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BATERÍA DE PRUEBA DE INTEGRACIÓN

FUNCIONAL CEREBRAL BÁSICA – INFUCEBA

Autor Ricardo Olea (1970)

Objetivo Informar sobre déficit o la deficiente integración de algunas funciones del


sistema nervioso central básicas para el aprendizaje.

Destinatario Niños entre 7 y 9 años.


Se puede ampliar la edad variando la exigencia de las pruebas.

Estructura Consta de 11 pruebas (Recorte con tijeras, Prueba de Monroe, Croquis de la


Pieza, Reproducción del ritmo escuchado, Ejecución del ritmo leído, Lectura de
un ritmo escuchado, Transcripción de un ritmo escuchado, Figuras en el aire,
Prueba de Head, Búsqueda de figuras incluidas, Copia de figuras
geométricas).

Áreas evaluadas Procesos Cognitivos/Funciones Básicas


Psicomotricidad Orientación y organización espacial
Orientación y organización temporal
Orientación y organización temporo-espacial
Coordinación visomotriz-manual
Esquema corporal (con relación a la orientación espacial)
Percepción Visual
Memoria Memoria visual
Memoria kinestésica
Pensamiento Análisis y síntesis a nivel gráfico
Abstracción
Simbolización
Criterio de No estandarizada.
Validación Se corrige de acuerdo a una escala de valoración. El puntaje total se compara
con una tabla que señala normalidad o distintos grados de deficiencia.

Administración Individual
Contiene pruebas verbales, de lápiz y papel, y manipulativas. Se requiere un
lugar cómodo para que el niño realice un dibujo, golpee para generar ritmo y
donde pueda realizar algunas actividades parado.
Tiempo estimado 45 minutos.

Materiales Protocolo, fotocopia de greca para recortar, tabla y 24 tarjetas para prueba
Monroe, tarjetas de ritmos, tarjetas de figuras incluidas, lámina para copia de
figuras geométricas. Lápiz grafito, 4 hojas en blanco, tijeras, pantalla, golilla
de 2,6 cm., pelota u objeto pequeño.

Fuente: OLEA, RICARDO (1970); Batería de Prueba de Integración Funcional Cerebral Básica; Santiago: CPEIP, (10° ed.,
2000), 18 págs. Contiene: cuadernillo con instrucciones, protocolo, pautas de corrección y materiales (8 láminas, 2 para
recortar )
El Dr. Ricardo Olea Guerra, neuropsiquiatra infantil, es uno de los fundadores de la
psicopedagogía en Chile. Es autor de los primeros instrumentos chilenos de evaluación para
las dificultades de aprendizaje: la batería INFUCEBA, el Test de Lenguaje,
la Prueba de Lectura y Escritura y la Prueba de Comportamiento
Matemático. Su influencia se extiende a través de su carrera docente, la
investigación y el trabajo profesional en hospitales. La batería INFUCEBA,
que ya cuenta con diez ediciones, ha sido ampliamente utilizada en
diagnóstico psicopedagógico en el país.

Fundamentación teórica: El autor afirma que la prueba solo constata la


presencia de déficits en las funciones o su deficiente integración, causadas
probablemente por lesiones o cierta inmadurez. Sin embargo no puede
informar sobre la etiología de estos déficits, para lo cual es necesario
realizar diagnósticos médicos. Tampoco puede informar sobre problemas emocionales,
pedagógicos o socioculturales, los cuales pueden producir problemas de aprendizaje sin que
se presenten déficits de base biológica (Olea, 2000:1). Se intenta evaluar “ el grado de
integración de las funciones cerebrales básicas que especialmente capacitan al niño para el
aprendizaje de la lengua escrita y matemática ” (Olea, 2000:9).

Evaluación:
Marco teórico: El concepto de dificultad de aprendizaje que se encuentra implícito
en el conjunto de pruebas que componen esta batería se adscribe a la corriente
neurológica. De acuerdo a esta corriente la mirada explicativa de los problemas de
aprendizaje es clínica-médica, con referencias al funcionamiento neurológico del
sujeto. Se postula que “las actividades motrices…preparan al niño para las tareas
de deletrear y leer y otras actividades intelectuales ” (Vidal y Majón, 1992:352), el
desarrollo motor tiene un papel fundamental como base del desarrollo intelectual.
Debido a esto, tanto el diagnóstico y el tratamiento, consideran en detalle esta
función cognitiva. El autor no presenta los fundamentos teóricos para el proceso
de selección y construcción de las pruebas. Se observa cierta similitud con otro
instrumento importante a nivel latinoamericano, el ABC de Filho. Según un estudio
reciente de la calidad psicométrica de la prueba se concluye que la batería “ aporta
información valiosa respecto de funciones como la orientación y organización
temporo-espacial y la coordinación visomotriz manual fina, funciones que según
las investigación de los últimos quince años no son importantes para alcanzar un
correcto desarrollo en la lecto-escritura” (Puebla y Jiménez, 1996:426)
Administración: Requiere un examinador entrenado para realizar la evaluación,
manipular cómodamente los distintos materiales de la prueba simultáneamente
con la observación de las conductas del niño. La prueba puede ser extensa para
ser aplicada en una sesión, fatigando al niño. Es posible aplicarla en más de una
sesión, o elegir las pruebas a aplicar, como lo deciden muchos psicopedagogos.
Interpretación: Permite una adecuada exploración de algunas funciones
neurológicas que influyen en el aprendizaje. En especial, permite una observación
detallada de habilidades psicomotrices. El manual posee una guía para asignar
puntaje al desempeño de los sujetos. Además Luz Elena Líbano elaboró dos
documentos “Pauta para el análisis de comportamientos observables en la Prueba
de Integración Funcional Cerebral Básica” y “Pauta de apoyo para la corrección del
subtest Copia de Figuras” que se adjuntan al manual como anexo A y B.
Validación: Los puntajes para determinar normalidad y deficiencia fueron
determinados por un seminario de título “Ensayo de una valoración de la
Integración Funcional Cerebral Básica” de la Universidad de Chile de Ahumada,
Hernán, et al. El seminario consistió en el estudio de 180 niños de ambos sexos,
provenientes de 10 escuelas comunes de Santiago. Por lo tanto solo tiene un uso
de referencia.
Presentación: La batería se encuentra publicada por el CPEIP, con los materiales
necesarios para realizar las pruebas, de buena calidad y accesible. Solo se debe
fotocopiar el protocolo.

A pesar de la ausencia de una fundamentación teórica más explicita, se observa coherencia


entre la visión neurológica y las pruebas seleccionadas. Puede resultar un poco larga, pero el
cambio de actividades y las instrucciones simples pueden hacerla atractiva para los niños.
Una de sus ventajas es la independencia de las pruebas entre sí, muchos psicopedagogos la
aplican de manera parcial, dependiendo de las habilidades que se deseen medir. Si bien
permite observar una cantidad de conductas y habilidades, se debe tener en cuenta que se
circunscribe principalmente al área psicomotriz, y no constituye una evaluación completa de
los procesos de aprendizaje.

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