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Libro “Psicoanálisis: tiempo y naturaleza humana”

Capítulo 4

Al momento de nacer, el infante inicia a aprender, a imitar y a introyectar imágenes, conductas y


pensamientos de las personas que le rodean; siendo estos sus primeros objetos de amor. Los padres
proporcionan al niño la confianza suficiente para que él pueda tener una adecuada separación- individuación
como lo menciona Margaret Mahler, para lo cual hay que lograr dos niveles de identidad:
1. El reconocimiento de ser separado (ser individual)
2. El inicio del reconocimiento de la identidad sexual

Es indispensable el papel de la madre en que ella comprende e interactúe con su bebé; lo cual ayuda al
fortalecimiento de su yo, el cual es constituido a base de las vivencias personales, que serán incorporadas y
que formarán las estructuras psíquicas ello, yo y superyó.

El yo que es el resultado de la influencia directa de la madre- ambiente en:

• Aparición de la represión que suplanta a la escisión como mecanismo de defensa.


• Función sintética (imprime fuerza al yo)
• Función simbólica (capacidad de pensar)
• La capacidad de sublimar

Freud hace mención como parte importante del desarrollo con respecto a la libido que va pasando por etapas
diversas: oral, anal, fálica y genital (etapas psicosexuales) que interactúan con la formación del aparato
psíquico (yo, ello y superyó).

Fase oral:
Fuente de satisfacción ligada a la estimulación de la boca y los labios que acompañan a la alimentación.
La relación de amor estará marcada por las significaciones; comer- ser comido. Esto a nivel de fantasía
(Melanie Klein). La fantasía es usada como defensa como defensa contra la realidad externa de la privación.
Freud lo describe como “la realización Alucinatoria de deseos” y aparece en edades tardías.

Fase anal:
Zona erógena el ano
Su funcionamiento en el Niño es la defecación y retención de las materias fecales.
La libido bajo la zona anal. La relación qué hay con el objeto está en la expulsión y la retención y el valor
simbólico de las heces.
En la fase anal se unen la actividad de la defecación, los valores simbólicos del don y del rechazo:
heces=regalo= dinero.

Fase fálica:
Corresponde a la declinación del complejo de Edipo
No hay reconocimiento de dos órganos (masculino- femenino) sino de uno solo, el masculino, en la
declinación del Edipo va implícita la amenaza de castración, nace el interés narcisista que él Niño siente por
su pene y la falta de pene en la niña.

Latencia:
Disminución relativa de los intereses sexuales y aparición de nuevos intereses, actividades y actitudes; la
energía sexual es a través de sublimaciones y formación reactiva.
Para los padres hay respeto, devoción y ternura e inicia la búsqueda de amigos.
Dos explicaciones positivas:
1) Los niños que pasan por el periodo de latencia no se atreven a aventurarse con el pensamiento abstracto
por miedo a reactivar los conflictos sexuales.
2) No tienen necesidad de hacerlo por qué el yo ya es relativamente fuerte y no es amenazado por peligros
inminentes.

Fase genital:
La organización de las pulsiones parciales en las zonas geniales.
Se comporta en dos tiempos separados por el periodo de latencia; la fase fálica y la genital.
Freud describe que la pulsión sexual ha sido hasta aquí autoerótica y ahora se encuentra en el objeto sexual.
Se va fortaleciendo el yo, el cual tendrá una integraorganización y capacidad de rendimiento.

Del contacto constante con los objetos de amor (internalizados) se aprenderá a manejar esa angustia y
ansiedad.

El éxito de la vida adulta requiere de capacidad de autodeterminación en cuanto a la naturaleza y curso de las
actividades. La rapidez con la que el niño alcanza independencia respecto de su familia y la amplitud de tal
independencia, son con seguridad el logro ulterior de independencia con relación al mundo.

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