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EXISTENCIALISMO Ó ESTRUCTURALISMO

Tendencias arquitectónicas del siglo XX, marcadas

por el existencialismo y el estructuralismo.

EXISTENCIALISMO

El concepto de existencialismo, se puede enmarcar en la definición de movimiento filosófico


que se basa en la búsqueda del significado, la esencia de la vida del ser humano como entidad
individual. Sus fundamentos son la libertad, la temporalidad y la existencia del ser en el
mundo; la relación del “ser que existe”, consigo mismo, con su trascendencia, contradicciones
y angustias; la condición humana por encima de su esencia.

Influye en el pensamiento existencialista la fenomenología de Husserl, materializándose al


principio en la literatura donde se postularon argumentos filosóficos de Schopenhauer,
Kierkegaard, Nietzsche, Unamuno, entre otros y siendo sus pensadores más notorios
Heidegger, Jaspers y Sartre

Esta relación “Fenomenología – Existencialismo” influye sobre la crítica arquitectónica de


mitad del siglo XX, según Montaner (2007) de manera Iconográfica, histórica, revisionista y
crítico-conceptual,

Desde una visón iconográfica, viendo la arquitectura como una obra de arte, dentro de un
contexto cultural evidenciando una nueva conciencia fenomenológica contemporánea.

Desde la recuperación del sentido de la historia, siendo La arquitectura un fenómeno y una


experiencia, que busca la recuperación del valor histórico y la tradición con una interpretación
formalista, dentro de la capacidad creativa del artista y la relación del arte con la sociedad, así
como, un espacio existencial, en donde el pasado de la arquitectura en el contexto de la
revisión y la crisis, engloba la arquitectura moderna.

En un enfoque tradicional revisionista, se considera que el movimiento moderno trae consigo


más las implicaciones destructivas que las constructivas y se condena la privatización de la
ciudad.

En una visión crítica conceptual busca conciliar el idealismo de estilo forma y expresión con la
conciencia del rol predominante de las estructuras sociales, ideológicas, culturales, artísticas y
económicas.
La Fundación Barrié de la Maza en A Coruña acoge la muestra 'Urbanidades'

Es la primera muestra antológica hecha en España de Gonçalo Byrne

Catorce maquetas muestran la arquitectura más humana del portugués

Adriana Blanco | A Coruña

Actualizado viernes 19/11/2010 11:03 horas

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La arquitectura de hoy en día está tan mediatizada que algunos arquitectos parecen haber
olvidado el fin de la misma y se dedican a construir espectáculo. Hay, sin embargo, un puñado
de profesionales preocupados por la habitabilidad de los espacios, que desean abrir un debate
cultural para que aprendamos el valor humano que deben tener los edificios.

De esta premisa parte 'Urbanidades', un proyecto expositivo que permanecerá abierto en la


Fundación Barrié de la Maza de A Coruña hasta el próximo 3 de abril. Se trata de la primera
muestra antológica dedicada a la obra del arquitecto portugués Gonçalo Byrne (Alcobaça,
1941), uno de los grandes defensores de la arquitectura al servicio de la vida, en plena
conexión con el paisaje, el patrimonio y la historia.

Boceto de Byrne. | G.B.A.Compuesta de 14 maquetas, los volúmenes de 'Urbanidades' se


distribuyen en tres salas a través de las cuales Byrne aborda los bloques temáticos que
constituyen su particular visión de la arquitectura. En un primer bloque se abordan los
espacios vacíos que configuran el paisaje (paseos marítimos, parques, playas, etc), en torno a
los que el arquitecto debe organizar y proyectar toda su obra, ya que "la calidad del espacio
público es fundamental", aunque "mucha gente no se da cuenta de su importancia". El
segundo bloque está dedicado a lo que Byrne llama contenedores de vida, que no es sino una
manera de remarcar la idea de que "los edificios además de contener vida deben ayudar a
ensalzarla". Y, finalmente, una última sección dedicada a aquellos casos en los que las
construcciones pierden su uso y es necesario reciclarlas o reutilizarlas.

14 maquetas, un gran debate

A través de estas tres ideas, muy sencillas pero profundamente interconectadas, Byrne
despliega toda una filosofía arquitectónica basada en años de experiencia. De este modo, un
espectador atento será capaz de ver en sus 14 maquetas los grandes temas de la arquitectura
moderna: desde el tira y afloja con los políticos y su oposición a muchos proyectos ("hay que
convencerlos asegurándoles que van a ganar más votos" con el rediseño, bromea Byrne), hasta
las heridas de una mancillada Europa, "donde no creo que haya ni un solo paisaje virgen", cuya
concentración urbana hace todavía más difícil la sostenibilidad de algunos diseños. "Hoy en día
se habla mucho de sostenibilidad, pero se olvida fácilmente el problema del crecimiento
económico brutal y de la presión que hay para construir", sostiene el luso.
Así, ejemplos como la famosa Torre de Control de Tráfico Marítimo de Lisboa, situada a orillas
del Tajo, o la renovación de la Abadía cistercense de Alcobaça, le sirven a Byrne para charlar
con el espectador de la importancia de "encontrar un hilo que vincule todos los elementos y
que ayude a introducirlos en su complejidad ambiental". El portugués defiende, además, la
importancia de que el arquitecto se apasione con sus proyectos. De lo contrario, corre el riesgo
de convertirse en un mercenario de la profesión, un esclavo del cemento: "Yo siempre les digo
a mis alumnos que si no van a mejorar lo que existe, es casi mejor que no lo hagan".

'Urbanidades' remata, finalmente, con la proyección de cuatro vídeos en los que Ramón
Villares, presidente del Consello da Cultura Galega, y el arquitecto Manuel Gallego
intercambian puntos de vista con el portugués, casi todos articulados por una idea tan simple
como que "los arquitectos construyen formas (techos, suelos…) y éstas son importantes para
crear unas condiciones de vida. Pero la gente no habita esos espacios: la gente habita el vacío
que contienen esas formas".

Introducción

Christian Norberg Schulz, en su libro, Existencia, Espacio y Arquitectura, aborda el tema del
espacio, como “dimensión de existencia humana”, para sobre esta base, desarrollar el
concepto de espacio arquitectónico, como “una concreción de esquemas o imágenes
ambientales”

En este informe escrito, se tocan los temas de la conceptualización del espacio y el concepto
de espacio existencial, dentro de la teoría de la arquitectura.

En el desarrollo, se siguió el mismo orden del libro, primero, un acercamiento a diferentes


conceptualizaciones de “espacio”, posteriormente, se profundiza el concepto de espacio
dentro de la teoría arquitectónica y la relación entre espacio arquitectónico y espacio
existencial, para llegar al tema esencial del trabajo, el concepto de espacio existencial a través
de la descripción de sus elementos, niveles e interacciones.

El concepto de espacio

El sistema de espacios
Chisrtian Norberg Schulz distingue siete conceptos de espacio, en orden creciente de
abstracción:

- El espacio Pragmático, de acción física, el espacio en el que el hombre actúa, el concepto que
integra al hombre con su ambiente orgánico.

- El espacio Perceptivo, de orientación inmediata, es el espacio que el hombre percibe, es


esencial para su identidad como persona.

- El espacio Existencial, que forma para el hombre la imagen estable del ambiente que le
rodea, le hace pertenecer a una totalidad social y cultural.

- El espacio Cognoscitivo del mundo físico, es un concepto que implica pensar acerca del
espacio.

- El espacio expresivo o artístico, es el espacio creado por el hombre para expresar su imagen
del mundo. El espacio arquitectónico es un espacio expresivo, y como todo espacio expresivo,
su creación es tarea de personas especializadas, constructores, arquitectos y planificadores.

- El espacio estético, es la construcción abstracta que sistematiza las propiedades de los


posibles espacios expresivos. El espacio estético es estudiado por teóricos en arquitectura y
filósofos.

- El espacio Lógico, es el espacio abstracto de las relaciones lógicas, que ofrece el instrumento
para describir los otros espacios.

El concepto de espacio en la teoría arquitectónica

El tema del espacio, es un tema central en la teoría de la arquitectura, e históricamente, según


Segfid Giedion, a quien Norberg Schulz cita, hubo tres diferentes concepciones del espacio, en
el primer concepto, se ve al espacio arquitectónico, como “resultado de la relación e
interacción de los volúmenes”, o sea, el espacio exterior a los volúmenes, configurado por
estos; la segunda concepción, se refiere “al espacio interior ahuecado”, la tercera, se relaciona
con “la influencia recíproca de los espacios del interior y del exterior”.

Giedion avanza en la dirección del “espacio existencial” de Norberg Schulz: “El proceso por el
cual una imagen espacial puede ser transpuesta a la esfera emocional es expresado por el
concepto espacial. Proporciona información acerca de la relación entre el hombre y lo que lo
rodea. Es la expresión espiritual de la realidad que se halla frente a él. El mundo situado ante él
es modificado por su presencia, le obliga a proyectar gráficamente su propia posición si desea
relacionarse con él.”
Norgberg Schulz critica la falta de precisión filosófica de la idea de Geidion, diciendo que ” su
aproximación es aún demasiado ingenuamente realista”, aunque reconoce que entre otros
estudios coetáneos sobre el tema, es la que más se acerca a su visión.

Otros estudios del espacio, se basan en el espacio euclideano, o sea, una geometrización de las
relaciones espaciales, excluyendo al ser humano o incluyéndolo, en base a la sicología de la
percepción, estudiando las impresiones, sensaciones y efectos que el espacio y la arquitectura
producen en el hombre. Norberg Schulz dice que “en ambos casos el espacio, como dimensión
existencial y como relación entre el hombre y el ambiente que lo rodea ha sido olvidado.”

Espacio arquitectónico y existencial

Norberg Schulz inicia este capítulo haciendo referencia a los trabajos de Dagoberto Frey,
Rudolf Schwarz y Kevin Lynchn, destacando su importancia “para tender un puente intelectual
sobe el vacío existente entre el hombre y su entorno” al referirse ” tanto a propiedades del
espacio existencial como a propiedades del espacio arquitectónico concreto”. “Frey deseaba
llegar a un mejor conocimiento de la historia … Schartz se proponía llegar a una más completa
comprensión de la existencia, como base para construir y planificar después de la guerra, …
Kevin Lynch toma los problemas concretos de nuestras ciudades como su punto de partida.”

Posteriormente, afirma que para investigar mejor el espacio arquitectónico, es necesario


comprender el espacio existencial, a lo que puede llegarse recurriendo a las ciencias sociales y
la filosofía. En este sentido, dice que la obra del sicólogo Jean Piaget sobre el desarrollo del
niño “ilumina las estructuras básicas de la imagen ambiental del hombre”.

Entre los filósofos cuyos aportes en el campo del espacio existencial destaca, cita a Merleau-
Ponty; “Nuestro cuerpo y nuestra percepción siempre nos requieren a aceptar como centro
del mundo aquel medio ambiente con que nos rodean. Pero ese medio ambiente no es
necesariamente el de nuestra propia vida. Podría estar en alguna otra parte cuando estoy
aquí”

Posteriormente, cita a Martin Heidegger, reconociéndolo como el primero en afirmar el


carácter espacial de la existencia humana y el carácter existencial del espacio humano; “La
existencia es espacial.” “No puede disociarse el hombre del espacio.” “El espacio no es ni un
objeto externo ni una experiencia interna.” “No podemos situar el hombre y el espacio uno al
lado del otro…” ” La relación del hombre con los lugares y, a través de ellos con los espacios
consiste en la residencia.” “La residencia es la ‘propiedad esencial’ de la existencia.”

Por haber expuesto “semejantes ideas con más detalle” y haber desarrollado “una amplia
teoría del espacio existencial con numerosas referencias al espacio arquitectónico, cita a
Bollnow; “El espacio concreto del hombre tiene que ser considerado en su totalidad, incluidos
los acontecimientos importantes experimentados en su interior. Por la particular calidad de
ese espacio, su disposición y orden, reflejan y expresan el sujeto que los experimenta y que
reside en ellos.”

Con este capítulo, Norberg Schulz expone los conceptos de espacio que considera básicos
“para orientarse en este mundo” y avanzar hacia el concepto de espacio existencial, que según
él hará que “el espacio recupere la posición central que debe tener en la teoría de la
arquitectura”, una vez superadas las limitaciones de las concepciones geométricas o de
percepción visual.

Espacio Existencial

Elementos del espacio existencial

Este capítulo empieza con la definición del espacio existencial; “como un sistema
relativamente estable de esquemas perceptivos o imágenes del ambiente circundante. Siendo
una generalización abstraída de las similaridades de muchos fenómenos, ese espacio
existencial tiene ‘carácter objetivo’.”

Norberg Schulz comparte con Piaget que la “idea de un mundo estructurado se desarrolla
gradualmente durante la infancia, y que necesariamente, comprende un desarrollo de
nociones espaciales”.

Posteriormente describe el proceso de desarrollo de nociones espaciales; “… el niño aprende a


‘reconocer’, a construir el mundo como un sistema de cosas similares y, … conecta las cosas
reconocidas con determinados lugares, situándolas en una totalidad más amplia, un ‘espacio’…
el niño aprende gradualmente a distinguir entre objetos estables y móviles y a no usar los
primeros como marco de referencia para los últimos.”

De esto, pasa a la relación del concepto de espacio con la existencia; ” El desarrollo del
concepto de lugar y del espacio como un sistema de lugares es, por consiguiente, una
condición necesaria para hallar un sitio firme donde hacer pie existencialmente.”

Describe lo que llama la estructura de la existencia, comprendiendo dos aspectos, uno


abstracto y otro concreto. “El aspecto abstracto consta de los esquemas más generales de una
índole topológica o geométrica y ha sido detalladamente estudiado por Piaget… La topología
está basada en relaciones tales como proximidad, separación, sucesión, clausura y
continuidad… El aspecto concreto se refiere más bien a la captación de elementos
circundantes: paisaje rural, ambiente urbano, edificios y elementos físicos y ha sido estudiado
por Frey, Schwarz, Bachelard, Bollnow y Lynch..”
Norberg Schulz establece el correlato arquitectónico de los términos topológicos utilizados en
el lenguaje de la sicología de la percepción; “los esquemas elementales de organización
consisten en el establecimiento de ‘centros’ o lugares (proximidad), ‘direcciones’ o caminos
(continuidad) y ‘áreas’ o regiones (cerramientos o cercados).” Y dice que “Para orientarse, el
hombre necesita captar esas relaciones, mientras que los esquemas geométricos se
desarrollan mucho más tarde para cumplir propósitos más particulares.”

Centro y lugar

El espacio humano percibido espontáneamente, está subjetivamente centrado, el hombre es


el centro de este espacio, al pasar al nivel del desarrollo de esquemas espaciales, “…la noción
de centro está establecida no solo como un medio de organización general, sino que ciertos
centros están situados externamente como puntos de referencia en el ambiente circundante.”

Tener un centro, que sirva de referencia, es una necesidad humana muy fuerte, “se deja sentir
con tanta fuerza que el hombre, desde tiempos remotos, ha creído que el mundo entero
estaba centrado.”

Existen muchas leyendas que intentan concretar el centro del mundo, para los celtas, era el
árbol de la vida; el roble sagrado, para otros pueblos, era una columna, para los antiguos
griegos era Delfos, para los romanos el capitolio, para el islam la Kaaba.

“En muchas creencias es difícil llegar al centro, en este punto cita a Eliade; “es una meta ideal
que solo se puede alcanzar luego de un duro viaje, alcanzar el centro es consumar una
consagración, una iniciación. A la existencia profana e ilusoria de ayer sucede una nueva
existencia, real, duradera y poderosa … toda vida, incluso la menos complicada, puede ser
considerada como un recorrido por un laberinto. Los sufrimientos y pruebas soportados por
Ulises fueron fabulosos, pero el retorno de un hombre cualquiera a su casa tiene el valor del
regreso de Ulises a Itaca”.”

En el párrafo anterior, aparecen dos niveles de centro, uno cultural, centro del mundo como
un hito reconocido por un grupo humano y otro más personal, el hogar de un hombre como
centro de su mundo.

“…el centro representa para el hombre ‘lo conocido’, en contraste con el desconocido y algo
temible mundo circundante.”

En este punto Norberg Schulz, define el concepto de lugar; “Los lugares son metas o focos
donde experimentamos los acontecimientos más significativos de nuestra existencia, pero
también son puntos de partida desde los cuales nos orientamos y nos apoderamos del
ambiente circundante.”
Un lugar está caracterizado por una cierta dimensión (extensión, tamaño) y en ese marco hace
la distinción entre el espacio propio (territorialidad de un individuo que reclama una superficie
y la defiende de los demás miembros de su propia especie), para el hombre sería el espacio
personal y la imagen de los lugares conocidos.

En referencia a la imagen abstracta de los lugares conocidos, dice que “el tamaño limitado de
los lugares conocidos va acompañado de una forma centralizada.”

Dirección y camino

“…el concepto de lugar implica un interior y un exterior y el espacio existencial comprende


muchos lugares. Por consiguiente, un lugar está situado dentro de un contexto más amplio y
no puede ser comprendido aisladamente. Cualquier lugar contiene direcciones.”

A continuación, expone los significados que implican las direcciones; “La dirección vertical
expresa una ascensión o una caída y desde tiempos remotos ha sido dotada de un significado
particular, ha sido siempre considerada la dimensión sagrada del espacio. Representa un
camino hacia una realidad que sobrepasa el mundo real… las direcciones horizontales
representan el mundo concreto de acción del hombre. El modelo más sencillo de espacio
existencial es un plano atravesado por un eje vertical.”

El hecho de que el hombre se “apropie” del espacio que le rodea, implica alejarse de su hogar
y recorrer un camino, “que le conduce en una dirección determinada por su propósito y su
imagen del ambiente que le rodea. Así, ‘adelante’, significa la dirección de actividad del
hombre, en tanto que ‘atrás’, significa la distancia ya recorrida.”

“Los caminos del hombre, … retornan al hogar y, por consiguiente, la ruta o camino siempre
contiene una tensión entre lo conocido y lo desconocido.”

Además de las direcciones del espacio existencial determinadas por las acciones del hombre,
existen otras direcciones determinadas por la naturaleza, las direcciones determinadas por los
puntos cardinales y las direcciones determinadas por las características topográficas de un
lugar determinado. Estas condicionantes, determinan caminos. Los caminos que una persona
elige, no están solo en relación a la distancia más corta o al mínimo esfuerzo, también tienen
que ver con su estado de ánimo.

“Perceptivamente y como esquema, todo camino se caracteriza por su ‘continuidad’, en tanto


que el lugar está determinado por la proximidad de sus elementos definitorios y,
eventualmente por su cerramiento, el camino es concebido como una sucesión lineal,… hay
una dirección lineal a seguir hacia una meta que hay que alcanzar, pero durante el recorrido
ocurren acontecimientos y el camino también posee un carácter propio. Lo que ocurre a lo
largo del camino, se agrega a la tensión creada por la meta que hay que alcanzar y el punto de
partida dejado atrás. En ciertos casos el camino desempeña la función de ser un eje
organizador de los elementos que lo acompañan.”

Area y región

Los caminos dividen y estructuran las zonas que rodean al hombre en áreas más o menos
conocidas, a las áreas más conocidas, Norberg Schulz les llama regiones, y dice que
imaginamos el carácter del relativamente desconocido mundo circundante en base a las
direcciones generales (norte, sur, este, oeste) y los conocimientos geográficos.

De manera semejante que su concepto de lugar, el de región implica una definición “por su
cerramiento o por la proximidad y semejanza de los elementos constituyentes.” Pero difiere de
aquél, en que “nuestra imagen de los alrededores comprende áreas a las que nosotros no
pertenecemos y que no tienen función de metas.”

“La región puede ser definida como un ‘terreno’ relativamente sin estructurar , en el que
aparecen lugares y caminos como ‘figuras’ más prominentes… tiene una función unificadora en
el espacio existencial.”

“La toma de posesión de los alrededores implica la estructuración de esos alrededores en


regiones por medio de caminos y lugares.”

La de la estructuración del mundo en regiones, para la conformación del espacio existencial


humano se manifestó desde la antigüedad; “estructurando el mundo en regiones definidas por
direcciones ‘naturales’, el hombre antiguo ganaba un terreno firme donde sentar el pie. Ya no
se sentía perdido y desamparado, pues incluso las ‘zonas en blanco’ de su mapa personal
podían ser ‘encajadas’ dentro del esquema que abarcaba la totalidad. El hombre moderno, sin
embargo, no puede hallar ya igual seguridad. Aspira a un conocimiento concreto de los lugares
individuales más que a la aceptación de ‘características’ generales.”

Las regiones pueden ser definidas o delimitadas de diferentes maneras, por elementos
naturales (geográficos) importantes, por los usos del suelo (actividades humanas), por
condiciones sociales o por características climáticas propias de una región.

Norberg Schulz concluye este apartado diciendo que; “… la imagen que el hombre tiene de las
regiones está influida por factores físicos y funcionales, así como sociales y culturales, esto es,
por los objetos básicos de que dispone para su orientación.”

Interacción elemental
Los lugares, caminos y regiones son los elementos que al combinarse, convierten al espacio
“en una dimensión real de la existencia humana.”

Estos elementos, pueden combinarse de diferentes modos, por eso, un análisis del espacio
existencial “debería partir de la importancia que en cada caso se concede a cada uno de sus
elementos básicos. Es por tanto necesario el estudio de la interacción de los elementos entre
sí.”

“Si los lugares interfieren con sus alrededores, se crea un problema de ‘interior y exterior’. Esta
relación topológica … es un fundamental aspecto del espacio existencial. ‘Estar dentro’ es … la
intención primordial detrás del concepto de lugar… las experiencias y memorias de hombre se
localizan y el ‘interior’ del espacio viene a ser una expresión del ‘interior’ de la personalidad. La
‘identidad’ está conectada con la experiencia de lugar.”

Establece los requisitos formales del lugar; la geometrización, para conseguir el cerramiento, y
“eliminar las direcciones casuales” para precisar mejor la relación interior/exterior. El segundo
requisito es el de la entrada a la forma cerrada, “con lo cual se introduce una dirección”. Esta
dirección introducida los la abertura, influye en el lugar; “está estirado hacia el exterior al
mismo tiempo que el exterior penetra el borde creando un área de transición. Esta área está
relacionada con una abertura a la que pueden darse varias formas para expresar el grado de
continuidad en el espacio existencial.”

Un lugar, se relaciona con varias direcciones “mediante un sistema de caminos… Como los
caminos están determinados por actividades humanas relacionadas entre sí, que forman un
todo coherente de acción, los caminos ordinariamente están conectados unos con otros.”

En el cruce de dos caminos, puede darse una bifurcación o una encrucijada, “ambas soluciones
tienen fuertes implicaciones existenciales… la elección es un problema básico de la vida
humana.”

“El puente es un camino particularmente expresivo. Uniendo dos regiones y conteniendo dos
direcciones, usualmente representa un fuerte estado de equilibrio dinámico.”

“El sistema de caminos … expresa las posibilidades de movimiento del hombre, la extensión de
su mundo.”

La relación entre los caminos y las regiones y la formación de nuestra imagen del entorno: “El
sistema de caminos, junto con las condiciones topográficas, crea regiones de diversa densidad
en nuestra imagen del entorno.”

“Las áreas más densas se convierten en lugares, mientras que las otras áreas siguen siendo
regiones … la identificación con los alrededores presupone densidades variables y, sobre todo,
los densos focos que sirven de puntos básicos de referencia.”

Este apartado Norberg Schulz lo finaliza diciendo que “el espacio existencial no puede ser
comprendido por causa de las solas necesidades del hombre, sino únicamente como resultado
de su interacción o influencia recíproca con el ambiente que lo rodea, que ha de comprender y
aceptar.”

Niveles del espacio existencial

Los elementos del espacio existencial “aparecen en diferentes niveles dentro de una jerarquía:
los más extensos son de ‘geografía’ y paisaje o campiña, mientras que en el extremo opuesto
encontramos todo un orden de mobiliario y de objetos aún más pequeños. Los niveles vienen
determinados por un ambiente que los rodea y al mismo tiempo por la constitución del
hombre.”

Los niveles son; el nivel determinado por la mano, el nivel del mobiliario, el nivel de la casa, el
nivel urbano, el nivel del paisaje rural o campiña y el nivel geográfico. El sistema de niveles y su
interacción constituyen la estructura del espacio existencial.

Geografía

“El nivel geográfico tiene un carácter cognoscitivo. Es más bien ‘pensado’ que ‘vivido’.”

El nivel geográfico tiene una importancia política y cultural, porque es útil para dar identidad a
regiones, países o continentes. “También proporciona información económica y ecológica que
influye en la orientación del hombre en el sentido más vasto de la palabra.”

El nivel geográfico está constituido por una estructura jerarquizada que simboliza regiones
definidas y articuladas por sistemas de comunicación y elementos naturales.

Paisaje natural o campiña

Los esquemas de este nivel están formados por la interacción de la actividad humana, la
topografía, la vegetación y el clima. El mismo paisaje rural es diferente para distintas personas
con distintas actividades, e intereses, aunque sin llegar a ser totalmente diferente.

“El paisaje rural ofrece un limitado margen de orientación e identificación.”


“Sus propiedades estructurales son los lugares, camino y regiones.”

“Ofrece áreas en que el desarrollo de lugares queda especialmente favorecido, indicando


posibles caminos y regiones naturales. Si juntamos las diferentes necesidades humanas que se
satisfacen con ese concepto de lugar, llegamos a una fórmula en que identidad/seguridad
conducen a la actividad y se forma un lugar donde encuentra su contrapartida física… el
paisaje rural contiene también lugares potenciales que solo pueden satisfacer una de las
exigencias básicas” en esos casos, la planificación y la construcción satisfacen la otra exigencia.

El paisaje rural, donde el hombre no ha intervenido, tiene una estructura difusa, con débiles
propiedades formales. “…el paisaje rural tiene siempre la misión de formar el plano de fondo
continuo de la imagen que nos rodea.”

Nivel urbano

En el nivel urbano, las estructuras son determinadas por las actividades humanas.

“Durante su desarrollo el individuo descubre un conjunto estructurado del que él participa


junto con otros y que más que ninguna otra cosa le da un sentido de identidad.”

Las condiciones de la imagen urbana son; la identificabilidad como figura frente al paisaje
rural, y los principios de cerramiento y proximidad de los elementos constituyentes. “Debe
tener una densidad demográfica más elevada que sus alrededores.”

El nivel urbano está organizado por nodos, caminos y distritos (usando los términos de Lynch).
Estos elementos forman sistemas jerárquicos, que estructuran un suprasistema urbano.

“El hombre necesita unos alrededores urbanos que faciliten la formación de imágenes,
necesita distritos que tengan un carácter particular, caminos que conduzcan a alguna parte y
nodos que sean ‘lugares señalados e inolvidables’”.

“Dentro del nivel urbano, el individuo usualmente posee su espacio existencial más privado,
pero es esencial que este sea interpretado como parte de un todo más amplio… la
socialización ha de ir acompañada del desarrollo del espacio existencial.”

La casa

A nivel urbano, los espacios privados son las viviendas, el lugar donde el hombre reside,
implica el concepto de hogar, al cual puede variar, según el modo de habitar, en un extremo
están las viviendas unifamiliares, donde el núcleo básico es la familia, y por el otro, cuando se
le da gran importancia al ambiente público, aparece una forma de vida en que “los habitantes
residen juntos, como en una vasta comunidad.”

“La estructura de la casa es primeramente la de un lugar, pero como tal también contiene una
estructura interior diferenciada en varios sitios secundarios y en caminos de conexión.
Diferentes actividades tienen lugar en la casa y su totalidad coordinada expresa una forma de
vida.”

“La casa expresa la estructura del habitar con todos sus aspectos físicos y síquicos.”

La cosa

Este es el nivel más bajo del espacio existencial, el de los muebles y los objetos de uso. Los
objetos están directamente conectados con ciertas funciones, y su forma tiene la finalidad
práctica de cumplir eficazmente la función para la que fueron creados “y son conocidos por el
hombre la manera más directamente posible.”

Existen elementos que pueden servir de focos en la casa, la chimenea, el fuego, es el centro
del hogar, la mesa es el lugar conde la familia se reúne. “La cama representa de modo aún más
convincente el centro, por ser el lugar desde el que el hombre empieza su día y al que regresa
por la noche. En la cama queda cerrado el círculo del día y de la vida.”

Interacción de los niveles

“Los niveles del espacio existencial forman una estructurada totalidad que corresponde a la
estructura de la existencia. El hombre existe en relación con muchos objetos: objetos físicos,
síquicos, sociales y culturales.”

“El espacio existencial puede también ser descrito como una totalidad simultanea en que los
niveles se influyen mutuamente para conformar un campo complejo, dinámico. Por la
percepción, son experimentadas partes de ese campo, pero la imagen general existe
independientemente de la situación individual. Ese campo no es continuo ni uniforme.”

El espacio existencial, en sus distintos niveles, contiene un sistema de centros, que pueden
estar incluidos uno dentro de otro, estos centros, están unidos a través de caminos y “el grado
de relación con un área viene determinado por los subelementos conocidos. Estos elementos,
están influidos por el carácter de la región que los rodea.”
El espacio existencial está conformado por varios subsistemas que “se recubren y penetran
mutuamente y tienen influencia recíproca unos sobre otros.”

En la conclusión de Norberg Schulz para el capítulo del ESPACIO EXISTENCIAL, dice que “el
desarrollo de un espacio existencial forma necesariamente parte de la orientación del
individuo y que las propiedades básicas de su estructura deben ser públicas a fin de permitir la
integración social… el espacio es solo uno de los aspectos de la existencia.”

También dice que “toda actividad humana tiene aspectos espaciales…toda actividad significa
que está en alguna parte” y eso significa “estar ubicado en el espacio existencial de cada uno.”

Habla también de la tensión entre experiencia individual en la percepción espacial y la


estructura del espacio existencial.

Al final, expresa su preocupación por “algunos problemas actuales en conexión con el espacio
existencial del hombre”. Habla acerca del fenómeno de la creciente movilidad de las personas
y proyectos utópicos de mundos móviles. Dice que esto “haría imposible el desarrollo
humano” y dice, haciendo referencia a las investigaciones de Piaget, “que ligaría al hombre a
un estado egocéntrico …no permitiría una interacción humana real, mientras que un mundo
estable y estructurado liberaría su inteligencia.” Cita referencia a Chistopher Alexander: “Las
patologías sociales asociadas a la vida urbana son inevitablemente consecuencia de la falta de
íntimo contacto.”

“La discusión del entorno humano… es un problema humano: el problema de conservar la


identidad del hombre, ha olvidado lo que significa ‘habitar’… pero hemos de aprender a
residir… nuestra experiencia actual nos demuestra que el hombre no encuentra
espontáneamente el sitio donde va a sentar su pie.”

Conclusión

Me parece importante destacar la importancia del concepto de “espacio existencial” de


Norberg Schulz en el contexto de la necesidad existencial humana de identidad y como
concepto arquitectónico, porque los arquitectos, al configurar el espacio, incidimos en un
ámbito de la existencia humana, por eso es importante saber que el espacio existencial, “que
forma para el hombre la imagen estable del ambiente que le rodea, le hace pertenecer a una
totalidad social y cultural”, que este espacio existencial, consta de centros y lugares,
direcciones y caminos y áreas y regiones, que interactúan y se relacionan a varios niveles,
desde el nivel más concreto de los objetos hasta llegar a al nivel más abstracto, el geográfico.

El espacio existencial consiste en una serie de esquemas que el hombre desarrolla en base a su
interacción con el espacio en el que vive.
“Los espacios que nosotros estamos atravesando todos los días están aviados por los lugares;
la esencia de éstos tiene su fundamento en cosas del tipo de las construcciones. Si prestamos
atención a estas referencias entre lugares y espacios, entre espacios y espacio, obtendremos
un punto de apoyo para considerar la relación entre hombre y espacio.”

Martin Heidegger, Construir, habitar, pensar.

Tener una imagen del espacio que habitamos, nos sirve para afirmar nuestra identidad al
sentir que tenemos un lugar propio, nuestro hogar, un lugar común de convivencia social,
nuestra ciudad, que se distingue del paisaje rural por la marca de la intervención del hombre y
podemos relacionar estos niveles espaciales en los que nos movemos más frecuentemente con
una estructura más abstracta de ciudades, regiones, países, continentes, planetas y galaxias.

Bibliografía

- Chistian Norberg-Schulz, Existencia, Espacio y Arquitectura, Nuevos caminos de la


arquitectura, Blume, Barcelona, 1975

- http://personales.ciudad.com.ar/M_Heidegger/construir_habitar_pensar.htm

Christian Norberg-Schulz

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