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ORCHESTRA TEATRO

LA PASTORELA DEL GRAN FINAL


(Alucinación esquizofrénica en dos actos)

ÁRNETH COHEN
Adaptación: Rodrigo Ortíz

1
PERSONAJES
GERMÁN
EL VAGABUNDO
DIABLO
DIABLA
CALIXTO
MENPHIS
COSTALITO/SER MORTÍFERO
SAN PEDRO
ARCÁNGEL GABRIEL
CUPIDO
CORACHONCHITO
NUBECHITA
AFELPADITO
PACHONCHITA
MARIA
JOSÉ
ALESSANDRO
JUANETE
MARCIANO 1
MARCIANO 2
MARCIANO 3
SANTA CLAUS
DOCTOR
DOCTORA
20 ENTES DE NAVIDAD

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LA PASTORELA DEL GRAN FINAL
Alucinación esquizofrénica en dos actos

Acto Primero

Escena primera
“¿Qué otro final podría tener?

Oscuro. Música misteriosa. Luego el parpadeo constante de luz. Cenital al centro. Ahí
aparece un hombre de espaldas, frente a él un bote de basura. Viste ropa blanca.
Comenzará a sacar del bote (al ritmo de la música) un gorro, y se lo coloca en la
cabeza; un saco viejo, raído, parchado, el cual se pone; hace lo mismo con un
pantalón. Se convierte en un vagabundo. A sus costados se ven dos bultos los cuales
resultan ser un par de entes blancos, sobre los cuales, él parece tener un cierto poder;
por lo cual los manipula. (Coreografía)

Al finalizar de jugar con los entes y éstos desaparecen, el Vagabundo, camina por el
escenario, y simula pintar algo en el aire (todo al ritmo de la música); después de hacer
varias figuras, dibuja una puerta, la abre y entra Germán, un escritor fracasado; entra
absorto en sus pensamientos, intentando escribir sobre un cuaderno con forro de cuero.

GERMÁN
Azul, azul el escenario… sombría la atmósfera. Aquí entonces aparece el ángel Gabriel
y otros dos que lo acompañan, se acercan a los pastores… sigilosamente, celosos de su
misión… Bato, el pastor más joven… entonces se acerca al ángel y dice… y dice…
(Perdiendo la inspiración) Dígame ¿qué sería lo primero que diría usted al ver un
ángel? ¿Usted es pastor? No verdad, obvie mi pregunta. (Regresando a su cuaderno)
Bato, diría… (Sorprendido) He perdido el talento.

VAGABUNDO
¿Es otra obra teatral lo que usted escribe?

GERMÁN
Sí, mas creo sinceramente que mi talento como escritor ha desaparecido.

VAGABUNDO
No diga usted eso.

GERMÁN
¿Y por qué no? Míreme ¿acaso no es esta la facha de un hombre sin talento? (Lo dice
acercándose al Vagabundo con espejo en la mano)

VAGABUNDO
¿Sobre qué tiene que escribir ahora?

GERMÁN
¡Sobre la Navidad!

3
VAGABUNDO
(Riendo) ¡Sobre la Navidad!

GERMÁN
Estaba yo en la comodidad de mi hogar, cuando de repente sonó el teléfono, contesté
¡Bueno! (simulando otra voz) ¡Bueno! Me contestaron… hasta ahí todo era normal,
pero ¡oh sorpresa! No era una llamada de mi madre, no era tampoco número
equivocado, tampoco era para ofrecerme una tarjeta de crédito, era una llamada
inesperada… Quien me llamaba, era el director de teatro más famoso del momento
¡Guillermo del Toro! ¿Qué quería? Una pastorela, así es. La oportunidad que tanto
esperaba, tocaba a mi puerta, es decir, llamaba a mi teléfono. ¿Se da cuenta de mi
apuro? Es eso, tengo que escribir una pastorela.

VAGABUNDO
¿Las pastorelas son aquellas donde aparecen un diablo y ángeles y pastores y que
siempre se trata de lo mismo, y lo peor de todo, que siempre terminan igual?

GERMÁN
¿Qué otro final podrían tener?

VAGABUNDO
No lo sé (Para sí) nunca lo supe.

GERMÄN
(Interesado) Un final diferente ¡Hum! Interesante. Suena bien como reto, eso de crear
un final alternativo, diferente a lo siempre visto…

VAGABUNDO
Es un reto que bien podría usted tomar (Para sí) yo no podría. (Retomando la
conversación) Créame usted que hace falta una pastorela diferente.

GERMÁN
Eso es precisamente lo que a Guillermo del Toro, seguramente, le encantaría. Será
difícil, sobre todo ahora, sobre todo ahora… ¿Me permite? (Abre su cuaderno y escribe)
Bato dice… Bato dice… seguramente diría… en esas circunstancias… al ver a un ángel
diría… diría… (Reflexivo y después estallando) ¿Qué podría decir de interesante un
indio chilapastroso? Ya sé, que no diga nada, será mudo, es más todos serán mudos,
será una obra para mudos. (Perdiendo la cordura) ¡Eso van a tener pura mudez! (Hace
señas para mudos, después se sacude y azota el cuaderno en el piso, en un ataque de
ansiedad) (Grita) ¡No puedo!... ¡Dios mío, hazme pelón, hazme visco, pero no me
quites mi talento! (Cae al suelo)

VAGABUNDO
Tranquilícese, venga, venga… (Trata de levantarlo, él se sacude y se levanta
violentamente)

GERMÁN
¿Cómo? ¿Cómo se puede estar tranquilo cuando se sabe que la persona a quien amas
está a punto de morir? Morir por culpa de una terrible enfermedad. ¿Cómo? ¿Cómo
puede pensar que podría hacerme el tonto, fingir que no pasa nada tratando de escribir

4
una pastorela… que…? (Llora melodramático, cambia de idea) Ya para qué ¿Ya para
qué quiero triunfar como escritor si no puedo compartirlo con…? (Pausa, mira al cielo)
ella… ¡Maldita sea!

Germán corre como loco, desenfrenado totalmente. El Vagabundo lo atrapa y lo


cachetea. Pausa. Se quedan estáticos.

GERMÁN
(Más tranquilo, habla entrecortado por las lágrimas) Creo, que exageré un poco…
ella…

VAGABUNDO
No va a morir…

GERMÁN
No…

VAGABUNDO
Ni siquiera está enferma…

GERMÁN
No…

VAGABUNDO
Vamos, no siquiera una gripita…

GERMÁN
No, Viviana siempre ha sido muy sana…

VAGABUNDO
¡Ya ve! ¿Entonces…? (Enojado, grita y lo zangolotea) ¿Por qué tanto argüende?

GERMÁN
Ella está enferma, sí, enferma de maldad… escuche y razone lo que digo: después de
dos años de noviazgo, me terminó por… por… por argüendero. (Llora desconsolado)

VAGABUNDO
¡Vaya pues!

GERMÁN
Por mi nariz chistosa y mis cuasi-glúteos.

VAGABUNDO
¡Virgen Santa!

GERMÁN
Y… y… y… por gordo.

VAGABUNDO
¡Qué malvada mujer!

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GERMÁN
Sí, mala…

VAGABUNDO
Es una villana

GERMÁN
¡Esa mujer, está muerta para mí! (Pausa) En este parque nos conocimos, hace dos años,
hace exactamente dos navidades. En cuanto la vi, supe que ella era la mujer de mi vida,
lo descubrí en sus ojos… me miraba de una manera, de una manera tan definitiva, que
me hizo sentir importante, único… nunca más…

VAGABUNDO
(Interrumpiendo)… volvió a sentir de igual manera.

GERMÁN
Bien lo sabe usted… ella es…

GERMÁN Y EL VAGABUNDO
… el rostro del amor. (Se musicaliza)

Escena segunda
“Superlativo del mal gusto”

Se escucha en off el grito molesto de una mujer.

VIVIANA
¡Germán! ¡Germán! ¡GERMÁNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN!

Entra Viviana cargando una caja.

VIVIANA
Sabía que te encontraría aquí, (Todos sus insultos deberá decirlas viendo a Germán
fijamente a los ojos, impasible, sin cambiar de posición, firme, sin voltear la cara)
¡Debería considerarse pecado ser tan predecible! ¡Sabandija!

GERMÁN
¡Ay!

VIVIANA
Ve tu peinado, ve tu peinado, haz un esfuerzo; debería darte vergüenza; parece un
librote de esos que se pide un profesor de IDENAP pero a medio leer.

GERMÁN
¡Ay!

VIVIANA
Tan feo de noche y de día, de sol a sol, minuto a minuto, feo entre los feos ¿Qué forma
de vestir es esa? ¿Te atacó una mandarina gigante o qué?

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GERMÁN
¡Para!

VIVIANA
Hijo del mal aliento, superlativo del mal gusto, pareces jarrito… de Tlaquepaque,
estandarte del aburrimiento eterno, ave de mal agüero.

GERMÁN
¡No soy ave de mal…!

VIVIANA
¡Cállate! Mira esa nariz de corneta y tus cuasi-pompas, comunista, plebeyo mal
viviente, esdrújulo repulsivo…

GERMÁN
Mira, te hice una carta.

VIVIANA
A ver, trae pa’cá. (Le arrebata la carta, la lee, luego la echa en la caja) Escribidor,
farsante… por cierto, aquí están todas tus cartas (Le encaja la caja sobre la cabeza), no
quiero volverte a ver jamás… gordo.

Sale Viviana. Germán se queda impávido, hincado, con los brazos extendidos como si
quisiera alcanzarla.

Escena tercera
La pastorela del gran final

DIOS
Eh… ya entro? Cómo se usa esto? Ah… ok… les habla Dios… estaré dentro de la
cabeza de cada uno de ustedes… para que? Pues para que la pastorela dure menos de lo
que tenía que durar… bueno después de que Germán vio cómo se iba su amorcito, el
vagabundo le convenció de que era un gran escritor y que para poder recobrar el amor
de Viviana tenía que terminar esa pastorela, vivirla, ser parte de ella, construir algo
diferente ya que Guillermo del Toro, precisamente quiere ese final diferente.

GERMÁN
¿Y cómo se llamará?

VAGABUNDO
Se llamará… (En el cressendo de la música) “La pastorela del gran final”.

Germán muestra asombro, comienza a escribir.

GERMÁN
Acto primero, escena primera… árboles de apariencia vieja y tétrica… neblina…
(Entran árboles de apariencia tétrica, viejos y secos)

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VAGABUNDO
El mal haciendo su entrada triunfal.

GERMÁN
La imagen del mal.

VAGABUNDO
Los Diablos…

GERMÁN
¿Deben de ser diablos?

VAGABUNDO
(Sonriendo con malicia) Quizá… no todos.

Música. Sale el vagabundo. Germán queda en escena, escribiendo, reaccionará ante la


próxima escena, saldrá poco a poco, escribiendo aún, antes de terminar la misma.
Oscuro neblina.

Aparecerán en escena unos árboles de apariencia vieja y tétrica, totalmente blancos


(toda la escenografía será en este color, blanco con el contorno en negro, como meros
bocetos).

Se escucha a lo lejos un villancico.

Escena cuarta
“La gloria del Edén”

CORO (entran 6 pastores)


Vamos pastores, vamos
Vamos a Belén
A ver en ese niño
La Gloria del Edén
A ver en ese niño,
La Gloria del Edén.

El coro interrumpe su cántico, ahora gritan despavoridos. Luego una voz, será la del
Diablo. Posteriormente se escuchará la voz de Calixto (Un vampiro). Todo en off.

DIABLO
¿Qué significa todo este?

VOZ PASTOR
¡Nada señor!

CALIXTO
¿Cómo nada? Claro escuche que cantaban.

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VOZ PASTOR 1
Canciones sin sentido, señor.

DIABLO
Para nada, cantaban sobre un niño.

CALIXTO
La Gloria del Edén

VOZ PASTORCITA 2
Pues sí y ¿qué le aunque? ¡Vamos a adorar al niño!

DIABLO
¿Con qué esas tenemos?

VOZ PASTOR 3
¡No le crea señor, está algo enfermita… y acaba de hacer exámenes!

DIABLO
¿Con qué adorar al niño?

CALIXTO
La Gloria del Edén.

VOZ PASTOR 4
No le haga caso, es sólo una expresión típica de nuestro pueblo, es, es, como decir, así
es esto de las gelatinas unas cuajan y otras no…o este arroz ya se coció.

VOZ PASTOR 5.
Y aparte, ya sabe con todas las presiones que hay, la crisis económica, el aumento a la
gasolina… pues si alucina ya un poco… ¿nos deja ir?

DIABLO
No traten de engañarme, indios zarrapastrosos; les advierto, dejen a un lado sus
intenciones de ir a adorar al niño…

CALIXTO
La Gloria del Edén.

VOZ PASTOR 6.
Pero no le estamos mintiendo señor, se lo juro, ¿qué acaso no ve a nuestras nobles,
tiernas y bellísimas ovejas?

DIABLO
Cállense todos, más les vale que no vaya a seguir a ese niño…

CALIXTO
La Gloria del Edén.

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DIABLO
(A Calixto) Ya cállate… (A los pastores) No vayan a adorar al niño, pues se la verán
conmigo, risa Menphis, risa sin par.

Se escucha una risa demoníaca. Todos los pastores gritan.

VOZ PASTOR
¡Huyan pastorcitos! ¡Corran por sus vidas!

Los gritos se van alejando.

Escena quinta
“Diablo, Calixto, Menphis y Costalito”

Música Navideña. Aparece Menphis, un diablo albino, vestido como todo un mimo. Con
mímica limpiará el suelo preparando el camino para el paso de sus amos. Aparece
Calixto, un vampiro quién caminará galantemente. Aparece ahora el Diablo, como toda
una celebridad; segundos después entra Costalito, un diablo de baja estatura y
rechoncho, entra corriendo a toda velocidad con la cabeza gacha; sin pretenderlo,
encaja sus cuernos en el trasero del Diablo. Este reacciona con aplomo, tratando de
aguantarse el dolor. Intenta desenterrar los cuernos. No puede. Calixto intenta
ayudarle; lo mismo hace Menphis. Éste último jala con fuerza y logra liberar los
cuernos, pero por el mismo impulso, encaja sus propios cuernos. Costalito ha quedado
en el suelo. Menphis intenta liberarse pero al retroceder empuja su cuerpo a los
cuernos de Costalito. Los tres quedan atrapados. Calixto disfruta la escena. Luego de
vencer su instinto, les ayuda a liberarse. Luego risas nerviosas entre lo tres.

DIABLO
(Retomando la postura) ¡Adorar al niño!

CALIXTO
¡La Gloria del…! (Mirada amenazante del Diablo).

DIABLO
¡Por fin, veinticuatro de diciembre!

COSTALITO
Sí, y mañana es Navidad.

Los otros tres se le quedan viendo. Luego lo surten a golpes, cada quien con un garrote.
Los golpes deberán ser acompañados con efectos de sonido. En determinado momento,
Diablo y Calixto dejan de golpearle, dejando sólo a Memphis, quién sin tener garrote
en las manos, seguirá golpeándole, acompañado por los efectos de sonido. Entra la
Diabla.

DIABLA:
¿Pero qué diablos está pasando aquí hermano?

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DIABLO:
Nada, aquí este trío de incompetentes… pero bueno, proseguiré con lo que quería decir,
hermana ha llegado el momento del gran plan que hemos guardado.

DIABLA:
Así es… ¡Hoy, jóvenes diablillos, es el día marcado como el día de la venganza! ¡Hoy,
nuestra estirpe será quién triunfe ante esos debiluchos ángeles, que ya nos deben varias!
¡Hoy brillará el sol para nosotros!

CALIXTO
(Reaccionando, poniéndose unos lentes oscuros) Muy buen discurso señores.

DIABLO
Ya no más derrotas ¡Ay! Ya no más fracasos… ¡Hoy, las nubes dejarán su peculiar
color azul y adoptarán el rojo! ¡Menphis, expresa por mí una risa diabólica!

MENPHIS
(Ríe maliciosamente)

DIABLA
El plan que hemos tramado en esta ocasión no puede fallar. ¡Repite la acción Menphis!

MENPHIS
(Ríe maliciosamente)

CALIXTO
¿Y cuál es el plan? (Retador)

COSTALITO
¡Sí! ¿Cuál es el plan, maldito? (Lo amenazan) ¿Cuál es el plan maldito? ¡Oh! gran
maestro que se le ocurren muchos planes y que luego los anda diciendo, así, muy en lo
suyo, como que no queriendo, bien tontito, pero sí que… (Lo golpean nuevamente)

DIABLO
¿Cuál es el plan?

Escena sexta
“¡Melodrama!”

Entran, Germán y el Vagabundo, por izquierda. Germán camina seguido por el


Vagabundo. Los villanos atrás reaccionarán ante los diálogos de ellos.

GERMÁN
¿Cuál es el plan? ¡Oh, musas de la inspiración! ¿Cuál es el plan?

VAGABUNDO
(A los diablos) ¡Buenas tardes!

LOS DIABLOS
¡Buenas…! (Reaccionan todos, sin entender)

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GERMÁN
El plan, el plan… ya sé ¡El diablo construye una poderosa máquina capaz de
transformarlo en cualquier cosa! ¡Sí una máquina infernal! ¡Original! ¿No?

Los villanos se observan entre sí.

VAGABUNDO
¡Piense cómo lo haría un diablo! (Los villanos voltean a ver al Diablo)

GERMÁN
Nunca he conocido a ninguno.

VAGABUNDO
¿Por qué no le pregunta? (Señala a los villanos) Hable con sus personajes, costumbre es
de todo gran escritor hacerlo así.

GERMÁN
¿Cómo?

VAGABUNDO
Ahí lo tiene usted, pregúntele.

GERMÁN
(Viendo a sus personajes) ¡Oh! ¡Oh! ¡Oh! Sugestión maravillosa, talento de dioses. En
verdad puedo hacerlo… ¡Buenas tardes, maravillosos personajes! (Dirigiéndose a los
diablos) ¿Tienen ustedes alguna idea que sugerir?

COSTALITO
No, sólo estamos aquí charlan...

Calixto lo toma por la espalda y le cubre la boca con las manos. A él y al diablo les
cambia el rostro, muestran sorpresa. Se retraen y platican entre ellos.

CALIXTO
Nunca había sucedido algo igual.

DIABLO
No tenía idea de que pudiéramos charlar con el escritor.

CALIXTO
No creo que sea posible hacerlo con todos… sólo con él. (Sonríe) Adivinas todo el
provecho que podemos sacar de esto.

DIABLO
(Sonríe con malicia, asiente con la cabeza, abre los ojos como si fuera a pronunciar
algo muy importante. Luego ríe de menor a mayor intensidad, después calla) No tengo
idea.

CALIXTO
Podríamos sugerirle ciertos cambios en la historia… que nos beneficien.

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DIABLA
¡Oh!... risa sin par Memphis… pero discreta.

MENPHIS
Ríe.

DIABLO
(Hacia Germán) Yo podría sugerirle algo, claro, si usted me permite el atrevimiento. (A
Menphis) Caravana y aflicción Menphis.

MENPHIS
(Hace caravana y sonríe tímido)

CALIXTO
Déjamelo a mi Belcebú querido.

DIABLO
No me interrumpas.

CALIXTO
Tiene razón, perdone usted (Como tosiendo disfraza las palabras)… chas que
envidioso.

DIABLO
Te escuché ¿eh?, Menphis, exprésale mi repudio.

MENPHIS
(Trompetilla)

CALIXTO
¡Qué bueno que me hayas escuchado, fíjate! Ya me tienes harto, siempre con tus aires
de grandeza.

DIABLO
Yo no tengo aires de grandeza.

CALIXTO
Mira, mejor te callas.

DIABLA
A mi hermano no le hablas así.

CALIXTO
A ti ni quien te esté hablando, cállense los dos.

HERMANOS DIABLOS
¡Cállanos!

Todos comienzan a discutir.

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VAGABUNDO
¡Silencio todos!

DIABLA
¡Cuidadito… bájale dos rayitas a tu volumen! Menphis, sorpresa.

MENPHIS
(Dobla los brazos y mueve la cabeza como si estuviera sorprendido)

GERMÁN
¿Qué querías proponer?

DIABLO
Pero ¿Cómo te atreves? ¡No me hables así! ¡No me tutees!

VAGABUNDO
Cuidado a quién amenazas, él es el escritor.

Todos los villanos ríen.

DIABLO
¡Huy! ¡El escritor! ¡Huy! ¡Qué miedo! ¡Huy! ¡Su plumita! ¡Huy! ¡Su cuadernito! ¡Raya
en su cuadernito! ¡Qué miedo sus palabras! ¿Hasta dónde llega tu poder?

GERMÁN
(Con miedo, sonriendo, le pregunta al Vagabundo) ¿Cuál es mi poder?

El Vagabundo le dice algo al oído. Germán sonríe, Abre su cuaderno. Escribe.

GERMÁN
¡Costalito muere!

Costalito cae desfallecido ante la sorpresa de todos. Silencio. Ven a Costalito en el


suelo, pican el cuerpo para cerciorarse de que está muerto, Menphis le hace cosquillas,
luego se levanta. Silencio.

DIABLA
(Muy tranquilo) Menphis. Espasmo.

MENPHIS
(Pone cara de espanto y se coloca exactamente donde está la cabeza de Costalito)

GERMÁN
Costalito sobrevive (Al levantarse le pega a Calixto en el estómago con sus manos
porque está feliz de estar vivo) Y vuelve a morir, y vuelve a vivir, muere, vive, muere,
vive, muere (Calixto se quita y se soba) vive.

DIABLO
… un truco barato. No funcionará conmigo.

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GERMÁN
(Alzando la pluma) El Diablo empezará a hablar como norteño, metiendo sus manos en
las bolsas del pantalón y empezará a bailar y a cantar El jefe de jefes de Los Tigres del
Norte

DIABLA
¡Ja! Iluso, si mi hermano tiene dos pies izquierdos. (Se escucha la música y el Diablo
poco a poco va sintiendo el ritmo. Baila, entran los bailarines y siguen la música.)

GERMÁN
Y Calixto actuará como un fan desquiciado.
Calixto grita y corre hacia el Diablo y lo abraza.

DIABLA
(Diplomática) Ha quedado muy claro.

GERMÁN
¿Qué idea ibas a proponerme… tigrito?

Calixto vuelve a enloquecer y hace lo mismo.

DIABLO
De hecho, algo muy sencillo, (observa a Calixto) para pretender vencer a los ángeles,
porque en una pastorela sólo puede ser pretensión ¿verdad? (Risa leve de todos), quizá
tan sólo sea necesario evitar que se cumplan los episodios anteriores al nacimiento del
niño que se encuentra en las escrituras.

VAGABUNDO
Ejemplo…

DIABLO
Sí, ejemplo… Sí miren ¿Por qué el niño Dios va a dar a un portal inmundo?

COSTALITO
Yo… yo… yo… yo sé.

DIABLA
¡Ouch! Intentémoslo. ¿Por qué diablillo?

COSTALITO
¡Ji!; se la creyeron, pues no lo sé, que voy andar sabiendo yo esas cosas. (Lo golpean)

DIABLO
El niño va a dar a un portal inmundo, porque no se les ofrece posada en ningún sitio a
los peregrinos. Entonces, José y María, obligados por la necesidad, van a dar a luz en el
lugar menos propicio para el nacimiento del Rey de Reyes, dando una clara muestra de
humildad… chocante… ¡Humildad chocante! Evitemos eso, digamos que alguno de los
ricos del pueblo les ofrezca un todo pagado a esos humildes peregrinos en el más lujoso
de los hoteles y así, fin de la historia, se finish.

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GERMÁN
Simple.

VAGABUNDO
Vago.

CALIXTO
Tonto. ¿Nos permiten un minuto?

Los diablos se juntas y hacen bolita. Charlan, planean. No se escucha lo que dicen; se
ve que Costalito toma la palabra y Menphis hace muecas. Luego le pegan a Costalito.

DIABLO
(Rompiendo el círculo) ¡MELODRAMA! Melodrama es la palabra clave, es lo que le
hace falta a todas las pastorelas. Una historia de este tipo para ser interesante debe
complicarse, hacer que el final sea impredecible. Incluir el conflicto, el choque de
fuerzas, protagonistas, antagonistas, destinos diferentes… intereses diferentes. Tensión
dramática, clímax desalentador, pasiones humanas al rojo vivo, debilidad y fuerza, el
bien contra el mal. He llegado a la conclusión que el fallo mayor de los escritores radica
en que su público adivina el final desde el principio.

DIABLA
No será así si usted nivela las fuerzas. Siempre los ángeles son atléticos, hermosos…
por lo regular nos mandan al Arcángel Gabriel, que ya nos tiene hartos… ¡perdón! Y
pues siempre gana, en cambio los diablos los pobres diablos… siempre están rodeados
de ineptos achichincles, tontos, bofos, hasta estúpidamente mudos; se puede adivinar el
final con el choque de tales fuerzas… ¿pero qué tal, si los diablos muestran un equipo
mucho más competitivo desde el principio? El pública dirá ¡Oh, no! ¿Qué pasará?...
tensión dramática… éxito.

GERMÁN
¿Qué sugieren ustedes?

DIABLO
Usted ya armó nuestro equipo… véalo. Pero falta el de los ángeles…

GERMÁN
Sí.

DIABLA
Haga que sea un equipo carente de fuerzas, que sean una sarta de tontos, que no puedan
compararse con nosotros…

CALIXTO
Yo sugeriría que ya no sea más el Arcángel Gabriel el protagonista de estas historias,
que le parece si escoge a cualquier otro que no sea tan… espectacular. (Germán
empieza a tomar nota)

Entra el Arcángel Gabriel y San Pedro.

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ARCÁNGEL GABRIEL.
San Pedro, ya te dije que estoy muy cansado.

SAN PEDRO
Pero a ver, explícame, ¿qué es lo que te tiene tan cansado?

ARCÁNGEL GABRIEL
Pues mira, desde la llegada del niño Dios, cada año se ha hecho la misma representación
cerca de 2014 veces.

SAN PEDRO
Aja, ¿y luego?

ARCÁNGEL GABRIEL
Pues de que en 2014 representaciones, ¡¡¡¡no he tenido vacaciones!!!

SAN PEDRO
Pues es que así están las escrituras.

ARCÁNGEL GABRIEL
Lo siento San Pedro, pero ya están planeadas mis vacaciones (Suspira), iré a Saturno, a
Polaris, a Urano y por último… (le avientan una toalla) a las playas de Cancún.

SAN PEDRO
Pero entonces, ¿a quién voy a poner en tu lugar? (se quedan inmóviles, Germán y el
vagabundo voltean a ver a los diablos)

VAGABUNDO
¿A quién proponen ustedes?

Calixto sonríe con malicia, se lo dice al oído a Menphis, Menphis con señas se lo dice
al Diablo; el Diablo se lo dice al oído a Costalito; Costalito sonríe con dulzura, le dice
algo al oído al Diablo, éste se lo dice a Menphis, él se lo dice con señas a Calixto; los
tres reaccionan y miran a Costalito. Lo agarran a golpes.

CALIXTO
(Haciendo pausa, se coloca frente al público) ¡A…Cupido!

Todos los diablos ríen aprobando lo anterior. Germán escribe. Se ubica derecha arriba
del escenario, los demás lo siguen. Sale el Arcángel Gabriel y San Pedro del otro lado
del escenario.

Escena séptima.
“¡Cupido ha muerto!”

GERMÁN
Y sucedió entonces que ante la inconformidad del Arcángel Gabriel de seguir
trabajando sin haber gozado de vacaciones durante más de veinte siglos; (Mira al
Diablo, aquél le sonríe en señal de aprobación) San Pedro tuvo que ir en búsqueda del
mismísimo… Cupido.

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SAN PEDRO
(Gritando en off) ¡Cupido! ¡Cupido! ¡Cupido! (Entrando) ¿Dónde te encuentras
hermoso ángel defensor del amor? ¿Dónde se hallan tus valerosos querubines
Corachonchito, Nubechita, Afelpadito y Pachonchita? ¡Cupido! ¡Sal en este momento
que se te ha encomendado una hermosa tarea!

Entran Corachonchito, Nubechita, Afelpadito y Pachonchita cuatro querubines, están


tramando algo.

CORACHONCHITO
¡Ese mi San Pedro! ¡Santo señor!, que lo trae por estos lugares tan afelpables.

SAN PEDRO
Necesito hablar con Cupido.

PACHONCHITA
¿Para qué lo requiere mi buen San Peter?

NUBECHITA
¿Acacho no che a enteracho?

SAN PEDRO
¿Hay algo de lo que me tenga que enterar?

AFELPADITO
De algo lamentable, Cupido… ha muerto…

San Pedro se impresiona. Cae al suelo desmayado. Los querubines se retuercen de la


risa.

NUBECHITA
¡Ja, ja, ja! ¡Chiempre cae!

CORACHONCHITO
¡No, invente San Pedro! ¿Cómo se va a morir, si ya está muerto?

San Pedro se incorpora.

NUEBECHITA
¡A mi che hache que ustech ya está chocheando!

SAN PEDRO
¡Cállense querubines endemoniados, al infierno algún día irán a dar!

CORACHONCHITO
¡No diga eso que la boca se le haga chicharrón! (Transición, con espanto) ¡Ay no!
¡Mire allá…EL DEMONIO! (ríen)

San Pedro vuelve a caer desmayado.

18
NUBECHITA
¡Chiempre cae! ¿Chómo ech que chiempre cae?

CORACHONCHITO
Ya párese, no sea ridículo.

SAN PEDRO
¡Ay, ay, ay! ¡Me las van a pagar…! ¡Ya verán! ¡Dime dónde está Cupido!

CORACHONCHITO
¡Cupido ha muerto!

San Pedro se desmaya. Los querubines se carcajean. Entra Cupido cantando alguna
canción.

CUPIDO
(Percatándose de que San Pedro está tirado en el suelo) ¡Corachonchito! ¡Nubechita!
¡Afelpadito y Pachonchita! ¿Cómo es que nuestro querido San Pedro, el de la barba
caída, el señor de las llaves, el portero del paraíso, duerme en el suelo?

PACHONCHITA
¡San Pedro ha muerto!

CUPIDO
(Entre sollozos) ¡Oh Dios! ¡Oh Dios! ¡No te lo lleves! ¡No a él! (Se desmaya)

San Pedro se incorpora, observa a Cupido tendido en el suelo.

PACHONCHITO
¡Cupido ha muerto!

San Pedro se desmaya. Carcajadas. Los diablos, Germán y el Vagabundo ha visto toda
la escena. Toman la palabra. Mientras que los ángeles se componen y hacen la mímica
de que ya pasaron a otra cosa.

GERMÁN
¿Así o más tontos?

DIABLA
¡Más! ¡Mááás!

GERMÁN
(Escribiendo) Así pues, San Pedro le comunica a Cupido del nuevo deber que le
aguardaba.

SAN PEDRO
Por lo tanto, al renunciar Gabriel, he decidido, que ustedes se encargarán de anunciar a
los pastores la buena nueva, así como impedir que los asquerosos diablos…

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CALIXTO
(Carraspea) (Germán corrige en el cuaderno)

SAN PEDRO
Espantosos diablos…

CALIXTO
(Carraspea)

SAN PEDRO
Admirables diablos…

COSTALITO
(Carraspea) (Le pegan)

SAN PEDRO
… hagan de las suyas al tratar de impedir los sucesos de las sagradas escrituras…
(Percatándose de la presencia de los diablos, Germán y el Vagabundo) Un momento,
¿pueden ustedes hablar con el escritor?

COSTALITO
¡Sí! ¡Es muy divertido! ¡Vengan a intentarlo!

DIABLA
Menphis, cara de ¡ya la regaste!

Se acercan San Pedro y los ángeles.

CALIXTO
Sólo damos nuestra opinión literaria… no es más que eso.

SAN PEDRO
¡Ah sí! Pues nosotros también tenemos algo que opinar.

COSTALITO
¡Tú opinión también es importante!

DIABLO
¡Ya cállate!

CUPIDO
No entiendo qué pasa…

SAN PEDRO
Tramposos… ya sé de quién fue la idea que renunciara Gabriel.

DIABLO
(Se acerca seductoramente a San Pedro, acariciándole la barba) Pero corazón, es sólo
un poco de tensión dramática. (San Pedro le quita la mano y se enoja)

20
SAN PEDRO
Tensión dramática… mis… barbas. Esto es un atropello… a ver dígame usted señor
escritor ¿cómo piensa hacerle para que estos pobres ángeles venzan a los diablos?

DIABLO
¡Clímax desalentador!

SAN PEDRO
¡Shhh! ¡Cállate climático!

CUPIDO
¡Hey! Nosotros podemos vencerlos también, con amor todo se puede.

DIABLO
¡Ja! ¡Menphis, risa de burla!

SAN PEDRO
(A Cupido) ¿Qué van a poder? Si apenas pueden con lo suyo.

CUPIDO
Somos eficientes en nuestro trabajo.

SAN PEDRO
¿Ah sí? ¿Cuántas rupturas amorosas ha habido en lo que llevamos del año?

CUPIDO
Hubo….. ¡Gulp! (Comienza a llorar)

CORACHONCHITO
Ese ya no fue nuestro problema. Hay mucha maldad en el mundo.

NUBECHITA
Haych mucha perdichión, mucha sinvergüenchada…

AFELPADITO
Mucho nepotismo y mala vibra (Esto último sarcástica y dirigiéndose a los diablos)

COSTALITO
Sí es cierto, yo un día, yo anda teniendo una novia y luego, yo, al otro día, ya andaba yo
teniendo novia.

CALIXTO
¡Cállate o te chupo la sangre!

SAN PEDRO
¡Exijo cambios en el libreto!

COSTALITO
Sí, yo quiero ser angelito.

21
MENPHIS
(Hace la mímica de que lo golpea en la cabeza, Costalito cae inconsciente)

GERMÁN
¡Hacerle cambios! ¡No! ¡Me gusta cómo va! (Se dispone a escribir) San Pedro, tú
ayudarás a Cupido.

SAN PEDRO
¡Ahora sí!

DIABLA
¡Ya veremos de a cómo nos toca! ¡Menphis, amenazante!

MENPHIS
(Los amenaza con la mirada)

SAN PEDRO
Sólo como dato… el bien siempre triunfa.

DIABLO
Sólo como dato… ¡No me importa!

CUPIDO
Sólo como dato… el amor mueve todas las cosas.

CALIXTO
Sólo como dato… (lo ve con mirada seductora) Estoy de acuerdo.

Los ángeles hacen una seña amenazadora de retirada y salen por derecha, los diablos
hacen lo mismo pero por izquierda, luego los diablos regresan por Costalito y lo
arrastran.

GERMÁN
¡Qué extraña experiencia!

VAGABUNDO
Verdad que sí.

GERMÁN
Tener el control.

VAGABUNDO
Decidir… el bien contra el mal, la lucha está en sus manos. ¿Qué final podría escoger?

GERMÁN
¡Guau! ¡Qué poder tan peligroso!

VAGABUNDO
Tendrá que decidir, sus personajes esperan. Yo por lo pronto, dormiré un momento, es
tiempo de soñar. (Se recuesta)

22
Escena octava
“Germán y un consejo de buena fe”

GERMÁN
(Muy reflexivo) Decidir… el curso de la trama. El bien y el mal… sólo como dato… el
bien siempre triunfa. Un final feliz.

DIABLO
(Entrando) Eso no es verdad. Yo conozco una historia muy triste. (Pausa
larga)¡Menphis! Retrospectiva (Menphis hace los gestos como si representara a
German siendo niño) Érase una vez, érase que se era, en una de las tantas navidades, un
pequeño niño, un hermoso niño al que yo conocí muy bien, lloraba solo, debajo de la
gran escalera de su casa, en la oscuridad, en la más terrible soledad. Con sus pequeñas
manitas él acariciaba sus mejillas, para enjuagar sus lágrimas, ya que nadie más lo haría
por él. Y lloraba por el rechazo de los otros niños, los que lo acusaban de tonto, de
bicho raro; de gordo, de inútil – cuatro ojos – le gritaban. Todas las posadas era lo
mismo, todas las navidades, todos los años. Sólo algo le hacía de vez en cuando
sonreír… una ilusión… el soñaba que al menos, aunque fuera una sola vez, él fuera el
encargado de llevar entre sus manos… entre sus pequeñas manos… a los santos
peregrinos. (Germán lo mira, con tristeza, al borde de las lágrimas.)

DIABLA
(entra del otro lado del escenario)
¿Te suena conocido? Sí Germán, tú eras aquel niño, y nosotros fuimos testigos de aquel
día, aquel día que por fin tus padres y todos tus vecinos de tu colonia voltearon hacia ti
y decidieron darte la oportunidad de ser tú, el centro de la fiesta. Aún recuerdo tu
alegría, recuerdo como corriste por aquellas escaleras para ponerte tus zapatos nuevos,
remendar tu viejo pantalón, peinarte como a mamá le gustaba. Eras tú y nadie más quien
llevaría a los santos peregrinos. Y llegó la noche, y llegó el resplandor de las luces de
bengala, y las risas y las miradas de aprobación. Y llegó la noche, y llegó el resplandor
de las luces de bengala, y las risas y las miradas de aprobación. y llegó el momento.

DIABLO
Siiii… Tomaste a los peregrinos. Te tomaron miles de fotos, y caminaste y caminaste y
todos te seguían, y el mundo se detenía y fue en ese preciso instante en que por culpa de
tus pequeños pies… tropezaste… sólo recuerdo a las santas figuras hechas pedazos. El
silencio, las risas ahogadas de los niños y recuerdo verte temblar y sonreír
nerviosamente, sin saber qué hacer. Esa noche no hubo piñata para ti, ni colación, el
castigo fue cruel. Ahora sólo tengo la imagen del pequeño Germán, en aquella navidad,
escuchando y tarareando con sin igual melancolía, desde la gran escalera, en la
oscuridad, los hermosos villancicos que a lo lejos, los demás niños disfrutaban.
(Germán llora en silencio) No Germán, no me hables de finales felices, a mí no. No es
el bien lo que siempre triunfa… por qué mentir en una pastorela, quizá sea momento,
quizá sea momento pequeño Germán de experimentar otro tipo de gran final. (Sale
haciendo gestos de triunfo)

GERMÁN
(Llorando, intentando cantar) Noche de paz… noche de amor… todo… duerme en
derredor… ¡Feliz Navidad! (Con rabia) ¡Feliz Navidad Germán! Bastaba con que
alguno me dijera feliz navidad. ¡Claro que tendrán su gran final! (Abre su cuaderno, una

23
ráfaga de viento vuela algunas de las hojas, y comienza a escribir, sin dejar de llorar)
En escena un ser capaz de destruirlo todo, con una sed de venganza, gustosos de matar a
los mismísimos… (Sale)

VAGABUNDO
(Aún dormido, canta con voz entrecortada) Noche de paz…

Y así cae el telón.

Acto segundo

Escena primera
“Donas y pan de mesa envenenados”

Se escuchan los aullidos de varios lobos. Neblina; se escucha una risa diabólica, pero
muy sutil. Aparece un hombre vestido de túnica, capa y capucha negra. No se le ve la
cara. Carga un costal. Se escucha su respiración que se confunde con el gruñido de un
animal. Es un ser mortífero.

SER MORTÍFERO
Siempre he sido blanco de mofas… siempre, pero, ¡oh! ¡Las vueltas que da el destino!
¡Hado caprichoso! ¡Fortuna siniestra! Ha cambiado el azar (Risa) Creo es hora de elevar
en un grito, la voz (Agresivo) ¡Mi voz! Seguramente será por aquí donde en su
aletargado errar pasen los peregrinos… con la vana ficción de encontrar refugio, calor y
alimento… será un honor recibirles, siempre ha sido digno llevar a los santos
peregrinos. (Risa leve) Sin saber, ¡oh ilusos! Que por mí serán guiados… a su propia
muerte. (Risa leve) De una vez por todas y por siempre. Así ha sido escrito y yo, sólo
tengo que respetar dicha fortuna. Soy sólo un instrumento, un artilugio (Risa) pero no
por ello, no será, para mí… mmm… disfrutable. (Risa leve) Es… en este… costal,
donde pan de mesa y sabrosos alimentos llevo corrompidos, así es, envenenados…
quien los pruebe, caerá irremediablemente muerto… y yo reiré… temo por los
peregrinos, seguramente hambre tienen… y yo, y yo, no sería capaz de negarles el
sagrado alimento (Risa) (Voltea rápido) ¡Ahí vienen! ¡Observarles bien, pues son los
próximos a bien morir! (Sale)

Escena segunda
“¿Quién ha sido el último en medirse la temperatura?”

Aparecen José y María, caminando muy lento. María debe ser interpretada por la
misma actriz que interprete a Viviana. José carga varias bolsas de tiendas
departamentales.

JOSÉ
¿Es necesario que llevemos todo esto mujer?

MARÍA
La precaución debe ser una de nuestras cualidades bello José… creéme, todo esto es
necesario.

24
JOSÉ
Esta bien, esa será nuestra cruz.

María grita.

JOSÉ
¿Qué ha pasado María?

MARÍA
El niño, ha pateado… qué fuerte es. Será igual a su padre. (Observa a José)

José empieza a llorar.

MARÍA
¡Perdón, perdón! (Lo abraza y el detecta que ella tiene calentura)

JOSÉ
María (Tranquilizándose), creo tienes calentura. ¿Te sientes mal?

MARÍA
Sí precioso hombre, me he sentido mal kilómetros atrás. Dame el termómetro.

José baja las bolsas y comienza a buscar. De ahí sacará muchas cosas sin encontrar
absolutamente nada. María sólo observa.

JOSÉ
Nada… lo hemos extraviado.

MARÍA
¿Quién ha sido el último en medirse la temperatura?

JOSÉ
He sido yo…

María lo observa con cariño. Los dos sonríen. José recuerda, ríe, saca el termómetro
de la boca.

MARÍA
¡Querido!

JOSÉ
Soy un tonto, no se por qué te has fijado en mí.

Se acerca con cariño, le ayuda a colocar el termómetro en la axila.

MARÍA
¡A qué viene esa cuestión amado José! ¡Hombre más cariñoso y (Con énfasis)
COMPRENSIVO que tú no puede haber!

25
JOSÉ
Es verdad, siempre he sido muy comprensivo; como aquella vez que me pediste que
sostuviera el palo del tendedero, mientras tú ibas por piedras para ponerlas como base y
que… (Ríe) inocente tú, te quedaste dormida y me dejaste ahí medio día, esperando…
hasta que se secara la ropa.

MARÍA
¡Ay mi amor! ¿Me perdonas?

JOSÉ
¿Cómo no iba a hacerlo?

MARÍA
Irás al cielo.

JOSÉ
Más… (Cariñosos) les vale.

Los dos sonríen. José quita el termómetro, el cual le quema.

JOSÉ
(Leyendo el termómetro) Cuarenta y dos… debemos seguir caminando.

MARÍA
Ya no quiero caminar, ahora tengo mucho antojo de una dona.

JOSÉ
¡De una dona! Pero… ¿Aquí? ¡Imposible!

MARÍA
(Haciendo berrinche) ¡Quiero una dona! ¡Quiero una dona!

JOSÉ
¿De dónde quieres que saque una dona?

MARÍA
(Agresiva) No lo sé José. Si no te has dado cuenta estoy muy, muy embarazada, así que
ingéniatelas o ¿quieres que el hijo de Dios nazca con cara de dona?

JOSÉ
No, no, no… ahorita la consigo.

Escena tercera
“¡Qué extraña coincidencia, yo traigo donas!

Entra el Ser Mortífero.

SER MORTÍFERO
(Aparte) ¡Qué extraña coincidencia, yo traigo donas! Entre otras cosas… (A los
peregrinos) ¡El pan! ¡El pan!

26
JOSÉ
¡Huele a pan! ¡Se escucha pan!

SER MORTÍFERO
¡El pan!

JOSÉ
¡Chin! ¡Qué mala suerte! Lo que yo necesito son donas.

SER MORTÍFERO
¡El pan… y las donas!

JOSÉ
¡Oh! María es un milagro.

MARÍA
¿Pues a quién crees que llevo aquí?

JOSÉ
¡Buenas tardes señor! ¿Tiene donas?

SER MORTÍFERO
Por supuesto, comercio con donas… también mi labor es vender cuernitos.

JOSÉ
Deme una dona de chocolate.

SER MORTÍFERO
Sale dona de chocolate (Saca una del costal y se la da), ¿algo más?

JOSÉ
¿Tiene bigotes?

SER MORTÍFERO
No, ya me he rasurado. (Ríe de su chiste)

JOSÉ
¡jajaja, que gracioso! (sarcástico)

SER MORTÍFERO
Un soez comentario para apaciguar la tensión. ¡Aquí tiene usted, son cinco monedas!

JOSÉ
Sólo traigo una moneda grande, tiene cambio.

SER MORTÍFERO
No tengo cambio, voy empezando.

JOSÉ
¿Cómo le hacemos?

27
SER MORTÍFERO
¡Consiga usted cambio!

JOSÉ
¡Imposible! No hay nada ni nadie en kilómetros.

SER MORTÍFERO
Pues ¿qué quiere que yo haga?

JOSÉ
Ni modo. ¡Vamos María! Tendrá que ser en otra ocasión.

Sale María fúrica. José la sigue.

SER MORTÍFERO
¿Cómo pretenden comprar pan con moneda grande? (Reacciona) ¡Que tonto soy! Tenía
que darles la dona!!!! (Sale en su búsqueda)

Escena cuarta
“Está decidido”

GERMÁN
(Entrando a escena, seguido por el vagabundo. Un Germán mucho más decidido a
como lo vimos al inicio de la obra) Sería a partir de ese momento, la misma
escenografía… quizá cambiemos algunos detalles.

VAGABUNDO
Sí, sí, muy bien.

GERMÁN
Presentaremos entonces a los pastores.

VAGABUNDO
¿Y los pastores se llamarán…?

GERMÁN
(Interrumpiendo, decidido) Juanete y Alessandro, esos son sus nombres.

VAGABUNDO
(Sorprendido) Vaya ¿Sólo dos?

GERMÁN
Así es… ¿De acuerdo?

VAGABUNDO
(Asombrado) De acuerdo. ¿Qué decidido está usted?

GERMÁN
Una pastorela diferente.

28
VAGABUNDO
Un final diferente.

GERMÁN
(De inmediato) Por supuesto. (Señalando) Allá los pastores. (Salen en la dirección en
que señala)

Escena quinta
“Tengo un muy mal, mal presentimiento”

Entran los villanos (excepto Costalito) por el lado contrario al que salieron Germán y
el Vagabundo.

CALIXTO
Tengo un muy mal, mal presentimiento.

DIABLO
Y yo tan a gusto mira.

CALIXTO
Creo que tu poder de sugestión en esta ocasión no ha funcionado.

DIABLO
No estés tan seguro. ¡Menphis, cara de no estés tan seguro!

MENPHIS
(Hace la mímica)

CALIXTO
¡Creo es hora de utilizar otros métodos!

DIABLO
Y por mi parte creo que es hora de que siga yo siendo el jefe.

CALIXTO
¡Oh! ¡Son lamentables tus métodos de convivencia!

DIABLO
Oye. ¿Dónde está Costalito?

CALIXTO
Estaba contigo, cuando lo molías a golpes.

DIABLO
¡Qué raro!

CALIXTO
(Reaccionando) ¿Tendrá algo que ver el escritor? ¿Lo habrá eliminado de la obra?

29
DIABLO
Podría… claro que podría ser, ¿y si logró hacerlo con él…?

CALIXTO
Podrá hacerlo con nosotros.

DIABLO
Tengo miedo.

CALIXTO
Yo también.

DIABLO
Tengo miedo.

CALIXTO
Yo también.

DIABLO
Tengo miedo

CALIXTO
Yo también.

DIABLO
(Más arriba) Tengo miedo.

CALIXTO
(Abrazándolo) Yo también.

Se observan.

CALIXTO
Podrá parecer exagerado pero… (Grita)

El diablo hace lo mismo. Menphis los separa. Por medio de mímica les pide que se
tranquilicen, luego, les sugiere que ha tenido un plan. Les explica que el escritor lleva
consigo un cuaderno, y que en ese cuaderno, escribe toda la trama, y que todo lo que
escribe se hace realidad. Les explica que lo mejor que podrían hacer es: robarle el
cuaderno. Les sugiere también que son un par de idiotas y miedosos y que él de vez en
cuando tiene grandes ideas.

CALIXTO
Menphis tiene razón.

DIABLO
Menphis, cara de que tienes razón

MENPHIS
(Hace gestos de que es obvio)

30
DIABLO
Ahí vienen otros personajes. Huyamos.

CALIXTO
¡No alcanzo a distinguir qué son, la luz del sol me deslumbra! (Transición) ¿Dije luz del
sol? (Sale corriendo y gritando).

Salen.

Escena sexta
“Mi sombrero es más grande que el tuyo”

Entran Juanete y Alessandro, los pastores. Entran con pistola en mano, echando tiros
al suelo, bailando y gritando. Cargan una grabadora y una canasta para picnic.

ALESSANDRO
Te lo digo de una vez Juanete, el mío es más grande que el tuyo.

JUANETE
¡Qué no y qué no! El mío es más grande y más rechoncho.

ALESSANDRO
¡Ah qué necio, vía de Dios hombre! Pero si a simple vista se ve.

JUANETE
¡Qué no!

ALESSANDRO
¿Qué no escuchaste a tu vieja y a mi vieja? Ellas mismas te lo dijeron.

JUANETE
¿Pero las mujeres qué van a saber de eso tú? Ancina están equivocadas.

ALESSANDRO
¡Ah que mi compadre ta re-terco! ¿Quieres que otra vez no lo midamos tú?

JUANETE
Pues sí tú.

Pausa. Después bajan sus sombreros, los miden y discuten un poco.

ALESSANDRO
¡Mira Juanete, un lugar muy apacible!

Gritan y festejan echando tiros.

JUANETE
¡Qué padriuris, aquí podemos hacer nuestro “picki-nicki”! (mostrando la canasta).

31
ALESSANDRO
Y podemos comer rete hartos tacos.

Gritan y festejan echando tiros.

JUANETE
Con rete harto chile

Gritan y festejan echando tiros.

ALESSANDRO
Y cuando vayamos a hacer del baño, nos va arder hasta el orgullo.

Los dos reflexionan, y luego de un rato, festejarán de la misma forma. Montarán su día
de campo.

Escena séptima
“La anunciación”

DIOS:
Ya era hora de que me tocara otra vez participar… eh? Me están escuchando todos?
Ejem… bueno, resulta ser que San Pedro llevó a Corachonchito, a Nubechita y a
Cupido ante los 3 pastores que eran… este… ah si, Alessandro, Juanete y Epifanio, pero
esos querubines otra vez le hacían bromas a San Pedro y él volvía a caer desmayado.
Entran San Pedro, Cupido, Corachonchito, Nubechita, Afelpadito y Pachonchita

CUPIDO
Miren lo que han hecho. ¿Qué dirá toda la corte de nosotros? ¡Han de estar muy
desilusionados! ¡Nos van a correr! (Comenzará a llorar) ¿Quién ocupará mi lugar?
¿Quién ocupará mi lugar? ¿Quién en defensa del amor? ¿Quién en defensa del amor?

SAN PEDRO
(Reincorporándose. Interrumpe a Cupido) ¡Cállate por una… hasta el desmayo me
quitasteis! (A los querubines) ¡Y ustedes ya verán! ¡Vayan a cumplir con su trabajo,
presenten a Cupido como le es debido, faltaba más!

Los querubines se dirigen hacia los pastores, quienes ya han montado todo un día de
campo.

ALESSANDRO
Me tocó un taco de chicharrón.

JUANETE
¡Los de la suerte!

Festejan. Los querubines se acercan a los pastores.

ALESSANDRO
¡Mira tú, ya llegó el circo!

32
JUANETE
¡Ándale, mira tú que rete suave!

ALESSANDRO
¡Esos son los payasitos! ¡Míralos tú!

JUANETE
Pregúntale a qué hora es la función, (emocionado) y pregúntale si habrá elefantes;
pregúntale cuántos elefantes; pregúntale si pegan los elefantes.

CORACHONCHITO
Antes de decir nada, escuchadme.

ALESSANDRO
Mira tú… el payasito va a actuar

NUBECHITA
Eschuchad…

ALESSANDRO
¿Va a ver elefantes en su circo?

AFELPADITO
No hay tal, primero escu…

ALESSANDRO
¡Qué “haiga” elefantes trompudotes! (imita a los elefantes)

PACHONCHITA
No somos parte de ningún circo.

ALESSANDRO
¿Va a haber elefantes?

CORACHONCHITO
No…

JUANETE
Pregúntale si pegan los elefantes.

NUBECHITA
No esch, no haych.

ALESSANDRO
¿Cuántos elefantes? Y ¿Si muerden los elefantes?

CORACHINCHITO Y NUBECHITA
No… ¡Prum!

33
JUANETE
¿Va a haber elefantes?

San Pedro durante todo este tiempo se ha ido desesperando, en este momento se
arranca en contra de Juanete y lo toma del cuello.

SAN PEDRO
Lo pregunto sólo por curiosidad, (al borde de la histeria) ¿Podéis callarte?

JUANETE
(Asiente con la cabeza) (Pausa larga)

San Pedro se tranquiliza y se prepara para regresar a su lugar.

ALESSANDRO
¿Pero no va a haber elefantes?

San Pedro se abalanza sobre Alessandro, lo agarra a mordidas y golpes. Los


querubines tratan de separarlos, no pueden, se colocan al frente.

PACHONCHITO
Este es un trabajo para… Cupido.

CUPIDO
(Saca su ballesta) Por el poder que se me ha confiado, le ordeno al mundo… ¡Qué reine
la comprensión!

CORACHONCHITO
¡Qué reine la paz!

NUBECHITA
¡Qué cheine el amoch!

LOS CINCO
¡Ohhhhhhhhhhhhhh!

Lanzan “cápsulas de amor” con sus ballestas o resorteras. San Pedro y Alessandro
reciben los impactos. Dejan de pelear.

ALESSANDRO
¡Te quiero!

SAN PEDRO
¡Perdonadme!

CUPIDO
(Sonriendo) ¡Mucho mejor! (Reaccionando, autoritario) A lo que venimos…
(Carraspea) Juanete, Alessandro, arrodillarse pues es un ángel el que a vos dirige sus
palabras. (Transición, preocupado) (A los querubines) ¿No me vi muy agresivo?

34
AFELPADITO
No, neta que no.

ALESSANDRO y JUANETE
¡Arcángel Gabriel! (Se arrodillan)

CUPIDO
No… Cupido.

ALESSANDRO y JUANETE
¡Ahhhhh! (Se ponen de pie)

CUPIDO
(Se siente, le hace una mueca a San Pedro de “te lo dije” y sale)

SAN PEDRO
(Hacia el público) ¡Damas y caballeros, Cupido! (Los querubines van por Cupido, el
entra llorando con la cara mojada) ¡Ven acá y cumple con tu deber!

CUPIDO
(Muy triste, saca un pergamino, se limpia las lágrimas, respira hondo) (Hacia los
pastores) ¿Se pueden agachar, por favor? (obedecen) ¡Alegraos, bellos pastores! Que a
punto está de nacer el redentor, nuestro salvador, el (llora) ¡Alegraos! (llora) los días
tristes están a punto de terminar, el… ¡Alegraos! (llora) ¡Alegraos! (llora) ¡Os digo a
ustedes! ¡Dejad sus labores e id a adorarle! (Llora nuevamente) ¡Alegraos!

San Pedro se abalanza sobre él, lo toma del cuello. Los pastores se ponen de pie.

SAN PEDRO
(Calmando su furia) ¡Alegraos chiquito! ¡Alegraos tú también! ¿Sí? Muy bien, ¿ya más
tranquilito? ¡Muy bien angelito! ¡Terminad con la anunciación!

ALESSANDRO
¡Oye tú Juanete! ¡Deberías preguntarle al ángel quién de los dos lo tiene más grande!
¡Si tú o si yo! ¡Pregúntale, ándale!

JUANETE
¡Qué buena idea!

CUPIDO
(Regresa con los pastores. Tratando de retomar) ¿Se pueden agachar? (obedecen y
ponen sus sombreros al frente de ellos) ¡Os digo a uste…!

JUANETE
(Interrumpiendo) ¡Señor ángel! Díganos, ¿quién de los dos lo tiene el sombrero más
grande?

CUPIDO
¡Perdón!

35
JUANETE
¿Quién tiene el sombrero más grande? Yo digo que el mío es más grandote y que el
suyo menos grandote.

ALESSANDRO
Yo digo que el tuyo es menos grandote y el mío es menos chiquito, como quien dice,
más grandote.

CUPIDO
Pero… (Sonriente) Yo no sé de sombreros…

ALESSANDRO
¿Cuál es el más grandote? ¿Pregúntale cuál es el menos chiquito? O ¿Cuál es el más
chiquito? O ¿Cuál es el menos grandote? ¿Y pregúntale, ya aprovechando, si no es
cierto lo de los elefantes?

San Pedro se abalanza sobre los dos, gritando.

SAN PEDRO
(Agresivo y los agarra del cuello) Me van a escuchar de una buena vez, está a punto de
nacer el niño Dios, el redentor, el que liberará sus almas atormentadas, el que los
liberará de sus pecados, así que ¡Alegraos! ¡Alegraos! ¡Llenaros de gozo! Él llenará de
alegría sus corazones, así que ¡dejad sus labores, e id de inmediato a adorarle! ¡Seguid
la estrella más grandota o menos chiquita! ¡Cómo les quieran decir! Y así llegarán a
donde nacerá el Rey de Reyes, el niño Dios. Pero id con alegría, me entendieron.

JUANETE
(Pausa larga) (Sonríe) ¡Iremos con alegría!

ALESSANDRO
¡Vamos a adorar al niño!

Festejan echando balas. San Pedro cae desmayado. Los querubines lo levantan.

CORACHONCHITO
(Acercándose a los pastores) (Muy solemne) Pero, en verdad os digo… la neta, que
debéis tener sumo cuidado con el diablo.

NUBECHITA
Chi, achel que con achiento a achufre chronda porch eschos chaminos.

JUANETE
¿Qué dijo tú?

ALESSANDRO
Creo que dijo que el mío más grandote.

AFELPADITO
¡Ay, no! Nubechita mejor yo lo explico. Hay que tener sumo cuidado con el diablo,
aquél que con aliento azufre ronda por estos caminos, id alertas, id con afelpado

36
ingenio… quien llamamos diablo es aquél que de rojo en sus ropas porta. Quien
llamamos diablo es aquél que cuernos presume.

JUANETE
¡Oye tú, el chamuco!

ALESSANDRO
¿De rojo viste y cuernos presume?

PACHONCHITA
A quien vean de chojo y cuernos, ese es el diablo.

CORACHONCHITO
Huirle o darle su merecido.

JUANETE
¡Vamos a darle su merecido al diablo!

ALESSANDRO
¡Vamos a darle chicharrón!

JUANETE
¡Mira tú! ¡Allá va la estrella menos chiquita!

ALESSANDRO
¡La más grandota!

JUANETE
¡Vamos a ver al niño Dios!

Festejan. Otra vez cae desmayado San Pedro. Salen.

AFELPADITO
Va a tener qué hacer algo con eso de sus desmayos.

SAN PEDRO
¿Qué te importa?

PACHONCHITA
¡Qué geniecito!

CUPIDO
La anunciación ha sido todo un éxito, ¿no es así?, ha reinado el amor.

San Pedro lo fulmina con la mirada.

SAN PEDRO
¿No ha sido gracias a ustedes verdad?

37
CORACHONCHITO
Ya bájele a su neurosis, se va a hacer viejito rápido, (lo ve) ¡Chin! Ya ve, se lo dije.

Mientras San Pedro dice su texto siguiente, Germán entrará escribiendo, susurrando.

DIOS:
Sin embargo, mientras San Pedro regañaba a sus querubines, se dio cuenta de que lo que
él hacía no correspondía a lo que escribía Germán… lo comprobó llamando a Cupido y
le dio una cachetada y volteaba a ver al escritor, otra cachetada y nada…

SAN PEDRO
¿Se han dado cuenta? Te he cacheteado ¿No les parece raro?

CUPIDO
Sí (Al borde de las lágrimas)

CORACHONCHITO
¿Qué es lo raro?

SAN PEDRO
Se supone que nosotros somos personajes de una pastorela, y el escritor de dicha
pastorela es aquél señor, cobramos vida cuando se escribe sobre nosotros. Todo lo que
aquél escribe, lo hacemos ¿No es así?

NUBECHITA
¿Y qué esch lo racho?

SAN PEDRO
Las cachetadas, las di por mi propias… ganas. No fueron escritas por él. Mientras yo le
daba las cachetadas a Cupido, el escritor narraba otros acontecimientos… así que…

CUPIDO
Así que…

SAN PEDRO
Tenemos libre albedrío. Tenemos libertad. Todo lo que el señor escriba sin duda
sucederá, sin embargo, también podemos actuar por nuestra propia cuenta, tomar
nuestras propias decisiones.

PACHONCHITA
Y si nosotros podemos…

CUPIDO
También los diablos. (Grita y San Pedro le cubre la boca)

SAN PEDRO
No hay tiempo que perder. Vayamos tras ellos. Años y años de tradición, años y años
donde el orden ha prevalecido, donde el bien ha triunfado… por mis fueros, que seguirá
siendo así.

38
CUPIDO; Y LOS QUERUBINES
¡Vamos en nombre del amor!

SAN PEDRO
Vamos en nombre de toda la humanidad, de todos los puros de corazón.

CUPIDO, QUERUBINES
(Mostrando armas) ¡Ohhhhhhhhhhh!

Hacen piruetas, al ritmo de la música, donde muestren sus habilidades de combate. San
Pedro saca las llaves del paraíso como uno chacos. Después salen.

SAN PEDRO
Yo por delante…

Escena octava
“¡Yo soy el escritor!

Entra el vagabundo

VAGABUNDO
(Observa al escritor. Pausa) ¿Cómo va la pastorela?

GERMÁN
¿Cómo debería de ir? Por supuesto que bien.

VAGABUNDO
(Pausa) ¿Puedo darle una sugerencia?

GERMÁN
(Alterado) Puede… (Se calma) puede limitarse a observar.

VAGABUNDO
No cree que… (Gesto de Germán) (Pausa) En mí muy humilde punto de vista creo
que…

GERMÁN
¿Pero quién se ha creído usted para darme su opinión?

VAGABUNDO
(Pausa) ¿Quién eres tú?

GERMÁN
¿Tú dime?... ¿Quién soy yo? ¡Soy el escritor!

Escena novena
“Surrealista”

39
Entran los villanos; Calixto, Memphis y el Diablo, éste último es un ranchero. Durante
el siguiente diálogo, Calixto se dará cuenta de la transformación que ha sufrido el
Diablo, tratará de callarlo y mostrarle.

DIABLO
Y muy talentoso. Un hombre muy talentoso sin duda es usted, estoy, como decirlo,
anonadado por su enorme talento… qué historia, qué peripecias, qué giros inesperados;
espero con ansia el clímax y desenlace, el gran final, ¡El gran final! (Se desespera) ¿Qué
quieres maldito chupasangre?

CALIXTO
Creo que la historia ha sufrido otro giro inesperado señor mío.

DIABLO
¿Ah sí? ¿Cómo perdérmelo?

CALIXTO
No creo que te lo pierdas (Le señala los bigotes, el Diablo no lo entiende, Calixto
vuelve a intentarlo sin lograrlo) Menphis ayúdame. (Menphis le explica con rotundo
éxito)

El diablo observa lentamente, con mucho temor. Mira sus manos y da un brinco
sorprendido. Comienza a llorar, imagina lo peor, de la espalda lentamente para
revisarse el bigote. Se revisa y grita. Mientras, Calixto y Menphis, espantados, también
dan espalda al público y se revisan, voltean tranquilos.

GERMÁN
Un pequeño cambio de opinión, faltaba algo más norteño en la obra.

DIABLO
(Al colmo de la histeria) Pu-es esto es lo último que escribirá, ahora, me toca a mí.

Se arranca en contra de Germán y le arrebatará el cuaderno, se escuchan truenos y


risas diabólicas. Deben durar mucho tiempo las risas, irán disminuyendo hasta
desaparecer. Pausa. Los villanos se observan.

DIABLO
(Presto a escribir) ¡No sé escribir!

CALIXTO
(Tosiendo)… jajaja que tonto. (Le quita el cuaderno) ¡Ay chirrión yo tampoco!

DIOS:
No entiendo por qué tengo que decir algo sobre los diablos, pero está bien… mientras el
Diablo y Calixto lloraban amargamente, Menphis les explicó un plan para poder
manipular lo que el escritor quisiera y la respuesta era emborracharlo… ¡oigan! ¡esa es
mi silla!... bueno… continuaré… así emborracharon a Germán diciéndole que escribiera
algo, surrealista, con más tensión dramática y surrealista

40
VAGABUNDO
¡La mejor pastorela! (Grita como loco) ¡Algo fuera de este mundo!

TODOS
¡Sí!

GERMÁN
Espectacular… surrealista… fuera de este mundo… ¡Una invasión extraterrestre!

TODOS

GERMÁN
(Escribiendo, totalmente perdido por la borrachera) Y llegan a la tierra, en su nave
espacial… los motores encendidos… alienígenas que vienen a conquistar al mundo.

TODOS
¡Sí! ¡Sí!

GERMÁN
Espectacular… espectacular… espectacular… y ahí, entre las nubes chocan su platillo
volador con algo misterioso… un… un… un…

DIABLO
Trineo…

TODOS
¡Sí!

GERMÁN
¿Trineo? ¿Navidad?

CALIXTO
El trineo de Santa Claus.

TODOS
Sí. ¡Espectacular! ¡Espectacular!

Salen todos excepto el Vagabundo que permanecerá de rodillas, de espalda al público;


respira álgidamente.

VAGABUNDO
(Llorando) No, no, no… concéntrate… concéntrate… ¡Señor escritor, concéntrese! ¡Por
el amor de Dios, concéntrese! (Sale)

Escena décima
“¡Ho, ho, ho!

Se escucha un gemido a lo lejos.

41
SANTA (En off)
¡Auxilio! ¡Alguien ayúdeme! ¡Ho, ho, ho! ¡Feliz Navidad!

Entra el Ser Mortífero.

SER MORTÍFERO
¿Pero qué escucho? ¡Gemidos! ¡Alguien sin duda sufre! ¡Qué bueno! ¡Qué bueno!
Viene de por ahí… lo mataré… los mataré a todos… a todos. (Risa)

Entra un hombre vestido de Santa Claus. Sus ropas están un poco quemadas.

SANTA CLAUS
¡Ho, ho, ho! ¡Feliz Navidad!

SER MORTÍFERO
(Aparte) ¿Qué rayos hace este aqui? (ríe) ¿Qué clase de pastorela es esta? (Transición)
¡Feliz Navidad... eh, hombre de rojo!

SANTA CLAUS (Con acento gringo)


Espero usted pueda ayudarme, he sufrido un accidente, algo golpeó a mi trineo, he
chocado en el cielo, he perdido todos los juguetes de los niños del mundo, no habrá
navidad. No pararé hasta encontrar ese saco de ilusiones…

SER MORTÍFERO
(Aparte) ¡Lo aniquilaré! ¡Cómo a todos! (A Santa) No estaría en mí socorrerle en
encontrar los juguetes; soy un pobre viejo, nada más, no soy más que eso. Lo único que
puedo hacer por usted es ofrecerle alimento; lo veo cansado y con hambre.

SANTA CLAUS
No, buen hombre, no podría aceptarlo… es mucha mi ansie…

SER MORTÍFERO
No permitiré un no en respuesta, déle un pequeña alegría a este pobre viejo enfermo, y
acepte su humilde obsequio.

SANTA CLAUS
Siendo así no podría negarme.

SER MORTÍFERO
(Saca una pieza de pan del costal: unos cuernos) ¡Tómelo! ¡Coma, coma! (Aparte) ¡Se
va a morir! ¡Luego siguen los Santos Peregrinos! (Risa) (A Santa) No sabe el júbilo que
domina mi corazón en este momento.

SANTA CLAUS
¡Ho, ho, ho! ¡Feliz Navidad!

Sale el Ser Mortífero soltando una carcajada. Santa se lleva el pan a la boca. Entran de
inmediato Juanete y Alessandro.

42
Escena décimo primera
“¡El Diablo!

ALESSANDRO
¡Allá está un señor tú!

JUANETE
Pregúntale si no vio la estrella menos chiquita.

ALESSANDRO
Señor, ¿no ha visto pasar la estrella más grandota?

SANTA CLAUS
¿Ustedes también la han visto? Pero no era una estrella… era un ovni.

Juanete y Alessandro se miran entre ellos.

JUANETE
(Sospechando) ¡Qué se me hace! ¡Qué se me hace! ¿Alessandro ya viste como viste de
rojo?

ALESSANDRO
¿Ya viste que “trai” en las manos?

LOS DOS
¡Unos cuernotes! ¡EL DIABLO!

Se le echan enciman a mordidas y golpes. Santa intenta safarse. Sale huyendo. Aquellos
al verlo huir, comienzan a festejar. Juanete mira el cielo.

JUANETE
¡La estrella menos chiquita tú!

ALESSANDRO
¡La más grandota!

AMBOS
¡La estrella de Belén!

Se escuchan coros de ángeles. Aquellos con la mirada siguen la trayectoria de la


estrella. Con el movimiento adivinamos que la estrella ha bajado. Los dos se
arrodillan, conmovidos. Aparecen tres marcianos entre bruma. Su caminar es muy
extraño, inexpresivos sus rostros.

MARCIANO 1
¡Mira, mira! (Señalando)

MARCIANO 2
¡Mira!

43
Juego escénico entre los tres marcianos. Se podrían comportar como los tres chiflados,
sólo que con movimientos robóticas, muy exactos.

MARCIANO 3
¡Conquistar al mundo!

ALESSANDRO
¿Qué son esos tú?

JUANETE
Han de ser gringos.

ALESSANDRO
¿Quién sabe? Pero están retefeos.

JUANETE
No tú, ansina sabes quién son?

ALESSANDRO
Son nahuales

JUANETE
No tarugo, son los tres reyes magos.

ALESSANDRO
¡Los reyes magos!

JUANETE
(Hacia los marcianos) ¿Verdad que sus mercedes son los reyes magos?

Los marcianos sonríen malévolamente.

MARCIANO 3
Buscar información, asunto: reyes magos.

MARCIANO 2
(Aprieta un botón de su brazo) (Recibe varios espasmos hasta conseguir la información
que está guardada en su cabeza) Reyes aztecas, reyes de españa, reyes la paz, reyes
magos. (Toma del brazo al Marciano 3 y recibe la información, éste hace lo mismo con
el Marciano 1; hacen una cadena)

MARCIANO 3
Somos los Reyes Magos y venimos de tierras lejanas para amasar (corrige) adoquinar,
adorar al noni, nana, nene, al niño.

MARCIANO 1
Traemos oro, incienso y birria (Corrige) mordidas, marranos, macetas, mapaches.

MARCIANO 2
¡Mirra!

44
LOS OTROS DOS
¡Mira! ¡Mira!

MARCIANO 2
¡Mirra! toldo, bondo, tonbo…

MARCIANO 3
¡tonto! Bazuka, baldosa, babosa.

ALESSANDRO
Mira tú, manejan varios idiomas.

JUANETE
Han de ser polífonos.

Alessandro y Juanete se acercan a los marcianos.

ALESSANDRO
¿Podemos ir con ustedes?

MARCIANO 3
¡Aniquilar a la raza humana!

Los marcianos sacan unas pistolitas con las cuales congelan a los pastores.

MARCIANO 1
Utilizar el lector de mentes.

Colocan una especie de aparato extraño en la cabeza de Alessandro.

MARCIANO 1
¡La más grandota! ¡La menos chiquita! ¡Yipa, yipa, arriba, arriba!

Los marcianos se van hacia el público y empiezan a “leer” la mente de los presentes

MARCIANO 2
(Poniendo el lector de mentes en alguien del público) ¡…! (le sopla al ver que no pasa
nada) Se desconchinfló. Error computarizado 1538.

Regresan al escenario.

MARCIANO 3
¡Extraer su ADN! (Ríen)

Los marcianos toman a los pastores y los llevan para atrás. Sacan unos mazos con sus
respectivos cinceles y se disponen a experimentar.

45
Escena décimo segunda
“Tolondrones”

Entran corriendo los ángeles, cruzan el escenario, siguiéndose de largo. Luego


regresan y observan con detenimiento a los marcianos.

SAN PEDRO
¿Pero qué demo…?

CUPIDO
¡Ay nanita! ¿Qué son esos? ¿Qué son? ¿Qué son? Me angustian San Pedro.

CORACHONCHITO
Parecen… parecen (Muy seria) ¡Tolondrones!

SAN PEDRO, CUPIDO, NUBECHITA, AFELPADITO Y PACHONCHITA


(Asombrados y con miedo) ¿Tolondrones?

CORACHONCHITO
Sí, tolondrones… (muy seria) pa’ los preguntones. (Se ataca de la risa, los otros la
observan sin reaccionar. Ella sola se calma). No sí la neta eh, ya hablando en serio
trozudos, sí se ven re feas y malas esas cosas.

NUBECHITA
Chomo de ocho planeta, chomo que chi reprechentan pelichro.

El Marciano 3 los señala.

MARCIANO 3
¡Destruir su fauna!

AFELPADITO
Híjole, esa sí me dolió. (Amenazante, hacia ellos) ¡Nadie se mete con mi San Peter!

CUPIDO
Son una amenaza.

SAN PEDRO
Nosotros también.

LOS SEIS
(Sacan sus armas) ¡Ohhhhhhhhhhhhhh! (Disparan)

MARCIANO 1
(Recibiendo el golpe) ¡Auch!

MARCIANO 2
(Señalándolo) ¡Ja, ja! ¡Ja, ja! (Recibe un golpe) ¡Ouch!

46
MARCIANO 3
(Señalando a los dos) ¡Ja, ja!

Los tres marcianos señalan a los ángeles. Caminan hacia ellos.

CUPIDO
¡Vienen hacia acá!

SAN PEDRO
¡Quietos… esperen… esperen!

CORACHONCHITO
Nada de esperence (Corre hacia ellos. La congelan, le colocan el lector de mentes).

San Pedro va enfurecido hacia ellos. Comienza a hacer una especie de ritual, como si
fuera karateka.

MARCIANO 3
(Leyendo la mente de Corachonchito) ¡Cupido ha muerto!
San Pedro cae desmayado.

NUBECHITA
¡Que che chreen ustedesch! (Saca su arma) ¡Chientan el pocher de la ch! (Se le acerca
un marciano y le da un coscorrón en la cabeza) ¡Oh, chielos! (Cae desmayada)

Los marcianos observan a Cupido, él comienza según a cargar su arma, pero está
demasiado nervioso, por lo cual grita y sale corriendo. Entra Santa Claus.

SANTA CLAUS
¡Ustedes! ¡Ustedes chocaron mi trineo! ¡Han de ser talibanes! (Comienza a
perseguirlos. Los marcianos salen.)

Escena décimo tercera


¿Esto dejó de ser una pastorela hace mucho tiempo?

Entran Germán, seguido de los villanos. Estos últimos riendo a carcajadas. El


Vagabundo llega después.

VAGABUNDO
(Alcanzando a Germán. Lo toma del brazo) ¿Pero se da cuenta del caos que está usted
haciendo?

GERMÁN
Usted le llama caos, yo le llamo arte.

VAGABUNDO
¡Esto dejó de ser una pastorela hace mucho tiempo!

GERMÁN
Yo no creo eso… además, no me importa.

47
San Pedro se reincorpora.

SAN PEDRO
¡Escuchadme todos! ¡Tenéis libre albedrío! ¡Luchar, levantaos y luchar!

GERMÁN
¡Ah, pero qué fastidio! (Escribe algo en su cuaderno)

San Pedro comienza a temblar, sus pies siguen el ritmo y comienza a bailar como
striper. Calixto grita como fan descontrolado, va en dirección a San Pedro, pero se
regresa a darle el beso al Diablo.

VAGABUNDO
¿En qué estás pensando? Te has vuelto loco Germán, completamente loco, ya no quiero
estar a tu lado. (Sale el Vagabundo)

Entra el Ser Mortífero.

SER MORTÍFERO
¡El pan! ¡El pan! (Ríe) ¡Qué hermosa reunión! ¡Adecuada, me refiero! (A Germán)
Recuerdo que tú eres el escritor, ¿no es así? (Ríe) ¿En que me has convertido? Creo no
fue de tu completo agrado mi participación en el primer acto. Suele suceder… me
gustan los cambios… (Ríe) He aquí tu creación. (Se quita la capucha, ahora vemos a
Costalito)

Todos se sorprenden.

DIABLO
¡Costalito!

SER MORTÍFERO (COSTALITO)


¡Señor costal para ti!

Los villanos van y lo muelen a golpes. Él se reincorpora.

SER MORTÏFERO (COSTALITO)


¿Ya terminaron de mostrar sus ruines y despreciables maneras?

El diablo intenta darle un golpe, pero el Ser Mortífero alza el brazo y sin tocarlo,
comienza a estrangularlo. Alza el otro brazo en dirección a Germán, el cuaderno de
éste vuela de sus manos y llega hasta los del Ser Mortífero.

SER MORTÏFERO (COSTALITO)


¡Qué fastidioso resulta que abusen de los débiles! ¡Cuántas burlas! ¡Mofas innobles! Tú
te cansaste al igual que yo Germán, gracias por convertirme en esto. Supongo que no
tendrás problema en que yo escriba el… ¡Gran Final! (Abre el cuaderno, está a punto
de escribir) ¿Sabes que podría ser un gran final? Al público de hoy en día le encanta la
violencia ¡Oh, mezquindad humana! ¿Qué hacer? Para empezar… (Ríe. Transición, muy
violento) ¡Hay que armarlos a todos! ¡Armarlos hasta los dientes! (Escribe)

48
Entra Cupido gritando.

CUPIDO
¡Tenemos libre albedrío! (Corre hacia el Ser Mortífero, se avienta por el cuaderno pero
el Ser Mortífero lo retrae, por lo cual Cupido cae al suelo, pausa, se levanta y le quita
el cuaderno)

Música. San Pedro deja de bailar, Nubechita se reincorpora, todos los congelados se
comienzan a mover. Caos. Todos corren.

Escena décimo cuarta


“La gran batalla, previa al gran final”

Aquí se hará una coreografía en la que todos los personajes estén peleando por
conseguir el cuaderno del escritor. Al final de ésta todos los personajes quedarán al
centro, todos, absolutamente todos traerán armas y se estarán apuntando unos contra
otros. Entrarán María y José.

MARÍA
¡Mira han venido a adorar al niño! (Todos les apuntan, María en el susto avienta al niño
hacia arriba, pero José lo ataja. Los dos sacan se quitan una sandalia y amenazan a los
demás y se incorporan a la bola)

Escena décimo quinta


“El Gran Final”

SAN PEDRO
¿Qué espera señor escritor? ¡Hágalo de una vez!

DIABLO
¡Escriba lo que te nazca Germán, desde lo más profundo de tu corazón!

Germán abre el cuaderno, observa a todos, está a punto de escribir. De repente, la


respiración comienza a fallarle, se asfixia: un paro cardiaco, cae muerto. Todos los
personajes lo ven, pierden posición, discuten, se dan cuenta de que ya no están
apuntando. Apuntan.

CUPIDO
¡Ángel de la guarda dulce compañía…!

SAN PEDRO
(Después de revisarlo) ¡Está muerto!

CALIXTO
¿Pero cómo?

CORACHONCHITO
¡Ya valió señores!

SAN PEDRO

49
No entiendo… si somos producto de su imaginación, ¿cómo es que seguimos aquí si él
ya ha muerto?

Se escucha una risa, entra el Vagabundo. Luz blanca intensa en el escenario.

VAGABUNDO
(En la locura total, balbucea algunos villancicos, después se dirige hacia los
personajes, balbucea el nombre de la pastorela; dibuja el contorno de los personajes,
luego hace acciones que son características de los personajes y éstos las hacen al
mismo tiempo) ¡Vamos pastores vamos, vamos a Belén! ¡Mira, mira! ¡Ho, ho, ho! ¿Pero
no va a haber elefantes tú? ¡Cupido ha muerto! (Risa diabólica de Menphis)

Entra música. El Vagabundo se deja caer. Entran dos personas, dos doctores.

DOCTOR
(Antipático) ¿Ya acabó don Germán? (Al otro doctor) Todas las noches es lo mismo (le
toma el pulso al vagabundo) Este enfermo tiene ya mmm… diez años aquí; era escritor,
no famoso, de mediano talento… pobre, perdió a su familia entera en un accidente
automovilístico. Dicen sus familiares que comenzó a perder la razón escribiendo, que ya
era tanta su pasión que se transformaba en sus personajes, él sólo se sacó el ojo aquí,
una noche. Lo último que escribió fue una pastorela, bueno, que nunca terminó. (Al
Vagabundo) ¿Verdad Don Germán? ¿Está reloco Don Germán? (Al otro doctor) nunca
pudo terminarla. Según esto, se obsesionó tanto por un final distinto, que se olvido del
mundo, de su familia, de su esposa e hijos. El día que la esposa decidió abandonarlo…
fue el mismo día del accidente. ¿Qué cosas tiene la vida?

DOCTORA
¡Pobre hombre! Y perdone, ¿es este el comportamiento que muestra todas las noches?

DOCTOR
Ah sí, todas las noches se pone como loco, inventando historias, imaginando quién sabe
que tantas cosas… habla de diablos y ángeles y sabrás Dios que más ¡Listo! (Al
Vagabundo) ¡Vamos Don Germán, es hora de su terapia! (Lo toman entre los dos)

Los personajes han quedado atrás inmóviles, sin expresión. Los doctores tienen
agarrado al Vagabundo, pero éste comienza a ponerse agresivo, comienza a gritar que
lo dejen, camina, corre, avienta a los doctores, confunde a la Doctora con Viviana,
pero éstos sacan una jeringa, se la colocan, es un calmante. Todos los personajes caen
al suelo como dormidos. Después de que ya salieron los doctores y el Vagabundo,
Cupido se levanta y comienza a llorar, todos los demás despiertan y le apuntan,
después éstos se dan cuenta y se vuelven a apuntar entre todos.

SAN PEDRO
¡Así que todo el tiempo ha sido él! ¡Somos… invento de él! Entonces no tenemos libre
albedrío, somos totalmente dependientes de lo que imagine él.

DIABLO
¿Y el gran final? Debe haber un vencedor. Tiene que haber un final.

SAN PEDRO

50
Somos el bien y el mal enfrentados en una mente enferma. Una lucha sin juicio.

CUPIDO
Soy yo o hace frío. (Todos le apuntan) ¡Soy yo!

SER MORTÍFERO
¡Seguimos vivos!

SAN PEDRO
Aquél nos sigue imaginando, sigue pensando en nosotros.

NUBECHITA
Esta penchando en un gran fichal.

DIABLO
¿A dónde lo llevaron?

SER MORTÍFERO
¡A la sala de electrochoques! (Todos se miran entre sí, hasta que al final todos voltean
hacia el público)

TODOS
¡Chin! (Todos se apuntan)

DIABLO
¡Cualquier cosa podría pasar!

SAN PEDRO
¿Qué final podría querer un loco que lo ha perdido todo?

Entra el Doctor con el Vagabundo, lo avienta al piso, los personajes, se sorprenden. El


Doctor 1 sale. El Vagabundo se incorpora al mismo tiempo que Germán, hacen
movimiento en perfecta sincronía, hasta que el Vagabundo para, pero Germán sigue.

GERMÁN
Será el azar quien defina el final de esta batalla. Siempre ha sido cosa del azar.

Todos los personajes comienzan a discutir, hasta que San Pedro los calla, éste s
eacerca a Germán.

SAN PEDRO
(Pausa, como que va a decir algo importante) ¡Águila!

CALIXTO
¡Sol! ¡Dije sol! (se cumbre)

Germán lanza la moneda. Menphis hace el ruido que haría la moneda al viajar, y hace
la mímica de que se la lleva un pájaro.

51
GERMÁN
(Lanza una segunda moneda, la ve) ¡Sol!

Todos los personajes se sorprenden. Han ganado los diablos. Los diablos se
emocionan, se abrazan y se besan. San Pedro tristemente va hacia María, les quita en
niño. San Pedro se acerca a los diablos y se los entrega. Los diablos, le hacen cariñitos
y ríen. Hacen bolita entre los cuatro, ya que el Ser Mortífero se les une. Se inmovilizan.

Entra la Doctor 2 con una caja de regalo.

DOCTORA
Germán. ¡Don Germán! ¡Feliz Navidad! ¡Feliz Navidad, Don Germán! (El Vagabundo
abre el regalo, encuentra un cuaderno nuevo) Es hora de escribir otro tipo de historias
¿No lo cree? Me gustaría que mañana cenáramos juntos, será noche buena y yo me
quedo en la guardia. ¿Le parece bien pavo? Tiene que ponerse muy guapo para mí.
¿Verdad que algún día saldremos de este lugar?

Los diablos se descongelan.


DIABLO
¿Sabe una cosa? ¡Me siento muy mal!

CALIXTO
¡Yo también!

DIABLO
¿Y tú Menphis?

MENPHIS
(Hace el gesto de que sí se siente muy mal)

DIABLO
¿Y usted señor Costal?

SER MORTÍFERO (COSTALITO)


Costalito, por favor. (Los diablos ríen)

DIABLO
¡Vengan, vengan, por favor, regresen, regresen! (Los personajes regresan lentamente)
¿Qué es un años más? ¡Un año más! ¡Al fin ya estamos acostumbrados a perder!

El Diablo le entrega el niño a San Pedro, éste se lo da a María.

Todos voltean a ver al Vagabundo quien los ve con melancolía.

DOCTORA
Ya se fue el doctor gruñón. Vamos por un chocolate caliente. (El Vagabundo ve a sus
personajes, acepta el chocolate, y camina con la Doctora, ve a sus personajes y se
despide, todos los despiden).

DIABLO

52
¡Feliz Navidad! (Pausa) ¡Vamos pastores, vamos!

CALIXTO
¡Vamos a Belén!

MEMPHIS
¡A ver en ese niño! (Todos los miran) ¡Yo no dije que no hablara!

COSTALITO
¡La gloria del Edén!

Todos festejan, se abrazan, ríen y salen muy jubilosamente.

Y así cae el telón.

53

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