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LA OTRA CARA DE RAPPI, LA STARTUP COLOMBIANA MÁS EXITOSA DE LATINOAMERICA

Una marea de ciclistas y motociclistas naranja, el color que identifica a la plataforma, ya circula por
las calles de siete países -Argentina, Brasil, Chile, México, Uruguay, Perú y Colombia- y 50 ciudades
de la región.

"SÉ TU PROPIO JEFE"

En varios países se han oído quejas sobre la llamada "Amazon de Colombia" por parte de los
repartidores, los "rappitenderos".

Rappi evita calificarlos de trabajadores. Son "personas independientes" que buscan "ingresos extra
para hacer realidad sus proyectos personales y profesionales", dijo a la AFP una portavoz de la
empresa, cuyo lema es "Sé tu propio jefe".

Pero a ojos de algunos de ellos, esta "independencia" esconde una precariedad laboral alarmante.

"Para Rappi no somos empleados, no firmamos ningún tipo de contrato. No tenemos prestaciones,
no tenemos ni salud, ni pensiones. Nada", asegura Kevin Ardila, vocero de los "rappitenderos" en
Colombia, que realizan tareas como entrega de comida o medicamentos a domicilio, pago de
facturas o hasta compras en el supermercado.

Los repartidores tienen un seguro que los cubre únicamente mientras realizan entregas y una póliza
de responsabilidad frente a terceros.

Los repartidores tienen un seguro que los cubre únicamente mientras realizan entregas y una póliza
de responsabilidad frente a terceros.

EXPLOTACIÓN ENCUBIERTA"

En Colombia, la empresa fundada en 2015 causa orgullo pero también preocupación. En


abril, Rappi recibió una inversión por 1.000 millones de dólares del fondo Softbank y su valor superó
los 3.000 millones de dólares. Es la mayor apuesta que jamás se ha hecho por un emprendimiento
latinoamericano.

"La popularidad de estas aplicaciones en la región se basa en la convergencia de varios factores


entre los que se incluyen la desigualdad económica, una deficiente infraestructura de transporte y
tecnología mejorada", explicó a la AFP Jonathan Moed, colaborador de Forbes y experto en startups.

Pero el Ministerio del Trabajo de Colombia tiene el tema bajo lupa. Los repartidores "están
desprotegidos", asegura a la AFP el viceministro de esta cartera, Carlos Alberto Baena.

"Nos parece que hay que buscar mecanismos para protegerlos" frente a riesgos y accidentes y luego
"extender la protección a los temas de salud, a las pensiones, que puedan ir ahorrando para la
vejez", asegura.

En Chile, los diputados de Revolución Democrática (oposición) Giorgio Jackson y Maite Orsini
realizaron una encuesta a más de 900 trabajadores de aplicaciones de entrega de servicios y
plataformas digitales y los resultados arrojaron una "explotación encubierta" con urgencia de
regular.

"Muchas personas respondieron espontáneamente que se sentían 'esclavos' de estas aplicaciones


al trabajar sin ningún tipo de regulación", asegura Jackson a la AFP.

Los parlamentarios presentarán un proyecto de ley para regular las jornadas laborales, la seguridad,
el trato y el pago a este tipo de trabajadores bajo el nombre #MIJefeEsUnaApp.

QUIENES SON LOS RAPITENDEROS

Son los protagonistas de las aplicaciones y plataformas de la economía digital en Colombia. Ellos son
los rostros de las compañías que están imponiendo nuevas tendencias en los negocios en internet.
Rappi, la aplicación para solicitar domicilios o favores.

DEFINICION DE ESTA MODALIDAD DE TRABAJO

La comunidad de rappitenderos es el ejemplo perfecto de economía colaborativa, un concepto que


está inspirado en el 'coworking' y en el compartir a través de la tecnología.

¿Qué dice la norma laboral?

El marco de acción legal bajo el que actúan las plataformas tecnológicas para emplear no se ha
regulado, pero esa discusión debería darse pronto.

En el mundo laboral colombiano existe la presunción de existencia de contrato de trabajo, y si una


persona prueba que prestó un servicio se presume que hay contrato de trabajo.

¿Qué dicen las aplicaciones?

Son una plataforma tecnológica que presta intermediación entre quienes tienen una necesidad de
un servicio, el valor del domicilio es recaudado directamente por el rappitendero en el momento en
que entrega el servicio, así como la propina que le determine el usuario.

REGULACION

No hay en el momento normatividad especial que lo regule, pero se puede encontrar, por ejemplo,
la figura de un contrato especial para personas que trabajan en servicios multinivel, así que para
regular la prestación de servicios en plataformas se podría pensar más favorecimiento de estos
sujetos que prestan diariamente estos servicios.

PROTESTAS DE RAPITENDEROS

La no estipulación hacia una relación laboral por las irregularidades que se presentan con el pago de
los domicilios. La falta de una seguridad social Y el disgusto que por un pedido por valor de 45.000
pesos ellos reciben menos de un dólar.

SEGURIDAD SOCIAL

Un factor que puede facilitar la puesta en marcha del modelo de financiación de aportes, es la
circunstancia de que la plataforma puede hacer el recaudo de las contribuciones de todos y hacer el
aporte correspondiente en forma centralizada a las entidades del sistema de seguridad social.

No obstante, uno de los grandes obstáculos consiste en establecer cómo financiar los aportes al
sistema de seguridad social, donde hemos identificado cuatro opciones:

a)Paga su seguridad social, quien presta el servicio, con base en lo que gana. Pero este trabajador
no parece un independiente en el sentido clásico de la expresión, no tiene autosuficiencia para la
prestación de los servicios, ni autonomía plena en la gestión del servicio contratado.

b)Paga la plataforma, quien asume la seguridad social de todos los que prestan servicios a través de
ella. Si bien los dueños de la plataforma crean el instrumento que comunica la oferta y la demanda,
no son los únicos beneficiarios de este modelo de trabajo (el comprador y el vendedor también se
benefician).

Además, el negocio de estas plataformas no está constituido por las transacciones mismas, lo que
hace que el parámetro no pueda ser lo que la persona gana, porque las plataformas no se lucran en
función de ese trabajo. Aparte, quien trabaja debe contribuir en alguna medida a financiar su
seguridad social.

c)Se paga acorde al modelo tradicional, es decir como aportes de trabajadores dependientes. La
relación múltiple que se construye no configura una relación de trabajo subordinada en el sentido
clásico del contrato de trabajo. Hay al menos 4 protagonistas. Pretender que la plataforma es
empleadora es encarecer el costo del servicio y casi que acabar con el exitoso modelo.

d)Pagan la multiplicidad de actores interesados que participan en esta concurrencia contractual, y


por lo tanto contribuyen al costo de la seguridad social.

Las plataformas que crean mecanismos para juntar la oferta y la demanda ganan, al igual que los
restaurantes y los supermercados y hasta los usuarios ganan.

Creemos que una propuesta que apunte a que todos los interesados en la prestación de este servicio
contribuyan resultaría equitativa, haciendo que todos los que se benefician del modelo aporten a la
protección social de la persona natural que trabaja.
Un factor que puede facilitar la puesta en marcha del modelo de financiación de aportes, es la
circunstancia de que la plataforma puede hacer el recaudo de las contribuciones de todos y hacer el
aporte correspondiente en forma centralizada a las entidades del sistema de seguridad social.

LOS RIEGOS EN LA SALUD

Uno de los principales riesgos claramente evidenciados tiene que ver con la exposición permanente
de los trabajadores (rapitenderos ). A los accidentes por intolerancia de muchos conductores, así
mismo los robos de sus bicicletas los cuales por la defensa ante la agresión se ven agredidos.

FACTORES QUE INCIDEN EN LAS LESIONES

Superficie del camino resbaladiza o con elementos naturales (piedras o baches).

Ciclistas con pobre adaptación al hecho de rodar en una gran ciudad.

Excesiva velocidad.

Irregularidades en el terreno, factor que está en íntima relación con el mencionado anteriormente.

Factores de tipo mecánico, como por ejemplo pinchazos asociados a una velocidad elevada…

Pérdida de control de la bicicleta, hecho que sin duda está vinculado al bagaje técnico-táctico del
rapitendero.

Chequeo Médico previo que determine la existencia de posibles lesiones o enfermedades de tipo
cardiovascular.

ENFERMEDADES DETECTADAS

Traumatismos

Abrasiones cutáneas o quemaduras, lesiones ligamentosas y fracturas.

Fracturas

De clavícula

De cráneo

De cadera

De piernas

De muñecas y

Tendinitis Rotuliana lesiones de rodillas


DEFECTOS ANATOMICOS DEL RAPITENDERO:

Desviaciones de Columna: Generalmente el ciclismo es un deporte de naturaleza simétrica y cíclica,


por lo que no suele provocar lesiones de columna salvo por el uso continuo de una bicicleta
inadecuada. demuestran que la bicicleta no mantiene las curvaturas naturales de la espalda: lordosis
cervical, cifosis dorsal y lordosis lumbar; debido sobre todo a la posición "no natural" que adopta el
ciclista en la bicicleta y que pueden producir una hiperlordosis a nivel cervical o pérdida de la lordosis
lumbar natural. Por lo que en función de la postura o posición que adopte el ciclista así será la
incidencia sobre la columna lumbar.

Cifosis dorsal: es una curvatura exagerada de la columna dorsal, es la típica joroba que se forma en
la espalda

Que es la Hiperlordosis : es el aumento de la curvatura de la columna vertebral. Según la


zona, puede ser cervical, dorsal o lumbar. Tiene las siguientes
variedades: Hiperlordosis cervical: Consiste en la acentuación de la curvatura (lordosis)
cervical.

RIESGOS EXTREMOS

En estudios publicados por el European Urology se ha manifestado que constante manejo de una
bicicleta puede llegar a ser causa de pérdida de la sensibilidad en el área del perineo, priapismo,
disfunción eréctil, hematuria y aumento en los niveles de PSA. Sin embargo, hay que aclarar que
estos síntomas se empiezan a presentar cuando la práctica se vuelve excesiva. En estos estudios
seanalizan casos de pacientes que montan desde 400 km por semana, es decir, personas dedicadas
a una continua labor en bicicleta.

PERINEO : es donde se encuentran ubicados el ano y los órganos genitales externos.

PRIAPISMO- Erección continua y dolorosa del pene, sin apetito sexual.

HEMATURIA: La presencia de sangre en la orina

Niveles del psa- niveles del antígeno prostático

PROPUESTAS ESTATALES

Mintrabajo

De acuerdo con la ministra, Alicia Arango, el país debe implementar la contratación por horas y
reglamentar las plataformas digitales.

FORMALIDAD VS INFORMALIDAD
Por último, un tema que vale la pena mencionar es si las personas que actualmente buscan sus
ingresos a través del trabajo que permiten estas plataformas, son parte de la denominada
informalidad laboral.

En mi opinión, una vez se establezca la regulación a que se refiere esta investigación quedará
totalmente claro que no se trata de informalidad. Todo lo contrario, se trata de nuevas formas de
empleo que al estar debidamente reguladas adquirirán la condición de formales, podrán
incrementar las cifras de empleo y reducir las de desempleo y finalmente incorporarse como un
renglón significativo de la economía nacional.

Sin embargo, sin un ingreso mínimo, ni derechos laborales para los trabajadores de las
aplicaciones, se corre el riesgo de crear “jornaleros digitales”. Es lo que señala la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) en su reciente informe Trabajar para un futuro más prometedor, en
donde se plantea la necesidad de regular las llamadas economías de plataforma.

Los contratos con Rappi no son informales. Así lo aseguró este lunes la Ministra de Trabajo, Alicia
Arango Olmos, al pronunciarse sobre las protestas de los rappitenderos la semana pasada, quienes
exigían mejoras en su condición laboral.

De acuerdo con la ministra, los contratos realizados con la plataforma “son contratos
independientes que hace el trabajador con la empresa o plataforma y ese contrato no implica, por
parte de la plataforma, la obligación de pagar seguridad social y pensión”.

En sus declaraciones, Arango señaló que la problemática de los rappitenderos presenta varias
aristas y no solo afecta a los trabajadores de la plataforma, sino al 44% de los ciudadanos en
Colombia que ganan menos del salario mínimo.

(Lea: Rappi rechaza actos violentos de sus rappitenderos)

Aseguró que esta situación está violentando los derechos de los colombianos más pobres y es
necesario mejorar sus condiciones laborales. “En Colombia el 44% de los trabajadores gana menos
del salario mínimo, incluidos los de Rappi, y cuando un ciudadano gana menos del salario mínimo,
desafortunadamente en el país no tiene derecho a nada”, explicó la jefe de la cartera.

Al respecto, la ministra enfatizó en la necesidad de implementar la contratación por horas en el


país. “Tenemos que proteger a los colombianos que ganan menos del salario con una ley que
permita la cotización por horas y que de una vez evite los abusos. La idea es que por cada hora que
se trabaje en Colombia el trabajador tenga derecho a pensión y a salud”, afirmó Arango.

(Lea: Los líos de Rappi que crecen tan rápido como sus pedidos)

Según Arango, en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 se estableció el piso de protección


social que pretende que los trabajadores de tiempo parcial y que ganan menos del salario mínimo,
tengan la oportunidad de tener una renta vitalicia. “El empleador tiene que poner el 15%, el
gobierno pone el 20% sobre el valor ahorrado y el trabajador no pone un peso”, aseveró.

De igual manera, afirmó que con el PND el gobierno está obligado a solucionar otra problemática
que se presenta con las nuevas formas de trabajo que ha traído la economía colaborativa: la
reglamentación de las plataformas digitales.

“Nosotros tenemos la obligación de reglamentarlas este año tal y como quedó en el PND en el
artículo 205. El gobierno tiene que reglamentar, no solo a Rappi, sino a todas las plataformas que
prestan distintos servicios”, recalcó Arango. “La tecnología ha traído cambios en la manera de
trabajar y Colombia tiene que hacer frente y adaptarse, porque el mundo no la va a esperar”,
agregó la ministra.

El pasado jueves 4 de julio, cerca de 100 repartidores a domicilio pertenecientes a Rappi quemaron
sus mochilas naranjas frente a las oficinas ubicadas en el norte de Bogotá para exigir mejores
condiciones laborales y que la empresa se haga responsable de su salud en caso de sufrir un
accidente.

La respuesta de Rappi a la decisión de la SIC

La Superindustria abrió pliego de cargos a la compañía por reiteradas reclamaciones de los


usuarios. Esto dice Rappi.

oras después de que la Superintendencia de Industria y Comercio abriera pliego de cargos contra
Rappi por las quejas reiteradas de sus usuarios, la compañía se refirió a la decisión de la entidad de
control.

(Pliego de cargos a Rappi por reiteradas reclamaciones de los usuarios).

A través de un comunicado, la empresa manifestó que es respetuosa de las decisiones tomadas por
las autoridades de control colombianas y que acatará sus órdenes e implementará las medidas
respectivas.

Sin embargo, señaló que aún no conoce el contenido de la orden y que su equipo hará un análisis
interno, para determinar si interpondrán los recursos estipulados por la ley que considere
pertinentes.

“La misión de Rappi es hacer la vida de los usuarios más fácil. Por esta razón, trabaja todos los días
de manera transparente para ofrecer un mejor servicio a través de un equipo que piensa siempre
en la necesidad del cliente. Como plataforma, Rappi continuará fortaleciendo su oferta de valor y
creando nuevas fuentes de desarrollo para los Rappitenderos, aliados y clientes”, concluyó.

Pliego de cargos a Rappi por reiteradas reclamaciones de los usuarios

La entidad tomó la decisión luego de analizar, entre abril y octubre de 2018, un total de 750.639
quejas.

a Superintendencia de Industria y Comercio formuló pliego de cargos a Rappi por presunta


vulneración de los derechos de los consumidores en aspectos como información, publicidad
engañosa, promociones y ofertas, información pública de precios, cláusulas abusivas, derecho de
retracto, reversiDe acuerdo con la entidad, la decisión se tomó luego de evaluar las PQR recibidas
por la sociedad durante los meses de abril a octubre de 2018, encontrando que se interpusieron un
total de 750.639, y 117 quejas interpuestas ante la Delegatura de Protección al Consumidor. ón del
pago, calidad y comercio electrónico.

De acuerdo con la entidad, la decisión se tomó luego de evaluar las PQR recibidas por la sociedad
durante los meses de abril a octubre de 2018, encontrando que se interpusieron un total de
750.639, y 117 quejas interpuestas ante la Delegatura de Protección al Consumidor.

Así mismo, la entidad señaló que hay reclamaciones efectuadas a través de la herramienta
SICFacilita, que suman en total 1.150, desde el 1 de junio de 2017 hasta el 30 de julio de 2019 por
motivos relacionados con la vulneración de los derechos de los consumidores.

Además, halló denuncias en Delegatura de Asuntos Jurisdiccionales desde la vigencia 2016 al 9 de


agosto de 2019, un total de 472 demandas jurisdiccionales en ejercicio de la acción de protección
al consumidor, de las cuales 108 se encuentran activas.

De conformidad con la anterior información, se advirtió que algunas de las inconformidades


denunciadas por los consumidores fueron:

Cobros distintos a los anunciados.


• Incumplimiento de las promociones y ofertas.
• Devolución de dinero en “Rappicréditos”.
• Cobro de pedidos cancelados.
• Cobro de pedidos sin que llegue el producto.
• Incumplimiento en garantía.
• Demora en la entrega de pedidos.
• Entrega de productos diferentes a los solicitados.
• Doble cobro por un mismo pedido.
• Descuentos en tarjeta de crédito sin autorización.
En caso de encontrarse probados los cargos imputados, se podrían imponer multas hasta por dos
mil (2.000) salarios mínimos legales vigentes.

Por otro lado, la SIC también formuló pliego de cargos a la plataforma para que cumpla con la
normatividad de comercio electrónico. "Esta decisión se imparte luego de analizar la naturaleza
del modelo de negocio de la sociedad en mención, donde se concluyó que ésta funge como
proveedor o expendedor de bienes y servicios a través de medios electrónicos (plataformas de
comercio electrónico), superando el alcance de los portales de contacto, por lo que ahora debe
cumplir con las disposiciones del Estatuto del Consumidor", dijo la entidad.

Los planes de Rappi para duplicar su operación en América Latina

Aparte de Colombia, la compañía también opera en Brasil, México, Argentina, Chile, Perú, Uruguay
y Costa Rica.
Plataformas digitales: es clave contar con regulación laboral

Es indispensable que el Estado regule y proteja a quienes han encontrado en la tecnología una
solución a su condición de desempleo o empleo informal.

n medio de las discusiones y planteamientos sobre los efectos sociales surgidos con motivo del
empleo generado por las plataformas digitales, pareciera prioritaria la forma como cada Estado
regula este fenómeno, y la necesaria protección de quienes han encontrado en esta tecnología la
solución a su condición de desempleo, o empleo informal.

Países como Argentina, Francia y los miembros de la Comunidad Europea han dejado a un lado la
definición sobre el tipo de relación implícita en esta forma de trabajo, para enfocarse en los temas
propios de la protección social de las personas, considerando este como el asunto relevante.

Sin embargo, nosotros creemos que este camino afronta el tema más urgente y al que la sociedad
y los medios se han mostrado más sensibles, pero deja abierto un riesgo enorme. La posibilidad de
que sean los jueces quienes terminen legislando, a través de sus fallos, sobre esta nueva realidad
basados en teorías como la del contrato realidad, atentando contra la viabilidad de este tipo de
compañías.

Tras estudiar la materia, tenemos convicción al respecto de cómo los estados necesitan hacer
definiciones expresas sobre la figura contractual implícita en estos modelos. No solo porque
estamos convencidos de que se trata de una figura nueva y atípica, sino porque la claridad en este
aspecto va a garantizar la seguridad jurídica y la estabilidad tanto de los empresarios como del
beneficio que sus compañías generan.

Existen también los países que han elegido abarcar los dos aspectos mencionados. Ese es el caso de
España y Chile, donde hemos encontrado propuestas polarizadas. Mientras algunos consideran que
se genera una forma de trabajo independiente, otros creen que es un contrato de trabajo especial.

Nuestra exploración nos permite entender adecuadamente la compleja situación jurídica que se da
al interior de la operación de una plataforma digital que genera trabajo. Rafael Pardo y Mario Fidel
Rodríguez se refirieron al tema en una columna escrita en el diario El Tiempo, titulada “Los
‘rappitenderos’, un conflicto que va más allá del Mintrabajo”.

Estamos seguros de que la mayor parte de las miradas hacia este tema se han centrado en
establecer si existe o no una relación laboral entre la plataforma digital y quien se vale de ella para
trabajar. Pero, pocos se habrán percatado de la concurrencia de contratos que existen en esta
operación.

En estricto sentido, no solo no existe un contrato bilateral, sino aplica una pluralidad de
protagonistas que se encuentran alrededor de una herramienta que le permite a cada uno
satisfacer sus intereses.

Por ejemplo, el interés del establecimiento de comercio de vender; el interés del usuario de
comprar; el de la plataforma de facilitar la interacción entre el vendedor y el comprador y,
finalmente, el interés de la persona que está dispuesta a contactar la oferta y la demanda para
ganarse una suma de dinero por esta labor.

Por lo tanto, ninguna fórmula contractual única pareciera encajar ante las particularidades del
modelo. El derecho del trabajo debería reconocer esa particularidad, evitar enfoques que, por
excesivo e innecesario proteccionismo, den al traste con las formas de empresa modernas. Pero,
además, debería concentrarse en garantizar la protección social al más débil de los implicados.

Es probable que algunas plataformas digitales opten por entablar una relación de subordinación
con sus colaboradores, de ser así, la reglamentación también debería contemplar a estas últimas,
pues no es la idea desnaturalizar el contrato laboral cuando exista.

EL DESAFÍO DE LA PROTECCIÓN SOCIAL


La protección social pareciera ser el tema que más ha sensibilizado a quienes prestan el servicio, a
los usuarios de las plataformas digitales y a la sociedad en general. No obstante, estas plataformas
nacieron como una opción para buscar ingresos complementarios o no vitales. Sin embargo, los
niveles de desempleo y la precarización de la informalidad han llevado a más de una persona a
tomar esta opción como su fuente de sustento vital.

Es frecuente escuchar a los directivos de este tipo de empresas manifestando que ha habido una
distorsión respecto de la vinculación de las personas a la plataforma, pues sostienen el modelo fue
concebido para que un mensajero trabaje 14 horas por semana. Sin embargo, abundan las
personas que están en la calle a la espera de un pedido que les sea asignado y esta realidad
demanda una pronta solución, con énfasis en la protección social del que trabaja y, por supuesto,
con tareas complementarias a cargo del Estado.

Se ha culpado al modelo de negocio de las plataformas, cuando probablemente se ha desbordado


la idea original de las mismas. Y pareciera aún más inconveniente poner restricciones a estas
nuevas formas de trabajo, en especial lo referido a jornadas o aportes mínimos a la seguridad
social, cuando se necesita precisamente flexibilidad para que cada trabajador contribuya al
sistema según la magnitud de lo que se gane, propuesta que parece defender el gobierno del
presidente Duque.

Carlos Hernán Godoy F


Sociofundador de Godoy Córdoba Asociados.

producimos a continuación una interesante entrevista de Actualidad TIC a José Bonilla, CEO de
Imaginamos, empresa incubadora de Rappi.

El ambiente actual de las empresas que comienzan a abrirse paso en Colombia y el exterior es muy
cambiante gracias al rápido desarrollo de la industria tecnológica. Ahora, en pleno 2017, es vital
entender las necesidades de los clientes y usuarios, así como basarse en los datos para tomar
buenas decisiones y llevar un negocio al éxito.
Según Jose Bonilla “los emprendedores y sus equipos de trabajo deben tener la habilidad de
reinventarse y avanzar al ritmo de los cambios sociales”. Así mismo, “el mercado actual exige no
solo ser bueno al vender un producto, sino además, vender servicios con un valor agregado que
giren alrededor del producto”.

Esta consciencia dinámica de los negocios y el aprovechamiento de las oportunidades que en su


momento se les presentaron, llevaron a Imaginamos a ser una grandiosa compañía basada en la
innovación, la cual cuenta con 10 años de experiencia y 350 expertos digitales.

Es así como al interior de Imaginamos nació Rappi, una aplicación móvil por medio de la cual los
usuarios pueden pedir todo tipo de domicilios, incluso hasta dinero en efectivo. Desde su inicio,
Rappi fue una de las primeras empresas digitales que permitieron realizar pagos con dinero en
efectivo, modalidad que permitió el “acceso a cientos de miles de personas que no habían podido
participar del comercio electrónico”, según explicó Simón Borrero, director Ejecutivo, como una de
las claves de su éxito para la Revista Dinero el año pasado.

Nos reunimos con José Bonilla después de conocerlo dando una conferencia sobre la
transformación digital de las empresas, pues a Imaginamos le están apostando empresas como
ETB, Davivienda, Farmatodo, Comercial Papelera, entre otras. Su compañía se encuentra localizada
en un moderno edificio de la calle 90 en Bogotá. El lugar, con una planta de trabajadores muy
jóvenes, cuenta con diferentes espacios para interactuar, equipos tecnológicos de vanguardia y su
mascota, representada por un ‘marranito’, hace presencia en todas las dependencias. Vamos en
busca de ahondar en las claves del éxito de su compañía y hablamos sobre sus prioridades.

Conocer el negocio y creer desde arriba en lo digital…

“En primer lugar, el mejor punto de partida para una empresa digital es conocer muy bien su
negocio y la experiencia que tienen los usuarios con su producto o servicio. Solo de esta manera es
posible identificar los problemas y encontrar la manera de resolverlos. A partir de este
conocimiento, será posible pensar de qué manera innovar y hacer el producto más atractivo para
las nuevas generaciones” dijo Bonilla.

Aseguró que el principal obstáculo, en las compañías tradicionales, es la forma como toman las
decisiones:

“Si desde arriba no se cree en lo digital, esa empresa nunca dará lugar a oportunidades y
cambios”, mencionó.

Sobre los aprendizajes que ha tenido con las 7 compañías que han salido de Imaginamos, las
cuales operan actualmente y son rentables, hizo énfasis en 3 herramientas para crecer como
compañía. Primero, la posibilidad de experimentar, como la mayor herramienta para generar
crecimiento. Segundo, probar nuevos modelos negocio o modificaciones a los modelos de
negocio actuales, que les permitan presentar una nueva propuesta a sus usuarios. Y tercero, el
enfoque, es decir no dejarse desorientar por diferentes oportunidades, sin tener antes bien claras
cuáles son las que importan y generan impacto. Estas tres herramientas, acompañadas del análisis,
estudio y medición de datos nos permiten ver cómo se está comportando una iniciativa de
negocio en el mercado y poder tomar acciones oportunas.
En Rappi se toman las quejas de los usuarios muy enserio: “cada una de ellas, se convierte en un
‘insight’ que sirve para mejorar la forma en que prestas tu servicio. Por ejemplo, con las quejas
sobre el estado del producto, nos hemos acercado al proceso desde que lo recogen hasta que lo
entregan al usuario, y así hemos entendido mejor lo que está pasando, en especial con los
productos que vienen de los restaurantes, hemos hablado con las otras compañías sobre los
empaques y las presentaciones que usan para sus productos; de esta manera, hemos mejorado
cómo el rappitendero manipula el producto…”.

La invitación de Bonilla es a experimentar, eso sí, siempre con enfoque pero con amplitud de
miras. Dice que en todos los sectores de la economía se pueden encontrar oportunidades y cree
que con un análisis a conciencia de cada oportunidad se puede evolucionar con ritmo, así como a
través del perfeccionamiento de cada servicio que se presta.

Saliendo del caso de Rappi, hablamos sobre imaginar e innovar: “lo tradicional en las industrias es
no darse la posibilidad de construir o imaginar, pero en una compañía como Imaginamos, donde
un cliente llega dispuesto a invertir, dispuesto construir algo nuevo, nuestra compañía se
convierte en un excelente vehículo para que las personas que trabajan aquí pongan a prueba esa
capacidad de imaginar al mismo tiempo que ayudan a las empresas y te pagan por eso”.

Bonilla reitera que: “no hay nadie que no tenga la capacidad de ser creativo, pero los que mejor lo
logran, son aquellos que conectan esa capacidad con el hacer, con los datos y con la información
sobre la realidad”… con esta conclusión finaliza nuestro encuentro con este CEO que nos contó la
inspiradora historia de una compañía en progreso, que ha tenido como principal insumo las
tecnologías de la información y la comunicación junto a una visión muy aterrizada y dinámica de
los negocios.

Las diferencias que tienen los trabajadores de las plataformas digitales Uber y Rappi

Aunque no cumplen las condiciones de contrato de trabajo, la remuneración plantea retos


legislativos

De acuerdo con las cifras del último trimestre de 2017 y enero de 2018 proporcionadas por el
Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), los ocupados informales en las 23
áreas metropolitanas del país alcanzan 48,1% de quienes tienen alguna actividad laboral.

Es decir, según los datos del Dane, casi la mitad de los trabajadores del país laboran en
condiciones de informalidad. A estas cifras se suman quienes trabajan para plataformas
tecnológicas como Uber, que tiene en el país 83.000 socios conductores para los más de dos
millones de usuarios de la plataforma; Rappi que cuenta con 8.000 ‘rappitenderos’ que atienden a
más de un millón de usuarios y cerca de 400.000 pedidos al mes; Cabify o Mercadoni, que
proporcionan formas de empleo no contempladas en la legislación laboral colombiana, y que
suman a las estadísticas de informalidad.

¿Qué dice la norma laboral?


De acuerdo con Juan Manuel Guerrero, socio de Guerrero Asociados y experto en derecho laboral
colombiano, el marco de acción legal bajo el que actúan las plataformas tecnológicas para emplear
no se ha regulado, pero esa discusión debería darse pronto.

“Para determinar si hay contrato de trabajo o no con las personas que prestan un servicio a esas
plataformas se debe determinar si existe subordinación, por ejemplo de Uber o de Rappi, sobre
estas personas que realizan las actividades”, aclaró.
Por subordinación se debe entender: tener o no horario; que la persona cumpla directrices u
órdenes y realice la actividad como lo está diciendo el contratante. “En el caso de Rappi, por
ejemplo, se trata más de un tema de resultados que de directrices particulares, y en ese caso no
hay subordinación de modo”, afirmó Guerrero.

Y un tercer punto de subordinación es tener un lugar fijo para prestar los servicios, que en el caso
de Uber y Rappi tampoco aplica.

Pero no solo la subordinación es suficiente. Para determinar si hay o no un contrato debe haber el
pago de una remuneración y en eso las dos aplicaciones cumplen la condición.

“No existe inicialmente un contrato de trabajo porque no se evidencian que existan las tres
características mencionadas, pero se puede identificar que estos servicios tienen unas
particularidades que, para poder regular su funcionamiento se debería generar un contrato
especial que regule esa clase de prestación de servicios, y que pretenda asegurar el cubrimiento
en seguridad social así no se reconozca la existencia de un contrato de trabajo, porque al realizar
esos servicios están en riesgo de accidentes determinados por la actividad”, complementó el
jurista.

Guerrero insistió que en el mundo laboral colombiano existe la presunción de existencia de


contrato de trabajo, y si una persona prueba que prestó un servicio se presume que hay contrato
de trabajo.

¿Qué dicen las aplicaciones?


Al respecto, Pablo Peralta, Abogado Senior de Asuntos laborales Uber Latinoamérica, explicó que
“Uber es una plataforma tecnológica que presta intermediación entre quienes tienen una
necesidad de movilizarse en la ciudad y una persona que puede prestar el servicio”. Peralta,
agregó que los socios conductores son personas independientes que encuentran en Uber una
opción de autoempleo y acceso a ingresos flexibles, sin horario, ni jefe directo.

De la misma forma, dijo que no existe relación laboral con los socios conductores y que en dicha
discusión, que es a nivel mundial, existen más de 70 resoluciones que confirman que el socio
conductor es un contratista independiente, resoluciones que se han dado en todos los
continentes.

Rappi, por otro lado, tiene una relación diferente, y según la firma dirigida por Simón Borrero, el
valor del domicilio es recaudado directamente por el rappitendero en el momento en que entrega
el servicio, así como la propina que le determine el usuario.

“En cuanto a su seguridad, ellos (los rappitenderos) cuentan con su servicio de salud,
Administradora de Riesgos Laborales (ARL) y póliza de seguros de responsabilidad frente a
terceros. Esto garantiza que se esté cubierto ante accidentes personales, a terceros o casos como
robos a sus bicicletas o motos” afirmó en su posición oficial la compañía.

En ese orden de ideas, está en manos de la legislación colombiana definir cuál es la situación de la
relación laboral que existe entre las plataformas tecnológicas y quienes trabajan utilizándolas.

“No hay en el momento normatividad especial que lo regule, pero se puede encontrar, por
ejemplo, la figura de un contrato especial para personas que trabajan en servicios multinivel, así
que para regular la prestación de servicios en plataformas se podría pensar más. Parte de los
postulados de una regulación específica para estas plataformas tendría que tener garantizada la
seguridad social”, finalizó Guerrero.

¿Hay limbo laboral en Rappi?

Economía

25 Oct 2018 - 9:20 PM

Diego Ojeda

Los repartidores que trabajan con la plataforma dicen que están expuestos a control sobre sus
ganancias y desempeño, por lo que existiría una subordinación laboral. La compañía argumenta
por qué está en desacuerdo con esa afirmación.

Un movimiento protagonizado por personas que trabajan a través de aplicaciones como Rappi y
Uber parece estar tomando fuerza en la región. Su lucha es contra lo que describen como
condiciones que vulneran su actividad laboral. Las inconformidades han llevado a que en
Argentina se esté evaluando la opción de consolidar un sindicato y a que en Colombia se lleven a
cabo paros y manifestaciones. En suma, estrategias para que su voz pueda tener un impacto.

Pero tales hechos, que se han vuelto a registrar durante este mes, no son nuevos ni exclusivos de
la región. El año pasado, en España, una juez falló en contra de Deliveroo, aplicación de comida a
domicilio similar a Rappi, por considerar que uno de sus repartidores había sido despedido de
manera injusta.

Al revisar el caso, se comprobó que las condiciones de trabajo del repartidor eran las de un
empleado vinculado a la compañía y no freelance, como le prometieron al principio, es decir, tenía
que seguir instrucciones de la empresa bajo unas pautas fijadas unilateralmente. Se evidenció una
subordinación laboral.

Esto es lo que marca la diferencia entre tener un contrato que vincula a un empleado a una
compañía y otro de tipo de prestación de servicios, en el que el trabajador asume, por ejemplo, su
seguridad social. Pero la subordinación laboral también podría implicar un elemento que resultaría
útil en este movimiento de trabajadores: formular pliegos de peticiones bajo el amparo de un
sindicato.
Según Víctor Julio Díaz, director del área de derecho del trabajo y de la seguridad social de la
Universidad del Norte, no es descabellado pensar que estas personas, así no tengan un contrato
que las vincule directamente con la compañía, decidan consolidar un sindicato. “La libertad
sindical es un derecho que garantizan los convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT). Pueden constituirse como tales y el Ministerio del Trabajo está obligado a
inscribirlos en el Registro Sindical”, precisa.

Sin embargo, Díaz también asegura que si los trabajadores agrupados bajo un sindicato tienen un
contrato de prestación de servicios, como el que tienen los rappitenderos y los socios conductores
de Uber, no podrán presentar pliegos de peticiones con los cuales exigir mejoras de sus
condiciones laborales, ya que oficialmente no tienen empleadores.

El experto dice además que si estos trabajadores consideran que existen prácticas de
subordinación, pueden denunciar a la compañía ante un juez laboral, quien, examinando las
pruebas presentadas por la empresa para demostrar que la relación laboral no es así, decidirá si
existe o no dicha situación.

Por su parte, Rappi asegura que no existe una subordinación laboral entre la compañía y los
rappitenderos. “Son emprendedores independientes que han encontrado en nuestra plataforma la
posibilidad de tener oportunidades económicas e ingresos extras (...). Pueden conectarse a la
aplicación y escoger los pedidos de acuerdo con sus necesidades y flexibilidad de tiempo”, dijo la
startup colombiana a este diario.

Rappi argumenta además que los repartidores no cumplen un horario, no tienen exclusividad, es
decir, pueden trabajar con otras compañías, ni están obligados a adquirir los productos que llevan
la marca de la compañía.

No obstante, la defensa de la empresa no es compartida por el movimiento sindical que


actualmente avanza en Argentina, que en un comunicado asegura que la compañía los controla si
no toman los viajes que les son asignados, “castigándolos” con otorgarles menos pedidos e incluso
llegando al nivel de bloquearlos. Sebastián Solano, uno de los rappitenderos agrupados bajo esta
misión de lucha, opina algo similar.

“Ellos implementaron recientemente algo que se llama ‘tasa de aceptación’, un método para
presionar y forzar a los trabajadores a tomar los pedidos que salgan. Si no lo hacen, este indicador
baja, lo que se interpreta como un desinterés del repartidor por trabajar y, por ende, se le asignan
menos pedidos”, explica Solano. “En términos laborales eso se llama mobbing, y es una forma de
ejercer presión sin llegar a la violencia y sin generar agresión, pero para que trabajes a juro, como
decimos en mi tierra”, añade el repartidor de origen venezolano.
Otra de las inconformidades que expresan los rappitenderos y que llevaron a que más de un
centenar de repartidores formaran una mancha naranja al frente de la sede de Rappi en Bogotá,
fue la modificación de las tarifas. La implementación fue sugerida por los rappitenderos, pero, al
parecer, fue malinterpretada. La propuesta era que se reconociera el esfuerzo de su trabajo al
variar la tarifa dependiendo de la distancia y la topografía recorrida. Es decir, no es lo mismo
entregar un pedido a 500 metros que llevarlo a tres kilómetros y por una pendiente. Lo que
querían los repartidores era que en el segundo caso se les pagara más sobre la base anterior, que
era de $3.500. Pero, en cambio, comenzaron a recibir pedidos de $2.800.

“Algunos rappitenderos sabían cómo aprovecharse del sistema y tomar todos los pedidos más
cortos, lo cual era injusto con la mayoría. Con el nuevo sistema los usuarios pagan lo justo por
cada pedido y ellos reciben un pago según su esfuerzo”, asegura Rappi, y agrega que, como
compañía, este cambio no los beneficia económicamente, ya que la empresa no gana dinero por el
cobro del domicilio. El 100 % del servicio y las propinas, afirma, se las lleva el repartidor. Rappi
genera ingresos cobrando comisiones directamente a los comercios.

Finalmente, Rappi deja claro que los repartidores que utilizan su plataforma tienen cobertura de
administradora de riesgos laborales como independientes y una póliza de seguros de
responsabilidad frente a terceros y de accidentes personales.

Una lucha que quiere construir más que destruir

En su entrevista con El Espectador, Roger Rojas, secretario del sindicato que busca consolidarse en
Argentina, y Sebastián Solano dejaron claro que su intención con el movimiento que adelantan no
es destruir las empresas de las que actualmente obtienen un sustento, sino que se les tenga en
cuenta para construir juntos las compañías del futuro. “Somos pro trabajo del futuro, no en
contra. Queremos que se haga entre todos, que crezca este tipo de trabajo. Nos encanta y
queremos a estas empresas”, afirmó Rojas.

“No queremos que Rappi se acabe, queremos que nos tomen en cuenta”, dijo Solano.

Por su parte, la startup colombiana asegura que todas las mejoras e innovaciones realizadas en su
plataforma vienen de haber escuchado a sus clientes y repartidores. Además afirma que tiene
establecidos canales de comunicación, como la casa del rappitendero y la aplicación Soy Rappi.
El viceministro de Relaciones Laborales, Carlos Alberto Baena, explicó que se reunió este jueves
con los directivos de Rappi, incluyendo al CEO de la empresa, Simón Borrero. El funcionario indicó
que por ahora no definirán el tipo de vinculación, sino que “las labores se concentrarán en buscar
mecanismos para formalizar a los rappitenderos: darles salud, pensión, ARL, etc. Vamos a tener
varias reuniones para poder tener un resultado concreto en este sentido. Y vamos a empezar a
trabajar en lo mismo con otras empresas que también se mueven en el terreno de la economía
colaborativa (Uber es una de ellas)”. Esto implicaría que la batalla para las mejores condiciones en
estos oficios estaría dando frutos.

LEGIS

IMPORTANTE: Así se regularía el trabajo en plataformas digitales

Un proyecto de ley radicado recientemente ante el Congreso de la República pretende regular el


trabajo de las personas que realizan de forma habitual, directa, por cuenta propia y en el ámbito
de dirección y organización de una empresa de intermediación digital una actividad económica o
profesional a título lucrativo y que represente un ingreso mensual de por lo menos dos salarios
mínimos. (Lea: El comercio electrónico requiere solucionar controversias por medios digitales:
Izaguerri)

Según la iniciativa, en ningún caso la relación descrita podrá ser considerada como un contrato de
trabajo en los términos del Código Sustantivo de Trabajo (CST) o una relación civil de prestación de
servicios. Lo anterior sin perjuicio de lo establecido en el artículo 53 de la Constitución Política y
los artículos 23 y 24 del CST.

Estos trabajadores deberán estar afiliados como cotizantes al Sistema General de Seguridad Social
y no podrán prestar sus servicios si no se encuentran activos en los sistemas de pensiones, salud y
riesgos laborales.

Entonces, dice la propuesta, sería responsabilidad de las empresas de intermediación digital (EID)
la verificación del registro, inscripción y cotización del trabajador digital en los mencionados
sistemas, so pena de sanciones. Los aportes serán asumidos de forma equivalente.

En aquellos casos en los cuales la prestación del servicio de la EID se refiera a transporte de
personas o mercancías, la organización deberá tomar a su cargo una póliza de seguros que, por lo
menos, ampare los siguientes riesgos:

i. Muerte o incapacidad total y permanente ocasionada en accidente de tránsito ocurrido


por causa o con ocasión del trabajo al servicio de la EID.
ii. Muerte o incapacidad total y permanente causada por causa o con ocasión del trabajo
como consecuencia de hurto o tentativa de hurto, en cualquiera de sus modalidades,
durante la prestación del servicio.

Así mismo, deberán tomar una póliza que ampare a estos trabajadores, la suma asegurada no
podrá ser inferior a 30 salarios mínimos y el pago de la prima del seguro deberá ser asumido,
igualmente, de forma equivalente entre las dos partes.

En cualquier caso, las EID cuyo objeto social sea el transporte de personas deberán apropiar por su
propia cuenta y a su cargo un porcentaje no inferior al 5 % de cada uno de sus servicios de
transporte para el Fondo de Indemnización por Cupos (FIC), que será administrado por el
Ministerio de Transporte Nacional.

El principal objetivo de este fondo será adquirir y redistribuir los cupos reservados al transporte
público tipo taxi a precios de mercado. El Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Transporte,
conjuntamente, reglamentarían su funcionamiento en un plazo máximo de seis meses.

Agremiaciones

Por otro lado, tanto los trabajadores como las empresas podrán organizarse en asociaciones o
gremios con personería jurídica registrada ante la cartera de Trabajo, que reglamentará las
condiciones de registro y constitución.

Las empresas estarán en obligación de proveer las condiciones y mecanismos para que sus
trabajadores digitales puedan organizarse. De esta manera, las EID deberán suministrar
información de contacto de los demás empleados a su cargo cuando las respectivas agremiaciones
o asociaciones lo requieran.

ÁMBITO JURÍDICO dialogó con el promotor del proyecto, el senador Rodrigo Lara Restrepo, quien
explicó que un trabajador digital es el que pone el trabajo y el capital y la plataforma en este caso
opera como rentista, cobrando un 20 % del trabajo y la inversión que hace el trabajador.
Agregó que “se observa que existe dependencia económica y ciertas formas de subordinación
producto de las exigencias de productividad, calidad y prestación del servicio que exige la
plataforma. Por consiguiente, es lógico que la plataforma contribuya por lo menos pagando la
mitad de la salud y las pensiones y asuma ciertos seguros. No es justo que esto esté a cargo
exclusivamente del trabajador o de los subsidios que pagamos todos los colombianos”.

Y concluyó que “lo que se pretende es una figura intermedia entre el contrato de trabajo y el
contrato de prestación de servicios, que se adapta a este modelo de negocio, preserva su
viabilidad y la facilidad con que se genera empleo. No estamos exigiendo que se paguen las
primas, las vacaciones del contrato de trabajo y tampoco se exige estabilidad laboral reforzada”.

Jurisprudencia europea

Este tema de las aplicaciones de la denominada economía colaborativa ha tenido algunos


desarrollos en Europa, como el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre la
regulación de Uber. El pronunciamiento se dio por una denuncia de competencia desleal
interpuesta por el gremio de taxistas de Barcelona.

Según la providencia, esta plataforma no se limita, exclusivamente, a ofrecer un servicio de


intermediación, consistente en conectar mediante una aplicación para teléfonos inteligentes a un
conductor no profesional que utiliza su propio vehículo con una persona que desea realizar un
desplazamiento urbano.

En efecto, consideró que este servicio forma parte integrante de un servicio global, cuyo elemento
principal es el transporte y, por lo tanto, no responde a la calificación de “servicio de la sociedad
de la información” (plataforma digital).

“El transporte de pasajeros lo realizan conductores no profesionales que utilizan su propio


vehículo y Uber crea al mismo tiempo una oferta de servicios de transporte urbano, accesible
mediante herramientas informáticas”, explica la decisión.

Dicho servicio, para el alto tribunal, se basa entonces en la selección de conductores a los que esta
sociedad proporciona una aplicación, sin la cual no estarían en condiciones de prestar servicios de
transporte y las personas que desean realizar un desplazamiento urbano no podrían acudir a
estos.
El máximo juez de la justicia europea concluyó que esta calificación encuentra apoyo en su
jurisprudencia, según la cual el concepto de servicio en el ámbito de los transportes engloba no
solo los servicios de transporte, sino también cualquier servicio ligado de forma inherente a un
desplazamiento de personas o mercancías de un lugar a otro gracias a un medio de transporte.

Repartidores de Deliveroo

La Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Valencia (España) determinó que los repartidores
de comida de la empresa Roofoods Spain (Deliveroo) están sujetos a un verdadero contrato
laboral.

Ello al configurarse todos los elementos de una relación laboral, contrario a lo sostenido por la
empresa, que manifestaba que los repartidores son autónomos en la prestación del servicio para
el cual se les contrata y que se rigen bajo las normas mercantiles.

Cabe agregar que la empresa manifestó que recurrirá la decisión ante los tribunales españoles al
considerarla como una “propuesta de liquidación” que no es vinculante ni produce efectos
jurídicos automáticamente.

En ese orden, será la justicia la encargada de determinar si entre este servicio de domicilios y sus
repartidores existe una relación laboral a la luz de las disposiciones de la Unión Europea y el
derecho español. (Lea: ¿Un juez puede usar la información que Google guarda sobre mí? (I))

Este caso generó también un debate sobre el trabajo colaborativo o mediante el uso de
plataformas virtuales en las cuales se pactan ciertas condiciones de prestación de servicios, en
consideración a que, en principio, estos contratos se rigen por las leyes civiles o mercantiles, no las
laborales.

Será un tribunal superior español el que determinará el criterio para valorar el modelo laboral de
estas plataformas digitales, lo cual en Colombia se pretende mediante esta iniciativa de ley.

DOMINGO 8 DE SEPTIEMBRE

Luego del fallo judicial contra Rappi, Pedidos Ya y Glovo, las empresas salieron a repartir cascos
y chalecos
En los últimos días la justicia porteña dispuso la suspensión de los servicios por incumplir los
requisitos mínimos de seguridad vial.

Este domingo y después de que el juez porteño Roberto Gallardo dispusiera la suspensión y el
bloqueo de las apps de delivery Glovo, Rappi y PedidosYa por incumplir los requisitos mínimos
de seguridad vial, desde las empresas empezaron a moverse para amortiguar el impacto de la
medida: salieron a la calle a proveer a sus trabajadores de equipamiento gratuito para cumplir
con la norma.

En distintas esquinas de la ciudad comenzaron a verse este fin de semana a trabajadores


identificados con camperas de la empresa Rappi, grupos de entre dos y cuatro personas,
entregarles cascos, chalecos y folletería realacionada al convenio que la firma realizó con
una aseguradora, por el que le brinda cobertura gratuita a sus repartidores.

"Lo que buscamos es es conscientizar sobre seguridad vial a los repartidores", se limitó a
comentarle a Infobae una de las encargadas del reparto de los equipos apostada en la esquina
de Godoy Cruz y Santa Fe, en el barrio porteño de Palermo. La joven explicó que no podía dar
más detalles de la iniciativa, así como tampoco contó si esta estaba relacionada a la disposición
de la justicia.

Además de bicicletas y repartidores, alrededor de la joven podían verse cajas de cartón con el
logo de la empresa, las que contenían los cascos y chalecos de color naranja, como así
también formularios y folletos con los beneficios del seguro, el que sólo se hace efectivo
para accidentes o inconvenientes durante un reparto. Lo único que debían hacer los trabajadores
era ingresar a la web de Rappi e imprimir su credencial.

La resolución del juez Gallardo, titular del Juzgado de Feria en lo Contencioso Administrativo y
Tributario N° 2, la que anticiparon al menos dos de las tres firmas tecnológicas piensan apelar,
ordena también a las tarjetas de crédito como VISA, Mastercard, Tarjeta Naranja y American
Express, bloquear las operaciones comerciales que se efectúen con las plataformas de delivery.

En este marco la Policía de la Ciudad deberá realizar operativos en la vía pública para identificar a
los conductores de ciclorrodados y motovehículos afectados al transporte de mercadería. Los
efectivos deberán controlar que las empresas estén cumpliendo las condiciones de seguridad
que establece la Ley 5.526 y su reglamentación.

Requisitos que deberán observar quienes realicen los controles: que se tenga el casco puesto,
contar con chaleco refractario, que la caja esté fija a la bicicleta o moto -en vez de que se use
como mochila- y llevar la libreta sanitaria. Si falta alguno de los incisos se les decomisa el cubo,
pero destacaron desde la fuerza no amerita la detención del trabajador.

Si bien tanto Rappi como Glovo ratificaron que apelarán el fallo y que continuarán trabajando con
normalidad, advirtieron que se mantienen abiertas al diálogo para encontrar "consensos".
Mientras, lejos de quedarse de brazos cruzados, equipan a sus empleados en vistas de cubrirse de
los controles que podrían sacar -al menos temporalmente- a varios de sus repartidores de las
calles.

En estudios publicados por el European Urology se ha manifestado que el ciclismo


puede llegar a ser causa de pérdida de la sensibilidad en el área del perineo,
priapismo, disfunción eréctil, hematuria y aumento en los niveles de PSA. Sin
embargo, hay que aclarar que estos síntomas se empiezan a presentar cuando la
práctica se vuelve excesiva. En estos estudios se analizan casos de pacientes que
montan desde 400 km por semana, es decir, personas dedicadas al ciclismo.

Un estudio coreano del 2011 se analizaron estos síntomas en pacientes que


montan bicicleta de manera recreacional, aproximadamente de 30 minutos a 1
hora mínimo tres veces por semana, y se compararon con un grupo de pacientes
que solo trotaban y no se encontró que hubiera ninguna diferencia entre estos dos
grupos en cuanto a síntomas urinarios bajos.

Lo que sí deben tener en cuenta, tanto los médicos como los pacientes, es que la
práctica del ciclismo, como se demostró en un estudio australiano publicado este
año, aumenta los niveles de Antígeno Prostático Específico (PSA por las siglas en
ingles). Aunque en el estudio se tomaron pacientes que montaban mínimo 55 km,
se debe tener en cuenta este factor a la hora de solicitar un examen de este tipo.

El uso excesivo de la bicicleta puede llegar a generar síntomas urinarios bajos por
lo que se debe tener en cuenta a la hora de realizar la historia clínica por parte del
profesional, aunque no es una causa común dentro del grueso de la población.
Debe tenerse en cuenta que si se va a realizar un examen de PSA lo mejor es
dejar de montar 48 horas antes de la toma de la muestra de sangre para evitar el
riesgo de que salgan falsamente anormales.

En conclusión, los beneficios del ejercicio aeróbico como el ciclismo son


invaluables, no se ha mostrado relación entre montar bicicleta y problemas de
próstata. Incluso, el uso de bicicleta regularmente se ha asociado con disminución
de la incidencia de cáncer de próstata.

La mayoría de molestias que se pueden llegar a producir son de tipo compresivo y


en pacientes que la usan recreacionalmente no se ha encontrado ningún
problema, por lo que la recomendación es que continúe montando bicicleta y
asistiendo a su médico de manera regular.

* Si tiene una duda sobre un tema médico, psicológico o sexual, escriba al Dr.
Castro a DoctorCastro@semana.com. La idea de este espacio es dar una
orientación general sobre importantes temas clínicos. En ningún momento esta
columna pretende reemplazar la visita a un médico. El doctor Castro es egresado
de la Universidad del Rosario y trabaja actualmente en el grupo de endocrinología
de la clínica Palermo y en su consulta particular.

Introducción
Factores que inciden en las lesiones en el MTB

Aparte del factor medio natural, varios autores mencionan algunos factores vinculados a la
práctica del MTB, así mismo Gaulrapp, H.; Weber, A. & Rosemeyer, B. (2001) mencionan los
siguientes factores como los determinantes en la aparición de lesiones:

Tipología de las lesiones más frecuentes en MTB y aspectos preventivos

Según los datos de la Mutua General Deportiva en España (Ver Fig. 1), el ciclismo está en décimo
lugar en el ranking por número de asistencias y en el séptimo por índice de lesiones deportivas.
Algo más del 30% son contusiones, el 26,5% heridas y el 16,5% fracturas. Además se producen
abrasiones cutáneas, esguinces, luxaciones y otros. Estas lesiones se localizan más en las
extremidades superiores, seguidas de las inferiores y la cabeza.

En relación con los datos de la Mutua General Deportiva en España, existen tres estudios que
muestran bastante similitud con las lesiones que refleja el estudio de la mutua. Kronisch, RL.
(1998); Kronisch, RL. & Pfeiffer, RP. (2002) y Chow, TK. & Kronisch, RL. (2002), señalan como las
lesiones más comunes las que afectan a la cabeza/cara, torso y las extremidades superiores
(hombro y clavícula fundamentalmente); siendo la tipología de las mismas la siguiente por orden
de afectación: abrasiones, contusiones y fracturas (Ver Gráfico).

En un estudio reciente de Kim, PT.; Jangra, D.; Ritchie, AH.; Lower, ME.; Kasic, S.; Brown, DR.;
Baldwin, GA. & Simons, RK. (2006), sobre 1037 pacientes practicantes de MTB se apreció que el
46,5% padecieron lesiones ortopédicas, seguidas de lesiones en la cabeza (12,2%), columna
vertebral (12%), pecho (10,3%), lesiones faciales (10,2%), abdominales (5,4%), lesiones del aparato
genitourinario (2,2%) y lesiones en el cuello (1%). Este estudio concluye mencionando, que la
mayoría de estas lesiones se deben a factores relacionados con el equipamiento (vistos en el
punto abordado anteriormente).

Otro estudio de Oehlert, K.; Wolk, T. & Hassenpflug, J. (2004), muestra datos bastante
antagónicos a los de los autores mencionados anteriormente, en este sentido, muestran como el
porcentaje de lesiones más elevado corresponde a la zona cervical y la rodilla (25,7%), seguidos de
la zona lumbar (22,8%). El momento de la temporada donde aparecieron estas lesiones
correspondió al inicio de la temporada y al final de la misma, siendo la fractura de clavícula la
lesión más incidente, y las lesiones tendinosas y/o ligamentosas las que menos.

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