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PSICOONCOLOGÍA. Vol. 1, Núms. 2-3, 2004, pp.

263-282

ATENCIÓN PSIQUIÁTRICA Y PSICOLÓGICA AL PACIENTE


ONCOLÓGICO EN LAS ETAPAS FINALES DE LA VIDA
Beatriz Rodríguez Vega, Aranzazu Ortiz y Ángela Palao
Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario La Paz. Facultad de Medicina.
Universidad Autónoma de Madrid.

Resumen Abstract
El objetivo de este artículo es hacer una revi- The goal of this article is to review the
sión de los motivos más frecuentes de consulta most frequent referrals to a psychiatry servi-
psiquiátrica en la fase terminal de la enferme- ce of terminally ill cancer patients in a gene-
dad oncológica que se producen en un hospital ral hospital; the treatment and asociated risk
general; así como el tratamiento de cada uno de factors will also be reviewed. This treatment
ellos y los factores de riesgo asociados. Este tra- will have to be focused on the control of
tamiento se ha de centrar en el control de los symptoms and on mantaining a good enough
síntomas y en el mantenimiento de una adecua- quality of life.
da calidad de vida del paciente. The psychotherapeutic strategies for the
Además se exponen las estrategias psicote- patients and their family caregivers are also
rapéuticas tanto para el paciente en fase termi- exposed; the support to the medical team who
nal como para los familiares; sin olvidar el apo- is daily facing the failure of their praxis and their
yo al equipo médico, que se enfrenta diariamen- own death, is not forgotten.
te con el fracaso de las intervenciones realiza- Finally, it is also important to talk about grief
das y con la ansiedad de su propia muerte. after the death of the terminally ill.
Por último no olvidaremos el apoyo a la ela-
Key word: terminal illness, cancer, consulta-
boración del duelo tras la muerte del paciente. tion-liaison psychiatry, end-of-life-care and
Palabras clave: enfermedad terminal, can- treatment.
cer, interconsulta psiquiátrica, tratamiento.

INTRODUCCIÓN contra la muerte, pueden vivir esta fase con


impotencia y frustración y “abandonar” en
La fase terminal de la enfermedad onco- cierta forma al paciente por el que “nada se
lógica, al suponer el enfrentamiento del puede hacer”.
paciente con su propia muerte, es uno de En la fase terminal de la enfermedad
los periodos de tiempo en el que se va a oncológica, donde la posibilidad de cura
hacer más importante la atención a los o prolongación de la vida es remota, el
aspectos emocionales y existenciales que se tratamiento se ha de centrar en el control
suscitan tanto en el paciente, como en sus de los síntomas y en el mantenimiento de
familiares y en el equipo asistencial. Como una adecuada calidad de vida del pacien-
señalan autores como Ramón Bayés(1) “ayu- te. En la exposición que sigue haremos
dar a los seres humanos a morir en paz es una revisión de los problemas que surgen
tan importante como evitar la muerte”. Sin con más frecuencia desde la interconsul-
embargo, los profesionales sanitarios entre- ta de un Hospital General y se darán reco-
nados en Facultades y Escuelas para luchar mendaciones generales sobre la forma de
manejarlos.
Correspondencia: Los avances científicos y tecnológicos
Beatriz Rodríguez Vega
en la Medicina y en particular en la Onco-
Servicio de Psiquiatría. logía, alejan la idea de la muerte y tienden
Hospital Universitario de La Paz. a convertir al paciente oncológico en un
Paseo de la Castellana, 261. 28046 Madrid.
E-mail: brvega@terra.es paciente crónico. Este éxito en el terreno de
264 Beatriz Rodríguez Vega et al.

la supervivencia y de la calidad de vida, tie- consulta para pacientes oncológicos. El


ne su contrapartida en un cambio en el diagnóstico y el tratamiento de estos cua-
modo de afrontamiento de la muerte. No dros es una necesidad presente también en
solo el paciente, sino sus familiares y los el paciente terminal(4,5):
mismos médicos y demás profesionales de
• Depresión
la salud, pueden llegar a contemplar la
• Delirium (secundario a medicamen-
muerte como un fracaso innecesario del sis-
tos, metástasis, alteraciones metabó-
tema sanitario.
licas, síndrome paraneoplásico)
Los avances hechos en la tecnología
• Medicaciones con efectos psiquiátri-
dirigida al mantenimiento de la vida han ido
cos secundarios: corticosteroides,
más rápidos que los acuerdos alcanzados
hormonales (tamoxifeno, aminoglu-
sobre cuestiones éticas en la situación del
tetimida, 5-fluoracilo)
paciente terminal. Se presentan dudas acer-
• Ansiedad: nauseas anticipatorias,
ca de cuándo interrumpir las condiciones
fobia simple
que activamente mantienen a un paciente
• Alcoholismo
vivo, lo mismo que surgen dudas acerca del
• Acatisia, por ejemplo por neurolép-
diagnóstico de la muerte. Las nuevas situa-
ticos utilizados como antieméticos
ciones, potenciadas por la utilización de • Anorexia
tecnología altamente sofisticada, nos obli- • Astenia
gan a pensar en problemas éticos inexisten- • Dolor
tes hace unos años. • Disfunción sexual
Mientras la muerte en un Hospital • Duelo anticipatorio
General puede ser una experiencia larga,
mecanizada y deshumanizada, la colabo- Para Holland(6) las razones citadas con
ración en la asistencia a los enfermos ter- más frecuencia para solicitar una intercon-
minales y moribundos en general, es uno sulta psiquiátrica son:
de los papeles más característicos que se • Evaluación de la competencia del
esperan de la Psiquiatría y la Psicología de paciente para decidir.
interconsulta y enlace en el Hospital • Delirium.
General(2). • Riesgo de suicidio: si bien los suici-
Un abordaje interdisciplinario, que dios consumados son raros, es fre-
incluya al psico-oncólogo, es el recomenda- cuente la expresión del deseo de
ble en estos casos. Como señala Valentín(3), morir.
“los cuidados continuos deben de ser teni- • Conflicto entre distintos miembros
dos en cuenta desde el diagnóstico y no solo del equipo. Por ejemplo, entre médi-
como un concepto cerrado de cuidados co y enfermero cuando no se han dis-
paliativos al enfermo oncológico terminal”. cutido claramente las cuestiones
relativas al cuidado terminal.
INTERCONSULTA PSIQUIÁTRICA • Conflicto con la familia. Entre la pro-
PARA EL PACIENTE TERMINAL pia familia o entre ésta y el equipo
asistencial.
Generalmente, los oncólogos, como • Conflictos interespecialidades: es
profesionales acostumbrados al trato con la frecuente la intervención de múlti-
muerte y las angustias que ésta suscita, van ples especialistas y por tanto, de pro-
a solicitar la interconsulta psiquiátrica ante blemas entre ellos, por ejemplo cul-
los casos más complejos que desbordan su parse unos a otros cuando un trata-
capacidad de manejo. miento ha producido un empeora-
Los siguientes son algunos de los casos miento evolutivo o un diagnóstico
en los que con más frecuencia se pide inter- erróneo.
Atención psiquiátrica y psicológica al paciente oncológico en las etapas finales de la vida 265

• Curso terminal fluctuante: que hace tornos adaptativos (7.5%), trastorno amné-
también fluctuar la distancia de fami- sico (3.2%), depresión mayor (3.2%) y tras-
liares y equipo, que preparados para torno de ansiedad generalizada (1.1%).
la muerte próxima se distancian pre-
maturamente del paciente.
FACTORES DE RIESGO PARA LA
• Manejo del dolor y la sedación.
• Manejo de la depresión y ansiedad .
APARICIÓN DE SINTOMATOLOGÍA
PSIQUIÁTRICA
En nuestra experiencia en el Hospital
Universitario La Paz, la depresión y los cua- Se han citado una serie de factores de
dros confusionales también resultaron ser riesgo principales(10,11):
uno de los motivos de consulta más fre- 1. Estado avanzado de la enfermedad.
cuentes. Aproximadamente el 25% de todos
Los síntomas y trastornos psicológicos y los pacientes oncológicos experi-
psiquiátricos en el paciente oncológico mentan síntomas depresivos seve-
requieren el mismo grado de atención y cui- ros, porcentaje que aumenta hasta
dado que los síntomas, trastornos y compli- un 77% en los que presentan un
caciones médicas de otra índole. Este hecho estadío avanzado de la enfermedad.
adquiere especial significación si esos sín- En cuanto al delirium, la prevalen-
tomas interfieren con el cumplimiento del cia es de un 25% a un 40% y ascien-
tratamiento, originan algún grado de peli- de a un 85% durante las fases termi-
grosidad para el paciente o el personal sani- nales de la enfermedad.
tario o alteran y deterioran la calidad de 2. Síntomas físicos. La presencia de
vida del paciente. dolor clínicamente significativo casi
Los cuadros psiquiátricos que se pre- dobla la probabilidad de desarrollar
sentan con más frecuencia como Urgencias una complicación psiquiátrica
son: mayor, sobre todo, trastornos depre-
sivos y estados confusionales.
– El delirium: la prevalencia de trastor-
3. Factores relacionados con la enfer-
nos psiquiátricos en pacientes onco-
medad. El tipo y la probabilidad de
lógicos moribundos es más alta que
desarrollar una complicación psi-
la encontrada por Derogatis et al(7) y
quiátrica mayor suele depender del
el trastorno más frecuente en esta
tipo de cáncer y su localización. En
población es el delirium. Sin embar-
aquellos cánceres cuyo origen está
go, hay que tener en cuenta que este
en el Sistema Nervioso Central o que
estudio sólo se realizó en pacientes
desarrollan metástasis en él, encon-
hospitalizados que presentaban sín-
tramos delirium o demencia fre-
tomas severos(8).
cuentemente. En los tumores pan-
– La depresión e ideación suicida.
creáticos es frecuente la depresión.
– La ansiedad severa(9).
Anormalidades nutricionales, meta-
Por otra parte, cuando los síntomas psi- bólicas y endocrinas favorecen los
quiátricos no son detectados influyen nega- trastornos depresivos y el delirium.
tivamente sobre la calidad de vida de los 4. Factores relacionados con el trata-
pacientes(8). miento. Los corticoides, los agen-
En el estudio de Minagawa(8) sobre la tes quimioterápicos (vincristina,
morbilidad psiquiátrica de los pacientes en vinblastina, asparaginasa, meto-
el momento de su admisión en una Unidad trexato intratecal, interferón, inter-
de Cuidados Paliativos, se encontró que el leukinas, anfotericina) y la irradia-
delirium era el diagnóstico más frecuente ción total del cerebro se asocian a
(28%), seguido por demencia (10.7%), tras- la producción de depresión, deli-
266 Beatriz Rodríguez Vega et al.

rium o demencia. Altas dosis de padecieran un trastorno ansioso anterior-


opiáceos en infusión o fármacos mente son susceptibles de su exacerbación
como la meperidina también se durante la enfermedad.
han asociado con delirium, parti- Habrá que distinguir la ansiedad reacti-
cularmente en ancianos y pacien- va de los miedos habituales en el cáncer por
tes moribundos. la mayor duración e intensidad de los sín-
5. Antecedentes psiquiátricos. Haber tomas, la mayor interferencia en su vida dia-
sufrido con anterioridad algún epi- ria y la interferencia en el seguimiento del
sodio depresivo mayor es, quizás, el tratamiento. Los síntomas más frecuentes
factor más importante asociado con son: nerviosismo, temblor, palpitaciones,
mayor vulnerabilidad para desarro- disnea, diarrea, diaforesis, entumecimiento
llar un nuevo episodio depresivo de miembros inferiores, sensación de muer-
durante la enfermedad cancerosa o te inminente y fobias. La sensación de mie-
su tratamiento. Si lo que se ha pade- do acompañada por síntomas de ansiedad
cido es un trastorno psicótico o ha (como inquietud e insomnio) se considera
habido abuso de sustancias aumen- normal antes de procedimientos (diagnósti-
ta el riesgo de padecer un episodio cos o de tratamiento) que sean dolorosos o
depresivo o algún trastorno psicoló- estresantes (aspiración de médula ósea, qui-
gico durante el tratamiento. mioterapia o radioterapia), o antes de una
6. Factores sociales. Las posibles aso- cirugía o mientras se esperan resultados.
ciaciones y recuerdos de otros
miembros de la familia que padecie- a) Ansiedad asociada a procesos
ron cáncer influyen en la experien- médicos
cia actual del paciente con cáncer.
La ansiedad se asocia frecuentemente
También son importantes los duelos
con problemas médicos:
recientes o pasados en relación con
algún miembro de la familia que 1. Dolor: una analgesia adecuada
haya padecido cáncer. Lo que toda- repercute inmediatamente en un ali-
vía no está suficientemente investi- vio de la ansiedad tan pronto como
gado es de qué forma influye el se experimenta el alivio del dolor;
soporte social con el que cuenta el sin embargo, los pacientes pueden
paciente en su vulnerabilidad para sentirse preocupados y estar ansio-
desarrollar trastornos psiquiátricos sos ante la próxima dosis. Los anal-
graves aunque lo que sí se conoce es gésicos deben pautarse y no darse a
que ese soporte social puede actuar demanda para alcanzar una estabi-
mitigando el malestar psicológico, lidad en su acción que permita al
el grado de desesperanza y el riesgo paciente relajarse y sentirse seguro
de suicidio. pensando que el dolor no reapare-
cerá en el intervalo entre dosis. De
todos modos, deben tenerse en
TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS Y cuenta dosis de rescate en caso de
PSICOLÓGICOS MÁS FRECUENTES que la dosis de mantenimiento sea
Trastornos de ansiedad demasiado baja.
2. Alteraciones metabólicas: la instau-
El problema psicológico más frecuente ración aguda de un trastorno ansio-
en pacientes con cáncer es la ansiedad: so sin una razón aparente puede ser
Ansiedad reactiva (como trastorno adapta- el primer síntoma de un cambio
tivo), trastorno ansioso leve y ansiedad metabólico o algún trastorno médi-
mediada por causas médicas o del propio co grave (embolia pulmonar, sepsis
cáncer. Por supuesto los individuos que o delirium).
Atención psiquiátrica y psicológica al paciente oncológico en las etapas finales de la vida 267

3. Fármacos: los corticoides, los antie- Se utilizan también procedimientos


méticos y los antiasmáticos pueden como la terapia breve de apoyo, la interven-
precipitar síntomas de ansiedad. Los ción en crisis y la terapia orientada al insight.
corticoides a altas dosis o durante Los procedimientos conductistas como la
una rápida retirada pueden originar relajación, la meditación, el biofeedback,
inquietud psicomotriz, agitación, imaginación guiada y la hipnosis tratan los
depresión e incluso ideación suici- síntomas ansiosos relacionados con los pro-
da. cedimientos y síndromes dolorosos y los
4. Abstinencia: los síndromes de absti- miedos anticipados en la quimioterapia y
nencia por alcohol, benzodiacepi- radioterapia. Las intervenciones psicotera-
nas y opiáceos deben considerarse péuticas deben de incluir al paciente y a los
en estos pacientes ante síntomas familiares. El terapeuta ha de resaltar la fuer-
ansiosos, sobre todo si se ha mani- za y energía pasada y demostrada en situa-
festado en los 10 días siguientes al ciones anteriores, así como apoyar estilos de
ingreso (por lo que se requerirá una afrontamiento de estrés que hayan sido úti-
historia detallada de las medicacio- les y adaptativos en el pasado.
nes utilizadas para dormir, el dolor, De todos modos puede ser necesaria una
las naúseas o el consumo de tóxicos terapia farmacológica benzodiacepínica en
y alcohol). Los estados de depriva- combinación con lo anterior. La elección de
ción pueden manifestarse clínica- la medicación depende de numerosos facto-
mente en el enfermo terminal, días res como son: la intensidad de la ansiedad,
más tarde que en personas más jóve- el tiempo para el inicio de acción del fárma-
nes y saludables(10). co, la disponibilidad de ruta de administra-
ción, la presencia o ausencia de metabolitos
b) Diagnóstico de los estados ansiosos activos y problemas metabólicos a conside-
rar. El clonacepam (1mg dos veces al día, con
Es importante que el médico interrogue
una dosis inicial de 0.5) es útil en el trata-
acerca de síntomas ansiosos si se sospecha
miento de síntomas de pánico e insomnio,
cierto grado de malestar psicológico en el
también ante la recurrencia de los síntomas
paciente, pues éste puede sentirse avergon-
ansiosos antes de la siguiente dosis, en la reti-
zado de mencionar síntomas actuales o rada del alprazolam o ante pacientes con
pasados de fobias o trastorno de pánico. El trastornos orgánicos afectivos con síntomas
propio estrés del diagnóstico de cáncer pue- maníacos y como analgésico adyuvante en
de activar una fobia preexistente que de otra dolor neuropático. El loracepam (1mg. tres
manera era tolerable para el paciente o no veces al día, con una dosis incial de 0.2-0.5)
se había manifestado hasta ese momento. y el diacepam (5mg dos veces al día) son úti-
les en el tratamiento de síntomas agudos de
c) Tratamiento de la ansiedad
ansiedad. Hemos de tener en cuenta que los
Inicialmente se han de evitar los trata- efectos depresores respiratorios son aditivos
mientos farmacológicos mediante una ade- e incluso sinérgicos con antidepresivos,
cuada información al paciente y apoyo en antieméticos y analgésicos. En estos casos,
lo que requiera. Se pueden utilizar técnicas las benzodiacepinas pueden sustituirse por
provenientes de la terapia cognitiva identifi- bajas dosis de antihistamínicos como la
cando pensamientos automáticos maladap- hidroxacina o de neurolépticos como la
tativos o asunciones negativas que interfie- clorpromacina y la tioridacina.
ran con la capacidad de afrontamiento de La ansiedad que acompaña al dolor agu-
los pacientes. Por ejemplo, que el paciente do se trata mejor con analgésicos así como
piense que no va a ser capaz de soportar una la que acompaña a las dificultades respirato-
exploración dolorosa o que no hay nada que rias se alivia con oxígeno. La que se origina
hacer en el tratamiento de su enfermedad. antes de la quimioterapia o de procedimien-
268 Beatriz Rodríguez Vega et al.

tos dolorosos puede controlarse mediante tuyen el segundo diagnóstico en frecuencia


benzodiacepinas de acción corta como el en pacientes de cáncer. Massie, Holland y
loracepam, que además produce amnesia Glass(12), encontraron que hasta un 75% de
anterógrada y reduce los vómitos y las naú- los pacientes oncológicos moribundos pre-
seas relacionados con la quimioterapia. sentaban delirium.
El midazolam es útil para controlar la
ansiedad y la agitación de las fases termina- a) Factores etiológicos de delirium
les de la enfermedad (con dosis de 2 a 10mg Aunque el delirium puede originarse
al día es suficiente aunque se han descrito por la acción directa de tumores en el SNC,
dosis de hasta 30 y 60mg al día). En ocasio- lo más frecuente es que se deba a efectos
nes se ha llegado a administrar diazepam vía indirectos del cáncer y que su causa sea
rectal por no tener otra vía disponible. multifactorial.
Las benzodiacepinas de acción corta 1. Causas relacionadas indirectamente
como el lorazepam, alprazolam u oxace- con el cáncer: El fallo de órganos
pam, son las más seguras por evitar acumu- vitales especialmente el hígado, los
laciones tóxicas. El lorazepam y el oxace- riñones y los pulmones o cambios
pam son más seguros en pacientes con pro- metabólicos resultado de fallo tiroi-
blemas hepáticos, en contraste con el alpra- deo o adrenal son las causas más
zolam que por su mecanismo de comunes de delirium. También
metabolización hepático por vías de oxida- debemos tener en cuenta alteracio-
ción en el hígado, puede interferir más en nes hidroelectrolíticas de sodio,
casos de daño hepático(10). potasio y calcio.
La medicación ansiolítica puede no ser 2. Efecto de fármacos como los hipnó-
bien aceptada, tanto por los pacientes como ticos, los analgésicos opiáceos, los
por los médicos, por lo que hay que insistir compuestos esteroideos y los agen-
para que mantengan el tratamiento cuando tes quimioterapeúticos (methotrexa-
éste haya conseguido efectos beneficiosos. te, fluorouracilo, vincristina, vinblas-
Es frecuente que se produzca tanto toleran- tina, bleomycina, BCNU, cisplatino,
cia como dependencia física de la medica- asparaginasa, procarbazina).
ción pero no dependencia psíquica o adic-
ción si no existen antecedentes de abuso de b) Tratamiento del delirium
sustancias en estos pacientes. Los antide- Debe incluir tanto terapias dirigidas a la
presivos tri y tetracíclicos y los de segunda causa del mismo como a los síntomas, con
generación son efectivos sobre todo en los intervenciones tanto farmacológicas como
casos de ansiedad y depresión, y también no farmacológicas.
se utilizan en el tratamiento del trastorno de
1. Tratamiento etiológico, según la
pánico. Aunque tri y tetracíclicos son de uti-
causa responsable del delirium. De
lidad más limitada por sus efectos secunda- todos modos, cuando nos enfrenta-
rios anticolinérgicos y sedantes. mos a un paciente moribundo con
delirium, el tratamiento sintomático
Delirium y Trastornos por déficit podría ser el único disponible por
cognitivo varias razones: la etiología del deli-
rium suele ser multifactorial o no
A menudo se solicitan interconsultas identificable; la causa si es posible
psiquiátricas para pacientes que se encuen- identificarla, suele ser irreversible
tran irascibles, depresivos(8), psicóticos o como el fracaso hepático o metásta-
ansiosos pero que tras la evaluación se diag- sis cerebrales; y no tiene sentido rea-
nostica un cuadro confusional debido a una lizar pruebas diagnósticas invasivas
encefalopatía. Este tipo de cuadros consti- o molestas(13).
Atención psiquiátrica y psicológica al paciente oncológico en las etapas finales de la vida 269

2. Medidas higiénico-dietéticas. Tener disfórico, desesperanza, sentimientos de


la habitación iluminada con luz sua- inutilidad, culpa e ideación suicida. La
ve también por la noche, compañía evaluación del paciente debe considerar
constante de un familiar o personal factores orgánicos que precipiten o exa-
de enfermería, reorientación espa- cerben la depresión (dolor incontrolado,
cial y temporal frecuente e incluso alteraciones metabólicas y endocrinas y
contención física si fuera necesario diferentes fármacos).
por su propia seguridad.
3. Fármacoterapia. El tratamiento de a) Evaluación de la depresión
elección es el neuroléptico . Se uti- Los médicos tienden a minimizar la
liza con frecuencia el haloperidol, morbilidad depresiva en estos pacientes
por su perfil de seguridad. La dosis al pensar que si se invirtieran los papeles
inicial suele ser de 0.5mg una o dos ellos también se sentirían deprimidos e
veces al día pero la dosis puede incluso tendrían ideas de suicidio. Ante
repetirse cada 45 o 60 minutos has- la presencia de síntomas “físicos” sus-
ta conseguir que los síntomas cedan. ceptibles de ser diagnosticados como
El papel de los nuevos antipsicóticos depresivos, deberemos investigar si son
está todavía por dilucidar, aunque propios de una depresión o si se explican
en el futuro podrían ser una opción mejor por la evolución de la enfermedad
terapéutica si se avanza en determi- oncológica. Ante la duda y por la inca-
nar su seguridad de uso en este tipo pacidad que originan en el enfermo está
de pacientes, hasta ahora no logra- indicado ensayar un tratamiento antide-
do. Cuando se requiere mayor seda- presivo.
ción, el midazolam, con o sin anal- En un estudio llevado a cabo en el Hos-
gesia opioide, puede ser muy efecti- pital de día de Oncología del Hospital Uni-
vo solo o en combinación con neu- versitario La Paz en el que se utilizó la esca-
rolépticos(13). la HAD se encontró para un punto de cor-
te alto (mayor o igual a 11) que el 15.7% de
Depresión los pacientes en la escala de ansiedad y el
14.6% en la escala de depresión presenta-
Cuando el ánimo de un paciente está ban síntomas. Utilizando el mismo punto
intensamente deprimido y se acompaña de de corte de la misma escala se encontró que
sentimientos de desesperanza, abatimien- el 36.4% de los familiares en la escala de
to, culpa e ideas suicidas, el paciente pue- ansiedad y el 9.2% en la escala de depre-
de estar sufriendo una depresión mayor sión presentaban síntomas suficientes como
que requiere tratamiento. La tristeza acer- para una evaluación psiquiátrica en mayor
ca de la enfermedad es algo comprensible profundidad(15).
y frecuente en cualquier cáncer pero no La evaluación de la depresión ha de
así, la depresión. La incidencia de depre- incluir un examen de las medicaciones que
sión en los pacientes con cáncer es apro- toma el paciente como corticosteroides y
ximadamente de un 25%, pero se incre- agentes quimioterapéuticos que pueden
menta cuando aumenta la discapacidad, producir cuadros depresivos.
avanza la enfermedad o aparece el dolor. También se debe investigar la existen-
Los síntomas somáticos de la depre- cia de dolor incontrolado, ya que es una
sión, como la anorexia, el insomnio, la causa frecuente de depresión. Este tipo de
fatiga y la pérdida de peso, pueden sola- dolor lleva a los pacientes a presentar sen-
parse en el paciente oncológico con los timientos de desesperanza y de que la vida
síntomas propios de su enfermedad. Por es intolerable a no ser que el dolor ceda. En
ello, Endicott(14) postuló su sustitución por estos pacientes existe un riesgo real de sui-
“equivalentes psicológicos” como: ánimo cidio.
270 Beatriz Rodríguez Vega et al.

b) Tratamiento de la depresión se irá incrementando de 10 a 25mg cada


pocos días hasta conseguir mejoría de los
El tratamiento adecuado de la depre-
síntomas (que en estos pacientes puede
sión en pacientes oncológicos requiere la
alcanzarse con dosis tan bajas como 75 a
combinación de psicoterapia y fármacos
125mg al día). Si no existe otra vía de admi-
antidepresivos(10,11,15-17).
nistración que la intravenosa se utilizarán
1. Psicoterapia. tricíclicos pero con la precaución de la
monitorización cardíaca.
Se puede utilizar tanto un abordaje Los inhibidores de la recaptación de
individual como en grupo siempre que se serotonina (ISRS) son un grupo de fármacos
traten los siguientes aspectos: mejorar la con especiales ventajas en el paciente ter-
autoestima, apoyar la adaptación a la enfer- minal. Tienen un mayor margen de seguri-
medad, disminuir los afectos negativos dad que los tricíclicos y por su baja afinidad
(ansiedad, hostilidad y depresión), técnicas a receptores adrenérgicos, colinérgicos e
para resolución de problemas, transmitir histaminérgicos, presentan pocos efectos
esperanza y expresión de emociones(18). del tipo de hipotensión ortostática, reten-
También resulta efectivo utilizar técnicas de ción urinaria, problemas de memoria o
relajación y distracción con imágenes agra- sedación. Salvo la fluoxetina que tiene una
dables. Puede ser que el estado físico del vida media de eliminación entre 2 y 4 días,
paciente esté tan deteriorado que ni siquie- y un metabolito activo alrededor de tres
ra pueda desplazarse a la consulta. En estas semanas, el resto, fluvoxamina, sertralina,
situaciones, si no existe la posibilidad de un paroxetina y citalopram, se eliminan en tor-
contacto directo, algunos autores han pro- no a las 24 horas, circunstancia importante
puesto nuevos desarrollos, como es el caso para tener en cuenta en el tratamiento, lo
de la Terapia Interpersonal de la depresión mismo que es relevante para las posibles
por teléfono(19). interacciones farmacocinéticas conocer el
efecto de la droga sobre la familia de isoen-
2. Tratamiento farmacológico.
zimas del citocromo P450. Así, la potencia
Los psicofármacos que se utilizan son de inhibición del CYP2D6 de más a menos
los inhibidores de la recaptación de seroto- potente es: paroxetina, fluoxetina, sertrali-
nina, los antidepresivos tricíclicos y los psi- na, fluvoxamina, citalopram, clorimiprami-
coestimulantes. Las dosis iniciales deben na y amitriptilina(20). Se están introduciendo
ser menores de lo habitual. Habrá de tener- nuevas formulaciones de estos antidepresi-
se en cuenta los efectos secundarios de los vos (como el escitalopram) en beneficio del
mismos para utilizarlos en beneficio del paciente, pues pretenden que sean de mejor
paciente, como es la sedación de algunos tri- aceptación por parte del paciente por su
cíclicos para pacientes agitados o con difi- posología o su farmacocinética, con meno-
cultad para dormir. En cambio los pacien- res efectos secundarios y mayor rapidez de
tes que presentan estomatitis secundaria a acción terapéutica(21).
quimioterapia o radioterapia o los que pre- La venlafaxina, un inhibidor potente de
senten disminución de la motilidad intesti- la recaptación de serotonina y norepinefri-
nal o retención urinaria por medicación na, tiene un índice de unión a proteinas
analgésica opiode deberán recibir antide- bajo, por lo que se espera que pueda repre-
presivos con apenas ningún efecto anticoli- sentar un papel en el tratamiento del enfer-
nérgico como los ISRS (con dosis de inicio mo terminal.
de la mitad de la dosis de mantenimiento). Los psicoestimulantes (dextroanfetami-
En los pacientes con dolor neuropático se na, metilfenidato y pemolina) se pueden
prefieren los tricíclicos como la amitriptili- utilizar en casos de enfermedad avanzada
na. Las dosis iniciales de tricíclicos en estos (pues inician su acción terapéutica mucho
pacientes son de 10 a 25mg al acostarse y antes que los antidepresivos)(13), con inten-
Atención psiquiátrica y psicológica al paciente oncológico en las etapas finales de la vida 271

so enlentecimiento psicomotor e incluso hay autores que encuentran que el


deterioro cognitivo medio(10). Estos fárma- 73% de los pacientes en estadíos ter-
cos estimulan el apetito, disminuyen el sen- minales lo que más temían era la
timiento de fatiga y producen un sentimien- muerte y el proceso de morir(22).
to de bienestar. Se pueden iniciar dosis de 2. Morbilidad psiquiátrica. Se encuen-
metilfenidato de 2,5 mg a las 8h y a las 12h tra que el 50% de los suicidios pre-
y se aumentan las dosis lentamente. No se sentaban depresión. Los pacientes
suelen requerir dosis mayores de 30mg depresivos presentan un riesgo de
durante 1 o 2 meses. Los efectos secunda- suicidio 25 veces mayor que la
rios pueden incluir nerviosismo, insomnio, población general. El sentimiento de
paranoia y confusión. desesperanza es un importante pre-
dictor de riesgo de suicidio y este
sentimiento se favorece al dejar al
Suicidio e ideación autolítica paciente enfrentarse solo a la enfer-
La exploración de la ideación autolíti- medad pues se genera un sentimien-
to de abandono, más intenso si la
ca o suicida es temida habitualmente por
enfermedad se encuentra en sus
los profesionales pues entre otras razones,
estadíos terminales. Por este motivo,
se piensa que se puede estar sugiriendo esa
entre otros, existen autores que pro-
posibilidad a un paciente que nunca antes
pugnan las intervenciones psicoso-
había pensado en ello. Pero sucede todo lo
ciales en pacientes oncológicos
contrario y para los pacientes que sí presen-
como parte de un tratamiento inte-
tan ideación suicida es un alivio que su
gral, competente y exhaustivo y no
médico les pregunte acerca de ello ya que
como una modalidad de tratamien-
les permite expresar sentimientos, a veces
to independiente(23). En cuanto al
por primera vez, que viven con culpa o
delirium, parece ser un factor pro-
angustia. Además es imprescindible explo- tector en general, aunque se ha
rar no sólo su presencia sino su capacidad encontrado que favorece los suici-
de llevarlos a cabo. Esto quiere decir que dios impulsivos, especialmente den-
muchas veces estos pacientes pueden rea- tro del contexto hospitalario.
lizar afirmaciones que contengan ideación 3. Dolor incontrolado. El dolor es el
autolítica pero que esta ideación no haya factor más frecuentemente encon-
sido elaborada sino que sea consecuencia trado entre los suicidios de los
de la frustración o disgusto por el curso del pacientes oncológicos, sobre todo si
tratamiento y no signifique que el paciente no estaba suficientemente controla-
piense realmente en el suicidio como una do y era mal tolerado. Los pacientes
alternativa. Estudios publicados avalan esta necesitan entender claramente
idea al sostener que la ideación autolítica cómo se combate el dolor y qué
en estos pacientes no es frecuente a pesar medidas se están llevando a cabo
de que sí tienen mayor riesgo de suicidio para su control(22,24).
que la población general. 4. Pérdida de control. Tanto la sensa-
ción de indefensión como la de
a) Factores de riesgo de suicidio pérdida de control son factores a
1. Enfermedad avanzada. Esto quizás tener en cuenta para evaluar la vul-
sea debido a que estos pacientes son nerabilidad suicida de los pacien-
más susceptibles de presentar com- tes. Estas sensaciones se favorecen
plicaciones como dolor, depresión, en los pacientes que presentan défi-
delirium y síntomas deficitarios. cit físicos como disminución en la
Cuando estas complicaciones no movilidad, pérdida del control de
son tan frecuentes o son tolerables, esfínteres, amputaciones, afonía,
272 Beatriz Rodríguez Vega et al.

disminución de los sentidos o pér- c) Tratamiento de la ideación suicida


dida de los mismos e incapacidad
El tratamiento se basa en crear y man-
para comer o tragar. Así el riesgo de
tener una relación médico-paciente de apo-
suicidio está aumentado en estos
yo, dándole al paciente sensación de con-
pacientes sobre todo si se acompa-
trol al ayudarle a centrarse en lo que él toda-
ña de malestar psicológico o de
vía puede controlar. El objetivo terapéutico
cambios en las relaciones interper-
es conseguir calidad de vida, y no tanto can-
sonales debido a esos déficit. En
tidad de vida, aunque el pronóstico no sea
situación de especial riesgo se
encuentran los pacientes que pre- bueno. Hay que tratar activamente los sín-
sentaban, como un rasgo más de su tomas tales como el dolor, las náuseas, el
personalidad, la necesidad de tener insomnio, la ansiedad y la depresión.
todo bajo su control incluso hasta En ocasiones son necesarias interven-
el más mínimo detalle. ciones en crisis psicoterapeúticas que movi-
5. Fatiga. Tanto la fatiga física como la licen todo el sistema de apoyo posible con
emocional, espiritual, económica, que cuente el paciente. Podremos requerir
familiar, o de cualquier otro tipo, la intervención de algún miembro cercano
incrementan el riesgo de suicidio. de la familia o algún amigo para que apoye
Esto es más patente conforme avan- al paciente en estos momentos, nos propor-
za la investigación de la enferme- cione información y ayude a planificar el
dad cancerosa pues ésta se va con- tratamiento. Se intenta evitar el ingreso psi-
virtiendo cada vez más en una quiátrico aunque puede ser necesario en
enfermedad crónica, por lo que casos extremos. El sufrimiento prolongado
cada vez los pacientes tienen que debido a un mal control de los síntomas lle-
soportar más hospitalizaciones, va a los pacientes a tal desesperación que
complicaciones y gastos moneta- es tarea del médico (o equipo multidiscipli-
rios. Para disminuir el riesgo de sui- nar) encargado de su cuidado, proporcio-
cidio por esta causa, es imprescin- narle tratamiento efectivo de los mismos
dible la disponibilidad de un fuerte como alternativa a su suicidio.
sistema de apoyo social que vaya El Dr. David M. Mumford(25) en una car-
apuntalando allí donde se prevea ta dirigida al editor del JAMA en la que
se va a necesitar. hablaba de lo que le enseñaban los pacien-
6. Ideación autolítica e intentos pre- tes, citaba a un paciente moribundo que le
vios. Esto es consistente con lo que dijo: “David, deja que te diga algo. He esta-
sucede en población general. Tam- do imaginando qué hubiera pasado si mi
bién se debe investigar la historia muerte se hubiera producido tras un ACVA,
familiar de suicidios. un ataque al corazón o cualquier otra cau-
sa de muerte repentina. Y al imaginarlo, doy
b) Evaluación de la ideación gracias a Dios por tener cáncer. Sin este
autolítica tiempo extra, nunca habría podido conocer
Se ha de interrogar a los pacientes para cuánto amor y ternura es posible entre los
conocer si existe ideación autolítica, si ésta seres humanos”.
es una alternativa seria, si ha elaborado La mayoría de los pacientes oncológi-
algún plan para llevarla a cabo, si hay ante- cos terminales no mueren repentinamente,
cedentes tanto personales como familiares sino que han tenido tiempo de experimen-
de suicidio o de ideación autolítica, si pre- tar cómo se va acercando la muerte, de for-
senta historia de abuso de tóxicos y si está ma que también la mayoría sabe que va a
inmerso en un proceso de duelo. Para ello morir. El progreso inexorable de la enferme-
deberemos crear un clima adecuado de dad trae también consigo una conciencia
confianza y empatía. mayor acerca del futuro de muerte.
Atención psiquiátrica y psicológica al paciente oncológico en las etapas finales de la vida 273

La idea de que las personas pasan por gia, la de negociar, intercambiando


distintas fases en el proceso de enfrenta- buena conducta por buena salud.
miento con la muerte se basa en los traba- Usualmente toma la forma de un
jos de Kubler-Ross(26) y su teoría sobre los pacto con Dios, en el que la perso-
cinco estadíos de la muerte. El trabajo de na le pide algo de tiempo, para ver
Kubler-Ross tuvo un gran impacto y ayudó a su hija casada o crecer a sus nie-
a romper el tabú existente entorno al tema tos o acabar un trabajo interrumpi-
de la muerte. Si bien las emociones descri- do por la enfermedad. A través de
tas en cada fase están vigentes y aceptadas, esta estrategia la persona intenta
no quiere decir que el paciente tenga que preservar su sentido de justicia en el
pasar por esos estadíos en un orden o nece- mundo, es un intercambio basado
sariamente por todos, dándose a veces la en la justicia(28).
circunstancia de que la persona oscila – Depresión: suele coincidir con un
entre varias emociones o que un paciente empeoramiento de los síntomas
no pasa más que por un estadío hasta el que hacen al paciente consciente
momento de la muerte o que los “estadíos” de que la enfermedad sigue su cur-
se solapan. so, sin que la persona tenga control
Tal como los propuso Kübler-Ross, los sobre él. Para Kübler-Ross(26) es el
estadíos son: momento del duelo anticipado, en
– Negación: la primera reacción al que el paciente revisa las pérdidas
conocer el diagnóstico de una enfer- anteriores de actividades y perso-
medad terminal. La planificación del nas valoradas y se enfrenta a las
futuro del paciente se tambalea y se pérdidas futuras. Puede no ser
hace necesario adaptarse a uno nue- aconsejable intervenir inmediata-
vo. Hacer eso toma su tiempo. La mente, sino dejar asentar los senti-
negación en ese momento es útil y mientos, salvo, obviamente, en las
normal. Casi nunca es adecuado situaciones de depresión mayor
confrontarla o presionar al paciente que comprometen gravemente el
en el reconocimiento de una realidad funcionamiento habitual o en las
distinta(27). Requiere intervención que existe riesgo de suicidio. A
cuando la negación depende de una veces es difícil distinguir entre una
ansiedad que no permite al paciente depresión y el estado de cansancio
progresar o le obliga a mantener un y falta de energía propio de la
hipercontrol interrumpido por minu- enfermedad terminal, en el cual
tos u horas de pánico(28). más que un terapeuta, lo que el
– Ira o rabia: el paciente intenta bus- paciente precisa es un acompañan-
car respuestas a la pregunta ¿por te tranquilo(28).
qué a mí?. Puede mostrar una con- – Aceptación: en ella el paciente está
ducta hostil y de resentimiento demasiado débil para estar enfadado
hacia todas las personas del entor- y demasiado acostumbrado a la idea
no que gozan de buena salud, sean de morir para estar deprimido. Más
miembros del equipo o de la fami- bien el paciente está resignado(27).
lia. Para ésta supone una de las Algunos pacientes nunca consiguen
situaciones más difíciles de mane- un estado de paz y pueden continuar
jar y se puede requerir la interven- negando y peleando hasta el final.
ción especializada para facilitar a Algunos de ellos experimentan una
los familiares la comprensión de la gran angustia hasta el final, de forma
situación(28). que hay autores(29) que describen la
– Negociación: cuando el paciente “mala muerte” como una emergen-
abandona la rabia por otra estrate- cia médica.
274 Beatriz Rodríguez Vega et al.

INTERVENCIÓN PSIQUIÁTRICA Y Aconsejamiento y terapia individual


PSICOLÓGICA CON EL PACIENTE
TERMINAL Después de reconocer la “unicidad” del
enfrentamiento con la muerte en cada perso-
La intervención psicoterapéutica se na, podemos intentar describir situaciones o
entiende aquí desde una perspectiva eco- preocupaciones y angustias frecuentes.
lógica que nos permite contemplar el pro- El aconsejamiento o la terapia del
ceso del afrontamiento de la muerte des- paciente moribundo puede ser una opción
de el lado del paciente, de los miembros cada vez más utilizada, pues la persona
de su familia y entorno significativo y del necesita además de competencia técnica en
médico, enfermería y demás personal el manejo de su enfermedad, la posibilidad
sanitario. Uno se muere para sí mismo de hablar acerca de sus sentimientos y de
pero también para los otros, sean éstos reconquistar un cierto sentido de control
personas significativas o meros testigos de sobre sus vidas(19, 28, 29, 31-35).
su acto de morir. Por razones obvias es una intervención
En el trabajo con el paciente moribun- a corto plazo, que rara vez es solicitada por
do quizá lo más importante de las siguien- el paciente, mientras que con más frecuen-
tes líneas-guía, es que se ha de llevar a cabo cia lo es por algún miembro del equipo o
en el contexto de una relación individuali- un familiar. Tiene de particular su ritmo, al
tratarse de visitas cortas y periódicas, ya que
zada, en la que el médico o el terapeuta no
el estado del paciente puede no soportar
deje de ver a través de ellas a la persona que
entrevistas largas. Aún así, el terapeuta ha
tiene delante como persona única de forma
de estar dispuesto a hablar con el paciente
que actúe con honestidad, empatía y flexi-
sobre sus sentimientos, sin parecer apresu-
bilidad.
rado, aunque la visita sea breve y no dure
Seguir ese principio básico requiere la
más que unos minutos.
sensibilidad del médico a la cultura del
Como señala Cassem(4), hablar con el
paciente y su sistema de creencias(30), por moribundo es una habilidad paradójica en
lo que las siguientes reflexiones pierden la que prácticamente todos los estudios
su universalidad y se relativizan hacién- empíricos han destacado la capacidad de
dolas más o menos válidas en el contexto escuchar sobre la capacidad de decir algo.
de nuestra cultura occidental, pero quizá Para Saunders, la pregunta real no es ¿qué
no en otras culturas como la hindú, por le dice usted a sus pacientes?, sino ¿qué le
ejemplo, donde la muerte no se conside- deja usted decir a sus pacientes?.
ra separada de la vida, sino como una par- Esta escucha no es una actividad pasi-
te integral de ésta y más que como un va, que el terapeuta consigue solo con el
final, como una transición que lleva a un silencio. Hacer que el paciente se sienta
renacimiento. suficientemente confiado con el terapeuta
Como señala Breitbart(10), el concepto como para poder revelar sentimientos que
de una muerte “adecuada” de Weisman le pesan o angustian, exige un conocimien-
incluye: a) intentar disminuir los conflictos to del paciente como persona. Haber escu-
internos y miedos acerca de la pérdida de chado previamente las historias sobre su
control, b) intentar mantener el sentido de vida nos ayuda a comprender sus miedos
identidad personal individual, c) mantener ante la muerte. Se dice que uno muere
las relaciones más importantes buscando la como ha vivido y realmente es útil conocer
resolución de posibles conflictos, d) animar qué otras crisis ha enfrentado el paciente en
a la persona a intentar conseguir metas sig- su vida y cómo ha reaccionado ante ellas.
nificativas aunque sean limitadas, como por Revisar con el paciente los periodos
ejemplo ir a una fiesta familiar o conocer a más significativos de su vida, las activida-
un nieto. des interrumpidas y las metas que nunca
Atención psiquiátrica y psicológica al paciente oncológico en las etapas finales de la vida 275

alcanzará. El terapeuta puede ayudar a la Cuando esté preparado empezará a


realización de temas pendientes y a la preguntar.
aceptación de que muchas de ellas nunca • Algunos pacientes continúan negan-
se conseguirán. Es adecuada una entrevis- do la gravedad de su enfermedad
ta centrada en los logros conseguidos a lo hasta el momento de su muerte.
largo de la vida que devuelva a la persona Generalmente no se gana nada con-
un sentimiento de valía personal y de sen- frontando esta negación.
tido vital(28). • Tratar el dolor con dosis adecuadas
En el paciente terminal el mundo de de medicación.
relaciones significativas se reduce al entor- • Aceptar el rango de reacciones emo-
no más significativo. Pero al mismo tiem- cionales experimentadas por los
po que ese mundo se concreta en unas pacientes y discutirlas abiertamente
pocas personas, las relaciones con éstas se con ellos/as.
intensifican, de modo que el acercamien- • Respetar la esperanza en el futuro,
to a la muerte activa las relaciones estre- aunque parezca poco realista.
chándolas y cargándolas de emoción y de • Evitar trasmitir falsas esperanzas con
reflexibidad. frases vacías y superficiales: “la cura
En otros periodos de la vida esas mis- para su enfermedad está a la vuelta
mas relaciones han podido estar teñidas de de la esquina”.
rabia, envidia, cariño o confianza, pero en • Tratar la depresión activamente,
el periodo terminal esas emociones, cuyo como en cualquier paciente con otro
tono puede mantenerse igual, se hacen más pronóstico vital.
intensas y más permanentes, por lo tanto • Trasmitir la actitud que aunque no
más presentes en la vida de todos los impli- sea posible la curación, queda pen-
cados. Pero al mismo tiempo que ganan en diente una gran tarea para añadir
presencia, adquieren de modo más conti- riqueza y sentido a su vida.
núo que en otros periodos de la vida el • Recuerde que las personas mueren
carácter de reflexibidad, que se traduce en como viven y que el proceso de la
pensamientos o frases como los siguientes: muerte hace surgir lo mejor de unas
¿cómo puedo sentirme tan rabioso hacia él, personas y lo peor de otras.
si le quedan unas semanas de vida? ¿qué Por otro lado, Lederberg(37) propone
voy a hacer sin su cariño cuando ya no tener en cuenta que el paciente es la misma
esté?. Pensar y, sobre todo sentir, acerca de persona que antes de la enfermedad termi-
lo que se siente, se convierte en habitual en nal. Por tanto, será adecuado hacer pregun-
esta situación y ayuda a su vez a esa inten- tas que le permitan al paciente transmitir lo
sificación de la relación que señalábamos que él fue antes de la enfermedad.
antes. Aunque las visitas sean cortas, las for-
A veces surgen problemas en diferentes mas han de ser tranquilas, sin prisas, sen-
etapas de este camino. Así, el proceso pue- sibles al humor del paciente. Demostrar
de estar bloqueado y bien el paciente o sus afecto cogiendo una mano o tocando un
familiares niegan la presencia cercana de la brazo.
muerte y no están disponibles para ofrecer ¿Me estoy muriendo?, ¿cuánto me
el apoyo adecuado. queda?. No es necesario ni aconsejable
Dubovsky y Weissberg(36) sugieren las dar un tiempo concreto. No todos los
siguientes guías: pacientes lo van a querer preguntar. Es fre-
• Ser sincero y contestar las preguntas cuente que ocurra que, mientras el
del paciente directamente. paciente discute con una persona selec-
• Si el paciente no parece comprender cionada por él sus sentimientos acerca de
el diagnóstico, no está dispuesto a la muerte, mantenga la negación con las
aceptar que es una enfermedad fatal. demás.
276 Beatriz Rodríguez Vega et al.

La actitud de la persona que visita al frecuencia el caso de que algún miembro


paciente ha de ser formal, respetuosa, con familiar pretenda proteger al paciente difi-
deseo de hablar de intereses compartidos u cultando una comunicación clara con él o
otros aspectos de la vida del paciente dife- ella, cuando éstos están preparados para
rentes a la enfermedad. hacerlo. Cuando esto ocurre conviene
El tipo de interacción adecuado es el de investigar las circunstancias que dan lugar
la persona que acompaña serenamente. a esa situación, facilitando un espacio pri-
Como señala Cassem, el hecho paradó- vado al miembro de la familia y tomándo-
jico es que para el paciente terminal tanto se tiempo para hablar con él y conocerlo.
la necesidad de conocer la verdad como de Las familias atraviesan por estados emo-
evitarla pueden ser intensas(4-5). cionales similares a los descritos para el
Otros interesantes acercamientos al paciente y el conflicto surge cuando un
tema se pueden encontrar en el modelo paciente resignado a su muerte cercana,
interactivo triádico (paciente-familia-profe- evita hablar de sus sentimientos en esta fase
sionales) para la intervención de apoyo ante un familiar que sigue negando esa
emocional, descrito por Arranz, Barbero, posibilidad. Con frecuencia, el paciente se
Barreto y Bayés(34). calla, intentando evitar hacer más daño a la
Los profesionales implicados en el cui- persona querida comunicándole sus más
dado de estos pacientes, han de ser suficien- íntimos sentimientos.
temente sensibles como para llegar a cono- Otro problema frecuente es la “conspi-
cer cómo quiere el paciente encarar su pro- ración de silencio”, por ejemplo entre una
pia mortalidad y también tan sinceros como pareja en torno al hecho de la muerte. En
para estar atentos a sus propios sentimientos. este caso es útil animar la comunicación,
siguiendo el ritmo marcado por ambos,
Aconsejamiento y terapia familiar señalando que el temor a la muerte y la fal-
ta de tiempo han sido demasiado aterrado-
La muerte es un proceso individual y res para ellos y les han bloqueado(27,34). En
una experiencia relacional. Quizás más que otras ocasiones el aislamiento final del
en ningún otro periodo del ciclo vital, la paciente no es comprendido por la familia
atención al paciente moribundo implica a que le presiona para mantenerle interesado
su familia. en temas que ya no están presentes para el
Los miembros de la familia en este paciente. El aconsejamiento en estas situa-
periodo suelen estar muy sobrecargados y ciones, el ayudar a decir adiós adecuada-
viviendo el conflicto entre las necesidades mente, previene muchos problemas futuros.
de seguir con la vida cotidiana y atender los La familia funcionando como tal, reac-
requerimientos de la persona moribunda. ciona de forma distinta según la etapa del
Las intervenciones familiares en este perio- ciclo vital que atraviesa. Son de más impac-
do son también especialmente importantes, to las pérdidas en un periodo familiar cen-
no olvidemos que serán al final las que ten- trípeto, cuando la familia está implicada en
gan más trascendencia en el tiempo y las cuestiones de crianza y necesitada de la
que pueden ayudar a prevenir situaciones mayor cohesión entre sus miembros, por
de duelo patológico. ejemplo en fases de familias con hijos
Los conflictos en la comunicación y el pequeños, que en las fases centrífugas, don-
manejo de las emociones entre los miem- de se ponen en marcha los sistemas promo-
bros familiares sientan las bases para futu- tores de la autonomía y la diferenciación,
ros conflictos con el equipo médico. como en el caso de familias con hijos adul-
Es posible que se de la circunstancia de tos e independizados(37-39).
que el paciente quiera despedirse, mientras Cuando se inicia la anticipación del
la familia mantiene un escudo negador de duelo, se produce una intensificación de las
la cercanía de la muerte. Se da también con emociones con aumento de la angustia, tris-
Atención psiquiátrica y psicológica al paciente oncológico en las etapas finales de la vida 277

teza, culpa, rabia o ira y una aceleración del miembros del equipo pueda resultar emo-
proceso de revisión de la vida. Hacer parte cionalmente muy duro la relación con el
de estas tareas en común con la familia paciente moribundo.
supone aliviar la carga de los pacientes. El paciente y su familia pueden vivir
El psiquiatra o psicólogo que atiende a esta retirada del médico como abandono.
una persona en proceso terminal debe estar Por ello el médico ha de garantizar la con-
preparado para atender también la gran car- tinuidad de su atención durante este perio-
ga emocional de la familia(40). do, en forma por ejemplo, de breves, pero
diarias visitas, en las que pueda calmar la
ansiedad del paciente ante nuevos síntomas
Colaboración con los miembros del o explicarle su probable evolución. Esto no
equipo médico quiere decir que el médico le ha de decir
cuándo va a llegar el momento de la muer-
El equipo médico adquiere una gran
te, porque ni él ni nadie lo saben con cer-
significación en este momento de la vida
teza, pero sí le puede transmitir información
del paciente y su familia. Los médicos,
fiable, que le permita al paciente hacer sus
enfermeros, etc, representan las visitas más
planes si ese es su deseo(28).
regulares para el paciente y son los que
Uno de los sentimientos más frecuentes
conocen en profundidad su situación y la
del paciente terminal es la sensación y el
fuente de información sobre un futuro miedo a la pérdida de control. Pérdida de
incierto. control de las funciones corporales, de las
Para los médicos, el paciente terminal relaciones con los demás, del mundo pre-
puede ser menos “atractivo” desde el pun- establecido anterior a la enfermedad. De
to de vista científico, al precisar cuidados acuerdo con otros autores(34,41), una forma
paliativos y no curativos, a los que, por su de combatir esos sentimientos es mantener
formación, está más habituado. Además bien informado al paciente y hacerle partí-
plantea el reconocimiento del fracaso de cipe en lo posible de las decisiones con res-
los esfuerzos terapéuticos previos y hace pecto a su tratamiento, aunque éstas sean
surgir sus propias ansiedades ante la mínimas, lo que le ayudará a reconquistar
muerte al aumentar la conciencia de la un cierto sentido de control sobre sí mismo.
misma. Como señala Sanz, el primer derecho que
Como señalaba Sanz(41), el desarrollo tiene el enfermo es que se le reconozca la
tecnológico médico que ha dado tantos enfermedad y su evolución como una resul-
resultados en el aspecto curativo de la tante de su historia personal(42).
Medicina ha eclipsado el aspecto de cuidar El cuidado del paciente terminal es muy
que los autores reclaman con urgencia para estresante también para el equipo encarga-
la Medicina . do de su atención(43). El desgaste o síndro-
Un dato que se repite en varias investi- me de “burn-out” de estos profesionales se
gaciones es que la comunicación entre manifiesta a veces por una actitud de dis-
médico y paciente se mantiene fluida solo tanciamiento defensivo contra sentimientos
mientras el pronóstico es bueno o modera- intolerables para el profesional, que pueden
damente bueno. Cuando éste se vuelve des- traducirse en un trato inadecuado al pacien-
favorable, con frecuencia la comunicación te. En la intervención en esas situaciones es
también se interrumpe. En parte, porque el útil intentar siempre rescatar del anonima-
cuidado paliativo no requiere de tanta aten- to al paciente, en beneficio de la persona
ción para el médico y éste dice reservarse que es y ha sido. Son adecuadas alusiones
para casos con más esperanzas. En parte a su biografía (“ha sido un gran aficionado
porque le confronta, como se señalaba a la música clásica”, “hasta que ingresó lle-
antes con el fracaso de sus esfuerzos por vaba a sus nietos al colegio”) que faciliten
curarle. En parte porque para algunos a las personas responsables de su atención
278 Beatriz Rodríguez Vega et al.

la relación con la persona y no con el “cán- Toma de decisiones: cuando la


cer de colon terminal”. También es útil ayu- situación es terminal. La orden de no
dar a los responsables del cuidado del reanimar o suspender las condiciones
paciente a preguntarse si el objetivo final de de soporte vital
sus decisiones y actuaciones es el bienestar
del paciente o si, por el contrario, están Durante sus visitas, el médico puede
demasiado influidas por sus propias emo- dedicar parte del tiempo a conocer los
ciones en la relación con el paciente o con deseos del paciente acerca de las decisio-
la muerte. nes médicas a tomar en situación terminal
Burton(27) recomienda una serie de y no esperar a que el paciente esté en esta-
estrategias para ayudar al equipo responsa- do crítico y no pueda hacerlo.
Algunos pacientes quieren agotar cual-
ble del tratamiento a manejarse con las res-
quier probabilidad, mientras otros expresa-
puestas emocionales negativas suscitadas
rán abiertamente su deseo de no ser mante-
por el paciente terminal:
nido con medios especiales de soporte, una
• Evitación: intentar comprender los vez que la situación sea irreversible.
sentimientos que llevan a la evita- El principio de autonomía garantiza a
ción. Permanecer con el paciente. un paciente en pleno uso de sus facultades
Discutir con algunos colegas. mentales el derecho a rechazar un trata-
• Identificación con el paciente: Reco- miento. Respetar esos derechos supone
nocérselo. Evitar la tendencia a negar haber evaluado cuidadosamente la existen-
la gravedad de la enfermedad o dar cia de circunstancias que puedan alterar su
salida a la desesperanza. capacidad para decidir, como es la presen-
• Hostilidad/rechazo: Reconocimien- cia de dolor insoportable, de depresión tra-
to y análisis; si la situación es intole- table o el que el paciente pierda su capaci-
rable, derivar el paciente a otro dad competente por la aparición de, por
médico. ejemplo, un cuadro confusional.
• Sentimientos de inadecuación: des- Utilizando el sentido común además de
cubrir áreas en las que se pueda ofre- los principios éticos, un tratamiento será
cer ayuda y confort. Ser realista acer- cuestionable cuando sus riesgos o efectos
ca de las limitaciones de la Medici- secundarios o incomodidades que genera al
na. paciente sean mayores que los beneficios
• Sentimientos de pérdida de control o que aporta.
En la medida de lo posible, al paciente
de autoridad amenazada: reconocer-
ha de permitírsele morir cuando y como
los y analizarlos; ser realista acerca
quiera y conseguir una muerte digna. Esto
de las limitaciones personales y del
se facilita cuando en el hospital existen
rango de influencia y autoridad. directrices y principios para guiar las deci-
• Frustración, confusión, incertidum- siones con prudencia y ética, de médicos
bre. Estrategias de afrontamiento con familiares y pacientes en la situación
ineficaces para la situación: pedir terminal(4).
consulta con el psiquiatra de enlace En una encuesta americana(44) contesta-
o psicólogo clínico. Considerar la da por casi el 60% de los médicos consul-
derivación del paciente. tados, se encontró que en un año, el 12%
• Ansiedad, culpa y frustración acerca de esos médicos habían recibido peticiones
del cumplimiento de las necesidades de asistencia al suicidio y el 4% peticiones
emocionales del paciente: Distribuir de eutanasia activa. Los tres diagnósticos
el tiempo realistamente de acuerdo más frecuentes fueron cáncer, enfermeda-
con las necesidades; solicitar consul- des neurológicas y SIDA. Es importante
ta o derivación. señalar, como afirma Santo-Domingo(2) que
Atención psiquiátrica y psicológica al paciente oncológico en las etapas finales de la vida 279

la mayor parte de las demandas se realizan lia, ya que con frecuencia, sienten de una
por la existencia de sentimientos y pensa- forma más directa la responsabilidad del
mientos depresivos, más que por los sínto- cuidado físico(45,46). En general los pacientes
mas físicos existentes. A pesar de la ilegali- en este tipo de programas expresan más
dad de la ayuda al suicidio en el medio don- satisfacción con los cuidados recibidos.
de se realizó el estudio, un porcentaje
importante de médicos realizó prescripcio-
El duelo de los supervivientes
nes en ese sentido.
La muerte de una persona querida es de
Modelos de cuidado. El modelo del las circunstancias más estresantes y temidas
Hospicio por todos nosotros. Incluso aunque la muer-
te sea anticipada por la situación terminal
El hecho de que en el paciente terminal el del paciente, no por eso deja de ser menos
cuidado es paliativo, de una gran sobrecarga dolorosa y, de no elaborarse adecuadamen-
emocional y necesidad de una atención muy te, puede convertirse en fuente potencial de
personalizada, que va más allá de las posibili- futuros trastornos.
dades del Hospital General, hizo surgir formas En el caso del paciente que sufre una
alternativas a la atención hospitalaria como enfermedad terminal, la muerte es esperada
son la atención domiciliaria y la atención en y en muchos casos, permite un tiempo duran-
Instituciones de cuidados terminales. te el cual los familiares se preparan para la
Los célebres “Hospices” de origen pérdida o para resolver antiguos conflictos.
inglés, posteriormente exportados a otros Hay acuerdo general en admitir que la muer-
países, tienen como finalidad el alivio del te repentina, no esperada, tiene un impacto
sufrimiento, más que la curación de la enfer- mayor sobre los supervivientes y produce
medad. Implican una filosofía con respecto mayores dificultades a largo plazo(47).
a la forma de morir, que supone aceptar la El trabajo de duelo que enfrentan los
muerte de una forma positiva y ofrecer apo- supervivientes(48) se parece a las fases emo-
yo emocional al paciente y a sus familia- cionales atravesadas por el moribundo ante
res(28). Su objetivo es procurar confort y la la muerte: shock, negación, negociación,
mayor calidad de vida posible. Por ello no rabia, depresión, resignación, dominadas
se emplean terapias invasivas y la atención por emociones como la tristeza, la soledad
se centra en manejar síntomas tales como o la angustia.
reducir el dolor o manejar las náuseas. Worden(49), en su clásico y excelente libro
En estas instituciones se anima a sobre el manejo de situaciones de duelo pro-
pacientes y familiares a personalizar su área pone una serie de tareas necesarias de cum-
de vivienda, utilizar su propia ropa, no se plir para la adecuada elaboración del duelo:
restringen las visitas en la medida de lo posi- • Aceptar la realidad de la pérdida,
ble, el personal está entrenado para relacio- frente a la negación de la misma.
narse con el paciente de una forma amable • Experimentar el dolor del duelo,
y afectuosa. Los equipos son multidiscipli- frente al intento de superarlo sin
narios y consideran la atención para el sufrimiento.
paciente y su familia. • Adaptarse a un ambiente en el que
No todos los programas de hospicio son falta la persona querida, frente a no
residenciales, también hay cuidado domi- adaptarse.
ciliario. En programas de cuidados domici- • Retirar la energía emocional y rein-
liarios, las familias han de ser entrenadas, el vestir con ella otra relación, frente al
apoyo psicológico se da en un ambiente mantenimiento a toda costa de los
familiar y confortable para el paciente, aun- vínculos pasados que impiden el
que puede ser más estresante para la fami- establecimiento de otros nuevos.
280 Beatriz Rodríguez Vega et al.

Este modelo de comprensión del duelo, 9. Roth A, Breitbart W. Psychiatric Emergen-


aunque de gran utilidad no debe entender- cies in Terminally Ill Cancer Patients.
se rígidamente. La situación concreta Hematol Oncol Clin N 1996;10(1):235-59.
dependerá además de otros factores como 10. Breitbart W, Jaramillo JR, Chochinov HM.
las circunstancias de la muerte, la persona- Palliative and terminal care. En: Holland
lidad del doliente, la disponibilidad de JC, editor. Psycho-oncology. Nueva York:
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