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barítonos chilenos en hacer carrera en la Ópera nacional del Teatro Municipal de Santiago y
1
Agradecimientos
hacia los cuales dirigirnos, ir a investigar y encontrar información muy valiosa. Instancias
que fueron pilares fundamentales para lograr completar exitosamente nuestro trabajo. Por
-Cecilia Atudillo, licenciada en música e investigadora musical con vasta experiencia. Jefa
-Eduardo Carrasco, Coordinador de la Iglesia y encargado del Archivo del Colegio San
Ignacio de Loyola.
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-Juan Dzazopulos, musicólogo y gran investigador musical a nivel nacional. Autor de
-José Quilapi, cantante lírico (tenor) y profesor en la Universidad Andrés Bello, de etnia
folclórico nacional.
Índice:
Introducción:
I. Capítulo
1.1 Delimitaciones.......................................................................................................5
1.2 Justificaciones.......................................................................................................6
2.- Antecedentes...............................................................................................................7
3.- Objetivos......................................................................................................................8
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Marco Metodológico:
II. Capítulo
2.- Justificación...............................................................................................................11
III. Capítulo
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3.- Mario Plazaola: su formación educacional Jesuita y su trayectoria como cantante y
4.- Argumentación...........................................................................................................30
5.- Conclusión.................................................................................................................32
6.- Anexos.......................................................................................................................33
7 Bibliografía..................................................................................................................36
I. CAPÍTULO
1.1 Delimitaciones:
de Santiago
-Predominio en Chile por la realización de óperas italianas compuestas entre fines del siglo
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-Primeros elencos de ópera nacionales en el Teatro Municipal de Santiago
-Repertorio operático realizado por los elencos nacionales del Teatro Municipal de
Santiago.
-Mario Plazaola, uno de los primeros barítonos en hacer carrera en la ópera a nivel
nacional.
-Biografía profesional y trayectoria de Mario Plazaola como cantante de ópera del Teatro
Chilena.
1.2 Justificaciones:
Hemos decidido abordar este tema, primero en planos generales, debido a la escasa
investigación y conocimiento que hay a nivel nacional, respecto de los primeros cantantes
líricos chilenos que lograron hacer carrera en nuestro país, los cuales se comenzaron a
siglo XX. Por ende también debido a la ausencia de biografías y rescate cultural de la
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trayectoria de muchos de estos artistas. Esto en contraposición al mayor conocimiento y
estudios que hay respecto de los primeros cantantes chilenos que hicieron carrera en el
extranjero.
En planos más específicos, hemos escogido al cantante Mario Plazaola y dado énfasis
particular a los cantantes masculinos con voz de barítono (como él), debido a que nuestro
grandes ejemplos de dicho tipo de voz, más que de otro tipo de voces masculinas como la
de tenor o bajo, o voces femeninas como las de soprano, mezzosoprano o contralto. Tales
como Ramón Vinay (barítono y tenor), Renato Zanelli (barítono y tenor) y Carlos Morelli
(barítono) quienes fueron grandes referentes en los primeros años del siglo XX, de los
ambos con vasta trayectoria nacional, debido a que Morelli sí presenta investigaciones
sobre su vida y carrera, realizadas por el musicólogo chileno Juan Dzazopulos. Por último
punto, nos interesa fijarnos en el origen humilde y la formación educacional jesuita que
2.- Antecedentes
Antes que todo, nos es oportuno mencionar que no existen fuentes encontradas que
hablen directamente sobre Mario Plazaola como cantante y como personaje perteneciente al
mundo de la ópera y el canto lírico en Chile, sin embargo, hemos encontrado diversas
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En planos generales, sobre los primeros cantantes líricos nacionales que hicieron
estos apartados casos, tenemos el del ya mencionado libro que escribió el musicólogo Juan
Dzazopulos: Carlo Morelli “The Record Collector”, (Vol. 45, 2000) (Suffolk, England), así
como también otros dos tomos del mismo autor: Ramón Vinay “The Record Collector”
(Vol. 54, 2009) (Suffolk, England) y Sofía del Campo (The Record Collector, Vol. 56, 2011
Santiago, particularmente de las temporadas líricas, quien hizo un enorme y valioso aporte,
ópera, muy presente como público abonado en la ópera del tradicional teatro. En su extensa
y completísima obra “Ópera en Chile. Ciento ochenta y seis años de historia” (El
Mercurio, 2014) (Santiago, Chile), don Orlando logró hacer una recolección y compilación
Teatro Municipal, entre los años 1857 a 2013, así como de las temporadas anteriores
realizadas en otros teatros ente los años 1830 y 1857, de los cuales son: “Teatro Principal”,
Municipal de Santiago.
un historial, incompleto aún, pero enormemente útil historial de las temporadas históricas,
en las que dicho teatro presentó sus diversas funciones de ópera, entre los años 1957 y
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2015. Compilación que también nos entrega información de las participaciones de Mario
Plazaola en la ópera nacional, contribuyendo junto con el texto de don Orlando Álvarez a
página web www.centrodae.cl también es la única fuente que nos ha entregado una
3.- Objetivos
Mario Plazaola, es demostrar que su trayectoria operática en el Teatro Municipal, así como
en los otros espacios de difusión, fue de gran nivel, mérito y desempeño. Trataremos de
comprobar esto en torno a los roles de las destacadas y mundialmente reconocidas óperas
que él interpretó, algunos de los cuales requieren de una plenitud y desarrollo vocal
Junto con esto, deseamos demostrar como el origen humilde y la formación escolar
ampliar el espectro aristócrata al que estaba remitida la ópera (el cual aún conserva en
medida), con sus labores y presentaciones fuera del ámbito del Teatro Municipal, siendo
para hacer una temporada lírica en un teatro con público objetivo principalmente de clase
media y obrera. Instancia en la cual tuvieron una gran recepción por parte de la gente.
lo más completo posible, de nuestros cantantes líricos nacionales que fueron pioneros en la
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labor de la ópera y la lírica en Chile. Dándoles un debido reconocimiento e importancia de
II. CAPÍTULO
lograr una reconstrucción de la trayectoria profesional y aportes del artista al rubro del
canto lírico y la ópera. Buscamos compilar información con el objetivo de crear una
plano musical vocal de la ópera en Chile, que constate el alto nivel del vasto repertorio que
contribución de llevar este arte desde la elite hacia los sectores humildes, finalmente
actividad y obra de este personaje, son abarcadas dentro de un lapso aproximado entre los
años 1930 y 1960, en el ámbito musical vocal en Chile. Pese a este carácter histórico, los
registros que se refieren directamente a nuestro tema, son casi nulos, razón por la cual
hemos debido indagar y recurrir a registros que se refieran a éste de forma indirecta,
reducida, dentro de contextos más amplios, pero sin embargo, han sido de gran utilidad
Chile, para complementar lo que las fuentes documentales iníciales no nos logren otorgar, y
que conciernan a nuestro trabajo investigativo. En resumen, esto nos termina definiendo
una investigación mayormente de carácter documental, pero con prismas de tipo directo.
2.- Justificación
Hemos decidido abordar nuestro tema primeramente desde lo documental, con el fin
de poder lograr la mayor veracidad y precisión histórica posible y orientar las posibles
tipo testimoniales por parte de personas que conocieron directa o indirectamente a nuestro
personaje a tratar, lo que nos podría generar ciertas ambigüedades e imprecisiones en los
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relatos obtenidos. Situación que no nos impide poder alimentar nuestra investigación desde
durante una entrevista se nos entreguen datos muy precisos e incluso se nos sugiera
bibliografía, pero siempre tratando de corroborar toda información obtenida de manera oral.
Por ende hemos concluido que esta es una forma óptima de abordar la investigación y
contribuir con nuestro tema a un mejor y más vasto registro de nuestros cantantes líricos.
esos años, en los principales espacios de difusión; así como por consiguiente nos muestran
las circunstancias del tiempo, lugar y momento que abarcaban a nuestros cantantes
trayectoria a tratar, tanto como los sucesos y contextos sociales directamente relacionados,
Para comenzar a abordar un tema tan específico y poco citado como es el nuestro,
debemos partir consultando a profesionales de las diversas áreas del arte y la música, que
del contexto-lapso histórico que nos interesa. Luego de este procedimiento es que hemos
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llegado a seleccionar las fuentes con las que hemos decidido trabajar, las cuales han sido
(tenor), profesor de la Universidad Alberto Hurtado, quien nos recomendó el texto “Ópera
en Chile. Ciento ochenta y seis años de historia” (Orlando Álvarez Hernández, 2013);
Cecilia Astudillo, licenciada en música, investigadora musical, jefa del archivo de música
“Revista Musical Chilena” y nos dio los sitios web. Y finalmente José Quilapi, cantante
lírico, profesor de la Universidad Andrés Bello, quien nos otorgó el dato de que Mario
una aproximación de contexto histórica-temática del ámbito más amplio al que pertenece
nuestro tema puntual, el cual es el de la ópera en Chile desde sus inicios como actividad y
manifestación artística. Así como también es fundamental ubicar nuestro tema dentro de
diversas contingencias asociadas, que son la razón de fondo de nuestra investigación, las
cuales son: el ¿cómo?, ¿por qué? y ¿cuándo? la opera a nivel nacional comienza a ser hecha
esos momentos. Siendo esta la parte más acotada, pero a la vez lenta y repartida de la
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investigación, por lo mencionado anteriormente. Las breves informaciones que podemos
recaudar de registros, que esperamos debiesen enriquecerse mucho con algunos testimonios
directos.
otros cantantes chilenos, particularmente que tenían voz de barítono al igual que él. Para
esto mencionaremos la realidad nacional que les tocó afrontar en los inicios y devenir de
sus carreras, La gran influencia europea de ese entonces para la introducción y formación
de la ópera a nivel nacional. Esto con el objetivo de enriquecer nuestros argumentos para el
¿por qué? y ¿cuándo? sucedió nuestro inicial hito de interés (debut y desarrollo de Mario
Plazaola en el elenco dramático del Teatro Municipal como uno de los primeros cantantes
Cabe destacar que son igualmente importantes las razones personales y realidad social
individual del personaje a tratar, así como las circunstancias culturales y musicales que
inicio en relación a los gustos y consumo de este arte por parte de los espectadores y
Finalmente esperando lograr llevar a cabo todos estos pasos en nuestra investigación,
interrogantes planteadas.
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III. CAPÍTULO
danza y el canto; pero que también involucra y a incluido con su desarrollo a lo largo del
vestuarios; todas inherentes al mundo escenográfico y de las tablas. Todo esto nos deja en
exponente en 1598 (1597 del calendario antiguo) con la obra llamada “Dafne” del
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compositor Jacopo Peri quien tenía intención de revivir la antigua tragedia griega. Dela
obra Dafne se conservan secciones muy breves y solamente el libreto completo. Sin
embargo, la ópera se termina de definir como tal a mediados del siglo XVII con el
entender por qué los primeros cantantes y libretistas de esa manifestación artística también
fuesen de nacionalidad italiana. Por estos motivos es que la ópera es asociada mayormente
esos tiempos aún pertenecían a respectivas unificaciones imperiales) lograda desde siglos
antes del nacimiento de la ópera, hacía ver en esta nueva manifestación musical-escénica,
manifestaciones de arte, por la “exageración dramática de mal gusto” que según los
franceses y alemanes, plasmaba este nuevo arte italiano. Sin embargo fue tal la fama y éxito
que fue logrando la ópera, que con el tiempo pudo llegar a estos y otros países de Europa,
ampliando y enriqueciendo su margen cultural, provocando que en cada lugar del viejo
continente, poco a poco la ópera tomara una identidad propia y arraigada en el Imperio,
Reino o Nación donde se produjera. Cabe destacar que en efecto fueron Francia, Alemania
e Inglaterra quienes adoptaron primero el término “ópera” para sus producciones de este
arte, ya que en Italia en sus inicios preferían llamarle “dramma per música”, “favola” o
“melodrama”.
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1.2 Realidad de la ópera en Chile antes de los años 30’
La ópera se conoce en Chile como tal desde 1827 gracias las actividades que realizaba
la “Sociedad filarmónica de Chile” fundada este mismo año por una joven inmigrante
española llamada Isidora Zegers, hija de músicos y con una prodigiosa voz. Esta asociación
musical llevaba a cabo sus reuniones en la llamada “Casa de los Velasco” la cual aún existe
en las intersecciones de las calles Santo Domingo con la actual calle Mac Iver. En sus
Giaochino Rossini y Wolfgang Amadeus Mozart, quien si bien era de origen austriaco,
compuso muchas óperas en italiano. Cabe señalar que en ninguna de estas tertulias e
instancias se dio paso a montar una ópera completa, siendo presentados segmentos
nuestro país. Estas compañías realizaban funciones totalmente en el plano privado, puesto
que aún no existían teatros ni salas públicas para este tipo de actividades. Esto relegó el
consumo y disfrute del arte lírico solamente a la principal clase política y aristócrata de
felice”, ópera del compositor Giaochino Rossini, la que pasó a ser la primera obra en
No fue sino hasta el 16 de diciembre de 1844 con la inauguración del Teatro Victoria
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septiembre de 1857, que la ópera se volvió una actividad de carácter pública. Si bien esto
dio paso a la formación de coros de ópera nacionales desde agrupaciones aficionadas hasta
principalmente italianas, las cuales tenían toda una tradición nacional operática. Estas traían
consigo indumentaria, vestimenta y escenografía listas; todas cosas que no estaban tan al
ópera, tales como Renato Zanelli, Manuel Martínez, así como en la tercera década del siglo
XX lo fue Ramón Vinay, entre otros, estos en un comienzo no tuvieron una real
(pese a que Zanelli debutó en el teatro municipal en 1916 con el rol de Valentin de la ópera
“Fausto” del compositor Charles Gounod), debido a la predominante preferencia por los
elencos italianos. Esta realidad sumada a su talento, llevó a nuestros compatriotas a buscar
líricas y sus montajes de óperas en general, era la de no admitir a cantantes nacionales salvo
los cantantes que estaban logrando estos requisitos, eran mucho más valorados y
considerados en otros países, como sucedió con los ya mencionados Renato Zanelli, Ramón
Vinay, así como también con Pedro Navia, Carlo Morelli, entre otros.
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En 1903 ante la mencionada falta de expectativas y confianza por parte del Teatro
Mario La Mura organiza su propia compañía nacional de ópera. Dicha compañía estrena
nada menos que con la ópera “Aida” de Giuseppe Verdi, por un elenco completamente
chileno y el cual si bien no era amateur, no tenía más experiencia que desempeño en
zarzuelas y como coristas. Si bien esta osada propuesta por parte del maestro Mario, fue el
gran “puntapié inicial” para que se fueran formando otras compañías nacionales paralelas a
Pese a que el predominio de las compañías extranjeras fuera del municipal había sido
párrafo anterior) se ve afectada a mitad de la tercera década del siglo XX, comenzando a
declinar con la “Crisis del Salitre” de 1929 sumado al complicado panorama económico
una enorme oportunidad para que los cantantes nacionales pudieran sobrepasar la barrera de
cantar en coros y lograran hacer carrera en el ámbito de la ópera a nivel país. De paso
también dio por primera vez urgencia y real interés hacia la formación de cantantes líricos
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1.3 Desarrollo del cantante nacional a partir de los años 30’
Ya en la década de los 30’ y con la ayuda de la asociación cultural “Amigos del Arte”
se comienza a formar cantantes líricos nacionales, que entre la mitad de los años 30’ fueron
integrándose a las temporadas de ópera con roles en su haber. Pese a que anteriormente a la
época de crisis, ya existían cantantes líricos nacionales activos en la ópera, estos tuvieron
en Europa.
La culminación de este proceso formativo se verificó entre los años '40 y '50, época de
oro de los cantantes chilenos, varios de los cuales realizaron exitosas carreras nacionales e
internacionales.
problemas económicos del Teatro Municipal, fue que varios cantantes nacionales que
La Mura, dentro de los cuales nos interesa destacar al barítono Alberto López, quien tendría
una prominente carrera a nivel nacional al igual que su símil vocal Mario Plazaola. Este
Desde antes de la crisis del salitre y posterior boom de los cantantes nacionales, el
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desempeño y montaje de la ópera en nuestro país. En conjunto con el Teatro Victoria,
fueron los exclusivos establecimientos de difusión masiva del arte lírico en Chile durante
muchos años.
No fue sino hasta el año 1954, conmemorando la reciente muerte del maestro Enrique
Soro, que la tradicional temporada lírica que era impartida por el Teatro Municipal, no
pudo llevarse a cabo en dicho lugar, por problemas económicos de la comuna de Santiago.
Lo que dio paso a que los cantantes líricos chilenos de ese entonces se organizaran por
manido italianismo romántico, salvo Carmen, mostró los títulos de Trovador, Rigoletto,
a las que se agregó, en una última función, la ópera del compositor chileno Próspero
Bisquertt, Sayeda (Revista Musical Chilena. Diciembre 1954. Página 47)”. Dicho teatro
había sido creado con un perfil más popular, al contrario del inherente perfil mayormente
aristocrático del Teatro Municipal de Santiago. Este cambio de paradigma logró acercar un
poco más la ópera a un amplio espectro de la población, teniendo una muy buena respuesta
del público durante toda la temporada. Sin embargo, la falta de un equipo multidisciplinario
constituido, hizo imposible continuar con esta improvisada idea de “ópera popular”,
regresando en gran parte a la realidad y primacía que el Teatro Municipal tenía y ofrecía.
Durante las décadas del 30’ al 60’, el Teatro Municipal mostró un espectro de óperas
mayormente italiano, pero con algunas excepciones de ópera francesa, alemana y chilenas,
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entre otras. Tales como “Caupolicán” de Remigio Acevedo, “Carmen” de Georges Bizet,
Mario Enrique Plazaola Araya (barítono), nace bajo la cuna de una familia modesta, hijo de
nocturna del destacado Colegio San Ignacio (institución jesuita) ubicado en la comuna de
Santiago en la calle Alonso de Ovalle desde sus inicios hasta la actualidad. La división
nocturna de dicho establecimiento, estaba dedicada a acoger y educar a los niños de escasos
recursos.
de nuestro personaje)
San Ignacio, institución que le dio su formación obligatoria. Consideramos que en su etapa
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cantante, puesto que dentro de la educación jesuita, la música como arte y manifestación
formación musical)
cantante con un rango vocal que se encuentra entre el tenor (la voz masculina más aguda) y
el bajo (la voz masculina más grave). Cabe señalar que el espectro o rango vocal (las notas
o margen de frecuencia sonora que abarca una voz humana) es una condición fisiológica,
definida por las diversas proporciones y longitudes de las cuerdas vocales y el resto de
estructuras que conforman la laringe, por lo tanto no puede ser escogida ni decidida por el
artista. Por lo cual recalcamos que no es un talento ni una virtud, sino una condición
fisiológica.
compositor italiano Giuseppe Verdi, quien le dio por primera vez, definición y autonomía a
este tipo de voz masculina que es más aguda que la del bajo y más grave que la del tenor, la
cual anteriormente no había sido clasificada a lo largo de la historia. Antes del gran aporte
teórico de dicho compositor, los barítonos solían ser identificados como cantantes con la
capacidad de cantar algunos roles (término utilizado para referirse a los personajes en una
Junto con el aporte teórico que entregó Verdi al ámbito del canto y a lo vocal, también
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roles podemos mencionar los personajes de Yago en la ópera “Otello”, Conde de Luna en
Su debut en el elenco dramático del Teatro Municipal fue en el año 1936, a la edad de
26 años, en las óperas “Fra Diavolo” de Daniel Auber, con el rol de Beppo, un papel que
cabe destacar es originalmente para tenor (18 de Diciembre del mencionado año); y “El
Murciélago” de Johann Strauss, con el rol de Franco (este rol sí fue escrito para la voz de
Razón por la cual no hemos podido determinar en cuál de las dos fue su real debut.
fue en “El Barbero de Sevilla” de Gioachino Rossini, como Figaro en el año 1941, el 27 de
abril en el Teatro Municipal. Rol del cual el aria (nombre que llevan las piezas solistas que
principal del personaje es muy famosa y reconocida auditivamente incluso por personas no
dificultad vocal e interpretativa dentro del repertorio de barítono y más aún dentro del
ámbito del canto y la ópera. Este rol volvió a interpretarlo para la Temporada lírica
DrMalatesta en “Don Pascuale” de Gaetano Donizetti ese mismo mes, pero esta vez la
función fue en honor del “Congreso Interamericano de Municipios”. Este mismo año
Interpreta los roles de Giorgio Germont de “La Traviata” de Giuseppe Verdi; Lord Enrico
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Ashton de “Lucia di Lammermoor” de Gaetano Donizetti; y otra vez el rol de Figaro
anteriormente mencionado
Remigio Acevedo Gajardo, con el rol del español “García” (ópera ambientada en el año
1552). Interpretando también durante este año, por tercera vez el rol de Figaro. También
durante 1942 interpretó los roles de Sharpless de “Madama Butterfly” de Giacomo Puccini
roles de Pietro Fléville “el romancero” de la ópera Andrea Chenier de Humberto Giordano,
el 7 de octubre (cabe destacar que este rol fue escrito originalmente para la voz de bajo)y
italiana IlPagliaci del compositor Leoncavallo, en la cual Mario Plazaola volvió a hacer el
rol de Silvio; esta ópera tuvo una función y fue el 17 de octubre. Este año también tuvo
lugar la ópera “La bohème” de Giacomo Puccini, en la cual Plazaola interpretó el rol de
Marcello.
En 1945 Mario Plazaola tiene un importante hito, su debut en el segundo rol destacado
(jorobado). Este rol tiene un particular carácter dramático muy intenso y una exigencia
plena para el cantante de la zona aguda del barítono. Este mismo año participó en la ópera
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Dos años más tarde (1946), nuestro barítono vuelve a participar en el elenco dramático
del Teatro Municipal, interpretando el rol de Don Fernando en una ocasión y a Don Pizarro
en otra, en la ópera Fidelio del destacado compositor Ludwig van Beethoven (única ópera
escrita por este compositor alemán); este rol también fue escrito originalmente para la voz
ópera “Il Trovatore”. En 1953 otra vez el rol de Figaro de “Il Barbiere di Siviglia” y por
primera vez actúa en la ópera “Der Fraischütz” (el cazador furtivo) del compositor alemán
Carl Maria von Weber con el rol de Kilian, “un rico campesino”. Posteriormente dentro del
Bisquert. En 1954 actúa por primera vez en la ópera “Hänsel und Gretel” del compositor
alemán Engelbert Humperdinck, con el importante rol de Peter, el padre de los niños y
Donizetti y los destacados roles de Rigoletto de la ópera “Rigoletto” y del Conde de Luna
de “Il Trovatore”, ambas obras de la autoría del gran compositor italiano G. Verdi siendo
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Un hito importante en su carrera como cantante, según nuestra visión, fue el de
participar en la temporada lírica que se llevó a cabo en el teatro Satch en 1954 (mencionado
en el apartado 1.4). Lo que nos da una reseña en el desempeño de su carrera que ya no nos
de Santiago tuvo problemas financieros. Esta fue la primera vez en que el público no se
remitió a los estratos sociales altos, sino que se compuso particularmente por gente de clase
Teatro Satch (actual Teatro Cariola), 4 años después de su primera participación en este
interpretaciones operáticas, pero si sabemos el listado de óperas que se montaron, las cuales
Sevilla.
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3.- Mario Plazaola: su formación educacional Jesuita y su trayectoria como cantante y
Es una orden religiosa asociada a la Iglesia Católica, fundada en 1539 por el religioso
español Ignacio de Loyola en Roma, Italia, la cual hace llamar “jesuita” a quien sea
religiosa masculina más grande de todas las existentes en el catolicismo. Si bien es una
orden de carácter apostólico y sacerdotal, también está formada por comunidad laica, es
decir, personas naturales que no son sacerdotes ni monjes, pero que comparten la misma fe.
misión el derecho a “la salvación y perfección de los prójimos” y teniendo una rigurosa y
del campo misionero, al educativo, intelectual y social, lo que los ha llevado a ser los
labor de dar educación a todos los grupos sociales así como también de evangelizar a las
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fueron los primeros en darle al indígena un trato humanitario, integrando lenguaje, cultura y
Si bien los miembros de la orden jesuita mantenían un estilo de vida muy humilde,
material, éxito que sirvió de ejemplo para el progreso económico del Reino de Chile, pero
principalmente para que los jesuitas pudieran continuar en el tiempo con su obra
evangelizadora y educadora. Dichos logros eran vistos con recelo por parte de otras órdenes
religiosas, así como también de las autoridades, las cuales veían como una gran amenaza
que una compañía la cual estaba al servicio y lealtad del Palpa y no de los monarcas,
tuviera tal éxito e influencia social, más aun considerando que algunos de sus miembros
Este panorama de grandes roses y tensiones entre la orden religiosa y las autoridades
reinales, generó que en el año 1767 los jesuitas fueran expulsados de todos los dominios
pertenecientes al Reino de España, entre los cuales estaba Chile. Luego de 38 años de beta
y bajo el reinado de Fernando VII, es abolida la expulsión de los jesuitas, lo cual les
permite volver a Chile al año siguiente (1816), pudiendo retomar y continuar su misión
Dicha visión en su labor social y sentido de caridad, ayuda y justicia, son estandartes
que la Compañía de Jesús ha pretendido preservar hasta la actualidad, con algunos ejemplos
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concretos en nuestro país como la creación de la ampliamente conocida institución benéfica
“Hogar de Cristo”, fundada el 19 de octubre de 1944 por el sacerdote jesuita San Alberto
pobreza. Así como también lo ha sido la labor del Instituto Nocturno del Colegio San
Ignacio, fundado en 1919, con la misión de educar a la clase obrera chilena, en contraste
chilena.
Luego de su paso como estudiante por el Instituto Nocturno del Colegio San Ignacio,
como mencionamos anteriormente (punto 2.1), ya a la edad de 23 años, siendo 1933, Mario
Plazaola se integra a la comunidad San Ignacio esta vez en su rol como profesional,
cumpliendo labores de cantante solista del coro de la Iglesia en las diversas funciones
Aracena Infanta, reconocido por ser el primer organista chileno. Así como también se
desempeñó como cantante en el Salón de Actos del Colegio en las diversas funciones
escolares junto al coro de estudiantes, como también en las premiaciones de final de año, en
participó de manera habitual, tanto con el ya mencionado coro de alumnos del Colegio San
Ignacio, como junto al coro femenino del Colegio Villa María, ubicado en la comuna de las
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Condes, establecimiento ligado a la también católica congregación femenina del
Teatro Municipal y en el Teatro Real junto a la Orquesta Sinfónica. Logrando con las
Por otro lado, Mario Plazaola cantó en diversos matrimonios, contratado por personas
particulares para estas instancias. Su relación laboral y artística con la comunidad San
Ignacio concluye el año 1959, culminando con 26 años de trayectoria tanto en la Iglesia
como el Colegio.
4.- Argumentación
Considerando los casi 20 años de trayectoria que tuvo Mario Plazaola en la ópera del
en los respectivos montajes dramáticos, y más aun recalcando los destacados roles de
barítono que interpretó, como fueron Figaro, Rigoletto, Conde de Luna, entre otros, los
cuales llevó a cada uno a escena más de una vez. Es que nos sentimos con la cantidad de
evidencias suficientes para demostrar y comprobar que su carrera merece plenamente ser
doctos, el cuerpo docente, los aficionados y adeptos, y principalmente todos quienes tengan
también que su condición como uno de los primeros cantantes líricos y barítonos (junto a
Carlos Morelli), en comenzar carrera y mantener trayectoria a nivel nacional en la ópera del
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Teatro Municipal, merece un reconocimiento el cual abarca más allá del mundo de la
música y la ópera, sino que involucra también al espectro de la cultura y el arte chilenos.
Por otro lado y no menos importante, nos sentimos satisfechos de haber expuesto la
cantidad de información mínima necesaria para argumentar que la intención que tuvo Mario
Plazaola, de colaborar con la amplificación del arte de la ópera, desde los estratos
hay registro hallado de alguna declaración directa de su parte). Con ejemplos concretos
en el popular Teatro Cariola (entonces teatro Satch) en 1945, a la que asistieron también
por primera vez, personas de clase media y obrera, los cuales apreciaron con gran agrado
este tipo de obras artísticas, (que probablemente la mayoría no había oído antes en vivo).
formación educacional obligatoria hecha en el Instituto Nocturno del Colegio San Ignacio.
lo difícil y lento que fue recaudar la información, recolección que se logró gracias a las
Conclusión
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Plazaola ocupó un importante lugar en los inicios del desarrollo y evolución de la lírica en
Chile, país en el que la historia y trayectoria de la ópera son jóvenes y recientes en relación
identidad cultural como sociedad, el rescate de artistas y personajes como nuestro cantante,
ya sea con ejemplos de otros cantantes, músicos, o profesionales destacados de otras arias
como la medicina, filosofía, etc, que no han sido los suficientemente investigados ni
relación (y a modo de crítica y reflexión) con los compatriotas que se han hecho fama, éxito
y trayectoria en el extranjero, los cuales en nuestra historia como sociedad, han tenido
Anexos:
1.-
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Mario Plazaola. Único registro fotográfico que posee la página web del Centro de
Documentación de las Artes Escénicas, que tiene ubicación física junto al Teatro Municipal
2.-
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Carta de Recomendación de Mario Plazaola, redactada por el entonces Rector del Colegio
San Ignacio, para uno de los entonces regidores de la Ilustre Municipalidad de Santiago
(Encontrada en el Archivo del mismo colegio). Con la aparente intención de que el cantante
fuera considerado para desempeñarse en las áreas mencionadas en la imagen, con fecha:
3.-
35
Certificado escrito a petición de Mario Plazaola (encontrado en el Colegio San Ignacio)
Bibliografía:
36
-Universidad de Chile. (1954). Revista Musical Chilena, volumen desconocido, ejemplar
de Santiago”.
Municipal de Santiago.
Jesús en Chile”
-Universidad Diego Portales. (2014). “Ópera en Chile, Ciento ochenta y seis años de
Christie.
37
-Archivo Colegio San Ignacio. (1965, 1968). Certificado y Carta de Recomendación a
38