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Presentación

Tema: características del administrador en el siglo XXI

Materia: principios de administración

Sección: 12

Profesor: Rafael J. Sánchez

Nombre: Walid Contreras C.

Matricula: 100396210

Fecha: 28/08/2019
ADMINISTRADOR DEL SIGLO XXI
Ante el umbral de un nuevo milenio, en donde la guerra del siglo XXI, nos dice Lester
Thurow será la guerra económica, el gran juego del capitalismo en el que las
potencias competirán será quien marque las reglas tanto para el consumidor como
para el productor. Ante este reto, los administradores del siguiente milenio deberán
realizar una serie de funciones, y roles así como desarrollar habilidades que les
permitan trabajar eficientemente, ser innovadores y ampliar sus miras en un entorno
inmediato que trasciende fronteras y los integra a una comunidad económica mucho
más vasta.
El siguiente esquema integra los aspectos clave que forman parte de la vida diaria de
un administrador: algunas de las habilidades que requerirá para el éxito de sus
actividades, los roles que deberá desempeñar y algunas de las labores
administrativas que lo llevarán a participar de manera activa dentro de su grupo de
trabajo.

PERFIL Y HABILIDADES DEL ADMINISTRADOR DEL SIGLO XXI

Habilidad para ver la empresa como un conjunto de sistemas

Capacidad para aprender permanentemente y resolver problemas enteramente


nuevos

Habilidad para manejar con excelencia y equilibrio sus 4 funciones básicas


(planear, organizar, dirigir y controlar)

Capacidad para correr riesgos elevados y resolver los problemas en forma


analítica

Habilidad para analizar el futuro

Capacidad para controlar por medio del liderazgo y manejarse con naturalidad
en el conflicto.

En la mediada que avanza el siglo XXI, varias tendencias económicas y


demográficas están causando un gran impacto en la cultura organizacional.
Estas nuevas tendencias y los cambios dinámicos hacen que las
organizaciones y sus directivos se debatan en la urgente necesidad de
orientarse hacia los nuevos rumbos hechos que tiene una relevancia no solo
local sino a nivel mundial. Los países y las regiones colapsan cuando los
esquemas de referencia se tornan obsoletos y pierden validez ante las nuevas
realidades.
El siglo XX se caracterizó por un gran desarrollo tecnológico e industrial, y
consecuentemente, por la consolidación de la administración.
A principios de este siglo surge la administración científica, siendo Frederick Winslow
Taylor su iniciador; de ahí en adelante, multitud de autores se dedican al estudio de
esta disciplina. En la administración de fines de siglo, el centro de atención es, lograr
los mayores niveles de competitividad, realizar planificación estratégica, y empezar a
valerse de herramientas de avanzada, como Reingeniería y Benchmarking, Calidad
Total, y Justo a Tiempo.
Son duras las exigencias del mundo empresa cada vez más, y si mismo la preparación
a nivel general del directivo deberá responder a esas exigencias.
En la mediada que avanza el siglo XXI, varias tendencias económicas y demográficas
están causando un gran impacto en la cultura organizacional. Estas nuevas
tendencias y los cambios dinámicos hacen que las organizaciones y sus directivos se
debatan en la urgente necesidad de orientarse hacia los nuevos rumbos hechos que
tiene una relevancia no solo local sino a nivel mundial. Los países y las regiones
colapsan cuando los esquemas de referencia se tornan obsoletos y pierden validez
ante las nuevas realidades.
Desde la perspectiva más general, la globalización, la apertura económica, la
competitividad son fenómenos nuevos a los que se tienen que enfrentar las
organizaciones. En la medida que la competitividad sea un elemento fundamental en
el éxito de toda organización, los gerentes o líderes harán más esfuerzos para
alcanzar altos niveles de productividad y eficiencia.
Los nuevos esquemas gerenciales son reflejo de la forma como la organización
piensa y opera, exigiendo entre otros aspectos: un trabajador con el conocimiento
para desarrollar y alcanzar los objetivos del negocio; un proceso flexible ante los
cambios introducidos por la organización; una estructura plana, ágil, reducida a la
mínima expresión que crea un ambiente de trabajo que satisfaga a quienes participen
en la ejecución de los objetivos organizacionales; un sistema de recompensa basado
en la efectividad del proceso donde se comparte el éxito y el riesgo; y un equipo de
trabajo participativo en las acciones de la organización.
La incertidumbre, en algunos casos crónica y progresiva, acerca de la evolución de la
función directiva y de su contenido futuro, genera una creciente ansiedad por parte
de los ejecutivos de empresa, que es posible satisfacer mediante la identificación de
algunas características que, definen el perfil del directivo del nuevo siglo que estamos
comenzando.
Los directivos del siglo XXI serán similares a los de la década de los noventa, pero no
iguales. La preparación será diferente y las formas de trabajo variarán. Idiomas,
estudios, conocimientos informáticos y capacidad de comunicación son algunos de
los aspectos a tener en cuenta para ser un directivo. Lo primero es tener ganas de
conseguir el cargo; después, mucho sacrificio. La mejor medicina es la confianza y la
peor la infravaloración personal o el desánimo.
El administrador como máximo responsable de todos los recursos con que cuenta
una empresa no solo lo es en la salvaguarda de estos, sino que también lo que es en
su crecimiento armónico alcanzando a si sus principales objetivos
1. Económico
2. Servicio
3. Social

Un buen administrador debe adquirir o tener conocimientos como:

 Adquirir amplios y sólidos conocimientos de las nuevas teorías y nuevos


modelos de la administración y de la legislación laboral, económica, social y
ambiental de su país y de sus países.
 Tener un claro dominio de por lo menos un idioma extranjero, que le permitan
el libre intercambio de ideas con sus colegas nacionales y extranjeros y
aprovechar las oportunidades que se le presenten en la latitud de este planeta.
 Tener carácter para tomar decisiones estratégicas que le permita a su empresa
el mejor aprovechamiento de sus recursos
 Desarrollar y aplicar nuevas formas de hacer las cosas, desarrollando así
habilidades gerencia les y sobre todo creatividad.
 Asimilar, desarrollar y aplicar una cultura de calidad que le permita a su
empresa satisfacer las expectativas de sus clientes consumidores.
 Ser un hábil negociador con una clara visión internacional.
 Integrar en el trabajo diario lo más avanzado en tecnología, para un mejor
desempeño de funciones y facilitar la toma de decisiones
 Respetar y hacer respetar todas las normas y acciones a defender y a
preservar el medio ambiente y buscar siempre un mundo mejor para él y todas
las personas que lo rodean.

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