Está en la página 1de 10

REVISIÓN EN NEUROCIENCIA

Bases neurales de las decisiones perceptivas:


papel de la corteza premotora ventral
José L. Pardo-Vázquez, Carlos Acuña

Resumen. A pesar de que inicialmente se consideró la corteza premotora como el sustrato de funciones puramente moto- Departamento de Fisiología;
Facultad de Medicina y Complejo
ras, pronto se vio que está implicada en procesos cognitivos de alto nivel. El uso combinado de tareas conductuales y re- Hospitalario Universitario;
gistros electrofisiológicos ha permitido importantes avances en la comprensión y descripción funcional de esta área. El Universidad de Santiago de
Compostela; Santiago de
patrón de conexiones de la corteza premotora ventral la sitúa en una posición privilegiada para participar en las decisio-
Compostela, A Coruña, España
nes perceptivas, en las que la información sensorial se combina con las expectativas y el conocimiento previo para alcan- (J.L. Pardo-Vázquez, C. Acuña).
zar la elección conductual. Los correlatos neuronales del proceso de decisión se han descrito en varias áreas corticales de Circuit Dynamics & Computation
Laboratory; Champalimaud
los primates. En este trabajo describimos resultados experimentales que demuestran que las diferentes etapas de las de- Neuroscience Programme; Lisboa,
cisiones perceptivas se codifican en la tasa de descarga de las neuronas de la corteza premotora ventral. Esto sugiere que Portugal (J.L. Pardo-Vázquez).
esta área está implicada en el uso de información sensorial, almacenada en la memoria de trabajo o recuperada de la me- Correspondencia:
moria a largo plazo, para alcanzar una decisión. Además, una vez que los sujetos han comunicado la elección, las neuronas Prof. Carlos Acuña Castroviejo.
Laboratorios de Neurociencia.
codifican toda la información necesaria para evaluar el resultado del proceso de decisión, lo que sugiere que la corteza Facultad de Medicina. Universidad
premotora ventral podría participar en la modificación del comportamiento futuro como resultado de dicha evaluación. de Santiago de Compostela. San
Francisco, s/n. E-15782 Santiago
Palabras clave. Corteza premotora ventral. Errores. Evaluación del rendimiento. Neuronas individuales. Supervisión de la de Compostela (A Coruña).
conducta. Toma de decisiones.
E-mail:
carlos.acuna.castroviejo@gmail.com

Financiación:
que ha de preocuparnos, al menos en principio, es Realizado con ayudas del Ministerio
Introducción de Ciencia e Innovación (MICINN)
el color del peatón representado en el semáforo. a C.A. y la Dirección Xeral de
La toma de decisiones es un proceso cognitivo de Dado que la asociación entre dicho color y la con- Investigación, Desenvolvemento
e Innovación, Xunta de Galicia
gran importancia para la mayoría de los animales, ducta apropiada es arbitraria, para usar adecuada- (INCITE) a C.A. J.L.P.V. es becario
ya que su supervivencia y éxito reproductivo están mente la evidencia sensorial debemos recurrir a posdoctoral de INCITE y Human
Frontier Science Program Long-Term
íntimamente ligados a las múltiples elecciones que nuestro conocimiento previo acerca del significado Award (LT000442/2012).
han de realizar a lo largo de la vida. Resulta lógico, del código de colores, almacenado en nuestra me-
por tanto, que este tema haya sido abordado duran- moria a largo plazo (MLP). Por tanto, incluso para Aceptado tras revisión externa:
28.02.14.
te décadas desde disciplinas tan diversas como la una decisión tan sencilla como cruzar la calle o es-
psicología, la economía o la neurociencia. Otra ca- perar, debemos seleccionar la evidencia sensorial e Cómo citar este artículo:
Pardo-Vázquez JL, Acuña C.
racterística de este proceso cognitivo es su comple- interpretarla en función de nuestro conocimiento Bases neurales de las decisiones
jidad, evidente si pensamos en las horas que pasa- previo acerca de las reglas que gobiernan dicha de- perceptivas: papel de la corteza
premotora ventral. Rev Neurol
mos en vela cuando nos enfrentamos a elecciones cisión. Siguiendo con el ejemplo, imaginemos que 2014; 58: 401-10.
relacionadas con nuestra vida familiar, laboral o el semáforo de peatones está en verde y que recupe-
sentimental. Pero incluso las decisiones que nos pa- ramos de nuestra memoria la asociación entre el © 2014 Revista de Neurología

recen sencillas a simple vista implican, en realidad, color y la conducta adecuada. Otros elementos pue-
una compleja combinación de elementos. Pense- den todavía determinar o modificar nuestro com-
mos en una situación que se repite con frecuencia portamiento, haciéndolo más cauteloso o arriesga-
en nuestro día a día: mientras caminamos hacia do: la densidad del tráfico, la velocidad de los co-
nuestro centro de trabajo debemos decidir en qué ches que ocupan la calle, la visibilidad, el estado del
momento cruzar un paso de peatones. Lo primero pavimento, el tiempo del que disponemos… Por úl-
que debemos hacer es tener en cuenta la informa- timo, las experiencias previas en situaciones simila-
ción sensorial que nos proporciona el entorno y se- res tienen un peso determinante a la hora de deci-
leccionar aquélla que es relevante para la decisión dir; es muy probable que una persona que se haya
que nos ocupa (y que, en el contexto de la toma de visto envuelta en un atropello sea más cautelosa y
decisiones, se conoce como evidencia sensorial). necesite un mayor nivel de confianza antes de cru-
Supongamos que el paso de peatones dispone de un zar la calle. Así pues, incluso las decisiones aparen-
semáforo y, por tanto, la única evidencia sensorial temente sencillas suelen implicar un complejo aná-

www.neurologia.com Rev Neurol 2014; 58 (9): 401-410 401


J.L. Pardo-Vázquez, et al

información se procesa y se combina en el cerebro.


Figura 1. Descripción de las tareas, rendimiento conductual y localización de los registros. a) Tarea de Dada la complejidad del objeto de estudio, se han
discriminación continua: el punto de fijación (PF) y dos círculos aparecían simultáneamente en el centro
utilizado modelos simples que permiten un alto ni-
y a ambos lados de la pantalla del ordenador, respectivamente; el mono iniciaba el ensayo fijando la
mirada en el PF; la fijación tenía que mantenerse a lo largo del ensayo, de lo contrario éste se abortaba; vel de control experimental, manteniendo, al mis-
tras desaparecer el PF se presentaban, secuencialmente dos estímulos (E1 y E2), separados por un inter- mo tiempo, los elementos fundamentales del pro-
valo de demora; una vez que desaparecía E2, el mono hacía un movimiento ocular (respuesta conduc- ceso de decisión. Uno de estos modelos lo constitu-
tual, RC) hacia uno de los círculos para indicar si E2 estaba orientado hacia la izquierda o hacia la dere-
cha de E1; tras las discriminaciones correctas, el mono recibía una gota de líquido como recompensa,
yen las decisiones perceptivas, que han permitido
mientras que un tono de 75 ms de duración servía como feedback en los ensayos incorrectos; tanto E1 importantes avances en nuestro conocimiento del
como E2 cambiaban, aleatoriamente, de ensayo a ensayo; b) Tarea de discriminación fija con E1 implíci- sustrato cerebral de este proceso cognitivo. La ca-
to: se utilizó la misma secuencia temporal que en la tarea de discriminación continua, pero E1 no se pre- racterística fundamental de este tipo de decisiones
sentaba y tenía que recuperarse de la memoria a largo plazo por ensayo y error; el estímulo (no presen-
tado) cambiaba en bloques de 90 ensayos y sólo E2 cambiaba aleatoriamente de un ensayo a otro; es que se basan en la información sensorial, si bien
c) Tarea de control: el PF y uno de los círculos aparecían simultáneamente; el mono tenía que mantener es cierto que otros factores, como la experiencia
la fijación hasta que desaparecía el PF y hacer un movimiento ocular hacia el círculo; la duración del en- previa, también influyen en la elección [1]. En una
sayo era la misma que en la tarea de discriminación continua. En las tres tareas, el intervalo entre ensa-
yos variaba aleatoriamente entre 1,5 y 3,5 segundos; d) Funciones psicométricas de uno de los monos
tarea de decisión perceptiva típica, se le presenta al
que muestran su rendimiento para cada uno de los pares E1-E2 utilizados, agrupados en función de la sujeto experimental un estímulo sensorial (por
orientación de E1; d) Representación gráfica del cerebro del mono Rhesus en la que se ha representado ejemplo, una línea) y se le pide que emita un juicio
la localización de área de registro. ASv: sulcus arcuatus ventral; sca: sulcus subcentralis anterior; SP: sul- acerca de una característica física de dicho estímu-
cus principalis. Adaptado de [33,34].
lo (por ejemplo, brillo, longitud, orientación…) que
el experimentador puede controlar. En este trabajo
a
describiremos los principales hallazgos obtenidos
en nuestro laboratorio mediante el registro de la
actividad de neuronas individuales de la corteza
premotora ventral (PMv), en primates no humanos,
mientras realizaban tareas de decisión perceptiva.
Antes de detallar estos hallazgos, en la siguiente
sección se describen las características fundamen-
b tales de PMv, que nos llevaron a elegir esta región
para nuestros experimentos.

Por qué estudiar la corteza premotora ventral


c en el contexto de la toma de decisiones
A pesar de que inicialmente se creía que la corteza
premotora era el sustrato de funciones puramente
d e motoras, pronto se vio que estaba implicada, ade-
más, en procesos cognitivos de alto nivel. Estudios
clínicos y experimentales de lesiones en humanos y
primates subhumanos otorgaron a la corteza pre-
motora un papel causal en lo que se conoce como
‘síndrome de la corteza premotora’. Éste se caracte-
riza por la presencia del reflejo de prensión (forced
grasping reflex), espasticidad, aumento de los refle-
jos tendinosos y perturbaciones vasomotoras en la
extremidad superior, contralateral a la lesión [2].
Refiriéndose a este síndrome, Walshe describe la
sintomatología característica como un déficit in-
lisis de la situación, en el que se combina la infor- telectual, debido a que los sujetos parecen haber
mación procedente de diferentes fuentes, como nues- olvidado cómo llevar a cabo ciertos movimientos
tros sentidos o los distintos tipos de memoria. aprendidos [3].
Un aspecto importante en la comprensión de la Aunque estos hallazgos eran difíciles de inter-
toma de decisiones es la descripción de sus bases pretar debido a la afectación de áreas corticales ad-
neurales, es decir, de las áreas cerebrales implicadas yacentes a las lesiones, tuvieron gran importancia
en este proceso cognitivo y de la forma en que la al sugerir que la corteza premotora estaba implica-

402 www.neurologia.com Rev Neurol 2014; 58 (9): 401-410


Bases neurales de las decisiones perceptivas: papel de la corteza premotora ventral

da en aspectos de alto nivel del control motor. Más


concluyente fue la evidencia aportada posterior- Figura 2. La evolución temporal de la actividad neuronal depende de la traza de memoria dejada por E1
–tanto cuando acaba de ser presentado y ha de mantenerse en la memoria de trabajo como cuando
mente, con la introducción de aproximaciones me-
ha de ser recuperado de la memoria a largo plazo–, de la comparación entre E2 y E1, y de la elección final.
todológicas en las que se combina el condiciona- a y d) Rasters de la misma neurona, registrada en la tarea de discriminación continua (a) y la tarea de dis-
miento instrumental con registros electrofisiológi- criminación fija con E1 implícito (d), agrupados en función de la orientación de E1 (93°, 90° y 87°) y de la
cos en monos. Estos estudios sugieren la participa- elección del mono (E2 está orientado a la izquierda o a la derecha de E1). Los puntos rojos y azules indican
las respuestas conductuales del mono, a la izquierda y a la derecha, respectivamente; b y e) Evolución
ción de la corteza premotora en la planificación y temporal del promedio de la tasa de descarga, ajustada en función de la orientación de E1 y de la diferen-
ejecución de movimientos complejos, ajustes mo- cia entre E2 y E1, durante los períodos de demora (1) y comparación (2 y 3); c y f) Coeficientes de regresión
tores, preparación, reorganización y orientación sen- lineal para la orientación de E1, la diferencia entre E2 y E1 (comparación) y la elección, en función del
sorial del movimiento y aprendizaje [4-11]. tiempo; los trazos continuos indican los períodos de significación de cada coeficiente. Adaptado de [34].
Varias razones nos llevaron a estudiar la actividad
neuronal en la corteza PMv durante la realización de a d
la tarea de discriminación visual. En primer lugar,
frente a la visión tradicional, que defendía la existen-
cia de áreas específicamente destinadas a la toma de
decisiones, en la actualidad disponemos de eviden-
cia experimental que apunta a que este proceso se
lleva a cabo, al menos en parte, en las áreas cerebra-
les implicadas en el procesamiento sensorial y en la b e
preparación y ejecución del movimiento [1,12].
En segundo lugar, el patrón de conexiones de la
corteza PMv sugiere que ésta podría desempeñar un
papel importante en los procesos que tienen lugar
entre la codificación de la información sensorial en-
trante y la preparación y ejecución de un acto motor
como resultado de la elección, situándola en una po-
sición privilegiada para participar en la toma de de- c f
cisiones. La corteza PMv recibe información visual
procedente de la corteza parietal [11,13-17], de la
corteza estriada y extraestriada [18], y del tálamo
[19-21]. Además, esta información (almacenada en la
memoria de trabajo) podría alcanzar la corteza PMv
procedente de la corteza prefrontal, de la que recibe
abundantes proyecciones [22-24]. La corteza premo-
tora también está conectada con áreas relacionadas
con la ejecución de movimientos oculares, como son
los campos oculares frontales y los campos oculares
suplementarios [25], y envía proyecciones hacia otras
áreas implicadas en la ejecución de actos motores, obtenidos en otras tareas, se desconocía si este pa-
como la corteza frontal [25,26], estructuras subcorti- pel dependía del tipo de información sensorial y del
cales [27] y médula espinal [28-30]. tipo de respuesta ejecutada por los sujetos para co-
En tercer lugar, esta área se ha estudiado exten- municar su decisión o, por el contrario, podía gene-
samente en monos, tras haberse encontrado en ella ralizarse a otras modalidades sensoriales y a otras
un tipo de neuronas que responden de manera si- respuestas conductuales.
milar al realizar una acción y al observar a otro su-
jeto realizando esta misma acción (neuronas ‘espe-
jo’; para una revisión, véase [31]). Sin embargo, su Análisis de neuronas individuales
papel en la toma de decisiones apenas había sido en primates subhumanos
investigado; en el único trabajo destinado a explo-
rar la participación de la corteza PMv en este pro- Dos monos fueron entrenados para realizar una ta-
ceso cognitivo, Romo et al encontraron que las neu- rea de discriminación visual (tarea de discrimina-
ronas de esta área codifican diferentes elementos de ción continua; Fig. 1a). En esta tarea, se presenta-
dicho proceso en una tarea de discriminación de es- ban secuencialmente dos líneas (E1 y E2), separadas
tímulos vibrotáctiles [32]. Al no disponer de datos por un intervalo temporal, conocido como demora.

www.neurologia.com Rev Neurol 2014; 58 (9): 401-410 403


J.L. Pardo-Vázquez, et al

De la información sensorial a la
Figura 3. Evolución temporal de las representaciones neuronales de los ejecución de la respuesta elegida
diferentes elementos de la decisión en las tareas de discriminación.
Número de neuronas con coeficientes de correlación significativos en
función del tiempo, con respecto a la presentación de E1, en la tarea de Para resolver adecuadamente la tarea de discrimina-
discriminación continua (a) y la tarea de discriminación fija con E1 im- ción continua, los monos debían percibir y codificar
plícito (b). Adaptado de [34]. la orientación de E1, mantenerlo en la memoria de
trabajo hasta que se presenta el segundo estímulo,
a percibir y codificar la orientación de E2, comparar la
orientación de E2 con la traza de memoria de E1,
elegir una alternativa de respuesta y comunicar la
elección mediante un movimiento ocular. Por tanto,
dado que la tarea incluye las diferentes etapas o ele-
mentos del proceso de decisión, como son la evi-
dencia sensorial, la variable de decisión y la elección
[1], mediante el registro de la actividad neuronal,
durante la realización de esta tarea es posible estu-
diar las bases cerebrales de la toma de decisiones.
b
Dinámica de la representación neuronal del
proceso de decisión en la corteza premotora ventral
Tratando de describir las representaciones neuro-
nales de cada uno de estos elementos, utilizamos
diferentes herramientas de análisis estadístico. Para
disponer de una visión general del proceso, utiliza-
mos un análisis de regresión lineal que nos permi-
tió estudiar, a lo largo del tiempo, las variables que
influían en la tasa de descarga de las neuronas. Éste
reveló la implicación de la corteza PMv en la repre-
sentación de la información relevante para la deci-
sión a medida que se desarrollaba el ensayo (es de-
cir, desde la presentación de E1 hasta la respuesta
Las líneas podían aparecer con diferentes orienta- conductual). En las figuras 2a, 2b y 2c hemos repre-
ciones (tanto E1 como E2 cambiaban, aleatoriamen- sentado una neurona de ejemplo en la que se puede
te, de ensayo a ensayo), y la tarea del sujeto consis- observar que su tasa de disparo codifica la orienta-
tía en comparar los estímulos e indicar, mediante ción de E1 en la parte final del período de demora.
un movimiento ocular, si E2 estaba orientado hacia Esta representación se prolonga hasta la presenta-
la izquierda o hacia la derecha de E1. Una vez reali- ción de E2, momento en el cual resulta útil para la
zado el movimiento ocular (respuesta conductual), discriminación. A continuación, durante un breve
los monos recibían una gota de líquido como re- período, la respuesta de esta neurona depende de la
compensa en los ensayos correctos o se les presen- diferencia entre la orientación de E2 y la de E1, lo
taba un estímulo auditivo para señalar los ensayos que sugiere que está codificando la comparación
incorrectos [33]. entre ambas. Finalmente, la tasa de descarga codifi-
Tras comprobar que los monos resolvían ade- ca la elección del mono, diferenciando los ensayos
cuadamente la tarea, es decir, que sus juicios se ‘izquierda’ de los ensayos ‘derecha’. Esta secuencia
basaban en la comparación de la orientación de dinámica de representaciones, desde la orientación
las líneas (Fig. 1d), registramos extracelularmente, de E1 hasta la elección final, fue corroborada a nivel
mediante un microelectrodo de tungsteno, la acti- poblacional, como se puede ver en la figura 3a, en la
vidad eléctrica de las neuronas de la corteza PMv que se muestra el recuento de neuronas que codifi-
(Fig. 1e). Analizando la respuesta neuronal en fun- can, de manera significativa, cada elemento de la
ción de diferentes parámetros de la tarea, hemos decisión a lo largo del ensayo.
podido revelar la existencia de representaciones Uno de los hallazgos fundamentales de estos
neurales de las diferentes etapas o componentes análisis fue la existencia de neuronas cuya respues-
del proceso de toma de decisiones en esta área cor- ta depende de la orientación de E1 durante el pe-
tical [33-37]. ríodo de demora. Dado que en este período el estí-

404 www.neurologia.com Rev Neurol 2014; 58 (9): 401-410


Bases neurales de las decisiones perceptivas: papel de la corteza premotora ventral

mulo ya no está presente, las neuronas de la corteza


premotora parecen mantener activa la traza o hue- Figura 4. Capacidad de discriminación neuronal, entre ensayos ‘izquierda’ y ‘derecha’, en la tarea de
discriminación continua y en la tarea de control. a y d) Tasa de descarga promedio para ensayos correc-
lla del estímulo en la memoria de trabajo. En algu-
tos ‘izquierda’ y ‘derecha’, en función del tiempo, durante las tareas de discriminación continua (a) y
nos casos, sin embargo, cuando intentamos elabo- control (d); la tasa de descarga se muestra en potenciales de acción/segundo; b y e) Área bajo la curva
rar una decisión acerca de cierta característica de ROC que compara, en función del tiempo, la respuesta neuronal ante ensayos correctos ‘izquierda’ y
un estímulo, utilizamos para ello información al- ‘derecha’ durante las tareas de discriminación continua (b) y control (e). Los trazos gruesos señalan los
períodos de significación del área bajo la curva ROC (basado en shuffle test con 2.000 iteraciones, véase
macenada en otro tipo de memoria, la MLP. Para [33] para una descripción detallada); c y f) Área bajo la curva ROC para la subpoblación registrada en las
comprobar si las neuronas de la corteza PMv parti- tareas de discriminación continua (c) y control (f); cada fila muestra el área bajo la curva ROC para una
cipan en la representación de la orientación de E1, neurona en función del tiempo (n = 179). RC, respuesta conductual. Adaptado de [33].
incluso cuando ésta ha de ser recuperada de la MLP,
utilizamos una versión de la tarea de discrimina- a d
ción en la que E1 no se presentaba y debía ser recu-
perado de esta memoria (tarea de discriminación
fija con E1 implícito, DFI; Fig. 1b). Aplicando el
análisis de regresión a las neuronas registradas du-
rante la realización de la tarea DFI, encontramos la
misma secuencia de representaciones previamente
descrita. En las figuras 2d, 2e y 2f se recoge el resul-
b e
tado de este análisis para la misma neurona utiliza-
da como ejemplo de la tarea de discriminación con-
tinua (Figs. 2a, 2b y 2c). En la figura 3b hemos re-
presentado el recuento de neuronas con coeficientes
de regresión significativos. La existencia de neuro-
nas cuya tasa de descarga depende de la orientación c f
de E1, no presentado, sugiere que la corteza PMv
no sólo participa en la codificación de la evidencia
sensorial cuando se ha presentado recientemente y
se mantiene en la memoria de trabajo, sino también
cuando se recupera de la MLP.

Representación de la decisión,
ensayo a ensayo, en la actividad neuronal
Como puede verse en la figura 3a, un número im-
portante de neuronas de la corteza PMv responde
de forma diferente en función de la elección del
mono en torno a 200 ms después de la presentación
de E1. Dado que éste permanecía en la pantalla du- sión podemos saber, mirando únicamente la tasa de
rante un tiempo fijo (500 ms) y el mono no podía descarga de una neurona, qué respuesta dará el
ejecutar la respuesta conductual hasta que E1 des- mono. Como hicimos con la regresión lineal, apli-
apareciese, estas neuronas indicaban la elección del camos el análisis ROC en función del tiempo y en-
mono en torno a 400-500 ms antes de que éste co- contramos que las neuronas de la corteza PMv re-
municase su decisión. Nos preguntamos entonces presentan, ensayo a ensayo, la elección final del mo-
hasta qué punto esta actividad, previa a la respues- no. En las figuras 4a, 4b y 4c hemos representado
ta, podía predecir la elección del sujeto en cada en- estos resultados, tanto para una neurona de ejem-
sayo. Para responder a esta cuestión utilizamos el plo como para una subpoblación de las neuronas
análisis ROC (receiver-operating characteristics), registradas (para una representación más detallada
derivado de la teoría de detección de señales [38, de toda la población, véase la figura 3 en [33]). Por
39]. Este análisis permite conocer la capacidad de último, para descartar que la ejecución de la res-
una variable, en este caso la tasa de descarga de la puesta conductual pudiese explicar los resultados
neurona, para discriminar entre dos condiciones obtenidos, utilizamos una tarea de control en la que
experimentales, en este caso los ensayos en los que los monos no tenían que discriminar la orientación,
el mono eligió la respuesta ‘izquierda’ frente a aque- pero sí llevar a cabo los mismos movimientos ocu-
llos en los que eligió ‘derecha’. En otras palabras, el lares que en las tareas experimentales (Fig. 1c). Apli-
área bajo la curva ROC nos indica con qué preci- camos el análisis ROC a la subpoblación de neuro-

www.neurologia.com Rev Neurol 2014; 58 (9): 401-410 405


J.L. Pardo-Vázquez, et al

Relación entre las decisiones conductuales y las de-


Figura 5. Curvas psicométricas y neurométricas para dos neuronas de cisiones derivadas de la actividad neuronal. Tras ha-
ejemplo. En el eje Y se representa la probabilidad de emitir un juicio
ber encontrado en la corteza PMv neuronas que
‘E2 a la izquierda de E1’ en función de la dificultad de la discriminación
(de 1, fácil, a 4, difícil) y del sentido de la diferencia entre E2 y E1 (I, iz- representan con mucha precisión la elección de los
quierda; D, derecha). Los círculos negros y la línea continua muestran monos, decidimos profundizar en la descripción de
el rendimiento de un observador ideal que base sus juicios en la tasa la relación entre la actividad neuronal y las decisio-
de descarga de la neurona (promediada durante el período de presen-
tación de E2). Los círculos abiertos y la línea discontinua muestran el
nes conductuales. En primer lugar, utilizamos la
rendimiento conductual del mono en el bloque de ensayos en el que se tasa de descarga de las neuronas, durante la presen-
registró la actividad neuronal. Adaptado de [35]. tación de E2, para categorizar los ensayos como
‘elección neuronal izquierda’ y ‘elección neuronal
a b derecha’, independientemente de la elección con-
ductual del mono (para una descripción detallada
del procedimiento seguido, véanse Métodos y figu-
ra 2 en [35]). Esta categorización, a su vez, nos per-
mitió calcular la función neurométrica, que relacio-
na las elecciones neuronales con la diferencia en
orientación entre E2 y E1, y compararla con la fun-
ción psicométrica, que relaciona las elecciones con-
ductuales con dicha diferencia. Como se puede ver
en la figura 5, en la que se representa esta compara-
ción para dos neuronas de ejemplo, la tasa de des-
carga permite resolver la tarea de discriminación
c d de un modo muy similar a como lo hace, conduc-
tualmente, el animal.

Comparación entre la capacidad de discriminación


de los monos y la sensibilidad neuronal. En segundo
lugar, utilizamos d’, un índice de la sensibilidad de-
rivado de la teoría de detección de señales, para
comparar la capacidad de discriminación de las
e f
neuronas de la corteza PMv con la capacidad de
discriminación observada en el comportamiento.
Con frecuencia, a la hora de estudiar la relación en-
tre la actividad neuronal y las elecciones, se ha utili-
zado el promedio de la tasa de descarga en un in-
tervalo temporal de duración fija (por ejemplo, el
período durante el cual el estímulo está presente en
la pantalla). Sin embargo, es posible que la duración
elegida, de forma un tanto arbitraria por el investi-
gador, no coincida con el tamaño óptimo, de mane-
ra que subestimaríamos la capacidad de discrimi-
nas que habíamos registrado durante esta tarea de nación de la neurona. Además, el tamaño óptimo
control, y encontramos que los valores ROC son podría ser diferente para diferentes neuronas. Por
claramente diferentes de los que encontramos en la último, este tamaño podría variar en función de la
tarea experimental. Como se puede ver en las figu- dificultad de la tarea; por ejemplo, podría ser nece-
ras 4d y 4e, la misma neurona que permitía discri- sario un intervalo más corto para representar la de-
minar la elección del mono en la tarea de discrimi- cisión en los ensayos fáciles. Decidimos, por tanto,
nación continua muestra, en la tarea de control, utilizar una aproximación distinta al estudio de la
respuestas equivalentes en los ensayos ‘izquierda’ y sensibilidad neuronal: realizamos los análisis con
‘derecha’. Dado que esto fue confirmado también a una ventana de tamaño variable (entre 20 y 500 ms)
nivel poblacional (Fig. 4f ), nuestros resultados su- que se desplazaba a lo largo del ensayo. De este
gieren que el componente motor asociado con cada modo, pudimos describir no sólo la capacidad de
alternativa no puede explicar la relación entre la discriminación de cada neurona, sino sus paráme-
tasa de descarga y la elección. tros temporales óptimos (es decir, el tamaño de la

406 www.neurologia.com Rev Neurol 2014; 58 (9): 401-410


Bases neurales de las decisiones perceptivas: papel de la corteza premotora ventral

ventana de codificación y su posición con respecto


a la presentación de E2, momento en el cual la deci- Figura 6. Sensibilidad neuronal en la corteza premotora ventral y coherencia entre las decisiones neuro-
nales y conductuales. a) Cada panel representa la sensibilidad (d’, código de color) de una neurona indi-
sión puede ser tomada) en función de la dificultad.
vidual, en función de la posición de la ventana de codificación (eje X) y del tamaño de dicha ventana (eje
En cuanto a la sensibilidad neuronal, encontramos Y) para cada nivel de dificultad –desde el más difícil (L4, R4) hasta el más fácil (L1, R1)–; b) Se represen-
que un grupo de neuronas iguala la capacidad de tan los mismos resultados que en a), promediando la sensibilidad de la subpoblación de neuronas
discriminación conductual mostrada por el mono (n = 102) cuya d’ neuronal es similar a la observada a nivel conductual (véase c); c) Comparación de las
sensibilidades conductual (eje X) y neuronal (eje Y) para las neuronas cuya respuesta depende de la de-
(Figs. 6a, 6b y 6c). Además, la sensibilidad neuro- cisión del mono (n = 359). Los círculos oscuros corresponden a las neuronas para las cuales la razón en-
nal, al igual que la conductual, depende de la difi- tre sensibilidad conductual y neuronal fue de entre 0,8 y 1,2 (n = 102, el 28% de la población estudiada);
cultad de la tarea, de modo que las neuronas resuel- d) Cada panel representa el porcentaje de coherencia entre las elecciones conductuales y neuronales
ven los ensayos fáciles mejor que los difíciles (Figs. (código de color) de una neurona individual, en función de la posición de la ventana de codificación (eje
X) y del tamaño de dicha ventana (eje Y), para cada nivel de dificultad; e) Se representan los mismos re-
6a y 6b). En cuanto a los parámetros óptimos de la sultados que en d), promediando el porcentaje de coherencia de la subpoblación de neuronas para las
ventana de discriminación, cuatro fueron los resul- que dicho porcentaje es mayor o igual que el 80% (véase f); f) Distribución del porcentaje de coherencia
tados más destacables: para la población analizada (n = 359); en gris se destacan aquéllas para las cuales dicho porcentaje su-
peró el 80%. Adaptado de [35].
– Tanto la posición como el tamaño óptimos va-
rían de neurona a neurona.
– Ambos parámetros dependen de la dificultad, de a b c
modo que las decisiones fáciles son codificadas
antes y en ventanas de menor duración que las
decisiones difíciles.
– En la mayoría de los casos, la duración óptima es
menor de 60 ms.
– Las neuronas alcanzan su máxima capacidad de
discriminación en torno a 250 ms después de la
presentación de E2, es decir, aproximadamente d e f
500 ms antes de que el mono ejecute la respuesta
conductual.

Coherencia entre las elecciones conductuales y neu-


ronales. En tercer lugar, quisimos estudiar hasta
qué punto las decisiones neuronales (es decir, basa-
das en la tasa de descarga de la neurona) coincidían
con la decisión comunicada conductualmente por
el mono. Para ello, analizamos la coherencia entre
las decisiones neuronales y las decisiones conduc-
tuales ensayo a ensayo (para una descripción deta- neuronas, y que tanto la posición como el tamaño
llada del procedimiento seguido, véanse Métodos y óptimos dependen de la dificultad, de manera que
figura 5 en [35]). De nuevo empleamos ventanas de el máximo de coherencia se alcanza antes y se codi-
tamaño y posición variables, seleccionando aque- fica en una ventana temporal más corta en las dis-
llos parámetros que maximizasen la coherencia. En criminaciones fáciles. Al igual que habíamos hecho
promedio, la muestra de neuronas analizadas (n = con los análisis ROC, estudiamos la sensibilidad y
359) mostró una coherencia del 84%, lo que signifi- la coherencia de las neuronas de la corteza PMv en
ca que las decisiones neuronales coincidían con las la tarea de control, y encontramos que la prepara-
decisiones conductuales en la mayoría de los ensa- ción y ejecución de los movimientos oculares nece-
yos, como se puede ver en las figuras 6d, 6e y 6f. Al sarios para resolver la tarea no pueden explicar los
contrario de lo que sucedía con la sensibilidad neu- efectos descritos en la actividad neuronal (véase fi-
ronal, la coherencia entre las elecciones derivadas gura 9 en [35]).
de la actividad neuronal y las conductuales no de-
pende de la dificultad de la tarea (Figs. 6d y 6e). En Evaluación del proceso de decisión
cuanto a la evolución temporal de la coherencia,
encontramos que los valores máximos aparecen en- Hasta este momento hemos centrado nuestra des-
tre 200 y 300 ms después de la presentación de E2 cripción en las etapas o elementos iniciales del pro-
(de nuevo, en torno a 400-500 ms antes de la res- ceso de decisión, es decir, aquéllos que conducen a
puesta conductual), que el tamaño óptimo de la la elección y ejecución de la conducta seleccionada.
ventana es menor de 60 ms para la mayoría de las Éstos han sido lo que han recibido más atención,

www.neurologia.com Rev Neurol 2014; 58 (9): 401-410 407


J.L. Pardo-Vázquez, et al

evaluación o monitorización del proceso de deci-


Figura 7. Actividad neuronal tras la respuesta conductual. a y e) Tasa de descarga promediada para cada sión, podrá adaptar su conducta futura [1].
orientación de E1 en las tareas de discriminación continua y de discriminación fija con E1 implícito, res-
Dada la importancia de la evaluación de las deci-
pectivamente; b y f) Tasa de descarga promediada para ensayos correctos e incorrectos en las tareas de
discriminación continua y de discriminación fija con E1 implícito, respectivamente; c y g) Área bajo la siones, extendimos en el tiempo nuestros análisis
curva ROC que compara ensayos correctos frente a incorrectos (trazo rojo) y coeficiente de correlación para saber qué sucedía con la actividad neuronal
para la orientación de E1 (trazo azul) en las tareas de discriminación continua y de discriminación fija con una vez que el mono experimentaba las consecuen-
E1 implícito, respectivamente; los trazos continuos indican los períodos de significación (para una des-
cripción detallada de los análisis estadísticos, véase Método en [34]); d y h) Número de neuronas que
cias de su decisión, es decir, recibía o no la recom-
codifican cada una de las variables estudiadas, en función del tiempo, tras la respuesta conductual (RC). pensa esperada y, por tanto, podía realizar dicha
E1, orientación del E1; Elec, elección del mono; Res, resultado de la elección. Adaptado de [34]. evaluación [33]. Dos fueron las razones fundamen-
tales para considerar que las neuronas de la corteza
a e PMv podrían desempeñar un papel en la evaluación
de las consecuencias. En primer lugar, la corteza
PMv recibe información de áreas relacionadas con
la supervisión de la conducta, como la corteza pre-
frontal [22-24], los campos oculares suplementarios
[25], los ganglios basales [43,44] y la corteza cingu-
lada [23,24,26,45]. Por lo tanto, está bien situada
para participar en la evaluación de las consecuen-
b f cias del proceso de decisión. En segundo lugar, dada
la repercusión de la experiencia previa en la toma
de decisiones, cabe esperar que la actividad de las
neuronas implicadas en este proceso se vea afecta-
da de algún modo por las consecuencias derivadas
de la elección.
Analizando la actividad neuronal después de la
respuesta conductual, encontramos que un 74% de
c g
las neuronas relacionadas con la decisión, es decir,
aquéllas que codificaban la elección del mono du-
rante la presentación de E2, respondían de forma
diferente después de los ensayos correctos e inco-
rrectos (véanse figuras 9a, 9b, 9d y 9e en [33]). Uti-
lizamos de nuevo el análisis ROC para mostrar que
la actividad neuronal representaba el resultado de la
decisión ensayo a ensayo (véanse figuras 9c y 9f en
d h
[33]). La mayoría de estas neuronas (82%) mostraba
una mayor tasa de disparo después de las eleccio-
nes correctas (véase figura 10a en [33]), pero tam-
bién encontramos un grupo de células (18%) con
tasas más altas tras elecciones incorrectas (véase fi-
gura 10c en [33]). Además, durante el período pos-
terior a la respuesta conductual, encontramos que
algunas neuronas vuelven a representar, en su tasa
de descarga, la elección previamente realizada por
el mono (véase figura 10e en [33]).
Estos resultados sugerían que en la corteza PMv
está representada la información necesaria para
tradicionalmente, en el estudio de las bases neuro- evaluar el proceso de decisión, es decir, qué opción
nales de las decisiones perceptivas [32,40-42]. Sin había elegido el mono y qué obtuvo al elegirla. Para
embargo, el proceso de decisión no termina tras la explorar esta posibilidad con mayor profundidad,
respuesta conductual. La toma de decisiones está utilizamos de nuevo la tarea DFI, en la que la orien-
orientada a un objetivo, y el organismo que decide tación de E1 tenía que ser recuperada de la MLP por
ha de disponer de mecanismos que le permitan sa- ensayo-error. Por lo tanto, a diferencia de lo que su-
ber si, mediante su elección, se ha acercado o aleja- cede con la tarea de discriminación continua, a la
do de dicho objetivo. De este modo, a través de la hora de evaluar la ejecución en la tarea DFI, el mono

408 www.neurologia.com Rev Neurol 2014; 58 (9): 401-410


Bases neurales de las decisiones perceptivas: papel de la corteza premotora ventral

necesita una representación del E1 utilizado para solver la tarea con un rendimiento similar al que mues-
saber si ha recuperado y utilizado la orientación co- tra, conductualmente, el animal.
rrecta –en cuyo caso seguirá comparando E2 con Por otro lado, estudiando la actividad neuronal a
dicha orientación– o si, por el contrario, necesita partir del momento en que el mono ejecuta la res-
recuperar otra orientación de E1. Nuestra predic- puesta conductual y conoce el resultado (correcto o
ción, por tanto, era clara: si la corteza PMv está im- incorrecto) de su elección, pudimos revelar la exis-
plicada en la codificación de la información relevan- tencia de un complejo patrón de representaciones.
te para la evaluación de las consecuencias, esperá- Este patrón, que depende de las exigencias de la ta-
bamos que, tras conocer el resultado (correcto o in- rea conductual que el animal está llevando a cabo,
correcto) de la decisión, hubiese una representación incluye toda la información necesaria para evaluar
neuronal de la orientación de E1 en la tarea DFI, las consecuencias del proceso de decisión y adaptar
pero no en la tarea de discriminación continua. Los el comportamiento futuro en función de dicha eva-
resultados confirmaron esta predicción, como se luación.
puede ver en la figura 7, en la que se muestran datos
de una neurona de ejemplo y el resumen de la po-
blación. En la tarea de discriminación continua, Bibliografía
después de la respuesta conductual, la neurona de 1. Gold JI, Shadlen MN. The neural basis of decision making.
ejemplo diferencia entre ensayos correctos e inco- Annu Rev Neurosci 2007; 30: 535-74.
2. Kennard MA, Viets HR, Fulton JF. The syndrome of the
rrectos (Fig. 7b), pero responde del mismo modo premotor cortex in man: impairment of skilled movements,
para las tres orientaciones de E1 (Fig. 7a). En la tarea forced grasping, spasticity, and vasomotor disturbance. J Nerv
DFI, la misma neurona muestra una respuesta dife- Ment Dis 1934; 80: 163-82.
3. Walshe FMR. On the ‘syndrome of the premotor cortex’
rente en función del resultado (correcto frente a (Fulton) and the definition of the terms ‘Premotor’ and
incorrecto) de la elección (Fig. 7f ) y representa ‘Motor’: with a consideration of Jackson’s view on the cortical
representation of movements. Brain 1935; 58: 49-80.
también la orientación de E1 recuperada de la MLP 4. Roland PE, Larsen B, Lassen NA, Skinhoj E. Supplementary
(Fig. 7e). Los análisis estadísticos (ROC y regresión motor area and other cortical areas in organization of
lineal) confirmaron este resultado (Fig. 7c para la ta- voluntary movements in man. J Neurophysiol 1980; 43: 118-36.
5. Halsband U, Passingham R. The role of premotor and parietal
rea de discriminación continua y Fig. 7g para la tarea cortex in the direction of action. Brain Res 1982; 240: 368-72.
DFI). El resumen de la población de neuronas anali- 6. Weinrich M, Wise SP, Mauritz KH. A neurophysiological
zadas muestra claramente las diferencias entre las study of the premotor cortex in the rhesys monkey. Brain 1984;
107: 385-414.
dos tareas conductuales. En la tarea de discrimina- 7. Halsband U, Freund HJ. Premotor cortex and conditional
ción continua, las neuronas de la corteza PMv codi- motor learning in man. Brain 1990; 113: 207-22.
fican la elección previa, el resultado de dicha elec- 8. Mitz AR, Godschalk M, Wise SP. Learning-dependent
neuronal activity in the premotor cortex: activity during the
ción o una combinación de ambos (Fig. 7d). En la acquisition of conditional motor associations. J Neurosci 1991;
tarea DFI, en este mismo período, encontramos que 11: 1855-72.
las neuronas de la corteza PMv codifican la misma 9. Passingham RE. The frontal lobes and voluntary action.
Oxford: Oxford Psychology Series; 1993.
información que en la tarea de discriminación con- 10. Kurata K, Hoffman DS. Differential effects of muscimol
tinua y, además, el E1 utilizado (Fig. 7g) [34]. microinjection into dorsal and ventral aspects of the premotor
cortex of monkeys. J Neurophysiol 1994; 71: 1151-64.
11. Wise SP, Boussaoud D, Johnson PB, Caminiti R. Premotor and
parietal cortex: corticocortical connectivity and combinatorial
Conclusiones computations. Annu Rev Neurosci 1997; 20: 25-42.
12. Cisek P, Kalaska JF. Neural mechanisms for interacting with
a world full of action choices. Annu Rev Neurosci 2010; 33:
Estudios previos sugerían que la corteza premotora 269-98.
ventral podría estar implicada en los procesos que 13. Borra E, Belmalih A, Calzavara R, Gerbella M, Murata A,
Rozzi S, et al. Cortical connections of the macaque anterior
unen la percepción de información sensorial con la intraparietal (AIP) area. Cereb Cortex 2008; 18: 1094-111.
ejecución de respuestas motoras en función de di- 14. Geyer S, Matelli M, Luppino G, Zilles K. Functional
cha información. Los experimentos descritos en neuroanatomy of the primate isocortical motor system.
Anat Embryol (Berl) 2000; 202: 443-74.
este trabajo aportaron, por primera vez, evidencia 15. Luppino G, Murata A, Govoni P, Matelli M. Largely segregated
de la participación de esta área en diferentes etapas parietofrontal connections linking rostral intraparietal cortex
o elementos de una decisión perceptiva basada en (areas AIP and VIP) and the ventral premotor cortex (areas
F5 and F4). Exp Brain Res 1999; 128: 181-7.
información visual. Las neuronas de la corteza PMv 16. Luppino G, Rizzolatti G. The organization of the frontal motor
no sólo codifican la evidencia sensorial que el mono cortex. News Physiol Sci 2000; 15: 219-24.
utiliza para alcanzar la decisión, sino que su tasa de 17. Tanne-Gariepy J, Rouiller EM, Boussaoud D. Parietal inputs
to dorsal versus ventral premotor areas in the macaque
descarga depende de la comparación de los estímu- monkey: evidence for largely segregated visuomotor pathways.
los y, además, es posible utilizar dicha tasa para re- Exp Brain Res 2002; 145: 91-103.

www.neurologia.com Rev Neurol 2014; 58 (9): 401-410 409


J.L. Pardo-Vázquez, et al

18. Markowitsch HJ, Irle E, Emmans D. Cortical and subcortical 30. He SQ, Dum RP, Strick PL. Topographic organization of
afferent connections of the squirrel monkey’s (lateral) premotor corticospinal projections from the frontal lobe: motor areas
cortex: evidence for visual cortical afferents. Int J Neurosci on the lateral surface of the hemisphere. J Neurosci 1993; 13:
1987; 37: 127-48. 952-80.
19. Schell GR, Strick PL. The origin of thalamic inputs to the 31. Rizzolatti G, Sinigaglia C. The functional role of the parieto-
arcuate premotor and supplementary motor areas. J Neurosci frontal mirror circuit: interpretations and misinterpretations.
1984; 4: 539-60. Nat Rev Neurosci 2010; 11: 264-74.
20. Rouiller EM, Tanne J, Moret V, Boussaoud D. Origin of 32. Romo R, Hernández A, Zainos A. Neuronal correlates of a
thalamic inputs to the primary, premotor, and supplementary perceptual decision in ventral premotor cortex. Neuron 2004;
motor cortical areas and to area 46 in macaque monkeys: a 41: 165-73.
multiple retrograde tracing study. J Comp Neurol 1999; 409: 33. Pardo-Vázquez JL, Leboran V, Acuña C. Neural correlates of
131-52. decisions and their outcomes in the ventral premotor cortex.
21. Morel A, Liu J, Wannier T, Jeanmonod D, Rouiller EM. J Neurosci 2008; 28: 12396-408.
Divergence and convergence of thalamocortical projections 34. Pardo-Vázquez JL, Leboran V, Acuña C. A role for the ventral
to premotor and supplementary motor cortex: a multiple premotor cortex beyond performance monitoring. Proc Natl
tracing study in the macaque monkey. Eur J Neurosci 2005; Acad Sci U S A 2009; 106: 18815-9.
21: 1007-29. 35. Acuña C, Pardo-Vázquez JL. Ventral premotor cortex neuronal
22. Lu MT, Preston JB, Strick PL. Interconnections between the activity matches perceptual decisions. Eur J Neurosci 2011;
prefrontal cortex and the premotor areas in the frontal lobe. 33: 2338-48.
J Comp Neurol 1994; 341: 375-92. 36. Acuña C, Pardo-Vazquez JL, Leboran V. Decision-making,
23. Takada M, Nambu A, Hatanaka N, Tachibana Y, Miyachi S, behavioral supervision and learning: an executive role for
Taira M, et al. Organization of prefrontal outflow toward the ventral premotor cortex? Neurotox Res 2010; 18: 416-27.
frontal motor-related areas in macaque monkeys. Eur J Neurosci 37. Pardo-Vázquez JL, Padrón I, Fernández-Rey J, Acuña C.
2004; 19: 3328-42. Decision-making in the ventral premotor cortex harbinger
24. Boussaoud D, Tanne-Gariepy J, Wannier T, Rouiller EM. of action. Frontiers in Integrative Neuroscience 2011; 5: 54.
Callosal connections of dorsal versus ventral premotor areas 38. Green DM, Swets JA. Signal detection theory and psychophysics.
in the macaque monkey: a multiple retrograde tracing study. New York: Wiley; 1966.
BMC Neurosci 2005; 6: 67. 39. Macmillan NA, Creelman CD. Detection theory. A user’s
25. Ghosh S, Gattera R. A comparison of the ipsilateral cortical guide. Cambridge, UK: Cambridge University Press; 1991.
projections to the dorsal and ventral subdivisions of the macaque 40. De Lafuente V, Romo R. Neural correlate of subjective
premotor cortex. Somatosens Mot Res 1995; 12: 359-78. sensory experience gradually builds up across cortical areas.
26. Dancause N, Barbay S, Frost SB, Plautz EJ, Stowe AM, Friel KM, Proc Natl Acad Sci U S A 2006; 103: 14266-71.
et al. Ipsilateral connections of the ventral premotor cortex 41. Hernández A, Zainos A, Romo R. Neuronal correlates
in a new world primate. J Comp Neurol 2006; 495: 374-90. of sensory discrimination in the somatosensory cortex.
27. McFarland, NR, Haber, SN. Thalamic relay nuclei of the Proc Natl Acad Sci U S A 2000; 97: 6191-6.
basal ganglia form both reciprocal and nonreciprocal cortical 42. Lemus L, Hernández A, Romo R. Neural encoding of auditory
connections, linking multiple frontal cortical areas. J Neurosci discrimination in ventral premotor cortex. Proc Natl Acad
2002; 22: 8117-32. Sci U S A 2009; 106: 14640-5.
28. Keizer K, Kuypers HG. Distribution of corticospinal neurons 43. Hoover JE, Strick PL. Multiple output channels in the basal
with collaterals to the lower brain stem reticular formation ganglia. Science 1993; 259: 819-21.
in monkey (Macaca fascicularis). Exp Brain Res 1989; 74: 44. Clower DM, Dum RP, Strick PL. Basal ganglia and cerebellar
311-8. inputs to ‘AIP’. Cereb Cortex 2005; 15: 913-20.
29. Dum RP, Strick, PL. The origin of corticospinal projections 45. Kurata K. Corticocortical inputs to the dorsal and ventral
from the premotor areas in the frontal lobe. J Neurosci 1991; aspects of the premotor cortex of macaque monkeys. Neurosci
11: 667-89. Res 1991; 12: 263-80.

Neural correlates of perceptual decisions: the role of the ventral premotor cortex

Summary. Although the premotor cortex was initially viewed as the substrate of pure motor functions, it was soon realized
that this cortical region is also involved in higher order cognitive processes. By using behavioral tasks together with electro-
physiological recordings it has been possible to advance in our understanding on the functional role of this area. Given its
pattern of connections, the premotor ventral cortex is well suited to participate in perceptual decisions, in which sensory
information is combined with knowledge on previous outcomes and expectancies to reach a behavioral choice. The neuronal
correlates of the decision process have been described in several cortical areas of primates. In this work we describe our
experimental results showing that different stages or elements of perceptual decisions are encoded in the firing rate of
premotor ventral cortex neurons. This provides compelling evidence suggesting that this area is involved in the use of sensory
evidence –maintained in working memory or retrieved from long-term memory– to reach a decision. Furthermore, after the
behavioral response the same neurons convey all the information needed to evaluate the outcome of the choice. This
suggests that the premotor ventral cortex could participate in shaping future behavior as a result of this evaluation.
Key words. Decision-making. Errors. Individual neurons. Monitoring of behaviour. Performance evaluation. Ventral premotor
cortex.

410 www.neurologia.com Rev Neurol 2014; 58 (9): 401-410

También podría gustarte