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Teoria General Del Proceso t5
Teoria General Del Proceso t5
La jurisdicción:
Sigue rigiendo el postulado tradicional de que no hay jurisdicción sin acción; pero no obstante la tendencia predominante
en la Doctrina u en las leyes es considerar el proceso, no tanto desde la cara del litigante que pide justicia, que ejerce
una acción, sino, más bien del lado que refleja la imagen del juez que cumple con la función de administrar justicia; se
concibe la actividad de las partes en función del poder del juez.
Definición de la jurisdicción:
Es la función pública, realiza por órganos competentes del Estado, con las formas requeridas por la ley, en virtud de la
cual, por acto de juicio se determinara el derecho de las partes, con el objeto de dirimir sus conflictos y controversia de
relevancia jurídica, mediante decisiones con autoridad de cosa juzgada, estructuralmente factibles de ejecución.
La jurisdicción es la potestad dimánate de la soberanía del Estado, ejercida exclusivamente por tribunales
independientes y predeterminados por la ley, para la solución de conflictos, ejecutando lo juzgado para la satisfacer
pretensiones resistencia.
Origen de la jurisdicción:
La civilización a medida que evoluciona, llega a la conclusión de que para lograr una solución pacifica a los conflictos, es
necesario sacarles de la auto tutela de los particulares, quienes por defender su propio interés no valoran permanente las
razones de su contrario, y se coincide que lo conveniente es confiar la decisión a un tercero extraño, quien por no tener
interés personal será imparcial; la idea se traduce en el adagio “nadie puede ser juez y parte”.
El concepto evoluciona mas y se considera, que el Estado no debe limitarse a imponer a los contrincante árbitros
privados; y el Estado asume directamente la función de resolver los conflictos mediante órganos investido de autoridad.
Este origen de la jurisdicción como función del Estado y además, cabe recordar que incurre en delitos quienes declaran
hacer justicia por si mismos; salvo las pocas excepciones permitidas de auto tutela, como en el caso del depósito, el
depositario retiene el bien hasta que le paguen y los supuestos de la legítima defensa.
A parte de lo que hemos dicho sobre la jurisdicción como función, también el asunto supone determinar si la jurisdicción
pertenece al campo del Derecho Constitucional o si esta dentro del campo del Derecho Procesal.
La constitución nacional establece que el ejercicio de la administración de justicia recae sobre el poder judicial y dentro
de la división de poderes, el poder judicial lo ejerce el Tribunal Supremo de Justicia y los demás tribunales previsto en la
ley orgánica del poder judicial.
La constitución como hemos dicho establece los principios jurídicos fundamentales, y por lo tanto, en cuanto a las
funciones y relaciones, podemos afincar que esto lo rige el Derecho Constitucional, pero existe su criterio distintivo,
Entonces se dice, que la jurisdicción pertenece al ámbito de la constitución como atribución de una función pública; pero
la actuación jurisdiccional consiste en llevar a cabo actos proyectivos procesados, y en este sentido la jurisdicción cae
bajo el ámbito del Derecho Procesal.
Es aquel mediante el cual un órgano competente del Poder Publico resuelve un asunto litigioso o verifica si una situación
es conforme a derecho.
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El Estado crea los órganos y les atribuye como función propia, la administración de justicia que se lleva a cabo con la
producción de actos jurisdiccionales, y estos como consecuencia de la garantía procesal constitucional de la cosa
juzgada adquiere el valor de verdad legal.
Para establecer un concepto de jurisdicción, Contraire distingue los tres elementos propios del acto jurisdiccional:
Se refiere a los elementos externos del acto jurídico, es decir, la presencia de las partes, del juez, y del procedimiento
establecido en la ley.
Además hay procedimientos que tienen las características formales de la jurisdicción y por carecer del contenido de esta,
no pueden ser calificados, como actos jurisdiccionales; tal sería el caso de un proceso simulado, es pura forma, sin
contenido ni función licita propia y solo produce cosa juzgada aparente.
Otro ejemplo, son los procedimientos de jurisdicción voluntaria, previsto en el artículo 898 del código de procedimiento
civil, tienen algunos elementos formales de la jurisdicción, pero no tienen la autoridad de cosa juzgada.
Contenido de la jurisdicción:
Se refiere a la existencia de un conflicto en relevancia jurídica que debe decidirse mediante resoluciones susceptibles de
adquirir autoridad de cosa juzgada.
La cosa juzgada es característica esencial de la jurisdicción, si el acto no adquiere real o centralmente autoridad de cosa
juzgada, no es jurisdiccional.
Pertenece a la esencia de la cosa juzgada y por lo tanto a la jurisdicción, la coercibilidad o posibilidad de ejecutar la
sentencia. La jurisdicción es tal por su contenido y por su función, no por la forma: este es solo la envoltura. El contenido
caracteriza a la función.
El contenido ha sido delimitado frecuentemente como la reparación del derecho lesionado, la tutela del derecho
subjetivo, la restitución de los bienes despojados.
Pero la jurisdicción no solo expide sentencias de condena como las anteriores, sino, también sentencias
absolutas, sentencias constitutivas que crean estados jurídicos nuevos; declaraciones de incapacidad;
sentencias estimativas que solo tasan el guantum de una prestación; y sentencias de disolución de la comunidad
conjugal.
Además como contenido de la jurisdicción se a señalado su carácter sustitutivo que se produce de dos maneras:
a) En la fase de conocimiento; el juez sustituye en su voluntad, la voluntad de las partes y los terceros.
b) En la fase de ejecución, el funcionario del estado, coactivamente realiza los actos que debió realizar el
abogado. Ejm: La subasta de los bienes embargados para pagar con el precio del remate.
Función de la Jurisdicción:
La jurisdicción es un poder y un deber al mismo tiempo como el poder público ha expropiado la administración de justicia
y el orden social que pretende establecer la ley no puede ser eficaz sin la coercibilidad de la sentencia, la función
jurisdiccional se erige en una unidad del Estado, la cual es satisfecha en el ejercicio del derecho de acción que tienen las
personas frente al Estado para que actúe la prometida garantía jurisdiccional, de donde se sigue que la necesidad de
hacer cumplir las leyes genera un derecho en los objetos que a su vez convierte la necesidad en un deber.
La jurisdicción es también una función, pero hay ciertas funciones de los órganos judiciales en los que no hay
propiamente jurisdicción, como por ejemplo, la llamada jurisdicción voluntaria.
Tampoco basta atender a semejanza de funciones para determinar el concepto de función jurisdiccional. La dificultad
surge de la teoría de la división de poderes, la función no corresponde a veces al cometido que tiene asignado el órgano.
La delimitación se hace más sutil, cuando tratamos de diferenciar los actos jurisdiccionales de los actos administrativas,
aquí es donde la distancia se hace más difícil.
La diferencia más clara es la que señala que la función administrativa actúa sobre sus propios intereses, o los intereses
que se le han confiado ejercer; y en la cual esta actúa con la característica imparcialidad de la jurisdicción.
La propensión existe en estos tiempos por obtener una justicia eficaz y rápida, fundada en el cambio de las leyes
escritas, ha producido la proliferación de procedimientos y de organizaciones judiciales que tienen justificación dudosa.
La dualidad entre los tribunales y procedimientos ordinarios y especiales, plantea la necesidad de distinguir entre
jurisdicción ordinarias, que es el género, y predicciones especiales que apenas reciben aporte institucional de los
conceptos fundamentales del derecho procesal y sustancial.
La jurisdicción especial es aquella que tiene asignadas leyes senténciales propias, procedimientos propios, y una
organización judicial propia.
En ciertos casos como ocurre en la jurisdicción laboral, las características peculiares de las leyes de fondo, justifican la
existencia de una jurisdicción separada; pero en otro caso, la legislación notoriamente ocurre en exceso que al porte
revierten en la decadencia de estas organizaciones judiciales separadas.
Tal es el caso, de la jurisdicción concerniente a los accidentes automovilístico, que es jurisdicción de transito. En ellas las
leyes sustantivas no son otra cosa que una adecuación de la teoría general de la adecuación, de la responsabilidad civil
a las particularidades propias de lo siniestro de automotor.
Los tribunales que en su momento se crearon para tal fin específico, han gradado adosados a los tribunales ordinarios,
en forma que existe actualmente una organización judicial en esta materia.
Igualmente el procedimiento de tránsito terrestre, ha sido asumido, en la ley de transporte y tránsito terrestre por el
procedimiento oral, modelo del código de procedimiento civil, eliminándose el juicio breve escrito que previene la ley de
tránsito terrestre.
Muchos tribunales foráneos, su denominación reúne todas las competitivas del área civil y penal, y el juez antes que un
conocedor enciclopédico del derecho sustantivo, debe sortear las dificultades que introducen diferencias accidentales de
tipo procesal; es por ello, que en la actualidad muchos estudiosos del derecho público constitucional y procesal vuelvan
su intención a la idea del proceso único y del tribunal de competencia plena, convencidos de que la figura del juez
especialista en determínales materias es una primera que probadamente, no han dado el resultado fructífero que se
esperaba.
Garantías Jurisdiccionales:
Parece estar relacionada con el derecho de aciemar de los particulares ante la jurisdicción civil ordinaria; penal ordinaria;
contenciosa administrativa; especial laboral; menores; fiscal; etc., y el derecho de exigir y la obligación de intervenir
jueces naturales en la decisión.
La jurisdicción proporciona ciertos tipos de garantías, con el fin de mantener el respeto a la ley, y en caso de violación de
la misma, reparar el gravamen inferido.
La doctrina de los tipos de garantías jurisdiccionales ha sido elaborada en base a la clásica división de las sentencias en
fallos declarativos, de condena, constitutivo y cautelares.
Como fuente de las sentencias declarativas, la jurisdicción proporciona una declaración de certeza del derecho,
frente a la incertidumbre de una situación jurídica existente, sobre el contenido de la norma y su aplicación a los
hechos.
Como origen de las llamadas sentencias constitutivas, la jurisdicción tiene una finalidad constitutiva frente a los
cambios jurídicos que originan la creación o modificación de situaciones anteriores.
En las llamadas sentencias de condena, la jurisdicción frente a la obligación de reparar el derecho de la norma,
ordena, mediante las llamadas sentencia de condena, la restitución que puede ser directa, caso en el cual
Jurisdicción Contenciosa:
Se conocen, tramitan y juegan todos aquellos asuntos que envuelven una controversia.
Jurisdicción no Contenciosa:
Se solucionan asuntos que no sean controversiales, pero que tienen que pasar por esta jurisdicción. En estos casos no
se promueve contienda alguna entre las partes, no existiendo por tanto oposición de legitimo contradictor, sin embargo,
por ley requerirían intervención del juez.
Jurisdicción Ordinaria:
Concentra todas las especialidades de la labor jurisdiccional, a diferencia de lo que acontecía en duadas anteriores, que
coexistían con fines privativos, como lo es el agrario y el del trabajo.
Jurisdicción Especial:
Atiende asuntos que no se relacionan en la justicia ordinaria como ejemplo puede ser: la jurisdicción militar y la indígena.
Momentos de la jurisdicción:
Estos momentos representan el desenvolvimiento del ejercicio de la función jurisdiccional en el proceso, es decir,
conocer, juzgar, y hacer cumplir lo resuelto.
En esta etapa el tribunal recibe los antecedentes que se permiten posteriormente resolver el litigio.
Discusión: las partes alegan sus pretensiones y hace valer sus defensas.
Prueba: las partes ofrecen al tribunal y rinden todas las probanzas necesarias para apoyar sus pretensiones y convencer
al tribunal que lo que ellos plantean es verdad.
Ningún tribunal puede juzgar sin conocer el asunto sometido a su decisión, es decir, sin escuchar a las partes o recibir las
evidencias o pruebas.
Fase de la decisión:
En virtud de esta, el tribunal declara el derecho frente al caso concreto, propuesto por las partes, lo que hace a través del
acto procesal llamado generalmente sentencia judicial. Esta etapa de juzgamiento supone siempre la existencia del
periodo anterior.
Es considerado el momento de la jurisdicción más importante, ya que pone término al conflicto mediante el
pronunciamiento de la sentencia.
La Jurisdicción Legal
La Jurisdicción de equidad.
Jurisdicción Legal:
El juez extrae de su experiencia lo que debe resolver, acudiendo para eso a los principios generales del derecho y a la
equidad natural.
La mayoría de los autores están de acuerdo que el poder de coerción es interesante a la jurisdicción, es decir, que es la
esencia que el tribunal de justicia tiene la facultad de hacer cumplir lo resuelto, ejecución o cumplimiento del fallo.
Algunos autores niegan la actividad jurisdiccional en esta última etapa, especialmente en relación al derecho procesal
penal, sosteniendo que está a cargo de una autoridad administrativa, se argumenta que en contra de que aun, cuando en
ciertos casos, la sentencia se cumple administrativamente, la regla general es que se hagan cumplir por la vía
jurisdiccional.
Las resoluciones judiciales, en la generalidad de los casos, se cumplen a través de lo que la doctrina denomina auxilios
jurisdiccionales.
Mediante la organización de los tribunales se determina la manera de constituirlos, las personas que intervienen en su
constitución, la jerarquía de los tribunales y las relaciones de subordinación entre ellos, y su composición interna.
Todo de acuerdo a los poderes y deberes señalados en la ley para ejercicio de la función jurisdiccional por parte del
órgano judicial, el respectivo tribunal y la persona natural que actúa en nombre del tribunal.
Es el conjunto de normas que establecen los órganos y el sistema para la administración de justicia, señalando la
competencia de los jueces, sus facultades, sus obligaciones, la forma de su designación y de su sustitución, así como las
garantías de su independencia.
Los órganos colegiados están integrados por varios jueces tales como:
El tribunal supremo de justicia formada por seis salas y cada una la integran cinco magistrados, salvo la sala
constitucional integrada por siete magistrados; las dos cortes de lo contencioso administrativo integrada por tres
magistrados cada una;: y la corte marcial conformada por cinco magistrados militares.
La reforma de la ley orgánica del poder judicial del 11-09-98, prevé la facultad del extinto consejo de la judicatura de crear
las cortes de apelaciones en cada circunscripción judicial, conformada por tres jueces profesionales.
Las cortes de apelaciones tienen la función de conocer en apelación las sentencias de los tribunales de primeras
instancias civiles, mercantiles y penales.
La constitución de 1999 modifico la estructura del alto tribunal para arcar una sola constitucional, conformidad por siete
magistrados.
La nueva sala tiene competencia para conocer todos los asuntos relacionados con la institucionalidad de las leyes, de los
actos administrativos y la mayoría de los asuntos que anteriormente se le atribuirían a la corte en pleno, sus atribuciones
las fija la ley orgánica del tribunal supremo de justicia del 10 de agosto de 2010.
Hasta 1975 los juzgados superiores en lo civil y mercantil se llamaban cortes superiores y estaban formadas por tres
jueces, presidentes y dos magistrados; luego pasaron a ser juzgados unipersonales.
Los unipersonales son todos los demás tribunales del país; superior, de primera instancia y municipio.
Ordinarios: De la jurisdicción ordinaria, civil y de la jurisdicción ordinaria civil, son los que ejercen la jurisdicción
en materia, civil, mercantil y penal.
Especiales: Son aquellos cuyos conocimientos de causes están limitadas a cierto tipo de controversias, tales
como asuntos mercantiles, del niño y adolecente, laborales, agrarias.
Los contenciosos administrativos que ejercen la jurisdicción en los asuntos relacionados con los controversias frente al
poder público nacional, estadal o municipal, especialmente frente a la administración pública.
Los tribunales según el grado de jurisdicción se pueden dividir en superiores o de alzad e inferiores o de primer
grado:
En el área metropolitana de caracas el tribunal séptimo de primera instancia en lo civil, mercantil, y del tránsito del área
metropolitana de caracas, es un tribunal inferior o de primer grado respecto del juzgado tercero superior en lo civil y
mercantil.
La ley prevé los jueces de paz con competencia para conocer por via de equidad en los asuntos siguientes:
De todos aquellos conflictos y controversias sobre hechos que se derivan de la vida en comunidad vecinal y cuyo
conocimiento no haya sido asignado a tribunales de jurisdicción especial.
De los conflictos y controversias no patrimoniales, relativo a la convivencia con los vecinos en materia de
arrendamiento y propiedad horizontal, salvo de aquellos asignados a tribunales especiales o autoridades
administrativas.
De los conflictos y controversias entra vecinos derivados de la aplicación de ordenanzas relativas a la
convivencia vecinal y familiar.
De aquellos conflictos y controversia que las partes le hayan confiado para decidir con arreglo al procedimiento
de caridad.
El juez de paz tiene la función de solucionar las controversias que se suscitan en las comunidades vecinales, por medio
de la conciliación, o en su defecto, solucionar los conflictos con arreglo a la equidad, para lograr la justicia y garantizar la
convivencia pacífica de los vecinos.
Concepto de juez:
El juez es el funcionario público, investido de autoridad para ejercer la función jurisdiccional atribuida a los tribunales por
la constitución.
Los jueces y magistrales son los encargados de administrar justicia, pero no son el órgano jurisdiccional, porque este es
independiente de las personas físicas que ocupan los cargos; el órgano jurisdiccional permanece inmutable aunque
cambien los jueces.
Caracteres:
La justicia se administra por el órgano jurisdiccional no por el juez como persona natural, por eso la justicia es
impersonal, aunque actúan personas en esas funciones.
Estas normas vienen a ratificar el principio de responsabilidad del funcionario encargado en el artículo 139, de la
constitución – art 49 numeral 8.
El juez ejerce una función jurisdiccional; el cargo de juez permanente es incompatible con otro cargo público
remunerado y con el ejercicio de la abogacía, pero pueden ejercer cargos docentes y ser miembros de
comisiones codificadas.
El juez ejerce una función jurisdiccional, distintas a la de otros funcionarios públicos y de los otros funcionarios
periciales arbitrares, ya que estos no tienen la función de sentencia.
El despacho a oficina judicial no tiene permesia jurídica y el juez se limita a actuar en nombre del Estado, al igual
que es en el campo administrativo…”En nombre de la República….”
Modos de designación:
Dependiendo de la jerarquía hay que distinguir la designación de los magistrados y la designación de los otros jueces de
la jurisdicción ordinaria y de la jurisdicción especial.
a.- Los magistrados son jueces de alta investidura y dentro de ese grupo están:
Los magistrados de las seis salas del tribunal supremo de justicia: sala constitucional, sala civil, sala penal, sala
político administrativo, sala social y sala electoral; por periodos de doce años, sin posibilidad de resolución.
b.- Jueces de los demás tribunales; tiene categoría establecidas en el artículo 9 de la ley de carrera judicial:
A- Jueces superiores.
C- Jueces de municipio.
Los jueces de los tres escalones los designaba el suprimido anejo de la judicatura. Antes lo hacía la antigua corte federal,
luego los designaba la sala político administrativa de la corte suprema de justicia de acuerdo con una terna que le
suministraba el ministro de justicia.
Desde 1969 la elección de los jueces quedo a cargo del consejo de la judicatura, mediante la revisión de credenciales
previstos en el artículo 33 de la ley orgánica del poder judicial y los concursos de oposición.
Los concursos se rigieron de acuerdo a la resolución nº 136 del 13 de marzo del 2000 de la comisión de funcionamiento y
restauración del sistema judicial de las normas de evaluación y concursos de oposición para ingreso y permanencia en el
poder judicial. La normativa prevé dos fases:
La evaluación pretende sopesar el grado de cultura del juez, su responsabilidad y disciplina; el manejo de las normas
constitucionales y de los principios de los derechos humanos, la opinión general de la comunidad sobre conducta y la
iconicidad del juez el mantenimiento de la dignidad del tribunal y la observancia de hábitos sociales cónsonos con la
dignidad del cargo; la evolución de su patrimonio y el manejo de las cuentas bancarias del tribunal.
El concurso de oposición para cualquier aspirante a juez. En este concurso de oposición pueden participar los jueces
evaluados satisfactoriamente y cualquier ciudadano que reúna los requisitos exigidos en la resolución para el ingreso al
poder judicial. Para aspirar al cargo de juez de primera instancia, escalafón B, se requiere:
El examen prevé tres pruebas: una escrita sobre temas jurídicas escogidas por el jurado; un ejercicio de carácter práctico
sobre un caso judicial relacionado con la materia del cargo; y un ejercicio oral, donde el concursante expondrá temas
jurídicos, propuestos por el jurado y elegidos al azar por el concursante en relación al cual aspira.
Tanto los jurados como los concursantes, son sometidos a la consideración ciudadana, mediante publicaciones previas
en los diarios de mayor circulación.
Remoción:
1º Los magistrados del tribunal supremo de justicia por el cumplimiento del plazo
Requisitos:
Cualquier juez con 30 años de servicios tiene derecho a la jubilación con diferente de salario total.
Con 25 años de servicios si cumple sesenta años de edad si es hombre; y 55 años de edad, si es mujer. En
ambos casos tienen derecho al 90% del salario.
3ºpor la destitución en los casos previstos en el artículo 33 del código de ética del juez venezolano hay varios supuestos
de destitución entre otros: recibir dadivas, abuso de autoridad, ejercer la profesión.
En Venezuela existía una laguna legal sobre destitución de alguno de los magistrados del tribunal supremo de justicia,
que fue cubierta por el artículo 265 de la constitución de 1999, facultando a la asamblea nacional, mediante la rotación de
las 2/3 partes de los diputados para remover a los incursos en faltas graves calificadas por el poder ciudadano.
Había un vacío legal para excluir a algunos magistrados de la carrera judicial, aunque en el caso de la corte marcial,
curso ante la antigua corte suprema de justicia en pleno, un proceso sobre la destitución de varios magistrados militares,
cuya sentencia sirvió de pauta para decidir casos analógicos. La decisión se inspiro en adagio “quien nombra puede
revocar”, como quiera que la corte en pleno, los nombra, igual podía destituirlos.
En Venezuela, el consejo de la judicatura funciono como un organismo de rango constitucional cuya organización y
atribuciones, tenían por objeto asegurar la independencia, disciplina y eficacia de los tribunales y garantizar a los jueces
los beneficios de la carrera judicial.
Cumpliendo con el mandato constitucional del artículo 217, la ley orgánica del poder judicial del 19-09-69, creo al consejo
de la judicatura y estableció que estaría formado por nueves magistrados; pero, conforma a la derogada ley orgánica del
consejo de la judicatura del 7 de octubre del 1988, estaba integrado por cinco magistrados, tres los nombraba la corte
suprema de justicia en sesión plenaria con el otro congreso, con el voto de las 2/3 partes.
La Carrera Judicial:
Con ella se aspira que la organización de los funcionarios judiciales, especialmente los jueces, se fundamenta en la
permanencia y estabilidad, con escalones y ascensos, mediante concursos de merito; algo parecido a lo que existe en
los ascensos de los militares.
La razón estos requerimientos obedecen a la idea de que una vez producido el ingreso a la carrera, el juez no tenga que
soportar las angustias de reelecciones periódicas, con toda parafernalia de intrigas, tráfico de influencias, compadrazgos,
recomendaciones, padrinos etc., que en definitiva coartan la dignidad y el honor del juez.
De allí que lo conveniente es exigir requisito para ingresar a la judicatura y una vez ingresado en los grados inferiores, la
promoción a los superiores no depende solo del tiempo, sino, también de las causas del merito y del eficiente,
desempeño del juez, y a sus cualidades de orden moral y prestigio; no porque salga frecuentemente el juez en intención
tiene prestigio, eso es publicidad igual con abogados.
La ley de carrera judicial fue promulgado el 11 de diciembre de 1998, con la finalidad de asegurar la idoneidad,
establecida e independencia de los jueces, y regular las condiciones para su ingreso, permanencia y terminación en la
judicatura.
Los poderes ejercidos por el juez en el proceso vienen a construir la concreción de la función jurisdiccional, pero este
carácter de función pública, convierte esos poderes en verdaderos deberes, de tal manera que cuando se presenta el
supuesto legal el juez tiene el deber de ejecutar la función.
El juez es el director del proceso y en este sentido el juez puede adoptar las medidas necesarias para evitar que el
proceso paralice.
De tal manera que puede impulsarlo de oficio y si la causa está paralizada, debe fijar un lapso no menor de diez días
para reanudarla, previa notificación de las partes; y además puede hacer los correctivos pertinentes en caso de probidad
o fraude procesal.
Igualmente la ley faculta al juez civil a tener iniciativas probatorias inquisitivas en los artículos 401,514, y 520 cuisdem y
ordenar la evacuación de alguna pruebas, tales como: testigos, experticias e inspecciones judiciales.
El juez como director del proceso puede disponer cuando lo considere necesario, reproducciones, cinematografía.
Poderes Jurisdiccionales:
La Quaestio Juris:
Nuestro sistema judicial se sustenta, en el principio de la legalidad y por lo tanto, al sentenciar, el juez debe envidar su
decisión en las normas legales.
Este principio de la legalidad y de las formalidades procesales lo recoge el artículo 7 del código de procedimiento civil y
puede formularse así:
El juez no tiene más facultades que las otorgadas por la ley, sus actos solo son validos cuando están fundamentadas en
una norma y son ejecutados según lo establecido en la norma.
Por otra parte, el principio finalista, también esta , según el cual, el juez puede suplir silencio de la ley, en cuanto a la
forma, para obtener el fin perseguido. Esta es innovación del C.P.C del año 1987.
Cabe recordar que de acuerdo al artículo 13 del C.P.C, el juez puede decidir conforme a la equidad, cuando se trate de
derechos disponibles y las partes lo solicitan, se conoce como la jurisdicción de equidad.
Dentro de la razón, de la recta razón planteamos un paliativo al principio de la legalidad y a la tesis aristotélica del
silogismo para aplicar la ley, recogida por el positivismo jurídico, caracterizada por subsumir el supuesto de hecho de la
vida real a la premisa mayor contemplada en la norma y luego sacar la conclusión. Tesis valida en aquellos casos en que
la norma tiene una previsión a la que se adapta claramente el supuesto hecho; pero hay casos en que no existe una
norma clara que pueda subsumir la primera menor. Ejm: el daño moral previsto en el artículo 1196 del código civil, ¿Se
contrae exclusivamente al supuesto de la muerte de la persona o es equiparable al supuesto de una persona en vida
vegetal? ¿Podían en este caso los padres reclamar daño moral como si el hijo hubiese muerto? ¿Excluir esa posibilidad
es acorde a la recta razón?
De acuerdo a la Escuela Energética, no es posible reclamar el daño moral, toda vez que preconiza el derecho como una
explicación de la norma, cuya aplicación se traduce en el silogismo aristotélico.
Pero una posición que traspase la tesis exegética, vinculada a la recta razón obviamente supera esa contractiva
interpretación y permite acordar al padre indemnización por daño moral por la afectación que le produce ver a su hijo en
estado vegetativo o como coloquialmente se conoce, muerto en vida.
En Venezuela, en materia laboral se ha impuesto la posición de dar prevalencia a la realidad de los hechos sobre las
formalidades adjetivas.
La Quaestio Facti:
Para decidir, el juez debe conocer los hechos, porque las precisiones de las normas jurídicas están conectadas a la
realización de los supuestos de hecho de la vida real.
Dispone el artículo 254 del C.P.C, que los jueces no pueden declarar con lugar la demanda, sino, cuando exista plena
prueba de los hechos alegados, en caso de duda sentenciaran a favor del demandado. No puede suplir argumentos, no
alegados o no probados.
El artículo 12 del C.P.C dispone que el juez pueda fraudar la decisión en los convencimientos de hecho que están
comprometidos en la experiencia común o máximas de experiencia.
Estos son aquellos razonamientos lógicos que configuran el convencimiento normal o general, que todo hombre de
cultura media tiene del mundo y de sus cosas, en el estado actoral de la información, tales como la inflación afectan el
valor adquisitivo de la moneda; un carro a 100 km por hora no se detiene en cinco mts; un cuerpo en el espacio cae; el
sol nace por el este.
Son juicios hipotético de carácter general, de los cuales se desprenden conocimientos para el hombre de cultura media
se diferencian de los notorios, previstos en el artículo 506 del C.P.C, son hechos conocidos por ciudadanos de nivel
medio dentro de un espacio de tiempo y en un lugar geográfico.
Los hechos notorios son distintos a la publicidad, porque no todo hecho público es un hecho notorio, como si ocurre a la
inversa, en cambio las máximas de experiencia no son hechos, son juicios o valoraciones que hace el juzgador.
Así por ejemplo, la inflación que es un hecho notorio en Venezuela, causa pérdidas del poder adquisitivo y en ese
sentido, el juez como máxima de experiencia puede deducir los perjuicios que sufre un acreedor a quien le retardan
culposamente el pago de una deuda de valor y puede en la sentencia, ordenar el correctivo pertinente.
El hecho notorio se diferencia del hecho público comunicacional, el cual insiste en los conocimientos de hechos
obtenidos de publicaciones de prensa escrita o audiovisual durante el desarrollo del juicio, relacionados con la
controversia y no objetado por alguna de las partes.
Se diferencia del hecho público y notorio, porque este debe su alegado por los partes; en cambio el hecho notorio judicial
entra en causa, al igual que las máximas evaluación, porque el juez las utiliza por iniciativa propia.
En principio el juez está ligado a las probanzas de las partes, pero el código de procedimiento civil, da las facultades
inquisitorias al juez para demostrar hechos conforme a los artículos 401,514 y 520 cuisdem.
El tiene la facultad de llamar a las partes a conciliar la controversia, exponiéndoles las razones de conveniencia;
puede instar a las partes a una conciliación, en cualquier grado y estado de la causa, ante la sentencia, según el
artículo 257 del C.P.C.
El juez decidió la cusa en primera instancia tiene la función de ejecutar la sentencia. Art 523. C.P.C.
Los jueces cumplirán y harán cumplir las sentencias, antes y directos, haciendo uso de la fuerza pública si fuere
necesario.
Los jueces ordinarios son los que ejercen la jurisdicción en materia civil, mercantil, penal y en principio conocen todo tipo
de causas en esas materias.
Finalmente las facultades o poderes disciplinarios del juez frente a otro jueces, frente a las partes y frente a
funcionarios del tribunal.
El secretario y el alguacil:
Conjuntamente con el juez conforman la estructura básica del tribunal para administrar justicia.
El secretario y el alguacil no tienen la facultad de decisión que obstante al juez, no obstante, vienen a ser funcionarios
auxiliares fundamentales en la administración de justicia y conforman de manera permanente el respectivo tribunal.
El secretario es un funcionario judicial que integra el tribunal con carácter permanente, en las facultades y deberes que le
señala la ley, para coadyuvar en la función jurisdiccional, sin inmiscuirse en la facultad de decisión exclusiva del juez.
El secretario del tribunal tiene múltiples atribuciones, las cuales están dispersas en textos distintos; pero en Venezuela la
reforma de la ley orgánica del poder judicial las resume en una norma.
El secretario actúa con el juez y suscribe los actos, resoluciones y sentencias, suscribe también con el juez las
recusaciones y declaraciones de testigo.
En el juicio penal oral tiene la función de elaborar el acta del debate.
Suscribe con las partes las diligencias que formulan en el expediente: este deber es una innovación del código
de procedimiento civil de 1987, con la idea de descongestionar al juez de trabajo, porque según el código de
1916, las diligencias también las suscribía el juez, conjuntamente con el secretario.
Recibe los escritos de las partes, incluidas las demandas, debiendo anotar la fecha de presentación y el nº de
folios y anexos. Igualmente coloca nota de recibo a la contestación de la demanda.
Supervisar las salvadas por enmendaduras o palabras interlineadas, no debe admitir los escritos de las partes
donde no consten los defectos salvados.
Expedir las copias certificadas solicitadas por las partes de los instrumentos agregados al expediente y de los
actos procesales.
Tiene el deber de guardar el sello del tribunal, supervisar el archivo y los expedientes.
El secretario debe llevar el libro diario del tribunal, donde anotara sin espacio en blanco las actuaciones diarias
del tribunal y al final del día debe firmarlo con el juez. Todas esas menciones hacen fe salvo prueba en contrario
y pueden servir de base para reconstruir un expediente perdido.
Cumplir con las funciones administrativas propias del tribunal, tales como: inventariar, y controlar las existencia
de mobiliario, biblioteca del tribunal.
Señalar en la tablilla, a primera hora, los días en que no hay despacho o audiencia, y lo escribe en el libro diario.
El alguacil es un funcionario permanente del tribunal que coadyuva con el juez y con el secretario, como subalterno para
la administración de justicia.
Atribuciones:
El nombramiento:
La reforma de la ley orgánica del poder judicial, estableció que el nombramiento o la remoción de los secretarios,
alguaciles y demás funcionario dependerán de una tramitación propuesta en el estatuto circuito judicial penal.
En los demás tribunales los designa la dirección ejecutiva de la magistratura, teniendo en cuenta la proposición del
respectivo juez, se debe aumentar el número de secretarios y alguaciles a requerimiento del juez.
Al ser catalogado como funcionarios de libre nombramiento y remoción, pueden ser removidos de sus cargos en virtud de
la libre convicción del juez encargado del tribunal.
El juez es el funcionario designado para presidir el despacho judicial, y el encargado de supervisar a los funcionarios
adscritos a su despacho y debe reposar en el la facultad de removerlos.
El procedimiento disciplinario previsto en los artículos 45 y 46 del estatuto de pasmal judicial, para remover secretarios,
alguaciles y escribientes lo preside una autoridad judicial diferente en razón de la competencia por la materia atribuida al
tribunal civil, penal, niño y adolecente:
Los presidentes de los circuitos judiciales penales deciden el procedimiento disciplinario contra los funcionarios
adscritos a su circuito.
Con relación a los funcionarios judiciales adscritos a los tribunales de protección del niño, niña y adolescente, la
facultad le corresponde al juez rector de la respectiva circunscripción.
Las sanciones disciplinarias a los funcionarios que laboran en un tribunal unipersonal: civil, mercantil, laboral y
agrario, las aplica el juez a cargo del tribunal.
Los escribientes.
Los auxiliares, tales como peritos o interpretes
Otros funcionarios auxiliares son los llamados relatares; que son abogados que facilitan al juez la sustentación y
la decisión de un asunto, según lo previsto en la ley orgánica del consejo de la judicatura y en el código de
procedimiento civil.
Los jueces itinerantes con competencia nacional, pudiendo ser temporales o permanentes.
Se puede permitir la pasantía judicial de estudiantes de derecho que trabajen en el tribunal junto conjuntamente con los
escribientes de carrera.
16-09-2017
Bibliografía.
Teoría General del Proceso- Vicente J. Puppio.
Decima Edición.