Las fiestas de San Fermín o “sanfermines” son una famosa
celebración en honor a San Fermín que tiene lugar anualmente en
la ciudad de Pamplona, capital de la Comunidad Foral de Navarra. San Fermín, el primer obispo de Pamplona, es santo patrón de Navarra y patrón de las cofradías de vinateros y panaderos. Los sanfermines nacieron en la época medieval, en su origen están tres celebraciones independientes: los actos religiosos en honor a San Fermín, las ferias comerciales y las corridas de toros. El día de San Fermín se celebraba el 10 de octubre, pero pronto por la dureza del clima otoñal esta celebración se trasladó al día 7 de julio, la fecha en que tenían lugar ferias comerciales con corridas de toros. De esta forma se produjo la coincidencia entre la celebración religiosa y el alboroto de feria en el que los toros jugaban un papel esencial. Los festejos comienzan con el lanzamiento del “chupinazo” (un cohete) desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona a las 12 del mediodía del 6 de julio. Cuando el "chupinazo" estalla, la ciudad se transforma en una explosión de vida, y miles de personas de todo el mundo inundan Pamplona para disfrutar de estas fiestas inolvidables, y hasta el 14 de julio las calles se convierten en un derroche de fraternidad, alegría, música y juerga sin final. Una de las actividades más famosas de San Fermín es el encierro, que consiste en un recorrido de 849 metros delante de los toros y se realiza por las calles de la parte vieja de Pamplona, culminando en la Plaza de Toros. Los encierros tienen lugar todos los días entre el 7 y el 14 de julio y comienzan a las ocho de la mañana, con una duración promedio de entre dos y tres minutos. El encierro se puede observarlo desde las barreras de madera que se instalan a lo largo de las calles, desde algún balcón privado - a precios bastante caros -, o bien en la propia plaza de toros. Hay ciertas normas de seguridad para correr el encierro que todos los participantes deben conocer. Estas normas incluyen no levantarse en caso de caída y cubrirse la cabeza con los brazos en posición fetal, bajo el riesgo de una cornada grave por parte de los toros. Está igualmente prohibido correr el encierro con mochilas o cámaras de fotos o vídeo. Hay que resaltar que en Pamplona está prohibido maltratar a los animales, propinarles patadas, subírseles encima o cogerlos del rabo. El transgresor de estas normas suele ser reprendido ásperamente por la multitud y además se arriesga a una fuerte multa. Buena parte de la fama universal de la fiesta se debe a Ernest Hemingway, el gran escritor americano que fue su heraldo universal. El ambiente de la ciudad y el peligroso juego del hombre con el toro y con la muerte lo impactaron tanto que la eligió como escenario de su novela “Fiesta”. La contribución del escritor fue decisiva para que unos festejos domésticos, apenas conocidos fuera de España, se convirtiesen en una de las festividades más famosas del mundo y centro de atracción de miles y miles de turistas extranjeros. Actualmente, los sanfermines están considerados como una de las mejores celebraciones del mundo.