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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PANAMÁ

FACULTAD DE INGENIERÍA ELÉCTRICA


LICENCIATURA EN INGENIERÍA ELECTROMECÁNICA
Estudiante: Jhoan S. Barros M. Profesor: Benigno Vargas

Tensión Superficial y Capilaridad:


Propiedades poco conocidas de los líquidos

Introducción
Es muy probable que al menos una vez en el transcurso de nuestras vidas nos
hayamos encontrado con que algún objeto o insecto se encuentra posado sobre la superficie
del agua, sin siquiera sumergirse en esta y estando sostenido únicamente por una especie de
capa que aparece en la superficie del líquido. Luego de que llueve, es común ver como en
las hojas de muchas plantas se mantienen pequeñas gotas de agua aparentemente unidas a la
superficie; también se nos hace común ver como en ocasiones salen “volando” pompas al
utilizar jabones, pero, ¿qué hay detrás de estos fenómenos? ¿Por qué pareciera que estos
fluidos contaran con una superficie sólida? La respuesta es simple, este comportamiento se
debe a la tensión superficial.

Desarrollo
La tensión superficial se puede definir como la resistencia que ofrece un fluido al
cambio de su área superficial por unidad de área, esta se debe a la cohesión que existe entre
las moléculas del mismo y está relacionada con la capilaridad del fluido.
La tensión superficial depende de la naturaleza del mismo, del medio que le rodea y
de la temperatura. En general, disminuye con la temperatura, ya que las fuerzas de cohesión
disminuyen al aumentar la agitación térmica. La influencia del medio exterior se
comprende ya que las moléculas del medio ejercen acciones atractivas sobre las moléculas
situadas en la superficie del líquido, contrarrestando las acciones de las moléculas del
líquido.
La capilaridad la definimos como la capacidad que tiene un fluido para subir por un
tubo capilar, la misma depende de si la fuerza de cohesión entre el tubo y el líquido es
mayor que la propia fuerza de cohesión que poseen las moléculas del fluido.
En la naturaleza nos encontramos con 2 tipos de líquidos según su capilaridad, los
capilares y los no capilares. Para el primer caso tenemos por ejemplo el agua, es común ver
como al tocar con nuestro dedo un volumen de agua, esta se adhiere a nuestra piel, decimos
que el agua “moja”. En cambio en los líquidos no capilares es común ver como al estar en
contacto con una superficie, aparentaran repelerla o se resistieran al contacto con la misma,
como puede ser el caso del mercurio en el cual puede tomar algo de tiempo incluso el unir
gotas del mismo fluido una vez se han separado.
Un resultado de la capilaridad de un líquido es el menisco en forma de ‘U’ que
puede llegar a formarse en la parte superior de un tubo capilar lleno parcialmente con un
líquido que posea esta característica. En cambio para fluidos no capilares solemos ver el
efecto contrario, en este caso el tope del líquido suele tener forma la forma anterior
invertida.
Hasta este punto todo tiene bastante sentido, pero puede surgir a incógnita de ¿por
qué es esto relevante? Pues resulta que la capilaridad del agua regula parcialmente su
ascenso a través de las plantas, sin la necesidad de un gasto energético adicional para
vencer la gravedad. También se vuelve la tensión superficial un concepto bastante útil al
mirar por ejemplo la prueba clínica para la Ictericia, donde dependiendo de si la orina tiene
bilis poseerá una tensión superficial de 55 dinas/cm, cuando normalmente ronda las 66
dinas/cm.

La ley de Jurin define la altura que se alcanza cuando se equilibra el peso de la columna de
líquido y la fuerza de ascensión por capilaridad. La altura h en metros de una columna
líquida está dada por la ecuación:

Donde:
= tensión superficial interfacial (N/m)
θ = ángulo de contacto
ρ = densidad del líquido (kg/m³)
g = aceleración debida a la gravedad (m/s²)
r = radio del tubo (m)

Conclusión
Gracias a la investigación llevada a cabo para realizar este trabajo he logrado
entender a mayor profundidad y extender mis conocimientos sobre dos propiedades que
solemos pasar por alto cuando analizamos líquidos pero que toman relevancia en procesos
fundamentales para la vida y nuestro funcionamiento como seres vivos.
Son conceptos que pueden llegar a ser muy útiles para el estudio en áreas
específicas y su uso adecuando nos proporciona herramientas a la hora de entender
problemas o encontrar soluciones que pueden no llegar a ser tan claras como al ver otras
propiedades más conocidas.
Bibliografía
Çengel, Y., Cimbala, J., 2012, MECANICA DE FLUIDOS: Fundamentos y Aplicaciones,
McGraw-Hill.
Página web:
http://hyperphysics.phy-astr.gsu.edu/hbasees/surten.html

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