Caso 1: Adolescente que abandona el liceo.

De acuerdo con los antecedentes recabados, se observa como el conflicto familiar se torna
en un precipitante de la problemática, generando una crisis no normativa en un momento en
que para el paciente es importante definir su identidad, producto de la etapa de desarrollo
psicológico en la que se posiciona. Es por esto que la constante comparación con su padre
por parte de sus seres significativos, más la etapa que se encuentra experimentando,
desencadenan un factor estresante para Ramiro, lo cual se acompaña de reacciones
fisiológicas que estarían repercutiendo negativamente en el desenvolvimiento correcto del
paciente en sus ámbitos de vida.

Desde una mirada Humanista, se puede comprender el origen de la problemática desde

la teoría del yo de Rogers, observándose aquí la discrepancia existente entre el “Yo Ideal” y
el “Yo real” de Ramiro. A su vez se centra en el deber ser, ya que oculta la verdadera realidad
familiar ante los otros, para dejar una buena impresión en personas externas, mostrando su
identidad como lo ideal que le gustaría ser, ocultando lo que en verdad es, no aceptando sus
características propias ni las de su familia.

Desde la teoría del aprendizaje cognitivo social se podrían comprender el origen de las
mentiras como un comportamiento adquirido por el consultante a través del modelamiento
por parte del padre, esto producto de que dichas mentiras eran utilizadas para remediar
distintas situaciones adversas a las que se veía enfrentado reiteradamente, incorporando e
interiorizando a medida que creció estos actos y repitiéndolos en la actualidad en los
contextos en los que se desenvuelve (hogar-liceo).

Desde el modelo sistémico se puede observar la familia como un sistema abierto y

desligado, con límites difusos y con fronteras rígidas. Se evidencia a la vez que el consultante
presenta un rol parentalizado, producto de que ambos padres no lograron asumir
correctamente su rol, lo cual generó una ausencia importante en el establecimiento de los
límites familiares, donde el consultante asume una posición de adulto para estabilizar su
hogar.

Dentro de los recursos que presenta el cliente, se encuentra como principal el

reconocimiento de la existencia de un problema al cual busca ayuda a través de la terapia,
manifestando una necesidad de cambio y una expresión de esperanza. A la vez también un
recurso importante lo constituyen sus metas y proyecciones futuras, las cuales lo motivan a
seguir adelante (esto habla de resiliencia) y no caer ante los hábitos de salud dañinos que lo
rodean, como el alcohol o las drogas. Recursos cognitivos también.

Finalmente, los obstáculos que se logran evidenciar, son los mecanismos de defensa que
emplea el consultante, donde encontramos la introyección y la negación, la primera de estas
ya que interioriza las características negativas de su padre, lo que genera un notable malestar
consigo mismo y la segunda fundamentalmente referida al mal funcionamiento familiar
existente. También se encuentran el contexto de vulnerabilidad social y económica.