El gremio de escultores y entalladores en la Nueva España

Corporación gremial que rigió por casi tres siglos la práctica del oficio, vigilaba las relaciones
laborales y el uso exclusivo. Dio cohesión a las aspiraciones sociales de los escultores y talladores
activos en la Nueva España y encausó la moda de la sociedad.

Se rigieron por la religión en cofradías y por la ley en gremios, cumpliendo con las ordenanzas
dictadas y siendo sancionadas sus faltas por parte de la autoridad pública. Para el gremio de
escultores, definido por aquellos que trabajaban la madera como materia prima, se establecieron
cuatro agrupaciones de oficios: carpinteros de lo blanco y de lo prieto, entalladores,
ensambladores y violero; a su vez, para llegar a considerarse maestro, era necesaria una
trayectoria previa iniciada siendo aprendiz y posteriormente oficial. Esta especialización se refleja
en la impecable calidad de las obras que se observan hoy en día.

La formación de aprendices se mantenía controlada por medio de los maestros, ya que debían de
pasar por varios filtros para tener derecho de presentar el examen a oficial o trabajador asalariado
y le representaban una inversión económica considerable, por otra parte, no querían generar un
exceso de artífices que derivaran en una producción muy alta de obras, o bien, competencia. Para
convertirse en maestros, el oficial tenía que presentar un examen ante veedores, el alcalde y
examinadores elector que comprobara su suficiencia teórica y práctica en el oficio. Este rango le
permitía a los artífices ampliar su campo de trabajo desde un punto más crítico.

Las primeras ordenanzas se expidieron por el Cabildo de la ciudad en 1569, siendo confirmadas
por la Audiencia Gobernadora casi dos meses después. Debido a sus necesidades y
desconformidades estando agrupados con artífices de la madera en campos tan diferentes, los
entalladores y escultores consiguieron establecer sus propias ordenanzas veintiún años después,
en 1589, siendo expedidas en abril, confirmadas por el virrey en agosto y pregonadas
públicamente en septiembre.