Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Por lo que vamos viendo, la costumbre de recortar estos pliegos puede haber
ido tomándose de otros orígenes, contaminándose y aplicándose a diversos fines,
pues conocemos el uso que de los rodolins o redondeles tijereteados hacían los
muchachos cuando jugaban a la oca o a la lotería. También sabemos que en pliego,
y generalmente con 16 figuras, se editaban esos dibujos que en tamaño octavo se
arrojaban el Sábado Santo dentro de la iglesia, según hemos visto que nos decía el
Diccionario de Autoridades. Está menos documentada pero es muy popular,
asimismo, la costumbre de las sombras chinas o de los soldados que eran
pacientemente recortados por los niños. También conocemos la costumbre de los
estrechos que se llevaba a cabo la última noche del año sorteando los "motes" o
papelitos identificadores que se habían impreso de dieciseis en dieciseis para
emparejar a quienes quisieran divertirse el 31 de diciembre. Por último algunos
autores nos han referido la práctica, ya extendida a las solemnidades mayores
-tanto en el interior como en el exterior del templo y en ocasiones como el Corpus,
Pascua o particularmente en la comunión anual de los enfermos-, de comprar
aleluyas para recortar sus viñetas y arrojarlas como lluvia multicolor sobre los
desfiles religiosos.
Aquí y allá van apareciendo descripciones de los días de la Semana Santa en
medio de las cuales se habla como de pasada de un hecho, tan festivo y natural en
el momento que se está refiriendo como raro hoy día, aunque todavía se practica
como costumbre en Elche, Astorga y Novelda, por poner tres ejemplos que se
pueden hallar fácilmente hasta en Internet.
La Mujer de las aleluyas, como yo la llamaba, que regentaba la tienda, era de esas
que cuando hablaban bufaban como un gato [...]. Las aleluyas que le comprábamos
eran, por lo general, de animales; las recortábamos y las pegábamos en una libreta,
y esto constituía uno de mis placeres máximos. Me gustaba ir a la tienda de las
aleluyas”.
“El pliego –dice Ana Pelegrín- está inspirado en la moda de los "niños-
amorcillos-“ siguiendo la idea del dibujante francés Jacques Stella, con
grabados de C. Bouzonnet, Les jeux et Plaisirs de l'enfance, obra considerada
desde 1667 una importante fuente para la historia de los juegos infantiles.
El anónimo dibujante/grabador del taller valenciano de los Macé, inspirado
en la guía de los juegos renacentistas de Jacques Stella, imprime en sus
estampas la adaptación hispánica de los entretenimientos de la época, y
refleja la universalidad de los juegos tradicionales”.
En lo que respecta a la técnica, ya se puede hablar de una clara mejoría
en el tratamiento de la madera, y los últimos años del siglo XVIII ven aparecer
en paises como Inglaterra las primeras muestras de la talla a contrafibra, uso
que revolucionaría el grabado sobre taco de madera y permitiría llegar al grado
de perfección que se desarrollaría durante el período romántico.