El proceso de galvanizado es una técnica que se usa para proteger el acero de
la corrosión desde hace más de 250 años. La corrosión la causa una tendencia inherente de los metales cuando son sometidos al aire y a la humedad, que tienden a volver a su forma terrenal original, normalmente un estado de mineral. Lo hacen a través de una reacción química o electroquímica con el medio ambiente.
El galvanizado consiste en la inmersión de piezas de acero en zinc fundido
para protegerlas de la corrosión y potenciar su fortaleza mecánica a los golpes y a la abrasión. Muchos confunden el galvanizado con el zincado, y de hecho muchas fuentes hablan de ellos como sinónimos, pero se trata de técnicas distintas, determinadas por el uso que se le dará al material, y por eso se rigen por normas UNE diferentes.
Proceso de galvanizado y proceso de zincado
El proceso de galvanizado puede ser en caliente, por inmersión o al fuego. Consiste en introducir piezas de acero en zinc fundido, a una temperatura aproximada de 450°C hasta lograr un recubrimiento de 7-42 micras (recubrimiento bajo, regulado por la norma UNE EN ISO 10346) o de 45-200 micras (de alta duración, regulado por la norma UNE EN ISO 1461). Al alearse metalúrgicamente el zinc con el acero, se crea una capa que tiene una gran adherencia, muy resistente a los golpes y de gran dureza, especialmente indicada para su uso en el exterior y en ambientes húmedos o corrosivos.
El proceso de zincado es un proceso de electrodeposición, similar al cromado o
cobreado, también llamado a veces (erróneamente) galvanizado en frío, donde la capa de zinc es de 5-20 micras, y se rige por la norma UNE EN ISO 2081 ó UNE EN ISO 10152. Al ser esta capa más fina que la del galvanizado, suele ser un procedimiento adecuado sólo para interiores, y las piezas quedan más suaves y uniformes, aumentando su valor estético. Por eso, a veces se habla de pequeñas piezas de electrónica galvanizadas, por ejemplo, cuando en realidad son zincadas. Si pasan por un proceso de pasivado, sin embargo, se incrementa la protección, pero no logrará el nivel de protección del galvanizado, a no ser que se trate de tratamientos especialmente caros.
Las fases del proceso de galvanizado en caliente
El proceso de galvanizado en caliente (HDG) consta de tres pasos básicos:
Preparación de la superficie Galvanizado Inspección