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Bibliotecario mendigo
y tradicionista
Fue moralmente herido durante la Gue-
rra del Pacífico, pero se dio maña para
recuperar la Biblioteca Nacional para
los peruanos.
Pero, su labor de “Bibliotecario mendi-
go” ha sido por él mismo superada, ha-
biéndonos legado sus “Tradiciones pe-
ruanas”, obra maestra del buen uso del
idioma en la irónica narración de la vi-
da de personajes históricos y de muchas
costumbres de la sociedad peruana.
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Biografías
1860 Es deportado a
Chile acusado de
una presunta
conspiración contra
Ramón Castilla,
presidente del Perú.
Empieza a escribir sus
“Tradiciones perua-
nas”.
1863 Publica:
“Anales de
la Inquisición
de Lima”.
1866 Participa en el
Combate del
Dos de Mayo.
1872 Empieza la
publicación
de sus “Tradiciones
peruanas”.
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Biografías
El personaje y su tiempo
Su afamado rival
1833 Es nombrado director Otro importante literato de su época, Manuel González Prada, por-
de la Biblioteca que “no puede haber dos grandes hombres bajo el mismo sol”, fue ri-
Nacional. Ejerce
val de Ricardo Palma. González Prada y Palma habían sido amigos,
el cargo hasta
1912. pero este último había sido crítico de la obra literaria del primero y
no le daba valor, por ejemplo, a “Pájinas libres”. González Prada usa-
1877 Publica: “Monteagudo ba su pluma y su oratoria para despotricar contra aquéellos que ha-
y Sánchez Carrión”. bían claudicado en la guerra con los chilenos y, luego, enfiló sus ba-
terías contra la Biblioteca Nacional que dirigía el tradicionista. Para
1886 Publica: “La bohemia no caer en dimes y diretes, Palma optó a las finales por guardar silen-
de mi tiempo”. cio. La historia ha reivindicado más al creador literario que al lapida-
rio político.
1895 Publica: “Neologismos
y americanismos”.
“¿Cómo se distribuían las horas en mi
1903 Publica: “Papeletas barrio?”
lexicográficas”.
Retrato hecho con lápiz y publicado en “El americano”, periódico de la época del autor de “Tradiciones Peruanas”.
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Biografías
benditas del Purgatorio o para la Dichas copias fueron adquiridas por la Universidad Duke de los Es-
cera de Nuestro Amo. Este próji- tados Unidos de Norteamérica, la que, por gestiones del historiador
mo era el terror de los niños re- Jorge Basadre, mandó un microfilme a la Biblioteca Nacional.
beldes para acostarse. Después “Las Tradiciones en Salsa Verde” son: La pinga del Libertador, El Ca-
de esa hora, era el sereno del ba- rajo de Sucre, Un desmemoriado, La Consigna de Lara, ¡Tajo o Tejo!,
rrio quien reemplazaba a los re- El clavel disciplinado, Un Calemburg, Otra improvisación del ciego
lojes ambulantes, cantando en- de la Merced, La cosa de la mujer, Fatuidad humana, De bueno a
tre piteo y piteo: ¡Ave María Pu- bueno, Los inocentones, El Lechero del convento, Pato con arroz, La
rísima! ¡Las diez han dado! ¡Vi- moza del Gobierno, Matrícula de colegio, La cena del capitán y La
va el Perú y sereno! Que eso sí, misa a escape.
para los serenos de Lima, por Están hechas con una dosis más elevada de frescura que las otras tra-
mucho que el tiempo estuviese diciones de Palma. Para que el lector compruebe lo dicho, publica-
nublado y lluvioso, la consigna mos una tradición en salsa verde, con una “limpieza de texto” de
era declararlo ¡sereno! Y de se- Francisco Carrillo y Carlos Garayar.
senta en sesenta minutos se re-
petía el canto hasta el amane- “Fatuidad humana”
cer” (“Tradiciones Peruanas”, Ri-
cardo Palma). “Cuando el rey don Juan de Portugal se vio forzado, en los primeros
años del siglo XIX, a refugiarse en el Brasil, tuvo, pues su majestad fue
“Tradiciones en muy braguetero, por combleza o manfla, querida o menina, a la más
linda mulatica de Río de Janeiro, relaciones pecaminosas que, a la
Salsa Verde” larga, dieron por fruto un muchacho, lo que nada tiene de maravillo-
so, sino de muy natural y corriente. ¡Esos polvos traen esos lodos!
Don Ricardo Palma escribió
Entiendo que la moza exprimió al rey don Juan, dejándolo con me-
unas tradiciones que solamente
nos jugo que a limón de fresquería.
las compartió con unos cuantos
amigos, entre ellos con Carlos F. Dicen las crónicas que Petrocinio, tal se llamaba la bagaza, era ca-
Basadre, a quien envió una co- liente y alboratada de rabadilla, lo que la producía gran titilación y
pia en 1904, con una carta muy reconcomio en el clítoris.
breve que dice: “Sabe usted, mi Con ella, los cortesanos no tenían más que invitarla a beber una co-
querido Carlos, que estas hojitas pa de onfacomelí (licor africano), y ... a cabalgar se ha dicho...
no están destinadas para la pu- Sospecho que Patrocinio era tan puta como cualquier chuchumeca
blicidad y que son muy pocos de Atenas; cuando a un hombre le venía en gana echar un polvo con
los que, en la intimidad de ami- una de esas pécoras, no tenía para qué gastar palabras; bastábale con
go a amigo, las conocen. Alguna cerrar el puño, levantando el dedo índice. Si la hembra no estaba con
vez me reveló usted el deseo de patente sucia, o tenía otro compromiso ajustado, le contestaba ce-
tener una copia de ellas, y no sa- rrando el pulgar, en la forma de anillo o círculo.
biendo qué agasajo le sería gra- Y ya saben ustedes, por si lo ignoraban, cuál fue el origen de esta mí-
to hoy, día de su cumpleaños, le mica, que hasta ahora subsiste, entre las mozas de burdel. El macho
mando mis ’Tradiciones en Salsa también formaba anillo, metía en él el índice, y daba luego un tapo-
Verde’, confiando en que tendrá nazo, que era como decir: All right.
usted la discreción de no con- Barruntos tenía el rey de las frecuentes jugarretas de su coima, pero
sentir que sean leídas por gente no se atrevía a rezongar, por falta de pruebas; al cabo, durmiósele un
mojigata, que se escandaliza no día el diablo a la muchacha y sorprendiéndola su señor, como dice la
con las acciones malas sino con Epístola de San Pedro illa sub, silte super, allí fue Troya. Don Juan la
las palabras crudas. La moral no encerró, por un año, en la prisión de prostitutas, y mandó al chico al
reside en la epidermis. Mis cor-
Seminario de Lisboa; corriendo los tiempos, lo hizo arzobispo de
dialidades. Su viejo amigo. El
Coimbra.
Tradicionalista. Lima, Febrero de
Jubilada ya Patrocinio en la milicia de Venus, aunque nunca había es-
1904”.
tado en correspondencia con su ilustrísimo y reverendísimo hijo, no
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