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ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA

“La Interpretación Temática como estrategia de divulgación del


Patrimonio Arqueológico. El caso del Sector Poniente del Complejo Calle
de los Muertos de la Zona Arqueológica de Teotihuacan.”

TESIS

QUE PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE

LICENCIADOS EN ARQUEOLOGÍA

PRESENTAN:

Adriana Iveth Sánchez López y


José Agustín Anaya Cancino

DIRECTOR DE TESIS:
Dra. Verónica Ortega Cabrera

ASESORES:
Mtra. Leticia Pérez Castellanos
Mtro. Víctor Hugo Bolaños Sánchez

CIUDAD DE MEXICO 2018


A Adriana por ser la mujer de mi vida; a Lourdes,
José, María (†) y a Juan Pablo (†) (promesa
cumplida primo)

A Agustín por ser mi compañero de vida y quien


me ha impulsado a continuar y no quedarme en el
camino; a mi mamá Fita, a mis hermanas y
cuñados por las porras desde la distancia.
Agradecimientos
Queremos dar las gracias a las siguientes personas e instituciones quienes de alguna u otra
manera nos apoyaron para concretar este trabajo.

A nuestra directora Dra. Verónica Ortega Cabrera, Subdirectora Técnica de la ZMAT, cuya
paciencia y dedicación estuvieron siempre presentes. No queremos dejar de mencionar su
constante aliento, fue clave en los momentos más álgidos del proceso. Gracias comadre.

A la Mtra. Leticia Pérez Castellanos, quien no sólo nos asesoró para llevar a cabo el estudio
de público, si no que nos hizo ver detalles que habíamos pasado por alto y que nos permitieron
redondear el trabajo.

Al Mtro. Víctor Hugo Bolaños Sánchez, su pasión y conocimiento de la problemática en


torno al Patrimonio Cultural fueron fundamentales para entender de mejor manera este
fenómeno.

A ellos tres les agradecemos, además, su amistad y dedicación desinteresada para con
nosotros.

A la Zona de Monumentos Arqueológicos de Teotihuacan (ZMAT) y su Director Dr.


Alejandro Sarabia González por las facilidades otorgadas para la realización in situ de este estudio.

Al Mtro. Rubén Cabrera Castro, Director del Proyecto Arqueológico del Sistema Urbano de
La Ventilla y a la Arqlga. Erika Carrillo Ruiz, Responsable de los laboratorios del mismo proyecto. El
suscrito agradece profundamente las facilidades para realizar este trabajo.

Al Proyecto Arqueológico Complejo Plaza de las Columnas, en especial a los Dres. Saburo y
Nawa Sugiyama, co-directores de dicho proyecto, por las facilidades otorgadas para con la
suscrita.

Al Mtro. Roberto Rodríguez Rosales, Gestor de Patrimonio Cultural de la ZMAT, quien


amablemente accedió a concedernos la entrevista con la que documentamos los trabajos que la
ZMAT realiza para vincularse con el entorno social.

A la Arqlga. Elba Estrada Hernández, Jefa del Departamento de Museos y Comunicación


Educativa de la ZMAT por acceder a platicar con nosotros acerca de su apasionante labor.

A los Sres. Custodios de los Conjuntos del “Complejo Calle de los Muertos” de Teotihuacan
por la amabilidad mostrada durante el tiempo que realizamos el estudio de público.

A nuestras familias por el apoyo incondicional en las buenas y en las malas. Para ellos el
agradecimiento y el amor eterno.

A los amigos, los que siempre están (aunque algunos ya se han ido físicamente). Se les
lleva en el corazón.
A la Dra. Angélica Delgado Salgado; a la Mtra. Ángeles Medina Pérez y a la Arqlga. Adriana
Hernández Granados quienes de manera entusiasta accedieron a ser parte en el último proceso de
este camino, y quienes desde siempre nos han animado a concluir esta etapa.

Por último queremos agradecer a todos aquellos que han dejado parte de su vida en algún
sitio arqueológico y que saben lo que es hacer esto desde las entrañas. Nuestro más sincero
reconocimiento por dedicarse a la ardua labor de tratar de entender al ser humano a través de su
impronta, sin ustedes la divulgación no sería posible.
ÍNDICE
ÍNDICE ............................................................................................................................................................ 1

INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................. 5

CAPÍTULO I .................................................................................................................................................. 8

I. EL CONCEPTO DE PATRIMONIO CULTURAL ......................................................................................... 8

I.I EL PROCESO DE PATRIMONIALIZACIÓN DE LOS BIENES CULTURALES ............................................................ 8


I.I.I El concepto de Patrimonio Cultural en el Romanticismo ......................................................... 9
I.I.II El Nacionalismo como criterio fundamental en el Proceso de patrimonialización ........... 13
I.I.III El Patrimonio Arqueológico en México como co-constructor del discurso nacionalista .. 14
I.I.III.1 Época Colonial ............................................................................................................................................. 14
I.I.III.2 El México republicano ................................................................................................................................ 16
I.I.III.2.1 Primera mitad del Siglo XIX................................................................................................................. 16
I.I.III-2-2 La guerra con Estados Unidos y la llegada del Positivismo ............................................................ 18
I.I.III.2.2.1 El 2º Imperio .................................................................................................................................. 19
I.I.III.2.2.2 Juarismo .......................................................................................................................................... 20
I.I.III.2.2.3 El Porfiriato .................................................................................................................................... 21
I.I.III.3 El patrimonio arqueológico como símbolo del nacionalismo revolucionario ............................... 24
I.I.III.3.1 El Patrimonio Arqueológico, la institucionalización de la Arqueología y su nueva valoración .. 27
I.I.III.3.2 El Patrimonio arqueológico a partir de la década de los años 60: ¿tiempos de cambio? ........... 30
I.I.III.3.3 La visión actual del Patrimonio Cultural............................................................................................ 32
I.II PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA .......................................................................................................... 34
I.II.I La función social de la ZMAT y la Socialización de sus Valores ............................................ 34
I.II.I.1 Los valores de Teotihuacan ....................................................................................................................... 35
I.II.I-2 La Función social de Teotihuacan: la socialización de los valores patrimoniales ......................... 40
A MANERA DE CONCLUSIÓN ......................................................................................................................... 44

I.III ESTADO DE LA CUESTIÓN ................................................................................................................. 45

I.III.I ACCIONES AL “EXTERIOR” .................................................................................................................. 46


I.III.I.1 El área de Vinculación Social ............................................................................................... 46
I.III.II ACCIONES AL “INTERIOR”.................................................................................................................. 49
I.III.II.1 La socialización de los valores patrimoniales al interior de la ZMAT ........................... 49
I.III.II.2 El Departamento de Museos y Comunicación Educativa .................................................................. 49
I.III.II.2.1 Los Museos de la ZMAT ...................................................................................................................... 50
I.III.II.2.1.1 Jóvenes Guardianes de Teotihuacan ........................................................................................... 51
I.III.II.2.2 La Señalización en Teotihuacan ........................................................................................................ 53

I.IV NUESTRO CASO DE ESTUDIO ............................................................................................................ 56

I.V ANEXO 1 ................................................................................................................................................ 60

CAPÍTULO II ............................................................................................................................................... 61

II. MARCO TEÓRICO-METODOLÓGICO ................................................................................................... 61

INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................................... 61
II.I. LA TEORÍA DE LA DIVULGACIÓN CIENTÍFICA .................................................................................................... 61

1
II.I.I El contexto actual .......................................................................................................................... 62
1.- La ciencia es un hecho social ................................................................................................................................ 63
2.- La ciencia es acción, no sólo resultados ............................................................................................................... 64
3.- Las decisiones tecnocientíficas no se basan en un cálculo infalible ................................................................... 65
4.- La simbiosis entre tecnociencia y política ............................................................................................................ 65
5.- la divulgación de la ciencia en una sociedad plural ............................................................................................. 66
II.II.I LA FUNCIÓN DE LA DIVULGACIÓN CIENTÍFICA ................................................................................................ 67
II.II.I.1 La divulgación de la ciencia visto como un sistema abierto, adaptativo y social ......................... 68
II.II.I.1.1 El SDC es un sistema abierto ........................................................................................................................ 68
II.II.I.1.1.2 Presiones .............................................................................................................................................. 69
II.II.I.1.1.3 Interacciones normales ........................................................................................................................ 69
Entradas ............................................................................................................................................................ 70
Demandas .................................................................................................................................................... 70
Apoyos.......................................................................................................................................................... 70
Obstáculos.................................................................................................................................................... 71
Salidas ............................................................................................................................................................... 72
II.II.I.1.2 El SDC se “adapta”........................................................................................................................................ 73
II.II.II LA ESTRUCTURA DEL SDC ....................................................................................................................... 75
II.II.II.1 Emisor ...................................................................................................................................... 75
II.II.II.2 Canales ..................................................................................................................................... 76
II.II.II.3 Mensaje.................................................................................................................................... 76
II.II.II.4 Contenido ................................................................................................................................. 76
II.II.II.5 Receptor ................................................................................................................................... 77
II.II.III LA INTERPRETACIÓN TEMÁTICA ............................................................................................................... 77
II.II.III.1 Los inicios ................................................................................................................................ 78
II.II.III.1.1 Sam Ham ..................................................................................................................................................... 79
II.II.III.1.2 Larry Beck y Ted Cable ............................................................................................................................... 85
II.II.III.1.3 Manuel Gándara ......................................................................................................................................... 88
II.II.III.1.3.1 Primeros años..................................................................................................................................... 88
II.II.III.1.3.2 La Divulgación significativa ................................................................................................................ 90
II.II.III.1.4 Las ramificaciones del árbol....................................................................................................................... 91
II.II.III.1.4.1 María Antonieta Jiménez Izarraraz.................................................................................................... 92
II.II.III.1.4.2 Patricia Ledesma Bouchan ................................................................................................................. 93
II.II.III.1.4.3 Alejandra Mosco Jaimes .................................................................................................................... 95
II.II.III.1.4.4 Itzel Barragán García .......................................................................................................................... 95
II.III COMENTARIOS FINALES ............................................................................................................................ 97

CAPITULO III .............................................................................................................................................. 99

III. ANÁLISIS DEL SISTEMA DE CEDULARIZACIÓN DE LA ZMAT ......................................................... 99

INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................................... 99
III.I METODOLOGÍA ................................................................................................................................. 100
III.I.I Categorías de análisis ........................................................................................................... 102
III.I.II Registro del cedulario .......................................................................................................... 103
III.I.III Clasificación de las cédulas ................................................................................................ 104
III.I.III.1 Clases ........................................................................................................................................................ 104
III.I.III.2 Tipos y Subtipos ..................................................................................................................................... 105
III.II ANÁLISIS DEL SISTEMA DE CEDULARIZACIÓN DE LA ZMAT .................................................................. 106
III.II.I Cédula Introductoria ............................................................................................................ 106

2
III.II-I-1 Lineamientos específicos del documento DOS/INAH ...................................................................... 106
III.II.I.2 Análisis de contenido .............................................................................................................................. 106
III.II.I.3 Extensión ................................................................................................................................................... 108
III.II.I.4 Conclusión................................................................................................................................................. 108
III.II.II Cédula de Plano ................................................................................................................... 108
III.II.II.1 Lineamientos específicos del documento DOS/INAH ...................................................................... 108
III.II.III Cédula Temática de Grupo o Sección ............................................................................... 109
III.II.III.1 Lineamientos específicos del documento DOS/INAH .................................................................... 109
III.II.III.2 Análisis de contenido ........................................................................................................................... 109
III.II.III.3 Extensión ................................................................................................................................................ 115
III.II.III.4 Conclusión .............................................................................................................................................. 116
III.II.IV Cédula Específica o de Objeto ............................................................................................ 117
III.II.IV.1 Lineamientos específicos del documento DOS/INAH ..................................................................... 117
III.II.IV.2 Análisis de contenido ........................................................................................................................... 117
III.II.V Cédulas específicas o de objeto con Subtema ................................................................... 118
III.II.V.1 Temática .................................................................................................................................................. 118
III.II.V.2.¿Brinda información sobre los significados y/o lo usos de los referentes a los que se dirigen?
................................................................................................................................................................................... 120
III.II.V.3 ¿Contiene datos curiosos o sorprendentes? ...................................................................................... 121
III.II.V.4 ¿Recomienda una acción?..................................................................................................................... 122
III.II.V.5 Emplazamiento....................................................................................................................................... 122
III.II.V.6 ¿El vocabulario es sencillo claro y apropiado y la extensión de las cédulas es la correcta? ... 123
III.II.V.7 ¿El visitante tiene experiencias de primera mano? ........................................................................ 125
III.II.V.8 ¿La cédula empieza con información concreta y visual relacionada con lo que los visitantes
puedan observar, sentir o experimentar desde donde se ubiquen? ............................................................ 125
III.II.V.9 Consideraciones ..................................................................................................................................... 126
III.II.VI Cédulas específicas o de objeto sin “Subtemas” .............................................................. 126
III.II.VI.1 Temática ................................................................................................................................................. 127
III.II.VI.2 ¿Brinda información sobre los significados y/o lo usos de los referentes a los que se dirigen?
................................................................................................................................................................................... 128
III.II.VI.3 ¿Contiene datos curiosos o sorprendentes? .................................................................................... 129
III.II.VI.4 ¿Recomienda una acción? ................................................................................................................... 130
III.II.VI.5 Emplazamiento, información concreta y visual relacionada con lo que los visitantes puedan
observar, sentir o experimentar desde donde se ubiquen, y así experimentar experiencias de primera
mano ........................................................................................................................................................................ 130
III.II.VI.6 ¿El vocabulario es sencillo claro y apropiado y la extensión de las cédulas es la correcta? . 132
III.II.VI.7 Consideraciones .................................................................................................................................... 133
III.II.VII Cédula lingüística ............................................................................................................. 134
III.II.VII.1 Lineamientos específicos del documento DOS/INAH ................................................................... 134
III.II.VII.2 Análisis de contenido .......................................................................................................................... 134

III.III CONCLUSIONES .............................................................................................................................. 136


III.IV ANEXO 3.1 PORCENTAJES DE FRECUENCIA DE APARICIÓN DE LAS DIFERENTES TEMÁTICAS
UTILIZADAS Y DE LAS CATEGORÍAS DE ANÁLISIS............................................................................... 140

III.V ANEXO 3.2 IMÁGENES DEL CEDULARIO YA INSTALADO EN LA ZMAT ..................................... 144

III.V.I.1 CÉDULA INTRODUCTORIA ............................................................................................................ 144


III.V.I.2 CÉDULAS DE GRUPO O SECCIÓN.................................................................................................... 145
III.V.I.3 CÉDULAS ESPECÍFICAS O DE OBJETO CON SUBTESIS ........................................................................ 147
III.V.I.4 CÉDULAS ESPECÍFICAS O DE OBJETO SIN SUBTESIS ......................................................................... 151

3
CAPITULO IV ............................................................................................................................................ 152

IV. ESTUDIO SOBRE EL PÚBLICO Y PROPUESTA DE CEDULARIZACIÓN........................................... 152

INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................................... 152


IV.I ESTUDIOS SOBRE PÚBLICO .................................................................................................................... 152
IV.I.II METODOLOGÍA ................................................................................................................................ 155
IV.I.II.1 Los trabajos a realizarse se basaron en las cuatro escalas propuestas, que son: ..................... 156
IV.I.II.1.2 Diagnóstico ......................................................................................................................... 159
IV.I.II.1.3 Evaluación ........................................................................................................................... 160
IV.I.II.1.3.1 EVALUACIÓN PREVIA ............................................................................................................................. 161
IV.I.II.1.3.1.1 Resultados del sondeo previo ....................................................................................................... 162
IV.I.II.1.3.1.2 Resultados de la evaluación previa ............................................................................................... 164
IV.I.II.1.3.2 EVALUACIÓN FORMATIVA ..................................................................................................................... 165
IV.I.II.1.3.2.1 Resultados del sondeo de la evaluación formativa ...................................................................... 170
IV.I.II.1.3.2.2 Resultados de la evaluación formativa ......................................................................................... 172

IV.I.III ANEXO 4.1. FIGURAS ESTUDIO SOBRE PÚBLICOS ............................................................................ 180


Gráficos del sondeo previo....................................................................................................................................... 180
Gráficos de la evaluación formativa ........................................................................................................................ 186
Gráficos del resultado del segundo sondeo de públicos llevado a cabo durante la etapa formativa de la escala
evaluativa. ................................................................................................................................................................. 188

IV.II PROPUESTA DE DIVULGACION ..................................................................................................... 193

IV.II.I.1 Paso 1 .................................................................................................................................. 195


IV.II.I.2 Paso 2 .................................................................................................................................. 198
IV.II.I.3 Paso 3 .................................................................................................................................. 202
VI.II.I.4 Paso 4 .................................................................................................................................. 206
IV.II.I.5 Paso 5 .................................................................................................................................. 206
IV.II.II.1 DESARROLLO DE LOS BLOQUES DE INFORMACIÓN ......................................................................... 210
IV.II.II.1 GUION DEL SENDERO INTERPRETATIVO Y CEDULARIO ................................................................... 221
IV.II.III ANEXO 4.2 CEDULARIO DE LOS CONJUNTOS ARQUITECTÓNICOS AL NOROESTE DEL RÍO
SAN JUAN Y DEL CONJUNTO DE LOS EDIFICIOS SUPERPUESTOS ...................................................... 238

CAPÍTULO V ............................................................................................................................................. 248


V.I CONCLUSIONES .................................................................................................................................. 248

BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................................................................... 256

4
Introducción

Es reconocido que el Patrimonio Cultural, y el Arqueológico en particular, es uno de los pilares


sobre los que se ha sostenido la humanidad cuando menos a partir del Siglo XVIII. El vínculo
directo que producen los restos del pasado con el espectador le confiere sin lugar a dudas un
poder simbólico único, del que carecen otros recursos patrimoniales (Lipe, 1984: 4).

Esta noción ha estado presente cuando menos a partir del nacimiento de los
Estados/Nación europeos, reforzando la idea de otredad entre los pueblos de aquel tiempo
fundamentándose en un proceso identitario particular. No es casual, por ejemplo, que después de
la toma de La Bastilla, se iniciara la restauración científica en Francia, con el objetivo de reconstruir
un pasado que dotara de continuidad cultural a la nueva República.

A partir de entonces es que los vestigios del pasado se convierten en el símbolo que
unifica, que liga a los humanos de otro tiempo con los del presente, pero sobretodo, que brinda
cohesión social entre los miembros de un territorio determinado, llámese Estado, país, región,
macrorregión, etc.

En nuestro país la conformación de este concepto tiene su propia historia. Ya desde la


época colonial los criollos recurren a los vestigios que sus mismos antepasados destruyeron, con el
objetivo de identificarse con el lugar en donde les tocó nacer. Sin embargo, es a finales de ese
Siglo XVIII cuando los bienes culturales del pasado cobran una importancia mayor. Este impulso
provocó que durante el decimonónico estos bienes culturales formaran parte integral de las
políticas estatales como recurso legitimador de las nuevas clases sociales surgidas a raíz del
movimiento independentista.

Es en este contexto que la antigua ciudad de Teotihuacan juega un papel preponderante


como símbolo evocador de un pasado grandioso que atestigua como la nueva nación se encamina
hacia el “orden y el progreso”. Desde aquel momento y hasta nuestros días, a la antigua ciudad de
Teotihuacan se le han asignado una serie de valores que la convierten en un referente simbólico
que dota de legitimidad, identidad y cohesión a un país que día con día lucha por sobrevivir ante
las presiones que propios y extraños le infringen. Sin embargo, los nuevos tiempos de la
posrevolución la insertan dentro del sistema económico con lo cual Teotihuacan también es una
fuente de ingresos importante vía la industria turística.

5
En la actualidad la antigua urbe es la Zona Arqueológica más visitada del país y la segunda
generadora de ingresos. Es visita obligada para Jefes de Estado, artistas, deportistas, y todo tipo de
celebridades. Ahí se siguen realizando actos políticos que evocan al pasado para justificar el
presente. Por otra parte, es un lugar de descanso y relajación para las familias mexicanas de la
región. En fin, hoy por hoy Teotihuacan es un lugar importante para el país desde diferentes
ópticas. La serie de valores que le fueron asignados le confiere una responsabilidad mayor en el
contexto nacional.

Es por ello que el presente trabajo pretende ser una propuesta para socializar algunos de
los valores que se le han asignado a la antigua ciudad de Teotihuacan. Nuestro caso de estudio
será un sector de la misma conocido como el “Complejo Calle de los Muertos”, en particular los
conjuntos arquitectónicos conocidos como “Noroeste del río San Juan” y el “de los Edificios
Superpuestos”. Para ello, recurriremos a la Interpretación Temática, la cual es una estrategia de
comunicación de la ciencia que ha demostrado su eficacia en ámbitos tanto de patrimonio natural
como cultural. Nuestra meta es plasmar nuestra propuesta a través de una nueva serie de cédulas.

Por lo tanto, en el capítulo I se pretende establecer que la función del Patrimonio Arqueológico en
México es la de socializar los valores que se le han conferido. Así, este Capítulo se ha dividido en
tres partes: en la primera se hace una revisión histórica del proceso de conformación del concepto
de Patrimonio Cultural, con el objetivo de establecer que éste es creado por una determinada
sociedad en un tiempo y circunstancias específicas. En este sentido, el patrimonio deja de ser un
bien cultural más, para convertirse en el contenedor de una serie de valores que intentan cumplir
con los objetivos que aquella sociedad le ha asignado.

En la segunda parte se establecen cuáles los valores que se le han asignado en particular a la Zona
de Monumentos Arqueológicos de Teotihuacan (ZMAT) tanto a nivel nacional como internacional,
así como de describir los trabajos que ésta realiza con miras a cumplir con la nada fácil tarea de
socializar dichos valores.

La última parte del capítulo se enfoca describir el espacio físico en donde se llevará a cabo nuestro
caso de estudio y se presenta la problemática particular que ahí se presenta en materia de
divulgación.

En el segundo capítulo se expone el marco teórico y metodológico que hemos decidido utilizar en
esta tesis. Se abordará la Teoría de Divulgación de la Ciencia en la que Alfredo Marcos y Fernando

6
Calderón (2002) abordan el fenómeno de la comunicación de la ciencia desde una perspectiva
sistémica en donde el sistema de divulgación de la ciencia funciona como un sistema social abierto
y adaptativo.

La segunda parte de este capítulo está dedicada a abordar la Interpretación Temática. A través de
su historia y de sus representantes en nuestro país, se plantean sus principales conceptos teóricos
y metodológicos por medio de los cuales realizaremos nuestra propuesta de divulgación.

En el capítulo III se realiza un análisis cuantitativo y cualitativo del cedulario ya existente en la


ZMAT. El objetivo de éste es poder identificar, por una parte, si todos los sectores del centro de la
ciudad cuentan con algún medio divulgativo o si existe poca o nula información. Por otra parte, el
análisis cualitativo se enfocó en identificar las tendencias discursivas que se han empleado en este
medio a través de los años, además de que se busca observar si la información plasmada se apega
a un “espíritu interpretativo” o no. Este análisis formará parte de las pautas que seguiremos en
nuestra propuesta.

Por último, el capítulo IV está dedicado a la propuesta misma. Aquí se pretenden plasmar las
herramientas teórico-metodológicas que se presentaron en los capítulos anteriores. Para ello se
parte de un estudio de público en el cual se buscó conocer el perfil del visitante a Teotihuacan, así
como saber cuáles son sus necesidades en términos de la información que más le interesa. Por
otra parte, la propuesta concreta se desarrolló a través de un guion de divulgación emanado de los
trabajos de Ma. Antonieta Jiménez (2015) e Itzel Barragán (2015).

Finalmente queremos expresar que sabemos de antemano que el presente trabajo es un grano de
arena en un desierto inmenso. Sin embargo, estamos convencidos de que las aportaciones por
muy pequeñas o importantes que sean, son fundamentales en la lucha por ser mejores seres
humanos. Es una obligación el intentarlo.

7
Capítulo I

I. El concepto de Patrimonio cultural

I.I El Proceso de Patrimonialización de los Bienes Culturales


Para tratar de entender qué es el Patrimonio Cultural, y por extensión qué es el patrimonio
arqueológico, es necesario establecer de inicio que se trata de un concepto que se construye de
acuerdo a las necesidades que cada sociedad en una época y lugar determinado experimenta
(Bolaños, 2014, Prats, 1997; Florescano, 1993; Lipe, 1984).

Al respecto Llorenç Prats (op. Cit.: 19-20) apunta:

“…el patrimonio (…) no existe en la naturaleza (…) no es algo dado, ni siquiera un


fenómeno social universal, ya que no se produce en todas las sociedades humanas ni en
todos los periodos históricos (…) es un artificio ideado por alguien en algún lugar o
momento, para unos determinados fines, e implica, finalmente, que es o puede ser
históricamente cambiante, de acuerdo con nuevos criterios o intereses que determinen
nuevos fines en nuevas circunstancias.”

Por lo tanto, para que un bien cultural entendido como “…todos aquellos objetos
(tangibles e intangibles) que expresen la cultura de determinada sociedad -sea ésta del pasado o
del presente-.” (Mejía, 2017: 10, paréntesis nuestro), sea calificado como patrimonio cultural,
deberá someterse a un proceso conocido como “Proceso de Patrimonialización1” (Mejía, ibíd.) el
cual implica que el recurso cultural sea sometido a una evaluación por parte de esa sociedad o un
grupo de la misma (Lipe, 1984: 1).

De acuerdo con William Lipe esta evaluación solamente puede establecerse dentro de los
contextos particulares de cada sociedad (Lipe, 1984: 2). Dichos contextos se refieren a los
diferentes ámbitos que constituyen su sistema social (su economía, sus patrones estéticos, su
conocimiento tradicional o común, así como por los tipos de investigación formal que respalda o
accede). Éstos serán los que determinen los valores con los que se evaluará el potencial del bien
cultural con el objetivo de convertirse en un recurso (Lipe, op. Cit.: 3, Fig. 1), ya que no es posible
incluir a todos los bienes culturales existentes.

Al respecto menciona:

1
Hemos encontrado también el uso del término Patrimonización en Virginia Thiébaut, et al, 2008.

8
“Cuando se estudian los recursos culturales potenciales dentro de estos contextos, se
evalúan estos restos materiales del pasado. En estas evaluaciones se mide el grado en
que la sociedad o determinados grupos dentro de ella consideran a estos materiales
como recursos.” (Lipe, ibídem: 4).

De acuerdo con este autor (ibíd.: 2 y sigs.) los valores determinados por los contextos en
que se ven inmersas las sociedades modernas son el económico, el asociativo/simbólico, el
estético y el informativo, los cuales se encuentran relacionados entre sí y con las instituciones
sociales que tendrán el rol de instrumentar los mecanismos necesarios para gestionar los recursos
culturales. Esta intrincada relación es la que permite la resignificación de los bienes que
consideramos como patrimonio cultural.

Es por esto que con el objetivo de comprender cómo es que el patrimonio cultural es al día
de hoy uno de los bastiones que sustentan a los Estados/Nación desde diferentes ópticas,
proponemos realizar un recuento histórico que nos permita ir desentramando las ideas y los
conceptos que permearon cada etapa y que fueron consolidando este concepto. Así, hemos de
remontarnos a los movimientos de la Ilustración, el Romanticismo y el Nacionalismo 2 dado que es
con estos fenómenos que la valoración de los bienes culturales cobró vital importancia en la
configuración de los nuevos Estados-nación europeos para, posteriormente, extenderse en
América.

I.I.I El concepto de Patrimonio Cultural en el Romanticismo


De acuerdo con Prats (ibídem: 20-21), el proceso de patrimonialización durante el Romanticismo
se visualizó a partir de dos conceptos que resultan ser fases complementarias del mismo proceso:
la construcción social (o cultural) y la invención legitimadora.

El primer concepto lo remite a la idea de Berger y Luckman3 de “universos simbólicos


legitimados” (Prats, ibíd.), en donde la realidad socialmente construida está dotada de legitimidad
por medio un sistema simbólico el cual es de carácter hegemónico
(http://www.lasangredelleonverde.com/modos-de-legitimacion-de-los-universos-simbolicos/,
consultado el 24-07-2017). En esta teoría la realidad no puede entenderse, en ningún caso, sin la
intervención de una hegemonía social y cultural, la cual asignará el valor suficiente a aquellos

2
Estas tuvieron su auge en el Siglo XVIII y son producto de un proceso de cambio en los terrenos de la
filosofía, la ideología, la política, en fin, de la Cultura en general.
3
Se refiere a la teoría acera de la construcción social de la realidad plasmada en el libro “The Social
Construction of Reality” (1983) de los autores Peter Berger y Thomas Luckmann.

9
bienes que cumplirán la función de simbolizar los diferentes aspectos o ámbitos de la realidad
social en un momento y lugar específicos (Prats; ibídem).

Autores como Enrique Florescano (1993), Guillermo Bonfil (1993) y Nestor García Canclini
(1993) nos permiten percatarnos de que esta idea ha traspasado la barrera del tiempo/espacio
para convertirse en uno de los pilares del concepto de Patrimonio Cultural Mexicano. Ellos señalan
que el proceso de patrimonialización en México es llevado a cabo por los grupos sociales
dominantes siguiendo criterios y valores restrictivos y excluyentes.

Son los grupos mejor posicionados dentro de la jerarquía social quienes, al contar con un
acceso mucho mayor a los altos niveles de educación, a las altas posiciones políticas y por ende a
la toma de decisiones, deciden seleccionar los bienes que conformarán el acervo patrimonial del
resto del grupo. Así, el proceso de patrimonialización de un bien será determinado con base al
universo simbólico y a los intereses de éstos, excluyendo de este proceso a los grupos
“subalternos” o marginales (Bonfil, 1993: 35).

Por otra parte, el concepto de invención 4 es retomado por Prats en el sentido de que:

“…no se refiere única y exclusivamente a elementos (creados ex nihilo o transformados


en un alto grado) sino también a composiciones, cuyos elementos pueden haber sido
extraídos inalterados de la realidad, pero cuya ubicación en un nuevo contexto
contribuye a crear otra realidad, con otro sentido.” (Prats, ibíd.)

Prats se refiere a que el proceso de patrimonialización no se circunscribe únicamente al


recurso comúnmente utilizado en el apogeo del Romanticismo (siglos XVIII y XIX) en donde, como
acto de rebeldía ante el sistema, se usa la invención como una herramienta para enaltecer el
folclore de las clases populares, sino a que los referentes empíricos poseen el capital suficiente
para ser considerados como patrimonio cultural de un grupo determinado. Estos son susceptibles
de construir su propio discurso en el cual puede caber cierta dosis de “construcción”, pero esta vez
legitimada por un grupo especializado. Como se verá más adelante, este concepto también es
fundamental en el manejo del patrimonio arqueológico mexicano.

De lo anterior se desprende que en el proceso de patrimonialización romántico debe


participar un grupo hegemónico que tras un proceso de valoración determine cuál bien cultural

4
Este concepto es retomado del libro de Eric Hobsbawm y Terence Ranger “La Invención de la Tradicion”
(1983).

10
cumple con los requerimientos capaces de otorgar identidad, legitimación y cohesión al grupo.
Ante la inexistencia o la carencia de referentes que cumplan esta función, se puede incluso
recurrir a la invención argumentativa que otorgue legitimidad al bien patrimonial, o bien, aunque
se cuente con ellos, la construcción discursiva que los legitime será susceptible de cierto grado de
“construcción”.

Sin embargo, la Construcción Social Hegemónica o la Invención Legitimadora, o incluso la


genealogía que el bien pueda contener, no son los elementos determinantes para que un bien
cultural pueda convertirse en Patrimonio Cultural (Prats, ibídem: 22).

Para Prats el factor que define de manera fehaciente este proceso de patrimonialización
es el carácter simbólico del bien cultural, es decir, la capacidad que tenga éste para representar la
identidad de una comunidad (ibíd.). Al respecto comenta:

“El proceso en sí consiste en la legitimación de unos referentes simbólicos a partir de


unas fuentes de autoridad (de sacralidad si se prefiere) extraculturales, esenciales y, por
tanto, inmutables.”(ibíd.).

Para entender mejor esta idea nos remitimos a Hobsbawm y Ranger en su libro “La invención
de la tradición” (2002: 16). Estos autores mencionan tres funciones fundamentales que debe
cumplir el bien cultural para ser considerado como patrimonio cultural:

A) que establezca o simbolice cohesión social o pertenencia al grupo;

B) que establezca o legitime instituciones, estatus, o relaciones de autoridad, y

C) que cumpla con el objetivo de socializar, de inculcar creencias, sistemas de valores o


convenciones relacionadas con el comportamiento.

Estos puntos son torales, ya que no basta con que las clases hegemónicas construyan ese
simbolismo, incluso manipulando o tergiversando los hechos como en el romanticismo. El bien
patrimonial deberá ser un referente que sea capaz de cohesionar a la sociedad, de legitimar
instituciones, relaciones jerárquicas, etc. Se trata pues de elementos simbólicos cuyo alcance
permite un proceso de identificación que sea común a personas que se ubiquen a miles de

11
kilómetros de distancia o que quizás hablen idiomas diferentes. Estos es, que exista un proceso de
apropiación del patrimonio5.

Por último, Prats menciona que los parámetros fundamentales de esta valoración (los
referentes simbólicos mencionados arriba) deben ser tan metafísicos como la naturaleza, la
historia y la inspiración creativa o el genio creativo (ibídem: 22), en donde el referente material
deberá sintetizar y expresar dichos parámetros.

Este autor los caracteriza de la siguiente manera (ibíd.: 23):

 La naturaleza (idealmente la naturaleza salvaje, no maleada por el hombre, sus fuerzas


desatadas, sus peligros y misterios) escapa al control humano y revela la existencia de
unos poderes que no se pliegan al orden social.

 La historia, el pasado (pero también el futuro), en tanto que tiempo fuera del tiempo,
también escapa a nuestro control, está más allá de nuestro presente inmediato (el único
tiempo que dominamos), poblado de hechos y personajes, magnificados en la oscuridad,
que encarnan el bien y el mal, nuestras esperanzas y nuestros temores, mitificados en
suma, y, por tanto, inalcanzables para nuestras leyes; pero, y de ahí su influencia, unidos a
nosotros por una dependencia unidireccional de filiación que les convierte en nuestros
ancestros, y a los testimonios de sus vidas y sus gestas, en nuestras reliquias.

 La inspiración creativa, el genio, representa la excepcionalidad cultural, la individualidad


que trasciende, y por tanto transgrede las reglas y capacidades culturales que rigen para el
común de los mortales; los genios son hombres excepcionales que desafían un orden
social que se basa en la homogeneización de los individuos, y, por tanto, afirman la fuerza
del individuo más allá de los límites culturales.

Como puede observarse, el denominador común de estos elementos es que son de carácter
universal y ahistórico. Están fuertemente vinculados con “…principios globales de la concepción de
la sociedad y la cultura, y se da(n), por lo tanto,…, en un sentido etnográfico amplio” (Prats,

5
Nos viene a la mente de “botepronto” la “Estela de Luz” de Calderón, o el “Queso de bola” o
“engrapadora” campechano y seguramente mil etcéteras. El sólo hecho de llamar “suavicrema” a la primera
y así a la segunda, es ya un síntoma claro del simbolismo negativo que provocó su erección, es decir, del
fracaso, la decepción y quizás hasta la rabia que simboliza para el pueblo mexicano esta clase de dispendios.
Habrá que esperar el paso del tiempo y el trato que se les dé para saber si alcanzaron un estatus menos
desafortunado.

12
ibíd.:23, paréntesis nuestro). Por lo tanto, al ser elementos que son reconocidos por todas las
sociedades en cualquier tiempo y lugar adquieren incuestionablemente el carácter autoritario de
esencialidad, sacralidad e inmutabilidad. Se convierten así en símbolo de los valores universales a
los que, idealmente, todo ser humano debiera aspirar. Por ello, no es de extrañar que la UNESCO
continúe utilizando estos parámetros (criterios en su caso) para el nombramiento de bienes
patrimoniales de carácter mundial (véase http://whc.unesco.org/en/criteria/).

I.I.II El Nacionalismo como criterio fundamental en el Proceso de patrimonialización


El movimiento Romántico, el cual pudiera adscribirse a los terrenos de la expresión sublime,
artística, existencial (a lo “cultural” dicho de manera coloquial), se encuentra acompañado de
grandes cambios en otros ámbitos trascendentes del comportamiento humano.

Es durante esta misma época que se gestan los grandes cambios socio-económicos y
políticos que darán origen a la época contemporánea: la Revolución Industrial y el Capitalismo
apoyados por una burguesía en ascenso; Las precursoras Revolución Francesa e Independencia de
Estados Unidos, y las sendas Cartas de los Derechos Universales del Hombre; las posteriores
independencias de América, el Colonialismo comercial de Europa en el resto del mundo, etc.

En este contexto surge la ideología del Nacionalismo en Europa (Hobsbawm, 2002: 13). Las
sociedades más progresistas (Francia, Inglaterra, Alemania, entre otras) construyen este concepto
a partir de los elementos en común que dotan de identidad participativa 6 a un grupo humano
(orígenes, territorio, lengua y aspiraciones comunes). (Florescano, Programa de TV y Radio
Discutamos México, Cap. 12.- El Nacionalismo, Gobierno de la República. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=VtQaSMACUbI).

El Nacionalismo va de la mano con la formación del Estado, entendido éste último como
una entidad territorial definida, sustentada en un gobierno autónomo y en leyes protectoras de
los derechos y libertades del ciudadano (Florescano, op. Cit.). En este sentido, el Nacionalismo es
la expresión política e ideológica del binomio Nación-Estado Nacional (Hobsbawn, op. Cit.;
Florescano, ibídem).

6
Hobsbawn menciona que la participación “conveniente” del pueblo común es fundamental en este modelo
ya que ésta será garante del orden social, es decir, la “democracia” evitará que el “pueblo” se subleve (2002:
13).

13
Por lo tanto, la construcción de los Estados-nacionales requerirá de aquellos elementos
que coadyuven a aglutinar a la sociedad en torno a este concepto. Entre estos se encuentran
aquellos bienes culturales que contengan la carga simbólica necesaria para crear, sustentar, e
incentivar la identidad común a un determinado grupo social. Estos, como ya se mencionó arriba,
deberán tener las características de la extraculturalidad, la esencialidad e inmutabilidad. En este
sentido, el espíritu del Romanticismo será el instrumento “cultural” por medio del cual los
incipientes Estados-nación transmitirán estas nociones.

Hasta aquí hemos visto brevemente el contexto internacional en el que se gesta el proceso
de patrimonialización de un bien cultural, las cuestiones políticas, económicas y culturales que
intervienen en su proceso de formación. Es momento de adentrarnos en la cuestión del
patrimonio arqueológico de nuestro país.

I.I.III El Patrimonio Arqueológico en México como co-constructor del discurso


nacionalista
Como es de esperarse, el proceso de patrimonialización de los bienes arqueológicos en nuestro
país está determinado por los sucesos socio-culturales que acaecen en éste, incluso antes de
configurarse como tal. Estos sucesos están enormemente influenciados por las corrientes de
pensamiento provenientes del extranjero en las diferentes épocas, y si bien suponen cambios
paradigmáticos en diferentes ámbitos del devenir nacional, también se presentan continuidades
sobre todo en cuanto a las funciones del patrimonio cultural en general y arqueológico en
particular (Bolaños, 2014).

Por lo tanto pensamos que es pertinente hacer un recorrido por los periodos más
significativos de nuestra historia en donde se destaque el papel que ha atenido el patrimonio
arqueológico como co-constructor de la nación mexicana.

I.I.III.1 Época Colonial


El proceso de resignificación de los bienes culturales puede rastrearse en el Siglo XVII con los
Criollos. Si bien en este momento no se puede hablar strictu sensu de un proceso de
patrimonialización como tal, ya que éste se ha relacionado con la construcción de los Estados-
Nación, son ellos quienes retoman el pasado indígena ante la necesidad por identificarse con la
tierra en que vivían, así como con el pasado remoto de los pobladores originales (Florescano,
1993: 146). Es durante esta época que podemos empezar a apreciar la complejidad, así como lo
contradictorio que un proceso de patrimonialización implica. Por una parte el Criollo es quien

14
somete y explota al indígena, pero, por otra, recurre a revalorar su pasado y lo usa como
herramienta constructora de su propia identidad lo cual lo va dotando de la fuerza necesaria para
poder aspirar a una separación del Reino.

Así, es Carlos de Sigüenza y Góngora uno de los primeros personajes que reúne códices y
manuscritos indígenas y se convierte en coleccionista de piezas arqueológicas (ibídem.). De hecho,
es él quien en 1675 dirige las primeras excavaciones de la época colonial en la Pirámide del Sol en
Teotihuacan7 (Matos, 2008: 14; Schavelson, 2003: s/p).

Ya para el siglo XVIII se deja sentir con mayor fuerza la influencia de las ideas europeas, se
da una conjunción del interés criollo por conocer el pasado de los indígenas y las ideas emanadas
de la Ilustración. Este hecho alienta la idea de conservar este pasado, así como de emprender
labores para su difusión entre la población (Florescano, ibídem: 147).

Es hacia 1780 cuando aparece la figura de Francisco Xavier Clavijero quien es el primero en
exponer la idea de formar un museo que albergue el patrimonio cultural pasado8 (Florescano,
ibíd.). Su obra “Historia antigua de México” es considerada por este autor como un “parteaguas
intelectual” ya que le da una revaloración al pasado indígena en cuanto a que lo considera como
valioso en sí mismo, incluso equiparable al de las culturas clásicas europeas, pero, sobre todo,
porque pone de manifiesto la resignificación que ciertos productos del pasado indígena cobran.

La nueva postura ilustrada lleva a Antonio Alzate a realizar en 1788 la primera descripción
de las ruinas del Tajín, y 3 años después la de las “Antigüedades de Xochicalco” (ibídem: 148). En
estas dos obras están presentes dos de las ideas fundamentales en la revaloración de los bienes
arqueológicos de la época: la idea de que éstos son la expresión de la cultura de un pueblo, y la
idea de que su estudio permite desvelar su origen y su historia (ibíd.).

Otro paso importante en la revaloración del patrimonio arqueológico de la época se da


con Antonio de León y Gama (ibídem). Tras el descubrimiento de la Piedra del Sol y la Coatlicue en
1790 en el centro de la ciudad de México, se da a la tarea de emprender su “Descripción histórica
y cronológica de las dos piedras” en 1792, obra que se convirtió en el primer estudio que toma un

7
Como se irá viendo, la ciudad prehispánica de Teotihuacan jugará un papel preponderante en esta historia
desde la época colonial.
8
La sede del Museo sería el edificio de la Real y Pontificia Universidad de México y albergaría la colección de
documentos y monumentos arqueológicos (Florescano, ibídem).

15
monumento arqueológico como fuente para explicar un “sistema de ideas” (ibíd.)9. Otro aporte
fundamental es que pone en práctica cierta forma de visión particularista, ya que para este
estudio rechaza utilizar categorías de análisis emanadas del calendario europeo y propone un
método de análisis basado en “expresiones culturales propias del objeto estudiado” (Florescano,
ibídem). Sin embargo, aquí cabe señalar una vez más las contradicciones que la valoración de los
bienes culturales conlleva. Si bien en un principio ambos monolitos experimentaron una
valoración equiparada, ya que los dos fueron objeto de estudio, su destino tomó caminos muy
diferentes: la Piedra del Sol fue empotrada en un costado de la Catedral Metropolitana, lo que
habla de la permisión de ser observada por el pueblo en general, y, además, siguió siendo objeto
de estudio; la Coatlicue por su parte fue confinada a la Universidad y al ser objeto de un
renaciente culto por parte de los indígenas fue nuevamente enterrada, ya que su sola presencia
hacia latente la posibilidad de una rebelión religiosa y quizás social.

I.I.III.2 El México republicano


Toda vez consumada la Independencia de España surge la imperiosa necesidad de crearle una
identidad a la recién surgida nación. Como es de esperarse, los vestigios provenientes del pasado
son parte fundamental de esta ardua labor. Al respecto Florescano comenta:

“Al mismo tiempo que la Independencia origina una identidad política nueva –la
República Mexicana-, y que ésta se convierte en el nuevo sujeto de la historia nacional,
impone la necesidad de crearle un pasado a la nueva nación, de identificar el proyecto
histórico del presente con el pasado.” (Florescano, ibídem: 150).

Ante esta necesidad surge una nueva dicotomía. Durante las primeras décadas del México
independiente se da una intensa discusión entre hispanistas e indigenistas. Los primeros
encontraban en España y el pasado virreinal el origen de la nación, los otros en el pasado indígena.
Estas discusiones se irán diluyendo con el ascenso de los grupos mestizos y su clara identificación
con el pasado prehispánico, aunque de nueva cuenta con el pasado monumental, no con el indio
vivo.

I.I.III.2.1 Primera mitad del Siglo XIX


Hacia 1825, ya con Guadalupe Victoria en la presidencia (Delgado, 2006: 432), se funda el primer
Museo Nacional por iniciativa de Isidro Caza e Isidro Gondra el cual alberga la colección que poseía
la Universidad en el siglo anterior (Schavelson, ibídem: 33). Entre sus funciones está también la de
9
Sin embargo, Ignacio Bernal menciona que es Sigüenza quien “lleva a cabo la primera exploración
francamente arqueológica, en la que trata de utilizar un monumento para esclarecer algún problema
histórico (Bernal en Matos, op. Cit: 14, 1979).

16
la publicación de libros (ibíd.). En 1829 Carlos María Bustamante publicó la obra de Sahagún y más
tarde la de León y Gama (ibíd.).

Schavelson (ibíd.) menciona que después de estos esfuerzos “tanto conservadores como
liberales volverán a separarse del indígena y aún más de lo arqueológico”. Sin embargo, algunas
acciones ponen de manifiesto que la importancia por el pasado no desaparece por completo: en
1824 es desenterrada la escultura de la Coatlicue del patio de la Universidad10 y en 1831 se funda
el primer museo de Oaxaca (ibíd.) cuando Benito Juárez era rector del Instituto de ciencias y Artes.

Por otra parte, el asunto legislativo, el cual dotará de certeza jurídica al proceso de
patrimonialización, empieza a cobrar importancia. Siguiendo con Schavelson:

”…se lograron expedir algunas leyes mínimas para evitar el saqueo (…). En 1827, el
artículo 41 de la nueva ley del Arancel de aduanas marítimas y fronterizas prohibía la
exportación de piezas arqueológicas. En 1835 un decreto del ejecutivo insistía en que se
cumpliese esa ley, ya que el cónsul mexicano en Burdeos acababa de hacer una denuncia
sobre ciertos cajones de antigüedades que habían arribado a Francia en esos días. Otro
caso digno de mencionar (…), es el decreto de 1833 del gobierno de Zacatecas,
reafirmando la propiedad nacional de los sitios arqueológicos, la necesidad de formar un
museo del estado, y el financiamiento por parte del ejecutivo estatal para hacer trabajos
de excavación” (ibídem: 34).

Otro factor importante a considerar en la valoración del patrimonio arqueológico


mexicano es el que se encuentra vinculado con los exploradores románticos de este siglo. En
palabras de Schavelson: “Fueron el nuevo mecanismo para integrar América Latina a la comunidad
occidental, para conocer sus verdaderas riquezas (…) y definir así el papel que debería jugar en el
concierto mundial.” (ibíd.).

La lista es larga (William Bullock, Juan Galindo, Lord Kingsborough, Stephens y


Catherwood, etc.) y su desenvolvimiento muy heterogéneo, sin embargo, y fuera como fuera,
pusieron en la palestra el pasado mexicano a nivel internacional.

Desde otra arista también se realizaron acciones relacionadas con la valoración del
patrimonio arqueológico y su divulgación entre algunos mexicanos. De acuerdo con la Dra.
Antonia Pi-Suñer Llorens (Programa de TV y Radio Discutamos México, Cap. 12 “El Nacionalismo”,
Gobierno de la República. Recuperado en https://www.youtube.com/watch?v=VtQaSMACUbI), la

10
De acuerdo con este autor la decisión se tomó porque ya “¡consideraron al pueblo maduro para verla!”
(ibídem: 33).

17
época pos independentista en nuestro país, al estar influenciada en mayor medida por este
movimiento, echó mano de un discurso principalmente literario para construir el incipiente
nacionalismo.

Los intelectuales de la época, reunidos en torno a diferentes agrupaciones literarias como


la Academia de Letrán (fundada en 183611), señalaron con vehemencia la necesidad de tener una
expresión mexicana.

Sus trabajos incluyen la creación de publicaciones que contienen imágenes y litografías


para dar a conocer lo que significaba México. Es en revistas como “El Iris”, “El Recreo de las
Familias” “El Mosaico Mejicano (sic)” o “El Museo Mejicano 12 (sic)”, en donde se empieza a
plasmar el sentimiento nacional a través de una valoración de lo que México contiene, se publican
artículos de su gente, de la naturaleza, mineralogía, etc. y por supuesto de Historia, incluyendo
biografías de personajes históricos, así como artículos de Arqueología , etc.
(http://www.revista.unam.mx/vol.5/num9/art58/art58-1.htm).

Aunque es claro que estas publicaciones permean sólo una pequeña parte de la población
(la gran mayoría era analfabeta y pobre, o muy pobre), queda patente que desde aquellas épocas
el uso del patrimonio arqueológico está intrínsecamente ligado a la construcción del nacionalismo
mexicano.

I.I.III-2-2 La guerra con Estados Unidos y la llegada del Positivismo


Esta tendencia se ve interrumpida por la guerra con EU (1846-1848). Para Pi-Suñer Llorens (op.
Cit.) este suceso cala hondo en el sentimiento nacional y pone de manifiesto que no existe una
nación consolidada, así como la necesidad de construir un discurso que integre al pasado como
elemento clave ante la crisis que se vive.

Le corresponde a Lucas Alamán con su “Historia de México” (1849 a 1852), y a Luis


Gonzaga Cuevas con “El Porvenir de México” (1851) realizar los primeros trabajos de historiografía
del país. Con ello impulsarán la creación del “Diccionario Universal de Historia y Geografía” (1853-

11
Esta agrupación literaria contó entre sus filas con miembros de la talla de Guillermo Prieto, Andrés
Quintana Roo, Manuel Carpio, Ignacio Ramírez “El nigromante”, entre otros.
12
Si desea consultar el tomo I de “El Museo Mejicano” vaya el siguiente enlace:
https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=nnc1.0039042960;view=1up;seq=204;size=150 . La Universidad de
Columbia ha tenido a bien digitalizarlo y ponerlo al alcance de todo aquel que tenga acceso al internet.

18
1856), de Don Manuel Orozco y Berra el cual, de acuerdo con Florescano y Pi-suñer (ibídem), es la
gran síntesis de lo que es el nacionalismo mexicano de la mitad del siglo XIX.

Por esas mismas fechas Gabino Barreda regresaba de Francia, en donde permaneció 6
años luego de ser liberado por el gobierno de Estados Unidos al término de la Guerra con este
país. Estando en París conoció el Positivismo de Augusto Comte, hecho que será trascendental en
su percepción de la ciencia. Al volver trae consigo estas ideas y las aplica en primera instancia en
las cátedras que imparte en la Universidad, así como en la Escuela Nacional Preparatoria de la cual
es nombrado Director durante el segundo mandato de Juárez
(http://biblio.unam.mx:8010/index.php/la-biblioteca/7-historia-de-la-biblioteca página web
consultada el 070817). La historia del academicismo mexicano a partir de entonces se transforma,
paulatinamente se empieza a hacer una investigación más rigurosa con base en un método a
seguir quedándose atrás las reseñas y las interpretaciones románticas de la primera mitad del siglo
(Bolaños, ibídem: s/p; Schavelson, ibídem: 45).

I.I.III.2.2.1 El 2º Imperio
Durante el Imperio de Maximiliano de Habsburgo el patrimonio arqueológico despertará un
interés tal que incluso propiciará la existencia de proyectos de investigación financiados por el
Estado (Schavelson, ibídem: 39).

Bajo el mandato de Maximiliano y con la fuerte intervención francesa cuyo objetivo no era
otro sino el de apoderarse de nuestro país, Napoleón III decide crear una Comisión Científica que
apuntale la política cultural del Imperio (ibíd.).

La Comisión cuenta con un grupo encargado de temas de Historia, Lingüística y


Arqueología. Entre sus miembros destaca el Abate Brasseur de Bourbourg quien “Llegó por
primera vez a América en 1849, y desde entonces y hasta su muerte, ocurrida en 1872, publicó
docenas de libros y artículos, recorrió incansablemente todos los sitios imaginables de Guatemala
y México, y realizó una labor ímproba.” (Schavelson, ibídem: 40).

Otras cuestiones importantes fueron el decreto de 1867 para trasladar al Museo Nacional
a la calle de Moneda, la publicación de los Archives de la Comisión enviada por Napoleón III y la
visita a Teotihuacan por parte de la Comisión Científica de Pachuca, la cual había sido creada en
1864.

19
La trascendencia de esto último radica en que es la primera vez que se hicieron trabajos
de corte científico en un sitio en ruinas (Schavelson, ibíd.). Bajo la dirección de Ramón Almaraz se
realizó un plano con un teodolito de todo el sitio (incluyendo un corte de norte a sur), así como
anotaciones y excavaciones menores (ibíd.).

Otro hecho importante es que la presencia en el plano internacional del patrimonio


arqueológico mexicano continuaba en ascenso. En Europa se realizaban publicaciones y estudios y
se presentaban al público europeo muestras de los vestigios. Como ejemplo está un pabellón
instalado en París en 1867 el cual exhibía una imitación de la pirámide de Xochicalco (ibídem: 39).

En cuanto a las disposiciones legales en 1864 el Emperador envió un decreto al Comisario


Imperial de Mérida, en el cual se le recordaba la prohibición para exportar antigüedades, y,
específicamente, que no se hicieran excavaciones de monumentos antiguos (ibíd.:42).

I.I.III.2.2.2 Juarismo
Es a partir de la República Restaurada cuando la Educación se convierte en una de las
herramientas principales de la formación del nacionalismo (Pi-suñer, ibídem.). Por otra parte, se
crean una serie de instituciones que perduran hasta la Revolución, algunas, incluso, presentan una
continuidad que data del periodo anterior (ibíd.).

Por medio de la Secretaría de Instrucción Pública se producen una gran cantidad de libros
de texto en donde la Historia de México se convierte en una materia obligatoria (“Lecciones de
Historia Patria” de Guillermo Prieto, por ejemplo). Por otro lado, Ignacio Manuel Altamirano
recupera las revistas literarias de principios de siglo (él es Editor de "El Renacimiento"), con la idea
de crear una cultura nacional sustentada en una postura conciliatoria (CONACULTA, “El grupo de la
revista El Renacimiento” en Enciclopedia de la literatura en México.
http://www.elem.mx/estgrp/datos/142; consultada el 21, 07, 2017). Altamirano fue además un
gran impulsor de la novela histórica. Su intención es hacer llegar al pueblo los acontecimientos
pasados pero de manera más ligera.

En la parte jurídica se expide un decreto el 28 de agosto de 1868 en el que se establece


que las exploraciones arqueológicas no podían hacerse por particulares sino bajo el amparo de
una comisión científica (Bolaños, ibídem: s/p).

20
I.I.III.2.2.3 El Porfiriato
Como en casi todos los aspectos de la Historia Nacional, este periodo es bastante significativo para
nuestro tema debido a que es en éste cuando se inicia la consolidación del proceso de
patrimonialización en diferentes ámbitos institucionales (Schavelson, 1990: 47 y sigs.; Nalda 1993:
129; Florescano, 1993: 145-163)13. A través de un discurso integracionista, en donde las ruinas
arqueológicas juegan un papel preponderante, se busca borrar las contradicciones prevalecientes
al interior del país producto de la desigualdad económica, social y educativa (Florescano, op. Cit:
10).

Para Daniel Schavelson la revaloración del Patrimonio Arqueológico durante este periodo
se da en gran medida debido a que la burguesía, ya en el poder… “construía —para bien o para
mal— un modelo particular de sociedad, y era necesario mostrar que además de ser válido era el
resultado de una larga evolución humana que lo llevaba hasta allí”. (Schavelson, 1990: 47).

Otro hecho fundamental a considerar es que hacia 1880-1885 se produce un franco


declive del Romanticismo el cual es sustituido por el pensamiento positivista introducido a México
dos décadas atrás (Schavelson, ibídem: 45-47). Con ello se inicia la etapa en donde el pensamiento
riguroso y neutral son la pauta a seguir surgiendo así una práctica arqueológica de corte científico
(ibíd.).

También durante el mandato de Díaz se realizan acciones a nivel político-administrativo


que reflejan la nueva valoración que el Estado mexicano tiene para con el patrimonio
arqueológico: el Maestro Víctor Bolaños (2014: s/p) nos brinda un magnífico ejemplo al respecto:
se trata del caso de las exploraciones en Tlamacas por parte del explorador francés Dèsirè Charnay
quien busca llevar a Francia algunas piezas recuperadas durante estas excavaciones apoyándose
en un dictamen aprobado por el gobierno de Díaz. Ante tal situación se crea un fuerte debate en la
Cámara de Diputados en octubre de 1880 el cual culmina con la negativa por parte del Congreso a
la salida de las piezas arqueológicas (Díaz y de Ovando, 1990a en Bolaños, ibídem).

13
El mismo Florescano (op. Cit.: 52 y sigs.) comenta, refiriéndose específicamente al Museo Mexicano o
Museo Nacional Mexicano, que desde su fundación hasta muy avanzado el siglo XIX, se enfrentó a un
diverso número de obstáculos siempre vinculados con los cambiantes aires políticos que prevalecían en
aquella época. Sin embargo, es durante el Porfiriato que esta institución, ya como Museo Nacional de
Arqueología, Historia y Etnografía, se consolida como una de las principales instituciones científicas del país,
debido a que es la primera institución mexicana con la capacidad para acumular, investigar y difundir el
conocimiento especializado.

21
Por otro lado, el 8 de octubre de 1885 se crea la Dirección de Inspección y Conservación
de monumentos arqueológicos a cargo de Don Leopoldo Batres con lo cual se pretenden dar pasos
más firmes para la salvaguarda, conservación, investigación y difusión del patrimonio arqueológico
(López, s/f: 1-2). Estas investigaciones marcan un cambio de paradigma con respecto al ámbito de
la investigación: ya no se trata de individuos realizando investigaciones de manera aislada, ahora
se cuenta con un conjunto de investigadores quienes van a estudiar el patrimonio de manera
sistemática (Schavelson, ibídem: 47).

Así, en el periodo que cubre de 1885 a 1911 esta Dirección realiza investigaciones
arqueológicas de gran envergadura en Teotihuacan, Mitla y Xochicalco, así como en Huexotla y
Templo Mayor (Schavelson, ibíd.) las cuales marcan el inicio de los proyectos arqueológicos a gran
escala con implicaciones en diferentes esferas de la sociedad. En este sentido, estamos ante el
surgimiento de lo que será el paradigma de la arqueología mexicana, así como del proceso de
patrimonialización de los bienes culturales.

Quizás el mejor ejemplo acerca de esto sean las exploraciones emprendidas en


Teotihuacán en 1905. Su significado es multidimensional:

En los terrenos de lo político constituyen un parteaguas en el uso de los vestigios


arqueológicos como escenografía de México hacia el exterior. Las excavaciones de Batres de 1905
simbolizan ante el mundo “civilizado” el “orden y progreso” que un gobierno como el del General
Díaz había sabido instaurar en un país con más de medio siglo de revueltas. Este hecho no es
menor, ya que el emprender investigaciones de tal envergadura lleva consigo el mensaje de que el
país se ha consolidado de tal manera que incluso ya puede destinar recursos económicos y
humanos para la ciencia. En palabras de Bolaños “El ideal de progreso que caracterizó al
porfirismo implicaba el reconocimiento de que la modernización del país pasaba por el impulso a
la ciencia y la tecnología.” (Bolaños, ibídem: s/p).

En lo arqueológico las excavaciones se realizan bajo el paradigma de la época. Los


resultados de éstos son consecuencia de ello. No obstante, estamos de acuerdo con Schavelson
cuando menciona que los errores que cometió Batres en la excavación de la Pirámide del sol

22
sucedieron porque él consideraba que hacía lo correcto (ibídem: 49), es decir, actuaba de manera
honesta bajo los lineamientos académicos disponibles en ese momento 14.

Otro hecho que nos parece significativo es que en estos tiempos se intensifica la relación
horizontal y hegemónica entre el Estado y la población que circunda las antiguas ciudades. Como
se verá más adelante, este es un hecho trascendental para la región del Valle de Teotihuacan, pues
esta relación es determinante en la percepción que los habitantes que hoy en día circundan la
antigua ciudad tienen para con el INAH y el bien cultural en sí mismo.

Volviendo al tema de “la Dirección”, ésta da atención a rescates arqueológicos, se prohíbe


el saqueo y tráfico de piezas, así como se combate su reproducción y falsificación, se administran
los permisos o concesiones para exploración y se publican alrededor de 30 textos resultado de las
investigaciones (López, op. Cit: 2). Es decir, se intensifican las acciones que demuestran en la
práctica el interés del Estado por recuperar, proteger y difundir el pasado a través de su
institucionalización.

De acuerdo con López (ibíd.) este nuevo enfoque hacia el patrimonio arqueológico trae
consigo una repercusión de carácter económico entre la sociedad, ya que al haber cambios en la
tenencia de la tierra, producto de la presencia de vestigios arqueológicos, el precio de los predios
aumenta. Este dato es revelador ya que de acuerdo con la visión actual que se tiene del
patrimonio (Gándara, 2014, Florescano, 1993; Lombardo, 1993; Schavelson, 1990, entre otros),
estamos frente al surgimiento de una valoración más de éste: la económica. Por ende,
visualizamos una función social más: los bienes arqueológicos deben ser fuente de recursos
económicos.

La valoración porfiriana del patrimonio cultural conlleva otro aspecto de suma


importancia: la consolidación de la institucionalización de la estructura jurídica. Desde 1877 el
ejecutivo publicó una circular en la cual se prohibía la enajenación de terrenos baldíos en los
cuales hubiera cualquier tipo de ruina o antigüedad. Al final de éste dice que "al mismo tiempo le
recomiendo que ordene a las autoridades a quienes corresponda, que todo monumento que
pertenezca a la Nación y todo aquello que nos marque su Historia antigua, sea conservado como
es debido" (Schavelson, ibídem:44).

14
Schavelson se refiere concretamente a la decisión de Batres de retirar la evidencia de la última etapa
constructiva, la cual cubría principalmente los costados sur y oriente del monumento.

23
Para 1896 se crea la Ley sobre Exploraciones Arqueológicas, la cual pretende controlar las
excavaciones llevadas a cabo por particulares siendo el Poder Ejecutivo Federal quien tendrá la
facultad para autorizar concesiones (Bolaños, ibídem); y en 1897 se promulga la Ley relativa a los
Monumentos Arqueológicos (Florescano 1993: 11; López, ibídem), con la cual se reafirman los
derechos de propiedad de la nación sobre los monumentos arqueológicos, incluyendo la
expropiación por causa de utilidad pública, como medida extrema para la defensa de este
patrimonio. Dicha Ley también precisa los monumentos que deberían conservarse, y su registro en
la carta arqueológica, así como las disposiciones para la protección de los bienes muebles de
origen arqueológico. (Gertz Manero, 1976: 63-64 en López, ibíd.).

En lo que respecta a publicaciones en 1883 Francisco del Paso y Troncoso publicó su


primer libro acerca de los jeroglíficos aztecas, Alfred Maudslay publica su primer trabajo sobre la
arqueología del Petén y el Usumacinta. Al año siguiente Eduard Seler vería su primera publicación
y en 1886, Ernst Fostermann haría conocer al mundo la traducción de las fechas en las
inscripciones mayas (Schavelson, ibídem: 45). Sin embargo, la obra más importante de la época es
“México a través de los Siglos” en donde Alfredo Chavero escribe el primer tomo el cual está
dedicado a la época prehispánica (Florescano, ibídem).

I.I.III.3 El patrimonio arqueológico como símbolo del nacionalismo revolucionario


Para este periodo Bolaños (ibídem) detecta que también existe un fenómeno de
disrupción/continuidad como los que hemos venido observando desde el siglo anterior. Retoma a
Eduardo Matos y Roberto Gallegos (1983 y 1996 respectivamente, en Bolaños, ibíd.) para ilustrar
lo primero. Estos autores plantean que la Revolución Mexicana “…representa para el campo de la
antropología una suerte de revolución científica con el establecimiento de un paradigma distinto”
(Bolaños, ibíd.: s/p). Sin embargo, para Bolaños ocurre que:

“…entre el porfiriato y el periodo de la posrevolución también hay importantes


continuidades. Aunque los discursos e ideales políticos posteriores a la Revolución
efectivamente pudieron transformarse, aún se requería de una ideología nacionalista
que sustentara los proyectos políticos.” (Bolaños, ibíd.).

La primera parte de esta tesis se refiere a los cambios e innovaciones surgidos de los
nuevos aires. La presencia de Don Manuel Gamio es insoslayable para entender a la Antropología,
la Arqueología y las cuestiones del Patrimonio Arqueológico durante este periodo (Bolaños,

24
ibíd.)15. Su gestión es trascendental ya que “… a través de una metodología distintiva que conjuntó
la investigación arqueológica a la administración monumental” (Vázquez, 2001: 115) sienta las
bases de lo que será el manejo del patrimonio arqueológico a partir de la creación del INAH en
1939.

En 1911 Leopoldo Batres deja la Inspección de Monumentos la cual queda a cargo de


Francisco Rodríguez hasta 1913, fecha en que Manuel Gamio obtiene el puesto de Inspector
General (Schavelson, ibídem: 76).

En ese mismo año16 surge la Escuela Internacional de Arqueología y Etnología Americana


fundada por Boas, Tozzer, Engerrand y Seler (Schavelson, ibídem: 75), con lo cual se deja atrás al
positivismo porfirista dando paso al particularismo histórico (Gándara, 1992: 35). Gamio había
estudiado en la Universidad de Columbia en NY en donde conoció a Boas, por lo tanto, el camino
del cambio en la forma de hacer Antropología estaba trazado (Bolaños, ibídem).

Allegado a la nueva clase gobernante17 consigue crear en 1918, desde la Secretaría de


Agricultura y Fomento, una nueva dirección llamada de Antropología (De la Peña, op. Cit: 5). Es
desde ahí en donde Gamio aplicará sus ideas respecto a la Antropología, la Arqueología y la
consecutiva valoración del Patrimonio creando un proyecto de carácter integral que marcaría un
hito en la investigación antropológica mesoamericana: La Población del Valle de Teotihuacan
publicada en 1922 (Bolaños, 2014; Florescano, 1993; Schavelson, 1990).

En palabras de Florescano:

“…desarrolló un proyecto arqueológico y antropológico que le ganó los títulos de


fundador de la arqueología científica mesoamericana y diseñador de programas
institucionales que combinaron el interés científico por las poblaciones indígenas y
campesinas, con la decisión de mejorar su situación e integrarlas en la marcha del
desarrollo nacional.” (Florescano, ibídem: 159).

Estamos ante el caso de un arqueólogo que impulsado por un interés mayor, más del corte
de la Antropología Social (Bolaños, ibídem), se adentra en la gestión cultural con el objetivo de
emprender un proyecto a gran escala, en donde, desde una visión integral propia de la escuela de
Boas (De la Peña, 2008: 6), revalora el pasado prehispánico de los habitantes del Valle de

15
Excelentes antologías se encuentran en Bolaños 2014, Florescano 1993 y Schavelson 1990).
16
Guillermo de la Peña (2008: 4) le asigna el año de 1910.
17
Bolaños señala que tuvo “afinidades y contactos importantes” con el gobierno de Carranza (ibídem: s/p).

25
Teotihuacan por medio de diversas excavaciones arqueológicas. Al mismo tiempo realiza un
estudio diagnóstico de amplio espectro por medio del cual busca conocer la mayoría de los rasgos
culturales que caracterizan a la gente de la región, con el objetivo de proponer acciones para su
mejoramiento, partiendo de una política integracionista18 (Florescano, ibíd.; De la Peña, ibídem).

Por otro lado, al igual que 100 años atrás, el país se veía envuelto en un clima de
inestabilidad y de luchas por el poder, y al igual que en aquellos tiempos, el patrimonio jugó un
papel importante para la reunificación nacional pero ahora a la fórmula se agregaban nuevos
ingredientes. Al respecto Florescano apunta:

“…el México que emergió de la revolución reconoció en el pasado prehispánico, en su


desarrollo histórico y cultural, y en las tradiciones de los grupos indígenas y populares,
valores y símbolos que se identificaron como lo genuino del alma nacional” (Florescano,
ibídem: 160).

En efecto, los nuevos componentes emergían de la Escuela culturalista estadounidense, en


donde el presente, el “indio vivo” así como los elementos de la “cultura popular” son los nuevos
elementos que se suman al corpus patrimonial. Son los años que ven nacer al indigenismo, a la
educación popular vasconceliana, la literatura de temas revolucionarios, el arte de carácter
nacionalista, la pintura al aire libre y el muralismo19 así como la valoración de las artesanías. De
acuerdo con Schavelson “…todo lo que estaba relacionado con la tierra, el campo, el campesino,
era tema de estudio científico.” (Florescano, Ibídem: 76).

En este marco “el mundo de la arqueología” experimenta un impulso como nunca antes
(Florescano, ibíd.). Además de las ya mencionadas excavaciones en Teotihuacan, Gamio realiza
exploraciones en el Templo Mayor, Copilco y Cuicuilco 20 (estas últimas junto con Byron
Cummings); Reygadas Vértiz trabaja en Teopanzolco; Agustín García Vega en Mitla, y también en
esta época surge la figura de Eduardo Noguera, quien realiza excavaciones en Xochicalco, La
Quemada, Chalchihuites y el Tajín. Además, inician las investigaciones de la Carnegie Institution de
Washington a cargo de Sylvanus G. Morley en el área Maya (Florescano, ibíd.). Sin embargo,

18
“Había que incorporar pero sin hacer desaparecer (Gándara, 1992: 36).
19
“Si bien desde 1870 se estaban publicando libros sobre cerámicas poblanas, recién en 1921 Jorge Enciso,
Roberto Montenegro y el Dr. Atl organizaron una gran colección que fue expuesta en 1922, publicándose
luego. Para 1925, Diego Rivera, Moisés Sáenz, Vicente Lombardo Toledano y Xavier Guerrero estaban
interesados en el tema y organizaron exposiciones en México y en otros países.” (Schavelson, ibídem: 78).
20
Estas excavaciones fueron inmortalizadas por el gran Tin-Tán en la película de 1952 “El bello durmiente”.

26
debido a que “…la arqueología de Gamio respondía a la necesidad de afirmar la ideología de la
Revolución Mexicana, y al mismo tiempo al intento de dar justificación histórica a una naciente
burguesía nacional” (Cervantes, 1976, en Gándara, ibídem: 35), la reconstrucción monumental
será la pauta a seguir en estas exploraciones.

Durante el periodo de Reconstrucción Nacional, la Arqueología, al igual que el país,


también sufre cambios institucionales. Hacia 1922 Gamio deja la Inspección de Monumentos y es
sustituido por Reygadas quien en 1926 (ya con Elías Calles en la presidencia) crea la Dirección de
Arqueología “dándole así un nivel institucional más alto.” (Schavelson, ibíd.76); en 1929 (durante
el Maximato) la Dirección se convierte en Oficina de Monumentos Prehispánicos, y en 1930 en
Departamento de Monumentos Prehispánicos, asumiendo el mando Ignacio Marquina en 1931
(Schavelson, ibíd.).

En cuanto al aspecto legal y de reglamentación también se emprenden acciones como la


Ley sobre conservación de monumentos históricos y artísticos y bellezas naturales de 1914 la cual,
como su nombre lo indica, busca ampliar su cobertura al patrimonio natural. En 1916 Carranza
promulga la Ley de Conservación de Monumentos Históricos que clarifica algunos aspectos con
respecto a la anterior como son la injerencia legal en cuanto al saqueo, la prohibición de hacer
restauraciones, y en el caso de la Arqueología se aclaró que la responsable era la Inspección de
Monumentos (Schavelson, ibíd.). Por otra parte, se establecieron los reglamentos para la
investigación y la conservación (Metodología sobre exploración, investigación y conservación de
monumentos arqueológicos de 1914), así como para el Museo Nacional (1913 y 1919) (Schavelson,
ibíd.).

I.I.III.3.1 El Patrimonio Arqueológico, la institucionalización de la Arqueología y su nueva


valoración
Este periodo se puede entender como un complejo entramado en donde el Estado logra su
consolidación definitiva a través de la creación de las instituciones en torno a las cuales se
articularán los diferentes ámbitos de interés público. Como consecuencia de ello, se origina una
verticalidad estatal en donde la figura del Presidente representa la máxima autoridad (el Tlatoani)
y, por lo tanto, el pasado prehispánico es la solución ad hoc que lo justifica (Verónica Ortega,
comunicación personal 18, 08, 2017).

Para nuestro caso, Poder Ejecutivo, INAH/ENAH y otras instituciones se entretejen para
formar una sólida y compleja red que propiciará que el patrimonio arqueológico continúe

27
cumpliendo con la función que hemos venido observando, pero también, en virtud de ésta, se
inserte en las nuevas dinámicas económicas y comerciales que la nación demanda.

Los estudiosos de este particular (De la Peña, ibídem: 8; Gándara, ibídem; Gómez
Goyzueta, ibídem: 224; Vázquez, ibídem: 45 y sig., entre otros) señalan que en este periodo
confluyen los intereses nacionalistas del Estado mexicano con la posición particularista histórica
impuesta por la llamada Escuela de Arqueología Mexicana, la cual, como vimos, fue introducida
años atrás por Boas y la Escuela Internacional de Arqueología y Etnología Americana. Bajo este
esquema de pensamiento culturalista-difusionista, el monumentalismo, el concepto de “Área
Cultural”, la estratigrafía, el sistema tipo-variedad, en fin, la descripción detallada y el método
comparativo se constituirían en las mejores herramientas metodológicas para contrastar las
hipótesis surgidas del pensamiento científico empirista (Gómez Goyzueta, ibídem: 224; Gándara,
ibídem: 21-77; Ortega, comunicación personal). Se trata, al más puro estilo romántico, de crear
versiones “oficiales” que vinculen a la nueva clase gobernante con un pasado, el cual, a pesar de
estar lleno de adversidades, logra salir adelante para fundar una gran civilización.

Como Gándara lo señala (ibídem: 154 y sigs.), la Arqueología y los Arqueólogos “oficiales”
desempeñaron (y han [hemos, mejor dicho]) un papel fundamental en esta relación al asumir el
rol de garantes académicos o científicos en el uso que el Estado ha hecho del patrimonio a partir
de la década de los 40 del siglo pasado. Para Gómez Goyzueta (ibídem: 219) este hecho caracteriza
a la Arqueología “oficial”, la cual, asumiendo un papel subordinado a los intereses del Estado, ha
enfocado sus esfuerzos en la restauración monumental, dejando la investigación científica de
lado21.

Para explicar de mejor manera este fenómeno recurriremos al concepto llamado “Paradigma
político” acuñado por el Doctor Gándara, ya que para él: “…este modelo es pertinente al análisis
de la arqueología oficial mexicana y (…) puede explicar sus limitaciones en todos sus órdenes de
operación” (Gándara, ibídem: 154).

Dicho paradigma trata de explicar el porqué de la existencia de la Arqueología en países


como el nuestro. Para Gándara la arqueología justifica su existencia en la conservación del

21
Como se verá en su oportunidad, el papel de la ciencia como legitimador de las acciones de los gobiernos
no es exclusivo de la Arqueología. De hecho, la arqueología y la historia son parte de un entramado de
grandes dimensiones del cual las ciencias duras son la parte ejecutora de la ideología que sustentan la
arqueología y la historia.

28
patrimonio arqueológico, esta conservación es útil y necesaria ya que a través de su estudio y
mediante la construcción de la Historia del México prehispánico se puede lograr una conciencia de
unidad nacional en torno al pasado común. Esta conciencia de unidad es necesaria ya que será
fundamental a la hora de resolver los problemas torales que enfrenta el país (los cuales, dice
Gándara, son de desarrollo económico). El famoso llamado a la unidad que durante tantos
sexenios hemos venido escuchando tiene como uno de sus principales puntales el pasado
prehispánico.

Por otro lado, al conservar y exhibir este patrimonio de forma atractiva se puede atraer
turismo que genere divisas (valor económico), las cuales contribuirán a resolver dichos problemas.
Además, su difusión22provoca la exaltación del espíritu nacional, del orgullo de ser mexicano, lo
cual posiblemente ayude a superar las barreras psicológicas que han provocado el atavismo que
ha mantenido al país y a su gente en el subdesarrollo. También, señala el sabio, esto puede ayudar
a evitar (o cuando menos a retardar, pensamos nosotros) el proceso de aculturación del que
somos objeto, así como de dar una imagen de “país culto, aunque todavía en vías de desarrollo”.

Así, la política patrimonial instituida desde aquellos tiempos se erigió como el ingrediente
simbólico que respaldaría las acciones emprendidas por el Estado. Sin embargo, ahora ya no sería
su única función, ahora el patrimonio arqueológico habría de sumarse al desarrollo comercial
imperante en el concierto internacional. Los años de la “reconstrucción nacional” han quedado
atrás y ahora es necesario “pisar el acelerador” con miras a alcanzar el desarrollo 23. La
institucionalización, apoyada en un sistema científico cuya justificación teórico-metodológica
respalda “convenientemente” estas políticas, construirá un andamiaje a la medida de las
necesidades de una clase gobernante que gobernaría al país exactamente el tiempo que le restaba
a ese siglo.

A manera de ejemplo podemos observar una cita extraída del documento de Exposición
de Motivos del Proyecto de Decreto para la creación del INAH, expedido por el gobierno de Lázaro
Cárdenas, en donde se vislumbra esta nueva valoración hacia los vestigios arqueológicos:

“…la exploración de las ruinas arqueológicas (…) ha demostrado que además de los
resultados científicos puede producir magníficos rendimientos económicos en cuanto

22
Pensamos que Gándara se refiere a la divulgación, sin embargo, en aquel entonces aún no se hacia la
distinción académica que ahora se hace.
23
No, no es el siglo XXI, lo que sucede es que nuestro desarrollo es “lento pero seguro”.

29
significa atracción para el turismo extranjero, como lo ha demostrado, por ejemplo, el
caso reciente de las exploraciones de Oaxaca, que influye ya decididamente en la vida
económica del Estado.” (Lombardo, 1993: 177).

De acuerdo a esta declaración los trabajos arqueológicos deben ser vistos desde al menos
dos aristas: la de carácter científico, en donde el monumento sea generador de conocimiento
“puro” (aunque ya sabemos cuál es el sesgo que tiene), y la de carácter práctico, en la cual la
arqueología es generadora de una derrama económica importante.

Bajo esta nueva visión, el patrimonio arqueológico deberá insertarse como un elemento
más dentro del sistema institucional e interactuará con los demás elementos que lo conforman (el
sistema ideológico, político, económico, etc.), con el objetivo de configurar “el milagro mexicano”.

I.I.III.3.2 El Patrimonio arqueológico a partir de la década de los años 60: ¿tiempos de


cambio?
Influenciada por los nuevos aires provenientes de las posturas adoptadas por alguna facción de la
comunidad científica y filosófica mundial a raíz de la Segunda Guerra Mundial, la arqueología
mundial, y por ende, cierto sector de la Arqueología mexicana, realizan un replanteamiento de su
quehacer24.

Este aire sopla tan fuerte que, de acuerdo con Gándara (ibídem: 17), a fines de los 60
existe entre la comunidad arqueológica mexicana un consenso general de que la Arqueología
Mexicana se encuentra en una crisis: “…el cliché en cuestión es uno de los pocos puntos sobre los
que parece haber acuerdo total entre los arqueólogos mexicanos –y éste es un mérito
considerable-.” (ibíd.).

Dicha crisis se origina a partir de una dicotomía en la que por un lado se encuentra la
utilización del pasado por parte del Estado para apuntalar el concepto de nacionalismo y el
desarrollo económico del país. Como ya hemos visto, los trabajos arqueológicos, sustentados en la
escuela difusionista boasiana, se enfocan en la restauración de los grandes monumentos, dejando
de lado la búsqueda de la explicación de otros procesos sociales involucrados en la vida de
aquellas sociedades.

24
En el siguiente capítulo se ensayará una exposición con mayor detalle acerca de la influencia de la
Segunda Guerra como detonador de las nuevas corrientes de pensamiento. Basta decir por ahora que estas
posturas contraculturales permearon también a la arqueología mexicana.

30
Por otro lado, se encuentran los arqueólogos: son ellos quienes, como actores principales
de la arqueología, se abstienen de cuestionarse a fondo su labor para simplemente “seguir la
corriente” monumentalista-nacionalista impuesta décadas atrás (Gómez Goyzueta, ibídem;
Vázquez, ibídem; López, ibídem; Gándara, ibídem).

Pues bien, toda vez reconocida esta situación de crisis la ruptura paradigmática de
aquellos años trajo como consecuencia la búsqueda de nuevas formas de hacer arqueología: la
arqueología procesual, pos-procesual, ambientalista, etc., (Hernando, 1992). Estas buscan dejar de
lado la arqueología oficial, sustentada en lo que Gándara llama el paradigma de la “ciencia
normal” o tradicional (ibídem: 38), en aras de una arqueología explícitamente científica basada en
supuestos teóricos que pudieran generar explicaciones de los sistemas culturales pretéritos. A esta
forma de hacer arqueología este autor le llama “ciencia extraordinaria” (ibíd.).

Por su parte, Luis Vázquez (ibídem: 16) particiona este fenómeno en una arqueología
“estatal” y una “universitaria” o “científica”. Para este autor la primera es de tipo político o
nacionalista (monumentalista también agregamos nosotros) mientras que la segunda se dedica a
la actividad académica (ibídem: 17).

Luego entonces podemos establecer que, a partir de esos años, en México existen al
menos dos tipos de arqueología que responden a dos diferentes intereses. Sin embargo, cabe
establecer que para nosotros dicho fenómeno no puede establecerse en “blanco y negro” sino
que, como en todo, hay matices. Hemos visto proyectos arqueológicos que han logrado cierto
equilibrio entre estos quehaceres, es decir, “cumplen” con su cuota de “servicio a la nación” al
realizar trabajos de liberación-consolidación de los grandes edificios, destinan recursos
económicos y humanos a la “puesta en valor” o habilitación de los mismos para la visita púbica, sin
embargo, también emplean recursos de todo tipo para investigaciones científicas de vanguardia. Si
bien estos proyectos emanan de la arqueología “oficial” y por lo tanto se pudiera asumir cierto
vicio de origen, en donde sus fines últimos responderán a los intereses que marcan este tipo de
arqueología, es justo decir que también han aportado al conocimiento “puro” que la arqueología
meramente académica o universitaria puede suponer.

31
Por mencionar un par de ejemplos: nadie puede negar el aporte que ha hecho el Proyecto
Arqueológico Calakmul25, a la comprensión de la organización política del Clásico Maya (Carrasco,
2000) o a la conservación de ciertos materiales arqueológicos a través de la introducción del uso
de las nanopartículas26 (Carrasco y Cordeiro, 2012).

En el caso de Teotihuacan también existen muchos ejemplos: para mencionar sólo un


caso, el Proyecto a cargo del Profesor Rubén Cabrera en el sector de la ciudad conocido como La
ventilla, ha “abierto la puerta” para la realización de investigaciones específicas por parte de
instituciones académicas o universitarias tanto nacionales como extranjeras
(http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2016_056.html consultado el 110917).

I.I.III.3.3 La visión actual del Patrimonio Cultural


Este cambio paradigmático que quisimos esbozar sucintamente en cuanto a nuestra profesión
también se ve reflejado en las discusiones acerca del patrimonio cultural en general y arqueológico
en particular. A partir de este momento es cuando el estudio del Patrimonio cultural es abordado
desde una visión crítica con el objetivo primario de obtener un panorama claro en cuanto a la
identificación del vínculo de los diferentes sectores de la población para con el patrimonio.

El ya mencionado acceso desigual de los diferentes sectores sociales en cuanto a la


designación de cuáles bienes son promovidos a la categoría de patrimonio, es decir, el uso político
y económico que se hace de éste (Florescano, 1993), sus consecuentes apropiaciones simbólicas y
pragmáticas así como sus usos diferenciales, son tópicos torales bajo este nuevo paradigma
(García, ibíd.: 43, Bonfil, ibídem: 25).

Así mismo, temas como la reconsideración de los valores que se le asignan y su


socialización (Gándara, 2014), las estrategias para su conservación y los criterios para su
restauración (Díaz-Berrio, 1984; Molina Montes, 1975, entre otros), así como la divulgación de los
estudios que del patrimonio cultural emanan, entre otros temas, se convirtieron en parte medular
de esta nueva visión.

De acuerdo con García Canclini esta nueva postura se gestó a partir de la reflexión que
proponía deshacer el vínculo tradicional entre el patrimonio y la red de conceptos enfocados en

25
El Proyecto Arqueológico de la Biosfera de Calakmul fue de los llamados “Proyectos Especiales de
Arqueología” mejor conocidos en la jerga arqueológica mexicana como “megaproyectos”, del Salinato
(Vázquez, ibídem: 214).
26
Es necesario mencionar que esto se logró gracias a la colaboración del IIE-UNAM y el Proyecto Calakmul.

32
reforzar la política nacionalista del Estado (identidad, tradición, historia, monumento, etc.)
(Ibídem: 41).

En cambio la nueva visión implica observar el patrimonio cultural a partir de su vínculo con
otros ámbitos de la realidad nacional, ya que:

“Muchas de las dificultades que obstaculizan la teorización y la política cultural en esta


área provienen de una inadecuada ubicación del patrimonio en el marco de las
relaciones sociales que efectivamente lo condicionan” (García, ibíd.: 41).

Así, bajo esta nueva visión la hipótesis que surge es que el patrimonio cultural deberá
relacionarse con conceptos como turismo, desarrollo urbano, mercantilización, comunicación
masiva, etc. con el objetivo de ubicarlo en un contexto actual que lo relacione con las necesidades
de los diferentes sectores de la población (García, ibíd.).

Para concluir, a manera de epílogo nos planteamos la siguiente reflexión:

Podríamos cuestionarnos cuál es el impacto que ha tenido este cambio del que se habla, si
éste es profundo o un “efecto cosmético” que en la realidad no permea a las altas esferas quienes
son las que deciden en torno a la selección y el uso que se le da al Patrimonio Cultural. La
respuesta la encontraremos al mirarnos al espejo y darnos cuenta de que a pesar de todo, la
arqueología mexicana y los temas que de ésta se desprenden (entre ellos la discusión en torno al
patrimonio cultural) han experimentado una apertura en cuanto a la visión que se tiene de éstos,
así como en cuanto al tipo de población que tiene acceso a ellas. Habrá que reconocer que ahora
existen foros que antes no existían (por ejemplo se imparten clases en donde la arqueología y el
patrimonio son abordados desde puntos de vista críticos en la Universidad Autónoma de la Ciudad
de México (UACM) campus Cuautepec; o en la Universidad Autónoma del Estado de México
(UAEM) campus Santo Domingo27), ya no es únicamente la ENAH y ya no son solamente los chavos
del Madrid o del Vives los que tienen acceso a este tipo de realidades. Esto, desde nuestro punto
de vista es sin duda un reflejo claro de que existe un avance en el intento por democratizar al
patrimonio.

Por otro lado, cuestionarnos que tanto ha penetrado en los cimientos de la arqueología
estatal esta “democratización” resulta no menos que desalentador, sinceramente. Ante las nuevas

27
Santo Domingo Aztacameca.Pequeña población asentada en la falda norte del Cerro gordo. Pertenece al
Municipio de Axapusco, Estado de México.

33
realidades que se viven en estos últimos días del año 2017 en donde el Capítulo 3000 es la nueva
condición del arqueólogo contratado, cuando asistimos al apogeo del reinado de Matos o del
gasto millonario para poner iluminación en el Templo Mayor cuando a los trabajadores de
contrato se les deben meses de salario, al despido cuasi masivo o más bien masivo del personal
compactado, a los problemas del Archivo Técnico de Arqueología, y a mucho más etcéteras
emanados de los administradores de nuestro Estado-Nación. Ante este panorama pensar que la
arqueología mexicana y el patrimonio cultural está en la vía de la democracia es francamente
inocente (o como dicen en mi pueblo…).

Sin embargo nuestra posición es la de siempre, no sabemos cuántas generaciones pasarán


para poder ver otra realidad, si es que ésta llega. Lo importante para nosotros es que esos nuevos
espacios de los que empezamos hablando se mantengan y, más allá, se incrementen. La única
salida que vislumbramos posible para este país es que a través de una educación integral se
puedan cambiar al frutsi y la torta de jamón por una conciencia social que permita crear mejores
ciudadanos.

I.II Planteamiento del problema


I.II.I La función social de la ZMAT y la Socialización de sus Valores
La problemática que se pretende abordar en la presente Tesis se centra en el análisis de la
socialización de los valores conferidos a la ZMAT, particularmente en el análisis de la divulgación
del conocimiento generado por la disciplina arqueológica hacia el público que visita Teotihuacan.

Su justificación radica en que es el conocimiento generado por estas investigaciones en el


que se sustenta uno de los principales valores que se le han conferido: la de ser repositorio de un
gran acervo histórico el cual pude servir como referencia de sí misma a la población actual. Por
otra parte, y como se tratará de explicar a continuación, éste y los demás valores asignados a la
antigua ciudad, serán el medio por el cual la ZMAT cumpla con la tarea que se le ha asignado
dentro de la sociedad.

Desde nuestro punto de vista, implementar este estudio es importante ya que en que
Teotihuacan se ha presentado una problemática que se puede visualizar en dos partes: por un
lado, se ha llevado a cabo una atención diferencial para con los vestigios en materia de divulgación
del conocimiento, hecho que ha propiciado que en la misma zona central de la ciudad, aún queden
grupos o secciones carentes de información mínima para su comprensión; por el otro, en términos

34
generales, el lenguaje que se utiliza las zonas de la ciudad que sí cuentan con información es de
tipo técnico, lo cual imposibilita la falta de comprensión por parte del visitante no adentrado en
los temas arqueológicos. (Plan de manejo ZMAT; Verónica Ortega: comunicación personal)

Consideramos que la búsqueda de soluciones a esta problemática es importante debido a


que una comunicación más fluida posibilitará la socialización de los valores de Teotihuacan y, por
ende, ésta podrá cumplir de mejor manera con la función social que le ha sido asignada.

Es por esto que con el objetivo de tener un panorama más amplio, consideramos
indispensable establecer en primer término cuáles son los valores que se le han asignado a
Teotihuacan, para posteriormente esclarecer que la función social de la ZMAT es multidimensional
y que ésta se vincula directamente con la socialización de sus valores.

I.II.I.1 Los valores de Teotihuacan


Como hemos visto, cuando menos desde la época colonial Teotihuacan ha desempeñado un papel
fundamental en los diferentes procesos de resignificación y reapropiación del pasado indígena.
Desde aquella época y hasta la actualidad, la antigua ciudad ha sido objeto de una valoración
vinculada al proceso identitario y como elemento cohesionador que los diferentes grupos que han
ostentado el poder han utilizado como instrumento de control social (vid. supra). Por otra parte, a
partir de la primera mitad del Siglo XX, además de seguir cumpliendo con esta función, se le
insertó en el contexto de desarrollo económico del país vía la industria turística, de tal manera que
en la actualidad es uno de los destinos de “turismo cultural” más importantes, hecho que le otorga
una valoración económica de primer orden (Ortega, 2016; Plan de Manejo de la ZMAT 2010-2105:
1).

La significación de Teotihuacan en el contexto nacional e internacional ha sido de tal


trascendencia, que pronto se convirtió en un símbolo de la incipiente nación, y con el paso del
tiempo, y los hechos, adquirió un carácter internacional (vid. supra). De tal manera quedó inscrita
en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en el año de 1987
(http://whc.unesco.org/en/list/).

Este proceso de patrimonialización se realizó tomando en cuenta los criterios i, ii, iii, iv y vi, a
saber:

(i) Representar una obra maestra del genio creativo de la humanidad:

35
“El centro ceremonial de Teotihuacán representa un logro artístico único tanto por el
enorme tamaño de los monumentos (la Pirámide del Sol, construida sobre una terraza
de 350 m², mide 225 x 222 metros en la base, y es de 75 metros de altura, para un
volumen total de 1 millón de m³) como por el rigor de un diseño basado en la armonía
cósmica. El arte de los Teotihuacanos fue el más desarrollado entre las civilizaciones
clásicas de México. Aquí se expresa en sus aspectos sucesivos y complementarios: la
geometría sobria y obsesiva de las pirámides del Sol y de la Luna contrasta con la
decoración esculpida y pintada de una excepcional riqueza de la Pirámide de
Quetzalcoatl, la Serpiente Emplumada.”

(ii) Exhibir un intercambio importante de valores humanos, en un lapso de tiempo o dentro de


un área cultural del mundo, sobre desarrollos en arquitectura o tecnología, arte
monumental, urbanismo o paisajismo:
“La influencia de la primera de las grandes civilizaciones clásicas mesoamericanas se
ejerció sobre toda la región central de México, en Yucatán, y tan lejos como
Guatemala (el sitio de Kaminaljuyu) durante el período de Teotihuacan III.”

(iii) Establecer un testimonio único o por lo menos excepcional de una tradición


cultural o de una civilización viva o que ha desaparecido:

“Mucho más grande que la estrecha zona del centro ceremonial, el yacimiento
arqueológico de Teotihuacán corresponde a una ciudad de al menos 25.000
habitantes. Teotihuacán y su valle poseen un testimonio único sobre las estructuras
pre-urbanas del México antiguo.”

(iv) Ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de edificio, conjunto arquitectónico o


tecnológico o paisajístico que ilustra (n) etapas significativa (s) en la historia humana:

“Revistiendo la inmensa Calle de los Muertos, el singular conjunto de monumentos


sagrados y lugares de culto de Teotihuacán (Pirámides del Sol, la Luna y Quetzalcoatl ,
así como los Palacios del Quetzalpapalotl, Jaguares, Yayahuala y otros) constituye un
ejemplo destacado de un centro ceremonial precolombino.”

(vi) Asociarse directa o tangiblemente con acontecimientos o tradiciones vivas, con


ideas o creencias, con obras artísticas y literarias de extraordinaria importancia universal.
(El Comité considera que este criterio debería utilizarse preferentemente en relación con
otros criterios):

36
“Después de la destrucción y el abandono de la ciudad hacia 650 d.C., las ruinas fueron
impregnadas de leyenda. El nombre azteca de Teotihuacán significa "el lugar donde se
crearon los dioses". Según los escritos del siglo XVI, los sacrificios practicados por
Moctezuma cada veinte días en el sitio atestiguaron la persistencia de las creencias, lo
que hizo de Teotihuacán un lugar sagrado de valor excepcional.”

Al analizar la descripción de cada uno de estos criterios podemos distinguir en su


construcción el espíritu “romántico” que ya habíamos señalado anteriormente 28, es decir, que de
manera implícita o explícita estos criterios cumplen con ese carácter esencialista, metafísico o
extracultural que Prats menciona como parámetros fundacionales del proceso de
patrimonialización. Expresiones como estas así lo demuestran: “El centro ceremonial de
Teotihuacán representa un logro artístico único”; “la decoración esculpida y pintada de una
excepcional riqueza”; “Teotihuacán y su valle poseen un testimonio único sobre las estructuras pre-
urbanas del México antiguo”, etc. Como podemos apreciar, de acuerdo a esta valoración,
Teotihuacan posee el genio creativo, la Historia y el entorno natural 29 que todo bien debe
contener para alcanzar el estatus de bien patrimonial, y, en este caso, bien patrimonial de la
humanidad.

Sin embargo, al igual que en aquel periodo, el discurso esgrimido en los criterios de valoración
contemporáneos también es consecuente con el espíritu ideológico/político nacionalista que la
construcción patrimonial implica (Hobsbawm y Ranger: vid. supra), es decir:

 Teotihuacan coadyuva a establecer o simbolizar cohesión social o pertenencia al grupo;

 Implícitamente establece y/o legitima instituciones, estatus, o relaciones de autoridad, y

 cumple con el objetivo de socializar, de inculcar creencias, sistemas de valores o


convenciones relacionadas con el comportamiento.

Como sabemos, los documentos elaborados por la ONU/UNESCO son de carácter general y
como tales trazan sus líneas de acción. Sin embargo, en un contexto nacional, se han generado
estudios que buscan responder a las necesidades propias de cada situación en particular (Ortega,
ibídem: 30). Tal es el caso del documento conocido como “Plan de Manejo de la Zona Arqueológica

28
Nos referimos al apartado dedicado a la valoración patrimonial en la época Romántica (vid. supra).
29
Aquí cabe hacer la anotación de la seria y despiadada devastación que se está haciendo de la cordillera
volcánica que delimita el Valle con el objetivo de extraer materiales con los que se rellena el Lago de
Texcoco en donde se ubicará el NAICM.

37
de Teotihuacan 2010-201530” el cual, en su carácter esencialmente operativo, tiene como
objetivos generales delimitar responsabilidades, diseñar estrategias de operación y vinculación, así
como la administración de los recursos del bien cultural (Ortega, ibíd.: 30).

Dicho documento, así como algunas de las acciones derivadas de éste, teóricamente emanan
de una óptica de carácter integral, contemporánea. Deriva sus líneas de acción a partir del
reconocimiento de la intervención de diferentes agentes institucionales, sociales y territoriales
que participan en la gestión, el uso y la apropiación del bien arqueológico 31.

Esta perspectiva es consistente con la tesis de visualizar la relación del patrimonio cultural con
conceptos vigentes a la realidad actual y que no se vinculen únicamente con aquellos enfocados
en cultivar el nacionalismo (vid. supra). El mismo Doctor Gándara, siguiendo esta línea de
pensamiento, plantea que el proceso de patrimonialización actual deberá contemplar los valores
estéticos, simbólicos, históricos, científicos y económicos (Gándara, 2016: 3 y sigs. y 2014: 35).

Así, el citado documento (ibídem: 20 y sigs.) reconoce cinco tipos de valores tanto de carácter
universal como local, así como tangibles e intangibles. Estos son:

a) Valores Científicos e Históricos

• Las investigaciones científicas han identificado una importante presencia de actividades


humanas en el Valle de Teotihuacán desde el período Preclásico hasta la llegada de la
Conquista en el siglo XVI.
• La Pirámide del Sol, en Teotihuacan, fue la primera estructura arqueológica en la que se
inició el esfuerzo por restaurar un monumento de grandes dimensiones en 1905 por
Leopoldo Batres y a la vez impulsó el desarrollo de las disciplinas en las que se especializa
el INAH.
• En Teotihuacán se llevó a cabo la primera excavación estratigráfica, realizada por
Manuel Gamio durante la década de los años veinte.
• Los restos arqueológicos de Teotihuacán representan un gran acervo sobre el
surgimiento del Estado y la Ciudad en la historia del Mundo.
• Teotihuacán representa un “Laboratorio de Investigación y Conservación Arqueológica”
con cien años de experiencia.

30
Plan de Manejo de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Teotihuacan. Documento PDF
proporcionado por la Subdirección Técnica de la ZMAT, 144 páginas, México.
31
Cabe mencionar que el “Plan de Manejo” fue elaborado entre 2006 a 2009 en una coparticipación de la
Dirección de Operación de Sitios del INAH, así como del personal académico y técnico de la Zona
Arqueológica de Teotihuacán. Los participantes fueron: Luis Antonio Huitrón, Miguel Ángel Cruz González,
Daniel Hurtado, Jacinto Chacha, Alejandro Sarabia, Verónica Ortega, Rubén Cabrera, Sergio Gómez, Jaime
Delgado, Arq. Gonzalo Rodríguez, Antrop. Ruth Santa Landeros Marcelo, Soc. Ma. Alejandra Curiel Alarcón,
Arlqga. Mariana Sugawara y Nelly Robles (PDM: s/p).

38
• En Teotihuacán se desarrolló una de las sociedades urbanas más complejas de toda
Mesoamérica, la evidencia arqueológica descubierta en el Valle de Teotihuacán revela que
durante el período Clásico dicha sociedad estuvo altamente estratificada, ampliamente
especializada y conformada por diversos grupos étnicos.
• Teotihuacán fue la primera zona arqueológica y museo de sitio del país, abiertos
oficialmente por el Estado Mexicano.
• Teotihuacán fue utilizado por los mexicas como espacio mitológico donde los dioses se
sacrificaban para dar vida al Quinto Sol, posteriormente en tiempos de Moctezuma fue
identificado como un oráculo.
• Teotihuacán constituye una referencia obligada en los estudios del fenómeno urbano
alrededor del mundo.

b) Valores Estéticos
• Los elementos culturales desarrollados en Teotihuacán durante el período Clásico
representan claramente la vertiente abstracta de la estética mesoamericana tanto en la
arquitectura, la producción artesanal (cerámica, escultura) como en la pintura mural.
• La técnica de la pintura mural teotihuacana representa uno de los ejemplos de mayor
calidad a nivel mundial, desde la antigüedad hasta nuestros días. Su manufactura y técnica
han sido comparadas con los frescos grecoromanos de la antigüedad, las pinturas en los
antiguos templos y palacios de la India y China, así como con los murales renacentistas.
• La monumentalidad de las construcciones arquitectónicas y su extensión urbanística
representa en conjunto elementos que la singularizan como una de las ciudades más
importantes en Mesoamérica.

c) Valores Naturales 32
• El Valle de Teotihuacán es característico del Altiplano Central mexicano; su topografía
incluye niveles de planicie, ladera y serranía, por lo que cuenta con diversos nichos
ecológicos y ecosistemas que, ligados a su geología, permiten el asentamiento humano y
desarrollo cultural.
• En Teotihuacán se cuenta con recursos hidrológicos que incluyen ríos, barrancas, cauces
y manantiales lo que facilita el desarrollo de actividades agrícolas.

d) Valores Económicos
• A principios del siglo XX (1907), el sitio arqueológico de Teotihuacán se concibe como un
detonador de desarrollo económico para el Valle, a partir de la década de los años sesenta
se consolida como zona arqueológica y como centro para la visita pública de interés
cultural y turístico, de impacto nacional e internacional.
• La Zona Arqueológica de Teotihuacán proporciona expectativas de desarrollo económico
para la comunidad en el Sector Turístico y Comercial.
• Teotihuacán ofrece beneficios económicos a los sectores: artesanal, restaurantero,
hotelero, transporte público, guías de turistas, promotores culturales de la comunidad
local y de la ciudad de México.

e) Valores Sociales 33

32
Hacemos referencia otra vez a la devastación de la cordillera volcánica. La paradoja es extrema.
33
Cabe hacer la aclaración que este inciso (valores sociales), es equiparable al valor simbólico de Gándara
(ibídem, 2016: 4).

39
• La zona arqueológica de Teotihuacán forma parte importante de la identidad regional y
nacional puesto que representa un orgullo cultural e histórico.
• Históricamente la comunidad valora y utiliza a la zona arqueológica como un centro
ceremonial y espiritual.
• A lo largo de la historia, Teotihuacán se ha convertido en un estandarte para los
mexicanos en la defensa y resguardo del Patrimonio Cultural Nacional.

A manera de conclusión podemos decir que la antigua ciudad de Teotihuacan ha sido


sujeta a diferentes formas de valoración de acuerdo a un tiempo histórico determinado. Como el
inciso “a” de esta lista lo señala, la antigua urbe ha sido un “laboratorio” en muchos sentidos,
entre estos se encuentra su proceso de patrimonialización. Sin embargo, como hemos visto a los
largo de este capítulo, este proceso de patrimonialización siempre ha respondido a las
necesidades que las clases hegemónicas necesitan satisfacer y, en este sentido, se puede
establecer que el espectro de valores asignados a Teotihuacan en la actualidad de alguna manera
representan un continuo respecto de aquellas valoraciones que se pueden rastrear desde la época
colonial.

I.II.I-2 La Función social de Teotihuacan: la socialización de los valores patrimoniales


Partiendo de que concebimos como función social del patrimonio cultural al papel o rol
que éste desempeña dentro del sistema social y cuyo objetivo está orientado a satisfacer las
necesidades grupales, estimamos que el papel de la ZMAT es el de satisfacer algunas de las
necesidades que la sociedad actual demanda. Sin embargo, cabe aquí volver a reflexionar acerca
de qué tanto las necesidades a las que buscan responder las instituciones que administran el
patrimonio cultural, representan las del resto de la población, y, por lo tanto cumplen con una
función social en un sentido amplio.

Hemos venido señalando que en el proceso de patrimonialización son los grupos sociales
dominantes los que al final ponderan sus intereses por encima de los del resto de la población. De
acuerdo con esta idea se puede asumir que desde la óptica de los grupos sociales subordinados,
las instituciones políticas y económicas, o mejor dicho, las personas que están en las cúpulas de
éstas, están lejos de satisfacer sus necesidades.

Para los especialistas del tema (Florescano (1993); Canclini (1982, 1990 y 1993), Urteaga
(1993), Gándara (2001, en prensa), Bolaños (20013 y 2014), Delgado (2012), entre otros), esta
postura excluyente del uso del patrimonio ha traído como consecuencia que los sectores
populares no se vinculen con éste de la forma que los sectores hegemónicos esperan y desean, ya

40
que éstos construyen su propio concepto de acuerdo a su propio sistema de significación
(Florescano 1993: 13, Bonfil 1993: 25-30, García Canclini, ibídem: 44).

Es por ello que la apropiación y uso del patrimonio no deja de ser desigual debido a que
los diferentes grupos sociales participan de manera diferenciada en el proceso de su formación
(García Canclini, ibídem: 43). Así, el patrimonio arqueológico se convierte en “…un campo de
disputa por los derechos de uso material y simbólico que diversos sectores de la sociedad perciben
de este…” (García Canclini, Ibíd.)

Sin embargo, en nuestra opinión, esta problemática es muy compleja y no puede verse en
blanco o negro, pues al hacer este tipo de reflexiones debemos de tomar en cuenta que la opinión
vertida estará condicionada de acuerdo a la posición en la que el que la emite se encuentra. Es
decir, habrá personas pertenecientes a los grupos marginados del poder que opinarán que gracias
a la declaratoria de Teotihuacan como Zona Arqueológica en 1964 su vida dio un giro drástico para
bien. Nos referimos a aquellos que con la institucionalización de Teotihuacan adquirieron una
plaza como custodios y gracias a ello se vieron beneficiados laboral y económicamente. Habrá
otros que opinen totalmente lo contrario: la llegada del INAH significó la remoción de su vivienda y
de su estilo de vida, la cual se vio forzosamente modificada al grado de que dejaron de practicar la
agricultura y la ganadería para optar por vender baratijas a los turistas o bien, trabajar como
obreros, albañiles o mucamas en la Ciudad de México.

De regreso al tema central de este apartado y pese a todo, observamos que Teotihuacan
cumple con una función importante en el contexto regional, nacional e internacional. Aquí
proponemos que su función social podrá llevarse a cabo a través de la comunicación efectiva de
los valores que se le han asignado.

Al proceso por medio del cual se hacen llegar estos valores se le conoce como
“socialización de los valores del patrimonio” (Gándara, 2014: 35 y sig. y 2012: 8 y sigs.). Pensamos
que la siguiente cita extraída del texto: “Valores, significados y usos del patrimonio arqueológico:
una propuesta” del Dr. Gándara nos permitirá esclarecer la idea:

“La intención de este componente es el permitir que la sociedad, auténtica propietaria


del patrimonio, se allegue de sus valores: implica, por ejemplo, recuperar los saberes del
pasado utilizables hoy (como ha sido el caso de técnicas agrícolas prehispánicas que han
resuelto problemas actuales). El permitir el disfrute de los valores patrimoniales vía su
comprensión, (…) y el goce de (éstos) mediante la visita a sitios y museos, implica

41
también diseñar estrategias y soluciones para que el valor económico que el patrimonio
genera pueda convertirse en riqueza social de distribución amplia y promueva el
desarrollo sustentable. (…) Combinado con una buena planeación estratégica, su fin
último es hacer llegar todos los beneficios del patrimonio hacia sus legítimos
propietarios.”(Gándara, 2012: 9, paréntesis nuestros).

Este enfoque ubica a Teotihuacan como un agente social activo y efectivo, con diferentes
aristas, portador de una gran responsabilidad social, es decir, en la ZMAT se reconocen
“beneficios” que la sociedad –y la humanidad- tiene derecho a disfrutar, pero también la
obligación de preservar. En este sentido, se deberán implementar, monitorear, y en su caso
corregir las estrategias implementadas con el objetivo de facilitar que la población interiorice
dichos valores.

Ahora bien, ¿cómo se refleja concretamente la función social de Teotihuacan en la vida


diaria? Para contestar a esta pregunta retomaremos ejemplos de algunos de los valores que se la
han asignado y su operatividad concreta.

 Es uno de los referentes simbólicos más importantes del país

A estas alturas, este punto no necesita mucha explicación. Teotihuacan ha sido fuente de
inspiración identitaria desde hace ya varios siglos; ha jugado un papel central en la construcción
del nacionalismo pos independentista y pos revolucionario por parte del estado mexicano, y en la
actualidad es parte de los iconos que identifican a nuestro país ante la comunidad internacional.
Los hechos lo demuestran: la ciudad es visita “obligatoria” para casi cualquier extranjero que pisa
el centro de México.

La antigua urbe no sólo ha generado una identidad regional (la gente del valle la asimila de
cierta forma), sino que forma parte intrínseca del imaginario colectivo del mexicano, insertándose
de esta manera en el sistema de valores de las comunidades (Verónica Ortega, comunicación
personal: 13,05,2016).

 Valor económico:

La ZMAT genera empleos directos e indirectos: En cuanto a los primeros el documento de Plan
de Manejo señala que se cuenta con una plantilla de 184 trabajadores “…de los cuales 146 son
empleados de base, 4 de apoyo a confianza, 18 compactados, 5 arquitectos y restauradores, así
como 3 investigadores y 8 de confianza”(PDM: 55).

42
A esta información habrá que sumar al personal de limpieza el cual consiste de
aproximadamente 120 personas que trabajan a diario (de lunes a domingo) tanto en oficinas como
“en campo” (Olga Moreno Martínez y Valente Rivero Sánchez, trabajadores de limpieza de la
Compañía “PROMALI”; Entrevista realizada el 28, 09, 2017).

A los trabajadores eventuales entre los que nos encontramos arqueólogos, restauradores,
antropólogos físicos y sociales, historiadores, diseñadores gráficos, etc., así como “trabajadores
manuales” que son los que constituyen los brazos y las piernas (y en muchos casos el cerebro) del
personal “estudiado”, los cuales se estiman en 400 según Jaime Delgado (2012: 89).

Según este investigador hasta el año 2012 en el circuito exterior al centro de la ciudad, existen
13 tiendas de artesanías que dan empleo a aproximadamente 200 personas y aproximadamente
120 operadores de taxis, en tanto que para el año 2008 la estimación en números totales de la
población de usuarios, rebaza las tres mil personas (ibíd.).

Además habría que añadir al sector turístico. De acuerdo a los datos recabados en la página
web del INAH (http://www.estadisticas.inah.gob.mx/, página web consultada el 29,09,17), en los
últimos 3 años Teotihuacan ha presentado una afluencia promedio de 3,081,789 visitantes
nacionales y extranjeros, siendo la Zona Arqueológica más visitada del territorio nacional
(http://www.eluniversal.com.mx/, página web consultada el 29,09,17). Como consecuencia la
derrama económica hacia los prestadores de servicio del sector (desconocemos el dato preciso)
debe ser considerable.

 Valor científico

Como “Laboratorio de Investigación y Conservación Arqueológica” en Teotihuacan se realizan


investigaciones que contribuyen al avance del conocimiento de las sociedades prehispánicas que
ocuparon el territorio, así como acciones de conservación enfocadas en la preservación del
patrimonio cultural.

Ejemplo de lo segundo son las acciones realizadas desde un enfoque de “conservación


integral” con la cual se pretenden conservar los valores de Teotihuacan:

“La integración de diversas áreas del conocimiento ha permitido el análisis y estudio de


las problemáticas de deterioro y la sistematización de las vías resolutivas, considerando
que las dimensiones artísticas, históricas, sociales y científicas que definen al patrimonio,
son componentes de la valoración social que las comunidades asignan al mismo, por lo

43
que los procesos de intervención directa sobre la obra deben circunscribirse a una
normatividad definida.” (Cabrera, ibídem: 39 y sigs.).

Lo anterior se ha visto reflejado en el uso de materiales originales, así como en el empleo


de los sistemas de construcción utilizados por la sociedad teotihuacana (ibíd.).

En cuanto a otro tipo de investigaciones podemos mencionar a manera de ejemplo:

 Análisis paleoetnobotánicos. Estos se realizan con el objetivo de “tener una mejor


comprensión de las relaciones hombre-flora en tiempos antiguos.”
(http://ppcteotihuacan.org/es/analisis/analisis-paleoetnobotanicos/, página web
consultada el 3,10,2017).

 Estudios de cronología absoluta. Por medio del Arqueomagnetismo (el cual consiste en la
detección de cambios sutiles en el campo magnético de la Tierra,
[http://ppcteotihuacan.org/es/analisis/cronologia-absoluta/, página web consultada el
3,10,2017]), se puede llegar a estimar la edad de los sitios arqueológicos.

A manera de conclusión
Como se ha podido apreciar en este apartado, la problemática que la antigua ciudad de
Teotihuacan encierra es de muy amplio espectro, abordarla es complicado. Los valores que se le
han conferido implican una responsabilidad social que quizás rebasa por momentos la capacidad
de respuesta del Estado Mexicano (la ausencia de personal que cubra ciertas áreas, la
indiferencia/ignorancia del propio investigador así lo demuestran). Dada su magnificencia,
Teotihuacan ha sido elevado por los grupos hegemónicos y asumido por “el pueblo” ya sea por
acción u omisión, a la complicada categoría de símbolo cohesionador de la identidad nacional, de
configurar simbólicamente a un país tan diverso como el nuestro; por otra parte, es un ícono de
“lo mexicano” en el plano internacional; ha sido y es fuente de estudios de la más diversa índole
en donde instituciones nacionales y extranjeras dejan sentir el “peso específico” de su alcance.
Consecuentemente, esta notoriedad ha sido generadora de recursos económicos directos e
indirectos de los cuales mucha gente depende, hecho que trae consigo los intrincados intereses en
torno a quién debe explotar económicamente a Teotihuacan.

Por otra parte, observamos que para cumplir con la función social que se le ha asignado,
se han implementado diferentes estrategias que acerquen y en algún momento propicien la
apropiación de los valores que se le han coferido por parte de la población (sus legítimos

44
propietarios de acuerdo con el Dr. Gándara [vid. supra]). Tal es el caso que nos ocupa, el de tratar
de desvelar los significados y las relaciones que tuvieron los restos de la antigua ciudad al visitante.
Menuda labor la de encontrar el punto preciso en donde el visitante cumpla sus expectativas:
¿qué tipo de información le interesa?, ¿qué busca al ir a un sitio como la ZMAT?, ¿le interesa saber
el significado de lo que está observando?, etc. Estas y muchas otras preguntas deben ser
contestadas si se pretende llevar a buen puerto la tarea de comunicar el conocimiento que ha
generado la investigación realizada en Teotihuacan a la gente.

Por otra parte, y desde el punto de vista del que intenta realizar la divulgación del
conocimiento, es decir, el nuestro, la problemática tampoco es fácil de resolver: ¿qué información
se comunica?, ¿Cuál es el discurso que la Institución plantea?, ¿Cuál es el mensaje que se busca
dar?, ¿Cuáles son los criterios de discriminación de la información?, etc.

Afortunadamente el INAH y la ZMAT han venido realizando labores conjuntas que buscan
resolver el problema de comunicar los diferentes valores otorgados a Teotihuacan. La tarea
apenas comienza y apunta para ser de larga duración (deseamos que se convierta en una labor
permanente). Esperamos que en algún momento se generen los mecanismos burocráticos-
administrativos que permitan que este trabajo se profesionalice y que, por lo tanto, se puedan
alcanzar los estándares mundiales que un sitio como Teotihuacan necesita y merece. Esperamos
que este trabajo contribuya en algo.

I.III Estado de la Cuestión


A continuación plantearemos una visión general y sucinta (tanto como nuestras investigaciones lo
han permitido) de las labores que la ZMAT ha emprendido con miras a resolver la problemática de
socializar los valores asignados a la antigua ciudad.

Así, con el objetivo de realizar la nada fácil tarea de allegar los valores de Teotihuacan a la
población, el INAH y la ZMAT han instrumentado una compleja red de estrategias que involucran
tanto al personal que trabaja en la Zona Arqueológica, así como a diferentes sectores de la
sociedad, incluidos los tres niveles de gobierno y organismos nacionales e internacionales.34

34
Como ejemplo de esto está, a nivel interno, el Plan de Manejo 2010-2015; a nivel local, véase el Plan
Municipal de Desarrollo urbano de Teotihuacan 2006-2009
(legislacion.edomex.gob.mx/sites/legislacion.edomex.gob.mx/files/.../nov053.pdf), o, en un nivel

45
Es por ello que, desde nuestro punto de vista, observamos que la tarea de socializar los
valores de la ZMAT se realiza en dos sentidos:

El primero corresponde con la actividad que se hace hacia el exterior de la Zona


Arqueológica. Esta se realiza utilizando los diferentes medios masivos de comunicación 35, o en
coordinación con las autoridades de los municipios que rodean la Zona Arqueológica a través de
un Área de Vinculación Social (PDM 2010-2015: 71). En tanto que el segundo se realiza al interior y
es coordinado por la Subdirección Técnica.

Empezaremos por describir el trabajo que se hace en coordinación con los municipios de
la región del Valle de Teotihuacan.

I.III.I Acciones al “exterior”


I.III.I.1 El área de Vinculación Social
Con el objetivo de documentar estas acciones nos dimos a la tarea de entrevistar al Maestro en
Administración Pública Roberto Rodríguez Rosales, Gestor de Patrimonio Cultural de la ZMAT 36
quien nos comentó que desde hace cinco años la Subdirección Técnica de la Zona Arqueológica
cuenta con esta área.

El objetivo de ésta es vincular, mediante un programa anual que contiene varias etapas, al
INAH con las comunidades de los diferentes Municipios que conforman la región del Valle de
Teotihuacan (San juan Teotihuacan, San Martín de las Pirámides, Axapusco, Acolman, Otumba y
Nopaltepec) mediante una estrategia descentralizadora, esto es, realizar ciertas actividades del
Programa en la Cabecera Municipal o en alguna comunidad en específico.

Una de estas actividades se enfoca en brindar información acerca de los trámites legales
que se tienen que hacer ante la ZMAT para poder llevar a cabo construcciones y/o modificaciones

panamericano puede consultarse el Plan de acción para América Latina y el Caribe (2014-2024)
(whc.unesco.org/document/137009) en los cuales se trazan líneas de acción enfocadas a estos fines.
35
Actualmente el uso del internet brinda una gran facilidad para llevar a cabo esta labor. Aquí algunos
ejemplos de páginas propiedad del INAH: http://inah.gob.mx/es/zonas/23-zona-arqueologica-de-
teotihuacan, http://inah.gob.mx/es/ninos , http://inah.gob.mx/images/interactivos/teotihuacan/
, http://www.facebook.com/home.php#!/pages/Museos-de-Teotihuac%C3%A1n/352895324725884,
http://museosdeteotihuacan.blogspot.com/, http://museosdeteotihuacan.blogspot.mx/2012/01/conoce-el-
museo-de-la-cultura.html .

36
Entrevista realizada el 12 de Octubre de 2017 en las instalaciones del CET de la ZMAT.

46
en los inmuebles. Es obvio que el espíritu de esta medida está en función de la preservación y
conservación de los vestigios arqueológicos ubicados en los terrenos de dichos municipios, lo cual,
como sabemos, es una de las prioridades establecidas en la Ley Federal Sobre Monumentos y
Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos (art. 2º), así como del Plan de Manejo 2010-2015 de la
ZMAT en lo particular (PDM 2010-2015: 27 y sigs.), entre otros documentos.

El Mtro. Rodríguez nos comenta:

“El problema que se tiene en el Decreto del 88 (se refiere al que estableció las áreas de
protección legal A, B y C) es que no se toma en cuenta a las comunidades del Valle de
Teotihuacan, haciendo que estas vean al Instituto como un ente que namás (sic) viene a
dificultarles la construcción de sus viviendas, remodelaciones, etc. Entonces a raíz de
esto, la comunidad no ha sido pacifica ni pasiva. Me refiero a que no ha sido pacífica
porque cuando van a ponerles un sello de suspensión reaccionan agresivamente con el
personal del “jurídico” de esta Zona Arqueológica; y pasiva tampoco, porque aun con los
sellos realizan sus obras.

Entonces cuando el INAH no toma en cuenta a estas personas del Valle de Teotihuacan,
las mismas personas no cuentan con la información suficiente acerca de cómo proceder
ante el INAH ante este problema.”

Respecto a las otras etapas del Programa comenta:

“A través de conferencias que se manejan en la escuelas del Valle, Primarias, Secundarias


y Preparatorias donde se les da lo que es el Patrimonio Arqueológico, se les da una
identidad cultural a través del conocimiento de la Cultura Teotihuacana, de lo que es el
INAH como ente (cuáles son sus funciones, cuándo se funda, cuántas Zonas
Arqueológicas, cuántos museos, escuelas, por qué se funda, etc.).

Empezamos con INAH, de ahí paso a lo que es Zona Arqueológica (incluimos Protección
Técnica y Legal), y después a lo que es Patrimonio Mundial, que cumplimos para el 11 de
diciembre 30 años (la ZMAT).”

La siguiente etapa consiste en una visita a las instalaciones de la ZMAT en donde se


realizan diferentes actividades:

Proyecciones de películas:

“Se llama “Presencia de Teotihuacan en el Cine Mexicano”. Donde igual hago la difusión
a las poblaciones del Valle de Teotihuacan más cercanas, por supuesto, San Juan y San
Martín, donde les invito al cine. Películas del Santo, de la India María 37. No nada más es

37
Las películas a las que Rodríguez se refiere son “El Hotel de la Muerte”
(https://www.youtube.com/watch?v=mNSsqXTWHE4) y “Las delicias del poder”
(https://www.youtube.com/watch?v=MhkvVD2IwtI ) respectivamente.

47
presentarles la película, porque eso no tendría ningún sentido, les doy la sinopsis de qué
personaje estamos hablando, el actor principal, qué estaba pasando en ese entonces en
Teotihuacan, porque se relaciona mucho y por qué en ese momento eligen Teotihuacan
para su película, y ya les pongo la película. Tengo como unas 6-8 películas.”

La proyección de las películas se acompaña de talleres en donde se elabora cerámica y se


ofrece una visita guiada.

“No nada más presento la película. Por ejemplo, invito a una Escuela, y viene toda la
Escuela. Entonces ¿qué hacemos?, les doy talleres, talleres de barro, reproducciones
teotihuacanas. Al mismo tiempo: talleres de barro, ciclo de cine y visita guiada.

Ahí yo coordino las actividades con Servicios Educativos, porque ellos trabajan al interior,
y con compañeros que me apoyan de aquí mismo, del Centro de Estudio (sic) o del área
jurídica.”

Por otra parte, durante las vacaciones de verano se realiza una tercera actividad
consistente en un “Taller de Verano”. Este es dividido en dos etapas:

“Se realiza el enterramiento de piezas que solicito a la tienda de aquí del INAH que vende
las reproducciones. Ellos me proporcionan las piezas y el catálogo.

La segunda etapa es de Restauración. En ésta me apoya el Restaurador “fonsi” (sic),


“Alfonso” (se refiere al Restaurador Alfonso Cruz), él trae sus materiales y se les da en el
segundo día el taller de restauración. Se termina con la elaboración de las cédulas, por
supuesto, ya restauradas sus piezas y ellos explican su pieza.”

Más adelante, a pregunta expresa acerca de cuál era la valoración que hacía de su trabajo,
nos comentó:

“Mi trabajo lo considero indispensable porque es necesario que las nuevas generaciones
que se están formando tengan ese conocimiento actualizado de lo que es la Cultura
Teotihuacana, de lo que es protección técnica y legal, como preservar los vestigios
arqueológicos que se encuentran en sus comunidades ya que aproximadamente el 90% o
más se encuentra en sus comunidades. De ahí depende la conservación, preservación de
lo que es nosotros, ese patrimonio. Entonces yo les doy esa información para qué, para
que tengan una preparación mínima de lo que se encuentra en su comunidad, cómo
cuidarlo, preservarlo y cómo formarles una identidad cultural.”

De la plática con el Mtro. Rodríguez podemos concluir que la creación, así como el vínculo
continuo entre el INAH y los municipios que rodean a la Zona Arqueológica no ha sido tarea fácil.
Como se aprecia en sus palabras, a raíz de la declaratoria de 1988 en que la se establecen las dos
zonas de amortiguamiento (Áreas “B” y “C”, PDM: 102 y sigs.) el distanciamiento INAH-sociedad se
recrudeció. Sin embargo, al mismo tiempo surgió un área de oportunidad para tratar de establecer
vínculos entre la sociedad y la institución.

48
Con esta idea en mente es que esta necesidad se plantea en el Plan de Manejo 2010-2015
(ibíd.: 72 y sigs.) y se inician los trabajos ya descritos en 2012 (Roberto Rodríguez, Comunicación
personal, Octubre de 2017).

Por otra parte, coincidimos con el Mtro. Rodríguez en cuanto a considerar esta labor como
indispensable. Ir a la comunidad es clave si se busca allegar los valores de la ZMAT a los diferentes
sectores/actores sociales que la rodean. Dirigir estas acciones a todos los miembros de la sociedad
es importante, sin embargo, focalizarlas en niños y adolescentes es primordial si se pretende que,
cuando menos a mediano plazo, la relación entre los habitantes de la región del Valle de
Teotihuacan y el INAH se estreche, lo cual redundará en una mejor comprensión del significado de
la ZMAT y así se pueda presentar una mejora en cuanto a su protección y conservación, así como
en sus usos y apropiaciones.

I.III.II Acciones al “interior”


I.III.II.1 La socialización de los valores patrimoniales al interior de la ZMAT
Las acciones de socialización de los valores de Teotihuacan que se llevan a cabo al interior de la
Zona Arqueológica, son aquellas que se realizan tanto en las instalaciones dedicadas ex profeso, así
como en la misma ciudad propiamente. Las primeras se realizan en el Museo de Murales
Teotihuacanos “Beatriz de la Fuente” y consisten en exposiciones temporales y talleres para niños;
en tanto que las segundas consisten en visitas guiadas por la ciudad, así como en la información de
las cédulas que se ubican en las cercanías de los vestigios (Arqlga. Elba Estrada Hernández,
Comunicación personal, Septiembre de 2016). Como ya se mencionó antes, esta labor la realiza la
Subdirección Técnica de la ZMAT a través del Departamento de Museos y Comunicación Educativa
y/o, como se verá, directamente desde la Subdirección.

I.III.II.2 El Departamento de Museos y Comunicación Educativa


El Departamento de Museos y Comunicación Educativa de la zona arqueológica de Teotihuacan,
cuya jefatura está a cargo de la Arqueóloga Elba Estrada Hernández, tiene como objetivo cumplir
con la siguiente misión:

“(…) proteger, exhibir y difundir el patrimonio cultural de la ciudad arqueológica de


Teotihuacán, a través de su acervo museístico, exposiciones temporales, visitas guiadas y
talleres, que se ofrecen al público en general, con un discurso explicativo fundamentado
en las investigaciones científicas.” (http://www.teotihuacan.inah.gob.mx/index.php,
página web consultada el 18, 10 de 2017).

49
De acuerdo con la Arqueóloga Estrada (comunicación personal, Septiembre de 2016), el
Departamento a su cargo lleva a cabo sus acciones siguiendo los planteamientos señalados en el
Programa Institucional de Mediano Plazo 2014-2018 del INAH38.

El 5º objetivo de este Programa (de aquí en adelante PIMP/INAH) señala que es necesario
“Fortalecer la oferta e infraestructura cultural bajo custodia del INAH, para ponerla al servicio de la
ciudadanía”. (PDM/INAH: 19)

Dentro de sus estrategias/líneas de acción indica que se deberá “Reforzar la oferta


museística, tanto a través de la creación de nuevos espacios como de la reconfiguración de los
existentes.” (Ibídem: 21); así como “Acrecentar y mejorar la oferta cultural que representan las
zonas arqueológicas para el conocimiento de la historia mexicana.” (ibíd.).

Por otra parte, el 6º objetivo de este Programa señala que su finalidad es: “Desarrollar una
política de difusión y divulgación que acerque el patrimonio arqueológico, antropológico, histórico
y paleontológico nacional a la sociedad” (ibíd.).

En este sentido indica como su primera estrategia/línea de acción la de: “Difundir el


patrimonio mediante exposiciones temporales para acercar a la población a la cultura nacional y
universal.” (ibíd.). Las exposiciones serán de carácter nacional e internacional con lo que se busca
promover el intercambio entre países.

Por lo que toca a los talleres y las visitas guiadas estos encuentran su respaldo puntual en
el punto 6.2.6 de este documento, el cual a la letra dice: “Generar acciones de promoción cultural
que permitan incrementar las visitas recibidas a los museos y zonas arqueológicas del INAH.”
(Ibídem: 22).

I.III.II.2.1 Los Museos de la ZMAT


La ZMAT cuenta con dos museos: el Museo de la cultura teotihuacana o de Sitio, y el Museo de
Murales Teotihuacanos “Beatriz de la Fuente”. El objetivo del primero es exponer el material
arqueológico recuperado en las exploraciones realizadas en la ciudad a través de “un discurso
interpretativo de la antigua sociedad teotihuacana.”

38
Programa Institucional de Mediano Plazo 2014-2018 del INAH. Documento PDF descargado de
https://www.google.com.mx/search?source=hp&q=plan+2014-2018+INAH&oq=plan+2014-
2018+INAH&gs_l=psy-ab.3...7705.23938.0.28376.20.19.0.0.0.0.531.3558.0j2j7j2j1j1.13.0....0...1.1.64.psy-
ab..7.12.3354.0..0j35i39k1j0i131k1j0i22i30k1j33i22i29i30k1.0.Y1emONJjEVs, 44 páginas, México.

50
(http://www.teotihuacan.inah.gob.mx/index.php, página web consultada el 18, 10 de 2017); en
tanto que el segundo, además de cumplir con esta labor, es el centro operativo del Departamento
de Museos y Comunicación Educativa cuyas funciones generales ya señalamos arriba. En sus
instalaciones se realizan las exposiciones temporales, así como los talleres. Respecto de las
exposiciones temporales el Museo de Murales Teotihuacanos presenta el siguiente enfoque:

“(…) tienen como objetivo poner al alcance del público los resultados de las
investigaciones recientes en torno al patrimonio cultural de Teotihuacán.
Periódicamente se presentan diversos temas de interés general, que permiten a los
visitantes adentrarse al complejo mundo del Teotihuacán prehispánico.”
(http://www.teotihuacan.inah.gob.mx/index.php, página web consultada el 18, 10 de
2017)

Por otro lado, y en cumplimiento con el requerimiento de que las exposiciones sean
también de carácter internacional mencionaremos, a manera de ejemplo, la exposición “Moche y
Teotihuacan: Una aproximación intercultural a Mesoamérica y los Andes” realizada en el verano
de 2015 en la Sala Anexa del Museo de Murales Teotihuacanos 39.

Además, con el objetivo de generar las acciones que promuevan la cultura (punto 6.2.6.
del PIMP/INAH), los talleres impartidos en las instalaciones del Museo consisten en
trabajar con barro y pintura con la finalidad de “mostrar de manera lúdica el trabajo
especializado de los antiguos pobladores de Teotihuacán.”
(http://www.teotihuacan.inah.gob.mx/index.php, página web consultada el 18, 10 de
2017)

I.III.II.2.1.1 Jóvenes Guardianes de Teotihuacan


Uno de los Programas que más éxito ha tenido en cuanto a su vinculación con la sociedad es el
llamado “Jóvenes Guardianes de Teotihuacan”. Dio inicio en el año 2011 atendiendo a 40 niños y
jóvenes de entre 6 y 15 años, sin embargo, pronto la demanda de la sociedad provocó que el
número de participantes se ampliara a 87. (Boletín de la Dirección de Medios de Comunicación del
INAH, No. 178, 2015)

Para su quinta edición el curso contó con 107 participantes, siendo ese mismo año de
2015 cuando la UNESCO lo incorporó al programa de Voluntarios para el Patrimonio Mundial
(World Heritage Volunteers) (op. Cit). Los voluntarios provendrían de 5 países incluyendo a un
español, una peruana y una mexicana (Ibídem).

39
Para más información consúltese http://lugares.inah.gob.mx/museos-inah/exposiciones/1430-1165-
moche-y-teotihuac%C3%A1n-una-aproximaci%C3%B3n-intercultural-a-mesoam%C3%A9rica-y-los-
andes.html.

51
La finalidad del curso es:

“A través de actividades lúdicas, se explica a los participantes el significado de conceptos,


como patrimonio tangible o intangible, sitio histórico o arqueológico, bien cultural o
natural, y se reconocen los valores universales excepcionales de Teotihuacan, para lo
cual se visitan los conjuntos habitacionales, los museos y áreas poco frecuentados por el
turismo dentro de la zona (…)” (Estrada, 2015 en ibíd.)

Nos parece importante resaltar la horizontalidad, así como la conciencia del contexto de
educación no formal40 de la que emanan los contenidos de las actividades. Al respecto la Dra.
Verónica Ortega Cabrera, Subdirectora Técnica de la ZMAT, comenta:

“Los contenidos (…) han sido revisados. Hemos estado viendo las temáticas, no sólo las
que interesan al Sitio Arqueológico, sino también las que interesan a las comunidades. El
vínculo que ya hemos establecido con el Valle de Teotihuacan nos permite conocer un
poquito más las preferencias, los gustos de los niños… y por supuesto, todas las
actividades serán lúdicas… no se trata aquí de tomar clases, ni de que se aburran, sino al
contrario: que disfruten, que vean que el Patrimonio Cultural es algo que se vive
constantemente, que se vive en la vida cotidiana (…)” (Presentación del curso Jóvenes
Guardianes de Teotihuacan 2016. GR MEDIOS. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=mkhz8_TIdg0).

Hasta aquí llegamos con la labor que desempeña el Departamento de Museos y


Comunicación Educativa de la ZMAT.

Tratando de sintetizar este apartado diremos que su labor es fundamental en el cometido


de socializar los valores de Teotihuacan tanto con las personas que rodean a la ZMAT, como en el
plano internacional al integrar voluntarios de diferentes países. El cometido de involucrar a todos
los sectores de la sociedad haciendo énfasis en la niñez y en la juventud es un acierto si se asume
que es este sector el heredero inmediato del derecho y la responsabilidad que como sociedad se
tiene para con el Patrimonio. Por otra parte, y como lo dejan entrever la Dra. Ortega y la Arqlga.
Estrada, sobresale el espíritu divulgativo/interpretativo con el que se realizan estas actividades al
tomar en cuenta las preferencias de la comunidad y al reconocer el ambiente no formalizado en el
que se desarrollan los cursos y talleres.

40
Como se verá en su oportunidad, estos conceptos forman parte intrínseca de una buena divulgación.

52
I.III.II.2.2 La Señalización 41 en Teotihuacan
Otra de las labores que se realiza “al interior” de la ZMAT, y la cual es el tema específico de esta
Tesis, es la que consiste en presentar al público visitante los valores conferidos a la antigua ciudad
a través de diferentes medios ubicados en diferentes puntos de las rutas de visita trazadas.

Al respecto el PIMP/INAH 2014-2018 plantea como 6º objetivo: “Desarrollar una política


de difusión y divulgación que acerque el patrimonio arqueológico, antropológico, histórico y
paleontológico nacional a la sociedad.”

“Con el fin de difundir la labor institucional es indispensable que la producción


académica del INAH, la información de sus acervos y del patrimonio que resguarda, estén
disponibles oportunamente y al alcance del público especializado y de la sociedad en
general en cualquiera de los soportes que lo haga posible.” (op. Cit: 21)

Como se verá más adelante, esta tarea tiene como objetivo principal, que no el único,
revelarle a la gente los significados y las relaciones que guardan los vestigios de la antigua ciudad
de Teotihuacan. Para cumplir con esta labor, será indispensable recurrir al conocimiento generado
por las investigaciones científicas, y las interpretaciones que de éstas se generan.

Con el fin de contextualizar sucintamente esta actividad en nuestro país mencionaremos


que este trabajo inicio en la década de los años 90 del siglo pasado en la entonces Dirección de
Seguimiento de Operación y Servicios en Sitios Monumentales (a cargo de la Mtra. Gloria Artís), la
cual devino en la actual Dirección de Operación de Sitios (DOS) 42, en el marco del proyecto
entonces conocido como de “señalización de las zonas arqueológicas” (Gándara, 2014: 32). A
partir de aquella década se gestan diferentes “generaciones” de cédulas las cuales reflejan la
visión y el conocimiento que con el paso del tiempo se ha adquirido para realizar esta labor. Así,
las primeras generaciones se caracterizan por presentar un contenido que se inclina hacia la

41
Vale la pena aclarar que consideramos este término como inexacto o impreciso, sin embargo la decisión
de emplearlo se debe a que así lo maneja la DOS en el Documento “Criterios de redacción de cédulas…”. Sin
embargo, y de acuerdo con el Doctor Manuel Gándara (2014) y la Maestra Leticia Pérez (comunicación
personal, Febrero de 2018), existe una discusión en el uso de este término, ya que se considera que la
señalización como tal se refiere a las acciones que brindan orientación, protección (tanto a los bienes
patrimoniales, como a los usuarios), etc.; en tanto que la acción de revelarle al visitante los significados y las
relaciones que guardan los vestigios que está observando, se relaciona con un proceso comunicativo de
espíritu divulgativo.
42
La Dirección de Operación de Sitios del INAH es el organismo encargado de la operación integral de los
Sitios Patrimoniales del INAH. Su objetivo general es “Elaborar los planes de manejo y estrategias de
operación de los sitios patrimoniales abiertos al público en custodia del INAH, para lograr su conservación
integral y uso sustentable” (http://arqueologia.inah.gob.mx/?page_id=88) página web consultada el
120417). Entre sus líneas de acción está la de comunicar la Interpretación de estos sitios a través de
diferentes medios, entre éstos las cédulas.

53
descripción por encima de la explicación (Gándara, ídem). Por otra parte, en esa misma década el
Doctor Gándara (quien colaboraba estrechamente con la Maestra Artís), introduce la propuesta de
retomar esta tarea desde un punto de vista divulgativo, es decir, de traducir el lenguaje
especializado a uno que pueda ser entendido por la mayoría de las personas (Gándara, ibídem). Es
en este escenario que la Interpretación Temática llega al Instituto para de a poco irla
aprehendiendo y aplicando en las posteriores generaciones de cédulas, de tal manera que
actualmente la política de “señalización” de la DOS indica que es bajo esta estrategia de
comunicación, o divulgación de la ciencia, que se debe presentar la información al público.

Con el objetivo de dar cumplimiento a esta actividad, la DOS ha generado un documento


en donde se instituyen los fundamentos teórico y prácticos para la realización de esta labor. Su
nombre es el de “Criterios de redacción de cédulas para la señalización de Sitios Patrimoniales
bajo custodia del INAH”. Dicho documento es resultado del cúmulo de experiencias que se han
gestado al interior del INAH y por ende plasma los esfuerzos que la misma Institución y sus
investigadores han realizado en aras de resolver esta problemática. En éste se establece que el
cedulario es el medio por el cual se llevará a cabo la Señalización de los Sitios Patrimoniales bajo
custodia del INAH. Entendiendo, en este sentido, que la señalización de sitios “…busca comunicar
su significado de manera eficaz para facilitar su entendimiento y apreciación y, de esta manera,
contribuir con su conservación integral y uso responsable” (Criterios de redacción de cédulas para
la señalización de sitios patrimoniales bajo custodia del INAH, s/f: 2).

Este mismo documento añade que “…el enfoque bajo el que se realizará la señalización
(…) es la interpretación.” (op. Cit.: ibíd.), siendo la Interpretación Temática el concepto al que se
refiere43.

Posteriormente agrega que para la aplicación de dicho enfoque será necesario aplicar un
Esquema interpretativo “…el cual debe desarrollarse a partir de la información científica derivada
de las investigaciones que el INAH ha realizado en estos sitios y de la identificación de los valores
patrimoniales44” (ibíd.).

43
En la página 2 de dicho documento se hace una referencia a pie de página (referencia 1), en donde se
establecen de manera sucinta los conceptos básicos de esta disciplina y se mencionan a los que se pueden
señalar como sus principales exponente en el extranjero, así como en nuestro país.
44
En el capítulo II abordaremos los pormenores de este concepto.

54
Luego entonces, el documento de “Criterios de redacción…” más allá de ser un manual
operativo, forma parte de una política institucional que, sin llegar a estar totalmente establecida
(por ejemplo, hasta donde sabemos no existe un monitoreo por parte de la DOS para la
observancia de su cumplimiento, de hecho existe un acuerdo tácito en donde se plantea que son
líneas generales [Luis Antonio Huitrón, comunicación personal, Mayo de 2016), es una de las
estrategias que el Estado ha trazado con el objetivo de allegar los diferentes valores patrimoniales
al público.

Ahora bien, a partir del año 2010 en la ZMAT esta labor se ha llevado a cabo directamente
desde la Subdirección Técnica en coordinación con la DOS del INAH (Verónica Ortega.
Comunicación personal: Agosto 2016). Sin embargo, cabe señalar, que en la antigua ciudad aún
existen cédulas que datan de aquella “primera generación” de la década de los años 90,
corroborando esa visión que se tiene de Teotihuacan acerca de que es un “centro de
experimentación” en todos los aspectos que se vinculan al patrimonio arqueológico del país.

De acuerdo con la Dra. Ortega el trabajo de cedularización de Teotihuacan se ha venido


realizando tratando de cumplir con los lineamientos que establece la DOS del INAH, así como
adaptándolo a las necesidades particulares que presenta la ZMAT. El esfuerzo se ha hecho, pero se
tiene la conciencia de que no se ha podido llevar a cabo cabalmente, debido, principalmente, a
que la ZMAT no cuenta con personal especializado en este tema.

El mismo Plan de Manejo al respecto señala:

“Aunque en la ZAT (sic) son evidentes los esfuerzos que ha realizado el INAH en años
anteriores tratando de proveer con señalización (tableros, mapas, cédulas de piso) para
atender a las carencias en materia de interpretación, en realidad se advierte que no han
existido líneas interpretativas que hagan resaltar aspectos claves…” (Plan de Manejo:
ibíd.).

Con el objetivo de subsanar esta carencia, y de acuerdo con lo establecido en el Plan de


Manejo (pp: 68 y sigs.), la Dra. Ortega ha emprendido en diferentes años de la presente década un
proceso que tiene como objetivo de cubrir aquellos sectores de la ciudad que históricamente no
habían sido interpretados, pero que, sin embargo, forman parte de la visita pública de la ZMAT.

55
Estas labores se han llevado a cabo por medio de diferentes equipos de trabajo
conformados por arqueólogos, así como por una traductora al idioma Inglés. Posteriormente, con
base a los referentes empíricos que existen en los diferentes sectores a interpretar, la Dra. Ortega
asignaba los temas a investigar y de ahí se realizaban diferentes ensayos de redacción los cuales
tenían como parámetro fundamental los lineamientos establecidos en el documento de “Criterios
de redacción…”. El trabajo se iba afinando hasta que al final la Doctora daba su visto bueno. Por
último el material en “crudo” se hacía llegar a la dirección de la DOS y, sí era el caso, se daba “luz
verde” para que entonces el personal especializado de esta Dirección se encargara del diseño final,
así como del montaje in situ.

Es así que durante esta década se han podido realizar 58 cédulas de diferentes Clases (en
el Capítulo III se realiza un análisis de carácter cuantitativo y cualitativo de éstas) con las cuales se
busca cumplir con esta labor fundamental en la socialización de los valores que la Zona
Arqueológica representa. Si bien la metodología de trabajo no ha sido aplicada en strictu sensu por
la Subdirección de la ZMAT, se hace necesario reconocer el esfuerzo que se ha realizado en aras de
cumplir con los lineamientos que un sitio como la ZMAT demanda.

Sin embargo, y pese a los esfuerzos ya descritos, este trabajo es insuficiente ya que
quedan aún sectores del centro de la ciudad sin ser interpretados. Ante tal situación,
consideramos necesaria la implementación de un estudio que retome la metodología planteada
por el INAH y que a su vez se apoye en la experiencia adquirida al interior de la ZMAT con el
objetivo de coadyuvar a la solución de este problema. Para ello, hemos seleccionado como caso de
estudio un sector de la ciudad conocido como el Complejo Calle de los Muertos el cual se abordará
a continuación.

I.IV Nuestro caso de estudio


El Complejo Calle de los Muertos (CCM) se ubica en la zona central de Teotihuacán, inicia al pasar
el río San Juan hacia el norte y es delimitado por la Plaza A hacia este mismo sector (Figura 1). Su
nombre se debe al investigador Matthew Wallrath quien formaba parte del equipo de René Millón
para la elaboración del mapa de Teotihuacan (1966: 113 y sigs.). Wallrath define este sector de la
ciudad como un “macrocomplejo” de 350m en dirección este-oeste por 380m norte-sur, el cual
estuvo delimitado por un muro de aproximadamente 2.5 m de altura. Su configuración general se
conforma de tres secciones o Plazas (A, B y C) las cuales se delimitan en sentido norte-sur por

56
medio de escalinatas que corren transversalmente a la Calzada de los Muertos. A ambos lados de
estas secciones se ubican una serie de Conjuntos Arquitectónicos configurados por medio de
plazas, calles, callejones, patios, basamentos escalonados, etc. (Morelos García, 1993:15 y sigs.).

Entre dichos Conjuntos se encuentran el “Conjunto al Noroeste del Río San Juan” y el
“Conjunto Arquitectónico de los Edificios Superpuestos”, los cuales serán nuestro caso de estudio.

El primero debe su nombre a que se ubica inmediatamente al norte de dicho cause y al


poniente del eje formado por la Calzada de los Muertos. Su nombre es dado por el equipo de
investigadores del Proyecto Arqueológico Teotihuacan 80-82 (Sánchez, 1982; y Morelos y Cabrera,
1982). En tanto que la historia del nombre del segundo se vincula directamente con el historial de
excavaciones llevadas a cabo ahí: gracias las exploraciones de Batres de 1908, en donde expone
dos niveles de ocupación diferentes y sobrepuestos, en un primer momento es conocido como
“Los subterráneos” (Sánchez, op. Cit.: 61). Posteriormente Ignacio Marquina (1981: 97, en
Sánchez, ibíd.) le da el nombre de “Edificios Superpuestos” ya que consideraba que este término
era el más apropiado.

Se sabe que en un lapso de 300 años (150-450 d.C.) el CCM experimenta cambios
significativos: en un primer momento constituye una sola unidad arquitectónica de grandes
espacios abiertos que con el paso del tiempo es dividida y posteriormente cubierta parcialmente
(Sánchez, ibídem: 79, fig. 2). Hacia la fase Tlamimilolpa (200-400 d.C. o 250-450) en el Complejo
Calle de los Muertos existen edificios de dos plantas, y ya para la fase Xolalpan (450 al 550 d.C.) el
nivel inferior es sellado por completo (Sánchez, 1982 y Morelos y Cabrera, 1982).

Por otra parte, y de acuerdo con Morelos (1993:205), en un primer momento el CCM fue
poblado por gente fuereña, hecho que propició que aquí se ubicaran los depositarios de la
tradición mítica y religiosa de las antiguas comunidades rurales de donde provenían. Este hecho
refleja que en la naciente ciudad se crearon lugares para que la gente recién llegada mantuviera
algunas de sus costumbres y tradiciones, mientras por otro lado se adaptaba a una nueva realidad
(Morelos, 1993: ibíd.). En un sentido práctico, su acceso directo al río permitió la transportación de
productos que aquí se almacenaron (Sánchez, ibídem: 66).

Siguiendo con esto, Sánchez (1987: 64) plantea que para la fase Miccaotli (150-200 d.C.)
los habitantes del conjunto practican el culto a las deidades acuáticas como Tlaloc y
Chalchihuitlicue debido a su estrecha relación con el río San Juan. Dado que éstas son también

57
deidades agrícolas es probable que aquí se celebraran ritos relacionados con el ciclo de siembra y
cosecha.

Con el devenir del tiempo, los habitantes del CCM ya comparten por completo una religión
Estatal con el resto de los habitantes de la ciudad, por ello decoran sus construcciones con
símbolos que son compartidos no sólo en la ciudad sino en todas las áreas en donde existe
presencia de Teotihuacan (Morelos 1993: 208).

Arqueológicamente hablando esta serie de conjuntos arquitectónicos han sido objeto de


diversas exploraciones las cuales reflejan el devenir de la historia de la arqueología practicada no
sólo de Teotihuacán sino en nuestro país. Al parecer es el explorador francés Desirée Charnay
quien en 1885 realiza las primeras excavaciones en el Conjunto de los Edificios Superpuestos
(Sánchez, 1982: 61); Posteriormente Leopoldo Batres, Manuel Gamio y Francisco Rodríguez
excavan ahí mismo en las primeras dos décadas del siglo pasado (Morelos, ibídem: 278; Cabrera,
1995: 28), y ya durante los años 80´s de ese mismo siglo, Rubén Cabrera, junto con un equipo de
arqueólogos, exploran el denominado Conjunto al Noroeste del Río San Juan, el Conjunto Plaza
Oeste y la esquina sudoeste del Conjunto de los “Edificios Superpuestos” (Morelos, ibídem: 271-
316)(ver anexo 1, Figura 1.1.1).

Sin embargo, a pesar de su más de 100 años de exploraciones y la interesante historia que
éstas nos han podido contar, estos Conjuntos arquitectónicos históricamente han carecido de
información suficiente que le permita al público conocer los aspectos arriba mencionados. Por
ejemplo, en el Conjunto de los “Edificios Superpuestos” en más de 50 años de estar abierto al
público, únicamente se han colocado tres cédulas con información arqueológica, dos de las cuales
fueron elaboradas en la década de los años 90 y la otra esta misma década.

Por tal motivo pretendemos subsanar esta tendencia generando una nueva serie de
cédulas utilizando a la Interpretación Temática como una estrategia alterna que permita generar
nuevas opciones de comunicación entre la arqueología y el público que visita Teotihuacán.

Consideramos que resulta oportuno sumarnos a los esfuerzos que se llevan a cabo con el
objetivo de socializar los valores que el patrimonio arqueológico posee (Gándara op. Cit. y en
prensa), de no hacerlo, el uso indiscriminado de los vestigios acrecentará su ya de por sí acelerado
ritmo de destrucción. Por otra parte, estamos convencidos que el conocimiento es el único motor

58
de cambio para los pueblos, además, el acceso a éste es un derecho universal y es nuestro deber
ético y legal hacerlo llegar al público que lo financia.

59
I.V Anexo 1

FIGURA . 1.1.1 Vista aérea de la ZMAT, en la que se remarca en rojo la Calzada


de los Muertos y en amarillo el Sector Poniente del Complejo Calle de los
Muertos.

60
Capítulo II

II. Marco Teórico-Metodológico

Introducción
El marco teórico o conceptual que emplearemos en la elaboración de nuestro trabajo está
construido con base en la asunción de que el conocimiento no es únicamente un derecho que está
presente en las diversas constituciones políticas de los países y en los diferentes documentos
internacionales que hablan de los Derechos Humanos. Como se ha venido señalando, en nuestras
sociedades occidentalizadas el conocimiento, visualizado como un “arma” poderosa que permite a
quien lo posee la posibilidad de tomar decisiones sustanciales que afectan a la sociedad en su
conjunto, debería ser entonces no sólo un derecho “en el papel”, sino que debería ser
efectivamente una poderosa herramienta que permita a las sociedades del mundo ejercer sus
derechos y cumplir con sus obligaciones.

Con fundamento en lo anterior es que decidimos recurrir a la Teoría de la Divulgación


Científica (TDC) y a la Interpretación Temática como ejes teórico-metodológicos de nuestro
trabajo. Pensamos que el uso de ambas propuestas es pertinente ya que parten de la base de
hacer del conocimiento una herramienta útil para la sociedad pero transmitido bajo los cánones
de la divulgación. Por otro lado, ambas cuentan con fuertes bases teóricas, lo cual hace que sean
herramientas muy completas y por lo tanto, de gran utilidad para cumplir con nuestra meta.

Iniciaremos exponiendo la Teoría de la Divulgación Científica y posteriormente


abordaremos la Interpretación Temática.

II.I. La Teoría de la divulgación científica


Esta teoría fue acuñada por Alfredo Marcos y Fernando Calderón en el año 2002. Su empleo en el
presente trabajo se justifica en que su sustento epistemológico-metodológico tiene su origen en
las nuevas posturas que surgen a raíz de la “revolución” que trae consigo la Segunda Guerra
Mundial.

Como se irá viendo en lo sucesivo, sus autores recurren a algunos filósofos de la ciencia
considerados como “clásicos45” para cimentar sus argumentaciones deontológicas de la ciencia en
general y de su divulgación en particular. Por otro lado, la operación del proceso de comunicación

45
Nos referimos a Thomas Kuhn, Karl Popper, Henry Laudan, entre los más destacados

61
del conocimiento científico lo visualizan desde una perspectiva sistémica, en donde sus elementos
son parte de un sistema abierto y adaptativo.

Pues bien, estos autores denotan su preocupación por las luchas actuales que se llevan a
cabo en casi todos los frentes del quehacer humano en la persecución de la tan ansiada toma de
decisiones consensuada. Al respecto visualizan a la ciencia y a su divulgación como parte esencial
de un todo en la búsqueda de la escurridiza democratización de las diferentes sociedades del
planeta46. Al respecto comentan:

“Hoy la comunicación científica es una pieza clave e imprescindible para el


correcto funcionamiento de nuestra sociedad y tiene efectos en todas las
direcciones, no sólo sobre el público, sino también sobre la ciencia, la
tecnología y el sistema político (incluido el militar)” (Marcos y Calderón, op.
Cit: 3).

En este contexto (y en eso empatizamos completamente), el acceso al conocimiento por


parte de todos los sectores de la sociedad se revela como una de las armas más poderosas en el
afán de crear una conciencia de la difícil realidad que día a día se vive en el mundo (véase Marcos
y Calderón, ibídem; Tagüeña et al, 2006 por ejemplo).

Dichos autores señalan que para su buen funcionamiento, la TDC estará construida con
base en tres premisas básicas: 1) se deberá tomar en cuenta la situación real de la divulgación de
la ciencia, es decir, se deberá ser consiente del contexto actual en la que ésta se lleva a cabo; 2) se
deberán examinar cuáles son sus funciones para así conocer cuáles son sus límites y alcances
dadas las condiciones actuales en las que opera esta actividad; y 3) deberán analizarse cuáles son
los elementos que componen su estructura así como su grado de efectividad en la consecución de
sus fines.

II.I.I El contexto actual


Esta postura surge de la necesidad actual entre conectar la teoría con la práctica, a fin de
conseguir una mejoría en el quehacer divulgativo que resulte en una mayor aceptación por parte

46
Como ya se señaló, estamos convencidos de que el conocimiento es una de las pocas opciones con las que
el ser humano cuenta en aras de detener la espiral de violencia y desvalorización que tan aceleradamente ha
avanzado en las últimas décadas, y, sobre todo, a raíz de la llegada de Donald Trump a la presidencia de
E.E.U.U.

62
del público. Para ello es necesario considerar el contexto socio-cultural en el que se realiza esta
labor:

“Queremos elaborar una teoría de la divulgación de la ciencia que nos sirva de


orientación en la práctica, y que nos permita mejorar su difusión, pero que no
sea demasiado idealista, que no esté tan separada de la práctica real que
acabe por resultar inútil. En consecuencia, tenemos que partir de las
circunstancias que actualmente condicionan (y posibilitan) la divulgación de la
ciencia.”(Marcos y Calderón, op. Cit.: ibíd.)

Para ellos esas circunstancias en las que se desenvuelve la divulgación de la ciencia en la


actualidad se compone de 5 aspectos:

1.- La ciencia es un hecho social


Como ya hemos venido observando desde el capítulo anterior, esta cuestión se refiere a la
permeabilidad, positiva y negativa, que ha tenido la ciencia en los diversos sectores (por no decir
todos, de manera directa o indirecta por supuesto) de las sociedades.

Nuestros autores consideran al Proyecto Manhattan como el “parteaguas” entre la ciencia


realizada de manera individual, o por pequeños grupos con bajo presupuesto, (y por ende con un
impacto menor en la conciencia colectiva), con aquellos que se asumen dentro del esquema de la
“Gran Ciencia” (ibídem: 5), cuyas implicaciones sociales de largo alcance ya han sido mencionadas
con anterioridad47.

Para ellos un Proyecto científico actual que ilustra muy bien este punto es el del Genoma
Humano (ibíd.). Sin embargo, establecen que debido al impacto negativo surgido a raíz del
Proyecto Manhattan, la “Gran Ciencia” ha hecho cambios significativos en cuanto a la relación
“Proyecto-público”. En este caso específico, mencionan que el PGH cuenta a priori con un aparato
de relaciones públicas en el cual colaboran divulgadores de la ciencia especializados, e incorpora
entre sus políticas comunicativas la incentivación del debate social y los cuestionamientos de
orden ético por parte de los científicos que laboran en Proyecto (ibíd.).

47
Esta idea puede aplicarse, con sus respectivas reservas desde luego, a la época en que Leopoldo Batres
conjunta un grupo de investigadores para explorar de forma sistemática diferentes Sitios Arqueológicos vs la
institucionalización de la Arqueología que surge a partir de la época de “Reconstrucción Nacional” (véase el
Capítulo I).

63
De acuerdo con este ejemplo, al parecer la “Gran Ciencia”, o cuando menos el PGH, parece
haber “aprendido la lección” en cuanto al impacto social que este tipo de proyectos tiene en la
actualidad, y que el desarrollo de esquemas divulgativos es fundamental si se quiere contar con el
apoyo de la sociedad48.

2.- La ciencia es acción, no sólo resultados


Siguiendo una línea de pensamiento kuhniano en cuanto a poner énfasis en los aspectos humanos
de la ciencia, así como en que esta es actividad y no únicamente lenguaje 49. Marcos y Calderón
proponen que el quehacer divulgativo no se centre únicamente en los resultados de las
investigaciones, sino que se deberán dar a conocer los procesos por medio de los cuales se
llegaron a éstos:

“La ciencia, y las noticias científicas, no están sólo en las publicaciones, en los
textos o revistas, sino también en la actividad de los laboratorios, de las aulas, de
los despachos (despachos de científicos, de políticos, de militares...), en la
investigación de campo y en todos los lugares donde se dejen sentir los efectos de
la aplicación (científica y) tecnológica” (ibídem: 25, los segundos paréntesis
nuestros).

De acuerdo con esta postura, quien hace de divulgador debería entrar en contacto directo
con los terrenos propios del científico, visitar los laboratorios o, en nuestro caso, darse una vuelta
a las excavaciones arqueológicas sobre las cuales se quiere divulgar.

Vale decir que este es uno de los aspectos mejor cubiertos por el INAH respecto del
Patrimonio Arqueológico, y en lo que a la cedularización de los sitios respecta, en la ZMAT existen
algunas cédulas que buscan esclarecer el quehacer de los trabajos arqueológicos 50.

48
Vale decir que ahora algunos de estos Proyectos se enfrentan con la mordaza de la administración Trump.
49
Thomas Kuhn en su clásico libro “La Estructura de las Revoluciones Científicas” (1962), menciona en
diversos momentos la relación que existe entre el Científico como humano y su desempeño profesional.
Quizás el ejemplo más ilustrativo sea cuando se refiere al enfrentamiento que surge entre grupos de
científicos en la adopción o el rechazo de un nuevo paradigma. Al respecto la Arqueología Mexicana es un
buen ejemplo (por no decir de los mejores) de ambos casos (véase el sumario histórico del Proceso de
Patrimonialización del Capítulo I).
50
En el siguiente capítulo se presenta un análisis del cedulario emplazado en Teotihuacan en el que se
aborda este punto.

64
3.- Las decisiones tecnocientíficas no se basan en un cálculo infalible
Para la exposición de este punto Marcos y Calderón se basan principalmente en la postura
falibilista de la ciencia elaborada por Karl Popper.

Debido a que la certeza absoluta no está al alcance de la ciencia, la información a divulgar


deberá ser cualificada en cuanto a su grado de incertidumbre, ya que de no ser así se estaría
dando la falsa impresión de “una ciencia de certezas” (ibídem: 7), lo cual puede conllevar a
situaciones en las que la ciencia y/o la tecnología pierdan credibilidad o generen desconfianza
entre la sociedad.

En contraparte, el hacer explícita la incertidumbre que conlleva el conocimiento científico,


se generará una “correcta distribución de responsabilidades” (ibíd.) entre el ámbito científico y el
público, en donde este último (el cual es un agente activo en el desempeño de la ciencia pues es
consumidor, votante, contribuyente), tendrá que compartir la responsabilidad de las
consecuencias que trae el asumir como cierta determinada información.

En Arqueología hacer explícito este punto nos parece sumamente importante. Si bien para
los que nos desempeñamos en este medio podría parecer una “verdad de perogrullo” pues desde
la ENAH (y seguramente en las otras Escuelas ocurrirá los mismo) se nos enseña respecto de los
límites y alcances de nuestra profesión, consideramos que es esencial que el público que visita una
Z.A., un museo o cualquier lugar en donde se encuentren manifestaciones arqueológicas mediadas
por un discurso tal, se vaya sabiendo que éste emana de investigaciones que tienen cierto grado
de certeza y que están lejos de ser una verdad absoluta. Pensamos que el hacer explícito lo
anterior “humanizaría” a la Arqueología y a los Arqueólogos ante la sociedad lo cual,
eventualmente, podría acercar a ambas partes.

4.- La simbiosis entre tecnociencia y política


Este punto se refiere a la necesidad de implementación de políticas científicas que conduzcan al
“empoderamiento” del ciudadano con miras a que con la información científica adecuada, consiga
elevar su voz para que esta sea escuchada por las esferas más influyentes de la sociedad,
lográndose así una real participación interactiva.

Los autores señalan que muchos organismos internacionales, así como diferentes
gobiernos, comenzaron a adoptar cierto tipo de políticas tras el término de la Segunda Guerra
Mundial (ibídem: 8). La postura de aquellos días era en el sentido de impulsar y promover el

65
desarrollo científico y tecnológico bajo el todavía vigente concepto de que estos desarrollos
traerían consigo progreso económico y bienestar social.

Con el advenimiento de las nuevas posturas de rechazo de la sociedad para con la ciencia,
las políticas científicas se vieron en la necesidad de adaptarse. Surgen así las Políticas de
orientación que definen áreas prioritarias en los Proyectos, y posteriormente las de control y
previsión de los efectos que los desarrollos científico y tecnológico conllevan (ibíd.).

En la actualidad algunos países cuentan con políticas científicas integrales que incluyen la
promoción, la orientación, la evaluación y control de los riesgos e impactos de naturaleza social o
ambiental (ibídem).

Es en este sentido que la divulgación o comunicación de la ciencia cobra importancia, ya


que si se busca elaborar una divulgación de tipo dialógica, horizontal, la práctica de la divulgación
deberá formar parte medular de las políticas de todo Proyecto o Institución que realice trabajo
científico, aunque como señalan nuestros autores “Quizá la afirmación es excesivamente
optimista” (ibídem: 9).

5.- la divulgación de la ciencia en una sociedad plural


Al hablar de pluralidad o “pluralismo”, como nuestros autores lo llaman (ibíd.), se hace referencia
a la fuerte convivencia actual de diferentes tradiciones: por un lado se encuentra la ciencia y por el
otro las tendencias emanadas de posturas alternas de ver la vida. Así, la Astronomía convive con la
Astrología, la Medicina “científica” con la alópata o tradicional, la Arqueología con la Ufología, etc.
De hecho, puede parecer fuera de lugar el mencionar la gran cantidad de Arqueólogos,
Antropólogos y demás gente del medio que se divide entre el marxismo y el esoterismo, sin
embargo, este un hecho real que cada vez cobra mayor auge (incluidos a los suscritos) 51.

Esta dicotomía trae como consecuencia un enfrentamiento que tiene que ver con
actitudes acerca de cómo se ve el mundo. Marcos y Calderón mencionan la postura de los
relativistas en cuanto a que estos ven a la ciencia “occidental” como una tradición más, y que, por
ello, las sociedades que aspiran a ser democráticas deberían otorgarle el mismo peso que a las
otras tradiciones (ibídem: 9 y 10).

51
Cabe mencionar que en recientes fechas (enero 2017) descubrimos que en la ENAH se distribuye
publicidad del Centro de Meditación Kadampa México (http://kadampamexico.org/), Institución dedicada a
la obtención de la felicidad y la liberación del sufrimiento.

66
La contraparte, es decir, la facción que defiende la postura científica, argumenta que la
ciencia es hoy por hoy “el mejor ejemplo de racionalidad que conocemos y su aplicación se ha
visto coronada por innegables logros prácticos” (ibídem: 10), y que por esto y sólo por esto, la
ciencia debe tener un peso específico dentro de las sociedades “modernas” 52.

El enfrentamiento de ambas posturas ha desencadenado un debate cuasi interminable en


el que las dos partes parecen tener algo de razón en sus argumentos. Marcos y Calderón se
decantan por la postura científica bajo el argumento ya esgrimido en el párrafo anterior.

Entonces, ¿Cuál será el papel de la divulgación de la ciencia en este contexto?

Al hacerse al lado científico nuestros autores señalan al respecto:

“Según nuestro punto de vista, las opiniones que los científicos esgrimen sobre
sus campos de especialización, deben ser consideradas tanto por la prensa como
por los políticos de un modo especial. Por tanto, no pueden ser igualadas con las
opiniones pseudo-científicas. Sin embargo, siempre hay que mantener alerta el
espíritu crítico, pedir explicaciones acerca de lo que no nos parece claro,
contrastar las fuentes y no aceptar sin más argumentos de autoridad” (Marcos y
Calderón, ibídem: 10).

Recapitulando, para Marcos y Calderón la divulgación de la ciencia contemporánea deberá


realizarse considerando el contexto actual en el que se desarrolla. Este debe considerar a la ciencia
como un hecho social insoslayable en cuanto a la permeabilidad que ha presentado en los grupos
sociales; deberá acercarse a su dimensión humana haciendo énfasis en las acciones que la
generación del conocimiento científico implican, así como en evitar a toda costa dar la falsa
impresión al público de que la ciencia es infalible. Todo ello será viable si los Proyectos o las
instituciones que hacen ciencia cuentan con políticas integrales que incluyan a la divulgación de la
misma desde un punto de partida horizontal en el que el diálogo contemple el pluralismo o la
pluralidad en el que la sociedad actual se desenvuelve.

II.II.I La función de la divulgación científica


Nuestros autores señalan que el Sistema de Divulgación de la Ciencia (SDC) deberá contar con los
siguientes fines constitutivos:

52
El análisis del cedulario de la ZMAT así lo confirma. Nuevamente remitimos al lector al Capítulo III.

67
 Comunicar información sobre su objeto propio (Marcos y Calderón, ibídem: 13), es decir,
el SDC debe constituirse como el vehículo por medio del cual la ciencia y todo su universo
lleguen a los diferentes sectores de la sociedad,

 “Proporcionar elementos para el ocio relacionados con tal objeto” (ibíd.). El SDC debe
contemplar como fundamento el hacer llegar los conocimientos científicos a la sociedad
de manera “relajada”, dentro del esquema de la educación no formal.

 “…contribuir a la formación, especialmente a la formación de opinión de aquellos a los que


se dirige” (ibídem: 14). Reiteramos que compartimos la visión de estos autores y de los
divulgadores en general, en cuanto a que el acceso al conocimiento se revela como el
arma más poderosa para “armar” a la sociedad en aras de que ésta se convierta en un co-
partícipe en la toma de decisiones de toda índole.

Al respecto del carácter constitutivo del SDC Marcos y Calderón comentan:

“…si una entidad no está orientada a la comunicación de información


científica y tecnológica, a la formación en este terreno de su audiencia y al
entretenimiento relacionado con la ciencia y la tecnología, sencillamente no
es un sistema de divulgación de la ciencia” (Marcos y Calderón, ibídem: 14).

De lo anterior podemos concluir que la tarea de un sistema de divulgación


científica será el de comunicar los quehaceres del ámbito científico de una manera no
formal (léase escolarizada) para que con ello se consiga contribuir a la formación
integral de la población.

II.II.I.1 La divulgación de la ciencia visto como un sistema abierto, adaptativo y social


Con esta visión de la ciencia, de su comunicación así como de su función social, Marcos y Calderón
proponen pensar este fenómeno desde una perspectiva sistémica. Es decir, se trata de enfocarla
como un sistema abierto, adaptativo y social como a continuación se explica53.

II.II.I.1.1 El SDC es un sistema abierto


Marcos y Calderón plantean que el SDC es un sistema abierto 54 que mantiene relaciones con otros
sistemas o subsistemas. A estas relaciones se les conoce como “interacciones”, las cuales se dan

53
Pensamos que es pertinente el ir complementando algunos de los conceptos principales empleados por
estos autores con la definición de los mismos. Para conseguir esto nos apoyaremos en el texto de Amparo
García Cuadrado “Notas sobre la teoría general de sistemas” (1995).

68
tanto con sistemas sociales como con sistemas naturales (ibídem: 15). A las interacciones que
pueden afectar la existencia del sistema las llaman presiones, en tanto a aquellas que inciden en su
funcionamiento mas no en su existencia las denominan como interacciones normales (ibíd.).

II.II.I.1.1.2 Presiones
Las presiones que recibe el SDC, mencionan, provienen del sistema político, industrial y militar
principalmente, los cuales por diferentes motivos podrían interesarse en anular, bloquear y/o
manipular total o parcialmente la divulgación de los conocimientos científicos (ibídem)55.

En la Arqueología Mexicana el ejemplo paradigmático por antonomasia lo observamos en


la misma ciudad de Teotihuacan. Desde las excavaciones emprendidas por Porfirio Díaz
(encomendadas a Leopoldo Batres) en la Pirámide del Sol (Bolaños, 2014: s/p, y 2007), hasta las
del Proyecto Especial Teotihuacan 1992-1994 a cargo de Eduardo Matos (Vázquez, 2003:245 y sigs.
entre otros), observamos que existe una presión intrínseca por parte del sistema político (a veces
la presión es directa, otras a través del sistema educativo) y económico en la creación de estos
proyectos, así como en la cualidad de los mensajes que la ZMAT transmite a la sociedad. Como ya
hemos visto en el capítulo anterior, muchas de las investigaciones arqueológicas llevadas a cabo
en la antigua ciudad ponderan intereses políticos (exacerbar el nacionalismo y el patrimonialismo),
y/o económicos (atracción de divisas mediante el turismo), o una combinación de ambos para ser
más precisos, por encima de intereses meramente científicos. Por otro lado, hemos observado que
el mismo fenómeno ocurre en cuanto a la comunicación que establece la ZMAT, tanto al “exterior”
como al “interior”, ya que dentro de las diferentes actividades que se realizan desde el Área de
Vinculación Social, así como del Departamento de Museos y Comunicación Educativa, se deben
hacer llegar claramente los mensajes que el Estado busca transmitir. Sin embargo, como se verá
en nuestro análisis del cedulario, es de resaltar que cuando menos en este nivel, en nuestra
opinión, se ha tomado otra postura.

II.II.I.1.1.3 Interacciones normales


Marcos y calderón distinguen que éstas son de dos tipos: entradas y salidas (ibídem: 15).

54
De acuerdo con Amparo García Cuadrado un sistema abierto “es aquel sistema cuyos límites son
permeables a la transmisión de materia, energía o datos del entorno y desde el sistema al entorno, es decir,
establece relaciones de intercambio con el medio que le rodea” (García, 1995: 211).
55
Se hace insoslayable, pero a la vez útil, emplear a manera de ejemplo la paradoja que significa el bloqueo
del Presidente Trump a las diferentes fuentes informativas de carácter masivo, así como a las de divulgación
científica de E.E.U.U. Desafortunadamente el Servicio de Parques Nacionales (precursor de la Interpretación
tal como se entenderá aquí), es una de las víctimas del ominoso sujeto.

69
Entradas
Dentro de la Teoría de la divulgación científica se clasifican en demandas, apoyos y obstáculos.

Demandas
El SDC deberá responder a las demandas que tanto el sistema social así como los demás
subsistemas con los que interactúa le requieren. Algunos ejemplos de éstas son: brindar
información adecuada al ciudadano en términos políticos con el objetivo de que se formen un
criterio en vísperas de alguna votación, divulgación de resultados de algún descubrimiento
científico (v. gr. El buen o mal funcionamiento de cierta vacuna) (ibídem: 16), o como es nuestro
caso, que ésta sea un instrumento que coadyuve al cumplimiento de la función social de la ZMAT.

Apoyos
Por otra parte, los apoyos se refieren a las aportaciones emanadas desde otros sistemas o
subsistemas sociales que el sistema de divulgación de la ciencia requiere para llevar a buen puerto
su labor (ibíd.). Nuestros autores señalan que entre éstos se encuentran la información ofrecida
por los científicos y tecnólogos, la publicidad que recibe, financiación alterna, la formación de
especialistas y la formación del público por parte del sistema educativo, un marco legal y judicial
que la sustente, etc. (ibídem)

Al respecto del primer punto carecemos de información respecto de la disponibilidad de


los investigadores para compartir información ex profeso, en la ZMAT el trabajo de señalización se
realiza a partir de la recopilación de información bibliográfica y se ha realizado en las oficinas del
CET.

Por otro lado, no existe publicidad al respecto ni financiación alterna, (la cual, por cierto,
sería de gran utilidad para emprender otras empresas de mayor calado).

En cuanto a la formación de especialistas en interpretación es pertinente mencionar que


en la segunda parte de este capítulo se menciona el trabajo que se ha hecho al respecto.
Adelantamos que son más de 20 años los que se llevan formando especialistas en la materia. No
obstante, observamos que el gran problema en la ZMAT, y en el INAH en general, es el alto grado
de burocratización. Resulta cuasi imposible el ingresar a las filas de la DOS o de algún
Departamento en donde se realice este trabajo ya que o no hay presupuesto o simplemente no
existen vacantes disponibles. Por otra parte, en la entrevista que le realizamos al Mtro. Rodríguez
Rosales y que citamos en el capítulo anterior, nos comenta que para que se abran más vacantes en

70
su área o en cualquier otra se deben abrir plazas por riguroso escalafón. Es decir, no es suficiente
tener los conocimientos y la voluntad, sino que es una cuestión burocrática. De ahí se explica el
actuar de la Subdirección Técnica en cuanto a la búsqueda de una solución al problema de
divulgación en Teotihuacan.

Obstáculos
Por último, los obstáculos son aquellos que dificultarán la labor de divulgación (ibídem: 16). Entre
estos se encuentran la ocultación de la información, o la valoración de la misma; su falta de
claridad, su grado de credibilidad, la desidia del sistema educativo respecto de la formación
científica del público o de la formación de especialistas (ibíd.).

Desde la perspectiva institucional, respecto de la primera cuestión, nosotros vemos el


problema desde la siguiente óptica: primero, hay que hacer mención que el INAH tiene un
protocolo al respecto, el cual se plasma en el documento llamado “Lineamientos para la
investigación Arqueológica en México” 56. En su Capítulo IV, artículo 40º, se plantea que “Los
proyectos e informes (…) sólo podrán consultarse con permiso escrito del autor o autores dentro
de los dos años siguientes contados a partir de la fecha de entrega del informe técnico final de la
investigación.” (p.p. 40). Por otra parte, el artículo 41º menciona:

“Las reproducciones gráficas del material arqueológico podrán formar parte


de las publicaciones emanadas de la investigación, siempre que se den los
créditos correspondientes al Instituto por ser el material arqueológico
propiedad de la Nación. Queda prohibido a los responsables de las
investigaciones y las instituciones patrocinadoras otorgar permisos para la
reproducción de esas ilustraciones sin contar con la autorización previa del
Instituto.” (Ibídem: 7-8)

Como puede apreciarse, el acceso a la información reciente no es fácil. Por otra parte, el
documento no hace alusión referente a si los investigadores pueden o no hacer publicaciones de
carácter científico o divulgativo. Desconocemos si esto es permitido o no.

56
Lineamientos para la investigación Arqueológica en México. Documento PDF obtenido de
http://consejoarqueologia.inah.gob.mx/?page_id=9, 8 páginas, México.

71
Segundo: ya en el lado del día a día sabemos que el Arqueólogo en este sentido es un fiero
guardián de “su” información, pues a veces ha sido víctima del “agandalle” por parte de los
colegas. También es típico, quizás más que lo otro, el liberar la información en el momento
preciso, éste se da cuando se está terminando un proyecto y se requieren fondos para seguir
investigando. Por lo tanto, hablando en términos reales, la recopilación de la información para
cumplir con nuestra labor deberá hacerse “con lo que hay” (afortunadamente en el caso de
Teotihuacan la información es muy basta y de todas las categorías), o acercarte con el investigador
en cuestión a ver qué tal te va.

También visualizamos que de cierta manera la naturaleza del medio de comunicación en el


que se realiza la divulgación puede llegar a ser un obstáculo. En lo particular nos referimos al
formato de las cédulas. Su tamaño, la cantidad y cualidad del contenido, su emplazamiento, son
factores que determinan su potencial efectividad. Afortunadamente, cada día se cuenta con
mayores recursos para subsanar estos eventuales escollos.

Respecto del interés por parte del Estado Mexicano por elevar el nivel de interés en temas
de ciencia y tecnología pensamos que arriba ya hemos dicho lo que teníamos que decir. Sin
embargo, vale la pena mencionar que las condiciones socio-económicas del mexicano (nivel
socioeconómico, educativo, así como el propósito de su visita) serán factores determinantes en el
grado de interacción dialógica que se establezca con el medio de transmisión de la información.
Para este caso los estudios de público serán de gran utilidad para tratar de identificar las
necesidades y los diferentes perfiles de éste 57.

Salidas
Entre las salidas, es decir, lo que el SDC devuelve al entorno, se encuentra la divulgación científica
y tecnológica con el propósito de alcanzar la meta de que los otros sistemas así como la población
lleven a cabo una valoración de ambas; eventualmente esto propiciará la formación del ciudadano
en cuanto a opinión, debate, crítica. En el caso de la ZMAT, la transmisión de los valores que se le
han conferido puede ayudar a construir ciertas imágenes de la realidad que le posibiliten al
visitante mejorar su calidad de vida.

Marcos y Calderón señalan que las salidas del SDC pueden contribuir a cambiar hábitos de
consumo, ideas sobre políticas científicas y tecnológicas, prácticas industriales y comerciales, etc.

57
La primera parte del Capítulo IV está dedicado a este tema.

72
(Marcos y Calderón, ibídem: 16) mientras que Bermúdez menciona que la divulgación científica
puede también “despertar vocaciones y encauzar destrezas” (2002: 29).

En nuestro caso, en esta instancia en la que nos encontramos no pretendemos tener un


alcance tan profundo como el que plantean estos autores, ya que nuestro trabajo comprende sólo
una pequeña parte del vasto universo divulgativo de Teotihuacan y se realiza en el contexto de
una tesis de licenciatura; sin embargo, si conseguimos que el público interiorice la idea de que se
está visitando una ciudad antigua y un sector específico de ésta, en donde se llevaron a cabo
actividades humanas tan diversas como la urbanización, la arquitectura, el culto religioso, etc. Y si
además conseguimos interpretar algunos puntos específicos en donde el entendimiento de lo que
se está observando no es claro, amén de convocar al respeto y conservación del patrimonio,
entonces pensamos que se está cumpliendo con nuestra meta.

II.II.I.1.2 El SDC se “adapta”


El SDC deberá contar con la capacidad de reaccionar ante los fenómenos que, como hemos visto,
la buscan condicionar, limitar e incluso eliminar. La respuesta a éstas se da mediante reacciones o
anticipaciones adaptativas, las cuales se traducen como la transmisión de información al público
que por determinadas razones no haya sido publicada o no se publique regularmente. Estas
reacciones tienen la característica de que nacen siempre al interior del sistema pero su actuar no
se limita al interior de éste, también pueden actuar en el entorno (Marcos y Calderón, ibídem: 15).

Nuestros autores nos brindan el siguiente ejemplo:

“… el sistema de divulgación de la ciencia puede actuar sobre el sistema


industrial denunciando la violación de leyes ambientales o informando
sobre métodos de producción más limpios, en cuyo caso la intervención se
ejerce sobre el entorno. En otras circunstancias el sistema de divulgación de
la ciencia puede optar por rebajar la importancia de ciertas informaciones si
con ello consigue equilibrar una presión, con lo que la modificación es
interna, reflexiva si se quiere” (ibíd.: 15).

En el caso de la ZMAT mencionaremos el siguiente caso el cual, a nuestro parecer, ilustra


lo que es una reacción adaptativa hacia el exterior. Sucedió cuando se pretendía construir la “Plaza
Jaguares” en los terrenos de un sector de la antigua ciudad conocido como “La Ventilla”. Este
hecho ocurrió hacia la primera mitad de la década de los años 90 del siglo pasado. La construcción

73
de dicha plaza comercial-hotel, implicaría la destrucción parcial de los vestigios que ahí se
localizan58. De acuerdo con el Arqueólogo Rubén Cabrera, investigador que estuvo al frente de las
acciones protectoras de este espacio, una de las mejores estrategias para lograr que las
autoridades detuvieran el proyecto de construcción, fue llevar a cabo una intensa campaña en
algunos medios masivos de comunicación en donde se denunciaba la confrontación que existía
entre quienes se iban a beneficiar económicamente (los terrenos eran propiedad de una persona
física y los desarrolladores inmobiliarios) a costa de la inminente destrucción del patrimonio
arqueológico y sus defensores (comunicación personal, octubre de 2016). El resultado de estas y
otras acciones fue la implementación de un Salvamento Arqueológico en donde se desvelaría cuán
valiosos eran los vestigios que serían destruidos, lo anterior llevaría al INAH a la compra de estos
terrenos para su salvaguarda y el posterior surgimiento del Proyecto Arqueológico “La Ventilla”, el
cual aún está vigente y del que ha formado parte el suscrito.

Sin embargo, el “caso Trump” vuelve a destacar aquí ya que la “reacción adaptativa” de los
diferentes canales de divulgación científica que fueron bloqueados por esta administración es sin
duda ejemplar. Esta consistió en aprovechar las grandes posibilidades que brindan las redes
sociales en la actualidad (especialmente Twitter), para no permanecer inmóviles ante tan siniestro
ataque a la libertad de expresión y al derecho universal de acceder al conocimiento. La respuesta
al bloqueo de las cuentas oficiales de las diferentes agencias de investigación o de comunicación
científica consistió en abrir un sinnúmero de cuentas alternas en donde se mantiene abierta la
comunicación de la materia en cuestión59, así como implícitamente (y a veces muy explícitamente)
se ha denunciado el criminal acto.

En cuanto las reacciones al interior, las cuales responderán a una introspección (ibídem:
15), Marcos y Calderón nos dicen que estas pueden equilibrar alguna presión rebajando la
importancia de cierta información (ibíd.). Un ejemplo de ello en Teotihuacan puede referirse al
tratamiento cuantitativo y cualitativo de aquellos temas que provienen eminentemente de los
sistemas que ejercen tales presiones (léase Sistema Político o el mismo Sistema Social). Se puede

58
Para adentrarse en esta cuestión puede consultarse: (http://www.proceso.com.mx/292953/crece-el-
conflicto-en-teotihuacan-el-dueno-de-la-detenida-plaza-jaguares-pide-a-la-directora-del-inah-no-se-oculte-
pendiente-analisis-sobre-los-hallazgos, consultado el día 13 de abril del 2016).
59
Los temas que Trump ha bloqueado son muy diversos, comprenden desde la amenaza de cárcel a los
editores del New York Times (http://tiempo.com.mx/noticia/55364-a_la_carcel_editores_de_nyt_po/1), hasta el cambio
climático y otros temas de interés científico. Aquí dejamos algunos links al respecto. https://twitter.com/Alt_NIH ;
https://twitter.com/Alt_NASA ; https://twitter.com/altUSEPA . Existen muchas más, esto es únicamente un ejemplo muy
somero

74
cumplir con tal demanda y paliar la presión colocando algunas cédulas que cualitativamente
cumplan con esta función. De esta manera se podrá evitar que invadan espacios que pueden
dedicarse a otros temas que, incluso, implícitamente cumplan con algunas de las presiones y/o
demandas que los otros sistemas requieran.

II.II.II La Estructura del SDC


Para conseguir sus objetivos el sistema de divulgación de la ciencia depende de las características
de los elementos que componen su estructura. Marcos y Calderón (ibídem: 19) mencionan que
éstos son los que tradicionalmente se distinguen en el fenómeno comunicacional: emisor, canal,
mensaje, el contenido de éste y el receptor.

II.II.II.1 Emisor
El emisor es “una persona o institución que emite de modo intencionado” (ibíd.:20). En este caso
los suscritos seremos los que emitamos los mensajes a los que accederá el visitante al sector
poniente del Complejo Calle de los Muertos.

Ante la afirmación de Marcos y Calderón acerca de que:

“La formación, las habilidades, los criterios o el lenguaje para hacer llegar al
público la información científica son de naturaleza propiamente periodística.
Y que “…la divulgación de la ciencia puede ser llevada a cabo a veces por
personas que, además, sean científicos, historiadores, filósofos, literatos,
gestores..., pero cuando ejercen como divulgadores están haciendo una labor
periodística en la que los criterios de valoración y selección de los contenidos,
así como las técnicas de comunicación, deben ser propiamente periodísticos,
y no necesariamente científicos, políticos o económicos” (Marcos y Calderón,
ibídem: 20).

Somos conscientes de que a pesar de no tener la formación como periodistas que ellos y
otros autores señalan60, pensamos que nuestra pertinencia al abordar esta problemática radica en
que además de nuestra formación como arqueólogos, hemos tenido la oportunidad de ejercer
actividades como la docencia (actividad que en la actualidad combinamos con la Arqueología), las
visitas guiadas (incluidas las guías que el Director(a) del Proyecto te pide realizar de vez en vez), así

60
Por ejemplo Carlos Elías (2002). Periodismo especializado en medio ambiente: el caso Doñana como
paradigma de manipulación informativa. Revista Latina de Comunicación Social, 47. Recuperado el 22 de
febrero de 2016 de: http://www.ull.es/publicaciones/latina/2002/latina47febrero/4708elias.htm.

75
como la tour operación. Esto nos ha permitido estar en contacto con una gama muy heterogénea
de personas (desde Secretarios de Estado hasta personas “comunes”) a la cual le hemos
presentado información arqueológica que de alguna manera ha sido traducida a un lenguaje
accesible para ellos. Esta experiencia sumada a las premisas y principios que la Interpretación
Temática propone nos permitirá realizar esta tarea.

II.II.II.2 Canales
A diferencia de los canales tradicionales (prensa escrita, radio, televisión e incluso el internet), el
hecho de que nuestro trabajo se circunscriba a un contexto tan particular como lo es un sitio
arqueológico en donde las condiciones de exposición son difícilmente manipulables61, y de los
recursos materiales disponibles para la realización de la presente tesis, nos enfocaremos a
elaborar un cedulario que deberá tener como punto de partida los lineamientos establecidos por
la Sub Dirección Técnica de la ZMAT y por la Dirección de Operación de Sitios del INAH pero
elaborado bajo la óptica de un modelo de comunicación horizontal, dialógico, que utilice como
herramienta a la Interpretación Temática.

II.II.II.3 Mensaje
Respecto de éste Marcos y Calderón señalan que: “La divulgación de la ciencia tiene su propia
retórica, que no puede ser sin más la de la ciencia, pues tiene como objetivo llegar a un público
amplio” (ibídem: 22). Actualmente la divulgación se vale de diferentes recursos además del
lenguaje escrito u oral como son el material gráfico y sonoro, o en palabras de estos autores de
una “retórica multimedia” (ibíd.: 23) Con esto en mente nos valdremos de los recursos que la
Interpretación Temática propone: lenguaje escrito, líneas de tiempo, gráficos, imágenes, etc. y
recurriremos a los métodos tradicionales usados en la divulgación, pero organizados a partir de
una tesis principal y otras secundarias tal como la interpretación Temática plantea.

II.II.II.4 Contenido
Basándonos en el hecho de que el contenido de la divulgación deberá ir emparejado con la idea de
que la ciencia es acción humana y social y que por lo tanto deberá entonces no sólo informar de
los resultados de las investigaciones, sino también deberá cubrir todos los aspectos del quehacer
científico: el proceso por el cual se llegaron a tales resultados, las innovaciones, la historia de la
ciencia, etc. (ibíd.: 25), se tiene contemplado que la información que contenga el cedulario no se

61
A diferencia de los museos, en un sitio arqueológico los “objetos” son en realidad los monumentos, cuya
disposición fue determinada por sus constructores, las condiciones de luz son las naturales, etc. (Gándara,
2001: 48-55).

76
enfoque únicamente en los referentes empíricos que el visitante observa, sino que además se
pretende abordar temas concernientes a la disciplina arqueológica en general 62. Pensamos que
este enfoque suma a los intentos que pretenden humanizar la ciencia, en este caso la Arqueología,
a los ojos del público.

II.II.II.5 Receptor
Por último se encuentra el receptor, es decir, el público al cual estará dirigido el mensaje. Una de
las premisas de la que parte la Interpretación Temática es la que se refiere a las necesidades,
capacidades, potencialidades, limitantes y demás condicionantes reales que el visitante presenta
(Gándara, ibídem: 51). Ante esto, la Interpretación Temática se ha valido de teorías surgidas desde
diferentes ámbitos de la ciencia 63 con lo cual se pretende que el público adquiera conocimiento,
bajo un ambiente relajado y hasta divertido, para que así pueda interiorizar los valores conferidos
al patrimonio arqueológico.

Por otra parte, y tratando de ser coherentes con el modelo del diálogo u horizontal, la
elaboración de un estudio de público en donde se plasmen, en mayor o menor medida, las
inquietudes del visitante a la ZMAT, será otro de los pilares sobre los que se construya nuestra
propuesta (cabe decir que la Interpretación Temática también contempla esta cuestión).

Una vez expuesto el marco teórico referencial del cual nos hemos valido para poder situar
el lugar de la divulgación dentro del gran sistema social, así como de sus objetivos y funciones y de
los elementos que componen su estructura, es momento de abordar la herramienta metodológica
que emplearemos en la elaboración de nuestra propuesta de divulgación. Como se verá a
continuación, ésta cuenta con sus propios fundamentos teóricos que sustentan las proposiciones
de carácter metodológico. Sin embargo, ambas herramientas parten de la misma preocupación: el
brindar más y mejores elementos a las sociedades del mundo.

II.II.III La Interpretación Temática


Hemos hecho referencia en diferentes momentos del texto anterior a la Interpretación temática,
lo cual pone de manifiesto los vasos comunicantes que existen entre ambos recursos que estamos
empleando. Es por ello que llega el momento de tratarla con mayor profundidad.

62
Cabe decir aquí, en aras de mantener la mesura y un poco de realismo, que quizás este punto no se
consiga a cabalidad debido a limitaciones que superan nuestro poder de decisión. De cualquier manera, el
señalamiento está.
63
La pirámide de Maslow por ejemplo (Gándara, ibíd.: 52), o el número mágico de 7+- 2 de Miller tomado de
la psicología cognitiva (Gándara ibídem: 63), etc.

77
II.II.III.1 Los inicios
Los orígenes de la Interpretación entendida como traducción de un código científico a uno
“vulgar”, “popular”, se remontan a mediados del Siglo XIX y nacen con el movimiento naturalista
estadounidense el cual pretende acercar la naturaleza a la sociedad. (Mosco, 2012: 82)

De acuerdo con esta autora se reconoce a Ralph Waldo Emerson (fundador del “Club
Trascendental” en Boston), a Henry David Thoreau y a John Muir como los precursores del
movimiento conservacionista de aquel país. A este último es a quien, en 1871, se le atribuye el uso
por primera vez del término “interpretación” para describir la experiencia inmediata con la
naturaleza (Ludwing, 2003, pág. 1 en Mosco, ibíd.):

“…interpretaré las rocas, aprenderé el lenguaje de las inundaciones, las


tormentas y las avalanchas. Me pondré en contacto con los glaciares y los
jardines silvestres, y me acercaré tanto como pueda al corazón del mundo”.
(Browning, 1998 en Ibídem.)

Un destacado discípulo de Muir fue Enos Mills quien en las primeras dos décadas del Siglo
XX) fue uno de los más destacados guías de la naturaleza (Gándara, 2001: 57), es reconocido por
ser el primer escritor moderno en señalar que la labor de un guía es la de un intérprete (Mosco,
ibídem: 84).

Ya para los años cuarenta la Interpretación alcanza un reconocimiento formal en E.E.U.U.


al ser nombrada oficialmente “Park Interpretation” (Interpretación de Parques) (Mosco, ibíd.). En
este contexto surge la figura de Freeman Tilden a quien pudiera considerársele como el precursor
directo de la Interpretación Temática tal como ésta se concibe y se practica en la actualidad
(Mosco, ibídem, y Gándara, op. Cit: 58).

La trascendencia de Tilden reside en que se le considera pionero en la búsqueda de


institucionalizar esta actividad, hecho que permitiría su difusión y puesta en práctica de manera
sistemática (Gándara, ibídem: 57). Por otra parte, es quien define formalmente a la Interpretación
en términos de comunicación de la ciencia:

“(Es) Una actividad educativa que aspira a revelar los significados y las
relaciones por medio del uso de objetos originales, a través de experiencias
de primera mano, y por medios ilustrativos en lugar de simplemente

78
comunicar información literal”. (Tilden, 1957 en Gándara, ibíd., paréntesis
nuestros)

Sin embargo, quizás el mayor aporte de Tilden al mundo de la divulgación de la ciencia son
los seis principios64 que se incluyen en su libro “Interpeting our Heritage” (Interpretando nuestro
Patrimonio), los cuales, de acuerdo con Gándara “sintetizaban su experiencia como intérprete”
(ibídem: 59).

II.II.III.1.1 Sam Ham


Tas la figura de Freeman Tilden muchos interpretes estadounidenses retoman sus aportes, sin
embargo es Sam Ham quien se da a la labor de llevar a cabo la sistematización de esta actividad. Es
él quien de manera muy didáctica crea una metodología para llevar a cabo la divulgación de la
ciencia desde un enfoque interpretativo estructurándola a partir de un tema central. Por esta
razon se podría considerar que es el “padre de la Interpretación Temática” tal como ahora se
maneja. Consideramos importante ir más a fondo en su trabajo debido a que éste constituye la
fuente de inspiración principal para su ejercicio en nuestro país 65.

Antes de señalar la trascendencia de su obra consideramos importante mencionar su


formacion, ya que así comprenderemos el cómo y por qué de sus alcances. Para ello retomaremos
lo que Alejandra Mosco nos dice al respecto:

“Es doctor en Ciencias y manejo de fauna y recursos forestales.


Actualmente es profesor de psicología de la comunicación en el
Departamento de Conservación de Ciencias Sociales de la Facultad de
Recursos Naturales de la Universidad de Idaho y Director del Centro
Internacional de Capacitación y Extensión. Sus líneas de investigación se
centran en la aplicación de la teoría de la comunicación en la conservación
de los recursos naturales y la interpretación ambiental, ha desarrollado y
asesorado un sin número de proyectos para la interpretación de sitios
patrimoniales y turísticos, instructor de un sin número de intérpretes y

64
Con el objetivo de evitar redundancias únicamente enlistaremos los principios elaborados por Larry Blacke
y Ted Cable, ya que ellos retoman los de este autor además de que los complementan con los propios.
65
El documento “Criterios de redacción de cédulas para la señalización de Sitios Patrimoniales bajo custodia
del INAH” lo cita, junto con Manuel Gándara, cuando establece las bases teóricas de la Interpretación que la
DOS practica.

79
ganador de diferentes premios por sus programas de capacitación,
divulgación y excelencia académica”. (Mosco, ibídem: 95, nota 26).

Como puede verse, la preparación de este hombre es muy extensa y más allá de su
erudición, al leer su obra “Enviromental Interpretation66” (1992) (Interpretación Ambiental) uno
se percata de que este investigador forma parte importante del grupo de gente cuya filosofía de
vida es compartir el conocimiento para así lograr la creación de ciudadanos consientes, capaces de
actuar de forma responsable.

Entrando ya en materia, con estos conocimientos Ham enriquece los principios de Mills y
Tilden buscando una justificación teórica mucho más profunda (Gándara, op. Cit: 62).

Así, otra de sus aportaciones es la de caracterizar con mayor precisión el concepto


“Interpretación:

"La interpretación es simplemente una aproximación67 a la comunicación.


La mayoría de la gente la concibe como el proceso a través del cual una
persona traduce de un lenguaje a otro lenguaje, por ejemplo de Español a
Inglés o de Inglés a Español. En su nivel más básico, eso es exactamente lo
que es la interpretación, traducción. La interpretación ambiental involucra
la traducción del lenguaje técnico de alguna ciencia natural o campo
relacionado, hacia términos e ideas que personas que no sean científicos
puedan entender fácilmente. E implica el hacerlo de manera tal que sean
interesante y entretenida para esas personas." (Ham 1992:3 en Gándara,
ibíd.)

La definición que nos ofrece Ham nos deja ver claramente el enfoque comunicativo a
través del cual aprecia la Interpretación. La visualiza como una forma de comunicación, de
comunicación científica específicamente, ya que la transmisión de la información deberá hacerse a
través de la decodificación del lenguaje técnico, propio de la ciencia, a uno de fácil entendimiento.

66
Estamos de acuerdo con Gándara (ibídem: 63) y Mosco (ibídem: 95), cuando reconocen el talento que
tiene para transmitir sus ideas. Al respecto del libro en cuestión Manuel Gándara opina: “… un libro que se
supone es un compendio de ideas prácticas para la interpretación, pero que realmente es una auténtica joya
de claridad teórica…” (Gándara, 2001, pág. 63).
67
Gándara (2001: 68) establece que este término se debe entender como “enfoque”.

80
Siguiendo los preceptos generales de la divulgación científica, su trabajo parte de la
concepción de que esta actividad se enmarca dentro de la educación no formal. Plantea que el
lugar en donde se recibe la información (un aula o una Zona Arqueológica, por ejemplo), serán
determinantes en la actitud de la audiencia (Ham 1992, versión en Español: 8 y Mosco, ibídem:
95). Además complementa estas ideas con los recursos que sus estudios en Psicología Cognitiva y
Ciencias Sociales le aportan (otro más de sus valiosos aportes). El Dr. Gándara con la claridad que
lo caracteriza, logra extraerlas y les da el nombre de premisas 68. Estas son:

1) “El público visitante no es un auditorio cautivo; se puede ir cuando quiera y prestar o no


prestar atención;
2) El público va a divertirse y de paso aprender, y no a una experiencia escolar, rígida, formal
y aburrida”;
3) El público responde de acuerdo a las capacidades y limitaciones características del aparato
cognitivo humano. [Ham 1992:8 y sigs.], y
4) Hay que entender las especificidades de los parques y sitios (y los materiales
interpretativos) como medios de comunicación.” (Gándara, ibídem: 63)

Por otra parte, propone cuatro cualidades69 (qualities en Inglés) o principios las cuales se
constituyen en “los ejes de la Interpretación Temática” (Gándara, ibídem: 65). Estas son:

1. La interpretación es amena. “Toda comunicación buena entretiene en el sentido de que


mantiene la atención de su audiencia” (Ham, ibídem: 9).
Partiendo de la condición de que la divulgación debe hacerse bajo un esquema de
educación no formal y de que el público es audiencia no cautiva, la interpretación de Ham
propone que se debe evitar que los canales por medio de los cuales lleguen los mensajes
al receptor lo remitan a ese ambiente, ya que de ser así, lo más probable es que se de
media vuelta y se aleje. Para lograrlo nos recomienda que nos valgamos de todos aquellos
medios disponibles (participación del público, humor, música, en el caso de medios
escritos [como el caso de las cédulas] uso de colores “vivos”, etc.).

68
En su Tesis de Doctorado “Aspectos Sociales de la Interfaz con el Usuario” (UAM 2001), el Dr. Gándara
presenta la glosa de dichas premisas. Se remite al lector a aquel texto para su consulta.
69
Posteriormente estas cualidades devinieron en el llamado modelo TORE, término que sintetiza que la
Interpretación tiene una Tesis, es Organizada, es Relevante y Entretenida. En el Capítulo IV retomaremos
este modelo como parte de nuestro programa específico de cedularización.

81
2. La interpretación es relevante70. Se refiere a que la información transmitida sea
significativa y personal (Ham, ibídem: 12).
 Significativa: quiere decir que se debe vincular la información que está siendo presentada
con algo que sus audiencias conocen bien (por ejemplo para explicar la erupción de un
volcán usar una cafetera con agua hirviendo).
Sin embargo, que la información sea significativa es solamente la mitad del proceso, para
que sea relevante deberá ser personal.
 Personal: la información debe relacionarse con algo que “a la gente le interesa, la mueve,
le preocupa” (Gándara, ibídem: 66). Ham comenta que las cosas muy relevantes para
nosotros nos incluyen en primera instancia a nosotros mismos, a nuestras familias,
nuestra salud, bienestar, valores, principios, etc. (Ham, ibídem: 15), por lo tanto la
interpretación deberá “tocar” nuestras emociones tal como lo señala Mosco (ibídem: 97).
Para lograrlo se puede involucrar al receptor usando los recursos de la auto-referencia y la
clasificación:
Auto-referencia: hace que las personas piensen más en ellos mismos y así interioricen la
información (Ham, ibídem: 18). Se puede preguntar ¿ha pensado usted?, ¿has notado?,
etc.
Clasificación: al emitir la clasificación el receptor tomará partido (se asocia o se disocia). Al
hacerlo la información les parece más personal. Por lo tanto existen clasificaciones
positivas, negativas y neutrales. Ejemplos (tomado de Ham, ibídem: 17, fig. 1-8).
Positivas: "Los padres que se preocupan por...", "Las madres selectivas seleccionan…”.
Negativas: "Los peores criminales son los que cometen crímenes contra la naturaleza", "El
mayor dolor de cabeza de los que manejan la tierra son aquellas personas que creen
que...".
Neutrales: "La gente que vive en el Noreste... ", "Nosotros los latinoamericanos”.
El “truco” está en que de acuerdo con la idea que tenemos de nosotros mismos nos
decantaremos por cualquiera de las 3 opciones. Al hacerlo nos estamos vinculando con la
información que se está presentando.
3. La interpretación está organizada.

70
Tanto Gándara (ibídem: 66) como Mosco (ibídem: 97) utilizan el término relevante. Como se mencionó
anteriormente, nosotros recurrimos a la versión traducida de “Enviromental Interpretation” en donde se
hace la traducción literal de “relevant” (pertinente). Sin embargo, y recurriendo a una traducción de tipo
hermenéutica, adoptamos la traducción de estos autores.

82
Si deseamos lograr que el público mantenga su atención en la información que se le quiere
mostrar, ésta deberá ser presentada de forma sencilla para su fácil seguimiento, es decir,
el seguir una cadena de ideas no debe representar mucho esfuerzo, ya que de ser así, es
muy probable que el intento fracase71.

Por lo tanto, una buena presentación implica enmarcar las ideas que se quieren exponer
en un marco organizacional que deberá seguir una secuencia lógica de pensamiento, ya
que de no hacerlo, constituirán hechos aislados cuya organización por parte del público
implicará un esfuerzo que no se está dispuesto a realizar 72.

Otro factor importante en la organización de la información se refiere a la cantidad de la


misma. Ham menciona que será necesario mantener el número de ideas en una cantidad
“manejable” (Ham, ibídem: 20).

Para resolver esta cuestión, se remite al estudio que el Psicólogo George Miller dio a
conocer en 1956 bajo el título de “The magical number seven, plus or minus two: Some
limits on our capacity for processing information” (El mágico número siete, más o menos
dos: Algunos límites en nuestra capacidad para procesar información). Este estudio
plantea que los seres humanos promedio somos capaces de dar sentido a 7 +- 2 ideas
separadas y nuevas de una vez. Sin embargo, Ham menciona que debido a que algunas
personas solamente pueden captar cinco ideas como máximo, entonces se deberán usar 5
o menos ideas principales.

Por lo tanto, los requisitos para tener éxito en cuanto a la organización de la información a
presentar son: que no se exceda la cantidad de 5 ideas principales y que el público pueda
distinguir claramente entre una idea principal y una idea subordinada.

4. La interpretación tiene un tema.

71
Para afirmar lo anterior Ham se remite a los estudios de medios de comunicación masiva, particularmente
a la fórmula que Wilbur Schramm desarrolla en 1971 en donde se establece que en una audiencia no
cautiva, la condición para que ponga atención es que la recompensa que obtendrá debe ser menor a la
cantidad de esfuerzo requerido para obtenerlo (Ham, ibídem: 19).
72
Ham nos brinda un buen ejemplo de esto (ibídem: 20): si una persona llega tarde al cine hará un esfuerzo
por “atar cabos” para entender la película y adentrarse en ésta. Al haber un pago de por medio, además del
esfuerzo que significa llegar a la sala, la persona se esforzará más que si se encuentra en su casa cambiando
los canales de t.v. En este caso, lo más seguro es que o bien cambie de canal, o, apague el aparato.

83
Con el objetivo de organizar de una manera más efectiva nuestra presentación, la
interpretación deberá tener un Tema, es decir una Tesis, “Gran idea” o “Idea fuerza”
(Gándara, ibídem: 67). Esta será la idea rectora, el eje sobre el cual giren las ideas o las
tesis secundarias o subordinadas.

Por lo tanto, es importante distinguir entre Tópico y Tema. El primero se refiere a


determinado objeto de una presentación (El Agua, Las Aves, Teotihuacan, etc.), en tanto
que Tema se utiliza en sentido de Tesis (Gándara, ibíd.), es decir, se construye una oración
la cual contenga los contenidos de un relato: un principio, un final, pero principalmente,
con un mensaje o moraleja73. (A manera de ejemplo proponemos esta tesis: Teotihuacan
fue una ciudad con una clara planeación urbana y contó con diferentes zonas o secciones.
¿Cómo es el lugar en dónde vives?).

El hecho de presentar tópicos y no tesis hace que la presentación carezca de un eje: “tal
presentación fluye sin enfoque o dirección, como si se tratase de decir todo y nada al
mismo tiempo” (Ham, ibídem: 23). En cambio, el Tema o Tesis será el hilo conductor por
medio del cual se podrá organizar de manera más fácil la información, se pueden “adherir”
a éste(a) los detalles que le dan soporte (ibíd.).

Por su parte, la interpretación carente de Tema o Tesis nos llevará a preguntarnos al final
¿…y?; ¿…y qué? (Ham, ibídem). Para Gándara (ibídem: 63) esta es la “prueba de fuego”
que deberá soportar la interpretación. Al presentarse información aislada a manera de
tópicos éstos carecerán de un contexto de significación mayor, lo cual impediría la
conectividad discursiva que redundaría en convertirse en información irrelevante para el
receptor.

Por último, Ham nos dice que al tener claro el Tema que queremos exponer entonces se
puede saber exactamente que recursos utilizar para hacerlo llegar a la audiencia (Ham,
ibíd.). Además, en aras de minimizar el esfuerzo del visitante se debe dejar claro desde un
principio cuál es el Tema y cómo está organizado (ibídem: 24).

73
Ham retoma a Freeman Tilden en cuanto a que la interpretación se distingue de otras formas de
comunicación porque toma en cuenta los principios de la narrativa. Para Tilden “El relato es lo importante”
(Tilden 1957 en Ham, ibídem: 23), es decir, la transmisión de información deberá incluir un principio, un final
y un mensaje o moraleja. Más adelante veremos que esta idea ha sido definitiva en el quehacer gandariano.

84
II.II.III.1.2 Larry Beck y Ted Cable
Se trata de un par de autores de suma importancia para la Interpretación Temática. De acuerdo
con Mosco:

“… nos presentan un muy completo trabajo sobre la historia, definiciones,


fundamentos teóricos, casos de estudio y ejemplos de aplicación de la
interpretación temática en espacios patrimoniales tanto de índole natural
como cultural, y por ello resulta una referencia indispensable.” (Ibídem:
113)

En lo que ha fundamentos teóricos se refiere, estos autores incorporan nuevos elementos


a la interpretación, “…como la pedagogía constructivista derivada de Piaget, elementos de
psicología dinámica de Maslow y teorías sobre la persuasión.” (Gándara, 1999: 466).

En lo que al quehacer interpretativo en México corresponde, estos autores son de suma


importancia ya que tanto sus conceptos, así como su metodología, son fundamentales en la
práctica que realiza el INAH y los demás practicantes de esta estrategia divulgativa.

 El genius loci o la esencia del lugar

Este concepto es fundamental en la práctica de la interpretación mexicana. Como ejemplo


mencionaremos el documento “Criterios de redacción de cédulas para la señalización de Sitios
Patrimoniales bajo custodia del INAH” en donde se señala al genius loci como uno de los Criterios
Generales que conforman un Esquema de Interpretación 74.

¿Qué es el genius loci?

El genius loci nace de identificar “¿Por qué existe este lugar?, ¿Qué lo hace distinto a
otros? ¿Qué lo hace similar a otros?, ¿Cuáles son los puntos que “no puedo” dejar de ver o
entender de este lugar?” (Beck, Cable, & Knudson, 2005, pág. 117 en Mosco, ibídem: 114.)

Es decir, se trata de localizar los elementos más importantes del objeto a interpretar para
de ahí construir la interpretación.

Retomemos otra vez a Mosco:

74
Más adelante hablaremos acerca de este Esquema.

85
“La interpretación parte de identificar el carácter o esencia del lugar, su genius
loci, y a partir de este, se desarrolla todo el plan interpretativo, el mensaje
principal y conceptos clave. La experiencia principal del público debe centrarse en
el entendimiento de lo que hace especial a un lugar y sus valores más
representativos.” (Mosco, ibídem: 114)

Por lo tanto, el genius loci y la Tesis van de la mano en el sentido de que tras la
identificación del primero se constituirá la segunda como eje de nuestra interpretación.

Otra de las aportaciones de estos autores a la interpretación la realizan a través de 15


nuevos principios que buscan complementar los de Tilden y Ham (Gándara, ibídem: 71 y sigs.).
Helos aquí75:

1. Para despertar el interés, los intérpretes deben relacionar la materia con las vidas de los
visitantes.

2. El propósito de la interpretación va más allá de proveer de información para revelar un


significado y una realidad más profunda.

3. La presentación interpretativa –como una obra de arte- debe diseñarse como un cuento
que informa, entretiene e ilumina.

4. El propósito del cuento interpretativo es inspirar y provocar a la gente a ampliar sus


horizontes.

5. La interpretación debe presentar un tema o tesis completa y debe dirigirse hacia la


persona completa.

6. La interpretación para los niños, jóvenes y adultos –cuando los grupos son uniformes
deben seguir métodos fundamentalmente diferentes.

7. Todo lugar tiene una historia. Los intérpretes pueden revivir el pasado para hacer el
presente más agradable y el futuro más significativo.

75
(Beck & Cable, 2002, pág. 8, en Mosco, ibídem: 122-123).

86
8. La alta tecnología puede revelar al mundo nuevas y excitantes formas. No obstante, la
incorporación de esta tecnología al programa interpretativo debe hacerse con previsión y
cuidado.

9. Los intérpretes deben preocuparse por la cantidad y la calidad (selección y exactitud) de


la información presentada. La interpretación enfocada y bien investigada será más poderosa
que un discurso más largo.

10. Antes de aplicar las artes en la interpretación, el intérprete debe estar familiarizado con
las técnicas de comunicación básica. La interpretación de calidad depende del conocimiento
y de las habilidades del intérprete, las cuales deben ser desarrolladas continuamente.

11. La escritura interpretativa debe estar dirigida a lo que los lectores les gustaría conocer,
con la autoridad de la sabiduría, y la humildad y cuidado que ella conlleva.

12. El programa de interpretación debe ser capaz de atraer el apoyo (financiero, voluntario,
político, administrativo) que sea necesario para que el programa prevalezca.

13. La interpretación debe inculcar en la gente la capacidad y el deseo, para sentir la belleza
en sus alrededores, para ofrecer elevación espiritual y para estimular la preservación del
recurso.

14. Los intérpretes pueden promover experiencias óptimas a través del diseño intencional y
bien pensado de los programas y de las instalaciones.

15. La pasión es el ingrediente esencial para la interpretación efectiva y poderosa. La pasión


por el recurso y por aquellas gentes que vienen a ser inspiradas por el mismo.

Como se verá en un momento, al igual que el genius loci, estos principios también son
trascendentales en la interpretación a la “mexicana” ya que desde los primeros esfuerzos para
darla a conocer y llevarla a la praxis están presentes (Gándara, 2001).

Abordemos entonces la Interpretación Temática realizada en nuestro país.

La Interpretación Temática en México

87
II.II.III.1.3 Manuel Gándara
En México, sin duda, el Doctor Manuel Gándara es el investigador más destacado e influyente en
esta área. Su trabajo en torno a la Interpretación Temática en nuestro país es fundamental ya que
es él quien la introduce al ámbito del patrimonio arqueológico y la pone en práctica a partir de
1994 en el entonces “Proyecto de señalización” del INAH (el cual devino en la actual Dirección de
Operación de Sitios) a cargo de la Maestra Gloria Artís (Gándara, 2014: 32). Actualmente lleva a
cabo diferentes proyectos de interpretación y realiza trabajo docente en la maestría en
Museología que imparte la ENCRyM (www.encrym.edu.mx), bajo un enfoque al que ha llamado
Divulgación Significativa y el cual abordaremos más adelante. Un hecho a destacar es que, gracias
a su interés en la difusión de esta disciplina, desde la ENAH y posteriormente desde la ENCRyM, ha
participado en actividades docentes, así como en la dirección de más de diez tesis que han dado
como resultado nuevas formas de vislumbrar la cuestión. En lo que a nosotros respecta, la
consulta de sus diferentes trabajos, así como de las diferentes Tesis bajo su dirección, se
vislumbran como componentes fundamentales de la presente.

II.II.III.1.3.1 Primeros años


En un principio es él quien compila los principales estudios elaborados en el extranjero y se da a la
tarea de analizar los principios fundamentales en los que se basa esta estrategia.

Entre sus principales aportaciones a la Interpretación Temática está el llamado enfoque


antropológico de la interpretación. Como su nombre lo indica, éste recurre a algunos principios de
la Antropología clásica, así como de la Arqueología de corte Materialista Histórico conocida como
“Arqueología Social Latinoamericana” (Gándara, 1998; 2003: 117). Desde este marco Teórico el
enfoque que Gándara propone es el de Desnaturalizar la cultura así como de Historizarla. Veamos
qué significa esto.

Desnaturalizar la cultura es “levantar el velo de la concepción etnocéntrica de que la


propia cultura es de alguna manera la “natural” o única posible” (Gándara, op. Cit.: ibíd.). Es una
práctica común en el ser humano pensar que su cultura es única o “verdadera” y que su forma de
ver la vida y enfrentarse a la cotidianidad es más válida que las otras. Gándara (ibídem) nos
plantea a manera de ilustración que pensemos en cuántos grupos humanos existen cuyo nombre
significa “los verdaderos hombres”, “los únicos hombres”, etc. Basados en esta forma de pensar, el
menosprecio a la otredad es la reacción más común pues, como ya se dijo, asumimos que la
nuestra es la única o la “natural” forma de desenvolverse.

88
Por otra parte, historizar la cultura tiene que ver con la idea de que así como somos
etnocéntricos somos cronocéntricos, esto es, pensar que lo que ocurre en el presente ha ocurrido
desde siempre, que es “eterno”, por lo tanto, “natural” (Gándara, ibídem: 118). Esto nos lleva a
pensar en cierta inmutabilidad de las cosas que al unirse con el etnocentrismo nos llevan a
adoptar una posición de reserva, sino de rechazo, ante planteamientos que rompen con nuestro
esquema de pensamiento, asumiendo así que las cosas están dadas y no hay posibilidad de
cambio.

Por lo tanto, la propuesta de Gándara se suma a la corriente de pensamiento


antropológico que plantea que no todas las cosas están dadas de por sí, sino que son una
construcción social potencialmente transformable la cual prevalece por encima de las Leyes
biológicas; y será transformable en la medida de que nuestro entorno social “alimente” con otra
información nuestra estructura cognoscitiva 76.

De acuerdo con Gándara esta visión antropológica e histórica al complementarse con los
principios que emanan primeramente de Tilden, posteriormente de Ham, así como de Beck y
Cable, puede dar origen a tres nuevos principios que pueden ser de utilidad a la hora de hacer la
interpretación:

 “El reconocer las diferencias entre épocas y culturas y el hecho de que todas son
respetables y valiosas, pero...
 No perder de vista, ante esas diferencias, lo que nos hace una misma especie y un mismo
género humano: aquello que nos es común; para…
 Presentar entonces como interrogantes o misterios a resolver, el cómo es que esas
diferencias se generaron, o lo que es lo mismo, cómo es que llegamos a la situación
presente de nuestra cultura” (Gándara, ibídem: 118).

Al final, estas ideas se traducen en una serie de preguntas que surgen con la intención de
hacer operacional la postura teórica (Alejandra Mosco [ibídem: 107-108] las considera como las
premisas de Gándara). Estas preguntas son las siguientes 77:

76
Este tema, como tantos otros vistos aquí, es muy extenso, sin embargo remitimos al lector a los siguientes
enlaces para un acercamiento:
https://docs.google.com/file/d/1f_VgbcfDGaOaW3eqlu9AklrRN8XRj72rCI2DkXQqRNsRlwv0BAd8nTPYplPJ/edit ;
http://hilosdepiedra.blogspot.mx/2014/04/naturaleza-y-cultura.html
77
Tomadas de Mosco, ibíd.

89
 ¿Qué hace a este lugar, objeto o proceso sea algo especial, único, incluso exótico, y que
(sic) es la razón por la que valió la pena haberlo conservado y ahora mostrarlo a los
visitantes?
 ¿Qué, sin embargo, lo hace universal, nos muestra nuestra humanidad común, y por lo
mismo, hace que sea relevante en el presente al público que lo visita?
 ¿A qué se deben las diferencias?”, es decir, ¿por qué en el pasado (o en otros grupos
humanos) las cosas se hacían de una manera y ahora las hacemos de otra? O, ¿cómo
cambiamos? ¿Cuál es el proceso que conecta el pasado con el presente?, y,
 ¿Cómo esto nos puede ayudar a diseñar un futuro mejor?

Como se puede observar, en esta síntesis construida a manera de preguntas está presente
la influencia de Tilden, Ham, y Knudson, Beck y Cable. Por ejemplo, la primera pregunta está
relacionada con la identificación del ya mencionado genius loci y, por lo tanto, dará la pauta para
construir la tesis principal de las acciones a llevar a cabo Esquema Interpretativo.

II.II.III.1.3.2 La Divulgación significativa


En la actualidad78 la versión gandariana de la Interpretación Temática es conocida como
Divulgación Significativa en “…donde retoma su enfoque antropológico, y propone una pedagogía
explícita (la de Ausebel79 y otros constructivistas), le añade elementos de la teoría dramática 80, la
teoría de la comunicación y las teorías de orientación espacial 81; y desarrolla una metodología
pensada para México.” (Barragán, ibíd.)

Este nuevo enfoque del quehacer gandariano nace de su preocupación por la presión que
sufre el patrimonio cultural por parte de las diferentes industrias que participan de la “industria
cultural”. Dentro de los esquemas capitalistas actuales, se genera un turismo de masas en el cual,
con un afán consumista, se pondera la cantidad por la calidad. En este sentido, menciona, el
público adquiere vivencias en lugar de experiencias (Gándara, 2013, Ledesma 2012).

78
En realidad surge en 2011 de acuerdo con Barragán (ibídem: 54) y Leticia Pérez Castellanos (comunicación
personal, otoño de 2016).
79
http://elpsicoasesor.com/teoria-del-aprendizaje-significativo-david-ausubel/
80
https://sites.google.com/site/wikifilo/teorias-literarias/dramaturgia
81
Amén de ser demasiado simplistas, se trata de los estudios que tienen que ver con la orientación y la
conciencia de la relación de nuestro cuerpo con el espacio. http://www.efdeportes.com/efd59/espac.htm

90
De acuerdo a su postura conservacionista, la generación de experiencias significativas dará
como resultado que las posibilidades de fomentar la cultura de la protección y conservación por
parte de la sociedad para con el patrimonio aumenten (ibídem: 18).

Ahora bien, ¿Cómo generar esas experiencias? Gándara encuentra la respuesta en la


narrativa. Ya desde sus primeros textos (1998, 200382) y por influencia de los “clásicos” de la
interpretación, observamos el manifiesto énfasis que pone en el uso de las Historias (léase cuento,
narración) como uno de los elementos potencialmente de mayor efectividad para conseguir los
diversos objetivos de la interpretación.

Sin embargo, al adentrarse en el tema, y recurrir al desarrollo de la narrativa


cinematográfica, descubre que la línea narrativa tradicional (planteamiento, desarrollo, clímax,
desenlace), puede volverse más compleja al no ser lineal sino “quebrada” (McKee, 1997 en
Gándara, 2013: 20 y sigs.) lo cual redundará en una historia que sea más atractiva y por ende
atrape más nuestra atención potenciando así las posibilidades de conseguir nuestro objetivo.

II.II.III.1.4 Las ramificaciones del árbol


Como ya lo hemos mencionado, el andar profesional del Doctor Gándara ha dado sus frutos.
Varias tesis con la Interpretación temática “a la mexicana” como punto central han sido
elaboradas en el transcurso de más de quince años, dando origen a diferentes “ramificaciones” de
esta actividad en nuestro país.

Cabe decir que todas tienen su aporte y que todas pretenden el bien común, sin embargo,
también cabe decir que no es menester extendernos en todas y cada una de éstas, ya que
debemos proseguir en la consecución de nuestras metas. Es por ello que antes de seguir queremos
extender nuestro reconocimiento a todos estos trabajos ya que compartimos con ellos (con ellas
sería lo más apropiado, dado que son mujeres las autoras consultadas), el espíritu subyacente: la
divulgación del conocimiento es un derecho universal y una obligación que de realizarse traerá
como consecuencia una sociedad dotada con mejores armas para enfrentar nuestra difícil
situación.

Una situación que queremos destacar a priori es el hecho de que en los trabajos
elaborados por arqueólogas se pone de manifiesto la “apertura” que nuestra disciplina ha
experimentado con respecto de asumir una postura en cuanto a temas que tradicionalmente no se

82
Al menos a los que hemos tenido acceso.

91
vinculan a la práctica arqueológica. Lo anterior es trascendental para la disciplina ya que quizás sea
una beta que se deba retomar, con miras a darle un giro a nuestra profesión en cuanto a la
responsabilidad que el arqueólogo tiene para con la sociedad que patrocina su trabajo.

II.II.III.1.4.1 María Antonieta Jiménez Izarraraz


Jiménez Izarraraz es Arqueóloga por la ENAH y Doctora en Antropología por la UNAM.
Actualmente es investigadora y docente del Colegio de Michoacán (COLMICH) en donde realiza
estudios para la protección del patrimonio arqueológico e histórico e imparte los cursos “Técnicas
de divulgación de la Arqueología” y “Manejo de recursos culturales” 83.

Su Tesis de licenciatura “La Conservación del Patrimonio Arqueológico mediante la


Interpretación Temática. Aplicación de la estrategia en el Sitio Arqueológico de Cuicuilco” (2001),
incluye un análisis sobre el patrimonio arqueológico en México el cual comprende desde su
conformación hasta sus usos actuales. Jiménez identifica una dicotomía en cuanto a la
problemática que gira en torno a la conservación del patrimonio: por una parte existen posturas
que sostienen que el patrimonio es utilizado por los diferentes Estados para manipular a las
sociedades (op. Cit: 6); en tanto que la postura contraria afirma que conservar el patrimonio es
importante, entre otra cosas, porque ayuda a apuntalar los conceptos de nacionalismo e
identidad. De acuerdo con esto, dichos conceptos son esenciales en la conformación del sentido
de pertenencia, el cual, a su vez, será muy importante para las sociedades a la hora de enfrentar
cualquier tipo de problema, sea de forma individual o colectiva. Por otra parte, existe el factor
insoslayable e inalienable que es el derecho humano a conocer y a disfrutar lo que los mismos
hombres han producido a través del tiempo y nos han dejado como legado (ibídem: 8 y sigs.).

Otro de los ejes del quehacer de Jiménez en torno a la conservación y protección del
patrimonio es visualizar la problemática en un contexto más amplio. Para ello adopta el concepto
de “Paisajes Culturales” ya que al entender a estos “…como el conjunto de elementos de origen
natural y cultural integrados en un espacio geográfico continuo, asociados a la actividad
económica, social, política o ideológica de un grupo humano (presentan una asociación contextual
de usos y significados)” (Jiménez, 2008: 247), se pretende ver al patrimonio arqueológico dentro
de un sistema más amplio en donde al entorno natural y cultural se le otorguen una serie de

83
http://www.colmich.edu.mx/index.php/planta-docente-equipoacademico/2-uncategorised/141-ajimenez (fecha de consulta: enero
2017).

92
valores y así lograr la protección institucional y social de ambos 84. Como consecuencia lógica, los
estudios arqueológicos, así como la divulgación del conocimiento emanado de los mismos es parte
fundamental para realizar esta labor (Jiménez, 2001).

Con la experiencia acumulada en su desempeño profesional, y retomando los recursos


“clásicos” que la interpretación temática brinda, así como recurriendo a los fundamentos del
guionísmo documental (Jiménez, 2015: 18 y sigs.), esta investigadora lanza su propuesta
metodológica la cual se conforma de seis pasos85 los cuales nos fueron de gran utilidad en la
elaboración de nuestra propuesta y que por lo tanto, abordaremos con mayor detalle en el
capítulo correspondiente.

Con estas herramientas Jiménez continúa con su labor en pro de generar una cultura de
vinculación entre la sociedad y el Patrimonio con el objetivo de poder brindarle a ésta mayores
herramientas de educación y disfrute.

II.II.III.1.4.2 Patricia Ledesma Bouchan


Pues bien, al igual que en el caso de Jiménez, debemos reconocer que una autora que nos ha
inspirado desde el principio es Patricia Ledesma Bouchan. Tal inspiración proviene de que, a
nuestro juicio, se ubica entre los pocos miembros del gremio arqueológico que visualizan de
manera crítica el papel del arqueólogo como divulgador, así como de la situación de la arqueología
mexicana.

En su Tesis de Licenciatura en Arqueología 86 “Arqueología e Interpretación Temática en


Tlatelolco” del año 2007, discute acerca del papel del arqueólogo como científico y ser social.
Esgrime el argumento de que éste presenta una incapacidad para comunicar los resultados de sus
investigaciones al público no especializado debido a que ni siquiera es consciente de la obligación
que tiene para con la sociedad (Ledesma, 2007: XIV). No obstante, lo visualiza como un científico e

84
En su artículo “Los Paisajes Culturales y la protección del Patrimonio Cultural y Natural” (2008), menciona
como estudio de caso el proyecto “Reserva Patrimonial del cerro Curutarán” en el cual se identificaron
valores arqueológicos, edafológicos, geohidrológicos, botánicos y de sus usos sociales (op. Cit.: 264 y sigs.),
los cuales han dado soporte argumentativo a la declaratoria de Reserva Patrimonial.
85
1) Planteamiento de propósitos; 2) Generación de diagnósticos antecedentes; 3) Creación del mensaje
central y subordinados; 4) Generación de una línea de interés; 5) Redacción del guion y 6) Estructuración de
una propuesta de evaluación. https://revistaintervencion.inah.gob.mx/index.php/intervencion/article/view/2675
86
Este trabajo obtuvo Mención honorífica Premios INAH 2008 Premio “Manuel Gamio”.
https://www.linkedin.com/in/patricia-ledesma-bouchan-43990314?authType=name&authToken=dSAA

93
intelectual con la capacidad, pero también con el deber, de influenciar a su sociedad en aras de un
bienestar común (op. Cit.: 5).

En cuanto al papel que ha desempeñado nuestra disciplina en torno a la comunicación de


los conocimientos generados en más de cien años, dice que ésta no ha llevado a cabo un análisis
acerca del conocimiento que produce y su vinculación con la realidad social mexicana. Debido a
esta “desconexión” no le es posible ser una generadora de transformación social (ibíd.).

Apoyándose en una sólida base teórica de corte materialista histórica (en esto es fiel
seguidora de Gándara, vale decir), además de los conceptos que aporta Antonio Gramsci acerca de
la hegemonía política y de la filosofía de la praxis, así como de la ética dusseliana, Ledesma
propone un cedulario en el que se plasmen las actividades y las relaciones sociales que la sociedad
tlatelolca realizaba, ya que sólo así el público podrá apropiarse de los vestigios que está
observando (ibídem., 54). Bajo esta perspectiva la comunicación del conocimiento al público no
especializado puede coadyuvar a la transformación de la sociedad (como hemos visto, estas ideas
le son propias a una Arqueología de corte Marxista).

Su Tesis de Maestría “El tesoro de Cuauhtemoc. Tiempo libre y disfrute del Patrimonio
Arqueológico en Tlatelolco” (2012), es coherente con su postura teórica Materialista mostrada
desde la de Licenciatura. Sin embargo, ahora enfrenta la problemática desde la óptica de la
posibilidad y el derecho que se ha ganado el individuo para disfrutar de un tiempo libre formativo
y no meramente ocioso (Ledesma, 2012: caps. I y II) en donde los sitios arqueológicos constituyen
una buena oportunidad para ello.

Metodológicamente, sigue los preceptos gandarianos ya establecidos con anterioridad en


cuanto al uso de las técnicas de la narrativa planteadas por Mckee para el cine. Además, agrega a
su fórmula el ingrediente del juego con la finalidad de que la transmisión del conocimiento se
realice por medios lúdicos, lo cual, en nuestra opinión, es un parteaguas en la interpretación de
sitios patrimoniales, pues es completamente coherente con el principio divulgativo de que la
comunicación científica deberá hacerse desde la perspectiva de la educación no formal, y, por otra
parte, se ciñe a uno de los principios de la interpretación quizás más difíciles de lograr: transmitir
la información-conocimiento de forma lúdica.

94
II.II.III.1.4.3 Alejandra Mosco Jaimes
Otro trabajo que consideramos medular para cumplir con el nuestro, es la tesis de maestría de
Alejandra Mosco Jaimes titulada “Metodología interpretativa para la formulación y desarrollo de
guiones para exposiciones” del 201287. De hecho, en estas páginas esto se ha puesto de
manifiesto, ya que en varias ocasiones hemos recurrido a sus aportes para apoyar nuestras ideas o
bien esclarecer algún tema.

Desde el punto de vista de la Museología, la autora propone una metodología a la que le


da el nombre de “Esquemas interpretativos” (op. Cit: 133 y sigs.), la cual fue diseñada para su
aplicación en sitios patrimoniales bajo custodia del INAH. Por otra parte, se dio a la tarea de
elaborar un método y una tipología para desarrollar cedularios bajo la perspectiva interpretativa.
Este devino en el documento llamado “Criterios de redacción de cédulas para señalización de
Sitios Patrimoniales bajo custodia del INAH” el cual es el documento “oficial” para cumplir con esta
tarea en la ZMAT.

Es por ello que el trabajo de Mosco para nosotros es fundamental ya que para nuestra
propuesta retomamos su metodología, además, de que si bien tomamos como base de nuestros
criterios para la propuesta de nuestro cedulario el documento de la DOS/INAH, éste, como ya se
estableció tiene su fundamento en el trabajo de Mosco.

Los “nuevos” frutos

Como es “natural”, con el paso del tiempo nuevas generaciones de intérpretes han surgido en el
contexto de la Maestría en Museología de la ENCRyM del INAH. Este es en la actualidad el “cuartel
general” del Doctor Gándara y también de la Maestra Mosco, por ende, ahí se genera gran parte
del quehacer interpretativo, a nivel académico hay que aclarar, en torno al patrimonio.

II.II.III.1.4.4 Itzel Barragán García


En su tesis de Maestría del 2015 “Interpretación temática para una congruencia discursiva entre
los museos de sitio y el patrimonio arqueológico: El caso Xochicalco”, Barragán busca realizar una
interpretación del patrimonio que integre en una sola unidad discursiva tanto al Museo de Sitio así
como el Sitio Arqueológico.

87
Premio INAH “Miguel Covarrubias” 2013, mejor tesis de maestría en el área de Museografía e
Investigación en Museos. http://www.encrym.edu.mx/index.php/zonas-arqueologicas/localizacion-patrimonio-
mundial/article/382-villa-protectora-de-san-miguel-y-el-santuario-de-jesus-nazarenos-de-atotonilco

95
Ella sostiene que la mayoría de las Zonas Arqueológicas que cuentan con un Museo de
Sitio presentan discursos y contenidos aislados unos de otros, lo que puede ocasionar confusión o
poco interés por parte del visitante, de ahí la necesidad de generar una propuesta que ayude a
subsanar esta desconexión (Barragán, op. Cit: 8).

El problema específico es que en estos museos se presentan datos aislados de las piezas
los cuales no se relacionan con los contextos que los visitantes visitarán posteriormente y
viceversa (ibíd.)88.

Para resolver esta problemática, Barragán elabora un discurso cuya articulación se


realizará por medio de la Tesis y las subtesis (ibídem: 25 y sigs.). Toda vez establecidas éstas, se
procederá a seleccionar “piezas clave” o “contextos arqueológicos destacados” cuya
interpretación contendrá “enlaces discursivos” que conecten a ambas partes. En otras palabras,
las “piezas clave” y los “contextos” se seleccionarán cuando uno y otro se correspondan, esto es,
se selecciona la pieza si se conoce su procedencia y mediante el discurso se establece una
conexión entre ambos para que el visitante lo tenga presente al hacer su recorrido, ya sea del
museo de sitio o de las ruinas de la ciudad de Xochicalco. De darse así, la visita a esta Zona
Arqueológica podría ser una experiencia (en el sentido gandariano que ya hemos visto) más
nutritiva que la actual. Al final su propuesta debería plasmarse en una serie de cédulas tanto en el
museo así como en un sendero in situ.

Pues bien, lo que más nos interesó de su trabajo es que al observar a la interpretación y a
la congruencia discursiva como estrategias comunicativas, decide dedicar un apartado a la teoría
de la comunicación y sus modelos, por lo cual encontramos una conexión entre su enfoque y el
nuestro. Esto nos permite entablar cierta clase de diálogo y así enriquecer nuestro trabajo.

Barragán se enfoca especialmente en la corriente estadounidense del funcionalismo


(ibídem: 31 y sigs.) y recurre a autores como David Berlo, Harold Lasswell y Emory Griffin quienes,
al estudiar el fenómeno de comunicación de masas (mass media), se centran en el estudio de los
efectos que producen los mensajes en el receptor.

Al analizar los planteamientos de dichos autores, incluida la síntesis que realiza Griffin
acerca de las siete “tradiciones” de las ciencias de la comunicación (ibídem: 39 y sigs.), nos

88
No es tema de la presente tesis, sin embargo, una revisión de este tipo a los museos de la ZMAT no estaría
de más.

96
percatamos de que, al igual que la Teoría de la Divulgación de la Ciencia de Marcos y Calderón a la
que recurrimos nosotros, estas visualizan al acto de comunicar como un sistema abierto que
cuenta con una estructura que le permite cumplir con sus fines. Los diferentes elementos que
componen el sistema están en constante retroalimentación entre ellos permitiendo así la
regulación del sistema mediante adaptaciones.

La consulta de este trabajo se hizo importante pues nos ayudó a reforzar nuestra postura
en cuanto a abordar el fenómeno de la comunicación y a la Interpretación Temática desde la
perspectiva sistémica. Si bien se asume que ésta actividad es un enfoque de la comunicación, y
como hemos visto, los postulados principales aplican los principios teóricos de estos modelos,
nosotros pensamos que es importante adentrarse en la comprensión de este fenómeno desde el
punto de vista teórico, ya que al hacerlo podremos comprender con mayor profundidad cuáles son
los elementos que la conforman, cómo es que interactúan entre sí y hacia el exterior, etc. Todo
ello encaminado a contar con bases sólidas para la elaboración de nuestro cedulario.

II.III Comentarios finales


Al reconocerse que la Interpretación Temática es un enfoque de la comunicación (comunicación
científica en este caso), nuestro trabajo parte entonces de tratar de comprender este fenómeno
de la mejor manera posible. Para ello, decidimos recurrir a elementos de carácter teórico que nos
permitieron comprender con mayor profundidad cuál es el contexto histórico-social que genera la
necesidad de impulsar a la divulgación de la ciencia. Para ello, de inicio presentamos un breve
panorama de cómo es que el ámbito científico se vio directamente involucrado en estos
aconteceres y cómo desde dentro se generó una respuesta ante los nuevos retos que la
humanidad enfrentaba.

Ahora bien, ya en el terreno meramente comunicacional, vimos cuáles eran los elementos
que intervienen en todo proceso de comunicación general y el de la divulgación de la ciencia en
particular. Desde la perspectiva sistémica observamos al fenómeno de la divulgación de la ciencia
como un sistema cuyos elementos interactúan entre sí y con otros sistemas y subsistemas y que,
además, debe generar mecanismos de adaptación que le permitirán su “supervivencia”. La Teoría
de la Divulgación de la Ciencia de Marcos y Calderón resultó ser una herramienta adecuada para
cumplir con este objetivo.

97
En lo que respecta a la herramienta divulgativa que se utilizará en concreto en la presente,
después de retomar de manera breve sus antecedentes históricos y académicos, nos enfocamos
en su aplicación en nuestro país. Se planteó que el Doctor Manuel Gándara es el máximo
exponente de la Interpretación Temática pues es él quien la retoma e introduce los conceptos
teóricos y metodológicos a México. Se establece que su trabajo ha dado como resultado un
enfoque muy personal en el que pone de manifiesto su formación como Arqueólogo Marxista (y
nos da gusto que lo reconozca de manera explícita), pero que también está comprometido con las
estrategias más actuales de divulgación en las que se busca crear experiencias significativas que de
alguna manera se sumen a la lucha contra la pérdida de valores actualmente presente en todos, o
casi todos los aspectos de la vida.

Como se mencionó también, la “escuela” gandariana ha rendido sus frutos y la


interpretación temática ahora es practicada desde diferentes frentes del INAH (ENCRyM, Z.A de
Tlatelolco, Z.A del Templo Mayor, Cuicuilco, etc.), así como de otros centros de investigación
(COLMICH). El corpus teórico y metodológico de todos estos esfuerzos constituyen los cimientos
de nuestro trabajo lo cual se detallará en el capítulo correspondiente a nuestra propuesta de
señalización.

98
CAPITULO III
III. Análisis del Sistema de cedularización de la ZMAT
Introducción
Un paso previo a la elaboración de nuestra propuesta de cedularización del costado poniente del
Complejo Calle de los Muertos, fue el de realizar un análisis en términos cuantitativos y
cualitativos del cedulario presente en la denominada zona “A” o “Zona Núcleo” de la ZMAT.

Nuestro objetivo consistió en tratar de detectar qué tanto las cédulas presentes aquí se
acercan al “espíritu interpretativo temático” que la DOS del INAH señala como metodología para
revelar los valores y significados que los vestigios arqueológicos contienen. Lo anterior surge de la
reflexión que realizan los estudiosos de la Interpretación Temática (Tilden, 1977; Ham, 1992;
Gándara, 2001; etc.) acerca de que en el proceso de presentación de la información podemos
hablar de diferentes tipos o clases de ésta, es decir, podemos hablar de información básica al
hecho de presentar simplemente datos, lo cual, como Tilden menciona en su segundo principio:
“La información como tal, no es interpretación” (Tilden, 1977: 18). O bien, podemos hablar de
interpretación cuando se realiza una traducción del lenguaje técnico o especializado en el que se
origina la investigación de determinado recurso, y, más aún, de interpretación temática cuando
esta traducción se acerca a cumplir con las cualidades o ejes que Sam Ham señala (Ham, 1992: 7;
véase el Capítulo II).

En síntesis, lo que pretendemos con el presente análisis es determinar si las cédulas


emplazadas en la zona “A” de la ZMAT transmiten información de manera “básica”, si interpretan
y/o, en caso dado, si esta interpretación es de tipo temática.

Con ello pensamos que tendremos pautas claras sobre las que trabajar para conseguir
nuestra meta: la propuesta de cedularización del costado poniente del Complejo Calle de los
Muertos.

Antes de seguir, esgrimiremos las razones por las que nuestro análisis se circunscribirá a las
cédulas presentes en la zona mencionada y no a todas las áreas abiertas al público (nos referimos
a los llamados “Palacios” de Atetelco, Tetitla y Tepantitla):

a) porque a pesar de que sabemos que esta actividad se extiende a todas las áreas visitables de la
ZMAT, es aquí en donde se ubica nuestro caso de estudio: El Complejo Calle de los Muertos;

99
b) porque también aquí es en donde se concentran la mayoría de las cédulas, por lo que
consideramos que es una muestra más que representativa en donde se refleja el discurso del
INAH/ZMAT en el cedulario; y,

c) por cuestiones de tiempo es necesario delimitar nuestro campo de estudio.

III.I Metodología
Para poder alcanzar nuestro objetivo planeamos llevar a cabo un análisis en términos cualitativos y
cuantitativos de la estructura de las cédulas. Debido a esto, en primer término se hace necesario
establecer que nuestro análisis partirá de la identificación de los tópicos principales utilizados en
cada una de las cédulas. Lo anterior tiene como objetivo el conocer cuáles son las tendencias
temáticas más y menos marcadas en las cédulas para así establecer un perfil de hacia dónde se
inclina el discurso general de este tipo de actividad en Teotihuacan.

Una vez identificadas cuáles son las temáticas primarias y secundarias se procederá a un
análisis de tipo cuantitativo y cualitativo de cada una de las cédulas. Para ello nos apoyaremos en
el documento de la DOS/INAH debido a que éste fue el instrumento utilizado para la elaboración
de las mismas. Cabe decir que en algún momento nos planteamos hacer el análisis bajo los
parámetros que señala Ma. Antonieta Jiménez en su texto “Metodología para la creación de
guiones de divulgación del Patrimonio Arqueológico” (Jiménez, 2015), o en los que indica Itzel
Barragán en su Tesis de Maestría “Interpretación temática para una congruencia discursiva entre
los museos de sitio y el patrimonio arqueológico: El caso Xochicalco” (Barragán, 2015), sin
embargo, pensamos que lo adecuado era emplear el mismo instrumento con el que las cédulas se
habían elaborado, ya que como se expuso anteriormente, las personas que las realizaron no son
versadas en estos temas.

Ahora bien, antes de iniciar con el mismo, se hace necesario precisar algunos aspectos del
documento de la DOS/INAH debido a que éstos serán los parámetros sobre los cuales gire el
análisis.

100
El documento se estructura en dos partes, la primera presenta las pautas generales para
realizar esta actividad89, mientras que la segunda se enfoca en los criterios para la elaboración de
los diferentes Tipos de cédulas que presenta.

A continuación reproducimos los criterios generales:

 Se deberá usar un vocabulario sencillo, claro y apropiado para un rango amplio de edades
y personas. No se recomienda incorporar detalles técnicos o abstractos a la información.

 Todos los tipos de cédulas deberán ser tan cortas como sea posible. Los títulos deben
tener entre 1 y 7 palabras, las cédulas introductorias entre 20 y 300, las de sección y
específicas entre 20 y 200. Los párrafos deben tener un máximo de siete renglones.

 Es recomendable el uso de viñetas ya que facilita la lectura de listas.

 La extensión de las oraciones debe ser variable, las más grandes pueden ser de unas 25
palabras, las más cortas de 2 a 3, el promedio de unas 10 a 15 palabras. Es recomendable
que no sean más largas de 30 palabras ya que se dificulta su lectura. Asimismo, no es
recomendable hacer todas las cédulas del mismo tamaño.

 Para facilitar la comprensión de la lectura, se sugiere usar párrafos cortos (máximo de


siete renglones (50‐60 palabras)) en los que se desarrolle una sola idea, no es conveniente
mezclar más de una idea en un sólo párrafo.

 La información de cada cédula se debe ordenar de lo específico a lo general. No es


recomendable hacer generalizaciones con ideas basadas en un solo objeto o ejemplo. La
información específica debe ser conservada para cuando el visitante tenga experiencias de
primera mano.

 Las cédulas deben empezar con información concreta y visual relacionada con lo que los
visitantes puedan observar, sentir o experimentar desde donde se ubiquen.

89 Subrayamos la palabra “generales” debido a que en las propias palabras de los expertos en esta materia,
y como se verá más adelante, para hacer la señalización de una Zona Arqueológica no existe una “receta”
única y cada caso deberá analizarse particularmente (Luis Antonio Huitrón, Director de la DOS del INAH,
comunicación personal, Mayo de 2016).

101
 En las cédulas de sección, de grupo u objeto es importante incluir dos o tres gráficos de
apoyo para mostrar detalles o aspectos iconográficos importantes o enriquecer los textos
con reconstrucciones arquitectónicas hipotéticas, la recreación de actividades sociales o la
contextualización de hallazgos, o ilustración y así facilitar la comprensión de la temática
central y las temáticas específicas derivadas.

III.I.I Categorías de análisis


Posteriormente se establecieron las Categorías de análisis. Como lo hemos venido mencionando,
la Categoría principal determina cuál es el tema (tópico en términos de Interpretación Temática)
principal de cada una de las cédulas. Para ello, nos valdremos de los diferentes criterios de
redacción que establece el documento DOS/INAH.

A continuación se enlistan dichas Categorías:

Categorías de análisis

 ¿Presenta tópico o Tesis?

 ¿Brinda información sobre los significados y/o lo usos de los referentes a los que se dirigen?

 ¿Se relaciona con la idea central o ideas específicas derivadas?

 ¿Anexa datos curiosos o sorprendentes?

 ¿Recomienda una acción (observar, escuchar caminar, subir, etc.)?

 ¿Hace énfasis en los trabajos o programas de protección, conservación, investigación y


difusión que el Instituto lleva a cabo?

 Extensión del contenido

 Extensión del Título

 Extensión de las oraciones

 Extensión de los párrafos

 Emplazamiento

 Tipo de vocabulario

 Uso de Viñetas

102
 ¿Se desarrolla una sola idea?

 ¿Se ordena de lo específico a lo general?

 ¿Hace generalizaciones con ideas basadas en un solo objeto o ejemplo?

 ¿El visitante tiene experiencias de primera mano?

 ¿Empieza con información concreta y visual relacionada con lo que los visitantes puedan
observar, sentir o experimentar desde donde se ubiquen?

 ¿Contiene gráficos?

 Observaciones

III.I.II Registro del cedulario


El siguiente paso fue llevar a cabo el levantamiento de cada una de las cédulas presentes en la
ZMAT el cual se realizó de la siguiente manera:

 Se decidió comenzar a partir de la Puerta 1 por ser el acceso principal a la ZMAT.


 A cada cédula se le otorgó un número ascendente de acuerdo como van “apareciendo” en
el recorrido tradicional. Este número será el número de control para todo nuestro análisis.
 Se tomaron fotografías de la cédula completa, así como de algunos detalles en caso de
que se juzgara pertinente.

 Se consignó el material de soporte y se tomaron medidas del mismo, así como de la


tipología del texto.

 Posteriormente en el programa Word de Microsoft se realizó la transcripción del texto y


las imágenes y se incrustó una tabla de dos columnas. En la del lado izquierdo se
enlistaron los diferentes Categorías a considerar como parámetros de calidad en el
presente análisis, en tanto que en la columna del lado derecho se anotaron las respuestas
correspondientes a cada una de las interrogantes planteadas respondiendo sí o no en
primer término ya que esto nos permitiría evaluar cuantitativamente al cedulario, o bien,
anotando las observaciones correspondientes al análisis cualitativo.

 Finalmente estos datos fueron trasladados al programa Excel de Microsoft con el objetivo
de facilitar su manejo mediante la creación de diferentes tablas dinámicas. En este
programa se fue haciendo la selección de los temas a destacar en el análisis, ya que como

103
se sabe, el programa permite discriminar la información de acuerdo a un interés
específico.

Al final tuvimos un total de 59 cédulas las cuales se clasificaron de la manera siguiente.

III.I.III Clasificación de las cédulas


El siguiente paso fue el de establecer una clasificación del material a analizar. Aquí cabe señalar
que los Tipos fueron retomados del documento de la DOS/INAH (p.p. 3 y sigs.), en tanto que Clase
y Subtipo fueron aportación nuestra.

En la siguiente tabla se presenta la clasificación del cedulario presente en la ZMAT:

 de información patrimonial
Clase  de Interpretación Temática
 de Circulación, Restrictiva y de
Servicios
 Introductoria

 “de plano”

Tipo  Temática de Grupo o Sección

 Específica o de Objeto

 Lingüística

 Cédulas específicas o de objeto con


Subtesis
Subtipo
 Cédulas específicas o de objeto sin
Subtesis

Tabla 1. Clasificación del cedulario presente en la ZMAT

III.I.III.1 Clases
En el documento del INAH se mencionan tres Clases de cédulas (p.p.: 3 y sigs.)

1. Patrimonial. Esta “Informa al visitante del reconocimiento de la excepcionalidad del sitio a


través de su nombramiento como Patrimonio Cultural de la Humanidad” (ibídem: 3). Es
decir, la información que se consigna en dichas cédulas informa al visitante acerca del
reconocimiento mundial que se le ha otorgado al lugar que se está por recorrer y las
causas de dicho nombramiento.

104
2. Temática. En esta se ensayará la aplicación de la Interpretación Temática. Es decir, las
cédulas elaboradas bajo esta perspectiva deberán contemplar y aplicar los conceptos que
esta estrategia de comunicación de la ciencia emplea. La información que transmite es
acerca de los referentes empíricos que el visitante observa, de cuestiones de orden
lingüístico (es decir, se trata de explicar el porqué de la traducción de algunas cédulas a
lengua indígena), así como de información referente a su seguridad y para la protección
del patrimonio.

3. La de señalización de Circulación, Restrictiva y de Servicios. Estas cédulas se dedican a


indicar cuestiones de carácter logístico y de seguridad, así como para la protección y
conservación de los vestigios.

Cabe señalar que dada la naturaleza de nuestro trabajo el análisis se enfocará en la segunda
Clase, las Temáticas, dejando de lado las de señalización patrimonial y las de Circulación,
Restrictivas y de Servicios.

III.I.III.2 Tipos y Subtipos


El documento de la DOS /INAH señala que son 8 los tipos que componen a la Clase de cédulas, a
saber: 1) Introductoria, 2) “de plano”, 3) Temática de Grupo o Sección con subtesis, 4) Temática de
Grupo o Sección, 5) Específica o de Objeto, 6) “de cierre”, 7) Lingüística y 8) “de Aviso Importante”.

Sin embargo, en un primer acercamiento observamos que en la ZMAT no se presentan los


tipos 2, 3 y 6. (Véase Tabla 1). Este es un hecho significativo ya que como se verá a continuación,
el cedulario de Teotihuacan cuenta con sus propias particularidades.

Por otra parte, dado su volumen y complejidad hemos decidido dividirlas en 2 Subtipos. El
Subtipo 1 se refiere a aquellas cédulas que muestran una congruencia con los tópicos que hemos
considerado como las subtesis de la Zona Arqueológica y que, de acuerdo a nuestro análisis, se
plasman en la cédula introductoria. Por su parte, el Subtipo 2 se refiere a aquellas que no
presentan tal continuidad y que se refieren a temas muy particulares, pero que son intrínsecos a la
problemática que encierra el Patrimonio Cultural en general y a la Arqueología en particular.

Por último, es necesario mencionar que en caso de las cédulas del Tipo “Especificas o de
objeto” de las 19 Categorías que consideramos para el presente análisis profundizaremos

105
únicamente en aquellas que, de acuerdo a nuestros estudios de público 90, representan las
demandas más solicitadas por parte de los visitantes.

III.II Análisis del Sistema de cedularización de la ZMAT


III.II.I Cédula Introductoria
Presenta la tesis o tema central del sitio, así como datos relevantes para su entendimiento
(características constructivas, cronología, filiación étnica, paisaje, entre otros).

III.II-I-1 Lineamientos específicos del documento DOS/INAH


 Contenido: En el primer párrafo se debe presentar claramente la idea o tema central de la
zona con información contextual relevante para su explicación. En los demás párrafos se
incluye la síntesis de 2 subtesis, máximo 3, en relación con los elementos que se podrán
observar durante la visita. El último párrafo incluye un mensaje de bienvenida y
conservación. En algunos casos se acompaña del plano de la zona o gráficos de apoyo
para el texto.

Además debe incluir una línea de tiempo en donde se mencione las diferentes etapas de
desarrollo del sitio (surgimiento, apogeo y declive), además de anexar algunos sitios que
fueron contemporáneos, tanto a nivel local como regional.

 Extensión: Un máximo de 300 palabras, organizadas en hasta 5 párrafos con un máximo


de 7 renglones cada uno.

 Emplazamiento: senderos o pasillos de acceso al área de monumentos, junto a la Cédula


de Plano.

III.II.I.2 Análisis de contenido


Existen 2 de estas cédulas; una se encuentra a un costado de la Calzada de los Muertos frente a la
escalera que accede a La Ciudadela; la otra se encuentra en el acceso de la Puerta 3. Es importante
señalar que una es la réplica de la otra, es decir, son exactamente iguales, debido a ello, de aquí en
adelante nos referiremos en singular. (Ver anexo, Figura 3.2.1)

Lo primero que hay que señalar es que no presenta tesis, el título es simplemente
“Teotihuacan” lo que en términos de la Interpretación Temática se considera como un tópico 91. Sin

90
Estos estudios se presentarán en el Capítulo IV.
91
Véase el Capítulo II en el apartado de las cualidades o ejes de la Interpretación Temática.

106
embargo, los 6 párrafos que la conforman dan cuenta de los temas que tradicionalmente se han
considerado como los fundamentales para el entendimiento de la ciudad. Además, con base a que
algunos de los párrafos se refieren a elementos que el visitante podrá observar durante su
recorrido, o bien que serán vueltos a tocar en otras cédulas, se podrían considerar como las
subtesis que se pide incluir en este tipo de cédula. Esto último es importante de resaltar ya que
para fines de nuestro análisis, serán las líneas discursivas a seguir y definirán los Subtipos de las
cédulas específicas o de objeto.

Así, el primer párrafo se refiere a los orígenes de la ciudad; el segundo se dedica al


urbanismo, a la arquitectura, así como también señala los tipos de inmuebles que la ciudad
alberga y sus diferentes funciones.

En el tercero se vuelve a hacer referencia a la demografía pero desde la perspectiva de la


extensión de Teotihuacan y su posible número de habitantes en el momento de su apogeo (450-
650 d.C.), así como al desarrollo social y a la diferenciación estamentaria que prevaleció en la
ciudad.

El párrafo cuarto aborda el tema de la religión y el gobierno, binomio indisoluble que


controló la ciudad y la región; el quinto hace referencia a las modificaciones arquitectónicas que el
visitante podrá observar en su recorrido, y al abandono y posterior reocupación de la ciudad; por
último, el sexto párrafo se refiere a que se desconoce el nombre original de ésta y, al mismo
tiempo que se desvela el significado de la palabra “Teotihuacan”, se le da la bienvenida al
visitante.

Por otra parte, hay que señalar que no incluye línea de tiempo ni tampoco menciona Sitios
contemporáneos como lo sugiere el “documento”. Sin embargo, presenta dos planos que
complementan la comprensión de la talla de Teotihuacan. Lo anterior convierte a esta cédula en
una cédula introductoria con plano(s), Tipo que, por cierto, no se contempla en el documento del
INAH, sin embargo, Alejandra Mosco sí lo emplea en la señalización de Yohualichan, Puebla
(Mosco, 2012: 192 y sigs.).

Otra cuestión que nos parece importante señalar es el hecho de incluir, además del idioma
Inglés, el Náhuatl. Si bien no ofrece una explicación de la importancia de plasmar este idioma en el
texto, como lo señala el documento DOS/INAH (p.p. 5), cuando menos está presente. Este
pronunciamiento político se estableció desde la “primera generación” de cédulas (Gándara, 2014:

107
32). Además, al igual que como sucede con los planos arriba mencionados, la cédula introductoria
engloba de alguna manera la cédula lingüística92.

III.II.I.3 Extensión
En cuanto a su extensión se observa que rebasa los límites establecidos por el documento en
cuanto al número de palabras y párrafos (máximo 300), cuenta con 328, organizadas en 6 párrafos
(el parámetro es de 5). En lo que respecta a los renglones que deben tener cada uno de éstos,
vemos que es heterogénea, ya que oscilan entre los 11 y los 3 (el documento DOS/INAH establece
un máximo de 7 renglones cada uno).

III.II.I.4 Conclusión
Observamos que esta cédula cuenta con un estilo propio, ya que si bien retoma los lineamientos
fundamentales establecidos por la DOS, lleva a cabo varias adaptaciones para cumplir con la nada
fácil tarea de sintetizar en unos cuantos párrafos la información esencial de una ciudad del tamaño
de Teotihuacan.

Por otro lado, observamos que parte de un esquema cronológico lineal y nos deja ver con
claridad cuáles son los temas a los que se les otorga un mayor peso específico y que, por lo tanto,
son la “carta de presentación” de la ciudad:

Urbanismo, arquitectura, demografía/geografía, religión y Gobierno.

Como ya se mencionó, estos temas pueden ser considerados como equivalentes a las
subtesis o ideas generales que fungirán como hilo conductor en la interpretación de los diferentes
grupos y secciones, así como en los elementos específicos que se interpretan en la ZMAT.

III.II.II Cédula de Plano

III.II.II.1 Lineamientos específicos del documento DOS/INAH


Brinda elementos al visitante para su ubicación, proporcionándole una perspectiva del área
abierta al público. Como ya se expuso, la cédula introductoria engloba esta información, sin
embargo, no soslayamos la importancia de que se incluyan en el futuro cédulas nuevas con el
objetivo de cumplir a cabalidad con lo establecido en el documento 93.

92
Más adelante se tocará la cédula No. 51 “Teotihuacan y la diversidad de idiomas” la cual aborda el tema
desde su propio estilo.
93
“…se deben marcar la ruta o rutas existentes con distancias y tiempos aproximados de recorrido,
resaltando los puntos de interés. Es importante que se integre la zonificación del uso que tuvieron los

108
III.II.III Cédula Temática de Grupo o Sección

III.II.III.1 Lineamientos específicos del documento DOS/INAH


Brinda información significativa sobre las funciones, usos y características de un conjunto o
sección del sitio.

 Contenido: Incluye ideas relacionadas con un grupo de edificios o sección particular,


explica, con base en la información disponible, las funciones o usos que pudieron tener,
aspectos significativos de sus sistemas constructivos, significados de los elementos
iconográficos, consideraciones en relación con su distribución y ubicación dentro del sitio,
hallazgos relevantes, entre otros. Es importante incluir gráficos para ilustrar el texto
(reconstrucciones hipotéticas, recreaciones, detalles arquitectónicos o imágenes de
elementos).

 Extensión: Debe tener entre 3 y 4 párrafos con un máximo de 7 renglones cada uno, entre
80 y 200 palabras.

 Emplazamiento: área de entrada al conjunto arquitectónico o de la sección.

III.II.III.2 Análisis de contenido


La ZMAT cuenta con 11 de estas cédulas, todas elaboradas entre los años 2010 y 2012 (Verónica
Ortega, comunicación personal). Su distribución se da de la siguiente manera: en la Plaza de la
Pirámide de la Luna se ubican 5; en el Complejo “Calle de los Muertos” 4; en tanto que en La
Ciudadela y en la Calzada de los Muertos se cuenta con una respectivamente.

Para su análisis partimos del hecho de que al no haber en la cédula introductoria una tesis
principal de manera explícita así como subtesis derivadas, las cédulas temáticas de Grupo o
Sección que se encuentran en la ZMAT carecen de las segundas, es decir, no existen en
Teotihuacan, al día de hoy, cédulas temáticas de Grupo o Sección con subtesis tal como se
establece en la “tipología” vertida en el documento (p.p. 4). Este dato nos confirma lo planteado
anteriormente en cuanto a que en la ZMAT, a pesar de los esfuerzos que ya hemos reconocido, no
se han realizado trabajos de interpretación en un sentido estricto. Por lo tanto podemos hablar de
cédulas que presentan información de manera simple o básica y no de acuerdo a la metodología
planteada por los teóricos de esta disciplina.

espacios (área habitacional, plazas cívicas, espacios cívico religiosos, edificios administrativos, etc.),
diferenciándolos por colores, Además de incluir, los nombres de los principales elementos, conjuntos
arquitectónicos, áreas de servicio y/o descanso” (ibídem: 4).

109
Sin embargo, con el objetivo de seguir la idea mencionada anteriormente, en cuanto a
tomar los temas que están plasmados en la cédula introductoria como equivalentes a las subtesis
(aunque estrictamente hablando, no lo son), el primer punto a analizar fue el de saber si existe
una coherencia discursiva entre estos 5 temas y las cédulas de Grupo o Sección y, de ser así,
conocer cuáles son sus características.

La siguiente tabla concentra las cédulas de Grupo o Sección objeto del presente análisis
mostrando su lugar de emplazamiento, así como las que hemos considerado sus temáticas
principales y secundarias:

No. y nombre de cédula Emplazamiento Temática principal Temática secundaria

4. La Calzada de los Al inicio de la Arquitectura y Arqueoastronomía


Muertos calzada urbanismo

5. La Ciudadela Al interior de la Arquitectura Gobierno


Ciudadela

17. Conjunto Noroeste del Al inicio del sendero Arquitectura y Religión y etapas
Río San Juan de visita urbanismo arquitectónicas

18. Complejo Calle de los Sobre la Arquitectura No presenta


Muertos plataforma/escalera
sur de la Plaza C

20. Edificios Superpuestos En el acceso a la Arquitectura Etapas


parte visitable del arquitectónicas
Conjunto

23. Conjunto Plaza Oeste En el acceso a la Arquitectura Etapas


parte visitable del arquitectónicas
Conjunto

38. Grandes basamentos Al interior de la Arquitectura Religión


piramidales Plaza de la Pirámide
de Luna

39. Grandes basamentos Al interior de la Arquitectura Religión


Plaza de la Pirámide

110
piramidales de Luna

40. La Plaza de la Pirámide Al pie de la Arquitectura Religión


de la Luna Pirámide de la Luna

42. Templos de la Plaza de Al interior de la Arquitectura No presenta


la Pirámide de la Luna Plaza de la Pirámide
de Luna

44. Habitaciones Al interior de la Arquitectura No presenta


Plaza de la Pirámide
de Luna

Tabla 2. Listado de cédulas de Grupo o Sección presentes en la zona “A” de la ZMAT

El análisis arroja que el 80% de las consideradas subtesis sí están presentes en este Tipo de
cédulas, el tema excluido es el de demografía. Sin embargo, su implementación se da de manera
diferenciada como a continuación se explica.

Observamos que el 100% del contenido de las cédulas están dedicados a la arquitectura y
al urbanismo, lo cual quiere decir que estos temas son el hilo conductor del contenido de éstas.
Nos parece importante señalar en este momento que este tipo de cédulas reflejan de alguna
manera el proceso de patrimonialización del que ha sido objeto Teotihuacan. Es decir, las
excavaciones del centro de la ciudad han respondido en gran medida a intereses que nos han sido
estrictamente académicos, si no, políticos y/o económicos. Esta visión propició que los trabajos se
hayan enfocado principalmente en la liberación de los vestigios con el objetivo primordial de
estudiar el desarrollo urbano, así como las características arquitectónicas de los diferentes
espacios, sin embargo, otro tipo de estudios enfocados a responder cuestiones como las que se
refieren a determinar áreas de actividad, costumbres funerarias, etc.) han sido mucho menores.
Más aún, la Figura 3.1.1 (anexo 3.1, Figura 3.1.1), nos muestra que en el 82% de los casos (9
cédulas) aparece la arquitectura como temática principal en solitario; en tanto que en el restante
18% (2 cédulas), este tópico es acompañado por el del urbanismo (cédulas No. 4 “La Calzada de los
Muertos” y 17 “Conjunto Noroeste del Río San Juan” (ver anexo 3.2, Figuras 3.2.2 y 3.2.3
respectivamente).

111
En cuanto a los 2 subtemas restantes (religión y gobierno) vemos que son retomadas como
temas secundarios o complementarios. Religión es el subtema más empleado en estas cédulas,
aparece 4 veces (36.3%) (Cédulas 17, 38, 39 y 40), en tanto que Gobierno sólo aparece una vez
(9%) en la cédula 5 (anexo 3.1, Figura 3.1.2).

Otro temas complementarios presentes en estas cédulas es el que se refiere a las


diferentes etapas arquitectónicas de los edificios (3 cédulas no. 17, 20 y 23 = 27.2%) y el tema de
astronomía (1 cédula no. 4 = 9%). En cuanto al primero podemos decir que es congruente con el
discurso predominante, de manera que este tópico funciona como complemento directo a los
temas de arquitectura y urbanismo. En cuanto al de astronomía observamos que es fundamental
para complementar la información que se ofrece al visitante de la Calzada de los Muertos.

Por otra parte, se tienen 3 cédulas que no contienen información complementaria (no. 18,
42 y 44). A estas podríamos llamarles “monotemáticas” en el sentido de que sólo se enfocan en el
tema principal y no se complementan con alguno de los ya mencionados.

Por otro lado, observamos que el 90% de éstas brinda explicaciones acerca del uso y/o
función de los espacios. Este hecho para nosotros es significativo ya que una de las grandes
carencias que tradicionalmente presentan las Zonas Arqueológicas en materia de información al
público es precisamente ésta: conocer cuál era la función de las ruinas que se tienen frente a los
ojos y cuál es el posible significado que tuvieron para sus ocupantes94.

Además, este discurso es consistente con el objetivo que establece el documento de la


DOS en cuanto a que estas cédulas deben de ir más allá de una “simple descripción formal” (op.
Cit: 5) en aras de brindarle información significativa al visitante, es decir, que además de ayudarle
a comprender el significado de los referentes arquitectónicos que tiene ante sí, pueda asimilar
cuáles son los valores que se le han asignado.

Ahora bien, hay que decir que el contenido de las cédulas en torno a este tema
comprende un gradiente cualitativamente hablando, el cual, en nuestra opinión, refleja la
problemática intrínseca de la interpretación del patrimonio cultural. Un par de ejemplos aclararán
la idea.

94
Véase el estudio de público en el capítulo siguiente.

112
Retomemos el primer párrafo de la cédula no. 4 “La Calzada de los Muertos” para
ejemplificar una cédula cuya explicación de su función y significado quedan claras para el visitante:

“Es el eje principal de la ciudad de Teotihuacan y parte fundamental de su planeación.


Tiene una dirección sur-norte con una orientación de 15º 25´ hacia el este, con respecto
al norte astronómico. Al parecer, como toda la ciudad, está orientada al punto donde
sale el sol en importantes fechas del año.”

Al leer este párrafo se hace evidente la importancia que tuvo la Calzada de los Muertos en
cuanto a su función como eje rector de la ciudad, tanto así que su orientación se relaciona con
ciertas posiciones solares (las cuales desafortunadamente no se mencionan). Sin embargo, en
términos estrictamente interpretativos hay que decir que es una cédula sumamente técnica ya
que no cumple con el modelo TORE de Ham (2009), es decir, carece de una tesis, de una
organización puntual; no es relevante en el sentido de que no se relaciona explícitamente con algo
que el lector haya vivido, y no es entretenida en el sentido que contenga algo que “enganche” al
público.

Ahora veamos una cédula que a nuestro juicio se encuentra aún más alejada de ese
“espíritu interpretativo”.

Habitaciones95(no. 44) (anexo 3.2, Figura 3.2.4)

“Las habitaciones debieron ser utilizadas por los sacerdotes del templo que se
encontraba en la parte superior del Edificio 1. Fueron construidas hacia el año 400 d.C. y
desde este punto se tenía un dominio visual de toda la plaza.”

Esta cédula en realidad no dice mucho acerca del uso y/o la función de las habitaciones a
las que hace referencia. Incluso éstos son sugeridos ya que se recurre a la palabra “debieron”. La
información disponible es tan escasa que la segunda oración da un golpe de timón hacia la
cronología en combinación con la arquitectura. De hecho, es la única de estas cédulas que no
cuenta con gráficos que apoyen al texto escrito.

Por otra parte, la señalización de la ZMAT recurre en algunas de estas cédulas a otros
temas que el documento DOS/INAH recomienda emplear además del ya mencionado “uso y
función”. Estos son: “consideraciones en relación a su distribución y ubicación dentro del sitio”,
“hallazgos relevantes” e “historia de las excavaciones”.

95
Esta cédula se ubica al pie de un basamento piramidal (Edificio 1) ubicado en la Plaza de la Pirámide de la
Luna.

113
Veamos, a manera de ejemplo, cómo es utilizado el tema “historia de las excavaciones”
aclarando que la selección de esta Categoría nace de que este recurso, conocido en la disciplina de
la divulgación de la ciencia como “Aproximación histórica” (o biográfica si es el caso), es uno de los
que con mayor eficacia propicia el interés del público (Marcos y Calderón, 2002: 24).

Se emplea en las cédulas no. 5 “La Ciudadela”; en la no. 17 “Conjunto Noroeste del Río San
Juan” y en la no. 20 “Edificios Superpuestos”, es decir, casi en el 30% de este Tipo de cédulas.

En la cédula no. 5 “La Ciudadela” es, de hecho, el tema principal, ya que de los 3 párrafos que
contiene 2 se dedican a este tema:

“Después de su abandono, este gran espacio conocido como La Ciudadela estuvo


cubierto de tierra y vegetación durante siglos, por lo que los edificios parecían pequeños
cerros. No fue sino entre los años de 1918 y 1921 cuando el arqueólogo Manuel Gamio
comenzó un largo y cuidadoso proceso de limpieza y excavación.

Posteriormente, a finales del siglo XX se iniciaron las exploraciones del interior del
Templo de Quetzalcóatl y de los dos conjuntos habitacionales localizados a sus lados. En
años recientes, los arqueólogos descubrieron un túnel que pasa por debajo de dicho
templo. Este túnel todavía está en proceso de investigación, pero ya ha arrojado valiosa
información.”

El tercer párrafo (no transcrito aquí) se enfoca en brindar una explicación acerca del uso y
la función del espacio así como de cuestiones de índole arquitectónica.

Por su parte, en la cédula no. 20 “Edificios Superpuestos” se emplea de la siguiente forma:

“Durante el proceso de excavación se retiraron los rellenos de piedra y tierra que cubrían
las ocupaciones más antiguas. Así, se dejó un gran espacio vacío y los niveles de menor
antigüedad quedaron por arriba de éste. A lo largo del recorrido subterráneo se pueden
observar algunos de los elementos arquitectónicos que componían las fases de
construcción anteriores.”

Como se puede apreciar, en este caso la referencia a las excavaciones es mucho más breve
que en la cédula de “La Ciudadela”, sin embargo, esta información es fundamental en el intento
por explicar que lo que se va a observar no es una sección subterránea de la ciudad (como algunos
guías o “comunicadores holísticos” mencionan) sino que se trata de una primera etapa y que,
debido al método de exploración, es que se obtuvo ese aspecto.

114
Por lo tanto, si comparamos los textos de ambas cédulas veremos que la información se
emplea de dos maneras distintas: en el primer caso se enfoca en contar parte de la Historia de la
Arqueología de Teotihuacan y de sus principales protagonistas: desde Don Manuel Gamio hasta las
excavaciones encabezadas por el Profesor Rubén Cabrera y Saburo Sugiyama en los años 80, así
como los trabajos contemporáneos a cargo de Sergio Gómez. Por su parte, en la cédula del
Conjunto de los Edificios Superpuestos esta información no es tan abundante, sin embargo, es
clave en la comprensión de lo que está por verse.

Para nosotros lo que acabamos de exponer es un claro ejemplo del manejo de los datos y
la información de acuerdo con los diferentes objetivos que se desean conseguir. Todos los temas
son importantes y responden a necesidades de diferente índole. En el caso de Teotihuacan, las
dimensiones de la ciudad y de sus diferentes secciones, permiten albergar un cedulario que
busque cumplir con los diferentes compromisos que una Zona Arqueológica de este tamaño tiene.

III.II.III.3 Extensión
De acuerdo a nuestros datos el 70% de las cédulas no cumplen con el requisito de estructurar el
texto en 3 o 4 párrafos; se encuentran desde cédulas escritas con uno sólo, otras con dos, tres y
únicamente una con 4 (cédula no.4 “Calzada de los Muertos”); En cuanto al número de renglones
ocurre algo similar: se encuentra una cédula con un párrafo de 19 renglones (no.20 “Edificios
Superpuestos”), mientras que la “Plaza de la Pirámide de la Luna” (no.40) cuenta con un párrafo
de 2 renglones. En el documento se pide que los párrafos tengan un máximo de 7 renglones. En lo
referente a la cantidad de palabras a usar el rango establecido es entre 80 y 200. En este aspecto
encontramos que un 80% de las cédulas está dentro del parámetro, en tanto que la cédula no.4
“Calzada de los Muertos” presenta 224 palabras, mientras que la no.44 “Habitaciones” tiene 40.

Sin embargo, observamos que estos parámetros son relativos ya que el cumplimiento de
éstos no garantiza su efectividad. A continuacion presentaremos un ejemplo que permitirá
reforzar la tendencia que se ha venido configurando desde las cédulas introductorias, en el sentido
de que no siempre es necesario seguir “a pie juntillas” los lineamientos establecidos. De acuerdo
al estudio de público y a los comentarios que diversas personas como turistas y académicos nos
han hecho, observamos que existen casos en los que el poder esclarecedor de la cédula justifica su
estructura particular, lo cual como estamos viendo es la tendencia de la cedularización en de la
ZMAT.

115
Cédula no. 20 “Edificios Superpuestos”

Una de las cédulas más “anárquicas” es la que se ubica en la entrada a la sección de la


ciudad conocida como “Conjunto de los Edificios superpuestos” (anexo 3.2, Figuras 3.2.5). Se
estructura en 2 párrafos: el primero de 19 renglones y el segundo de 5 y cuenta con un total de
133 palabras.

Como puede observarse en la imagen, al centro presenta un par de ilustraciones que


posibilitan al observador comprender el sistema de construcción mesoamericano de sobreposición
de edificios. La ilustración inferior en el que se muestran las matrioskas rusas y la cebolla son de
los ejemplos más representativos del “espíritu interpretativo” que se pueden encontrar en la
señalización de toda la ciudad. También se observa que, dada la ubicación y el tamaño de la
imagen, los renglones del primer párrafo son de una extensión reducida y por ello sumaron tal
cantidad. Por otra parte, recordemos que esta cédula ya fue utilizada anteriormente para
ejemplificar el correcto uso de la referencia histórica en aras de explicar lo que se apreciará en el
recorrido del Conjunto. En síntesis y de acuerdo con los argumentos esgrimidos, esta es una de las
cédulas mejor logradas de toda la ZMAT.

III.II.III.4 Conclusión
A manera de conclusión podemos señalar que este tipo de cédulas contó, al igual que las
Introductorias, con un estilo propio ya que si bien se vale de los criterios establecidos por la DOS,
realiza adaptaciones (afortunadas o no) de acuerdo a las necesidades del caso.

Por otra parte esto nos marcó la tendencia que caracterizó a la señalización de la ZMAT, la
de tener una forma particular de realizar esta tarea.

También observamos que existe una tendencia muy marcada hacia un par de tópicos:
arquitectura y el urbanismo. Como ya lo señalamos, el 80% aborda el tema de la arquitectura en
particular, en tanto que el 20% restante brinda información combinada de ambos.

Además, se apreció que los subtemas restantes se emplean de manera alternada como
información complementaria de arquitectura y urbanismo y que se recurren a otros temas que son
fundamentales para complementar cierta información.

116
En cuanto a la ubicación de las cédulas observamos que existe una coherencia entre su
emplazamiento y el referente visual con lo cual el visitante puede obtener una experiencia de
primera mano.

III.II.IV Cédula Específica o de Objeto

III.II.IV.1 Lineamientos específicos del documento DOS/INAH


 Contenido: Presenta la explicación o interpretación particular de un edificio, objeto,
especie animal o vegetal o de algún detalle, debe hablar acerca del significado o usos (no
una simple descripción formal).

La información presentada en esta cédula debe relacionarse con la idea central o las
temáticas específicas derivadas. Además se puede anexar datos curiosos o sorprendentes
sobre el sitio mediante la pregunta ¿Sabías qué? Se puede recomendar una acción:
observar, escuchar caminar, subir, etc.

Además, se puede hacer énfasis en los trabajos o programas de protección, conservación,


investigación y difusión que el Instituto lleva a cabo.

 Extensión: Entre 80 y 120 palabras, distribuidas en un máximo dos párrafos de siete


renglones cada uno.

 Emplazamiento: al pie del objeto o monumento.

III.II.IV.2 Análisis de contenido


En primer lugar consideramos necesario establecer que la principal cualidad de esta cédula es la
flexibilidad. Es decir, por este medio se buscan comunicar aspectos que pueden ser “experiencias
de primera mano” tanto materiales como inmateriales, así como aquellos temas que son afines a
una Zona Arqueológica y al “universo” de la Arqueología. También pueden hacer referencia al
entorno natural y social que rodea al sitio arqueológico, entre otros temas. Dada su variabilidad
éstos no siempre pueden ofrecerse como “experiencias de primera mano” debido a que no
siempre están disponibles en el lugar, o bien, son de naturaleza intangible, no obstante, el uso de
gráficos complementará la información escrita.

En Teotihuacan este tipo de cédulas constituye la gran mayoría, son un total de 46 (77.9%
del universo de 59 cédulas). Se han elaborado desde la década de los años 90 hasta la actual, lo

117
cual permite seguir la huella de lo que ha sido la señalización no sólo de la antigua ciudad, sino del
patrimonio arqueológico en México.

Como ya se mencionó, estas cédulas fueron divididas en dos Subtipos de acuerdo a su


concordancia con los subtemas o no; veamos el subtipo 1:

III.II.V Cédulas específicas o de objeto con Subtema


Este término se refiere a aquellas cédulas que presentan una coherencia discursiva con los temas
que hemos considerado como las subtesis de la Zona Arqueológica y que se plasman en la cédula
introductoria (Urbanismo, arquitectura, demografía/geografía, religión y Gobierno).

Se contabilizaron un total de 22 cédulas que cuentan con alguna de estas subtesis en su


contenido. Es decir, el 44% de este Subtipo de cédulas presenta una continuidad discursiva
directamente relacionada con las consideradas “ideas centrales” o “ejes temáticos” de la ZMAT.

III.II.V.1 Temática
El análisis arroja que el urbanismo y la arquitectura son los subtemas más recurrentes en estas
cédulas (17 unidades, 77.2%). Estas se presentan a veces en solitario o bien en combinación con
un solo tema o con varios; por ejemplo, las cédulas no.15 “El Río San Juan” entrelaza su discurso
con temas como el urbanismo y la ingeniería e incluso hace referencia a un la historia de la
Arqueología de Teotihuacan y a uno de sus principales protagonistas: Don Manuel Gamio.

Por otra parte, un ejemplo de las segundas lo observamos en la cédula no.7 “Plataforma
adosada” (anexo 3.2., Figura 3.2.6) ubicada precisamente frente al edificio que cubrió la primera
etapa de la Pirámide de Quetzalcoatl en La Ciudadela.

En ésta el tema principal es la arquitectura, sin embargo, el tratamiento que se le da a la


cédula es más abundante. Comprende desde la aproximación histórica (incluso inicia diciendo:
“Las excavaciones realizadas entre 1917 y 1920…”), hasta cambios en las estructuras de Gobierno
(“La construcción de esta plataforma sobre los frisos del Templo de la Serpiente Emplumada, se
debió, probablemente, a cambios en los grupos gobernantes.”), incluyendo cambios en el arte
teotihuacano (“A diferencia del Templo de Quetzalcóatl, en la Plataforma Adosada la
ornamentación se limitó a pinturas murales en los tableros, realizadas sobre un fondo rojo, que se
conservan parcialmente.”).

118
Cabe señalar que esta cédula fue realizada en los años 90 y se puede decir que está a
altura de las necesidades de este monumento, pues si bien la sección dedicada a la arquitectura
utiliza términos técnicos y descriptivos (“Esta plataforma es piramidal, de 50m de ancho en la
base, y se compone de cuatro cuerpos escalonados, en talud y tablero, de estilo típicamente
teotihuacano. En la fachada y orientada hacia el poniente, hay una escalinata de una sola rampa
que conduce hacia la parte superior, donde se encontraba el templo.”), el resto hace un buen
contrapeso ofreciendo datos de otra índole, lo cual nos hace considerarla como una de las cédulas
mejor logradas en la historia de esta disciplina en la ZMAT.

Las otras subtesis identificadas en estas cédulas son religión (4 cédulas <=> 18.1%) y
demografía (1 cédula <=> 4.6%). La Figura 3.1.3 sintetiza esta información (anexo 3.1).

Las cédulas que hablan de Religión se combinan a su vez con diversos temas (Mitología,
Escultura, Política, Historia de la Arqueología, Arqueología como profesión e incluso retoman a
Arquitectura y Urbanismo como temas secundarios). Veamos un par de ejemplos que ilustran su
tratamiento

Escultura de la diosa de las Aguas (Chalchiutlicue) (No 45, ver anexo 3.2 Figura 3.2.7)

Estas frente a una escultura elaborada en una sola roca de gran tamaño, desafortunadamente el
rostro del personaje se encuentra muy desgastado, pero aún se distinguen pliegues en el vientre,
una oquedad rectangular a medio pecho, un collar de tres hilos de cuentas cuadradas, así como
algunos de sus dientes, su nariz y ojos.

Se trata de la Diosa Chalchiutlicue, compañera de Tlaloc, el Dios de las tormentas y del


rayo. Por estar ubicada junto al altar central de la Plaza, es posible que se le ofrecieran ritos y
ceremonias relacionadas con el agua y la vida

Esta cédula fue elaborada en 2010. Como vemos en el segundo párrafo (el primero está
dedicado a la descripción de la pieza), se hace referencia a un aspecto de la mitología
mesoamericana, así como a la posibilidad de que en este espacio urbano se llevaran a cabo
actividades de culto a esta deidad.

119
Por otra parte, la frase “estas frente” es un recurso de auto-referencia, la cual, de acuerdo
con el segundo principio de Ham (1992:12), posibilita que la interpretación sea relevante96. El
discurso de esta cédula, junto con las imágenes en las que se muestran los elementos que éste
señala, logran el objetivo de entender la escultura, así como el contexto en donde se sitúa. Cabe
señalar que la implementación de la misma revaloró la pieza, ya que anteriormente pasaba casi
desapercibida para el visitante.

Altar Central (No. 46)

Localizado justo al centro de la Gran Plaza, probablemente sirvió para recibir a los sacerdotes y
dirigentes que realizaban las ceremonias y los eventos públicos para un gran número de personas.
Su decoración incluía finos acabados de cal y pigmentos, integrándose armónicamente al diseño
arquitectónico de la Plaza.

También elaborada en el año 2010. Se trata de una cédula de texto corto en la que se
entretejen los temas de religión y política, así como los de arquitectura, e ingeniería urbana. Se
pudiera argumentar que la propuesta sobre su uso y función es un tanto aventurada. Sin embargo,
los diferentes elementos en los que se basa el argumento (distribución en el espacio, dimensiones
del inmueble y otros datos), además de la ubicación adyacente de la cédula que tratamos arriba,
permiten crear una imagen relacionada con las actividades que aquí se realizaban. Lo anterior se
puede considerar como un buen intento de interpretación sobre todo si tomamos en cuenta que
antes de ese año no se contaba con ninguna información.

A continuación se presenta su análisis por cada una de las Categorías que se eligieron para
tal fin y, como ya se mencionó en su momento, responden a los resultados obtenidos en los
estudios de público.

III.II.V.2.¿Brinda información sobre los significados y/o lo usos de los referentes a los que
se dirigen?
Vemos que poco más de la mitad (1563.6%) cumplen con esta Categoría. Vale la pena desglosar
este punto enfocándonos en las que clasificamos como aquellas que no cumplen esta función.

El total de estas cédulas es de 7 (36.4%). Las analizaremos en orden cronológico, es decir,


de acuerdo al año en que fueron emplazadas en la ZMAT.

96
Véase el Capítulo II en el apartado dedicado a la Interpretación Temática y especialmente cuando se
aborda el trabajo de Ham.

120
Cuatro fueron colocadas en la década de los 90 (cédulas 6, 7, 28 y 41) (anexo 3.2., Figuras
3.2.8; 3.2.6; 3.2.9 y 3.2.10 respectivamente), Edificio Sur, Plataforma Adosada, Sistemas
Constructivos de la Pirámide del Sol y Pirámide de la Luna respectivamente). De la primera, la
tercera y la cuarta se puede decir que se trata de las típicas cédulas de aquella década (Gándara,
2014: 32). Estas usan un lenguaje técnico propio de los informes de excavación generados por
nosotros los arqueólogos. La segunda, a diferencia de las otras, presenta algunos matices. Hace
una aproximación histórica al inicio, misma que realza los trabajos emprendidos por el INAH. El
segundo párrafo aborda la descripción formal de la plataforma con un lenguaje técnico. Sin
embargo, el último párrafo equilibra el discurso tratando de brindar una explicación de la
existencia de este inmueble. La argumentación de diferencias entre grupos sociales al interior de
la sociedad teotihuacana es reforzada con una referencia a otras investigaciones arqueológicas.

Dos más fueron colocadas en el 2010 (cédulas 24 y 37, Cabezas de Serpiente y Jaguar y
Templo de la Agricultura respectivamente) (anexo 3.2., Figuras 3.2.11 y 3.2.12 respectivamente).
En la primera, la cual se refiere a sendas cabezas que rematan las alfardas del edificio principal del
Conjunto Plaza Oeste, se omite el señalar qué simboliza el cambio de cabezas de serpiente a las de
Jaguar en un edificio de tal envergadura. En tanto que en la segunda no se ofrece una explicación
más allá de que el nombre del edificio se debe al mural que encontró Batres a finales del siglo XIX.
Quizás en aquel momento no se contaba con propuestas que brindaran más herramientas para
ello97.

La séptima y última fue emplazada en 2012 (cédula 22, Plaza B del Complejo Calle de los
Muertos). Esta repite el canon de la década de los 90, es descriptiva y se advierte una
discontinuidad discursiva, es decir, mezcla dos ideas que si bien de alguna manera se relacionan,
se advierte un “salto” argumentativo. Resalta la carencia de datos científicos así como la falta de
recursos interpretativos.

III.II.V.3 ¿Contiene datos curiosos o sorprendentes?


Únicamente 3 cédulas (13.6%) contienen este tipo de datos: cédulas 28, 33 y 58 (Sistemas
Constructivos de la Pirámide del Sol [este títulos se repite en las cédulas 28 y 33] y Teotihuacan:
una ciudad cosmopolita respectivamente). La cédula 28, como ya se mencionó, fue emplazada en
la década de los 90, las 2 restantes, en el año 2010.

97
Cabe mencionar que en la pasada 6ª Mesa Redonda de Teotihuacan se ofrecieron algunas.

121
De las que se refieren al sistema constructivo de la Pirámide del Sol pensamos que el dato
acerca de su volumen (1 millón de m³) sorprende a cualquiera. Por otra parte, de la no. 58 el
hecho de que Teotihuacan haya sido una ciudad cosmopolita puede ser sorpresivo para algunas
personas. Habrá que realizar estudios al respecto.

La gran mayoría de las cédulas (1886.4%) no cuenta con este recurso. Sin embargo es
necesario decir que este tema, como los otros aquí analizados, es subjetivo, lo que a algunos
puede suponer sorpresa a otros no. Reiteramos la necesidad de emprender un estudio de público
al respecto, ya que, de acuerdo con los estudiosos del tema (Ham, 1996; Gándara, 1998, 2001,
entre otros) este tipo de herramientas resultan de gran efectividad.

III.II.V.4 ¿Recomienda una acción?


Al igual que la Categoría anterior únicamente 3 cédulas (13.6%) hacen esta recomendación. Se
trata de las nos. 53, 55 y 63 (Casa Teotihuacana, Sistemas de drenaje y La Calzada de los Muertos
respectivamente), las 2 primeras fueron colocadas el 2010, en tanto que la tercera en el 2016.

En las cédulas no. 53 y 55 se hace la invitación a realizar la acción de observar las


habitaciones en las cuales se ubican (área habitacional del Patio de los Jaguares del Palacio del
Quetzalpapalotl), así como uno de los servicios con los que éstas contaban.

La no. 63 no sólo invita a caminar por la Calzada sino a apreciar el fenómeno


simbólico/arquitectónico que ocurre al aproximarse a la Pirámide de la Luna en donde el Cerro
Gordo desaparece y es reemplazado por el monumental basamento.

Por otro lado, su escritura en segunda persona las hacen de una naturaleza dialógica e
interactiva.

Las cédulas que no cuentan con esta invitación (1886.4%) pertenecen a las generaciones
de la década de los 90, 2010 y 2012, lo cual nos indica que este ha sido un recurso muy poco
utilizado en la señalización de la ZMAT. Al igual que el caso anterior, valdría la pena replantearse
su uso ya que puede ser una herramienta que posibilite la auto-referencia del visitante (Ham,
1992: 18).

III.II.V.5 Emplazamiento
Observamos que 20 (90.9%) de las 22 cédulas se ubican de manera muy cercana al bien cultural al
que hace referencia. Ocupémonos de las dos restantes.

122
Ambas son de la generación 2010 (nos. 34 y 58, Brasero ceremonial y Teotihuacan: una
ciudad cosmopolita).

Respecto de la primera cédula debemos decir que es una cédula con un diseño muy
original (anexo 3.2, Figura 3.2.13). En esta aparece la imagen de Leopoldo Batres con un “globo”
en la que narra el hallazgo del recipiente lítico. Esta idea hace que la cédula sea atractiva, ya que
tanto la imagen misma del Arqueólogo, así como el lenguaje que utiliza le otorgan un énfasis
diferente a las demás, y, por lo tanto, la hace atractiva. Quizás la recomendación en ésta es invitar
al lector a conocer el enorme brasero el cual es la pieza central del Jardín Escultórico que posee la
ZMAT y que, por cierto, es un espacio hermoso pero muy poco visitado 98.

La segunda cédula la clasificamos en este rubro con el epíteto de “No aplica” debido a que
dada la naturaleza de su contenido no es posible definir un sitio ideal para ésta en términos de lo
que pide el documento DOS/INAH “al pie del objeto o monumento”. Una sugerencia se haría en el
sentido de que su ubicación en el Patio de los Jaguares no corresponda con el contenido, quizás
funcionaria mejor en un espacio en donde se puedan apreciar las dimensiones de la ciudad. He
aquí un fragmento demostrativo:

“Como muchas grandes ciudades de la actualidad, Teotihuacan era una ciudad


multicultural, representaba en su tiempo un lugar de gran importancia en un amplio
territorio, pues su influencia política, económica y religiosa llegaba a lugares lejanos.”

III.II.V.6 ¿El vocabulario es sencillo claro y apropiado y la extensión de las cédulas es la


correcta?
Nuestras observaciones arrojan que estos son de los puntos clave en el éxito o fracaso de un
cedulario, es por ello que consideramos que este es uno de los temas más importantes pero
también difíciles de resolver.

Ya se ha dicho que el Doctor Gándara ha hablado de que el éxito de la interpretación en


México depende en gran medida de que ésta se lleve a cabo considerando los diferentes aspectos
culturales del mexicano (Gándara, 2003, 2001, véase el Capítulo II de esta Tesis) e incluso se habla
de una interpretación “a la mexicana” (Mosco, 2012: 105).

Sin querernos adelantar demasiado al tema del siguiente Capítulo, es pertinente


mencionar que una de las sugerencias más constantes que nos han comunicado los visitantes es la

98
El Jardín Escultórico se encuentra a un costado del Museo de la Cultura Teotihuacana.

123
extensión del contenido y, en menor medida, el tipo de vocabulario usado. Por otro lado, una de
las acciones más recurrentes que hemos observado en nuestro estudio in situ, es la “flojera” que
le da leer al mexicano 99.

Ante este panorama la problemática que se vislumbra es delicada por no decir grave.
Hacer una interpretación tomando en cuenta este tipo de hábitos y costumbres del mexicano nos
parece que no es la mejor estrategia a seguir. Condensar aún más la información de una ciudad del
tamaño de Teotihuacan es una tarea que se antoja muy difícil de resolver. Es por ello que
sugerimos que este tipo de estudios sea una constante con el objetivo de encontrar el equilibrio
necesario para incentivar al mexicano a que lea un poco más.

En lo que toca al desglose por Categoría vemos que en el primer rubro “tipo de
vocabulario” consideramos que 17 cédulas (72.7%) contienen un texto escrito con lenguaje
sencillo, claro y apropiado. Las 5 cédulas que no calificaron así (6, 7, 16, 41 y 37) presentan como
tema principal la Arquitectura y son más extensas de lo pertinente, además de que están escritas
con lenguaje técnico. Cuatro pertenecen a la generación de la década de los 90 y la restante a la
de 2010.

He aquí un claro ejemplo:

Edificio Sur (No. 6)

“Este edificio tiene siete superposiciones que reflejan toda la historia de Teotihuacan. Los restos
más antiguos son de habitaciones anteriores a la construcción del conjunto. Las siguientes etapas
corresponden a basamentos piramidales superpuestos, orientados hacia el oeste, con escalinatas
hacia la parte superior, en donde se ubican los templos.”

En cuanto a la extensión el análisis indica que 7 cédulas (31.8%) son las que se encuentran
dentro de los parámetros que indica la DOS. Por lo tanto, este es un tema a considerar de manera
importante, ya que si por un lado se está percibiendo la apatía en la lectura y, por el otro, se
emplazan cédulas con un contenido muy extenso, entonces el problema es serio. Sin embargo
reiteramos, la solución no se vislumbra fácil, únicamente estudios cada vez más detallados podrán
dictar la pauta seguir.

99
La información al respecto es muy abundante en la web y en los demás medios de
comunicación, por lo que nos daremos licencia de no hacer referencias en este caso.

124
III.II.V.7 ¿El visitante tiene experiencias de primera mano?
Observamos que esta Categoría es consistente con la de “Emplazamiento”. 19 cédulas (86.3%)
brindan esta opción. Si bien existen restricciones lógicas de tipo conservacionista las cuales
impiden tocar algunos de los bienes culturales, la experiencia de estar a pocos centímetros de
éstos o en un entorno como el que brindan los sitios arqueológicos (y en eso la magnificencia de
Teotihuacan habla por sí sola), brinda la oportunidad de percibirlos de manera profunda,
obteniendo así, casi de manera unánime (volvemos a remitirnos a los estudios que se presentaran
más adelante), una experiencia sublime.

Por otra parte, las cédulas que no obtuvieron calificación positiva (cédulas no. 29, 34 y 58,
Teotihuacan tras su abandono, Brasero ceremonial y Teotihuacan: una ciudad cosmopolita
respectivamente) se apoyan de gráficos (en especial las dos primeras), que las hacen atractivas.

Ya hablamos del estilo tan peculiar y agradable de la no.58, por lo que optaremos por
abordar la no. 29 haciendo énfasis en el pasaje del códice matritense que contiene, así como en
las imágenes que complementan el texto:

“Varios relatos históricos mencionan que tras el abandono de Teotihuacán hubo una
ocupación de otros grupos en el área sagrada de la metrópoli. Por ejemplo, en el códice
Matritense de la Real Academia de la Historia, escrita en el siglo XVI, se puede leer:

“En seguida… todos se pusieron en movimiento: los niñitos, los viejos, las
mujercitas, las ancianas… muy despacio se fueron, allí vinieron a reunirse en
Teotihuacán… allí se estableció el señorío. Los que se hicieron señores fueron los
sabios, los conocedores de las cosas ocultas, los poseedores de la tradición. Luego
se establecieron allí los principados… y toda la gente hizo allí adoratorios al sol y a
la Luna, después hicieron muchos adoratorios menores. Allí hacían su culto y allí se
establecían los sumos sacerdotes… Una pirámide es como un pequeño cerro, sólo
que hecho a mano”.

Tanto la cita del códice, así como las imágenes de los otros códices, ilustran de manera
clara el discurso, el cual, resulta pertinente dada la ocupación continua del espacio teotihuacano.
Sería recomendable ubicar algunas réplicas en las puertas de la ZMAT con el objetivo de aclarar la
confusión que existe en cuanto a la “desaparición” de la gente.

III.II.V.8 ¿La cédula empieza con información concreta y visual relacionada con lo que los
visitantes puedan observar, sentir o experimentar desde donde se ubiquen?
Al igual que la Categoría anterior, ésta también es consistente con la de “Emplazamiento”. 19
cédulas (86.3%) cuentan con esta característica. No es casualidad que las cédulas que no

125
calificaron sean las mismas que en la Categoría anterior. No obstante, como ya se expuso
anteriormente, éstas presentan otro tipo de cualidades, lo cual las hace ser unas cédulas con un
buen índice de calidad aunque no necesariamente cumplan con estos parámetros.

III.II.V.9 Consideraciones
El análisis realizado a este Subtipo de cédulas nos ha permitido observar una consistencia en la
tendencia que se ha venido marcando desde las cédulas Introductoras: la tónica es de un estilo
particular con una marcada tendencia hacia cédulas que buscan cumplir con los requerimientos
establecidos en “el documento” de la DOS. Así lo demuestran los números de las 8 Categorías
analizadas. (Véase anexo 3.1, Figura 3.1.4)

Como se puede apreciar, aparecen dos Categorías cuyo porcentaje es marcadamente bajo
con respecto de las otras “Datos curiosos o sorprendentes” y “Se recomienda una acción” las
cuales ya abordamos con detalle en su oportunidad. Estas definitivamente representan áreas de
oportunidad. Por otro lado, “Extensión” también aparece con índices de presencia bajos. Ya se
expuso la problemática particular al respecto y también se manifiesta como otro de los puntos a
mejorar.

“Significado o usos” se encuentra en la misma situación. Consideramos que éste es uno de


los temas clave para tener una interpretación exitosa de la ZMAT. El material se tiene, será cosa de
ampliar un poco más las fronteras. Nos referimos a que quizás sea válido realizar más cédulas que
no se refieran a un bien cultural a mano. Como ya lo ejemplificamos con las cédulas 29 y 58, es
posible lograr cédulas de calidad con las que se puedan obtener experiencias gratificantes sin un
referente visual.

Respecto de las cédulas que más se acercan a un “espíritu interpretativo”, es necesario


decir que aunque su calificación es buena o muy buena, será necesario seguir trabajando para
mejorar algunos aspectos. Dirigir los esfuerzos a ciertos aspectos en donde una traducción de
cierto elemento o término ayude, o bien, mejorar gráficos o tamaño de tipos, etc.

III.II.VI Cédulas específicas o de objeto sin “Subtemas”


Son 24 las cédulas que corresponden a este Subtipo. Se definen como aquellas que atienden
tópicos diferentes a los de las subtesis con el objetivo, planteamos, de atender a los muy diversos
temas que están involucrados al mundo del Patrimonio cultural, de la Arqueología y de la ZMAT.

126
III.II.VI.1 Temática
Observamos que el 100% de las cédulas cuentan con una temática principal dirigida a abordar
cuestiones específicas, pero vinculadas con la Arqueología y con los valores patrimoniales que la
Zona Arqueológica busca comunicar. Fueron 13 los diferentes temas que pudimos identificar y que
a continuación se enlistan:

No. de cédula título año Temática principal


1 La obsidiana 2010 geología
2 ¿Pirámides hechas por marcianos? 2010 ciencia vs pseudociencia
No, por humanos
8 Pirámide de la Serpiente Emplumada 2010 iconografía

9 Entierros con ofrendas 2010 costumbres funerarias


10 Enterramientos 90s costumbres funerarias
11 Rocas y más rocas 2010 geología
12 México: un pasado de altura 2010 nacionalismo

13 Detectives del pasado 2010 Arqueología como profesión

14 El juego de pelota en Teotihuacán 2010 simbolismo

27 Significado de la Pirámide del Sol 2010 simbolismo

31 Pirámides como cerros 2010 simbolismo


32 Esculturas de la Plataforma Adosada 90s escultura

36 Mural del Puma 2010 pintura mural


43 Quincunce 2010 simbolismo
48 Palacio de Quetzalpapalotl 2010 restauración

50 Patio de los pilares 2010 pintura mural


51 Teotihuacan y la diversidad de 2010 lingüística
idiomas
52 Teotihuacan en el arte y la vida 2010 conservación
cotidiana
54 Mural de los Felinos 2010 pintura mural
56 Ni mayas ni aztecas: eran 2010 identidad teotihuacana
teotihuacanos
57 Conjunto de los Jaguares 2010 pintura mural
59 Conjunto de los jaguares 2010 pintura mural
60 Templo de los Caracoles 2010 pintura mural
Emplumados
62 La Conservación en Teotihuacan 2016 conservación

Tabla 3. Cédulas específicas o de objeto sin Subtesis de la ZMAT

127
Por otra parte, la Figura 3.1.5 (véase anexo 3.1) muestra la frecuencia con que estos
tópicos son utilizados. Ahí se puede apreciar que el tema al que más se recurre es el de pintura
mural con el 25%, seguido de los temas que hacen referencia a algunos aspectos simbólicos que se
pueden apreciar en la ZMAT con el 16.6%; Geología, Costumbres Funerarias y Conservación
comparten el tercer lugar con 8.2% y al final se encuentran los temas que son tratados como
principales sólo una vez con el 4.1% (ciencia vs pseudociencia, iconografía, nacionalismo,
Arqueología como profesión, Escultura, Restauración, Lingüística e Identidad Teotihuacana).

Como ya se apuntó, pensamos que la variabilidad de estos temas supone, por un lado, el
interés de la ZMAT por equilibrar el discurso plasmado en las cédulas de Grupo o Sección y en las
Específicas o de Objeto arriba tratadas, en donde los contenidos en conjunto muestran una
tendencia por arriba del 80% hacia la Arquitectura y el Urbanismo, con cédulas que traten de
cumplir con el objetivo de brindarle al visitante la posibilidad de conocer otros aspectos que
Teotihuacan y el universo de la Arqueología ofrecen (iconografía, simbolismo, escultura, etc.). En
este sentido podríamos decir que complementan la información que las otras cédulas brindan.

Observamos que por medio de éstas se intenta realizar una labor de concientización
acerca de aspectos como la preservación y conservación del Patrimonio, la exaltación del
nacionalismo, así como de algunas tendencias llamadas pseudocientíficas, las cuales cada día
cobran más fuerza y de alguna manera amenazan la hegemonía de la ciencia.

Por último, resulta importante destacar el hecho de que las cédulas correspondan a
diferentes “generaciones”, siendo mayoritariamente las elaboradas en la presente década. Esto
podría representar un problema para los lectores debido a que al no presentarse un estilo
constante en su manufactura, existe la posibilidad de que éstos opten por desechar las más
antiguas, o bien las que presenten un tamaño de letra mayor, o más gráficos, lo cual redundaría en
que dejaran de leer algunas que contengan información valiosa.

III.II.VI.2 ¿Brinda información sobre los significados y/o lo usos de los referentes a los que
se dirigen?
Consideramos que el 50% de este Subtipo de cédulas sí cumple con este criterio (cédulas no. 1, 8,
9, 10, 11, 12, 13, 48, 27, 31, 14 y 43).

128
Tomemos como ejemplo la cédula no. 1 “La Obsidiana”. Esta brinda información acerca de
cómo es que se forma este material y de algunas variedades que existen, y al final explica cuál era
el uso y la función que los teotihuacanos le daban.

Un ejemplo más: la cédula no. 8 “Pirámide de la Serpiente Emplumada” (anexo 3.2, Figura
3.2.14). En esta se brinda una propuesta de explicación acerca del significado que pudo tener la
erección de este inmueble “…se cree que este templo fue dedicado a la creación del tiempo”.
Además, esta cédula aborda temas de la mitología mesoamericana: describe las esculturas de
Quetzalcoatl que decoran la fachada de la pirámide y brinda una explicación acerca de su función
“…Quetzalcóatl, dios al que se le considera el iniciador de las actividades del hombre en la tierra, el
que brinda los bienes y el creador de las divisiones calendáricas.”

Ahora bien ¿Qué sucede con el otro 50% restante? Tras el análisis de cada una de estas
cédulas notamos que en 6 de los casos (25%) este criterio no aplica debido a que son cédulas que
tratan temas que no se relacionan directamente con algún objeto, animal o detalle, sino son de
una esencia inmaterial, es decir, son aquellas que tratan de influir en la conciencia social del
público.

Las 6 restantes las podemos ver como áreas de oportunidad. Como ya se expresó
anteriormente, algunas veces la información con la que se dispone para hacer este trabajo no está
disponible debido a varias razones, en otros casos, será necesario llevar a cabo una búsqueda más
intensa.

III.II.VI.3 ¿Contiene datos curiosos o sorprendentes?


Encontramos que son 3 las cédulas que los tienen (12.5%). Se trata de las no. 9, 10 y 27.

La no.9 Entierros con ofrendas” ofrece información que podría considerarse como curiosa
si no es que sorprendente: el hecho de que el número de individuos depositados pueda estar
relacionado con los calendarios mesoamericanos, que hayan sido en vida personas de alto estatus
social y que hayan sido sacrificados con las manos atadas hacia atrás, así como el ajuar funerario y
la ofrenda, es, de acuerdo de nuevo a lo observado con un gran número de visitantes, sin lugar a
dudas una información sorprendente. Por otra parte, las imágenes que contiene refuerzan la
espectacularidad de la información escrita.

129
Respecto de la no. 27 “Significado de la Pirámide del Sol”, pensamos que el hecho de
plantear que la pirámide no fue dedicada al Dios del Sol como tradicionalmente se cree, sino a
Tlaloc y la argumentación de que esta construcción era un “Cerro de agua” es definitivamente
sorpresiva sobre todo si se considera el tiempo que lleva llamándose como hasta ahora.

III.II.VI.4 ¿Recomienda una acción?


También son 3 las cédulas que utilizan este recurso (no.31, 51 y 52).

La no. 31”Pirámides como cerros” es, a nuestro parecer una de las cédulas con mayor
sentido interpretativo temático, por esa razón la reproducimos íntegra:

“Hay un dicho que dice: “La fe mueve montañas”. Pero aquí en Teotihuacan no fue así,
sino que la fe, construyó “montañas”. Los cerros fueron un elemento de gran relevancia
en el simbolismo de los grupos prehispánicos de Mesoamérica. Por ello, algunos
investigadores consideran que las construcciones de Teotihuacan eran armónicas con el
entorno, de ahí que los taludes, o sea, los muros inclinados de sus edificios se parezcan a
las montañas cercanas. Por ejemplo, desde esta área se puede ver que el perfil formado
por la Pirámide del Sol parece imitar el relieve del cerro Patlachique. ¿Ya lo notaste?

En nuestra opinión el título es temático en el sentido de que emplea una frase a manera
de tesis; por otro lado, emplea un juego de palabras basado en un refrán muy conocido, lo que en
términos de Ham (1992:12) hace que la información sea relevante para el lector ya que le es
significativa porque se vincula con algo que la audiencia conocen bien (ibíd.) y personal, porque es
información que “a la gente le interesa, la mueve, le preocupa” (Gándara, 2001: 66). Por otro lado,
mediante la sugerencia de mirar hacia el sureste abre la posibilidad de que el espectador
reconozca la simbiosis que existió entre los teotihuacanos con su entorno, lo cual puede
inducirnos a la reflexión o a la sublimación del espíritu.

III.II.VI.5 Emplazamiento, información concreta y visual relacionada con lo que los


visitantes puedan observar, sentir o experimentar desde donde se ubiquen, y así
experimentar experiencias de primera mano
Dada la experiencia obtenida con las cédulas del Subtipo anterior en donde observamos que estas
tres Categorías están íntimamente relacionadas, hemos decidido reagruparlas en una sola con el
objetivo de tratar esta problemática de manera global.

Tras su análisis cuantitativo observamos que la mayoría no cumple con este criterio (42%
en promedio). Sin embargo, el análisis cualitativo nos permitió identificar las razones de ello.
Detectamos que existen cédulas que contienen temas referentes a bienes materiales y aquellas

130
que se refieren a bienes inmateriales. Sin embargo, esta no será la única condicionante de su
cumplimiento con dicho criterio.

Nos percatamos de que dentro del primer grupo existen cédulas que si bien se refieren a
bienes materiales, no cumplen con este criterio de análisis (cédulas no. 1, 9, 10, 11 y 14). Por lo
tanto, al observar que ésta no era la única causa de su calificación decidimos dividir a este grupo
de cédulas dos subgrupos:

Así, por una parte están aquellas cédulas que tocan temas referentes a bienes materiales y
que sí tienen un referente directo en la ZMAT. Estas, por lo tanto, fueron emplazadas al pie o en
las cercanías del bien cultural, con lo cual se posibilita el tener una experiencia de primera mano.

Son un total de 12 (50%), y su temática principal es la pintura mural con 6 piezas (cédulas
no.36, 50, 54, 57, 59 y 60), seguido por el que hace referencia al contenido simbólico de algunos
edificios (cédulas 27, 31 y 43); y por último se encuentran con una unidad los temas de
restauración (no. 48), iconografía (no. 8) y escultura (no. 32).

Por otra parte se encuentran aquellos que si bien se refieren a bienes materiales
estrechamente vinculados a las actividades del hombre y a la Arqueología, no están presentes en
la ZMAT porque o bien se trata de objetos muebles cuya permanencia in situ es cuasi imposible100,
o se trata un tema tan singular en el mundo de la Arqueología Mesoamericana como es la
ausencia del juego de pelota en Teotihuacan (cédula no. 14). Las demás cédulas que conforman a
este subgrupo son: no. 1 “La obsidiana”; no.9 “Entierros con ofrendas”; no.10 “Enterramientos” y
no.11 “Rocas y más rocas”. Como puede apreciarse la no presencia in situ de estos elementos está
plenamente justificada, sin embargo, el uso de ilustraciones palia este inconveniente.

Hablemos ahora del otro grupo: aquel cuyo contenido se refiere a bienes intangibles. Son
7 las cédulas que corresponden a este grupo (no. 2, 12, 13, 51, 52, 56 y 62). Los temas a los que se
refieren están vinculados con la Arqueología en general y con la ZMAT en particular desde
diferentes ópticas, veamos:

100
Al respecto nos hemos planteado la posibilidad de que en algún momento se aprovechen las toneladas
de materiales arqueológicos que son desechados en la ZMAT por cumplir con su ciclo de estudio para que
los visitantes puedan sentirlos. Tenemos casi 100% de certeza de que no hay quien no se conmueva ante el
placer que da tener un vestigio arqueológico en las manos. Sin embargo, al parecer éste es un sueño muy
lejano.

131
La cédula no.2 “¿Pirámides hechas por marcianos? No, por humanos” establece de manera
directa la postura institucional y científica respecto de aquellas tan en boga en nuestro días. Lo
mismo sucede con la no. 56 “Ni mayas ni aztecas: eran teotihuacanos”, sin embargo, ésta lo hace
de manera secundaria, ya que el tema principal trata de esclarecer la anquilosada confusión, que
se tiene entre el público, de pensar que fueron los mexicas quienes construyeron y habitaron
Teotihuacan. Posterior a este discurso es cuando desestima las hipótesis que hablan acerca de que
Teotihuacan se relaciona con las pirámides de Egipto u otras civilizaciones lejanas.

Por otra parte la cédula no. 12 “México: un pasado de altura” es la única que se encuentra
en la ZMAT que está dedicada de manera directa a exaltar el nacionalismo institucional así como
los valores del Patrimonio cultural. Habla de la riqueza que nuestro país posee en esta materia
ejemplificándola con algunos edificios emblemáticos entre los que se encuentra la Pirámide del
Sol.

En otro tenor, las cédulas no.13, 52 y 62 están enfocadas a la concientización de la


importancia que tienen tanto la antigua ciudad, como los trabajos que realizan los especialistas del
Patrimonio. En éstas se invita a la gente a conservarlo; Por último, la no.51 invita al
reconocimiento de nuestra diversidad como nación a través del ejemplo de Teotihuacan.

A manera de síntesis podemos decir que nos enfrentamos a una problemática en la que si
bien algunas cédulas no se encuentran emplazadas en referencia directa al tema que se está
abordando, esto no las condiciona a que sean de mala calidad. Por el contrario, sostenemos que su
contenido es positivo en el sentido de que intenta transmitir la mayoría de los valores asignados al
Patrimonio (estéticos, científicos, históricos y sociales o simbólicos), además de buscar incentivar
al visitante a la preservación y conservación de los mismos.

III.II.VI.6 ¿El vocabulario es sencillo claro y apropiado y la extensión de las cédulas es la


correcta?
Consideramos que 22 cédulas (91.6%) cuentan con un vocabulario accesible y apropiado.

En el caso de la cédula no.50 “Patio de los pilares” ubicada al interior del Palacio del
Quetzalpapalotl plantea una problemática interesante ya que la misma naturaleza abstracta de lo
que se pretende interpretar hace difícil el manejo de un lenguaje sencillo que no utilice
tecnicismos:

132
“Los diseños pintados son abstractos de tipo geométrico, a manera de grecas
escalonadas y volutas cuadradas, se encuentran enmarcados por una línea de adornos en
forma de espiral que corren siempre en la misma dirección”.

Por otra parte, la cédula no. 54 “Mural de los Felinos” a nuestro parecer utiliza términos
venidos de la Historia del Arte los cuales, sin embargo, pensamos que no ayudan a esclarecer el
significado del tema principal.

“El estilo plástico de los teotihuacanos se basó en el trazo simétrico, que aporta
sobriedad a los espacios y les imprime un sentido de dirección a los temas”.

En cuanto a la extensión de las cédulas observamos que poco más de la mitad


(1458.3%) cumplen con los parámetros establecidos por la DOS. No obstante, aquí debemos
hacer hincapié en lo que ya se expresó anteriormente en cuanto a los hábitos de lectura del
mexicano.

III.II.VI.7 Consideraciones
Observamos que la temática que estas cédulas presentan es muy variada (se distinguieron 13
temas) y argumentamos que puede deberse al interés de la ZMAT por equilibrar el discurso
plasmado en las cédulas de Grupo o Sección y en las Específicas o de Objeto del Subtipo 1 cuya
tendencia es muy marcada hacia la Arquitectura y el Urbanismo.

Por otra parte, nos percatamos de que a diferencia de las cédulas del Subtipo anterior,
éstas se encuentran más alejadas de los parámetros que la Interpretación Temática requiere.

Categorías como “El visitante tiene experiencias de primera mano” y “Empieza con
información concreta y visual relacionada con lo que los visitantes puedan observar, sentir o
experimentar desde donde se ubique”, las cuales en el Subtipo anterior habían obtenido
porcentajes de que sí cumplían con estos criterios por arriba del 86%, aquí descendieron a poco
más del 30%; “Emplazamiento” la cual obtuvo un porcentaje mayor al 90% en aquellas, en éstas
obtuvo el 50%.

Las razones de ello ya fueron expuestas en su oportunidad, sin embargo, a manera de


síntesis, diremos que la causa de estas calificaciones tiene su fundamento en que existen cédulas
que contienen temas referentes a bienes materiales muebles que no pueden estar presentes en la
ZMAT, y en que otras se refieren a temas que están dedicados a la concientización del visitante.
Vale la pena recalcar la calidad de éstas cédulas.

133
Esta última razón justifica el caso del descenso del 25% de las cédulas de la Categoría
“¿Brinda información sobre los significados y/o lo usos de los referentes a los que se dirigen?” la
cual mostró un descenso general del 13% con respecto del Subtipo anterior (63% vs 50%). Aun así
vemos que en ambos casos habrá que redoblar esfuerzos para mejorar en uno de los rubros más
demandados por el visitante.

Las Categorías ¿Contiene datos curiosos o sorprendentes? y ¿Recomienda una acción? se


presentaron ligeramente a la baja (13.6% vs 12.5% en ambos casos). Lo anterior refuerza la idea de
que ésta es una de las problemáticas más fuertes a atacar. Sin embargo, no se trata de que todas
las cédulas contengan estas Categorías, como se ha venido viendo, la interpretación es el arte de
saber presentar la información de manera clara e interesante.

La Categoría tomada en cuenta en este análisis y que mostró mejoría es la que se refiere al
vocabulario (91.4% vs 72.7%). Este es un hecho que hay que ponderar pues ya fue expuesta la
problemática que esto representa.

En la Figura 3.1.6 (véase anexo 3.1) se presenta el porcentaje obtenido en el análisis de


cada Categoría.

III.II.VII Cédula lingüística

III.II.VII.1 Lineamientos específicos del documento DOS/INAH


 Contenido: Explica al visitante las razones que se tomaron en cuenta para traducir las
cédulas a una lengua indígena, las cuales se relacionan con la ubicación del sitio en una
región con una importante presencia de hablantes de lengua indígena o con la vinculación
de grupo social que habitó o erigió el sitio con los habitantes aledaños actuales.

 Extensión: Entre 80 y 120 palabras, distribuidas en un máximo dos párrafos de siete


renglones cada uno.

 Emplazamiento: En el acceso al área de visita.

III.II.VII.2 Análisis de contenido


Ya habíamos mencionado que las cédulas introductorias presentan una versión en náhuatl del
contenido y que no se explica la razón de ello. También que Gándara (2014: 32) ha expresado que
desde la primera generación de cédulas, ocurrida en la década de los 90 (ibídem), muchas de
éstas contenían la traducción a la lengua indígena local. Para él esta acción se realizó más como un

134
pronunciamiento político que con la intención de que fueran leídas en los diferentes idiomas (él
mismo menciona que “al parecer en muchos grupos la cantidad de indígenas que sabe leer en su
lengua es reducida” [ibíd.]). Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que el requerimiento de
emplazar este Tipo de cédulas sigue respondiendo a esa necesidad institucional más que a una
necesidad por parte de los descendientes de los diferentes grupos originarios de nuestro país.

Ahora bien, en la ZMAT existe una cédula (no.51, “Teotihuacan y la diversidad de


idiomas”) (anexo 3.2, Figura 3.2.15) que toca el tema lingüístico a su manera:

Inicia mencionando que el idioma que se hablaba en la ciudad es una de las grandes
incógnitas que aún permanecen sin resolver. Posteriormente plasma algunas de las propuestas
que se manejan (otomí, nahua-totonaco, mazateco-popoloca u otras lenguas) y al final invita al
reconocimiento de nuestra diversidad como nación a través del ejemplo de Teotihuacan. Es decir,
por medio de la problemática que encierra el desconocimiento del idioma que se hablaba en la
ciudad, se tiende un puente por medio del cual se busca que el lector se sensibilice en torno a la
gran variedad lingüística que existe en nuestro país. Esta cédula es interesante porque retoma un
tema de vital importancia ante la actual y preocupante realidad mexicana: la inclusión. Ante las
altas cifras de racismo y discriminación que se han dado a conocer en nuestro país, ante la tan de
moda guerra entre los sexos, así como los altos índices de violencia, mensajes como éste se hacen
necesarios en diferentes foros susceptibles a la concurrencia de masas.

Dos son los puntos que observamos como áreas de oportunidad. El primero se refiere a su
emplazamiento. La cédula se ubica en el Patio de los Jaguares, por lo tanto su entorno se inclina
hacia lo arquitectónico, lo urbano, la vida cotidiana (de hecho aquí están emplazadas cédulas
“especificas o de objeto” nos. 52, a 55 las cuales se refieren a estos temas). Por estas razones
pensamos que se encuentra descontextualizada, además, si a esto le sumamos la importancia de
su contenido, entonces estamos de acuerdo con la DOS en que este Tipo de cédulas deben
colocarse en lugares concurridos como los accesos generales, áreas de servicio y centros
interpretativos (en caso de que se cuente con uno).

El segundo punto se refiere al tamaño. Esta cédula es del mismo tamaño que las que se
encuentran en su entorno inmediato. Pensamos que ello le resta preponderancia e incluso puede
pasar desapercibida (éste es un hecho que se deberá corroborar con los estudios de público
pertinentes).

135
En conclusión sugerimos que dada la importancia de su mensaje se podrían emplazar
algunas copias en los lugares de la ZMAT más concurridos y que ésta sea de un tamaño que por sí
mismo ya le otorgue relevancia.

III.III Conclusiones
La primera conclusión que salta a la vista tras haber realizado el análisis del sistema de
cedularización de la ZMAT es que cuenta con un estilo propio que si bien toma como base los
lineamientos establecidos por la DOS, encuentra sus propias soluciones y se adapta a las diversas
circunstancias que lo condicionan.

Observamos factores endógenos que condicionan este trabajo como son el tamaño mismo
de la ZMAT, sus diferentes entradas, las cuales hacen imposible trazar una ruta temática única101 ;
la falta de sitios para descansar y “atajarse” el sol; su gran cantidad de Complejos Arquitectónicos,
Conjuntos, y demás elementos presentes en ésta; el historial de excavaciones arqueológicas que
ha producido “toneladas” de información pero que, como se observó en algunas cédulas, “a la
hora de la hora” no está disponible para poder esclarecer los usos y/o significados de los bienes
culturales a interpretar, etc.

A esto habrá que agregar los factores exógenos que están directamente relacionados con
las intenciones o el propósito que los visitantes traen al visitar Teotihuacan, con su nivel educativo,
con la cantidad de gente que transita en un día en la ciudad, con la presencia de los guías de
turistas quienes están convencidos de que el negocio está en presentarle historias fascinantes al
cliente a costa de lo que sea, con los vendedores ambulantes que suenan el silbato de jaguar a
todo pulmón en el oído mientras intentas leer la cédula, etc.

Además es imperativo agregar que no existen, y al parecer, no existirán, especialistas


efectivos en la nómina laboral que se dediquen de tiempo completo a este trabajo, lo cual, como
ya se mencionó en el capítulo I, ha propiciado que esta tarea la intente subsanar personalmente la
Subdirectora Técnica.

101
Los mismos Conjuntos Arquitectónicos en los que ensayaremos nuestra propuesta cuentan con dos
formas de acceder a éstos, además de que el Conjunto Plaza Oeste se encuentra separado por una barrera
“institucional”, lo cual dificulta de manera importante el trabajo integral en el costado oeste del Complejo
Calle de los Muertos.

136
A todas esas circunstancias se tiene que enfrentar el sistema de señalización de la ZMAT.
El resultado que podemos apreciar desde nuestra óptica es que con el paso del tiempo esta labor
ha ido cobrando mayor importancia, a nivel interno y central, lo cual se ve reflejado en la
resolución de las cédulas.

En cuanto a la temática hemos observado una tendencia claramente marcada hacia la


arquitectura y el urbanismo, al respecto pensamos que esta tendencia se relaciona con el
paradigma tradicional de la Arqueología y del Arqueólogo mexicano surgido con la Escuela
Internacional de Arqueología y Etnología Americana impulsada por Gamio y consolidado en el
periodo de institucionalización en la década de los 40 del siglo pasado, en el cual el
monumentalismo será la pauta a seguir en la investigación arqueológica. Esta postura propició que
la arquitectura y el urbanismo hayan, y sean, los temas más recurrentes en los estudios
arqueológicos. Como consecuencia lógica, la información disponible que alimentará a los
contenidos sea mayoritariamente de esta índole.

Por otro lado, esta marcada tendencia encuentra su justificación en que la arquitectura y
el urbanismo constituyen la esencia misma de la ciudad, pues son los vestigios arquitectónicos y el
urbanismo de Teotihuacan los referentes visuales por antonomasia.

Por otra parte, en términos estadísticos observamos que al sumar las cédulas específicas o
de objeto del Subtipo 1, las cuales abordan como temas principales religión y demografía, a las
cédulas especificas o de objeto del Subtipo 2 que, como ya se vio, abordan una gran variedad de
temas pero que excluyen a arquitectura y urbanismo, entonces nos encontramos con que las
diferentes cédulas emplazadas en la ZMAT presentan un equilibrio temático casi del 50% en donde
los temas que no son arquitectura y urbanismo son relativamente mayoría. (Véase anexo 3.1,
Figura 3.1.7).

Sin embargo, aunque en el gráfico se muestra que la suma de “otros temas” es de 29,
mientras que de “arquitectura y urbanismo” de 28, se deberá tomar en cuenta que los otros temas
son un total de 14 y que su empleo se da en diferentes porcentajes, además de que arquitectura y
urbanismo son empleados como temas secundarios en las mismas cédulas específicas o de objeto
del subtipo 1 que hablan de religión y demografía, por lo tanto, podemos llegar a la conclusión de
que efectivamente los temas arquitectura y urbanismo son proporcionalmente mayoría en las

137
cédulas de la ZMAT, pero que, sin embargo, el discurso se equilibra con el empleo de otros temas
ya sea de manera principal o secundaria.

Por otro lado, hemos identificado cédulas con un claro “espíritu interpretativo” al margen
del tema que aborden. Nos interesa resaltar este punto ya que consideramos que este tipo de
cédulas pueden ser potencialmente más efectivas que aquellas que no están configuradas así. Nos
referimos a aquellas cuyo contenido incluye datos sorprendentes como la cédula no. 33 “Sistemas
constructivos de la Pirámide del Sol” en donde se hace referencia a su volumen, o a la no. 34
“Brasero Ceremonial” la cual presenta la información de manera muy original. También se
encuentra la no. 20 “Edificios Superpuestos”, una de las mejor logradas, en todos las Categorías,
de acuerdo a nuestro análisis.

Por otra parte, se encuentran aquellas cédulas cuya imagen o imágenes ayudan a
complementar de manera clara la información. Recordemos a la no.9 “Entierros con ofrendas”,
cuyo contenido, además, es sorprendente en sí mismo, la ya multicitada no. 20 “Edificios
Superpuestos” cuyos gráficos permiten comprender de manera clara el sistema de superposición
mesoamericano; algunas de las ubicadas en el Complejo del Palacio del Quetzalpapalotl (no. 57
“Conjunto de los Jaguares”; no. 59 “Conjunto de los jaguares”; no. 60 “Templo de los Caracoles
Emplumados”) cuyas imágenes facilitan la comprensión de los elementos iconográficos que se
están observando, etc.

Es importante también mencionar aquellas cédulas que están dedicadas a la


concientización del visitante en aspectos importantes para la sociedad actual. Este Tipo de
cédulas, las cuales desafortunadamente son pocas, punto que recomendaríamos atacar, ponen de
manifiesto una de las funciones de la ZMAT y de sitios que como ésta. Son puntos de referencia
tanto para el mexicano, como para el resto de la humanidad y, por lo tanto, son lugares propicios
para lanzar este tipo de mensajes, de ahí que pongamos el énfasis en la mejora cuantitativa, así
como en su tamaño y emplazamiento.

Hablemos ahora de las áreas de oportunidad ya que pudimos percibir algunas falencias en
el cedulario. Queremos hacer énfasis en las Categorías ¿Recomienda una acción? ¿Contiene datos
curiosos o sorprendentes? y ¿Brinda información acerca del uso o significado?

Como vimos durante el análisis, las cifras satisfactorias en estas Categorías van de bajas a muy
bajas (60% en la última y 13% en las primeras dos). Dada la importancia que se le asigna a este tipo

138
de recursos en aras de lograr que la interpretación le sea significativa y relevante al visitante, se
deberá prestar atención especial al empleo de estas herramientas, teniendo cuidado de no caer en
el abuso.

Pues bien ha llegado la hora de presentar nuestra propuesta de señalización. Pensamos


que tenemos elementos suficientes para poderla llevar a buen puerto, veamos que sucede.

139
III.IV ANEXO 3.1 Porcentajes de frecuencia de aparición de las
diferentes temáticas utilizadas y de las categorías de análisis

18% Arquitectura

Arquitectura y
Urbanismo

82%

82% =9 cédulas

18%=2 cédulas

Figura 3.1.1. Cédulas de Grupo o Sección. Temáticas principales


utilizadas en este tipo de cédulas.

0 Religión
11% Gobierno
Etapas Arquitectónicas
44% Astronomía
33.30%
44%=4 cédulas
11%=1 cédula
11% 33.3%=3 cédulas
11%=1 cédula

Figura 3.1.2. Subtemas o temas complementarios utilizados en las cédulas de Grupo o Sección. Únicamente
en 9 cédulas fueron utilizados temas complementarios.

140
4.60% 0 Urbanismo y
Arquitectura
Religión
18%
Demografía

77%=17 cédulas

77%
18%=4 cédulas

4.6%=1 cédula

Figura 3.1.3. Cédulas específicas o de objeto con Subtema. Se muestran los


subtemas y los porcentajes de acuerdo a como fueron usados.

Significado o usos

63.6% datos curiosos o


86.3% 13.6% sorprendentes
13.6% Recomienda una acción

Emplazamiento al pie del


objeto o monumento
86.3% Vocabulario sencillo, claro y
90.9% apropiado
Extensión

31.8% experiencias de primera mano


72.7%
información concreta y visual

Figura 3.1.4. Este gráfico pretende demostrar que la mayoría de las cédulas específicas o de objeto con
subtemas cumple con algunos de los requerimientos del documento de la DOS, por ejemplo, el 90.9% se
encuentran emplazadas al pie del objeto o monumento. 90.9%=20 cédulas, 86.3%=19, 72.7%= 16, 63.6=14,
31.8%=7 y 13.6=3.

141
pintura mural
geología
ciencia vs pseudociencia
16.6%
25.0% iconografía
4.1%
costumbres funerarias
nacionalismo
8.2% arlgia. como profesión
8.2% escultura
4.1% restauracion
lingüística
4.1% 4.1% conservación
8.2%
4.1% 4.1% identidad teotihuacana
4.1% 4.1%
simbolismo

Figura 3.1.5. Cédulas específicas o de objeto sin subtema. Frecuencia de uso de los temas
abordados en este tipo de cédulas. 25%=6 cédulas, 16.6%=4, 8.2%=2, 4.1%=1.

Significado o usos

datos curiosos o
sorprendentes
Recomienda una acción
33.3% 50.0%
37.5% 12.5% Emplazamiento al pie del
12.5%
objeto o monumento
58.3% 50.0% Vocabulario sencillo, claro
y apropiado
Extensión
91.4%

experiencias de primera
mano
información concreta y
visual
Figura 3.1.6. Cédulas específicas o de objeto sin subtesis. El gráfico pretende mostrar qué
porcentaje de éstas contiene o no los criterios bajo los que se hizo el análisis. Por ejemplo, el
50% de estas cédulas, es decir 12 de 24 hacen referencia al significado o uso del bien
cultural. 91.4%=22 cédulas, 58.3%=14, 50%=24, 37.5%=9, 33.3%=8, 12.5%=3.

142
cédulas temáticas de
Grupo o Sección 11

cédulas específicas
Subtipo 1 17
otros temas
cédulas específicas 5 arquitectura y urbanismo
Subtipo 1

cédulas específicas 24
Subtipo 2
0 10 20 30

Figura 3.1.7. Temas utilizados en los diferentes Tipos de cédulas presentes en la ZMAT.

143
III.V ANEXO 3.2 Imágenes del cedulario ya instalado en la ZMAT

III.V.I.1 Cédula Introductoria

FIGURA 3.2.1. No. 3. “Teotihuacan”

144
III.V.I.2 Cédulas de Grupo o Sección

FIGURA 3.2.2. No. 4 “La Calzada de los Muertos”

FIGURA 3.2.3. No. 17 “Conjunto Noroeste del río San Juan”

145
FIGURA 3.2.4. No. 44 “Habitaciones”

FIGURA 3.2.5. No. 20 “Edificios Superpuestos”

146
III.V.I.3 Cédulas Específicas o de Objeto con subtesis

FIGURA 3.2.6. No. 7 “Plataforma Adosada”

FIGURA 3.2.7 No.45 “Escultura de la diosa de las Aguas (Chalchiutlicue)

147
FIGURA 3.2.8. No. 6 “Edificio Sur”

FIGURA 3.2.9. No. 28 “Sistemas constructivos de la Pirámide del Sol”

148
FIGURA 3.2.10. No. 41 “Pirámide de la Luna”

FIGURA 3.2.11. No. 24 “Cabezas de serpiente y jaguar”

149
FIGURA 3.2.12. No. 37 “Templo de la Agricultura”

FIGURA 3.2.13 No. 34 “Brasero Ceremonial”

150
III.V.I.4 Cédulas Específicas o de Objeto sin subtesis

FIGURA 3.2.14. No. 8 “Pirámide de la Serpiente emplumada”

FIGURA 3.2.15. No. 51 “Teotihuacan y la diversidad de idiomas”

151
CAPITULO IV

IV. Estudio sobre el público y propuesta de cedularización

Introducción
El presente capítulo versará en los trabajos que sobre el público que visita el andador al poniente
del “Complejo Calle de los Muertos” se ejecutaron antes y después de la propuesta de
cedularización que se realizó, la metodología y técnicas empleadas para estas tareas.

Así como del desarrollo de la propuesta de cedularización, realizada tomando como base
la interpretación temática.

Se optó por incluir estos dos temas en el presente capítulo pues van íntimamente ligados,
antes de realizar la propuesta se hace indispensable realizar un estudio sobre el público que visita
el área en cuestión. Para saber a quiénes, conque de la información proporcionada se están
quedando y que desean conocer o saber las personas que visitan el sendero en estudio.

Posteriormente nos abocamos al proceso de evaluación de estrategias mediante las


etapas de evaluación previa y le una primera etapa formativa. Hasta poder evaluar si los visitantes
entienden los mensajes del cedulario propuesto y ante todo si la comunicación entre las dos
partes es eficiente.

IV.I Estudios sobre públicos


¿Qué es y para qué nos sirven los Estudios sobre Públicos?

Leticia Pérez Castellanos define los estudios sobre públicos como “un área de la museología que se
dedica a la investigación de los visitantes de los museos y de otras áreas afines” (Estudios de
públicos. Definición, áreas de aplicación y escalas, 2016, p. 21.). En el caso que nos atañe podemos
complementar que los estudios sobre públicos ayudan, entre otras cosas, a entender como los
visitantes a un museo abierto/zona arqueológica, hacen suyos y/o se apropian de los monumentos
arqueológico y de la información expuesta en las cédulas durante el recorrido.

En su artículo Análisis cronológico de la evolución de los estudios de públicos en México y el


mundo. Una visión introductoria; Belén Zuazúa de Loresecha (2016) menciona que los primeros

152
estudios de público llevados a cabo en los museos se realizaron durante la primera mitad del siglo
XX; estos se enfocaron en conocer los elementos que provocaban fatiga durante la visita.
Posteriormente se efectuaron estudios para conocer el comportamiento en las salas; pero no es
sino hasta la segunda mitad de este mismo siglo que los estudios se enfocaron en investigar sobre
el poder educacional de los museos.

Los estudios sobre públicos nos sirven para conocer algunas características específicas e
intereses de los concurrentes a los museos, salas, zonas y/o sitios arqueológicos, etcétera; tales
como lugar de procedencia, edad, motivo que lo lleva a realizar su visita, qué pretendían encontrar
y lo más importante: si lo observado y la información proporcionada llenan sus expectativas.

Pérez Castellanos nos dice que estos estudios nos proporcionan información de cómo los
museos contribuyen a la sociedad, dejando evidencia no sólo de su importancia en materia de
conservación sino también como medios de comunicación. (op. Cit, p. 21).

Antecedentes de Estudios sobre Públicos en el INAH

En lo que respecta al aspecto cultural en México, mucho se ha trabajado para recabar información
sobre los visitantes que acuden a conocer las ciudades patrimonio, pueblos con encanto, pueblos
mágicos, museos de diversión, pero son pocos los estudios realizados en sitios y zonas
arqueológicas.

Según consigna el INAH en su portal de internet


(http://www.estudiosdepublico.inah.gob.mx/), en 1995 el Instituto implementó un programa de
encuestas en siete museos regionales bajo su custodia, y del que no se realizó un análisis de los
resultados según se menciona en este mismo sitio web.

No fue hasta cuatro años más tarde que la Coordinación Nacional de Museos y
Exposiciones (nos referiremos a ella como CNMyE de aquí en adelante) tomó en cuenta los
estudios sobre públicos en sus líneas de acción, consolidando el Programa Nacional de Estudios de
Público. La CNMyE implementó una estrategia metodológica que permite al Instituto tener un
mejor entendimiento de los visitantes que acuden a sus museos y de potenciales concurrentes a
los mismos (ibíd).

153
Desde entonces, este Organismo no ha dejado de trabajar en mejorar sus estrategias para
tener un mayor acercamiento a su público y transformar los museos, salas y galerías según lo van
exigiendo los avances tecnológicos. En el portal de internet de Estudios de Público del INAH, se
adjuntan los estudios sobre públicos que el instituto ha realizado desde 1997 hasta el 2016. Son un
total de 60 estudios los que ahí podemos consultar. La gran mayoría están enfocados a los
museos, exposiciones temporales, galerías, ferias de libro y algún festival; sólo 4 de ellos se
enfocaron en zonas arqueológicas, de los cuales 2 fueron realizados en la ZMAT:

En la Zona Arqueológica de Monte Albán en el año 2004, se realizó un estudio de públicos


como parte del servicio social de dos estudiantes de la Universidad Mesoamericana de Oaxaca,
Oaxaca; dicho estudio lo intitularon: “Estudio de Visitantes Evaluación y Comentarios, Recorridos
o Tracking”. El objetivo primario fue el de determinar las necesidades e intereses de los visitante
para mejorar la calidad de la vista.

Dentro de la ZMAT el día 21 de marzo del año de 2006 se realizó un primer estudio de
públicos, llevado a cabo por personal adscrito al INAH. Lo presentaron bajo el título de: “Estudio
de público sobre la visita masiva del 21 de marzo a la Zona de Monumentos Arqueológicos de
Teotihuacán” (Cedillo Álvarez, Luciano; De la Rosa Herrera, José Vicente; Pérez Campa, Mario y
Perea González, José Luis; 2006). Tuvo como objetivos: el conocimiento general de las
características de los visitantes y el significado que le dan a la zona arqueológica, entre otros1.

En la Zona Arqueológica de Tula, como parte del Proyecto Tula Antigua Patrimonio
Cultural y Natural. Se realizó un sondeo de públicos. El cual se presentó bajo el título de “Sondeo
de sus públicos, mayo 2014. Reactivación del Espacio Patrimonial”. Se presenta con una serie de
gráficos acompañados de texto, pero del que se desconoce su objetivo y planteamiento de
estudio.

En el año 2016 en la ZMAT, se realiza un segundo estudio intitulado “Teotihuacán


Equinoccio 2016. Primera fase del estudio de público”, fue realizado por personal del INAH
adscrito a la Secretaría Técnica, la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones, Coordinación

1
Estas encuestas se enfocaron a conocer como el público valoraba la presentación de la zona arqueológica y
la seguridad que se brinda en un día tan concurrido ya que ese año se habían dictado disposiciones nuevas
por parte de la DOS para los sitios y zonas arqueológicas que debían llevarse a cabo durante el equinoccio de
primavera.
154
Nacional de Arqueología-DOS y la ZMAT (2016). En dicho documento sólo se vierten las gráficas
estadísticas resultado de las evaluaciones efectuadas 2.

Llama la atención que en la página del INAH no se incluya el estudio sobre público que la
ENCRyM a través del Posgrado en Museología realizó en Paquimé, El Tajín, Uxmal, Palenque y
Xochicalco. Aunque se puede argumentar son áreas distintas dentro de la misma institución,
consideramos deben incluirse en el mismo portal pues abarcan el mismo tema (esto facilitaría la
búsqueda que se hace sobre estudios de públicos por parte del INAH). Parte de los resultados de
esa investigación se presentó en un documento intitulado: Metodología para el Diagnóstico,
Monitoreo y Evaluación de los efectos de la Divulgación en Sitios Patrimoniales y Museos: Caso
Paquimé (Gándara Vázquez Manuel y Pérez Castellanos, Leticia; 2014).

Tampoco hace mención del trabajo que el Posgrado en Museología ha venido realizando
desde el momento mismo que inscribe a su currícula la materia optativa: estudios de públicos de
museos, que ha visto reflejado el resultado de sus investigaciones en los dos primeros volúmenes
de una serie de textos llamada: Estudios sobre Públicos y Museos (Pérez; 2016 y 2017).

Estos dos libro electrónicos se han convertido en una herramienta importante en materia
de Estudios sobre Públicos en nuestro país; pues en ellos podemos hallar artículos que nos hablan
del desarrollo de este quehacer tanto a nivel mundial como nacional, de la metodología empleada
para estas investigaciones y de los resultados de sus propios estudios en diferentes museos,
galerías y otros espacios culturales.

Ante la falta estudios de públicos enfocados a evaluar la información y como esta se


proporciona a los visitantes en la ZMAT, es que nosotros proponemos llevar a cabo el estudio de
públicos como parte de nuestra investigación. Ya que es el medio por el cual podemos valorar si
nuestra propuesta de cedularización alcanza su objetivo.

Dicho estudio se realizará con los públicos visitantes al sendero ubicado en el costado
poniente del CCM. Se llevará a cabo en dos momentos, antes y después de la colocación de
nuestros prototipos, durante el tiempo que los prototipos se expongan se trabajará mediante la
observación y acompañamiento no invasivo al público.

2
Al revisar las gráficas presentadas en dicho documento, nos damos cuenta de que la encuesta llevada a
cabo en 2006 se amplía, sin embargo no se manifiesta el motivo ni objetivos de la evaluación.
155
IV.I.II Metodología
Para poder realizar nuestra propuesta de cedularización se llevó a cabo un estudio de los públicos
que visitaron el corredor que rodea por el poniente el Complejo Calle de los Muertos, antes y
después de nuestra propuesta.

Para estas tareas tomamos como base el planteamiento realizado por Pérez conocido
como “Estudios sobre Público” (op.cit, 2016). La maestra plantea incluir dos escalas más a las
tradicionalmente propuestas por Hooper-Greenhill, quien formula dos áreas fundamentales: la
investigación y la evaluación. Pérez Castellanos propone ampliar las áreas que pueden abarcar los
estudios al incluir el monitoreo y el diagnóstico (ibíd, p.24)

IV.I.II.1 Los trabajos a realizarse se basaron en las cuatro escalas propuestas, que son:
1. Diagnóstico: consiste en una valoración del área de estudio. En este momento se realiza la
observación del comportamiento del público, del estado físico en el que se encuentra el
área de estudio y de la señalización existente, así como el tiempo de recorrido de los
visitantes.
2. Evaluación: en ella se pretende medir si las estrategias aplicadas han sido las correctas y
han dado los resultados planteados. La ejecución de la evaluación es primordial en estas
investigaciones. Existen cuatro etapas en el desarrollo de esta escala evaluativa:
 Evaluación previa, en palabras de Pérez esta tiene como objetivo recabar la
información necesaria para proyectar de acuerdo a las necesidades reales del
público (2016, p. 26).
 Evaluación formativa, se realiza mediante pruebas piloto, las cuales se pueden
llevar a cabo teniendo como base un modelo ya establecido en el cual se exponen
las pruebas piloto a los visitantes. Se trata de un trabajo iterativo, en el que el
prototipo se presenta al público y posteriormente se realizan los ajustes para
exponerlo nuevamente. Este trabajo puede repetirse las veces que sean
necesarias (ibídem.).
 Evaluación correctiva, esta se puede realizar en un momento previo o posterior a
la preapertura siempre y cuando todas las estrategias de investigación han
concluido; es el momento en el que si se observan algunos errores estos se
corrigen oportunamente, antes de que la exposición se abra al público (ibíd, p. 28).

156
 Evaluación final o sumativa, al respecto la autora comenta: “tiene como propósito
valorar los resultados generales del proyecto expositivo, o programa. Se lleva a
cabo durante el periodo en que la exposición está abierta al público, y valora
aspectos como el comportamiento de los visitantes en las salas, su circulación, su
comprensión de los contenidos, los tiempos de estancia en la sala y el tiempo
dedicado a determinados componentes de la exposición...” (ibídem).
Durante el desarrollo de una investigación de estudios de públicos no es primordial llevar a
cabo estas cuatro etapas descritas en la escala de la evaluación, estas pueden realizarse
consecutivamente o de forma independiente todo dependerá de los objetivos de la
investigación.
3. Monitoreo: Puede realizarse continuamente o esporádicamente dentro del estudio de
públicos, ya que consiste en seguir compilando información que nos arrojen el resultado
del funcionamiento de las estrategias o planteamientos en el día a día de un museo, sala u
otro sitio de estudio.
4. Investigación: Es una escala un tanto independiente, ya que como nos dice la maestra
Leticia Pérez Castellanos este puede o no realizarse; en los estudios de público de los
museos son los “tesistas” y/o universidades cuya currícula incluye el estudio de públicos
quienes llevan a cabo esta tarea, en la que se plasma el resultado de las investigaciones, lo
significativo será el aporte teórico que el estudio dé para el avance de estos estudios
(Pérez Castellanos, Leticia comunicación personal febrero 2018).

Aunque estas cuatro escalas han sido planteadas para estudios sobre públicos en museos,
nosotros la aplicaremos a los conjuntos arquitectónicos “Noroeste del Río San Juan” y “de los
Edificios Superpuestos” los cuales, como ya se expuso, forman parte del “Complejo Calle de los
Muertos”.

Es importante señalar que durante el desarrollo de nuestra investigación nos dimos cuenta
que la aplicación de estas cuatro escalas (investigación, evaluación, monitoreo y diagnóstico) no
siempre se pueden realizar, ya que llevar a cabo estas dependerá de los objetivos que la
investigación ha planteado; otro elemento a considerar es el tiempo.

Antes de iniciar con el estudio describiremos el área en donde se llevó a cabo el mismo.

157
Se trata de un “andador” de concreto de 4m de ancho en promedio; tiene su inicio en la
esquina noroeste de la llamada Plaza C del CCM, a la cual se accede inmediatamente después de
pasar el puente que cruza río San Juan viniendo desde el conjunto arquitectónico conocido como
la Ciudadela.

Este andador rodea dos importantes conjuntos arquitectónicos del área central de la antigua
ciudad prehispánica: el Conjunto Noroeste del Río San Juan y el Conjunto arquitectónico de los
Edificios Superpuestos. Al “ingresar” se pueden observar el patio principal del “Conjunto Noroeste
del Río San Juan”, así como los diferentes tipos de edificios que lo rodean, al costado izquierdo, al
sur, se tiene el río San Juan. Tras recorrer poco más de 80m el andador da un giro hacia el norte,
punto en donde terminan las estructuras liberadas por las excavaciones del Proyecto Arqueológico
Teotihuacan 80-82 (Cabrera et al, 1991).

De este punto en adelante el visitante podrá observar desde el poniente al mencionado patio
y sus estructuras, así como las que corresponden a la sección sudoeste de los Edificios
Superpuestos (Sánchez, 1982) el cual se localiza inmediatamente al norte del primero. En este
costado el andador cuenta con 140m y remata en un espacio que se pudiera considerar como una
suerte de vestíbulo o explanada desde donde se accede al primer nivel constructivo de los Edificios
Superpuestos.

Hacia los costados norte y oeste se encuentran algunos árboles rodeados de altos arriates los
cuales son lugar de descanso para los asoleados visitantes. Unos metros más adelante, hacia el
este, se encuentra la salida hacia la Calzada de los muertos, ésta se realiza a través de los restos de
alguno de los elementos arquitectónicos que se ubicaron aquí (Morelos, 1982c: 273 y sigs., en
Sánchez, 91: 65) entre los que se encuentra el pasillo que comunicaba originalmente a los Edificios
Superpuestos con el Conjunto Plaza Oeste.

Es importante hacer notar que nuestro material de trabajo es eminentemente arquitectónico


y urbanístico lo cual, como ya se expuso en el capítulo, en donde se analiza el sistema de
señalización, marca la pauta a seguir.

Por otra parte, cabe hacer notar que la ruta que trazamos así como las cédulas propuestas
pueden tener una lectura no lineal, es decir que los visitantes que inician el recorrido después de
atravesar el puente del Río San Juan tienen la misma oportunidad que los que deciden acceder a la

158
ZMAT por las puertas 2, 3, 4 o 5 las cuales se ubican en la parte media y norte del circuito
empedrado que circunda el área central de la ZMAT. Como también ya lo señalamos en el Capítulo
anterior, esta es una de las variables a considerar tanto en estos estudios como en las propuestas
de interpretación.

Toda vez expuestos los criterios a considerar y así como el área en donde se realizó el estudio,
presentaremos los diferentes momentos de éste, así como los resultados del mismo.

IV.I.II.1.2 Diagnóstico
Para cumplir con la valoración del área de estudio, en primer lugar recorrimos el sendero con el
objetivo de registrar las cédulas existentes, ubicándolas sobre la impresión en papel de una
imagen satelital obtenida de google maps.

Se anotó la existencia de dos cédulas: la no. 17 y no. 20, “Conjunto Noroeste del Río San
Juan” y no. 20 “Edificios Superpuestos” respectivamente; la primera de ellas se ubica en la esquina
sureste de la Plaza C del CCM, en la zona de acceso al andador, en tanto que la segunda fue
emplazada en la explanada que antecede al acceso del Conjunto de los Edificios Superpuestos.

Posteriormente realizamos el recorrido del andador observando el comportamiento de los


visitantes y escuchamos de manera informal algunos comentarios de los mismos. Esto nos arrojó
como resultado que la caminata se hace de forma placentera pues, al no ser un área concurrida, se
puede apreciar la arquitectura y el paisaje que rodea el área central de la antigua ciudad
prehispánica de Teotihuacán.

Por medio de una observación no obstrusiva escuchamos algunas de las conjeturas que los
visitantes hacían de los elementos arquitectónicos expuestos. Por ejemplo, algunos piensan que la
ventana arqueológica localizada en la sección sudeste del Conjunto de los Edificios Superpuestos
fungió como “alberca” o algo similar en época “azteca”, lo que nos permitió confirmar la
necesidad de señalizar algunos puntos específicos que le brinden una buena interpretación al
visitante de la arquitectura expuesta.

De esta forma el recorrido por el andador poniente se realiza en un tiempo estimado de


10 minutos como máximo, pues pocos son los visitantes que leen las dos cédulas existentes y
contemplan el paisaje a su alrededor.

159
Algo que llamó poderosamente nuestra atención es que en stricto sensu no existen
cédulas en el corredor. Como ya se describió, una se encuentra formalmente en la plaza C del CCM
y la segunda sobre la explanada en donde culmina el andador mediando una distancia de
aproximadamente 220m entre éstas. En cuanto a la no. 17 observamos que la gente que se acerca
a leerla es la que proviene del área de la Ciudadela (en sentido sur-norte), y que no
necesariamente accede al sendero.

IV.I.II.1.3 Evaluación
Dentro de la metodología llevada a cabo en nuestra investigación la segunda escala realizada fue
la evaluación, la cual comprende cuatro fases: previa, formativa, correctiva y la evaluación final o
sumativa; no es obligación aplicar las cuatro fases, mucho menos hacerlo de forma consecutiva.

En nuestro caso de estudio primeramente llevamos a cabo lo que se denomina evaluación


previa, la cual, como su nombre lo dice, antecede a la propuesta de cedularización que realizamos.
Como se mencionó con anterioridad esta busca conocer las necesidades e intereses y
conocimientos previos del público. Algunas de las maneras para poder llegar a este conocimiento
son la observación y la aplicación de entrevistas.

La evaluación previa se deriva de los resultados del primer acercamiento al público el cual
se da a través de un sondeo. En nuestro caso de estudio el objetivo primordial del sondeo que
denominamos como previo, era el de conocer qué tanto está funcionando el cedulario emplazado
en nuestra área de estudio y, por otro lado, el de saber que tanto conoce el público del área en
cuestión. Para ello retomamos la estrategia conocida bajo el nombre de “tests” con que Patricia
Ledesma complementó las entrevistas realizadas durante su investigación para su Tesis de
Licenciatura en donde toma como caso de estudio la Zona Arqueológica de Tlatelolco (2007); en
esta menciona que el saber cuánto conoce el público el área de estudio da la pauta para el
planteamiento de las Tesis que se piensan implementar (Ledesma, 2007: 82)3.

El sondeo lo realizamos los días 20, 21 y 22 de marzo del 2015. En el cuestionario utilizado
se realizaron 17 preguntas de opción múltiple (ver anexo 4.1). Nos colocamos en la plazuela
localizada al frente del acceso al Conjunto de los Edificios Superpuestos y al inicio del sendero (en

3
En la metodología propuesta por María Antonieta Jiménez, para la creación de guiones para la divulgación
de sitios patrimoniales (2015), se incluye este primer paso, el cual dice tiene como propósito: “identificar la
información básica para la generación del mensaje”.
160
sentido norte-sur). Nuestra ubicación nos permitió aproximarnos a las personas que venían en
ambos sentidos.

Las fechas se eligieron debido a que muchos individuos acuden a la ZMAT por diferentes
motivos, en especial por el equinoccio de primavera. En el mes de marzo del 2015 visitaron la
ZMAT poco más 2, 905,400 personas de las cuales aproximadamente 150,000 acudieron en el
período en el que llevamos a cabo nuestro sondeo (información obtenida en portal de internet del
INAH: https://datos.gob.mx/busca/dataset/visitantes-a-los-museos-y-zonas-abiertas-al-publico).

En estos días, en que en la ZMAT confluye mucho público, sólo se pudieron aplicar 107
cuestionarios. Aunque no se pretendió realizar la encuesta con un nivel de representatividad, si
abarco un alto porcentaje de visitantes a esta área en las fechas realizadas, un 90% del público que
caminó sobre el andador en esos días fue encuestado, el otro 10% no permitió ser entrevistado y
hasta nos miraban con recelo pese a estar debidamente identificados (cada uno de nosotros
acudimos con las credenciales que nos proporcionan los proyectos de investigación en los que
participamos dentro de la ZMAT ese año).

IV.I.II.1.3.1 EVALUACIÓN PREVIA


Al tener como prioridad saber el grado de conocimiento que el público tiene del área tomada
como caso de estudio, las preguntas planteadas iban en ese tenor, algunos cuestionamientos
realizados nos ayudaron a determinar el contexto social y personal, en tanto que, otras se
enfocaban a determinar el contexto físico del lugar.

Determinar el contexto personal y social del público concurrente nos ayuda a identificar a
los visitantes y saber lo que conocen del área de estudio (Ledesma, op. cit, p.84). Al hablar de
contexto físico lo que se busca es conocer qué opinión tiene el visitante de nuestra área de
estudio, lo cual ayuda a evaluar la presentación actual del área y realizar propuestas que ayuden a
mejorar en todos los sentidos; para que el concurrente se sienta satisfecho de haber recorrido el
área.

El cuestionario se presentó con preguntas de opción múltiple, pensamos que era la forma
más rápida de encuestar; pues no queríamos que los visitantes viesen nuestra investigación como
“algo” que estropearía los tiempos de su visita a la ZMAT. A continuación presentamos las
preguntas realizadas en este sondeo previo, dividiendo la en tres apartados:

161
1) situación de la visita
2) determinantes del contexto personal y social.
3) determinantes del contexto físico.

Para determinar la situación de la vista se les preguntó:

a) ¿Sabías de la existencia de este Conjunto Arquitectónico?


El único cuestionamiento enfocado al contexto físico fue:
b) ¿Sabes hacia dónde seguir tu recorrido?
Los cuestionamientos enfocados a la determinación del contexto personal fueron:
c) ¿cómo fue que llegaste hasta aquí?
d) El nombre de este Conjunto arquitectónico es…
e) ¿Para qué crees que fue construido este lugar?
f) ¿Sabes en qué fecha se construyó este Conjunto arquitectónico?
g) ¿Por qué crees que está techado aquí?
h) ¿Observaste pintura mural en una pirámide?
i) ¿Sabías que aquí existe un pozo de agua el cual aprovechaban los lugareños?
j) ¿Notaste que existen algunas puertas originales?
k) ¿Qué es una etapa constructiva?
l) La información proporcionada en este conjunto arquitectónico te dejó…
m) ¿Consideras que es útil la información proporcionada para tu vida diaria?
n) ¿Cuál crees que es la razón principal de tener “Superpuestos” abierto al público?
o) ¿Te sorprendió algo que no esperabas encontrar, qué fue?
p) ¿Qué te gustaría saber del Conjunto de los Edificios Superpuestos?
Los resultados de estos cuestionamientos se presentan a continuación.

IV.I.II.1.3.1.1 Resultados del sondeo previo


Este sondeo forma parte de la evaluación previa, y se aplicó antes del diseño de nuestra propuesta
de cedularización. Se llevaron a cabo 107 encuestas en los tres días de mayor afluencia de
visitantes a la ZMAT.

A la pregunta expresa: ¿Sabía de la existencia de este conjunto arquitectónico? De los 107


individuos que conforman la población sólo 57 de ellos (53.27 %) afirmaron saber previamente de
la existencia de dicho conjunto. (ver anexo Figura 4.1.1.)

162
Al preguntarles por el nombre del conjunto arquitectónico la respuesta del 47% de la
población fue Edificios Superpuestos mientras que el 40% dijo desconocer el nombre, un 6% pensó
que aún se encontraban apreciando el Conjunto Noroeste del Río San Juan. (ver anexo Figura
4.1.2.) Cuando se les cuestionó sobre el si sabían ¿por qué esta techado Edificios Superpuestos?
El 80% de los participantes comprendieron que el techo metálico se colocó para proteger el
edificio, el 17% restante piensa que así eran los techos durante la época prehispánica y un 3% se
limitó a responder que no sabían. (ver anexo Figura 4.1.3.)

Continuando con las preguntas y respuestas del sondeo realizado, tenemos que al
cuestionar si habían notado la existencia de algunas puertas originales la información obtenida es
que 74 personas que representan el 69% del total de los participantes respondieron
afirmativamente. (ver anexo Figura 4.1.4.)

De los 107 visitantes que colaboraron en este primer sondeo, un 24.5% es decir, 26
personas, no se percataron de la existencia de accesos originales; sólo 3 (6.5%) supusieron la
evidencia de estos.

Al preguntarles el grado de satisfacción obtenida con la información proporcionada en el


conjunto arquitectónico en cuestión (satisfecho, con curiosidad, insatisfecho). Los datos arrojan
que un 62% de los individuos quedó con curiosidad por conocer la vida de los que ahí habitaron en
época prehispánica; un 21% dice haberse quedado satisfecho con la información en tanto que los
individuos restantes (17%) respondieron haber quedado insatisfechos. (ver anexo Figura 4.1.5.)

Al preguntarles sobre la utilidad que la información plasmada en las cédulas tendrá en su


vida diaria el 57% considera que la información será de gran utilidad en su cotidianidad, el 36%
considera que tendrá poco impacto en su vida y un 7% piensa que la información vertida en las
cédulas no le será nada útil. Desafortunadamente al plantearla como una pregunta de opción
múltiple no supimos en qué sentido la consideran de utilidad y como bien nos señaló la Mtra.
Leticia Pérez Castellanos, son pocas las personas que contestan que no al plantear este
cuestionamiento como una pregunta cerrada o de opción múltiple. (ver anexo Figura 4.1.6.)

Al cuestionar a las personas si algo en la información proporcionada les sorprendió, la


mayoría (el 52%) mencionó a las características arquitectónicas, el porcentaje más bajo (6%) lo
obtuvieron las personas para las que no hubo sorpresa en la información. (ver anexo Figura 4.1.7.)

163
Los rasgos artísticos ocupa el segundo lugar en esta pregunta, algunos no los habían apreciado
hasta que no leyeron la cédula colocada al frente (norte) de la plataforma de las volutas. Está
cédula no se ubica sobre el área de estudio, sino al costado sur bajando por la escalinata de acceso
del conjunto Edificios Superpuestos (área hasta la que se podía acceder pues el paso para acceder
a las subestructuras estaba clausurada) y debido a su proximidad al sendero en estudio es que los
visitantes hacían referencia a ella.

Los jóvenes con una edad que va de los 20 a los 24 años, constituyen un 14.95% de la
población encuestada dentro del 44.9% del universo de personas que nos proporcionaron su edad.
Del 100% de los encuestados el 55.1% prefirió reservarse la respuesta, en tanto que el 44.8% si lo
hizo. (ver anexo Figura 4.1.9.)

IV.I.II.1.3.1.2 Resultados de la evaluación previa


Con los resultados obtenidos podemos observar que muchos de los visitantes a nuestra área de
estudio ya tenían referencia de la existencia del mismo, sin embargo para algunos (sobre todos los
que accedían por el Conjunto Noroeste del Río San Juan) no fue notoria la división entre los dos
conjunto que ahí se localizan (Conjunto Noroeste del Río San Juan y Conjunto Edificios
Superpuestos); resulta interesante que exista personas que piensen que el conjunto de Edificios
Superpuesto se encuentra techado porque es un reflejo de que así eran las viviendas
prehispánicas (el techo que cubre este conjunto es una armazón metálico).

Muchos de los visitantes, aunque no la mayoría, no saben que los accesos visibles son
originales, es decir, que forman parte del sistema arquitectónico de la época prehispánica. Por
otra, parte, gran cantidad del público participante menciona que tras su visita a nuestra área de
estudio se queda con curiosidad, pues al observar la arquitectura expuesta imaginan su
funcionalidad, pero no se les proporciona la información suficiente con la que puedan satisfacer
ese vacío.

El porcentaje de satisfacción es del 21%, y la gran mayoría de los visitantes considera que
la información proporcionada será de utilidad en su vida diaria.

Por otra parte, se observó que a los visitantes les gustaría que se les proporcionase más
información sobre la funcionalidad, la vida cotidiana y las técnicas constructivas, lo cual
corresponde con algunas de las Categorías de análisis del cedulario con calificaciones más bajas.
(ver anexo Figura 4.1.8.)
164
Al conversar de manera informal con los visitantes tras el llenado del cuestionario del
sondeo previo, nos manifestaban que algunas cédulas les parecían muy largas (pues sin leerlas a la
vista esa impresión les daba) y están muy bajitas, sobre todo “esas que se hicieron con loseta de
piso”, por lo que resulta cansado leer todas las cédulas.

Considerando estos resultados, sobre todos los que son de interés para la determinación
del contexto personal, teníamos parámetros reales para poder realizar nuestra propuesta, la cual
se presenta a continuación.

Una vez realizada y aprobada la propuesta de cedularización 4; dimos continuidad al


estudio sobre públicos, continuando con la escala de evaluación (estos son: evaluación formativa,
evaluación correctiva y evaluación final o súmativa); monitoreo y la Investigación.

Comenzamos la descripción de la etapa formativa de la escala de evaluación.

IV.I.II.1.3.2 EVALUACIÓN FORMATIVA


En el artículo de la Mtra. Pérez Castellanos (op. cit, p. 26 y sigs.), esta etapa corresponde a la
escala de la evaluación en donde se trabaja con prototipos. En nuestro caso de estudio
corresponde con la elaboración de nuestras cédulas prototipo y el emplazamiento de las mismas.

La estrategia que utilizamos fue la de ubicar la propuesta final de cedulario sobre una
imagen satelital impresa a color en papel bond doble carta, la cual nos serviría de apoyo para el
emplazamiento en el área de estudio de los prototipos. (ver anexo Figura 4.1.10.)

Para la elaboración de las cédulas que expondríamos, es importante mencionar que el


sondeo previo nos sirvió como base para la elaboración de la tesis; para el proceso de elaboración
y redacción del contenido de las cédulas tratamos de mantenernos siempre apegados a los
lineamientos que los distintos autores que han abordado el tema de la interpretación temática
sugieren y a las recomendaciones que la DOS hace a la ZMAT para la elaboración del cedulario; sin
embargo nos dimos cuenta de la imposibilidad de cubrir cabalmente cada uno los lineamientos
establecidos para la interpretación como los puntos recomendados por la DOS para elaboración de
cédulas.

4
En la segunda parte de este capítulo se abordará a detalle los pormenores de la Propuesta de
Cedularización.
165
En un principio elaboramos y propusimos un total de 24 cédulas distribuidas desde la
esquina sureste del Conjunto Noroeste del Río San Juan hasta la plaza del Conjunto Plaza Oeste. Al
presentarle la redacción de las cédulas y emplazamiento de las mismas a nuestras directora de
tesis, nos propuso reducir el número de cédulas y por lo tanto modificar la propuesta de
colocación.

Es así como llegamos a un total de 14 cédulas, de las que a continuación presentamos sus
tesis:

1. La mejor organización no garantiza resultados. Pero una estructura equivocada


sería garantía de fracaso. (Peter Drucker. Abogado y tratadista austriaco)
2. Sabia virtud de conocer el tiempo. (Renato Leduc. Escritor y poeta mexicano)
3. Vivir aquí debió ser un lujo.
4. Agua que no has de beber…déjala correr o guárdala para mañana
5. El talud/tablero es un acabado arquitectónico característico de esta ciudad.
6. Juntos pero no revueltos.
7. Ni tanto que queme al Santo…
8. Así lo veían los Teotihuacanos.
9. Como todas las sociedades, Teotihuacán tuvo luchas políticas y de poder.
10. Y los patios hundidos…
11. Los teotihuacanos tenían conciencia del reciclaje.
12. Antes de construir sus edificios los teotihuacanos pensaban en el agua.
13. ¿Una zona de Teotihuacán subterránea?
14. ¿Sabías que en la arquitectura se pueden transmitir mensajes?

Con la aprobación de las cédulas el paso siguiente fue la impresión a color, en papel bond
blanco tamaño doble carta, para protegerlas del maltrato consecuencia de la manipulación se
enmicaron con un plástico semi-rígido con lo que alcanzaron una medida de 0.30 x 0.46m

Para su presentación se elaboraron unos pedestales de madera con una altura de 0.85m (a
manera de atril). Tanto la base inferior como la superior eran del mismo material, la diferencia
radicó en que la base inferior era más pequeña y más gruesa (0.20 x 0.35m por lado con 0.015m
de altura) que la hoja de madera empleada como superficie las cuales median 0.30 x 0.45m por
lado con un grosor de 0.001m. (ver anexo Figura 4.1.11.)

166
Las cédulas se sujetaron a la superficie del pedestal con cinta adhesiva de doble vista. El
primer día se sujetaron con alcayatas cortas enterradas sobre el sendero cuando el terreno lo
permitió, en las zonas en que resulto imposible la colocación del anclaje por medio de alcayatas,
se optó por la colocación piedras sobre la base para evitar que se cayesen por la actividad
humana o por el viento. Los días subsecuentes se optó por sostener todas mediante piedras las
cuales al final de nuestra actividad se situaron de nuevo en el sitio del que las tomamos.

En los días en que se realizaron las entrevistas, se efectuaban trabajos de restauración y


conservación del Conjunto de los Edificios Superpuestos; este hecho permitió que se le solicitara
autorización a la directora del proyecto, Mtra. Liliana Alfaro, de resguardar las cédulas en la
bodega de dicho proyecto, la cual se localiza a pocos metros de nuestra área de estudio, a lo que
amablemente accedió. Con este permiso ahorramos tiempo en el proceso de montaje diario de las
cédulas.

La ubicación o emplazamiento de las 14 cédulas se decidió basándonos en el contenido


del texto, buscando siempre que exista una lógica entre la información proporcionada en ellas y lo
que se aprecia en los vestigios expuestos.

La evaluación formativa en su segundo paso propone un trabajo iterativo, en el que se


debe exponer la propuesta al público, observar errores y corregirlos, volver a exponer y volver a
corregir. Tras la colocación de las cédulas en el emplazamiento planteado y después de un
segundo recorrido efectuado durante el primer día de presentación percibimos un error en
nuestro planteamiento de ubicación, lo que nos llevó a replantear la ubicación propuesta; para lo
que recorrimos de nueva cuenta el sendero discutiendo y acordando el mejor sitio para cada
cédula.

La cédula in titulada: “El Tablero/talud es un acabado arquitectónico característico de esta


ciudad” se había emplazado sobre la esquina sureste del mirador 2; percibimos que desde ese
punto no existía ni una referencia visual con la que el público complementase la información
proporcionada. Por lo que el segundo día se le reubicó a unos pasos hacia el norte del mirador 1,
en donde existe una plataforma que forma parte del Conjunto Noroeste del Río San Juan; en la
que se puede apreciar claramente esta arquitectura. La reubicación de esta cédula propicio que la
cédula titulada: “Como todas las sociedades, Teotihuacán tuvo luchas políticas y de poder” pasar

167
de la esquina noreste (en donde por cierto quedaba muy escondida) del mirador 2 a la esquina
sureste del mismo.

De igual forma en la propuesta de emplazamiento se presentaba la cédula in titulada:


“Sabia virtud de conocer el tiempo (Renato Leduc, escritor y poeta mexicano), como la primera al
iniciar el recorrido del sendero por el Conjunto Noroeste del Río San Juan; esta se cambió por la
cédula: “La mejor organización no asegura los resultados. Pero una estructura equivocada sería
garantía de fracaso. (Peter Drucker, abogado y tratadista austriaco)” Ya que en ella se presenta
una vista panorámica de la Plaza de la pirámide de la Luna con la que el visitante se puede ubicar
desde nuestro punto de partida.

La cédula anterior se colocó al frente de la esquina suroeste de la estructura que delimita


el Conjunto Noroeste del Río San Juan en su esquina sureste, desde ahí el visitante puede apreciar
un corte de superposición estructural que le ayuda a comprender las etapas constructivas y a su
vez imaginar el desarrollo histórico de Teotihuacán

Al concluir el segundo día consideramos que la reubicación fue la correcta, así


establecimos la ubicación definitiva de las cédulas durante el tiempo que duró nuestro ejercicio de
evaluación.

Continuando con la fase de la evaluación formativa y tras la presentación a los visitantes


de nuestros prototipos de cedularización, realizamos una valoración del proyecto. Para poder dar
valor al proyecto es importante conocer entre otras cosas el comportamiento de los visitantes
durante el recorrido, si dedican tiempo a la lectura, si se logró el aprendizaje, la apreciación y la
satisfacción tras la visita. La obtención de este saber lo logramos mediante la aplicación de un
segundo sondeo. (ver anexo Figura 4.1.12)

En este segundo sondeo nos propusimos conocer ante todo la experiencia y apreciación
del público, así como saber más sobre los visitantes que realizaron el recorrido y que participaron
respondiendo el cuestionario. Para esta segunda valoración nos basamos primeramente en el
reporte in titulado: Encuesta de Entrada y Salida elaborado por Pérez (2014) como parte del
informe de campo del proyecto Metodología para el diagnóstico, monitoreo y evaluación de los
efectos de la divulgación en Sitios Patrimoniales y en Museos, donde Pérez Castellanos (ibíd.: 63)

168
menciona que los senderos permiten a los visitantes tener experiencias y que la forma de
valoración de estos aspectos se puede realizar mediante entrevistas de entrada y salida.

En dicho reporte menciona algunas de las preguntas realizadas que ayudan a conocer lo
que el público visitante espera, piensa y conoce del área de estudio; para esto empleó
cuestionamientos sobre el motivo de la visita, sobre la información proporcionada en las cédulas,
que les había gustado más y que es lo que menos les gusto del sitio, y sobre los servicios que se
ofrecen en éste. Dichas preguntas están encausadas a conocer sobre los visitantes, sobre lo que
reciben y sobre lo que se les ofrece.

También nos apoyamos en el texto resultado del estudio sobre el público que se realizó en
el Antiguo Colegio de San Idelfonso durante todo el año 2010 (López Montaño, Rosa Ma.; Chávez
Sánchez, Jonatan y Luna, Beatriz; 2011), debido a que nos explican claramente el porqué de sus
cuestionamientos y los resultados obtenidos de ellos.

Algunas de las preguntas realizadas en ese estudio de público versan sobre las visitas
anteriores al museo, como se enteran de las exposiciones y/o del museo, razón que los lleva a
realizar su visita, y sobre su opinión acerca de los servicios e instalaciones. Siendo esta última
categoría en la que se plantean preguntas específicas sobre la apreciación del cedulario empleado
en las diferentes exposiciones

Las preguntas de nuestro sondeo buscaron determinar el contexto personal del público y
se planteó que fuesen preguntas abiertas, con la finalidad de evaluar nuestros propios alcances.

A continuación enlistamos las preguntas realizadas divididas en busca de conocer más


sobre el contexto personal del visitante y sobre sus opiniones y conocimientos sobre otros
servicios que se ofrecen:

Contexto personal.

a) Procedencia
b) Sexo
c) Edad
d) ¿Qué lo motivó a visitar la ZMAT?
e) ¿Cuántas veces ha visitado la ZMAT? ¿Cuándo fue la última vez?

169
f) ¿Podría mencionar una palabra para describir la ciudad prehispánica de Teotihuacán?
g) ¿Ha leído las cédulas durante su recorrido?
h) ¿Cuántas ha leído? ¿Por qué no las leyó?
i) ¿Cuál le ha gustado más y por qué?
j) ¿Encontró algún dato de interés?

Opiniones y conocimiento de otros servicios

k) ¿Considera que la información plasmada en las cédulas es relevante y por qué?


l) ¿Qué considera que faltó en ellas?
m) ¿Sabe de la existencia del servicio de visita guiada que ofrece el INAH?

Muchas de las preguntas las complementamos con la pregunta ¿por qué? con lo que dimos
pauta a que el público externara su opinión sin ser inducidos por los encuestadores. La técnica
empleada fue la de la entrevista estructurada, nos acercamos a los visitantes al final de su
recorrido y les pedíamos nos respondiesen algunas preguntas, mediante la técnica de cuestionario
autoadministrado. Participando un total de 146 visitantes.

Es pertinente mencionar que varios factores dificultaron la realización de este segundo


sondeo.

 El primero de ellos fueron las fechas en las que se realizaron. Por cuestiones laborales de los
suscritos sólo se pudieron realizar los días sábados y domingos del mes de octubre del 2017.

 Al no existir ningún señalamiento que invite al público a caminar sobre el andador ubicado al
poniente del CCM, la gente lo pasa por alto y continúa su visita hacia la Pirámide del Sol, o
bien, al percatarse del señalamiento que indica hacia donde se ubica el museo, optan por
visitarlo.

 Al invitar a los visitantes a recorrer el andador y explicarles el motivo de nuestro trabajo de


investigación, muchos pensaron que se les cobraría “un peaje” por lo que dudaban si
realizarlo o no.

 Aproximadamente el 70% del público participante, realizaron el recorrido a invitación


explicita de los interesados, sin embargo muchos no leyeron la totalidad de las cédulas y

170
algunos las pasaron por alto, o al terminar el recorrido simplemente no quisieron participar
con la investigación.

 El hecho de tener que colocar y levantar las cédulas todos los días en que se realizó este
trabajo, mermó el tiempo para invitar a más público a participar.

A continuación presentamos el resultado de algunas de las preguntas realizadas.

IV.I.II.1.3.2.1 Resultados del sondeo de la evaluación formativa


Durante los ocho días en que aplicamos el estudio, entrevistamos a 146 visitantes, lo cual resulta
significativo si tomamos en cuenta que el área que abarca nuestra área de estudio no es muy
transitada y más ahora que permanece cerrado al público el acceso al Conjunto Arquitectónico de
los Edificios Superpuestos.

Desde hace poco más de dos años el Conjunto Edificios Superpuesto se encuentra cerrado
al público (el motivo es el deterioro, en 2017 se realizaron algunos trabajos de restauración y
conservación) por lo que tampoco existe un interés más allá de la contemplación para recorrer el
andador, sólo algunos guías conducen a sus grupos por esta zona con el objetivo de ingresar al
Conjunto Edificios Superpuestos.

A la pregunta expresa de ¿cuántas veces ha visitado la ZMAT? destaca que para más del
70% de los encuestados era la primera ocasión en que acudían a ella. Poco más del 8% ha visitado
Teotihuacán un mínimo de diez ocasiones. (ver anexo Figura 4.1.13) De los visitantes cuyas edades
están dentro del rango de los 20 a los 24 años sólo uno ha acudido cuando menos siete veces en
tanto que para los otros 32 resultó ser la primera vez.

Al cuestionar al público sobre si habían leído las cédulas durante su recorrido, más del 91%
respondió de forma afirmativa, sólo diez personas dijeron no haberlas leído y dos prefirieron no
responder a la pregunta. En los dos últimos casos se argumentó fatiga, poco interés, falta de
tiempo y el que habían acudido a la ZMAT para pasear no para leer. (ver anexo Figura 4.1.14.)

A la pregunta de cuantas cédulas habían leído poco más del 8% leyó 10 a más cédulas; el
76.03%  111 de los participantes leyeron de 1 a 3 cédulas. Sin embargo aquí también volvimos a
tener un mínimo de visitantes que prefirió no dar respuesta a esta pregunta. (ver anexo Figura
4.1.15)

171
Al momento de preguntar ¿Cuál les había gustado más? el 8.90% mostró predilección por
todas las cédulas, cifra que se contrapone al 6.16% de las personas que dijeron no tener
predilección por alguna. La cédula que más aceptación tuvo fue la intitulada: Y los patios
hundidos..., el 17.12% de los entrevistados la eligieron. Es importante mencionar que todas las
cédulas fueron mencionadas; las que menos ocasiones fueron nombradas tuvieron un total de dos
alusiones (ver anexo Figura 4.1.16.).

En nuestro afán por saber que tan bien estaban funcionando las cédulas cuestionamos al
público si habían hallado algún dato de interés en ellas y las respuestas oscilaron entre: si, no y
quienes prefirieron no responder. De los 146 entrevistados, 116 79.4% respondieron haber
hallado algunos datos interesantes en las cédulas, mientras que diecisiete comentaron no haber
obtenido ninguna información que les resultase interesante. (ver anexo Figura 4.1.17.)

El hecho de que algo no resulte interesante, no quita que pueda ser relevante, por lo que
una de nuestras preguntas fue: ¿considera que la información plasmada en las cédulas es
relevante? Casi un 90% de nuestro universo de entrevistados respondieron afirmativamente, en
tanto que al 4.11% le resulto poco relevante. Para cuatro personas la información no resultó
relevante, este dato contrasta mucho con los que contestaron de forma positiva (127 individuos.
(ver anexo Figura 4.1.18.)

Ante la insistencia por conocer más sobre la apreciación que el público puede hacer de la
propuesta de cedulario, se les cuestionó sobre si consideraban si hizo falta algo en ellas. 47
individuos de nuestro universo poblacional consideran que no hizo falta nada más en las cédulas.
(ver anexo Figura 4.1.19.)

De las observaciones que hicieron al respecto sobresale el interés por que se presenten
más gráficos (fotos, imágenes y / o diagramas). Mientras algunos claman por que se incluya más
información, unos pocos, piden que esta se sintetice. Sólo dos personas mencionaron la necesidad
de implementar la realidad virtual durante el recorrido.

El mayor número de público entrevistado provenía de diferentes partes del estado de


México (40.41%), en segundo lugar están los visitantes que acuden desde la Ciudad de México
seguidos de los que vienen de algún otro estado de la República Mexicana; los turistas
entrevistados procedentes de otro país representan tan sólo el 6.16% de los encuestados. Llama

172
nuestra atención que algunos se negaron a proporcionar su lugar de procedencia (ver anexo
Figura 4.1.13.).

IV.I.II.1.3.2.2 Resultados de la evaluación formativa


Como era de esperarse el mayor cantidad de público entrevistado procede del estado de México,
esto no sorprende pues al no cobrar el acceso los días domingos ni durante el transcurso del año a
estudiantes y adultos mayores muchos de los pobladores de localidades cercanas acuden a la
ZMAT como distractor de la rutina diaria; no tienen como objetivo un interés educativo, esto
quedó de manifiesto durante las conversaciones que realizamos con los visitantes después de
responder el cuestionario momentos en que nos expresaban que simplemente vienen para
caminar, convivir con la familia y “de paso”, ver que nuevas cosas se han descubierto.

Las personas de sexo femenino fueron a las que más entrevistas realizamos, esto no
quiere decir que sean mujeres las que más recorrieron el sendero. Sólo indica que son las que
accedieron a ser entrevistadas, muchas veces fueron orilladas por sus compañeros del sexo
masculino a responder por ellos.

Nos dimos cuenta de que muchos de los participantes fue la primera vez que acudían a la
ZMAT atraídos por lo que habían escuchado o leído sobre la importancia de Teotihuacan durante
la época prehispánica, algunos otros la han visitado más de 4 veces; recordemos que en la Ciudad
de México y el estado de México es común que las escuelas programen excursiones anualmente
para que su alumnado conozca la antigua ciudad. De ahí que muchos de los visitantes de la Ciudad
de México y del Estado de México sean los que con más frecuencia han acudido a ella.

Más del 90% de los entrevistados respondieron haber leído las cédulas, en tanto que
alrededor del 6.5% reconoció no haberlo hecho y dos personas prefirieron no responder a esta
pregunta. Posiblemente muchos además del interés por conocer, lo hicieron inducidos por el
acercamiento que teníamos hacia el público invitándolos a realizar el recorrido y leer las cédulas,
explicándoles que se trataba de un ejercicio académico. Esta fue la única forma de que muchos
realizaran el recorrido.

Poco más de cien personas sólo leyeron entre una y tres cédulas argumentando su
desinterés en la lectura, cansancio, tener el tiempo limitado para su visita, hasta hubo alguno que
respondió sólo haberse percatado de la existencia de una cédula durante todo su recorrido.

173
En cuanto al nivel de apreciación de las cédulas por parte de los participantes, podemos
decir que al preguntarles cual les había gustado más, muchos respondieron ya sea con el título de
la cédula, y/o con algunas palabras del contenido de las mismas y/o haciendo referencia a la
imagen.

Un 17.12% del público encuestado menciono que la cédula que más le atrajo fue la
intitulada: Y los patios hundidos. (Esta cédula se acompañó de otra que sólo contenía dos gráficos,
los cuales eran un par de isométricos del Conjunto arquitectónico de Zacuala en los que se
indicaba la ubicación del patio hundido). El motivo de que esta gustase más que otras fue, porque
aportaba información novedosa y explicaba lo que las personas estaban observando en la ventana
arqueológica. Al extender su respuesta algunas personas comentaron que el gráfico adjunto fue de
gran ayuda al entendimiento. A otros les parecía sorpresivo el recurso del impluvio, así como de
enterarse de que los aposentos teotihuacanos carecían de ventanas.

Otras que fueron frecuentemente mencionadas son:

 La mejor organización no asegura los resultados. Pero una estructura equivocada sería
garantía del fracaso (Peter Drucker, abogado y tratadista austriaco). Según indicaron los
participantes esta les hizo comprender la capacidad de estudio de los teotihuacanos para
construir una de las ciudades más importantes de la época prehispánica (recientemente
habían sucedido los sismos del 7 y 19 de septiembre del 2017).

 Agua que no has de beber... déjala correr o guárdala para mañana. La consideraron
interesante pues hicieron una analogía con la infraestructura de las ciudades modernas, las
cuales se inundan con mucha frecuencia durante la época de lluvias. Y por la información
dada se dieron cuenta que los “ingenieros” teotihuacanos hicieron un buen estudio para
evitar les sucediese eso a ellos.

 Como todas las sociedades, Teotihuacán tuvo luchas políticas y de poder. Les atrajo el hecho
de que se menciona que en un primer momento la sociedad teotihuacana estaba en contacto
estrecho con la naturaleza. Consideran que es importante que el hombre vuelva a retomar
ese contacto y no seguir dañando nuestro entorno natural (mucho se ha hablado en los
medios de la devastación de cerros aledaños en pro de la construcción del nuevo aeropuerto
que se ubicará en Texcoco).

174
Al analizar la ampliación de algunas respuestas mediante la pregunta ¿y por qué? Nos dimos
cuenta que de alguna forma el mensaje de las cédulas indujo al público a realizar una reflexión
sobre como veían o de lo que ellos sabían de los teotihuacanos, y realizaran una comparación (por
decirlo de alguna forma) con su propio entorno; pensamos que es por eso que poco más del 79%
de los entrevistaron manifestaron que la información les resulto interesante y más del 86% la
considero relevante.

Durante la realización del segundo sondeo que llevamos a cabo durante la evaluación
formativa fue evidente la falta de una señal que invite o indique al visitante sobre la existencia del
sendero se hizo evidente, fue necesario el acercamiento directo a los visitantes para invitarlos a
realizar el recorrido. Al hacerlo muchos nos cuestionaron si éste tenía algún costo adicional, pues
nos comentaban haber escuchado a algunos guías decir que para acceder al Conjunto de Edificios
Superpuestos tendrían que pagar un costo extra. Fueron los jóvenes mayores de 20 años y que
acudían en pareja los que accedieron con mayor facilidad a realizar el recorrido.

Al ser un área nueva para muchos (algunos de los que han visitado más de 4 veces la
ZMAT, nos preguntaban si era un área recientemente abierta al público), lo recorrieron con
relativa calma, leyendo y admirando el entorno; localizando zonas donde poder fotografiarse de
tal forma que capturaran su imagen acompañada de la Pirámide del Sol. Algunas familias y parejas
decidían suspender su recorrido y disfrutar de la sombra que proporcionan los árboles que se
localizan al costado oeste del andador, algunos hasta se quedaban dormidos.

Los padres (sobre todo los hombres) animaban a sus hijos a realizar la lectura de las
cédulas, sin embargo muchos no llegaron a leer la totalidad de las mismas, contrario a los
extranjeros que sí lo hicieron. El interés que mostraban los extranjeros sobre la civilización
teotihuacana fue mayor al que mostraron los nacionales.

Esto posiblemente se debe a que el extranjero vista las zonas arqueológicas con un interés
académico o personal por conocer más las culturas prehispánicas, por el contrario a los nacionales
(sobre todo los que acuden a visitar zonas arqueológicas cercanas a grandes ciudades), cuyo
motivo primordial que los lleva a acudir a estos sitios es el de la distracción y no el educativo.
Como lo hemos mencionado anteriormente durante una conversación informal con los
participantes de nuestro estudio y posterior al llenado del cuestionario así como con algunos
visitantes a los que les solicitábamos su colaboración nos respondían que el motivo de su visita en

175
realidad era el de “pasar un rato agradable con la familia”, “que sólo venían a visitar y ver que
había de nuevo”, hubieron algunos que nos dijeron no haber acudido a Teotihuacán a estar
leyendo sólo a mirar.

Aunque existen señales restrictivas prohibiendo el acceso a ciertas áreas, mucho público
infantil y adolescente hacía caso omiso de ellas, lo que propiciaba la intervención de los custodios
para pedirles de forma amable salieran de dichas zonas.

Muchos de los visitantes quedaban cautivados por los nopales, hormigas, lagartijas,
ardillas y techalotes. El hecho de vivir en grandes urbes de concreto, en donde hasta los cerros
están desapareciendo, hace que muchos no hayan experimentado anteriormente en contacto con
esta fauna y flora.

Con respecto al comportamiento de las parejas al momento de realizar las entrevistas, los
varones “cortésmente” permitían que fuesen las mujeres quienes respondiesen, y lo colocamos
entre comillas ya que su expresión corporal demostraba temor de “fallar” o responder
incorrectamente en algún momento. Aun se observa una sumisión de la mujer ante los hombres.

La ZMAT tiene una manera particular de realizar las cédulas, la cual se basa
primordialmente en la capacidad de interpretación del personal que las elabora (ya que no es
gente especializada en el tema). El cedulario de nuestra propuesta se realizó tomando como
prioridad la interpretación temática, pero basándonos también en lo ya establecido en la ZMAT.

De inicio realizamos un pequeño pero notorio cambio en cuanto a la altura; contrario a lo


que se está presentando comúnmente en la ZMAT donde las cédulas se colocan a pocos
centímetros del piso (no es regla, pero si gran número de ellas se observan así), nosotros las
presentamos a 0.85m por arriba de la superficie del piso, registramos que niños de 8 años de
edad, personas que sobre pasan el 1.75m de altura y gente en silla de ruedas pudieron leerlas con
facilidad sin que la postura les incomodara.

Durante el segundo sondeo el 86.99% de los participantes consideraron que la


información proporcionada era relevante, de las cuales cinco de estas personas comentaron que la
lectura se les hizo amena y de fácil comprensión5, y veinte visitantes dentro de este mismo

5
También tuvimos críticas muy severas por la calidad de la impresión y resolución de las imágenes, estas
anotaciones fueron hechas sobre todo por un profesor de la Licenciatura de Arqueología de la Universidad
176
porcentaje mencionaron que tras el recorrido les quedó inquietud por conocer aún más sobre los
teotihuacanos.

Durante el mismo ejercicio 116 de los participantes (79.45%) consideran que la


información proporcionada en el cedulario propuesto les proporciona información sobre temas de
interés, también opinan que se deben de colocar más de estas que hagan referencia a la vida
cotidiana, forma de construir y sobre la iconografía pues consideran existen temas que no se
trataron.

Es importante mencionar que si bien en un primer momento la gente manifestó la falta de


cedularización en el área, durante la entrevista formativa también nos comentaron que fueron
muchas cédulas las colocadas. Nuestra prueba piloto contó con un total de 15 cédulas (ver anexo
4.3.) de las cuales, 12 se componían de texto acompañados de gráficos; dos se trataban
exclusivamente de texto y una se presentó exclusivamente como imágenes; estas se colocaron a lo
largo de 277m lineales.

Tomando en consideración los metros lineales en los que emplazamos las cédulas y el
número de cédulas leídas por la mayoría de los entrevistados, se debería de colocar una cédula
cada 92m aproximadamente. Este dato es interesante pues ante la demanda de mayor
información se pensaría necesaria la colocación de más cédulas, sin embargo lo que los visitantes
demandan es información que a su forma de ver resulte relevante. La opción es desarrollar un
plan estratégico para la colocación de las cédulas en donde el público obtenga la información
requerida durante todo su recorrido.

Algo que consideramos importante es el hecho que este andador es una alternativa para
las personas con discapacidad, pues observamos a una persona en silla de ruedas recorriéndolo
por si sola desde el Conjunto Noroeste del Río San Juan hasta el Conjunto Edificios Superpuestos;
al llegar a ese punto la opción más viable para ella y sus acompañantes fue la de tomar el sendero
que utiliza el personal del ZMAT y que los conduce hasta la puerta 2 donde podría acceder
nuevamente por medio de la rampa ahí construida. Se hace necesario planear un recorrido para
las personas con discapacidad.

Autónoma del Estado de México y sus alumnos. Pero como les mencionamos, eran cédulas piloto no se iban
a emplazar de forma definitiva y mucho menos con esa presentación. Aunque toda crítica es buena para
mejorar.
177
A manera de conclusión podemos mencionar que el estudio de públicos nos ayudó desde
el inicio de nuestra investigación a conocer las debilidades del área de caso de estudio. Nos
permitió acercarnos a los visitantes de la ZMAT, ya sea mediante el sondeo previo y/o con la
observación pudimos conocer sus necesidades y observaciones sobre la ZMAT en general y de
nuestra área en particular-

Teniendo los resultados del sondeo previo y conociendo las cuatro escalas con las que se
puede abordar el estudio de públicos pudimos desarrollar nuestras cédulas, que en un principio
sumaban 24 número que se redujo a sugerencia de nuestra directora de tesis, quien tiene la
experiencia de lo observado en campo durante sus varios años de laborar en la ZMAT.

Durante el sondeo previo no fue necesario el estar acercándonos a los visitantes para que
recorriesen el sendero en el que posteriormente emplazamos las cédulas; suponemos a que
coincidió con los días de mayor número de público a la ZMAT y que en ese año aún se encontraba
abierto al público el Conjunto de los Edificios Superpuestos.

Al momento de elaborar las tesis y subtesis de las cédulas nos dimos cuenta de que no es
una tarea nada sencilla, encierra un grado de complejidad el hecho de hallar el enunciado que
resuma lo que se pretende interpretar; tras días de plantear propuestas creemos logramos el
cometido; también nos percatamos de que resulto realmente complicado el intentar desarrollar el
cedulario en estricto apego a los lineamientos de la interpretación temática y a las
recomendaciones dadas por la DOS a la ZMAT.

Es en ese momento que tuvimos claro que los lineamientos de la interpretación no se


aplican en estricto orden, sino que depende de los objetivos y necesidades de cada sitio, llámese
museo, zona arqueológica, sala de exposición y / o galería, etecétera.

Fue durante la aplicación del segundo sondeo de nuestra escala evaluativa en su fase
formativa que las cosas se complicaron un poco más, pues desde hace dos años (segunda mitad
del 2015) el acceso a los Edificios Superpuestos permanece cerrado por motivos de conservación.
Motivo por el que tanto custodios, guías de turistas y /o vendedores ya no mencionan esta área a
los visitantes.

El público que visita la ZMAT se entera de este sendero cuando contrata a un guía
especializado o cuando deciden integrarse a los recorridos ofrecidos por el área de difusión de la

178
ZMAT. En nuestro caso tuvimos que acercarnos a los visitantes y comentarles sobre el estudio que
estábamos realizando e invitarlos a realizar el recorrido.

Durante la observación a distancia de los participantes, vimos diferentes gestos en sus


rostros la gran mayoría mostro asombro y muchos abiertamente preguntaban si esta era un área
recién expuesta a público mayor asombro les causaba cuando les respondíamos que no, que este
sendero y la exposición al público del Conjunto Noroeste del Río San Juan y del Conjunto de los
Edificios Superpuestos tiene ya muchos años.

Tras el segundo sondeo y analizando los resultados del cuestionario aplicado


consideramos que la interpretación proporcionada a los visitante fue positiva; generó interés no
sólo curiosidad por saber más de la vida de los teotihuacanos, generó nuevo conocimiento y aclaró
datos erróneos que se tenían de algunas zonas de nuestra área de estudio.

Pero sobre todo lo más importante fue el conocer las necesidades del público y que es
factible la aplicación de la interpretación temática en áreas específicas dentro de la misma ZMAT,
planteando un recorrido no lineal al cual puedan acceder los visitantes en cualquier punto en que
se ubiquen.

179
IV.I.III Anexo 4.1. Figuras Estudio sobre Públicos
Gráficos del sondeo previo

Figura 4.1.1. Gráfico de porcentaje de las respuestas a la pregunta ¿Sabías de la


existencia de este conjunto arquitectónico?

180
¿El nombre de este conjunto arquitectónico es?
n= 107
30
.10-14

25 .5-9
15-19
20 20-24
25-29
15
30-34

10 35-39
40-44
5 45-49
50-54
0
55-59
El grupo de las El conjunto Edificio No sé
60-64
pinturas del Río San Superpuestos
Sin edad
Juan

Figura 4.1.2. Gráfico de porcentaje de respuesta al cuestionamiento sobre el nombre de este


conjunto arquitectónico.

181
¿Por qué esta techado aquí?
n= 107
50
.10-14
40
.5-9
30 15-19
20 20-24

10 25-29
30-34
0
35-39
Por protección Así eran las No sé
40-44
viviendas

Figura 4.1.3. Gráfico de porcentaje de respuestas a la pregunta ¿Por qué esta


techado?

¿Notaste que existen algunas puertas originales?


n= 107
45
.10-14
40
35 .5-9
30 15-19
25
20 20-24
15 25-29
10 30-34
5
0 35-39

Si NO Lo supuse 40-44

Figura 4.1.4. Gráfico de porcentaje de respuestas a la pregunta ¿Notaste que


existen algunas puertas originales?

182
La información proporcionada en este conjunto arquitectónico te dejó.
n= 107
45
.10-14
40
35 .5-9
30 15-19
25
20 20-24
15 25-29
10
30-34
5
0 35-39

Satisfecho Con curiosidad Insatisfecho 40-44

Figura 4.1.5. Gráfico de porcentaje de las respuestas dadas al cuestionamiento de como


los había dejado la información proporcionada en este conjunto arquitectónico.

¿Consideras que la información proporcionada es útil para tu vida diaria?


n= 107
40
.10-14
35
.5-9
30
15-19
25
20-24
20
25-29
15
10 30-34

5 35-39

0 40-44

Mucho No Poco 45-49

Figura 4.1.6. Gráfico de porcentaje de las respuestas a la pregunta ¿Considera que


la información proporcionada es útil en su vida diaria?

183
¿Te sorprendió algo que no esperabas encontrar, qué fue?
n=107
40
.10-14
35
30 .5-9
25 15-19
20 20-24
15
25-29
10
30-34
5
0 35-39
Caractéristicas Características Rasgos Información Nada 40-44
Arquitectónicas Iconográficas Artísticos Proporcionada

Figura 4.1.7. Gráfico de porcentaje de las respuesta a la pregunta ¿Te sorprendió


algo que no esperabas encontrar, qué fue?

¿Qué te gustaría saber del Conjunto de los Edificios Superpuestos?


n= 107
60
50
40
30
20
10
0
Más Información Fecha Funcionalidad, Iconografía y Divulgación Nada
y señalizació constructiva Vida cotidiana y simbolísmo electrónica,
forma Mantenimiento
constructiva de los edificios y
exibición de
piezas en el área
de visita.

Figura 4.1.8. Gráfico de porcentaje de respuesta a la pregunta ¿Qué te gustaría saber


del Conjunto de los Edificios Superpuestos?

184
Población
n= 107
70
60
50
40
30
20
10
0

Figura 4.1.9. Gráfico de porcentaje de las edades de los visitantes al sendero Oeste del
CCM durante la evaluación previa.

185
Gráficos de la evaluación formativa

Figura 4.1.10. Imagen satelital obtenida de google.maps.com, en la que


hemos señalado el emplazamiento de las cédulas.

Figura 4.1.11. Imagen en la que se muestra el formato e que se


presentaron las cédulas al público visitante.
186
Figura 4.1.12. Imagen en la que se aprecia una pareja de jóvenes
dedicando tiempo a la lectura de las cédulas presentadas.

187
Gráficos del resultado del segundo sondeo de públicos llevado a cabo durante la etapa formativa de la
escala evaluativa.

Procedencia
n=146
20
.10-14
15
.5-9
10
15-19
5
20-24
0
25-29
Otro Extranjero No Estado de Ciudad de
30-34
Estado respondió México México

Figura 4.1.13. Gráfico que arroja la procedencia de los visitantes al área de estudio

¿Cuántas veces has visitado la ZMAT y cual fue la última vez?


n= 146
35
.10-14
30
.5-9
25
15-19
20
15 20-24

10 25-29

5 30-34
0 35-39
Visitas 1-3 Visitas 4-6 Visitas 7-9 Visitas 10 o NO RESPONDIO 40-44
más

Figura 4.1.14. Gráfico del porcentaje de visitas a la Zona de Monumentos Arqueológicos


de Teotihuacán.
188
¿Ha leído las cédulas durante su recorrido?
n=146

40 .10-14
20 .5-9
15-19
0 20-24
SI NO NO RESPONDIO

Figura 4.1.15. Gráfico de porcentaje de cédulas leídas por el público encuestado

¿Cuántas ha leído?
35
.10-14
30
.5-9
25
15-19
20 20-24
15 25-29

10 30-34
35-39
5
40-44
0
45-49
.1-3 .4-6 .7-9 .10-+

Figura 4.1.16. Porcentaje cédulas leídas por el público que participo en la


encuesta.

189
Figura 4.1.17. Gráfico que muestra el porcentaje de cédulas que más han gustado a los
visitantes entrevistados.

#de cédula Título


1 La mejor organización no garantiza los resultados. Pero una estructura equivocada seria
garantía de fracaso. (Peter Drucker. Abogado y tratadista austriaco)
2 Sabia virtud de conocer el tiempo...
3 Conjunto Noroeste del Río San Juan
4 Agua que no has de beber… déjala correr o guárdala para mañana.
5 Juntos pero no revueltos
6 Ni tanto que queme al Santo…
7 Así lo veían los Teotihuacanos
8 Y los patios hundidos...
9 ¿Una zona de Teotihuacan SUBTERRANEA?
10 ¿Sabías que en la arquitectura se pueden transmitir mensajes?
11 Antes de construir sus edificios los teotihuacanos pensaban en el agua
12 El tablero/talud es un acabado arquitectónico característico de esta ciudad
13 Como todas las sociedades, Teotihuacán tuvo luchas políticas y de poder
14 Los Teotihuacanos tenían conciencia del reciclaje...

190
¿Encontró algún dato de interés?
n= 146
30
.10-14
25 .5-9
20 15-19
15 20-24
10 25-29
5 30-34

0 35-39

SI NO NO RESPONDIO 40-44

Figura 4.1.18. Grafico que muestra el porcentaje de las respuestas dadas por los
entrevistados al preguntarles si habían encontrado algún dato de interés en las
cédulas presentadas.

¿Considera que la información plasmada en las cédulas es relavante?


n= 146
35
.5-9
30
.10-14
25
20 15-19
15 20-24
10 25-29
5
30-34
0
35-39
SI NO POCO NO
RESPONDIO 40-44

Figura 4.1.19. Grafico que muestra el porcentaje de encuestados que consideraron


que se les proporcionaba información relevante.
191
¿Qué considera que faltó en ellas?
n= 146
14

12 .10-14
.5-9
15-19
10
20-24
25-29
8
30-34
35-39
6 40-44
45-49
4 50-54
55-59

2 60-64
65-69
70-74
0
NO/NADA MÁS MEJORAR LA REALIDAD SINTETIZAR LA NO
INFORMACIÓN GRÁFICOS CALIDAD DE LA VIRTUAL INFORMACIÓN RESPONDIO
IMPRESIÓN

Figura 4.1.20. Grafico en donde se observa el porcentaje de visitantes que respondieron a la


pregunta ¿Qué considera que faltó en ellas?

192
IV.II PROPUESTA DE DIVULGACION
Es el momento de presentar nuestra propuesta de cedularización en los Conjuntos arquitectónicos
al “Noroeste del río San Juan” y de los “Edificios superpuestos”. En esta se pretendieron plasmar
las herramientas teóricas y metodológicas que hemos venido señalando anteriormente con el
objetivo de poder construir un cedulario lo suficientemente “amable” o “amigable” que le
permita al visitante la posibilidad de interiorizar algunos de los valores que se le han conferido a la
ZMAT.

La herramienta principal que utilizamos para elaborar nuestro cedulario es la metodología


propuesta por Jiménez en su artículo “Una metodología para la creación de guiones de divulgación
del patrimonio arqueológico” (2015), en donde propone llevar a cabo un proceso que consta de
los siguientes pasos:

 Establecer el propósito del discurso


 Realización de diagnósticos antecedentes
 Generar el mensaje central y los mensajes secundarios o subordinados
 Definir una línea de interés
 Redacción del guion de divulgación
 Estructurar una propuesta de evaluación
Cabe mencionar que para concretar el Paso 5, específicamente en la fase “Aspectos del
contenido” recurriremos al guion que Itzel Barragán implementó en su Tesis de Maestría
(Barragán, op. Cit.: 219 y sigs.) como paso previo para realizar su “proyecto ejecutivo”, ya que éste
nos resultó muy útil al momento de concretar nuestra propuesta, al cual le hemos llamado “Guion
del sendero interpretativo y Cedulario”.

No obstante, antes de desarrollar esta metodología es necesario establecer que una de las
condicionantes para realizar nuestra propuesta fue la de continuar con la línea discursiva
plasmada en el cedulario ya existente, la cual, si bien tiende a describir los rasgos urbanos y
arquitectónicos de la urbe, encuentra cierto equilibrio al brindar explicaciones acerca del uso y
función de éstos, así como al transmitir mensajes de concientización al público. Como se plantea
en el Capítulo III la señalización en Teotihuacan no parte de una Tesis claramente expresada, sin
embargo, en la cédula introductoria se plasman los temas que forman el hilo conductor de la
señalización en la ZMAT (Urbanismo, arquitectura, demografía/geografía, religión y Gobierno) y

193
que nosotros asignamos como subtesis. Además, el análisis del cedulario mostró que las cédulas
específicas o de objeto buscan equilibrar el discurso al recurrir a tópicos referentes a temas
intangibles o que pretenden brindar explicaciones más allá de la descripción, así como de
proporcionar los mensaje que buscan crear conciencia en el visitante.

Luego entonces nuestra propuesta parte de esa premisa: las cédulas harán referencia a los
temas que hemos considerado como las subtesis presentes en la ZMAT, pero se pretende
complementarlas con temas que le permitan al lector percatarse de aspectos de la cultura
teotihuacana que eventualmente pudiera aplicar en su vida diaria.

Por otra parte, también es necesario decir que en un principio en este ejercicio se había
incluido el recorrido que se puede efectuar en el primer nivel del conjunto de los Edificios
Superpuestos, sin embargo, debido a los trabajos de conservación y restauración que se están
llevando a cabo ahí, esta área se encuentra cerrada para todo el público. Este hecho nos hizo
modificar parte de nuestro cedulario, ya que, lógicamente, no iba a ser posible emplazar las
cédulas, así como tampoco realizar los estudios sobre públicos pertinentes.

Una cuestión más. Se pretendía incluir también el Conjunto Plaza Oeste, el cual se ubica al
norte del de los Edificios Superpuestos. Desgraciadamente al iniciar los trabajos de “evaluación
previa” de los Estudios de público, caímos en cuenta de que iba a ser demasiado difícil el hacerlo
así. La razón es que a diferencia de los dos conjuntos que sí se trabajaron en donde la
comunicación entre ambos es continua, para acceder al “Plaza Oeste” es necesario bajar a la
Calzada de los Muertos, subir y bajar la escalera que divide las plazas B y C del Complejo Calle de
los Muertos y volver a subir las escaleras de acceso al dicho conjunto. Esta barrera arquitectónica
dificultó en demasía el poder tener control de ambos sectores, por lo que tuvimos que tomar la
decisión de dejarlo fuera. Sin embargo y dada la importancia del aspecto que ahí se encuentra (la
ventana arqueológica que ejemplifica que en Teotihuacan ocurrió un cambio significativo a nivel
político y religioso), optamos por incluir esa información en una de nuestras cédulas.

Hechas estas aclaraciones, a continuación retomamos la metodología de Jiménez,


haciendo la aclaración a priori de que ésta no fue aplicada literalmente debido a que no se contó
con los recursos teóricos y prácticos para realizarla así. Nos referimos especialmente al paso 4
“línea de Interés”, el cual se elabora a partir de los conceptos emanados del guionismo
documental. Cabe mencionar que es de gran interés para nosotros el poder desarrollar una

194
interpretación como la que Jiménez o Gándara 107 proponen, ya que somos conscientes que la
Interpretación más actual se vale de estos recursos, sin embargo, por ahora ese tipo de trabajo
deberá esperar otra oportunidad.

IV.II.I.1 Paso 1
El primer de estos es el de “Establecer el propósito del discurso” (Jiménez, op. Cit: 14). Para ello se
debe contestar a la pregunta ¿para qué se quiere que el visitante se entere de lo que se divulgará,
en nuestro caso, a través de un cedulario?

Con el objetivo de responder a ésta Jiménez nos propone una serie de preguntas que al ser
respondidas nos brindarán la posibilidad de tener un panorama claro al respecto (ibídem: 14).
Estas preguntas son:

a) ¿Tenemos acceso a información sobre la misión, la visión y las metas no solamente


institucionales sino también del recurso patrimonial objeto del proyecto de
interpretación?
Es pertinente mencionar que en la bibliografía a la que tuvimos acceso para
realizar este estudio no encontramos referencias respecto de la misión, visión y las metas
que la ZMAT se plantea. Por esta razón, los conceptos que a continuación se presentan son
elaboración nuestra. Asumimos la responsabilidad ante la posibilidad de un planteamiento
equivocado.

Misión
Al ser uno de los pilares en los que descansa el INAH la ZMAT debe estar en
concordancia con la misión general del Instituto, por lo tanto su misión deberá ser la de
investigar, conservar y difundir el patrimonio arqueológico para fortalecer la identidad y la
memoria de la sociedad.

Visión
Dada la significación que la ZMAT tiene para el país en diferentes dimensiones,
pensamos que su visión deberá estar enfocada en continuar siendo uno de los referentes
patrimoniales de México y el mundo, la cual, con base en una filosofía democrática, es

107
Véase el Capítulo II específicamente cuando se aborda la Interpretación Significativa.

195
decir que sea incluyente respecto de todos los sectores sociales, y una política inspirada en
la gestión patrimonial sustentable, socialice los valores que le han sido conferidos.

Metas
Continuar siendo uno de los bastiones identitarios en que se sostenga la sociedad
mexicana, así como la de otros países, a través del disfrute, el aprendizaje y la sublimación
espiritual.

b) ¿Existe una declaratoria acerca del significado patrimonial del lugar?


Esta respuesta se vincula directamente con la declaratoria en la Lista de
Patrimonio Mundial de la UNESCO de Teotihuacan del año 1987, así como en la lista de
valores que se le confieren en el Plan de Manejo 2010-2015 de la ZMAT 108.

c) ¿Cuál es el propósito del discurso?


Nuestro objetivo es que el visitante pueda reconocer algunos de los valores
conferidos a los conjuntos al Noroeste de río San Juan y de los Edificios Superpuestos. Los
valores específicos a los que hacemos referencia son aquellos asignados en el Plan de
Manejo de la ZMAT y que a continuación se mencionan: Científicos e Históricos; Estéticos;
Naturales y Simbólicos109.

d) ¿Qué metas y objetivos persigue el desarrollo de este proyecto de divulgación?


Cabe señalar que para el planteamiento de esta pregunta, Jiménez (ibídem: 14)
retoma los Objetivos de Interpretación planteados por John Veverka (objetivos de
aprendizaje, emocionales y de conducta [s. f. en ibíd.]), por lo que antes de desarrollarlos,
cabe hacer un breve paréntesis para profundizar en estos.

De acuerdo con Alejandra Mosco (2012: 109 y sigs.) los objetivos que plantea este
autor surgen en función de la capacidad de medir los resultados que perseguimos, así
como de poder realizar una interpretación con “calidad de exportación” como esta autora
la llama (ibídem: 110 y sigs.).

108
Véase el Capítulo I en el apartado correspondiente a la Función Social de la ZMAT.
109
De nuevo remitimos al lector al Capítulo I en el apartado Los Valores de Teotihuacan en donde se glosan
dichos conceptos.

196
Así, por ejemplo, si los visitantes a los conjuntos arquitectónicos que aquí se propone
interpretar son capaces de contestar al final de su recorrido alguna pregunta relacionada con
lo expuesto en el cedulario, entonces esto quiere decir que el programa interpretativo va por
buen camino, pero si no, entonces se deberá hacer una revisión del programa a fin de detectar
las fallas que se pudieran estar presentando 110.

Por otra parte, la interpretación con calidad de exportación se refiere a que una de
nuestras metas (si no es que la principal) deberá ser que el visitante pueda utilizar la
información que se le ha brindado fuera del sitio en donde la recibió. Estos autores plantean
que muchos programas brindan información que puede no ser útil para el visitante en su vida
cotidiana, por lo que el programa interpretativo deberá estar construido de tal manera que
pueda motivar a los visitantes a que utilicen la experiencia adquirida en su vida diaria (ibíd.:
111).

Cerrado este paréntesis procedemos a desarrollar los objetivos de Veverka.

• De aprendizaje (qué se busca que el usuario aprenda)

En primer término pretendemos que se comprenda que se están visitando las ruinas
de una ciudad antigua, con todas las implicaciones de tipo urbano, arquitectónico, artístico,
simbólico, religioso, etc., que una ciudad como Teotihuacan tuvo.

Que el visitante se percate que la Arqueología es una disciplina en constante cambio


y que, por lo tanto, pueden existir varias versiones de un mismo tema.

Que la ciudad se encontraba dividida en diferentes sectores y que los conjuntos


arquitectónicos que observa son parte de uno de éstos.

Que los teotihuacanos se enfrentaron a problemas comunes a todos los seres


humanos y que, a su manera, encontraron soluciones que les permitieron desarrollar una
sociedad que perduró por varios siglos.

110
Este tipo de mediciones se puede plantar desde la Evaluación Formativa la cual corresponde al segundo
paso en la metodología que plantea Pérez (vid. supra). Sin embargo, si las cédulas ya están emplazadas
(como en el caso de la mayoría de la ZMAT), entonces se pudiera llevar a cabo desde el Paso 3, el de
monitoreo.

197
Que como todas las sociedades, la teotihuacana experimentó cambios que
propiciaron que el uso y la función de los espacios se adaptaran a las nuevas necesidades.

Que el visitante note que Teotihuacan es el sitio arqueológico en donde se han


realizado el mayor número de investigaciones y que estas se remontan a más de un siglo,
siendo el Conjunto de los Edificios Superpuestos uno de los ejemplos más representativos.

• Emotivos (qué se busca que el usuario sienta)

Se busca que el público pueda sentir admiración y respeto por el humano mismo, por sus
obras y legado; que sienta que eso que está observando le pertenece y que por lo tanto, tiene
derecho a disfrutarlo, a sentirlo como suyo y que, por lo mismo, sienta la necesidad de conocerlo
más y protegerlo.

• De comportamiento (qué se busca que el usuario haga)

Pretendemos que el visitante realice hasta cierto punto una introspección acerca de su
vida, de su entorno familiar, social y natural; que la lectura lo invite a satisfacer su curiosidad y lo
haga investigar por su cuenta; que lo experimentado durante su visita a Teotihuacan lo invite a
comportarse como un mejor ser humano en el amplio sentido del término. También buscamos
que el público valore su patrimonio en el sentido de que lo concientice en pro de su conservación.

IV.II.I.2 Paso 2
Una vez establecidos los propósitos de nuestro proyecto procedimos con el segundo paso el cual,
de acuerdo con la metodología planteada por Jiménez (op. Cit.: 14 y sigs.), consiste en la
realización de diagnósticos antecedentes. Jiménez señala que el objetivo de éste es poder generar
el mensaje en el sentido que Sam Ham le da, es decir, que en este momento se buscan conseguir
las herramientas que nos permitan construir el Mensaje o Tesis principal así como las secundarias
de nuestro programa.

Por lo tanto, la primera fase de este paso consistió en recopilar la información disponible
acerca de ambos conjuntos, así como de otras fuentes que nos ayudarían a complementar el
discurso que pensamos plantear. Es pertinente mencionar que además de los textos publicados
nos hemos valido de nuestra propia experiencia que como arqueólogos hemos adquirido por
medio de diferentes excavaciones en diversas zonas de la antigua ciudad. Lo anterior se puede
considerar como una ventaja en este caso en particular ya que el conocer los contextos

198
arqueológicos de primera mano nos otorga herramientas diferentes a las que se pueden adquirir a
través de las publicaciones. Sin embargo, debido a que estos conjuntos arquitectónicos se
excavaron por última vez en la década de los años 80, la información documental es fundamental
para la construcción de nuestro discurso.

La siguiente fase consistió en jerarquizar la información. Como ya lo hemos planteado


arriba, nuestro objetivo principal es que el visitante comprenda que Teotihuacan fue una ciudad
de otro tiempo y que se dividió en diferentes sectores como los que se van a recorrer. Aquí fue
fundamental recurrir a la información arqueológica que particularmente se generó durante las
excavaciones de Proyecto Arqueológico Teotihuacan 80-82 a cargo del Profesor Rubén Cabrera 111.

Esta información específica junto con la de carácter complementario, nos ayudó a


identificar y seleccionar la información que consideramos pudiera compaginar con las necesidades
expresadas por el público en los estudios de público, pero al mismo tiempo continuar con el hilo
conductor que observamos mediante el análisis del cedulario ya existente 112. Al respecto Jiménez
nos plantea algunas pautas para facilitar este proceso (ibídem: 15):

 identificar información referente al significado y excepcionalidad del lugar, así como al


proceso mediante el cual obtuvo tal carácter.
Los Conjuntos Arquitectónicos al Noroeste del río San Juan y de los Edificios Superpuestos
son un ejemplo de como en la naciente ciudad se construyeron grandes espacios para que la gente
recién llegada mantuviera algunas de sus costumbres y tradiciones mientras se adaptaba a su
nueva realidad.

En un principio ambos conjuntos constituían un solo espacio, lo que propiciaba la


convivencia en común de los recién llegados; sin embargo, con el paso del tiempo fueron divididos
e incluso subdivididos al interior, lo cual es un ejemplo de que el ser humano cambia su forma de
pensar y sus intereses en busca de seguridad y privacidad.

111
Gracias a estos trabajos se generaron una serie de publicaciones como “Teotihuacan 1980-1982. Nuevas
Interpretaciones” (Colección Científica/INAH, 1991); “Memoria del Proyecto Arqueológico Teotihuacan 80-
82” (Colección Científica/INAH, 1982), “Nuevos datos para la solución al problema del Complejo Calle de los
Muertos”. (Teotihuacan 80-82. Primeros Resultados. INAH, México, 1982); “Proceso de Producción de
Espacios y Estructuras de Teotihuacán” (INAH/CONACULTA , 1993); “Conjunto de los Edificios Superpuestos”
(I. d. I. Estéticas, UNAM, 1995), por citar algunos.
112
Ver el Capítulo III.

199
Por otra parte, la vinculación directa con el río San Juan permitió el desembarco de
productos que aquí se almacenaron, además de propiciar que los habitantes realizaran cultos
vinculados al agua y a la fertilidad. Además, y en correspondencia con el cambio mencionado
arriba, en ambos conjuntos se observa el cambio socio-político-religioso experimentado en la
ciudad alrededor del siglo IV de nuestra, el cual se atribuye a un proceso de identidad adquirido
por las nuevas generaciones de teotihuacanos nacidos ya ahí.

El método de excavación empleado en el Conjunto de los Edificios Superpuestos hace más


de un siglo propició que esta parte de la ciudad se considerara como subterránea (de hecho, así se
le llamó en un principio). En tanto que las excavaciones del PAT 80-82 dejaron a la vista una
“ventana arqueológica” que permite apreciar como la ciudad fue construida prácticamente dos
veces.

 datos sobre rasgos que a los visitantes les pueden resultar sorprendentes, raros o
excéntricos
El enterarse que el rasgo arquitectónico más característico de Teotihuacan, el sistema de
talud y tablero, no es originario de aquí, sino del sitio de Tlalancaleca ubicado en el actual Estado
de Puebla.

La construcción de patios hundidos que funcionaron como espejos de agua para dotar de
iluminación a los diferentes espacios interiores.

Que los teotihuacanos reciclaban algunos materiales cuyo uso primario había concluido,
así como que en ocasiones aprovechaban los escurrimientos de agua para recanalizarla hacia
pozos o cisternas.

Que el método de excavación de los Edificios Superpuestos a cargo de Leopoldo Batres le


propició el aspecto de ciudad subterránea pero que en realidad es una primera etapa en la historia
del Conjunto.

 información que refiere los valores, los problemas o las situaciones vistos desde una
perspectiva humana y universal
Como todas las sociedades, la teotihuacana tuvo que enfrentar problemas de índole tan
diversa como las inundaciones, el aprovechamiento de recursos naturales, luchas intestinas por el
poder, crecimiento poblacional, etc.

200
El uso de un complejo sistema de drenaje que permitió tanto verter las aguas que se
desechaban al río San Juan, así como canalizarlas para su almacenamiento; el reuso o reciclaje de
algunos materiales tanto para los procesos constructivos o para emplearlos de una manera
diferente a la que originalmente estaban diseñados; la utilización del recurso del impluvio para dar
solución a la ausencia de ventanas y de iluminación; la construcción de anchos muros que
separaron a las personas que en algún momento compartieron un espacio en común; cambios
trascendentales a nivel social que implicaron el destruir y enterrar sus adoratorios, plazas y
viviendas, son una muestra de que esta sociedad enfrentó adversidades tan universales como
contemporáneas.

 Información o datos que el usuario apreciará empíricamente: oído, vista, gusto, tacto,
olfato
En este sector del Complejo Calle de los Muertos no han sido detectados, hasta el
momento, referentes empíricos relacionados al oído y al gusto. Respecto del tacto se sabe que una
de las políticas de preservación de los monumentos es el de no tocar los vestigios culturales. Por lo
tanto, es el sentido de la vista el recurso del que nos valdremos para llevar a cabo nuestra
propuesta113.

A través de la invitación a observar los diferentes elementos disponibles es que


pretendemos que el visitante reflexione a cerca de los diferentes rasgos presentes en ambos
conjuntos: la distribución de los espacios, los elementos arquitectónicos particulares (plazas,
patios, calles, diferentes tipos de edificios, etc.). Por otro lado, aquellos temas o elementos que se
abordan sin un referente visual serán el campo propicio para provocar a que el espectador utilice
la imaginación.

 Información de interés público actual


Nuestra idea fue la de señalar que los teotihuacanos llevaron a cabo actividades como la
captación de agua o el reciclaje de materiales con el objetivo de que el público se percate de la
importancia que tiene el cuidado y aprovechamiento del patrimonio natural y cultural que
tenemos a nuestro alcance.

 Información que genere ideas para la conformación de un mensaje central

113
Sin embargo, cabe resaltar el comentario que la Maestra Leticia Pérez (Comunicación personal, Enero de
2018) nos hace en recurrir al silencio como forma de disfrute del espacio, o de llevar a los visitantes a
imaginar el bullicio de la ciudad llena.

201
Al tener claro nuestro propósito general, el cual es comunicar que Teotihuacan es una
ciudad compleja y no sólo pirámides monumentales, la información que más utilizamos es la que
se refiere a los elementos constituyentes de la misma. Así, recurrimos a aquellos textos en los que
se plasma información referente a la traza urbana, al plan arquitectónico principalmente, pero
también a aquella que nos permitió redondear esta idea central y que se relacionan con la religión,
la iconografía y el aprovechamiento de los materiales.

La etapa siguiente “Determinar la extensión del guion con base en la identificación de las
características, las posibilidades y las limitaciones del medio de comunicación” (ibíd.), la
resolvimos tomando como referencia los parámetros establecidos en el documento de la DOS
/INAH “Criterios de Redacción de Cédulas para la Señalización de Sitos Patrimoniales bajo custodia
del INAH” el cual establece el formato a seguir de acuerdo a cada tipo de cédula. Cabe decir que
aquí nos enfocamos principalmente en la cantidad de palabras y párrafos del texto, ya que, debido
a las limitaciones naturales de nuestros alcances realizamos un diseño “particular” de los
prototipos que se usaron (véase la primera parte del presente Capítulo en el apartado de
Evaluación Formativa).

La última fase de este paso se enfoca en “Identificar las características del usuario, el
público o la audiencia” (ibíd.) fue expuesta a detalle en los estudios de público que presentamos
en la primera parte de este Capítulo. Sin embargo, en el Paso 5 los retomaremos ya que deben
formar parte de la redacción del guion de divulgación.

IV.II.I.3 Paso 3
De acuerdo con la metodología de Jiménez en este paso se debe generar el mensaje central y los
mensajes secundarios o subordinados. Para ello, nuestra autora recurre nuevamente a la
propuesta de Ham (1992: 38 en ibídem: 16) en la que se plantean algunas directrices con el fin de
facilitar su construcción.

Por lo tanto, cabe recordar en este momento la definición que este autor nos da acerca de
este concepto:

“Un tema es la idea central o clave de cualquier información. Cuando ha


terminado una buena presentación, la audiencia debería poder resumirla en una
sola oración. Esta oración seria el tema. El desarrollo de un tema proporciona una
estructura organizada y una clara comprensión.” (Ham, 1992: 40)

202
Y para facilitar que el receptor lo interiorice, este deberá:

• Expresarse en oraciones cortas, simples y completas


• Contener una sola idea
• Revelar el propósito total de la presentación
• Ser específicos
• Estar escritos de manera interesante: de ser posible, utilizando verbos activos (Ham,
1992:5) o incluso constituidos solamente por palabras provocadoras.
Por otro lado, Jiménez nos ofrece una “herramienta de apoyo” (ibíd.: 18, Fig. 3) la cual nos
facilitó la construcción de nuestros mensajes. A continuación presentamos su desarrollo.

Escribiendo temas interpretativos


Completa las siguientes oraciones:
1. Tópico general: De manera general, quiero hablar a mi audiencia acerca de:
 Que Teotihuacan fue una ciudad compleja, con una planeación urbana y arquitectónica precisa que
fue dividida en diferentes zonas o sectores.
2. Tópico específico: En el nivel más específico, sin embargo, quiero que se enteren de.
 Que uno de estos sectores es el llamado Complejo Calle de los Muertos el cual está constituido por
varios conjuntos arquitectónicos en los que se desarrollaron diversas actividades de índole cultural.
3. Tema:
3. a. Después de escuchar mi presentación (o ver mi exhibición, leer mi folleto, escuchar mi audioguía),
quiero que mi audiencia: (escribe aquí hasta cinco temas). Deben ser oraciones completas seguidas de la
palabra “que…”, por ejemplo: “sepa, aprecie, comprenda, crea, etc.) IMPORTANTE: Cuida la coherencia con
el punto número 2.
 Que Teotihuacan fue una ciudad creada con una planeación muy cuidadosa que contaba con
diferentes tipos de edificios, calles, plazas, patios, etc.
 Que conozca que los Conjuntos Arquitectónicos al Noroeste del río San Juan y de los Edificios
Superpuestos formaron parte de un sector de la ciudad conocido como Complejo Calle de los
Muertos
 Que sepa que existen rasgos arquitectónicos que pese a que no son originarios de Teotihuacan se
convirtieron en característicos de la ciudad
 Que sepa que la sociedad Teotihuacana se enfrentó a problemas como los que en la actualidad
afrontamos y que buscaron soluciones para resolverlos, por lo tanto, nosotros tenemos la posibilidad
de hacer lo mismo
 Que comprenda que la ciudad experimentó un proceso de cambio muy profundo el cual se reflejó en
una reconstrucción casi total

203
3. b. Cambia la estructura del enunciado anterior a una oración afirmativa y simple (sujeto + verbo +
complemento).
 Teotihuacan es una ciudad con una planificación muy cuidadosa
 Los Conjuntos Arquitectónicos al Noroeste del río San Juan y de los Edificios Superpuestos
formaron parte de la ciudad
 El talud y tablero es un rasgo arquitectónico “heredado” pero que al paso del tiempo se convirtió en
uno característico de la ciudad
 Los teotihuacanos se enfrentaron a diversos problemas como nosotros
 En algún momento la ciudad fue reconstruida casi por completo
4. Afinación de tesis y subtesis
4. a. Tesis. ¿Qué frase u oración engloba todos los enunciados que escribiste? Recuerda: ¿Qué es lo que
realmente, apasionadamente, quieres que ellos y ellas sepan, comprendan o sientan? (puede ser una de las
cinco que escribiste en 3.b.).
 Gracias a un avanzado grado de conocimientos, los teotihuacanos desarrollaron una gran
Arquitectura y un práctico sistema urbano.
Otras propuestas de Tesis:
 Teotihuacan fue una ciudad muy bien planificada dividida en diferentes zonas o sectores
 Los Conjuntos Arquitectónicos Noroeste del río San Juan y de los Edificios Superpuestos son parte
de la ciudad
 A pesar de las diferencias, Teotihuacan es una ciudad como en la que vives o como las que conoces
Éste es un mensaje central, algunas veces llamado el mensaje para llevar a casa. ¿Tu enunciado denota
excepcionalidad?, ¿capacidad de sorprender?, ¿es significativo y relevante para tu audiencia?, ¿pasa la prueba
al “… ¿y?” (so what?) ¡Revísalo!
4. b. Subtesis. Si estás seguro de tu mensaje central, vuelve a escribirlo al reverso de esta hoja. Si tienes
otra propuesta, ¡se vale hacer ajustes! Enseguida, agrégale debajo tus cuatro oraciones subordinadas
(3. b.). Con ello habrás completado la fórmula estructural de una buena tesis interpretativa: 1 = 11 +
12 + 13 + 14.
 Los Conjuntos Arquitectónicos al Noroeste del río San Juan y de los Edificios Superpuestos
formaron parte de la ciudad
 El talud y tablero es un rasgo arquitectónico “heredado” pero que al paso del tiempo se convirtió en
uno característico de la ciudad
 Los teotihuacanos se enfrentaron a diversos problemas como nosotros
 En algún momento la ciudad fue reconstruida casi por completo
5. Finalmente, trabaja en la redacción de tu tesis y subtesis. ¿Se te ocurren formas atractivas y de gran
impacto para referir a tu tesis y a tu subtesis? (pocas palabras, verbos activos, gran intensidad).
Ensaya la redacción de tal suerte que se incluyan las tesis y las subtesis también bajo la fórmula
estructural T = t1 + t2 + t3 + t4.

204
En nuestra experiencia ésta fue una de las instancias más difíciles de concretar. A la hora
de la hora se puso de manifiesto la gran complejidad que representa sintetizar la información
disponible en unas cuantas frases u oraciones, y más aún, el poderlo hacer de manera atractiva o
que cause un gran impacto.

Sin embargo, con el objetivo de subsanar esta carencia en algunas de nuestras cédulas nos
valimos de frases hechas cuyo impacto está comprobado. Nos referimos a los dichos populares
mexicanos como “juntos pero no revueltos”, “agua que no has de beber”, o frases de personajes
que han dejado huella como “sabia virtud de conocer el tiempo” de Renato Leduc, o “La mejor
organización no garantiza resultados, pero una estructura equivocada sería garantía de fracaso”
del abogado y tratadista austriaco Peter Drucker. Cabe resaltar que, de acuerdo a nuestro estudio
de público, estas cédulas fueron las que más gustaron114.

Es necesario aclarar que esta estrategia únicamente se aplicó en 4 de las 14 cédulas


emplazadas, en tanto que las restantes contenían una frase que a nuestro parecer podría resultar
atractiva (v.gr. “Y los patios, hundidos…”, “Así lo veían los teotihuacanos”, “Los teotihuacanos
tenían conciencia del reciclaje”).

No obstante, en algunas cédulas se optó por dejar un título que representa un tópico en el
sentido que marca la Interpretación Temática, debido a que uno de nuestros objetivos era el de
evaluar la efectividad del uso de la Tesis en contraste de aquellas cédulas que simplemente
presentan un tópico. El resultado fue que estas cédulas fueron las que menores menciones
tuvieron de acuerdo a nuestro estudio de salida, lo cual parece indicar que efectivamente, el uso
de una oración construida a manera de Tesis es lo indicado para realizar el trabajo de
cedularización115.

Por último es necesario señalar, que en nuestro caso la construcción tanto de la tesis
principal como de las subtesis fue responsabilidad nuestra, aunque con la supervisión y visto
bueno de nuestra directora de tesis, Dra. Verónica Ortega, ya que en la praxis una de sus funciones
es la de dar seguimiento a los trabajos que se hagan en torno a la interpretación de las diferentes
zonas de la ciudad.

114
Véase la primera parte de este Capítulo.
115
Véase el Anexo 4.1 Figura 4.1.17 en donde se presenta un listado que muestra las cédulas más gustadas.

205
VI.II.I.4 Paso 4
Definir una línea de interés.

Como hemos visto anteriormente, en los años recientes la interpretación temática ha recurrido a
otras esferas del quehacer humano con el objetivo de poder “conectar” de manera más eficaz con
el público que visita los diferentes sitios en donde se presenta patrimonio cultural (Barragán,
2015; Gándara, 2011 y 2014; Ledesma, 2012).

En su caso, Jiménez retoma del guionismo documental el concepto llamado “línea de


interés” el cual consiste en capturar y mantener la atención del público por medio del “(…)
aprovechamiento de personajes reales o en la creación de ficticios, o bien en la exposición de
conflictos de valor identificados a través de la revisión de las fuentes de información que ayuden a
mantener el interés de los usuarios.” (Jiménez, ibídem: 18).

Sin embargo, en esta instancia en la que nos encontramos no pretendemos tener un


alcance tan profundo como el que plantean estos autores, ya que nuestro trabajo comprende sólo
una pequeña parte del vasto universo divulgativo de Teotihuacan y ésta es sólo una tesis de
licenciatura, y además, siendo honestos, carecemos de los conocimientos para llevarlo a cabo;
Empero, si con nuestros medios conseguimos que el público interiorice la idea de que se está
visitando una ciudad antigua y un sector específico de ésta, en donde se llevaron a cabo
actividades humanas tan diversas como la urbanización, la arquitectura, el culto religioso, etc. Y si
además conseguimos interpretar algunos puntos específicos en donde el entendimiento de lo que
se está observando no es claro, amén de convocar al respeto y conservación del patrimonio,
entonces pensamos que se está cumpliendo con el objetivo trazado.

IV.II.I.5 Paso 5
Redacción del guion de divulgación

De acuerdo con Jiménez:

“La redacción del guion de divulgación se genera a partir del análisis de las fuentes, de la
consideración del tipo de usuario, de las características del medio de comunicación y de la
conformación de una línea de interés. El guion desarrolla el mensaje central y los
subordinados y es en sí una herramienta instrumental que tiene como objeto presentar el
texto (…) acompañado de las especificaciones necesarias y pertinentes para su producción
e instalación.” (Ibídem: 20)

206
La redacción del guion incluye las siguientes fases:

• Describir brevemente el tipo de usuario al cual va dirigido, así como sus necesidades o
requerimientos especiales

Son muchos y muy variados los tipos de público que visitan la ZMAT. Para ejemplificar de
manera sucinta este punto mencionaremos el mes de Enero del presente año: de acuerdo a las
estadísticas oficiales (http://www.estadisticas.inah.gob.mx/, página web consultada en Febrero de
2018), en este mes visitaron la ZMAT un total de 341,283 personas de las cuales 278,160 fueron
nacionales y 63,123 extranjeras. El reporte consultado menciona que de los visitantes nacionales
910 fueron estudiantes del nivel básico y 3,320 corresponden al nivel superior, el resto se agrupa
en el rubro “Entrada dominical”; sabemos que en este día, el de mayor afluencia, concurre una
gran cantidad de público generalmente compuesto de familias completas, pero también de grupos
compuestos de 2 o más personas (generalmente adultos jóvenes). En lo que respecta a nuestro
caso de estudio, observamos desde niños hasta adultos mayores. Lo mismo ocurre en cuanto al
sexo de los entrevistados ya que si bien son mujeres las que se animaron a contestar, muchas de
las ocasiones fueron “empujadas” por su acompañante varón. Por otra parte, para algunos es la
primera vez que visitan Teotihuacan, mientras que otros han ido más de dos veces e incluso hay
quienes la han visitado más de diez ocasiones lo cual puede incidir en el grado de conocimientos e
interés por visitar Teotihuacan.

Una variable más es la que se refiere al contexto social del visitante, es decir, se debe
considerar si el visitante realiza su visita solo o con compañía. En la ZMAT la gran mayoría de gente
va acompañada, sin embargo, y como ya se adelantó arriba, aquí existe mucha variabilidad, ya que
se pueden encontrar desde grupos de dos o tres personas, hasta grupos multitudinarios de
excursiones escolares o de grupos de vacacionistas. En nuestra experiencia hemos observado que
por lo general las personas que van solas o en grupos pequeños presentan un interés que más
enfocado hacia el aprendizaje, en tanto que cuando se va en grupo los objetivos de la visita se
centran en la relajación y la distracción de los problemas cotidianos.

Las características cualitativas y cuantitativas del texto presente en las cédulas son otras
variables importantes a considerar. En nuestro estudio de público notamos que la mayoría de las
personas que leyeron las cédulas lo hicieron después de una invitación expresa y aun así, el 78%

207
leyó sólo entre 1 y 3 cédulas116. Al respecto la Maestra Pérez (comunicación personal, Enero de
2018) nos hizo la observación de que esto puede deberse a la cantidad de texto presentado, en
donde una cantidad excesiva puede propiciar que la gente decida no leer; o bien, la falta de
lectura sea resultado de que se utilicen términos técnicos o simplemente datos, es decir, que las
cédulas no estén elaboradas con un “espíritu interpretativo temático”.

Sin embargo, la gran mayoría (61%) indicó que se habían quedado con curiosidad por
saber más acerca de lo que estaban viendo, que la información que se les proporcionara sería de
gran utilidad en su vida, además de que la información que recibían les causaba sorpresa

Otro punto muy importante a considerar también es que los estudios se realizaron
únicamente con personas hispanoparlantes, dejando fuera a los hablantes de otros idiomas. Si se
quiere tener una muestra significativa del público que visita la ZMAT, es imperativo el realizar
estudios enfocados en este tipo de visitantes.

• Aspectos sobre el medio:

- Características del medio de comunicación


Como ya se ha dicho, el medio por el cual realizaremos la divulgación de los dos Conjuntos
del Complejo Calle de los Muertos es el cedulario. Esto quiere decir que la extensión del contenido
se tendrá que ajustar a las limitaciones físicas propias de éstas.

Nuestros prototipos contaron con 30cm en el eje de las “Y”, por 46cm en el de las “X”, por
lo que el texto y las imágenes se tuvieron que ajustar a esta superficie. En dos casos en donde el
texto era más abundante optamos por dejar las ilustraciones en una cédula contigua con el
objetivo de no saturar la cédula.

Por otra parte, con base al documento de la DOS /INAH “Criterios de Redacción de Cédulas
para la Señalización de Sitos Patrimoniales bajo custodia del INAH” los Tipos de cédulas en los que
plasmamos nuestro proyecto de divulgación corresponden a los tipos: “cédula Temática de Grupo
o Sección” y “cédulas específicas o de objeto”. En dicho documento se señala su extensión: el
primer Tipo: “Debe tener entre 3 y 4 párrafos con un máximo de 7 renglones cada uno, entre 80 y
200 palabras” (p.p. 5), en tanto que el segundo: “Entre 80 y 120 palabras, distribuidas en un
máximo dos párrafos de siete renglones cada uno” (ibíd.).

116
Véase el anexo 4.1, Figura 4.1.16.

208
Sin embargo, cabe volver a señalar que partimos de que estos criterios son una guía para
realizar esta labor y no una receta definitiva y, por lo tanto, se pueden realizar los ajustes que se
consideren convenientes. No obstante, en nuestra propuesta tratamos de ajustarnos de la mejor
manera a éstos.

- Especificar el tiempo óptimo de uso del recurso que se va a instalar


De acuerdo con la tabla que presenta Jiménez (ibídem: 17, fig. 2) el tiempo óptimo de
lectura para las cédulas principales es de 1minuto y para las secundarias es de 30 segundos.

- Especificar los bloques de información necesarios, así como la dimensión del texto de
cada uno de ellos
Los bloques de información son 4 y están en concordancia con la tesis principal y las
subordinadas. Por lo tanto, nuestros bloques son los siguientes: Arquitectura y Urbanismo; Luchas
políticas y de poder; Religión y Vida cotidiana.

En lo que respecta a la extensión tomamos como puntos de referencia la tabla que


mencionamos líneas arriba, en donde la cantidad estimada de texto máxima para las cédulas
principales es de 160 palabras y para las secundarias es de 80. Sin embargo, como ya se mencionó
anteriormente, en el documento “Criterios de redacción de cédulas para la señalización de Sitios
Patrimoniales bajo custodia del INAH” se establece que para las cédulas de Grupo o sección
pueden ser entre 80 y 200, y para las Específicas o de objeto entre 80 y 120. (p.p. 4 y 5).

• Aspectos sobre el contenido:

- Presentar la estructura de contenidos: mensaje central y subordinados

- Redactar los bloques de información siguiendo la regla 2-3-1 de Ham117 (2006:62-63)

- Adjuntar a cada bloque de información lo siguiente:

o Tipo de bloque (por ejemplo, si se trata de una propuesta museográfica,


especificar si es cédula principal o secundaria, introductoria o de conclusión)
o Intención del bloque de información (respuesta a objetivos específicos)

117
“El nombre viene del orden en el cual se crean las diferentes partes de un guion: el 2 es el cuerpo, el 3 la
conclusión y el 1 la introducción.” (Jiménez, ibídem: 21, cita 8).

209
o Vinculación temática (a qué mensaje refiere: ¿al central o a alguno de los
subordinados?)
o Herramientas pedagógicas utilizadas
o Materiales didácticos que lo acompañan
o Especificaciones de instalación para hacer su uso más eficiente
Para fines de presentarlo de manera más clara hemos decidido desarrollar este punto en
el apartado al que hemos denominado como “Guion del sendero Interpretativo” el cual toma
como base el que Barragán implementó para su trabajo en Xochicalco (Barragán, 2015: 249 y
sigs.).

Por lo tanto a continuación desarrollaremos la redacción de los bloques de información


para posteriormente presentar el ya mencionado guion, no sin antes reiterar que en este trabajo
no nos fue posible llegar hasta la instancia de generar la “Línea de interés”. Ofrecemos una
disculpa honesta por ello.

IV.II.II.1 Desarrollo de los bloques de información


Esta parte del proceso es la que se refiere al desarrollo del guion académico que servirá como la
base de la cual se parta para redactar el contenido de las cédulas. El guion académico deberá
estar en concordancia con los objetivos planteados en nuestro proyecto de cedularización y
reflejados a través de la tesis principal y las 4 subordinadas. Al final fueron 4 bloques temáticos
los que se desarrollaron (Arquitectura y Urbanismo; Luchas políticas y de poder; Religión y Vida
cotidiana) los cuales presentamos a continuación.

 Teotihuacan fue una ciudad que desde sus inicios contó con una planeación urbana y
arquitectónica bien definida.
Entre los años 1 al 150 d.C. (fase Tzacualli), el valle de Teotihuacan se encontraba poblado por
pequeños caseríos ubicados al norte, al sur, así como “otros grupos aledaños que se extendieron
hacia la porción central del valle.” (Angulo 1997).

Varios investigadores coinciden (Millon, 1973; Cabrera, 1991; Angulo, 1997; Sugiyama 2002
entre otros) en que es durante este periodo de tiempo que inicia el desarrollo de la ciudad y se
realiza el trazo ortogonal norte-sur y este-oeste, la cual se convertiría en el trazo urbano por
excelencia en la ciudad y que marcaría la pauta constructiva de todas las edificaciones construidas
en Teotihuacan.

210
Algunos de los rasgos característicos de la arquitectura de Teotihuacan tuvieron su origen
desde la fase Tzacualli o quizás desde la fase Patlachique, la cual es anterior (150a.C. a 0),
especialmente el llamado Conjunto de Tres Templos (Angulo, 1997: 180). De acuerdo con este
investigador (op. Cit.: ibídem), este complejo residencial se convirtió en el centro o “corazón” del
sector en donde se emplazaba, además, fue el diseño “oficial” de la traza, ya que se encuentra
distribuido en toda el área urbana. Estos conjuntos se componen de un edificio principal y dos
laterales de menor altura los cuales conforman una plaza en la que al centro se ubica un altar, así
como un espacio abierto que fungía como acceso. Sin embargo, se dan casos en que este espacio
abierto es ocupado por un vestíbulo compuesto de columnas y techumbre (ibíd.).

Sin embargo, otros como el Talud/tablero, el cual se considera el rasgo arquitectónico más
importante y difundido por esta cultura (Morelos, 1993:93 y sigs.), fueron “importados” de la
región de Puebla-Tlaxcala en donde se han detectado evidencias arqueológicas que datan del
periodo formativo superior (200-400 a.C.) en el sitio arqueológico de Tlalancaneca (García Cook,
1984 y1981 en Plunket y Uruñuela, 2002: 529 y sigs.; Gendrop, 1984) por lo que se le considera un
rasgo “heredado” (Morelos, ibídem).

Posteriormente se trazan los ejes principales de la ciudad, se inicia la construcción de los


conjuntos urbanos (Angulo, ibídem: 175-176). Tal es el caso del Complejo Calle de los Muertos
(CCM), éste se ubica en la zona central de Teotihuacán e inicia al pasar el río San Juan hacia el
norte. Su nombre se debe al investigador Matthew Wallrath quien formaba parte del equipo de
René Millon para la elaboración del mapa de Teotihuacan (Millon, 1966: 113 y sigs.). Wallrath
define este sector de la ciudad como un “macrocomplejo” de 350m en dirección este-oeste por
380m norte-sur, el cual estuvo delimitado por un muro de aproximadamente 2.5 m de altura. Su
configuración general se conforma de tres secciones o Plazas (A, B y C) las cuales se delimitan, en
sentido este-oeste, por medio de escalinatas que corren transversalmente a la Calzada de los
Muertos. A ambos lados de estas secciones se ubican una serie de Conjuntos Arquitectónicos
configurados por medio de plazas, calles, callejones, patios, basamentos escalonados, etc.
(Morelos García, 1993:15 y sigs.).

Entre dichos Conjuntos se encuentran el “Conjunto al Noroeste del Río San Juan” y el
“Conjunto Arquitectónico de los Edificios Superpuestos”.

211
El primero debe su nombre a que se ubica inmediatamente al norte de dicho cause y al
poniente del eje formado por la Calzada de los Muertos. Su nombre es dado por el equipo de
investigadores del Proyecto Arqueológico Teotihuacan 80-82 (Sánchez, 1982; y Morelos y Cabrera,
1982). En tanto que la historia del nombre del segundo se vincula directamente con el historial de
excavaciones llevadas a cabo ahí: gracias las exploraciones de Batres, en donde expone dos niveles
de ocupación diferentes y sobrepuestos, en un primer momento es conocido como “Los
subterráneos” (Sánchez, op. Cit.: 61). Posteriormente Ignacio Marquina (1981: 97, en Sánchez,
ibíd.) le da el nombre de “Edificios Superpuestos” ya que considera que este término es el más
apropiado.

Se sabe que en un lapso de 300 años (150-450 d.C.) el CCM experimenta cambios
significativos: en un primer momento constituye una sola unidad arquitectónica de grandes
espacios abiertos que con el paso del tiempo es dividida y posteriormente cubierta parcialmente
(Sánchez, ibídem: 79, fig. 2). Hacia la fase Tlamimilolpa (200-400 d.C. o 250-450) en el Complejo
Calle de los Muertos existen edificios de dos plantas, y ya para la fase Xolalpan (450 al 550 d.C.) el
nivel inferior es sellado por completo (Sánchez, 1982 y Morelos y Cabrera, 1982).

Por otra parte, y de acuerdo con Morelos (1993: 205), en un primer momento el CCM fue
poblado por gente fuereña, lo cual propició que aquí se ubicaran los depositarios de la tradición
mítica y religiosa de las antiguas comunidades rurales de donde provenían. Este hecho refleja que
en la naciente ciudad se crearon lugares para que la gente recién llegada mantuviera algunas de
sus costumbres y tradiciones, mientras por otro lado se adaptaba a una nueva realidad (Morelos,
1993: ibíd.). En este sentido, Sánchez (1987: 64) plantea que para la fase Miccaotli (150-200 d.C.)
los habitantes del conjunto practican el culto a las deidades acuáticas como Tlaloc y
Chalchihuitlicue debido a su estrecha relación con el río San Juan. Dado que éstas son también
deidades agrícolas es probable que aquí se celebraran ritos relacionados con el ciclo de siembra y
cosecha.

Con el devenir del tiempo, los habitantes del CCM ya comparten por completo una religión
Estatal con el resto de los habitantes de la ciudad, por ello decoran sus construcciones con
símbolos que son compartidos no sólo en la ciudad sino en todas las áreas en donde existe
presencia de Teotihuacan (Morelos 1993: 208).

212
En un sentido práctico, su acceso directo al río permitió la transportación de productos
que aquí se almacenaron (Sánchez, ibídem: 66).

Arqueológicamente hablando esta serie de Conjuntos han sido objeto de diversas


exploraciones las cuales reflejan el devenir de la historia de la arqueología practicada no sólo de
Teotihuacán sino en nuestro país. Al parecer es el explorador francés Desirée Charnay quien en
1885 realiza las primeras excavaciones en el Conjunto de los Edificios Superpuestos (Sánchez,
1982: 61); Posteriormente Leopoldo Batres, Manuel Gamio y Francisco Rodríguez excavan ahí
mismo en las primeras dos décadas del siglo pasado (Morelos, ibídem: 278; Cabrera, 1995: 28), y
ya durante la década de los años 80´s de ese mismo siglo, Rubén Cabrera, junto con un equipo de
arqueólogos, exploran el denominado Conjunto al Noroeste del Río San Juan, el Conjunto Plaza
Oeste y la esquina sudoeste del Conjunto de los “Edificios Superpuestos” (Morelos, ibídem: 271-
316).

Una de las características que indican el alto grado de desarrollo urbano de Teotihuacan es la
presencia de una compleja red de drenajes o desagües para evitar las inundaciones, así como para
el aprovechamiento del vital líquido. El Arqueólogo Noel Morelos retoma un pasaje de Manuel
Gamio para darnos cuenta de tal hecho:

“… este arreglo de la ciudad es la mejor expresión material del grado de civilización que
había alcanzado este pueblo (…) la nivelación que supone el trazo de los desagües y
caños encontrados indican el conocimiento de procedimientos e instrumentos
topográficos, si se quiere primitivos pero que sólo pueden obtenerse después de una
larga experiencia…” (Gamio, 1970 en Morelos: 100)

Por otro lado, Morelos hace la siguiente reflexión:

“La localización de las coladeras y los ductos debía implicar planeación, ya fuera que se
construyeran mientras se terminaban las unidades, o bien, que simplemente se
distribuyeran, por ejemplo, antes de hacer el terminado de la superficie de patios y
plaza.” (Morelos, 1993: 53)

De acuerdo con este Arqueólogo (ibídem: 52 y sigs.) las excavaciones en el Conjunto Plaza
Oeste permitieron observar que el diseño de los espacios fue pensado para que debajo de las
diferentes áreas de circulación del conjunto, así como en los patios y plazas, se construyeran

213
coladeras y canales de desagüe con rumbo al Sur, ya que la pendiente natural de la roca madre así
lo predeterminaba, es decir, las aguas desechadas se vertían hacia el río San Juan.

Los canales o ductos generalmente fueron construidos de piedra basáltica y tenían una forma
en “U” vista en sección. En la parte superior se colocaban una serie de lajas, también de basalto a
manera de tapa. En tanto que algunas coladeras fueron hechas a partir de materiales desechados
(Morelos, ibídem: 100) y en ocasiones el orificio que presentaban al centro era tapado por piedras
en forma redonda o de gota, los cuales muchas veces eran tejolotes reutilizados (Morelos, ibíd.).

El “Macrocomplejo” de la Calle de los Muertos es una muestra del grado de excelencia que
alcanzó la cultura teotihuacana en donde la cosmovisión y las artes se fusionaron para plasmar la
ideología de una cultura que dejó su impronta para siempre.

 Como todas las sociedades, Teotihuacan tuvo luchas políticas y de poder


De acuerdo con el profesor Rubén Cabrera (1998: 2), la heterogeneidad de los grupos que
conformaron la cultura teotihuacana, fue decisiva para que desde sus inicios en la ciudad
existieran diferentes grupos que luchaban por la hegemonía político-religiosa.

En el Complejo Calle de los Muertos esta pugna se ve reflejada en su arquitectura. Las


excavaciones del PAT 80-82 pusieron al descubierto un complejo de Tres Templos ubicados en el
llamado Conjunto Plaza Oeste, cuya estructura principal (denominada como E-40A [Morelos, 1993
y 1984]), muestra una superposición de dos niveles que reflejan el significativo cambio que ocurrió
en la urbe alrededor de los años 300-350d.C.

Las excavaciones de Noel Morelos descubrieron en el nivel más antiguo, fechado para la fase
Miccaotli (150-200d.C.), los restos de la escalera central de este edificio. En el relleno que soportó
la estructura de la etapa que la cubrió, fueron localizados bloques de piedra labrada que se
identificaron como crótalos y cabezas de serpiente (Angulo, 1997: 241), las cuales fueron
asociadas, por el contexto en el que aparecieron, con las alfardas que enmarcan dicha escalera.

El hallazgo se interpretó como un claro ejemplo de que estos símbolos fueron desechados por
los constructores de la etapa subsecuente (Cabrera, 1998: 8; Angulo, ibídem), pues 150 o 200 años
después esta estructura fue parcialmente arrasada (se conservó el primer cuerpo),
construyéndose directamente encima otro edificio piramidal con el mismo diseño y las mismas

214
proporciones pero cuya escalera ahora se encontraba enmarcada con cabezas de jaguar (Angulo,
ibíd.).

Este significativo cambio se refleja también en otras zonas de la ciudad como en la Pirámide
de Quetzalcoatl, en donde las esculturas de cabeza de serpiente, así como toda la fachada
principal (ubicada al poniente), es destruida y posteriormente cubierta completamente por una
nueva estructura más austera (Cabrera, ibídem). Por otra parte, el mural de los “Animales
mitológicos”, el cual se ubica en una subestructura del llamado Edificio 1 de la Zona 4, localizado
por Jorge Acosta durante el proyecto Teotihuacan 1962-64, se ha interpretado como: “una lucha
encarnizada entre varios pequeños animales que atacan principalmente a enormes serpientes
aladas.” (Cabrera, ibíd.:9).

Dado que la serpiente de la primera etapa de Teotihuacan tradicionalmente se ha vinculado


con el agua y sus dioses (Tlaloc y Quetzalcoatl), así como con la vegetación y la fertilidad (Cabrera,
1998; Von Winning, 1987; Pastorzy 1974); mientras que el jaguar se vincula con la tierra, los cerros
y las cuevas (Heyden, 1975: 29 en Cabrera, ibídem), pero también como símbolo protector de los
sacerdotes y los guerreros, además de que en otras zonas de Teotihuacan (por ejemplo en el Patio
Blanco de Atetelco) aparece asociado con el coyote, ambos portando corazones sangrantes
producto del sacrificio humano (Giral, 2003), podemos inferir que los cambios reflejados en la
arquitectura y escultura de Teotihuacan, son producto de que el grupo que tomó el control socio-
político de la urbe alrededor del siglo IV, se vinculaba con manifestaciones religiosas de un
carácter más bélico que su antecesor.

 En el Complejo Calle de los Muertos están presentes los símbolos de la religión


teotihuacana
Sin duda alguna la religión fue uno de los medios de cohesión y control social más
importantes en Teotihuacan (Séjourné, 2002; Von Winning, 1987: 38). En el Complejo Calle de los
Muertos esta manifestación está presente de diferentes maneras. Sánchez, siguiendo a Corona
(1987: 87), argumenta que en las sociedades estatales como la teotihuacana existe una
articulación entre las fuerzas productivas y el aparato ideológico del Estado, el cual se expresa por
medio de modelos empíricos a través de la asociación, forma y disposición u orientación de los
edificios relacionados con su uso o función social, es decir, como un esquema cosmogónico
producto del modo de producción dominante.

215
De esta forma se crearía una relación entre las estaciones del año con los procesos de
producción. Así, el Este se relacionaría con la primavera; el Oeste, con el otoño, época del año en
que se cosecha; mientras que el Sur se vincularía al invierno, el cual se relaciona con las
actividades guerreras o de comercio.

Sánchez aplica este modelo para brindar una explicación acerca de la función religiosa del
complejo de los Tres Templos (ibídem), es decir, el del costado Oeste estará vinculado a las
cosechas y por lo tanto en él se realizarían ceremonias y ritos tanto de carácter propiciatorio
como de agradecimiento a las deidades agrícolas (tal vez Tlaloc y Chalchihuitlicue).

Otra de las estructuras en donde se pueden observar manifestaciones religiosas es la llamada


“Plataforma de las volutas” o “Templo Pintado” (Sánchez, 1991: 68-69). Este basamento de 10m
por lado, debió soportar un templo el cual fue destruido durante la etapa en que la ciudad
experimentó una reconstrucción casi total. En el costado norte se aprecian dos murales que
presentan los mismos diseños: “formas concéntricas, ganchos o volutas que alternan con una
figura principal de color amarillo delimitado con rojo, que parece representar media flor con cinco
pétalos colocada horizontalmente” (Cabrera, 1995: 30). En tanto que en el costado sur del
basamento, el cual es el mejor conservado, se plasmaron, tanto en las escaleras, como en los
tableros, una serie de figuras cuya forma asemeja a la nariguera y dientes característicos de Tlaloc
(Cabrera, ibídem). Por su parte, los tableros de este costado contienen un diseño similar al del
costado norte, es decir, una serie de diseños geométricos, de diferente ancho, que se entrelazan
entre sí (Cabrera, ibíd.). Las molduras de los tableros de toda la estructura se enmarcaron con
círculos concéntricos o chalchihuites, los cuales se han interpretado como símbolos de belleza, de
los objetos preciosos, el campo verde, la abundancia y la fertilidad. (Cabrera, ibídem: 46).

Tlaloc

En Teotihuacan el culto a Tlaloc como dios del agua y de la tierra puede ser considerado como
el de mayor importancia así como uno de los de mayor antigüedad (Von Winning, op. Cit.: 65-66).
De acuerdo con este autor (ibídem), en Teotihuacan este dios tuvo diferentes advocaciones: por
un lado es el dios tutelar de las aguas procedentes de la atmosfera que benefician la siembra, pero
también puede causarles daño por medio del granizo o las heladas. Por otro lado, es patrono de
las aguas terrestres (ríos, lagos, manantiales), así como del rayo y del trueno. Los investigadores lo
han denominado como Tlaloc A.

216
Existe también una versión de Tlaloc relacionado con la guerra y el sacrificio. Este es el
llamado Tlaloc-Jaguar o Tlaloc B (Von Winning, ibíd.). Difiere de Tlaloc A en los siguientes motivos:

 Los extremos del labio superior están volteados hacia arriba (en el Tlaloc A se doblan
hacia abajo de los colmillos)
 Presenta una lengua bífida que lo relaciona con las serpientes
 Cuenta con tres o cuatro dientes superiores en vez de cinco
 En el tocado se observan tres elementos y no cinco como en el Tlaloc A
 En algunas ocasiones presenta motivos diagonales en los tocados
 Se asocia frecuentemente con el jaguar.
Por lo tanto, se puede inferir que Tlaloc es un dios ambivalente el cual puede propiciar las
lluvias y las cosechas, pero también puede ocasionar la muerte de las mimas. Por otro lado, en su
versión de Tlaloc B, se asocia directamente con la guerra y el sacrificio.

El jaguar

Otro de los númenes presentes en Teotihuacan es el jaguar. Este felino es el elemento más
significativo en lo que respecta a la influencia de la religión olmeca presente en la antigua ciudad
(Cabrera, 1998:1). Como ya se apuntó anteriormente se vincula con la tierra, los cerros y las
cuevas (Heyden, 1975: 29 en Cabrera, ibídem; Von Winning, 1987: 98), pero también se identifica
como símbolo protector de los sacerdotes y los guerreros, la guerra y el sacrificio (Von winning,
op. Cit: 107). De acuerdo con este autor (op. Cit.:97), el jaguar es la figura más recurrente asociada
a los ritos teotihuacanos.

Como puede notarse el jaguar teotihuacano es un dios ambivalente, por una parte se le
puede asociar a la fertilidad y al agua, pero también con la guerra y el sacrificio. Ejemplo del
primer tipo es el llamado “jaguar reticulado” llamado así por presentar una serie de bandas que le
cubren todo el cuerpo o bien sólo las extremidades inferiores (Von Winning, ibídem: 101 y sigs.).
Este tipo de jaguar aparece en los murales asociado a estrellas de mar, conchas y volutas acuáticas
por lo que “la función ritual del jaguar reticulado se relaciona casi exclusivamente con el agua y la
fertilidad vegetal” (Von Winning, ibíd.).

En cuanto al relacionado con la guerra y el sacrificio se tienen representaciones en los


murales del Patio Norte de Atetelco en donde se observan guerreros vestidos con trajes de jaguar,

217
así como imágenes zoomorfas que portan a la altura del hocico una figura trilobulada con tres
gotas, lo cual se ha interpretado como un corazón sangrante (Séjourné, 2002). También se asocia
con Tlaloc B en cuanto a que este a veces es representado con orejas y colmillos del felino (Giral,
2003).

La Serpiente Emplumada

Un símbolo más presente en el Complejo Calle de los Muertos es la Serpiente Emplumada. Aquí se
encuentra en la forma de dos cabezas esculpidas las cuales decoran sendas alfardas de los restos
de la escalera que corresponde al nivel constructivo más antiguo de la estructura más importante
del Conjunto Plaza Oeste (Estructura 40A, vid. supra).

Su presencia en Teotihuacan se remonta a los inicios de la ciudad durante la fase Miccaotli


o Tlamimilolpa Temprano (100-250d.C.), siendo la Pirámide de la Serpiente Emplumada en la
Ciudadela su mayor representación (Cabrera, 1998: 3). Sin embargo, también está presente en las
fases finales como lo demuestra el último ejemplo escultórico en el Templo del Quetzalpapalotl
(Von Winning, 1987: 126). De acuerdo con el Profesor Cabrera, su adopción en la naciente urbe es
una influencia de Tlatilco y Cuicuilco, ya que el ofidio está presente en estos sitios desde el
Preclásico Medio. En estos lugares al parecer simbolizaba el agua de los ríos o del lago (Piña Chan,
1977:14 en Cabrera, ibíd.).

En Teotihuacan la iconografía relacionada con el ofidio le otorga atributos relacionados


con el agua, los ambientes acuáticos (marinos y de tierra adentro) y la fertilidad. Al respecto Hasso
Von Winning señala que:

“Por lo general la serpiente emplumada está acompañada por signos acuáticos, ya sean
gotas suspendidas de la lengua bífida, o chorros de agua que salen de la boca; por lo
tanto, su significado se relaciona con los dioses del agua y de la vegetación, como ya lo
asentó Armillas.” (Von Winning, 1987: 125)

De acuerdo a este autor, la serpiente con plumas en lugar de escamas es una metáfora de
la unión del cielo y de la tierra, ya que la serpiente corresponde al ámbito terrestre, en tanto que
las plumas de ave se vinculan a la atmosfera (Von Winning, ibíd.).

Existen en la cerámica representaciones de cabezas de serpiente emplumada sobre un


asiento de estera. Las esteras se han interpretado en el área Maya como símbolos de autoridad, y

218
en Teotihuacan como una insignia de los sacerdotes principales de los dioses de la lluvia y del agua
(Von Winning, ibídem).

En la urbe la Serpiente Emplumada, junto con el jaguar, aparecen frecuentemente


representadas en la iconografía de la ciudad, ocupando lugares preponderantes en determinados
momentos (Cabrera, 1998: 2), lo cual se ha tomado como un indicador de la existencia de grupos
afiliados con uno u otro símbolo (Cabrera, ibídem; Angulo, 1997: 219 y sigs.). Así, en la primera
etapa de la ciudad es la Serpiente Emplumada la que predomina, sin embargo, un cambio político
religioso significativo ocurre, y las representaciones de ésta son destruidas y, como en el caso de la
estructura que nos ocupa, sustituidas por la del jaguar.

 Como toda sociedad, la Teotihuacana se enfrentó a problemas cotidianos


Las excavaciones arqueológicas han puesto de manifiesto que los antiguos teotihuacanos
aprovechaban al máximo los recursos de que disponían. Un buen ejemplo lo tenemos en el reuso
de ciertos materiales cuyos usos y función originales habían concluido y fueron reutilizados de
diferentes maneras. Los artefactos destinados tradicionalmente para resolver problemas
cotidianos como la albañilería, la producción de alimentos, el destazado de animales, la confección
de ropa, el almacenamiento de diferentes productos, etc., así como aquellos que formaban parte
de los programas escultóricos y arquitectónicos, han sido localizados como parte constitutiva de
los rellenos constructivos de toda la ciudad (Anaya, 2014, 2015, 2016 y 2017; Morales, 2013 y
2005, Acosta, 1997; Castañeda, 1976, entre otros).

Artefactos como pulidores, los cuales son piezas típicamente relacionadas a la aplicación de
los estucos que cubrían pisos y muros, constituyen la mayoría de los materiales recuperados de los
rellenos constructivos (Anaya, 2017). El análisis de estos indica que eran producidos en grandes
cantidades y por ello eran desechados tanto completos como incompletos (ibídem).

Por otro lado, de estos rellenos se han recuperado herramientas que se asocian con
actividades como machacar, triturar, moler, etc. estos son generalmente cantos rodados
seguramente provenientes de los lechos de los ríos cercanos a la ciudad (ibíd.)

Entre los materiales que se destacan se tienen los instrumentos especializados en la


molienda. Nos referimos a los metates, molcajetes y sus respectivas “manos” que complementan
su función (metlapillis, para el caso de las manos de metate y tejolotes para la de los molcajetes).
Dichos materiales aparecen con mucha menor frecuencia que los arriba mencionados. Los

219
investigadores (Acosta, 1997, Castañeda, 1976) sugieren que esto quizás se deba a que por un lado
eran materiales con una mayor resistencia y por lo tanto duración (pudieron pasar de generación
en generación), pero también al ser la materia prima (generalmente basalto) de difícil extracción,
esto provocaba un mayor cuidado hacia estos artefactos.

En ocasiones estos materiales eran destinados a otra función antes de ser destinados a los
rellenos. Un caso típico son las manos de metate convertidas en tejolotes, a su vez, estos en
ocasiones eran reusados como tapones de coladeras (Anaya, op. Cit). Incluso los metates han sido
encontrados como parte de pisos enlajados o como tapa de algún ducto de desagüe.

Un segundo ejemplo de cómo los teotihuacanos solucionaron problemas de orden práctico lo


encontramos en el aprovechamiento del agua.

Una característica de la arquitectura teotihuacana es el constante uso de espacios abiertos,


algunos de éstos corresponden a los que se conocen como espejos de agua, patios hundidos o
impluvios (Angulo, 1997; Séjourné; 2002). Este nombre se debe a que presentan un desnivel por
debajo del resto del área en que se encuentran.

Jorge Angulo argumenta que dado lo encerrado de los conjuntos habitacionales, la función de
los patios no era únicamente la de ser un área de circulación, sino que también servían como una
especie de “cubo de luz”, ya que siendo los únicos espacios sin techo, permitían que la luz pasara a
los recintos a través del pórtico (Angulo, ibídem: 275).

Para su llenado algunos de los ductos y las bajadas de agua de los edificios eran canalizados
hacia estos patios por medio de un desnivel, lo cual no impedía que pudieran ser llenados
manualmente. Para el vaciado contaban con una coladera la cual se tapaba con una piedra (en
ocasiones un tejolote re-destinado a esta función o una simple esfera) que se podía retirar cuando
fuese necesario.

Pensamos que esta solución era un complemento de los candeleros hechos de barro, que por
su tamaño podían contener una especie de antorcha de pequeñas dimensiones en los orificios que
contenían, la cual podía fungir como una suerte de lámpara portátil.

Así como el agua podía ser canalizada para estos fines, en Teotihuacan se han descubierto
piletas, fosas o cisternas que servían para el almacenamiento del vital líquido (Séjourné, 2002;
Gómez, 2000; Morelos, 1993). Al igual que con los patios hundidos, el agua era canalizada hacia

220
estos contenedores con el objetivo de almacenarla. Cabe decir que este no es el único método de
almacenamiento, también era común el uso de grandes ollas de gruesas paredes las cuales se
enterraban en los pisos abiertos o cerrados hasta la altura del borde ya que la intención era
mantener fresca el agua.

Estos ejemplos nos permiten pensar que la sociedad Teotihuacan tenía conciencia del
aprovechamiento máximo de sus recursos y que quizás con ello resolvían cuestiones mundanas
como el retiro de la basura y la remodelación y/o construcción de nuevos edificios así como el
aprovechamiento del agua.

IV.II.II.1 Guion del sendero interpretativo y cedulario


Toda vez establecidos el propósito del discurso, realizados los diagnósticos antecedentes,
construidos el mensaje central y los subordinados y desarrollados los bloques de información, se
presentan el “Guion del sendero y la propuesta de cedularización”, el cual se refiere a la forma
específica en que se desarrollaron los prototipos de cédulas que emplazamos en los Conjuntos
Arquitectónicos del Complejo Calle de los Muertos, así como a su presentación final in situ118.

Como ya se mencionó al inicio de este apartado, para su concreción tomamos como


referencia instrumental el “Guion del sendero Interpretativo y cedulario complementario” que
Itzel Barragán empleó en su Tesis de maestría para el caso de Xochicalco (2015: 249 y sigs.), el cual
desarrolla algunos de los campos que la metodología de Jiménez solicita adjuntar a cada bloque de
información. Sin embargo, incluye otros como el número de parada, así como el lugar de la misma.

Por esta razón nos dimos a la tarea de realizar una adecuación en donde se plasmaran la
información que se requería para cada bloque de acuerdo a Jiménez, pero también incluyendo los
que Barragán señala en su guion. Con esto consideramos que podíamos tener un panorama más
claro para desarrollar nuestra propuesta.

Al final nuestro guion quedó conformado así:

 Número. Indica el número de paradas del sendero.


 Parada. Indica el nombre de la parada.
 Ubicación. Presenta el lugar donde se encuentra la explicación de la parada.
 Mensaje central y/o mensaje subordinado(s).

118
En el anexo 4.2 al final de este Capítulo se muestran las imágenes del aspecto final de las cédulas.

221
 Tipo de bloque. En nuestro caso se refiere al tipo de cédula (de Grupo o Sección o
Específica o de objeto)
 Intención del bloque (con base a los objetivos que plantea Veverka)
 Vinculación temática (a qué mensaje refiere: ¿al central o a alguno de los
subordinados?).
 Herramientas pedagógicas. (Referencias directas al lector como preguntas (v.gr. ¿Te
imaginas que…)
 Materiales didácticos. (Imágenes de apoyo al texto).
 Contenido o desarrollo. Información sobre la parada.

222
Tesis
La mejor organización no garantiza resultados. Pero una estructura equivocada seria garantía de fracaso. (Peter Drucker. Abogado y tratadista
austriaco)

NO. PARADA UBICACIÓN VINCULACION TIPO DE INTENCION HERRAMIENTAS MATERIALES


BLOQUE DEL BLOQUE PEDAGÓGICA DIDACTICOS
1 INTRODUCCION Al inicio del Mensaje central Conocimiento; Referencia directa al Imagen a vista de
acceso del que el visitante lector: “Sí, no lo pájaro de una
sendero. pueda reconocer dudes…” porción de la
que Teotihuacan ciudad
fue una ciudad
compleja
CONTENIDO
Desde sus inicios Teotihuacan fue una ciudad “planeada”, es decir los constructores estudiaron de manera muy consciente cómo y dónde debían estar los
edificios habitacionales y donde los administrativos y ceremoniales.
De esta forma la ciudad fue pensada con calles, calzadas, callejuelas, plazas, patios, edificios para viviendas, las ceremonias, así como administración
pública.
Es por todo esto que se dice que los arquitectos e ingenieros teotihuacanos lograron una traza urbana de excelencia. Sí, no lo dudes esta fue una
CIUDAD que contaba con todos los servicios e infraestructura necesaria para satisfacer las necesidades de sus habitantes.
106 palabras
(Tabla 4)

223
Tesis
Sabia virtud de conocer el tiempo (Renato Leduc. Escritor y Poeta mexicano)

NO. PARADA UBICACIÓN VINCULACION TIPO DE INTENCION HERRAMIENTAS MATERIALES


BLOQUE DEL BLOQUE PEDAGÓGICA DIDACTICOS
1 Conjunto al NO del río Costado Sur del Mensaje principal Cédula Conocimiento; Referencia directa al Imagen de una
San Juan Conjunto (junto específica que el visitante lector: “Como pudiste tabla en donde se
a la cédula de pueda comprender notar…” presentan tres
introducción) que la ciudad propuestas
cambió con el cronológicas
tiempo, así como diferentes
el quehacer del
arqueólogo y el
dinamismo de la
ciencia
CONTENIDO
Ubicar en el tiempo los sucesos por lo que ha pasado la sociedad es a lo que se llama cronología (Cronos: tiempo, logos: estudio).
Para poder comprender la evolución y desarrollo de la sociedad teotihuacana y del resto de las sociedades prehispánicas, los arqueólogos ayudados de
otras ciencias, identifican cambios y temporalidad de las herramientas (puntas de proyectil, navajillas, cuchillos, hachas.
Cómo pudiste notar, existen al menos tres versiones de la cronología de Teotihuacan, ¿por qué? Bueno, la respuesta es que la arqueología es una
disciplina que está en constante cambio ya que con el tiempo sus conocimientos se van modificando debido a nuevas investigaciones. Por cierto, los
nombres de las fases usados en la cronología de Teotihuacan se tomaron de las poblaciones que se encuentran alrededor.
127 palabras

(Tabla 5)

224
Subtesis
Vivir aquí debió ser un lujo

NO. PARADA UBICACIÓN VINCULACION TIPO DE INTENCION HERRAMIENTAS MATERIALES


BLOQUE DEL BLOQUE PEDAGÓGICA DIDACTICOS
2 Conjunto al NO del río Mirador 1 Mensaje principal Cédula de Conocimiento; Referencia directa al Imagen área del
San Juan Grupo o que el visitante lector: “¿Puedes conjunto señalando
Sección pueda comprender imaginarte a las el lugar en donde
la distribución de personas…?” se está parado.
los espacios y las
funciones que se
piensa que tuvo el
Conjunto NO
CONTENIDO
Cubre un área aproximada de 4200m² y contó con al menos dos momentos constructivos que iniciaron en el 150 d.C y terminaron alrededor del 650 d.C.
Frente a ti puedes apreciar la Plaza principal del Conjunto y los tres Templos que la rodean. A sus costados Este y Oeste se encuentran los conjuntos
habitacionales (El Este servía de acceso a la Plaza). Al fondo se encuentra la plataforma mediante la cual se ingresaba al interior del Conjunto desde la
Calzada de los Muertos y a tu derecha se ubican los restos de unos muros que comunicaban a unas escaleras que llegaban hasta el río San Juan.
Los investigadores plantean la hipótesis de que el conjunto en un principio fue un área de producción y almacenamiento y con el tiempo se convirtió en
zona habitacional exclusivamente.
¿Puedes imaginarte a las personas en un día común apurados almacenando los productos que llegaban por el río o fabricando utensilios y
herramientas?
158 palabras
(Tabla 6)

225
Tesis
Agua que no has de beber… déjala correr o guárdala para mañana

NO. PARADA UBICACIÓN VINCULACION TIPO DE INTENCION HERRAMIENTAS MATERIALES


BLOQUE DEL BLOQUE PEDAGÓGICA DIDACTICOS
2 Conjunto al NO del río Mirador 1 Mensaje secundario Cédula Conocimiento; Imagen de una
San Juan Vida cotidiana específica o que el visitante excavación en
de objeto pueda comprender donde se muestra
que esta sociedad un drenaje
enfrentó
problemas
comunes
CONTENIDO
Para evitar las inundaciones los ingenieros teotihuacanos realizaron una compleja red de canales por los que se dirigía el agua hasta ser vertida al cauce
del río San Juan. Los canales de desagüe en ocasiones se trabajaban directamente sobre el tepetate o se construían muretes entre los que se encauzaba el
agua.
Gracias a las exploraciones arqueológicas sabemos que los canales corren por debajo de los pisos de las casas, de las plazas y calles; es una red tan
compleja que los canales se conectan entre sí conduciendo el agua que no se empleaba hasta el cauce del Río San Juan.
101 palabras
(Tabla 7)

226
Tesis
El talud/tablero es un acabado arquitectónico característico de esta ciudad

NO. PARADA UBICACIÓN VINCULACION TIPO DE INTENCION HERRAMIENTAS MATERIALES


BLOQUE DEL BLOQUE PEDAGÓGICA DIDACTICOS
2 Conjunto al NO del Mirador 1 Mensaje principal Cédula Conocimiento; Grafico en donde
río San Juan específica o que el visitante se muestra este
de objeto pueda conocer acabado en corte
que el
talud/tablero es
un rasgo
heredado
CONTENIDO
El Tablero/ Talud se compone de dos muros, el primero de ellos se presenta con cierta inclinación hacia el interior del edificio en su parte superior, este
es seguido por un muro vertical. Se empleo tanto en cuerpos de basamentos como en muros interiores y exteriores.
Los primeros investigadores llegaron a la conclusión de que éste tenía su origen aquí en Teotihuacán; sin embargo, es en la zona arqueológica de
Tlalancaleca en donde se ha registrado la construcción más antigua con este acabado. Es por eso que ahora se dice que es un “rasgo heredado” por los
teotihuacanos de personas que vivieron en esta zona del actual estado de Puebla. Pero aunque no se haya originado en Teotihuacán, si son ellos los
responsables de que este estilo arquitectónico se propagara a muchas otras ciudades prehispánicas cercanas y lejanas.
138 palabras
(Tabla 8)

227
Tesis
Juntos pero no revueltos

NO. PARADA UBICACIÓN VINCULACION TIPO DE INTENCION HERRAMIENTAS MATERIALES


BLOQUE DEL BLOQUE PEDAGÓGICA DIDACTICOS
3 Entre los conjuntos al Al frente del Mensaje secundario Cédula Emoción: que el
NO del río San Juan y muro que los específica o visitante pueda
de los Edificios divide de objeto reflexionar en su
Superpuestos vida diaria
CONTENIDO
En el Complejo Calle de los Muertos convivieron diversos grupos lo cuales en un principio (100-200d.C.) compartieron todo este espacio.
Conforme las familias fueron creciendo fue necesario dividir el espacio, para ello se construyeron grandes y anchos muros los cuales son una evidencia
clara de que las personas siempre han buscado privacidad.
Aunque formaban espacios privados, estos grupos siempre estuvieron sujetos a las normas impuestas por los gobernantes de Teotihuacán.
70 palabras
(Tabla 9)

228
Tesis
Ni tanto que queme al Santo…

NO. PARADA UBICACIÓN VINCULACION TIPO DE INTENCION HERRAMIENTAS MATERIALES


BLOQUE DEL BLOQUE PEDAGÓGICA DIDACTICOS
4 Sobre el edificio Oeste Mirador 2 Mensaje principal y Cédula de Conocimiento: Referencia directa: “de Imagen aérea en
del Conjunto de Tres secundario (vida Grupo que la gente hecho tu estas parado donde se muestran
Templos cotidiana) pueda comprender sobre uno de éstos” los tres Templos
qué son estos
conjuntos, así
como las posibles
funciones que se
realizaban en la
plaza
CONTENIDO
El Conjunto de Tres Templos, como el que aquí observas, (de hecho tu estas parado sobre uno de éstos, el del Oeste), es uno de los rasgos típicos de la
arquitectura teotihuacana. Su construcción se dio desde el inicio de la ciudad y se refiere a la ubicación de tres grandes plataformas alrededor de una
plaza o espacio abierto. El costado de la plaza que queda libre era el que se utilizaba para acceder a ésta.
Los arqueólogos sugieren que en las plazas se daba el intercambio de bienes, algo semejante a los mercadillos ambulantes o tianguis actuales. La plaza
además se utilizaba para las ceremonias de culto al aire libre. Pensemos en los atrios de las Iglesias o jardines que lo mismo se usan para celebrar
ceremonias que para las festividades de los Santos Patronos. Por eso: “Ni tanto que queme al Santo”
142 palabras
(Tabla 10)

229
Tesis
Así lo veían los teotihuacanos

NO. PARADA UBICACIÓN VINCULACION TIPO DE INTENCION HERRAMIENTAS MATERIALES


BLOQUE DEL BLOQUE PEDAGÓGICA DIDACTICOS
4 Sobre el edificio Oeste Mirador 2 Mensaje principal y Cédula Conocimiento: Imagen en una
del Conjunto de Tres secundario (religión) específica que la gente cédula adjunta en
Templos pueda comprender donde se muestra
cómo eran los el adoratorio
adoratorios, las
funciones que
pudieron tener, así
como la
iconografía que
contenian
CONTENIDO
Cada conjunto del Complejo Calle de los Muertos tiene un adoratorio en la zona central de su plaza principal. Estos fueron construidos con lo que se ha
llamado la “clásica” arquitectura teotihuacana de Talud y Tablero. Se decoraron con pintura de muchos colores, con los que se representaban elementos
importantes de su ideología, como son los Chalchihuites y algunos símbolos relacionados al agua y a la agricultura.
Sobre estas plataformas se hacían ofrendas y ceremonias a los dioses. El adoratorio que se observa en la cédula contigua es la representación hipotética
de uno construido en una época anterior al que observamos. Fue decorado por sus cuatro costados con diseños geométricos entre los que destacan las
volutas o ganchos en color rojo sobre un fondo verde.
125 palabras
(Tabla 11)

230
Tesis
Como todas las sociedades, Teotihuacan tuvo luchas políticas y de poder

NO. PARADA UBICACIÓN VINCULACION TIPO DE INTENCION DEL HERRAMIENTAS MATERIALES


BLOQUE BLOQUE PEDAGÓGICA DIDACTICOS
4 Sobre el edificio Oeste Mirador 2 Mensajes Cédula Conocimiento: Imagen en donde
del Conjunto de Tres secundarios: luchas específica que la gente se pueden observar
Templos políticas y de poder; pueda comprender los dos niveles
vida cotidiana; que la sociedad constructivos a los
religión teotihuacana que hace referencia
enfrentó el texto
problemas
universales
CONTENIDO
Los dos niveles constructivos que puedes apreciar son producto de un profundo cambio en la sociedad teotihuacana. Existe la teoría de que estos
cambios se produjeron debido a que en la ciudad existieron dos grupos que se disputaban el poder y el control social, económico y religioso y cada uno
utilizaba sus propios símbolos.
Los expertos piensan que durante las primeras fases de la ciudad la serpiente era uno de los símbolos religiosos más importantes debido a su vínculo con
los dioses del agua, de la vegetación y de la fertilidad.
Al paso de 150 o 200 años (300-350 d.C.), un nuevo grupo toma el control de la ciudad, éste realiza un cambio muy importante pues sustituye a la
serpiente por el jaguar. Este felino se relaciona con los cerros, las cuevas, pero también con la guerra y el sacrificio.
¿Qué podemos concluir de esto? Bueno, todo parece indicar que en una primera etapa la sociedad teotihuacana se encontraba más estrechamente
vinculada con la naturaleza, pero al paso del tiempo se convertiría en una sociedad más bélica.
177 palabras
(Tabla 12)

231
Tesis
Y los patios hundidos…

NO. PARADA UBICACIÓN VINCULACION TIPO DE INTENCION HERRAMIENTAS MATERIALES


BLOQUE DEL BLOQUE PEDAGÓGICA DIDACTICOS
5 En el sector SE del Frente a la Mensaje principal y Cédula conocimiento: En una cédula
Conjunto de los unidad secundario: vida específica que el visitante adjunta se
Edificios Superpuestos arquitectónica cotidiana pueda presentan dos
que cuenta con comprender que proyecciones
la ventana se trata de dos isométricas de
arqueológica niveles conjuntos que
constructivos cuentan con este
distintos, y la tipo de patios
función de los
patios hundidos

232
CONTENIDO
Una de las principales características de esta ciudad es la gran cantidad de espacios abiertos o al aire libre; algunos de éstos corresponden a los que se
conocen como “patio hundido”. Este nombre se debe a que presenta un desnivel por debajo del resto del área en que se encuentran.
¿Por qué los construían así? Se ha propuesto que durante algunas horas del día, sobre todo las de mayor obscuridad, éstos se llenaban de agua
creando así un espejo. Los “espejos de agua” propiciaban el reflejo de la luna y estrellas, además de la luz generada por las resinas que eran quemadas
en “candeleros”.
Pero ¿qué estamos viendo?
Se trata de un grupo de cuatro viviendas que rodean un patio hundido las cuales fueron construidas entre el 100 y el 200d.C. Posteriormente, durante
las obras de “reconstrucción” de la ciudad, los accesos o puertas fueron clausurados para poder rellenar los cuartos y así poder construir por encima
la nueva etapa.
Este grupo se descubrió dentro del Proyecto Arqueológico “Teotihuacán 80-82”. En ese momento los arqueólogos tomaron la decisión de retirar las
construcciones que lo cubrieron, con el objetivo de dejar claro que la ciudad fue construida prácticamente dos veces.
199 palabras
(Tabla 13)

233
Tesis
Los teotihuacanos tenían conciencia del reciclaje

NO. PARADA UBICACIÓN VINCULACION TIPO DE INTENCION DEL HERRAMIENTAS MATERIALES


BLOQUE BLOQUE PEDAGÓGICA DIDACTICOS
6 Conjunto de los En la terraza en Mensaje secundario: Cédula Conocimiento: que Referencia directa al
Edificios Superpuestos donde remata el vida cotidiana específica el visitante pueda lector cuando se le
andador conocer este hace la invitación a
aspecto, así como reciclar
parte del quehacer
arqueológico.
Acción: se invita al
visitante a que
adopte el reciclaje.
CONTENIDO
Muchos de los artefactos que los teotihuacanos utilizaban en su vida cotidiana no eran desechados sino que eran aprovechados de otras formas. Por
ejemplo, si una mano de metate (metlapilli en idioma náhuatl) se rompía, sus partes se reutilizaban como tejolotes (manos de mortero, técnicamente
hablando), pero también podían formar parte de los rellenos constructivos.
Incluso algunas esculturas o fragmentos de ellas también eran utilizadas así o como parte de la arquitectura (Una escultura podía ser adaptada como
parte del muro o como un escalón). A los investigadores este material les sirve para conocer aspectos de la vida de estas personas como por ejemplo
saber cómo se aprovechaban los recursos disponibles.
Lo más interesante es que podemos retomar estas costumbres y así generar menos basura y aprovechar mejor lo que tenemos.
131 palabras
(Tabla 14)

234
Tesis
Antes de construir sus edificios los teotihuacanos pensaban en el agua

NO. PARADA UBICACIÓN VINCULACION TIPO DE INTENCION DEL HERRAMIENTAS MATERIALES


BLOQUE BLOQUE PEDAGÓGICA DIDACTICOS
7 Conjunto de los En la terraza en Mensaje secundario: Cédula Conocimiento: que Imagen de uno de
Edificios Superpuestos donde remata el vida cotidiana específica el visitante pueda estos elementos
andador, al este ser consiente de los
de la cédula problemas
anterior cotidianos de los
teotihuacanos.
CONTENIDO
Para evitar que el agua se estancase en los techos de las construcciones estos presentaban un desnivel el cual generalmente estaba inclinado hacia el sur;
sobre la pared se colocaban dos angostas columnas paralelas y en medio de ellas escurría el agua hasta el piso.
Pero esta agua no se desperdiciaba ya que era almacenada de diferentes formas como pozos, cisternas, piletas o grandes ollas. 65 palabras
(Tabla 15)

235
Tesis
¿Una zona de Teotihuacan subterránea?

NO. PARADA UBICACIÓN VINCULACION TIPO DE INTENCION DEL HERRAMIENTAS MATERIALES


BLOQUE BLOQUE PEDAGÓGICA DIDACTICOS
8 Conjunto de los En la terraza en Mensaje principal Cédula de Conocimiento: que Imagen del plano
Edificios Superpuestos donde remata el Grupo o el visitante pueda de Ignacio
andador, al lado Sección tener conocimiento Marquina
de la cédula No. del motivo del
20 nombre del conjunto
y de la Historia de la
Arqueología
CONTENIDO
La idea de que una parte de Teotihuacán era subterránea surge gracias al método de excavación que el Arqueólogo Leopoldo Batres empleó aquí a
principios del siglo XX.
Este Arqueólogo decide retirar el escombro con el que fueron rellenados los patios y las habitaciones de la primera etapa pero sin quitar las
construcciones que se encuentran cubriéndolas. Para sostener éstas coloca un sistema de columnas y vigas de acero que le dan a este sector un aspecto de
subterráneo, razón por la cual se le da un primer nombre de “Los Subterráneos”.
Posteriormente, este nombre es sustituido por el de “Edificios Superpuestos” debido a la ciudad es prácticamente reconstruida encima de la primera.
“superpuesto” significa eso: encimado, que algo está colocado por arriba de otra cosa.
Otro ejemplo lo podrás observar en el Templo de los Caracoles Emplumados el cual se encuentra en el complejo del Palacio del Quetzalpapalotl.
149 palabras
(Tabla 16)

236
Tesis
¿Sabías que en la arquitectura se pueden transmitir mensajes?

NO. PARADA UBICACIÓN VINCULACION TIPO DE INTENCION DEL HERRAMIENTAS MATERIALES


BLOQUE BLOQUE PEDAGÓGICA DIDACTICOS
9 Conjunto de los En la terraza en Mensaje secundario: Cédula Conocimiento: que Referencia directa Imagen en donde
Edificios Superpuestos donde remata el religión específica el visitante pueda con el lector al se muestran
andador, al tener conocimiento realizar la pregunta reconstrucciones
costado de las de la arquitectura final. hipotéticas del
escaleras de como medio de costado sur de la
acceso al comunicación plataforma
Conjunto
CONTENIDO
Esta debe su nombre a la decoración presente en el costado Sur de la misma. Corresponde a la primera ocupación de este hermoso conjunto que se
caracteriza por los restos de murales polícromos en sus muros.
El costado sur es el mejor conservado, en el predomina la representación de la nariguera de Tláloc en color verde relacionado al agua, la tierra y las
cosechas; la podemos observar en la parte media de cada escalón, en el talud y en el tablero superior. En el tablero inferior se observa el diseño de unas
volutas entrelazadas que dan nombre a la plataforma. ¿Qué mensajes transmitirías tú? 96 palabras
(Tabla 17)

237
IV.II.III ANEXO 4.2 Cedulario de los Conjuntos Arquitectónicos al Noroeste del río San Juan y del
Conjunto de los Edificios Superpuestos

238
Figura 4.2.1. Cédula 1

239
Figura 4.2.2. Cédula 2

240
Figura 4.2.3. Cédula 3

241
Figura 4.2.4. Cédula 4

242
Figura 4.2.5. Cédula 5

243
Figura 4.2.6. Cédula 6

244
Figura 4.2.7. Cédula 7

245
Figura 4.2.8. Cédula 8

246
Figura 4.2.9. Cédula 9

247
Figura 4.2.10. Cédula 10

248
Figura 4.2.11. Cédula 10ª

249
Figura 4.2.12. Cédula 11

250
Figura 4.2.13. Cédula 12

251
Figura 4.2.14. Cédula 13

252
Figura 4.2.15. Cédula 14

253
Capítulo V

V.I Conclusiones

Cuando decidimos elaborar la presente investigación nos planteamos como objetivo principal el
desarrollar un cedulario mediante el cual se divulgara el conocimiento generado por las
investigaciones arqueológicas en el costado Oeste del “Complejo Calle de los Muertos” de la
antigua ciudad de Teotihuacan.

Al ir adentrándonos en el tema y al tratar de establecer cuáles eran las funciones sociales


que un lugar como la ZMAT tiene, nos pudimos percatar de que este universo es muy vasto, y que
en la actualidad los estudios que se realizan en la antigua ciudad se vislumbran como parte de un
sistema de valores que las diferentes sociedades que han existido en nuestro país le han otorgado.

En ese momento nuestra perspectiva cambió, ya no se trataba únicamente de traducir el


lenguaje técnico emanado de las publicaciones académicas. Ahora sabíamos que la ZMAT es
contenedora de una serie de valores simbólicos, naturales, estéticos, científicos e históricos y
económicos que le asignan una responsabilidad social más grande. Por lo tanto, el objetivo
primario cambió: ahora lo que buscábamos era transmitir no sólo uno de estos valores, sino todos
los que el medio con el que contamos permitiese.

Sin embargo, ante una labor de tal envergadura, nos dimos a la tarea de estudiar cómo es
que los diferentes departamentos operativos de la Zona Arqueológica buscan resolver esta tarea.
Gracias a ello pudimos establecer que esta labor se realiza en lo que nosotros llamamos “labores
al exterior” y “labores al interior”. Observamos que el trabajo de la ZMAT “al exterior” lo realiza el
Área de Vinculación Social y que este consiste en tratar de socializar los valores que contiene la
ZMAT a través de una serie de estrategias que abarcan desde los trámites legales que los
habitantes situados dentro de las áreas de protección deben hacer, hasta visitas guiadas, talleres,
proyecciones de películas, etc. para las primarias de la región. La entrevista con el Maestro
Roberto Martínez (encargado de Área) nos permitió conocer lo difícil que es realizar esta labor.

No menos complicada es la del Departamento de Museos y Comunicación Educativa. No


obstante, por medio de los museos que existen la Zona Arqueológica se realiza esta socialización
de valores. Actividades como el programa “Jóvenes Guardianes de Teotihuacan”, exposiciones

248
temporales y el discurso mismo de los museos, se procura transmitir a los visitantes el significado
de una ciudad como Teotihuacan.

Sin embargo, y pese a lo valioso de estos trabajos, la actividad que se encarga de


transmitir estos valores in situ, no cuenta con personal especializado. Como vimos, esta labor se
realiza directamente desde la Subdirección Técnica de la ZMAT (de hecho, la suscrita ha
participado de esta labor) tomando como referente los lineamientos generales que establece la
DOS del INAH. Como consecuencia de esta barrera burocrática es que esta labor no ha podido ser
llevada a cabo con el rigor necesario. En este sentido, este trabajo se propone plantear una
metodología de trabajo que al irse perfeccionando con el paso del tiempo, pueda llegar a
constituirse como una herramienta que sistematice esta tarea.

Por otro lado, la Teoría de Divulgación de la ciencia, junto con otras lecturas especializadas
en ésta, nos permitió ubicar el contexto en el que se realiza este trabajo. La TDC nos aportó las
herramientas adecuadas para comprender cuál es la importancia de la divulgación científica en
nuestros días, así como sus condiciones de operación. Esta teoría reforzó nuestra idea de que el
conocimiento se revela como el arma más poderosa para empoderar a las sociedades del mundo
en busca de una mejor calidad de vida.

Al concebir el trabajo de divulgación de la ZMAT desde la perspectiva sistémica, como lo


plantea la TDC, entendimos que esta actividad es en sí misma un subsistema que forma parte de
un sistema mayor el cual es de naturaleza abierta y adaptativa. Como lo plantea esta teoría, tanto
el Sistema de divulgación, así como los subsistemas que lo conforman, se encuentran en constante
interacción tanto al interior como al exterior y, por tanto, reciben y emiten flujos de información.
Dicha información estará condicionada por presiones así como por interacciones normales a las
que el SDC deberá responder a través de adaptaciones las cuales consisten en divulgar el
conocimiento que las presiones o las interacciones normales provocan.

Observamos que nuestra propuesta se ubica dentro del subsistema de señalización de la


ZMAT, el cual a su vez forma parte de un sistema más grande: el Sistema de divulgación de la
ciencia de la Zona Arqueológica, que a su vez se circunscribe a un sistema mayor: aquel que tiene
la misión de cumplir con las funciones sociales asignadas a Teotihuacan. Por lo tanto, y desde esta
perspectiva, el subsistema de señalización será objeto de las presiones que la interacción con los

249
otros subsistemas y sistemas mayores propicia. Sin embargo, este deberá responder por medio de
la divulgación de temas que no forman parte del discurso principal del mismo.

Por otro lado, conocer los elementos que componen la estructura del sistema de
divulgación (emisor, canales o medios de transmisión, el mensaje y su contenido y receptor) nos
permitió ubicar cuál era el proceso metodológico a seguir para concretar nuestra misión.
Comprendimos nuestra ubicación en este proceso, así como el de los diferentes elementos
involucrados.

Por otra parte, la Interpretación Temática nos permitió consolidar algunas ideas que en la
TDC se mencionan y que consideramos fundamentales a la hora de realizar proyectos de este tipo.
Nos referimos a las premisas que el Dr. Gándara señala y que se refieren al ambiente no formal en
el que se desarrolla la divulgación, así como a la idea de que la finalidad de la interpretación no es
la enseñanza, sino la de provocar al espectador a que utilice la información en su vida cotidiana.

Otro de los aspectos fundamentales de la Interpretación Temática son las 4 cualidades que
Ham le asigna (el llamado modelo TORE [Barragán, 2015: 45]). Estas permiten tener una claridad
teórico/metodológica al momento de desarrollar un programa divulgativo.

Cabe mencionar que a la hora de la verdad este trabajo no es fácil. Por ejemplo distinguir
la esencia del lugar resulta complicado cuando los referentes empíricos se remiten en su mayoría a
elementos arquitectónicos que no presentan decoración, es decir, estamos acostumbrados a
relacionar lo excepcional con lo espectacular o llamativo, sin embargo cuando lo evidentemente
espectacular no está presente en el área a divulgar, se ha de echar mano de otros elementos que
no son tan evidentes. Por otro lado, consideramos que es importante señalar la subjetividad de et
tipo de elecciones, pues como arqueólogos es muy probable que nuestras elecciones acerca de los
temas se encuentren condicionadas por nuestra propia experiencia. Los estudios de público
pertinentes son indispensables para poder establecer las pautas a seguir.

Con estos elementos teórico-metodológicos nos dimos a la tarea de realizar un análisis del
cedulario ya existente en la ZMAT. Descubrimos que efectivamente, el discurso plasmado en las
cédulas es congruente con lo que establece la TDC en cuanto a las presiones emanadas del propio
sistema científico/académico, que como plasmamos en el capítulo I, es el garante del sistema
político. Así lo demuestra el alto porcentaje de cédulas que se refieren a los temas de arquitectura
y urbanismo. Sin embargo, y como también lo establece la TDC, el subsistema de cedularización de

250
la Zona Arqueológica ha reaccionado adaptativamente intentando balancear el discurso con
algunos otros temas emanados de las investigaciones (religión, iconografía, astronomía, etc.). Nos
congratuló percatarnos de que sólo existe una cédula que explícitamente toca el tema del
nacionalismo y que, en cambio, existen algunas que buscan la concientización del público.

En síntesis, concluimos que el sistema de cedularización de la ZMAT si bien se encuentra


inclinado hacia los temas de arquitectura y urbanismo, encuentra cierto balance con el empleo de
otros temas en las cédulas “especificas o de objeto”.

Finalmente llegamos al planteamiento de nuestra propuesta.

Durante el desarrollo del planteamiento e investigación en campo del estudio sobre


públicos pudimos corroborar fehacientemente que es una herramienta indispensable no sólo para
la interpretación temática sino para cualquier tipo de trabajo divulgativo; ya que lleva al
investigador a conocer al público al que va dirigido su producto, que en nuestro caso es la
información que se proporciona en las cédulas.

El acercarse al visitante y conocer sus intereses, inquietudes, aspectos demográficos y sociales


entre otras cosas, así como su opinión sobre la información que se les transmite resulta vital para
la divulgación en “Museos Abiertos” como es el caso de los sitios y zonas arqueológicas.

Para acercarnos a los visitantes del sendero oeste del Complejo Calle de los Muertos durante la
evaluación previa, nos basamos en la metodología propuesta por la mtra. Leticia Pérez Castellanos
(2016) para la investigación de estudios sobre públicos.

Nos apoyamos en la encuesta conocida bajo el nombre de “tests” que Patricia Ledesma Bouchan
emplea en su Tesis de Licenciatura: Arqueología e Interpretación Temática en Tlatelolco.
Elementos metodológicos para la difusión de la arqueología materialista histórica (2007); la cual
busca conocer el contexto personal y social del público visitante.

Con el objetivo de medir si las estrategias aplicadas han sido las correctas y han dado los
resultados planteados, es decir, la “Evaluación” de nuestro proyecto de cedularización recurrimos
de nueva cuenta a las investigaciones de la Mtra. Pérez Castellanos al basarnos en su informe
intitulado: Encuesta de Entrada y Salida (2014) y en los resultados del estudio de público realizado
durante todo el 2010 en el Antiguo Colegio de San Idelfonso durante todo el año 2010 (López
Montaño, Rosa Ma.; Chávez Sánchez, Jonatan y Luna, Beatriz; 2011). En dichos trabajos se busca

251
un acercamiento al público basado en conocer sus experiencias previas y su valoración de la
información que se les proporciona mediante el cedulario.

El resultado obtenido tras llevar a cabo dicha evaluación en dos de sus cuatro etapas, nos fue de
gran utilidad al momento de redactar el contenido del cedulario propuesto, no solo para saber la
información que el visitante demanda, si no nos fue útil para conocer a nuestro público que se
compone primordialmente de adultos-jóvenes de entre 20 y 24 años provenientes en su mayoría
del Estado de México y primordialmente de comunidades cercanas a la zona arqueológica de
Teotihuacan.

La información que proporcionamos en las cédulas cumplió con los objetivos


interpretativos de Veverka y que Mosco (2012) resume en las preguntas: ¿Qué quiero que la gente
sepa?, ¿Qué quiero que la gente siente? y ¿Qué quiero que la gente haga?.

Esto lo afirmamos tras estudiar las respuestas y ver que la información que plasmamos fue de
interés para el visitante; pero que además sintieron empatía con la vida prehispánica en temas
como el reciclaje y el uso del agua, por mencionar algunos. Se plantearon la necesidad de voltear
nuevamente a conocer y entender los ciclos naturales para tener una mejor calidad de vida. Pero
lo más importante es que se les generó el interés por conocer aún más sobre la vida cotidiana en
época prehispánica.

Finalmente consideramos que aunque se plantea una metodología para el desarrollo de la


investigación de estudios sobre públicos, esta se verá modificada de acuerdo a las necesidades y
problemáticas específicas de cada investigación.

Una vez realizada la evaluación fue momento de concretar el trabajo. Para poder
desarrollar nuestra propuesta de divulgación de los Conjuntos Arquitectónicos al Noroeste del río
San Juan y de los Edificios Superpuestos ubicados en el Complejo Calle de los Muertos de
Teotihuacan, tomamos como base la metodología propuesta por Ma. Antonieta Jiménez (2015).
Esta decisión se tomó debido a que al compararla con las elaboradas por Itzel Barragán (2015) y
Alejandra Mosco (2015), la de Jiménez nos pareció más práctica en el sentido de que se presenta a
manera de un manual que paso a paso va señalando la forma de realizar este trabajo.

Sin embargo, esto no quiere decir que las otras metodologías no nos fueran útiles, por el
contrario, nos vimos en la necesidad de recurrir específicamente al trabajo de Barragán debido a

252
que la metodología de Jiménez no incluye de forma explícita la forma en que se debe desarrollar el
programa de divulgación específico119.

Nos referimos concretamente al “Guion del sendero interpretativo”. Para nosotros fue
muy importante recurrir a su trabajo, ya que al revisarlo pudimos darnos cuenta de que además
de tener “en papel” los elementos necesarios para realizar el cedulario (léase los pasos o etapas
que desarrolla Jiménez), era indispensable realizar un diseño de cómo reflejarlo o concretarlo en
las cédulas. El trabajo de Barragán nos permitió darle estructura lógica a los “datos” que ya
teníamos reunidos.

En otras palabras, el trabajo de Jiménez nos permitió saber cuáles herramientas eran
necesarias, definir para qué usarlas y cómo transmitirlas; mientras que el de Barragán fue una
herramienta que nos permitió materializarlo.

Otra cuestión que es necesario decir es que el trabajo de Barragán nos pareció de gran
valía en cuanto a su método para desarrollar las tesis. De hecho, la tabla a la que ella recurre para
su elaboración (2015: 219 y sigs.) nos parece bastante oportuna. No obstante, al analizarla y
compararla con la de Jiménez, nos pareció que coinciden en varias aspectos, cosa que no es de
extrañar ya que ambas retoman la metodología de Ham. Sin embargo, al final teníamos que
decidirnos por una y fue la de esta última autora. En este momento nos parece pertinente señalar
que consideramos “natural” de cierta forma que los trabajos coincidan, ya que parten del mismo
tronco común (la Interpretación Temática “importada” y la versión del Dr. Manuel Gándara),
aunque también vemos como un paso lógico que cada quien desarrolle su versión.

Sin querer ser repetitivos, pero siéndolos, reconocemos cabalmente la incapacidad por
desarrollar la “línea de interés” en nuestro trabajo. Somos conscientes de que este quizás sea el
punto fundamental para el éxito de estos programas, sin embargo, y como ya se ha dicho, por
ahora no contamos con este tipo de conocimientos y, por lo tanto, pensamos que es más valioso
reconocer los límites que pretender hacer algo que se desconoce y que, por lo tanto, al final
quedará desvirtuado.

119
Con esto no pretendemos decir que Jiménez no lo desarrolle en su desempeño profesional o en otros
textos. De hecho, el artículo que retomamos aclara que esta propuesta se desarrollaría de forma más amplia
en un texto aún inédito en aquel momento (Jiménez, 2015: 13) el cual quizás ya vio la luz. Asumimos la
responsabilidad por no haberlo podido consultar.

253
Por otra parte, el aspecto más importante que queremos exponer aquí es el que se refiere
a la elaboración misma de las tesis. Nos pudimos percatar de que su creación requiere de un gran
poder de creatividad y capacidad de síntesis tal como Mosco lo plantea (2012: 144). Tras diversos
intentos y al no quedar satisfechos, en algunos casos optamos por recurrir a “dichos” o frases
hechas que según nosotros podrían de alguna manera subsanar esta carencia. De acuerdo con el
estudio de público esta medida tuvo cierto éxito.

Otro de los aspectos que nos parece relevante reconocer, es que al momento de
desarrollar el guion del sendero, nos percatamos de que hay una carencia marcada en cuanto al
rubro que Jiménez llama “herramientas pedagógicas” y que se refiere al desarrollo de recursos,
textuales en nuestro caso, que creen una conexión relevante (en términos de Ham) para con el
público. Esta es uno de los puntos que reconocemos debemos mejorar.

Un aspecto más que nos permitió percatarnos de la dificultad de esta tarea es el que se
refiere a la capacidad de sintetizar la información. Al final pensamos que la mayoría de nuestros
prototipos presentaron un texto más largo de lo adecuado (de acuerdo a los parámetros de
Jiménez sobre todo). Pero ¿Qué información incluir? y ¿Cuál descartar? no es una tarea sencilla, ya
que se tiene mucha información que desde nuestro punto de vista es valiosa, y, pese a que se
tengan definidos los propósitos, los objetivos (en términos de Veverka), y se tengan claros los
valores que se pretenden exponer, al final, y como bien lo señala Pérez (2016: 26), la evaluación
de los prototipos debe someterse a prueba de manera constante para poder ir corrigiendo sobre
la marcha las fallas que se vayan detectando.

Pasando ahora al comportamiento del cedulario in situ podemos mencionar que el


formato en que presentamos las cédulas no fue el más adecuado, ya que la impresión en papel de
color blanco enmicado resultó inconveniente por el reflejo de los rayos solares. Aun así algunos de
los visitantes accedieron a realizar la lectura.

Por otra parte, observamos que la utilización de gráficos a colores ayudó a hacer más
comprensible la información, primordialmente en las cédulas intituladas. Pese a que la calidad de
impresión no fue la mejor, concluimos que tuvieron buena aceptación dentro del público que
realizó el recorrido. Esto incluye al público que accedió a cooperar durante el proceso de
evaluación de los prototipos, así como los que por alguna causa no pudieron cooperar.

254
En lo referente al contenido de las mismas, nos quedamos satisfechos con la respuesta
que del mismo nos dieron las personas participantes. Pues la mayoría compartió la opinión de que
se trataba de información “nueva” antes no plasmada, y que tras leerlas (pocas o todas) les ha
quedado la inquietud por conocer más sobre la historia de Teotihuacan y de otros sitios
arqueológicos.

Para concluir queremos señalar que la realización de este ejercicio ha sido complicada
pero enriquecedora. Nos permitió observar que hacer divulgación de la ciencia en un lugar de las
características y complejidad de Teotihuacan, es una labor que requiere un trabajo constante, por
no decir permanente, en el que se deben contemplar una gran cantidad de variables que inciden
directamente en el medio en donde se plasmará el trabajo. La abundancia de información puede
ser un arma de dos filos: hay mucho de donde escoger, pero la elección del mensaje al final se
pretende transmitir siempre será una labor subjetiva la cual se verá condicionada por factores
humanos y naturales.

Reconocemos que existen áreas de oportunidad que atacar, por lo que esperamos poder
continuar con este camino en aras de mejorar este trabajo y así poder aportar nuestro granito de
arena.

255
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263
ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1.1.1 Vista aérea de la ZMAT, en la que se remarca en rojo la Calzada de los
Muertos y en amarillo el Sector Poniente del Complejo Calle de los Muertos……Página 60

Figura 3.1.1. Cédulas de Grupo o Sección. Temáticas principales utilizadas en este tipo de
cédulas…………………………………………………………………………….Página 140

Figura 3.1.2. Subtemas o temas complementarios utilizados en las cédulas de Grupo o


Sección. Únicamente en 9 cédulas fueron utilizados temas complementarios….Página 140

Figura 3.1.3. Cédulas específicas o de objeto con Subtema. Se muestran los subtemas y los
porcentajes de acuerdo a como fueron usados…………………………………..Página 141

Figura 3.1.4. Este gráfico pretende demostrar que la mayoría de las cédulas específicas o
de objeto con subtemas cumple con algunos de los requerimientos del documento de la
DOS, por ejemplo, el 90.9% se encuentran emplazadas al pie del objeto o monumento.
90.9%=20 cédulas, 86.3%=19, 72.7%= 16, 63.6=14, 31.8%=7 y 13.6=3………..Página 141

Figura 3.1.5. Cédulas específicas o de objeto sin subtema. Frecuencia de uso de los temas
abordados en este tipo de cédulas. 25%=6 cédulas, 16.6%=4, 8.2%=2, 4.1%=1..Página 142

Figura 3.1.6. Cédulas específicas o de objeto sin subtesis. El gráfico pretende mostrar qué
porcentaje de éstas contiene o no los criterios bajo los que se hizo el análisis. Por ejemplo,
el 50% de estas cédulas, es decir 12 de 24 hacen referencia al significado o uso del bien
cultural. 91.4%=22 cédulas, 58.3%=14, 50%=24, 37.5%=9, 33.3%=8,
12.5%=3....................................................................................................... Página 142

Figura 3.1.7. Temas utilizados en los diferentes Tipos de cédulas presentes en la


ZMAT……………………………………………………………………………..Página 143

Figura 3.2.1. No. 3. “Teotihuacan”…………………………………….…...…….Página 144

Figura 3.2.2. No. 4 “La Calzada de los Muertos”…………………….….…..…...Página 145

Figura 3.2.3. No. 17 “Conjunto Noroeste del río San Juan”………………...……Página 145

Figura 3.2.4. No. 44 “Habitaciones”……………………………………...………Página 146

Figura 3.2.5. No. 20 “Edificios Superpuestos”……………………………..…….Página 146

Figura 3.2.6. No. 7 “Plataforma Adosada”………………………………..….….Página 147

Figura 3.2.7 No.45 “Escultura de la diosa de las Aguas (Chalchiutlicue)…..…...Página 147


Figura 3.2.8. No. 6 “Edificio Sur”………………………………………………Página 148

Figura 3.2.9. No. 28 “Sistemas constructivos de la Pirámide del Sol”…….……..Página 148

Figura 3.2.10. No. 41 “Pirámide de la Luna”…………………………….….……Página 149

Figura 3.2.11. No. 24 “Cabezas de serpiente y jaguar”………………….….……Página 149

Figura 3.2.12. No. 37 “Templo de la Agricultura”………………………...……..Página 150

Figura 3.2.13 No. 34 “Brasero Ceremonial”…………………………….………..Página 150

Figura 3.2.14. No. 8 “Pirámide de la Serpiente emplumada”………………...…..Página 151

Figura 3.2.15. No. 51 “Teotihuacan y la diversidad de idiomas”………...………Página 151

Figura 4.1.1. Gráfico de porcentaje de las respuestas a la pregunta ¿Sabías de la existencia


de este conjunto arquitectónico?.............................................................................Página 180

Figura 4.1.2. Gráfico de porcentaje de respuesta al cuestionamiento sobre el nombre de este


conjunto arquitectónico……………………………………………………….…..Página 181

Figura 4.1.3. Gráfico de porcentaje de respuestas a la pregunta ¿Por qué esta


techado?...................................................................................................................Página 182

Figura 4.1.4. Gráfico de porcentaje de respuestas a la pregunta ¿Notaste que existen algunas
puertas originales?...................................................................................................Página 182

Figura 4.1.5. Gráfico de porcentaje de las respuestas dadas al cuestionamiento de cómo los
había dejado la información proporcionada en este conjunto arquitectónico….…Página 183

Figura 4.1.6. Gráfico de porcentaje de las respuestas a la pregunta ¿Considera que la


información proporcionada es útil en su vida diaria?.............................................Página 183

Figura 4.1.7. Gráfico de porcentaje de las respuesta a la pregunta ¿Te sorprendió algo que
no esperabas encontrar, qué fue?.............................................................................Página 184

Figura 4.1.8. Gráfico de porcentaje de respuesta a la pregunta ¿Qué te gustaría saber del
Conjunto de los Edificios Superpuestos?................................................................Página 184

Figura 4.1.9. Gráfico de porcentaje de las edades de los visitantes al sendero Oeste del
CCM durante la evaluación previa…………………………………………….….Página 185

Figura 4.1.10. Imagen satelital obtenida de google.mas.com, en la que hemos señalado el


emplazamiento de las cédulas…………………………………………………….Página 186
Figura 4.1.11. Imagen en la que se muestra el formato e que se presentaron las cédulas al
público visitante…………………………………………………………..………Página 186

Figura 4.1.12. Imagen en la que se aprecia una pareja de jóvenes dedicando tiempo a la
lectura de las cédulas presentadas…………………………………………..…….Página 187

Figura 4.1.13. Gráfico que arroja la procedencia de los visitantes al área de


estudio…………………………………………………………………….………Página 188

Figura 4.1.14. Gráfico del porcentaje de visitas a la Zona de Monumentos Arqueológicos de


Teotihuacán……………………………………………………………………….Página 188

Figura 4.1.15. Gráfico de porcentaje de cédulas leídas por el público


encuestado……………………………………………………………….………..Página 189

Figura 4.1.16. Porcentaje cédulas leídas por el público que participo en la


encuesta………………………………………………………………….………..Página 189

Figura 4.1.17. Gráfico que muestra el porcentaje de cédulas que más han gustado a los
visitantes entrevistados……………………………………………………………Página 190

Figura 4.1.18. Grafico que muestra el porcentaje de las respuestas dadas por los
entrevistados al preguntarles si habían encontrado algún dato de interés en las cédulas
presentadas……………………………………………………………….……….Página 191

Figura 4.1.19. Grafico que muestra el porcentaje de encuestados que consideraron que se
les proporcionaba información relevante…………………………………..……..Página 191

Figura 4.1.20. Grafico en donde se observa el porcentaje de visitantes que respondieron a la


pregunta ¿Qué considera que faltó en ellas?...........................................................Página 192

Figura 4.2.1. Cédula 1…………………………………………………………….Página 239

Figura 4.2.2. Cédula 2………………………………………………………….…Página 240

Figura 4.2.3. Cédula 3………………………………………………………….…Página 241

Figura 4.2.4. Cédula 4………………………………………………………….…Página 242

Figura 4.2.5. Cédula 5…………………………………………………………….Página 243

Figura 4.2.6. Cédula 6………………………………………………………….…Página 244

Figura 4.2.7. Cédula 7………………………………………………………….…Página 245


Figura 4.2.8. Cédula 8…………………………………………………………….Página 246

Figura 4.2.9. Cédula 9………………………………………………………….…Página 247

Figura 4.2.10. Cédula 10………………………………………………………….Página 248

Figura 4.2.11. Cédula 10ª…………………………………………………………Página 249

Figura 4.2.12. Cédula 11………………………………………………………….Página 250

Figura 4.2.13. Cédula 12………………………………………………………….Página 251

Figura 4.2.14. Cédula 13………………………………………………………….Página 252

Figura 4.2.15. Cédula 14………………………………………………………….Página 253


ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1. Clasificación del cedulario presente en la ZMAT. ………………...……Página 104

Tabla 2. Listado de cédulas de Grupo o Sección presentes en la zona “A” de la


ZMAT……………………………………………………………………………..Página 111

Tabla 3. Cédulas específicas o de objeto sin Subtesis de la ZMAT…………...….Página 127

Tabla 4………………………………………………………………...…………..Página 223

Tabla 5……………………………………………………………………………..Página 224

Tabla 6……………………………………………………………………………………………………………………...Página 225

Tabla 7.................................................................................................................... Página 226

Tabla 8……………………………………………………………………………..Página 227

Tabla 9…………………………………….………………………………....…….Página 228

Tabla 10…………………………………………………….………….….…..…...Página 229

Tabla 11………………...……………………………………………………….…Página 230

Tabla 12………………...……………………………………………………….…Página 231

Tabla 13………………...……………………………………………………….…Página 232

Tabla 14………………...……………………………………………………….…Página 234

Tabla 15………………...……………………………………………………….…Página 235

Tabla 16………………...……………………………………………………….…Página 236

Tabla 17………………...……………………………………………………….…Página 237

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