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Prueba de Literatura TEMA 1 Nombre:

1. Clasifique los mitos. 7. Explique los sentimientos contradictorios que en ocasiones se


2. Defina la leyenda urbana. apoderan de los protagonistas.
3. Cuál es el origen del nombre Tristán? ¿Con quién vive? ¿Qué 8. ¿Es un mito o una leyenda?
aprende y de quién? 9. Qué es una nívola?
4. ¿Cómo y en qué situación reconoce Isolda a Tristán? 10. Qué relaciones intertextuales se pueden establecer en “Abel
5. ¿Qué diferentes disfraces utiliza Tristán y en qué episodios? Sánchez?
6. Relate la escena en que se produce el enamoramiento de Tristán e
Isolda
Tristán e Isolda
En tiempos muy antiguos reinaba el Rey Marcos y partió en busca de una doncella para su tío. santo respeto la invadía frente a su esposo
de Cornualles en Inglaterra, al saber que sus Había oído historias de Isolda la rubia, princesa de venerable. Más los jóvenes se reunían cada noche
enemigos se preparaban a luchar contra él, su un poblado de Irlanda el cual era amenazado por en el bosque, protegidos por la sombra de los
amigo el Rey Rivalén de Irlanda cruzó el mar para un dragón. La mano de Isolda era la recompensa árboles conversaban sobre un amor doloroso e
llevarle su ayuda y lealtad. Le sirvió con la espada por matar al gran dragón. Partió pues a Irlanda y se imposible saciaban la sed interminable de pasión
y el consejo como le hubiera servido un vasallo. Y armó en secreto para dar muerte al dragón. que les produjo el vino del ánfora. El
en recompensa de su fidelidad, el Rey Marcos le Mientras el pueblo dormía, se introdujo a la guarida comportamiento extraño de Isolda la denuncia ante
entrego a su hermana la princesa Blanca Flor en y emboscó al dragón enterrándole la espada en la los enemigos de Tristan, éstos los espían y
matrimonio, a quien el Rey Rivalen amaba con garganta y partiéndole en dos el corazón. Cortóle conciben sospechas que destilan amargos celos en
maravilloso amor. Después de las bodas reales, el la lengua para comprobar su hazaña. A la mañana el viejo corazón del Rey Marcos. La inquietud lo
Rey Rivalen tuvo que regresar a sus tierras, pues siguiente se presentó ante los reyes y rechazó para tortura, espía en sus gestos el amor que se ocultan
llegaron a él noticias de que su viejo enemigo el sí la recompensa, pero con grandes alabanzas la y destierra a Tristan. Sus cortesanos lo conducen a
Duque Morgan había invadido su reino, arruinado acepta para su señor el Rey Marcos, sellando así errores más graves. Interna a Isolda en el Lazareto
sus burgos y quemado sus campos. Partió pues el pactos de amor y comercio entre los dos países. de los leprosos. Ráptala de ahí Tristán y Marcos
Rey Rivalen para rescatar su reino dejando a Cuando llegó el tiempo de entregar a Isolda a los los persigue de colina en colina. Una noche,
Blanca Flor con su mariscal a quien todos llamaban caballeros de Cornualles, la madre de Isolda fue al vencidos de sueño, los halla el rey dormidos sobre
el fiel Roalt por su lealtad hacia Rivalen. Le bosque a recoger yerbas, flores y raíces, las el césped. Hay tal dolor y tan grande pureza en las
esperaron largo tiempo, pero Rivalen jamás mezcló en un poco de vino creando un brebaje facciones de los jóvenes, que Marcos sintió al
regresó. Después Blanca Flor supo que el Duque poderoso y lo vertió en un ánfora de barro cocido. verlos, rompérsele el corazón. Vuelve Isolda al
Morgan le había matado... ella no lloró ni despidió En secreto comisionó a Berengueana, la doncella castillo de Cornualles bajo la salvaguardia del rey.
ningún lamento, más su alma quiso arrancarse de de Isolda, esconder el ánfora durante el viaje y Pero los barones desleales desconfían de ella y
su cuerpo y reunirse con Rivalen dondequiera que verter el vino en las copas del Rey Marcos y la exigen que se someta a la prueba de fuego. Debía
él se encontrara. Durante 3 días trató de unirse con princesa Isolda el día de la cena de bodas. Nadie jurar que ningún hombre la había llevado en brazos
el sin escuchar las palabras de consuelo del fiel más que ellos debían beber ese vino, pues tenía tal a excepción del rey Marcos. Cuando llega el día
Roalt, al cuarto día dio a luz a un varón y virtud que quienes de él bebieran, se amarían por del juicio de Dios, Isolda viste una túnica blanca
tomándolo en sus brazos exclamó: "En mi tristeza siempre, durante la vida y más allá de la muerte. hasta los pies con los pechos y brazos desnudos.
naces y triste es la primera fiesta con que te La nave de Tristán iba cortando las profundas olas, Se acerca a la hoguera y un monje desconocido la
halago. Sólo por ti tengo pena de morir, y puesto y a cada nuevo día que la separaba de Irlanda, toma en brazos, ese monje es Tristán, a quién
que viniste al mundo en la tristeza, te llamarás mayor era la tristeza de Isolda. Cuando se nadie ha podido sorprender más que Isolda. Por
Tristán. Lo besó y murió. Roalt recogió al huérfano acercaba a Tristán, una ola de odio estallaba en su eso ella sonríe ante las llamas y tomando una
y lo adoptó como suyo para protegerlo de los pecho, pues él la había alejado de los suyos y de brasa viva jura ante Dios "Ningún hombre nacido
enemigos, le enseñó a manejar la espada, la lanza, sus tierras llevándola a desposarse con un de mujer, me ha llevado en sus brazos, con
el escudo, el arco, a odiar toda mentira, a socorrer monarca viejo a quien ella no conocía ni mucho excepción del Rey Marcos y de este pobre monje,
a los débiles y a sostener la palabra empeñada. menos amaba. Un día el viento cesó y un calor que según habéis visto me ha conducido hasta
Hallándose Tristán de caza, se unió a un tropel de profundo e insoportable abrumaba el aire. Tristán esta hoguera..." Dejando rodar las brazas extintas,
oficiales que cazaban también en un bosquecillo bajó a la bodega en busca de vino que ofrecer a alzó los brazos desnudos al cielo y vieron todos
lejano de su morada. Maravilló a todos con sus Isolda para mitigar su sed y tropezaron sus manos que su carne era más lisa y sana que las ciruelas
gentiles maneras y su cortesía para hablar. Los con el ánfora de barro. Tomólo y sirviéronse los dos de los árboles...Lejos de Isolda, Tristán enloqueció.
oficiales eran siervos del Rey Marcos de jóvenes. Dulce le parecía el vino a Isolda, pero no Viajaba por tierras mágicas y lejanas sin encontrar
Cornualles, de quien sin saberlo, Tristán era su era el vino, era la pasión, era el áspero júbilo, la la paz que buscaba su corazón. De los lugares
único sobrino. Lo condujeron ante el Rey Marcos y angustia sin fin y la muerte. Tristán sentía arder su donde moraba, parten mensajeros hacia Bretaña
pronto sedujo su corazón que había llegado a la pecho como si lo desgarrara una zarza de espinas en busca de Isolda la Reina. Con engaños llévanla
madurez de edad sin hijos ni parientes, pues no agudas y flores amorosas, cuyas raíces le entraban a bordo de una nave equipada por Tristán, levan
cesaba de lamentar la muerte de su amada en el corazón y cuyo ramaje se unía a su cuerpo, el ancla y el soplo de Dios hincha las velas alejando
hermana Blanca Flor. Después de un tiempo, Roalt cuerpo hermoso de Isolda. Maldecía el día en que el barco de las costas de Cornualles.Tristan,
partió en busca de Tristán y acertó visitar las tierras fue acogido por su noble tío en su reino, pues enfermo, interrogaba al mar, mas la debilidad lo
del Rey Marcos, al encontrarlo, Roalt relató al Rey Isolda le pertenecía y no debía amarlo. Pero Isolda vence y el brillo del sol ciega sus pupilas. La vida
la historia del nacimiento de Tristán y el Rey lo lo amaba, quería odiarlo, pero un poder maravilloso de Tristán se escapa de su pecho. Tres veces
reconoció como su sobrino y lo armó caballero. la unía a su raptor y la idea de lo imposible irritaba exclama "Isolda, amada mía"... y su alma vuela...
Juntos reconquistaron las tierras del Rey Rivalen y su ternura haciéndola más dolorosa y profunda que Sobre su cuerpo, la rubia Isolda, al llegar no vierte
éstas le fueron entregadas a Roalt por órdenes de el odio. Habían bebido el brebaje de su amor y de una lágrima. Dobláse su talle con flojedad de
Tristán, quien decidió vivir con su tío. Los barones su muerte. Isolda se desposó con el Rey Marcos agonía y cae muerta a su lado, para siempre ya su
del Rey Marcos celaban a Tristán sedujeron al Rey entre la alegría de vasallos y barones. Los nobles compañera.
le convencieron de contraer matrimonio para tener la honraban y los humildes la querían. Pero la
un heredero. Trsitán estaba de acuerdo con la idea desgracia roía su corazón. Amaba a Tristán y un
Prueba de Literatura TEMA 2 Nombre
1. Explique el concepto de mitos de Leví Strauss. 4 ¿Qué valores positivos aparecen en el texto?
2. Defina leyenda urbana. 5 Cuente brevemente por qué Zeus recompensó a la pareja de ancianos.
 A partir de la lectura del texto “Filemón y Baucis” responda: 6 Dice la frase popular: “El amor todo lo puede”. Explique el significado de
3. ¿El texto es un mito o una leyenda? esta frase a partir de lo que sucede en el texto.
7 Si la situación le hubiese sucedido a Ud ¿Qué hubiera hecho?
8 Explique las características de la generación del 98.
9 Explique por qué puede decirse que los mitos siguen vivos en nuestra
cultura.
10¿Qué es la confesión en Abel Sánchez? De qué trata?
Filemón y Baucis : A Zeus le gustaba bajar a la dueño de casa tomó el último leño de una magra pila de mármol. —Ahora —les dijo Zeus—, quiero
Tierra. Disfrazado de simple viajero, se mezclaba de madera para arrojarlo al hogar y reavivar el fuego. demostrarles mi agradecimiento. ¡Expresen sus
entre los humanos para observarlos, ponerlos a Zeus hizo el altar doméstico donde habían depositado deseos, y se cumplirán! Sorprendidos, Filemón y
prueba o seducirlos... Aquel día, acompañado de su algunas ofrendas, prueba de que esos humanos Baucis se consultaron con la mirada. —Dios poderoso
hijo Hermes, que también era su cómplice, caminaba honraban, a menudo, a los dioses. —Cuando hayan —respondió, al fin, Filemón—, déjanos convertirnos en
por Frigia. Como caía la noche, las dos divinidades entrado en calor —dijo su anfitrión mostrando la mesa—, los guardianes de este templo, así podremos honrarte
entraron en un pueblo de casas de rica apariencia. — compartirán nuestra comida. Desgraciadamente, será durante mucho tiempo. Hermes no pudo evitar una
¡Ya era hora! —exclamó Hermes señalando el cielo, modesta: no tenemos más que un poco de sopa y pan broma: —¿Mucho tiempo? ¿Pero cuántos años más
donde se acumulaban las nubes. Zeus se encogió de para ofrecerles. ¿Baucis, puedes agregar dos tazones? esperas vivir? —Y bien, gran Zeus —agregó entonces
hombros. La lluvia no le preocupaba, y la tormenta aún La anciana obedeció mientras su marido partía el pan en la anciana Baucis—, permíteme sumar un deseo al de
cuatro, reservando las partes más grandes para sus
menos: ¿acaso él no comandaba el rayo? —¡Bueno! mi esposo: me gustaría vivir todavía la mayor cantidad
invitados. —¿Filemón? —exclamó de golpe la mujer—.
—exclamó—, he aquí un pueblo que me parece de tiempo posible junto a él. Zeus reflexionó. Buscaba
Estoy pensando: nuestro ganso... —Tienes razón, Baucis
próspero. Veamos si sus habitantes nos ofrecen un —respondió el anciano sonriendo—. No nos atrevíamos a la manera de complacer el extraño pedido de aquellos
techo... Justamente, el dueño de una lujosa mansión matarlo, ¡pero esta es una buena ocasión! Conmovidos ancianos. Sólo los dioses —y, en muy rara ocasión, los
estaba por entrar en ella. Zeus se dirigió a él: —Noble por la amabilidad de su anfitrión, los dioses quisieron héroes— podían aspirar a la inmortalidad. —¿Cómo?
señor, ¿aceptarías brindar hospitalidad a estos dos impedírselo, pero ya había salido en su busca. Al volver, —se asombró Hermes— ¿No están cansados el uno
viajeros rendidos? El hombre apenas miró a los sostenía por las patas a un ganso tan delgado como sus del otro? —No —respondió Baucis sonriendo—.
desconocidos. Se apresuró a entrar en su casa y cerró dueños. Hasta entonces, Zeus y Hermes no habían Cuando nos conocimos y nos enamoramos, no
la puerta. Ante el rostro desconcertado de su padre, reaccionado. De común acuerdo, decidieron revelar su éramos más que niños. Desde entonces, jamás nos
Hermes rió. Señaló sus vestimentas y dijo: —¡Hay que identidad. Cambiaron sus harapos por trajes dignos de su hemos separado. —Y durante todos estos años —
decir que con estas ropas ridículas no inspiramos condición. Sus anfitriones, todavía, no habían visto nada preguntó Zeus—, ¿no sintieron ganas de separarse
demasiado respeto! ¿Quién creería que son dioses los de ese prodigio: ¡estaban muy ocupados corriendo detrás después de una pelea...? —No —confesó Filemón.
que se esconden detrás de estos harapos? Llamaron de su ganso! El ave se les acababa de escapar y corría .De repente, Zeus comprendió por qué esa pareja
a la puerta de la segunda casa, cuya fachada era tan por la habitación. Finalmente, terminó por refugiarse enternecedora los había albergado tan
opulenta como la de la primera. Transcurrió un largo entre las piernas de los dioses. Fue en ese instante espontáneamente: los ancianos se amaban. Quizá,
rato hasta que apareció un hombre maduro. Bordados cuando Filemón y Baucis notaron los lujosos ropajes residía allí el secreto de su hospitalidad. Quien no
de plata adornaban su túnica. —¿Qué pasa? —gruñó de sus visitantes y la nobleza de su porte. puede brindar amor a quien está a su lado, ¿cómo
mirándolos de arriba abajo desconfiado—. ¿Quiénes Estupefactos, comprendieron que no habían albergado podría brindarlo a desconocidos? Al unísono, los
son ustedes? —Extranjeros que pedimos... — a dos viajeros comunes y se prosternaron a sus pies. ancianos concluyeron: —¡Nuestro deseo más
¿Extranjeros? ¡Sigan de largo! Ya comenzaban a caer Con voz temblorosa, Filemón balbuceó:—¡Nobles entrañable es morir al mismo tiempo! Hermes dirigió a
las gotas de lluvia. —Padre —dijo Hermes—, ¿no señores, sé que esta pobre cena es indigna de su padre una mirada divertida. Por una vez, simples
crees que deberíamos regresar al Olimpo? —Llama a ustedes! Si me ayudaran a recuperar el ganso... — humanos daban a los dioses una lección de humildad.
esta otra puerta. Suspirando, Hermes obedeció. Esta vez, Generoso Filemón —dijo Zeus levantándose—, me Zeus, en efecto, se peleaba a menudo con Hera, su
les abrió un joven esclavo, su expresión era temerosa y, niego a que sacrifiques a este animal. Y a ti, Baucis, te esposa...—¡Que así sea! —decretó Zeus, tan conmovido
sobre sus hombros, se adivinaban marcas de latigazos. agradezco esta comida que querías compartir con como impresionado—. Me comprometo, Filemón y
—¡Ah, joven! —exclamó Zeus—. Mi hijo y yo estamos nosotros. En un segundo, la mesa se cubrió de carnes Baucis, a cumplir sus deseos. Entonces, atravesó el cielo
extenuados. ¿Tu amo nos concedería su hospitalidad? jugosas, de aves asadas y de vajilla de plata que un rayo enceguecedor. Cuando, por fin, los dos ancianos
Los dioses vieron en la sala principal una enorme mesa desbordaba de delicados manjares. Los dos ancianos, pudieron abrir los ojos, estaban solos en la colina. Aún
bien provista y numerosos comensales celebraban un que jamás habían visto nada parecido, abrieron turbados por los acontecimientos, dudaron largo tiempo
festín. Se oían cantos y risas. El joven esclavo les desmesuradamente los ojos. —Sepan, Filemón y antes de retornar a la llanura donde se erigía el templo
susurró: —¡Ay, las consignas son estrictas! Sólo debo Baucis, que se encuentran ante Zeus y Hermes. Esta que sería su nueva morada. Y al llegar, tuvieron la
dejar entrar a los invitados. Mi amo odia a los intrusos. — noche, compartirán la cena habitual de los dioses... sorpresa de ser recibidos por un ave que avanzaba hacia
No se enterará de nada —dijo Hermes, sacando una Los ancianos asistieron, sin duda, al festín más grande ellos contoneándose con satisfacción. En su generosidad,
moneda de su bolsillo—. Seremos discretos. ¡Y un lugar Zeus había salvado al ganso. Pasaron los años. Tan fieles
de sus vidas. Pero si Zeus y Hermes habían querido
en el establo nos bastará! —Imposible... Oh, creo que ahí a su palabra como a su amor, Filemón y Baucis fueron
viene. ¡Aléjense antes de que los eche con sus perros! La
recompensar la hospitalidad de la pareja, también hasta el fin los guardianes del templo de Zeus. Los pe-
lluvia, ahora, era intensa. —Padre —protestó Hermes—, buscaban castigar la ingratitud de aquellos que se la regrinos que volvían año tras año comprobaban,
¿por qué obstinarnos? ¡Vistamos, al menos, nuestros habían negado. Una vez terminada la comida, asombrados, que el paso del tiempo no tenía poder
mejores trajes! Ya que no logramos despertar compasión, condujeron en la oscuridad a Filemón y a Baucis fuera alguno sobre esos ancianos acogedores y generosos.
inspiremos confianza. —De ninguna manera. Quiero de la cabaña. Dóciles y temblorosos, unieron sus Pero como Filemón y Baucis eran simples mortales, fue
saber hasta dónde llegan el egoísmo y la arrogancia de la manos como si temieran perderse. La lluvia había necesario que Zeus pusiera término a sus vidas. Un día
gente de este pueblo. Al cabo de una hora, ninguno de cesado. Aunque, en realidad, sólo había dejado de que estaban tomados de la mano cerca del templo,
los habitantes del pueblo los había invitado a entrar. Zeus caer sobre sus cabezas y, en cambio, parecía haberse constataron que sus cuerpos se iban endureciendo como
se sentía herido. —¿Cómo castigar a estos groseros? — redoblado en la llanura que acababan de abandonar. si fueran de piedra. Al poco tiempo, eran incapaces de
Nos estamos empapando. ¡Regresemos al Olimpo! — Con su índice que señalaba las nubes, Zeus hizo moverse. Este hecho no alteró la serenidad de ambos. —
Espera. Todavía, queda una última casa... —¿Esa resurgir los rayos; tronó el cielo; y un verdadero diluvio Creo que es el fin —dijo Filemón—. Baucis, te amo. —Es
choza miserable, a un lado del camino? —Mira: se se abatió sobre el pueblo. Abrazados uno a otro, el fin —respondió Baucis—. Te he amado siempre.
filtra una pálida luz por la ventana. Se acercaron y Filemón y Baucis se preguntaban acerca del destino Fueron las últimas palabras que pronunciaron. Poco a
llamaron a la puerta. Les abrió una pareja de que los dioses les reservaban. Cuando llegó el alba, poco, sus cuerpos se cubrieron de corteza. Sus rostros se
ancianos. A juzgar por su delgadez, no debían saciar ya no quedaba nada del pueblo. Y una vez que las transformaron en follaje. Sus manos se convirtieron en
su hambre todos los días. Pero su rostro expresaba ramas y sus dedos, en otras ramas, pero más pequeñas.
aguas se retiraron, sólo emergió el techo de una
Y, puesto que se encontraban muy cerca uno del otro, sus
dulzura y calma. La mujer, preocupada, les dijo choza. —¡Nuestra cabaña! —exclamaron Filemón y follajes se enlazaron en el mismo tierno verdor. Se
enseguida: —¡Desdichados, afuera bajo la lluvia, a Baucis. —¡Que, de ahora en más, sea un templo! — volvieron tan altos y tan bellos que, enseguida, sus
esta hora! Entren rápido a secarse. Los dioses decretó Zeus. De inmediato, la pobre casucha se sombras confundidas recubrieron el templo. ¿Cuántos
disfrazados se instalaron frente a la chimenea. El transformó en un magnífico monumento de columnas siglos vivieron así, uno junto a otro? Nadie lo sabe. Con el
tiempo, el templo todo terminó por convertirse en ruinas.
Pero aún hoy, donde se encontraba Frigia, dicen que se
puede ver un viejo tilo junto a un roble milenario. Viajero,
si un día pasas por allí, y ves un tilo y un roble cerca de
algunas antiguas piedras, piensa que la vegetación es
como la hospitalidad: se cultiva y se renueva.

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