INDICE
UNIDAD TEMATICA I
1.1. La Filosofia 9
1.2. Caracteristicas de la Filosofia 17
1.3. Ubicación de la Filosofia del Derecho 18
1.4. Disciplinas Filosoficas 18
1.5. Proceso Historico de la Filosofia 19
UNIDAD TEMATICA II
2.1. Filosofia General y Filosofia del Derecho 26
2.2. La Necesidad y la Justificación de la Filosofia del Derecho 31
2.3. Ciencia y Filosofia 33
UNIDAD TEMATICA IV
RELACIONES ENTRE PODER Y DERECHO
4.1. El Concepto de Poder 48
4.2. Derecho y Poder 48
4.3. Estado de Derecho 49
UNIDAD TEMATICA V
FILOSOFIA DEL DERECHO EN GRECIA
5.1. Filosofia del Derecho 54
UNIDAD TEMATICA VI
PENSAMIENTO JURIDICO EN ROMA
6.1. Ciceron sobre la Justicia, la Ley y la Libertad 68
6.2. Jurosconsultos Romanos y el Concepto de Justicia 69
6.3. Filosofia del Derecho de Santo Tomas de Aquino 71
5
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
UNIDAD TEMATICA XI
PENSAMIENTO JURIDICO DE MONTESQUIEU
9.1. Montesquieu y el Derecho Natural 123
9.2. Politica Juridica 131
UNIDAD TEMATICA X
PENSAMIENTO JURIDICO DE ROUSSEAU
10.1. El Contrato Social y la Voluntad General 136
UNIDAD TEMATICA XI
PENSAMIENTO JURIDICO DE KANT
11.1. Doctrina sobre Derecho 143
11.2. La Libertad y el Deber 144
11.3. El Principio Universal de Justicia 146
11.4. Ley: de la Obediencia a la Obligación Moral 149
UNIDAD TEMATICA XV
LA TEORIA TRIDIMENCIONAL DEL DERECHO
15.1. Teoria Tridimencional del Derecho 175
6
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
BIBLIOGRAFIA 212
7
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Unidad Temática I
1.1. LA FILOSOFÍA
Concepto
a) Concepto etimológico:
Para ilustrar esta definición, Platón, en unos de sus Diálogos, (El Banquete)
nos dejó el siguiente Mito: Eros (Amor) es hijos de Poros (Abundancia) y
Pensa (Escasez). Participa con ambos. Igual filosofía no es ni suma
sabiduría ni suma ignorancia. Filosofía es movimiento que va del no conocer
al conocer. La filosofía es dialéctica. La filosofía tiene pues dos elementos:
uno es la posibilidad de conocer, el otro utópico.
b) Concepto real:
Para Platón la filosofía es la ciencia de las ideas. Aristóteles la define como
la ciencia del ser en cuanto al ser. Kiglaspers la define como ir al camino
8
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
9
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
filosofía es, en gran medida, más aparente que real. Sin embargo, hay muchos
problemas, entre ellos los que tienen un interés más profundo para nuestra vida
espiritual. Así como tales preguntas: ¿Tiene el Universo una unidad de plan o
designio, o es una fortuita conjunción de átomos? ¿El bien y el mal son de
alguna importancia para el Universo, o solamente para el hombre? La filosofía
plantea problemas de este género, y los filósofos responden a ellos de diversas
maneras. Las cuales no pueden ser demostradas como verdaderas. Sin
embargo, por muy débil que sea la esperanza de hallar una repuesta, es una
parte de la tarea del concepto de filosofía continuar la consideración de estos
problemas e interrogantes y manteniendo vivo el interés especulativo por el
Universo.
En general, "filosofía" en Grecia significó el gusto, el amor por la sabiduría
(sophía) y por el conocimiento que se logra mediante el examen o la inspección
de las cosas, conocimiento que los griegos llamaron theoría. Los conceptos de
filosofía, sophía y theoría estuvieron siempre íntimamente asociados en la
mente griega, y llevar a cabo una síntesis entre sophía y theoría fue el gran
logro del espíritu griego. La nueva forma de saber y de pensar que desde los
griegos se llamará "filosofía" se ha caracterizado históricamente, desde sus
orígenes hasta la actualidad, por tres rasgos: su radicalidad inquiriente, su
vitalidad secularizadora y su principialidad última.
1.- En primer lugar, la radicalidad del pensamiento discursivo frente a la
imaginación mítica tiene su origen en el cuestionamiento de la explicación
mítica por pérdida de credibilidad: "La filosofía sólo puede brotar cuando
han acontecido estos dos hechos: que el hombre ha perdido una fe
tradicional y ha ganado una nueva fe en un nuevo poder de que se
descubre poseedor: el poder de los conceptos o razón. La filosofía es duda
hacia todo lo tradicional; pero, a la vez, confianza en una vía novísima que
ante sí encuentra franca el hombre. Duda o aporía, y euporeía o camino
seguro, ´méthodos´, integran la condición histórica de la histórica
ocupación que es filosofar. La duda sin vía a la vista no es duda, es
desesperación. Y la desesperación no lleva a la filosofía, sino al salto
mortal. El filósofo no necesita saltar, porque cree tener un camino por el
cual se puede andar, avanzar, y salir a la Realidad por propios medios"
(José Ortega y Gasset).
2.- En segundo lugar, la filosofía se caracteriza por el desplazamiento del
objeto desde la esfera de lo sobrehumano a las cosas de la experiencia
cotidiana: "La filosofía no puede ser algo primerizo en el hombre. ´Primum
est vivere, deinde philosophari´. Resulta que esta bellaquería es verdad,
previa extirpación de la infusa bellaquería. Quiere decir simplemente que el
10
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
En Sócrates, la filosofía más que una doctrina fue una actitud, una forma de
saber distinta a la de los primeros filósofos y a la de los entendidos en asuntos
de la vida pública (los sofistas). La filosofía no se posee, sino que se busca por
pura complacencia de interrogar sobre el qué de los asuntos públicos, con la
finalidad de conducir desde la autorreflexión (conócete a ti mismo) al concepto
buscado plasmado en una definición. En esta autorreflexión encontraba
Sócrates un nuevo tipo de vida, una vida feliz.
Platón llevó las directrices socráticas hasta sus últimas consecuencias. Llamó
"Idea" al ser de las cosas, que quedaba descubierto en la definición, y que se
aprehendía solamente en la visión mental llamada Nous, la cual permitía captar
la interna articulación de las notas y relaciones de la Idea de un modo
dialéctico. Para Platón filosofía era dialéctica.
11
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
12
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
13
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
14
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
15
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
TEOLOGÍA: Estudio del ser por excelencia: Dios. Un problema teológico sería
por ejemplo cómo demostrar la existencia de dios.
16
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
a. FILOSOFÍA ANTIGUA
El mundo griego anterior a la aparición de la filosofía vivía instalado en la
actitud mítica. A través de los mitos el hombre conseguía dar una explicación
de los fenómenos naturales y de las instituciones sociales. El gran
acontecimiento espiritual que inician los griegos entre los siglos VII y VI a. C.
consistió en intentar superar esta manera de pensar el mundo con otra
manera revolucionaria que apuesta por la razón como el instrumento de
conocimiento y de dominio de la realidad. Cabe señalar que no debe
entenderse este paso como algo brusco sino paulatino. Las influencias
míticas son todavía apreciables en muchos pensadores de la antigüedad. En
realidad, fueron unas pocas personas las que participaron del nuevo y
revolucionario modo de pensar (aquellos que habrían de llamarse filósofos),
aunque poco a poco éste se fue haciendo más universal. Incluso en nuestra
época, la actitud mítica todavía no ha desaparecido todavía. Este gran paso
de la mitología a la explicación naturalista se le conoce como "paso del mito
al logos".
Con esta nueva forma de pensar, los griegos proponen que las cosas del
mundo están ordenadas siguiendo leyes. El mundo es un cosmos, no un
caos, por lo que la naturaleza no se comporta primero de una manera y
luego de otra completamente distinta, sino que en su comportamiento hay
cierto orden que sigue leyes, las cuales pueden ser descubiertas por la
18
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
razón. Con los griegos aparecen por primera vez muchas de las cuestiones
filosóficas fundamentales, y varias de las posibles soluciones que se pueden
dar a ellas ya se encuentran articuladas en la filosofía griega.
B. FILOSOFÍA PRESOCRÁTICA
Jonia, el origen de la filosofía griega temprana, en el Asia Menor occidental.
Se dice que la filosofía occidental se originó, en las ciudades griegas del
Asia Menor (Jonia) con Tales de Mileto («todo es agua»), quien vivió
alrededor del año 585 a. C. Sus estudiantes más notorios fueron
Anaximandro y Anaxímenes de Mileto («todo es aire»).
Otros pensadores y escuelas pertenecieron a lo largo de Grecia en los siglos
subsiguientes. Entre los más importantes se encuentran:
Heráclito, que hizo hincapié en la naturaleza transitoria y caótica de todas las
cosas («todo fluye»; «todo es fuego»; «no podemos entrar en el mismo río
dos veces»).
Anaxágoras, que afirmó que la realidad estaba tan ordenada que debía ser
gobernada en todos los aspectos por la mente.
Los pluralistas y atomistas (Empédocles, Demócrito) quienes intentaron
comprender al mundo como una composición de innumerables partes
interactivas; y los eleáticos Parménides y Zenón de Elea quienes insistían en
que «todo es uno y el cambio es imposible». Parménides y su escuela
enfatizaba el carácter absoluto, permanente y durable del mundo de la
verdad («ser es, no ser no es»).
Los sofistas; profesores viajantes de variada afinidad filosófica, cobraron
fama (quizás injustamente) por aclamar que la verdad no era más que una
opinión y por enseñar a la gente a discutir para probar cualquier conclusión
que deseara.
Todo este movimiento se concentró cada vez más en Atenas, la cual se
convirtió en la ciudad-estado dominante de Grecia.
19
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
b. Platón
El estudiante más importante de Sócrates fue Platón, quien escribió
múltiples diálogos filosóficos utilizando el método de indagación de su
maestro para examinar problemas. Los primeros diálogos demuestran
cierta semejanza con el estilo de indagación de Sócrates.
20
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
c. Aristóteles
Platón fundó la Academia de Atenas, y su alumno más sobresaliente allí
era Aristóteles. Entre sus doctrinas más influyentes se encontraban su
metafísica y la formalización de la lógica. Parece que Aristóteles fue el
primer filósofo en catalogar todo silogismo válido. Eventualmente,
Aristóteles fundó otra escuela, el Liceo.
D. FILOSOFÍA HELENÍSTICA
En la transición del siglo IV al III a. C., tras la muerte de Aristóteles y la
decadencia de las ciudades estado griegas, las guerras entre los reyes
helénicos por suceder a Alejandro Magno volvieron la vida problemática e
insegura. Surgieron entonces en Atenas dos escuelas filosóficas que, en una
clara oposición a la Academia platónica y al Liceo aristotélico, pusieron la
salvación individual en el centro de sus preocupaciones: para Epicuro y sus
seguidores, por un lado, así como para los estoicos alrededor de Zenón de
21
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Citio, por otro lado, la filosofía servía principalmente para alcanzar con
medios éticos el bienestar psicológico o la paz.
e. FILOSOFÍA MEDIEVAL
La filosofía medieval estaba muy involucrada con la naturaleza de Dios, y
con la aplicación de la lógica y el pensamiento aristotélico a cada área de la
vida. Un interés constante en este tiempo fue el de probar la existencia de
Dios, a través de la lógica, si era posible. La filosofía medieval estaba
fuertemente ligada a la filosofía cristiana, la cual estaba fuertemente
influenciada a sí misma por la clásica filosofía islámica y por la filosofía
judeo-islámica en la Baja Edad Media, especialmente por los escritos de los
filósofos musulmanes como Al-Kindi, Al-Farabi, Alhazen, Avicena, Al-
Ghazali, Avempace y Averroes, y filósofos judíos como Maimónides y
Gersónides.
22
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
f. FILOSOFÍA MODERNA
Así como con muchas periodizaciones, existen múltiples usos actuales para
el término "filosofía moderna". Uno de esos usos es datar la filosofía
moderna desde la "Era de la Razón", donde la filosofía sistemática se hizo
común, lo cual excluye a Erasmus y a Maquiavelo como "filósofos
modernos". Otra forma es fecharla, de la misma forma que la mayoría del
período moderno está fechado, desde el Renacimiento. Para algunos, la
filosofía moderna terminó en 1800 con el surgimiento del hegelianismo y del
idealismo.
23
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
24
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Unidad Temática II
25
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
26
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
27
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Hicimos también una reflexión acerca de los dilemas de la filosofía del derecho
dando lugar a cuatro dilemas de la materia:
1. La dificultad de su objeto de estudio El derecho, por la definición o
conceptualización de la palabra derecho. Recordamos su ambigüedad,
vaguedad, carga emotiva positiva.
4. Las propuestas prácticas que propone la filosofía del derecho muchas veces
pueden producir nuevos dilemas filosóficos. Por ejemplo la llamada fórmula
de Radbruch cuando se aplicó en los juicios de Nüremberg y especialmente
en los juicios de los guardianas del Muro, tras la caída del Muro de Berlín en
1989.
28
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
1
Creo, al igual que el Prof. González Visén, que la independencia con respecto a la Filosofía General se
logra tras enormes esfuerzos— con el abandono del Rawls, J The Basic Liberties and Their Priority, 1982.
In Sterling M. McMurrin, ed., The Tanner Lectures on Human Values, III , pgs. 1-87. Salt Lake City:
University of Utah Press; Cambridge: Cambridge University Press [ed. cast. G. Valverde Gefall. Libertad,
Igualdad y Derecho. Planeta-Agostini, Barcelona , 1994.
29
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
2
2. González Vicén, F. “La Filosofía del Derecho como Concepto Histórico”. En Vol. Homenaje al
mismo studios de Filosofía del Derecho. Facultad de Derecho de la Universidad de La Laguna,1979
pp: 207-259
30
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
31
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Este enfoque, por tanto, debe ser completado con una reflexión funcional, para
Este enfoque, por tanto, debe ser completado con una reflexión funcional, para
indagar sobre las funciones que resultan necesarias al Derecho, para entender
mejor su concepto.
32
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Puedes tú vivir sin nada a que atenerte sobre lo que tienes que hacer. Si
interrogamos a cualquiera, o sea, ¿cualquier cosa es buena para ti? YO te digo
que hagas cualquier cosa y tu la harás sin tener que ver? No, la respuesta a
esa pregunta será que no, porque algunos principios tienes.
33
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Radical: es para decir que va más allá de las causas próximas, sino que va a
las raíces.
Para hacer ciencia del derecho el estudioso se apoya y parte de datos. Datos
que se imponen, por eso el Derecho es dogmático. No es que dizque “a mi no
me gusta eso”, los datos se imponen. Veremos algunas de esas cosas que se
imponen: el concepto mismo de Derecho se le impone al científico del Derecho,
34
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
El concepto del derecho tiene otros conceptos que lo circundan que son
indispensables para que se puedan expresar las leyes, organizar las normas,
aplicarlas, ese cortejo de conceptos puros (porque no están ligados a ninguna
materia concreta, son universales, como el concepto de Derecho). Entre los
más importantes de esos conceptos están:
La filosofía busca otras cosas que no pueden ser captadas, ni definidas con el
método científico.
La filosofía del Derecho es ciencia, en el sentido amplio.
Tanto la filosofía como la teoría general como las ciencias particulares estudian
el Derecho. El Derecho es el objeto material tanto de la filosofía como de las
ciencias particulares.
35
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
El objeto formal es el que hace que todas las ciencias de un área determinada
se distingan una de la otra. El objeto formal de la Teoría General y de las
ciencias en sentido estricto: todas estudian el Derecho que ES (desde el
derecho) y la Filosofía estudia el derecho que DEBE SER (cuáles son los
valores jurídicos). Pero esto no completa todo el cometido de la Filosofía del
derecho, porque este contiene la creación del concepto universalísimo del
derecho y de todo su cortejo de conceptos. Qué es el derecho en relación con
todo el mundo.
ORDENES MORMATIVOS
De acuerdo con García Máynes, el término norma se usa en dos sentidos: uno
amplio y otro estricto. En el primero, norma es “toda regla de
comportamiento obligatoria o no”; en sentido estricto, norma es la regla “que
impone deberes o confiere derechos”. A las reglas de conducta que son
obligatorias o que conceden facultades se les llama normas, mientras que a las
36
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
37
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Para que el orden moral sea distinto del orden jurídico es preciso que el
contenido de las normas mora les no se confunda con el de las normas
jurídicas, y que no haya, por consiguiente, relación de delegación del derecho a
la moral o de la moral al derecho. Gracias a esta condición resulta posible
pronunciar un juicio moral sobre un orden jurídico considerado en su conjunto o
sobre cualquiera de las normas que lo constituyen. Mediante este juicio puede
comprobarse la conformidad u oposición entre tal norma moral y tal norma
jurídica, es decir que desde el punto de vista de la moral la norma jurídica es
buena o mala, justa o in justa. Hay aquí un juicio de valor emitido sobre la base
de una norma moral y, por consiguiente, extraño a la ciencia del derecho,
puesto que no es pronunciado sobre la base de una norma jurídica.
Los únicos juicios de valor que la ciencia del derecho podría pronunciar
teóricamente son aquellos que comprueban la conformidad u oposición entre
un hecho y una norma jurídica. El hecho sería entonces declara do lícito o
ilícito, legal o ilegal, constitucional o anticonstitucional. Como ya lo hemos
destacado, tales juicios de valor son en realidad juicios de hecho, ya que las
normas con las cuales se relacionan han sido creadas por actos que son
hechos acaecidos en el espacio y en el tiempo( 3). La ciencia jurídica no puede,
sin embargo, pronunciarse, puesto que el derecho positivo tiene a
particularidad de reservar a ciertos órganos el poder de decidir si un hecho es
lícito o ilícito. Tal decisión tiene, en efecto, un carácter constitutivo y no
simplemente declarativo. Tiene efectos jurídicos y equivale, por lo tanto, a un
acto creador de derecho. Cuando se trata de determinar si un individuo ha
cometido un crimen y debe ser castigado, únicamente el tribunal competente
puede pronunciarse sobre el punto, y desde el momento en que ha tomado su
decisión en última instancia se dice que la mis tiene fuerza de ley. El jurista que
describe el derecho debe aceptarlo como la norma jurídica aplicable al caso
concreto. Toda opinión diferente carece de importancia jurídica.
3
Nota del Traductor: Ver pág. 18. También; del mismo autor, cf. “los juicios de valor en la ciencia del
derecho”, en La idea del derecho natural y otros ensayos, Buenos Aires, 1946, págs. 239-65.
38
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Está claro que el derecho positivo no puede prever siempre el recurso ante un
órgano superior para decidir sobre la legalidad de un órgano inferior,
particularmente cuando el trata de la legalidad del órgano supremo de un orden
jurídico. E un caso semejante la legalidad depende de la actitud de los órganos
inferiores. Así, cuando es dudoso que un fallo de la Corte Suprema sea
realmente lo que pretende ser, porque los individuos que la componen no han
sido designados conforme a la Constitución, la cuestión no es zanjada por la
ciencia del derecho, sino por los órganos encargados de ejecutar las
decisiones de la Corte Suprema. Si deciden ejecutar un fallo dudoso, el jurista
‘solo tiene la posibilidad de considerarlo como una sentencia de la Corte
Suprema. Si se niegan a ejecutarlo, el fallo es nulo. No tiene existencia jurídica
y no pude ser objeto de la ciencia del derecho.
Las opiniones de los hombres divergen en cuanto a los valores que han de
considerarse como evidentes y no es posible realizar todos estos valores en el
mismo orden social. Es necesario, entonces, elegir entre la libertad individual y
la seguridad social, con la consecuencia de que los partidarios de la libertad
juzgarán injusto un orden jurídico fundado sobre la seguridad, y viceversa.
39
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
En consecuencia, la ciencia del derecho no puede declarar que tal orden o tal
norma jurídico es justo o injusto, Pues tal juicio se funda, va sea en una mora!
positiva, es decir, en un orden normativo diferente e independiente del derecho
positivo, o en un verdadero juicio de valor, con carácter subjetivo.
Además, la idea de la justicia no se presenta casi nunca como un valor relativo,
fundado sobre una moral positiva, establecida por la costumbre, y por esta
razón diferente de un lugar a otro, de una época a otra, En su sentido propio la
idea de justicia es un valor absoluto, un principio que pretende ser válido
siempre y en todas partes, independientemente del espacio y del tiempo: es
eterna e inmutable. Ni la ciencia del derecho positivo ni ninguna otra ciencia
pueden determinar su contenido, que varia al infinito.
Más aún, la historia del espíritu humano que se esfuerza en vano desde hace
siglos en resolver este problema, muestra que la justicia absoluta no Puede ser
definida racionalmente(4). Dotada de una validez absoluta, la justicia está más
allá de toda experiencia, como la idea platónica está más allá de la realidad
sensible y la cosa en sí es trascendente a los fenómenos. El carácter
metafísico de este dualismo ontológico lo reencontramos en el dualismo de la
justicia y el derecho, en el cual la función es doble: por un lado permite a los
4
Nota del Traductor: Cf. H. Kelsen “¿Qué es la justicia?”, en La idea del derecho
natural y otros ensayos, Buenos Aires 1946.
40
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Se objeta habitualmente que si bien existe una justicia ella no puede ser
definida o, lo que es lo mismo, que puede serlo de diversas maneras. Esta tesis
se contradice a sí misma. Pertenece al tipo de ideología destinada a encubrir
una realidad demasiado desagradable.
41
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
solo puede explorar el dominio de! derecho positivo. Cuanto menos nos
empeñamos en separar netamente el derecho de la justicia, en mayor grado
mostramos indulgencia con respecto al deseo del legislador de que el derecho
sea considerado como justo y más cedernos a la tendencia ideológica que
caracteriza la doctrina clásica y conservadora del derecho natural. Esta
doctrina no busca tanto conocer el derecho en vigor como justificarlo y
transfigurarlo, destacando que emana de un orden natural, divino o racional;
por lo tanto absolutamente justo y equitativo. La doctrina revolucionaria del
derecho natural, que desempeña en la historia de la ciencia del derecho un
papel relativamente oscuro, tiende al fin opuesto. Pone en duda la validez del
derecho positivo, afirmando que está en contradicción con un orden absoluto
cuya existencia postula. Presenta así al derecho bajo una luz que lo hace
aparecer a veces mucho más imperfecto de lo que lo es en la realidad.
Las normas enunciadas no tienen la misma naturaleza puesto que entre ellas
existen marcadas diferencias. En lo único en que coinciden es en el hecho de
regular la conducta de los individuos.
Normas jurídicas
Se dice que las normas jurídicas son reglas de conducta bilaterales o
imperativo atributivas, exteriores, coercibles y heterónomas. Que estas normas
42
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
43
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Normas morales
Las normas morales son unilaterales o imperativas porque frente al sujeto a
quien obligan no hay otro autorizado para exigirle el cumplimiento de sus
deberes; o sea que las normas morales imponen deberes, pero no conceden
derechos.
Las normas morales son internas, lo que significa que las mismas han de
cumplirse por el individuo únicamente con el propósito de acatar dichas
normas. En este sentido, la interioridad en estos preceptos constituye “una
modalidad o atributo de la voluntad”.
Las normas morales son incoercibles porque su cumplimiento es espontáneo,
es decir, estos preceptos no admiten el empleo de la fuerza para el logro de su
cumplimiento. Dice Recasén Siches
La moral no queda cumplida con que sucedan de facto en el mundo los hechos
externos por ella prescritos, sino para que quede cumplida es de todo punto
necesario que sus normas sean realizadas por el sujeto libremente, libre de
toda coacción irresistible, como actos plenariamente suyos.
Las normas morales son autónomas porque tanto el obligado como el creador
de dichas normas es la misma persona. Así, la autonomía significa
autolegislación, reconocimiento espontáneo de un imperativo creado por la
propia conciencia. Requiere el apoyo y la guía de entes superiores a él, tales
como Dios.
O sea que las normas religiosas auxiliarían al individuo para acercarse a Dios y
de esta manera alcanzar la vida eterna, aunque quien cumpliera con ellas,
tendría un buen comportamiento social, sería una persona justa, caritativa.
44
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
45
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
46
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Unidad Temática IV
47
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
El poder político es legítimo cuando es elegido conforme a las leyes del país
(Constitución). En países democráticos tiene como sustento la legitimidad
otorgada por el pueblo por medio del voto popular (Elecciones). El poder
político es abusivo cuando se excede en el ejercicio de sus funciones,
avanzado en materias que está dentro del ámbito de los otros poderes.
(Intromisión de poderes). El poder político es ilegitimo cuando utiliza
mecanismos no autorizados por la leyes y se adueña del poder gubernamental
(Ejecutivo-legislativo) sin tener la legitimidad del pueblo, otorgada por el voto
popular.
48
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
El imperio de la ley ha de ser sobre no solo los ciudadanos sino también las
autoridades. Los valores vinculados son: la seguridad jurídica, que implica
previsibilidad ante ciertas circunstancias, saber que procedimientos aplicar en
cada momento. La igualdad formal ante la ley, la aplicación de las normas a
todos por igual y con generalidad. En sentido descriptivo el imperio de la ley
no dice nada acerca de la legitimidad ni de las normas a las que se somete el
poder. En cambio en sentido prescriptivo si existe una sumisión del poder
ante la ley, pues este poder es la soberanía popular.
Separación de poderes, según la concepción descriptiva ha de delimitarse
al control social y jurídico; según la concepción prescriptiva la separación de
poderes tiene que tener una base moral en el que la soberanía popular y la
libertad ciudadana sean los poderes centrales. Según Montesquieu, el principio
de separación de poderes expresa la sumisión de los poderes judicial y
ejecutivo, en el que el poder legislativo expresa la voluntad de los ciudadanos.
Democracia. La necesidad de democracia para crear un Estado de Derecho es
imprescindible, pues no hay Estado de Derecho sin democracia. Un Estado en
el que los ciudadanos no tienen libertad de elección y en el que no se
representara su voluntad no es Estado de Derecho.
Reconocimiento de libertades y derechos fundamentales. Durante de la historia
se diferencian tres tipos de Estados que ha ido generando poco a poco los
derechos ciudadanos. El Estado liberal fue la primera generación de derechos
en el que se pusieron en relieve los derechos individuales y civiles. El segundo
paso fue el Estado democrático de Derecho, en el que se reconocieron los
derechos políticos de los ciudadanos, como el sufragio universal, así como la
posibilidad de la integración política de los ciudadanos, esta supuso la segunda
49
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
50
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
51
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
52
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Unidad Temática V
Por ser aquellas leyes parte del ser natural, anteriores a la existencia misma
del Estado, se las conoce como Derecho Natural, y muchas veces se
confunden con lo que conocemos como Principios Generales del Derecho.
Ahora bien, hablar del ser es adentrarnos en el campo de la metafísica, en el
cuestionamiento de lo que es, de lo que debe ser, de la esencia de las cosas, y
para analizar estos puntos veremos en este modesto trabajo una síntesis de lo
que al respecto nos dicen los sabios griegos y romanos.
54
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
55
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
56
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
En el pensamiento de Aristóteles
57
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
En el estoicismo
El estoicismo no es propiamente una escuela filosófica, ya que se dilató
enormemente en el espacio y en el tiempo, con la consiguiente falta de
continuidad en el magisterio. Suelen distinguirse en él tres épocas:
1ª. El estoicismo antiguocuenta entre sus personajes más notorios a Zenón,
Cleantes y Crisipo, quien es el que realizó mayores aportaciones y
sistematizó la doctrina estoica.
2ª. El contacto con otras ideas obliga a la doctrina estoica a buscar posiciones
de mayor flexibilidad, abandonando el rígido dogmatismo de la etapa
anterior, lo que da lugar al estoicismo medio, de carácter más bien
ecléctico. Se desarrolla en los siglos II y I, y sus pensadores más
cualificados son Panecio y Posidonio.
3ª. El estoicismo nuevo se extiende a lo largo de los siglos I y II de la Era
Cristiana y es plenamente romano; se produce una vuelta a la pureza
dogmática del estoicismo antiguo, abandonando el eclecticismo de la etapa
media, aunque se advierte también en estos últimos estoicos una doctrina
moral más humanizada, frete al rigorismo de los primitivos. Se destacan
nombres como el de Séneca, en quien la ética estoica alcanza el mayor
grado de excelencia, acercándose incluso a la moral cristiana; Rufo, un
auténtico asceta; Epicteto, seguramente el más fiel al estoicismo primitivo, y
el emperador Marco Aurelio.
58
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
PRINCIPALES TESIS
Esta dirección filosófica, a pesar de su dilatada vida -casi quinientos años-,
supo mantener un cuerpo de doctrina a lo largo de su desarrollo. Está
representada por los siguientes puntos:
EL IUSNATURALISMO ESTOICO
El iusnaturalismo estoico arranca de una idea: el orden del mundo. Un orden
que no es solo estático, sino también dinámico, porque en todas las cosas se
descubre una finalidad. Si todo se endereza a su fin es porque en el mundo
está presente una ley universal de carácter racional, un logos gobernador de
todas las cosas que no es sino el destino o fatum contra el que es inútil
rebelarse, lo sensato es aceptarlo y acomodarse a él, pues, como afirma
Séneca, "los hados conducen a quien se somete a ellos, pero arrastran a quien
se les resiste".
Pero no olvidemos que una de las ideas centrales del estoicismo es la phisis
(naturaleza) común, según la cual el hombre forma parte también de la
59
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Mas los hombres viven dentro de comunidades políticas regidas por las leyes
positivas; una vez más se plantea la problemática de la phisis y el nómos. Para
el estoicismo la solución es clara, en el sentido de que las leyes de los hombres
solo son justas y buenas si son congruentes con la ley de la naturaleza, con la
ley de la razón.
El estoicismo construyó una doctrina de la ley con estructura trimembre: hay
una ley universal, una ley natural y una ley humana, estrechamente
relacionadas entre sí, deduciéndose racionalmente una de otra.
Los atenienses
Cuando pensamos en la antigua Grecia, pensamos de inmediato de Atenas.
Varios de los filósofos que ya hemos discutido considerado el pináculo de su
carrera para venir a enseñar en esta gran ciudad.
Pero Atenas no fue siempre grande. Comenzó como una colección de pueblos
en algunas de las más pobres de la tierra agrícola en Grecia. Cuidada Sólo
uvas y aceitunas proporcionan principios de Atenas con un medio de vida, eso
y el comercio.
60
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
En 594 aC, los líderes de la clase media contrató a un mercader llamado Solón
a aceptar el liderazgo de la ciudad y recuperar un poco de paz y prosperidad.
Empezó por cancelar todas las deudas y liberar a todos los que habían sido
esclavizados por causa de la deuda. Luego se procedió a proyecto de una
constitución en la que se dividió la población en cuatro clases basado
enteramente en valor económico, con la mayor retención de la mayor potencia,
pero los más bajos están exentos de impuestos.
61
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
pensamiento que marcó la pauta para los próximos dos mil años en Europa y el
Mediterráneo.
Durante el período de tiempo que estamos viendo en este capítulo, Atenas
había cerca de 300.000 personas, convirtiéndose en una de las ciudades más
grandes del mundo. Cerca de la mitad eran libres, un tercio eran esclavos, y
una sexta parte eran extranjeros (metecos). Los machos adultos libres que
podían votar sumaban alrededor de 50.000.
Sócrates
Sócrates (470-399) fue el hijo de un escultor y una partera, y sirvió con
distinción en el ejército ateniense durante el "choque de Atenas con Esparta.
Se casó, pero tuvo una tendencia a enamorarse de apuestos jóvenes, en
particular, una joven soldado llamado Alcibíades. Era, a decir de todos, bajo y
robusto, no dados a buena preparación, y un amante del vino y la
conversación. Su estudiante famoso, Platón, lo llamó "el más sabio, más justos
y, lo mejor de todos los hombres que jamás he conocido "(Fedón).
Estaba irritado por los sofistas y su tendencia a enseñar la lógica como un
medio para alcanzar fines egoístas, y aún más su promoción de la idea de que
todas las cosas son relativas. Era la verdad de que él amada, deseada, y se
cree pulg
La filosofía, el amor a la sabiduría, fue para Sócrates sí mismo un camino
sagrado, una búsqueda sagrada no - un juego para tomarse a la ligera. Creía -
o por lo menos dijo que no hizo en el diálogo Menón - en la reencarnación de
una eterna alma, que contenía todo el conocimiento. Lamentablemente,
tuvimos que perder el contacto con los conocimientos en todos los partos, por
lo que necesitamos que nos recuerden lo que ya sabemos (en lugar de
aprender algo nuevo).
Dijo que él no enseña, sino que ha servido, al igual que su madre, como una
partera a la verdad que ya está en nosotros! Haciendo uso de preguntas y
respuestas para recordar a sus alumnos de los conocimientos se llama
mayéutica (matrona), la dialéctica, o el método socrático.
Un ejemplo de su efecto sobre la filosofía se encuentra en el cuadro de diálogo
Eutifrón. Él sugiere que lo que se considera una buena acción no es bueno
porque los dioses dicen que es, pero es bueno porque es útil para nosotros en
nuestros esfuerzos por ser mejores y las personas más felices. Esto significa
que la ética ya no es una cuestión de la topografía de los dioses o las
escrituras de lo que es bueno o malo, sino más bien pensar en la vida. Incluso
la conciencia individual colocado encima de la ley - una posición bastante
peligroso tomar!
62
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Sócrates nunca escribió ninguna de sus ideas hacia abajo, pero no participan
sus estudiantes - jóvenes ricos de Atenas - en las conversaciones sin fin. A
cambio de su enseñanza, que a su vez se aseguró de que estaba a cargo de.
Desde que afirmaba tiene pocas necesidades, tomó muy poco, mucho a la
esposa Jantipa la angustia de él.
Platón reconstruida estas discusiones en un gran conjunto de escritos
conocidos como los cuadros de diálogo. Es difícil distinguir lo que es lo que
Sócrates y Platón, es en estos diálogos, por lo que simplemente hablar de ellos
juntos.
Sócrates no era querido por todo el mundo por cualquier medio. Sus puntos de
vista políticos y religiosos ortodoxos dieron los principales ciudadanos de
Atenas la excusa que necesitaban para condenarlo a muerte por corromper la
moral de la juventud de la ciudad. En 399, se le ordenó beber un brebaje de
cicuta, lo que hizo en compañía de sus alumnos. El evento se documenta en la
Apología de Platón.
Platón
Platón (437-347) fue apreciado estudiante Sócrates. De una familia rica y
poderosa, su nombre real era Aristocles - Platón fue un apodo, en referencia a
su físico más amplio. Cuando tenía unos veinte años, estuvo bajo 'hechizo
Sócrates y decidió dedicarse a la filosofía. Devastado por la muerte de
Sócrates, vagó por toda Grecia y el Mediterráneo y fue llevado por los piratas.
Sus amigos recaudó dinero para su rescate de la esclavitud, pero cuando fue
liberado sin ella, le compró una pequeña propiedad llamada Academus para
iniciar una escuela - la Academia, fundada en el año 386.
La Academia fue más bien como "comunidad Pitágoras - una especie de
fraternidad cuasi-religiosa, donde los ricos hombres jóvenes estudió
matemáticas, astronomía, derecho, y, por supuesto, la filosofía. Era libre,
dependiendo completamente de las donaciones. Fiel a sus ideales, Platón
también permitió a las mujeres a participar! La Academia se convertiría en el
centro del saber griego durante casi un milenio.
63
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Fenómenos son las apariencias - las cosas como nos parece - y que estén
relacionadas con la materia, el tiempo y el espacio.
Los fenómenos son ilusiones que decaen y mueren. Los ideales son, ideal
inmutable. Fenómenos son definitivamente inferiores a los ideales! La idea de
un triángulo - la definición de las matemáticas de la misma, la forma o la
esencia de ella - es eterno. Cualquier triángulo individual, el triángulos de la
experiencia de hoy día todo el mundo, nunca son perfectas: Pueden ser un
poco torcida, o las líneas un poco más gruesa, o los ángulos no del todo
bien .... Sólo aproximada ese triángulo perfecto, el triángulo ideal.
64
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Paralelamente a estos tres niveles de placer son tres almas. Tenemos un alma
apetito llama, que es mortal y procede de la tripa. La segunda alma que se
llama espíritu o coraje. También es mortal, y vive en el corazón. El alma es
tercero razón. Es inmortal y reside en el cerebro. Los tres se encadenan entre
sí por el canal cerebroespinal.
Platón le gusta de las analogías. Apetito, dice, es como un caballo salvaje, muy
fuerte, pero le gusta seguir su propio camino. Espíritu es como un pura sangre,
refinada, bien entrenado, el poder se indica. Y la razón es el auriga, meta-
dirigido, los dos caballos de dirección de acuerdo a su voluntad.
Aristóteles
Aristóteles (384-322) nació en una pequeña colonia griega de Tracia llamada
Estagira. Su padre era médico y fue el abuelo de Alejandro Magno.
65
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Lo que Platón llama idea o ideal, que Aristóteles llamó esencia, y su opuesto,
se refirió a como la materia. La materia es sin forma ni forma ni fin. Es
simplemente "cosas". Potencial puro, no la realidad. La esencia es lo que
proporciona la forma o forma o finalidad a la materia. La esencia es "perfecto",
"completo", pero no tiene sustancia, no la solidez. esencia y materia
necesitamos unos a otros!
66
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Unidad Temática VI
67
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
No sólo fue Cicerón una importante influencia en los fundadores del intento a
nuestro alcance para defender nuestra libertad por el bien limitando el
gobierno, su comprensión de por qué esas restricciones eran necesarias era
absolutamente moderno: "Nunca hubo un gobierno que no estaba compuesto
de los mentirosos, ladrones y malhechores." Si los estadounidenses son serios
acerca de recuperar y mantener que la libertad, por la resurrección de nuestros
documentos fundacionales de ser más que meras palabras en papel, que
merece una atención renovada en la actualidad.
68
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Todo ello no ha sido obstáculo para que dicho pensamiento haya estudiado y
ensalzado la importancia esencial de la justicia en el sentido que aquí nos
interesa, y ello desde los puntos de vista teológico -como virtud-, filosófico y
jurídico.
Los puntos esenciales del tomismo a este respecto pueden sintetizarse, muy
sumariamente, de este modo: 1.º Adopta como idea básica de la justicia la
norma moral, de dar a cada uno lo suyo, formulada, como hemos visto, en el
mundo romano. 2.º Recoge esencialmente la clasificación aristotélica de la
justicia -aunque con mayores puntualizaciones-, distinguiendo entre una justicia
69
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
71
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
72
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
73
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Por otro lado, se pretende se intenta poner de manifiesto las diferencias entre
el viejo paradigma estatal de producción normativa, a beneficio del
establecimiento de toda clase de reglas elaboradas e impuestas por grupo de
intereses y las actuales instituciones públicas nacionales, en virtud de la teoría
de la jurisdicción.
Ante todo esto, el Máster de Ciencia Jurídica, intenta que el jurista de hoy
complete su formación “clásica” con una ampliación de horizontes; tanto
mediante la conciencia y la experiencia de la índole histórica de los fenómenos
jurídicos, comprendiendo que los puntos diversos y dispersos del derecho
actual pueden unirse en grandes líneas o modelos de interpretación que
permitan, a un tiempo, la compresión y la crítica. Sin olvidar, las propuestas
teóricas que enriquecen los conocimientos adquiridos sobre una concreta
experiencia nacional.
74
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
En toda comunidad de seres libres que tienen dominio sobre sus actos, es
necesaria la existencia de una norma que indique en que sentido debe
orientarse esa actividad libre, de modo tal de indicar el sentido que se necesita
para alcanzar la finalidad para la cual esos individuos han decidido vivir en
comunidad. Ahora bien, este primer argumento viene a comprobar una vez más
la existencia patente y potencia del alma racional como lo es la libertad humana
75
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
76
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
77
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
a) Es necesario entonces que el mundo esté regido por una divina providencia,
pues todo el conjunto del universo está regido por la razón divina que tiene
carácter de ley.
b) Esta ley no entiende nada en el tiempo sino que es eterna.
c) El fin del gobierno divino es Dios mismo, y su ley no es otra cosa distinta de
ÉL. Por consiguiente la ley eterna no se dirige a otro fin que Dios mismo que
es todo el Bien, del cual participan todos los demás bienes, por lo que no
puede ser un bien honesto algo que sea contrario a Dios.
d) La ley eterna no es otra cosa que la razón de la divina sabiduría, en cuanto
es directiva de todos los actos y movimientos. Precisamente, porque el
hombre se mueve dentro de las cosas creadas, la ley humana solo tiene
razón y fuerza de ley, en cuanto se conforma con la ley eterna.
e) Toda ley se deriva de la ley eterna en la medida que participa de la recta
razón.
f) Por otra parte todas las criatura pueden participar de don manera en la ley
eterna:I. Participar de ella porque conoce la misma ley II. De las criaturas
irracionales que están sujetas a la ley y que esta es el principio motor. En el
hombre ocurre una doble participación de la ley eterna. Hay un doble
sometimiento a ella: de la manera que participa por ser racional y conocer la
ley y además participa llevando grabada en su misma naturaleza, cierta
inclinación a aquello que es conforme a la ley natural.
La ley natural.
El fundamento de la bondad o de la maldad de las acciones humanas tiene su
fundamento en la propia naturaleza del hombre.
a) El hombre, ayudado de la razón puede ordenar y sistematizar las reglas y
normas del funcionamiento de nuestra propia naturaleza, y a esa ordenación
de la razón se le llama ley moral natural o, simplemente ley natural.
b) Ahora bien, podemos definir la ley natural como "(.) el conjunto de reglas o
normas que el hombre descubre en su naturaleza y gracias a las cuales es
capaz de dirigirse a su fin."
c) Esta ley se llama natural, no por referencia a los seres irracionales, sino
porque la razón que la que la proclama pertenece propiamente a la
naturaleza humana. Des esto podemos desprender lo siguiente:
I. La ley natural supone una intrínseca ordenación de las facultades
humanas hacia sus propios fines, especialmente de la inteligencia hacia el
conocimiento de la verdad, y de la voluntad hacia el bien. Es por eso que
las potencias del hombre no son anárquicas sino que se orientan a un fin
claro guiado por la razón. Es por eso que cuando el hombre no usa sus
78
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
79
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
80
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
absoluta e ilimitada y en donde prima la ley del más fuerte o del más astuto
para obtener ilimitadamente los bienes que necesita. Este derecho natural se
caracteriza porque el hombre esta en una continua guerra del hombre contra el
hombre (bellum omnes contra omina), y en donde el hombre se convierte en un
lobo para el hombre (homo homini lupus). La vida del hombre en el derecho
natural, a pesar de contar con una absoluta libertad es solitaria, pobre, brutal y
breve, ya que cada uno buscará el provecho de sus propios intereses. Por
tanto, el hombre necesita de una forma de organización - mecánica - que evite
esta continua confrontación y decide voluntaria o coercitivamente realizar un
pacto o contrato social en donde renuncia a su libertad absoluta para
otórgarsela a la organizacíon superior, al Estado o al Leviathan, que cumpla
con el fin primordial de la ley natural (law of nature) que consiste en garantizar
la seguridad y la supervivencia de los hombres y evitar que se produzca la
Behemoth (guerra civil). Hobbes establece que son la ley mecanicista de la
atracción y el rechazo las que conducen al hombre a renunciar a su libertad
natural para otorgárselo a un soberano que permita la convivencia y la
seguridad. El Instinto o el Apetito como el temor y la búsqueda de su
supervivencia determinan la decisión de renuciar a la libertad absoluta del
estado de naturaleza. Del mismo modo, la razón natural del hombre lo llevará a
realizar este pacto de asociación. El soberano - que según Hobbes puede ser
individual (Monarca) o colectivo (Parlamento) - podrá de esta manera
determinar las leyes que conduzcan al fin de la "ley natural", la conservación.
Por esta razón, algunos teóricos consideran a Hobbes como el primer
positivista inglés, antes que Bentham o Austin, ya que subrayan que esta autor
establece que una vez realizada el pacto en donde se otorga el poder al
Leviathan este regirá absolutamente y establecerá que la potencia del
soberano, incluso para dictar leyes, es absoluta. Dos frases serán
determinantes para apoyar esta posición realista y empírica de considarar a
Hobbes como el primer positvista anglosajón: "auctoritas, non veritas facit
legem" (la autoridad y no la verdad o la justicia determinan la ley - Capítulo 26
del Leviathan) y "mensura boni et mali in omni civitate est lex (La medida única
para juzgar de las acciones buenas y malas es la ley positiva del Estado -
Capítulo 29 del Leviathan). Aunque Hobbes establece que existen una serie de
criterios y recomendaciones para para llevar a cabo la lex natural, como el de
respetar los contratos celebrados, considerar como iguales a todos los
hombres, protegernos mutuamente y someter nuestras diferencias a la decisión
de un juez (Leviatham, Capítulo 15), lo cierto es que la única posibilidad que
tiene el súbdito de no cumplir con los mandatos o las leyes civiles del soberano
es cuando se aleja de la finalidad del derecho natural, es decir cuando dichas
81
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Derecho natural
Varias son las orientaciones que ha tenido, a través de la historia, la doctrina
del derecho natural.
1) la expresión es originaria de Roma. Bajo la influencia de la filosofía griega,
los juristas romanos afirmaron la existencia de un derecho superior al
82
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
83
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
84
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
La doctrina del derecho natural -en su expresión tomista que podemos llamar
tradicional- es, por lo tanto, la única que consigue dar un fundamento y una
finalidad al orden jurídico. Ese fundamento reside en la existencia de principios
superiores a la voluntad humana, y a los cuales debe esta someterse. Así como
el hombre no se ha creado a si mismo ni a la sociedad, tampoco quedan
enteramente a su arbitrio las leyes que deben gobernarlo y regir el
desenvolvimiento colectivo. Hay principios generales que se imponen como
una necesidad racional a las determinaciones de los legisladores, porque
derivan de la naturaleza misma de los seres humanos y de las exigencias de su
vida en común, y esos principios son universales e inmutables, porque dan las
normas básicas de la convivencia social en todas las épocas y lugares.
Estos preceptos no derivan de una determinación mas o menos arbitraria de
los hombres, sino que vienen impuestos por fuerzas que gravitan
decisivamente en la elaboración de las normas, y que se presentan al espíritu
como una exigencia natural. En otros términos, no son solamente principios
racionales-pues en tal caso podrían variar con las circunstancias y los distintos
criterios intelectuales-, sino que existen del mismo modo que las leyes
naturales que rigen el mundo intelectual, pero se imponen a la razón humana, y
ésta puede desarrollar progresivamente su conocimiento.
Si atendemos al contenido de este derecho natural, advertimos que se funda
en exigencias de la vida humana en sociedad, y que deriva de las
características comunes a todos los hombres, cualesquiera sean su raza o sus
modalidades peculiares. El ser humano revela, ante todo tres instintos o
tendencias, de los cuales provienen ciertas normas básicas de la vida social: el
instinto de conservación, la tendencia a propagar la especie y la necesidad de
vivir en sociedad con sus semejantes.
85
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
86
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
penal; y dar a cada uno lo suyo es lo que exige la justicia como finalidad
suprema del derecho.
Derecho natural Y derecho positivo
87
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
88
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
89
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
En el leviatan distingue:
a) en estado natural: fundado en la fuerza, en la lucha de todos contra todos;
b) un estado racional: por egoísmo, por temor y con el fin de obtener seguridad,
todos conciertan un contrato de unión, sometiéndose todos a una voluntad.
90
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
91
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
“Es el conjunto de principios de justicia con validez universal que pueden ser
deducidos racionalmente, pero que, además, confirman que el derecho positivo
que no cumpla con tales principios no puede calificarse derecho”( 9)
5
J.HORMAECHE: Philosophia Moralis (Colegio Máximo de Oña, Burgos, España), pág. 111 y ss; V
-CATHEREIN: Filosofía del Derecho (Inst. Edit. Reus, Madrid, 1950), pág. 195 y ss. ; RECANSENS SICHES,
LUIS: Introducción al Estudio (Edit. Porrua, México, 1970), pág. 290 y ss.
6
ÁLVAREZ, MARIO: Introducción al Derecho. (Edit. Mc.Graw Hill, Serie Jurídica. 1998). Pág. 114.
7
GARCIA MAYNES, EDUARDO: Introducción al estudio del Derecho. (Editorial Purrua, S.A. Argentina 15,
México 1. D.F. 1980). Pág 40.
8
BOBBIO, NORVERTO: Iusnaturalismo y Iuspositivismo Jurídico. , Pág. 167.
9
NINO, CARLOS S.: Introducción el análisis del Derecho; (Edit. Ariel, Barcelona, 1983.) Pág. 16.
10
LATORRE, ANGEL: Introducción al Derecho. (Edit. Ariel. Barcelona, Caracas, México 1976), pág.146.
92
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Esto indica que es una postura que afirma la supremacía y preexistencia del
Derecho Natural ante el Positivo, y que el derecho positivo debe ser fiel reflejo
del derecho natural.
11
HANS KELSEN: Teoría Pura del Derecho (Edudeba Editorial Universitaria, Buenos Aires,1977). Pág.
12
ÁLVAREZ, MARIO: Introducción al Derecho. (Editorial Mc.Graw Hill, Serie Jurídica. 1998). Pág.69.
13
OLASO, LUIS M: Curso de Introducción al Derecho, Tomo I. (Publicaciones UCAB, Caracas, Venezuela
2002). Pág. 22.
14
GARCIA MAYNES, EDUARDO: Introducción al estudio del Derecho. (Editorial Purrua, S.A. Argentina 15,
México 1. D.F. 1980). Pág. 40.
93
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
"Su análisis debe limitarse al Derecho tal y como está puesto o dado, y debe
abstenerse de entrar en valoraciones éticas o de tener en cuenta las
implicaciones de las normas en la realidad social"( 15).
"De acuerdo con los defensores del Positivismo Jurídico solo existe el Derecho
que efectivamente se cumple en una determinada sociedad y una cierta
época."(16)
Heráclito de Éfeso:
Cree encontrar la explicación del mundo en un permanente y eterno fluir, un
movimiento constante que afecta a todo, pese a que, a veces, los sentidos
nos ofrezcan engañosamente la imagen de cosas inmóviles.
15
LATORRE, ANGEL: Introducción al Derecho. (Editorial Ariel. Barcelona, Caracas, México 1976). Pág. 133.
16
GARCIA MAYNES, EDUARDO: Introducción al estudio del Derecho. (Editorial Purrua, S.A. Argentina 15,
México 1. D.F. 1980). Pág. 40.
17
LATORRE, ANGEL: Introducción al Derecho. (Editorial Ariel. Barcelona, Caracas, México 1976). Pág. 134.
94
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Sócrates:
Para Sócrates existe, por encima de los hombres, todo un mundo de valores
objetivos, y entre ellos el de la justicia, que tiene, por tanto, una realidad
efectiva superior a toda determinación humana. Ese conjunto de valores es
el que articula el orden impuesto por la Divinidad; por lo que los hombres, si
quieren obrar conforme a los designios divinos, han de implantar y realizar
entre ellos aquellas nociones axiológicas y con ellas, la idea de la justicia a
través de las leyes.
El Estado es una realidad natural, no humana ni arbitraria, encarnando sus
leyes el ideal objetivo de justicia, del que en cada hombre en particular hay
como una especie de eco, manifestado en el Dáimon o voz de la conciencia.
Su Iusnaturalismo es “conservador”, frente al carácter revolucionario del
Iusnaturalismo sofista. Debido a la armonía existente entre la justicia objetiva
y las leyes humanas, éstas deben ser respetadas y obedecidas ciegamente,
ya que en ellas se incorpora aquella justicia.
Platón:
95
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
EL IUSNATURALISMO ESTOICO:
El iusnaturalismo estoico arranca de la idea de que existe un orden del
mundo. Pero este orden no es sólo estático, sino que también es dinámico, por
que en todas las cosas se descubre una finalidad hacia la que tienden,
relacionándose entre sí y ofreciendo una imagen teológica o finalista del
cosmos.
96
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Los hombres viven en comunidades políticas regida por leyes positivas por lo
que han de dilucidarse las relaciones entre éstas y la ley natural, (problemática
de la Phycis y el nómos). Para los estoicos la solución es clara, en el sentido de
que las leyes de los hombres sólo son justas y buenas si son congruentes
con la ley de la naturaleza.
El pensamiento romano se forja con las aportaciones de casi todos los sistemas
filosóficos helenos, aunque la doctrina que más aceptación tuvo fue la estoica
era la corriente de mayor vigencia en el momento que comienza el auge romano,
matizada con inserciones de otras direcciones.
Pocos autores del paganismo pueden merecer mejor que Cicerón el calificativo
de Iusnaturalista, siendo constante en él la apelación a la naturaleza como
97
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
fundamento del derecho. Sus referencias a la ley natural son incesantes, unas
veces con ciertas implicaciones Divinas, otras veces con expresa alusión a la
naturaleza, o a la naturaleza de las cosas.
En su tratado “De república” ofrece una descripción de esa ley suprema, de sus
caracteres y efectos diciendo que hay una ley verdadera que consiste en la recta
razón conforme a la naturaleza universal, inmutable y eterna, que no puede ser
anulada, ni derogada; ni siquiera por la autoridad del Senado podemos ser
dispensados de la misma
EL IUSNATURALISMO MEDIEVAL:
En esta época, de pensamiento católico indiscutible, una figura emerge,
gigantesca, sobre las demás: TOMAS DE AQUINO (1227 a 1274). Fiel a la
visión teocéntrica de su tiempo, el punto de partida de su obra es que el mundo
está gobernado por la divina providencia, es decir, por la voluntad de Dios que
es esencialmente razonable. La razón divina establece el orden en el universo, y
sus reglas constituyen la suprema ley, la ley divina.
Después de la ley divina y de la natural, viene la ley humana. Esta es dictada por
los hombres para conseguir el bien común. La ley humana no es una mera
decisión voluntaria del legislador, sino que ha de ser racional. Todo estos
elementos quedan claros en la famosa definición de Ley que se da en la Summa
98
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
El Neopositivismo:
99
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Al final del primer tercio de siglo (1929) se funda el Círculo de Viena, que
agrupa a profesores de filosofía y científicos, en cuyo programa se afirma el
propósito de revalorizar los fundamentos del positivismo, por cuya razón a la
doctrina del Círculo haya sido calificada como neopositivismo.
La Fenomenología y la Axiología:
Fenomenología, importante dirección filosófica del siglo XX fundada por
Edmundo Husserl en su gran obra Investigaciones lógicas.
Las esencias ideales son algo dadas o revelado a la conciencia y que, por
tanto, ni son creaciones de ésta por la elaboración de sensaciones
(empirismo), ni por intuición del espíritu (idealismo), ni son producto de
estructuras radicadas en la razón (kantismo).
Los valores, diferentes del ser, tienen distinta realidad que éste: no son, sino
que valen, y no se conocen, sino que se intuyen. No poseen todos igual nivel,
por lo que son susceptibles de jerarquizarse en una gradación objetiva que
fundamenta la nueva ética axiológica.
El Existencialismo:
Es la corriente más difundida a mediados de siglo (s. XX) ya que en el fondo
toda la filosofía actual es, de uno u otro modo, existencialista en SENTIDO
AMPLIO de atender de modo primario al dato de la existencia, abandonando el
existencialismo de la etapa racionalista.
100
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
La Neoescolástica:
Los tiempos actuales son testigos de un notorio florecimiento de la filosofía
católica, en torno a la filosofía escolástica, es la neoescolástica, impulsada
por el pontífice LEÓN XIII, con la ENCÍCLICA AETERNI PATRIS (1879),
propugnando un pensamiento católico moderno inspirado en la tradición
escolástica y concretamente en la tomista.
No es una restauración del sistema medieval, sino una renovación del mismo.
De lo que se trata es de adaptar los principios capitales y a las líneas
directrices de la escolástica a la nueva realidad cultural actualizando sus
afirmaciones.
Los Neokantianos:
Importantes desde el punto de vista de la filosofía jurídica, es el movimiento
neokantiano, florece durante el primer tercio de siglo. Adquiriendo gran auge
en Alemania. Liebmann proclamó la necesidad de una vuelta a Kant para
superar el positivismo, el materialismo y el historicismo. Este neokantismo
101
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
La Vuelta a la Metafísica:
Como una característica general de la filosofía de los últimos ochenta años,
debe señalarse el resurgimiento de la metafísica o lo que es lo mismo, la
decidida oposición hacia las actitudes positivistas (tan frecuentes el siglo
pasado). La vuelta a la metafísica se hace a través de:
La neoescolástica, que no sólo reconoce a la metafísica sino que la coloca
en el centro de la filosofía.
La fenomenología.
El existencialismo, pues la noción del existente se construye desde la
perspectiva metafísica.
102
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
* El derecho positivo, tiene que ser un “derecho justo”, por lo que debe
contarse con un criterio de justicia, que suministra el derecho natural.
* Pero para Stammler, éste (el derecho natural) es una forma, vacía en sí
misma, que recibirá diferentes contenidos a lo largo de la historia: El
derecho natural nos dirá qué es formalmente lo justo, en todas partes y
momento, pero no en cada momento concreto, pues dependerá del
contenido histórico que sé de a la fórmula de lo justo. De ahí que la fórmula
de Stammler se describa como un derecho natural de contenido variable.
El metafísico (o permanente)
El Histórico (o variable)
EL IUSNATURALISMO PROTESTANTE:
Presupuestos Antropológicos:
103
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Este presupuesto resulta fatal para el derecho natural pues ¿cómo pensar
que de una naturaleza corrompida puedan brotar unas normas rectoras del
comportamiento humano?.
Oposición al Positivismo:
El protestantismo nunca comulgó con el positivismo jurídico, nunca renunció a
asignar al derecho positivo una fundamentación superior, nunca dejó de
afirmar un Iusnaturalismo aunque difuso. Esa actitud se manifiesta también en
la doctrina filosófica-jurídica del protestantismo contemporáneo, que se
debate entre la imposibilidad de acudir a la naturaleza humana para hallar en
ella una justicia y la imperiosa necesidad de esa fundamentación
antropológica.
Por otra parte, los acontecimientos históricos de la primera mitad de siglo
(final de la II Guerra Mundial) con la aparición de los sistemas totalitarios,
obligaron a plantear el tema del valor y fundamento del derecho positivo y un
entronque con valores éticos superiores. Ofreciendo en la segunda mitad de
siglo soluciones en dos direcciones:
La dirección bíblica.
La dirección cristológica
Iusnaturalismo Ontológico:
Carlos Nino Reza lo siguiente: “ Los sistemas o las normas jurídicas, aun
creados e impuestos por el poder estatal, no podrán ser calificados como
Derecho, si no satisfacen los principios aludidos en el derecho natural”. Se
caracteriza por una idea que sostiene que existe el derecho en tanto conjuntos
de principios de justicia con validez universal que pueden ser deducidos
racionalmente, así como también, confirma que el derecho positivo que no
cumpla con tales principios no podrá ser calificado como derecho.
Esta tesis concibe al derecho natural como la ciencia del ser del derecho, ya que
dicho derecho natural es lo jurídico por antonomasia, posteriormente, esta
corriente niega el carácter de jurídico a todo sistema o norma de derecho que no
104
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Iusnaturalismo Deontológico:
Carlos Nino Reza lo siguiente: “ Hay principios que determinan la justicia de las
instituciones sociales y establecen parámetros de virtud personal que son
universalmente válidos, asequibles a la razón humana, cuya validez no depende
del reconocimiento efectivo de ciertos órganos o individuos” 18
Esta corriente no niega el carácter jurídico del derecho positivo por mas que sea
contrario o violatorio de los criterios o principios del derecho natural. Solo se
limitara a decir de tal o cual sistema jurídico que es injusto o invalido
moralmente, aunque le reconoce plena entidad como derecho. En esta es
identificable una relación necesaria de lo jurídico con lo moral, pero una relación
cuyo carácter necesario no determina la validez formal, la condición jurídica de
una norma sino que condiciona su validez material, es decir, su obligatoriedad.
Sistema que defiende la preexistencia del derecho natural, y que las normas
deben ser reflejo de este, pero en caso de que la norma no sea fiel reflejo del
derecho natural, si será considerado derecho, este principio no llega al extremo
del Ontológico
POSITIVISMO:
Entendido como una doctrina filosófica que funda la verdad solamente en
método experimental de las ciencias llamadas positivas y que rechaza o niega
cualquier interpretación teológica, metafísica, los términos universales y
absolutos que estén fundados en la naturaleza, así como todo principio de vida
que oriente a esta evolución puesto que dichas cosas no pueden ser
comprobables experimentalmente, solo toma en cuenta los hechos que tengan
validez en el terreno del conocimiento, los objetos que sean perceptibles al nivel
de los sentidos, comprobables y reducibles a leyes.
18
Cfr. Carlos S. Nino: Introducción al Análisis del Derecho; (Ariel, Barcelona, 1983). p. 16 y ss; Ética y
Derechos Humanos; Piados, Buenos Aires, 1984, P. 24 y ss.
105
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
CARACTERES GENERALES.-
Esos principios fundamentales pueden sintetizarse de la siguiente manera:
a) El rechazo de la metafísica y de toda proposición no vinculada con hechos
constatados.
b) El rechazo de los juicios de valor, en cuanto no se apoyan en certezas y en
leyes científicas.
c) El empirismo, único medio de llevar a cabo observaciones sistemáticas y
ciertas, para deducir conclusiones válidas.
d) El fenomenalismo, que sólo acepta la experiencia obtenida por la observación
de los fenómenos.
Como se ve el positivismo es, sobre todo, una actitud frente al problema del
conocimiento y la expresión más clara del espíritu cientificista del siglo XIX.
La realidad empírica se convierte en lo verdadero y en el único objeto del
conocimiento; lo cual supone una renuncia a cualquier planteo o propuesta
valorativa. Se trata de explicar, con la aplicación del método científico, la
totalidad de los fenómenos, sean de orden natural o espiritual. Aquello que no
pueda someterse a las premisas y condiciones de esta concepción de la ciencia
carece absolutamente de valor. Todo lo que se encuentre más allá de lo regido
por la relación causa-efecto pertenece a la fantasía.
106
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
107
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
comprensión del espíritu humano. Y así como el estado positivo es la meta del
desarrollo de la historia y de las ciencias, de igual modo la comprensión de las
cosas mediante leyes (sustitutivas de las causas de las divinidades) es la meta
final de la mente humana. Para llegar a este estado positivo de la mente es
necesaria una reorganización del conjunto de las ciencias, o una clasificación del
saber humano, con miras a una síntesis final positiva: la síntesis la otorga la
sociología, o física social, que no sólo es la última de las ciencias y, por lo mismo
su culminación (según el orden de matemáticas, astronomía, física, química,
biología y física social), sino también la auténtica interpretación y la madurez de
las ciencias, su filosofía positiva, la ciencia de las ciencias. Más adelante, en
Discurso sobre el conjunto del positivismo y en Sistema de política positiva,
subordinará la ciencia a la moral, la inteligencia a la simpatía o amor.
La obra Teoría Pura del Derecho, lleva a sus extremas consecuencias racionales
la tesis de que no existe otro derecho que el que emana de la autoridad estatal,
uno de los principales fines de este autor es eliminar del derecho todos los
elementos que le son extraños, al referirnos a estos se debe hacer énfasis en el
aspecto moral, teológico, entre otros aspectos que formen parte del Derecho
Natural, pues el alude que le resta validez a la norma jurídica. Y no es que
niegue la importancia de la moral, sino que simplemente la considera irrelevante
al otorgar validez al aspecto jurídico.
Es tanto el énfasis que aplica Kelsen al positivismo, que en su obra Teoría Pura
del Derecho, califica como un hecho Contradictorio la doctrina del derecho
natural, citando lo siguiente: "Según la doctrina del derecho natural existe, por
19
NOVOA MONRREAL, EDUARDO: El derecho como obstáculo para cambio social. (Editorial siglo veintiuno
editores, 1979). Pág. 197.
108
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
encima del derecho positivo- imperfecto y creado por los hombres, un derecho
natural, perfecto, absolutamente justo, establecido por una autoridad
sobrehumana"20
El autor niega que corresponda al derecho dar la solución "justa" a los conflictos,
pues la justicia es una idea de moral que esta mas allá de toda experiencia y su
contenido varia al infinito; es decir una cosa es la validez del derecho y otra muy
distinta su justicia o injusticia
Acentúa que lo que es bueno o justo según una moral, sea bueno o justo en
todas las circunstancias, y lo que sea malo según este orden moral, sea malo en
todas las circunstancias. Esta será la única forma de que él acepte la moral.
POSITIVISMO JURÍDICO:
El positivismo jurídico se conoce como una doctrina negadora de todo
objetivismo jurídico y que afirma que no existe otro derecho que el positivo, se
ha manifestado en diversos momentos históricos (escepticismo Griego) pero se
generaliza en el siglo XX.
20
KENSEL, HANS: Teoría pura del Derecho (Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1977). Págs. 105-106.
109
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Positivismo Filosófico:
El positivismo considera tarea de la filosofía hallar y describir los principios
generales comunes a todas las ciencias y usar tales principios como guía de la
conducta humana y como base de la organización social. Tres son las grandes
formas de positivismo: el positivismo social (de A. Comte y de J. Stuart Mill), de
carácter práctico-político y cuya idea de progreso enraíza en la historia; el
positivismo evolutivo (de H. Spencer y de E. Haeckel), de fuerte talante teórico y
cuya idea de progreso enraíza en la física y en la Biología; y el empiriocriticismo
(de E. Mach, R. Avenarius y K. Pearson).
Desde Grecia hasta nuestros días se han multiplicado los intentos por encontrar
el derecho natural, es decir el sistema de principios y normas superiores al
derecho positivo, y por esta causa se ha generado la voluntad de los hombres a
aquellos derechos humanos a los cuales deben someterse.
110
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
111
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Y en este marco, con los cimientos antes mencionados, germina la semilla del
Positivismo, doctrina que Comte resume bien, a través de su Ley de los Tres
Estadios, marcando así el comienzo de la Historicidad del Conocimiento
Humano.
112
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
113
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
114
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
115
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Antecedentes al concepto
En la República de Platón (alrededor del año 360 a. C.) Glaucón sugiere que la
justicia es un 'pacto' entre egoístas racionales, mientras que Cicerón (106
43 a. C.) sitúa una teoría similar a finales del período de la República Romana.
El primer filósofo moderno que articuló una teoría contractualista detallada fue
Thomas Hobbes (1588-1679), con su opinión de que los hombres en el estado
de naturaleza cedían sus derechos individuales a un soberano fuerte a cambio
de protección. John Locke (1632-1704) también planteó una teoría contractual.
116
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
A diferencia de Hobbes, Locke creía que cada hombre hacía un contrato con
los demás para un determinado tipo de gobierno pero que se podía modificar o
incluso abolir el gobierno.
117
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Lo que la razón dice que hay que omitir y lo que no hay que hacer es la ley
natural. Y la razón dice que hay que buscar la paz ya que es necesaria,
abandonando ese modo de organizarse en el estado de naturaleza. Cuando
todos estén dispuestos debe haber un pacto entre todos para buscar esa paz.
Al aceptar ese orden artificial que establece como necesario la ley natural, hay
una renuncia al derecho natural que marcaba la tradición cristiana. Para
Hobbes, el derecho natural es equivalente a la libertad total que cada hombre
tiene de usar su poder, propio del estado de naturaleza, hecho que lleva
finalmente a la guerra.
Y es por consiguiente un precepto, o regla general de la razón, que todo
hombre debiera esforzarse por la paz, en la medida que espere obtenerla, y
que cuando no puede obtenerla, puede entonces buscar y usar toda la ayuda y
las ventajas de la guerra, de cuya regla la primera rama contiene la primera y
fundamental ley de la naturaleza, que es buscar la paz y seguirla; la segunda,
la suma del derecho natural, que es defendernos por todos los medios que
podamos. De esta ley fundamental de naturaleza, por la que se ordena a los
hombres que se esfuercen por la paz, se deriva una segunda ley: que un
hombre esté dispuesto, cuando otros también lo están tanto como él, a
renunciar a su derecho a toda cosa en pro de la paz y defensa propia que
considere necesaria, y se contente con tanta libertad contra otros hombres
como consentiría a otros hombres contra él mismo 22.
22
Hobbes, Leviatán, capítulo XIV. Edición de C. Moya y A. Escotado, Editora Nacional. Madrid,
1980color
118
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Sólo una sociedad será civil o política cuando cada uno de los individuos
renuncia al poder de ejecutar la ley natural. Lo ejecutará la comunidad y los
órganos de la comunidad. En el estado de naturaleza es cada individuo quien
juzga las leyes de la naturaleza. En la sociedad civil, por el contrario, es una
autoridad, un juez, quien las juzga y quien dictamina quién se ha saltado las
leyes. Y esa autoridad ha de ser un parlamento que represente al conjunto (no
se entienda parlamento en su sentido moderno, sino como un conjunto de
representantes de la comunidad). Como crítica principal a Hobbes, si hubiera
un poder absoluto por encima de la comunidad, para Locke, realmente no se
habría salido del estado de naturaleza, pues en la monarquía absoluta, al
confundirse los poderes, no hay imparcialidad por parte de éste y no hay
23
Locke, Segundo ensayo sobre el gobierno civil, en J. L., Dos ensayos sobre el gobierno civil.
Traducción castellana de Espasa -Calpe. Madrid, 1991. Página 266color
119
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
120
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
NUEVAS TEORÍAS
John Rawls (1921-2002) propuso una teoría contractual con reminiscencias
kantianas según la cual, desde una hipotética posición original, y dejando a un
lado sus capacidades y preferencias individuales, seres racionales situados
bajo un velo de ignorancia se pondrían de acuerdo para establecer unos
principios generales de la justicia.
121
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Unidad Temática IX
122
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
24ALTHUSSER, Louis, Montesquieu: La Política y la Historia, (Trad. Ma. Esther Benítez), 2ª ed., Ariel,
Barcelona, 1974, pp. 13-14.
25
26
MONTESQUIEU, Charles Marie, Barón de, Del Espíritu de las Leyes, (Trad. Nicolás Estévanez),
Colecc. "Grandes Clásicos del Derecho", Vol. V, Oxford University Press, México, 1999, p. 1.
27
Ibíd., pp. 1-2.
123
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
124
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
32
MONTESQUIEU, Op. cit., P. 4.
33
Ibíd., p. 158.
34
Según Montesquieu, los habitantes de regiones frías presentan mayor vigor y sus sensaciones son menos vivas.
Así, para que un moscovita sienta dolor será menester desollarlo (op. cit. p. 199). Mientras que en los lugares
cálidos, los hombres son más dados a la apatía y anímicamente, tienen sensaciones más vivas y apasionadas,
siendo muy susceptibles al dolor.
125
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
De tal forma que la esclavitud estaría justificada cuando por la situación vital
del amo y del esclavo, conviene a ambos en un ejercicio de elección (aspecto
subjetivo). Puesto que ante las circunstancias externas (el gobierno despótico),
en el último de los casos, ambos se ven sometidos a una esclavitud política.
Pero, existe otro origen de la esclavitud: la condicionada por el calor sofocante
que impide a un hombre en plena libertad trabajar, lo que conlleva a la
necesidad de tener esclavos consigo para mantener cierta prosperidad y,
tomando en cuenta que un hombre naturalmente libre difícilmente trabajaría
ante una situación de calor agobiante, la única manera de hacer que el trabajo
continúe es mediante la amenaza y el castigo. Aquí es necesario acotar que
para Montesquieu la esclavitud es contraria a la naturaleza humana, puesto
que todos los seres humanos nacemos iguales; no obstante, indica
Montesquieu: "hay que convenir en que la esclavitud (...) en algunos países
tenga por fundamento una razón natural."36
126
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
37
NOGUEIRA ALCALÁ, Humberto, La Fundamentación de los Derechos Esenciales, Fundamentales
o Humanos y
su Concepto, www.bibIiojuridica.org.
38
MONTESQUIEU, Op. cit., p. 1.
39
Citado por NOGUEIRA ALCALÁ, Op. Cit.
127
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
128
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
129
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
130
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Con Política Jurídica se quiere significar que los juicios de valor sobre el
derecho deben emitirse en un ámbito conceptual distinto al derecho mismo.
Refiriéndose al problema, desde el enfoque paradigmático de la teoría pura (en
el sentido otorgado por Hans Kelsen), el autor Roberto M. Jiménez Cano ha
escrito, parafraseando a Kelsen,: “la teoría pura es ciencia jurídica, pues se
encarga del Derecho que «es»; la política jurídica no es ciencia y se ocupa del
Derecho que «debe ser»”
131
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
A párrafo separado, Jiménez Cano, explica que la opción teórica seguida por
Kelsen tuvo su equivalente anglosajón en Herbert L.A.
Hart, quien en su conocida obra El concepto de derecho, se refiere a la teoría
jurídica analítica, como destinada a: “…(l)a clarificación de la estructura general
del pensamiento jurídico, y no de la crítica del derecho o política jurídica” 40.
La noción de política jurídica conlleva a una metodología que presupone al
derecho como distinto y separado de la moral. Esta es la denominada “tesis de
la separación”, que Robert Alexy sugiere como característica esencial de todos
los sistemas positivistas; llegando inclusive a afirmar, categóricamente: “Mi
tesis es que hay una relación conceptual necesaria entre el derecho y la moral
que supone que el positivismo jurídico falla como teoría general” 41.
La consideración positivista del derecho y la moral no es hoy uniforme ni
mayoritaria. Tampoco ha de ser absoluta, dígalo sino el auge de la corriente de
la hora actual denominada “Positivismo jurídico incluyente”, que ha morigerado
el normativismo extremo de antaño y ha hecho más porosa la ciencia que
estudia al derecho positivo al insoslayable problema de los valores.
No obstando la superficialidad, límite de opinión necesario en este ensayo,
trataré a continuación de reseñar a uno de los primeros hitos filosóficos que
desafiaron la noción de una ciencia como pureza, y de la crítica axiológica
como sinónimo de política jurídica.
El argumento de la injusticia
Antes de la segunda guerra mundial, muy pocos pensadores centroeuropeos
dudaban de la virtualidad del positivismo jurídico. El influjo de sus doctrinas,
puede explicarse parcialmente, en nuestro entorno, por las traducciones que de
Hans Kelsen, de su Reine rechtslehre (Doctrina Pura del Derecho)
Todo pareció cambiar, sensiblemente, a raíz de un hecho significativo para la
historia, pero indiferente para la ciencia pura, que consciente de la necesidad
de su “pureza conceptual”, se abstraía de la problemática ética, social o política
con toda la fría cortesía que la ciencia (“logos”) es capaz de infligir a lo opinable
(“doxa”).
Este hecho fueron los hornos diseñados para infligir muerte y sufrimiento a
millones de seres inocentes en Dachau y alrededores.
40
Vid: Hart, H.L.A., en El concepto de Derecho [1961], trad. Genaro R. Carrió, Abeledo-Perrot, Buenos Aires,
1998, p. XX.
41
En Derecho y Razón Práctica, Biblioteca de Ética, Filosofía del Derecho y Política,
Fontamara, Hidalgo, México, 1998, p. 35 y ss.
Sobre política jurídica, pp. 267-277.
Revista Telemática de Filosofía del Derecho, nº 9, 2005/2006, ISSN 1575-7382
132
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
133
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
con una de las depravaciones políticas más grandes de la historia, como fue el
nacionalsocialismo alemán. Este “Leviatán”, como bien observa Fassò, ni
siquiera respetó el principio de legalidad, toral para un desenvolvimiento normal
de las estructuras jurídicas del Estado, llegando entonces a una especie de
paroxismo en que termina devorándose a sí mismo.
Para G. Radbruch las antinomias sólo podían ser resueltas en la práctica
jurídica. P. Minkkinnen, sobre la concepción expuesta originalmente por
Radbruch, comenta que no se trata de un conflicto de normas en sentido
estricto, sino que de un conflicto que resulta esencial, de carácter ontológico
para la definición del derecho: “Una verdadera antinomia es una situación en
que la aplicación del derecho positivo puede, innegablemente, devenir en un
resultado injusto. En tales casos, el conflicto debe resolverse de acuerdo al
“derecho suprapositivo” (Übergesetzliches Recht). El derecho positivo que no
aspire a la idea de derecho, es decir, que no “sirve a la justicia”, es incorrecto,
es un “injusto legal” (Gesetzliches Unrecht)”.
El argumento de la injusticia, como se conoce actualmente, es debido entonces
a Gustav Radbruch. Sí esta formulación axiológica supera a otras de indudable
prestigio; como la del decálogo de Eduardo Couture o a la noción misma de
San Agustín, en el sentido de que un Estado en que estuviere ausente la
justicia se asemejaría más a una banda de ladrones, que a un Estado, no son,
ni pueden ser, alcances de tan somero trabajo. Esto no obsta para observar
que las concepciones expuestas son coincidentes en buscar un parámetro de
valoración a la actividad normativa e institucional del derecho. Y siguiendo
siempre a Radbruch, nos es dable recordar que la justicia no es sino “la medida
del derecho”.
134
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Unidad Temática X
42
ROUSSEAU, J.-J., Discours sur l'origine et les fondements de 1' inegalité parmi les hommes,
Garnier, París 1960.
ROUSSEAU, J.-J., De l'économie politique, en "Oeuvres completes", Firmin Didot, París 1875, I, pp.
587-8.
ROUSSEAU, J. J., Du contrat social ou Principes de Droit Politigue,
Garnier, París 1960, libro I, caps. I-V.
43
44
135
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
La sociedad ficticia la del siglo XVIII en que vive el ginebrino posee su origen
en un primer pacto. Dicho contrato debe considerase nulo, pues contraría
directamente la naturaleza humana degradando al hombre a la categoría de
esclavo.
Toda la elaboración teórico constructiva del Contrato social está encaminada
a otorgar a la organización social ya que un regreso al état de natura es
imposible una estructura acorde a la dignidad humana , que consiste,
fundamentalmente, en la libertad. Y esta libertad, en la nueva sociedad
pergeniada por Rousseau, se ha transformado de un derecho absoluto natural
en un derecho limitado por la voluntad general. En el E mile escribe que "se
es más libre en el pacto social que en el estado de naturaleza". El aumento de
la libertad consiste en la moralidad que el hombre al fin ha alcanzado.
Y decimos "al fin", pues según su planteamiento de su "historia mítica de la
humanidad"45 , de los tres estados que atraviesa el hombre état de nature,
sociedad artificial, sociedad del Contrato el único en el que el ser humano
alcanza la moralidad es en este último46.
45
ROUSSEAU, J.-J., Emile ou de l'éducation, Bureaux de la Publication, París 1865, libro V, p. 205.
BURGELIN, P., La philosophie de I'existence de J.-J. Rousseau, Vrin, París 1973, p. 200.
6. ROUSSEAU, J.-J., Du contrat social, libro I, cap. VIII.
46
136
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
"la obediencia a la ley que uno mismo se prescribe es libertad" 47. Palabras
claras e inequívocas que constituyen uno dalos núcleos más importantes del
desarrollo de la teoría política rousseauniana.
Pero, ¿es una voluntad real, de la persona pública concebida como un todo
(Hegel, Bosanquet) o más bien una máxima, una línea directiva a la que los
ciudadanos deben acomodar su conducta (Kant, Stammler)? Si nos atenemos
a la distinción que Rousseau realiza entre la volonté de tous y la volonté
genérale, y siguiendo el método que prescribe para discernir una de otra,
habría que concluir que la voluntad general es el conjunto, o mejor dicho, la
expresión común de las voluntades particulares en tanto que estén inclinados
a un interés común.
137
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
138
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Ante esto cabe decir que el bien común es ante todo un bien: es la bondad el
fundamento de lo común, y no viceversa. Que el bien fundamenta lo común
significa que sólo existirá una comunidad, distinta de la simple suma o
agregación de individuos, allí donde exista un bien específicamente diverso y
superior a los bienes individuales y a su mera agregación o yuxtaposición.
Ciertamente, el bien común no podrá oponerse a los bienes individuales, pero
es específicamente diverso de ellos en cuanto alcanzable exclusiva mente a
través de la cooperación social que él mismo hace éticamente obligatoria para
los indivlduos. En el fondo de la cuestión se encuentra la apertura del ser
racional hacia el Bien Sumo o Bien Universal, de la que se desprende que
todos los seres racionales han de considerarse necesariamente como
mutuamente ordenados, como parte de una comunidad.
139
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
El optimismo naturalista que profesa Rousseau le hace pensar que con una
serie de garantías formales el enunciado de la voluntad general saldría, por
así decirlo, automáticamente. Sin embargo, este optimismo carece de
fundamentación en la experiencia cotidiana. La determinación de los valores
sociales y el contenido del bien común de la sociedad no radica en la decisión
de la voluntad general.
140
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
48
ROUSSEAU, J.-J., Emile, libro V, p. 203.
WELZEL, H., Derecho Natural y justicia material, Apilar, Madrid 1957, p. 157.
49
141
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Unidad Temática XI
Kant entiende por “legislación jurídica” aquella que motiva la acción en una
causa distinta de la idea del deber. Los deberes que impone la legislación
jurídica tienen todos caracteres externos pues, al contrario que la moral, no
exigen la existencia de una idea interna del deber. Es por este posible
conflicto entre idea del deber interno y exigencia externa por la que la
legislación jurídica se sirve de mecanismos de imposición de hecho, actuando
con fuerza que obliga necesariamente.
El fundamento de la ley podría sintetizarse en: obra de tal modo que el uso de
tu libertad esté conforme al uso de la libertad de los demás de acuerdo con
una ley universal. Si bien este principio, de cumplirse, sería suficiente para
142
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
143
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Solo hay una voluntad que pueda ser a la vez fin y medio, y esta es la
voluntad autónoma. El imperativo categórico descansa sobre la autonomía de
la voluntad. Esto supone la no aceptación, a priori, de una voluntad ajena.
Supongamos no obstante que una voluntad recibe su ley de otra distinta, y
supongamos así mismo que la cumple. Si la cumpliese porque ve en ella un
provecho para sí, esta voluntad es impura e inmoral; empero si la cumple
porque cree que debe cumplirla, por la ley misma, entonces su voluntad hace
suya esta ley, es decir la cumple por su autónoma voluntad.
Ahora bien dado que la moral de todos los hombres no es unitaria, que la
libertad y la autonomía de la voluntad pueden crear conflictos entre los
hombres, ¿en qué manera se relaciona esta con el derecho?. Dice Kant del
derecho que unas veces aparece como la posibilidad de unir las acciones
personales que entran en relación con la libertad de los demás. El derecho se
presenta así como una realización aproximada de la libertad y por tanto del
144
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Respecto a ley y deber en Kant, hay que hacer ciertas matizaciones. Así
como la buena voluntad hace relación al deber, la obligación hace relación a
la ley, lo que nos llevaría a la siguiente proposición, el deber es la obligación
de una acción por respeto a la ley. El respeto es considerado como efecto y
no como causa de la ley en el sujeto; el respeto es una resonancia subjetiva
de la ley que procede de nosotros mismos.
Se plantea Kant qué clase de norma es la que sin considerar el efecto que de
ella se espera determina la voluntad. Esa ley es la legitimación general de las
acciones, que debe de servir como principio de la voluntad, es decir, no debo
proceder nunca sino de forma que pueda también querer que mi máxima
haya de convertirse en ley general. Es decir si mi máxima pudiera
145
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
146
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
147
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
148
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
El hecho de que el incumplimiento conlleve una sanción hace que exista una
obligación prudencial de obedecer, no basado en el sentimiento de que el
derecho es moralmente justo, sino en el temor a la sanción. No obstante esta
obediencia forzada no es suficiente justificación cuando en cualquier orden
jurídico puede observarse una serie de valores subyacentes.
Hay que decir que solo bajo el estado de sociedad puede tener lugar lo mío y
lo tuyo exterior(necesitado de protección legal); podría darse en el estado de
naturaleza pero solo de forma provisional, sería un posesión física con
presunción jurídica de poder llegar a ser legal por la conformidad de la
voluntad del poseedor con la de los demás en una legislación pública. Es
necesario dar una noción de lo mío por ser la base de todo derecho real, y lo
que más desarrolla cualquier derecho actual, lo mío, en derecho, es aquello
con lo que tengo relaciones tales que su uso por otro sin mi permiso me
perjudicaría, aún cuando yo no esté en posesión directa de ello. Y la manera
de tener una cosa exterior(fuera de mi dominio físico) como mía es la relación
puramente jurídica de la voluntad del sujeto con ese objeto,
independientemente de las relaciones de la persona con la cosa en el tiempo
y en el espacio según la noción de una posesión inteligible.
Kant reconoce la existencia del derecho injusto que puede ser necesario
cambiar; no obstante no justifica el cambio mediante la revolución. Dice que el
cambio ha de ser introducido por el soberano mismo, mediante reforma, y no
por el pueblo; así mismo afirma que si una revolución ha triunfado, la
ilegitimidad del comienzo y de la realización no puede librar a los súbditos
como buenos ciudadanos de la obediencia al nuevo orden de cosas. Lo que
parece traducirse en que la obligación del hombre natural consiste en
someterse al estado, sea cual sea, como si fuera el estado racional.
149
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Hay que decir que si bien la intención de Kant al investigar el derecho era
hallar en él una exposición de la ética, no consigue este fin, al tener que
separar lo que en él es el estado ideal de el estado real y la necesidad de
obediencia al mismo, aun cuando vaya contra nuestra moral, nuestra libertad,
nuestra autonomía, es decir, sea evidentemente injusto. Si bien el estado
puede unir las acciones de personas en la relación de estas con la libertad de
los demás, uniendo así morales y voluntades, Kant ve que el derecho debe
valer como legislación de lo exterior, para dejar a la moralidad, a la ética, la
legislación de lo interior. Esta teoría haría que el derecho careciese de sentido
ético, de moralidad, ya que se limitaría a ser una máquina represiva y
compresiva del mero acto, haciendo que se actúe en evitación de la pena y no
por el derecho en sí, por su interiorización; es decir siendo la ley y no el temor
a la misma el motivo de la acción.
La lucha entre la moral interior, la ética, la forma en la que el hombre cree que
debe actuar, y la obligación de obedecer el derecho, de someterse al estado,
se ve claramente en el hecho de que “apoyando” las revoluciones de su
tiempo, afirme que solo el soberano, el Estado, pude llevar a cabo las
reformas que la sociedad necesita, reclame o sean moralmente necesarias, y
al mismo tiempo defiende la revolución ya consumada al afirmar que, una vez
el cambio se ha producido, todos deben someterse como buenos ciudadanos.
Es decir, deslegitima la revolución en su origen pero la legitima una vez
cumplidos sus objetivos; aunque analizado a fondo esta última postura es
lógica, ya que lo que defiende es la obediencia al poder constituido.
También es necesario recalcar que la defensa que Kant hace de la obediencia
al derecho, emanado éste del estado que sea, choca con el principio universal
150
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
En resumen Kant trata de buscar en el derecho una base moral, en hacer del
derecho una realidad interior del individuo por la que actuar excluyendo
cualquier otra justificación, como el interés o el temor. Al justificar el Estado
por si mismo, excluyendo su forma de actuar, su justificación al actuar, sin
aplicar al soberano la obligación de actuar por la ley, por ética, hace que el
hombre se vea forzado a obedecer al Estado porque tiene que obedecer la ley
y no porque debe moralmente obedecerlo. Se podría decir que Kant busca el
ideal del derecho casado con la moral universal; afirma la obligación del
ciudadano de obedecer la ley, por lo que los cambios necesarios tanto en el
Estado como en el derecho habrían de desarrollarse por los cauces
establecidos en cada momento y evitando violencia o confrontación, es decir
actuar por el derecho esperando su cambio si fuese necesario. Con el fin de
evitar el libertinaje que podría surgir de un mal uso de la libertad, el intento de
imponer los fines particulares y la moral individual a la colectiva, o imponer un
derecho injusto surgido de la revolución, hace hincapié en la obligación de
obediencia que todo buen ciudadano debe moralmente poseer y practicar.
EL ESTADO: LA DIVISIÓN DE PODERES
Kant, al hablar del Estado, menciona repetidamente el contrato social,
sometiendo así la teoría política a la previsión del consenso. La idea de
contrato emerge como referencia continua a la tesis de soberanía popular, el
poder emerge del pueblo y es aceptado por este.
151
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Cada estado, según Kant, contiene y está dividido en tres poderes: el poder
soberano, en la persona del legislador; el poder ejecutivo, en la persona del
gobernante, que sigue la ley, y el poder judicial, en la persona del juez.
152
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
153
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
154
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
de Ronald Dworkin sobre el particular, aunque no. desde luego, como otro
autor a quien pueda considerarse propiamente "positivista".
Por su parte Norberto Bobbio distingue tres aspectos del positivismo jurídico:
El primer aspecto o modalidad del positivismo jurídico, el autor italiano lo
llama "positivismo jurídico metodológico", por que consiste únicamente en un
método de identificación y descripción de lo que se encuentra establecido
como derecho. Lo llama También "positivismo jurídico en sentido estricto".
Desde este primer punto de vista, en consecuencia, positivista es todo aquel
que adopta frente al derecho una actitud éticamente neutral, esto es, que
acepta como criterio para distinguir una norma jurídica de uno que no lo es
ciertos datos verificables objetivamente y no la mayor o menor
correspondencia con un determinado sistema de valores.
Por último el positivismo jurídico – según Bobbio - existe también como una
determinada ideología, que como tal, enarbola una o ambas afirmaciones que
155
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
siguen, (a) que todo derecho positivo es justo por el solo hecho de ser
derecho positivo, sin importar su contenido, esto es al margen de su mayor o
menor justicia de acuerdo con el sistema moral con que se lo enjuicie, es
siempre un instrumento idóneo para obtener ciertos fines como el orden, la
paz y la seguridad jurídica.
En cuanto a Alf Ross, este distingue seis tesis centrales o principales del
positivismo jurídico, a saber:
a. Según el jurista escandinavo, no existe conexión necesaria entre el
derecho que es y el derecho que deba ser. Esto quiere decir que afirmar
que algún derecho es no significa sostener que ese mismo derecho debe
ser, y que postular que un derecho deba ser no significa afirmar que lo sea
realmente;
b. La distinción entre derecho y moral, o sea, la distinción entre dos modos
distintos de hablar acerca del derecho: el derecho que es el derecho que
debe ser.
c. La concepción imperativista de las normas jurídicas, o sea, la convicción de
que las normas jurídicas consisten en órdenes impartidas por unos seres
humanos (en sentido amplio, los legisladores a otros seres
humanos(súbditos);
d. La idea de que el derecho es un conjunto de normas que se aplican por
medio de la fuerza:
e. La concepción mecanicista de la función judicial y la idea de que los jueces
aplican derecho, pero no crean derecho;
f. La idea de que todo ordenamiento jurídico debe ser obedecido y
g. La negación de la existencia del derecho natural como un derecho anterior
y superior al derecho positivo.
156
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Como bien sabemos que el positivismo jurídico es una de las corrientes del
derecho y que además ha tomado mucha importante en la actualidad, es por
ello que nos es importante mencionar su antecedente histórico, tomando en
consideración las siguientes escuelas en las cuales se desarrolla.
157
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
158
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
159
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
intervenir, sin saltar por encima para lanzarse a falaces juegos de ideas; ya no
pide causas, sino sólo leyes. Y gracias a esta austeridad logra esas leyes; y
las posee con precisión y con certeza.
Una y otra vez vuelve Comte, del modo más explícito, al problema de la
historia, y la reclama como dominio propio de la filosofía positiva. En esta
relación se da el carácter histórico de esta filosofía, que puede explicar el
pasado entero.
1. Circunstancia actual del Positivismo.
2. Problemática y perspectivas del positivismo jurídico.
160
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Por una parte, la pretensión de extraer los contenidos de la eticidad del mero
procedimiento formal del razonamiento práctico, y por la otra, la objetividad
deóntica que pretenden alcanzar los constructivistas a través de
procedimientos, acuerdos o consensos racionales, no pasa de ser una
objetividad incapaz de servir de fundamento válido a una normatividad
especialmente "fuerte" como la jurídica.
Dicho de otro modo, una objetividad que no alcanza su fundamento más allá
de la conciencia y de la voluntad humana, sea ésta subjetiva o intersubjetiva,
resulta radicalmente insuficiente para justificar racionalmente exigencias que
se plantean de modo absoluto o sin excepción.
161
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
162
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
TENDENCIAS.-
a) Positivismo extremado: afirma que el derecho natural no existe: se trata de
una hipótesis ideológica, mediante la cual se pretende atribuir existencia
objetiva a valoraciones que no existen sino subjetivamente en la mente del
autor. Este positivismo crudo va siempre unido a un relativismo y
escepticismo en lo que se refiere a la objetividad de la justicia y los valores
jurídicos. El representante máximo contemporaneo es Hans Kelsen. Este
sostiene que la creación normativa está sometida solamente a ciertas
estructuras formales, pero que dentro de ellas, dicha creación es
completamente libre y depende por completo del arbitrio del órgano.
b) Positivismo atenuado: considera como objeto propio de su estudio en
primer lugar las creaciones de los órganos de la comunidad (la ley), pero
admite junto a ella y en forma complementaria la presencia del derecho
natural. El derecho natural sirve de complemento al derecho positivo. Es la
posición que se atribuye a Vélez Sársfield en el artículo 16 de nuestro
Código Civil: "si una cuestión no pudiera resolverse ni por las palabras ni
por el espíritu de la ley, se atenderá a los principios de leyes análogas; y si
aún la cuestión fuere dudosa se resolverá por los principios generales del
derecho".
Caracteres Generales.-
Esos principios fundamentales pueden sintetizarse de la siguiente manera:
a) el rechazo de la metafísica y de toda proposición no vinculada con hechos
constatados.
b) el rechazo de los juicios de valor, en cuanto no se apoyan en certezas y en
leyes científicas.
c) el empirismo, único medio de llevar a cabo observaciones sistemáticas y
ciertas, para deducir conclusiones válidas.
d) el fenomenalismo, que sólo acepta la experiencia obtenida por la
observación de los fenómenos.
Como se ve el positivismo es, sobre todo, una actitud frente al problema del
conocimiento y la expresión más clara del espíritu cientificista del siglo XIX.
La realidad empírica se convierte en lo verdadero y en el único objeto del
conocimiento; lo cual supone una renuncia a cualquier plantéo o propuesta
valorativa. Se trata de explicar, con la aplicación del método científico, la
totalidad de los fenómenos, sean de orden natural o espiritual. Aquello que no
pueda someterse a las premisas y condiciones de esta concepción de la
164
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
165
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
No hay duda de que existe una relación inseparable entre sujeto de derecho y
poseedor de mercancías. Nada más falso, por lo tanto, que considerar el
Derecho como la organización racional de relaciones sociales basadas en el
libre encuentro de la voluntad de los individuos.
166
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
167
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
dominante para ejercer la represión con ayuda -según sea caso- de la policía,
las fuerzas armadas, los denominados tribunales de justicia y las cárceles.
Por ello es que el Estado y el derecho forman, en su conjunto, los elementos
más importantes de la superestructura de las sociedades de clase, su parte
jurídica y política.
168
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
169
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
La teoría pura del derecho y por ende la filosofía del derecho, la historia de las
ideas políticas, los libros de dogmática jurídica y temas de la sociología e
historia del derecho constituyen el vasto campo de investigación jurídica de
Kelsen.
Luis Recaséns Siches señala y me parece con toda razón- que Hans Kelsen
ha enfatizado en su teoría la estructura lógica del derecho con fundamento en
los sistemas filosóficos neokantianos. Este último aspecto, en mi opinión, le
causó a Kelsen injustificadamente causándole el rechazo en ciertos sectores
académicos. Entre las obras más significativas de Kelsen podemos señalar
las siguientes: La teoría del Estado de Dante Alighieri; Problemas Capitales
de la Teoría del Derecho Político Desarrollados Partiendo de la Doctrina del
Precepto jurídico; El Problema de la Soberanía y la Teoría del Derecho
Internacional; El Concepto Sociológico y el Concepto Jurídico del Estado;
Teoría General del Estado; La Teoría Pura del Derecho; Introducción a la
Problemática Científica del Derecho; La Idea del Derecho Natural y otros
Ensayos; El Contrato y el Tratado; Esencia y Valores de la Democracia y
Teoría Pura del Derecho, entre las principales y más conocidas en lengua
castellana. La última de las citadas será el objeto de este estudio.
El lenguaje de Kelsen es muy técnico, riguroso y preciso, tanto que reitera sus
conceptos, lo cual se refleja en este texto, pero preferirnos las repeticiones a
vagas generalidades. También es un lenguaje analítico y abstracto propio de
la reflexión filosófica. Finalizaré el trabajo con una apreciación crítica y
algunas conclusiones.
170
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Esta doctrina fue creada por Hans kelsen y defendía por la Escuela de Viena,
fue uno de los mayores esfuerzos en el siglo XX para la revolución del
Derecho y lleva al racionalismo su forma mas extrema, Kelsen trata de
depurar en el Derecho los elementos que le son extraños, existen dos
depuraciones; una que consistirá en hacer a su contenido independiente del
mundo del ser y de las ciencias cuyo objeto lo constituya este mundo, la
ciencia pura del Derecho dice Kelsen debe remontarse a una región más
abstracta del pensamiento sin referencia directa a los objetos naturales por
encima de los hechos de la naturaleza. La segunda depuración consistirá en
eliminar de las ciencias jurídicas todo ingrediente ético o valorativo porque
Moral y derecho son independientes, y nada tienen que ver los juicios
valorativos de aquellas con los hipotéticos de este. Con estas depuraciones,
el Derecho queda reducido a un puro sistemas de normas, las ciencias del
Derecho a una lógica formal de lo jurídico y el trabajo del jurista de un puro
técnico en el juego y enlace de las normas y sus elementos.
171
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
1. Que la Teoría Pura del Derecho (en adelante tpd) de Kelsen se puede
interpretar como el intento de establecer las reglas del juego de la Ciencia
del Derecho (en adelante c.d.), entendiendo por tal el modo de comprender
y describir teóricamente el derecho (en adelante d.);
2. Que dicho conocimiento es determinante y constitutivo de su propio objeto,
el d., por lo que establecer para él uno u otro método, es decir, unas u otras
reglas, significa determinar la manera cómo el d. operará y se aplicará en la
práctica;
3. Que la opción por uno u otro modo de jugarse el d., el propugnar reglas de
juego como, por ejemplo, las que Kelsen diseña, es una opción política y
moral.
172
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
donde sus reglas de juego estén claras y gocen de aceptación general por los
jugadores. Y cuando Kelsen busca una instancia que en nuestro tiempo (¿o
habría más bien que decir en "el suyo" ?) encarne la imagen de neutralidad e
imparcialidad necesaria para establecer y velar por esas reglas de juego, la
encuentra en la ciencia.
Al calificarse como teoría “pura” indica que entiende constituir una ciencia que
tenga por único objeto al derecho e ignore todo lo que no responda
estrictamente a su definición. El principio fundamental de su método elimina
de la ciencia del derecho todos los elementos que le son extraños Parece que
no podría ser de otra manera. Sin embargo, basta echar una ojeada sobre el
desarrollo de la ciencia jurídica tradicional en curso de los siglos XIX y XX
para comprobar hasta qué punto se ha ignorado tal principio metódico. Con
una falta total de sentido crítico la ciencia del derecho se ha ocupado de la
psicología y la biología, de la moral y la teología. Puede decirse que hoy por
hoy no hay dominio científico en el cual el jurista no se considere autorizado a
penetrar. Más aún, estima que su prestigio científico se jerarquiza al tomar en
173
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Unidad Temática XV
174
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
175
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Esta interrelación descrita, abarca todas las formas que se pueden dar en la
dialectización realeana, por lo que no contradice, sino que amplia el ejemplo
del sabio maestro paulista a las omisiones involuntarias que pensamos , no
pudieron ser objeto de su consideración en su debida oportunidad. En el
primer caso, lo fáctico se objetiva a través de la norma que establece como
finalidad un paradigma; en el segundo, existe un querer que sumado al hecho
produce una norma; y en el tercero, ese querer o ideal, aunado a lo jurídico,
permite su transfenomenalización al mundo real. Estos tres elementos
realeanos, constitutivos de su tridimensionalidad jurídica, corresponde la
norma a la Ciencia del Derecho; el hecho a la Sociología del Derecho; y el
valor, a la Filosofía del Derecho.
A pesar de que existen antecedentes sobre estos tres elementos constitutivos
del Derecho, como es el caso de Radbruch que habla de una trialidad del
Derecho, teoría ésta considerada como una visión estática del mismo según
Reale; lo cierto, es que este último Reale toma de Husserl la idea de un
"lebenswelt" para accesar a la experiencia jurídica; situación ésta, que
inserta la teoría tridimensional del Derecho a los siguientes presupuestos
filosóficos según Reale:
a) La subordinación de la experiencia jurídica, tanto precategorial como
categorial, al mundo de la vida ("lebenswelt"), tal como la conceptúa
Husserl, a partir de Dilthey.
b) La comprensión del valor, no como un ente u objeto ideal, a la manera de
M. Scheler o N. Hartmann, sino como expresión antónima del «deber ser»
("Sollen") convirtiendo la deontología de Kant en axiología.
c) La conversión paulatina de la dialéctica de oposición y polaridad en
dialéctica de complementariedad, tal como la sitúo en mi libro
"Experiencia e Cultura"".
Para llegar a la norma jurídica según Reale, se parte de un complejo
axiológico de distintos valores o "intenciones de valor" que van a van a
coincidir en una "base de hecho" para formular distintas presuposiciones
normativas, de las cuales, sólo una se convertirá en norma jurídica en virtud
de una interferencia del Poder.
Este Poder no sólo es representado por el Poder Ejecutivo o gobierno; sino
también puede representarse en otros entes como el Poder Judicial a través
176
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Es el tridimensionalismo
• En la oración que dice “Es decir, que tanto para los positivistas como para
los neopositivistas contemporáneos, el estatuto científico del derecho y su
correspondiente interpretación y aplicación, atiende de modo unidimensional a
los conceptos, categorías y definiciones de una dogmática lógico jurídica,
descartando las otras dimensiones del fenómeno jurídico, entendidas como
constitutivas del mismo.”, colocar entre comas “y su correspondiente
interpretación y aplicación” (falta después de la palabra “derecho)”.
• En la oración que dice “Otro aporte original de esta teoría tridimensional se
encuentra al observar que mientras el unidimensionalismo rechaza cualquier
referencia al derecho natural por considerarla una cuestión metafísica o
estimativa, el pluralismo jurídico en el cual se encolumna el
tridimensionalismo jurídico, admite la dimensión...”, colocar entre comas “en
el cual se encolumna el tridimensionalismo jurídico” (falta antes de “en el
cual”).
• En la primera oración, que dice “Concretamente, los principales aportes de
la teoría en análisis, son los siguientes”, la coma después de “análisis” no
corresponde.
El valor y la justicia en la teoría tridimensional del derecho
En la oración que dice “Por esta razón el pensamiento de Reale no se limita
tan sólo al terreno jurídico, sino que partiendo de éste, amplia sus fronteras
hacia la filosofía, ofreciéndonos su propia concepción del mundo y de la vida,
es decir, su propia concepción filosófica.”, poner entre comas “partiendo de
éste” (falta después de la palabra “que”).
• En la oración que dice “Motivos por los cuales explicar la naturaleza del
derecho nos conducirá a la necesidad de dar cuenta del hombre y de su
actividad instauradora, ya que una de las características distintivas del
hombre es su actividad creadora, o lo que es lo mismo su capacidad de
inventar fines, de dar valor a lo naturalmente dado.”, colocar entre comas “lo
que es lo mismo” (falta después de la palabra “o” y después de la palabra
“mismo”).
• En la oración que sigue, donde dice “el hombre es fundamentalmente un ser
invenciones”, debe decir “el hombre es fundamentalmente un ser de
invenciones”.
177
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Globalización
A diferencia de la democracia, que todo el mundo parece querer al menos
retóricamente – la globalización es profundamente cuestionada.
178
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
179
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Ésta es, creo, una manera útil de pensar en la globalización, porque los
efectos son similares a aquéllos que se producen, más marginalmente,
cuando se da una reducción de costes de transporte. Sólo que recurrir a un
ejemplo extremo puede aclarar lo que quiero decir.
Me interesa aquí sólo una cuestión: ¿existe alguna razón para esperar que la
apertura del comercio habrá de implicar presiones que conduzcan a una
mayor homogeneización de las estructuras políticos institucionales?
¿Estimulará el comercio a las partes contratantes para que adopten
instituciones y/o medidas políticas más parecidas? La teoría estándar del
comercio internacional sugiere que los efectos del comercio sobre la
homogeneización son ambiguos. Específicamente, la globalización, tal como
la he definido, estimula la convergencia en las pautas de consumo pero
también una mayor diversidad d las actividades productivas. Antes de
iniciarse el intercambio, la lana costaba más que el vino en Portugal; y el vino
más que la lana en Inglaterra.
Así, pues, en Portugal, los ciudadanos consumían mucho vino, pero poca
lana. Los ingleses tenían ropas baratas y de alta calidad, pero tenían que
beber su propio vino local, que es de poca calidad y caro. Después del
intercambio, los precios relativos de la lana y del vino tendieron a converger
en los mismos niveles en ambos países.
180
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
(b) Los “partidarios del mercado” confían en el mercado global para resolver
básicamente todos los problemas, siempre y cuando los gobiernos no
interfieran. Por lo general admiten la necesidad de tener algunas reglas
del juego (tales como las que garantizan los derechos de propiedad) pero
creen que tales reglas emergen endogenamente como resultado de la
competencia internacional.
Piensan, con razón, que han perdido el control sobre las decisiones que se
toman en los respectivos cuerpos supranacionales e interjurisdiccionales. A su
vez, los políticos profesionales y los funcionarios tienden a desplazar las
decisiones hacia arriba, hacia la arena internacional y cooperacional. En este
nivel supremo están en mejores condiciones de perseguir sus propios fines y
lo que ellos creen que responde al interés de sus países, sin tener que buscar
siempre la aprobación de los ciudadanos.
181
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
182
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
183
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
184
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Alvin Toffler nos enseña que la democracia en sí, ha alcanzado ese momento
en que un sistema salta a un nivel superior de organización o se desintegra
por completo (Es decir estamos en presencia de una estructura disipativa en
el sentido dado a la expresión por Ilya Prigogine).Y dice que para captar tanto
las oportunidades como las nuevas y extrañas amenazas a las que la
democracia se enfrenta, necesitamos considerar la política y el gobierno de
una forma nueva Debemos recordar que el Estado moderno se fue formando
a través de la eliminación y la absorción de los ordenamientos jurídicos
superiores e inferiores existentes en la alta Edad Media, por la sociedad
nacional, por medio de un proceso que podríamos denominar de
monopolización de la producción jurídica. La tendencia a identificar el
Derecho con el derecho estatal, que todavía hoy existe, es la consecuencia
histórica del proceso de concentración del poder normativo y coactivo que
caracterizó el surgimiento del Estado Nacional moderno. Pero debe ello
complementarse con una visión del papel del Estado a partir de la finalización
de la Segunda Guerra Mundial, hasta la actualidad, donde se observa una
desjerarquización del concepto de Estado Nacional como consecuencia, por
un lado, de la aparición de entidades supranacionales gubernamentales y no
185
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Existe una evidente transformación del concepto del Estado. Al respecto dice
Alberto R. Dalla Vía, en un trabajo significativamente titulado "¿Hacia la
Constitución supraconstitucional?" que la transformación desde el Estado-
Nación hacia una versión ampliada de la Comunidad o la Región, como sujeto
político, nos obliga también a repensar el concepto clásico de la Constitución
y algunos de sus conceptos claves, que tal vez deban comenzar a pensarse
fuera de la idea del Estado Nación. Como señala Spota La característica
típica del constitucionalismo de la segunda mitad de este siglo XX, radica en
que ha tenido que abrir sus puertas al derecho comunitario dando prelación a
ese derecho comunitario sobre la normativa nacional. La globalización trae
modificaciones sustanciales al derecho constitucional.
186
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Al respecto dice Resnik que cada forma o sistema de gobierno o Estado debe
entenderse a la luz de la teoría sistémica, como métodos diferentes que
adopta cada estado para mantener o encontrar, en caso de crisis, su equilibrio
inestable.
187
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Ello implica una llamada de atención tanto para los teóricos cuanto para los
prácticos del derecho para encarar con seriedad y eficiencia y en lo posible
sobre la base de las herramientas conceptuales, metodológicas y
epistemológicas que provee la teoría de los sistemas, la cibernética y otras
hoy agrupadas bajo la denominación de las ciencias de la complejidad, esta
tarea, de suma importancia para construir el futuro de una sociedad mundial
pacífica, eficiente y con perfiles humanos...
Ello así puesto que los sistemas complejos se caracterizan por auto
organizarse y como dice Norbert Bolz debemos tener en claro que cuanto
mas complejo es un sistema, tanto más resulta imposible su conducción
consciente, como también advierte: "Legisladores y funcionarios se
encuentran, pues frente a la posibilidad que sus decisiones, cuya intención
fue establecer un mejor equilibrio, de hecho conduzcan a salvajes e
imprevisibles fluctuaciones posiblemente con consecuencias bastante
nefastas"
188
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Lo que parece cierto es que asistimos desde hace un tiempo a una increíble
ofensiva en contra del Estado. A partir de la llamada “crisis fiscal del Estado”
(teorizada en los primeros años 70 por autores como James O’Connor), las
teorías neoconservadoras han ido tomando auge hasta llegar a lo que
tenemos en la actualidad: un Estado enfrentado a procesos a los que ya no
puede dominar y que de forma sostenida va perdiendo poder tanto hacia
arriba (tratados de libre comercio, uniones monetarias y políticas,
transferencia de competencias a instancias supranacionales, subordinación
de facto a empresas transnacionales, embates de los especuladores
financieros mundiales, etcétera), como hacia abajo Miguel Carbonell Y por
debajo del Estado están las comunidades, las tribus, las localidades, los
cultos y las bandas” .
Son varias las ramas del derecho que están llamadas a participar en este
debate contemporáneo. Una de ellas es el derecho constitucional, como es
obvio. El constitucionalismo se debe sentir aludido y participar en este debate
por muchas y variadas razones. Una de ella, quizá la principal, es que el
constitucionalismo nunca ha sido una ideología neutral, sino que desde su
surgimiento histórico ha estado vinculado a una serie de valores, entre los que
se encuentra de manera sobresaliente la igualdad. No una igualdad
189
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Por otro lado, parece indiscutible que el Estado no nada más es el espacio en
el que se ha desarrollado el constitucionalismo: es también el que ha
permitido el florecimiento de la democracia, lo cual quiere decir que si el
Estado cambia, la democracia también se verá afectada; por lo menos tendrá
que cambiar con respecto a lo que conocemos en la actualidad.
190
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Como quiera que sea, lo cierto es que la democracia tendrá cada vez un
papel más restringido si no es capaz de adaptarse a los cambios del mundo
global. Por eso debe fijarse nuevas metas, aspirando a seguir sirviendo como
modo de regulación de la convivencia, tanto nacional como internacional.
Particularmente en el ámbito de las relaciones internacionales, por tantos
años regidas simplemente por la ley del más fuerte, la democracia tiene un
reto de enormes dimensiones.
En cualquier caso, la creación de un espacio internacional democratizado y la
regulación de los procesos globalizadores supondrá negar el hoy todavía
vigente análisis que presenta el escenario mundial con dos alternativas: o el
Mac Mundo como símbolo de la exportación de fórmulas culturales de una
sola región al resto de los países, o la Jihad como simplificación ilustrativa de
la tendencia al encierro sobre las propias tradiciones y del mantenimiento de
las identidades culturales locales.
Globalización y guerra
Del mismo modo en que hoy en día se puede viajar entre Nueva York y París
en bastante menos tiempo de lo que dura una jornada laboral, también las
amenazas a los derechos fundamentales y a la dignidad humana han tomado
velocidades inéditas. Por desgracia, el fenómeno de la guerra sigue siendo
una realidad en varios puntos del planeta.
La guerra es, por definición, la negación misma del derecho en general y de
los derechos humanos en particular. Suena por ello a mala broma cuando se
nos habla de “guerra humanitaria”.
191
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
una víctima aquí y otra acullá, pero que terminan devastando la convivencia
civil al interior de una comunidad.
Enfrentamientos que a veces se quieren justificar como venganzas entre
grupos rivales, como resultado de la persecución de delincuentes comunes, y
que sin embargo suponen grados de terror y violencia análogos a los se
viven en las grandes conflagraciones. Son reflejos, también, de la falta de
capacidad regulativa del Estado y de la mella que en su interior ha hecho la
corrupción.
En este contexto, las sociedades actuales, que han potenciado hasta niveles
desconocidos la exclusión de buena parte de sus miembros, cuentan en su
interior con verdaderas “zonas salvajes”, de las que los “no excluidos” buscan
protegerse a través de urbanizaciones privadas, calles cerradas, circuitos de
video vigilancia, alarmas, escoltas y policías personales, etc. Estamos en
presencia de un verdadero apartheid social, que en muchos casos tiene la
gravedad e intensidad de una verdadera guerra.
192
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
193
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Así por ejemplo, hay un fuerte impulso para crear la llamada “Tasa Tobin” que
suponga un leve desestímulo para la inversión financiera puramente
especulativa. El apoyo a la Tasa Tobin implica reconocer que los mercados
financieros no pueden operar de forma completamente libre, sin asumir los
costos de ir alojándose en aquellos países que, cada día o cada minuto, les
vayan ofreciendo mayores rendimientos. Los flujos de inversión deberían
tener también incentivos para generar inversiones productivas y no
meramente especulativas. Las inversiones productivas permiten crear
empleos, construir viviendas y fábricas, financiar proyectos de desarrollo para
las pequeñas y medianas empresas, etcétera. Nada de eso puede darse
cuando los capitales entran y salen de los países en menos de 48 horas.
Todavía en 1970 el 90% de las transacciones por flujos internacionales de
capital estaba vinculado a la economía real (comercio e inversión a largo
plazo); para 1995 el 95% de esas transacciones era de carácter especulativo
y su permanencia en los países de destino era muy corta (el 80% permanecía
en ellos una semana o menos).
194
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
En el curso del siglo XX, los gobiernos han provocado la muerte de nos 170
millones de personas, cifra muy superior a la de las personas ue murieron en
las guerras entre Estados. La mitad de todas las personas que perdieron la
195
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
vida en guerras fueron niños y se estima que, actualmente, hay 300.000 niños
soldados en el mundo.
196
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
197
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
producción, en lugar del control sobre una parte particular de territorio. En una
economía global en donde existen excedentes de trabajo, el control sobre
grandes cantidades de territorios y población puede ser más un estorbo que
una ventaja.
198
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Hace veinte años David Cameron advirtió que en las economías industriales
avanzadas, la relación estadística entre la apertura (medida por la
participación del comercio en el PBI) y el tamaño del gobierno, era más
positiva que negativa. El resultado sugería una lógica tan plausible como el
conectar la globalización con el eclipse. Mayores acciones comerciales
aumentan la vulnerabilidad de un país hacia traumas inducidos externamente;
un sector público más grande provee un contrapeso protector. Los estudios de
caso hechos por Peter Katzenstein sobre las pequeñas socialdemocracias
europeas explican la infraestructura institucional
subyacente a la operación de esta lógica. Estas relaciones no son simples
artefactos de lo que ahora se enfatiza el sorprendente alcance con el que las
socialdemocracias europeas han sido capaces de resistir a “la dictadura de
los mercados financieros internacionales”, pero no deja duda que la
resistencia implica un costo creciente. Por ejemplo, él concluye su estudio
diciendo: “los mercados financieros imponen primas SIGNIFICATIVAS a las
tasas de interés, al poder del trabajo organizado y eso incrementado con la
remoción de las barreras a los flujos de capitales… con el tiempo, uno puede
especular que ningún gobierno será capaz de resistir tal carga” refiere como
“la etapa de oro del capitalismo” (más o menos entre 1950 y 1973). Análisis
recientes hechos por Garrett, Kitschelt y otros, muestran cómo la
configuración de las instituciones públicas continúa dando forma al impacto de
la globalización. Dani Rodrik ha repetido y extendido los resultados
estadísticos de Cameron usando datos contemporáneos.
199
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Al igual que el liberalismo limitado, el régimen actual es un medio para unir los
principios contradictorios de la soberanía nacional (pieza clave del sistema
interestatal) y liberalismo económico (el cual presume que los Estados
restringirán sus deseos de ejercer soberanía sobre las transacciones
económicas que cruzan sus fronteras). Lo que es distintivo del régimen de
hoy es, primero que nada, el grado en el cual la ganancia económica puede
ser buscada independientemente de la soberanía; y en segundo lugar, la
versión hegemónica de los principios ideológicos anglo americanos
sobresalientemente desencadenados por las ansiedades de una potencial
inestabilidad política. Finalmente, a diferencia del liberalismo limitado, el cual
200
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Si la participación activa del Estado puede aumentar los beneficios que los
ciudadanos de un país pueden almacenar de la economía global, esto se
convierte en un punto de discusión en un ambiente ideológico que proscribe el
uso de la soberanía territorial para limitar la discrecionalidad de los actores
económicos privados. En el actual orden global, las prescripciones ideológicas
anglo-americanas se han trascrito como reglas formales del juego, para el
cual los Estados individuales deben comprometerse entre ellos mismos o
arriesgarse a convertirse en parias económicos. El GATT y la OMC son sólo
las manifestaciones formales más obvias de la doctrina de que en lo que al
capital y a los bienes se refiere, mientras menos se comporten los Estados
como actores económicos, mejor será el mundo. Las negociaciones
bilaterales, al menos en las que Estados Unidos toma parte, transmiten el
mensaje aún más agresivamente.
Es por esta razón por la que, tras el final de la guerra fría, hoy se habla de
"globalización". Es indudable que, como todas las síntesis, todos los
paradigmas, esta definición comporta simplificaciones excesivas y
reduccionismos del ectéreos, pero sería fútil negarse a utilizar una
terminología que sirve, por lo menos, para delimitar una temática, para
identificar un campo de discusión, aunque sea de forma aproximativa. En las
bibliotecas hay ya multitud de volúmenes sobre las características de un
sistema económico mundial con unas reglas del juego únicas, relacionado por
los mismos canales, y en el que las particularidades nacionales son cada vez
menos relevantes. Pero no es de esto de lo que queremos hablar: más bien
nos gustaría estimular, con este artículo, una discusión -no muy avanzada por
el momento sobre las implicaciones éticas del fenómeno de la globalización.
Creemos que es preferible hablar de "implicaciones" más que de
consecuencias. Sería absurdo resumir en este contexto la diatriba ya
agotada, esperamos- sobre las relaciones entre estructura y superestructura,
pero lo que sí podemos observar empíricamente es que, cualesquiera que
201
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
La ideología de la globalización
Si queremos afrontar un discurso de tipo ético-cultural sobre la globalización,
en primer lugar es indispensable rechazar el supuesto según el cual la
globalización es únicamente un fenómeno "objetivo" de tipo económico,
cuando en realidad ese fenómeno es también y, podemos añadir, sobre todo,
una ideología . De la ideología posee todas las características: la
sistematicidad que excluye cualquier desviación, el rechazo de la crítica. la
pretensión de objetividad, la aspiración a expandirse, la consideración de las
ideologías competitivas como superadas, el triunfalismo, la dureza. Pero si
nos encontramos ante una ideología, entonces no podemos evitar volver a
plantear el problema de la relación entre ideología y ética, de las
repercusiones en el plano de la ética de la presencia de una ideología
dominante, un problema trágicamente conocido por quien ha vivido en este
siglo. En especial, creemos que vale la pena examinar los siguientes
aspectos: a) Como en todas las ideologías, también en el marco de la
globalización lo abstracto prevalece sobre lo concreto. ¿Pero no es
precisamente este factor la raíz del mal desde el punto de vista ético? Si es
verdad como enseña Emmanuel Levinas, que en el fundamento de la ética
está "el rostro del Otro" , ¿qué sucede cuando se persigue modernización,
liberalización y crecimiento económico sin considerar la individualidad (el
rostro) de los seres humanos que termina por convertirse en la carne de
cañón concreta de esas estrategias abstractas? Napoleón (ideología
nacionalista) persigue la grandeza de Francia y un nuevo orden europeo sin
preocuparse por los centenares de miles de seres concretos sacrificados.
Mao (ideología marxista) quiere construir el comunismo chino a costa de la
muerte, el sufrimiento y la humillación de millones de chinos concretos. Esta
repercusión ética de la ideología, este mecanismo, afirmar que la liberación
de la economía y la supresión de las formas caducas y degradadas de
intervención estatal son suficientes para garantizar nuestro desarrollo. (...)
Esta ideología ha inventado un concepto: el de la globalización. Se trata de
202
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
203
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
La perversión ética por excelencia atribuible tanto a ésta como a las demás
ideologías, la raíz de toda prevaricación, violencia, cancelación del “rostro del
Otro”, es el fenómeno de la idolatría. Idolatría como absolutización de
hipótesis, esquemas, sistemas siempre contingentes desde el punto de vista
histórico y a los que se eleva al estado de absolutos. Idolatría como
transformación de medios en fines. Sólo la relativización de todo lo que se
refiere a la vida de la sociedad es compatible con el respeto de las normas
éticas, en especial por lo que se refiere al reconocimiento de las exigencias
de los demás, a la capacidad de relacionarse con el Otro con solidaridad y
compasión. TINA es el becerro de oro de la idolatría contemporánea; y el
nuevo decálogo enumera, de forma tan apocalíptica como el de Moisés, ya no
mandamientos morales, sino reglas del juego económico.
204
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Algunos años más tarde se ha propuesto una segunda acepción del término,
no centrada esta vez en la globalización comercial, o mercantil, sino en la
productiva. No solamente sobre el carácter global del mercado, sino sobre el
carácter global de la empresa. En 1990, de hecho, por primera vez el director
de McKinsey y Co. de Tokio, Kenichi Ohmae ha introducido el concepto de la
“integración global” de la empresa, y del consecuente nacimiento de una
“nueva forma de organización, orgánica y ambiforme (amoebalike)”, que
205
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
206
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
207
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
208
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Es claro que todo esto es efecto y cusa de una crisis profunda del derecho.
Bajo dos aspectos. Está en crisis, en primer lugar, la credibilidad del derecho.
Disponemos actualmente de muchas cartas, constituciones y declaraciones
de derechos, estatales, continentales, internacionales. Los hombres son hoy,
por tanto, incomparablemente más iguales, en derecho, que en el pasado. Y
sin embargo son también, de hecho, incomparablemente más desiguales en
concreto, a causa de las condiciones de indigencia de las que son víctimas
miles de millones de seres humanos, a pesar de lo que dicen esos textos.
Nuestro “tiempo de los derechos”, como lo ha llamado Norberto Bobbio, es
también el tiempo de su más amplia violación y de la más profunda e
intolerable desigualdad.
209
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Esta crisis del papel del derecho generada por la globalización se manifiesta
en materia penal, como crisis, o peor aún como quiebra, de las dos funciones
justificatorias del derecho penal y por tanto de sus dos fundamentos
legitimadores.¿En qué consisten estas funciones y estos fundamentos? Me
parece, como lo he sostenido en otras ocasiones, que consisten en la
minimización de la violencia, tanto la producida por los delitos como la
generada por las respuestas informales a los mismos: no solo, por tanto,
como se suele entender, en la prevención de los delitos, sino también en la
prevención de las penas informales y excesivas, o sea de las venganzas, así
como de la arbitrariedad y de los abusos policiales que serían infligidos en
su ausencia. Por ello he definido el derecho penal como la ley del más débil.
Es decir, la ley alternativa a la ley del más fuerte instituida en tutela de la parte
más débil, que en el momento del delito es la parte ofendida, en el del
proceso es el imputado y en el de la ejecución de la pena es el condenado.
Pues bien, la crisis actual del derecho penal producida por la globalización
consiste en el resquebrajamiento de sus dos funciones garantistas: la
prevención de los delitos y la prevención de las penas arbitrarias; las
funciones de defensa social y al mismo tiempo el sistema de las garantías
penales y procesales. Para comprender su naturaleza y profundidad debemos
reflexionar sobre la doble mutación provocada por la globalización en la
fenomenología de los delitos y de las penas: una mutación que se refiere por
un lado a la que podemos llamar cuestión criminal, es decir, a la naturaleza
económica, social y política de la criminalidad; y por otro lado, a la que cabe
designar cuestión penal, es decir, a las formas de la intervención punitiva y las
causas de la impunidad.
Criminalidad y globalización
De los poderes abiertamente criminales; la de los crímenes de los grandes
poderes económicos; y, finalmente, la de los crímenes de los poderes
públicos. Por un lado, por tanto, los poderes criminales, por otro los crímenes
del poder, tanto económico como político. No se trata de fenómenos
criminales netamente distintos y separados, sino de mundos entrelazados, por
las colusiones entre poderes criminales, poderes económicos y poderes
institucionales, hechas de complicidades y de recíprocas
instrumentalizaciones. La primera de estas formas de criminalidad del poder,
la de los poderes criminales, es el crimen organizado: el terrorismo por un
210
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
BIBLIOGRAFÍA
Bell, Daniel, “Las muchas facetas del siglo XX”, Letras libres, México, número 10,
octubre de 1999.
211
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
The Case of East Asia NIC´S” (Ph. D diss, University of California, Berkeley, 1987);
Peter Evans,
DAHL, R. A.: Democracy and Its Critics. Yale Uniersity Prewss, New Haen, CT, 1989.
212
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
Ferrajoli, Luigi, “Per una sfera pubblica del mondo”, Teoria PolÍtica, número 3, Turín,
2001.
Ferrajoli, Luigi, Razones jurídicas del pacifismo, Madrid, Trotta, 2004. Miguel
carbonell
213
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
GOLDBLATT, D.; Economic Globalization and the Nation-State: Shiff- ting Balances
of Power’, Soundings, 7, págs. 61-77,1997. GRAY, J.: False Dawn. Granta, Londres,
1998.
HELD, D.: Democracy and the Global Order: From the Modern State to
Cosmopolitan Governance. Polity Press, Cambridge, 1995. Models of Democracy,
segunda edición. Polity Press, Cambridge, 1996.
HERVADA, J., "Problemas que una nota esencial de los derechos humanos plantea
a la Filosofía del Derecho", en Escritos de Derecho Natural, Pamplona,
EUNSA, 1986, p. 427.
Ianni, Octavio, La era del globalismo, México, Siglo XXI editores, 1999.
214
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
MASSINI Correas, C.I., Filosofía del Derecho, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1994,
pp. 102 ss.
Merino, Susana, La tasa Tobin. Tres años de historia, Buenos Aires, ATTAC-
Argentina, 2001.
Miguel carbonell
Nubiola, J., La renovación pragmatista de la filosofía analítica, Pamplona, EUNSA,
1994; acerca de la ética analítica, vide. Santos Camacho, M., Ética y filosofía
analítica, Pamplona, EUNSA, 1975.
215
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
ROJAS Amandi, Víctor Manuel; Filosofía del Derecho; Editorial Harla, México, 1991.
TERÁN, Juan Manuel; Filosofía del Derecho;17 edición, Editorial Porrua, México,
2003.
216
E x c e le n c ia A c a d é m ic a
VIDE Sgreccia, E., Manual de Bioética, trad. V.M. Fernández, México, Diana, 1996,
pp. 55-60.
York, Cornell University Press, 1990); Chalmers Johnson, MITI AND THE JAPANESE
MIRACLE:
217