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EL DERECHO DE PETICIÓN, ANÁLISIS LEGAL Y JURISPRUDENCIAL

Estudiante: Nicolas Lizcano Bucheli

El presente escrito abordara el derecho de petición, el cual se encuentra consagrado en la


Constitución política como un derecho fundamental (Artículo 23 constitucional) y se encuentra
desarrollado por la Ley 1755 de 2015 que modifico el título II del Código de Procedimiento
Administrativo y de lo Contencioso Administrativo (Ley 1437 de 2011). Para construir una amplia
perspectiva de este derecho se tratará el trabajo en dos partes, en primer lugar, se hará un análisis a
los aspectos generales y quizás mas prácticos desarrollados por la ley ya mencionada y en un
segundo espacio se ilustrará como este derecho se ha desarrollado en la jurisprudencia de la Corte
Constitucional de manera muy importante trayendo a colación sentencias relevantes.

1 Análisis- Ley 1755 de 2015


Respecto al primer punto resulta menester resaltar que las reglas generales sobre el derecho de
petición se encuentran en el título II, capítulo I de la Ley 1437 de 2011 modificada por ley 1755 de
2015, estableciendo puntos relevantes como: toda persona puede presentarlo, incluso un menor de
edad, esto sin necesidad de un abogado (Art 13), de lo cual se puede decir que este busca que el
derecho de petición se garantice a un mayor número de personas; por otro lado se encuentran
establecido los plazos para resolver el derecho de petición, que será de 15 días, 10 días si la petición
es sobre información o documentos y 30 días si se consulta a las autoridades en relación con las
materias a su cargo (Art 14), se deduce de este que el legislador buscaba una pronta respuesta para
la efectividad de este derecho; además se puede presentar de manera verbal o escrita (Art 15) de lo
cual se deduce que se buscó facilitar la ejecución del derecho, lo mismo se podría decir sobre los
requisitos o el contenido que debe tener el mismo (Art 16) que al analizarlos se puede afirmar que
no resultan excesivos sino más bien pertinentes y claros, incluso en su parágrafo 2 se dice que la
petición no será rechazada por estar incompleta hablando de los requisitos, lo cual resulta muy
garantista; continuando con estas ideas se encuentra que la ley igualmente busca que en caso de que
el fin de la petición no sea claro o esta padezca de una carencia fundamental para resolver, se da la
posibilidad al peticionario para que presente nuevamente la petición con los aspectos necesarios
para que culmine satisfactoriamente este derecho (Art 17 y 19).
Respecto al capítulo II resulta necesario mencionar que este establece restricciones del
derecho respecto a informaciones y documentos reservados (Art 24) y por otra parte advierte que el
servidor público si no hace efectivo el derecho a petición adecuadamente, este puede verse en una
sacian del régimen disciplinario (Art 31).
Por ultimo en este punto es destacable en el capítulo III de la ley el cual trata el derecho de
petición frente a las instituciones privadas, donde el articulo 32 resulta muy conveniente al enlistar
las entidades privadas que deben resolver sobre este derecho (como sociedades, corporaciones,
fundaciones, asociaciones, organizaciones religiosas, cooperativas, instituciones financieras o
clubes) al igual que es posible ejecutar el derecho ante personas naturales en caso ya sea de
indefensión, subordinación o posición dominante frente al peticionario (Parágrafo 1).
A manera de comentario sobre ese análisis se puede establecer que esta ley resulta adecuada
respecto a que busca la ejecución de este derecho de petición en un marco ampliamente garantista y
en algún punto necesario ya que mediante esta acción se hacen efectivos otros derechos.

2) Desarrollo jurisprudencial de la corte constitucional en materia de derecho de


petición
Como es bien sabido, a partir de la Constitución de 1991, los pronunciamientos de la Corte
Constitucional han significado un rotundo cambio en el sistema jurídico, y evidentemente el
derecho de petición ha sido tomado como tema central de diversas sentencias, de las cuales se traerá
a colación las sentencias con mayor relevancia hasta la expedición del Código de Procedimiento
Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, advirtiendo que el mérito de la compilación de
esta jurisprudencia se extrae de los textos de S. Burbano y D. Burbano (2012), como trabajo de
especialización en derecho administrativo de nuestra facultad de derecho en la Universidad de
Nariño y de igual manera será necesario remitirse al texto de A. Cardona, F. Lopez y M. Vargas
(2011) para cumplir estos fines. Entre estas sentencias se desatacan:
En primer lugar, la sentencia T 6757 de 1992 (M.P. Vladimiro Naranjo Mesa) la cual señala
de manera clara que el derecho de petición debe llevarse a cabo de manera expedita, siendo la
pronta resolución un criterio de aplicación de este derecho.
Por otro lado, está la sentencia T 464 de 1992 (M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz) donde se
habla de carácter fundamental del derecho a acceder a los documentos públicos y sus respectivas
copias; esto como manifestación del derecho a una pronta resolución de la petición. Esto se ve
reiterado en la sentencia T 479 de 1992 destacando la importancia de artículo 74 constitucional.
A continuación, se encuentra la sentencia T 220 de 1994 (M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz)
donde se destacan exigencias para que el derecho de petición reciba una respuesta adecuada, como
lo es (I) la manifestación de la administración debe ser adecuada con lo que se solicite, (II) la
respuesta debe ser efectiva respecto a la solución del problema y (III) la respuesta la petición no
puede ser tardía.
En el mismo año aparece la sentencia T 279 de 1994 (M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz) en la
cual se recuerda el carácter de derecho fundamental del derecho de petición, recalcando su
inmediatez además de que este es susceptible a ser protegido mediante la acción de tutela al ser
vulnerado o amenazado.
Más adelante se destaca la sentencia T 105 96 (M.P. Vladimiro Naranjo Mesa) donde se
realiza un paralelo del artículo 45 de la constitución de 1886 con la normativa actual, remarcando
que esa nueva normativa innovaba respecto a que es posible ejecutar este derecho frente a
organizaciones privadas, esto garantizando derechos fundamentales en mayor medida, en una
“concepción universal” en palabras del magistrado.
Respecto a la sentencia T- 206 de 1997 (M.P. José Gregorio Hernández Galindo) considera
que la violación al derecho de petición no solo se configura con la omisión de la administración,
sino también cuando la respuesta es evasiva, confusa o incompresible. Más adelante se expediría la
sentencia T-180 de 1998 (M.P. Alejandro Martínez Caballero) la cual analiza en artículo 85
constitucional, sobre los derechos de vigencias inmediata, dentro de los cuales se encuentra el
derecho de petición.
De especial relevancia a la hora de aclarar los alcances de este derecho esta la sentencia C-
304 de 1999 (M.P. José Gregorio Hernández Galindo) que dice:
“[…] alcance del derecho consignado en el artículo 23 de la Constitución Política, que
no puede confundirse con el contenido de los derechos que la persona pretenda hacer
valer mediante él,[…] - el de petición se satisface cuando ante la solicitud concreta se
obtiene respuesta pronta y de fondo por la autoridad competente, lo cual, significa que
el mandato constitucional ha sido aplicado y respetado, sin que por ello deba
entenderse que el sentido de la respuesta administrativa, en relación con otros
derechos invocados[…]”1
Respecto a las modalidades de los derechos de petición esta la sentencia C-542 de 2005 (M.P.
Humberto Antonio Sierra Porto) encontrando las siguientes: (I)peticiones de interés general,
(II)petición de interés particular y (III) la institucional.
Para finalizar se destacan las sentencias T 558 de 2007, la sentencia T-464 de 2009 y la
sentencia T 016 de 2010; estas sentencias conjuntamente constituyen una recopilación y
puntualización de las reglas jurisprudenciales que la corte ha establecido a lo largo de los años sobre
el derecho de petición, con el fin de instruir a la administración y a los ciudadanos haciendo que
este derecho se cumpla cabalmente. Igualmente, no está de más hacer una mención a la sentencia
C 818 de 2011, la cual declara inexequible los artículos del 13 al 33 de la ley 1437 de 2011, al
entender la Corte que el derecho de petición es un derecho fundamental por lo tal no debería ser
regulada por ley ordinaria como lo es la ley ya nombrada, sino por una ley estatutaria como se haría
más adelante con la ley 1755 de 2015.

1
Corte Constitucional, Sentencia C-304 de 1999. M.P.: José Gregorio Hernández Galindo.
REFERENCIAS

Segundo Burbano López, Diana Katheryne Burbano Martínez (2012) EVOLUCIÓN DEL
DERECHO DE PETICION EN COLOMBIA DESDE LA VIGENCIA DEL DRECRETO LEY 1° DE
1984 Y HASTA LA LEY 1437 DE 2011. Recuperado de: http://sired.udenar.edu.co/2623/1/4.pdf

Ángela Patricia Cardona Botero, Francisco Javier López Restrepo, María Nelly Vargas
Aristizabal. EL DERECHO DE PETICIÓN, UNA PUERTA AL DERECHO. Recuperado de:
http://bibliotecadigital.iue.edu.co/xmlui/bitstream/handle/IUE/37/Derecho%20de%20peticion%20u
na%20puerta%20al%20derecho.pdf?sequence=1&isAllowed=y

COLOMBIA, CONGRESO DE LA REPÚBLICA, Ley 1755/2015 Por medio de la


cual se regula el Derecho Fundamental de Petición y se sustituye un título del Código de
Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo.

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