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Manifiesto del Partido Comunista

El Manifiesto del Partido Comunista (Manifest der Kommunistischen Partei, por su título en alemán), muchas
veces llamado simplemente el Manifiesto comunista, es uno de los tratados políticos más influyentes de la historia. Se Manifiesto del Partido
trata de un manifiesto encargado por la Liga de los Comunistas a Karl Marx y Friedrich Engels entre 1847 y 1848, y
publicado por primera vez en Londres el 21 de febrero de 1848.
Comunista
de Karl Marx y Friedrich Engels
Engels describe la tesis central del manifiesto de la siguiente forma:

[...] en cada época histórica el modo predominante de producción económica


y de cambio y la organización social que de él se deriva necesariamente,
forman la base sobre la cual se levanta, y la única que explica, la historia
política e intelectual de dicha época; que, por tanto (después de la disolución
de la sociedad gentilicia primitiva con su propiedad comunal de la tierra),
toda la historia de la humanidad ha sido una historia de lucha de clases, de
lucha entre explotadores y explotados, entre clases dominantes y clases
oprimidas; que la historia de esas luchas de clases es una serie de
evoluciones, que ha alcanzado en el presente un grado tal de desarrollo en
que la clase explotada y oprimida — el proletariado — no puede ya
emanciparse del yugo de la clase explotadora y dominante — la burguesía —
sin emancipar al mismo tiempo, y para siempre, a toda la sociedad de toda
explotación, opresión, división en clases y lucha de clases.
Friedrich Engels, 18881

Se trata de un texto temprano de Marx y Engels, en el que se reflejan ya las bases del marxismo, incluyendo la concepción Portada de la primera edición del Manifiesto del Partido
materialista de la historia. Sin embargo, es todavía previo al desarrollo de la economía marxista, así como a Comunista.
acontecimientos históricos que dejarían obsoletos algunos aspectos del manifiesto, según los propios Marx y Engels.2
Género Ensayo
Tema(s) Política
Índice Edición original en alemán

Sinopsis
Título original Manifest der Kommunistischen
Capítulo I: Burgueses y proletarios Partei
Capítulo II: Proletarios y comunistas
País Confederación Germánica
Capítulo III: Literatura socialista y comunista
Socialismo reaccionario Fecha de 21 de febrero de 1848
Socialismo conservador o burgués
publicación Febrero de 1848
Socialismo y comunismo crítico-utópicos
Capítulo IV: Actitud de los comunistas ante los otros partidos de la oposición
Páginas 23
Historia
Gestación (hasta 1847) Edición traducida al español
Publicación y acogida inicial (1848-1872)
Traducido por José Mesa y Leompart
Auge (1872–1917)
Ubicuidad (1917-presente) Publicado en La Emancipación
Traducciones Tipo de Revista
Notas publicación
Referencias
País España
Bibliografía
Enlaces externos Fecha de 2 de noviembre de 1872
publicación
Texto en Manifiesto Comunista en
Sinopsis español Wikisource
El Manifiesto del Partido Comunista se divide en un preámbulo y cuatro capítulos: «I. Burgueses y proletarios», «II.
Proletarios y comunistas», «III. Literatura socialista y comunista» y «IV. Actitud de los comunistas ante los otros
partidos de la oposición». La mayoría de ediciones modernas van acompañadas de varios prefacios escritos por Marx y Engels para diversas ediciones
publicadas entre 1872 y 1893.

Capítulo I: Burgueses y proletarios


"Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo".nota 1 Con esta famosa frase empieza el manifiesto, reconociendo a los comunistas como
una fuerza reunida en Europa que se opone a la leyenda del fantasma con un manifiesto del partido que expongan sus conceptos, fines y tendencias.

“La historia de toda la sociedad hasta ahora existente es la historia de lucha de clases”
Karl Marx y Friedrich Engels.
El texto empieza desarrollando la concepción materialista de que la historia de la sociedad humana es una historia de luchas de clases opresoras y
clases oprimidas, y que en la actual sociedad la humanidad tiende a dividirse entre dos clases antagónicas: burguesía y proletariado.
Los autores hacen un repaso histórico desde las últimas épocas de la sociedad feudal hasta la "moderna sociedad burguesa", encontrando en el desarrollo económico el hilo que explica los
radicales cambios políticos y culturales que causaron que la segunda surgiera revolucionariamente de la descomposición de la primera y dieron lugar al ascenso de la burguesía de clase dominada
a clase dominante. Marx y Engels reivindican el papel de la burguesía en crear un único mundo civilizado con su sello de clase.

Pero, al "contrario de cuantas clases sociales la precedieron, que tenían todas por condición primaria de vida la intangibilidad del régimen de producción vigente", la burguesía "no puede
existir si no es revolucionando incesantemente los instrumentos de la producción, que tanto vale decir el sistema todo de la producción, y con él todo el régimen social." Y en este desarrollo
incesante de las fuerzas productivas Marx y Engels vaticinan que la época de la burguesía tiene un límite en las propias relaciones de producción burguesas.3

Marx y Engels anuncian que la nueva clase revolucionaria que terminará con el régimen burgués para poner en pie las nuevas relaciones de producción es el proletariado, al cual definen como
"esa clase obrera moderna que sólo puede vivir encontrando trabajo y que sólo encuentra trabajo en la medida en que éste alimenta a incremento el capital."

En los párrafos siguientes Marx y Engels describen el mundo industrial en el que vive el proletariado, la tendencia de las clases medias empobrecidas a engrosar sus filas, y la historia de su lucha
contra el régimen burgués de producción, que ha ido desde la confrontación aislada entre obreros y burgueses individuales hasta llegar a la confrontación de las dos clases. Es el mismo desarrollo
acelerado de la industria el que nivela las condiciones obreras, cohesiona a los proletarios, y presenta su asociación de clase como primera necesidad para la lucha por sus intereses sociales,
contrarios a los de la clase de los burgueses.

Sin embargo, la revolución proletaria no tiene objetivos similares a los que tuvo la revolución burguesa: "Todas las clases que le precedieron y conquistaron el Poder procuraron consolidar las
posiciones adquiridas sometiendo a la sociedad entera a su régimen de adquisición. Los proletarios sólo pueden conquistar para sí las fuerzas sociales de la producción aboliendo el régimen
adquisitivo a que se hallan sujetos, y con él todo el régimen de apropiación de la sociedad. Los proletarios no tienen nada propio que asegurar, sino destruir todos los aseguramientos y
seguridades privadas de los demás. (...) Hasta ahora, todos los movimientos sociales habían sido movimientos desatados por una minoría o en interés de una minoría. El movimiento
proletario es el movimiento autónomo de una inmensa mayoría en interés de una mayoría inmensa. El proletariado, la capa más baja y oprimida de la sociedad actual, no puede levantarse,
incorporarse, sin hacer saltar, hecho añicos desde los cimientos hasta el remate, todo ese edificio que forma la sociedad oficial."

Los autores terminan este capítulo señalando la desaparición de la burguesía y la victoria del proletariado como "igualmente inevitables" debido a la incapacidad de la burguesía para elevar las
condiciones de vida del proletariado que, lejos de ello, decaen constantemente producto del desarrollo de la gran industria dentro del régimen de producción burgués.

Capítulo II: Proletarios y comunistas


Los autores dejan claro que los comunistas son parte del movimiento proletario y no se encuentran por encima de él. Lo que los distingue del resto del movimiento proletario es destacar en cada
acción los intereses comunes que tienen los proletarios de todas las naciones.4

Los autores describen la teoría del comunismo empezando por resumirla en la fórmula: "abolición de la propiedad privada", pero aclarando que no se refieren a la abolición de la propiedad en
general, sino de la propiedad privada burguesa, que resulta de la explotación capitalista.

A continuación, en forma polémica, los autores responden a "los reproches de la burguesía contra el comunismo": abolición de la propiedad, del trabajo, de la familia, de la nacionalidad, de la
individualidad, etc. La respuesta a cada objeción aclara que lo que se busca abolir es la forma burguesa que adoptan todas estas instituciones. Rechazan que al abolir la propiedad privada los
trabajadores se volverían vagos o que "se colectivizarían a las mujeres", porque ya dentro del capitalismo, aquellos que trabajan no ganan nada, y la burguesía ha establecido un sistema de saqueo
sexual al tener a las viudas e hijos del proletariado a su disposición.5 Tampoco se quiere abolir la patria, ya que "los trabajadores no tienen patria".nota 2

En cada caso los autores demuestran cómo estas acusaciones tópicas contra el comunismo, cuando no son directamente calumnias, son una defensa más o menos velada de los intereses de clase
de la burguesía haciéndolos pasar por intereses de toda la sociedad.

Más adelante los autores señalan la base de las ideas de cada época en "las condiciones de vida, las relaciones sociales, la existencia social del hombre", desmintiendo la existencia de "verdades
eternas", y concluyendo "Las ideas imperantes en una época han sido siempre las ideas propias de la clase imperante".

Como terminación de este capítulo, Marx y Engels vuelven al punto de la conquista del poder político por el proletariado como primer paso de la revolución obrera. Señalan como tarea del
proletariado erigido en clase dominante el centralizar los medios de producción "en manos del Estado, es decir, del proletariado organizado como clase gobernante".nota 3

A continuación los autores esbozan un programa general de 10 propuestas de expropiaciones, políticas fiscales, medidas jurídicas y reorganización de la economía y de la educación a ser aplicado
por el proletariado erigido en clase dominante. Que son las siguientes:6 nota 4

1.
Expropiación de la propiedad de la tierra y empleo de la renta de la tierra para los gastos del Estado.

2.
Fuertes impuestos progresivos.

3.
Supresión del derecho de herencia.

4.
Confiscación de la propiedad de todos los emigrantes y sediciosos.

5.
Centralización del crédito en manos del Estado por medio de un Banco nacional con capital estatal y monopolio exclusivo.

6.
Centralización del transporte en manos del Estado.

7.
Multiplicación de las fábricas nacionales, de los medios de producción, roturación y mejora de terrenos con arreglo a un plan colectivo.

8.
Proclamación del deber general de trabajar; creación de ejércitos industriales, principalmente en el campo.

9.
Articulación de las explotaciones agrícolas e industriales; tendencia a ir borrando gradualmente las diferencias entre el campo y la ciudad.

10.
Educación pública y gratuita de todos los niños. Abolición del trabajo infantil fabril en su forma actual. Unificación de la educación con la producción material, etc.nota 5
En el prólogo de la edición alemana de 1872, Marx y Engels declaran que la aplicación de estos 10 principios dependerá de las circunstancias históricas existentes, razón por la que no se hace
especial hincapié al final del capítulo, llegando incluso a admitir que:

"Si tuviésemos que formularlo hoy (en 1872), este pasaje presentaría un tenor distinto en muchos respectos. Este
programa ha quedado a trozos anticuado por efecto del inmenso desarrollo experimentado por la gran industria en los
últimos veinticinco años (desde que se escribió el libro) [...]"
PRÓLOGO DE MARX Y ENGELS A LA EDICIÓN ALEMANA DE 1872

Por último matizan que, si bien el proletariado, en lucha contra la burguesía, se ve obligado a la conquista del poder político, una vez "hayan desaparecido las diferencias de clase y toda la
producción esté concentrada en manos de la sociedad", la hegemonía política de clase del proletariado dejará de ser necesaria, "Y a la vieja sociedad burguesa, con sus clases y sus antagonismos
de clase, sustituirá una asociación en que el libre desarrollo de cada uno condicione el libre desarrollo de todos."

Capítulo III: Literatura socialista y comunista


Entre la nebulosa de propuestas socialistas de la época, los autores del Manifiesto destacan varias tendencias que clasifican en tres: el socialismo reaccionario, el socialismo burgués o
conservador, y el socialismo y comunismo crítico-utópicos.

Socialismo reaccionario
Por socialismo reaccionario Marx y Engels entendían a aquellas variantes de socialismo que, pretendiendo representar intereses obreros, representaban intereses de clases pre-capitalistas.

En el socialismo feudal, se trataba de los sectores de la aristocracia desplazada del poder por la burguesía, con los que confluían sectores del clero.

En el socialismo pequeñoburgués, se trata de sectores de las clases medias, condenadas a engrosar el proletariado, que critican al régimen burgués desde los intereses de los pequeños burgueses y
los campesinos. Como su principal representante, señalan a Sismondi. Sus méritos residen en la crítica correcta del régimen de producción burgués y sus consecuencias antisociales. Pero en
cuanto a sus propuestas positivas, no pasan de un retorno a los antiguos medios de producción y de cambio, con el modo de vida asociado a ellos.

Por último, el socialismo alemán o "verdadero socialismo" surge a partir de la importación en Alemania de la literatura socialista y comunista francesa. Pero como en Alemania las condiciones
sociales eran bastante más feudales que las francesas, esto resultó en una asimilación puramente literaria del socialismo en el marco de una conciencia filosófica reaccionaria. "Y así, donde el
original desarrollaba la crítica del dinero, ellos pusieron: “expropiación del ser humano”; donde se criticaba el Estado burgués: “abolición del imperio de lo general abstracto”, y así por el
estilo. ".

Socialismo conservador o burgués


Esta ideología proviene de la sensibilización de parte de la burguesía ante el sufrimiento del proletariado y un intento de mitigar estas injusticias para conservar el orden social burgués.

"Se encuentran en este bando los economistas, los filántropos, los humanitarios, los que aspiran a mejorar la situación de
las clases obreras, los organizadores de actos de beneficencia, las sociedades protectoras de animales, los promotores de
campañas contra el alcoholismo, los predicadores y reformadores sociales de toda laya.

Socialismo y comunismo crítico-utópicos


En este socialismo se encuentran las doctrinas y sistemas características de los primeros choques del proletariado como clase contra el régimen burgués. Estas doctrinas realizan una crítica
medianamente correcta del mundo burgués y profesan "un ascetismo universal y un torpe y vago igualitarismo" y diseñan modelos de sociedades futuras de carácter utópico.

Capítulo IV: Actitud de los comunistas ante los otros partidos de la oposición
En este breve último capítulo -que ya en el prólogo de 1872 los autores señalan como desactualizado debido a la desaparición de muchos de los "partidos de oposición" aquí nombrados y a los
cambios económicos y políticos ocurridos desde su publicación- Marx y Engels hacen un esbozo de la táctica que deben seguir los comunistas en el contexto político de varios países de Europa: en
donde no sea posible llevar a cabo directamente su objetivo, situarse de parte de los partidos más progresivos y contra los más reaccionarios, sin por ello perder su independencia programática y
organizativa.

Resumiendo: los comunistas apoyan en todas partes, como se ve, cuantos movimientos revolucionarios se planteen contra
el régimen social y político imperante.

Este capítulo, y el manifiesto, termina con la siguiente arenga:

Los comunistas no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones. Abiertamente declaran que sus objetivos
sólo pueden alcanzarse derrocando por la violencia todo el orden social existente. Tiemblen, si quieren, las clases
gobernantes, ante la perspectiva de una revolución comunista. Los proletarios, con ella, no tienen nada que perder, como
no sea sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo entero que ganar. ¡Proletarios de todos los países, uníos!.

Historia

Gestación (hasta 1847)


Véanse también: Liga de los justos y Liga de los Comunistas.
En 1842, a la edad de 24 años, Marx dirigía un periódico llamado “Gaceta Renana” (Rheinische Zeitung), que se editaba en la ciudad de Colonia. Friedrich Engels, hijo de una acaudalada familia
de industriales, tenía entonces 22 años y enviaba colaboraciones desinteresadas a este periódico. Por aquellas fechas, la familia de Engels decidió enviarlo a estudiar y a dirigir los negocios
familiares a la ciudad inglesa de Manchester, que era entonces el centro del capitalismo mundial. Aprovechando el viaje, Engels pasó por Colonia en septiembre de 1842, pero Marx casi no lo
atendió, ya que sospechaba de que sus desinteresados artículos y su presencia en el diario eran una maniobra de la policía para infiltrar un espía en la
redacción. Engels siguió camino de Manchester, desde donde continuó enviando colaboraciones, hasta que el gobierno prohibió la publicación de La
Gaceta Renana.[cita requerida]

En 1843, Marx se fue a vivir a París, donde profundizó en el restudio de la Revolución francesa y los autores materialistas y socialistas franceses.7 En su
estancia en París, comenzó su colaboración con Friedrich Engels y sentó las bases de su concepción materialista de la historia.8 En 1844, Marx fue
expulsado de Francia y decidió trasladarse a Bruselas. Por entonces Marx y Engels estaban ya en contacto con una sociedad secreta obrera llamada la Liga
de los justos. A principios de 1847, un enviado de la Liga, Joseph Moll se reunió en Bruselas con Marx y Engels para negociar su ingreso en la
organización. Marx y Engels aceptaron y expusieron sus ideas ante el congreso de la Liga en Londres. El congreso culminó cambiando el nombre de la
organización por el de «Liga de los Comunistas» y declarándose a favor del «derrocamiento de la burguesía, del gobierno del proletariado, del fin de la
vieja sociedad basada en las contradicciones de clase y del establecimiento de una nueva sociedad sin clases ni propiedad privada». La renovada Liga
encargó a Marx y Engels la redacción de un manifiesto que sirviese de orientación para la nueva doctrina.9 10 Las dos obras de Engels, Confesión de fe
comunista y Principios del comunismo, sirvieron como borrador para el Manifesto Comunista presentando las ideas centrales del marxismo como el
materialismo histórico, lucha de clase, y revolución obrera.

Publicación y acogida inicial (1848-1872) Borrador superviviente del


Manifiesto escrito por Karl Marx
Véase también: Revoluciones de 1848
El resultado del encargo de la Liga de los Comunistas fue un panfleto de 23 páginas titulado «Manifiesto del Partido Comunista» (en alemán: Manifest der
kommunistischen Partei). Se publicó por primera vez en febrero de 1848, en una primera edición impresa por la Workers' Educational Association en Londres. Aunque el Manifiesto anunciaba
que sería publicado en inglés, francés, italiano, flamenco y danés,11 inicialmente sólo tuvo distribución en alemán. Fue reimpreso tres veces y publicado de forma serializada en un periódico para
emigrados alemanes (Deutsche Londoner Zeitung).12

El manifiesto no llegó lejos durante las dos siguientes décadas. A finales de la década de 1840 se publicó una traducción al sueco y en 1850 una al inglés, de las que no queda rastro. Durante la
primera mitad de la década de 1860 se publicaron dos ediciones de baja tirada en Londres y Berlín. A mediados de la década, los escritos de Marx estaban, prácticamente, fuera de circulación.13

Auge (1872–1917)
El interés por la obra de Marx se reavivó por su papel en la Asociación Internacional de Trabajadores entre 1864 y 1872
así como por el surgimiento de dos partidos de clase obrera en Alemania fundados por miembros de la Liga de los "Con la claridad y la brillantez del genio, este
Comunistas.13 La defensa de la Comuna de París por parte de Marx, lo llevó a ser considerado un líder subversivo temido trabajo describe una nueva concepción del
por los gobiernos. En marzo de 1872, durante el juicio por traición de los socialdemócratas Wilhelm Liebknecht, August mundo, un materialismo coherente, que también
Bebel y Adolf Hepner, la acusación leyó el Manifiesto del Partido Comunista durante una sesión del tribunal. Gracias a abarca el ámbito de la vida social; la dialéctica,
esto los socialdemócratas alemanes pudieron publicar legalmente una gran tirada del texto, en forma de actas del juicio. como la doctrina más completa y profunda del
Engels escribió un nuevo prefacio para poner al día el texto tras las revoluciones de 1848, aunque no pudo distribuirse desarrollo; la teoría de la lucha de clases y la el
legalmente. En este periodo se publicaron al menos nueve ediciones en seis idiomas.15 papel revolucionario histórico mundial del
proletariado, el creador de una nueva sociedad
Durante la década de 1880 aumentó la influencia del pensamiento de Marx entre los partidos obreros y la circulación del
comunista ".
Manifiesto del Partido Comunista se extendió por todo el mundo. Entre 1871 y 1917 se publicaron cientos de ediciones en
——Vladimir Lenin sobre el Manifesto, 191414
unos treinta idiomas. Entre ellas: 70 ediciones en ruso, 11 en polaco, 7 en yiddish, 6 en finés, 5 en ucraniano, 55 en
alemán, 9 en húngaro, 8 en checo, 3 en croata, 1 en eslovaco, 1 en esloveno, 34 en inglés, 26 en francés, 11 en italiano, 6 en
español, 1 en portugués, 7 en búlgaro, 4 en serbio, 4 en rumano, 1 en ladino, 6 en danés, 5 en sueco, 2 en noruego, 3 en japonés y 1 en chino.16

Ubicuidad (1917-presente)
A pesar de la influencia marxista en los partidos socialistas, la denominación «Partido Comunista» utilizada en el manifiesto no fue adoptada por
ninguno hasta 1918. Tras la Revolución de Octubre, los bolcheviques transformaron el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia en el Partido
Comunista de Rusia (bolchevique).17

La revolución marcó una nueva etapa para el Manifiesto del Partido Comunista. Los partidos de la Tercera Internacional, a diferencia de los de la
Segunda Internacional, se proponian eliminar la dicotomía entre teoría y práctica. Se esperaba que todos los miembros del partido comprendiesen la
teoría marxista y para ello, la difusión de los textos de Marx y Engels se convirtió en un aspecto muy importante del movimiento. Los partidos de la
Tercera Internacional editaron estos textos en tiradas masivas y multitud de idiomas, a menudo con el apoyo de la Unión Soviética.18

Tras la Segunda Guerra Mundial y el ascenso de la Unión Soviética a superpotencia internacional, el Manifiesto pasó de ser un clásico del marxismo a
un clásico de la política, siendo incluidos en los programas universitarios y editoriales generalistas, especialmente en las décadas de 1960 y 1970. Su
difusión ha permanecido globalmente, incluso tras la disolución de la Unión Soviética y hasta la actualidad.19

Traducciones
Casi inmediatamente después de su primera edición, en 1847, el Manifiesto fue traducido a distintos idiomas europeos. Los distintos prólogos escritos
Sello soviético conmemorando el
primero por Marx y Engels y posteriormente, a la muerte del primero, sólo por Engels, van dejando constancia de las informaciones que van llegando a
centenario del "Manifiesto
los autores acerca de las traducciones de su manuscrito. Ya en 1848 se publicaron traducciones al francés, polaco, italiano, danés, flamenco y sueco,
comunista"
aunque en estas ediciones no se dejó constancia del nombre de sus autores.20

La primera traducción al idioma inglés, a cargo de Helen Macfarlane, según consta en el prefacio a la edición alemana de 1872,21 fue publicada en
Londres en 1850 en el Red Republican. Al francés fue traducido, en París, poco antes de la insurrección de junio de 1848.21 También en Londres, poco tiempo después de la primera edición en
alemán, se publicó una edición en polaco.21 A 1872 hay constancia, también, de ediciones en danés y en ruso, esta última a cargo de Bakunin y editada en Ginebra21 en la década de 1860.22 La
primera traducción al castellano, realizada por José Mesa y Leompart, fue editada en La Emancipación en 1872.23 La primera traducción al afrikáans, con una introducción de Trotsky escrita en
Coyoacán a finales de octubre de 1937, fue publicada a 90 años de publicado el manuscrito original.24 Se dispone también de varias traducciones al esperanto, la primera en 190825

Notas
1. La metáfora del fantasma es debido a que es el comunismo es: invisible, porque no se ve; es inclasificable, dentro del capitalismo la clase
obrera solo está para lo que tiene que hacer; y porque aterra.
2. En el Manifiesto Comunista se menciona el carácter nacional de la clase proletaria, si bien la concepción socialista del patriotismo sea contraria
a su uso en la política burguesa:

Los obreros no tienen patria. No se les puede arrebatar lo que no poseen. Más, por cuanto el proletariado debe en primer lugar conquistar el Poder
político, elevarse a la condición de clase nacional, constituirse en nación, todavía es nacional, aunque de ninguna manera en el sentido burgués.
Marx y Engels

3. En el prólogo a la edición alemana de 1872, luego de la experiencia de la Comuna de París, los autores dirían que "la clase obrera no puede
limitarse a tomar posesión de la máquina del Estado en bloque, poniéndola en marcha para sus propios fines".
4. Compárense estas 10 medidas con las 12 propuestas por Engels en sus Principios el Comunismo y con los 17 puntos mantenidos por la Liga Mural de Diego Rivera en Ciudad de
Comunista en la revolución del 48.
México que representa a Karl Marx
5. Marx consideraba en su Critica al programa de Gotha que "La prohibición general del trabajo infantil es incompatible con la existencia de la gran mostrando el manifiesto.
industria y, por tanto, un piadoso deseo". Marx propuso un cambio progresivo de la industria de la época, donde los niños combinasen su
educación junto con una jornada de trabajo, según sus edades, aplicando lmedidas preventivas para su protección.

Referencias
1. Marx y Engels, 2013, p. 32.
2. Hobsbawm, 1998, pp. 18-19.
3. "Desde hace varias décadas, la historia de la industria y del comercio no es más que la historia de las modernas fuerzas productivas que se rebelan contra el régimen vigente de
producción, contra el régimen de la propiedad, donde residen las condiciones de vida y de predominio político de la burguesía." - Manifiesto Comunista
4. "¿Qué relación guardan los comunistas con los proletarios en general? Los comunistas no forman un partido aparte de los demás partidos obreros. No tienen intereses propios que se
distingan de los intereses generales del proletariado. No profesan principios especiales con los que aspiren a modelar el movimiento proletario. Los comunistas no se distinguen de los
demás partidos proletarios más que en esto: en que destacan y reivindican siempre, en todas y cada una de las acciones nacionales proletarias, los intereses comunes y peculiares de todo
el proletariado, independientes de su nacionalidad, y en que, cualquiera que sea la etapa histórica en que se mueva la lucha entre el proletariado y la burguesía, mantienen siempre el
interés del movimiento enfocado en su conjunto. (...) El objetivo inmediato de los comunistas es idéntico al que persiguen los demás partidos proletarios en general: formar la conciencia de
clase del proletariado, derrocar el régimen de la burguesía, llevar al proletariado a la conquista del Poder."
5. BASSHAM, GREGORY (2017). «El Manifiesto comunista». El libro de la filosofía: de los Vedas a los nuevos ateos, 250 hitos en la historia del pensamiento. LIBRERO B.V. p. 310.
ISBN 9789089989451.
6. Marx, Carlos; Engels, Federico. «Manifiesto del Partido Comunista: Capítulo II Proletarios y comunistas». Karl Marx: (Jacobo Muñoz, trad.). Grandes pensadores. Madrid: Gredos. p. 337.
ISBN 978-84-473-7760-2.
7. Roces, 1932. En París, adonde se expatrió voluntariamente, en noviembre de 1843 [...] se entrega apasionadamente al estudio de la Gran Revolución, de los materialistas y socialistas
franceses [...]
8. Roces, 1932. Marx y Engels reuniéronse en París a fines de agosto de 1844. [...] Durante los días de convivencia en París, quedó cimentada su primera obra crítica en común contra el
pasado filosófico de los idealistas hegelianos: La Sagrada Familia. «Cuando volvimos a reunirnos en Bruselas en la primavera de 1845, Marx, partiendo de las bases a que acabo de
referirme, había desarrollado ya a grandes rasgos su teoría materialista de la historia [...]». (Engels).
9. Roces, 1932.
10. Hobsbawm, 1998.
11. Marx y Engels, 2013, p. 49. Con este fin se han congregado en Londres los representantes comunistas de diferentes países y redactado el siguiente Manifiesto, que aparecerá en lengua
inglesa, francesa, alemana, italiana, flamenca y danesa.
12. Hobsbawm, 1998, pp. 8-9.
13. Hobsbawm, 1998, p. 9.
14. Marx/Engels Collected Works, Volume 6, p. xxvi.
15. Hobsbawm, 1998, p. 10.
16. Hobsbawm, 1998, pp. 10-12.
17. Hobsbawm, 1998, p. 11.
18. Hobsbawm, 1998, pp. 13-14.
19. Hobsbawm, 1998, pp. 14-15.
20. Manifiesto del Partido Comunista, nota 1 (p. 109).
21. Manifiesto del Partido Comunista, Prefacio a la edición alemana de 1872 (pp. 27-29).
22. Manifiesto del Partido Comunista, Prefacio a la edición rusa de 1882 (pp. 31-33).
23. Manifiesto del Partido Comunista (p. 112).
24. A noventa años del Manifiesto Comunista, León Trotsky.
25. Manifesto de la Komunista Partio (El la angla traduko trad. Esperanten Arturo Baker). - Chicago, Ill.: Kerr, 1908. La versión más completa, de Detlav Blanke, es accesible en la Red en
formato pdf (https://www.marxists.org/esperanto/marx-engels/1848/manifesto/mkp.pdf).

Bibliografía
Roces, Wenceslao (1932). «Introducción histórica» (http://www.wenceslaoroces.org/arc/roces/pro/intman.htm). El Manifiesto Comunista. Madrid: Cenit.
Hobsbawm, Eric J. (1998). «Introducción al Manifiesto Comunista». Manifiesto Comunista (Elena Grau Biosca, trad.). Barcelona: Crítica. ISBN 84-7423-881-1.
Marx, Karl; Engels, Friedrich (2013) [Primera publicación en 1848]. Manifiesto del Partido Comunista (Wenceslao Roces, trad.) (http://www.pce.es/descarga/manifiestocomunista.pdf)
(PDF). Fundación de Investigaciones Marxistas. ISBN 978-84-87098-56-7.
A. Gamble et al. (1999): Marxism and Social Science, Macmillan, Londres, ISBN 0-333-65596-6.

Enlaces externos
Wikisource contiene obras originales de o sobre Manifiesto del Partido Comunista.
Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Manifiesto del Partido Comunista.
Portal:Marxismo. Contenido relacionado con Marxismo.
Texto completo del Manifiesto del Partido Comunista (https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/48-manif.htm) en la página Marxists Internet Archive.

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