía erradicarse con
simples políticas correctivas o con mayores dosis de inversión” (Katz).

1.5 BREVE REPASO DE LOS MODOS DE VIDA Y MODELOS SOCIO-


ECONÓMICOS QUE SE HAN DESARROLLADO EN EL ECUADOR

En esta parte del capítulo, se presenta una breve reseña histórica de los diversos modos
socio-económico-culturales que se han construido al calor de la historia en lo que hoy es
el territorio ecuatoriano y los modelos igualmente socio-económico- político- culturales
impuesto en el Ecuador “desde arriba del poder”, desde la invasión inca de 1435, pasando
por los modelos de la época colonia, la época republicana conservadora, el liberal, el
periodo desarrollista, la época neoliberal, hasta la constitución del 2008 donde se intentó
dibujar una propuesta pos-desarrollista. Así presentado es una construcción lineal, sin
embargo, estos modos y modelos coexisten al mismo tiempo y espacio compartido en el
Ecuador.

1. El modo recolector de las sociedades semi-nómadas 10.000 a 3.500 Ac


Este modo de organización socio-económico sostenido en la recolección de alimentos
silvestres, la cacería de la fauna andina o costera y pesca sobre todo marítima, se
desarrolló en zonas ricas en recursos naturales y vida silvestre. Se han encontrado restos
arqueológicos de esa época en las Vegas provincia del Guayas, en Punín Chimborazo o en
la zona Inga cerca del monte Ilaló en Pichincha (AA.VV., 1976 ), Chobsi provincia del
Azuay, y en Palanda, Zamora Chinchipe.

Es característico que los pueblos en tránsito del nomadismo al semi-nomadismo pasen de


la organización de hordas a grupos familiares. Se articulan a partir de la figura de un líder
carismático que pasa a ser defensor y símbolo de cohesión. Los recursos que se consiguen
apenas pueden mantener al grupo, por lo que son sociedad equivalenciales sin excedente y
casi ninguna división social del trabajo. En el ámbito cultural y simbólico, comparten
cosmovisiones mágicas del entorno que le hace sentir unidos a otros seres que habitan en
la naturaleza y al mismo tiempo el “control” de la naturaleza es su desafío.
Este modo de vida sigue coexistiendo hasta hoy en pueblos como los Tagaeri y
Taromenane en la Amazonía. Su estilo de vida económico-social-cultural ha permitido
vivir sin generar impacto negativo en el entorno. Sin duda hoy su modo de vida está
amenazado por la presión del modelo agrario de los colonos pero sobre todo por el
modelo extractivita de la madera de los bosques primarios, la explotación petrolera y la
minería a gran escala.

2. El modo agrario y cerámico de reproducción simple (3.500 a.C. a500 d.C.).


Es el período Formativo. Este modo de organización socio-económico abarca el período de
consolidación local agro-cerámico. En esta época son significativos los modos de vida de los pueblos
del mar, especialmente el pueblo-cultura de los Valdivianos, ubicado en el estuario del río Guayas y
a la orilla del mar, en la provincia de Santa Elena.
Por el paso de la sociedad recolectora a la sociedad agrícola, estos pueblos logran generar más
alimentos, como el maíz, la yuca, y la papa que les permitió un estilo de vida más regular y estable.
El excedente de tiempo y de recursos y la cercanía a tierras arcillosas, les permite el surgimiento de
la alfarería, que en caso de Valdivia, se puede inferir su mundo simbólico en las figuras como la
“Venus de Valdivia”, que presenta a la mujer y la fertilidad; más aún, algunos consideran
que son signos de que la sociedad era matriarcal y matrilineal. Es así que progresivamente
se consolidan aldeas, se diversifica la organización social, que junto a la dirección de las
mujeres, aparecen también los shamanes, que cuidan la vida social y psíquica de las
aldeas al ritmo de relatos y ritos que cohesionan al grupo aldeano.
Los valdivianos también desarrollaron morteros para moler granos y otros productos,
esto exigía que haya gente dedicada a la difícil tarea del tallado en piedra con una fuerte
expresión estética donde se esculpe figuras zoomórficas totémicas como jaguares, monos
y loros.
Progresivamente, por la costa, cercano a los grupos Valdivia aparecieron grupos
Machalillas, luego grupos Chorerra en una amplia zona entre Esmeraldas y el Oro.
También los grupos Narrío en la cuenca del río Jubones. En Pichincha están los pueblos
“Cotocollaos”, que nos han dejado su legado en restos de cerámica. Otros grupos familiares
fueron explorando tierras hacia la sierra y se asentaron en la zona sur y otros pueblos
fueron hacia el norte de lo que se llamará posteriormente Ecuador.

La huella de estos pueblos se puede encontrar sobre todo en la costa ecuatoriana, donde
están vivos en sus rostros, en su producción de cerámica y en algunas tradiciones mítico-
religiosas.

3. El modelo agrario, cerámico y metalúrgico 500 a.C. a 1.470d.C. (llamado de integración


regional)
Progresivamente, por la cuenca del río Guayas, grupos familiares fueron explorando
tierras hacia la sierra y se asentaron en la zona sur del Ecuador o grupos Machalillas, Caras
y otros fueron subiendo hacia el norte. Progresivamente consolidaron organizaciones
tribales locales con su lenguaje y costumbres, ¡nacionalidades se llaman hoy! Y que en el
devenir histórico se identifica como período de integración en señoríos tribales con
relaciones de colaboración y tensión entre ellas hasta el 1.470 en que el incario rompe en
parte el modo de vida local y lo articula a la lógica del Tahuantinsuyo.

En el período de integración regional se reconoce una fuerte organización tribal que se


encuentra en la zona de la Costa los Huancavilcas, Guayas L, Santa Elena, Manabí, y en
toda la región andina, que por su topografía, permitió la configuraron tribus-pueblos-
autónomos como los Cayambis, Kitus, Panzaleos, Puruhaes, Cañaris y Paltas. Este modo de
producción económico-social agrario, realizado con la fuerza humana y algunos
instrumentos simples de piedra y madera, alcanza a satisfacer las necesidades básicas de
alimentación de los pueblos tribales indígenas. Como actividad complementaria se dedican
a la alfarería de utensilios de cocina con expresiones estéticas; la extracción de metales
como el oro y plata para la producción de figuras estético-simbólicas de animales. La
elaboración de textiles de lana de camélidos. La organización social más reconocida es el
Ayllu. Su cosmovisión valora las montañas, lagunas, y algunos animales como la llama,
todas por ser fuentes de vida y por tanto son reconocidos como fuerzas divinas.

De manera secundaria, este modo de vida coexiste hasta hoy en comunidades con alta
identidad étnica, propiedad comunal e idioma propio, que gracias a la lucha del
movimiento indígena, la Constitución los reconoce como pueblos y nacionalidades.

4. El modelo agrícola tributario incásico 1470-1535


Este modelo agrario se impuso a la fuerza por la conquista incásica en el siglo XV, no sin la
resistencia de pueblos como los Cañaris. Los incas consolidaron un territorio muy extenso
desde el río Angasmayo en Colombia hasta el río Maule en Chile, y lo llamaron
Tahuantinsuyo (que significa cuatro regiones).
El modelo tributario exigía que una parcela cultiva con la mano de obra local sea destinada
al Sol, léase al Inca, y sus funcionarios. También se impone la Mita que es un modo de
trabajo por turnos, sea para la construcción de obras de infraestructura como caminos y
edificaciones o para la extracción de metales preciosos en las minas. Esto sin duda fue
posible por la imposición de una cosmovisión solar – patriarcal que se reproducía al ritmo
ritual en los diversos momentos del ciclo solar y la extensión del idioma quechua como
lengua del imperio que permeó en las “tribus” de la sierra ecuatoriana.

5. El modelo agrícola colonial articulado alrededor de la encomienda, los obrajes y la


extracción minera. 1535-1822
Con la conquista y presencia de los españoles en el territorio que hoy es Ecuador, hacia
1535, se provocó, una ruptura histórica, pues al momento del desencuentro y conquista
Europa tenía otro modelo económico y tecnológico que impuso con sangre y fuego en Abya
Yala.
Se establecieron rápidamente instituciones como el Requerimiento, un texto que era leído
a los indígenas en que se decía que por mandato divino las personas y las tierra quedaban
sometidas al poder real para adoctrinar a los indígenas e imponerles las buenas
costumbres. Si se negaban a aceptar este requerimiento estaba permitida la guerra justa.
Ej. Atahualpa (1532). La Encomienda que consistía en la adjudicación a un español de una
amplia zona de tierras y un número “equis” de indios para que trabajen en ella a cambio de
que el encomendero les dé un trato justo, una retribución equitativa y les enseñe la
doctrina cristiana; históricamente las dos primera obligaciones fueron casi olvidadas por
los encomenderos. Además el Concertaje, que era una forma de esclavitud de indios que se
producía por deudas por la que éstos se quedaban atados a la tierra o a la casa del español.
También los colonizadores asumieron la institución de la Mita para que los indios realicen
trabajo gratuito en las minas y obras de infraestructura.
En la época colonial, se desarrolló la manufactura textil en los obrajes, que eran centros
donde se procesaba lana, para convertirlos en paños, o vestidos de calidad, la extracción
de metales preciosos, que se vuelven mercancías para la exportación al mercado mundial.
Es decir, desde la colonia la economía nacional ya dedicó fuerza laboral y recursos para la
acumulación de capital de Europa.
La cristiandad española se impuso como marco religioso que justificó la colonización y
destruyó una cosmovisión cósmica y telúrica religatoria hombre–naturaleza. Sin embargo,
también surgieron voces disidentes como las de Bartolomé de las Casas que denunció la
injusticia de la Encomienda y salió en defensa de los indios delante de la Corona española.
Desde el lado indígena hubo prácticas de resistencia cultural y religiosa que permitieron la
continuidad de modos de vida tradicionales más allá de la lógica de explotación española.

Hasta el día de hoy existen pueblos profundos que resistieron a la colonización y mantiene
sus formas culturales tradicionales, esto es sus formas de producción en armonía con la
naturaleza, sus relaciones comunitarias y familiares, sus formas de organización colectiva,
etc.

6. El Modelo agrario de hacienda 1822-1895


Desde la época de la colonia hasta finales del S. XIX la economía en Ecuador estuvo
caracterizada por la producción de alimentos para el mercado local por medio de la
unidad productiva llamada hacienda, donde los terratenientes (regularmente blanco-
mestizos) contaban con una extensión muy grande de tierras y mano de obra indígena
sometida a régimen de semi esclavitud. Mientras que para el mercado internacional se
extraían productos como la cascarilla para tratar el paludismo, el palo de balsa para la
construcción de barcos y el caucho que tenía un sinnúmero de usos. A esto se suma la
explotación de algunas minas de oro también para la exportación.

Este modelo económico se sostuvo con estructuras coloniales terratenientes, colonialidad


del poder le llama Aníbal Quijano, legitimadas por el Estado, que obviamente estaba
controlado por los hacendados, representado principalmente en el partido conservador en
la sierra y por la emergente fuerza liberal en la costa (Acosta, 2006). Y desde la cultura, la
religión cristiano-católica que justificaba el orden de cosas como queridas por Dios.

7. El modelo agro exportador liberal 1895-1964


Desde la revolución liberal 1895 hasta el inicio de la reforma agraria de 1964, el modelo
que se impulsó fue el liberal, caracterizado por la exportación de productos primarios
como el cacao, banano, algodón y otros elaborados como el sombrero de paja toquilla, que
requería el creciente mercado mundial de Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran
Bretaña.

También empezó una tímida etapa de industrialización para el mercado local como las
fábricas de textiles, productos alimenticios con valor agrado como las fábricas de fideos, e
incluso de fabricación de llantas aprovechando el potencial del caucho natural.

La burguesía agro-exportadora con todo su poder económico se tomó el poder político.


Por ello, el Estado no intervenía en las relaciones de contratación laboral ni en las
regulaciones salariales. Miles de trabajadores del agro no tenían ninguna protección social.
Incluso los bancos asociados a los agroexportadores emitían su propio papel moneda.
El problema se agudizó cuando el Ecuador siguió exportando materia prima, pero tenía
que comprar productos industriales cada vez más caros a los países desarrollados para
ganar en productividad.

Este modelo socio-económico impulsado por las fuerzas de la creciente burguesía, se


inspiraron en los valores del el individualismo, el laicismo, la libre contratación y el ideal
de “progreso”. Este modelo tuvo la oposición de grandes sectores conservadores, pero
sobre todo de los obreros, que sufrían la explotación y al mismo tiempo empezaron a
articularse en organizaciones obreras a la sombra de la iglesia o de los nacientes partidos
de izquierda, que en las décadas del 20, 30 y 40 del S. XX consiguieron derechos sociales.

8. El modelo desarrollista de industrialización de productos primarios 1964-1990


Desde la segunda mitad del S. XX, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL)
impulsa el modelo “desarrollista” basado en la creación de empresas y fábricas con apoyo
del estado para generar puestos de trabajo, satisfacer el mercado nacional y sustituir las
importaciones por exportaciones.
En Ecuador este proceso comienza con la reforma agraria de 1964 para superar formas
precarias de producción e industrializar el campo, pero se concreta con el comienzo de la
explotación petrolera en 1972 y alcanza hasta finales de los años 80. Por esos años algunos
sectores de sociales como la Iglesia promueven la reforma agraria, la invasión o compra de
tierras para los indígenas y campesinos.

En nuestro país por la explotación del petróleo se crearon empresas estatales como CEPE,
se construyó la refinería de Esmeraldas y se dio impulso a las áreas de educación, salud,
vialidad y vivienda. A la par el Estado “creció” y los gobiernos tuvieron que endeudarse
permanentemente para poder pagar inversiones y cubrir la brecha fiscal anual. Los
valores que impulsó ese modelo fueron la innovación, la creatividad, la modernización, el
desarrollo material, el progreso.

En general este modelo fue visto positivamente por ciertos sectores sociales que
consideraba legítima la intervención del Estado y el impulso de políticas de “desarrollo”
del país. Sin embargo, como contrapartida, se crearon cinturones de miseria en ciudades
como Guayaquil y Quito; la brecha entre el sector urbano y el rural creció y el anhelado
desarrollo industrial no resolvió problemas fundamentales como la pobreza.

9. El modelo neoliberal: apertura al mercado y especulación de capital 1990-2006.


Desde finales de los años 80 hasta la crisis de la primera década del S. XXI .El Consenso de
Washington impuso el modelo de libre mercado, que exigió a los países de América Latina
la reducción del tamaño del Estado, es decir, renunciar a su responsabilidad frente a la
educación, salud y a la creación de condiciones de trabajo. Sobre todo, la renuncia del
Estado al control de las relaciones entre los diversos actores de la economía ¡Libre
mercado!

En el Ecuador, fue la época de la flexibilización laboral, la negociación por debajo de la


mesa entre gobiernos y las empresas petroleras. Incluso hubo el intento de venta de
algunas empresas monopólicas del Estado como las eléctricas y telefónicas, pero que
gracias a la resistencia social no se concretó. Fue también el período de mayor
endeudamiento externo y a partir de los años 90 la época de mayor inestabilidad política,
y de especulación bancaria que terminó con la quiebra fraudulenta de algunos de ellos
como El Progreso y Filanbanco, pero lo peor lo provocó el gobierno, pues invirtió en el
salvataje bancario más de 6.000 millones de dólares de los fondos públicos que pasaron a
manos privadas.

Los valores que inspiran este modelo son los de la libre competencia, el éxito individual,
“el consumo luego soy”, “el tiempo es dinero”. Valores que tomados aisladamente son
contrarios a una visión humanista porque solo ven al ser humano como un ser para tener
no para compartir, y porque el éxito del individuo resulta del fracaso de la comunidad.

10. El Buen Vivir un modelo pos neoliberal pero no poscapitalista 2007-2017


En algunos países de A.L. a inicio del milenio surgieron gobiernos progresitas-populistas
que permitieron al menos por un tiempo dejar de lado las imposiciones neoliberales de los
organismos internacionales de crédito. En particular en el Ecuador desde el 2008 la
Constitución aporta con un modelo social y económico denominado “sumak kawsay”,
busca superar el neoliberalismo. Por medio de políticas estatales de universalización de la
educación, de la salud, el trabajo y fuertes controles tributarios, permitió que al menos
un 20% de la población salga de la pobreza. Sin duda esto fue posible por una coyuntura
Latinoamérica integracionista, pero sobre todo, porque el estado pudo contar con recursos
frescos del precio del petróleo que se vendía a más de 100 dólares el barril y luego por
una política de endeudamiento sostener el modelo de estado.

Se puede destacar, que por primera vez, desde el Estado se impulsan políticas de economía
solidaria, no tanto como un modelo alternativo, sino como otro que también entra en juego
dentro del modelo de mercado.

La agenda de la Constitución de Montecristi, en lo referente a los derechos de la


naturaleza, la moratoria minera, el desarrollo de políticas pluriculturales, la justicia
indígena, el cambio de matriz productiva que permita salir del petróleo están todavía
pendientes.

BIBLIOGRAFÍA
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Acosta, A. (2006). Breve historia Económica del Ecuador . Quito: Corporación Editora
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Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica .

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Valcárcel, M. (2007). Génesis y evolución del concepto y enfoques sobre el desarrollo.
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enfoques-sobre-el-desarrollo/
CAPÍTULO II

ENFOQUES DE DESARROLLO HUMANO CON BIENESTAR CONSERVANDO


EL MODELO ECONÓMICO DE REPRODUCCIÓN DE CAPITAL.

Introducción

Las teorías económicas de desarrollo clásicas, sean estas de modernización o de


dependencia tienen en común que su centro de interés es la economía, en particular el
crecimiento económico. La hoja de ruta para los países subdesarrollados era clara, el
estado y/o los empresarios, debían aplicar la triada capital, tecnología y transferencia de
conocimiento en las sociedades tradicionales –léase campesinas y de auto subsistencia-
para que se transformen en sociedades de consumo masivo llamado desarrollo.

Los campos social, político o cultural no se los considera en los procesos de planificación
macro o micro económica, pues estos solo son un subproducto del desarrollo económico,
es decir, solo se implementaron modelos de desarrollo de crecimiento sin bienestar, cuyo
interés radica en el desarrollo de las cosas, de los indicadores de bienes materiales y no en
el desarrollo de las personas y los pueblos. A partir de los años sesenta en adelante
empezaron a emerger, tanto desde la periferia del pensamiento como desde el centro,
críticas al reduccionismo unidimensional y posicionar otros campos como el social, el
político, el ecológico y el cultural incorporando enfoques del desarrollo adjetivados como:
integral, cooperativo, de satisfacción de necesidades, sostenible, de ampliación de
oportunidades entre otros.

En este texto se hace una recapitulación de los enfoques de desarrollo con bienestar más
significativos para América Latina y en particular para el Ecuador, porque desde las
comunidades eclesiales, organizaciones de cooperación internacional, instituciones
estatales o supra estatales y de la sociedad civil se impulsan políticas, programas,
proyectos desde algún enfoque determinado y es necesario que un estudiante de Gestión
Social maneje con solvencia estas categorías del desarrollo para explicar, comprender,
criticar e incluso hacerlos operativos en su ejercicio profesional. Así desde una visión
histórica se plantean al menos siete enfoques: (1) el desarrollo como humanización
propuesto por J. Lebret y D. Goulet; (2) el desarrollo como cooperación y solidaridad de
los países ricos hacia los países más pobres planteado por la ONU, evaluado por Lester
Pearson y teorizado desde el concepto de ayuda por P. Singer; (3) el desarrollo como
satisfacción de necesidades humanas, especialmente desde el concepto de Desarrollo a
Escala Humana propuesto por el chileno M. Max Neef; (4) el Desarrollo Sostenible que
plantea la perspectiva de la solidaridad con las futuras generaciones propuesto por la
Comisión Bruntland; (5) el desarrollo como ampliación de los niveles de bienestar que
viene desde el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo; (6) el desarrollo
comprendido como libertad y cultivo de capacidades del economista Amartya Sen y por
último, (7) el desarrollo local como una forma de potenciar las fortalezas locales
posicionado sobre todo por Vásquez Barquero.

Luego se presenta una propuesta de desarrollo humano sostenible y culturalmente


diverso que puede ser considerado un enfoque integral e integrador de los modelos
anteriores y en diálogo con las propuestas de pos desarrollo como el Sumak Kawsay o los
bienes comunes de la humanidad.

2.1 El Desarrollo como humanización

“El Desarrollo es pasar de condiciones


menos humanas a condiciones de vida más humanas” Lebret
“El desarrollo implica dignidad, alimentación, vivienda, y condiciones de salud” Goulet

a. Contexto en el que emerge la propuesta

Como toda propuesta teórico-práctica, el enfoque de desarrollo orientado a la


humanización, es hijo de su tiempo, en particular de los siguientes acontecimientos:

Desde una perspectiva geo-política, en los años 50 y 60 se viven procesos de


descolonización de los países asio-africano y del Caribe, que fueron colonias de Inglaterra,
Francia, Holanda, Portugal y Bélgica y que desde movimientos de liberación en unos
casos, o desde el principio de autodeterminación de los pueblos otros, se lograron sus
independencias, pero al mismo tiempo se encontraron con la necesidad de contar con una
dirección económico –política hacia dónde dirigir las neo-repúblicas.

Desde una mirada económica, en los años 60, los dos tercios de la humanidad sufren
hambre y miseria. Millones de personas viven en condiciones infrahumanas y la brecha
entre ricos y pobres cada vez es más creciente. El texto de Populorum Progressio en ese
contexto afirma “mientras que en algunas regiones una oligarquía goza de una civilización
refinada, el resto de la población, pobre y dispersa, está «privada de casi todas las
posibilidades de iniciativas personales y de responsabilidad, y aun muchas veces incluso,
viviendo en condiciones de vida y de trabajo, indignas de la persona humana” (Paulo VI,
1967, pg. 2).

Desde la perspectiva económico-cultural, el mundo vive un “choque de civilizaciones”,


entre la sociedad tradicional campesina que desde su cosmovisión mantiene modos de
vida y formas económicas que les permiten la subsistencia familiar o comunitaria con altos
niveles de fuerza de trabajo, pero que mantiene un conjunto de valores comunitarios,
mientras que la civilización industrial urbana amplia la formas de vida con mayor acceso a
la educación, al ocio, y desde luego a una lógica industrial con mayor productividad y
producción de bienes para el mercado local, nacional e internacional.

Desde la perspectiva política, en el mundo como en América latina, las aspiraciones de


justicia, libertad, y de contar con servicios básicos, se expresan en: las luchas por la tierra
de los campesinos e indígenas que aspiran a conseguir un pedazo de tierra donde
cultivar; en la organización sindical de obreros que luchan por un salario justo y mejores
condiciones de vida; en la fortaleza de los partidos de izquierda que influyen en las
políticas de los estados y desde luego, en el triunfo de la Revolución cubana en 1959.

Todas estas realidades se convierten en caldo de cultivo para que teóricos de diversas
corrientes filosóficas, económicas o sociológicas busque corregir, cambiar o proponer
alternativas al desarrollo estándar.

b. Representantes
José Luis Lebret, economista, marino y sacerdote, Fundador de la revista francesa
“Economía y Humanismo”, autor de textos como: “Dinámica concreta del desarrollo” y
coautor con Paulo VI de la Encíclica “Populorum Progressio” 1967, consideran que el
“desarrollo” debe ser humanizador y posible desde el valor de la solidaridad. Lebret fue
asesor de países como Brasil y Senegal donde propuso salidas prácticas para que su
población eleve su dignidad. Influyó en el pensamiento de Dennis Goulet, autor de “Ética
del desarrollo”.

Dennis Goulet, autor de “Ética del desarrollo” quien en la década de los 60 critica la
insuficiente del desarrollo economicista y plantea la necesidad de una economía humana
que permita la “ascensión de todos los hombres en todas sus dimensiones”.

c. La propuesta de desarrollo

En primera instancia “El desarrollo es una respuesta a las necesidades de libertad,


bienestar, ocio, servicios que requieren los pueblos, que de no darse podría generar
guerras civiles” (Lebret, 1965).

Desde la perspectiva individual, el desarrollo se entiende como el conjunto de cualidades y


aptitudes para que cada persona pueda florecer por medio de la educación y el esfuerzo.

Pero también desde un enfoque social, “El desarrollo es el paso para cada uno y para todos
de condiciones de vida menos humanas a unas nuevas condiciones de vida más humanas”
… al ritmo más rápido posible, con los menores costos-afectaciones posibles, con la
solidaridad de los pueblos. Menos humanas significa, existencia de: estructuras opresoras,
carencias de un mínimo vital (pan, trabajo, salud, vivienda, vestido), explotación laboral,
injusticia en las transacciones. Más humanas significa: Mayor dignidad, remontarse de la
miseria a la posesión de lo necesario, La victoria sobre las calamidades sociales. (Paulo VI,
1967).

d. Características de este desarrollo

La encíclica Populorum Progressio, en particular la propuesta de Lebret tiene algunas


señas particulares:

Es comprendido como humanización integral, porque es el desarrollo de todo el ser


humano en todas sus dimensiones y para todos los seres humanos. Esto implica abordar al
ser humano bio-socio-cultural y psíquico y planificar el desarrollo en los campos
económico, político, social, cultural entre otros.

Fundado en el derecho a unos bienes básicos como alimentación, salud, vivienda que le
permita a la persona reconocerse digno.

Que la economía esté al servicio del ser humano. ¡El ser humano sobre el capital! Con
crecimiento económico, industrialización y empresas responsables. Intercambio
comercial entre los países basados en la justicia. Con propiedad privada pero no como un
derecho absoluto. Reconociendo también la propiedad comunitaria como un medio para
alcanzar el desarrollo. La condición de posibilidad es el desarrollo de la solidaridad,
cooperación entre los países ricos hacia los países pobres para alcanzar el bien común. La
reforma agraria para que los campesinos tengan la tierra para su producción. El evitar la
acumulación material que termina empobreciendo en humanidad a la persona o sociedad.

El desarrollo en perspectiva de humanización no es producto del libre juego de los actores


económico-sociales, el desarrollo requiere planificación nacional e internacional.

Denis Goulet, incluso considera que el desarrollo debe comenzar dando prioridad a las
víctimas.

e. Aportes y límites

El enfoque humanista implícitamente critica la visión economicista de la propuesta de


modernización industrial, considera insuficiente el solo desarrollo tecnológico. E igual que
la teoría de la dependencia critica el intercambio comercial desigual entre los países del
centro hacia la periferia.

Critica al liberalismo como el camino para el pleno desarrollo.

Este enfoque abrió el debate sobre las cuestiones sociales y el desarrollo en la Iglesia, que
todavía tenía una moral personalista y plantea la necesidad de una ética social.

Amplió la discusión sobre el desarrollo integral de todo el hombre, de todos los hombres.

Creó un fondo semilla llamado “populorum progressio” para impulsar el desarrollo de los
pueblos, el ejemplo emblemático se tiene en Ecuador, justamente con la organización FEPP
que sostenidamente invierte en humanidad durante más de 50 años.

El enfoque humanista, como producto histórico que es, tiene algunos límites: por ejemplo,
idealiza el desarrollo como la solución para la vida de los pueblos. Aunque, Goulet
lúcidamente considera que el desarrollo es el medio de los medios, una estrategia para la
vida de los pueblos. Es una propuesta eurocéntrica.

2.2 El desarrollo es posible desde la cooperación

¿Qué responsabilidad tiene el primer mundo


sobre los países que sufren hambre y miseria?
a. Contexto en el que emerge
Los acontecimientos que provocan la emergencia de este enfoque del desarrollo pueden
sintetizarse en:

El nacimiento de la Organización de Naciones Unidas en 1945, la declaración Universal de


los Derechos Humanos en 1948, la creación de organizaciones como la UNESCO, OMS,
UNICEF, FAO que en conjunto tiene como finalidad realizar la cooperación internacional
en lo económico, social, cultural, humanitario, el desarrollo de los derechos humanos y
libertades fundamentales.

La reflexión y acción de los estados y organizaciones europeas (sobre todo de las


metrópolis coloniales) que se plantean cuál es su responsabilidad sobre sus ex colonias,
que progresivamente y en un número de 54, dejaron ser colonias para convertirse en
estados soberanos. Por ejemplo, en 1958 la Conferencia Ecuménica de Iglesias planteó
que se aporte con el 1% del PIB a los países pobres, pero solo posteriormente y en parte la
ONU se hizo eco de esta propuesta.

La Conferencia Bretton Woods, en 1.944 reunió a los países capitalistas de la época y


fundaron el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial como mecanismo para
ampliar sus intereses bajo el ropaje de cooperación para el desarrollo.

La guerra fría entre Estados Unidos y la ex URSS, pervierte el fin de la cooperación que
éticamente lo propuesto la ONU, que al menos declarativamente garantiza los derechos
humanos para todas las personas, ahora es vista como un instrumento ideológico para
consolidar sus áreas de influencia.

En los años 60 se crean las agencias de cooperación para el desarrollo, como OCDE, para
dar ayuda oficial al desarrollo y otras desde las iglesias y algunos partidos políticos.

b. Actores que impulsan la cooperación para el desarrollo

Sin duda la ONU que entre sus fines se propuso el desarrollo de los pueblos. Incluso en la
trigésima cuarta asamblea general en 1980, los países ricos acordaron aportar con el 0.7%
de su PIB a los países pobres.

Los organismos multilaterales de crédito como Banco Mundial, Fondo Monetario


internacional, Banco interamericano de Desarrollo, que desde un doble discurso, por un
lado buscaban el desarrollo de los países pero sobre todo vieron en la “cooperación” la
oportunidad para ampliar sus intereses financieros.

Los países ricos que desde una perspectiva de cálculo de interés, o por una deuda histórica
con sus ex colinas, instituyeron organizaciones de cooperación bilateral, incluso hacia los
años 80 los gobiernos locales también abren canales para la cooperación internacional.

Las ONG de las iglesias europeas, sean católicas o protestantes, que solidariamente
colaboran en tareas humanitarias o de difusión de su visión religiosa. ONGs de partidos
tradicionales europeos, que financian investigaciones, becas de estudios a líderes del
tercer mundo. ONGs de la sociedad civil que también colaborar para tareas humanitarias y
de transferencia de tecnología.

c. La propuesta.

Este desarrollo se comprende como asistencia o ayuda – financiera o técnica - de los países
ricos a los países en “vías de desarrollo”, por medio de los organismos multilaterales de
crédito, gobiernos nacionales o locales y otras organizaciones de la sociedad civil, para
sacar de la “pobreza absoluta” de la desnutrición, del analfabetismo y de las enfermedades
y garantizar la posibilidad del desarrollo de los países en vías pobres.

Dar ayudas y subsidios a los países pobres. Dar préstamos por medio de las
organizaciones como: Banco Mundial, FMI. Distribuir a más de 130 países ayudas
humanitarias. Aportar con al menos 0.7% del PIB a los países pobres, que sería suficiente
para eliminar la pobreza extrema.

Según Peter Singer, desde una visión utilitarista, la ayuda a los países pobres, es un
compromiso de los países ricos, argumenta con la siguiente lógica: (1) si los países ricos
pueden evitar que ocurra algo malo, sin sacrificar nada importante, hay que hacerlo (2) La
pobreza absoluta es mala, (3) hay una parte de la pobreza absoluta que los países ricos
pueden evitar sin sacrificar nada importante, por tanto se debe evitar la pobreza absoluta
(Singer, 1979).

d. Las acciones concretas

En perspectiva histórica, el subdesarrollo y su correlato la pobreza absoluta, en la década


de los 50 a los 60, se consideraba desde los países de occidente, que se trataba de un
problema de productividad, por ello, los ahorros de los países ricos se transfiere en forma
de préstamos reembolsables en unos casos y no reembolsables en otros a los países
pobres para que se invierta en infraestructura y tecnología. En los años 60 y 70, del S. XX
desde los estados centrales se realiza transferencia de recursos desde una práctica
paternalista de los estados. El ejemplo en A.L. y Ecuador es la ejecución del programa
Alianza para el Progreso, iniciativa del Presidente J.F. Kennedy para impedir el avance del
comunismo en su zona de influencia. En los años 70 y 80 la gran cooperación para el
desarrollo se pervierte aún más, pues países africanos y latinoamericanos reciben fondos
que son invertidas en obras suntuarias de gobiernos dictatoriales. Los micro recursos en
esta misma décadas son canalizadas por ONGs de segunda generación para luchar en
contra de la pobreza de comunidades indígenas o campesinas y de barrios populares de
las grandes ciudades. Se consolida la metodología de proyectos con marco lógico vigente
hasta la presente (Tassara, 2010).

d. Críticas, alcances y límites

El Informe Pearson1 en 1969, es decir un poco más de 20 años después del inicio de las
políticas de cooperación, juzgó que se había avanzado poco, con talante paternalista y que
faltaba coordinación entre los organismos de cooperación, y propuso algunas tarea para
corregir el camino de la “ayuda” a los países pobres.

Es importante sin embargo, que en medio de un neodarwinismo social propuesto por el


biólogo Garret Hardin y su metáfora del bote salvavidas que implica, “dejar de morir de
hambre y de enfermedades curables para que superviva la humanidad”, al menos el
pensamiento paternalista de Peter Singer afirmara desde la ética utilitarista la necesidad
de ayudar a los países pobres.

Singer critica además a los países ricos y su doble moral, que de hecho dejan morir a los
pobres por no cooperar significativamente para el desarrollo, en promedio habían
aportado solo con el 0.3%. Denuncia que los países ricos reconocen, a los gobiernos
golpistas, amparan a dictadores en paraísos fiscales, toleran explotación laboral (Singer,
1979).

Luego de más de 50 años de cooperación, los países pobres siguen siendo tales, aunque
haya avanzado algunos indicadores.

2.3 El desarrollo a escala humana

“Las necesidades son iguales para todos

1
Ex primer Ministro de Canadá y premio Nobel de economía
y los satisfactores infinitos”
Max Neef

a. Contexto

La fórmula de la CEPAL para América Latina, cuando se aplicó, en primera instancia


aparecía como solución para los países subdesarrollados, sin embargo, se encontró con
límites, como es el proteccionismo de otros países y el desarrollo de una burguesía
nacional sin voluntad de acordar intereses mínimos con los obreros. Además, fruto del
constante endeudamiento de los gobiernos, y por presión de los organismos de crédito,
los países optaron por asumir las recetas del Consenso de Washington, para reducir el
tamaño del estado, pero tuvo su efecto en la creciente pobreza, devaluación monetaria,
que impidió el pago de la deuda social. La salida Monetarista solo hizo que se concentre el
capital en oligopolios y aumente la pobreza.

Por otro lado, es visible que la sociedad de consumo de bienes materiales de


obsolescencia programada o percibida, cada vez más gane terreno en los imaginarios
sociales se ponga como estilo de vida. Se divorcia necesidad y deseos, y potencia la
satisfacción de deseos compulsivos. Es decir, asoma un modelo de sociedad que nos
infantiliza en relación a deseos. Los satisfactores de necesidades se singularizan. El comer
deja de ser un acto social y pasa a ser acto individual. Emergen pseudo satisfactores y
aparecen satisfactores que impiden el desarrollo pleno de la persona.

Por último, el individualismo, la cosificación y la competencia pasa a ser el rasgo de


identidad: Se niega el ser humano comunitario y se da paso al individuo. El hombre está al
servicio del producto y no el producto al servicio del ser humano. Estamos en la sociedad
del juego de suma cero, porque si alguien gana es porque otro pierde.

b. Representantes

Desde el mundo europeo, Paul Streeten en su libro “Primero es lo primero” decía “... el
objetivo de los esfuerzos a favor del desarrollo es proporcionar a todos los seres humanos
la oportunidad de vivir una vida plena...la incumbencia fundamental del desarrollo son los
seres humanos y sus necesidades”.

Manfred Max Neef, economista chileno, candidato a la presidencia, por el movimiento


verde en 1993. Fue exiliado en la época de Pinochet. Escribió el libro emblemático “El
desarrollo a escala humana” en colaboración con Antonio Elizalde y Martín Hopenhayn.

c. Qué es el modelo de desarrollo a Escala Humana

En primera instancia Max Neef hace una reflexión: si el desarrollo cuyo indicador mayor
es el PIB, de tipo cuantitativo, no puede ser el que guie A.L, se pregunta ¿cuál es el tipo de
desarrollo que requiere A. Latina? Y responde, el que eleve la calidad de vida de la gente,
Pero ¿qué significa elevar la calidad de vida? Y nuevamente responde, el que satisfaga las
necesidades fundamentales de las personas, con énfasis cualitativo. Y por fin se hace una
nueva pregunta? ¿Cuáles son las necesidades?

En este marco, el autor plantea la diferencia entre Necesidades y Satisfactores.


Las necesidades son limitadas y se pueden agrupar en dos categorías: Las axiológicas y
existenciales: las axiológicas son subsistencia, protección, afecto, entendimiento, creación,
participación, ocio, identidad y libertad; mientras las necesidades existenciales son: ser,
estar, tener y hacer y desde ellas se puede hacer una taxonomía.

Los satisfactores son infinitos y culturalmente diversos, por tanto no son puramente
económicos sino amplios y contextuales. Pero atención, es necesario distinguir al menos
siete tipos de satisfactores:

Satisfactores violadores, como son el armamentismo que satisface la necesidad de


seguridad o protección pero termina violando necesidad básicas como las de subsistencia.
Estos satisfactores con frecuencia los viola el poder político.

Los pseudo satisfactores, como la moda que aparentemente satisface la necesidad de


identidad y que con son inducidos por la propaganda que lo amplifican los medios de
comunicación.

Los satisfactores inhibidores como el paternalismo que satisface la necesidad de


protección pero impide la libertad, estos satisfactores los puede manipular el Estado o las
familias.

Los satisfactores singulares que satisfacen individualmente una necesidad, por ejemplo, el
voto, que satisface la necesidad de participación de manera unidimensional, aislado de
otros procesos democráticos en los que se toma parte de la sociedad.

Los satisfactores exógenos y endógenos, los primeros se importan desde fuera de la


comunidad o país y generando dependencia, mientras los segundos potencian el
desarrollo endógeno y actualmente podríamos decir, garantizan soberanía alimentaria.

Por último, están los satisfactores sinérgicos de necesidades que se realizan de manera
simultánea, Max Neef pone como ejemplo el amamantar de la madre a su hijo, que de
manera concurrente satisface la necesidad de subsistencia, de protección de afecto y si se
le arrulla con una canción la de entendimiento.

Con esas premisas, el enfoque de DAEH puede ser entendido como un modelo de
desarrollo que propone:

La satisfacción sinérgica de necesidades del ser humano (axiológicas y existenciales), a


través de satisfactores culturalmente diversos, que permiten elevar la calidad de vida de la
gente.

Orientado a la generación de auto-dependencia, de los países, potencian la relación de las


organizaciones civiles y el papel estado.

La articulación hombre-naturaleza-tecnología, global- con local, planificación- autonomía,


estado-sociedad civil. (Max - Neef, 1986)
d. Características

Así planteado el DAEH afirma que el desarrollo es de las personas y no de la tecnología y el


mayor objetivo del desarrollo es elevar la calidad de vida de la gente.

Si las necesidades no son satisfechas producen patologías como la soledad, la


sobreprotección el autoengaño la violencia.

Valora el amar, cuidar, criar como necesidades que en la economía de mercado son
invisibilizadas, pero que socialmente tienen mucho valor.

e. Crítica, alcances y límites

La propuesta de DAEH comparte la crítica de H. Marcuse sobre la creación de necesidades


ficticias pero al mismo tiempo postula la necesidad de que los seres humanos pueden
poner límite a ellas y distingue entre necesidades y satisfactores. En esta misma línea,
critica a los economistas neoclásicos que no reconocen la posibilidad de definir unas
necesidades fundamentales o fines fundamentales sino solo “preferencias reveladas”, es
decir gustos.

Critica la economía que invisibiliza el trabajo no remunerado, el voluntariado, el valor del


ambiente (externalidad), la cooperación social, que suman en total alrededor del 20% del
PIB.

En general el enfoque del DAEH está vigente y abre líneas para la superación del
desarrollo entendido solo como utilidad, crecimiento y acumulación de bienes materiales.

Sin embargo, su propuesta emerge de la academia y le falta ser asumido por un sujeto o
actor social que lo viabilice históricamente y que pueda cambiar el sistema o al menos
hacerlo menos inhumano vía la construcción de políticas públicas en el marco del Estado
Social de Derecho.

2.4 El Desarrollo sostenible

“el hombre pertenece a la tierra y no la tierra al hombre”

Jefe indio Seattle 1885

a. Marco de realidad

Algunos signos de la crisis ambiental

Los efectos de la crisis ambiental se pueden evidenciar mirando la situación la que están
el agua, la tierra, el aire, el clima:

Es evidente la contaminación de ríos y mares, incluso el ritmo de las lluvias ha cambiado y


está generando inundaciones en unas regiones y sequía en otras; los ríos y mares siendo
fuente de recursos, peligrosamente se han vuelto basureros de desechos humanos,
químicos, atómicos y plásticos. A esto hay que sumar la lucha por el control de los
acuíferos del mundo y la privatización del agua.
La tierra sufre intoxicación de la capa fértil por el uso intensivo de pesticidas, plaguicidas y
otros productos químicos que se usan para la explotación intensiva de los suelos. La
deforestación, desertificación y pérdida de follaje de los árboles es cada vez más evidente.
La tierra al igual que el agua es fuente de recursos y depósito de desechos de elementos
no degradables. Grandes zonas que antes era de alta biodiversidad tanto de flora como de
fauna, están perdiendo la riqueza biológica y estética que significan los ecosistemas,
frecuentemente por actividades ligadas el monocultivo y en otros casos por la caza
indiscriminada de especies. El monocultivo se produce por la demanda que el mercado
hace de productos como el café, el banano, la soya, el maíz, la papa que se producen de
manera intensiva o extensiva y están provocando una colonización cultural alimentaria de
los pueblos por parte de empresas transnacionales.

En el aire, muchas ciudades viven situaciones críticas porque la industria y los


automóviles liberan a la atmósfera gases como el dióxido de carbono o el plomo que
afectan el sistema respiratorio o cardiovascular de las personas y a otros seres vivos.
Ciudades como Karachi en Paquistán, Delhi en la India, México DF, viven bajo una nube de
smog.

La capa de ozono se está enrareciendo por la eliminación de los cloro-fluo-carbonos, sobre


todo en la Antártida y con ella la entrada directa de los rayos ultravioleta que afecta a los
seres vivos.

El clima, en estos últimos 40 años ha subido en un grado centígrado, no porque así sea el
ritmo cósmico, sino por causas antrópicas. Hoy existe la posibilidad real del cambio
climático por la “creación” del efecto invernadero que se produce por la eliminación de
gases a la atmósfera, como los generados por combustibles fósiles, o gas metano que
produce el ganado vacuno en el proceso alimenticio.

Algunas causas o raíces de los problemas ambientales

El análisis se realiza tomando en consideración desde los análisis más simples a los más
complejos:
Una causa sería la sobrepoblación, pues cada vez somos seres humanos en el planeta y al
parecer no hay los suficientes recursos alimentarios. Se presenta como un dilema ético,
entre la cantidad de recursos alimentarios y el número de habitantes a nivel planetario. Se
proponen políticas públicas que hagan control estricto de la natalidad. Recordemos que
Gandhi decía que si en el corazón del ser humano hay egoísmo, nunca los recursos serán
suficientes.

Otra causa podría ser el uso de combustibles fósiles en la industria, que como se ha dicho en
líneas anteriores es la causante de la contaminación. Se propone que los países continúen
con su compromiso de transitar a industrias que usen energías limpias;
Quizás también, el problema fundamental radica en la visión mecánica y fragmentada del
mundo moderno, que no ha visto al planeta como un todo inter-retro-conectado, sino
como un conjunto de piezas mecánicas unidas. Bajo esta visión se cree que lo que la
tecnología lo destruye, también la tecno-ciencia lo puede reconstruir; por ello, está
confiado en las inmensas posibilidades que la ciencia tiene para salvar el planeta.
Causas más profundas de la crisis están en la visión antropocéntrica de la modernidad
occidental que considera a la naturaleza como algo que debe ser dominado por el ser
humano, por lo que hay que volver a reconocer el lugar que el ser humano tiene como
hermano de otras especie y no de dueño de ellas.

Con más agudeza otros analistas consideran que el problema fundamental está en el
modelo económico que sacrifica la naturaleza y el ser humano al servicio de la utilidad y la
ganancia en el marco de una producción lineal. Y como correlato del modelo, el estilo de
vida consumista que requiere cada vez más recursos para satisfacer sus deseos, es decir,
en un planeta limitado se exacerba un modo de vida de deseos ilimitados.

Por último, la causa real de esta crisis ambiental es la falta de voluntad política de los
líderes de los estados para acordar convenios y protocolos vinculantes que efectivamente
hagan posible la conservación de las diversas formas de vida en el planeta de manera
indefinida, o al menos hagan más habitable la casa común.

b. Representantes y proceso de posicionamiento del concepto

Es necesario dar una visión histórica del posicionamiento de la categoría desarrollo


sostenible, porque ninguna expresión como esta ha tenido un recorrido que le ha dado
legitimidad científica y política:

El primer hito es el informe de la ONG “Club de Roma” de 1972, impulsado por el


matrimonio Meadows que dieron el primer campanazo al posicionar la tesis de los
“Límites del crecimiento económico e impacto sobre el medio ambiente”; el Club denunció
la insostenibilidad del ritmo de explotación de los recursos y su relación con la
demografía, industrialización y recursos naturales. Propuso el uso eficiente de los recursos
materiales por medio de la tecnología.

La Conferencia sobre el medio ambiente en Estocolmo 1972, que creó el PNUMA. Realizó
una declaración sobre el medio ambiente. Definió principios: como “Los recursos
naturales de la Tierra, incluidos el aire, el agua, la tierra, la flora y la fauna y especialmente
muestras representativas de los ecosistemas naturales, deben preservarse en beneficio de
las generaciones presentes y futuras mediante una cuidadosa planificación u ordenación,
según convenga (Principio dos). Además definió unos principios para la evaluación y el
control de la contaminación de los mares.

El Informe Harlem Brundtland llamado “Nuestro futuro común” en1987, donde por
primera vez se habla de desarrollo sostenible.
Aporta las siguientes consideraciones:
- la protección medio ambiental ya no es asunto local, regional o nacional es un problema
global.
- el desarrollo y medio ambiente están totalmente ligados.
- El aporte más importante fue definir el desarrollo sostenible como aquel que satisface las
necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras.
- Articula crecimiento económico, desarrollo social y sostenibilidad ambiental.
- Considera que se deben cambiar las estructuras institucionales y fomentar las conductas
individuales de cara a la sostenibilidad

La cumbre de Río de 1992 con su aporte “Agenda 21”, que posiciona y legitima
políticamente el término sostenible y se incluye la discusión de las comunidades indígenas
y la necesidad de mantener sus culturas, entendido como sostenibilidad social.
Los elementos significativos de la Agenda 21 son:
Los seres humanos son el centro de sus preocupaciones.
El derecho al desarrollo debe ser equitativo entre el presente y el futuro.
Propone la implicación de los Estados en el desarrollo de un sistema económico favorable.
La participación de la mujer en los pueblos indígenas por su modo de vida juega un papel
importante en la conservación del medio ambiente.

Posteriormente se fueron sumando encuentros como Johannesburgo 2002, Copenhague


2009 y el encuentro de París 2015, donde se marcó la hoja de ruta de los 17 Objetivos del
Desarrollo Sostenible, que constituye la agenda ético-política para los estados miembros
de la ONU de cara al 2030.

c. ¿Qué se entiende por Desarrollo Sostenible?

Se presentan varias aproximaciones conceptuales porque cada una de ellas enriquece y


precisa mejor:
(1) “Es el proceso por el cual se preserva, se conserva y protege los recursos naturales
para el beneficio de las generaciones presentes y futuras”. Nótese el énfasis en los tres
verbos y la consideración a de las futuras generaciones.

(2) “Hacer uso racional de los recursos para satisfacer las necesidades del presente sin
comprometer la capacidad del planeta para que las generaciones futuras puedan satisfacer
las suyas”. La sostenibilidad tiene que ver en este concepto con la capacidad de carga del
planeta.

(3) “Mejorar la calidad de vida humana sin rebasar la capacidad de carga de los
ecosistemas que la sustentan” (Segunda estrategia mundial para la conservación 1991), se
hace énfasis en la calidad de vida humana, es decir tiene un fuerte componente
antropocéntrico.

(4) Por último, se propone el concepto de sostenibilidad entendido como “El proceso
mediante el cual se satisfacen las necesidades económicas, sociales, de diversidad cultural
y medio ambiental de la actual generación sin poner en riesgo la satisfacción de las misma
a las generaciones futuras”(Johannesburgo 2002), que si bien no supera el
antropocentrismo, amplia la sostenibilidad a campos más amplios que el solo ambiental y
con ello deja abierta la teorización de un concepto clave de la Gestión Social, el Desarrollo
Humano Sostenible y Culturalmente Diverso.

d. Características
Siguiendo la pista al concepto pero sobre todo a los documentos ambientales que marca la
política mundial se pueden extraer algunas características:
El crecimiento económico debe estar marcado por el límite de la integridad del planeta y
de la vida humana.
Debe favorecer a los más pobres, comenzando por las víctimas, los pueblos profundos que
son los cuidadores del ambiente.
La opción política y económica por las mujeres que mantienen mayor conexión con la
producción reproducción de la vida.
Se propone la articulación del ámbito, social, económico y medio ambiental desde dos
tensiones clave, la sostenibilidad débil que sería la decisión ético política de optar por
privilegiar uno de los tres ámbitos sin descuidar los otros, y la sostenibilidad fuerte que
implica la decisión ético política de repensar el marco jurídico constitucional y planificar
programas y proyectos articulando los tres campos el social, ambiental y económico de
manera simultánea, sin privilegiar ninguna de las tres.
Respeto por diversas formas de vida que se dan en el planeta, y cuidado de la casa común
que pertenece a las presentes y futuras generaciones de personas, por medio de prácticas
amigables y de reconciliación ser humano naturaleza. A esto se debe sumar la Integridad
ecológica, justicia social y económica global y la democracia, no violencia y paz entre los
pueblos (Carta de la tierra, 2000)

e. Evaluación

El horizonte del desarrollo sostenible es un modelo en disputa desde aquellos que lo


asumen de manera descafeinada y ven en la sostenibilidad un discurso romántico que se
puede traducir en oportunidades para hablar y hacer operativos los principios de reducir,
reusar y reciclar, hasta quienes militan críticamente por el crecimiento cero, el cambio de
modelo económico consumista y la superación del antropocentrismo.

Sin duda es positivo el desafío de armonizar los ámbitos económicos y medio ambiental,
que éticamente tiene legitimidad, pero política y operativamente falta aún ser trabajada.

Por otro lado, algunos críticos del desarrollo sostenible, consideran que la propuesta sigue
anclado a una visión antropocéntrica, que tampoco cuestiona el modelo económico
consumista, solo busca mitigarlo. Consideran que el enfoque del desarrollo sostenible, en
la práctica es una apuesta por el crecimiento económico sostenible y por el medio
ambiente.

2.5 El enfoque de ampliación de oportunidades PNUD 1990


“La verdadera riqueza de los pueblos es su gente”

a. Contexto
El consenso de Washington surge por un lado por el agotamiento del estado de bienestar
que se da en los países del norte y el agotamiento del modelo de sustitución de
importaciones por exportaciones en los países del sur. En este escenario, Estados Unidos
y Gran Bretaña impulsan la nueva agenda política para los estados, caracterizado por el
ajuste estructural. Con las siguientes tareas que deben hacer los estados:(1) Equilibrio
entre gastos e ingresos, se plantea que máximo debe darse la brecha del 1% del PIB; (2)
Eliminación de subsidios y recortes presupuestarios en las áreas de salud y educación. (3)
Eliminación de la fijación de las tasas de interés para los bancos, pues el mercado es el que
debe decidir del costo del capital. (4) Eliminación de las trabas que obstaculizan el
comercio de bienes y servicios y la inversión extranjera. (5) Limitación de la tarea del
estado a la construcción de infraestructura pública; a estas tareas se las llamó la receta
neoliberal que fue impuesta por los organismos internacionales de crédito en la mayoría
de países de América Latina.

La Caída del muro de Berlín en 1989, que fue considerado por el PNUD como “el triunfo del
espíritu humano que reclamaba democracia y libertad”, que trajo cambió la geopolítica,
pues antes el mundo se dividía entre Este y Oeste y a partir del derrumbe de la URSS nace
un nuevo orden mundial global con la hegemonía de un solo sistema con pretensión de
legitimidad, pero aparece la división entre países del norte rico y los del sur pobre.

En América Latina, !Deuda social! después de que en los años 70 se vivieron dictaduras
generalizadas se pasó al ejercicio de una democracia formal. En los años 80 se generó un
proceso de endeudamiento (década perdida) de que se expresa en el crecimiento de la
pobreza de más de 200 millones de personas.

Brecha tecnológica. Entre países del Norte y países del Sur, el avance de la ciencia y la
técnica, sobre todo de la informática pueda abrir más la brecha, pues los países del sur
siguen produciendo bienes primarios mientras los del Norte vende bienes acabados,
bienes de capital.

Se da un cambio de paradigma en las cuestiones del desarrollo que se concreta en el


cambio de pregunta ¿Cuánto está produciendo un país, por cómo le va a las personas en el
país?

b. Representantes
El Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo que se fundó en 1965. Pero fue en el
año 1990 que irrumpió con esta propuesta de un informe de desarrollo humano, como
referente para orientar las políticas públicas de los estados.

El coordinador del primer informe de Desarrollo fue Mahbub Ul Haq, economista


Paquistaní. En este informe colaboran pensadores como Paul Streeten conocido por su
enfoque de necesidades y por su libro “Primero es lo primero”. Amartya Sen, quien
posiciona la tesis de las capacidades.

c. El desarrollo Humano para el PNUD


Expresamente el PNUD define al desarrollo humano como el proceso de ampliación de las
oportunidades de los seres humanos que pueden ser infinitos y cambiantes, pero hay tres
de las oportunidades son fundamentales: disfrutar una vida prolongada y saludable,
adquirir conocimientos para la vida y tener acceso a recursos para llevar un nivel de vida
decente. Estos son la base para acceder a otras oportunidades que el mismo PNUD amplía
a la libertad económica, política, social; a ser creativo y productivo; el respeto hacia sí
mismo y disfrutar de un marco de garantía de derechos humanos.
d. Características

Como se ha planteado, el desarrollo es multidimensional porque las oportunidades se


deben ir ampliando cada vez al campo social, político, económico.
Pretende centrarse en las personas, que son la verdadera riqueza de las naciones, por
tanto, el desarrollo no son de las cosas de los “países” sino de la gente.
Es necesario el desarrollo de capacidades humanas, para lo cual es fundamental el acceso
al desarrollo de capacidades humanas y a ponerlas en uso, porque de lo contrario la gente
se queda frustrada.
El desarrollo humano según el PNUD tiene cuatro componentes: productividad, para
ampliar el empleo y la generación de ingresos de las personas; equidad para ampliar el
nivel de oportunidades de la gente; sostenibilidad, en perspectiva de la solidaridad
intergeneracional y la potenciación del desarrollo con las personas y no solo para las
personas.
Requiere el empoderamiento de las personas, que es la forma de asegurar la articulación
entre desarrollo humano con derechos humanos.
Propone que se debe aplicar acciones afirmativas para los sujetos más vulnerables.
El desarrollo es un tema político – institucional, por lo que debe ser planificado y en este
marco, las políticas de los gobiernos deben ser evaluados por los efectos en la vida de la
gente.
El desarrollo humano, propuesto por el PNUD, cuenta con un índice de desarrollo humano
propuesto por al menos tres indicadores que como tales tienen que ser medibles y
evaluables: la esperanza de vida al nacer, la taza de escolaridad e ingresos per cápita real.
En este marco, el PNUD clasifica a los países según su índice de desarrollo humano en:
muy elevado, elevado medio y bajo desarrollo. Los cinco países de alto de desarrollo son
Dinamarca, Noruega, Suiza, Alemania y Australia, mientras que los países de bajo
desarrollo humano son Burundi, Burkina Faso, Chad, Niger y R. Centroafricana.
Es importante destacar que el D.H. no es formación de capital humano, no es desarrollo de
recursos humanos, ni es bienestar social o solo satisfacción de necesidades básicas.

e. Evaluación
La propuesta del PNUD, es un intento de posicionar un modelo intermedio entre el solo
mercado o el solo estado, reconociendo el protagonismo de las personas. Por tanto, sigue
apostando por el crecimiento económico.

Tiene una fuerza simbólica porque surge de un organismo internacional con capacidad de
influenciar sobre las políticas públicas de los países, y más aún, de canalizar recursos para
determinados programas.

La Carrera de Gestión Social, nace inspirado en los postulados que propone el PNUD, que
se puede verificar en la malla curricular.

Sin embargo, la propuesta del PNUD, ha sido criticada por su eurocentrismo, nótese que
los países de alto desarrollo están en Europa.

Así mismo, al plantear la “ampliación de oportunidades, revela un lenguaje centrado en el


individuo como agente de su desarrollo.
2.6 Enfoque en Capacidades de Amartya Sen
¿Qué es capaz de hacer y de ser cada persona? Y ¿cuáles son las oportunidades que tiene
realmente a su disposición?
Sen y Nussbaum

a. Contexto
El contexto histórico político en que surge la propuesta de Sen es similar al enfoque del
PNUD, que es una atmósfera de triunfo del capitalismo y del mercado global sobre el
socialismo real, que deja de ser un referente posible para los países del Sur.

La globalización2 a finales del S. XX, se impone como un hecho evidente y cuasi natural,
fruto de una larga evolución de las sociedades a nivel mundial, pero en realidad es
consecuencia del deseo voraz del capital comercial y financiero por extender su dominio
en los países del globo sea como países consumidores y/o países proveedores de materias
primas.

b. Representantes
Amartya Sen, nace en la India en 1933, cuando todavía era colonia inglesa hasta, vive el
proceso de independencia de la India (1947). Presencia la separación de Pakistán. Vive la
experiencia de hambruna en la India, se da cuenta que la sociedad de castas no permite la
movilidad social, que la mujer sufre la dominación de estructuras patriarcales y culturales
que no le permiten escoger un plan de vida. Además se da cuenta que la falta de libertades
económicas, políticas, sociales, sumado a las experiencias de dictaduras y autoritarismos,
modelan su forma de ver e interpretar la realidad.

Se doctora en 1959 de la Universidad de Cambridge. Enfoca sus estudios en bienestar


económico y mecanismos que generan hambruna y pobreza en la China, la India, en
Bangladesh, en Etiopía que en última instancia no fueron por falta de producción sino por
ausencia de un marco institucional y político democrático que garantice la distribución.

Otra representante de este enfoque, es Martha Nussbaum, que ha teorizado sobre el


concepto de capacidades y calidad de vida, y justamente uno de sus libros se titula “Crear
Capacidades” 2012, donde plantea entre otras cosas que se puede capacitar a las personas
a partir de los micro-relatos que la gente cuenta y entendiendo como afectan las políticas
de estado en el día a día de las personas. (Nussbaum, 2012)

c. Comprensión del desarrollo

Amartya Sen, desde el presupuesto de la libertad, y de la sociedad de mercado como


realidades, comprende el Desarrollo como un “proceso de expansión de las libertades
reales (sustantivas y relacionadas entre sí) que disfrutan los individuos”, para ello es

2
La Globalización lo entendido como la eliminación de trabas del estado y su marco legal para provocar la circulación acelerada de capitales, bienes y
servicios, por medios informáticos y los medios de comunicación y transporte con la finalidad de conseguir mayor ganancia al menor costo de
producción posible.
necesario un proceso de ampliación de las capacidades humanas que permiten gozar de
libertad para realizar proyectos de vida valiosos o para que cada persona pueda realizar
su plan de vida.

En este sentido, considera que hay que eliminar lo que impide el goce de las libertades
como son, la negación de libertades civiles y políticas, las tiranías y los estados represivos;
la pobreza, la escasez de oportunidades económicas, las privaciones sociales por falta de
acceso a servicios públicos, el acceso a medicamentos, más aún, la negación de un sistema
de salud y medicación (Sen, 2000)

Las capacidades se entienden como la posibilidad de las personas para escoger su


funcionamiento, porque si una persona no tiene otra cosa que optar no es libre ni puede
desarrollar capacidades.

d. Características

Propone una visión centrada en el individuo, no en el estado o comunidades y su


ampliación de libertades, para lo cual, tanto estado como mercado tienen que cooperar.

La libertad es un fin valioso y también un medio por el cual se alcanza el fin, en este
sentido es importante la libertad política en que los ciudadanos de un estado participan de
la vida política, es importante la libertad económica para que las personas desarrollen
agencia y la libertad de elección para que cada persona pueda escoger lo que quiere ser y
hacer de su vida.

Hay cuatro palabras clave con las que articula su discurso del desarrollo:

Los bienes, que son los medios materiales o sociales como contar con el acceso o la
propiedad que tiene una persona. En la sociedad del bienestar clásico, la preocupación es
que las personas cuenten con cosas, con los bienes, sin embargo, esto no es suficiente, pues
cada bien tiene una función… Las capacidades que son un set de dominios, cognitivos,
procedimentales y prácticos que le dan a la persona la posibilidad de usar correctamente
el bien o el servicio. El funcionamiento que es un “punto” en los dominios posibles y da
como resultado la utilidad.

Un ejemplo puede ser el contar con el bien, llamado centro de salud, sin embargo, la
persona puede hacer o no uso del centro, o hacer mal uso del centro, pero si desarrollo la
capacidad de cuidar, prevenir, sanar, curar, la persona puede contaré con el
funcionamiento del dominio de cuidar de la salud y se podrá conseguir la utilidad.

e. Evaluación

Es importante su crítica a las teorías de bienestar, que centran su interés en el ofrecer


bienes, por ello, su aporte está en el enfoque de capacidades.

Construye un índice de desarrollo a partir de los derechos civiles y políticos y los derechos
económicos y sociales y no solos desde el nivel de ingresos, por lo que da criterios para
determinar el salario digno.

Sus críticos consideran que da por supuesto la legitimidad de la sociedad de mercado en el


que debe incluirse la persona con sus capacidades y potencialidades y que descuida las
determinaciones de las relaciones de poder y las macro estructuras del sistema, que
pueden impedir el desarrollo de las potencialidades y capacidades de las personas.

En general es una alternativa de desarrollo y no una alternativas al desarrollo,

2.7 El Enfoque del Desarrollo local

Redacción pendiente

BIBLIOGRAFIA

Carta de la tierra. (29 de junio de 2000). Declaración . Haya, Holanda .

Lebret, J. L. (1965). Dinámica concreta del desarrollo. Barcelona: Herder.

Max - Neef, E. &. (1986). Desarrollo a Escala Humana: una opción para el futuro . Santiago.

ONU. (1948). Declaración Universal Derechos Humanos.

Paulo VI, P. (1967). Populorum Progressio. Roma.

Singer, P. (1979). Ética Práctica .

Tassara, C. (2010). Paradigmas, actores y políticas. Breve historia de la cooperación


internacional al desarrollo.
Capítulo III
Elementos para la construcción de un Desarrollo Humano Sostenible y
Culturalmente Diverso

“el desarrollo es una respuesta a las necesidades


de libertad, bienestar, ocio y servicios de los pueblos,
de no darse puede darse una guerra civil” J. L. Lebret.

Hoy el modelo estándar de desarrollo – léase el de crecimiento económico- no descuida la


integralidad del desarrollo humano, no faltaba más, por ello el problema no debe ser
planteado como una contra-posición entre un modelo NO integral de desarrollo frente a
otro modelo integral, sino como un “enfrentamiento” de enfoques, o cosmovisiones de cómo
se entiende la integralidad bio-psico-social-cultural espiritual de la persona-comunidad-
pueblo. Por ejemplo, el modelo estándar sobre la dimensión económica apunta a la
acumulación de riqueza, no a la reproducción de la vida humana; en el campo ecológico a
la naturaleza lo mira como fuente de recursos, no como la madre que hace posible y
sostiene la vida; en la dimensión cultural lo entiende como la posibilidad universalizar “el
modo de vida Mac Donald” no como el respeto a las diversidades identitarias dadoras de
sentido a una comunidad; más aún, los rasgos que dan identidad particular a los pueblos
son visto como una oportunidad para ser “consumidos” como cosa folclórica por quien
vestido de turista compra ese producto exótico. Incluso no descuidan la espiritualidad, Ud.
puede tenerla al alcance de su mano en un supermercado “Las 7 llaves espirituales del
éxito” de Chopra, o “El tarot en el espíritu del Zen” de Osho. En fin.

Por ello, los problemas del DHSD. no se dan solos porque hay unos límites de la
comprensión histórica que se tiene sobre el ser humano, la sociedad y la naturaleza que
no permite que en un solo momento “fotográfico” de la historia se pueda comprender los
diversos campos que implica la complejidad del desarrollo integral “de toda la persona” .
Tampoco por falta de recursos y medios que impiden realizarse el D.H.S.D. “al ritmo más
rápido posible y con los menores costos posibles” como lo soñó J. L. Lebret el inspirador de
la Populorum Progressio, sino sobre todo, porque hay enfoques contrapuestos sobre la
comprensión del desarrollo integral de pueblos y personas.

Así voy a desarrollar algunos campos del desarrollo integral que están en tensión
problematizadora en instituciones y personas que gestionan el desarrollo humano.

1. El campo utópico: la vida buena o calidad de vida” como horizonte utópico


legítimo.

Desde las ciencias sociales la utopía se lo entiende como el horizonte de sentido, de vida
plena y felicidad, que se constituye en la razón motivacional de personas, comunidades,
movimientos sociales, partidos políticos e Iglesias comprometidas que buscan concretar
en la historia el sueño orientador. Desde luego, la utopía para los cristianos siempre es
mayor, es el “ya pero todavía no” que define al Reino de Dios.
El desarrollo, luego de las huellas de destrucción que dejó la segunda guerra mundial y la
descolonización de los pueblos de África y Asia emergió como un horizonte utópico para
que los pueblos puedan progresar, tener una vida digna. Sin embargo, el concepto de
desarrollo fue secuestrado por quienes vieron en este concepto “un caballo de Troya” para
equiparlo al crecimiento económico, más aún para dividir al mundo entre países
desarrollados y subdesarrollados, con el propósito de vender sus productos, prestar su
capital y transferir tecnología para que los países salgan del sub desarrollo. Se construyó
un imaginario de desarrollo comprendido como sinónimo de modernización, acceso a
bienes materiales de manera ilimitada y acumulación de capital.

El papa Paulo VI, haciéndose eco del pensamiento de J. L. Lebret y Denis Goulet posicionó
otro modo de entender el Desarrollo bien conocido por nosotros como “el paso para cada
uno y para todos de condiciones de vida menos humanas a condiciones de vida más
humanas”

Por ello, el desarrollo no es el fin, es el medio de los medios para que los pueblos de
manera colectiva puedan concretar un horizonte utópico mayor que les permita alcanzan
una vida buena por medio de instituciones y personas justas...

En este marco, los gestores del desarrollo integral, no pueden entender el campo utópico
trabajar para conseguir “Durex los artefactos de la familia feliz”, sino tener la sabiduría
para impulsar programas y proyectos que hagan posible la calidad de vida, la vida buena
de las comunidades.

2. En el campo económico: de la sola búsqueda de un modelo de acumulación de


capital al de la reproducción de la vida.

Si la economía se entiende como la gestión de recursos para la reproducción de la vida


humana y satisfacer las necesidades, y no solo como la administración de bienes escasos,
exige que se supere la visión clásica de desarrollo como crecimiento económico y la
distribución ficticia per cápita del total del PIB anual entre todos los habitantes de un
país. Es decir, da prioridad al valor de uso que al valor de cambio.

El principio ético articulador de la economía debe ser la justicia en el conjunto de la


dinámica económica distributiva, es decir en la producción, distribución, comercialización
y consumo de los bienes el reparto de los excedentes producidos por el trabajo de manera
proporcional para que el conjunto de la población de una comunidad, gobierno local, o
país puedan efectivamente satisfacer necesidades y superar la brecha de desigualdad
económica de las sociedades.

Una economía centrada en la reproducción de la vida material tendrá como índice la


satisfacción de necesidades primarias como alimentación y protección, contará con
mecanismos que hagan operativa la redistribución de la riqueza por medio de la
imposición de cargas tributarias, el cobro de impuestos directos e indirectos y si es
necesario, poner un límite a la posesión de bienes materiales y de capitales.

El giro de una visión economicista a una centrada en el ser humano la posicionó Manfred
Max Neef en su obra “El desarrollo a escala humana”.
3. El campo social: De la sociedad de individuos aislados a la reconstrucción de
tejido social significativo.

La familia y la comunidad son el tejido primario que sustenta la vida social y afectiva de
toda persona, ellas ofrecen formas significativas de realizar la vida, sin embargo, la visión
social de la modernidad es entenderlo como sujeto individuo-aislado, “lobos esteparios” y
solitarios sin capacidad de solidaridad sino solo de cosificar las relaciones con otros.

Los indicadores de desarrollo humano propuestos por el PNUD desde 1990: la esperanza
media de vida, que se concreta en el acceso a salud, la ampliación de conocimientos que se
objetiva en los niveles de educación y la vida digna que se traduce por un ingreso que
permitan reproducir la vida, deben ser ampliados a la construcción de tejido emocional y
social significativo, donde las familias y comunidades se fortalezcan como personas no
solo como individuos.

4. El campo político: del escenario de participación para mandar mandando al


escenario del mandar obedeciendo

La política se define como la gestión del poder del pueblo por delegación en personas e
instituciones sociales, comunitarias o estatales para canalizar los mandatos del soberano,
pero casi siempre el mandatario ha terminado traicionando el mandatado de sus
mandantes.

Más aún, la dimensión política se ha concretado en la mayoría de sociedades en la


democracia formal, que se reduce a depositar un voto cada cierto tiempo por unos
candidatos que luego de ganar las elecciones pasan a ser representantes de la población.

Por ello, el principio ético que debe informar la variable política en clave de desarrollo
humano es el de democracia participativa que se concreta no solo en el depositar el voto
sino en concretar el concepto “del poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, Esto
es posible cuando los ciudadanos se apropian del principio de participación individual y
colectiva y toman parte en el diseño social desde la democracia política la democracia
social y económica. En otros términos, participar para construir instituciones políticas
justas que hagan posible la vida buena para mí, para ti y para todos ¡el bien común!

El indicador de democracia participativa no solo el ejercicio del voto, sino sobre todo la
creación de modos de participación individual y colectiva de los diversos espacios sociales,
comenzando por como el derecho a la revocatoria del mandato, la consulta popular entre
otros, que en caso ecuatoriano están recogidos en la constitución del 2008.

5. El campo cultural, del colonialismo del desarrollo al desarrollo local-contextual

La cultura “ese todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral,
el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por la
persona en cuanto miembro de la sociedad” (Taylor, 1999) es lo que da sentido de
identidad y pertenencia a las personas y con ello, encuentran significado al mundo.
Solo desde hace pocos años se ha tomado en serio la dimensión cultural, que ha permitido
cuestionar, que en última instancia, los modelos de desarrollo social con frecuencia han
sido solo un canal de proyección de modelos culturales particulares con pretensión de
universalidad colonial.
En este marco, el principio ético del desarrollo integral exige incorporar las cosmovisiones
y prácticas cultuales de las comunidades al momento de diseñar las políticas de desarrollo.
Pero también debe incorporarse el criterio de interculturalidad para generar diálogo entre
los pueblos y compartir horizontes vitales.

6. El campo de género: de la sociedad patriarcal a las sociedades gineándricas


La categoría género es una construcción histórico social que define los roles de varones y
mujeres en una sociedad determinada y funda las relaciones de poder en el conjunto
social. Milenariamente las sociedades se han organizado y reproducido de modo
patriarcal, visto incluso como algo normal, sin embargo el que la figura del varón adulto se
auto-comprenda como sujeto de privilegios y referente en torno al cual de organiza la
sociedad es histórico y puede y debe ser superado.
Por ello, el principio ético del desarrollo integral que debe inspirar los modos de
organización social desde el enfoque de género es el gine-ándrico en el que tanto varones
como mujeres niños y niñas tienen igualdad de oportunidades y se distribuyen roles
sociales de maneja justa y equitativa.
Las agendas de desarrollo solo hace pocos años han incluido el enfoque de género en sus
programas y de su aplicación en comunidades concretas se descubre la característica
liberadora que tiene el principio gineándrico.

7. El campo ecológico: del desarrollo antropocéntrico al desarrollo sustentable y los


derechos de la naturaleza.

Toda la realidad es ecológica en tanto que está en permanente relación entre los seres
bióticos y abióticos; los seres humanos como seres vivos también hacen parte de esta
dinámica, sin embargo, desde la modernidad, motivada por la ciencia, la técnica y los
modos de producción consumista han hecho que se cultive una relación de dominio y
sometimiento de la naturaleza frente al ser humano. Han radicalizado el antropocentrismo
que ve en la naturaleza solo una fuente de recursos que están al servicio humano y un
vertedero de los desechos del consumo humano.

Esta realidad ha hecho que desde 1987 la comisión Brundtland proponga como parte del
desarrollo el principio de sustentabilidad, que respete los ritmos y tiempos que requieren
los seres vivos para continuar su ciclo de vida y sobre que el uso de los recursos naturales
sea para satisfaga las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las
necesidades de las generaciones futuras.
Pero una sociedad o comunidad que aspire a superar el antropocentrismo no solo debe
plantear políticas para garantizar la sustentabilidad, sino trabajar por defender los
derechos de la naturaleza que como dice el art. 71 de la constitución ecuatoriana “es la
madre donde se reproduce y se realiza la vida y tiene derecho a que se respete
integralmente su existencia” . Desde esta consideración, se exige repensar el desarrollo
más allá del antropocentrismo y transitar por nuevos horizontes de reflexión más eco-
céntricos.

8. El campo comunicacional: de la información unidireccional a la sociedad de la


comunicación en red
La comunicación es una realidad y necesidad humana que ha sido cultivada por los
pueblos en espacios sencillos como los parques donde se compartía información y opinión
sobre temas de interés común hasta llegar a las complejas formas de información como
los periódicos, la radio la TV, que han posicionado agendas más corporativas que del bien
público y que han potenciado más la información que la comunicación, por ello es
necesario incluir en las agendas del desarrollo integral la comunicación como medio
justamente para poner en común lo que es de interés común.
El principio ético para la comunicación que debe incluirse en los programas de desarrollo
es el de accesibilidad, por un lado, acceso a las fuentes generadoras de información para
visibilizar las diversas voces y actores y por otro, el acceso a los medios tecnológicos para
democratizar los espacios de comunicación de cara a fortalecer la vida social y la
convivencia entre los pueblos.

9. El campo de la seguridad: de la seguridad del Estado a la seguridad humana


Esta dimensión se refiere al derecho de las personas y los pueblos a estar protegidos de
frente a posibles riesgos telúricos y/o de causas antrópicas. En los años 70 surgió la teoría
de la seguridad del estado, es decir de desarrollar políticas y estrategias militares de
contrainsurgencia para garantizar que el statu quo del estado capitalista se mantenga y
controlar o exterminar a todos ciudadanos que atentaban contra el orden establecido.

Sin embargo, en la sociedad posindustrial que se caracteriza como sociedad del riesgo, y
de la incertidumbre, surge la conciencia de vulnerabilidad de la humanidad frente a
variables que no tiene control la ciencia, el estado o la sociedad como pueden ser
catástrofes naturales, o el cambio climático, para lo cual se debe desarrollar políticas de
prevención que permitan garantizar la seguridad humana para que las personas puedan
vivir libres de la desesperación y disminuir el grado de incertidumbre en su vida cotidiana.

10. El campo de la espiritualidad: de las ofertas de interioridad light a una


espiritualidad centrada en el cuidado de la casa común.

La sed de espiritualidad es cada vez más evidente en la sociedad. La gente busca saciar esa
sed en libros de autoayuda que tienen lugares destacados en centros comerciales y
librerías; en movimientos de la “nueva era”3 que invaden los medios de comunicación con
ofertas paz, tranquilidad, armonía interior y comunión light con la naturaleza; en prácticas
“mágicas” como la lectura de cartas, horóscopos, lecturas del café que descubren una
credulidad laica, pero también una inseguridad frente a sí mismos, a la sociedad y frente al
futuro. Estas ofertas que proponen el “desarrollo integral de la persona” en la mayoría de
los casos se convierten en un producto más de la sociedad de consumo que no logra saciar
la sed de sentido último de la vida, pero si les envuelve en una espiral de consumo.
También, quienes están trabajando bajo el horizonte del DHSD cuentan con diversas
espiritualidades religatorias con todo lo existente, caracterizadas por tener los pies en el
camino de la dignificación humana, animar la experiencia de organización comunitaria, y
desde luego sentirse para de la gran comunidad biótica del planeta. ¡Parte de la casa
común en la que se habita y que se requiere cuidar! Es una espiritualidad integradora de
la persona-familia-comunidad-naturaleza que busca dar sentido de totalidad trascendente
a la realidad humana, pues todo afán podría sucumbir si no cuentan con un sentido del
mundo.

3Se denomina “nueva era” a una nebulosa que contiene un poco de esoterismo, y un poco de ocultismo, un poco
de pensamiento mítico y mágico atinente a los secretos de la vida y un hilo de cristianismo, todo mezclado
conceptos provenientes de la astrofísica”. Dannels.
Por todo lo dicho anteriormente, concluyo que el problema no es el desarrollo integral
sino el contenido que se le da a cada campo del desarrollo integral desde una perspectiva
crítica, humanista y justa.
CAPÍTULO IV

ALTERNATIVAS AL DESARROLLO.
Introducción

El desarrollo convencional como propuesta de vida buena para el conjunto de la


humanidad y la naturaleza ha mostrado sus límites, no puede ofrecer el crecimiento
económico al infinito en un planeta finito, por lo que el modelo de desarrollo tampoco
puede ser universalizable y requiere que se mantengan centros con alto consumo de
bienes y energía y periferias que no consuman ni siquiera lo necesario para llevar una vida
digna. Por ello, desde el Sur excluido, están surgiendo alternativas éticamente válidas y
en algunos casos hasta con legitimidad política y con viabilidad práctica. Como las
ambientalistas, las eco-feministas, la de los bienes comunes de la humanidad, el modelo
FIB de Bután, y las del buen vivir en Ecuador o Sumak Qamaña, en Bolivia.

En este capítulo se presenta la necesidad de alternativas al desarrollo y no solo


alternativas de desarrollo. Se da un panorama de las búsquedas teóricas y prácticas de
alternativas al desarrollo, por tanto deben ser propuestas que superen la modernidad, el
capitalismo e incluso el socialismo clásico; luego se centra en el Sumak Kawsay, sus
antecedentes, fuentes, aproximación conceptual, se delinean algunas señales de identidad,
sus corrientes y retos.

4.1 Necesidad de alternativas al desarrollo

El desarrollo no da más, su matriz inspiradora, la modernidad está en crisis y está tocando


fondo, el modelo mercado céntrico también se muestra insostenible, ¿pero cuáles las
expresiones de su “talón de Aquiles”?

a. Los límites de la modernidad

La modernidad ha entrado en crisis y está en la etapa final, por al menos siete signos que
lo invalidan como época civilizatoria y dejan ver sus límites para dar respuesta a las
urgencias del mundo contemporáneo:

El antropocentrismo: antes el hombre se sentía unido o atado a la naturaleza y vivía al


ritmo de ella, sin embargo, con el desarrollo de la ciencia y la técnica, el ser humano, se
descubre señor de la naturaleza y como en la vieja concepción del derecho romano se cree
que tiene derecho absoluto de ella para usar, usufructuar y sobre todo de abusar y destruir
las fuentes de vida. Más aún deja de ver a la tierra como gaya, mater, pachamama, y la
considera como una fuente recursos, por tanto la mercantiliza.

El desencanto social: la modernidad ofreció el sueño de un mundo feliz, sea desde la utopía
de T. Moro, pasando por los utópicos franceses, la utopía de la vida feliz del utilitarismo
ingles hasta el sueño de la sociedad sin clases, pero lo que ha podido construir, al menos
por un tiempo, es apenas la sociedad del bienestar, dejando intacto la inequidad, la
acumulación de capital, etc. Además, los sueños del mundo feliz, está marcado también por
las pesadillas de fascismo, estalinismo, dictaduras, y la realidad de pobreza de por lo
menos un tercio de la población mundial.
La racionalidad instrumental: La modernidad se especializó tanto en los medios, que
olvidó la razón teleológica, los fines, los para qué de largo aliento, por lo que como dice
Franz Hinkelamert, la modernidad puede cortar con rapidez y precisión la rama de un
árbol, sin darse cuenta que está cortando la rama en la que está sentado. Más aún, la
racionalidad se convirtió en criterio de verdad, y negó los modos de vida tradicionales que
no se ajuste a los cánones de su racionalidad considerándolas primitivas, irracionales,
emotivas, míticas. De esta forma, se excluyó al otro no occidental, léase a los pueblos que
viven desde patrones de pensamiento más vital.

La ciencia instrumento del poder: La ciencia se impuso como “real maravilloso” (Follari,
2012) con apariencia de objetividad, neutralidad y verdad, sin embargo, la ciencia como lo
profetizó D. Bacón es un instrumento del poder y su brazo ejecutor es la técnica, que como
realidad humana no es una cosa que tiene vida propia sino que está al servicio de los que
tienen el poder para imponer sus agendas, instrumentales. Por ejemplo, a los científicos y
sus producciones médicas, no les interesa el bienestar del ser humano sino ofrecer
medicación para que puedan sobrellevar el malestar. Más aún se lo fetichiza considerando
que la ciencia y la técnica son buenas por sí mismas y que si estas destruyen la naturaleza
también tienen poder para restaurarla.

Individualismo solipsista4: En la modernidad extrema, se radicaliza la libertad, el individuo


individualista que se autoafirma negando al otro, negando la comunidad y sus exigencias,
más aún cosifica al otro que queda reducido a objeto de consumo. El sueño de la
autonomía del sujeto kantiano se reduce al capricho del sujeto sujetado a la agenda que le
imponen los medios de comunicación o sus propios deseos divorciados de las necesidades.

El Estado nacional: Otro signo de la crisis de la modernidad es la crítica al estado nacional


que fue una construcción impuesta desde fuera de la historia e intereses de las
comunidades y nacionalidades que ancestralmente habitan antes de la constitución del
estado; en este marco resurgen particularismos étnicos, procesos autonómicos que se
cierran queriendo afirmarse o defenderse de los estados que con frecuencia imponen
agendas ajenas a sus modos de vida.

Agotamiento intelectual de Occidente, Por último, como lo afirma desde las epistemologías
del Sur, (Sousa Santos, 2011) la crisis de la modernidad occidental se extiende a su
imposibilidad de ofrecer pensamiento renovador y crítico, para salir de la crisis. Por ello,
las salidas están surgiendo desde la periferia del mundo.

b. Los límites del desarrollo capitalista a nivel global

La contracción crecimiento infinito en planeta finito: El sistema mundial sigue en la misma


la lógica de crecimiento económico infinito para maximizar los beneficios de empresas y la
reducción de costos, en medio de un planeta finito al que se lo depreda vía la extracción de
todos los bienes incluso del corazón de la naturaleza, por ello el extractivismo es la nueva
forma de colonialismo para consolidar las nuevas potencias emergentes.

La imposibilidad de universalizar el modelo hegemónico: Justamente porque los recursos, al


ritmo que los requiere el estilo de vida de los países desarrollados, son insuficientes, es

4
Teoría que afirma que la persona no puede ir más allá de los contenidos de su propia conciencia, por
tanto no se puede ir más allá de su propio yo.
necesario que se mantengan centros de desarrollo de acumulación de recursos y periferias
que sacrifican su bienestar. !El desarrollo exige siempre subdesarrollo! Tesis que fue
trabajada por la teoría de la dependencia, sobre todo por Mauro Marini.

La separación entre empleo y trabajo: El sistema económico solo reconoce el empleo


productivo, se lo cuantifica y paga pero se invisibiliza el trabajo reproductivo o del cuidado
de la sociedad humana. Las personas nacen con potencialidades pero necesitadas de
cuidado, en su infancia, niñez, juventud y luego en la ancianidad. Más si existen personas
con discapacidad o personas enfermas. Toda la economía del cuidado no se reconoce, con
sería una externalidad a la producción que no se contabiliza y que desde luego abarata
costos de producción.

El modelo económico perpetuo la inequidad. Los economistas clásicos se fija en


indicadores de la producción nacional bruta, pero no miden la brecha de inequidad, que se
la naturaliza con la lógica de que en el mercado hay ganadores y perdedores. Por ello, el
1% de la población del mundo acumula más del 80% de los recursos. De ellas, solo 100
personas y sus empresas gobiernan el mundo.

El modelo económico no se somete a la democracia: La sociedad de mercado se lo considera


una realidad dada y no una construcción histórica, por lo que no se puede someter al
ejercicio democrático. Se auspicia la elección de autoridades políticas, incluso se
promueve la participación ciudadana, pero no se toma la palabra de los pueblos sobre la
pertinencia o no del modelo de desarrollo capitalista, eso queda fuera de discusión y si
algún movimiento quiere lanzarse a la aventura del cambio es deslegitimado.

Por tanto, la teoría y práctica del desarrollo capitalista es un mal desarrollo y lleva a un
mal vivir (Tortosa, 2010)

4.2 Búsquedas de alternativas al Desarrollo

El discurso hegemónico del desarrollo se ha visto deslegitimado no solo por la fuerza de


los efectos que ha generado, sino por la emergencia de nuevos actores sociales que desde
una epistemología descolonizadora plantea nuevas alternativas más allá del desarrollo.

La emergencia de pueblos profundos con sus modos de vida y cosmovisión expresan que
no hay un solo modo de ser, estar y vivir en el mundo y ahora posicionan agendas ético-
políticas para buscar proponer alternativas.

Se hacen más visibles prácticas locales alternativas de economía solidaria como


cooperativas que impulsan la circulación del dinero al interior de las comunidades,
iniciativas de producción orgánica, tiendas de comercio justo y desde luego de consumo
responsable.

En este marco, desde los lejanos años 70 se proponen alternativas más o menos
respaldadas en fundamentos teóricos y en las prácticas de actores sociales críticos:

La alternativa de la Convivialidad, esta propuesta surge en el marco de experiencias


vitalistas, existencialistas y críticas a la formalidad de las instituciones que domestican a
las personas, por ello, Iván Illich en México, hacia los años 70 propone la
desescolarización de la educación e incluso la convivialidad fundada en la sencillez de vida
más allá de la lógica industrial que devora energía del planeta y más allá de las estructuras
institucionales.

Las alternativas Ambientalistas, estas emergen de los movimientos ecologistas que


postulan el desarrollo sostenible super fuerte, donde la planificación de los estados,
gobiernos locales, planifiquen de manera articulada y simultanea los campos económico,
social y ambiental. Uno de los representante de esta propuesta es A Naess con su tesis de
“ecología profunda” teniendo como principio la armonía hombre naturaleza, el bio-
centrismo donde se garantice el derecho a la existencia de todas las formas de vida de
manera indefinida y el derecho a la diversidad cultural. En el caso ecuatoriano, el
movimiento de ecologismo profundo logró el reconocimiento de los derechos de la
naturaleza en la constitución ecuatoriana del 2008.

Las alternativas eco-feminista tiene como principio la toma de conciencia de la eco-


dependencia del ser humano frente a la naturaleza, por lo que cualquier proyecto debe
partir del reconocimiento de la imposibilidad de la realización de la vida humana al
margen de los ritmos y límites de la naturaleza; la conciencia de la interdependencia
generacional que tiene que ser visible como economía del cuidado por la cual los adultos
dedican un tiempo para el cuidado de infantes, discapacitados o personas enfermas, que
implica un tiempo socialmente necesario que queda invisibilizado en la economía de
mercado; por último, la superación del patriarcado como la forma de organización social
que niega oportunidades a las mujeres y que consagra roles tradicionales a mujeres, niños
y niñas. La representante de esta propuesta es Yayo Herrero.

La alternativa de Los bienes comunes de la humanidad propuesta entre otros, por F.


Houtart, para quien el punto central radica en el reconocimiento de que la naturaleza no es
un recurso ni una mercancía, por lo que hay que repensar una nueva visión del ambiente
como un bien común de la humanidad, una nueva economía que dé prioridad al valor de
uso que al valor de cambio y la convivencia fundada en la interculturalidad.

Las alternativas de Desmaterialización de la economía y reducción de los niveles de


consumo y nuevo estilo de vida, incluye ideas del movimiento del decrecimiento y justicia
ambiental.

La propuesta desde la Interculturalidad, superando la colonialidad. Exigen pluralidad de


ontologías, y postulan las ontologías relacionales indígenas no dicotómicas naturaleza –
sociedad.

Desde el ámbito teórico-político-constitucional hay búsquedas que se construyen desde la


periferia del pensamiento occidental:

El modelo FIB que tiene como referente el país de Bután, que busca articular bienes
objetivos como salud, educación, desarrollo de habilidades y capacidades, cuidado del
medio ambiente, percepción del gobierno, participación de la gente y bienes subjetivos
como: bienestar psicológico, grado de bienestar y optimismo de la gente, tiempo libre,
vitalidad e interacción comunitaria entre otras.

El Sumak kawsay que se visibilizó en la coyuntura constituyente del 2007 en el Ecuador y


con sus variante Sumak Qamaña en Bolivia.
3.3 El Sumak kawsay entre los alcances y sus límites

a. Antecedentes

El buen vivir no es una agenda coyuntural de un gobierno, es sobre todo una respuesta
utópica, un horizonte de sentido social que nace en un contexto de realidad de fracaso del
socialismo real tan celebrado por Occidente y de crisis del capitalismo neoliberal, que en
su estado global, no ha podido dar respuesta a los problemas sociales de exclusión, de la
migración sur-norte, del aumento del desempleo, incluso en los países europeos, de la
inequidad mundial, sobre todo, por el dominio de las corporaciones que concentran
capital, tecnología, y conocimiento y menos aún ha podido dar respuesta a los problemas
ambientales generado por el mismo modelo, como la desertificación, la contaminación
de las aguas, la destrucción de la capa de ozono o el calentamiento del planeta.

El Buen Vivir surge en un contexto de agotamiento de propuestas teóricas válidas y


viables de Occidente (Sousa Santos, 2011) que considera que los problemas económicos,
sociales y ambientales, que están pasando los países tanto del Sur como del Norte, tienen
salida con la misma filosofía de crecimiento económico, la reducción del “gasto” Estatal, y
más aún, siguiendo el modelo especulativo del capital, que fue impuesto en los países de
América Latina y que también se está imponiendo en el países europeos.

En este ambiente, desde la periferia del pensamiento dominante, con la emergencia de los
movimientos sociales como los indígenas y los ecológicos, de prácticas alternativas
fundadas en la agroecología, y economía solidaria y de los sectores críticos de la sociedad
que buscan alternativas a los modelos de desarrollo clásicos, surge una propuesta con
identidad y nombre andino Sumak Kawsay o Sumak Qamaña que puede traducirse como
vida en plenitud o buen vivir.

La categoría vida en plenitud “ha sido retomada y recreada desde la confirmación de las
vivencias ancestrales de los pueblos indígenas y de su forma de construir tanto su
socialidad como su relación con la naturaleza (Dávalos, 2008), sin embargo, tiene unas
fuentes que la nutren y dan identidad a la expresión Sumak Kawsay: La primera, desde
luego, la cosmovisión y vivencia de los pueblos andinos que conciben al cosmos, a la
tierra, a la sociedad y a las personas como un todo interconectado y armónico. Esta
cosmovisión determina un modo de relación naturaleza-humanidad, donde la primera no
se ve como un simple recurso al servicio del ser humano sino como parte de ella, más aún
como sustento o matriz que hace posible la vida y se la llama Pachamama. La segunda, la
tradición occidental que teorizó sobre el desarrollo como florecimiento concebida por
Aristóteles y en “la vida buena para mí para ti y para los otros a través de instituciones
justas” (Ricoeur, 2000), que junto a los Derechos humanos inspiraron el estado de
bienestar europeo que en la actualidad está en crisis por la presión del modelo rentista
que prioriza el capital sobre el trabajo, la producción sobre la conservación. La tercera
fuente viene de la tradición crítica de la ética económica neo-marxista que considera que
la producción y reproducción de la vida humana en comunidades justas es condición
básica para que se construya cualquier discurso ético-político (Dussel, 1998).

Desde la coyuntura histórica y desde las fuentes que inspiran el Sumak Kawsay, se ha
configurado un pensamiento articulador y “religador” de campos como el ecológico, el
económico, el social, el cultural y el político que se condensan en el horizonte y agenda
política llamada vida en plenitud (Dávalos, 2008)

b. Aproximación conceptual

Delimitar una cosmovisión vital siempre será empobrecedor, sin embargo, desde el
ejercicio de la racionalidad comunicativa es necesario hacer una aproximación que
permita caracterizar y analizar las potencialidades de esta propuesta emergente. Por ello,
en primera instancia se recogen varios conceptos recopilados por Massoni (2013) para
luego extraer un concepto sintético.

Para el indígena boliviano Fernando Huanacuni, el Suma Qamaña que lo entiende por vida
en plenitud, “significa vivir en armonía y equilibrio; en armonía con los ciclos de la madre
tierra, del cosmos de la vida y de la historia y en equilibrio con toda forma de existencia”.

En esta misma línea Luis Macas, explica que “el Sumak es la plenitud, lo sublime, excelente
magnífico, hermoso (a) superior. Kawsay es la vida, es ser estando. Pero es dinámico,
cambiante, no es una cuestión pasiva. Por tanto el Sumak Kawsay sería la vida en plenitud.
La vida en excelencia material y espiritual”.

Desde una perspectiva económico-política, Alberto Acosta, ideólogo del Buen Vivir
plasmado en la Constitución del 2008 considera que el Buen Vivir es “una oportunidad
para construir colectivamente el desarrollo” más allá del crecimiento económico o la
acumulación ilimitada de bienes.

En la presentación del Plan Nacional del Buen vivir 2009-2013, René Ramírez desde una
visión poética define al Bue vivir como «la satisfacción de las necesidades, la consecución de
una calidad de vida y muerte dignas, el amar y ser amado, y el florecimiento saludable de
todos y todas, en paz y armonía con la naturaleza y la prolongación indefinida de las
culturas humanas. El Buen Vivir supone tener tiempo libre para la contemplación y la
emancipación, y que las libertades, oportunidades, capacidades y potencialidades reales de
los individuos se amplíen y florezcan de modo que permitan lograr simultáneamente aquello
que la sociedad, los territorios, las diversas identidades colectivas y cada uno —visto como
un ser humano universal y particular a la vez— valora como objetivo de vida deseable
(tanto material como subjetivamente, y sin producir ningún tipo de dominación a un otro).
Nuestro concepto de Buen Vivir nos obliga a reconstruir lo público para reconocernos,
comprendernos y valorarnos unos a otros— entre diversos pero iguales— a fin de que
prospere la posibilidad de reciprocidad y mutuo reconocimiento, y con ello posibilitar la
autorrealización y la construcción de un porvenir social compartido».

En este marco se puede conceptualizar al Sumak Kawsay como “una cosmovisión andina,
enriquecida con los aportes del pensamiento crítico latinoamericano, que en la crisis de la
modernidad y del capitalismo, por la actoría de un conjunto de movimientos sociales dentro y
fuera del Estado se ha convertido en un referente ético-político-constitucional, que busca
construir una nueva convivialidad en relación armónica entre humanidad-naturaleza,
individuo-comunidad en camino permanente hacia la vida en plenitud” (Tobar S, 2015)
c. Características

El Sumak Kawsay como cosmovisión tiene algunas señales de identidad nacidas del
núcleo de la cultura andina, también como propuesta ético-política tiene características
alternativas al capitalismo y a la cultura occidental y como propuesta teórica está en
construcción por tanto tiene que entrar en diálogo con las otras culturas y cosmovisiones
y proyectos históricos alternativos para enriquecerse y construir un corpus teórico
fundante y movilizador.

En tanto cosmovisión andina las características del Sumak Kawsay pueden identificarse
como: Un sistema comunitario en donde los nexos sociales se articulan alrededor de la
vida en común y de los bienes comunes, que supone y exige un saber convivir con y para
otros marcando un tipo de socialidad más o menos igualitario y de responsabilidades
compartidas.

La socialidad es posible dentro de un marco ético-mítico vivido al ritmo de los ciclos del
sol, la luna y los tiempos de siembra, cuidado y cosecha de los productos de la tierra que
son considerados realidades religadas a la vida cotidiana de la comunidad indígena.

La comunitariedad y socialidad se sostienen y dinamizan desde los principios conviviales


de la reciprocidad, “randi randi”, que considera que las relaciones interpersonales se
funda en el intercambio de favores de unos miembros de la comunidad con otros. La
“minga” o principio de colaboración en la comunidad en tareas particulares o de bien
común. La complementariedad en el intercambio, sobre todo, de productos básicos para la
dieta alimentaria.

Centrado en la naturaleza como lugar donde acontece y posibilita la vida. No fuente de


recursos ni ser inerte sino como un todo viviente en cuya dinámica el ser humano debe
entrar respetar el ritmo armónico que se da entre los seres.

Como proyecto ético-político, es una propuesta que emerge desde la periferia del
conocimiento científico y del poder político, porque surge de los que han resistido al
proyecto colonizador de la razón occidental.

Además es una crítica al capitalismo homogeneizador que quiere hacer del mundo
mercados, de la naturaleza mercancía, y los pueblos consumidores, por eso, propone la
diversidad como modo de ser de la naturaleza y los pueblos, la interculturalidad como la
forma de convivencia en respeto a los modos de vida de las comunidades en un marco del
estado plurinacional.

Como apuesta teórica alternativa al desarrollo, el Buen Vivir es un concepto que


recogiendo la herencia andina tienen que asumir los desafíos del mundo globalizado y
constituirse en una alternativa al desarrollo, tendiendo un puente entre el marxismo
crítico que en su horizonte utópico también apuesta por la reconciliación hombre-hombre
eliminando la explotación y restaurando la relación hombre-naturaleza rota en la visión
mercantil de capitalismo.
Exige repensar la concepción de Estado no como un término unívoco sino plural,
asumiendo el reto de la interculturalidad. Consolidar un modelo económico no estado-
céntrico ni mercado céntrico sino social. Hacer operativo los derechos de la naturaleza,
repensar lo comunitario desde la realidad urbana entre otros. (Acosta, 2013).

d. Corrientes
Aunque hasta el momento se ha expuesto el concepto de Sumak Kawsay de manera
general, es necesario expresar que no es una propuesta teórica única, sino que tiene al
menos tres corrientes:
La indigenista, propuesta entre otros por Atawallpa Ovideo, para quien la identidad del
Sumak Kawsay pasa por la ruptura de la cultura occidental, la distancia con las
propuestas del capitalismo y del socialismo y la recuperación de un modo de estar en la
vida – vitalismo- centrado en la armonía con la naturaleza y los valores ancestrales
andinos. Esta corriente de alguna manera apuesta por el retorno o conservación de los
modos de vida tradicionales de los andes o por no contaminar la cosmovisión indígena
desde la que vive la vida el mundo indígena. Esta posición es respetable hacia el interior
del movimiento indígena, pero puede caer en un cierto posmodernismo que absolutiza la
cultura tradicional pero no se compromete con un diálogo con otros horizontes culturales
y políticos.

La alternativa, no de desarrollo sino al desarrollo, que tensa la teoría entre lo utópico y lo


político estratégico, cuya identidad lo comprende como una propuesta que partiendo de
los valores fundamentales de la cultura andina tradicional, busca posicionarse como una
alternativa civilizatoria a occidente moderno que ha mercantilizado la tierra, al ser
humano, el tiempo (Dávalos, 2008), al capitalismo, que hecho de la acumulación de capital
su fin fundamental y propone otra política de “mandar obedeciendo”, otra economía
centrada en la reproducción de la vida, otra ecología del cuidado de la gran casa y otra
actitud cultural de diálogo con las diversas culturas, búsqueda que la impulsan pesadores
militantes como Alberto Acosta, Pablo Dávalos, Eduardo Gudynas entre otros.

La corriente política instrumentalista que no se plantea la alternativa al desarrollo, sino


una alternativa de desarrollo en perspectiva de redistribuir los bienes y servicios del
desarrollo (Houtart, 2011) de garantizar unos ciertos derechos sociales pero atrapado en
el capitalismo extractivo y en la visión antropocéntrica del mundo y que pone la
naturaleza al servicio de las necesidades y deseos ilimitados del ser humano. Esta
corriente está presente sobre todo el espíritu del Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017,
y en la práctica política real del gobierno de la revolución ciudadana.

e. Retos del Sumak Kauwsay

Diálogo con otros imaginarios y teorías como sumak Qamaña (Bolivia), bienes comunes de
la humanidad (Houtart) y las otras búsquedas alternativas.

Redefinición de la nueva concepción de estado nacional “jacobino”, no como la creación de


varios estados, ni tampoco “estaditos”. ! Construir un estado plurinacional! Ej. Respeto a la
autonomía de los territorios de pueblos ancestrales como Sarayacu.
Construcción de una sociedad intercultural e inter-epistémica, poscolonial por medio de
centros de estudio interculturales bilingües.

Construir otra economía no mercado-céntrica ni estado-céntrica, sino de protagonismo


social, Ej. Emergencia de las economías de comunión o economía solidaria, donde se da
prioridad a la producción de bienes con valor de uso antes que el valor de cambio.

Hacer operativo los derechos de la pachamama (relación femenina) naturaleza declarados


en la constitución.

Posicionar teórica y políticamente la soberanía alimentaria como un derecho de los


pueblos a consumir sus productos.

Repensar el escenario urbano, también como espacio de construcción comunitaria, Ej.


Lazos por grupos etareos, fortalecimiento de las organizaciones barriales o de vecinos.
Construir indicadores desde y más allá del PNUD, ej. 5% de productos economía solidaria,
inclusión de las externalidades en el precio de los productos. Alargar el tiempo de vida útil
de los productos.

Repensar la ciencia y la técnica más amigable con la vida y liberada de la lógica del poder.

BIBLIOGRAFÍA
Acosta, A. (18 de noviembre de 2013). Presentación del Buen Vivir en Barcelona. Obtenido
de https://www.youtube.com/watch?v=5g4OwmDljOE.

Dávalos, P. (2008). Sumak Kawsay (La vida en plenitud)., (pág. 8).

Dussel, E. (1998). Etica de la liberación. Madrid: Trotta.

Follari, R. (2012). La ciencia como real maravilloso. Rosario, San Fe.: Homo sapiens.
Obtenido de https://www.scribd.com/document/91687445/Roberto-Follari-La-
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Grupo permanente de trabajo sobre alternativas al desarrollo. (2011). Más allá del
desarrollo . Quito: Abya Yala / Fund. Roxa Luxemburgo .

Houtart, F. (2011). El concepto de Sumak Kawsai y su correspondencia con el Bien comun


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Ricoeur, P. (2000). Amor y Justicia. Madrid: Caparrós Editores .

Sousa Santos, B. (Julio-Septiembre de 2011). Espistemologia desde el Sur. Utopía y Praxis


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Tobar S, B. (Mayo de 2015). Desarrollo Humano Sostenible y Áreas estratégicas . Quito,


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Tortosa, J. M. (2010). Maldesarrollo y mal vivir. Pobreza y violencia a escala mundial,. Quito:
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